Clase 1 - Situación del ser humano en el mundo actual

Lectura

LA PREGUNTA SOBRE EL SER HUMANO

“La pregunta por el ser humano, su existencia y
su posible sentido, pasan necesariamente por
las grandes definiciones y redefiniciones que el
mismo ser humano se ha dado a sí mismo a
lo largo de la historia. Cada definición que el
ser humano ha hecho de sí, trae consigo un
propósito respecto de su vida.
Sin embargo, y esto lo sabemos, una respuesta
exhaustiva y completa, a la pregunta sobre
quien es el ser humano, representa una tarea
ardua y difícil, casi imposible dada la amplitud
del tema. Nuestra intención es presentar al ser
humano como un sujeto capaz de trascenderse
a sí mismo, en modo especial en referencia al
sentido de su vida.
Es difícil delimitar al ser humano, este ser “que,
cualquiera sea el pueblo, el tipo o la edad a que
pertenezca, sabe lo que, fuera de él, nadie más
en la tierra sabe: que transita por el estrecho
sendero que lleva del nacimiento a la muerte;
prueba lo que nadie que no sea él puede
probar: la lucha con el destino, la rebelión y la
reconciliación y, en ocasiones, cuando se junta
por elección con otro ser humano, llega hasta
experimentar en su propia sangre lo que pasa
por los adentros del otro”1.

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1 Buber, M. (1995) ¿Qué es el hombre? Fondo de Cultura Económica, Santiago, pág. 19.

1
Una definición del ser humano que no se puede
omitir es la de homo sapiens, término latino que
significa hombre sabio o “capaz de conocer”,
término que quiere diferenciarnos del resto de
los animales como seres racionales. Según
Carl von Linné2, naturalista sueco, creador del
término, éste se refiere a la “capacidad del ser
humano de realizar operaciones conceptuales
y simbólicas muy complejas —que incluyen, por
ejemplo, el uso de sistemas lingüísticos muy
sofisticados, el razonamiento abstracto y las
capacidades de introspección y especulación—
uno de sus rasgos más destacados”. La
racionalidad sería lo característico del ser
humano, lo distintivo. Crear, inventar, aprender,
manejar conceptos abstractos y tener clara
conciencia de sí, sería aquello que sustenta y
da significado a nuestra existencia.

Junto a la definición homo sapiens encontramos

otra definición complementaria: homo faber, que
es una locución latina que significa “el hombre
que hace o fabrica”. Si bien algunos autores
presentan están definiciones en contraposición,
aquí las reconocemos complementarias en
cuanto la una depende de la otra.

El escritor latino Appius Claudius Caecus3

usó la definición homo faber para referirse a
la construcción de lo que hoy llamaríamos
proyecto de vida. En su libro Sententiae, dicho
autor afirma: “Homo faber suae quisque
fortunae”, cada persona es el artífice de su
propio destino, o de su propia fortuna.

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2 Carl von Linné nació en Råshult, el 23 de mayo de 1707 y falleció en Upsala, 10 de enero de 1778, fue un científico,
naturalista, botánico y zoólogo sueco.
3 Appius Claudius Caecus; 340-273 a. C., también conocido como Apio Claudio el Ciego o el Censor, fue un famoso censor
romano que ocupó el cargo en 312 a. C. Era hijo del dictador Cayo Claudio Craso.

2
Sin embargo, ambas definiciones han sido
puestas en entredicho por la historia de la
humanidad. Las atrocidades cometidas en
nombre de la razón humana son incontables.
Junto a la creatividad y a los grandes avances del
progreso humano, la humanidad se encuentra
con su propia involución y autodestrucción.
¿Qué es lo que ha predominado en nuestra
historia: la racionalidad, la creatividad, el uso
sensato de la propia inteligencia o la sin razón
de las cosas, la insensatez y el absurdo?

En este punto es importante considerar una

característica fundamental del ser humano, es
el reconocimiento como seres religiosos, somos
homo religiosus, es decir, sujetos llamados a
crear vínculos con la divinidad, con los demás y
con el medio ambiente. Para Benedicto XVI4 el
ser humano es un ser religioso por naturaleza:
“es homo religiosus como es homo sapiens y
homo faber: «El deseo de Dios -afirma también
el Catecismo- está inscrito en el corazón del
hombre, porque el hombre ha sido creado por
Dios y para Dios» (n. 27).

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4 Benedicto XVI, (Joseph Ratzinger), nació el 16 de abril de 1927 en Marktl, Alemania. El 19 de abril de 2005 fue elegido
papa de la Iglesia católica tras el fallecimiento de Juan Pablo II. El 28 de febrero de 2013 renunció al pontificado y asumió
el título de papa emérito con la intención de dedicarse a la oración y el retiro espiritual.

3
 La imagen del Creador - continúa Benedicto XVI
- está impresa en su ser y él siente la necesidad
de encontrar una luz para dar respuesta a las
preguntas que atañen al sentido profundo de la
realidad; respuesta que no puede encontrar en
sí mismo, en el progreso, en la ciencia empírica.
El hombre lleva en sí mismo una sed de infinito,
una nostalgia de eternidad, una búsqueda de
belleza, un deseo de amor, una necesidad de luz
y de verdad, que lo impulsan hacia el Absoluto;
el hombre lleva en sí mismo el deseo de Dios”
(Audiencia General 11 de mayo 2011). Estas
expresiones magistrales del Papa Benedicto
XVI complementan y explican perfectamente el
lugar identitario del ser humano. El ser humano
desintegrado por el relativismo, el cientificismo
y el pragmatismo encuentra su unidad en su ser
homo religiosus. Benedicto XVI también define
al ser humano como homo orans, es decir un
ser atraído por Dios, abierto hacia el Otro y
hacia el más allá, un ser capaz de estar frente
a Dios, con una actitud interior que supera todo
acto de culto y de expresiones verbales. (Cf.
Benedicto XVI Audiencia General 11 de mayo
2011). (González, 2019: 18-19).

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5 González Hidalgo, R. (2019) ¿Para qué vivir? Sentido trascendente y proyecto de vida. (En edición) Editorial Al viento: Santiago.