Diciembre 2017 Boletín de investigación de la Comisión de Desarrollo Auditoría - Bosques Núm.

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La carencia de la docencia en el área de auditoría de estados financieros

PRESENTACIÓN

El presente boletín muestra las principales complicaciones que se enfrenta la educación especializada en la
Auditoría de estados financieros, al ofrecerse solo el 1.9% de los alumnos que cursan una carrera relacionada
con la Contaduría que solo aproximadamente 3,200 alumnos. A pesar de que los programas de estudios
contemplan asignaturas inherentes a la Auditoría de estados financieros y en otras, tales como Auditoría interna
y Auditoría Gubernamental, éstas representan la minoría de materias en las universidades, pues no se contemplan
tanto estas áreas y, como sabemos, en el mercado de desempeño de nuestra profesión son poco valoradas.

Por el C.P.C. y M.I. David Toriz Acosta

 ÍNDICE PÁGINA

I Introducción 3
2016 – 2018
II Desarrollo 3
C.P.C. y P.C.CA. Rosa María Cruz Lesbros
Presidenta
III. Conclusiones 5
C.P.C. Fernando Taboada Solares
Vicepresidente Interino de Desarrollo y
Capacitación Profesional

L.C.P. Luis Bernardo Madrigal Hinojosa

Director Ejecutivo

Comisión de Desarrollo Profesional Auditoría –

Bosques

Presidente
L.C.C. y P.C.CO. Carlos Ugalde Navarro

Vicepresidenta
C.P.C. Catalina Mejía Balcázar

Secretario
L.C. Faustino De la Cruz Martínez

Integrantes
C.P.C. Jaime Alonso Arroyo
C.P.C. Ambrosio Amaro González
C.P. Javier Bárcenas Arzate
C.P.C. Miguel Ángel Brizuela González
C.P.C. Salvador Castillo Prieto
L.C. Alejandro García Sánchez
C.P.C Marco Antonio Gómez Sánchez
C.P.C. y P.C.FI. Eugenia López Blancas
C.P.C. Julián Agustín Martínez Cruz
L.C.P.C. Juan Carlos Martínez Espinosa
C.P.C. Rafael Mendoza Aguilar
L.C.P.C. Rafael Meza Baena
L.C. Irma Pérez Medina
C.P.C. César Ernesto Rodríguez Prieto
C.P.C. y P.C.CO. Javier Abadud Sagrero Martínez
L.C.P.C. Juan Antonio Salinas Juárez
C.P.C. Francisco Javier Sánchez Hernández
C.P.C. Alejandro Sosa Domínguez
C.P.C. David Toriz Acosta
C.P. Juan Ricardo Torres Mijares

_________________________________

Gerencia de Comunicación y Diseño

Comisión de Desarrollo Auditoría - Bosques del

Colegio, año IV, núm. 57, diciembre 2017. Boletín
Informativo edición e impresión por el Colegio de
Contadores Públicos de México, A.C. Responsables
de la Edición: Lic. Estefanía Belem Vargas Osorio, Lic
Asiria Olivera Calvo, Lic. Aldo Plazola González.
Bosque de Tabachines Núm. 44, Fracc. Bosques de
las Lomas, Delegación Miguel Hidalgo 11700. El
contenido de los artículos firmados es responsabilidad
del autor; prohibida la reproducción total o parcial, sin
previa autorización.

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 I. Introducción

En los últimos 5 años el interés de los jóvenes por el ingresar a la carrera de Contaduría Pública
ha disminuido notablemente, las cifras reportadas por el anuario estadístico de la Asociación
Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES)1 muestran que
actualmente la matrícula en Licenciaturas del área de conocimientos afines a la Contaduría
asciende a 166,577 alumnos matriculados a nivel nacional en el ciclo 2015-2016, lo cual es 5.3%
mayor a la matricula consignada por el anuario estadístico al ciclo 2010-2011 que era de 158,114
alumnos matriculados.

II. Desarrollo

Llama la atención la diversidad de especialidades que ofrecidas tanto instituciones educativas

públicas como privadas para licenciaturas relacionadas con la Contaduría Pública, por mencionar
solo algunas:

 Licenciatura en Contabilidad y Alta Dirección

 Licenciatura en Contabilidad y Administración Financiera
 Contaduría y Gestión Empresarial
 Licenciatura en Contaduría Fiscal
 Licenciatura en Contaduría Pública y Comercio Exterior
 Licenciatura en Contaduría Pública y Finanzas
 Licenciatura en Contaduría y Finanzas Internacionales
 Licenciatura en Contaduría Pública y Auditoría

Sin embargo, las que ofrecen alguna especialidad en Auditoría son solo el 1.9%, lo cual se
traduce en que de los 166,577 alumnos que cursan una carrera relacionada con la Contaduría,
solo aproximadamente 3,200 alumnos tienen como finalidad especializarse en dicha rama. A
pesar de que los programas de estudios contemplan asignaturas inherentes a la Auditoría de
estados financieros y en otras, tales como Auditoría interna y Auditoría Gubernamental, éstas
representan la minoría de materias en las universidades, pues no se contemplan tanto estas
áreas y, como sabemos, en el mercado de desempeño de nuestra profesión son poco valoradas.

Los programas de estudios de estas materias suelen ser insuficientes para desarrollar en los
alumnos las habilidades necesarias para su ejercicio profesional, sobre todo por la constante
actualización y ampliación de los conceptos relativos a independencia, conflicto de interés y
confidencialidad, considerados en el Código de Ética vigente, cuyo conocimiento otorga que las
actuaciones del Contador Público como auditor en su ejercicio profesional sea quizá una de las
especialidades que exige mayor grado de conocimiento y especialización de todos aquellos
profesionales que se desarrollan dentro del área de conocimientos de la Contaduría. A pesar de
que el Código de Ética Profesional aplica a todos ellos, quien mayor disciplina y apego debe tener
al citado Código es el Auditor.

1http://www.anuies.mx/informacion-y-servicios/informacion-estadistica-de-educacion-superior/anuario-estadistico-de-
educacion-superior/

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 La percepción que se tenía del auditor desde el punto de vista de liderazgo, autoridad, y amplia
gama de conocimientos ha ido perdiendo valor por los escándalos financieros que se han
suscitado, sin embargo es urgente recuperar dicha imagen.

En la mayoría de los programas de estudios de licenciatura cuya área de conocimientos central

es la Contaduría se incluye la asignatura de Control interno, la cual es considerada como una
asignatura de la especialidad de Auditoría, sin embargo, el control interno es piedra angular de
los ciclos financieros, operativos, de flujo de información y gobierno de las entidades.

Si bien el auditor estudia, analiza y evalúa el control interno de los procesos que controlan la
información financiera, con la finalidad de establecer un grado de confianza en el diseño de sus
pruebas; dicho estudio y evaluación abarca una muestra limitada del control interno de la
organización, son solo una parte las políticas establecidas por cada organización para el logro de
sus objetivos. De este modo, se destaca la relevancia de la Auditoría Interna, pero
desafortunadamente Control interno en las instituciones de educación superior aún se imparte
tomando como base el boletín 3050 de las Normas de Auditoría Generalmente Aceptadas
(actualmente derogadas), con la adopción de las Normas Internacionales de Auditoría. Lo cual
limita el conocimiento respecto de la importancia del Control interno, cuyo establecimiento por el
profesional de la contaduría contribuiría de forma importante, es decir, es indispensable que los
conocimientos impartidos no se limiten a estudiar el control interno desde el enfoque del auditor
externo, sino que se diseñen los planes de estudio en los que el Control interno se visualice desde
tres perspectivas, desde las organizaciones, desde el auditor externo y desde el punto de vista
de la autoridad.

Hoy en día algunos de los planes de estudios requieren que el docente revise y adecue los
mismos a las necesidades de la práctica profesional actualizada, esto con la finalidad de
garantizar que el conocimiento esté al tanto de las prácticas y de la asimilación de experiencias,
y que no se limite a los conocimientos teóricos únicamente, puesto que estos últimos están al
alcance de los jóvenes alumnos en los medios digitales en donde encuentran un acervo
intelectual que refuerza sus conocimientos, sin embargo, no cuentan con la experiencia para
orientar su aplicación.

Por otro lado, es común la queja de los jóvenes estudiantes cuando se les pide realizar lectura
de normatividad, la cual disminuye cuando se les dan ejemplos de la aplicación práctica de la
normatividad en la experiencia profesional del docente y del diseño de prácticas en las que deban
aplicar dicha normatividad. Además, cambia sustancialmente el enfoque cuando se les explica
cómo leer la norma tanto de información financiera como las Normas Internacionales de Auditoría.
No obstante, dicho esfuerzo debe ser realizado por el docente, un docente actualizado,
comprometido con transmitir el escepticismo profesional como parte del ADN del profesionista
dedicado a la auditoría, ya que las responsabilidades que tiene que enfrentar están presentes en
el desarrollo de su práctica cotidiana.

De igual forma las universidades tienen la responsabilidad de invertir en el diseño y desarrollo

de las materias, para coadyuvar al docente y lograr el equilibrio perfecto para dar la formación
académica idónea a los alumnos. La enseñanza de la auditoría en las universidades debe ser
impartida por los responsables de los trabajos de auditoría preferentemente, para que se logre
una adecuada transmisión de experiencia, basada en la práctica profesional de la auditoría de

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 estados financieros, aplicando la normatividad vigente. En algunos casos los jóvenes estudiantes
no optan por tomar la auditoría como especialidad, debido a que consideran que es un área
aburrida, pues en sus cátedras solo se ve la normatividad que no es vinculada con los problemas
actuales durante el ejercicio de la misma.

III. Conclusiones

Los jóvenes no requieren un manual para operar un nuevo teléfono, computadora o tableta, pues
la respuesta de cualquier duda está a su alcance en internet. Sin embargo, la experiencia del
docente en un área especializada tan compleja como la Auditoría de estados financieros y la
contaduría en general, puede estar plagada de errores o vicios al compartirse de manera genérica
en internet. Asimismo, la interacción docente alumno debe ser enfocada a que el alumno conozca
y asimile la experiencia del docente, con lo cual se refuerce la teoría y normatividad que por su
naturaleza tiene nuestra profesión, logrando así desarrollar las habilidades, el liderazgo y
reputación que el auditor externo representa.

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