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Enfermedades Gastrointestinales
Enfermedades Gastrointestinales
Diplomado de Emergenciología
Maracay Aragua
ENFERMEDADES GASTROINTESTINALES
CI V 20907207
Las herramientas con las que se cuenta actualmente para realizar el diagnóstico
de ERGE son, de entrada, una historia clínica que incluya en la anamnesis la
naturaleza de la sintomatología, como es la duración del episodio, síntomas
nocturnos, si se presentan con la inclinación, paciente con estrés emocional, así
como la aparición de la clínica con la ingesta de ciertos alimentos como café o, en
su caso, tabaco.1
El alimento que más reacciones resultó tener fue la leche. Los pacientes
mejoraron en forma significativa sus síntomas cuando se les expuso a una dieta
que eliminaba los alimentos a los que habían tenido una reacción anormal. Los
autores concluyeron que la intolerancia a algunos alimentos puede ser blanco de
intervención terapéutica en pacientes con ERGE refractario, pero no se ha
reproducido este estudio.
Tratamiento quirúrgico
La esofagitis eosinofílica
Síntomas
Diagnóstico y tratamiento
Antiácidos.
Bloqueadores de receptores H-2.
Inhibidores de la bomba de protones.
Asimismo, se establecerá una dieta que favorezca la alcalinidad gástrica y evite
irritantes y grasas, pero en caso de que los fármacos y la alimentación no
produzcan resultados, podrá optarse por la funduplicatura del esófago, que es un
procedimiento quirúrgico que fortalece el esfínter esofágico interior para evitar que
los ácidos estomacales regresen al esófago.
Tratamiento. General
La dispepsia
Dieta
La mayoría de los pacientes con DF tienen síntomas asociados con la ingesta de
alimentos. Por ello, suelen hacerse una variedad de recomendaciones acerca de
la dieta, aunque ningún estudio clínico ha evaluado formalmente a las
intervenciones específicas de la dieta en el tratamiento de la DF. Existe
información limitada para sugerir que la dieta grasa puede inducir o exacerbar
síntomas y los pacientes suelen reportar mejoría con comidas bajas en calorías y
comidas en porciones más pequeñas.
La enfermedad celíaca
Diarrea crónica.
Pérdida de peso.
Deposiciones abundantes, grasientas.
Anemia inexplicada.
Dolor abdominal recurrente.
Gases.
Dolores óseos y articulares.
Calambres musculares.
Cansancio.
Retraso del crecimiento.
El diagnóstico de la enfermedad celiaca puede ser difícil, porque los síntomas que
produce esta enfermedad también aparecen en muchas otras enfermedades.
Existen muchos alimentos que contienen gluten y esta proteína está también
presente en muchos aditivos de productos manufacturados.
Una vez instaurada la dieta sin gluten, la recuperación puede no ser inmediata y
las biopsias de duodeno pueden tardar hasta 2 años hasta ser completamente
normales.
La pancreatitis crónica
Hoy en día tenemos a nuestra disposición diversas pruebas de imagen que nos
informarán de las alteraciones en tamaño, forma y estructura del páncreas. Son la
ecografía abdominal, la tomografía computarizada abdominal y la
colangiopancreatografía por resonancia; todas ellas pruebas no invasivas (no
requieren endoscopia). Si se trata de visualizar mejor el tejido pancreático por
existir duda diagnóstica con un proceso canceroso la exploración de elección será
la ultrasonografía endoscópica (eco-endoscopia) con toma de muestra para
estudio del tejido. Esta exploración es mínimamente invasiva y precisa de la
introducción de un endoscopio hasta el duodeno. La colangiopancreatografía
retrógrada endoscópica (CPRE) se reservará para los pacientes en los que se
tenga que realizar una maniobra terapéutica. El diagnóstico da la insuficiencia
pancreática exocrina se puede realizar mediante el estudio de elastasa en una
muestra de heces, entre otros métodos.
Hasta hoy, no se conoce ningún mecanismo único que explique por qué los
pacientes con colon irritable sufren estos síntomas de forma crónica y recidivante.
El diagnóstico del colon irritable se basa en una minuciosa historia clínica junto a
una completa exploración física, que orientarán hacia la posibilidad de tratarse de
un síndrome del intestino irritable (SII).
Para completar el diagnóstico de sospecha, se realizan diversas pruebas
complementarias que descarten la existencia de patología orgánica.
Una vez que el paciente haya entendido su enfermedad y haya podido resolver
todas sus dudas, se pueden iniciar diversos tratamientos dependiendo de la
naturaleza e intensidad de los síntomas.
La cirrosis hepática
Es una enfermedad crónica y difusa del hígado que altera su estructura y función.
Desde el punto de vista histopatológico se define por la triada necrosis celular,
fibrosis y nódulos de regeneración y las manifestaciones clínicas son
independientes de su etiología, relacionándose más con el grado de disfunción
hepática. Desde el punto de vista morfológico se distinguen tres tipos,
micronodular, macronodular y mixta.
La cirrosis representa el estadio final de muchas enfermedades crónicas del
hígado: hepatitis vírica, alcohol, medicamentos, obesidad mórbida, tóxicos,
metales pesados o enfermedades autoinmunes. Aunque en los estadios iniciales
el paciente puede estar asintomático, la historia natural muestra un progresivo
desarrollo de ictericia, hipoalbuminemia, plaquetopenia, alteración del tiempo de
protrombina y ascitis. Muchos pacientes sufren hemorragias gastrointestinales
recurrentes por varices esofágicas. En los estadios avanzados, destacan los
cambios en el estado mental y, en concreto, la encefalopatía hepática.
Desde un punto de vista práctico, cabe indicar que la eficacia de los tratamientos
para la EH no han sido bien evaluados por ensayos clínicos randomizados y bien
diseñados, en parte por las dificultades para valorar la sintomatología
neuropsiquiátrica, con espontáneas y frecuentes fluctuaciones de la conciencia y
que pueden influenciarse por numerosos e inespecíficos factores clínicos
concurrentes como son infección, hipoxemia, hemorragia gastrointestinal o
alteraciones electrolíticas.
Aunque también existen diferencias clínicas y patológicas entre las dos. Por
ejemplo, la zona de afectación. La colitis ulcerosa se caracteriza por lesiones
inflamatorias crónicas en la pared del intestino grueso (colon), mientras que la
enfermedad de Crohn puede aparecer en cualquier parte del
aparato digestivo (desde la boca hasta el ano).
Solo se puede tener una u otra, no ambas a la vez. En los casos en los
que existen dudas de cuál de estas dos enfermedades provoca la inflamación, se
usa el término colitis indeterminada.
Análisis de laboratorio
Estudios de las heces. Es posible que debas proporcionar una muestra de heces
para que el médico pueda examinarla para detectar sangre oculta u organismos,
como parásitos.
Procedimientos endoscópicos
Colonoscopia. Este examen le permite al médico ver todo el colon usando un tubo
delgado y flexible con luz y una cámara en el extremo. Durante el procedimiento,
el médico también puede tomar pequeñas muestras de tejido (biopsia) para su
análisis en el laboratorio. Una biopsia es la forma de hacer el diagnóstico de la
enfermedad intestinal inflamatoria comparada con otras formas de inflamación.
Sigmoidoscopia flexible. El médico usa un tubo delgado, flexible y con luz para
examinar el recto y el sigmoide, la última parte del colon. Si el colon está muy
inflamado, el médico puede realizar esta prueba en lugar de una colonoscopia
completa.
Medicamentos antiinflamatorios
Antibióticos
Faubion W, https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/inflammatory-
bowel-disease/diagnosis-treatment/drc-20353320
Ramírez, F. B., Mas, M. T., Núñez, C. G., Jiménez, N. R., & Vargas, M. R. (2018).
La alimentación en el síndrome del intestino irritable. FMC-Formación Médica
Continuada en Atención Primaria, 25(7),
422-432. Recuperado
de: https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S1134207218301245