“El martes 25 de enero de 2017, a las 12:25 p.m. solicitan el traslado
medicalizado para traslado primario por diagnóstico shock hipovolémico y ¿aneurisma roto de aorta abdominal?, con soporte de oxígeno 2 lts/min y líquidos endovenosos. Se realiza el despacho de la móvil medicalizada para derivar el paciente desde un primer nivel de atención a un centro de referencia cardiovascular, aún por confirmar en el momento de la solicitud. Al llegar a la escena el médico de la ambulancia recibe información sobre las condiciones clínicas del paciente, el cual ha tenido dos paros cardíacos con reanimación avanzada, por lo que se encontraba en sala de reanimación; en el momento de la valoración para el traslado el paciente se encuentra sin tensión arterial tanto en monitor como en toma manual por tripulantes de la ambulancia, con soporte inotrópico con dopamina y soporte ventilatorio, tubo oro traqueal y sonda oro gástrica, paciente en malas condiciones generales. El médico de la ambulancia decide no trasladar al paciente por su pobre estabilidad hemodinámica, espera más o menos hora y quince minutos (no es claro, pues no son legibles los registros) para observar la evolución de paciente, a las 15:00 horas procede a abandonar escena, sin trasladar al paciente, quien falleció en el primer nivel de atención.
La familia del paciente, interpuso una queja ante la Superintendencia de