You are on page 1of 9

UNIVERSIDAD ESTATAL A DISTANCIA

ESCUELA DE CIENCIAS SOCIALES Y HUMANIDADES

CÁTEDRA DE TECNOLOGÍA DE LA INFORMACIÓN

CURSO: 05006 AUTOMATIZACIÓN DE BIBLIOTECAS Y UNIDADES DE


INFORMACIÓN Y DOCUMENTACIÓN

Informe de lectura

Estudiante: Andrés Monge Gutiérrez

Cédula: 3-0527-0385

Fecha: 12/6/2023
INTRODUCCIÓN
Las bibliotecas han automatizado sus procesos y han incorporado herramientas
tecnológicas en la gestión, lo que es consecuente con las nuevas herramientas
tecnológicas que constantemente aparecen, el objetivo principal a la hora de gestionar una
biblioteca (o cualquier otra cosa) es realizar esa gestión de una manera cada vez más
eficiente, lo que lleva a mejor desempeño y resultados.

Como es normal, entre más herramientas tecnológicas surjan, también con ellas vienen
diversos lenguajes de programación, diversos estándares y varias alternativas, lo que ha
llevado a las bibliotecas a adoptar aquellas herramientas que consideren más óptimas y
debido al contexto de un mundo interconectado, las ha empujado a coordinarse y crear
estándares a nivel global.

El siguiente trabajo desarrolla brevemente dos herramientas que han facilitado la


automatización de las bibliotecas y que son estándar a nivel global.

1
Palabras Clave: LENGUAJE, ESTÁNDAR, AUTOMATIZACIÓN, BIBLIOTECAS,
BÚSQUEDA, RECUPERACIÓN, FORMATO, INFORMÁTICA DOCUMENTAL,
FORMATO, METADATOS, BASES DE DATOS, BIBLIOTECAS.

MARC Y Z39.50: AUTOMATIZACIÓN Y ESTANDARIZACIÓN


Como se trató en la introducción, las bibliotecas se han automatizado progresivamente,
adoptado herramientas que facilitan su gestión y la hace más eficiente.

Esto a su vez hace que las bibliotecas, insertas en un contexto cada vez más
interconectado, interactúen y cooperen más, lo que obliga a estandarizar procesos y
sistemas de comunicación para facilitar la interacción y la cooperación.

La primera herramienta es MARC, que es el acrónimo de MAchine Readable Catalogue y


que se describe como: “Un grupo de formatos que utilizan un conjunto de
convenciones para la identificación y el procesamiento de datos
(actualmente no sólo bibliográficos) que un ordenador puede manejar,
procesar e intercambiar” (Gavilán, 2008).

Este formato fue desarrollado en la década de los 60 por Henriette D.


Avram para la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos, en 1971
este formato se convirtió en el estándar estadounidense y en 1973 en
estándar internacional, en 1999 surgió MARC 21, una unificación del
estándar estadounidense y canadiense, en Europa se utiliza
ampliamente el formato UNIMARC, que fue creado por la IFLA.

El propósito detrás del desarrollo de este formato era crear un sistema


de catalogación automatizado, el éxito del sistema hizo que surgieran
formatos nacionales que luego se fueron estandarizando.

El formato MARC está compuesto por tres elementos: la estructura del


registro (cabecera, directorio y campos variables), la designación de

2
contenido (campos de control variables y campos de datos variables) y
los datos contenidos en el registro.

En la actualidad existe un debate sobre el futuro del formato MARC,


debido a que está basado en tecnología anticuada u obsoleta, sin
embargo, no hay un reemplazo ya que no existen sistemas que sean una
verdadera alternativa al formato MARC.

La segunda herramienta es el protocolo Z39.50, importantísimo para la


recuperación de información.

Para ilustrar la importancia de este protocolo, se puede usar el


siguiente ejemplo: Hay dos personas en el mismo espacio, la persona A
solo habla español y la persona B solo habla alemán, como es evidente,
la comunicación entre esas dos personas es técnicamente imposible.

En bibliotecas, el protocolo Z39.50 permite que no haya problemas de


comunicación entre dos computadoras de dos bibliotecas que
funcionan con un hardware distinto y usan un software distinto, p.ej.
Windows de Microsoft y MacOs de Apple.

Según (Benítez & Robayo) el protocolo fue diseñado para solucionar los
problemas que surgen cuando se realiza una búsqueda en diferentes
bases de datos con diferentes lenguajes y procedimientos.

“Z39.50 es un protocolo desarrollado y mantenido para bibliotecas, que normaliza el


procedimiento para que dos ordenadores se comuniquen cuando se desea recuperar
información, su objeto principal es hacer posible la búsqueda y recuperación de
información, en una base de datos normalmente bibliográfica” (Benítez & Robayo).

De la misma manera que el formato MARC fue un esfuerzo para estandarizar la


catalogación automatizada, el protocolo Z39.50 provee un estándar varias cosas, según
(Benítez & Robayo) estas son: El intercambio de mensajes entre el sistema origen y

3
objetivo, la estructura y la semántica de la ecuación de búsqueda, la secuencia del
intercambio de mensajes y el mecanismo para devolver los resultados.

En la actualidad, el protocolo Z39.50 es un estándar con amplia madurez, ampliamente


presente en la comunidad bibliotecaria, su importancia es tal que según (Benítez &
Robayo): “Este se puede considerar como la norma más importante para el mundo de las
bibliotecas y la documentación desde la aparición del formato MARC.”

Ambas herramientas han tenido un gran impacto en la bibliotecología, a tal punto que han
resistido los avances tecnológicos y no se ve claro un reemplazo de ambas herramientas
en el corto-medio plazo.

La incorporación de herramientas cuya función sea “facilitar la vida” al bibliotecólogo es de


vital importancia en un contexto cada vez más automatizado, en donde la tecnología va
avanzando de manera progresiva e inexorable.

Al mismo tiempo que estas herramientas se incorporan, hay que diseñar estándares de
gestión a nivel nacional e internacional, son pocas y cada vez menos áreas que trabajan
de forma aislada respecto a otras, la interoperabilidad es en la actualidad un requisito clave
en gestión, bibliotecas incluidas.

A su vez, un mayor avance de la tecnología lleva a una mayor automatización, no solo en


cuestiones de gestión o enteramente laborales, ya en cuestiones de vida cotidiana se ha
introducido el concepto de automatización, esto significa que, si se introduce algo que no
aporte en nada a la automatización, será un aporte inútil.

En el ámbito de la bibliotecología, se puede decir que todos los caminos llevan a


automatizar más los procesos y ese camino puede tener un conductor llamado Inteligencia
Artificial, ya que se mencionó el debate existente sobre el futuro del formato MARC
(tecnológicamente obsoleto) puede ser que una de su potencial reemplazo sea algún
formato basado en Inteligencia Artificial.

Respecto al protocolo Z39.50, no se vislumbra ni parece que haya alguna necesidad de


reemplazarlo, pero quizá pueda ser mejorado a través del uso de la Inteligencia Artificial.

4
La evolución del proceso de automatización de las bibliotecas será el que determine el
camino a seguir y qué herramientas se incorporen a lo largo del trayecto, por lo que solo
queda esperar, observar, adaptarse y formarse constantemente, el bibliotecólogo no debe
descuidar su formación.

CONCLUSIÓN
La introducción del formato MARC en la década de los 60 fue una auténtica revolución en
la bibliotecología, puesto que inició el camino para la automatización de procesos, la
unificación y puesta en práctica de estándares a escala país y a escala intercontinental, sin
embargo, su existencia como formato está en debate.

El protocolo Z39.50 supuso una segunda revolución a la par del formato MARC, ya que
facilitó la comunicación entre dos o más computadoras de dos bibliotecas distintas en
diferentes sitios, diferentes hardwares y softwares, lo que facilita la búsqueda y
recuperación de datos.

La automatización de procesos es el eje de las transformaciones y adaptaciones que


harán las bibliotecas en consonancia con el avance de la tecnología, el auge de las IA y
cualquier herramienta futura que vaya surgiendo.

5
Referencias
Benítez, H., & Robayo, S. (s.f.). PROTOCOLO Z39.50 UNA HERRAMIENTA
IMPORTANTE EN LA RECUPERACIÓN DE LA INFORMACIÓN. Bogotá:
Universidad de la Salle.

Biblio Tube. (6 de Marzo de 2016). Biblio Tube. Obtenido de ¿Qué es Z39.50?:


https://www.youtube.com/watch?v=u0BnUYAOC8g

Gavilán, C. (2008). El formato MARC: variedades geográficas y de aplicación. MARC 21.

Varo, M. (8 de Enero de 2019). Glosario de términos bibliotecarios. Obtenido de Z39.50:


https://glosariobibliotecas.com/z39-50/

6
7
8

You might also like