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PROLOGO

El reino de este mundo


Lo real maravilloso americano

Lo real

Lo maravilloso
Lo maravilloso
• Lo maravilloso suscitado en el arte y la
literatura europeas
• Lo maravilloso en la historia, la naturaleza
y el hombre americanos
Ficción Autobiográfica
• A fines del año 1943 tuve la suerte de poder
visitar el reino de Henri Christophe- las ruinas,
tan poéticas de Sans- Souci; la mole,
imponentemente intacta a pesar de los rayos y
terremotos de la Ciudadela de La Ferriére- y de
conocer la todavía Normanda Ciudad del Cabo-
en Cap Francais de la antigua colonia- donde
una calle de larguísimos balcones conduce al
palacio de cantería habitado antaño por Paulina
Bonaparte
La Fortaleza

The remnants of Henri Christophe's "Sans
Souci" palace, near La Citadelle

The remnants of Henri Christophe's "Sans Souci" palace, near La Citadelle


La fortaleza
Ciudad del Cabo
Henri Christophe
Ciudad del Cabo- Haití
Haití
El Caribe
• Un “ Archipiélago de islas”
• Un puente de islas que conecta , de cierta
manera, de manera asimétrica,
Sudamérica con Norteamérica.
• “ dentro de su generalizada inestabilidad
de vértigo y huracán , pueden percibirse
los contornos de una isla que se “repite” a
sí misma”( Antonio Benítez Rojo)
El Caribe

1- Un mar histórico-económico principal

2- Un meta-archipiélago sin centro y sin


límites, un caos dentro del cual hay una
isla que se repite incesantemente.
Lo maravilloso y la maravillosa
realidad
• me vi llevado a acercar la maravillosa
realidad recién vívida a la agotante
pretensión de suscitar lo maravilloso que
caracterizó ciertas literaturas europeas de
estos últimos treinta años.
Lo maravilloso europeo
• . Lo maravilloso, pobremente sugerido por
los oficios y deformidades de los
personajes de feria —¿no se cansarán los
jóvenes poetas franceses de los
fenómenos y payasos de la fête foraine,
de los que ya Rimbaud se había
despedido en su Alquímia del Verbo?
Alquimia del Verbo
Arthur Rimbaud

• Inventé el color de las vocales!-A negra, E


blanca, I roja, O azul, U verde-.Regulé la forma
y el movimiento de cada consonante y, con
ritmos instintivos, me vanaglorié de inventar un
verbo poético accesible, de un día a otro, a
todos los sentidos. Me reservé la traducción.
Hubo por principio un estudio. Escribía silencios,
noches, anotaba lo inexpresable.
Fijé unos vértigos
El artificio
• Lo maravilloso, obtenido con trucos de
prestidigitación, reuniéndose objetos que
para nada suelen encontrarse: la vieja y
embustera historia del encuentro fortuito
del paraguas y de la máquina de coser
sobre una mesa de disección,
Polémica interna

• El movimiento surrealista francés

• Las vanguardias europeas


Surrealismo
• Tanta fe se tiene en la vida, en la vida en su
aspecto más precario, en la vida real,
naturalmente, que la fe acaba por desaparecer.
El hombre, soñador sin remedio, al sentirse de
día en día más descontento de su sino, examina
con dolor los objetos que le han enseñado a
utilizar, y que ha obtenido al través de su
indiferencia o de su interés, casi siempre al
través de su interés, ya que ha consentido
someterse al trabajo o, por lo menos no se ha
negado a aprovechar las oportunidades... ¡Lo
que él llama oportunidades!
André Breton

Aquella imaginación que no reconocía límite alguno ya no puede ejercerse


sino dentro de los límites fijados por las leyes de un utilitarismo convencional
; la imaginación no puede cumplir mucho tiempo esta función subordinada,
y cuando alcanza aproximadamente la edad de veinte años prefiere, por lo general,
abandonar al hombre a su destino de tinieblas

Primer Manifiesto Surrealista


La imaginación
• sólo la imaginación me permite llegar a saber lo que
puede llegar a ser, y esto basta para mitigar un poco su
terrible condena; y esto basta también para que me
abandone a ella, sin miedo al engaño (como si
pudiéramos engañarnos todavía más).

• ¿En qué punto comienza la imaginación a ser


perniciosa y en qué punto deja de existir la seguridad del
espíritu? ¿Para el espíritu, acaso la posibilidad de errar
no es sino una contingencia del bien?
La locura
• Estoy plenamente dispuesto a reconocer que los locos
son, en cierta medida, víctimas de su imaginación, en el
sentido que ésta le induce quebrantar ciertas reglas,
• reglas cuya transgresión define la calidad de loco, lo
cual todo ser humano ha de procurar saber por su
propio bien. ….
• Me pasaría la vida entera dedicado a provocar las
confidencias de los locos. Son como la gente de
escrupulosa honradez, cuya inocencia tan sólo se
pude comparar a la mía.
• Para poder descubrir América, Colón tuvo que iniciar el
viaje en compañía de locos. Y ahora podéis ver que
aquella locura dio frutos reales y duraderos.
El realismo
• Contrariamente, la actitud realista, inspirada en el
positivismo, desde Santo Tomás a Anatole France, me
parece hostil a todo género de elevación intelectual y
moral. Le tengo horror por considerarla resultado de la
mediocridad, del odio, y de vacíos sentimientos de
suficiencia.
• Esta actitud es la que ha engendrado en nuestros días
esos libros ridículos y esas obras teatrales insultantes.
Se alimenta incesantemente de las noticias
periodísticas, y traiciona a la ciencia y al arte, al buscar
halagar al público en sus gustos más rastreros; su
claridad roza la estulticia, y está a altura perruna.
El psicoanálisis y Freud
• La experiencia está confinada en una jaula, en cuyo interior da
vueltas y vueltas sobre sí misma, y de la que cada vez es más difícil
hacerla salir.
• La lógica también, se basa en la utilidad inmediata, y queda
protegida por el sentido común.
• So pretexto de civilización, con la excusa del progreso, se ha
llegado a desterrar del reino del espíritu cuanto pueda clasificarse,
con razón o sin ella, de superstición o quimera; se ha llegado a
proscribir todos aquellos modos de investigación que no se
conformen con los imperantes..
• Si las profundidades de nuestro espíritu ocultan extrañas fuerzas
capaces de aumentar aquellas que se advierten en la superficie, o
de luchar victoriosamente contra ellas, es del mayor interés captar
estas fuerzas, captarlas ante todo para, a continuación, someterlas
al dominio de nuestra razón, si es que resulta procedente. ..
El sueño
• Dentro de los límites en que se produce (o se cree que se produce),
el sueño es, según todas las apariencias, continuo con trazas de
tener una organización o estructura.
• Únicamente la memoria se arroga el derecho de imponerlas, de no
tener en cuenta las transiciones y de ofrecernos antes una serie de
sueños que el sueño propiamente dicho.
• Del mismo modo, únicamente tenemos una representación
fragmentaria de las realidades, representación cuya coordinación
depende de la voluntad . Aquí es importante señalar que nada
puede justificar el proceder a una mayor dislocación de los
elementos constitutivos del sueño. Lamento tener que expresarme
mediante unas fórmulas que, en principio, excluyen el sueño.
¿Cuándo llegará, señores lógicos, la hora de los filósofos
durmientes
Lo maravilloso
• En el ámbito de la literatura únicamente lo
maravilloso puede dar vida a las obras
pertenecientes a géneros inferiores, tal como el
novelístico, y, en general, todos los que se
sirven de la anécdota.
• Lo maravilloso no siempre es igual en todas las
épocas; lo maravilloso participa oscuramente de
cierta clase de revelación general de la que tan
sólo percibimos los detalles: éstos son las ruinas
románticas, el maniquí moderno, o cualquier
otro símbolo susceptible de conmover la
sensibilidad humana durante cierto tiempo. .
Pierre Reverdy

La imagen es una creación pura del espíritu.
La imagen no puede nacer de una comparación,
sino del acercamiento de dos realidades más o
menos lejanas.
Cuanto más lejanas y justas sean las
concomitancias de las dos realidades objeto de
aproximación, más fuerte será la imagen, más
fuerza emotiva y más realidad poética tendrá...
(Nord Sud, 1918)
Surrealismo
• SURREALISMO: sustantivo, masculino.
Automatismo psíquico puro por cuyo medio se
intenta expresar verbalmente, por escrito o de
cualquier otro modo, el funcionamiento real del
pensamiento. Es un dictado del pensamiento,
sin la intervención reguladora de la razón, ajeno
a toda preocupación estética o moral.
Surrealismo Absoluto
• ENCICLOPEDIA, Filosofía: el surrealismo se basa en la
creencia en la realidad superior de ciertas formas de
asociación desdeñadas hasta la aparición del mismo, y
en el libre ejercicio del pensamiento. Tiende a destruir
definitivamente todos los restantes mecanismos
psíquicos, y a sustituirlos en la resolución de los
principales problemas de la vida. Han hecho profesión
de fe de SURREALISMO ABSOLUTO, los siguientes
señores: Aragon, Baron, Boiffard, Breton, Carrive,
Crevel, Delteil, Desnos, Eluard, Gérard, Limbour,
Malkine, Morise, Naville, Noll, Péret, Picon, Soupault,
Vitrac.
Salvador Dalí
Salvador Dalí
René Magritte
René Magritte
Melancolía y misterio de la calle
Giorgio DeChirico
Creación de las aves
Remedios Varo
Bordando el manto terrestre
Remedios Varo
La jungla
Wilfredo Lam
Prólogo
• Pero es que muchos se olvidan, con disfrazarse
de magos a poco costo, que lo maravilloso
comienza a serlo de manera inequívoca cuando
surge de una inesperada alteración de la
realidad (el milagro) de una revelación
privilegiada de la realidad, de una iluminación
inhabitual o singularmente favorecedora de las
inadvertidas riquezas de la realidad, de una
ampliación de las escalas y categorías de la
realidad, percibidas con particular intensidad en
virtud de una exaltación del espíritu que lo
conduce a un modo de “estado limite”
La fe
• Para empezar, la sensación de lo
maravilloso presupone una fe. Los que no
creen en santos no pueden curarse con
milagros de santos, ni los que no son
Quijotes pueden meterse, en cuerpo, alma
y bienes, en el mundo de Amadís de
Gaula o Tirante el Blanco
Epígrafe
• …Lo que se ha de entender desto de
convertirse en lobos es que hay una
enfermedad a quien llaman los médicos
manía lupina…

• (Los trabajos de Persiles y Segismunda,


Miguel de Cervantes Saavedra)
Lo maravilloso surrealista
• De ahí que lo maravilloso invocado en el
descreimiento —como lo hicieron los
surrealistas durante tantos años— nunca
fue sino una artimaña literaria, tan
aburrida, al prolongarse, como cierta
literatura onírica “arreglada”, ciertos
elogios de la locura, de los que estamos
muy de vuelta
El realismo
• No por ello va a darse la razón, desde
luego, a determinados partidarios de un
regreso a lo real —término que cobra,
entonces, un significado gregariamente
político—, que no hacen sino sustituir los
trucos del prestidigitador por los lugares
comunes del literato “enrolado” o el
escatológico regodeo de ciertos
existencialistas
Ficción Autobiográfica

• Esto se me hizo particularmente evidente


durante mi permanencia en Haití, al
hallarme en contacto cotidiano con algo
que podríamos llamar lo real maravilloso.
Comparaciones
• Las ruinas de la fortaleza de Sans Souci

• “Las prisiones imaginarias” de Giovanni


Piranesi
Prisiones imaginarias
Prisiones imaginarias
Lo real maravilloso americano
• que esa presencia y vigencia de lo real
maravilloso no era privilegio único do
Haití, sino patrimonio de la América
entera, donde todavía no se ha terminado
de establecer, por ejemplo, un recuento
de cosmogoní
La historia
• Lo real maravilloso se encuentra a cada paso en
las vidas de hombres que inscribieron fechas en
la historia del continente y dejaron apellidos aún
llevados: desde los buscadores de la fuente de
la eterna juventud, de la áurea ciudad de
Manoa, hasta ciertos rebeldes de la primera
hora o ciertos héroes modernos de nuestras
guerras de independencia de tan mitológica
traza como la coronel Juana de Azurduy.
La licantropía
• El sexto Canto de Maldoror del conde de
Lautreaumont

• La historia de Mackandal

• El voudú
Nabucodonosor
William Blake
El reino de este mundo
• Todos sabían que la iguana verde, la
mariposa nocturna, el perro desconocido,
el alcatraz inverosímil no eran sino
simples disfraces. Dotado del poder de
transformarse en animal de pezuña, ave,
pez o insecto, Mackandal visitaba
continuamente las haciendas de la
Llanura para visitar a sus fieles y saber si
todavía confiaban en su regreso”(43)
“El gran vuelo”
El reino de este mundo

Dos lecturas de la ejecución y muerte


de Mackandal
Mitologías y Mestizaje
• Y es que, por la virginidad del paisaje, por
la formación, por la ontología, por la
presencia fáustica del indio y del negro,
por la revelación que constituyó su
reciente descubrimiento, por los fecundos
mestizajes que propició, América está
muy lejos de haber agotado su caudal de
mitologías.
La historia

• ¿Peroqué es la historia de
América toda sino una
crónica de lo real maravilloso?
Los pasos perdidos
• Los Pasos Perdidos , la segunda novela de Carpentier,[1] ,surgida de un
relato de viajes frustrado – El Libro de la Sabana[2] supone un vuelco en
relación a la escritura. El viaje desde la Ciudad a la selva es un viaje a los
orígenes. El encuentro con el pasado implica el reconocimiento de la
inutilidad de cualquier intento de evadir el presente. La fábula contiene una
reflexión sobre la escritura y una revisión de las posiciones del escritor y de
su compromiso ético y estético.

• ]En 1945 es invitado a ir a Caracas durante un año o dos para organizar


una emisora de radio. En Venezuela encontrará mayores facilidades para
escribir y también un país que "es una especie de compendio telúrico de
América". En Caracas comenzará a escribir crónicas para el diario El
Nacional, algunas de las cuales adoptarán un carácter de ensayo. Tales
son la serie Visión de América, publicada en 1947 después del primero de
los tres viajes que Carpentier hizo al alto Orinoco y a la Gran Sabana.
• Las metáforas centrales están referidas a
la relación entre escritura y conciencia
americana. El trayecto que lleva de la
Ciudad del Gusano al Neolítico termina en
el siglo XVI, en el claro de Santa Mónica
de los Venados, supuesto momento
genésico de la historia americana.
Épocas y Espacios

• Conjuga èpocas y espacios històricos y


artìsticos distintos
• Aquí, los temas del arte fantástico eran
cosas de tres dimensiones, se les
palpaba, se les vivía. No eran
arquitecturas imaginarias no piezas de
baratillo poético” (1969:95).
Un cronista
• Carpentier asume el papel de cronista y
adopta una actitud contradictoria frente a
la tradición, la reformularla desde un lugar
diferente, la dota de un nuevo sentido. Su
trabajo es trabajo con la memoria,
recorrido por la vasta biblioteca de
Occidente
• Carpentier asume el papel de cronista y
adopta una actitud contradictoria frente a
la tradición, la reformularla desde un lugar
diferente, la dota de un nuevo sentido. Su
trabajo es trabajo con la memoria,
recorrido por la vasta biblioteca de
Occidente
Rosario
• Encarna al Otro Americano , parte de una
constelación que une mundos pasados: la
madre, la niña María del Carmen, el aya y Santa
Rosa de Lima, y vive una eternidad sin historia
entre lo natural y lo sobrenatural. ” Lo cierto
era que esa viviente suma de razas tenía raza.
Al ver sus sor-prendentes ojos sin matices de
negrura evocaba las figuras de ciertos frescos
arcaicos, que tanto y tan bien miran, de frente y
de costado, con un circulo de tiza pintado en la
sien” ( 1969: 67);
• Entre su carne y la tierra que pisaba se
establecían relaciones escritas en las
pieles ensombrecidas(1969: 86).
• La borradura de las marcas impide el regreso,
las aguas cierran el acceso al Dorado. Así
como . “El pasado no es imaginable para quien
ignore el ropero, decorado y utilería de la
historia”(1969:81); la conciencia histórica implica
la asunción de su pérdida. Como compensación
le es posible jugar con los tiempos perdidos. La
escritura recupera esos paraísos infantiles, para
encerrarlos en el papel y proyectarse hacia el
futuro. La entrada a las "mansiones umbrosas"
del Romanticismo es clausurada.
• El artificio narrativo de Viaje a la semilla
nos acerca al tiempo como preocupación
temática de Carpentier. En este relato, la
vivencia de un joven achispado que va
restando campanadas al reloj prefiguraba
la antidromía del tiempo.
• Si Viaje a la semilla es a su vez
anticipación y símbolo de una expedición
a la semilla de la historia que emprenderá
el autor con su novela Los pasos perdidos
• Los pasos perdidos son una novela
regresiva, aunque no en el sentido del
Herbert Quain o del Viaje a la semilla, que
nos ofrecían una cinta cinematográfica en
retroceso. Aquí no se invierte el tiempo
narrativo ni el tiempo narrado: el anónimo
protagonista de Los pasos perdidos que
va escribiendo su crónica en primera
persona se limita a remar aguas arriba por
el río del tiempo.
• En su viaje irá viviendo épocas sucesivas,
cada vez más primitivas, más pretéritas,
de la historia de la humanidad... que
perviven en el presente,
• Por encargo del curador un Museo
Organográfico, el anónimo cronista de Los
pasos perdidos emprende un viaje a un estado
sudamericano innominado (prototípico) para
adentrarse en la selva, siguiendo el curso de un
río (que poco a poco se va identificando con el
Orinoco)
).El río descrito que, en lo anterior, pudo ser
cualquier gran no de América, se toma, muy
exactamente, el Orinoco en su curso superior
aclara Carpentier (ibid.).
• La capital latinoamericana, las ciudades
provincianas, que aparecen más adelante,
son meros prototipos, a los que no se ha
dado una situación precisa, puesto que los
elementos que los integran son comunes
a muchos países, dice el autor en la nota
que epiloga la novela.
• Los pasos perdidos no es sólo una novela
en el tiempo, sino ante todo la novela del
tiempo, la novela de la búsqueda, el
hallazgo y la, definitiva pérdida del
pretérito, la novela de la vivenciación del
tiempo reflejada en una crónica.
• El protagonista es, como Carpentier, un
especialista del tiempo y de su medición,
un musicólogo que se siente atado a su
técnica “entre relojes, cronógrafos,
metrónomos”(p, 12)
• El texto puede ser un diario de viajes o
una novela.
Las fechas
• El cronista encabezará con una fecha,
entre el 7 de junio y el 30 de diciembre,
muchos de los episodios del relato. Pero
es significativo que las fechas
desaparezcan en el momento en que el
protagonista ha llegado al término de su
viaje hacia las raíces de la historia, y
reaparezcan después de su claudicación
ante la idea de regresar al “mundo
civilizado.
• miro mi reloj para fingir una repentina
alarma ante el recuerdo de una cita
ineludible. Pero mi reloj, aI que no he
dado cuerda anoche -me percato de ello
ahora- para acostumbrarme mejora la
realidad del comienzo de mis vacaciones,
se ha parado a las tres y veinte”.
• : Pregunto por la hora, con tono urgido,
pero me responden que no importa. 'No se
es dueño del tiempo por el conocimiento
de la hora y el minuto
• El punto de partida de la anábasis, que el
fracaso convertirá en punto de -llegada, es el
momento histórico actual, cuya temporalidad
vivenciará el musicólogo -de nuevo, en la
ebriedad- como atroz condena de andar por una
eternidad entre cifras, tablas de un gran
calendario empotradas en las paredes,
cronología de laberinto, que podía ser la de mi
existencia, con su perenne obsesión de la hora,
dentro de una prisa que sólo servía para
devolverme, cada mañana, al punto de partida
de la víspera pp. 40-50).
• En el río del tiempo, que es el tiempo del
río, nuestro cronista, maniático medidor
del tiempo, atento al metrónomo por
vocación y al cronógrafo por oficio” (p. 89;
el musicólogo ha rodado alguna película
publicitaria como modus vivendi ), deja de
pensar en la hora para orientarse por la
altura del sol (p. 90
• El descubrimiento de que mi reloj está sin
cuerda me hace reír a solas, estruendosamente,
en esta llanura sin tiempo. Ahora el reloj ya no
está parado a las tres y veinte, está
sencillamente sin cuerda. La lectura del tiempo
carece de. sentido en la llanura sin tiempo. Y sin
tiempo significa meramente sin reloj, porque en
Los pasos perdidos no hay un salto fuera del
tiempo, sino sólo un salto hacia atrás en el
tiempo,.en ese río donde “se navega contra
corriente o con ella” (p. 89).
• La narración devora la cronología en una
progresiva abolición del tiempo histórico
transcurrido. Los motores desaparecen,
llegamos a las Tierras del Caballo donde
los juglares siguen cantando la gesta de
Roncesvalles, y entramos después en las
Tierras del Perro, mundo sin caminos,
intransitable sin la ayuda de un hocico
tenso, de un olfato agudo (p. 97).
• Luego, la selva, mundo prehistórico cuyo
acceso está reservado a los elegidos que,
como el Adelantado, conocen el paso
secreto al pretérito. La iniciación al
pret‚rito es un proceso .catártico de
renuncia al tiempo que no importa.
• No sólo el Adelantado, también el botánico
Montsalvatje, descendiente directo de Ramon
Llull, o. el misionero fray Pedro han pasado por
esta catarsis. Monsalvatje pide cortésmente
noticias del mundo de donde vienen los recién
llegados al Orinoco. Pero el musicólogo no deja
de advertir que “el doctor Montsalvatje " quería
saber, en realidad, de hechos relacionados con
la vida misma del río (pp. 112-113), y lo demás
no tenía importancia para él.
• Fray Pedro, el andariego misionero a quien
martirizarán los primitivos, se ha identificado de
tal modo con la vida del río, que parece tener el
“poder de andarse por el tiempo al derecho y al
revé, precisamente porque “su misión se cumple
en un paisaje sin fecha” (p. 135). Sin fecha no
significa, desde luego, sin tiempo: cuando fray
Pedro se percata de que el sol se ha ocultado
detrás de los árboles, interrumpir su hagiografía
misionera para llamar al griego buscador de
diamantes, porque es hora de proseguir el viaje.
• Cuando el cronista cumple el objetivo de
su viaje al encontrar en la selva los
instrumentos musicales cuya búsqueda le
había sido encomendada, cree haber
entrado en un nuevo ciclo de su
existencia. El tiempo existencial se
renueva en este instante excepcional y
memorable, que sitúa al protagonista en
una encrucijada de posibilidades (p. 140):
• El rescate de la jarra sonora -pieza
magnífica- era el primer acto excepcional,
memorable, que se hubiera inscrito hasta
ahora en mi existencia. El objeto crecía en
mi propia estimación, ligado a mi destino,
aboliendo, en aquel instante, la distancia
que me separaba de quien me había
confiado esta tarea.
• Si hasta ahora el cronista no se había
dado plena cuenta del sentido último de
su viaje y le había concedido un mero
valor biográfico, el de un retorno a su país
de origen, a la lengua materna y a la
infancia, a partir del instante de la
revelación del pretérito sabrá que se
encuentra de viaje a la. semilla de la
historia
• La misa rezada por fray Pedro ante los indios le
hace pensar que el tiempo ha retrocedido cuatro
siglos (p. 141), que está en la ‚poca de los
"Conquistadores del Dorado, hombres del xvi,
pero esencialmente medievales (p. 14():”Vivo en
la temprana Edad Media. Puede pertenecer a
otro calendario un objeto, una prenda de vestir,
un remedio. Pero el ritmo de vida, los modos de
navegación, el candil y la olla, el alargamiento
de lar horas, las funciones trascendentales del
Caballo y del Perro, el modo de reverenciar a
los Santos, son medievales. '
• Y llegará .el Año Cero-un año que jamás ha
existido en nuestros cómputos donde se
comienza a contar a partir del uno, sin que la
preterición se interrumpa, las fechas volverán a
crecer ahora con signo negativo, fechas de dos,
de tres, de cinco cifras, hasta llegar a la Era
Paleolítica. Estamos en el alba de la Historia (p.
143) en lo más tenebroso de la noche de las
edades (p. 145), y por último en el mundo
anterior al hombre (p, 149).
• . El primer gran anacronismo de Los pasos
perdidos es la restauración del siglo xvi en un
paisaje sin tiempo, el 'valle del tiempo detenido.
No menos que fray Pedro, posee el Adelantado
el poder de andarse por el tiempo al derecho y
al revés. Como los Conquistadores del xvi, el
Adelantado ha fundado entre los indios una
ciudad, una “villa fuera de la época, que
prefigura la fundación de Macondo. 16, de la
que es legislador y gobernante: Santa Mónica
de los Venados
• Santa Mónica de los Venados se convertirá en
la patria electiva del cronista, que el 27 de junio
decide no regresar, a Nueva York.: “Voy a
sustraerme al destino de Sísifo que me impuso
el mundo de donde vengo, huyendo de las
profesiones hueras, el girar de la ardilla presa
en tambor de alambre, del tiempo medido y de
los oficios de tinieblas. Los lunes dejarán de ser,
para mí lunes de ceniza, ni habrá por qué
recordar que el lunes es lunes”.
• El segundo gran anacronismo de Los
pasos perdidos es el del fracaso del
protagonista, que se sustrae a la instancia
del instante. En Santa Mónica de los
Venados, un minero leproso ha violado a
una niña de ocho años, el tiempo sidéreo
sigue imperando en el valle sin tiempo).
Armado de un fusil, el musicólogo
persigue al desgraciado para ajusticiarlo
• Una fuerza, en mi, se resistía a hacerlo,
como si, a partir del instante en que
apretara el gatillo, algo hubiera de cambiar
para siempre. Hay actos que levantan
muros, cipos, deslindes, en una
existencia. Y yo teni miedo al tiempo que
se iniciaría para mí a partir del segundo en
que yo me hiciera Ejecutor.
• La vuelta anacrónica del presente no se
realiza en el tiempo fluvial del Orinoco,
porque para el personaje se ha esfumado
ya el tiempo histórico. Al presente
mezquino se llega por otra dimensión
espacial, en la que reina el tiempo de la
prisa
• En el último día sin fecha, los hombres del
Neolítico de Santa Mónica de los
Venados, bajo el gobierno de un
Adelantado del xvi, observan con horror
un avión que está descendiendo para
aterrizar en la explanada de la ciudad del
tiempo detenido. Un avión que está acaso
a ciento cincuenta:ç metros del suelo, peto
que a la vez se halla a ciento cincuenta
mil años de historia.
• “Es decir, que los cincuenta y ocho siglos que
median entre el cuarto capitulo del Génesis y la
cifra del año que transcurre para los de allá,
pueden cruzarse en ciento ochenta minutos,
regresándose a la ‚poca que algunos identifican
con el presente -como si lo de acá no fuese
también el presente- por sobre ciudades que
son hoy, en este d¡a, del Medioevo, de la
Conquista, de la Colonia o del Romanticismo
• Y el hombre cronométrico se apresura a disponer
nuevamente del tiempo del cronista. “Tómese unos días
más de reposo; la concesión del jefe de la empresa
indigna al protagonista, porque alguien se ha atrevido a
arrogarse alguna potestad sobre su tiempo (p. 195).
Pero la indignación no tiene razón de ser, pues la caída
en la miseria de la sucesión lineal es inevitable
consecuencia de los actos y omisiones con que él
mismo ha dilapidado su tiempo vital. La conciencia de la
pérdida se agudizará por el contraste con la cotidianidad
de la gran capital.

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