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PROCEDIMIENTO LEGISLATIVO i . | Concepto.— Etimologia de Ja palabra “ley”.— Ley en sentido amplio.—. Cuadro de las normas juridicas generales.— Clasifi- eacién de las normas juridicas generales: a) desde el punto de vista de la forma del m4ndato; b) segin tengan sentido ju- ridico propio o dependiente;|c) por su relacién con Ja voluntad de los ‘particulares.— Imperatividad de la norma juridica.— Ley en sentido estricto. — Formacién de Ja ley stricto sensu. — Ley en sentido formal y ley 'en sentido material. — Ley secreta o reservada. — Ignorancia de Ia ley. CONCEPTO. — El procedimiento legislativo consiste en, una’ serie de actos sucesivos y coorcinados que tienen por’ objeto establecer una norma juridica general, la cual con el nombre de “ley” rige imperativamente la vida de rela- cién de los habitantes de un Estado. Para que surtan efectos plenos e incontrastables, todos los actos del et legislativo han de ser ejecuta- dos por quienes tienen potestad para realizarlos, es decir, por el “legislador” ('). ‘ i 1) ‘Porque la introduccién en la sociedad de reglas que habilitan a los legisladores para reformar y crear reglas de deber, y a los jueces para determinar cuando estas Ultimas han sido trans- El término genérico “legislador” es una abstraccién para sefialar los érganos que tienen potestad para estable- cer leyes. En la monarquia absolutista es privilegio exclu- sivo de] rey. En la dictadura, cl autécrata que detenta la “suma de poderes”, es el unico legislador: las leyes nacen de su voluntad. En las reptblicas esas facultades no se con- centran en una mano; por el contrario, para instituir leyes es necesario el concierto de Jas voluntades de representantes, elegidos de acuerdo a cdnones especiales. Las formas de elec- clin y las magistraturas que los designados integran va- rian —asambleas, parlamento, cortes, consejos, jefaturas de estado— y, en principio, expresan la voluntad del pueblo. Como puede.no sonar bien el llamar legislador a un ti- rano o a un rey absolutista, insistimos. en que el estudio cientifico del derecho agota su misién en el exacto cono- cimiento de la realidad, tal’ como ella se presenta en Ja his- toria y en la actualidad, descartando actitudes valorativas y aspiraciones. En. la vida de los pueblos hubo y hay auté- cratas que establecen leyes auténticas; éste es un hecho innegable y muy distinto a los anhelos de fildsofos y po- liticos que postulan determinadas maneras de constituir 6rganos legislativos. Ambos enfoques son respetables en sus respectivos campos y es aconsejable no confundirlos. Para una concepcién guiada por valores (bien, justicia, equi- dad, etc), puede ser inconveniente, pernicioso y -hasta dan- tesco que un individuo —rey, dictador, tirano, o plutécra- ta— imponga su voluntad a toda una nacién sin -responsa- bilidad alguna. Esta reprobacién es legitima para quienes enjuician la realidad con miras a su reforma o superacion, buscando la mejor estructura politica y social para un Es- tado, pero no invalida ni sustituye, antes bien, supone un examen objetivo y veraz de los fenémenos sociales en su descarnada realidad. Y es, precisamente, de la constatacién de que hubo y hay en el mundo, malgrado la cultura yla civilizacién, naciones gobernadas por autécratas, de donde surgen doctrinas reformistas. En cambio, la ciencia del de- derecho no puede disipar su objetividad en lucubraciones idealizadoras; su tarea es mostrar las formas reales cémo gredidas, es un avance tan importante para la sociedad como la invencién de la rueda. No sélo fue un paso importante, sino que, como sostendremos en el capftulo IV, bien puede ser con- siderado como el paso que conduce del mundo prejuridico al aaa juridico”. H..L. A. Hart: El Concepto de Derecho. PAgs. \ se intauran las normas juridicas. De esta verificacién pue- de inferirse, antes que de ensofiaciones, una leccién de en- tereza civil para no tolerar,regimenes de oprobio en pug- na con la dignidad humana Q). ETIMOLOGIA DE LA PALABRA “LEY”. — Como en todos los pueblos primitivos, en las primeras épocas de Ro- ma, la unica fuente general del derecho era la costumbre que contiene en difuso embrién todas las reglas del obrar humano. Esta costumbre era transmitida a los descendien- tes por el ejemplo, el adiestramiento y la comunicacién oral de los mayores. Cuando la comunidad ge agranda e inicia su ascenso cultural, adviene la necesidad de decantar lo esencial de las multiples e inciertas versiones de la costumbre espar- cidas por los distintos sectores de la poblacién, para con- tar con una expresién cierta, estable y de clara inteligen- cia que facilite su cumplimijento. Con estos fines se regis- tra por escrito lo sustancial de las tradiciones y especial- mente las de caracter normativo. Entonces, por la forma ide conocerlas, a las normas de la costumbre que podian ser lefdas, en Roma se les dio el nombre de lex (de legere = leer) y de este vocablo latino deriva ley en espafiol. “Lex'es lo que se lee”, dice Planiol. Se han sefialado otros origenes para lex: De ligare (ligar) porque la ley reata impositivamente los actos humanos. De legare (legar, dar) en razon! de que la ley confiere faculta- des y deberes. De eligere (elegir) en virtud de que el le- gislador, entre varios posibles modos de reglar la conducta, elige el que considera mas, conveniente y le da categoria de norma juridica. Estas otras interpretaciones etimoldgi- 2) “Cuando enfrentamos exigepcias moralmente inicuas, ;por qué es mejor pensar: ‘Esto no; es derecho en ningtn sentido’, en lugar de ‘Esto es derecho,;pero es demasiado inicuo para ser obedecido o aplicado'?”” i “Esta idea de que fuera del sistema oficial hay algo que, en iltima instancia, deberé proporcionar al individuo el criterio pa- ra resolver sus problemas dle obediencia, es mas probable, por cierto, que permanezca viva entre quienes estén acostumbrados a pensar que las reglas juridicas pueden ser inicuas, que en- tre quienes piensan que en'ningin casn algo inicuo puede tener status de derecho”. H. L.' A. Hart: 21 Concepto de Derecho. Pags. 259 y 260. cas son descartadas porque suponen un esfuerzo de discer- nimiento tedrico sobre la funcién de la ley y el papel del legislador, fuera del alcance de las sociedades atin en Ja in- fancia de su desarrollo (). La busqueda del origen del término ley, nos ha reve- Jado su. primer sentido como cminentemente normativo, co- mo regla de conducta social. Mas tarde pasé a las ciencias naturales con enorme fortuna y gran difusién. Ahora es de aplicacién general en todas las ciencias. En el derecho se toma la palabra “ley” en dos acepcio- nes; una en sentido amplio y otra en sentido estricto. } N_SENTIDO_AMPLIO, — Ley en sentido amplio ‘to sensu— es la norma juridica general establecida conscientemente, La_ley, es una especie dentro de las normas..juridicas, por tanto le concierne cuanto expusimos acerca é “éstas. Comencemos por rememorar que-toda norma juridica es bi- lateral; por consiguiente,, la ley. egla social que © gula la conducta reciproca’ de: ividtios. Predominante- mente atiende la faz externa S's heterénoma y coercible. A estas notas se suman las que le corresponden especificamente: creacién reflexiva y alcance general. Creacién consciente. — Se -instituyen las .leyes de ma- mera racional, con tanteo. previo de la situacién social que regulara y en vista de objetivos determinados: proméver la cultura, la técnica, la produccién, la defensa nacional, acre- centar los ingresos del erario ptblico, etc. La ley es teleo- légica: persigue fines sociales. Su creador la instaura reca- pacitando sobre su utilidad. Puede que la apreciacién de las circunstancias que preceden a su implantacién y su efi- cacia para obtener los propésitos perseguidos, sean discuti- bles o equivocos, pero esto no afecta al sentido propio de la ley que en el momento de su formacién entrafia una de- liberada representacién de sus alcances como ‘factor de re- gulacion social, Generalidad do.la ley, — La ley es una norma general, >) abstracta; no se dirige a nadie en particular, individual- / mente. Tanto sus supuestos cuanto sus’ disposiciones son’ 3) Arturo Orgaz: Diccionario de Derecho y Ciencias Sociales. Ata. Ed. (Editorial Assandri), Cérdoba, Argentina, 1956. Pag. 260. ' . para un numero indeterminado de hombres, para. todos que caben dentro de su, formulacién genérica.j'La ver cacién casuista de quienes en, concreto Caen, bajo sus dispo- siciones, es obra de la jurisprudencia, de la resolucién admi- nistrativa, de dictamenes privados carentes de obligatorie- dad y, en gran escala, de la aquiescencia que le dispensa la poblacisn, cumpliendo voluntariamente sus mandatos. Suele comprenderse dentto de la generalidad de la ley su permanencia en el tiempo, se entiende que la ley debe ser una regla perenne, su vigencia ha de prolongarse ind2- finidamente o. por un lapso mas o menos amplio, pues, si dispone la realizacién de un golo acto,o rige un caso no re- currente, por ser una imposicién concreta y pasajera, de- ja de ser general y entonces Ja norma juridica recibe otra Genominacién. ' CUADRO DE LAS NORMAS JURIDICAS GENERA- LES,.— El cuadro de lag norrhas juridicas generales mues- tra la ubicacién de la ley en séntido amplio y las sub-formas que comprende: ' CONSTITUCION, REGLAMENTARIOS, LEY EN : SUPREMOS, LEY EN Jcentipo — ; CON CARGO DE SENTIDO DECRE TOS ESTRICTO, | APROBACION NORMA | AMPLIO REGLAMENTOS, | LEGISLATIVA, Sunn DECRETO-LEY | CON FUERZA DE LEY. GENERAL | \ | MUNICIPALES | | ORDENANZAS 1 UNIVERSITARIOS COSTUMBRE JURIDICA La Constitucién es una éspecie de la ley lato sensu, cuando ha sido dictada reflexivamente por un poder cons- tituyente. Es una variedad de la costumbre juridica en los casos en que proviene de la tradicién; tal, por ejemplo, las normas de gobierno y de la sucesién al trono en las anti- guas monarquias en que el rey era la tinica fuente del de- recho. La ley en sentido estricto sera analizada en este capi- tulo, los reglamentos en el siguiente. El decreto-ley es la norma juridica general estableci- da por los gobiernos revolucionarios para regir la vida de. la Nacion. CLASIFICACION DE LAS NORMAS JURIDICAS GENERALES. — Hay muchas clasificaciones de las nor- mas juridicas, pero unicamente tienen aceptacién las que responden a exigencias de orden practico o a necesidades sistemnaticas. (*). Aunque estas clasificaciones aleanzan a todas las normas juridicas generales, las exponemos aqui porque se aplican mas frecuentemente a las leyes. CLASIFICACION DE LAS NORMAS JURIDICAS DESDE EL PUNTO DE VISTA DE LA FORMA DE SU MANDATO, — De acuerdo a la forma como se expresa su imposicién, las normas se dividen en preceptivas y prohibi- tivas. Las preceptivas.ordenan directamente una accion y las prohibitivas una 0: 6n. Esta distincién es meramente gra- matical. Cuando“una norma manda un determinado. acto, implicitamente o explicitamente prohibe la accion contraria. Igual a la inversa: al prohibir algo sienta la licitud de la conducta opuesta; por ejemplo, el letrero “prohibido esta- cionar vehiculos” autoriza la circulacién por ese lugar. Esta correspondencia entre lo prohibitivo y lo preceptivo hace que el mismo precepto pueda tener las dos formas: “debes respetar el honor ajeno” y “se prohibe calumniar”. CLASIFICACION DE LAS NORMAS JURIDICAS SE- GUN TENGAN SENTIDO JURIDICO PROPIO O DEPEN- DIENTE. — Hay normas juridicas con significado juridico propio, es decir, tienen sentido pleno por si mismas. Des- de este Angulo visual son primarias; por ejemplo, una ley tributaria. Otras normas no pueden ser cabalmente enten- didas sin relacionarlas con las primarias porque su sentido juridico es dependiente; son las segundarias. Entre éstas la variedac: es amplia. Tomamos la enumeracién de Garcia Maynez: a) Las que determinan la iniciacién, duracién y extin- cién de la vigencia de otras normas. 4) Garcia Mynez: Introduccién al Estudio del Derecho. Pag. 74. b) Declarativas. | c) Permisivas. j a) Interpretativas. : e) Sancionadoras. | La norma de iniciacién indica la fecha en que entraré en vigor otra norma. La de duracién sefaia el lapso de vi- gencia de un precepto legal. Por: Ultimo, la de oxtincién priva de fuerza obligatoria a lotra norma. Las normas declarativas lexplican o definen los térmi- nos empleados en un texto legal, v. gr.: el art. 82 del Codigo civil: “(Pertenencias) I. Constituyen pertenencias los bienes muebles que sin perder su individualidad estan permanente- mente afectados a un fin econémico u ornamental con res- pecto a otro mueble o inmueble. II. La afectacién puede ha- cerla sdlo el propietario de la cosa principal o el titular de otro derecho real sobre la misma. II. Los actos respecto a la cosa principal comprenden! también las pertenencias. Sin embargo, éstas pueden constituir el objeto de actos o rela- ciones juridicas separados, salvo los derechos adquiridos por terceros”. Esta vistoque el término “pertenencias” debe to- marse en derecho civil con una acepcién un tanto restric- ta (). 1 Se conocen como normas permisivas las que aparen- ternente no entrafan ningih mandato. limitaéncose a con- ceder una autorizaci6n, una facultad discrecional a su titu- lar; por ejémplo, el articulo 114 del Cédigo civil “(Cerramien- to) El propietario puede cerrar su fundo en cualquier tiem- po”. Nos atenemos a ja explicacién de Garcia Maynez: “Aun cuando este precepto sefiala los derechos que corresponden al duefio sin aludir a ningtin deber, es en realidad imperativo, porque las facultades nacidas de la adquisicién de la propie- dad implican légicamente 14 existencia de una obligacién universal de respeto, imputesta a todos los demas sujetos frente al propietario” (5) Dicho articulo tendria el mismo \ Jot 5) “Las normas explicativas obligan, en substancia, a aquellos que aplican las leyes, a atribuir a ciertas palabras un sentido de- terminado, que acaso puede! ser diferente del filol6gico comin. Tales normas pueden asimismo ser consideradas como repeti- ciones (mas especificadas) de fragmentos de otras normas pre- ceptivas o prohibitivas'’ Giorgio Del Vecchio: Filosofia del De- recho Pag. 343. 6) Garcia Maynez: Introduccién al Estudio del Derecho. Pag. 89. sentido al formularselo asi: “Tod. a igad d f asi: lo el mundo esta obligado a no impedir que el propietario cierre su fundo”. 8 ‘También las normas permisivas suelen establecer cepciones a lo mandado por otra norma. El articulo &22 del Cédigo civil que permite al mandatario renunciar al mandato, notificando su desistimiento al mandante, no €3 sino una excepcién al principio general de que los contratos no pueden rescindirse por voluntad unilateral de una de las partes. _Concluimos el tema de las normas permisivas con el juicio de Del Vecchio: “El permiso de por si, no requie- re ser pronunciado por el derecho, porque por regla gene- ral es juridicamente licito todo aquello que no esta juridi- camente prohibido”. (‘). Las normas interpretativas pertenecen a la categoria de las dependientes porque sin. la norma interpretada su sen- tido juridico queda inconcluso, suspenso en el vacio. Hay dos clases de normas interpretativas. Las que fijan el sentido y el alcance de otras normas (una ley interpreta otra ante- rior) y aquéllas que interpretan la voluntad de las partes expresadas de modo incompleto u obscuro en un acto ju- ridico. Ya conocemos que las normas sancionadoras son secunda-. rias porque castigan el incumplimiento de deberes juridicos primarios. CLASIFICACION DE LAS NORMAS POR SU RELA- CION CON LA VOLUNTAD DE LOS PARTICULAHES.— Son taxativas las normas que obligan a las personas por so- bre su voluntad, @e manera que no pueden derogarias total ni parcialmente. A estas normas concierne la maxima: “Tus pu- blicum privatorum pactis mutari nequit”, que aparece en el art. 21 del Cédigo civil: “(Naturaleza de los derechos de la personalidad y su limitacién), Los derechos de la persona- jidad son inherentes al ser humano y se hallan fuera del co- mercio. Cualquier limitacién a su libre ejercicio es nula cuando afecta al orden puiblico o a las buenas costumbres”. Las normas dispositivas son aquellas que se aplican en forma supletoria cuando no existe voluntad, distinta de las 7) Del Vecchio: Filosofia del Derecho. Pag. 343. ' partes, manifestada legalmente (*); por ejemplo el art. 539 del Codigo civil: “(Gastos de|venta). Salvo lo cispuesto en le- yes especiales o el acuerdo diverso de las partes, los gastos del contrato de venta y otros accesorios son a cargo del com- prador”. ' IMPERATIVIDAD DE LA NORMA JURIDICA, — La resefia de las diversas normas juridicas que hicimos al cla- sificarlas nos ha conducido ja uno de sus atributos, funda- mental e importantisimo, 1A imperativicad. “No podemos imaginarnos una norma que! no tenga un caracter imperati- vo, condicionado o incondicionado” dice Del Vecchio (’). Se percibe en primer plano la imperatividad de las normas preceptivas, prohibitivas y_ taxativas, En las de pendientes o secundarias la'imperatividad aparece plena al unirlas con las normas priniarias correspondientes. Una sola excepcién se insinua, la de las normas dispo- sitivas o supletorias, al extremo que hay. quienes han clasi- ficado las normas del derecho en imperativas y dispositi- vas. Empero, aun éstas son imperativas. Expliquémoslas. Como la estructura de la norma juridica es hipotética, en el supuesto de algunas figura el silencio de la persona co- mo condicién para aplicarle la consecuencia que en este caso, al igual que en todas, las normas juridicas, tiene ca- racter imperativo. Por ejemplo, si en un contrato de com- pra-venta las partes no han estipulado condiciones 0 moda- lidades especiales, su omisién —silencio— condiciona la aplicacién “imperativa” de las normas supletorias del Cédi- go civil. ! . | LEY EN SENTIDO ESTRICTO*_ La ley en sentido-es- tricto es una subforma de la ley en sentido amplio y por : légica le pertenecen todas Jas notas de ésta, con la especi- j ficacién de.que es dictada;por el Parlamento. De ahi su sencilla definicion: ley en sentido estricto es la. norma ju-j ridica general instituida por, 6] Poder Legislativo con el con- | ‘curso del Presidente de la Republica..Es:la ley por antono-| masia y en su formacién sé siguen los pasos_prescritos por! la_Constitucién en-el -Namado “procedimiento- legislativo”. | Se recalca que en la dy stricto sensu se manifiesta la voluntad soberana: cel Estado, Efectivamente, pero este ca- 1 8) Del Vecchio: Filosofia del Derecho. Pag. 345. 9) Del Vecchio: Filosofia del Derecho P&g. 339. racter no es exclusivo de ella. Todas las normas juridicas, aun la sentencia aislada de cuantfa minima, Ievan en si la expresioOn de la soberania, porque su Unica fuente de vali- dez es la Constitucién y ella encarna Ja voluntad juridica y politica cel pueblo. Por esa referencia obligada a la Cons- titucion, que une todas las normas juridicas en un sistema bien trabado y coherente, cuanto se haga en derecho deriv su imperatividad, de manera mediata —por intermedio de la Constitucién— ce la Nacién, del pueblo constituido en Es- tado Soberano. FORMA LA LEY EN SENTIL En él procéso de elaboracién de Ta ley stricto sensu se dis- tinguen las siguientes etapas: ON DE LA LEY EN SENTIDO ESTRICTO.— Iniciativa.— Es el acto de proponer un proyecto de ley. La presentacién se hace por escrito ante una de las cama- ras legislativas, Tienen esta facultad los diputados y senado- res, el Poder Ejecutivo, mediante mensaje, y. la Corte Supre- ma en materia judicial y lo que concierne a reforma de cédi- gos, también con mensaje dirigico al Poder Legislativo. En Ja Camara de Diputados se originan los proyectos de la ley sobre presupuesto general de la Nacion, contratacion de em- préstitos, planes de desarrollo, contratos de explotacion de riquezas nacionales y fuerza militar en tiempo de paz. Discusién.— Es la celiberacién sobre la conveniencia de aprobar el proyecto de ley. Una vez leido el proyecto en la cémara de origen, se dispone su impresién y pasa a la comisién que le corres- ponde, en razén de la materia que trata, para que dé infor- me escrito, Con la lectura de éste comienzan los debates que comprenden tres fases: en grande, cuando se considera , el proyecto en sus lineas generales; ‘en detal o detalle, tran-" ce en que se analiza dialécticamente y de manera exhausti- va todas las implicaciones y consecuencias del proyecto; fi- nalmente se examina el proyecto en revisién para cerciorar- se de la estructura definitiva de la futura norma. Aprobado el proyecto en las tres estaciones referidas, es enviado a la otra cAmara que oficia de revisora y en la que se repiten todos los pasos de este tramite. En la discusién, se revela el factor reflexivo de la ley. a controversia entre los parlamentarios, que en momen- tos puede llegar a la disputa exaltada, es una elucidacién publica de la bondad o inconveniencia de la norma juri-~ dica en camino de formacién. Sanci6n— Cuando ambas camaras aprueban el pro- yecto de ley, éste queda sancionado. La sancién consta en el documento con el texto auténtico del suscrito por los pre- sidentes y sccretarios del Senado y de la Camara de Dipu- tados. Este original es remitido a} Poder Ejecutivo para “fi- nes constitucionales”. Dichos fines, son alternativamente, promulgacién o veto. ' Promulgacién.— Es el acto solemne mediante el cual el Presidente de-la Republica testimonia la existencia cier- ta de la ley y manda cumplirla, révistiéndola de fuerza coer- citiva, En la promulgacion se usa una formula sacrarnen- tal: Fulano de Tal, Presidente Constitucional de la Republica “Por cuanto el Congreso Na¢ional ha sancionado la . siguiente 'ley: (Aqui el texto de la ley sancionada). Por tanto, la promulgo paraique se tenga y cumpla co- mo ley de la Republica”. ' (Fecha y firmas del Presidente y cel ministro del ramy}. i Estas palabras invariables, escritas como encabezamien- to y al pie del texto de la ley, son los signos exteriores, las formas indelebles que el proceso legislativo, como fuente formal, imprime en un pensamiento normativo al conferir- Je el sello del derecho, al constituirlo en verdadera norma juridica, , Publicacién.— Es la etapa final del proceso. legislativo y marca el comienzo de la obligatoriedad de la ley, salvo disposicién contraria de la misma que puede diferir su vi- gencia a una fecha posterior. Se trata de la comunicacion oficial del texto de la ley a los habitantes del Estado, Hemos descrito el curso de'formacién de la ley en un tramite expedito; eventualmente se presentan variantes: | ae Veto,— La facultad del Presidente de la Reptblica pa- ra observar-un proyecto de ley, sancionado por el Legisla- tivo, en el térmi ie diez dias or gett ermine Ge ey di, dee ex reopen a 2 ; proyecto de ley vetado es devuelto a la amara de origen con los reparos pertinentes. Consideran estas. objeciones las dos cAmaras conjuntamente en sesién de Congreso, Si les parluncntarios encuentran fundacas las observaciones, modifican el proyecto de ley; pero, si las reputan infundadas por una mayorfa de dos tercios de los mucmbros presentes, nuevamente es remitido al Presiden- te de la Republica, quien obligadamente promulgara la ley. Promulgacién supletoria— Tiene lugar cuando el Pre- sidente de la Repiblica deja transcurrir diez dias, después de recibirlo, sin promulgar ni vetar el proyecto de ley ya sancionado. En esta ransima circunstancia, el Presidente del Congreso tiene facuitad para promulgar la ley en la misma forma que el Presidente de la Republica. LEY EN SENTIDO FORMAL Y LEY EN SENTIDO MATERIAL.— Para que la ley stricto sensu exista como tal, plenariamente y con efectos incontestables, han de con- currir en elia los llamados elementos formales y mate- riales. Elementos materiales son los que conciernen a la subs- tancia interna de la ley en sentido estricto, esto es, los que le dan calidad de norma juridica (bilateralidad, exteriori- dad, heteronomia y coercibilidad) con los agregados, de ge- neralidad y creacion deliberada por el Parlamento. La omi- sién de alguno de estos elementos, sin menoscabo del pro- cedimiento legislativo, da lugar a la “ley en sentido for- mal”. En seguida vemos algunos casos. a) Mediante el procedimiento legislativo se ha establecido una norma cuyo contenido no es juridico sino religioso, moral, social o tedrico, Ejemplo clasico es la Ley de 18 flo- real del afio II (7 de mayo de 1794) en que una asamblea revolucionaria afirmaba; “E1 pueblo francés reconoce la existencia del Ser Supremo y la inmortalidad del alma”. Otros ejemplos son los preceptos morales que figuran_en varios codigos como el del articulo 175 del Cédigo de Fa- milia: “Son deberes fundamentales de los hijos: 1°— Res- petar a sus padres...” (!°), A las claras se ve que el legislador 10) Del Vecchio: Filosofia del Derecho Pags. 340 y 369. ha configuzaco la apariencia Ue una norma sin entidad j:- ridica, que se conoce con el bénigno nombre de “ley en sen- tido formal”. ! b) El proceso legislativo,' correcto en si, ha generado una norma jurfdica sin alcahce general sino individual, por ejemplo, la “ley” gue dispone la ereccién de un rnonu- mento. Por ecer de un clemento material necesario, Ja generalidad, no es una ley ‘stricto sensu. En este caso la ley cn sentido formal es, en Verdad, una resolucién, como exponemos en el capitulo XXVIL. \ Una vez mas insistimos en que los requisitos formales consisten en is observancia de los pasos Gel procedimicnt» legislativo durante la elaboracién de la ley stricto sensu. Su incumplimiento vicia todd el tramite. Por esta razén, una ley en estricto sentido que unicamente tenga el conte- nido de tal, con prescindencia de los elementos formales, es un contrasentido que no puede darse en la realidad. Por definicién, sin el procedimiento legislativo, no hay ley stricto sensu. | La importancia de las formalidades legislativas para la ley en estricto sentido es!tanta que en ellas radica su diferencia con otras normas igenerales —costumbre juri- dica, decreto - ley, reglamentos—, de las que se dice son leyes “en sentido material”. | LEY SECRETA O RESERVADA.— Ahora considera- mos una variante con doble anomalia, una formal y otra material. Las llamadas leyes isecretas o reservadas que se resienten por falta de un atributo extrinseco, la publici- dad, y de un defecto que atafie a su substancia, la genera- lidad. ' La ley como norma genéral instituida conscientemen- te por el Parlamento no puede, en ningtin respecto, ser se- creta, por expresa disposicién constitucional que sefiala el comienzo de su obbligatoriedad a partir de su publicacién (articulo 81), La ley secreta o reservada esta en insoluble contradiccion con dicho precepto: si no es publicada, no es obligatoria; y al ser publica, ge disipa su secreto o reserva. Sin.embargo, es un hecho innegable que algunas “le- yes”, en situaciones de emeygencia nacional, por razones de seguridad interna del Estado o por contener disposicio- nes relativas a la defensa exterior, mayormente en épocas de guerra, se mantienen si i yar’ id su publicidad seria Tlociya, rust eae eon atenelén 3 que iremo que suele ser castigada su difusion. En. gee oes que el oder Legislativo, con el procedimier toga pio de la ley sivicto sensu, dicta normas individualizades eon ue tamente, resoluciones. No pueden ser otra cosa as Marne. das “ieyes secretas”, pues, analizando sus mandatos renee que son dados para ser cumplidos por determinados digna- tarios del Estado, jefes militares o funcionarios calificados de ios servicios pttblicos. Desde el punto de vista de los re- quisitos intrinsecos de la ley, como no hay secretos a vo- ces, no puede haber ley con obligatoriedad general bajo la consigna de su reserva. El analisis de los elementos materiales y formales de la ley stricto sensu arroja luz sobre esta cuestién. La ley secreta o reservada omite la publicidad, elemento inheren- te a su forraa, que como secuela arrastra su falta de gene- ralidad, la cual es esencial a la ley. IGNORANCIA DE LA LEY.— La observancia de las leyes no puede estar confiada al albedrio de las personas porque de su fiel cumplimiento dependen el orden y la se guridad en la sociedad. No traigamos a cuento las leyes pe nales que protegen la vida, el honor y la propiedad, por idente su fundamentalisima funcion de resguar- ser muy evi isim: do de cuanto el hombre conceptua inherente a su ser y justificativo de su existencia. Una simple relacion, en apa- riencia completamente egoista, como la de crédito, tam- bién ha de contar con la irrefragable coercibilidad del de- recho, para que desempefie en la colectividad un papel real- mente efectivo. Por un momento supongamos que una de- ficiente legislacion no dispensa adecuado apoyo al acreedor; sencillamente nadie confiaria ningun valor, aunque sea in- firno, a otro: se asfixiarfa el crédito, desde el doméstico, socialmente importante, hasta el comercial e industrial: la produccién y circulacién de bienes indispensables para sos- tener el standard de vida alcanzado por la sociedad, se es- tancarfa primero y luego sobrevendria una regresién into- lerable. Es pues funcién del derecho dar fuerza obligato- ria a Jas relaciones humanas realmente necesarias para la vida en comtn, garantizando al individuo un minimo de seguridad para sus actividades. ; Las normas juridicas para cumplir esa finalidad con efi- ciencia deben ser coercibles, y este cardcter suyo esta .es- trechamente unido a Ja Namada resuncion de conoci- a di nel de P wd Como no puede dejarse a cada hombre la decisién de cumplir o no con el mandato juridico, sobre el infractor se cierne la amenaza de la fuerza para decidirlo a obrar de acuerdo con su deber. Ahora bien, pensemos por un mo- mento cual seria la suerte del aparato coercitivo del Esta- do y dela seguridad de cada hombre, si la observancia de yy dependiera el conocimiento que cada uno tenga de sus Gisposiciones, eS decir, si la ignorancia de Ja ley pu- diera cohcnestar su incumplimiento. Ciertamente queda- rien destruidos y arrumbados como imitiles trebejos: los ingractores invocarian el desconocimiento —cierto o falso — de Jes normas juridicas'para librarse de sus sanciones. Toda la estructura social sé vendria abajo. Por estos motivos de ipnegable importancia se acepta | en todas las legislaciones un principio ‘pasico: la ignoran< cia de la ley no exime de su cumplimiento. .Unas veces es- te principio esta estatuido textualmente como en el articu- lo 20 del Cédigo civil argentino: “La ignorancia de las le es mo sirve de excusa, ‘si la excepcion no esta expresa- mente autorizada por Ja Iéy”. En otras legislaciones, este precepto se encuenira comprendido en otra regia mas am- plia que es también una norma positiva: Ja obligatoriedad general de las leyes. En nuestra Constitucién el articulo 81, ya mencionaco, enuncia: “La ley es obligatoria desde el dia de su publicacién, salvo disposicién contraria de la mis-- ma ley”. Con las palabras “es obligatoria”, sienta un deber sin atenuantes. Por consighiente, Ja ignorancia de Ja ley no puede ser alegada por nadie para excusar sw infracci6n. Esta regla constitucional inspira, en general, a toda la le- gislacién boliviana. ' Aungue el actual Cédigo penal —puesto en vigencia por decreto - ley N° 10426, de 23 de agosto de 1972— si- gue la misma tendencia al determinar que “La ley pe nal no reconoce ningun fuero ni privilegio personal, Tew (articulo 5%), expresamente margina de sus sanciones al sel- vatico completamente aparfado, a quien considera inimpu- table: “Son imputables:.. 5) El indio selvatico que Lio piere tenido ningun cont acto con la civilizacién”. (Art. La carencia de efectos exculpatorios de la i, i i : E ni del derecho tiene por base el axioma de que todos deben conocerlo. El supuesto conocimiento de la ley, para algu- nos es una “presuncién legal”; otros piensan que se trata mas bien de una “ficcién legal’, pues, dicen, las presuncio- nes se fundan en lo que generalmente ocurre y, precisa- mente, lo menos comtm es el conocimiento del derecho. ‘larifiquemos. La presuncién o ficcién legal del cono- cimiento Gel derecho se refiere a la idea vulgar de Ja nor- ma juridica, a la noticia que la gente tiene de sus disposi- ciones de mas bulto, la que proviene de los titulares de la prensa, del comentario callejero, de las tradiciones here- dadas; no al saber exhaustivo de los especialistas. Jiménez de Asta ilustra muy bien el sentido de este conocimiento popular. “Todos, aun los mds ignorantes en mecanica, sa- bemos lo que es un automévil, y nadie ignora lo que es una pulmonia, aunque no se hayan hecho estudios médicos. Lo que nosotros sabemos del automévil y de la enfermedad, no es de la manera profunda y acaba como el técnico lo conoce. Nuestro conocimiento es profano”, (1),

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