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Bioeconomia Pesquera - FAO
Bioeconomia Pesquera - FAO
Agradecimientos
Deseamos expresar nuestro agradecimiento al grupo de trabajo de Bioeconomía Pesquera del
CINVESTAV, en especial a Miguel Angel Cabrera por su valioso apoyo en la edición del
manuscrito. Agradecemos a Rögnvaldur Hannesson por su detallada revisión del manuscrito.
Nuestro reconocimiento a Claudia Leonce y Anita de Alava por su escrupulosa revisión de las
referencias citadas. Agradecemos a Eduardo P. Pérez el apoyo brindado en la elaboración del
indice de tópicos. Enzo Acuña, Jorge González, Minerva Arce y Eduardo Balart proporcionaron
comentarios y sugerencias valiosas al texto. Deseamos expresar nuestro aprecio sincero a todos
aquellos alumnos que durante 10 años han transitado por el curso de Bioeconomia Pesquera
que se ha ofrecido en la Unidad Mérida del CINVESTAV y en diversas instituciones de América
Latina. Se agradece al Sr. Héctor Mares la realización del dibujo de la portada de este libro.
Juan Carlos Seijo desea expresar su agradecimiento a Cecilia, Juan Carlos Jr. y Adrianita por ser
fuente permanente de motivación y cariño. Omar Defeo dedica este trabajo a Anita, Diego, a sus
padres y hermanos, y Silvia Salas a su hija Nayelli y a sus padres.
Distribución:
RESUMEN
Contenido
Lista de Figuras .......................................................................................................... ix
Lista de Tablas ........................................................................................................... xi
Glosario de Símbolos ..................................................................................................... xii
Perspectivas .................................................................................................... 67
Lista de Figuras
2.2 Curvas de biomasa en equilibrio (a), rendimiento sostenible (b) y CPUE (c)
basados en el modelo de Schaefer ....................................................................... 12
2.3 Curvas de biomasa sostenible (a), captura sostenible (b) e ingresos totales
sostenibles (ITS) y costos totales (CT) (c) del modelo bioeconómico estático
Gordon-Schaefer .................................................................................................. 18
2.5 Trayectoria estática (equilibrio) y dinámica de la biomasa (a), las capturas (b) y
los costos e ingresos (c) resultantes de la aplicación de diferentes niveles de
esfuerzo ................................................................................................................ 24
2.6 Dinámica de la biomasa (a), la captura (b), la renta económica (c) y el esfuerzo
pesquero (d) ......................................................................................................... 25
2.7 Ejemplo ilustrativo del modelo captura-mortalidad de Csirke y Caddy (1983) ..... 27
3.1 Comportamiento dinámico de la biomasa del recurso (a, b), las capturas por
flota (c, d) y de la distribución de la renta económica (e, f) por tipo de flota,
como resultado de las interdependencias tecnológicas entre ellas ................... 47
3.2 Trayectoria dinámica de la biomasa (a), el esfuerzo (b), la captura (c) y la renta
económica (d) obtenida por las flotas industrial y artesanal ................................. 48
3.6 Trayectorias dinámicas de la biomasa (a, b), la captura por especie (c, d), así
como la renta económica (e, f) generada por una flota con arte de pesca no
discriminatorio ..................................................................................................... 61
5.3 Dinámica en el corto y mediano plazo del reclutamiento (a), del esfuerzo (b),
de las capturas (c, d) y de la renta y costos (e, f) para dos tipos de flotas en
una pesquería hipotética de camarón . ........................................................... .... 108
Lista de Tablas
2.1 Parámetros para el modelo bioeconómico dinámico (Gordon-Schaefer) ............. 23
2.2 Parámetros para el modelo bioeconómico dinámico de estructura por edades ... 39
4.1 Costos, beneficios y reglas de decisión de dos proyectos con similar vida de
ejecución. Se asume una tasa de descuento d del 8% (Pearce & Nash, 1981) .... 79
4.2 Flujo de costos y beneficios para cada una de las alternativas de artes de
pesca A, B y C ...................................................................................................... 80
4.3 VPN y B/C para cada una de las alternativas de artes de pesca A, B, y C,
evaluadas con diferentes tasas de descuento ..................................................... 81
8.1 Valor presente neto (US$ ‘000) de tres estrategias alternativas de ordenación
(D1, D2, D3 ) bajo diferentes estados de la naturaleza (S1, S2) y sus
correspondientes probabilidades de ocurrencia (P1/P2) ....................................... 148
8.3 Aplicación del criterio Minimax: matriz de pérdida de oportunidades (US$´000) . 149
Glosario de Símbolos
CAPITULO 1
¿Cuáles son los motivos por los que los recursos pesqueros tienden a ser
sobreexplotados? ¿Cómo podría explicarse este síndrome de sobreexplotación, tanto en las
pesquerías artesanales como industriales? Entre las múltiples razones que han sido invocadas
para explicar este fenómeno, algunas surgen inevitablemente de las características inherentes
que definen a un recurso y a la pesquería en éste sustentada. En este Capítulo describiremos las
características inherentes de los recursos pesqueros y las interdependencias humanas que
pudieran condicionar los niveles de esfuerzo pesquero que llevarían a su sobreexplotación.
(ii) Exclusivos, de tal forma que el individuo que posee dichos derechos reciba las retribuciones y
las penalizaciones correspondientes al uso del recurso natural en cuestión.
(iii) Transferibles, a efectos de que los derechos sobre el uso de los recursos naturales estén en
manos de quienes tienen la capacidad de conducirlos a su más alto valor de uso.
Regímenes de propiedad
Los recursos pesqueros pueden estar sujetos a cuatro diferentes regímenes de propiedad
(Bromley, 1991): estatal, privada, común y acceso abierto.
(i) Si los usuarios del recurso tienen el deber de observar y cumplir reglas y normas de uso y
acceso, determinadas por una institución del gobierno que es responsable y tiene el derecho de
su manejo, entonces el recurso pesquero es de propiedad estatal.
(ii) Si los pescadores tienen el derecho de realizar un uso socialmente aceptable del recurso
pesquero, y tienen el deber de abstenerse de hacer un uso inadecuado del mismo, entonces el
régimen de explotación es de propiedad privada.
(iv) En condiciones de acceso abierto (res nullius) no existe propiedad sobre el recurso, por lo
que cualquier miembro de la sociedad (e.g. cualquier pescador) puede obtener el recurso por
apropiación directa. El síndrome de sobreexplotación de recursos pesqueros indica que este
régimen conduce al fracaso en su óptima asignación. En otras palabras, el libre acceso constituye
una condición necesaria y suficiente para la sobreexplotación de un recurso pesquero. Se
suscitan dos situaciones básicas: (1) acceso irrestricto al recurso a aquellos que deseen hacer
uso de él; y (2) generación de externalidades (negativas y positivas) entre los usuarios del
ecosistema relevante a dicho recurso.
Externalidades
Una externalidad es definida como todo efecto externo no contabilizado por el pescador que lo
genera, pero que sí afecta a otros usuarios del recurso. En pesquerías las externalidades son
generalmente negativas, y ocurren cuando los pescadores pueden entrar libremente a capturar
un recurso pesquero y además no existe un acuerdo de cooperación voluntaria; en tales casos
los usuarios del recurso no toman en consideración los efectos externos que se imponen entre sí.
Agnello & Donnelley (1976) han identificado tres tipos de externalidades usualmente presentes en
la mayoría de las pesquerías: del stock, de aglomeración y del arte de pesca. Además de estas
pueden mencionarse tipos adicionales de externalidades originadas por interdependencias
tecnológicas y ecológicas (ver además Seijo & Defeo, 1994a).
uno contabiliza únicamente sus costos privados (internos) incurridos en el viaje de pesca,
desestimando los costos externos que le impone a otros en términos de la reducción del
recurso.
Cuando dos especies que compiten, constituyen el objetivo de diferentes pesquerías, los
diferentes niveles de esfuerzo pesquero ejercidos por ambas flotas podrán modificar la magnitud
y dirección de la interacción y en consecuencia alterar la abundancia relativa de las especies en
una misma zona de pesca (ver Capítulo 3).
A modo de ejemplo, considérese dos pesquerías A y B que capturan las especies objetivo
S1 y S2 respectivamente, las cuales, si bien compiten por cierto recurso limitante, coexisten en
ausencia de impacto humano. Un aumento del esfuerzo sobre la especie competitiva dominante
S1 determinará incrementos en la abundancia de la especie S2, sobre la cual se mantiene un
esfuerzo pesquero sostenido por parte de la pesquería B. En este caso puede decirse que la
pesquería A le genera efectos externos positivos a la pesquería B, definidos como
externalidades en coexistencia competitiva.
Por otra parte, supóngase que en ausencia de impacto humano la especie competitiva
inferior o subordinada S2 es excluida por la especie dominante S1. La aplicación de un esfuerzo
pesquero sostenido por parte de los pescadores de la pesquería A sobre S1 tenderá a disminuir el
stock, lo cual producirá a su vez el aumento de la especie competitiva inferior S2 capturada por la
pesquería B, debido a un aumento en la disponibilidad del recurso limitante (e.g. espacio,
alimento). En consecuencia, la pesquería A genera un efecto externo positivo a la B, el cual
constituye una externalidad por liberación competitiva.
Como se puede apreciar, en ambos casos ocurre una liberación de recurso limitante como
consecuencia de la explotación, permitiendo mayor viabilidad a la especie dominada. La
diferencia situacional radica en que en ausencia de esfuerzo pesquero la especie subordinada
está o no presente.
Los esquemas tradicionales destinados a evitar estos altos costos de exclusión involucran
al menos cuatro aproximaciones básicas: (i) privatización del recurso a través de la asignación de
cuotas individuales; (ii) intervención estatal a través de la regulación del tamaño y composición de
las capturas y de la intensidad del esfuerzo de pesca; y más recientemente (iii) la adopción de
sistemas de manejo de recursos regulados por la comunidad (Berkes, 1989; Smith & Berkes,
1991) o bien (iv) la combinación de los anteriores (Seijo, 1993).
Sin un acuerdo para limitar las capturas, la reducción de la tasa de captura de un pescador
disminuirá los costos de extracción de otros pescadores, sin necesariamente incrementar sus
propios beneficios en el futuro. Consecuentemente, cada pescador tenderá a incrementar su tasa
de captura y por tanto contribuirá al colapso de la pesquería, resultado de largo plazo no deseado
por la mayoría de los pescadores involucrados. Esto indicaría la existencia de una trampa social
en pesquerías ya que, utilizando la terminología de Schelling (1978), los micro-motivos de un
pescador en el corto plazo son inconsistentes e incompatibles con los macro-resultados que él y
los demás pescadores desean en el largo plazo. Los micro-motivos de corto plazo consisten en
explotar la mayor cantidad de recurso posible a efectos de incrementar los beneficios marginales
de los pescadores, mientras que los macro-resultados de largo plazo conllevan a lograr un
rendimiento máximo sostenible en el tiempo. La incertidumbre sobre la disponibilidad futura del
recurso determina que la consecución de mayores beneficios marginales (micro-motivo) como
resultado de un incremento del esfuerzo pesquero, predomine sobre los macro-resultados de
largo plazo.
usuarios del recurso. La asignación intertemporal del esfuerzo pesquero será discutida en el
Capítulo 4.
Usuarios no contribuyentes
Una vez establecidas las normas de explotación del recurso (legal o comunitariamente), se
observa con frecuencia la presencia de usuarios no contribuyentes al logro de un rendimiento
sostenible en una pesquería (Clark, 1982). Pueden distinguirse dos tipos de usuarios no
contribuyentes (Schmid, 1987): involuntarios e intencionales.
Las pesquerías marinas involucran altos costos de transacción, lo cual genera otra fuente de
atenuación de derechos de propiedad que impide la eficiente asignación temporal de los recursos
pesqueros. Los costos de transacción involucran un grupo de costos discutidos en la literatura
como: costos de información, costos de vigilancia y costos contractuales (Schmid, 1987, Randall,
1981).
(ii) Costos de vigilancia. A diferencia de los recursos donde existen derechos de propiedad no
atenuados, el manejo de recursos pesqueros supone altos costos de vigilancia que resultan de la
implementación y puesta en práctica de esquemas regulatorios de manejo (e.g. vigilancia en
áreas de veda), así como de la asignación de derechos de propiedad.
En muchos casos las áreas de vigilancia son tan extensas (pesquerías oceánicas) o bien
tan accesibles a terceros (pesquerías en litorales arenosos y rocosos someros) que los esfuerzos
de vigilancia son costosos e inefectivos. Cuando esto sucede, el derecho no vigilable se convierte
en un derecho vacío.
(iii) Costos contractuales. Se dan en países que poseen una legislación tendiente a promover
cierto tipo de organización (e.g. cooperativas), otorgándoles el derecho de propiedad sobre la
explotación de un determinado recurso. En tal situación, los costos derivados de promover dicho
tipo de organización se vuelven importantes, por lo cual se debe identificar a aquél (e.g.
pescadores o Estado) que se hace cargo de los costos involucrados a tales fines.
Algo similar sucede cuando el Estado está interesado en promover cierta estrategia de
manejo, como pudiera ser la implementación de Cuotas Individuales Transferibles (CIT; ver Geen
& Nayar, 1988) o bien Zonas Individuales Transferibles (ZIT) entre los miembros de una
comunidad pesquera (Seijo, 1993) a efectos de maximizar la renta del recurso en el tiempo.
CAPITULO 2
Como ha sido expuesto en el primer Capítulo, en condiciones de acceso abierto fracasa la óptima
asignación de recursos pesqueros, debido entre otros factores, a la ocurrencia de altos costos de
exclusión. El esfuerzo pesquero ejercido por una embarcación se ve influenciado por la forma en
que otras hagan uso del recurso, de tal manera que la entrada de más embarcaciones
incrementará el esfuerzo de pesca sobre éste, afectando los rendimientos de los diferentes
usuarios de la pesquería. Para realizar estimaciones y predicciones de los posibles impactos
bioeconómicos en pesquerías sujetas a diferentes regímenes de explotación, se hace necesario
modelar matemáticamente estos sistemas dinámicos. Para ello se requiere conocer los
fundamentos de la teoría bioeconómica de pesquerías, los cuales permitirán explorar e introducir
las complejidades inherentes al manejo de recursos pesqueros en los siguientes Capítulos.
El modelo logístico
La ecuación logística propuesta por Verhulst (1838) describe el crecimiento de una población en
base a la siguiente expresión matemática (Graham, 1938):
dB ⎛ B(t) ⎞
= rB(t) ⎜1 - ⎟ (2.1)
dt ⎝ K ⎠
donde:
9
350 3500
300 a 3000 b
Biomasa ('000 ton)
2500
dB/dt ('000 ton/t)
250
200 2000 r=0.36
150 1500
100 1000
500
50
0
0
0 20 40 60 80
0 500 1000 1500 2000 2500 3000 3500
Tiempo
Biomasa ('000 ton)
350
300 c
dB/dt ('000 ton/t)
C( t ) =q f ( t )B( t ) (2.2)
donde la captura depende del esfuerzo de pesca f(t) y de la biomasa poblacional B(t) en el tiempo
t; y q representa el coeficiente de capturabilidad, definido como la fracción de la población que es
extraída por una unidad de esfuerzo (Gulland, 1983).
La ecuación 2.2 implica que la misma captura puede obtenerse a diferentes niveles de
esfuerzo y biomasa. La limitante en este sentido es que q, considerado constante para un período
de tiempo determinado, no puede obtenerse sin una estimación independiente de la biomasa.
dB ⎛ B⎞
= rB⎜1 - ⎟ - C (2.3)
dt ⎝ K⎠
C B
+ =1 (2.5)
rB K
Para un nivel dado de esfuerzo, la población en equilibrio (Be) alcanzará un nivel donde la
tasa de captura es igual a la de crecimiento. Por tanto, para cada nivel de esfuerzo existirá un
nivel de población en equilibrio (Anderson, 1986). Como resultado se tiene una relación inversa
entre la población en equilibrio y el esfuerzo pesquero (Fig. 2.2a). Este comportamiento se puede
observar a través de la captura por unidad de esfuerzo (CPUE), considerándose en este caso
como un índice relativo de la abundancia de la biomasa de la población en el tiempo (Fig. 2.2c).
Para obtener la función que relaciona la captura con el esfuerzo bajo condiciones de
equilibrio, se sustituye la ecuación (2.7) en (2.2):
⎛ qf ⎞
C = qf K⎜1 - ⎟ (2.8)
⎝ r ⎠
La función (2.8) se representa mediante una parábola, donde la captura (C) para un
esfuerzo (f) dado en una población en equilibrio es denominado rendimiento sostenible, dado que
las pérdidas por mortalidad natural y por pesca son compensadas por un incremento poblacional
debido a los procesos de crecimiento individual y reclutamiento; en consecuencia el rendimiento
de la pesquería se puede mantener en el tiempo. Esta curva puede ser considerada como la
12
función de producción de la pesquería en el largo plazo (Fig. 2.2b), donde para un nivel dado de
esfuerzo f1, se obtiene un rendimiento C1, el cual será mayor a medida que el primero
incremente hasta un nivel de máximo rendimiento (MRS) correspondiente a un nivel de esfuerzo
f2, después del cual decrece si el esfuerzo aumenta. En este punto, la población ya no podrá
reponer las pérdidas por mortalidad, y a medida que la presión de pesca aumente, la captura
tenderá a disminuir debido al decremento en la biomasa de la población (C3) a un nivel de
esfuerzo f3.
3500 400
C2 b
Biomasa Sostenible ('000 ton)
a 350 MRS
3000
300
1400
1200
c
CPUE (ton/barco)
200
0 200 400 600 800
Esfuerzo (barcos)
d) El recurso se mantiene en un ambiente físico estable determinado por una capacidad de carga
constante.
e) El recurso lo compone una sola especie, y por tanto el esfuerzo es aplicado exclusivamente a
ésta.
Limitaciones
(i) El inciso (a) asume equilibrio, lo cual constituye un serio inconveniente a la hora de administrar
los recursos (Caddy, 1984). Ello implica que se dejan de lado todos los procesos que gobiernan la
productividad de un stock (e.g. reclutamiento), muchos de los cuales poseen un alto grado de
estocasticidad inclusive en una escala de tiempo reducida.
(iii) La CPUE no siempre es un índice insesgado de abundancia relativa de una población como
se asume en el inciso (c), en especial en recursos sedentarios donde la distribución espacial no
es homogénea. La limitada movilidad de estos organismos implica que no puedan redistribuirse
en el área de pesca una vez aplicado el esfuerzo pesquero. La estrategia dirigida de
exterminación de parches determina un comportamiento agregado de los usuarios del recurso, lo
cual limita la aplicabilidad del modelo (ver Caddy, 1975, 1989a, b; Conan, 1984; Orensanz et al.,
1991 para revisiones detalladas acerca del tópico).
(iv) El asumir que se conoce el tamaño de la población resulta riesgoso, debido a la dificultad en
la obtención de estimadores insesgados de tamaño poblacional, así como a las fuentes de
variabilidad que pudieran producir intensas fluctuaciones en su magnitud.
(v) En el inciso (d) se ignora la dinámica de la distribución espacial del recurso, los procesos
biológicos que generan la biomasa, así como las interacciones intra e interespecíficas y los
efectos de las variaciones estocásticas en el medio ambiente y en la abundancia de la población.
Al suponer que el recurso se mantiene en un ambiente físico estable que determina una
capacidad de carga constante, se limita la aplicabilidad de este modelo determinístico (Pitcher &
Hart, 1982; Sissenwine, 1984a, b).
otro, cuando el método y el arte de pesca le permiten tener más de una especie objetivo, así
como definir cuándo y dónde salir a pescar (ver Hilborn, 1985; Eales & Wilen, 1986; Sampson,
1993).
(vii) Por otro lado, incrementos en el poder de pesca (tecnificación de la captura) por parte de la
flota determinan variaciones en q que restringen la aplicabilidad del modelo y limitan el supuesto
(f).
U
B( t ) = (2.11)
q
Este nuevo valor de la biomasa es sustituido en el modelo para obtener el rendimiento en
equilibrio (Re):
r(U / q )[ 1- (U / q ) ]
Re = (2.12)
U∞ / q
o sea:
2
Re = r(U / q )(U ∞ -U )
U e = U ∞ − (U ∞q / r ) f (2.13)
U e = U ∞ − f - bf ´ (2.14)
Como el nivel dado para el rendimiento sostenible ocurre a la mitad de la máxima biomasa
(UMRS =U∞/2), el MRS se obtiene de la siguiente forma:
U∞
MRS = (2.16)
4b
dB(t) ⎛ B(t) ⎞
= rB(t)⎜ - ln ⎟ - C(t) (2.17)
dt ⎝ K ⎠
Mientras que en la curva logística del modelo de Schaefer el MRS se alcanza a un nivel
de K/2, en el de Fox corresponde a rK/q.
En este caso sólo se presenta la derivación del modelo de Schaefer (1954), el cual es
utilizado como base para el modelo bioeconómico de Gordon. Para las variantes del modelo ver
Fox (1970), Pella & Tomlinson (1969), Pope (1979) y Pitcher & Hart (1982).
El modelo establece que los ingresos netos π derivados de la actividad pesquera están en
función de los ingresos totales sostenibles (ITS) y los costos totales (CT):
π = ITS - CT (2.18)
π = pC - cf (2.19)
siendo p el precio (constante) de la especie capturada y c los costos (constantes) por unidad de
esfuerzo. Estos últimos incluyen costos fijos, variables y de oportunidad, tanto de capital como de
mano de obra. Los costos fijos son independientes de que la flota opere o no (depreciación,
intereses, gastos administrativos, etc.), mientras que los variables sólo se producen cuando el
pescador sale a pescar (combustible, carnada, alimentos, etc.). Los costos de oportunidad se
definen en base a la siguiente mejor alternativa de inversión del capital o bien de ocupación de la
mano de obra. Esto implica que los ingresos que hubieran podido ser generados en la siguiente
mejor actividad alternativa deben ser incluídos dentro de los costos. El dueño de una
embarcación desea obtener el mayor beneficio como resultado de cualquier tipo de inversión, y
por tanto, puede decidir entre invertir en la pesca, en el banco o en otro proyecto que sea la
siguiente mejor alternativa. Lo mismo sucede con respecto a su mano de obra, ya que podría
dedicarla a otra actividad productiva. Así, esperará que al invertir en la pesca ésta le reditúe al
menos lo que pudo haber ganado en su siguiente mejor opción de inversión de capital o de mano
de obra.
π = ( pqB - c) f (2.20)
Bajo estas condiciones la biomasa será siempre mayor a cero dado que el esfuerzo se
reducirá o cesará cuando los costos totales superen a los ingresos totales. En consecuencia, el
17
⎛ B⎞
ITS = prB⎜1 - ⎟ (2.22)
⎝ K⎠
La curva de ingresos totales sostenibles en función del esfuerzo tendrá la misma forma
que la de rendimiento sostenible de Schaefer (Fig. 2.1) pero en términos monetarios. Los costos
totales se obtienen partiendo de la misma función que en el caso anterior, pero en términos del
esfuerzo pesquero (f):
⎛ B⎞
qfB = rB⎜1- ⎟ (2.23)
⎝ K⎠
Despejando f y multiplicando por el costo unitario (c) se definen los costos totales en
función del esfuerzo en el largo plazo:
⎛ cr [1− ( B / K )] ⎞
CT = ⎜ ⎟ (2.24)
⎝ q ⎠
para incrementar el esfuerzo hasta alcanzar un nuevo nivel de equilibrio, ateniéndose también un
nuevo nivel de esfuerzo para obtener el máximo rendimiento económico. Se asume que el
esfuerzo extra es producido por la operación de botes nuevos que operan de una manera
eficiente, más que por la expansión del esfuerzo de los ya existentes (Anderson, 1986). Gordon
(1954) pronostica como se demostrará posteriormente, que el esfuerzo en el equilibrio
bioeconómico será el doble del ejercido al nivel de máximo rendimiento económico.
3500 400
b
a 350
C
MRS
3000 MRE CEBE
B MRE 300
2500 250
2000 B MRS 200
150
1500 B EBE
100
1000 f 50
f MRS f f MRS f EBE
MRE f EBE MRE
500 0
0 200 400 600 800 0 200 400 600 800
Esfuerzo (barcos) Esfuerzo (barcos)
Costos e ingresos totales ('000 $)
25000
c
20000
MRS CT
Figura 2.3 Curvas de biomasa
MRE sostenible (a), captura sostenible (b),
15000 e ingresos totales sostenibles (ITS) y
ITS
costos totales (CT) (c) del modelo
10000 bioeconómico estático de Gordon-
Schaefer.
5000
f MRE f f EBE
MRS
0
0 200 400 600 800
Esfuerzo (barcos)
1500 100000
Captura sostenible (ton) a 80000 b
1000
Figura 2.4 Capturas promedio y marginales sostenibles (a), e ingresos, costos promedio y marginales (b)
en función del esfuerzo bajo condiciones de acceso abierto.
dC 2 q2 f K
= qK − =0 (2.25)
df r
2 q2 f K
= qK (2.26)
r
Por lo tanto:
qKr
f = (2.27)
2 q 2K
r
f MRS = (2.28)
2q
20
qKr q 2 Kr 2
C= − (2.29)
2q 4 q2 r
Kr Kr
C= -
2 4
Kr
C MRS = (2.30)
4
⎛ qf ⎞
C(t) =qfK⎜1 - ⎟ (2.31)
⎝ r ⎠
⎛ qf ⎞
VPE =qKp⎜1 - ⎟ (2.32)
⎝ r ⎠
21
dC ⎛ qf ⎞
= qK⎜1 - ⎟
df ⎝ r ⎠
⎛ 2qf ⎞
VME = pqK ⎜ 1 - ⎟ (2.33)
⎝ r ⎠
Igualando la expresión (2.33) al costo unitario del esfuerzo pesquero, c, y despejando f, se
obtiene el esfuerzo en máximo rendimiento económico (fMRE):
r ⎛ c ⎞
f MRE = ⎜1 − ⎟ (2.34)
2q ⎝ pqK ⎠
b) Los cambios en el esfuerzo se darán de manera inmediata como respuesta a las variaciones
en los ingresos netos.
d) Los costos totales crecen de manera proporcional al esfuerzo de tal manera que un cambio de
pendiente en la curva de costos determinará un desplazamiento en el nivel en que se alcanza el
equilibio bioeconómico y el MRE.
Entre las limitaciones de tipo logístico cabe mencionar que puede llevar años recopilar la
información de datos biológicos requeridos y la colecta de las estadísticas de esfuerzo y
rendimiento, y más aún los económicos. Además, en la mayoría de los casos la precisión de las
estadísticas utilizadas es poco confiable, sobre todo en países en desarrollo donde los costos de
información son muy altos.
Clark (1985) menciona que es difícil distinguir si el efecto de disminución de una población
se debe a presiones de pesca o a procesos naturales. En la práctica parece ser que la capacidad
del esfuerzo para ciertas pesquerías es mucho más que dos veces el nivel óptimo; Clark (1985)
concluye que el modelo sirve para explicar el problema de sobrepesca, pero parece inadecuado
para proponer medidas de manejo.
df
= ϕπ ( t ) (2.35)
dt
donde ϕ es una constante positiva que describe la dinámica de la flota en el largo plazo. Smith
emplea esta ecuación para modelar los cambios en la flota de una pesquería, los cuales se
obtienen de sustituir (2.20) en (2.35):
df
= ϕ [ pqB( t ) − c ] f ( t ) (2.36)
dt
dB ⎛ B(t) ⎞
= rB(t)⎜1 − ⎟ − qB(t)f (2.37)
dt ⎝ K ⎠
Las decisiones de dinámica del esfuerzo pesquero en el corto plazo no son expresadas
en el modelo de Smith, por lo que serán introducidas, discutidas y modeladas en capítulos
posteriores.
Dada una pesquería de una especie pelágica cuyos parámetros aparecen en la Tabla 2.1, se
analiza el comportamiento dinámico de la biomasa de la población, los rendimientos, la flota, los
ingresos y costos.
1000 100
500 0
0 200 400 600 800 0 200 400 600 800
Esfuerzo (barcos) Esfuerzo (barcos)
Costos e ingresos totales ('000 $)
30000
Ingreso c
25000 Dinámico
Ingreso
Sostenible
20000
15000
10000
Costos
5000 Totales
0
0 200 400 600 800
Esfuerzo (barcos)
Figura 2.5 Trayectoria estática (equilibrio) y dinámica de la biomasa (a), las capturas (b) y los costos e
ingresos (c) resultantes de la aplicación de diferentes niveles de esfuerzo.
En esta figura se incluyen también las curvas en equilibrio para las variables de
desempeño antes mencionadas para observar la diferencia cuantitativa de considerar el efecto de
diferentes niveles de esfuerzo utilizando el modelo estático y el dinámico. El modelo muestra el
comportamiento dinámico de las diferentes variables donde se tiende al equilibrio en todos los
casos, el cual se alcanza con 578 barcos. El esfuerzo en máximo rendimiento económico (fMRE) es
de 289 embarcaciones.
3500 500
a b
3000 400
Captura (ton)
Biomasa (ton)
2500 300
2000
200
1500
100
1000
0
500
0 20 40 60 80
0 20 40 60 80 Tiempo (años)
Tiempo (años)
15000 800
c d
Renta económica (US$)
Esfuerzo (barcos)
10000 600
5000 400
0 200
-5000 0
0 20 40 60 80 0 20 40 60 80
Tiempo (años) Tiempo (años)
Figura 2.6 Dinámica de la biomasa (a), la captura (b), la renta económica (c) y el esfuerzo pesquero (d).
Como se puede observar, los incrementos en el esfuerzo dan lugar a aumentos en las
capturas y por tanto en los ingresos generados por la pesquería. Como consecuencia, la CPUE
decrece de manera paulatina si el esfuerzo continúa creciendo, lo que indicaría disminución de la
biomasa de la población. Si el esfuerzo pesquero sigue aumentando a un nivel mayor de 630
embarcaciones, se observa que las capturas y los ingresos netos disminuyen. Posteriormente se
entra a una dinámica de entrada y salida de embarcaciones a la pesquería en la medida que la
renta se hace positiva o negativa, hasta un nivel de esfuerzo en el que la renta tiende a cero, en
condiciones de equilibrio bioeconómico.
Modelo logístico
a) Ajuste directo a través de regresión múltiple. Tal como fue expresado en la ecuación (2.4), el
modelo logístico de crecimiento poblacional propuesto por Graham (1935) en condiciones de
explotación pesquera (ver Ricker, 1975) está dado por:
rB( K -B)
C= (2.38)
K
Csirke & Caddy (1983) expresaron este rendimiento en equilibrio en términos del valor en
equilibrio de la tasa de mortalidad anual (ver p. 45 y también Caddy, 1986), y redujeron la ecuación
(2.38) a una forma cuadrática:
2
C t = aZt + bZ t + c (2.39)
Bajo los supuestos del modelo logístico, la ecuación (2.39) da una parábola que intercepta
la abscisa a la derecha del origen (Fig. 2.7). De esta forma, usando regresión múltiple, donde Zt y
Zt² son las dos variables independientes de este polinomio de segundo orden, podemos estimar la
curva que relaciona los valores anuales de captura con la mortalidad total. Dicho ajuste provee una
estimación del coeficiente de mortalidad natural M a través de la solución de esta ecuación para Z
= M (Ct y F = 0) de la siguiente manera (Csirke & Caddy, 1983):
-b+ ( b2 - 4ac )
M= (2.40)
2a
40000
59 57
58
55
32000 64
Captura (ton)
65 62
24000 68
60
LOGISTICO 56 66
FOX
16000 67
69
70
76 73 75
8000 71
72
74
0
0 0.2 0.4 0.6 0.8 1 1.2 1.4
Zi (1/año)
Figura 2.7 Ejemplo ilustrativo del modelo captura-mortalidad de Csirke & Caddy (1983).
28
Asimismo, los parámetros del modelo logístico pueden obtenerse para aquellos valores de
Z correspondientes a MRS, el cual ocurre cuando (Csirke & Caddy, 1983):
dC d
= ( aZ´+bZ + c ) (2.41)
dZ dZ
Entonces:
dC
= b+ 2aZ = 0 (2.42)
dZ
por lo cual:
b
Z MRS = - (2.43)
2a
FMRS, definido como el nivel de mortalidad por pesca en MRS, está dado por la substracción de
M a ZMRS :
r = 2 F MRS (2.45)
b2
MRS = c (2.46)
4a
4 MRS
K= (2.47)
r
b) Aproximación lineal. Csirke & Caddy (1983) han sugerido una aproximación alternativa para el
ajuste del modelo logístico, basada en el índice de abundancia:
Ct
Ut = (2.48)
( Zt - M )
La ecuación (2.49) ha sido preferida al ajuste anterior debido a objeciones teóricas al ajuste
directo del modelo (Hoenig & Hoenig, 1986), el cual en algunos casos tiende a subestimar M. Este
modelo requiere de una aproximación especial, ya que se emplean en forma secuencial diferentes
valores semilla de M en la ecuación (2.49), de los cuales se selecciona aquél que provea el valor
más alto de bondad de ajuste (e.g. coeficiente de determinación R²). Dicho valor puede ser usado
para transformar las tasas anuales de mortalidad total Zt en tasas de mortalidad por pesca Ft. Es
muy importante hacer notar que en este caso no se requieren de valores de esfuerzo o CPUE.
Los parámetros de esta versión lineal del modelo logístico pueden ser obtenidos como
sigue:
B∞ = a (2.50)
2
B∞
r= (2.51)
b
3
r
F MRS = (2.52)
2
4
Z MRS = F MRS + M (2.53)
5 (
B∞
MRS = F MRS (2.54)
2
Modelo exponencial
Caddy & Defeo (1996) extendieron la teoría de los modelos de producción excedente basados en
mortalidad para dar cabida a la versión exponencial del modelo logístico.
a) Aproximación no lineal. La versión exponencial del modelo logístico para datos de captura y
esfuerzo (Fox, 1970) puede ser expresada como:
-bf
C t = f t B∞ e t (2.55)
( Zt − M ) ( Zt − M )
Ct = U ∞ e −b q (2.56)
q
30
C t = ( Z t − M )B∞ e
−b ′( Z t − M )
(2.57)
Ct
= B∞ e-b′( Z t - M ) (2.58)
Zt - M
donde B∞ y b' pueden ser estimados por técnicas de regresión no lineal, usando procedimientos de
minimización de errores (e.g. quasi-Newton, Marquardt) para la estimación de parámetros.
dC t
= -b ′ F t B∞ e-b ′ F MRS + B∞ eb′ F MRS = 0 (2.59)
dF
por tanto:
1
F MRS = - (2.60)
b′
De la ecuación (2.58) tenemos que:
-b ′ ( Z t - M )
Ut = U ∞ e (2.61)
B∞
MRS = F MRS B∞ eb′ F MRS = (2.62)
eb′
y ZMRS se logra en función de la suma de FMRS a M.
b) Aproximación lineal. Una aproximación alternativa a la anterior puede lograrse al tomar los
logaritmos naturales de ambos miembros de la igualdad y ajustando una regresión lineal de la
forma Yi = a - b Xi:
31
⎛ Ct ⎞
ln⎜ ⎟ = (ln B∞ + b′M ) - b′ Z t (2.63)
⎝ Z t -M ⎠
B ∞ = e ( a -b ′M ) (2.64)
1) La pobre calibración de los errores en la estimación del esfuerzo y los sesgos que esto conlleva
en el uso de esta variable en los modelos captura-esfuerzo tradicionales, proporciona ventajas
comparativas a los modelos captura-mortalidad.
3) Caddy & Defeo (1996) demostraron la utilidad de extender la teoría desarrollada por Csirke &
Caddy (1983) al uso del modelo exponencial. Una de las principales críticas de los modelos
logísticos basados en el uso del esfuerzo como variable de entrada ha sido que, particularmente
luego de alguna aproximación al equilibrio de algún tipo, la relación tasa de captura vs esfuerzo no
es siempre lineal, sino que tiende a caer a una tasa progresivamente decreciente, haciendo la
aplicación de los modelos exponenciales más adecuada que aquella basada en el logístico. Esta
crítica es menos válida cuando se usan tasas de mortalidad para ajustar modelos de producción
(Csirke & Caddy, 1983), debido a que la experiencia sugiere que se obtienen curvas de
rendimiento más simétricas al graficar las capturas contra la tasa de mortalidad total. La conclusión
a la cual arriban Caddy & Defeo (1996) es que ambos tipos de modelo sean considerados con
precaución, y a efectos de manejo, sea utilizado en mayor medida aquél que provea la
aproximación más cauta, ésta evaluada en función del simple análisis de riesgo propuesto por
dichos autores. En el Capítulo 8 se analizará con mayor detalle aspectos relacionados con la
estimación en la variabilidad de los parámetros y del análisis de riesgo a efectos de manejo.
4) Estos modelos, en su versión estática, asumen equilibrio. Los valores medios de tasas de
mortalidad Zt obtenidos de métodos basados en curvas de captura u otros (ver Caddy & Defeo,
1996) representan el impacto de la pesca en el presente y pasado reciente en forma más cercana
que las aproximaciones que emplean valores anuales de esfuerzo de pesca (o bien de Zt basados
en el cociente de la abundancia de una clase de edad simple en dos sucesivos períodos de
tiempo). Por tanto, es posible compensar desviaciones de mortalidad anual con respecto al
equilibrio, tal como el análogo a los promedios móviles (“past averaging”) de esfuerzo de pesca
32
para dar cuenta de los efectos de mortalidad en años previos (Gulland, 1961; Fox, 1975). Esta
aproximación puede resultar bastante conservadora en caso de usar una prolongada serie de
datos en el número de datos consecutivos a promediar. El problema se agrava en caso de usar
modelos basados en esfuerzo (no en el caso de mortalidad), en los cuales es difícil decidir cuantos
años deberían ser incluidos; en este caso variaría dependiendo de los cambios en la intensidad de
pesca con el tiempo. En caso de considerar que el promedio móvil de estimaciones de mortalidad
es apropiado, entonces los modelos "captura-mortalidad" tienen una ventaja definida (Caddy,
1986): el recíproco de la mortalidad promedio para las clases de edad plenamente reclutadas es
en sí un estimador simple del número de clases de edad anuales que constituyen la captura.
Entonces, es una medida del tiempo en el cual la aproximación de promedios móviles hacia atrás
(“past mortality averaging'“) debería ser aplicado. Por tanto, 1/Zt podría ser considerado como un
índice del número de grupos de edad plenamente reclutados que sobreviven de la explotación en
años anteriores y que de una u otra forma constituyen la captura actual. Lo importante de este
razonamiento radica en que cuando existen estimaciones de mortalidad para varios grupos de
edad, hay un cierto grado de ajuste semiautomático de la mortalidad pasada en cada estimación
individual anual de mortalidad (Caddy, 1986).
5) Las estimaciones de parámetros sin dar cuenta de ajustes al equilibrio son de todas maneras
valiosas. Idealmente, a menos que existan variaciones anuales considerables en el esfuerzo de
pesca, las series de captura-mortalidad tienden a mostrar cierto grado de autocorrelación serial sin
las fuertes oscilaciones desde la izquierda a la derecha de las curvas de rendimiento
características de muchos modelos de producción captura-esfuerzo, y por tanto con amplias
desviaciones del equilibrio.
Aproximación bioeconómica
cF
π = pF B ∞ e( −b′F ) − (2.65)
q
donde:
p es el precio promedio de la especie capturada.
c es el costo unitario del esfuerzo pesquero.
Diferenciando la ecuación anterior, se obtiene una expresión de la renta marginal (πM) con
respecto a cambios en el coeficiente de mortalidad por pesca:
d ⎛ F⎞
πM(F) = ⎜ pFB∞ e( b′F ) − c ⎟ (2.66)
dF ⎝ q⎠
c
πM ( F ) = pB∞ e( b′F ) − pFB∞ e( b′F ) − (2.67)
q
Ahora bien, igualando a cero la renta marginal y resolviendo la ecuación con respecto a F,
se obtiene una expresión que representa el valor de mortalidad por pesca que genera el máximo
rendimiento económico (FMRE):
c
pB∞ e( -b′F ) − pFB∞b ′ e( −b′F ) − =0 (2.68)
q
⎡ ⎛ e1 ⎞ ⎤
⎢ -W⎜ c ⎟ + 1⎥
⎣ ⎝ pqB∞ ⎠ ⎦
F MRE = (2.69)
b′
e1
haciendo a = c , se tiene que W [ a ] es una función especial de MathCad ®1 que puede
( pB q )
∞
1
Mathcad 5.0 for Windows. 1994. Mathsoft, Inc.
34
a = W exp( W ) (2.70)
-W + 1
F MRE = (2.71)
b′
La captura en máximo rendimiento económico CMRE se obtiene como sigue:
Finalmente, el esfuerzo en máximo rendimiento económico fMRE puede ser expresado como:
F MRE
f MRE = (2.73)
q
Ejemplo ilustrativo. Dados los parámetros del modelo linearizado exponencial captura-mortalidad:
p = $60 ; q = 0.001; b' = .85; c = $ 200000; y B∞ = 15.0×106 ton y después de estimar
numéricamente el valor de W = 0.404, la mortalidad por pesca que genera un máximo rendimiento
económico FMRE se obtendrá al sustituir estos valores en la ecuación 2.53 teniéndose que FMRE =
0.701/año y una captura en máximo rendimiento económico CMRE = 5.795×106 ton correspondiente
a un esfuerzo en fMRE igual a 701 embarcaciones.
Los modelos de estructura por edades consideran los factores de crecimiento y mortalidad que
afectan la biomasa de una población distribuída de manera homogénea en el espacio y en el
tiempo. A diferencia de los modelos globales, los cuales consideran la biomasa total de la
población, las aproximaciones derivadas de estos modelos se caracterizan por incluir de manera
explícita la estructura por edades de la población y los procesos que la alteran, donde la edad
está asociada a la talla, crecimiento individual, reclutamiento, fecundidad y vulnerabilidad a la
pesca (Hilborn & Walters, 1992).
35
Estos modelos parten de los trabajos iniciales de Beverton & Holt (1957) quienes definen
a la captura (C) como el producto de la mortalidad por pesca (F) por la biomasa de la población,
la cual resulta del producto del peso individual (W) por el número de individuos presentes en ese
momento de tiempo (N).
tl
C j = ∑( C / R ) j ( R ) j (2.75)
c) Distribución homogénea de la población, y por tanto los individuos que la componen tienen la
misma probabilidad de ser capturados.
d) La tasa de explotación se asume constante durante toda la vida de los organismos. Los
rendimientos son estables en el tiempo si el patrón de explotación se mantiene, lo que implica
reclutamiento constante.
36
N ( t ) =R[ - M ( t - tr ) ] (2.76)
donde R es el número de peces vivos al tiempo t=tr (edad de reclutamiento a la población). Ahora
bien, N(t) para todas las edades capturadas se define como:
N ( t ) = R ' e[ -( F+ M )( t -t c ) ] (2.77)
f) Otra suposición implícita es que el crecimiento individual se ajusta a la función propuesta por
von Bertalanffy (1938):
W (t ) = W∞ [1 - e − kp ( t -t 0 ) ]
b
(2.78)
g) El modelo tradicional asume que el reclutamiento es independiente del tamaño del stock, y que
tampoco se ve afectado por variaciones en la intensidad de pesca, supuesto que ha sido
considerado como el menos satisfactorio e irreal. Sin embargo, se ha tratado de incorporar al
modelo las clásicas curvas de reclutamiento de Beverton & Holt (1957) y la de Ricker (1975).
Considerando el modelo de reclutamiento de los primeros e incorporando los elementos
anteriores en el modelo, la ecuación que define el modelo estático de rendimiento por recluta
queda expresada de la siguiente forma:
[ - nkp ( t c - t 0 ) ]
C U e
= Fe − M ( tc − tr ) W ∞ ∑ n (2.79)
R F + M + nkp
Muchas de las limitaciones del modelo han sido mencionadas en los propios supuestos
que lo sustentan (e.g. mortalidad natural y por pesca constantes, independencia del reclutamiento
con respecto al tamaño del stock parental). El considerar la mortalidad por pesca constante
puede tener un serio impacto en el manejo de pesquerías, debido a que en general hay
diferencias marcadas con la edad producidas por ejemplo por diferencias en su accesibilidad al
arte de pesca. En tal sentido, se omiten los diferentes tipos de tecnología empleados por
diferentes grupos de pescadores en casos de esfuerzo pesquero heterogéneo. La no
incorporación de elementos económicos dentro del modelo constituye una limitante adicional a la
hora de evaluar diferentes estrategias de manejo.
37
A diferencia del modelo estático propuesto por Beverton & Holt (1957), el modelo dinámico toma
en cuenta los influjos y eflujos para cada cohorte de la estructura de la población, aplicando los
principales conceptos de tablas de vida (Begon et al., 1990). La incorporación de los reclutas es
dinámica, permitiendo un manejo estacional del reclutamiento y su distribución (Seijo, 1986; Seijo
& Defeo, 1994b).
dN j
= S j −1 ( t ) N j −1 ( t ) − A j ( t ) N j ( t ) − S j ( t ) N j ( t ) (2.80)
dt
donde MN(t) es la tasa de mortalidad natural y FR(t) es la tasa de explotación, ambos derivados
de los correspondientes coeficientes de mortalidad natural y por pesca.
dN j
= S j −1 ( t ) N j − 1 ( t ) − N j ( t ) (2.82)
dt
En este caso el modelo también emplea la función de crecimiento de von Bertalanffy para
la estimación del peso promedio de los individuos, por lo que la biomasa para cada clase de edad
será:
B j ( t + Dt ) = N j ( t + Dt )tW j (2.85)
de donde se deriva la biomasa total B(t) como resultado de la sumatoria de la biomasa de todas
las clases de edad:
B( t ) = ∑ B j ( t + Dt ) (2.86)
j
La captura Cj (t) y la mortalidad por pesca (Fj ) por clase de edad se definen en base a las
ecuaciones 2.2 y 2.9 respectivamente, pero en este caso tanto la biomasa como q son
discriminados por clase de edad.
Cj(t )
F j(t ) = = q j f (t ) (2.87)
Bj(t )
C j ( t ) = q j B j ( t )f ( t ) (2.88)
Los ingresos totales IT se obtendrán al multiplicar el precio por edad de la especie (pj ) por
la captura derivada de cada clase de edad:
IT( t ) = ∑C j ( t )p j (2.89)
j
El precio puede variar por tallas, y por tanto puede ser introducido en la ecuación.
Los costos totales CT(t) e ingresos netos π(t) se obtienen de acuerdo a las ecuaciones
desarrolladas en ocasión del modelo bioeconómico Gordon-Schaefer.
Dada una pesquería de arrastre hipotética cuyos parámetros aparecen en la Tabla 2.2, se
analiza el comportamiento dinámico de la biomasa de la población, los rendimientos, la flota y los
ingresos, considerando variaciones en la edad de primera captura y el esfuerzo de pesca.
39
Como se puede observar en la Figura 2.8, a medida que se reduce la edad de primera
captura (tc) la pendiente inicial de la curva de biomasa es mayor y la captura se incrementa,
cayendo posteriormente a niveles menores a los de la edad inmediata superior, estabilizándose
en ambos casos después de los 45 años (Fig. 2.8a, b y c). Sin embargo, un aumento
indiscriminado en la edad de primera captura pudiera no justificar la salida de embarcaciones a la
pesquería, ya que el componente de la estructura de la población autorizada para ser capturada
posiblemente no cubra los costos del esfuerzo de pesca. En este ejemplo, con edades mínimas
de captura mayores a 4 años este comportamiento podría esperarse. Debe observarse que, con
los parámetros bioeconómicos proporcionados en este ejemplo ilustrativo, las tasas máximas de
captura y de renta se obtienen al incrementar la edad mínima de captura de 1 a 2 años. Desde
luego, la biomasa resultante de una mayor edad mínima de captura tiene un comportamiento
dinámico que indica mayores niveles de biomasa y menor fluctuación de la misma. Respecto a la
dinámica del esfuerzo de pesca, éste tiende a incrementarse de manera proporcional a las rentas
generadas por la pesquería ante los diferentes escenarios de edades mínimas de primera captura
(Fig. 2.8d). En el largo plazo, y bajo condiciones de acceso abierto, con una edad mínima de
captura de 4 años la pesquería es capaz de soportar más del doble del número de
embarcaciones que con la edad mínima de captura de 1 año.
40
6000 500
a b
5000 400
Biomasa (ton)
Captura (ton)
tc=4
4000 300
tc=3
tc=4
3000 200 tc=2
tc=3 tc=1
2000 tc=2 100
tc=1
1000 0
0 10 20 30 40 50 0 10 20 30 40 50
Tiempo Tiempo
500 250
tc=2
400
c d
tc=3
Renta ('000 US$)
300 200
Esfuerzo (barcos)
tc=4 tc=4
200
150
tc=3
100
0 100 tc=2
tc=1
-100 tc=1
50
-200
-300 0
0 10 20 30 40 50 0 10 20 30 40 50
Tiempo Tiempo
Figura 2.8 Modelo bioeconómico de estructura por edades: efecto dinámico de diferentes edades
mínimas de captura en la biomasa (a), la captura (b), la renta (c) y el esfuerzo de pesca (d).
CAPITULO 3
En las últimas dos décadas, el cuerpo teórico - práctico dirigido a manejar los recursos
pesqueros ha intentado incluir las interdependencias ecológicas (e.g. competencia, relación
depredador-presa) y la estabilidad de la comunidad asociada, es decir, su respuesta a
perturbaciones diferenciales en cada uno de sus componentes, así como las interdependencias
tecnológicas que resultan de la actividad extractiva de unidades pesqueras con características
tecnológicas disímiles operando sobre diferentes componentes de una población o bien distintas
especies objetivo (FAO, 1978; Huppert, 1979; May, 1984 y referencias contenidas en éstos).
Si bien, a pesar de las dificultades, los conceptos anteriores denotan un creciente interés
en el plano biológico de las implicaciones de manejo debidas a la explotación de recursos
multiespecíficos, se ha dado poca importancia a la teoría económica aplicada a esta problemática
(sin embargo, ver Mitchell, 1982; Clark, 1976; 1985; Heen, 1989; Anderson, 1986; May et al.,
1979). Una de las razones principales de esto es la complacencia científica en cuanto a la
aplicabilidad de los conceptos económicos desarrollados por Gordon (1953; 1954) para
42
En este Capítulo se discute la extensión del modelo bioeconómico clásico para recursos
multiespecíficos y se analizan las implicaciones bioeconómicas de las interdependencias
ecológicas y tecnológicas que se suscitan en pesquerías. Se discute la aplicabilidad del modelo
para diferentes tipos de recursos (e.g. pelágicos y bentónicos) en función de su biología, dinámica
y estrategias de explotación. Finalmente, se sugieren futuros tópicos claves de investigación en el
área.
Conceptos generales
Una interdependencia tecnológica ocurre cuando flotas de diferentes características, ya sea en su
poder de pesca (e.g. flota artesanal y mecanizada) y/o tipos de artes empleados, operan sobre
diferentes componentes de un stock (e.g. juveniles y adultos) o bien sobre distintas especies
objetivo de un stock múltiple ("mixed stock": Clark, 1985) y en consecuencia afectan su magnitud
en forma diferencial (Fletcher et al., 1988). También ocurre en el caso de una flota que captura
especies co-ocurrentes en el espacio, dependientes o no ecológicamente. El concepto de flota es
aquí utilizado en un sentido amplio, incluyendo la recolección manual de organismos en
pesquerías litorales artesanales de subsistencia.
Una interdependencia ecológica es definida cuando existe cierta relación entre dos stocks
explotados (Anderson, 1975a, b; Mitchell, 1982) o bien entre diferentes componentes
poblacionales de un mismo stock (e.g. reclutas y adultos). En base a ello se definen dos tipos de
interacciones: competencia y depredación.
La competencia se define en base a los efectos negativos que un organismo ejerce sobre
otro al consumir o interferir en el acceso a un recurso cuya disponibilidad (oferta) está limitada
(Keddy, 1989). Esta interacción lleva a la reducción en la sobrevivencia, crecimiento y/o
reproducción de los competidores, en especial el jerárquicamente subordinado (Giller, 1984;
Begon et al., 1990). Es necesario discernir entre competencia interespecífica e intraespecífica,
debido a que las consecuencias de estos procesos desde un punto de vista ecológico pueden ser
muy diferentes. Los mecanismos por los cuales los competidores interactúan distinguen a la
competencia por interferencia y por explotación (Schoener, 1983). Por medio de la dominancia
competitiva una especie inhibe a otra en el uso de un recurso, ya sea a través de explotación o
interferencia (Giller, 1984): el individuo competitivo dominante ó superior disminuye la abundancia
del recurso limitante al competitivo subordinado ó inferior y en casos de recursos sedentarios
tiende a establecer la monopolización en el uso del sustrato primario y en consecuencia un
monocultivo (sensu Paine, 1984). La visión diferencial de la competencia desde la perspectiva del
dominante o subordinado (ver Goldberg & Fleetwood, 1987; Goldberg, 1987) tendrá relevancia en
un contexto ecológico-pesquero, al evaluar los efectos bioeconómicos derivados de esta
interdependencia ecológica.
abundancia de presas. Exhibe preferencia trófica por alguna presa cuando la proporción de ésta
en su dieta alimentaria es mayor que la proporción en el ambiente (Begon et al., 1990). Estos
conceptos serán tomados en cuenta al evaluar el significado de dicha interdependencia ecológica
en pesquerías.
Análisis de interdependencias
La captura sostenible de dos flotas con diferente poder de pesca (e.g. artesanal y
mecanizada) puede representarse de la siguiente forma:
dB ⎛ B(t) ⎞
= rB(t)⎜1 − ⎟− C1(t) − C2 (t) (3.1)
dt ⎝ K ⎠
donde:
⎛ B⎞
rB⎜1 − ⎟ − C1 − C 2 = 0 (3.2)
⎝ K⎠
C1 = q1 f 1 B (3.4)
C 2 = q2 f 2 B (3.5)
⎛ q f +q f ⎞
B = ⎜1 - 1 1 2 2 ⎟ K (3.6)
⎝ r ⎠
Sustituyendo la ecuación (3.6) en las ecuaciones (3.4) y (3.5), la captura para cada una de
las flotas será:
⎛ q1 f 1+ q2 f 2 ⎞
C1 = q1 f 1 ⎜1 − ⎟K (3.7)
⎝ r ⎠
⎛ q1 f 1+ q2 f 2 ⎞
C 2 = q2 f 2 ⎜1 − ⎟K (3.8)
⎝ r ⎠
π1 = pC1 − c1 f 1 (3.9)
Para obtener el equilibrio bioeconómico de las diferentes flotas, por ejemplo la flota 1, se
hace π1 = 0 y se estima el correspondiente esfuerzo pesquero en equilibrio bioeconómico. En tal
sentido, al sustituir la ecuación (3.7) en la (3.9) se obtiene:
⎛ Kp q12 f 12 ⎞ ⎛ q f 2 q1 f 1 K ⎞
π 1 = Kpq1 f 1 − ⎜ ⎟+⎜
2
⎟ − c1 f1 = 0 (3.11)
⎝ r ⎠ ⎝ r ⎠
⎡⎛ ⎤
c ⎞
⎢⎜1 − 1 ⎟ r −q2 f 2 ⎥
⎢⎣⎝ Kpq1 ⎠ ⎥⎦
f1EBE = (3.12)
q1
El MRE de la flota 1 se obtiene al igualar a cero la primera derivada de los ingresos netos,
lo cual puede expresarse de la siguiente manera:
⎛ Kp q12 − 2 f ⎞ ⎛ q f q pK ⎞
c1 = Kpq1 − ⎜ 1
⎟+ ⎜
2 2 1
⎟ (3.13)
⎝ r ⎠ ⎝ r ⎠
⎛ 2 q f +q f ⎞
c1 = Kpq1−⎜1 − 1 1 2 2 ⎟ (3.14)
⎝ r ⎠
⎡⎛ c1 ⎞ ⎤
⎢⎜1 − ⎟ r −q 2 f 2 ⎥
⎣⎝ Kpq1 ⎠ ⎦
f1MRE = (3.15)
2 q1
Comparando las ecuaciones 3.11 y 3.14 se puede observar que dado el esfuerzo de la
flota 2 el esfuerzo pesquero en máximo rendimiento económico fMRE de la flota 1 es igual a la
mitad del esfuerzo en equilibrio bioeconómico fEBE de esa misma flota.
Dada una pesquería de una especie pelágica cuyos parámetros aparecen en la Tabla 3.1, se
analiza el comportamiento dinámico de la biomasa de la población, de las capturas y esfuerzo
pesquero desplegado por dos flotas con diferente poder de pesca (mecanizada = industrial y
artesanal), así como los diferentes niveles de ingresos y costos generados por ambas flotas.
4000 4000
a b
3500 3500
Biomasa ('000 ton)
2500 2500
2000 2000
1500 1500
1000 1000
0 100 200 300 400 500 600 0 200 400 600 800 1000 1200 1400
Esfuerzo industrial (barcos) Esfuerzo artesanal (barcos)
500 350
c 300
400 d
Captura ('000 ton)
200 150
100
100
50
0 0
0 100 200 300 400 500 600 0 200 400 600 800 1000 1200 1400
Esfuerzo industrial (barcos) Esfuerzo artesanal (barcos)
8000 5000
e f
6000 4000
Renta ('000 US$)
4000
3000
2000
2000
0
-2000 1000
-4000 0
0 100 200 300 400 500 600 0 200 400 600 800 1000 1200 1400
Esfuerzo industrial (barcos) Esfuerzo artesanal (barcos)
Figura 3.1 Comportamiento dinámico de la biomasa del recurso (a, b), las capturas por flota (c, d) así
como la distribución de la renta económica (e, f) por tipo de flota, como resultado de las
interdependencias tecnológicas entre ellas.
equilibrio en biomasa (1170 ton) y en el número de barcos de la flota mecanizada (7) y artesanal
(475). En esa etapa los ingresos netos de ambas flotas tenderán a cero (ingresos totales = costos
totales), y por tanto a un equilibrio bioeconómico donde no habrá incentivo para la entrada de
nuevas unidades pesqueras. Es clara la tendencia de la flota artesanal a excluir a la mecanizada,
debido a la ocurrencia de costos operativos mucho menores.
4000 1400
a 1200
b
3500 Flota
Biomasa ('000 ton)
Esfuerzo (barcos)
Artesanal
3000 1000
800
2500
600
2000
400 Flota
1500
200 Industrial
1000
0
0 10 20 30 40 50
0 10 20 30 40 50
Tiempo (años) Tiempo (años)
500 8000
Flota c Flota Flota d
400 Industrial Flota 6000 Industrial Artesanal
Captura ('000 ton)
Artesanal
4000
300
2000
200
0
100 -2000
0 -4000
0 10 20 30 40 50 0 10 20 30 40 50
Tiempo (años) Tiempo (años)
Figura 3.2 Trayectoria dinámica de la biomasa (a), el esfuerzo (b), la captura (c) y la renta económica (d)
obtenida por las flotas industrial y artesanal.
Este caso pudiera ser considerado en el contexto de una pesquería secuencial (ver más
abajo), sin embargo no considera la estructura por edades de la población y en consecuencia
desconoce el efecto que cada flota pudiera tener en los diferentes componentes poblacionales.
En efecto, es común encontrar que la pesquería artesanal tiende a afectar a organismos
juveniles que se distribuyen en zonas costeras, mientras que la mecanizada tiende a hacer lo
propio con los organismos adultos que se distribuyen hacia mayores profundidades (e.g.
camarón: ver Willmann & Garcia, 1985). Este caso es desarrollado en la sección correspondiente
a pesquerías secuenciales.
49
En este caso dos stocks sin ninguna interdependencia ecológica (e.g. nichos disjuntos, sensu
Pianka, 1978) aparecen representados en las capturas realizadas por una flota con artes de
pesca no discriminatorios. Cada unidad de esfuerzo afecta por igual a ambos stocks, por lo cual
su representación relativa en las capturas dependerá del tamaño poblacional y magnitud de
esfuerzo utilizado. A continuación se desarrolla la teoría aportada por Clark (1985) como
fundamento para el análisis de este tipo de interdependencias.
Marco teórico (Clark, 1985). La ecuación básica del modelo de Schaefer para una
población explotada (2.2) puede ser empleada para describir las tasas de cambio en biomasa de
la especie X:
dB X (t) ⎛ B X (t) ⎞
= r X B X (t) ⎜1 − ⎟ − q X f(t)B X (t) (3.16)
dt ⎝ KX ⎠
y en forma análoga para la especie Y.
rX r
> Y (3.18)
q X qY
c ⎛ r Y / qY ⎞
= K X ⎜1 − ⎟ (3.22)
pX q X ⎝ rX / qX ⎠
Interdependencias tecnológicas: una flota afecta dos o más stocks con cierta segregación
en el espacio
En este tipo de pesquerías, el esfuerzo pesquero es dirigido a dos o más stocks. Si bien las
actividades pesqueras son mutuamente excluyentes (Huppert, 1979; Anderson, 1981, 1982a), es
factible obtener captura incidental. Esto es particularmente viable en el caso de stocks de
especies sedentarias con cierto grado de segregación espacial, lo cual permite direccionar el
esfuerzo pesquero. En este tipo de recursos los pescadores perciben a la costa como una
colección de áreas discretas que son objeto de rotación en función de la magnitud de aquellas
agregaciones de individuos que optimizen la combinación adecuada de tallas de interés comercial
(Caddy, 1975; Hall, 1983).
El "modelo de producción excedente en mosaico" (Munro, 1979; Polovina, 1989; Caddy &
Garcia, 1983; Caddy, 1986) constituiría una buena aproximación uni ó multiespecífica al respecto:
los datos colectados en diferentes zonas de pesca con cierta identidad geográfico-ambiental y
diferentes intensidades de pesca, pueden ser empleados para definir estrategias óptimas de
explotación y rendimientos sostenibles por unidad de área. Considerando k áreas con una
extensión Ak en el mismo ó en diferentes años t, la ecuación 2.14 del modelo de Schaefer es
modificada como:
C kt f
= a − b kt (3.23)
f kt Ak
Esta aproximación, que supone equilibrio en el sistema (aproximación estática), implica un
buen mapeo de cada zona de pesca, así como una idea previa de la productividad y
características poblacionales de los stocks. Dado que se asume en este caso que las actividades
51
pesqueras en cada stock son mutuamente excluyentes, es factible conjuntar los resultados de
cada uno a posteriori y elaborar un "mapa de rendimiento bioeconómico", en base a los ingresos
netos (ec. 3.21) generados por cada stock.
Clark (1982) y Hilborn & Walters (1987) entre otros, han desarrollado modelos tendientes
a simular la dinámica espacial de un recurso multiespecífico y del esfuerzo pesquero aplicado a
éste. Parten de la ecuación (2.3) en una base multiespecífica:
aplicada a i especies en k zonas de pesca, estimando los ingresos netos por unidad de esfuerzo,
zona de pesca y especie.
La Figura 3.3 muestra los resultados del modelo bioeconómico dinámico que representa la
interdependencia tecnológica. Las fluctuaciones en biomasa muestran un acentuado declive de
52
ambas especies como resultado del desarrollo de la pesquería (Fig. 3.3a). La flota 1, con mayor
poder de pesca, realiza importantes capturas de X en los primeros 20 años, lo cual determina una
reducción de la abundancia a la mitad de su capacidad de carga durante el mismo período. La
flota 2, cuyo objetivo es la especie Y, alcanza un máximo de sus capturas y desarrollo de la
pesquería a los 8 años de haberse iniciado la misma (Fig. 3.3b). Sin embargo, el aumento de la
captura incidental a partir de dicho lapso determina una reducción de sus rendimientos y una
renta económica negativa en los años subsiguientes, en concordancia con un aumento sostenido
de capturas, esfuerzo y renta económica de la flota 1, la cual a su vez percibe ingresos
adicionales derivados de la captura incidental de Y (Figs. 3.3c y 3.3d). En el largo plazo ambas
flotas alcanzan el equilibrio bioeconómico a niveles de esfuerzo de 420 (flota 1) y 500 (flota 2)
barcos. Sin embargo, la tendencia será a mostrar ciclos variables en amplitud de acuerdo a la
presión pesquera ejercida por ambas flotas. En una situación ideal, el nivel de esfuerzo en 1
debería ser expandido hasta que el retorno marginal de la captura en ambas pesquerías iguale el
costo marginal del esfuerzo pesquero en 1, mientras que para 2 es aplicable similar
razonamiento.
4000 1200
3500 a b
1000
Esfuerzo (barcos)
Biomasa ('000 ton)
3000
800
2500 sp 1 Flota 1
600
2000
1500 400
sp 2 Flota 2
1000 200
500 0
0 10 20 30 40 50 0 10 20 30 40 50
Tiempo (años) Tiempo (años)
1000 30000
Flota 1, c d
800 sp1 20000 Flota 1
Renta ('000 US$)
Captura ('000 ton)
10000 Flota 2
600
Flota 1, sp2
0
400
Flota 2, -10000
200 sp2
-20000
0 0 10 20 30 40 50
0 10 20 30 40 50 Tiempo (años)
Tiempo (años)
Figura 3.3. Modelo bioeconómico dinámico de interdependencias tecnológicas entre dos flotas: biomasa de
la especie objetivo e incidental (a), esfuerzo pesquero (b), capturas de ambas especies (c) y renta
económica generada (d).
CASO 2: las flotas 1 y 2 se afectan mutuamente. Esto se da cuando las dos flotas
obtienen incidentalmente capturas del stock objetivo de la otra pesquería. El tamaño poblacional y
rendimientos de los stocks X e Y son función del nivel de esfuerzo en ambas pesquerías. Sin
53
embargo, el retorno de una dependerá del nivel de esfuerzo generado por la otra. Para la
pesquería 1 (especie objetivo X):
π 1 (t) = p X Y X 1 ( f 1 , f 2 ) + pY YY 1 ( f 1 , f 2 ) − c1 f 1 (3.25)
π 2 (t) = pY YY 2 ( f 1 , f 2 ) + p X Y X 2 ( f 1 , f 2 ) − c2 f 2 (3.26)
A medida que una flota incrementa su esfuerzo, el rendimiento en equilibrio por parte de la
otra flota decaerá y en consecuencia su nivel de esfuerzo en acceso abierto.
Es el caso de dos o más flotas de diferentes características que explotan diferentes componentes
poblacionales en el ciclo de vida de una especie (e.g. juveniles y adultos) generalmente
segregados en el espacio. Es común en casos de pesca costera artesanal o deportiva y pesca
mecanizada de altura, y generalmente incluye conflictos producidos por competencia por el
recurso entre los diferentes usuarios. Al respecto se han desarrollado modelos bioeconómicos
estáticos y dinámicos, a efectos de determinar la asignación óptima de capturas entre dos flotas
que explotan un stock en forma secuencial (Geen & Nayar, 1988).
En este tipo de pesquerías se observa el efecto de mutua interacción entre dos flotas
segregadas en el espacio (e.g. artesanal costera y mecanizada de altura) que afectan
diferencialmente a distintos componentes del ciclo vital de las especies involucradas. Por tanto, si
bien la especie en cuestión posee una única curva de población en equilibrio, existirán dos
trayectorias diferentes en las capturas, así como dos estructuras relativas precio-costo e ingresos
generados por las flotas involucradas. La exclusión o coexistencia competitiva de las flotas
ocurrirá en condiciones de libre acceso, mientras que un óptimo balance en la asignación de
capturas dependerá especialmente de los cocientes entre precios y costos de ambas flotas,
conjuntamente con aquellos parámetros biológicos que determinan la estructura por edades,
reclutamiento y sobrevivencia del stock (Hoppensteadt & Sohn, 1981; Seijo et al., 1994b).
el final del horizonte simulado (50 años). En contraste, la pesquería artesanal muestra una
expansión no tan pronunciada pero constante de las capturas, como producto de un fuerte
incremento del esfuerzo pesquero a partir del comienzo de la declinación de la flota mecanizada
(20 años).
Los menores costos operativos de la flota artesanal tienden a inducir un aumento del
número de barcos e indirectamente a excluir en el largo plazo a la flota mecanizada. Otro efecto
del aumento del esfuerzo en la flota artesanal puede ser la sobrepesca en el reclutamiento, lo
cual a su vez disminuye el potencial del stock a ser capturado por la flota mecanizada. En cuanto
a la renta económica generada por la actividad pesquera, la sobreinversión como producto de
amplios márgenes de ganancia en la flota mecanizada (entre los años 15 y 20) produce su
sobredimensionamiento y posteriores pérdidas a la flota (entre años 20 y 25), para luego tender al
equilibrio bioeconómico. La flota artesanal, con pequeños valores de renta y siempre cercana a
este equilibrio, presenta una leve tendencia creciente de su renta económica en el largo plazo
(Fig. 3.4d).
140 8000
a b
Biomasa ('000 ton)
120
6000 sp1. Flota artesanal
Captura (ton)
100
sp1
4000
80 sp2. Flota artesanal
sp2
60 2000 sp1. Flota industrial
1200
Renta Economica ('000 US$)
5000
c Flota industrial
d
1000 4000
Numero de barcos
3000
800 Flota artesanal
2000
600 Flota artesanal
1000
400
0
200 Flota industrial -1000
0 -2000
0 10 20 30 40 50 0 10 20 30 40 50
Tiempo (años) Tiempo (años)
Figura 3.4 Interdependencias tecnológicas. Niveles de biomasa (a), esfuerzo (b), captura (c) y renta
económica generada por las flotas industrial y artesanal (d).
Análisis gráficos alternativos son desarrollados por Anderson (1977; 1986). En ambos
casos se presenta a una pesquería secuencial en un contexto estático.
56
donde los términos α1 y ß1 son coeficientes de competencia que miden el efecto per capita de una
especie sobre otra (Begon et al., 1990); valores inferiores a 1 suponen un efecto inhibitorio
interespecífico mayor que el intraespecífico.
dB X (t)
= R X − M X B X (t) − α 2 B X (t) BY (t) − C X (t) (3.29)
dt
dBY (t)
= λα 2 B X (t) BY (t) − M Y BY (t) − C Y (t) (3.30)
dt
MY
BXC = (3.31)
λα
de tal manera que habrá crecimiento poblacional en Y siempre que la biomasa de X supere a BXc.
La ecuación (3.29) asume asimismo que X (presa) posee una tasa de reclutamiento R
constante, e.g. denso-independiente. Se asume asimismo que BXc es menor a la capacidad de
carga KX en ausencia de depredación y explotación, dada por:
RX
KX = (3.32)
MX
⎛ c ⎞
π X (t) = ⎜ p X − ⎟ C (t) (3.33)
⎝ q X B X (t) ⎠ X
y para la especie Y:
⎛ c ⎞
π Y (t) = ⎜ pY − ⎟ C (t) (3.34)
⎝ q Y BY (t) ⎠ Y
donde el término c/qB representa el costo de capturar una unidad de biomasa cuando la biomasa
total es B (Clark, 1985), lo cual es fácilmente deducible a partir de la función de CT(t) definida en
el Capítulo 2.
140 80
Adultos Mesodesma (ind/m2)
120
Adultos Donax (ind/m2)
Mesodesma 60
100
80
40
60
40 Donax 20
20
0 0
O I P VO I PVO I PVO I P VO I P
1983 Tiempo (trimestres) 1987
Figura 3.5 Variación temporal en la abundancia de los bivalvos suspensívoros Mesodesma mactroides
y Donax hanleyanus de la costa Atlántica uruguaya (de Alava, 1993).
Es importante hacer notar que tal como lo establece Anderson (1986), en un escenario de
competencia entre especies que son capturadas por una misma flota es de esperarse que
ocurran equilibrios bioeconómicos tanto estables como inestables en el tiempo.
En este caso, dos stocks que constituyen pesquerías independientes tienen una relación de
competencia o depredación, por lo cual se suscitarán efectos directos e indirectos que
beneficiarán o perjudicarán a una u otra pesquería. La magnitud de las interacciones entre
especies en el caso de competencia, y el grado de especificidad del depredador en su dieta
alimentaria, determinarán la estrategia de uso óptimo de ambos stocks. Dependiendo de ello, el
equilibrio bioeconómico en libre acceso de cada pesquería estará supeditado al monto de
esfuerzo producido en la otra.
alcanza su nivel de equilibrio bioeconómico con un nivel de esfuerzo pesquero que resulta en
niveles bajos de abundancia de la especie 1, existiendo la posibilidad de que si el precio de la
especie 2 fuera lo suficientemente alto, la biomasa de la especie 1 podría alcanzar niveles
cercanos al agotamiento. Las biomasas relativas y las capturas resultantes de ejercer un
esfuerzo de pesca que tiende a maximizar la renta económica que genera la pesquería se
obtienen con un nivel de esfuerzo en el orden de 192 barcos (Fig. 3.6).
a 1400 1400
3000 3000 b
1300 Especie 1300
dominada
Especie 1200
2500 dominante 2500 1200
1100 f f EBE
MRE 1100
2000 1000 2000 1000
0 10 20 30 40 50 0 100 200 300 400 500
Tiempo (años) Esfuerzo (barcos)
100 100
Captura ('000 ton)
6000 6000
e f
4000 4000
2000 2000
0 0
f f
MRE EBE
-2000 -2000
0 10 20 30 40 50 0 100 200 300 400 500
Tiempo (años) Esfuerzo (barcos)
Figura 3.6 Trayectorias dinámicas de la biomasa (a, b), la captura por especie (c, d), así como la renta
económica (e, f) generada por una flota con arte de pesca no discriminatorio.
CASO 2: stocks con relación depredador-presa. En este caso las curvas de equilibrio
bioeconómico y de rendimiento óptimo en equilibrio para la pesquería 1, dirigida sobre el
depredador, tendrán pendiente negativa relativa (Fig. 3.7), dado que un incremento en el
esfuerzo pesquero dirigido sobre la presa disminuirá su abundancia y en consecuencia la
62
magnitud de recurso disponible para el depredador en caso de ser éste especialista o bien
oligófago. La tendencia inversa ocurrirá en el caso de la presa y las características de sus curvas
de equilibrio bioeconómico y rendimiento máximo dependerán de la magnitud del esfuerzo
ejercido en la pesquería del depredador, así como en la conducta trófica de éste.
Esfuerzo (# de barcos)
Esfuerzo (# de barcos)
presa
500 depredador 100
Biomasa ('000 ton)
250
2000 50 0 0
0 10 20 30 40 50 0 10 20 30 40 50
Tiempo Tiempo
600 5 10000
Flota 2:
c d
Renta Económica ('000 US$)
depredador 8000
500 Flota 1
Captura ('000 ton)
4
Captura ('000 ton)
Flota 1: 6000
400 presa
3
4000
300
2 2000 Flota 2
200
0
100 1
Flota 1: depredador -2000
0 0 -4000
0 10 20 30 40 50 0 10 20 30 40 50
Tiempo Tiempo
Figura 3.7 Trayectoria dinámica de las biomasas de especies con relación depredador-presa (a), el
esfuerzo de dos flotas que inciden diferencialmente sobre ellas (b), las capturas correspondientes (c) y la
renta económica estimada para cada flota (d).
Los modelos que analizan la relación de competencia entre dos especies están
generalmente basados en el modelo Lotka-Volterra anteriormente desarrollado, así como en el
modelo aportado por Gause & Witt (1935). En este caso, las ecuaciones diferenciales básicas
involucradas son:
′
dN X rX N X r α N N
= rX N X − − X 3 X Y (3.37)
dt KX KX
′
dN Y r N r β N N
= rY N Y − Y Y − Y 3 Y X (3.38)
dt KY KX
dB X ⎛ B ⎞
= rX B X ⎜ 1 − X − α 4 BY ⎟ (3.39)
dt ⎝ K ⎠
dBY ⎛ BY ⎞
= r Y BY ⎜ 1 − ⎟ (3.40)
dt ⎝ ß4 B X ⎠
2500
100 0.1
Depredador
b
2000 50 0.01
0 10 20 30 40 50 0 10 20 30 40 50
Tiempo (años) Tiempo (años)
600 10000
6000
400
4000
300 Flota 2
2000
200
Flota 2 0
100 -2000
0 -4000
0 10 20 30 40 50 0 10 20 30 40 50
Tiempo (años) Tiempo (años)
Figura 3.8 Interacción tecno-ecológica: stocks con interacción depredador-presa capturados por dos
flotas tecnológicamente interdependientes.
Análisis ecológico-pesquero
La inclusión de la variabilidad espacio-temporal en la abundancia poblacional y en el ambiente,
conjuntamente con la cuantificación de la magnitud de las interdependencias ecológicas a
diferentes niveles de esfuerzo pesquero, debe ser el camino adecuado para el modelaje
multiespecífico (Pauly, 1979; 1988; Pope, 1979; Sainsbury, 1988). Las propuestas deben
contemplar asimismo la interacción larva-adulto como factor regulador de la abundancia,
incluyendo mecanismos compensatorios y sobre-compensatorios (Sale, 1982; Menge &
Sutherland, 1987, Fogarty et al., 1991). En un contexto pesquero, el conocimiento de estas
66
interdependencias posibilitará la predicción de biomasa y por tanto los ingresos netos derivados
de la actividad.
Perspectivas
No obstante el importante desarrollo teórico (e.g. Pope, 1979; Clark, 1985; Saila & Erzini, 1987;
Ströbele & Wacker, 1991), el estado actual del conocimiento permite afirmar que no existen a la
fecha modelos multiespecíficos capaces de generar resultados adecuados para llevar a cabo un
manejo a largo plazo. Tal como lo expresa claramente Clark (1985), la pregunta actual no debe
ser si los modelos multiespecíficos pueden ser construidos, sino si éstos serán de algún valor a la
hora de proponer pautas para el manejo de recursos. Esta inquietud surge como respuesta a la
común observación que los modelos actuales han logrado un impacto relativo en el manejo de
recursos pesqueros (Ursin, 1982; Larkin, 1982; Brander, 1988; Cobb & Caddy, 1989; Cobb et al.,
1986).
describen los flujos tróficos bajo condiciones de equilibrio en ECOPATH se modifican para definir
interacciones dinámicas que varían con cambios en la biomasa de los recursos y en el régimen
de explotación. La incorporación de ECOSIM en ECOPATH permite conducir análisis de
alternativas de manejo considerando explícitamente las interacciones tróficas dentro del sistema.
" el manejo de recursos multiespecíficos permanecerá probablemente como un arte, más que una
ciencia, y la asignación de altos presupuestos dirigidos a resolver problemas científicos relacionados
con el manejo de pesquerías multiespecíficas será injustificado en términos de los beneficios
potenciales que se lograrían" (Clark, 1985).
69
CAPITULO 4
A efectos de lograr una visión más profunda sobre la importancia del tiempo en la toma de
decisiones, este Capítulo desarrolla en su primera sección conceptos clásicos relacionados con la
preferencia intertemporal en el uso de un bien. La segunda sección considera conceptos claves
en la evaluación de aquellos proyectos pesqueros, fundamentalmente financiados por el sector
público, en los cuales el factor tiempo adquiere una dimensión relevante. La tercera analiza los
criterios de decisión fundamentales para la inversión pública, en el contexto del análisis beneficio-
costo. La cuarta sección comprende el estudio de aspectos relacionados con las preferencias
intertemporales e impactos distribucionales en la sociedad derivados de la ejecución de un
proyecto pesquero. La quinta sección se aboca exclusivamente al desarrollo del modelo
bioeconómico dinámico en pesquerías, integrando el cuerpo teórico de conocimiento de las
secciones precedentes. En el transcurso del Capítulo se intercalan ejemplos relacionados a
pesquerías, a fin de discutir aplicaciones particulares de los principios básicos del análisis
beneficio-costo y del modelo bioeconómico dinámico.
Preferencias intertemporales
Las decisiones sobre inversión en esfuerzo pesquero están relacionadas con la promesa que éste
asegure ingresos netos positivos durante la vida útil de una unidad de pesca (e.g. embarcación,
artes y equipos que la componen). Una aproximación al problema de la dimensión e importancia
del tiempo como factor clave en la inversión y desarrollo de actividades pesqueras, es considerar
las preferencias en el consumo de un cierto bien en diferentes períodos.
forma extra 1 US$ en un año o bien, 1.10 US$ en el siguiente, se dice que posee una TMPT de
10 % por año.
La palabra marginal es usada debido a que una TMPT mide la preferencia individual entre
pequeños incrementos de consumo en el tiempo. Esto presupone que el individuo tiene disímiles
expectativas acerca del monto que consumirá en diferentes períodos.
Siguiendo el análisis intertemporal reportado por Randall (1981), considere un pescador A que
debe decidir cómo distribuir sus actividades de consumo en dos períodos de tiempo t1 y t2. Se
asume que el consumo total en cada período (Ψt) puede ser definido por su presupuesto en cada
uno, esto es, Ψt1 en t1 y Ψt2 en t2. Asúmase que el pescador recibe un ingreso de Y1 en t1 e Y2 en
t2, siendo Y1 = Y2. La Figura 4.1 muestra la curva de indiferencia Ia que define las preferencias
(e.g. necesidades) del pescador A en el uso de los recursos en dos períodos de tiempo
sucesivos. WW es la línea intertemporal de presupuesto, donde W = Y1 + Y2. WW tiene una
pendiente negativa igual a -1, por lo cual se asume que el ingreso podría ser transferido de un
período a otro en una base uno a uno. La curva de indiferencia pasa a través de un punto común
representado por Y1 e Y2. Se dice que el individuo A tiene una preferencia neutra del tiempo si
prefiere el mismo consumo en t1 que en t2 (con Ψt1 = Ψt2 e Y1 = Y2).
71
Por último, el pescador C (Fig. 4.3) está dispuesto a transferir parte de su consumo
habitual del período actual al posterior, de tal manera que su consumo será Y*1c + Y*2c y en
consecuencia logrará la curva de indiferencia más alta I*c. El pescador C tiene una preferencia
negativa del tiempo, o bien, una baja TMPT.
72
El sector público está capacitado para llevar a cabo inversiones en el manejo, desarrollo y
conservación de recursos naturales renovables como los pesqueros. En este contexto, el
economista pesquero debe evaluar la viabilidad y factibilidad de aquellas inversiones en el sector
que minimicen los requerimientos de subsidio. En la mayoría de los casos, los proyectos o
programas dirigidos al manejo y administración de recursos pesqueros son de larga vida, por lo
cual no sólo se debe realizar un análisis estático de su eficiencia (e.g. Pareto eficiencia, ver
Capítulo 6), sino incluir aspectos que supongan diferentes preferencias intertemporales en el uso
de los recursos por parte de distintos sectores de la sociedad. Un proyecto, definido en un sentido
amplio, es una forma de usar recursos, por lo cual la decisión concerniente a tomarlo o
desecharlo es una elección entre diferentes alternativas de uso de los recursos en el tiempo. En
tal sentido, la ejecución del proyecto por parte de la agencia pública pesquera tendrá como
objetivo clave lograr una mejora en el bienestar social. La idea de cuantificar y evaluar un objetivo
social es a veces problemática, particularmente cuando los bienes en consideración no tienen o
son inadecuadamente reflejados en el precio de mercado debido a sus características peculiares
(e.g. arrecifes coralinos, manglares, reservas de la biósfera). Sin embargo, tales bienes reflejan
las preferencias de la sociedad en la asignación de recursos de propiedad común por parte del
Estado.
Capítulo 6), una mejora Pareto se producirá cuando una reorganización de la economía mejora el
ingreso de un individuo sin perjudicar al resto de los miembros de la comunidad. En este contexto,
un proyecto pesquero implicará una potencial mejora Pareto cuando la suma de dinero que los
beneficiarios estarían preparados a pagar para garantizar que el proyecto sea llevado a cabo
excede la suma total de dinero que los potenciales perjudicados aceptarían como compensación
por su ejecución. En esencia, el criterio Pareto-mejora potencial ó Pareto eficiencia requiere que
los cambios en el bienestar de una comunidad pesquera sean medidos por su disponibilidad a
pagar, o sea, el monto de dinero que los individuos están dispuestos a erogar por los beneficios
de un proyecto pesquero, así como por el monto que están dispuestos a aceptar como
compensación por los daños impuestos a los grupos potencialmente perjudicados. De esto se
desprende claramente que el criterio inherente en el ABC es el Valor Máximo del Producto Social
y por tanto el daño económico es permisible si y sólo si la suma algebraica de los beneficios netos
recibidos por los ganadores menos las pérdidas netas que enfrenten los perdedores sea mayor
que cero y máxima.
Por ejemplo, supóngase que un individuo tiene una TMPT de d por período. En
consecuencia es indiferente entre una propuesta de consumo extra de 1 unidad en el período 0 y
otra de consumo 1 + d unidades en el período 1. En forma análoga, será indiferente a la elección
de las propuestas anteriores con respecto a un consumo de (1 + d)² unidades extra de consumo
en el período 2. Este razonamiento es similar a establecer que una unidad extra consumida en el
período 1 tiene un valor presente de 1/(1 + d) unidades en el período 0; del mismo modo, una
unidad extra consumida en el período 2 tiene un valor presente de 1/(1 + d)² unidades en el
período 0, y así sucesivamente para t períodos (1/(1+d)t). La tasa d a la cual los ingresos futuros
son descontados a valores presentes es denominada tasa de descuento. Es importante remarcar
que este término, a diferencia del término TMPT, no implica una interpretación de la tasa a la cual
hace referencia; una tasa de descuento es simplemente un número que es usado en una
manipulación aritmética. En general, d es tratado como una constante.
1
ad = ∑ (4.2)
( 1+ d )t
donde: t = 1, 2,...., n.
a d = ∑ v( t ,d ) (4.3)
donde: t = 1, 2,...., n.
Dado que la evaluación de un proyecto involucra elecciones entre distintos cursos de acción, la
utilidad de una estrategia puede ser determinada únicamente en relación a las alternativas
posibles. En consecuencia, el costo de oportunidad de un proyecto es lo que se dejó de ganar en
la siguiente mejor alternativa por haber adoptado el proyecto pesquero en cuestión (Shim &
Siegel, 1995). De manera análoga, el retorno de un proyecto es el monto extra que se hubiera
ahorrado si es puesto en marcha, en relación al generado si no es llevado a cabo.
Depreciación
El ABC no incluye costos de depreciación como costos reales, en razón de que no hay un costo
de oportunidad involucrado. En efecto, éste se relaciona con el valor de los bienes de capital en la
siguiente mejor alternativa. A modo de ejemplo, supóngase que una unidad de pesca desea
concluir sus actividades de pesca. Dicha unidad habrá sido pagada en el pasado, considerando
un precio de depreciación por unidad/año calculado por métodos convencionales. Sin embargo,
esta estimación carece de directa relevancia a la hora de decidir entre concluir o no las
actividades pesqueras. El costo de oportunidad de usar la unidad de pesca será el valor que tiene
para el pescador en su siguiente mejor alternativa. Tal como se expondrá posteriormente, los
criterios de decisión que sustentan el uso del ABC muestran: 1) el valor actual de los excedentes
generados por encima de los que se hubiera logrado si se invirtiese a una tasa marginal de
interés; y 2) que el procedimiento de descuento automáticamente da cuenta de la recuperación
del capital inicial. En razón de estas consideraciones, cuando se incluyen en el tiempo cero (al
75
inicio del proyecto) los costos de inversión, el flujo de costos de cualquier ABC no debe incluir
ajustes por depreciación.
Precios "sombra"
Los precios que el mercado otorga a cierto bien representan las preferencias y la habilidad de los
individuos de comprar y vender bienes libremente en el mercado. Esto es, los precios que
establece el mercado son apropiados en la medida en que éstos denoten las preferencias de la
sociedad y la libertad de los individuos en consumir determinada cantidad de cierto bien a un
precio fijo establecido. Este estará determinado por el nivel en el cual la demanda y la oferta se
igualan; se asume que el precio de un bien es igual al valor de su producto marginal.
Cuando estos supuestos no son cumplidos, el precio que el mercado otorga a cierto bien
no será necesariamente una buena aproximación de los costos sociales marginales del bien o
servicio en cuestión. En este caso, en el ABC deben emplearse valores a efectos de tasar un bien
que no son tomados directamente de precios reflejados por el mercado, los cuales son
denominados precios sombra.
BT ( t ) − CT ( t )
VPN = ∑ t (4.4)
(1+ d )
BT ( t )
∑ t
VPB (1+ d )
= (4.5)
VPC CT ( t )
∑ t
(1+ d )
El criterio de decisión en este caso será llevar a cabo el proyecto si el cociente es mayor a
uno, mientras que si son varias alternativas se escogerá aquélla con mayor valor de dicho
cociente.
La tasa interna de retorno (TIR) de un proyecto es definida como la tasa de descuento que hace
el VPN igual a cero. O sea:
BT ( t ) - CT ( t )
∑ =0 (4.6)
(1+ ρ )
t
siendo ρ la TIR.
Análogamente, ρ puede ser calculada llevando el valor descontado del flujo de beneficios
netos igual al desembolso de capital inicial y resolviendo la ecuación resultante para el valor de la
tasa de descuento. Esto es, una ecuación de la forma
∑[ BT ( t ) − CT ( t )]
1
t = C0 (4.7)
(1+ d )
es resuelta para d, siendo C0 el capital inicial. La ecuación (4.7) puede ser expresada en la
forma:
∑[ BT ( t )] t = ∑[ CT ( t )]
1 1
t (4.8)
(1+ d ) (1+ d )
De (4.7) y (4.8) se obtendrá el mismo resultado, ya sea si se considera el valor presente
del flujo de beneficios netos con respecto al capital inicial desembolsado, o bien el flujo de
beneficios totales con respecto al flujo de costos totales. En ambas ecuaciones d es desconocido.
El valor crítico de d que hace cero las ecuaciones (4.6) a (4.8) es la TIR (ρ). No existe un
mecanismo simple para calcularla; sin embargo, una probable aproximación consiste en proponer
una solución iterativa en base a la estimación de los valores presentes de costos y beneficios. Si
el valor presente de éstos excede al de los costos, entonces la tasa escogida es demasiado
pequeña y debe ser aumentada, y así sucesivamente.
El criterio de decisión para la inversión pública pesquera está basado en lograr la eficiencia
económica en la asignación intertemporal de recursos con respecto a aquélla que hubiese
logrado el sector privado. El argumento clave en este sentido ha sido considerar que una
asignación eficiente de recursos en el tiempo será lograda si las tasas marginales de retorno en el
uso de un recurso son iguales en los dos sectores. Cuando el sector público financia sus
programas a través de préstamos ó impuestos provenientes del sector privado, las tasas de
retorno derivadas de las inversiones no realizadas por estas causas, así como aquéllas inferidas
de la preferencia del tiempo en el consumo no efectuado, pueden ser consideradas como el costo
de oportunidad de los recursos canalizados a la inversión de dichos programas. El argumento de
eficiencia económica en este caso es que se ahorraría una tasa de retorno en los servicios
aportados por el sector público al menos igual a su tasa de retorno en los servicios generados por
el sector privado. Esto puede ser afirmado en base a la siguiente regla de inversión en el sector
público: aceptar sólo aquellos programas que exhiben un VPN positivo, usando una tasa
ponderada del costo de oportunidad del sector privado como tasa de descuento. Esto aseguraría
una eficiente asignación de recursos entre los sectores público y privado.
Ahora bien, el VPN no provee información directa acerca de los requerimientos de capital
de un proyecto en particular. Por ejemplo, si el proyecto A tiene un VPN apenas mayor que otro
B, pero mucho mayor requerimiento de capital inicial, no es claro que el proyecto A tenga mayor
prioridad que B en presencia de restricciones financieras.
Tampoco una priorización por magnitudes en el caso del cociente beneficio-costo resulta
estrictamente válido, dado que B/C es un cociente entre beneficios y costos promedio y no
marginales, los cuales constituyen la única alternativa posible de optimización.
aceptación ó rechazo. Por otra parte, la determinación de una TIR óptima cuando hay
restricciones financieras no es muy sencilla, y no equivale a ρ = d, sino a aquél incremento de ρ
que iguala a los incrementos de ρ para otros proyectos.
La TIR pondera en mayor grado a proyectos que acumulan sus beneficios en las primeras
etapas de su ejecución con respecto a otros que generan beneficios en forma tardía en el tiempo.
En efecto, 1 US$ invertido ahora tendrá una TIR de 100% si se acumulan 2 US$ al final del año.
Una inversión de 10 US$ que acumule 15 US$ al final de año tendrá una TIR de 50%. El empleo
de la TIR como criterio de decisión favorecerá la primera alternativa, aún cuando a una tasa de
descuento del 10% el VPN será respectivamente 0.8182 y 3.6364.
En este caso la TIR como regla de decisión es falsa, dado que discrimina en contra de Y
debido a la magnitud de capital desembolsado. Para evitar este problema, es necesario calcular
la tasa de retorno en un proyecto hipotético "Y - X", o sea, basado en la diferencia entre capitales.
Dado que la TIR en "Y - X" es mayor que el valor de d usado en el ejemplo, Y es preferible a X.
En consecuencia, el contexto de exclusión mutua requiere de una regla de dos partes a efectos
de que el proyecto Y sea aceptado:
1) TIRY > d
y además:
2) TIR(Y-X) > d
donde d es un valor predeterminado. Esta regla ha sido usualmente descrita como la "tasa de
retorno sobre costo" de Fisher (Pearce & Nash, 1981).
Del desarrollo de este Capítulo, resulta evidente que la TIR es un criterio de decisión más
controvertido, ambiguo y con menor aplicabilidad que VPN y B/C. Sin embargo, las limitaciones
que en común poseen los tres criterios surgen a raíz de su propia simplicidad, de su intento de
80
resumir una gran cantidad y variedad de información en un simple número. Como respuesta a
esto, ninguna de las tres aproximaciones provee un “ranking” estricto en la eventualidad de existir
varios proyectos. Dificultades similares surgen a la hora de seleccionar el tamaño óptimo de un
proyecto, dado que dicha estimación requiere del cálculo del VPN, B/C y TIR para cada
incremento en el tamaño de cada proyecto en consideración (e.g. desarrollo de análisis
marginales). Los autores sugieren por tanto el uso de VPN o B/C como criterios de decisión. La
elección entre éstos provendrá de una decisión alternativa: saber cuando B/C >0 contiene más o
menos información que B/C >1.
Tabla 4.2 Flujo de costos y beneficios para cada una de las alternativas de
artes de pesca A, B y C.
Año Costos Beneficios
A B C A B C
0 4.0 2.0 1.0 0.0 0.0 0.0
1 8.0 4.0 2.0 7.0 4.0 6.0
2 6.0 4.0 4.0 7.0 5.0 7.0
3 4.0 4.0 6.0 8.0 6.0 8.0
4 3.0 4.0 8.0 9.0 7.0 9.0
5 2.0 4.0 8.0 8.0 9.0 8.0
Resultados
En el ABC se ha optado por incluir 3 valores distintos de la tasa de descuento d a fin de reflejar
diferentes preferencias intertemporales en el uso del recurso.
El VPN fue estimado para cada alternativa de arte de pesca en particular, en base a la
maximización del valor presente de los beneficios netos dada por la ecuación (4.4):
donde:
Un criterio análogo se siguió con B/C, en este caso estimado en base a (4.5), tomando en
cuenta el flujo de beneficios y costos en los 5 años. Los resultados derivados del análisis se
muestran a continuación:
Tabla 4.3 VPN y B/C para cada una de las alternativas de artes de pesca A, B y
C, evaluadas con diferentes tasas de descuento.
ALTERNATIVA 5% 10% 15%
VPN B/C VPN B/C VPN B/C
A 9.06 1.369 6.76 1.299 4.93 1.237
B 7.03 1.363 5.48 1.319 4.29 1.358
C 8.08 1.329 7.30 1.347 6.64 1.363
Por su parte, el análisis del cociente beneficio-costo muestra que todos los valores
obtenidos de B/C son mayores a 1, por lo cual las alternativas son factibles de ser desarrolladas
con éxito. Asumiendo proyectos mutuamente excluyentes, el análisis comparativo muestra que la
alternativa C maximiza el cociente beneficio-costo en base al empleo de tasas de descuento del
10% y 15%. El empleo de una tasa de descuento del 5% maximiza la alternativa A, dado que
otorga mayores beneficios netos al presente.
Tal como se ha expresado anteriormente, el ABC es aplicado a problemas asociados con las
preferencias intertemporales de la sociedad como un todo, para lo cual se aplica el criterio Pareto-
eficiencia. Dicho criterio provee las herramientas adecuadas para hacer afirmaciones acerca de la
contribución de un proyecto a la eficiencia económica y bienestar social, pero no provee ninguna
guía sobre la diversidad de efectos del proyecto en la distribución del ingreso. En este entorno
juega una decisión clave el administrador ó tomador de decisiones, quien debe escoger entre las
distintas alternativas y en consecuencia hacer juicios de valor acerca de las diferentes formas en
las que se plantea la distribución del ingreso.
En este contexto, un ABC puede ser considerado como compuesto de dos etapas
distintas: a) la primera consiste en evaluar, en términos monetarios, las ganancias y pérdidas
generadas en cada uno de los sectores de la sociedad afectados por el proyecto. b) La segunda
etapa consiste en combinar dichos flujos costo-beneficio en una cuantificación simple que
represente de un modo u otro los cambios en el bienestar social. Es en esta etapa en la cual se
integran al análisis juicios de valor sobre la distribución del ingreso derivados de la consecución
del proyecto. El criterio de Pareto-eficiencia, que implica que los beneficios y costos son
ponderados en una simple operación algebraica, es sólo un juicio. Sin embargo, la forma más
conveniente de expresar dichos juicios es a través del uso de coeficientes de distribución.
Supóngase que el efecto de un proyecto produce cambios en los beneficios netos de dy1, dy2 ,....,
dyn a cada uno de los miembros de la comunidad 1, 2, .... , n. El cambio neto en el bienestar
social dW es una suma ponderada de las pérdidas y beneficios individuales:
En este caso, cada uno de los valores de w denotan los coeficientes de distribución,
expresando los valores relativos sociales de incremento en el ingreso de los diferentes individuos.
Un beneficio de 1 US$ en el individuo 1 tiene la misma significación en el bienestar social que uno
de w1/w2 US$ para el individuo 2. En este contexto, el criterio de Pareto-eficiencia implica que
ocurra un conjunto particular de valores de w:
w1 = w2 =...= wn = 1 (4.11)
gobierno es maximizar la suma de las utilidades correspondientes a cada uno de los miembros de
la comunidad. Suponiendo que un proyecto produce beneficios netos (en dinero) dy1, dy2, .... , dyn
a cada uno de los miembros de la comunidad 1, 2, .... , n, se generará una utilidad marginal del
ingreso (UMn), esto es, la utilidad extra conferida a un aumento en el ingreso de 1 US$.
El cambio neto en la utilidad total, o bienestar social, es entonces una suma ponderada de
los cambios en el ingreso de los individuos; la ponderación en cada caso estará dada por la
respectiva utilidad marginal en el ingreso. Dado que un incremento en una misma cantidad de
dinero significa una utilidad marginal mucho mayor para un individuo con bajos ingresos, cuanto
más bajo sea el ingreso promedio de determinado núcleo social, mayor será su coeficiente de
distribución.
El ABC es aplicado a problemas que incluyen la dimensión del tiempo como factor clave. Debe
escogerse entre consumir en la actualidad o en períodos subsiguientes, a través de la aplicación
de la tasa de descuento "apropiada", que en este caso es la tasa social de descuento. Esta debe
ser determinada a partir de las preferencias individuales de cada uno de los miembros de la
sociedad. Estos podrían tener la misma TMPT, la cual reflejaría la tasa de interés en el mercado.
En la práctica no existe ninguna tasa de interés patrón, sino que reproducen de una u otra
manera la coyuntura económica, niveles de riesgo e incertidumbre asociados a la estabilidad
política y desarrollo económico de un país. Por tanto, es más razonable asumir que los individuos
que componen una sociedad no poseen la misma preferencia del tiempo, hecho que se agudiza
si se consideran niveles distintos de ingreso e inclusive la propia expectativa de vida de cada
individuo. Como resultado de estas disimilitudes, se hace necesario arribar a una tasa que de una
u otra forma refleje las preferencias de la sociedad en su conjunto. Así habrán beneficiados y
perjudicados como resultado de la ejecución de un proyecto (en el entendido que una evaluación
personal del proyecto puede derivarse en un VPN negativo si se tiene en cuenta su propia
TMPT).
En el primer caso, se ha enfatizado que es posible interpretar las decisiones tomadas por
firmas privadas en la evaluación de un proyecto como si proviniesen de un ABC. Esto es, en vez
de considerar a las reglas de decisión de las empresas como provenientes de un análisis
financiero (considerando una tasa de interés del mercado), tomar dichos resultados como si
fuesen costos y beneficios sociales en función de una tasa social de descuento implícita. La toma
de decisiones en el ámbito privado podrá ser considerada consistente para las agencias públicas
siempre que la tasa social de descuento usada por éstas para un ABC sea igual a la tasa social
de descuento implícita usada en el sector privado. Dicha tasa es también denominada costo de
oportunidad social del capital, en razón de que mide el costo de oportunidad social de derivar
recursos invertidos por el sector privado.
A efectos de abordar este tópico, es importante distinguir los conceptos de riesgo e incertidumbre
(Pearce & Nash, 1981). La existencia de riesgo en la ocurrencia de un evento implica que hay
cierto conocimiento de las probabilidades de llevarlo a cabo, mientras que la incertidumbre
supone variabilidad que no puede ser cuantificada debido al desconocimiento de dichas
probabilidades de ocurrencia. A continuación se analizan brevemente ambos conceptos en el
85
contexto del ABC en pesquerías, ya que en el Capítulo 8 se discuten más a fondo en el marco del
manejo precautorio de pesquerías.
Riesgo
VE = P1 x 1 + P2 x 2 +...+ Pn x n (4.13)
Incertidumbre
Se ha enfatizado anteriormente que existen situaciones donde el riesgo inherente a llevar a cabo
ciertas alternativas existe, sin embargo se conoce la distribución de probabilidades de su
86
ocurrencia. En el manejo de pesquerías este caso ocurre sólo eventualmente. La situación que
prevalece en mayor grado es un importante grado de incertidumbre acerca de la ocurrencia de
dichas probabilidades, así como en lo referido a características del stock, magnitud del esfuerzo
pesquero, proyecciones de costos y precios. La evaluación de un proyecto pesquero entonces
llevará asociado en general un componente de incertidumbre. En efecto, en el ABC dirigido a
evaluar la factibilidad de desarrollo de actividades pesqueras debieran tomarse en consideración
dos componentes importantes de incertidumbre:
Por otra parte, el proyecto afectará en mayor o menor grado a los diferentes sectores de la
sociedad, debido al criterio inherente de decisión que lo sustenta (e.g. valor máximo del producto
social). Puede considerarse entonces que se dará incertidumbre también en esta etapa, para lo
cual será adecuado incluir de un modo u otro una proyección del impacto que el proyecto
generará en cada sector de la sociedad.
A la hora de evaluar proyectos relacionados con pesquerías será necesario comparar los
resultados provenientes del criterio de decisión empleado (sea preferiblemente VPN ó B/C)
generados de distintas alternativas. Para ello, es conveniente emplear un amplio rango de valores
de d que reflejen diferentes preferencias intertemporales en el uso de los recursos.
Eventualmente podrá considerarse como patrón la tasa de interés existente en el mercado. Por
ejemplo, si ésta es de 10%, podrían emplearse valores que oscilen entre 5 y 20%, representando
respectivamente baja y alta TMPT. El empleo de tasas de descuento bajas beneficiará a aquellos
usuarios (presentes ó futuros) de los recursos que desean conservarlo y en consecuencia
explotarlo en un lapso prolongado en el tiempo. Este sería un ejemplo de un marco conservativo
de manejo y al mismo tiempo una forma de estimular la inversión. La selección de altos valores
de d (e.g. alta TMPT por el recurso) tenderá a favorecer aquellas alternativas con ocurrencia de
costos relativamente tardía y beneficios produciéndose a corto plazo, ya que a mayores valores
de d, mayor será la tasa de explotación del recurso. Es importante resaltar que una sola solución
estaría mostrando las preferencias de sólo un sector de la sociedad, por lo que en cada
evaluación realizada con determinado valor de d deberá especificarse el impacto distribucional
que cada alternativa genera en los diferentes usuarios del recurso.
Tres tipos de incertidumbre referidas a los recursos pesqueros deben ser tomadas en
consideración a la hora de realizar un ABC (Lewis, 1982; Seijo, 1986): b1) incertidumbre en el
tamaño del stock, el cual dependerá a su vez del nivel de esfuerzo efectuado en años anteriores y
el grado en que éste afectó al stock; b2) fluctuaciones impredecibles en las variables ambientales,
que a su vez inducen a variabilidad en el tamaño del stock y en consecuencia en la magnitud de
la captura; b3) incertidumbre en la predicción de la demanda y precio del producto, así como en
los costos de captura, en general debida a altibajos en la situación económica local o regional y
aspectos coyunturales del mercado internacional.
Ahora bien, qué criterio emplear como regla de decisión para escoger dentro de ese rango
de alternativas aportadas por la aproximación estocástica? La decisión será dependiente de la
visión e intereses sociales del administrador, y ésta a su vez del punto de vista de la sociedad
frente a la adopción o no de nuevos cursos de acción. La toma de decisiones en la ejecución de
proyectos se agrava aún más en aquéllos con una larga vida útil, donde las futuras generaciones
puedan verse perjudicadas por su puesta en marcha, sin haber tomado parte en dicho proceso de
decisión. Al respecto, resulta de significación la elección de una adecuada tasa de descuento,
fundamentalmente en caso de recursos de larga vida e importancia en un contexto socio-
económico (e.g. recursos demersales) donde las estrategias de manejo repercutirán en su
disponibilidad para futuras generaciones.
IT (t ) − CT (t ) π (t )
Pπ = t = (4.14)
(1+ d) (1+ d)t
1
v d ,t = t
= ( 1+ d )-t = e-δt (4.15)
( 1+ d )
δ = ln( 1+ d ) (4.16)
El valor presente del flujo de los ingresos netos π(t) en un intervalo de tiempo dt será:
T
Asumiendo largo plazo (e.g. T=+∞) y sustituyendo en (4.17) a π(t), el objetivo de un solo
propietario será maximizar el valor presente de la renta económica que genera el recurso:
Sujeto a:
dB(t) ⎛ B(t) ⎞
= rB(t)⎜1 - ⎟ − qf(t)B(t) (4.19)
dt ⎝ K ⎠
⎧ ⎫⎪
1⎪ ⎛ δ⎞ ⎡ ⎛ δ ⎞⎤ 8k ⋅ BEBE ⋅ δ
2
Ahora bien, el rendimiento óptimo sostenible (ROS) y el esfuerzo óptimo (fop) para el
precio del tiempo especificado con el parámetro δ se obtiene con la siguiente expresión:
⎛ BOP ⎞
ROS = r ⋅ BOP⎜1 − ⎟ (4.21)
⎝ k ⎠
ROS
f op = (4.22)
q ⋅ BOP
ambos autores, un alto valor de d aumentará el costo de extracción del recurso, dado que su
explotación súbita requerirá inversiones a corto plazo en artes, equipos, etc.
El éxito en el desarrollo y sustentabilidad de una pesquería requerirá que la suma del valor
presente de los ingresos netos totales sea maximizada. Esto significa que los niveles adecuados
de captura en el tiempo dependerán de los valores esperados de costos y precios, fluctuaciones
temporales en la tasa de crecimiento poblacional, y la situación económica y de mercado
imperante en la región, probablemente reflejada en el valor de la tasa de interés. Las expectativas
de cambios en los costos, precios y magnitud del stock deben ser incluidas en el estudio a través
de un análisis ponderado de la distribución de probabilidades de diversas alternativas o cursos de
acción. Estas razones suponen la necesidad de emplear aproximaciones dinámicas estocásticas
para el manejo de un recurso pesquero. En este contexto, la tasa de descuento juega un papel
fundamental para la adopción de un adecuado curso de acción a efectos de la explotación de un
recurso pesquero. La elección de un valor de d será un paso crucial en la estrategia de
explotación, y dependerá de la variabilidad esperada en variables intrínsecamente relacionadas al
stock o bien al contexto socio-económico de los usuarios del recurso. Así pues, valores de δ que
tiendan a +∞, debidos por ejemplo a una caída en el precio del producto o predicción de una
drástica disminución del stock, supondrán estrategias de explotación que maximizarán los
ingresos a corto plazo, no importando el efecto adverso en el largo plazo. En estos casos el MRE
dinámico tenderá a un valor cercano al EBE. Cuando por el contrario, las características del
recurso favorecen una explotación a largo plazo, hay cierta estabilidad en los precios y costos, y
se desea favorecer la inversión, δ va a tender a 0 y en consecuencia el MRE dinámico coincidirá
con el MRE estático. En general, el MRE dinámico fluctuará entre estas dos situaciones extremas
(Anderson, 1986).