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Gerente de banco.

El señor Hernández -gerente de un banco particular- entrega a los malhechores


López y Martínez las llaves de la caja de seguridad ubicada en la oficina del presidente del directorio,
a fin de que éstos consigan sustraer de allí valiosos documentos. Durante la noche de la ejecución,
López y Martínez logran llegar hasta donde está la caja, tras haber superado distintos obstáculos. Allí
advierten que existe un dispositivo de seguridad autónomo, que haría funcionar una alarma de
mayor complejidad. López tiene la impresión de que el hecho podría complicarse y prefiere retirarse;
Martínez apoya su decisión, pero él mismo sigue adelante pensando en que así recibiría una
retribución mayor y que, por otro lado, para salir del lugar no necesitaba ninguna ayuda. López se va
efectivamente. Martínez sigue adelante y consigue desconectar la alarma y abrir la caja de
seguridad. Sin embargo, nada puede llevarse de allí, dado que la caja estaba vacía. Efectivamente,
esa tarde, el gerente, arrepentido, había ordenado que aquellos documentos fueran retirados de la
caja y guardados en otro lugar. No quiso, en cambio, alertar sobre el hecho para no ponerse en
evidencia ni exponerse a represalias de los secuaces.

AUTORIA Y PARTICIPACION:

A. Teoría subjetiva: Sólo es autor el que contribuye causalmente al hecho. En este


sentido, autor será quien realizando una aportación causal, cualquiera que sea la
entidad de ésta, lo haga con voluntad de autor, esto es que actúe con voluntad de
realizar su propio hecho o tenga un Interés personal en éste. Por el contrario, será
un partícipe quien, realizando una aportación causal, cualquiera que sea su entidad
(incluso cuando realice la acción típica), lo hace con voluntad de partícipe, o sea, de
intervenir en un hecho de otro o no tiene un interés personal en él.
B. Teoría formal objetiva: Esta teoría estima autor a aquel que ejecuta total o
parcialmente las acciones descriptas por la parte especial de nuestro código, los
demás serán instigadores o cómplices. Esta posición parte del tenor literal de los
tipos penales particulares interpretados en un sentido lo más cercano posible a la
utilización cotidiana del lenguaje. Los autores y coautores están dentro del tipo; los
cómplices se encuentran fuera del tipo.
C. Teoría material objetiva: Ante la insuficiencia explicativa de la teoría formal objetiva
la presente remite más allá de la descripción típica, a un criterio material: la
importancia objetiva de la contribución. Sería autor el sujeto que aportase la
contribución objetivamente más importante.
D. Teoría del dominio del hecho: Ser autor es “tener en las manos” el curso típico de los
acontecimientos, tanto en lo objetivo y subjetivo, como en lo material. Esta teoría no
desconoce la necesaria adecuación formal del hecho al tipo penal y la distinción
entre autor y partícipe según se hayan realizado o no actos ejecutivos típicos, sino
que, a partir de este presupuesto, busca un criterio material para realizar las
distinciones, apelando tanto al aspecto objetivo (en donde todavía se encuentran
entremezclados criterios empíricos y valorativos [imputación objetiva]) como
subjetivo. La teoría del dominio del hecho se presenta como criterio material de
distinción no sólo en las zonas grises donde resulta altamente dificultosa la
diferenciación entre autoría y participación en sentido estricto, sino también para
discernir entre las distintas clases de autoría (directa, mediata y coautoría). En la
actualidad se está desarrollando un “concepto funcional” de autoría que enlaza la
autoría con la esfera de responsabilidad del sujeto, de forma que aquélla se
determinará en razón de la pertenencia del hecho al ámbito de la responsabilidad del
sujeto conforme a un análisis de la función que le corresponde.

Entre los partícipes hay que distinguir dos subgrupos: instigación y complicidad. El
instigador es aquel que voluntariamente crea en otro la voluntad de realización del
hecho típico mientras que CÓMPLICE es aquel que presta voluntariamente una
colaboración al autor; entre estos hay a su vez que distinguir entre cooperadores
(primarios) necesarios y simples cómplices, o cómplices secundarios. La conducta del
Sr. Hernández se trata de una complicidad cuya cooperación fue necesaria, ya que es él
quien dolosamente ha prestado ayuda a otro para la comisión dolosa de un hecho
antijurídico, y se trata de una complicidad por el hecho de que existe en su actuar un
aporte real al acontecer típico. Ya que es él quien le otorga la llave de la caja a Lopez y
Martinez para que puedan lograr su cometido.

ARTÍCULO 45. - Los que tomasen parte en la ejecución del hecho o prestasen al autor
o autores un auxilio o cooperación sin los cuales no habría podido cometerse,
tendrán la pena establecida para el delito.

Acción del Sr. Hernández:

Tipo objetivo: Al ser el señor Hernandez participe, tal como señala Sancinetti, dentro de
los cooperadores el derecho argentino distingue entre aquellos que prestan un aporte sin el
cual le hecho “no habría podido cometerse” (art 45), y los que simplemente auxilian de
cualquier otro modo” a la ejecución (art 46). Por lo cual entiendo que con relación a la
conducta del Sr. Hernández, entra en consideración el artículo 45 CP.

El tipo subjetivo de la complicidad, queda completo una vez completo también el tipo
objetivo, ya que solo se puede prestar cooperación dolosamente. Es decir, integra el dolo
del partícipe la voluntad dirigida a la consumación del hecho. Cabe mencionar que, aún
cuando el tipo subjetivo se encontraba completo, el gerente tiene voluntad de desistir. Su
accionar ya se encontraba dentro de lo llamado una tentativa acabada, es decir que ya
había realizado todo en su poder para que se de el resultado. Quedará exento de
responsabilidad penal por el delito intentado quien evite voluntariamente la consumación del
delito, bien desistiendo de la ejecución ya iniciada, bien impidiendo la producción del
resultado, sin perjuicio de la responsabilidad en que pudiera haber incurrido por los actos
ejecutados, si éstos fueren ya constitutivos de otro delito o falta.

Antijuridicidad: No hay ninguna causal de justificación.

Culpabilidad: No existe causal de inimputabilidad, ni tampoco error de prohibición.

Punibilidad: Entra en consideración la excusa absolutoria del desistimiento: El partícipe,


para no ser punible, tiene que impedir voluntariamente la consumación del hecho, y tal
como surge del relato, el Sr. Hernández, arrepentido de su complicidad con el hurto, ordenó
que los documentos fueran retirados con anterioridad a la comisión del delito por parte de
los Sres. López y Martínez, por lo tanto, debe absolverse de culpa al Sr. Hernández,
quedando impune en este caso.

López y Martinéz:

TIPICIDAD:

ARTICULO 162- Será reprimido con prisión de un mes a dos años, el que se apoderare
ilegítimamente de una cosa mueble, total o parcialmente ajena.

ARTÍCULO 42.- El que con el fin de cometer un delito determinado comienza su ejecución,
pero no lo consuma por circunstancias ajenas a su voluntad, sufrirá las penas determinadas
en el artículo 44.

Entre Lopez y Martinez existe una relación de coautoría, según Roxin elemento esencial la
coautoría es el co-dominio del hecho como un dominio funcional del hecho. Para la
existencia de coautoría es necesario que no haya subordinación la voluntad de uno o de
varios que mantengan en sus manos la decisión sobre la consumación del delito. Habrá Co-
dominio del hecho cada vez que el partícipe haya aportado una contribución al hecho total,
en el estadio de ejecución, de tal naturaleza que sin ella aquel no hubiera podido
cometerse.

Antijuricidad: No hay causal de justificación.


Culpabilidad: No existe causal de inimputabilidad ni error de prohibición.

Punibilidad: Tenemos dos situaciones que dividen a los coautores, en principio tenemos
Lopez quien decide desistir al ver que el dispositivo que iba a permitir que pudieran abrir la
caja era mucho más compleja de lo que pensaron y es por esto que decide dejar a Martinez
allí e irse. Sin embargo, a diferencia del Sr. Hernandez, su desistimiento se da por un acto
externo, ajeno, por lo tanto no cumple con los requisitos de un desistimiento voluntario. Por
otra parte, está Martinez quien decide seguir adelante con el plan y finalmente se encuentra
con que lo que buscaba no estaba allí, por lo cual el hurto no se consuma y por ende
estamos frente a una tentativa acabada, de manera que es así cuando el autor cree haber
hecho todo lo que, según su representación, basta o posiblemente sea suficiente para
consumar el hecho. Martinez siguió con el plan, con la intención de seguir solo que no
encontró lo que buscaba y eso fue lo único que le permitió no consumar el hurto de los
documentos valiosos.

En resumen, ambos son punibles por el delito de tentativa de hurto.

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