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CARRERA: ENFERMERÍA PROFESIONAL

ESPACIO CURRICULAR: CUIDADOS DE ENFERMERIA EN EL ADULTO


PROFESORA: LIC. María Elena Cazón

Trabajo Practico: Complicaciones de la herida quirúrgica

Actividades

1. Deberán leer el material correspondiente en el apartado material de estudio.


2. Conformar grupos de 2 o 3 integrantes
3. Analizar y seleccionar solo una imagen del archivo adjunto

4. Una vez selecciona lee escribir en el foro integrantes del grupo, el número de imagen
selecciona, identificar tipo de lesión y colocar título.
5. Elaborar un plan de cuidados tendiente a la prevención de las complicaciones en las
heridas quirúrgicas basado en la imagen seleccionada.

Desarrollo

Título: UPP en estadio II

Tipo de lesión: cutánea

Localización: las zonas más susceptibles a desarrollar UPP son aquellas en las que se ejerce una
presión entre planos, uno relativo al paciente (prominencias óseas y otro externo (punto de
apoyo)

La localización de esta UPP se ubica en la región sacra

Clasificación:

Clasificación según su la forma en que se hace


Contusa: hecha por una fuerza que no rompe la piel pero causa daño

Clasificación quirúrgica

Contaminadas: heridas accidentalmente reciente y abiertas

Clasificación de la cicatrización

Cicatrización por segunda intención: cuando la herida no puede sanar por unión primaria, el
proceso el más prolongado, causado por trauma excesivo con pérdidas de tejido.

La herida puede ser dejada abierta y permitir la cicatrización desde los planos más inferiores hacia
la superficie.

MEDIDAS PREVENTIVAS DE LA UPP

1. Control de los factores etológicos: presión, cizalla, roce, fricción

Movilización: el objetivo para la mayoría de la personas es el mantenimiento de la actividad física y


deambulación. Cuando sea posible, incentivar al paciente a movilizarse por sí mismos a intervalos
frecuentes para redistribuir peso y presión.

Cambios posturales: permiten reducir la duración y la magnitud de la presión sobre las zonas
vulnerables del cuerpo.

En la realización de los cambios posturales hay que tener presente

 Seguir las recomendaciones des alud laboral sobre manejo de peso y cargas.
 Mantener el alineamiento corporal, la distribución del peso y el equilibrio de la persona.
 Evitar el contacto derecho de la permanencia óseas entre sí.

Como norma general se recomienda realizar los cambios posturales alternando entre decúbito
lateral derecho, supino y lateral izquierdo, utilizando como posición decúbito supino de la sumi-
Fowler de 30 grados.

Es importante al movilizar a la persona, evitar la fricción y los movimientos de cizalla.

Se debe evitar colocar al individuo directamente sobre dispositivos clínicos como tubos o sistemas
de drenaje.

Cambios posturales en pacientes en cama

 Mantener la cama los más horizontal posible, siembre que no este contraindicado. En todo
caso nunca debe sentarse a más de 30°. Utilizar cojines y/o cuñas de espuma para eliminar
la presión sobre los trocánteres, los tobillos y talones. Utilizar superficies adecuadas
 Las lateralizaciones deben hacerse más de 30° para evitar ulceras en trocánteres.

Posiciones terapéuticas

a. Decúbito supino
Almohadas

 Una debajo de la cabeza y hombros.


 Una debajo de los gemelos (evitando el contacto de los talones con el colchón y la
hiperextensión de las rodillas). Una en la planta del pie (antiequino). Si existe una
lordosis en la zona lumbar otra.
 Bajo brazos, manteniéndolos paralelos al cuerpo, alcanzaran hasta la zona externa
de los musculo para evitar la rotación de los trocánteres.
b. Decúbito lateral dorsal

Cómo realizar el cambio:

 Desplazar al paciente hacia el lateral de la cama contrario al decúbito deseado.


 Estirar el brazo hacia el lado que se va a girar y flexionar el otro sobre el pecho.
 Se flexiona la rodilla de la pierna que va a quedar por encima.
 Colocamos una mano sobre el hombro que quedará por encima y la otra en la
rodilla flexionada y giramos al paciente en bloque, para mantener la alineación
postural.
 Sacar hacia afuera el hombro sobre el que se apoya el paciente hasta notar que la
escápula queda plana.

Almohadas
 Una debajo de la cabeza y otra en la espalda.
 Entre las piernas desde la ingle hasta el pie.
 Otra debajo del brazo superior

Superficies especiales para el Manejo de la Presión (SEMP)

Se considera SEMP a cualquier superficie o dispositivo especializado que redistribuye la presión y


tenga funciones terapéuticas para el manejo de las cargas tisulares, fricción, cizalla y microclima
en el cuerpo o parte del mismo.

Las superficies más utilizadas son

 Estáticas: actúan aumentando el área de contacto con la persona. Cuando mayor sea la
superficie de contacto menor será la presión que tenga que soportar, por ejemplo las
espumas de poliuretano especiales, fibras siliconadas, silicona en gel, viscoelasticas,
 Dinámicas: permiten variar los niveles de presión en las zonas de contacto del paciente
con la superficie de apoyo.

Desde el posoperatorio inmediato los pacientes de riesgo medio-alto, deberían estar situados
sobre un colchón que distribuya la presión y ser colocados en una postura diferente a la
mantenida durante la cirugía antes de la operación y después de la misma.

Protección local ante la presión

Se pueden utilizar apósitos con capacidad para la reducción de la presión en prominencias óseas
para prevenir la aparición del UPP. Debe realizarse una protección especial de los talones.

 Inspección de la piel: enrojecimiento, dolor, temperatura, variaciones de color y presencia


de edema e induración.
 Educar a los familiares la importancia de identificar zonas en la que sientan
incomodidad o dolor en el paciente porque en la zona en la que sienta dolor
existe mayor riesgo que haya degradación de los tejidos.
 Variaciones de color o temperatura : la valoración en pacientes con piel oscura se
busca coloraciones que no sean usuales ( rojos, azules, morados)
 El edema y la induración: señales del desarrollo de UPP.
 Aplicar Ácidos Grasos Hiperoxigenados en prominencia óseas, sin masajear
 Valorar la humedad: incontinencia sudoración profusa drenajes.

2. Control de los factores etiológicos

Humedad

La exposición contantes de la piel de los pacientes a determinados fluidos orgánicos como la orina,
heces sudor o exudado de la heridas, puede traducirse en lesiones catanes debidas a esta contacto
o el agraviamiento de otras lesiones.

Se recomienda mantener la piel de la persona en todo momento limpia y seca

La hidratación de la piel ayuda a que esta mantenga su elasticidad y su función barrera. Cuando se
aplican hay que hacerlo en pequeña cantidades, aplicándolas suavemente sin masajear y
confirmando su completa absorción

Protección de la piel frente al humedad: precisa de elementos básicos el uso de productos


absorbentes y el uso de productos barrera para disminuir el efecto de los irritantes químicos y la
humedad sobre la piel sana.

Se ha demostrado que el uso de pañales o empapadores para los pacientes con incontinencia, que
contienen polímero superabsorbentes son más eficaces que los que carecen de ellos.

En la zonas de piel expuesta a humedad excesiva se deben utilizar productos barrera que no
contengan alcohol y que protegen frente a exudados y adhesivos. Disponemos dos productos
básicos para ello: las películas cutánea de barrea no irritantes y las pomadas de óxido de zinc. Las
primeras son transparentes permitiendo visualizar la piel y solo se pueden retirar con productos
oleoso.

Plan de cuidados para evitar complicaciones en ulceras por presión

Objetivo: mantener una piel intacta en el paciente

 Asear la piel cuando se precise. Lavar la piel con agua tibia, aclarar y realizar un secado
meticuloso sin fricción.
 Utilizar jabones o sustancias limpiadoras con potencial irritativo bajo.
 Mantener la piel del paciente en todo momento limpia y seca.
 Vigilar incontinencia, sudoración excesiva o exudados que provoque humedad.
 Examinar el estado de piel a diario buscando sobre todo en los puntos de apoyo, áreas
enrojecidas.
 Para reducir las posibles lesiones por fricción o presión en las zonas más susceptibles de
ulceración como son el sacro, los talones, proteger las prominencias óseas aplicando un
apósito.
 Observar si hay enrojecimiento, calor extremo, edema o drenaje en la piel.
 Vigilar el color y la temperatura de la piel.
 Observar si hay zonas de decoloración, hematomas y perdida de integridad en la piel y las
mucosas.
 Observar si hay excesiva sequedad o humedad en la piel.
 Observar si hay zonas de fricción o presión.
 Observar si hay infecciones, especialmente en las zonas edematosas.
 Registrar el estado de la piel (estado de hidratación, eritemas, maceraciones, fragilidad,
calos, lesiones)
 Describir las características de la ulcera a intervalos regulares, incluyendo tamaño, estadio
en el que se encuentra, posición, exudado, granulación o tejido necrótico y epiitelizacion.
 Mantener la ulcera humedecida para favorecer la curación.
 Aplicar calor húmedo a la ulcera para mejorar la perfusión sanguínea y el aporte de
oxígeno a la zona.
 Limpiar la piel alrededor de la ulcera con jabón suave y agua.
 Desbridar la ulcera, si es necesario.
 Anotar las características del drenaje
 No utilizar sobre la piel ningún tipo de alcoholes.
 No frotar o masajear excesivamente sobre las prominencias Oseas por riesgo de
traumatismo capilar.

Cuidados del paciente encamado.

 Colocar al paciente con una alineación corporal adecuada.


 Evitar utilizar ropa de cama con texturas ásperas.
 Evitar la formación de arrugas en las sabanas de cama.
 Mantener la ropa de cama limpia, seca y sin arrugas.
 Instaurar medidas para evitar mayor deterioro (por ejemplo, colchón antiescaras, horario
de cambios posturales)
 En general los cambios se darán cada 2 o 3 horas a los pacientes encamados, siguiendo
una rotación programada e individualizada que incluya siempre que se pueda el decúbito
supino, la sedestación, el decúbito lateral izquierdo y derecho, y siempre se debe registrar
la posición en la que se deja al paciente para dar continuidad a los cuidados.
 Evitar en lo posible apoyar directamente al paciente sobre sus lesiones.
 En pacientes en sedestación los puntos de apoyo deberán modificarse con la misma
frecuencia que en los encamados.
 Mantener el alineamiento corporal, la distribución del peso y el equilibrio.
 Evitar el contacto directo de la prominencia ósea entre si usando almohadas.
 Evitar el arrastre.
 Decúbito supino: las almohadas se colocarán; una debajo de la cabeza, una debajo de la
cintura, una debajo de los muslos. Otra debajo de las piernas, una apoyando la planta del
pie, dos debajo de los brazos. Deberán quedarse libres de presión los talones, glúteos,
zona sacra-coxígea, escapulas y codos.
 Decúbito lateral: las almohadas se colocarán; una debajo de la cabeza, una apoyando la
espalda, una entre las piernas.
 Posición sentada: las almohadas se colocarán; región cervical, región lumbo-sacra

Con respecto a la nutrición e hidratación:

 Asegurar una ingesta dietética adecuada, especialmente proteínas, vitaminas B y C, hierro


y calorías.
 Controlar el estado nutricional.
 Es necesario asegurar un estado de nutrición e hidratación adecuados, ya que la
desnutrición/ deshidratación son considerados factores de riesgo de formación de ulcera
por presión.
 Aporte nutricional adecuado debe ser: calórico, proteico, de vitaminas y minerales que
faciliten la cicatrización.
 Determinar en colaboración con el dietista, el número de calorías y tipo de nutrientes
necesarios para satisfacer las exigencias nutricionales.
 Asegurarse de que la dieta incluya alimentos ricos en fibra para evitar el estreñimiento.
 Instruir al paciente y a la familia sobre la dieta prescripta.
 Dar al paciente y a la familia ejemplos escritos de la dieta prescrita.

RECOMENDACIONES PARA EL ALTA.

 Enseñar al individuo o a los miembros de la familia los procedimientos de cuidado de la


herida.
 Curar con jabón neutro y agua.
 Enseñar los métodos de curación.
 Decirle que en caso de que la herida se complique acuda a urgencia.
 Se debe educar al paciente y a la familia para cambiar de posición ellos mismos.
 Enseñar las posiciones que debe adoptar: decúbito supino, decúbito lateral y sentado.
 Enseñar en que partes del cuerpo debe colocar las almohadas al cambiar de posición.
 Decirle que el cambio de posición se alterna cada 2 o 3 horas
 Instruir al paciente y a la familia sobre la dieta prescripta.
 Dar al paciente y a la familia ejemplos escritos de la dieta prescrita.
 Enseñar y educar al paciente y familia sobre los alimentos ricos en carbohidratos,
proteínas, vitaminas y minerales.

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