You are on page 1of 6

M. A. Licda.

Carla Jeanette Álvarez de Villatoro


LA GERENCIA FINANCIERA PÚBLICA:
En la Administración Pública en la Cátedra de la Universidad Nacional del Sur, dirigida por
el Catedrático Dr. José Mauro Brusa Se procedió a definir lo que es una adecuada y
efectiva gerencia pública, el estudio de la Hacienda Pública desde el punto de vista de su
organización, gestión y control.

Desde el punto de vista de la Organización: La Gerencia Pública se ocupa de las distintas


funciones de la Hacienda Pública, de los órganos del Estado encargados de su
cumplimiento y de las interrelaciones existentes entre los mismos.

Desde el punto de vista de la Gestión, la Gerencia Pública se ocupa de la significación de


los elementos integrantes del Presupuesto y el seguimiento de las etapas relativas a su
ejecución, del régimen de contrataciones y de la incidencia de los contratos y variaciones
patrimoniales en la situación de del estado.

Desde el punto de vista del Control, se ocupa de la comparación entre la predeterminación


de funciones y su cumplimiento, de la especie y grado de la responsabilidad de los agentes
que tienen a su cargo la gestión y de los órganos que las verifican y juzgan.

ORDEN SOCIAL:
El análisis de la gerencia financiera pública recomienda en virtud de la preponderante
intervención del Estado en las relaciones económico-sociales características del mundo
moderno: El poder, como toda actividad humana, está ordenado a un fin como a su íntima
causa, razón o principio. De la verdad o la bondad de dicho fin-principio procede la
legitimidad (rectitud o justificación) del ejercicio del poder político.

De la desordenación al fin verdadero y de la dirección hacia un bien aparente (falso fin)


deriva, por lo tanto, la injusticia del poder, es decir, su descalificación como fuente de
obligación para los súbditos. La primera verdad política, pues, es la verdad acerca del fin
del Estado, que es a la vez la verdad acerca del primer principio de legitimidad del poder y
de su ejercicio. Tal fin no es otro que el bien común temporal.

Este es la última causa de justificación, no sólo del Estado sino también de la ley y del
Derecho positivo, y aún de la misma moral natural. En el pasado, el elemento principal de
la sociedad política era la autoridad.

Hoy, en cambio, lo es el bien común, puesto que la sociedad política tiene el derecho y él
deber de facilitar a los ciudadanos y a los grupos por ellos formados las condiciones
generales sin las cuales no podrían prosperar ni desarrollarse.

El bien común favorece el desarrollo de la personalidad, y exige un conjunto de atenciones


por parte del poder público a fin de que «sea reconocido, respetado, armonizado, defendido
y promovido» el ejercicio de los derechos y el cumplimiento de los deberes de los
ciudadanos.

DISTRIBUCIÓN DE RIQUEZA:
La riqueza siempre se encontró mal distribuida. La constante fue, es y posiblemente será,
que pocos tengan mucho y muchos tengan poco. Aún existen seres humanos que mueren de
hambre, subocupación, marginalidad y esclavitud. Los ricos se transformaron en «grupos
de capitales» con existencia ideal que «gerencian sus bienes. No tienen personalidad ética,
por cuanto la ética y el obrar con justicia y libertad son patrimonios exclusivos de las
personas humanas.

¿Podrá el hombre ser feliz formando parte de un pueblo que no lo es? Creo que no, porque
sería egoísta, carente de amor social y de virtudes cívicas.
El pueblo llegará a la felicidad y a gozar la paz social cuando las Políticas Públicas
descansen sobre la subsidiariedad y la solidaridad, dos piernas firmes que le permitirán
caminar hacia el bien común.

RECURSOS TRIBUTARIOS:
En este rubro consideramos los que proceden de Impuestos que en forma de impuesto y
para atender fundamentalmente las funciones indelegables del Estado tales como,
Gobierno, Justicia, Salud Pública y Educación, se establecen, sobre bases cierta tales como:
el impuesto a las ganancias, a los bienes, a las transacciones económicas, a los capitales, a
los que se imponen a las importaciones y exportaciones, que como una consecuencia de la
división del trabajo y de las Economías generó el comercio internacional.

Los Aportes que por solidaridad y subsidiaridad que deben hacerse para una justa
distribución de las riquezas, como asimismo otros impuestos que puedan crearse, por
ejemplo, a los objetos suntuarios, aviones, propiedades inmuebles etc., pero siempre que
sean dispuestos por la autoridad competente, en nuestro país son una atribución de los
órganos legislativos.

LA DEUDA PÚBLICA:
Los estados nacionales no siempre advierten que la globalización corresponde a estrategias
geopolíticas mundiales y que, no se obran teniendo en cuenta esa realidad, pueden correr el
riesgo de desaparecer del mapa de las naciones.

La solución para esta eventual amenaza no consiste en el aislamiento de los países y de


censurar la globalización en forma indiscriminada, dado que ésta tiene aspectos positivos y
negativos para el estado. Son positivos, por ejemplo, las transferencias de espectaculares
adelantos tecnológicos en materia informática y de las comunicaciones, y negativos, la
posibilidad de la pérdida de soberanía de los países, de los valores culturales y de su
identidad nacional.

El permanente cuestionamiento a la viabilidad democrática de los países latinoamericanos,


a la insuficiente gobernabilidad y gobernanza de los países /más allá de la certeza y
verdades de los diagnósticos), a la eficacia y la crisis del Estado, lo planteos de
descentralización fiscal y territorial (que pueden implicar el debilitamiento del gobierno
federal o central del Estado), son indicadores de un pensamiento geopolítico internacional
que establece un nuevo perfil de los estados nacionales en el marco de la globalización.
Estas advertencias no son antojadizas: se explicitan en investigaciones y trabajos de los
organismos multilaterales de crédito.

LA FUNCIÓN PÚBLICA:
Considero oportuno dedicar unos párrafos a la función pública en la perspectiva de un
agente público: Características: Podemos indicar como características de la relación de
empleo público las siguientes:

La Administración puede ser tildada de ineficiente, insensible y hasta de corrupta por el


comportamiento de quienes deciden en nombre del pueblo.

En consecuencia, para poder prestar un servicio personal, el requisito es ser una persona de
existencia física.

La contratación de una persona de existencia ideal se rige por los contratos de servicios
públicos: suministros, obras públicas, consultorías, etc. Pero quienes efectúan las
prestaciones siempre son seres humanos.

Los efectos que produce la relación de empleo público se proyectan hacia el futuro.

El ingreso a la función pública puede ser voluntario o forzoso, según la voluntad expresada
por ambas partes: Es voluntario cuando el individuo aceptó postularse para ejercer una
función pública de carácter electivo y es posesionado del cargo; o bien, cuando la
Administración decide su contratación mediante un nombramiento o contrato para una
función determinada. Allí existe conjunción de voluntades. Es forzoso cuando el Estado
decide unilateralmente su incorporación. Tales son los casos de las autoridades en un
proceso electoral u otros servicios que deben considerarse como carga pública.

CONCLUSIONES:
La administración financiera va más allá de un modelo tecnocrático o instrumental. Es una
herramienta de gobierno y su utilización apropiada otorga ventajas de índole política a
quienes la utilizan.

La reforma de la administración financiera sólo tiene valor real si es útil para mejorar la
gestión de los gobiernos, sobre todo de sus áreas sociales, es decir si es útil a la gente. Si
ello no se logra se destinarán grandes esfuerzos para implantar un modelo tecnocrático que
seguramente será reemplazado en unos pocos años por otro mejor.

La administración financiera debe coadyuvar a una mejor gestión pública y jamás debe ser
un fin en sí mismo. La reforma de la administración financiera no determina el éxito de un
gobierno, pero lo condiciona pues posibilita hacer más eficientes sus procesos productivos
que es la razón de ser de los gobiernos.

el logro de la transparencia en la gestión pública, que debe ser uno de los objetivos
centrales de una reforma de este tipo, posibilita el control más sustantivo que puede tener
cualquier gobierno: el control social, es decir el control de los destinatarios del gasto
público y el de los que, a través del pago de impuestos, lo financian.

La informática y las comunicaciones están democratizando el poder y el conocimiento,


sobre todo el poder que se generaba por la tenencia de información, pero ellas no garantizan
por sí solas que se produzca la transformación en los mecanismos de asignación y uso de
los recursos públicos.
La capacitación y el cambio de patrones culturales de los funcionarios públicos, la firme
decisión de los niveles políticos de los países de encarar estos procesos de transformación y
la claridad en los planteamientos conceptuales y metodológicos son requisitos esenciales
para alcanzar los objetivos previstos.

La reforma de los sistemas que integran la administración financiera tiene que venir
acompañada de cambios sustanciales en los métodos y criterios de definición de objetivos y
políticas de transformación de las realidades económicas, sociales y políticas en el corto,
mediano y largo plazos a fin de lograr, progresiva y sistemáticamente, mejores condiciones
de vida para los ciudadanos.

PRINCIPALES AUTORES (BIBLIOGRAFIA)


Aid Lacrfmip: Strategy to improve accountability, financial management, and audit in Latin
America and the Caribbean, 1991. Asselin, Lynette: Integrated Financial Management in
Latin America, 2005.

Brusa, José Mauro: Gerencia Financiera Pública, 1997. Gutiérrez, Ricardo y Carlos
Domínguez Molet: La eficiencia y la transparencia en las adquisiciones del sector público,
1998.

Makón, Marcos Pedro: La experiencia de la Reforma de la Administración Financiera


Gubernamental en la Argentina, 2008.

Secretaría de Hacienda, Ministerio de Economía y de Obras y Servicios Públicos,


Argentina: Programa de Reforma de la Administración Financiera Gubernamental, 2012.

You might also like