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INVESTIGACIÓN

Sobre rocas:
1) Rocas ígneas y su clasificación.
Las rocas ígneas (del latín ignis, fuego) también nombradas
magmáticas, son todas aquellas que se han formado por solidificación
de un de material rocoso, caliente y móvil denominado magma; este
proceso, llamado cristalización, resulta del enfriamiento de los
minerales y del entrelazamiento de sus partículas. Este tipo de rocas
también son formadas por la acumulación y consolidación de lava,
palabra que se utiliza para un magma que se enfría en la superficie al ser
expulsado por los volcanes.

Cuando la solidificación del magma se produce en el seno de la


litósfera, la roca resultante se denomina plutónica o intrusiva; si el
enfriamiento se produce, al menos en parte, en la superficie o a escasa
profundidad, la roca resultante se denomina volcánica o extrusiva y
estos, a su vez, se subdividen en familias a partir de las diferentes
texturas, asociaciones minerales y modo de ocurrencia. Las formas que
adoptan los cuerpos ígneos durante su cristalización delimitan
diferentes estructuras ígneas.
Existen diversos criterios para clasificar una roca ígnea, cada uno de
ellos con objetivos definidos, como la ocurrencia de las rocas, el tamaño
de grano, la textura y estructura, el contenido mineral o la composición
química.

 Rocas ígneas intrusivas o plutónicas

Las rocas plutónicas, también


conocidas como rocas intrusivas, son
un tipo de rocas magmáticas que se
forman a partir del enfriamiento lento
del magma en el interior de la Tierra.
Estas rocas se originan a grandes
profundidades y se caracterizan por
tener una textura granular y cristales de gran tamaño que son
visibles a simple vista.
Las rocas plutónicas se forman cuando el magma se enfría
lentamente en el subsuelo, lo que permite que los minerales
tengan tiempo suficiente para crecer y formar cristales grandes.
Debido a este proceso de enfriamiento lento, las rocas plutónicas
suelen tener una textura más gruesa y una composición
mineralógica diversa.

Algunos ejemplos de rocas plutónicas son el granito, el gabro, la


sienita, la diorita y la peridotita. Estas rocas son muy importantes
en la composición de la Tierra, ya que constituyen la mayor parte
del volumen de la corteza terrestre y del manto.

En resumen, las rocas plutónicas son rocas magmáticas que se


forman a partir de un enfriamiento lento del magma en el interior
de la Tierra. Tienen una textura granular, cristales de gran tamaño
y una composición mineralógica diversa.

 Rocas ígneas extrusivas, efusivas o volcánicas


Las rocas volcánicas son un tipo de
rocas ígneas que se forman a partir
del enfriamiento y solidificación de
la lava o magma en la superficie
terrestre. Este enfriamiento rápido
causa la formación de cristales
pequeños, también conocidos como
microcristales o granos finos, en
estas rocas. También pueden
contener vidrio en su composición.
Los tipos más comunes de rocas volcánicas en la Tierra son el
basalto y la andesita, aunque también existen otros tipos como la
riolita, la dacita y la traquita.

Las rocas volcánicas se caracterizan por su apariencia rugosa y


porosa, debido a la presencia de burbujas de gas atrapadas
durante el proceso de solidificación. Estas rocas son resultado de
erupciones volcánicas y su formación está asociada a la actividad
volcánica en la superficie terrestre.

Las rocas volcánicas son de gran importancia en el campo de la


geología, ya que proporcionan información sobre la historia
geológica de una región y pueden ayudar a determinar la
presencia de agua u otros elementos en otros planetas. También
son utilizadas como materia prima en la construcción y como
fuente de minerales y recursos naturales.

En resumen, las rocas volcánicas son rocas ígneas que se forman


por el enfriamiento de la lava o magma en la superficie terrestre,
y se caracterizan por su textura rugosa y porosa. Son importantes
en el estudio de la geología y tienen diversos usos en la industria
y la construcción.

2) Rocas metamórficas y su clasificación.


Las rocas metamórficas son un tipo de rocas que se forman a partir de la
transformación de rocas preexistentes debido a cambios en la
temperatura y presión en la corteza terrestre. Estos cambios ocurren sin
que las rocas se fundan completamente, lo que las distingue de las rocas
ígneas. Durante el proceso de metamorfismo, los minerales de las rocas
originales se reordenan y recristalizan para formar nuevos minerales, lo
que resulta en una nueva textura y estructura de la roca. Las rocas
metamórficas pueden ser foliadas, que tienen una estructura en capas
debido a la alineación de minerales planares, o no foliadas, que no
muestran una orientación preferencial de
los minerales. Algunos ejemplos
comunes de rocas metamórficas son el
mármol, la pizarra, el gneis y el esquisto.
Estas rocas metamórficas son
importantes en la geología, la
construcción y la industria de la piedra
natural debido a sus diferentes
características y usos.

Las rocas metamórficas se clasifican en:


 Rocas foliadas.
Rocas foliadas son un tipo
de rocas metamórficas que
se caracterizan por tener
una textura en la que los
minerales se disponen en
bandas o láminas paralelas.
Estas bandas son el
resultado de la presión y el
calor que actúan sobre la
roca durante el proceso de metamorfismo. Algunos ejemplos de
rocas foliadas son la pizarra, el esquisto y la filita.

La foliación en estas rocas puede ser más o menos pronunciada,


dependiendo de la intensidad del metamorfismo. En rocas con
una foliación bien desarrollada, las bandas pueden ser claramente
visibles a simple vista y a veces presentan una orientación
preferencial. La foliación puede dar a las rocas foliadas una
apariencia laminada o bandeada.

Es importante destacar que la foliación en las rocas metamórficas


no está relacionada con la estratificación o sedimentación original
de la roca. En cambio, es el resultado de la reorientación y el
crecimiento de los minerales durante el metamorfismo.

Las rocas foliadas tienen propiedades físicas y mecánicas


distintivas debido a su estructura en bandas. Por ejemplo, pueden
ser más fáciles de dividir a lo largo de las bandas que a través de
ellas. Además, la foliación puede influir en la resistencia y la
resistencia al desgaste de la roca.

En resumen, las rocas foliadas son un tipo de rocas metamórficas


con una textura en bandas o láminas paralelas. La foliación es el
resultado del metamorfismo y puede influir en las propiedades
físicas y mecánicas de la roca.

 Rocas no foliadas
Rocas metamórficas
no foliadas son rocas
en las que los granos
minerales no
muestran una
orientación
preferencial o
alineación. A diferencia de las rocas metamórficas foliadas, que
tienen una estructura en capas o bandas paralelas debido a la
presión ejercida durante el proceso de metamorfismo, las rocas
no foliadas tienen una estructura más desorganizada. Estas rocas
pueden formarse en condiciones de metamorfismo de contacto o
regional, y su apariencia y composición pueden variar
dependiendo de los minerales presentes y las condiciones en las
que se formaron. Algunos ejemplos de rocas metamórficas no
foliadas son el mármol y la cuarcita. El mármol se forma a partir
de la recristalización de rocas calizas o dolomitas, mientras que la
cuarcita se forma a partir de la recristalización de areniscas ricas
en cuarzo. Estas rocas pueden tener una amplia variedad de
colores y texturas, y se utilizan en una variedad de aplicaciones,
como la construcción y la decoración.

3) Rocas sedimentarias y su clasificación.


Las rocas sedimentarias son un tipo de rocas que se forman a partir de
la acumulación y cementación de sedimentos. Los sedimentos son
partículas de minerales, fragmentos de rocas preexistentes, restos de
organismos o precipitaciones químicas que se depositan en capas
horizontales a lo largo del tiempo. Estos sedimentos se compactan y se
cementan bajo presión y temperatura, lo que da lugar a la formación de
rocas sedimentarias.

Existen varios tipos de rocas sedimentarias, que se clasifican según el


proceso de formación y su composición. Algunos de los tipos más
comunes son:

1. Rocas sedimentarias clásticas


Rocas sedimentarias clásticas, también
conocidas como rocas detriticas, son un
tipo de rocas sedimentarias que se forman
a partir de la acumulación y compactación
de fragmentos de rocas preexistentes.
Estos fragmentos, llamados clastos, son
transportados por agentes como el agua, el
viento o el hielo, y luego se depositan en capas que se compactan
con el tiempo para formar rocas sedimentarias. Los clastos pueden
tener diferentes tamaños, desde arena hasta grava y bloques, y su
composición mineralógica puede variar.

La clasificación de las rocas sedimentarias clásticas se basa


principalmente en el tamaño de los clastos y en la composición del
material de cementación y matriz. Los clastos se clasifican en
función de su tamaño, desde los más finos, como la arcilla y el limo,
hasta los más grandes, como la arena, la grava y los bloques. El
material de cementación, que une los clastos, puede ser de origen
mineral, como calcita o sílice, o de origen orgánico, como materia
orgánica.

Las rocas sedimentarias clásticas son importantes porque


proporcionan información sobre el ambiente en el que se formaron.
Por ejemplo, las rocas sedimentarias clásticas de grano fino, como la
arcilla y el limo, suelen formarse en ambientes tranquilos, como
lagos y mares poco profundos. Por otro lado, las rocas sedimentarias
clásticas de grano grueso, como la arena y la grava, se forman en
ambientes más energéticos, como ríos, playas y desiertos.

2. Rocas sedimentarias bioquímicas:


Rocas sedimentarias bioquímicas son un tipo de rocas que se forman a
partir de la acumulación y litificación de restos orgánicos de origen
biológico. Estas rocas se componen principalmente de los restos de
organismos marinos, como conchas, esqueletos, algas y coral, que se
han acumulado y compactado a lo largo del tiempo.
Las rocas sedimentarias bioquímicas se
forman en ambientes marinos, donde
los organismos marinos producen y
acumulan materiales orgánicos. Estos
restos se acumulan en el fondo del
océano y, a medida que se depositan
capa sobre capa, se compactan y se
convierten en roca a través del proceso
de litificación.

Algunos ejemplos de rocas sedimentarias bioquímicas incluyen:

- Caliza: Es una roca sedimentaria formada principalmente por los


restos de conchas y esqueletos de organismos marinos, como corales,
moluscos y foraminíferos.

- Diatomita: Es una roca sedimentaria formada por los restos


microscópicos de diatomeas, algas unicelulares que tienen una cubierta
de sílice.

- Coralina: Es una roca sedimentaria formada por los restos de coral,


que consisten en esqueletos calcáreos secretados por los corales.

Estas rocas sedimentarias bioquímicas son importantes ya que


proporcionan información sobre los organismos marinos y los
ambientes en los que vivieron. También pueden contener fósiles y
evidencia de cambios climáticos y geológicos en el pasado.

2. Rocas sedimentarias químicas


Las rocas sedimentarias químicas son un tipo de roca sedimentaria que
se forma a través de procesos de precipitación química. Una diferencia
de las rocas sedimentarias clásticas que están compuestas por
fragmentos de rocas preexistentes transportados por agentes como el
agua o el viento, las rocas sedimentarias químicas se forman a partir de
la precipitación de sustancias químicas disueltas en el agua. Estas
sustancias químicas pueden provenir de la meteorización y disolución
de rocas preexistentes, o pueden ser el resultado de procesos biológicos.
Las rocas sedimentarias
químicas pueden ser de
diferentes tipos, dependiendo de
los minerales y compuestos
químicos que las componen.
Algunos ejemplos comunes de
rocas sedimentarias químicas
incluyen las calizas, que se forman a partir de la precipitación de
carbonato de calcio, y las evaporitas, que se forman a partir de la
evaporación de agua que contiene sales disueltas.

Estas rocas pueden contener fósiles y proporcionar información sobre


los ambientes en los que se formaron. Además, las rocas sedimentarias
químicas pueden ser importantes como reservorios de recursos
naturales, como depósitos de petróleo y gas natural.

En resumen, las rocas sedimentarias químicas se forman a partir de la


precipitación de sustancias químicas disueltas en el agua y son
diferentes de las rocas sedimentarias clásticas que se forman a partir de
fragmentos de rocas preexistentes. Estas rocas pueden ser de diferentes
tipos y proporcionar información sobre los procesos geológicos y los
ambientes en los que se formaron.
4. Otros tipos de rocas sedimentarias: Además de los tipos anteriores,
también existen otras rocas sedimentarias que se forman por procesos
menos comunes, como los impactos de meteoritos o los procesos
volcánicos.

Las rocas sedimentarias son muy comunes en la Tierra y proporcionan


información importante sobre los procesos geológicos y las condiciones
ambientales en las que se formaron. Además, a menudo contienen
fósiles que nos ayudan a comprender la historia de la vida en la Tierra.

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