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EL SIGLO DE LAS LUCES. El siglo XVIII, el ltimo de la Edad Moderna, fue‘caracterizado por un poderoso movimiento cultural que, en nombre de la razon, examind criticamente la realidad de su época, oponiéndose a la autoridad de la tradicion por considerarla las “‘tinieblas” del pasado; de ahi su nombre de siglo de las luces, donde todos los problemas fueron replanteados a la luz de la razon. La vision cientifica del universo, aportada por el siglo XVII, habia de extenderse al terreno social y politico, dando lugar a profundos cambios que culminarjan con la Revolucion Francesa. Al mismo tiempo se producian sustanciales avances en el campo cientifico y técnico, que serfan coronados por la Revolucion Industrial, cuyas consecuencias transformarian el modo de vida. La Iustracion Los origenes de este movimiento estaban en el siglo XVII, en las criticas formuladas por los pensadores a los abusos de la monarquia absoluta y a la intolerancia religiosa, ambas consideradas contrarias a la razon. En efecto: los pensadores del siglo XVII enfatizaban el valor de la libertad personal, de la igualdad entre los hombres y de la tolerancia 253 religiosa; y estas ideas serian retomadas y extendidas por los filéso- fos-politicos del siglo XVIII. Este movimiento se irradié por toda Europa, pero alcanz6 su mayor profundidad y amplitud en Francia. La Ilustracion o el Iluminismo, como también se ha llamado a este movimiento, intentaba extender la vision cientifica del universo fisico al terreno humano. El optimismo despertado por el descubrimiento de leyes fisicas alentaba la esperanza de encontrar también leyes que permitieran pre- decir los procesos sociales y politicos. Por analogia con la fisica los pensadores pretendieron encontrar leyes naturales que regularan las relaciones entre los hombres. En este contexto, la reflexién filosofica rechazaba toda preocupacion metafisi- ca o trascendente y se ocupaba de descubrir y aplicar dichas leyes, a fin de asegurar la felicidad de la humanidad. Sus principios fundamentales fueron: -- la raz6n, identificada con la naturaleza humana, y por lo tanto universal, considerada el unico instrumento mediante el cual se podia alcanzar el conocimiento verdadero. Estaba delimitada por la experiencia y era concebida como el fruto de una sintesis de los aportes dados por racionalistas y empiristas. Era la luz que permitia disipar las tinieblas, es decir los errores y los prejuicios y no reconocia mas autoridad que la propia, cuestionando radicalmente el saber tradicional. —el universo estaba concebido conforme a un orden natural, uniforme e inalterable, cuyas leyes podian y debian ser conocidas por el hombre. — la naturaleza poseia una perfectibilidad infinita, que no debia ser obstaculizada. Las instituciones sociales, sujetas a convencionalismos, fueron duramente criticadas por apartar al hombre del orden natural y, en consecuencia, oponerse al progreso. Asi las ideas nacidas en el siglo anterior y, particularmente, la concepcién mecanicista del universo, Hlegaban a su apogeo. Una pléyade de pensadores, a mediados del siglo, propagaron estas ideas y procuraron reconstruir sobre sus bases, dando nacimiento a nuevas teorias. La concepcién politica £1 liberalismo fue la teoria politica destacada en este periodo. Fundado en las ideas expuestas en el siglo anterior por Locke, en la 254 Ilustracién encontrd su exposicion mas acabada con los aportes de Voltaire y Montesquieu. Voltaire (1694-1778) concebia el gobierno como un mal necesario cuya funci6n era custodiar los derechos naturales del individuo. En sus obras rechazaba el absolutismo y la intolerancia religiosa y sostenia que la forma de gobierno ideal era la monarquia moderada. En Ja practica, fue colaborador del despotismo ilustrado. Montesquieu (1689-1755) en su obra El espiritu de las Leyes establecié los fundamentos del liberalismo politico y elaboré la idea de separacién de los poderes (ejecutivo, legislative y judicial) intentando armonizar el orden social con la libertad individual. Si cada poder controlaba a los otros dos se resguardaba 1a libertad y se impedia la tirania. E] estado era considerado indispensable, pero como un mal necesario que debia limitarse rigurosamente. El bien de la comunidad provenia de] libre desarrollo de la sociedad, bajo la vigilan- cia de] Estado, considerado mero guardian del orden. Esto se expresaba en el principio abstencionista laissez faire et laissez passer. Rousseau (1712- 1778) en su obra politica mas importante, El contra- to social, afiadia nuevos matices. En tanto que los pensadores liberales sostenian que el individuo cedia al estado sdlo una parte de su poder soberano, reservéndose el resto, Rousseau decia que al realizar el contrato social e] individuo renunciaba a todos sus derechos para someterse a la voluritad general. Esto no implicaba la abolicién de la libertad individual, sino la transformaci6n de la libertad natural en libertad civil. A diferencia de sus antecesores, que consideraban que los inconve- nientes del estado natural eran mayores que sus ventajas, Rousseau tomaba como punto de partida la excelencia de la naturaleza humana y concebia a la vida natural como un paraiso perdido. Esta teoria inspir6 el ideal democratico posterior y habria de tener gran influencia entre los politicos romanticos del siglo XIX. Los enciclopedistas, entre los que se destacaron Diderot, D’Alambert, Condillac y otros, ademas de los pensadores politicos mencionados, tuvieron el mérito de intentar realizar una sintesis de los conocimientos cientificos y técnicos existentes, a la luz de la razon, La Enciclopedia o Diccionario razonado de las ciencias, de las artes y de los oficios, fue realizada en 35 volimenes (1751 a 1780), con el aporte de numerosos autores, de diversas convicciones. En consecuencia earecié de unidad, pero significé la primera obra de divulgacién cientifica, que no limitaba la cultura a las letras clasicas y a la filosofia, ya que incluia la matematica, la fisica, la quimica, las ciencias naturales, Ja historia, el derecho y los aspectos técnicos del trabajo. 255 Fue el vehiculo mas valioso de las ideas de la Ilustracién; traducida a varios idiomas, fue ampliamente difundida por Europa y América. La concepcién econémica Inicialmente los comerciantes e industriales habian aceptado el mercantilismo, ya que los controles establecidos fomentaban su prospe- ridad. El florecimiento econdmico obtenido aumenté la confianza de la burguesia y lentamente estimulé el rechazo de las reglamentaciones vigentes por considerarlas restrictivas. Asi a mediados del siglo XVIII algunos pensadores adoptaron una nueva actitud ante la economia que rechazaba la ingerencia estatal. La nueva concepcién retomaba la idea del universo mecanico sometido a leyes inmutables, e impuso la idea de que algo semejante ocurria en el terreno econdmico. La nueva doctrina econémica Desde hace mucho tiempo las manufacturas de luja han seducido ala nacién; no tenemos ni la seda ni las lanas adecuadas para fabricar buenas telas y patios finos; estamos dedicados a una industria que nos es extrafia, y en ello ha ocupado a muchos hombres, mientras que el reino se despoblaba y el campo quedaba desierto. Se ha hecho bajar el precio de nuestros granos, con la finalidad de que la fabricacion y ta mano de obra fuesen menos caras que en el extranjero: los hombres y las riquezas se concentraron en las ciudad la agricultura, la mas fecunda y la mas noble parte de nuestro comercio, la fuente de las rentas del reino, nunca fue considerada como el origen de nuestras riquezas; solo ha parecido interésar al granjero y al campesino; 1a producctén se ha limitado a cubrir las necesidades de la nacion, que pot la compra de mercaderias paga los gastos de ta agricultura; se ha crefdo que el comercio relacionado con la industria era el que debia aportar oro y plata al reino. Se ha prohibido plantar villas; se ha recomendado el cultivo de moreras: se ha limitado la venta de productos de la agricultura y disminuido Ia renta de las tierras para favorecer las manufacturas perjudiciales a nuestro propio comercio. (F. Quesnay, La fisiocracia) La fisiocracia sostenia que la agricultura, como actividad productiva natural, era la fuente primordial de Ja riqueza y por lo tanto debia ser revalorizada, a diferencia del comercio y las industrias que se limitaban a intercambiar o transformar lo que aquélla producia. Las actividades agricolas debian desenvolverse libremente sin suje- cién a reglamentaciones, ya que estaban regidas por leyes naturales. 256 Quesnay, Turgot y otros economistas sostuvieron estas ideas, cuya maxima “‘dejad hacer y dejad pasar” expresaba el rechazo de la politica restrictiva del mercantilismo. A diferencia de los fisiécratas, Adam Smith (1723-1790) sostuvo la idea de que el trabajo era la verdadera fuente de la riqueza. Aceptaba el principio del laissez-faire y otorgaba un papel comple- mentario al Estado. Su obra Investigacion sobre la naturaleza y causa de la riqueza de las naciones (1776) fue un tratado de economia politica fundamental. En él formulaba el principio de la ley de la oferta y la demanda, que fue el punto de partida de la economia politica posterior. Para Smith el movil de la actividad econémica era el interés individual, cuyo libre juego aseguraba la prosperidad. Su aporte reforz6 la aspiracién de la burguesia por Ia libertad econémica, La defensa de los derechos naturales del hombre, aplicados a ia interpretacién de los fendmenos de produccién e intercambio, daba na- cimiento al liheralismo economico. El despotismo ilustrado La influencia de las nuevas ideas politicas y econémicas en amplios sectores de la burguesia, presionaron a algunos monarcas, que ‘sin abandonar su actitud absolutista comenzaron a introducir modificacio- nes benéficas emparentadas con ellas. El despotismo ilustrado ...Mi mayor deseo era ser ‘itil al Imperio, aumentar su felicidad y su fama y procurar el bienestar de todos y de cada uno de sus habitantes. .. Todo esto ha de desagradar seguramente a los aduladores que diariamente repiten a sus soberanos que sus pueblos s6lo han sido creados para su recreo. Por lo que a nosotros se refiere pensamos y contamos adquirir gracia diciendo que slo’ ocupamos el trono por Ia vuluntad del pueblo. . ..El objeto a que deben tender todos los Estados monarquicos es la gloria de! ciudadano, det Estado y del soberano. {Catalina de Rusia, Memorias) Surgid asi el despotismo ilustrado, en el cual el absolutismo monar- quico sufria el impacto de las doctrinas reformistas de la Ilustracién. E! mas célebre ejemplo fue dado por Federico I] de Prusia, quien en sus ensayos intenté demostrar que era “el primer servidor del Estado” y no el amo. Entre las reformas propiciadas por el despotismo ilustrado merecen citarse: — la limitacion de algunos privilegios y la distribucion mas equitativa de los impuestos; — la libertad de comercio y el mejoramiento administrativo; — el fomento de la educacién y la tolerancia religiosa. Otros déspotas ilustrados destacados fueron Carlos III en Espaiia, Maria Teresa y José II en Austria, y Catalina II en Rusia. La educaciéon en el siglo XVII Como el interés central de la Ilustracién era el estudio de lo humano, la educacién ocupé, para estos pensadores, un lugar muy destacado. Tedricamente la fe puesta en el progreso de la humanidad jerarqui- zaba a la educacién, que era considerada su instrumento, aunque las realizaciones concretas no estuvieran, en la mayoria de los casos, a la altura del interés demostrado. La preocupacién mas marcada se relacionaba con la formacion de un sistema educativo estatal, de caracter cientifico e instrumental, destina- do a la preparacién de la burguesia. La educacién estatal, que representé un paso importante en la secularizacion de la ensefianza, subordinaba sus fines a los del Estado. Este sistema se inicié en Prusia, donde la escuela comenzé a ser vista como la propulsora de la prosperidad nacional, mediante la formacién de soldados idéneos, funcionarios activos y sibditos obedientes. En 1717 Federico Guillermo I, inspirado por los principios de la pedagogia pietista, dispuso la obligatoriedad escolar y recomendé la formacién de maestros a cargo de las autoridades comunales. Como resultado nacieron los Seminarios de Maestros (1732) en varias ciudades alemanas, que fueron las primeras Escuelas Normales Estatales Europeas. Su hijo, Federico II, basado en los principios de la Ilustracién, sometiod a todas las instituciones escolares, publicas y privadas, a la inspeccion del Estado, independizdndolas de las Iglesias; impuso la obligacién escolar para todos los nifios y controlé la formacién docente mediante la exigencia del titulo correspondiente. 258 En Francia la ensefanza ptiblica conté con varios defensores, entre los que se destacd La Chatolais, quien en 1763 publicé su Ensayo de educaci6n nacional, en el que exaltaba ei papel de la educacién como instrumento del estado y sentaba las bases de? laicismo, al afirmar que “la ensefianza de las leyes divinas corresponde a la Iglesia, pero la enserianza de la moral corresponde al Estado”, La educacién jesuitica, de gran influencia en Europa y en las colonias americanas, fue rechazada vivamente en este siglo, ya que sostenia otros ideales y significaba un foco muy influyente. La Compaiifa de Jesas fue finalmente expulsada, de Portugal en 1758, de Francia en 1764 y de Espaha en 1767 y en 1773; debido a las presiones de los Borbones, el papa Clemente XIV disolvié a la Compafiia, cuyos miembros pasaron a formar parte del clero secular. Estos hechos fueron relevantes para la educaci6n, ya que intensifica- ron el proceso, ya iniciado, de secularizacién y crearon condiciones propicias para la propagacién de la naciente educacién estatal. Las ideas de los iluministas acerca de la educacién, que preludiaban algunos proyectos de la Revolucion Francesa, se difundieron también en sociedades, similares a las academias renacentistas y en salénes dirigidos por damas de la burguesia o de la aristocracia, en las que se entablaban discusiones apasionadas; en tanto, la realidad educativa . contrastaba bruscamente con ellas, La escuela elemental tenfa escaso alcance; la escuela secundaria se modernizaba timidamente con la incorporacién de contenidos cientifi- cos y las universidades permanecfan refractarias a “las luces’””. Recién en el siglo XIX los ideales ilustrados comenzarian a imple- mentarse, al constituirse los sistemas nacionales de educacién. El naturalismo pedagégico de Rousseau Frente a la vision intelectualista de la Ilustracién, surgid a mediados de siglo una nueva corriente que subrayaba el valor de los sentimientos, los impulsos y las fuerzas irracionales. Libertad natural y libertad civil Este trinsito del estado de naturaleza cl estado civil produce en el hombre un cambio muy importante, sustituyendo en su conducta el instinto por la justicia y dando a sus acciones el caréeter moral que antes les faltaba. Solo entonces, cuando la voz del deber sucede al impulso fisico v el derecho al apetito, el hombre, que hasta ahora no habia mirado més que a si mismo, se ve obligado a obrar con arreglo a otros principios y a consultar a su raz6n antes de escuchar a sus 259 inclinaciones. Aunque se priva en este estado de varias ventajas que le ofrece la Naturaleza, gana otras igualmente grandes: sus facultades se ejercitan y se desarrollan, sus ideas se amptian, sus sentimientos se ennoblecen, toda su alma se eleva hasta tal punto, que si los abu- sos de esta nueva condicion no lo degradaran a menudo por deba- jo de aquella de que salid, deberia bendecir constantemente el di choso momento que lo sacé de ella para siempre y que, de un animal estipido y limitado, hizo un ser inteligente y un hombre. Reduzcamos todo este balance a términos faciles de comparar. Lo que el hombre pierde por el contrato social es su libertad natural y un derecho ilimitado a todo lo que Jo tienta y puede alcanzar; lo que gana es ta libertad civit y la propiedad de todo lo que posee. Para no engafiarse en estas compensaciones, hay que distinguir bien la libertad natural, que no tiene otros limites que as fuerzas del individuo, de la libertad civil, que esta limitada por la voluntad general, y la posesion, de la propiedad, que sélo puede fundarse en un titulo positivo. Ademés de lo que precede, se podria afiadir a la adquisicion del estado civil la libertad moral, Gnica que hace al hombre verdaderamente duefio de sf mismo; pues el impulso del simple apetito es esclavitud, y la obediencia a la ley que uno se ha prescrito es libertad. Rousseau, El Contrato Social El representante mas destacado de esta corriente, en la que se suele sefialar el origen del romanticismo, fue Rousseau (1717-1778), quien a Jo largo de su vida contradictoria, erratica y agitada produjo numerosas obras politicas y pedagogicas que ejercieron profunda influencia ulte- rior; entre ellas se destacaron La nueva Eloisa, El contrato social y Emilio. Rousseau introdujo numerosas innovaciones en la educacién, que comenzaron con su reinterpretacion del concepto de naturaleza. En un sentido, la naturaleza era lo opuesto a Ia artificialidad y a los convencionalismos sociales que corrompyan al individuo y, en conse- cuencia, el estado primitivo y la inocencia naturai se revalorizaban. En otro sentido, la naturaleza era la interioridad humana, es decir, lo esencial del hombre, donde palpitaban las virtualidades individuales, donde un sentimiento mistico acercaba al hombre a si mismo. Los aspectos nombrados eran parte del mismo proceso; ya no era posible volver al estado primitivo; la aspiracién a la interioridad, a la espontaneidad y a la libertad, mediante la manifestacién de sentimien- tos e impulsos irracionales, representaba la vuelta a la naturaleza y, en consecuencia, una vuelta al hombre mismo, capaz de sentir en si mismo Ja armonia del universo. El énfasis puesto en el valor del sentimiento sin sujecién a la razon, permitié considerar a Rousseau en los inicios del romanticismo. 260 En este contexto la educacion adquirié un valor central, cuyas carac- teristicas se desprendian de sus planteos teéricos: — su objetivo era formar al hombre en cuanto hombre, independien- temente de su desempefio ulterior. “Vivir es el oficio que quiero ensefiarle”, afirmaba. — La regla mas importante del quehacer educativo ‘no es ganar tiempo, sino perderlo”. Esto suponia un proceso natural de maduracién y actividades espontaneas del nifio, que no debian ser obstaculizadas por el maestro, Esta educacion negativa, como se la ha Hamado, sdlo era posible porque en el interior del nifio estaban en juego las fuerzas o disposiciones naturales (su naturaleza humana) que obraba por si sola. — La naturaleza humana seguia un progreso continuo. Cada etapa de la vida posefa su perfeccién y su madurez. Y el educador debia adecuarse a las caracteristicas propias de cada educando. El centro de gravedad se trasladaba al nifio (paidocentrismo), produciendo un giro revolucionario en la concepcién educativa. — El conocimiento era posible gracias a la actividad del educando sobre las cosas, guiada por su curiosidad y el “deseo innato de bienestar”’. En Ja nifiez estos conocimientos eran fundamental- mente ocasionales; a partir de la pubertad se iniciaban estudios lingitisticos y cientificos profundos. -— El desarrollo natural debia ser estimulado por experiencias vitales que el educador deb{a preparar. Las actividades, para ser fructiferas, reclamaban un clima de libertad; sdlo mediante actividades espontaneas era posible lograr e] desarrollo integral. En Emilio, una narracién imaginaria y utépica, expuso sus principios pedagégicos centrados en el respeto al proceso natural de maduracion y en la actividad espontanea, con el que introdujo el naturalismo pedagdgico. El educador y su tarea “La educacion es efecto de la naturaleza, de los hombres, 0 de las co- sas, La de la neturaleza, es e! desarrollo interno de nuestras facultades y nuestros drganos; la educacién de los hombres, es el uso que nos ense- ian éstos a hacer de este desarrollo: y lo que nuestra experiencia propia nos da a conocer acerca de los objetos cuya impresion rectbimos es la educacion de las cosas. De estas tres fuentes recibimos educacion, y para que ésta sea buena se deberd tomar de cada una de ellas lo ete ¢0- 261 rresponda sin tratar de eliminar ninguna en provecho de otra, ni tomar ensefianzas contrarias a las que cualquiera de ellas nos brinda, Asi la educacion natural no depende de nosotros; la de las cosas solo en cierta medida; la de los hombres en Ja mayor parte. Es por esto que tenemos que tratar de subordinar la educacion de los hombres y de las cosas a la de la naturaleza, porque siendo la que no depende de nosotros es la que “|. . por lo demés y lamaré mejor ayo que preceptor al maestro de esta ciencia, porque no tanto es su oficio instruir como conducit. No debe dar preceptos, debe hacer que los alumnos los halen”, (Rousseau, E! Emilio) Cada uno de sus libros o capitulos delineaba el desarrollo de las diferentes etapas, desde el nacimiento hasta la adultez. La nota saliente era la confianza ilimitada puesta en la naturaleza humana y la critica pertinaz realizada a la sociedad: “Todo esta bien al salir de las manos del Autor de la naturaleza: todo degenera en las manos del hombre”, sentenciaba. El estilo apasionado y cambiante de Rousseau le otorgé fervientes admiradores y criticos implacables. Sin embargo, sus criterios pedagogi- cos influyeron notablemente en pedagogos tales como Pestalozzi y Froebel y, depurados en el tiempo, en los forjadores de la escuela Nueva, del siglo XX. EI desarrollo cientifico y tecnico de fines del siglo XVIII la difusion de la Ilustracion aumenté la confianza en el progreso cientifico, maaifestindose en ocasiones actitudes excesivamente opti- mistas, que estimularon la aplicacién practica de muchos descubrimien- tos. Las cortes ilustradas frecuentemente protegian a los cientificos y facilitaban la difusion de sus obras. Los campos en los que prevalecia la investigacién fueron las ciencias fisicas, abocadas entonces a la indagacién de los fendmenos eléctricos, la biologia, la quimica y la medicina, que aporté la practica de la inoculacién y se destacé por la aplicacién de la vacuna antivaridlica. Pero las experiencias mas destacadas serian las realizadas para lograr la aplicacién de la fuerza de vapor. Numcerosos fueron los aportes en este sentido, sobresaliendo los 262 trabajos de James Watt, que hicieron posible la aplicacién de la ma quina de vapor (1767) basada en el aprovechamiento de dicha fuerza. Esto significaba un paso decisivo. Desde los albores de la humanidad el hombre habia recurrido a utiles, fuerzas naturales, o maquinas que aumentaban el poder de sus recursos; pero nunca habia dispuesto de una fuerza artificial producida a voluntad. La incorporacién de la maquina de vapor fue revolucionaria, pues no slo modificé el sistema de produccion; conmovié la estructura social y transformé el modo de vida, especialmente en el siglo siguiente, ofreciende nuevas posibilidades y demandas a la educacion. La existencia de grandes capitales, producidos por el comercio colonial, su potencia maritima, que facilitaba el acceso 2 mercados distantes, y la posesién de importantes yacimientos de carbon y hierro, le otorgaron el predominio industrial en la primera etapa, que recién en el siglo siguiente habria de extenderse a otras regiones. Las innovaciones técnicas fueron aplicadas en un primer momento a la mecanizacién de la industria textil, a la metalugia y a la mineria, que debido a la creciente demanda de combustibles comenzé a explotarse intensivamente. Los hallazgos técnicos se sucedian vertiginosamente, de un modo es- pecial debido al aporte de artesanos técnicos, ya que los cientificos ain no se ocupaban de solucionar problemas de indole practica. Al incipiente progreso industrial lo acompafiaban cambios significati- vos en la producci6n agraria (renovacién de los sistemas de cultivo, utilizacion de abonos y reorganizacion de las formas de propiedad rural), que alentaron, ain mas, el desplazamiento de campesinos hacia Jas nacientes urbes industriales. Alrededor de algunos centros urbanos (Manchester, Liverpool, Lon- dres) se formaron grandes grupos humanos, caracterizados por el hacinamiento, que ejercian profunda influencia posterior. A medida que aumentaba el progreso técnico se transformaba la sociedad, dejando de ser rural autoabastecida para convertirse en urbana y con creciente capacidad de consumo. El artesano fue reemplazado por el obrero fabril; la familia comenz6 a desintegrarse, ya que el ambito hogarefio no coincidia ahora con el del trabajo y agobiantes jornadas laborables (alrededor de 14 hs. diarias) en ambientes insalubres, produjeron tragicas secuelas, que conducirian a la despersonalizacién humana. En esta primera etapa las condiciones de vida de los contingentes humanos afectados por “el maquinismo”, se agravaron seriamente, A largo plazo estos cambios significaron una posibilidad de progreso indiscutido y desigual. La revolucién industrial, al aumentar la tendencia a Ja investigacion 263 técnica, cred, lentamente, la necesidad de incorporaria a la ensefianza. Escuelas de ingenieria, minerfa y artes y oficios, comenzaron a aparecer timidamente y algunas universidades, como la de Glasgow (Escocia} y las de Leyden y Gotinga (Alemania) ampliaron sus contenidos, dando cabida a las nuevas inclinaciones. Los conocimientos practicos comienzan a ganar terreno “Fomentar la agricultura, animar la industria y proteger el comercio, son los tres importantes objetos que deben ocupar la atencién y cuidado de VV.SS. Nadie duda que un estado que posea con la mayor perfeccin el verdadero cul de su terreno, en el que las artes se hallan en manos de hombres industriosos con principios, y en el que el comercio se haga con frutos y géneros suyos es el verdadero pais de la felicidad, pues en é1 se encontrard la verdadera riqueza, sera hi poblado 'y tendré los medios de subsistencia y atin los otros que la servirin de pura comodidad. ... “La agricultura es el verdadero destino del hombre; en el io de todos los pueblos del mundo cada individuo cultiva una porcion de tierra, y aquellos han sido generosos, sabios, ricos, sanos y felices, mientras conservaron la noble simplicidad de costumbres que procede de una vida siempre ocupada, que en verdad preserva de todos los vieios y males” Es, pues, forzoso atender primeramente a la agricultura como que es el manantial de los verdaderos medios, de las riquezas que tienen un precio real, y que son independientes de la opinién darle todo cl fomento de que sea susceptible y hacerlo que prospere en todas las provincias de que sean capaces de alguno de sus ramos, pues toda la prosperidad que no esta fundada en la agricultura es precaria; toda Fiqueza que no tiene su origen en el suelo es incierta, “Ahora, pues, ,de qué medios nos valdremos para llevar estas sabias y benéficas intenciones hasta el fin? Estableciendo una escuela de agricultura, donde a los jévenes labradores se les hiciese conocer los principios generales de la vegetacion y de la siembra, ... . y donde pudieran recibir lecciones practicas de este arte tan excelente. Unos de los principales medios que se deben adoptar a tal fin son las escuelas gratuitas a donde pudiesen los infelices mandar a sus hijos sin tener que pagar cosa alguna por su instruccién; alli se les podria dictar buenas maximas ¢ inspiraries amor al trabajo. Estas instituciones, en las que comenzaban a ganar terreno los conocimientos practicos y cientificos, serian imitadas en América; Franklin fundé la famosa Academia de Filadelfia (1753) y nuestro 264 Manuel Belgrano propiciaba desde el Consulado (1796) la creacién de Escuelas de Comercio, Dibujo, Agricultura y Nautica. La educaci6n primaria popular padecia un grave abandono, limitan- dose a responder a iniciativas filantropicas. En ese contexto se reorganizé el antiguo método de “ensefianza mutua”, que consistia en preparar minuciosamente a los alumnos avanzados como instructores de sus compaferos. Este método, proba- blemente oriundo de la India, habia sido utilizado en Ia antigiedad y recomendado por Comenio. Pero a fines de este siglo fue reorganizado por los educadores ingleses Bell y Lancaster (1798) y se propago en las regiones industrializadas. Fue llamado también método de los monito- res y se aplicaba para la ensefanza de la lectura, la escritura yla aritmética. Las postrimerias de la edad moderna: la revolucion francesa La revolucién francesa de 1789 fue de tal importancia que ha sido considerada como el punto de partida de una nueva etapa histérica: la edad contemporanea. Esta revolucién afirmé las ideas novedosas en boga, que fueron el origen de la evolucion politica y social en los siglos XIX y XX y significaron el cuestionamiento de los fundamentos tradicionales, al afirmar, con consenso creciente, los derechos fundamentales que la sociedad reconocia en cada individuo. Entre esas nuevas ideas merecen citarse: la soberania, en lugar del absolutismo real, la igualdad de los ciudadanos ante la ley, en lugar de los _privilegios aristocraticos, y el reconocimiento de las libertades individuales, En la situacién politico-social de Francia de esos momentos estaban las causas de este movimiento transformador. Su sociedad, lejos de ser homogénea, estaba formada por tres estamentos o estados que no gozaban.de los mismos derechos; los dos primeros estados eran privilegiados y el Ultimo, que agrupaba al 95 % de la poblacion, poseia escasos derechos y estaba agobiado por obligacio- nes e impuestos: en consecuencia, su organizacién social se fundaba sobre el principio de la desigualdad. Paralelamente, la autoridad real ejercida por Luis XVI era débil, abusiva y desprestigiada, contrastando con las ideas impuestas por los ilustrados, de quienes los revolucionarios se declararon discIpulos. Los protagonistas de la revolucién fueron los burgueses, que forma- 265 ban parte del tercer estado, quienes fortalecidos econdmicamente por el comercio y las manufacturas, aspiraban a participar en el gobierno y deseaban abolir los privilegios de la nobleza. La chispa estallé en 1789, cuando el monarca decidid convocar a los Estados Generales, que era una asamblea consultiva de diputados, elegidos por los tres estamentos 0 estados, a raiz de una gran crisis. Alli se hizo visible el enfrentamiento entre el absolutismo real y las reformas profundas que el tercer estado reclamaba. Tras variados y hostiles sucesos, los Estados Generales se proclama- ron Asamblea Constitayente, que como su nombre lo indica, exigia la promulgacién de una Constitucion que respondiera a sus aspiraciones. El pueblo se sumé a la lucha de los diputados y tomé la vieja fortaleza real de la Bastilla, prisién del Estado, que constituia el simbolo del absolutismo real. La revolucién politica se habia producido y la soberania pasaba de manos de! rey a las de la nacién. Seguidamente, se abolieron los derechos feudales y los privilegios de nacimiento, imponiéndose en su lugar la igualdad de los ciudadanos ante la ley. La elaboracion de la Constitucion fue dandose en etapas, comenzan- do con la célebre Declaracion de los Derechos del Hombre y del Ciudadano. Esta declaracién afirmaba enfaticamente ia igualddd de los derechos al nacer, las libertades individuales y la soberania nacional. Su cardcter universal la convirtié en el nuevo credo de los liberales y democratas de muchas naciones occidentales. Por fin, en 1791, la Constitucién establecia la monarquia constitu- cional a semejanza de Inglaterra, con separacién de los tres poderes (ejecutivo, legislativo y judicial) y con disposiciones que beneficiaban a la burguesia. El fundamento de la democracia 1. Los hombres naeen y pemanecen libres ¢ iguales en derechos. Las distinciones sociales no pueden fundarse mas que sobre la utilidad comun, 2. El objeto de toda asociacion politica es la conservacidn de los derechos naturales e imprescriptibles del hombre. Estos derechos son la libertad, la propiedad, la seguridad y la resistencia a la opresion. _ 8, El principio de toda soberania reside esencialmente en la Nacion. Ningiin cuerpo ni individuo puede ejercer autoridad que no eimane expresamente de ella. 266 4. La libertad consiste en poder hacer todo aquello que no daite a un tercero; por tanto el ejercicio de los derechos naturales de cada hombre no tiene otros Ifmites que los que aseguren a los demas miem- bros de ia sociedad del disfrute de estos mismos derechos. Estos li tes no pueden ser determinados més que por Ia ley. 5. La ley no tiene derecho de prohibir més que las acciones nocivas a la sociedad. Todo lo que no esta prohibido por la ley, no puede ser impedido, y nadie puede ser obligado a hacer lo que ella no ordena. 6. La ley es la expresién de la voluntad general. Todos los ciudada- nos tienen derecho a contribuir personalmente, o por medio de sus representantes, a sv formacién. La ley debe ser idéntica para todos, tanto para proteger como para castigar. Siendo todos los icudadanos iguales ante sus ojos, son igualmente admisibles a todas las dignidades, puestos y empleos piblicos, segiin su capacidad, y sin otra distincion que la de sus virtudes y talentos. 7. Ningin hombre puede ser acusado, arrestado ni detenido, si no es en los casos determinados por la ley, y segtin las formas por ella prescritas. Los que solicitan, expiden, ejecutan o hacen ejecutar ordenes atbitrarias deben ser castigados; pero todo ciudadano llamado o designa- do en virtua ¢e la ley, debe obedecer en el acto: su resistencia lo hace culpable. 8. La ley no debe establecer mas que penas estrictas y evidentemen- te necesarias, y nadie puede ser castigado mas que en virtud de una ley establecida y promulgada con anterioridad al delito y legalmente aplicada. 9. Todo hombre ha de ser tenido por inocente hasta que haya sido declarado culpable, y si se juzga indispensable el detenerlo, todo rigor que no fuere necesario para asegurarse de su persona debe ser severa- mente reprimido por la ley. 10. Nadie debe ser molestado por sus opiniones, incluso religiosas, con tal de que su manifestacién no altere el orden piiblico establecido por la ley. 11. La libre comunicacién de 1os pensamientos y de las opiniones es uno de los mas preciosos derechos del hombre, Todo ciudadano puede, pues, hablar, escribir, imprimir libremente, salvo la obligacién de responder del abuso de esta libertad en los casos determinados por la ley. 12. La garantia de los Derechos del Hombre y del Ciudadano necesita de una fuerza publica; esta fuerza qtieda instituida para el bien comén y no para utilidad particular de aquellos a quienes estd confiada. 18, Para el mantenimiento de la fuerza publica y para los gastos de administracion. es indispensable una contribucién comin. Esta contzi- bucién debe ser repartida por igual entre todos los ciudadanos, en razon de sus facultades. 14. Todos Jos ciudadanos tienen e] derecho de comprobar por si mismos o por sus representantes la necesidad de la contribucien publica, de consentirla libremente, de vigilar su empleo y de determinar ey a su cuantia, su asiento, cobro y duracién. 15. La sociedad tiene et derecho de pedir cuentas a todo agente publico, de su administracion. 16. Siendo la propiedad un derecho inviolable y sagrado, nadie puede ser privado de ella, si no es en los casos en que la necesidad publica, legalmente comprobada, lo exija evidentemente, y bajo la condicion de una indemnizacién justa y previa. (Deelaracién de los derechos del hombre del ciudadano - 1789) Al cumplir su mision la Asamblea Constituyente finalizé su labor, que fue continuada por la Asamblea Legislativa. La monarquia constitucional fracasé rapidamente y numerosos con- flictos internos y externos Ilevaron también al fracaso a la Asamblea Legislativa y a su proyecto. En 1792 la Convencion proclamé la Reptblica Francesa, que fue la etapa mas radicalizada de la Revolucion Francesa. El rey fue conde- nano a pena de muerte y el sector mas revolucionario -(jacobinos) instaur6é un gobierno dictatorial que a través del terror, utilizado como instrumento politico, intentaba defender a la naciente republica. La creciente amenaza externa e interna, favorecida por los numerosos opositores, explica el reinado del terror (1793-94) destinado a combatir la conspiracién. Las ejecuciones afectaron también a un buen nimero de inocentes, ensombreciendo atin mas este momento. Entre los dirigentes mas exaltados sobresalian Marat, Danton y Robespierre, el mas radicalizado. A pesar de la violencia imperante, fueron impuestas numerosas reformas que prepararon el terreno para las realizaciones mas importan- tes de Napoleon: — se recluté un ejército muy numeroso, que contribuyé a desarrollar el sentimiento patridtico. ~ se eliminaron los ultimos resabios feudales tales como el privilegio de los nobles, los gremios o corporaciones y el derecho de primogenitura.. — se abolié la esclavitud en las colonias francesas y se prohibié el encarcelamiento por deudas. — se fijaron precios maximos de los cereales y de otros articulos indispensables y se uniformé el sistema de pesas y medidas, adoptandose el sistema métrico decimal. — en el campo religioso se produjo la separacién de la Iglesia y el 268 Estado; los bienes eclesidsticos fueron afectados, se cerraron numerosos templos y se implanté el matrimonio civil. — el culto de la raz6n intentaba suplantar al Cristianismo. La adopeién de un nuevo calendario republicano, en lugar del usual, asi lo ates- tigua. A partir de 1794, estas tendencias se moderaron, postulan- dose la libertad de cultos, Finalizado el reinado del terror (1794) con la ejecucién de sus maye- res dirigentes, la revolucién inicié su etapa final, caracterizada por el debilitamiento del fmpetu reformista de las otras etapas. Frente a las promesas revolucionarias quedaba la pobreza, el estanca- miento y la corrupcién, que era la nota saliente del periodo del Directorio, En estas circunstancias Napoleon Bonaparte, un héroe militar, pare- cefa ser quien pudiera salvar a Francia del caos y del desastre. LA POLITICA EDUCACIONAL DE LA REVOLUCION FRANCESA La Revolucién Francesa, abocada a la realizacién de una profunda transformacién politico-social, en materia educativa ha legado mas principios que instituciones. Las Asambleas revolucionarias intentaron, sin lograrlo, organizar el sistema de instruccién publica, brindando sus bases legales. Hacia la igualdad educativa «+. No se trata de la instruccién especial de los nifios, ni siquiera de los hombres, sino de la instruecién de la generacién entera, del perfeccionamiento general de la raz6n humana; no se trata de aumentar la ilustracion de tal o cual individuo particular; es la masa entera de los conoeimientos la que es necesario enriquecer con nuevas verdades, es el espiritu. humano el que hay que preparar con nuevos medios para acelerar los progresos y multiplicar sus descubrimientos. .-.El plan que presentamos a la asamblea ha sido formulado de acuerdo con el examen del estado actual de Ja cultura en Francia y en Europa, segiin lo que estas observaciones de varios siglos nos han podido ensefiar sobre la marcha del espiritu humano en las ciencias y en las artes y conforme con lo que se puede alcanzar y prever de sus nuevos progress, Hemos huscado lo que puede contribuir con més seguridad a darle una marcha mas firme, a hacer sus progresos mas répidos. Llegarg un tiempo, no hay duda, en que las sociedades sabias creadas por la autoridad se habrén vuelto initiles; sera el tiempo en que no habrd que temer ningin error general, en el que todas las causas que 269 teclaman el interes o las pasiones en ayuda de los prejuicios habran perdido su influencia; en el que la cultura se habré extendido con igualdad y sobre todos los lugares de un mismo territorio y entre todas las clases de una misma sociedad. ++. Pero estos tiempos estan lejanos ain: nuestra finalidad debe prepararlos, acelerar su arribo, y al trabajar para que nazcan institucio- hes nuevas hemos procurado sin tregua apresurar el feliz instante en que leguen a ser indtites. Condorcet, mferme y prevecto de Decreta sobre la Organizacion General de ta Instruccion Publica, 1792. El ideal de igualdad politica debia sustentarse sobre el principio de igualdad educativa, “la ley que de ahora en adelante sera obra del pueblo, no debe estar a merced de las opiniones ignorantes”, sostenia uno .de sus representantes, subrayando el papel de la instruccion universal como el arma adecuada para dignificar al hombre y transfor- mar a la sociedad. La escuela, respondiendo al imperativo de ‘“educar al soberano”’, intentaba redimir al hombre de la ignorancia y de todos los males, individuales y sociales, que ella acarreaba. Se desestimaron los valores de la educaci6n tradicional y en su lugar aparecié la preocupacién por formar racionalmente al ciudadano, ya que se esperaba que la difusion de los nuevos principios civicos, obrarfa el milagro de transformar la realidad. La educacién publica acaparé la atencién de los politicos revolucio- narios, quienes la consideraron un derecho de todo ciudadano y. complementariamente, un deber del Estado. Arco del Triunfo, que conmemora las victorias napolednicas - Paris universalidad: gratuidad: obligatoriedad: laicismo: Numerosos proyectos (Mirabeau, Talleyrand, Condorcet, Lakanal y otros) presentados a las Asambleas y a la Convencidn, hilvanaban los principios de la educaci6n pablica nacional, que lograrian implementar- se en el siglo XIX: era el principio basico que aseguraba a todas las personas el acceso a la cultura letrada y comprometia la accién del Estado para garantizarla. el sostenimiento publico de la escuela aseguraba que la universalidad fuera una realidad. durante este periodo no hubo consenso undénime con respecto a este principio. En tanto que algunos proyectos no la incluian, otros la enfatizaban al extremo, afirmando que “los nifios pertenecen a la Repdblica, antes que a sus padres’’, en conformidad con las ideas vigentes durante el siglo XVIII, se fueron afirmando diversas posiciones religio- sas, basadas en principios naturales y racionales (por ej.: deismo) que desembocaron en una concepcion moral autonoma, con prescidencia religiosa. Estas tendencias fueron acentuadas por la influencia del liberalismo, que fomentaba la tolerancia y la libertad de culto, y el auge de la masoneria que favore- cia el laicismo estatal. En ese contexto era inevitable que la escuela piblica se caracterizara por la neutralidad religiosa, reservando a las Iglesias la formacion doctrinal. Este principio promoverfa nutridas controversias en Europa y Améri- ca. Sobre estos pilares se fundaba la educacion nacional, destinada a formar al ciudadano, cuyos contenidos civicos y patriéticos intentaban perpetuar los ideales de “libertad, igualdad y fraternidad”’. wv Bibliografia ANDERSON - La Europa del siglo XVIII - Ed. F.C.E. HAZARD - El pensamiento europeo det siglo X VIII - Ed F.C.E. LASKI - El liberalismo europeo - Ed. F.C.E. FOURASTIE - De la vida tradicional a la vida terciaria - EUDEBA. WINDELBAND - La filosatia del Iumnismo - Ed. Stylo - Béxico. ASHTON - La revolucion industrial - Ed. F.C.E. FOSTER - Las culturas tradicionales y el cambio técnico - Ed. F.C.B, COURNOT - Historia de los movimientos intelectuales y de las instituciones en los tiempos modernos. Ed. Ateneo. LUZURIAGA - Historia de la educacién publica - Ed. Losada. 273 Actividades sugeridas 1. Examine los principios sutentados por la Ilustraci6n, e identifique las influen- cias del siglo XVII que se detectan. . . Explique el aleance de esta expresion de Voltaire: “no estoy de acuerdo con una sola palabra suya, pero defenderé hasta la muerte su derecho a decirlo”. 3. Enumere las consecuencias del Iluminismo en Amérca y analicelas, 4. Caracterice al despotismo ilustrado a partir del texto de Catalina II de Rusia, que se cita. n 5. Mencione las consecuencias educacionales de la expulsion de la Compafiia de Jess. 6. Ejemplifique el concepto de libertad civil expuesto por Rousseau en el fragmento citado. 7. Deseriba el punto de vista de la fisiocracia a partir del fragmento de Quesnay y comparelo con la cita de Belgrano. 8. Elabore una linea de tiempo que permita relacionar tos sucesos salientes de la revolucion industrial. 9, Enumere las influencias detectadas en la Declaracién de los derechos del hombre y de! ciudadano. 10. Sefiale semejanzas y diferencias entre los principios que sustentan dicha Deeclaracién y el Preambulo de ta Constitucion Argentina. 11. Nombre los principios politico-educacionales que sustentan nuestro sistema educativo y compérelos con los oftecidos por la Revolucién Francesa. 12. Ordene cronolégicamente las propuestas pedagogicas del siglo XVIII. 274

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