Capítulo 8 de Historia de la educación. El desarrollo científico y técnico de fines del siglo XVIII. Las postrimerías de la edad moderna: la revolución francesa. Bibliografía. Actividades sugeridas.
Capítulo 8 de Historia de la educación. El desarrollo científico y técnico de fines del siglo XVIII. Las postrimerías de la edad moderna: la revolución francesa. Bibliografía. Actividades sugeridas.
Capítulo 8 de Historia de la educación. El desarrollo científico y técnico de fines del siglo XVIII. Las postrimerías de la edad moderna: la revolución francesa. Bibliografía. Actividades sugeridas.
EL SIGLO DE LAS LUCES.
El siglo XVIII, el ltimo de la Edad Moderna, fue‘caracterizado por
un poderoso movimiento cultural que, en nombre de la razon, examind
criticamente la realidad de su época, oponiéndose a la autoridad de la
tradicion por considerarla las “‘tinieblas” del pasado; de ahi su nombre
de siglo de las luces, donde todos los problemas fueron replanteados a la
luz de la razon.
La vision cientifica del universo, aportada por el siglo XVII, habia de
extenderse al terreno social y politico, dando lugar a profundos
cambios que culminarjan con la Revolucion Francesa.
Al mismo tiempo se producian sustanciales avances en el campo
cientifico y técnico, que serfan coronados por la Revolucion Industrial,
cuyas consecuencias transformarian el modo de vida.
La Iustracion
Los origenes de este movimiento estaban en el siglo XVII, en las
criticas formuladas por los pensadores a los abusos de la monarquia
absoluta y a la intolerancia religiosa, ambas consideradas contrarias a la
razon. En efecto: los pensadores del siglo XVII enfatizaban el valor de
la libertad personal, de la igualdad entre los hombres y de la tolerancia
253religiosa; y estas ideas serian retomadas y extendidas por los filéso-
fos-politicos del siglo XVIII. Este movimiento se irradié por toda
Europa, pero alcanz6 su mayor profundidad y amplitud en Francia.
La Ilustracion o el Iluminismo, como también se ha llamado a este
movimiento, intentaba extender la vision cientifica del universo fisico
al terreno humano.
El optimismo despertado por el descubrimiento de leyes fisicas
alentaba la esperanza de encontrar también leyes que permitieran pre-
decir los procesos sociales y politicos.
Por analogia con la fisica los pensadores pretendieron encontrar
leyes naturales que regularan las relaciones entre los hombres. En este
contexto, la reflexién filosofica rechazaba toda preocupacion metafisi-
ca o trascendente y se ocupaba de descubrir y aplicar dichas leyes, a fin
de asegurar la felicidad de la humanidad. Sus principios fundamentales
fueron:
-- la raz6n, identificada con la naturaleza humana, y por lo tanto
universal, considerada el unico instrumento mediante el cual se
podia alcanzar el conocimiento verdadero.
Estaba delimitada por la experiencia y era concebida como el
fruto de una sintesis de los aportes dados por racionalistas y
empiristas.
Era la luz que permitia disipar las tinieblas, es decir los errores y
los prejuicios y no reconocia mas autoridad que la propia,
cuestionando radicalmente el saber tradicional.
—el universo estaba concebido conforme a un orden natural,
uniforme e inalterable, cuyas leyes podian y debian ser conocidas
por el hombre.
— la naturaleza poseia una perfectibilidad infinita, que no debia ser
obstaculizada.
Las instituciones sociales, sujetas a convencionalismos, fueron
duramente criticadas por apartar al hombre del orden natural y, en
consecuencia, oponerse al progreso.
Asi las ideas nacidas en el siglo anterior y, particularmente, la
concepcién mecanicista del universo, Hlegaban a su apogeo.
Una pléyade de pensadores, a mediados del siglo, propagaron estas
ideas y procuraron reconstruir sobre sus bases, dando nacimiento a
nuevas teorias.
La concepcién politica
£1 liberalismo fue la teoria politica destacada en este periodo.
Fundado en las ideas expuestas en el siglo anterior por Locke, en la
254Ilustracién encontrd su exposicion mas acabada con los aportes de
Voltaire y Montesquieu.
Voltaire (1694-1778) concebia el gobierno como un mal necesario
cuya funci6n era custodiar los derechos naturales del individuo.
En sus obras rechazaba el absolutismo y la intolerancia religiosa y
sostenia que la forma de gobierno ideal era la monarquia moderada. En
Ja practica, fue colaborador del despotismo ilustrado.
Montesquieu (1689-1755) en su obra El espiritu de las Leyes
establecié los fundamentos del liberalismo politico y elaboré la idea de
separacién de los poderes (ejecutivo, legislative y judicial) intentando
armonizar el orden social con la libertad individual.
Si cada poder controlaba a los otros dos se resguardaba 1a libertad y
se impedia la tirania. E] estado era considerado indispensable, pero
como un mal necesario que debia limitarse rigurosamente. El bien de la
comunidad provenia de] libre desarrollo de la sociedad, bajo la vigilan-
cia de] Estado, considerado mero guardian del orden. Esto se expresaba
en el principio abstencionista laissez faire et laissez passer.
Rousseau (1712- 1778) en su obra politica mas importante, El contra-
to social, afiadia nuevos matices. En tanto que los pensadores liberales
sostenian que el individuo cedia al estado sdlo una parte de su poder
soberano, reservéndose el resto, Rousseau decia que al realizar el
contrato social e] individuo renunciaba a todos sus derechos para
someterse a la voluritad general.
Esto no implicaba la abolicién de la libertad individual, sino la
transformaci6n de la libertad natural en libertad civil.
A diferencia de sus antecesores, que consideraban que los inconve-
nientes del estado natural eran mayores que sus ventajas, Rousseau
tomaba como punto de partida la excelencia de la naturaleza humana y
concebia a la vida natural como un paraiso perdido.
Esta teoria inspir6 el ideal democratico posterior y habria de tener
gran influencia entre los politicos romanticos del siglo XIX.
Los enciclopedistas, entre los que se destacaron Diderot, D’Alambert,
Condillac y otros, ademas de los pensadores politicos mencionados,
tuvieron el mérito de intentar realizar una sintesis de los conocimientos
cientificos y técnicos existentes, a la luz de la razon,
La Enciclopedia o Diccionario razonado de las ciencias, de las artes y
de los oficios, fue realizada en 35 volimenes (1751 a 1780), con el
aporte de numerosos autores, de diversas convicciones. En consecuencia
earecié de unidad, pero significé la primera obra de divulgacién
cientifica, que no limitaba la cultura a las letras clasicas y a la filosofia,
ya que incluia la matematica, la fisica, la quimica, las ciencias naturales,
Ja historia, el derecho y los aspectos técnicos del trabajo.
255Fue el vehiculo mas valioso de las ideas de la Ilustracién; traducida a
varios idiomas, fue ampliamente difundida por Europa y América.
La concepcién econémica
Inicialmente los comerciantes e industriales habian aceptado el
mercantilismo, ya que los controles establecidos fomentaban su prospe-
ridad. El florecimiento econdmico obtenido aumenté la confianza de la
burguesia y lentamente estimulé el rechazo de las reglamentaciones
vigentes por considerarlas restrictivas.
Asi a mediados del siglo XVIII algunos pensadores adoptaron una
nueva actitud ante la economia que rechazaba la ingerencia estatal.
La nueva concepcién retomaba la idea del universo mecanico
sometido a leyes inmutables, e impuso la idea de que algo semejante
ocurria en el terreno econdmico.
La nueva doctrina econémica
Desde hace mucho tiempo las manufacturas de luja han seducido ala
nacién; no tenemos ni la seda ni las lanas adecuadas para fabricar
buenas telas y patios finos; estamos dedicados a una industria que nos es
extrafia, y en ello ha ocupado a muchos hombres, mientras que el reino
se despoblaba y el campo quedaba desierto.
Se ha hecho bajar el precio de nuestros granos, con la finalidad de
que la fabricacion y ta mano de obra fuesen menos caras que en el
extranjero: los hombres y las riquezas se concentraron en las ciudad
la agricultura, la mas fecunda y la mas noble parte de nuestro comercio,
la fuente de las rentas del reino, nunca fue considerada como el origen
de nuestras riquezas; solo ha parecido interésar al granjero y al
campesino; 1a producctén se ha limitado a cubrir las necesidades de la
nacion, que pot la compra de mercaderias paga los gastos de ta
agricultura; se ha crefdo que el comercio relacionado con la industria
era el que debia aportar oro y plata al reino. Se ha prohibido plantar
villas; se ha recomendado el cultivo de moreras: se ha limitado la venta
de productos de la agricultura y disminuido Ia renta de las tierras para
favorecer las manufacturas perjudiciales a nuestro propio comercio.
(F. Quesnay, La fisiocracia)
La fisiocracia sostenia que la agricultura, como actividad productiva
natural, era la fuente primordial de Ja riqueza y por lo tanto debia ser
revalorizada, a diferencia del comercio y las industrias que se limitaban
a intercambiar o transformar lo que aquélla producia.
Las actividades agricolas debian desenvolverse libremente sin suje-
cién a reglamentaciones, ya que estaban regidas por leyes naturales.
256Quesnay, Turgot y otros economistas sostuvieron estas ideas, cuya
maxima “‘dejad hacer y dejad pasar” expresaba el rechazo de la politica
restrictiva del mercantilismo.
A diferencia de los fisiécratas, Adam Smith (1723-1790) sostuvo la
idea de que el trabajo era la verdadera fuente de la riqueza.
Aceptaba el principio del laissez-faire y otorgaba un papel comple-
mentario al Estado.
Su obra Investigacion sobre la naturaleza y causa de la riqueza de las
naciones (1776) fue un tratado de economia politica fundamental.
En él formulaba el principio de la ley de la oferta y la demanda, que
fue el punto de partida de la economia politica posterior.
Para Smith el movil de la actividad econémica era el interés
individual, cuyo libre juego aseguraba la prosperidad.
Su aporte reforz6 la aspiracién de la burguesia por Ia libertad
econémica,
La defensa de los derechos naturales del hombre, aplicados a ia
interpretacién de los fendmenos de produccién e intercambio, daba na-
cimiento al liheralismo economico.
El despotismo ilustrado
La influencia de las nuevas ideas politicas y econémicas en amplios
sectores de la burguesia, presionaron a algunos monarcas, que ‘sin
abandonar su actitud absolutista comenzaron a introducir modificacio-
nes benéficas emparentadas con ellas.
El despotismo ilustrado
...Mi mayor deseo era ser ‘itil al Imperio, aumentar su felicidad y
su fama y procurar el bienestar de todos y de cada uno de sus
habitantes. ..
Todo esto ha de desagradar seguramente a los aduladores que
diariamente repiten a sus soberanos que sus pueblos s6lo han sido
creados para su recreo. Por lo que a nosotros se refiere pensamos y
contamos adquirir gracia diciendo que slo’ ocupamos el trono por Ia
vuluntad del pueblo.
. ..El objeto a que deben tender todos los Estados monarquicos es
la gloria de! ciudadano, det Estado y del soberano.
{Catalina de Rusia, Memorias)Surgid asi el despotismo ilustrado, en el cual el absolutismo monar-
quico sufria el impacto de las doctrinas reformistas de la Ilustracién.
E! mas célebre ejemplo fue dado por Federico I] de Prusia, quien en
sus ensayos intenté demostrar que era “el primer servidor del Estado” y
no el amo.
Entre las reformas propiciadas por el despotismo ilustrado merecen
citarse:
— la limitacion de algunos privilegios y la distribucion mas equitativa
de los impuestos;
— la libertad de comercio y el mejoramiento administrativo;
— el fomento de la educacién y la tolerancia religiosa.
Otros déspotas ilustrados destacados fueron Carlos III en Espaiia,
Maria Teresa y José II en Austria, y Catalina II en Rusia.
La educaciéon en el siglo XVII
Como el interés central de la Ilustracién era el estudio de lo humano,
la educacién ocupé, para estos pensadores, un lugar muy destacado.
Tedricamente la fe puesta en el progreso de la humanidad jerarqui-
zaba a la educacién, que era considerada su instrumento, aunque las
realizaciones concretas no estuvieran, en la mayoria de los casos, a la
altura del interés demostrado.
La preocupacién mas marcada se relacionaba con la formacion de un
sistema educativo estatal, de caracter cientifico e instrumental, destina-
do a la preparacién de la burguesia.
La educacién estatal, que representé un paso importante en la
secularizacion de la ensefianza, subordinaba sus fines a los del Estado.
Este sistema se inicié en Prusia, donde la escuela comenzé a ser vista
como la propulsora de la prosperidad nacional, mediante la formacién
de soldados idéneos, funcionarios activos y sibditos obedientes.
En 1717 Federico Guillermo I, inspirado por los principios de la
pedagogia pietista, dispuso la obligatoriedad escolar y recomendé la
formacién de maestros a cargo de las autoridades comunales.
Como resultado nacieron los Seminarios de Maestros (1732) en
varias ciudades alemanas, que fueron las primeras Escuelas Normales
Estatales Europeas.
Su hijo, Federico II, basado en los principios de la Ilustracién,
sometiod a todas las instituciones escolares, publicas y privadas, a la
inspeccion del Estado, independizdndolas de las Iglesias; impuso la
obligacién escolar para todos los nifios y controlé la formacién docente
mediante la exigencia del titulo correspondiente.
258En Francia la ensefanza ptiblica conté con varios defensores, entre
los que se destacd La Chatolais, quien en 1763 publicé su Ensayo de
educaci6n nacional, en el que exaltaba ei papel de la educacién como
instrumento del estado y sentaba las bases de? laicismo, al afirmar que
“la ensefianza de las leyes divinas corresponde a la Iglesia, pero la
enserianza de la moral corresponde al Estado”,
La educacién jesuitica, de gran influencia en Europa y en las colonias
americanas, fue rechazada vivamente en este siglo, ya que sostenia otros
ideales y significaba un foco muy influyente.
La Compaiifa de Jesas fue finalmente expulsada, de Portugal en
1758, de Francia en 1764 y de Espaha en 1767 y en 1773; debido a las
presiones de los Borbones, el papa Clemente XIV disolvié a la
Compafiia, cuyos miembros pasaron a formar parte del clero secular.
Estos hechos fueron relevantes para la educaci6n, ya que intensifica-
ron el proceso, ya iniciado, de secularizacién y crearon condiciones
propicias para la propagacién de la naciente educacién estatal.
Las ideas de los iluministas acerca de la educacién, que preludiaban
algunos proyectos de la Revolucion Francesa, se difundieron también
en sociedades, similares a las academias renacentistas y en salénes
dirigidos por damas de la burguesia o de la aristocracia, en las que se
entablaban discusiones apasionadas; en tanto, la realidad educativa .
contrastaba bruscamente con ellas,
La escuela elemental tenfa escaso alcance; la escuela secundaria se
modernizaba timidamente con la incorporacién de contenidos cientifi-
cos y las universidades permanecfan refractarias a “las luces’””.
Recién en el siglo XIX los ideales ilustrados comenzarian a imple-
mentarse, al constituirse los sistemas nacionales de educacién.
El naturalismo pedagégico de Rousseau
Frente a la vision intelectualista de la Ilustracién, surgid a mediados
de siglo una nueva corriente que subrayaba el valor de los sentimientos,
los impulsos y las fuerzas irracionales.
Libertad natural y libertad civil
Este trinsito del estado de naturaleza cl estado civil produce en el
hombre un cambio muy importante, sustituyendo en su conducta el
instinto por la justicia y dando a sus acciones el caréeter moral que
antes les faltaba. Solo entonces, cuando la voz del deber sucede al
impulso fisico v el derecho al apetito, el hombre, que hasta ahora no
habia mirado més que a si mismo, se ve obligado a obrar con arreglo a
otros principios y a consultar a su raz6n antes de escuchar a sus
259inclinaciones. Aunque se priva en este estado de varias ventajas que le
ofrece la Naturaleza, gana otras igualmente grandes: sus facultades
se ejercitan y se desarrollan, sus ideas se amptian, sus sentimientos
se ennoblecen, toda su alma se eleva hasta tal punto, que si los abu-
sos de esta nueva condicion no lo degradaran a menudo por deba-
jo de aquella de que salid, deberia bendecir constantemente el di
choso momento que lo sacé de ella para siempre y que, de un animal
estipido y limitado, hizo un ser inteligente y un hombre.
Reduzcamos todo este balance a términos faciles de comparar. Lo
que el hombre pierde por el contrato social es su libertad natural y un
derecho ilimitado a todo lo que Jo tienta y puede alcanzar; lo que gana
es ta libertad civit y la propiedad de todo lo que posee. Para no
engafiarse en estas compensaciones, hay que distinguir bien la libertad
natural, que no tiene otros limites que as fuerzas del individuo, de la
libertad civil, que esta limitada por la voluntad general, y la posesion, de
la propiedad, que sélo puede fundarse en un titulo positivo.
Ademés de lo que precede, se podria afiadir a la adquisicion del
estado civil la libertad moral, Gnica que hace al hombre verdaderamente
duefio de sf mismo; pues el impulso del simple apetito es esclavitud, y la
obediencia a la ley que uno se ha prescrito es libertad.
Rousseau, El Contrato Social
El representante mas destacado de esta corriente, en la que se suele
sefialar el origen del romanticismo, fue Rousseau (1717-1778), quien a
Jo largo de su vida contradictoria, erratica y agitada produjo numerosas
obras politicas y pedagogicas que ejercieron profunda influencia ulte-
rior; entre ellas se destacaron La nueva Eloisa, El contrato social y
Emilio.
Rousseau introdujo numerosas innovaciones en la educacién, que
comenzaron con su reinterpretacion del concepto de naturaleza.
En un sentido, la naturaleza era lo opuesto a Ia artificialidad y a los
convencionalismos sociales que corrompyan al individuo y, en conse-
cuencia, el estado primitivo y la inocencia naturai se revalorizaban. En
otro sentido, la naturaleza era la interioridad humana, es decir, lo
esencial del hombre, donde palpitaban las virtualidades individuales,
donde un sentimiento mistico acercaba al hombre a si mismo.
Los aspectos nombrados eran parte del mismo proceso; ya no era
posible volver al estado primitivo; la aspiracién a la interioridad, a la
espontaneidad y a la libertad, mediante la manifestacién de sentimien-
tos e impulsos irracionales, representaba la vuelta a la naturaleza y, en
consecuencia, una vuelta al hombre mismo, capaz de sentir en si mismo
Ja armonia del universo.
El énfasis puesto en el valor del sentimiento sin sujecién a la razon,
permitié considerar a Rousseau en los inicios del romanticismo.
260En este contexto la educacion adquirié un valor central, cuyas carac-
teristicas se desprendian de sus planteos teéricos:
— su objetivo era formar al hombre en cuanto hombre, independien-
temente de su desempefio ulterior.
“Vivir es el oficio que quiero ensefiarle”, afirmaba.
— La regla mas importante del quehacer educativo ‘no es ganar
tiempo, sino perderlo”. Esto suponia un proceso natural de
maduracién y actividades espontaneas del nifio, que no debian ser
obstaculizadas por el maestro, Esta educacion negativa, como se la
ha Hamado, sdlo era posible porque en el interior del nifio estaban
en juego las fuerzas o disposiciones naturales (su naturaleza
humana) que obraba por si sola.
— La naturaleza humana seguia un progreso continuo. Cada etapa de
la vida posefa su perfeccién y su madurez. Y el educador debia
adecuarse a las caracteristicas propias de cada educando. El centro
de gravedad se trasladaba al nifio (paidocentrismo), produciendo
un giro revolucionario en la concepcién educativa.
— El conocimiento era posible gracias a la actividad del educando
sobre las cosas, guiada por su curiosidad y el “deseo innato de
bienestar”’. En Ja nifiez estos conocimientos eran fundamental-
mente ocasionales; a partir de la pubertad se iniciaban estudios
lingitisticos y cientificos profundos.
-— El desarrollo natural debia ser estimulado por experiencias vitales
que el educador deb{a preparar.
Las actividades, para ser fructiferas, reclamaban un clima de
libertad; sdlo mediante actividades espontaneas era posible lograr
e] desarrollo integral.
En Emilio, una narracién imaginaria y utépica, expuso sus principios
pedagégicos centrados en el respeto al proceso natural de maduracion y
en la actividad espontanea, con el que introdujo el naturalismo
pedagdgico.
El educador y su tarea
“La educacion es efecto de la naturaleza, de los hombres, 0 de las co-
sas, La de la neturaleza, es e! desarrollo interno de nuestras facultades y
nuestros drganos; la educacién de los hombres, es el uso que nos ense-
ian éstos a hacer de este desarrollo: y lo que nuestra experiencia propia
nos da a conocer acerca de los objetos cuya impresion rectbimos es la
educacion de las cosas. De estas tres fuentes recibimos educacion, y
para que ésta sea buena se deberd tomar de cada una de ellas lo ete ¢0-
261rresponda sin tratar de eliminar ninguna en provecho de otra, ni tomar
ensefianzas contrarias a las que cualquiera de ellas nos brinda, Asi la
educacion natural no depende de nosotros; la de las cosas solo en cierta
medida; la de los hombres en Ja mayor parte. Es por esto que tenemos
que tratar de subordinar la educacion de los hombres y de las cosas a la
de la naturaleza, porque siendo la que no depende de nosotros es la que
“|. . por lo demés y lamaré mejor ayo que preceptor al maestro de
esta ciencia, porque no tanto es su oficio instruir como conducit. No
debe dar preceptos, debe hacer que los alumnos los halen”,
(Rousseau, E! Emilio)
Cada uno de sus libros o capitulos delineaba el desarrollo de las
diferentes etapas, desde el nacimiento hasta la adultez.
La nota saliente era la confianza ilimitada puesta en la naturaleza
humana y la critica pertinaz realizada a la sociedad: “Todo esta bien al
salir de las manos del Autor de la naturaleza: todo degenera en las
manos del hombre”, sentenciaba.
El estilo apasionado y cambiante de Rousseau le otorgé fervientes
admiradores y criticos implacables. Sin embargo, sus criterios pedagogi-
cos influyeron notablemente en pedagogos tales como Pestalozzi y
Froebel y, depurados en el tiempo, en los forjadores de la escuela
Nueva, del siglo XX.
EI desarrollo cientifico y tecnico
de fines del siglo XVIII
la difusion de la Ilustracion aumenté la confianza en el progreso
cientifico, maaifestindose en ocasiones actitudes excesivamente opti-
mistas, que estimularon la aplicacién practica de muchos descubrimien-
tos.
Las cortes ilustradas frecuentemente protegian a los cientificos y
facilitaban la difusion de sus obras.
Los campos en los que prevalecia la investigacién fueron las ciencias
fisicas, abocadas entonces a la indagacién de los fendmenos eléctricos,
la biologia, la quimica y la medicina, que aporté la practica de la
inoculacién y se destacé por la aplicacién de la vacuna antivaridlica.
Pero las experiencias mas destacadas serian las realizadas para lograr
la aplicacién de la fuerza de vapor.
Numcerosos fueron los aportes en este sentido, sobresaliendo los
262trabajos de James Watt, que hicieron posible la aplicacién de la ma
quina de vapor (1767) basada en el aprovechamiento de dicha fuerza.
Esto significaba un paso decisivo. Desde los albores de la humanidad
el hombre habia recurrido a utiles, fuerzas naturales, o maquinas que
aumentaban el poder de sus recursos; pero nunca habia dispuesto de
una fuerza artificial producida a voluntad. La incorporacién de la
maquina de vapor fue revolucionaria, pues no slo modificé el sistema
de produccion; conmovié la estructura social y transformé el modo de
vida, especialmente en el siglo siguiente, ofreciende nuevas posibilidades
y demandas a la educacion.
La existencia de grandes capitales, producidos por el comercio
colonial, su potencia maritima, que facilitaba el acceso 2 mercados
distantes, y la posesién de importantes yacimientos de carbon y hierro,
le otorgaron el predominio industrial en la primera etapa, que recién en
el siglo siguiente habria de extenderse a otras regiones.
Las innovaciones técnicas fueron aplicadas en un primer momento a
la mecanizacién de la industria textil, a la metalugia y a la mineria, que
debido a la creciente demanda de combustibles comenzé a explotarse
intensivamente.
Los hallazgos técnicos se sucedian vertiginosamente, de un modo es-
pecial debido al aporte de artesanos técnicos, ya que los cientificos ain
no se ocupaban de solucionar problemas de indole practica.
Al incipiente progreso industrial lo acompafiaban cambios significati-
vos en la producci6n agraria (renovacién de los sistemas de cultivo,
utilizacion de abonos y reorganizacion de las formas de propiedad
rural), que alentaron, ain mas, el desplazamiento de campesinos hacia
Jas nacientes urbes industriales.
Alrededor de algunos centros urbanos (Manchester, Liverpool, Lon-
dres) se formaron grandes grupos humanos, caracterizados por el
hacinamiento, que ejercian profunda influencia posterior.
A medida que aumentaba el progreso técnico se transformaba la
sociedad, dejando de ser rural autoabastecida para convertirse en urbana
y con creciente capacidad de consumo.
El artesano fue reemplazado por el obrero fabril; la familia comenz6
a desintegrarse, ya que el ambito hogarefio no coincidia ahora con el
del trabajo y agobiantes jornadas laborables (alrededor de 14 hs. diarias)
en ambientes insalubres, produjeron tragicas secuelas, que conducirian a
la despersonalizacién humana.
En esta primera etapa las condiciones de vida de los contingentes
humanos afectados por “el maquinismo”, se agravaron seriamente, A
largo plazo estos cambios significaron una posibilidad de progreso
indiscutido y desigual.
La revolucién industrial, al aumentar la tendencia a Ja investigacion
263técnica, cred, lentamente, la necesidad de incorporaria a la ensefianza.
Escuelas de ingenieria, minerfa y artes y oficios, comenzaron a aparecer
timidamente y algunas universidades, como la de Glasgow (Escocia} y
las de Leyden y Gotinga (Alemania) ampliaron sus contenidos, dando
cabida a las nuevas inclinaciones.
Los conocimientos practicos comienzan
a ganar terreno
“Fomentar la agricultura, animar la industria y proteger el comercio,
son los tres importantes objetos que deben ocupar la atencién y
cuidado de VV.SS. Nadie duda que un estado que posea con la mayor
perfeccin el verdadero cul de su terreno, en el que las artes se
hallan en manos de hombres industriosos con principios, y en el que el
comercio se haga con frutos y géneros suyos es el verdadero pais de la
felicidad, pues en é1 se encontrard la verdadera riqueza, sera hi
poblado 'y tendré los medios de subsistencia y atin los otros que la
servirin de pura comodidad.
... “La agricultura es el verdadero destino del hombre; en el
io de todos los pueblos del mundo cada individuo cultiva una
porcion de tierra, y aquellos han sido generosos, sabios, ricos, sanos y
felices, mientras conservaron la noble simplicidad de costumbres que
procede de una vida siempre ocupada, que en verdad preserva de todos
los vieios y males”
Es, pues, forzoso atender primeramente a la agricultura como que es
el manantial de los verdaderos medios, de las riquezas que tienen un
precio real, y que son independientes de la opinién darle todo cl
fomento de que sea susceptible y hacerlo que prospere en todas las
provincias de que sean capaces de alguno de sus ramos, pues toda la
prosperidad que no esta fundada en la agricultura es precaria; toda
Fiqueza que no tiene su origen en el suelo es incierta,
“Ahora, pues, ,de qué medios nos valdremos para llevar estas sabias
y benéficas intenciones hasta el fin?
Estableciendo una escuela de agricultura, donde a los jévenes
labradores se les hiciese conocer los principios generales de la vegetacion
y de la siembra, ... . y donde pudieran recibir lecciones practicas de
este arte tan excelente.
Unos de los principales medios que se deben adoptar a tal fin son las
escuelas gratuitas a donde pudiesen los infelices mandar a sus hijos sin
tener que pagar cosa alguna por su instruccién; alli se les podria dictar
buenas maximas ¢ inspiraries amor al trabajo.
Estas instituciones, en las que comenzaban a ganar terreno los
conocimientos practicos y cientificos, serian imitadas en América;
Franklin fundé la famosa Academia de Filadelfia (1753) y nuestro
264Manuel Belgrano propiciaba desde el Consulado (1796) la creacién de
Escuelas de Comercio, Dibujo, Agricultura y Nautica.
La educaci6n primaria popular padecia un grave abandono, limitan-
dose a responder a iniciativas filantropicas.
En ese contexto se reorganizé el antiguo método de “ensefianza
mutua”, que consistia en preparar minuciosamente a los alumnos
avanzados como instructores de sus compaferos. Este método, proba-
blemente oriundo de la India, habia sido utilizado en Ia antigiedad y
recomendado por Comenio. Pero a fines de este siglo fue reorganizado
por los educadores ingleses Bell y Lancaster (1798) y se propago en las
regiones industrializadas. Fue llamado también método de los monito-
res y se aplicaba para la ensefanza de la lectura, la escritura yla
aritmética.
Las postrimerias de la edad moderna:
la revolucion francesa
La revolucién francesa de 1789 fue de tal importancia que ha sido
considerada como el punto de partida de una nueva etapa histérica: la
edad contemporanea.
Esta revolucién afirmé las ideas novedosas en boga, que fueron el
origen de la evolucion politica y social en los siglos XIX y XX y
significaron el cuestionamiento de los fundamentos tradicionales, al
afirmar, con consenso creciente, los derechos fundamentales que la
sociedad reconocia en cada individuo.
Entre esas nuevas ideas merecen citarse: la soberania, en lugar del
absolutismo real, la igualdad de los ciudadanos ante la ley, en lugar de
los _privilegios aristocraticos, y el reconocimiento de las libertades
individuales,
En la situacién politico-social de Francia de esos momentos estaban
las causas de este movimiento transformador.
Su sociedad, lejos de ser homogénea, estaba formada por tres
estamentos o estados que no gozaban.de los mismos derechos; los dos
primeros estados eran privilegiados y el Ultimo, que agrupaba al 95 % de
la poblacion, poseia escasos derechos y estaba agobiado por obligacio-
nes e impuestos: en consecuencia, su organizacién social se fundaba
sobre el principio de la desigualdad.
Paralelamente, la autoridad real ejercida por Luis XVI era débil,
abusiva y desprestigiada, contrastando con las ideas impuestas por los
ilustrados, de quienes los revolucionarios se declararon discIpulos.
Los protagonistas de la revolucién fueron los burgueses, que forma-
265ban parte del tercer estado, quienes fortalecidos econdmicamente por el
comercio y las manufacturas, aspiraban a participar en el gobierno y
deseaban abolir los privilegios de la nobleza.
La chispa estallé en 1789, cuando el monarca decidid convocar a los
Estados Generales, que era una asamblea consultiva de diputados,
elegidos por los tres estamentos 0 estados, a raiz de una gran crisis.
Alli se hizo visible el enfrentamiento entre el absolutismo real y las
reformas profundas que el tercer estado reclamaba.
Tras variados y hostiles sucesos, los Estados Generales se proclama-
ron Asamblea Constitayente, que como su nombre lo indica, exigia la
promulgacién de una Constitucion que respondiera a sus aspiraciones.
El pueblo se sumé a la lucha de los diputados y tomé la vieja fortaleza
real de la Bastilla, prisién del Estado, que constituia el simbolo del
absolutismo real.
La revolucién politica se habia producido y la soberania pasaba de
manos de! rey a las de la nacién.
Seguidamente, se abolieron los derechos feudales y los privilegios de
nacimiento, imponiéndose en su lugar la igualdad de los ciudadanos
ante la ley.
La elaboracion de la Constitucion fue dandose en etapas, comenzan-
do con la célebre Declaracion de los Derechos del Hombre y del
Ciudadano.
Esta declaracién afirmaba enfaticamente ia igualddd de los derechos
al nacer, las libertades individuales y la soberania nacional.
Su cardcter universal la convirtié en el nuevo credo de los liberales y
democratas de muchas naciones occidentales.
Por fin, en 1791, la Constitucién establecia la monarquia constitu-
cional a semejanza de Inglaterra, con separacién de los tres poderes
(ejecutivo, legislativo y judicial) y con disposiciones que beneficiaban a
la burguesia.
El fundamento de la democracia
1. Los hombres naeen y pemanecen libres ¢ iguales en derechos.
Las distinciones sociales no pueden fundarse mas que sobre la utilidad
comun,
2. El objeto de toda asociacion politica es la conservacidn de los
derechos naturales e imprescriptibles del hombre. Estos derechos son la
libertad, la propiedad, la seguridad y la resistencia a la opresion.
_ 8, El principio de toda soberania reside esencialmente en la Nacion.
Ningiin cuerpo ni individuo puede ejercer autoridad que no eimane
expresamente de ella.
2664. La libertad consiste en poder hacer todo aquello que no daite a
un tercero; por tanto el ejercicio de los derechos naturales de cada
hombre no tiene otros Ifmites que los que aseguren a los demas miem-
bros de ia sociedad del disfrute de estos mismos derechos. Estos li
tes no pueden ser determinados més que por Ia ley.
5. La ley no tiene derecho de prohibir més que las acciones nocivas
a la sociedad. Todo lo que no esta prohibido por la ley, no puede ser
impedido, y nadie puede ser obligado a hacer lo que ella no ordena.
6. La ley es la expresién de la voluntad general. Todos los ciudada-
nos tienen derecho a contribuir personalmente, o por medio de sus
representantes, a sv formacién. La ley debe ser idéntica para todos,
tanto para proteger como para castigar. Siendo todos los icudadanos
iguales ante sus ojos, son igualmente admisibles a todas las dignidades,
puestos y empleos piblicos, segiin su capacidad, y sin otra distincion
que la de sus virtudes y talentos.
7. Ningin hombre puede ser acusado, arrestado ni detenido, si no
es en los casos determinados por la ley, y segtin las formas por ella
prescritas. Los que solicitan, expiden, ejecutan o hacen ejecutar ordenes
atbitrarias deben ser castigados; pero todo ciudadano llamado o designa-
do en virtua ¢e la ley, debe obedecer en el acto: su resistencia lo hace
culpable.
8. La ley no debe establecer mas que penas estrictas y evidentemen-
te necesarias, y nadie puede ser castigado mas que en virtud de una ley
establecida y promulgada con anterioridad al delito y legalmente
aplicada.
9. Todo hombre ha de ser tenido por inocente hasta que haya sido
declarado culpable, y si se juzga indispensable el detenerlo, todo rigor
que no fuere necesario para asegurarse de su persona debe ser severa-
mente reprimido por la ley.
10. Nadie debe ser molestado por sus opiniones, incluso religiosas,
con tal de que su manifestacién no altere el orden piiblico establecido
por la ley.
11. La libre comunicacién de 1os pensamientos y de las opiniones es
uno de los mas preciosos derechos del hombre, Todo ciudadano puede,
pues, hablar, escribir, imprimir libremente, salvo la obligacién de
responder del abuso de esta libertad en los casos determinados por la
ley.
12. La garantia de los Derechos del Hombre y del Ciudadano
necesita de una fuerza publica; esta fuerza qtieda instituida para el bien
comén y no para utilidad particular de aquellos a quienes estd confiada.
18, Para el mantenimiento de la fuerza publica y para los gastos de
administracion. es indispensable una contribucién comin. Esta contzi-
bucién debe ser repartida por igual entre todos los ciudadanos, en razon
de sus facultades.
14. Todos Jos ciudadanos tienen e] derecho de comprobar por si
mismos o por sus representantes la necesidad de la contribucien
publica, de consentirla libremente, de vigilar su empleo y de determinar
ey
asu cuantia, su asiento, cobro y duracién.
15. La sociedad tiene et derecho de pedir cuentas a todo agente
publico, de su administracion.
16. Siendo la propiedad un derecho inviolable y sagrado, nadie
puede ser privado de ella, si no es en los casos en que la necesidad
publica, legalmente comprobada, lo exija evidentemente, y bajo la
condicion de una indemnizacién justa y previa.
(Deelaracién de los derechos del hombre
del ciudadano - 1789)
Al cumplir su mision la Asamblea Constituyente finalizé su labor,
que fue continuada por la Asamblea Legislativa.
La monarquia constitucional fracasé rapidamente y numerosos con-
flictos internos y externos Ilevaron también al fracaso a la Asamblea
Legislativa y a su proyecto.
En 1792 la Convencion proclamé la Reptblica Francesa, que fue la
etapa mas radicalizada de la Revolucion Francesa. El rey fue conde-
nano a pena de muerte y el sector mas revolucionario -(jacobinos)
instaur6é un gobierno dictatorial que a través del terror, utilizado como
instrumento politico, intentaba defender a la naciente republica.
La creciente amenaza externa e interna, favorecida por los numerosos
opositores, explica el reinado del terror (1793-94) destinado a combatir
la conspiracién. Las ejecuciones afectaron también a un buen nimero
de inocentes, ensombreciendo atin mas este momento.
Entre los dirigentes mas exaltados sobresalian Marat, Danton y
Robespierre, el mas radicalizado.
A pesar de la violencia imperante, fueron impuestas numerosas
reformas que prepararon el terreno para las realizaciones mas importan-
tes de Napoleon:
— se recluté un ejército muy numeroso, que contribuyé a desarrollar
el sentimiento patridtico.
~ se eliminaron los ultimos resabios feudales tales como el privilegio
de los nobles, los gremios o corporaciones y el derecho de
primogenitura..
— se abolié la esclavitud en las colonias francesas y se prohibié el
encarcelamiento por deudas.
— se fijaron precios maximos de los cereales y de otros articulos
indispensables y se uniformé el sistema de pesas y medidas,
adoptandose el sistema métrico decimal.
— en el campo religioso se produjo la separacién de la Iglesia y el
268Estado; los bienes eclesidsticos fueron afectados, se cerraron
numerosos templos y se implanté el matrimonio civil.
— el culto de la raz6n intentaba suplantar al Cristianismo. La adopeién
de un nuevo calendario republicano, en lugar del usual, asi lo ates-
tigua. A partir de 1794, estas tendencias se moderaron, postulan-
dose la libertad de cultos,
Finalizado el reinado del terror (1794) con la ejecucién de sus maye-
res dirigentes, la revolucién inicié su etapa final, caracterizada por el
debilitamiento del fmpetu reformista de las otras etapas.
Frente a las promesas revolucionarias quedaba la pobreza, el estanca-
miento y la corrupcién, que era la nota saliente del periodo del
Directorio,
En estas circunstancias Napoleon Bonaparte, un héroe militar, pare-
cefa ser quien pudiera salvar a Francia del caos y del desastre.
LA POLITICA EDUCACIONAL
DE LA REVOLUCION FRANCESA
La Revolucién Francesa, abocada a la realizacién de una profunda
transformacién politico-social, en materia educativa ha legado mas
principios que instituciones.
Las Asambleas revolucionarias intentaron, sin lograrlo, organizar el
sistema de instruccién publica, brindando sus bases legales.
Hacia la igualdad educativa
«+. No se trata de la instruccién especial de los nifios, ni siquiera de
los hombres, sino de la instruecién de la generacién entera, del
perfeccionamiento general de la raz6n humana; no se trata de aumentar
la ilustracion de tal o cual individuo particular; es la masa entera de los
conoeimientos la que es necesario enriquecer con nuevas verdades, es el
espiritu. humano el que hay que preparar con nuevos medios para
acelerar los progresos y multiplicar sus descubrimientos.
.-.El plan que presentamos a la asamblea ha sido formulado de
acuerdo con el examen del estado actual de Ja cultura en Francia y en
Europa, segiin lo que estas observaciones de varios siglos nos han
podido ensefiar sobre la marcha del espiritu humano en las ciencias y en
las artes y conforme con lo que se puede alcanzar y prever de sus
nuevos progress,
Hemos huscado lo que puede contribuir con més seguridad a darle
una marcha mas firme, a hacer sus progresos mas répidos.
Llegarg un tiempo, no hay duda, en que las sociedades sabias creadas
por la autoridad se habrén vuelto initiles; sera el tiempo en que no
habrd que temer ningin error general, en el que todas las causas que
269teclaman el interes o las pasiones en ayuda de los prejuicios habran
perdido su influencia; en el que la cultura se habré extendido con
igualdad y sobre todos los lugares de un mismo territorio y entre todas
las clases de una misma sociedad.
++. Pero estos tiempos estan lejanos ain: nuestra finalidad debe
prepararlos, acelerar su arribo, y al trabajar para que nazcan institucio-
hes nuevas hemos procurado sin tregua apresurar el feliz instante en que
leguen a ser indtites.
Condorcet, mferme y prevecto de Decreta sobre
la Organizacion General de ta Instruccion Publica, 1792.
El ideal de igualdad politica debia sustentarse sobre el principio de
igualdad educativa, “la ley que de ahora en adelante sera obra del
pueblo, no debe estar a merced de las opiniones ignorantes”, sostenia
uno .de sus representantes, subrayando el papel de la instruccion
universal como el arma adecuada para dignificar al hombre y transfor-
mar a la sociedad.
La escuela, respondiendo al imperativo de ‘“educar al soberano”’,
intentaba redimir al hombre de la ignorancia y de todos los males,
individuales y sociales, que ella acarreaba.
Se desestimaron los valores de la educaci6n tradicional y en su lugar
aparecié la preocupacién por formar racionalmente al ciudadano, ya
que se esperaba que la difusion de los nuevos principios civicos, obrarfa
el milagro de transformar la realidad.
La educacién publica acaparé la atencién de los politicos revolucio-
narios, quienes la consideraron un derecho de todo ciudadano y.
complementariamente, un deber del Estado.Arco del Triunfo, que conmemora las victorias napolednicas - Parisuniversalidad:
gratuidad:
obligatoriedad:
laicismo:
Numerosos proyectos (Mirabeau, Talleyrand, Condorcet, Lakanal y
otros) presentados a las Asambleas y a la Convencidn, hilvanaban los
principios de la educaci6n pablica nacional, que lograrian implementar-
se en el siglo XIX:
era el principio basico que aseguraba a todas las
personas el acceso a la cultura letrada y comprometia
la accién del Estado para garantizarla.
el sostenimiento publico de la escuela aseguraba que la
universalidad fuera una realidad.
durante este periodo no hubo consenso undénime con
respecto a este principio.
En tanto que algunos proyectos no la incluian, otros la
enfatizaban al extremo, afirmando que “los nifios
pertenecen a la Repdblica, antes que a sus padres’’,
en conformidad con las ideas vigentes durante el siglo
XVIII, se fueron afirmando diversas posiciones religio-
sas, basadas en principios naturales y racionales (por
ej.: deismo) que desembocaron en una concepcion
moral autonoma, con prescidencia religiosa.
Estas tendencias fueron acentuadas por la influencia
del liberalismo, que fomentaba la tolerancia y la
libertad de culto, y el auge de la masoneria que favore-
cia el laicismo estatal.
En ese contexto era inevitable que la escuela piblica
se caracterizara por la neutralidad religiosa, reservando
a las Iglesias la formacion doctrinal. Este principio
promoverfa nutridas controversias en Europa y Améri-
ca.
Sobre estos pilares se fundaba la educacion nacional, destinada a
formar al ciudadano, cuyos contenidos civicos y patriéticos intentaban
perpetuar los ideales de “libertad, igualdad y fraternidad”’.
wvBibliografia
ANDERSON - La Europa del siglo XVIII - Ed. F.C.E.
HAZARD - El pensamiento europeo det siglo X VIII - Ed F.C.E.
LASKI - El liberalismo europeo - Ed. F.C.E.
FOURASTIE - De la vida tradicional a la vida terciaria - EUDEBA.
WINDELBAND - La filosatia del Iumnismo - Ed. Stylo - Béxico.
ASHTON - La revolucion industrial - Ed. F.C.E.
FOSTER - Las culturas tradicionales y el cambio técnico - Ed. F.C.B,
COURNOT - Historia de los movimientos intelectuales y de las instituciones en los
tiempos modernos. Ed. Ateneo.
LUZURIAGA - Historia de la educacién publica - Ed. Losada.
273Actividades sugeridas
1. Examine los principios sutentados por la Ilustraci6n, e identifique las influen-
cias del siglo XVII que se detectan. .
. Explique el aleance de esta expresion de Voltaire: “no estoy de acuerdo con
una sola palabra suya, pero defenderé hasta la muerte su derecho a decirlo”.
3. Enumere las consecuencias del Iluminismo en Amérca y analicelas,
4. Caracterice al despotismo ilustrado a partir del texto de Catalina II de Rusia,
que se cita.
n
5. Mencione las consecuencias educacionales de la expulsion de la Compafiia de
Jess.
6. Ejemplifique el concepto de libertad civil expuesto por Rousseau en el
fragmento citado.
7. Deseriba el punto de vista de la fisiocracia a partir del fragmento de Quesnay y
comparelo con la cita de Belgrano.
8. Elabore una linea de tiempo que permita relacionar tos sucesos salientes de la
revolucion industrial.
9, Enumere las influencias detectadas en la Declaracién de los derechos del
hombre y de! ciudadano.
10. Sefiale semejanzas y diferencias entre los principios que sustentan dicha
Deeclaracién y el Preambulo de ta Constitucion Argentina.
11. Nombre los principios politico-educacionales que sustentan nuestro sistema
educativo y compérelos con los oftecidos por la Revolucién Francesa.
12. Ordene cronolégicamente las propuestas pedagogicas del siglo XVIII.
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