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UNIVERSIDAD TECNOLÓGICA DE PUEBLA

División de Mecatrónica

Área:
Ingeniería en mecatrónica en mantenimiento
a líneas de producción

Asignatura:
Expresión Oral y Escrita I

Cuatrimestre y Grupo:
1°T
Docente:
Salome Efraín Moreno Ordoñez
Alumno:
Rommel Morales Reyes
Narración anecdótica de mi área profesional

Me llamo Rommel Morales Reyes, alumno egresado de la preparatoria Alfonso Calderón


Moreno, incorporada a la BUAP y en esta oportunidad platicaré sobre mi historia con la
mecatrónica a lo largo del tiempo y cómo hoy he llegado a ser un actual cursante de la
carrera en mecatrónica a mis 20 años de edad.

Hace un par de años cuando aún me encontraba cursando el sexto semestre de mis
estudios en la preparatoria, mi fascinación por la mecatrónica comenzó inesperadamente
mientras me encontraba en un auditorio presenciando una exposición impartida por
profesores del área de ingenierías en ciencias exactas, yo aún era adolescente sin mayor
preocupación por la carrera que intentaría cursar una vez egresado de la preparatoria, sin
rumbo claro y con la idea de que escoger una carrera en particular no debería ser tan difícil
de última hora, pues creía que conocía todo sobre mis gustos y pasiones, pero no fue como
esperaba una vez que me enteré en la exposición que abordaba temas tecnológicos y
futurísticos para su implementación en el mundo real, que mi pasión por la mecánica y la
electrónica superaban mis ideales de lo que una carrera interesante podía llegar a ser.
Siempre me atraía el hecho de desensamblar objetos y dispositivos electrónicos en un
intento por comprender, cómo era que funcionaban, ese impulso y el recuerdo de lo que
alguna vez soñé lograr dentro de mis proyectos de vida mientras jugaba al reparador, fueron
factores que desencadenaron en mi viaje hacia la mecatrónica.

Mi interés se profundizó cuando me enteré que mi hermano había logrado titularse en su


carrera universitaria dentro del mismo campo de la mecatrónica, allí me encontraba yo, con
la imaginación trabajando exhaustivamente de los tantos proyectos mecatrónicos que
podríamos desarrollar en el futuro si yo también me esforzaba por logar concluir una carrera
en mecatrónica, las oportunidades afortunadamente abundaban y era el momento de
concentrarme y ponerme el objetivo de estudiar una ingeniería en mecatrónica, porque me
di cuenta que en mi vida, esta pasión representaba más de lo que otras cosas podían lograr
en mi realidad.
A día de hoy, puedo decir que tanto mi familia como el entorno en que me he visto sumergido
desde muy corta edad, fueron piezas clave en la construcción de mi camino hacia el estudio
de la carrera en mecatrónica, pues por una parte, siempre he tenido intereses basados en
lo que involucra la manipulación de la electricidad, recuerdo que al ser niño se me advertía
demasiado sobre el peligro que esta puede representar si no es manejada con precaución,
cuidado y respeto, eso solo logró que me interesara más en comprender los efectos de este
fenómeno sobre los dispositivos y cómo podía lograr que un robot entero llegara a moverse
a la voluntad de quien lo manejara. Algunos años después, me enteré que mi padre
trabajaba en la empresa de nombre “Volkswagen de México”, donde el principal motor de
producción son los automóviles así como cada uno de los dispositivos que a este le
conforman; mi padre me platicó cuál era su papel en la empresa y desde ese entonces yo
tuve la gran ilusión de algún día poder llegar a entrar a la planta productora de automóviles
tal como él lo hizo en su juventud, con tan solo 15 años de edad mi padre ya se encontraba
estudiando dentro de la escuela de capacitación para convertirse en un ingeniero
mecatrónico, pero claro, eran otros tiempos y las cosas ahora son muy diferentes de como
lo fueron hace 40 años. En mi viaje por la búsqueda de una oportunidad para presentar el
examen de admisión en el año actual, descubrí que formar parte del proceso de selección
se sentía tan bien y era lo que yo quería hacer con mi vida en ese mismo momento, así que
una vez que atravesé cada una de las etapas de selección, mi orgullo no fue menos que
inmenso cuando se me informó que había sido seleccionado para formar parte del
programa de educación dual para becarios en Volkswagen de México. Pensar que todo
comenzó conmigo armando mi primer rompecabezas mecatrónico con un viejo juguete
descompuesto que encontré debajo de mi cama, mismo con el que jugaba a ser un
especialista en electrónica, para después volver la mirada al presente y darme cuenta de
que ya había dado el siguiente paso hacía un gran camino, fue simplemente nostálgico y
motivador para seguir explorando mis límites al momento de luchar por lo que me apasiona.
Descubrí la disciplina no solo fusionaba los intereses y el carácter de la persona, sino
también su voluntad por hacer las cosas que le apasionan. Optar por la mecatrónica no solo
significa abrazar la complejidad con que está estructurada, sino también comprometerme
conmigo mismo para desarrollar la creatividad e innovación que la carrera demanda. Sin
duda considero que todas las dificultades, los días de espera e incertidumbre y mi
persistencia reflejan mi pasión por comprender este campo de las ciencias exactas, pues
hoy me encuentro estudiando el programa dual de la carrera de mecatrónica en
mantenimiento a líneas de producción con emoción y determinación.

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