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Gases de Escape
Gases de Escape
1) Una sonda para toma de las muestras de los gases de escape cuya opacidad se va
a medir (Foto 1)
2) Una cámara de medida de opacidad de los humos conducidos hasta ella por la
sonda citada (Fotos 2 y 3)
Esta cámara detecta el nivel de ennegrecimiento y envía una señal eléctrica a la unidad de
control.
La (Foto 2) muestra el anverso de la citada cámara y tiene la toma para conectar la
sonda de toma de muestras, conforme vemos en la Foto 4.
El reverso de la cámara lo apreciamos en la Foto 3 y en el mismo está la salida de los
gases que han entrado a la cámara para medir su opacidad.
3) Una unidad de control u opacímetro propiamente dicho que, entre otras funciones,
procesa todas las señales eléctricas recibidas, visualiza los datos en su pantalla y proporciona
un registro de los valores obtenidos (Fotos 5 y 6).
La Foto 5 muestra la cara en la cual observamos la pantalla, las teclas de función, el
teclado alfanumérico y la impresora.
En la Foto 6 vemos la trasera con todos los conectores.
5) Un sensor para medir la temperatura del aceite del motor del vehículo en ensayo.
Estos componentes son los fundamentales para medir la opacidad, en último caso se
podría prescindir del sensor de temperatura del aceite, pero a la hora de evaluar el resultado de
opacidad obtenido se pueden presentar dudas por no conocer exactamente la temperatura
citada.
Para ciertos talleres puede ser interesante adquirir, junto con el equipo básico descrito,
el paquete de diagnosis que comprende un software o programa de diagnosis, un sensor óptico
y una lámpara estroboscópica pudiendo realizar dinámicamente la curva ángulo de avance-
velocidad de giro (Figura 1)
Frente a la fuente luminosa se encuentra el receptor de la luz emitida por dicha fuente,
que está constituido por una célula fotoeléctrica o un fotodiodo (Foto 10).
Tramo de medida
La cámara de medida incorpora una válvula de conmutación con dos posiciones y dos
ventiladores.
En la otra posición, entran los gases de escape y se produce la absorción de la luz por
los humos que hay en la cámara de medida llegando al receptor un flujo luminoso menor, que
está en consonancia con la opacidad o ennegrecimiento de los gases de escape.
La longitud efectiva <<L>> que hay entre la fuente luminosa y el receptor determina
también el flujo luminoso que llega al receptor, ya que la iluminación en un punto disminuye
proporcionalmente con el cuadrado de la distancia a la fuente luminosa, o dicho de otra forma,
la iluminación es inversamente proporcional al cuadrado de la distancia.
Es decir, a una distancia doble hay una cuarta parte de iluminación y a triple distancia
la iluminación es la novena parte.
Para los opacímetros la distancia <<L>> es importante por la razón expuesta y sobre
todo porque relaciona los valores del flujo luminoso (φ) emitido por la lámpara o lámparas de la
cámara de medida tonel flujo luminoso (φ) que llega al receptor que hay en la misma, mediante
la fórmula siguiente:
φ=φ .E
Siendo (e) un número cuyo valor aproximado es e = 2´71828 y que constituye la base de los
logaritmos neperianos, (K) es el coeficiente de absorción luminosa de los gases de escape y
(L) es la longitud efectiva de la cámara de medida, expresada en metros.
La relación entre los valores de la opacidad o ennegrecimiento de los gases (N), con
valores en tanto por ciento, y los del coeficiente de absorción luminosa (K), con valores en m-1,
extendiéndose ambas escalas de medida , (N y K), desde el cero, para el flujo luminoso total,
hasta el máximo de la escla, para el oscurecimiento completo, el cual es 100 para la escala (N)
e infinito para la escala (K), viene dada por las expresiones siguientes:
N
φ= e = (1- ----)
Φ 100
N
e = ( 1 - ----- )
100
y haciendo el desarrollo matemático, el cual no se transcribe aquí, nos queda la expresión final
que relaciona los valores de (N) y (K), siendo ésta:
1 N
K = - ----- . log ( 1 - ------ )
L 100
Dando diferentes valores a la opacidad (N) de los gases obtenemos los valores
correspondientes del coeficiente de absorción (K), para una longitud determinada (L) en
metros,
Por ejemplo: para N = 50% y L = 0´430 m, poniendo estos datos en la fórmula anterior
y haciendo el desarrollo matemático, obtenemos para (K) un valor de K = 1´61 m-1, según
vemos a continuación:
1 50
K = - --------- . log ( 1 - -----------) = - 2´32558 m-1 . ( - 0´69314) = 1,61 m-1
0´430 m 100
K (m-1) 0´52 1´19 1´61 2´13 2´50 2´80 3´00 3´74 5´35 6´97 10´71 16´06 21
´42
N ( % ) 20 40 50 60 66 70 72´5 80 90 95 99 99´9 99´99
Por esta razón, es mucho más intuitivo y comprensivo el valor de la opacidad en tanto
por ciento que en función del coeficiente de absorción luminosa.
Talleres informados
1 N
K = - ------- . loge (1 - ------- )
L 100
en la cual N representa una lectura de la escala lineal, K el valor correspondiente del
coeficiente de absorción y L es la longitud efectiva, expresada en metros, del trayecto de los
rayos luminosos a través del gases a medir o trayecto de absorción luminosa.
En la fórmula matemática de cualquier ley física los dos miembros tienen la misma
unidad, es decir, la fórmula debe ser homogénea.
Aquí vemos que el segundo miembro tiene como unidad m-1, luego el primer miembro
que es K ha de tener también la unidad m-1.
Comprendemos que este desarrollo puede resultar algo árido, pero lo exponemos para
mayor conocimiento y difusión del significado completo, valor y unidad, del coeficiente de
absorción luminosa de los gases que tanto protagonismo va a tener en el profesional del taller
de automoción en el futuro.
Una vez visto lo anterior, en el taller hemos de tener en cuenta que cuanto más negros
sean los humos, mayores son los valores de N y K, pero que los incrementos de ambos son
diferentes, aumentando más en la parte final de las escales el valor de K que el de N.
K(m.-1) 1´61 2´13 2´50 2´80 3´00 3´74 5´35 10´71 21´42
N(%) 50 60 66 70 72´5 80 90 99 99´99
Cámara fría
Para subsanarlo, retiramos la sonda del tubo de escape y se espera hasta que la
temperatura baje al rango permitido.
Otro mensaje de error que puede aparecer en la pantalla es que la cámara esté
demasiado fría, debido a la acción de gases de escape fríos.
En este caso hay que esperar hasta que la cámara de medida se caliente hasta al
menos 80 ºC.
La temperatura del gas cuya opacidad estamos midiendo debe encontrarse entre 70
ºC, valor mínimo, y 200 ºC, valor máximo.
La pantalla nos indica que el gas está 240 ºC y hemos de interrumpir la medición.
Para solucionarlo, la propia válvula de conmutación de la cámara de medida se sitúa
por sí misma en la posición de seguridad para evitar que los gases de escape entren en la
cámara de medida.
También es obligatorio retirar la sonda del tubo de escape inmediatamente después de
detectarse este mensaje de error.
Una vez que la temperatura del gas de escape ha vuelto al rango permitido se prosigue
con la medición.
Los elementos ópticos de la cámara de medida (lámparas y fotodiodo), llamados
también cabezales de medida, no deben superar la temperatura de 45 ºC.
Si llegasen a superar esta a temperatura aparece un mensaje que vemos en la Figura
10.
Los cabezales tienen 48 ºC, superando el valor permitido, por lo que hay que girarlos
de su posición de trabajo hacia un lado y esperar hasta que retornen a la temperatura
permitida.
Una vez conseguida se giran de nuevo a su posición, asegurándose que se encajan
bien en su sitio y se sigue con la prueba de opacidad.
Hay que tener en cuenta no exponer la cámara de opacidad a luz solar intensa para
prevenir en lo posible que los cabezales de medida superen los 45 ºC.
Como vemos en la Foto 13, el vehículo seleccionado para la prueba es un Ford Escord
1.8 D cuyo silenciador trasero se contempla en la Foto 14.
Para hacer el trabajo según lo establecido medimos el diámetro interior del tubo de
escape Foto 15 y de la sonda de toma de gases Foto 16 para colocar la sonda adecuada al
vehículo a medir.
La medida de la velocidad de giro del motor diésel tiene más dificultad que en el
propulsor de gasolina.
Generalmente se recurre a un captador (Fotos 18 y 19) que se coloca en un tubo de
inyección del motor (Foto 20)
Condiciones de montaje
Como vemos en la foto 18 este transductor es de color rojo por que es el específico
para tubos de 6 mm de diámetro.
Existen también transductores de color amarillo, azul, verde, etc., según sea el
diámetro del tubo de inyección en el cual se han de montar.
2º) El captador o pinza (Foto 18) se coloca en una parte recta del tubo de inyección
que tenga, como mínimo, 20 mm de largo (Foto 23).
3º) La zona de montaje ha de estar limpia, sin pintura, y libre de rayas, mellas u óxidos,
etc., limpiando la superficie con papel de lija si fuera necesario.
4º) El plano de cierre de la pinza debe estar en el mismo plano que la siguiente curva
del tubo de inyección y no girar el transductor una vez apretado (Figura 12), si lo giramos
podríamos dañar el cristal o cuarzo piezoeléctrico y, por tanto, quedaría inservible el captador.
El opacímetro de nuestra prueba dotado con este tipo de captador mide la velocidad
del motor entre 250 y 7.200 rev/min, con una resolución de 1 rev/min.
Sensor para medida de temperatura
La Norma Española que regule la medida de la opacidad de los humos de los motores
diésel contemplará posiblemente la medición de la temperatura de aceite del motor, realizando
el ensayo cuando dicha temperatura sea de 80 ºC, como mínimo.
De cualquier modo siempre es un dato importante a la hora de evaluar el resultado de
la medición de opacidad efectuado.
El Ford Escora protagonista de esta operación de taller, con peso máximo autorizado
de 1.600 Kg y motor diésel atmosférico de 1.753 centímetros cúbicos de cilindrada, proporciona
una potencia máxima nominal de 69 CV (44 kW) DIN a 4,800 rev/min (Foto 25).
Este vehículo tiene un valor límite de opacidad de humos para homologación, según
Reglamento 24 CEE, de KS 1´775 m-1, como vemos a continuación:
Los gases de muestra han de pasar por la cámara de medida y para ello acoplamos su
tubo flexible a la cámara (Foto 26) con cuidado para no dañar el sensor de temperatura del
gas.
Hacemos también la conexión del cable de calentamiento de la cámara (Foto 28) cuya
misión es alimentar a 12 V las resistencias instaladas en la misma para mantener su
temperatura a 100 ºC.
Ambos cables los conectamos a la unidad de control (Foto 29)
Preparación del equipo
La calidad del gasóleo afecta a la combustión del mismo y a la calidad de los gases de
escape.
Para este prueba de opacidad no se necesita que el combustible sea especial, vale con
el que tiene el vehículo repostado en las estaciones de servicio.
Sin embargo, es de señalar que para el ensayo de homologación del valor de opacidad
del vehículo se requiere que el gasóleo cumpla unas especificaciones particulares.
Para ello, se deja girar el motor a ralentí durante, al menos, diez segundos (Figura 14)
Durante este tiempo el opacímetro reconoce la velocidad de giro del motor, y pulsando
la tecla correspondiente dejamos dicha velocidad grabada para toda la prueba.
Efectuada esta operación pisamos el acelerador a tope hasta alcanzar la velocidad de
corte del regulador, manteniendo este régimen 2 segundos como mínimo (figura 15)
En este tiempo el opacímetro procesa y muestra en pantalla las revoluciones por
minuto del motor.
Mediante la tecla anterior dejamos grabada ésta velocidad para todo el ensayo.
Los regímenes del motor, a ralentí y máximo, deben ser los correspondientes a los
especificados por el fabricante del vehículo.
Si no es así los ajustaremos a los valores citados.
Sistema de ensayo
La potencia producida es únicamente la consumida por el propio motor para girar sin
carga; no obstante, por necesitarse efectuar varias veces consecutivas acelerar a fondo y
mantener la máxima velocidad conseguida durante unos segundos, la alta velocidad de giro y
las elevadas fuerzas de inercia y centrífugas que la misma genera puede provocar anomalías o
incidencias en motores con fuertes desgastes y con elementos u órganos debilitados.
Realización de la prueba
Se efectúan una o dos aceleraciones libres, las cuales no son evaluadas para el
resultado final; se consideran como de prueba, limpieza o soplado.
Siguiendo a ésta, se realizan las mediciones principales u oficiales de la prueba de
opacidad de los humos actuando de este modo:
Con la caja de cambios en punto muerto, motor embragado y girando a ralentí, cuando
aparezca en la pantalla del opacímetro la orden de ACELERAR (Figura 16 y Foto 30) , se pisa
el acelerador rápidamente, pero de forma suave, hasta tope (el tiempo de acelerar suele estar
alrededor de un segundo).
El régimen de giro presentado en la pantalla tiene que sobrepasar el rango indicado por
las flechas.
El número que aparece a la izquierda de la palabra MEDICION indica el número de
veces que se va procediendo a acelerar el motor.
Las flechas que vemos en la pantalla del opacímetro sobre la barra luminosa de
régimen de giro (Fotos 30 y 31) indican el rango de revoluciones a lo largo del cual el motor ha
de ser acelerado para que se pueda captar la medida: una de las flechas indica el régimen de
comienzo de la medición y la otra el menor valor de régimen de corte que debe alcanzarse y
que en caso de no ser así aparecerá un mensaje de error, como veremos más adelante.
En ésta se nos informa del valor del coeficiente de absorción luminosa de los gases (K), en (m-
1); del tiempo empleado en acelerar, en segundos; de la velocidad mínima, de ralentí o
comienzo de aceleración, en rev/min; de la velocidad máxima obtenida, en rev/min; y por
último, de la opacidad de los gases (N), en tanto por ciento.
El resumen con los valores obtenidos en cada medición se imprimen (Figura 19) por la
unidad de control del opacímetro (Foto 32) que lleva impresora incorporada.
En dicha Figura 8 se muestran, para cada medición realizada, las velocidades del
motor, mínima y máxima, el tiempo empleado en acelerar y la opacidad de los gases expresada
en valores del coeficiente (K) y en tanto por ciento de la escala lineal (N).
La primera medición va precedida por la letra (A) indicando que es la de limpieza o
soplado.
Las que van precedidas con asterisco (*) son las válidas del ensayo de opacidad y
sobre ellas se han obtenido los valores medios de N = 74´2% y K = 3´14 m-1.
Al final de todo el procedimiento de medición se presentan en pantalla los valores
medios de opacidad (N) en (%) y de absorción (K) en (m-1) (Figura 20) que determinarán si el
vehículo pasa el ensayo reglamentario o no lo pasa.
Este vehículo con motor diésel de cuatro tiempos y cilindrada de 1´753 litros con
régimen de potencia máxima a 4.800 rev/min vimos que tiene, para homologación, un valor del
coeficiente de absorción de K = 1´755 m-1.
Hemos visto que en el ensayo realizado hemos obtenido un valor medio para dicho
coeficiente de absorción de K = 3´14 m-1 .
Este valor supera tanto el valor límite de homologación como el que se supone va a
dictar la Norma Española (si ratifica los expresados en el proyecto de Norma) como valor límite
de la opacidad, cifrado en K = 2´5 m-1.
Sobrepasar el límite de homologación no es muy sorprendente, el que realmente
preocupa es el de la inspección técnica periódica.
Por otra parte, el valor límite que se imponga tiene que ser comprobado y verificarse su
cumplimiento por parte de los vehículos en servicio, en un estado normal de uso y
conservación.
Pico de opacidad
El otro es de tipo eléctrico, en el que nos podemos encontrar con dos tipos o modos de
medición.
En la forma de medida B, el tiempo de respuesta del circuito eléctrico de medición,
correspondiente al tiempo necesario para que el indicador alcance una desviación total del 99
por ciento de la escala completa cuando se coloca una pantalla que oscurezca totalmente el
receptor luminoso, debe ser de 0´9 a 1´1 segundos.
Instalamos la cámara de medida igual que para la medición reglamentaria (Foto 34) y
después de la calibración aceleramos de forma idéntica que para la medida reglamentaria,
obteniendo por la impresora de la unidad de control los valores conseguidos (Foto 35)
En la (Figura 26) vemos un registro de la medida del valor máximo de la opacidad del
Ford Escora 1.8 D (Foto 36), habiendo acelerado el motor de 877 a 5.346 rev/min en 0´9
segundos con valores de opacidad N = 99´8% y coeficiente de absorción K = 14´45 m-1
La medición del valor máximo permite también registrar la variación de la opacidad al
acelerar el motor.
En dicha (Figura 27) no consta el pico del valor máximo de opacidad porque su valor
se sale de la escala de los gráficos opacidad-velocidad.
Si comparamos estos valores con los de la prueba reglamentaria vemos que son más
altos, siendo el mismo vehículo y motor y medidos en las mismas condiciones.
Medición continua
Existe otra posibilidad de medir la opacidad a un régimen fijo de velocidad del motor y
estando éste sometido a carga.
Para ello, hay que colocar el vehículo en un banco de pruebas de rodillos (Fotos 37, 38
y 39)
A u régimen de 2.178 rev/min del motor, estando éste en carga, el valor del coeficiente
de absorción ha sido K = 7´48 m-1 y el de opacidad N = 96´6 %.
Al estar en modo A nos muestra también el valor pico (VP) de opacidad que es 97´3 %.
Cantidad de aire
Conviene que la masa de aire que entra en el motor diésel sea la mayor posible.
Cualquier obstrucción en su camino de entrada al motor va a suponer una pérdida de
carga y un menor llenado de los cilindros.
El filtro de aire de admisión, pues, ha de encontrarse en perfectas condiciones.
Cuando se trata de afinar en este tema hemos de decir que un vehículo funcionando a
nivel del mar o en lugares cuya altitud sobre el nivel del mar no supere los 300 metros y esté en
unos valores de opacidad dentro de lo permitido, este mismo vehículo y en las mismas
condiciones de motor puede dar valores altos en humo trabajando a más de 1.000 metros de
altitud, porque en esta cota la presión atmosférica y, por ello, la masa de aire que entra al motor
es bastante menor, y si no se ha disminuido la cantidad de combustible inyectado, la proporción
de aire ahora es menor y la opacidad de los humos aumenta.
La cantidad de combustible a inyectar está en relación con la masa de aire aspirado por
el motor debiendo guardar la proporción o relación aire-combustible establecida por el
fabricante para evitar la formación de humo negro; facilitando dicha formación tanto el poco aire
aspirado como el exceso de combustible inyectado.
Si las masas de aire y combustible inyectado están, para cada cilindro, en la relación
correcta o establecida por el fabricante, hay que comprobar los inyectores.
Porque para evitar el humo negro, además de cumplirse lo anterior, el aire aspirado
debe moverse en los cilindros con una elevada turbulencia, dada generalmente por el diseño
del motor, y el combustible inyectado deberá mezclarse al máximo con dicho aire.
Avance a la inyección
Como resumen podemos decir que ante un vehículo con problema de excesiva
opacidad y no se vea una causa inmediata para ello como, por ejemplo, motor en mal estado,
creemos que en un buen número de casos verificando el estado del filtro y conductos de
admisión, y realizando una correcta comprobación de los inyectores el problema se puede
resolver.