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DERECHO DE FAMILIA Y SUCESIONES Taller 3 - Alimentos
DERECHO DE FAMILIA Y SUCESIONES Taller 3 - Alimentos
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Alimentos
Nombres: Documentos de identidad:
El artículo 24 del Código de la Infancia y la Adolescencia establece que los niños, niñas y
adolescentes tienen derecho a recibir alimentos y otros medios para su desarrollo físico,
psicológico, espiritual, moral, cultural y social, en concordancia con la capacidad económica del
alimentante. Estos "alimentos" comprenden todo lo indispensable para el sustento, habitación,
vestido, asistencia médica, recreación, educación e instrucción, así como todo lo necesario para el
desarrollo integral de los menores.
En cuanto a la iniciación de los procesos relacionados con alimentos, se observa una tendencia
clara: el 95% de los procesos iniciados para la fijación de cuotas alimentarias en el centro de
conciliación de la Universidad de los Andes eran interpuestos por mujeres. Esto refleja que son
principalmente las madres quienes asumen la custodia de los hijos y, por tanto, demandan la fijación
de cuotas alimentarias.
La custodia de los hijos menores de edad recae en quien tiene la responsabilidad de su cuidado. Sin
embargo, esta custodia implica una carga significativa para la persona que la asume,
mayoritariamente mujeres. Además del cuidado físico y emocional, se deben cubrir una serie de
gastos necesarios para el desarrollo integral de los menores, como salud, educación, recreación,
entre otros.
La problemática surge cuando, al demandar la cuota alimentaria, se espera que la persona con
custodia demuestre no solo los gastos del menor, sino también su propia capacidad económica. En
la práctica, esto significa que lo que falte para cubrir las necesidades del menor debe ser asumido
por la persona con custodia, sin considerar si esta también tiene condiciones económicas dignas.
Esta situación refleja una desigualdad en las obligaciones de los padres de familia, que termina
perjudicando a la persona con custodia, generalmente mujeres. A pesar de que la legislación protege
los derechos fundamentales de los niños, niñas y adolescentes, así como el principio de igualdad, en
la práctica, se evidencia un desbalance.
Esta violencia económica tiene consecuencias tanto psicológicas como físicas, y se extiende a los
hijos menores de edad. Las mujeres y los hijos aprenden a relacionarse de una manera diferente, y
la sensación de vulnerabilidad y dependencia económica se convierte en una constante.
El Papel del Estado y la Necesidad de Cambio:
se abordan principalmente los derechos relacionados con la obtención de alimentos para menores en
Colombia. Estos derechos incluyen la protección y garantía de la alimentación adecuada y
suficiente de los menores, así como el establecimiento de obligaciones legales para los progenitores
o responsables de proporcionar estos alimentos. También se abordan aspectos relacionados con la
revisión y ajuste de los montos asignados, asegurando que estos reflejen las reales necesidades de
los menores beneficiarios.
Interés superior del menor: Se argumenta que el interés superior del menor es un principio
fundamental que debe guiar todas las decisiones relacionadas con la asignación de alimentos. Se
enfatiza en la importancia de asegurar que los menores cuenten con una alimentación adecuada y
suficiente para su desarrollo físico y emocional.
Obligación legal de los progenitores: Se establece que los progenitores tienen una obligación legal
de proporcionar alimentos a sus hijos, independientemente de su situación o estado civil. Esta
obligación se sustenta en el deber moral y jurídico de velar por el bienestar y desarrollo de los
menores.
Estoy plenamente de acuerdo con el texto, ya que pone de manifiesto una problemática que afecta
tanto a las madres como a los derechos de los menores de edad. La violencia económica en el
contexto de la ley de alimentos para los hijos menores no solo somete a las mujeres a un control y
poder desproporcionados, sino que también tiene un impacto directo en la calidad de vida y el
bienestar de los niños y niñas involucrados.
Al no garantizar una cuota alimentaria justa y adecuada, se está negando a las madres el derecho
fundamental a una subsistencia digna, lo cual es esencial para poder brindar un ambiente seguro y
estable a sus hijos. Esto no solo afecta sus necesidades básicas, como la alimentación y la
educación, sino que también puede generar un estrés y una presión emocional y financiera inmensos
para las madres, lo cual a su vez puede afectar la calidad de la crianza.
La manipulación abusiva por parte del padre que paga o incumple los alimentos también tiene un
impacto negativo en el bienestar emocional y psicológico tanto de las madres como de los menores.
Las madres se ven sometidas a una presión adicional y a la amenaza constante de perder la custodia
de sus hijos. Este ambiente tenso y poco propicio afecta la estabilidad emocional y el desarrollo de
los menores.
Por lo tanto, es esencial modificar la legislación para asegurar que se establezcan cuotas de
alimentos que permitan cubrir las necesidades básicas de los niños y niñas de manera justa y
equitativa. También se deben implementar mecanismos que protejan los derechos tanto de las
madres como de los menores y eviten la manipulación abusiva en este contexto.