¡NUNCA LUCHES TUS BATALLAS SIN TU ARMADURA!

La Guerra Invisible – Parte 2

¡NUNCA LUCHES TUS BATALLAS SIN TU ARMADURA!

Efesios 6:10-18(NVI)
(La Guerra Invisible parte 2)

LAS 6 PARTES DE LA ARMADURA ESPIRITUAL

A pesar del contexto actual y de cómo hay guerras que parecen ser las mas graves, hay una
guerra espiritual que es la que realmente mueve todo. Hoy día continuaremos aprendiendo
de esta guerra invisible y cómo podemos estar armados para ella.

Vimos la semana pasada que: El cinturón de la verdad representa la integridad. La

integridad es conocer y practicar la verdad de Dios en todo lugar. Eso es lo que te da
estabilidad en el momento difícil, en la guerra espiritual.

Luego vimos que la coraza de justicia se expresa en pureza. Tener un corazón puro es tener
las motivaciones correctas: amor, agradecimiento y adoración a Dios, antes de hacer
cualquier cosa buena.

Ambas son muy importantes porque nos hablan de como cuidar lo central de nuestra vida,
nuestro corazón. Si tenemos una relación con Cristo fuerte y cada día nos esforzamos por
tener las motivaciones correctas y hacer lo correcto delante de los ojos de Dios, eso hará que
avancemos en la guerra espiritual mas seguros. Pero no podemos simplemente estar seguros
con esta protección, sino que necesitamos estar firmes. Equilibrio para no resbalar en la
batalla, necesitamos…

3. EL CALZADO DEL EVANGELIO DE LA PAZ.

“…y calzados con la disposición de proclamar el evangelio de la paz.” (Efesios 6:15).

Los zapatos del soldado romano tenían tachuelas en la parte inferior. Eran pequeños clavos
eran para tener un mejor agarre. Necesitaban esos zapatos para no resbalar en la batalla. Así
podían tomar una posición y mantenerse firmes para no caer.

Entonces ¿qué quiere decir Pablo con este ejemplo? Para que puedas permanecer
espiritualmente firme, para no resbalar en los próximos años y perder todo lo que tienes,
NECESITAS experimentar Su paz y compartir el evangelio de la paz. El evangelio son las
buenas noticias de la paz. ¿Por qué es esto importante?

Todas las personas necesitan tres tipos de paz: la paz con Dios, la paz consigo misma, y la
paz con los demás. Pero la paz con Dios es la mas importante de las 3. Esta paz se llama
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reconciliación, ya que nosotros estábamos separados de Dios, pero por medio de Cristo
ahora tenemos paz con Él, y una relación con Él. Jesús hablo de la importancia de esto:

"Ama a Dios con todo tu corazón y ama a tu prójimo como a ti mismo." (Mateo 22:37).

Para poder aprender a estar en una paz verdadera con tu prójimo y contigo mismo necesitas
estar en armonía con Dios. Si hay paz con Él, entonces estarás afirmado. Si no, le abres una
puerta al enemigo, una posibilidad gigantesca para que te haga caer. Necesitas estar en paz
con Dios, pero esto solo es posible en una relación con Dios. Una relación no es algo de solo
un día, sino que es algo que va creciendo y dura toda la vida.

Por ello es necesario cuidar esta relación como algo de valor para nosotros. Podemos
experimentar esta paz no solo porque creemos, sino porque confiamos en Cristo. Y la
confianza solo viene cuando conocemos más de Él.

La Biblia dice: “Mucha paz tienen los que aman tu ley; Y no hay para ellos tropiezo”.
(Salmos 119:165)

En otras palabras, los que aman este libro tienen mucha paz. Estas personas no tropiezan (o
por lo menos no tan seguido). Cuanto más amo la Palabra de Dios, conozco mejor a Dios,
esto hace que yo piense menos en mí, y cada vez más en Él. Esto me hará ser mas dócil en
mis relaciones con las personas, no me ofenderé con facilidad porque ya no me enfoco en
mi sino en Cristo. Yo soy amado, a pesar de que algunas personas me traten mal. Yo no me
ofendo ni guardo rencor porque amo la Palabra de Dios más que lo que me amo a mí mismo.
Experimentar la paz con Dios, me hace estar en paz con otros y conmigo mismo.

La Biblia nos dice que tenemos que hacer dos cosas con la paz. La tenemos que vivir, pero
también tenemos hablarles a otros acerca de la paz con Dios.

En Cristo, Dios estaba reconciliando al mundo consigo mismo, no tomándole en cuenta

sus pecados y encargándonos a nosotros el mensaje de la reconciliación. (2 Corintios
5:19)

El calzado no solo aporta estabilidad, sino que prepara para caminar. El calzado, nos
recuerda que hemos sido enviados por Dios a hablar de parte de y acerca de Cristo.

Así que somos embajadores de Cristo, como si Dios los exhortara a ustedes por medio
de nosotros: «En nombre de Cristo les rogamos que se reconcilien con Dios.
(2 Corintios 5:20)

Es necesario hablarles de las buenas noticias a todos, debemos decirles que Dios no quiere
dejarlos esclavizados a Satanás, Él piensa en ellos y quiere mostrarles Su amor más profundo.
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Cristo murió y resucito para que puedan tener paz con Dios. Por eso necesitamos hablar.
Necesitamos contarles aquello que creemos y ha salvado nuestras vidas. Si podemos
experimentar Su paz todos los días y compartimos a otros acerca de como poder tener paz
con Dios, entonces podemos estar firmes para la batalla.

4. EL ESCUDO DE LA FE. (Efesios 6:16)

“Además de todo esto, tomen el Escudo de la Fe, con el cual pueden apagar todas las
flechas encendidas del maligno.” (Efesios 6:16)

Satanás atacara, como el peor enemigo, directamente a ti con flechas ardientes, y necesitas
el escudo de la fe para defenderte. Muchas veces en la batalla tiraban flechas con fuego y los
soldados romanos contaban con escudos que cubrían todo su cuerpo. Ellos mojaban sus
escudos con agua, así que podían no solo detener las flechas sino también apagarlas.

Pero ¿Qué es el escudo de la fe? Es la seguridad de confiar en Dios. Confiar en Él, nos llevara
a confiar en Sus promesas cuando todo va mal. Debemos tener seguridad de que Él tiene el
control siempre, así que a pesar de que esas flechas vengan hacia mí, yo confío en Él.

Una calcomanía dice: "Dios lo dijo, yo lo creo, eso lo resuelve todo." Esto estaba bien,
pero en realidad la calcomanía debía decir, "Dios lo dijo, eso lo resuelve todo, lo crea o
no."

La verdad de Dios no se basa en puedas creerla o no, Su verdad es siempre LA VERDAD.

Dios no miente. Lo que Dios dice sobre el sexo, el matrimonio, el dinero o la vida es verdad,
lo creas o no. Tomar el escudo de la fe, es tener la seguridad de que lo que Dios ha prometido
es verdadero, aunque no lo puedas ver aún en tu vida.

Solo este escudo puede detener con eficacia los “dardos de fuego” ¿Cuáles son los dardos
de fuego que vienen hacia ti? Son ideas que Satanás pone en tu mente. Por ejemplo:

La Duda. "¿Realmente Dios dice esto? ¿Se puede confiar en Dios? ¿Cada uno lo interpreta
como quiere? Todas son dudas. El dudar constantemente de la Biblia, no te hace un
estudioso, sino una persona sin fe. Puedes tener algunas preguntas de la Biblia, pero eso no
mueve tu confianza en Él. Si tu ves que la duda te mueve con mas frecuencia que la Biblia
misma, estas siendo atacado.

El Desaliento. Satanás dice: "Para que vas a la Iglesia, si no mejoras” ¿Por qué intentarlo?" El
desaliento. El ser pecadores redimidos, no nos hace perfectos, sino que nos lleva a un
proceso de santificación, con un ritmo distinto para cada uno. Recuerda que él es el acusador.
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El Retraso. ¿Por qué Dios se tarda tanto? Yo quería que sucediera y no ha sucedido. Él juega
con nuestra desesperación para que tomemos decisiones en contra de Dios. Si vemos eso
en nuestras vidas, Satanás ya sembró falsas ideas de que “Dios se está demorando”

La Dificultad. ¿Por qué es tan difícil hacer que mi matrimonio funcione? ¿Por qué es tan difícil
conseguir un trabajo? Cada parte que vale la pena de nuestra vida es difícil por dos razones,
una es porque el esforzarnos va contra nuestra comodidad, y eso no nos gusta; y otra porque
tenemos pecado y eso complica todo en esta vida. En medio de eso, Dios nos está ayudando.
La mentira de Satanás es decirte, Dios no puede hacer nada, es muy difícil. Dios puede y ya
lo está haciendo.

La Depresión. “Quiero darme por vencido”. “Siento que no valgo la pena”. Sin duda la
depresión tiene un aspecto mental, pero también uno espiritual. Un psicólogo te puede
ayudar hasta cierto punto y es valiosa su ayuda, pero solo la fe en Dios puede apagar esos
ataques. La depresión tiene un aspecto espiritual que solo la fe puede vencer.

Por todo esto es necesario confiar en las promesas de Dios. Todas las promesas de Dios están
siendo cumplidas en CRISTO y eso es algo maravilloso.

"Sin fe es imposible agradar a Dios." (Hebreos 11:6).

Así que debes tener el escudo de la fe. Debes decir: “Voy a confiar en Dios sin importar lo
que dicen mis sentimientos, sin importar lo que pueda ver u oír. Voy a aferrarme al escudo
de la fe”. Eso te da seguridad.

5. EL CASCO DE LA SALVACIÓN. (Efesios 6:17ª)

“Tomen el Casco de la Salvación…” (Efesios 6: 17ª)

El casco es probablemente la parte más importante de la armadura de un soldado. Porque si

tienes una herida en la cabeza, casi siempre es una herida mortal. Así que necesitas usar un
casco. Él dice que hay que ponerse el casco.

¿Qué es lo que protege mi cabeza en este ejemplo? La Salvación. Al recibir a Cristo como
Salvador y Señor, mi mente empezó a ser transformada. Ya no veo las cosas igual, recuerdo
que he sido salvado, ya no quiero vivir para mí, sino para Él. Amo al Señor y quiero agradarle,
quiero luchar contra el pecado que estará en mi hasta que me vaya de esta tierra. El
enfocarme en la salvación, experimentarla cada día y esperar ese día final donde mi salvación
será completada, es algo que nos motiva a rendir nuestra mente a Él.

Si no eres de la familia de Dios, no tienes ninguna protección contra Satanás, el simplemente

juega con tu mente a diario. Te dice consigue más dinero y estarás bien, y luego ríe diciendo
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“se lo creyó”, o quizás te dice para que reparar una relación cuando puedes cambiarla las
veces que quieras, el diría “otra vez no confió en lo que Dios dice, sino en mis palabras”. Solo
el enfocarnos en Su obra, protege nuestra mente.

¿Cuál es el propósito de este casco? Proteger tu mente. El tener el casco de la salvación te

llevara a ser prudente. Si vas a ganar las batallas espirituales de la vida tienes que aprender
a controlar tus pensamientos, llevarlos todos hacia Cristo. Ver todo a la luz de la salvación. Si
es soy salvado ¿Para qué viviría para el dinero? ¿Por qué no perdonaría? ¿Cómo no serviría a
mi Señor?, etc.

La Biblia dice esto: “Concentren su atención en las cosas de arriba, no en las de la tierra…”
(Colosenses 3:2).

Eso significa que cuando Satanás dispara contra tu mente, tu recuerdas: "Yo no voy a creer
eso. Tengo el casco de la salvación. Voy a pensar en esto." Si hay algo que como cristiano
puedes elegir es elegir lo que vas a pensar. Cuando eliges pensar en cosas que son buenas
y verdaderas, en la Palabra de Dios, estás usando el casco de la salvación. Cuando piensas
en el amor, bondad, paciencia, etc., estas siguiendo el ejemplo de Jesús. Siempre debe ser
nuestro anhelo tratar de que Cristo viva a través de nuestras vidas. No rechazar las ideas de
satanás, te hará perder la batalla en tu mente, pero anhelar y aprender la mente de Cristo, te
hará ganarlas.

6. LA ESPADA DEL ESPIRITU.

“…y la Espada del Espíritu, que es la Palabra de Dios.” (Efesios 6:17).

La espada es muy importante. Todo el resto ha sido para defendernos. Pero la espada es
para atacar. Con ella hieres al enemigo. La Biblia la llama, la espada del Espíritu.

La Biblia es tu espada. Porque la Biblia, es la misma palabra de Dios, expone nuestro pecado,
nos invita a confiar en Cristo, en las promesas de Dios y nos advierte del camino del pecado.
Nos habla del cielo, del infierno, de Dios y de nosotros mismos. La palabra de Dios nos
transforma. El Señor dijo: “ella hará lo que Yo deseo y cumplirá mis propósitos”. Dios mismo
obra en nosotros por medio de ella y a través del Espíritu Santo.

La Palabra de Dios nos hace darnos cuenta de nuestras intenciones reales, nos lleva a evaluar
lo que pensamos y llega a lo más profundo de nuestro ser. La Palabra de Dios es la Verdad
de Dios, es quien nos habla de Cristo mismo y nos muestra Su poder, y esto ataca y frustra al
maligno.

Pero La Biblia no será tu espada hasta que la entiendas y la memorices. Si memorizas

versículos de la Biblia o la idea en ellos y los recuerdas, ahí es donde se convierte en una
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espada. Si tienes una Biblia o varias, y están cerradas, no harán ningún bien. No hay poder
en ellas cuando están allí. Es sólo cuando entiendes la Verdad, te confronta, la pones en
práctica y la recuerdas, donde se convierte en una espada.

Jesús nos enseñó cómo luchar contra Satanás. En toda tentación de Satanás, Jesús respondía
con una cita bíblica, Satanás dice, ¿Por qué no haces esto? Y Jesús nos muestra como
tenemos que responder: "Dice la Biblia...". Así Él usa La espada.

Jesús no sacó sus pergaminos cuando fue tentado. Él no dijo: "Sé que en algún lugar aquí en
Deuteronomio... hay un verso que dice... "No. Él sólo lo dijo. Lo tenía en su mente. La Biblia
no se convertirá en UNA espada, hasta que esté en tu mente. La cosa más importante que
puedes hacer como cristiano, es memorizar versículos de la Biblia.

¿Tienes que memorizar toda la Biblia? No, pero si debes memorizar cada día algo nuevo de
allí. ¿Por dónde debes empezar? Por aquellos versos que te hablan de aquellas áreas en las
que eres más tentado por Satanás. Si tienes un problema con la impaciencia, debes
memorizar acerca de la paciencia. Si tienes un problema con la lujuria, es necesario
memorizar algunos versículos de la pureza. Si tienes un problema con el dinero, hay
demasiados versículos para memorizar, pero debes empezar ya.

Debes iniciar con aquellos que te hablan de los pecados con los que luchas porque así
tendrás un arma para defenderte. De lo contrario, cuando Satanás ponga esos pensamientos
en tu mente, no tienes nada para luchar contra él ¿Crees que tiene miedo de tus palabras?
No lo tiene. Pero cuando citas la Palabra de Dios, eso es una espada.

Dos preguntas finales:

Primera: ¿Cómo puedo ponerme toda esta armadura?

Mediante la oración. La oración es la forma en que te pones la armadura. Necesitas decir:

"Dios, hoy necesito integridad en mi vida. Necesito saber tu verdad y necesito vivir la verdad.
Dios, necesito pureza en mi vida. No quiero relaciones impuras, pensamientos ni motivos
impuros. Necesito paz verdadera, ayúdame a valorar la relación contigo y a siempre llevar tus
buenas nuevas de paz a otros. Y Dios, hoy, cuando las dudas vengan a mí, necesito seguridad,
necesito ser sensato."

"Necesito el casco de la salvación. ¡Necesito que me ayudes a proteger mi mente de todas

las ideas de Satanás! Necesito pensar en cosas que son buenas y verdaderas, en Tu Palabra.

Y "Dios, necesito madurez y esto solo es posible viviendo de acuerdo con Tu Palabra.
Necesito conocer más de Ti para poder ver la vida como Tú quieres que la vea. Ayúdame a
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memorizar un versículo por semana, este año tendría 52 versos memorizados. Así puedo
confrontar las ideas que satanás pone en mi mente con Tu Palabra.

La oración es la forma en la cual me pongo toda la armadura y puedo mantenerla puesta, por
lo tanto, solo en oración puedo ganar la batalla.

Segunda y última pregunta: ¿Cuándo es el mejor momento para vestirte para la batalla
espiritual? ¿Por la mañana o por la noche?

Cuando te levantas por la mañana, debes tener un tiempo tranquilo para sentarte, orar y
mentalmente ponerte tu armadura espiritual. No tiene mucho sentido terminar el día
haciendo esto, porque significa que te vistes para la guerra y luego te duermes. Así que hay
que hacerlo en el inicio del día. Memoriza esta frase para que puedas orar estas seis cosas:
"Dios, voy a la batalla. Necesito integridad y pureza, necesito de Tu paz, Necesito confiar en
tus promesas, Necesito recordar y experimentar tu salvación y Necesito recordar Tu Palabra”.
Puedes memorizar esto y prepararte espiritualmente para la batalla todos los días, solo así
vas a empezar a vivir como a Cristo le agrada y esto es vencer en Él.

“Oren en el Espíritu en todo momento, con peticiones

y ruegos. Manténganse alerta y perseveren en
oración por todos los santos.” Efesios 6:18 (NVI)
Oración:

Padre, sabemos que Satanás se ríe cuando tratamos de pelear sin la armadura puesta.
Perdónanos por todas las veces que hemos pensado que nuestro mayor enemigo son otras
personas. Ayúdanos a darnos cuenta de que nuestro mayor problema es invisible, es
espiritual, es la influencia de Satanás y su ejército. No vamos a ganar con métodos humanos.
Ayúdanos a ponernos la armadura de la integridad; Conocer y vivir La verdad; de pureza,
motivaciones puras; de paz, viviendo y hablando las buenas nuevas de paz; ayúdanos a
confiar en tus promesas; a tener prudencia, protegiendo nuestras mentes del mal; y a ser
maduros conociendo Tu Palabra. Ayúdanos a usar esta armadura y a darnos cuenta de que
solo en oración ganamos las batallas.

Si no tienes una relación con CRISTO, puedes decir: Jesucristo estoy indefenso ante Satanás
sin ti, soy un pecador y necesito que me salves. Necesito que seas mi Señor. Entra en mi
corazón por Tu Espíritu y en mi vida y transfórmame. En tu nombre oro, Amen.