‘DE LA IMANCA
Mansa Siow
A LA ABOLESCENCIA”
Prefacio
Nota
del Editor
Los niveles sucesivos de educacién
Metamorfosis
Las caracteristicas morales del nifio de 7 a 12 afios
INDICE
Las necesidades del nifio de los 7 a los 12 afios
EI paso a la abstraccién - El papel de la imaginacién
Agua
El carbono en Ja naturaleza
Algunas ideas de quimica inorgénica
Algunas ideas de quimica orgénica
Conclusiones
Apén
dices:
A. “Erdkinder”
B.
Cc.
Planes de estudio y trabajo
La funcién de la Universidad
10
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Maria MontessoriPREFACIO
Todavia se asocia con demasiada frecuencia el nombre y
trabajo de la Doctora Marfa Montessori s6lo al desarrollo y
educacién del nifio muy pequefio, en particular al de los
llamados preescolares, entre 2 y medio y 6 afios de edad.
Hasta el conocimiento m4s superficial del trabajo'de la
Doctora Montessori podria f4cilmente demostrar e1 error de
una asociaci6n tan exclusiva. No hay duda que durante toda
su larga vida y trabajo hizé un llamado a la sociedad adulta
(no sélo al mundo ‘educativo) a descubrir y reconocer
lo verdaderamente fundamental que son los primeros afios de
la infancia: cémo el nifio durante estos afios establece las
bases de su vida y su ser (y por lo tanto de los nuestros) .
Tampoco hay duda de que el trabajo de la Doctora Montessori
fund6 las bases no sélo de su Campafia educacional, sino
social para el reconocimiento de los derechos humanos y por
tanto sociales de los nifios.
Pero uno de los primeros resultados de su trabajo fue
precisamente su intento por ayudar a los nifios durante 1a
segunda etapa del desarrollo fundamental, de aproximadamente
los'-seis a los 10 6 12 afios de edad. En forma
caracteristica, como habfa sido el caso cuando comenzé su
primera "Casa dei Bambini" (casa de los flifios) en Roma en
1907 a peticién de Edoardo Talamo, su desici6n de continuar
su trabajo con nifios mayores fue una respuesta a una
petici6n hecha por otros:
Fue en 1911 que mi amiga Donna Marfa Mariani
Guerrieri Gonzaga querfa establecer las primeras
bases de un experimento privado, libre de todo
obst4culo, para descubrir si era posible continuar
el enfoque educativo que habia demostrado tener éxito
entre los muy jévenes, con niflos mayores (Dra. Marfa
Montessori, Prefacio, " The Advanced Montessori
Method ", vol. 1).
Por tanto, lo que posteriormente llamarian " E1 Método
Montessori Avanzado " viene desde fechas tempranas, s61lo un
poco més de cuatro afios después de que comenzaré la primera
"Casa de los nifios ". Es diffcil pensar que fuera casual
que este experimento se Ilevara a cabo al tiempo de que un
grupo de nifios terminara su primera etapa de desarrollo con
la ayuda de un "ambiente preparado" Desde entonces, ha
crecido y se ha extendido el miimero de medios ambientes
Montessori para nifios de m&s de seis afios. Se encuentran
en varios paises europeos, asf como en América y Asia.Le Doctora Montessori escribié su primer libro sobre este
desarrollo en 1916, L'Autoeducazione nella _scuole
elementari, y que su primer editor de la traduccion inglesa
Ilamé The Advanced Montessori Method (El Método Montessori
Avanzado). Muchos afios después, en 1948, aparecieron,
casi simulténeamente, 1a edicién francesa (original) de De
la _infancia a la adolescencia y para educar el potencial
humano < (Kalaksbetra Publications, Nadras India). Estas
publicaciones tratan sobre los avances de largo alcance del
método y bien van més allé de la escencia del trabajo
descrito en el Método Montessori avanzado, vols. I y II. £1
libro francés, del cual esta edicién es una traduccién
revisada, se bas6 en gran medida en las conferencias que
ofrecié la Doctora Montessori en sus cursos Internacionales
de Capacitacién en Inglaterra y Holanda durante 1936 - 1939.
La publicacién hindi también se basa principalmente en
conferencias pronunciadas durante la estancia de la doctora
Montessori en la India de 1936 - 1946, pero también en
experimentos praécticos llevados a cabo por ella y su hijo,
el doctor Mario Montessori, durante este periodo. Después
de la Segunda Guerra Mundial, se establecieron instituciones
de capacitacién separadas: entre ellas merece menci6n
especial el Centro Internacional de Estudios Montessori en
Bergamo (Italia) por su continuo. trabajo pionero. Este
entrenamiento avanzado, se da en algunos otros lugares en
Buropa y desde Octubre de 1976, volvié a organizarse el
Instituto Montessori de Washington en los Estados Unidos.
Mientras tanto, las traducciones italianas y alemanas de
este libro, han ya aparecido y otros estén en preparacién.
"De la nifiez a la adolescencia” es un libro nico entre
etros libros Montessori, que tratan con las etapas del
desarrollo, ya que también contiene dos capitulos sobre
adolescencia y uno sobre la visién de la Dra. Montessori de
como debe funcionar 1a universidad. En los comienzos de
1930, se hicieron intentos de continuar en Holanda con el
acercamiento Montessori para nifios mayores de 12 afios, hasta
la educacién completa. También se comenzaron més tarde
otros programas de secundaria en Francia y después de la
guerra en Italia y Alemania.
Los programas de la Dra. Montessori, que fueron publicados
primero por la A.M.I. ( Asociacién Montessori Internacional)
antes de la guerra, van més all4 de lo que se ha hecho hasta
ahora y ain estan esperando ser implementados tanto en lo
praéctico como en lo experimental.
Estas notas histéricas breves, no estarfan completas si no
mencionéramos que la Dra. Montessori, también pensé6 y sey se preocupé del desarrollo del hombre, desde la concepeiéu
hasta el nacimiento y luego hasta aproximadamente 2 y medio
afios de vida, como asi mismo, de la ayuda que se debe
ofrecer durante este periodo del inicio de la vida. #1
Método Montessori, cubre todo el desarrollo humano y es la
expresién tanto de lo que los nifios le revelaron como "su
inteligencia del amor", que la impulsaba a responder a las
necesidades del desarrollo humano y poder asi ayudar a otros
a hacer esto mismo. Poco después de la Segunda Guerra
Mundial, una instituci6n dedicada a dar entrenamiento, se
establecié en Roma para preparar estudiantes que trabajen
con madres embarazadas y sus nifios desde el nacimiento haste
los dos afios y medio de edad. Se ha llevado a cabo trabajo
préctico con resultados importantes en esta drea, en
especial en Italia.
Muchos psicélogos aceptan hoy en “dfa el reconocimiento
Montessori de que el desarrollo proceda a través de
distintos perfodos sucesivos cada uno con sus propias
caracteristicas psicolégicas y ffsicas marcadas. Sin
embargo, 1a mayor parte de le educacién convensional se ha
quedado atrés y no utiliza esta percepcién ni en su
organizacién ni en su enfoque, que contintan basicamente
uniformes en toda clase de escuelas tradicionales. Tampoco
se implementa esta perspectiva en ningtin nivel importante en
casa. Atin no se da atenci6n suficiente a la unidad esencial
de la personalidad humana. Esto lo demuestra 1a falta de
continuidad metodolégica entre les escuelas preprimaria,
primaria y secundaria (por no mencionar a las instituciones
de educaci6n superior), entre el hogar y la escuela, y
entre ambos y las actividades extramuros y las
organizaciones formales como el movimiento Scout. E1 método
de educacién de la Doctore Montessori es, tal vez, todavia
el tinico que implementa esta comprencién en forma prdctica,
asi como teérica y también el tnico que se desarrollé
“orgénicamente" desde su punto central para ayudar, no
moldear, al ser humano en su proceso de desarrollo. Minetras
que reconoce totalmente las necesidades caracteristicas de
ia persona humana durante cada etapa del desarrollo, no
no reconoce menos la unidad esencial del individuo.
De la infancia a la adolescencia ofrece ejemplos. No es un
Tibro de texto. Tiene el propésito de ayudarnos a construir
una nueva visién y perspectiva: nos invita a seguir al
hombre en el nifio en un nuevo mundo que abre para nosotros.
Nos mete a tratar de pavimentar los caminos que le ayudan aexplorar y a comprender su mundo, @ deyasrullurlu y a
desarrollarse 61 mismo.
Mientras que se ha llevado a cabo mucho trabajo prdctico que
ha dado grandes resultados en el segundo periodo del
desarrollo humano, de los 0 a los 12 afios, sélo podemos
confiar en que se pueda también decir lo mismo para
el tercer periodo de desarrollo, 1a adolescencia. En
muchos aspectos-es un perfodo tan fundamental y critico como
el inicial, comenzando en el nacimiento. La Dra. Montessori
esperaba revelaciones de la adolescencia tal vez mayores que
los que experimenté al trabajar en la casa de los nifios.
Realmente crefa que le comprensién de la adolescencia, que
esperaba ser descubierta, bien podria contribuir a una
“rehabilitacién humana" general de nuestra sociedad adulta,
y ayudar a dar soluciones a problemas de educacién en esta
etapa que nadie més puede seguir ignorando.
A. M. JoostenNOTA DEL RRTTOR
En De la infancia a la adolescencia Marfa Montessori aplica
su genioa las preocupaciones educativas de los nifios mayores,
los adolescentes y hasta los estudiantes universitarios madu~
ros. En cada nivel ve los temas no desde el punto de vista de
una maestra que busca caminos y medios de trasmitir la heren-
cia cultural a la siguiente generacién, sino més bien de la
cientifica perspicaz preocupada por el desarrollo y crecimien-
to de ese complejo organismo que llamamos hombre. Para cada
etapa busca formas para facilitar el desarrollo éptimo.
Ya desde 1910, s610 tres afios después de que abrié sus puertas
la primera Casa dei bambini a nifios muy pequefios de barrios
bajos en Roma, Montessori dirigié su atencién a la educacién
en niveles superiores. Fue en Holanda en donde el gobierno
apoy6 los métodos Montessori a todos los niveles de la educa~
eién y llegé a existir un sistema de escuelas Montessori de
preescolar a liceo (secundaria). En 1922 el gobierno holandés
reconocié las escuelas primarias Montessori; durante la Segun-
da Guerra Mundial permitié a los liceos realizar sus propios
exémenes finales, autorizando a los aprobados a ingresar en
las universidades. La Universidad Municipal de Amsterdam otor
g6 a la doctora Montessori una cétedra en educacién superior.
Agrupando ampliamente los niveles de desarrollo, como lo hace
Piaget, Montessori trata primero las caracter{sticas y nece-
sidades de los nifios de 7 2 12 afios, mostrando que cuando se
proporciona un ambiente especial, el preadolescente es capaz
y esta dispuesto a dedicarse a los campos de estudio que por
lo general se han reservado a los nifios en niveles superiores.
Ella encuentra que el interés del estudiente por el mundo al-
rededor de 61 1o lleva en forma natural a investigar las cien-
cies de la tierra y a experimentar y estudiar areas tales co-
mo la quimica inorgénica y orgénica. Como ejemplos presenta
varios capitulos que tratan con temas que podrian ser apropia-
dos a este nivel. Su enfoque es similar al de el curriculum
espiral de Jerome Bruner. Al presentar un‘nuevo enfoque dice:
"Esta idea permanece indefinida en la imaginaci6n del nifio,
pero corresponde a la realidad. Dado que estudia posterior-
mente cada uno de los detalles, lo hace que recuerde. esta vi-
sién del todo. Asi el conocimiento, con sus conclusiones,
irradia como desde un centro, igual que la semilla que se de-
sarrolla poco a poco".
Las ideas de Marfa Montessori sobre la educacién de los adoles-
centes son tan sorprendentes hoy como lo fue su casa dei _bam-
bini en 1907, Ella propone “una escuela experimental de la vi-
da social", una escuela diferente a nuestras escuelas secunda~
tias. Su erftica de le prdéctica aceptada es devastadora: "La
escuela secundaria, como se encuentra actualmente, no tieneotro propésito més que preparar a los alumnos para una carre-
ra, como si las condiciones sociales de nuestras vidas fueran
adn pacificas y estables... No s61o no corresponde a las con
diciones sociales de nuestros dfas, sino que se encuentra en
pleno fracaso ante la tarea que tendré que emprender: prote-
ger y fomentar el florecimiento de las personalidades de los
adolescentes, la energfa humana en la que depende el futuro."
Hoy en dfa, décadas después, s6lo en el drea de la salud hemos
resuelto problemas que preocupaben a Montessori. Hemos deja-
do de ver a la adolescencia como un perfodo‘en e1 que la salud
era precaria, ya no se asoma el espectro de la tuberculosis.
Montessori ve a la adolescencia como el "perfodo sensitivo”
para las relaciones sociales, la época en la que el nifio debe
hacerse un lugar para si con sus pares y en la que comienza a
considerar las realidades sociales de una comunidad més exten-
sa. La escuela experimental de Montessori para la vida social
estaria en un medio rural, en donde los nifios y sus maestros,
predominantemente. jévenes, vivirfan en una comunidad indepen-
diente, autogobernada y autosuficiente a un nivel considera-
ble. Cultivando sus propios alimentos y tal vez administran-
do una casa de huéspedes o tienda, aprenderian de primera ma-
no sobre el trabajo del mundo.
Se darfa preparacién para exdmenes de admisién a la universi-
dad a aquellos estudiantes que desearan continuar su educacién,
que coincidirfa con el fin de la adolescencia, cuando est4 en
su m4s alto nivel la motivacién para las materias académicas,
en gran medida como se hace en la escuela Summerhill de S. 5.
Neill. Montessori crefa que muchas universidades de su tiem—
po eran meras instituciones otorgadoras de diplomas que pro-
porcionaban un poco m&s que un boleto de entrada a las profe-
siones e ignoraban su verdadera funcién: preparar a los j6-
venes adultos,-que son tratados como adultos, para una vida
de investigacién y estudios.
Como gran parte del trabajo publicado de la doctora Montesso-
ri, este libro lleva le marca de su dindémice:personalidad.
Era como conferencista dotada y dramética, y, aunque sabia
varios idiomas, las daba en italiano y tenia un traductor que
estaba junto a ella en el estrado. A menudo la transcripcion
de estas conferencias, con o sin edicién, se convertirian en
libros.
El presente libro da muestras que fue concebido como una serie
de conferencias. Fueron reunidas y traducidas al francés y se
publicaron por primera vez en 1948. Esta edicién inglesa, tra
ducida del francés, hace que De la infancia a la adolescencia
quede a disposicién del lector de habla inglesa por vez prime-
ra. En é1 Maria Montessori habla claramente sobre los proble-
mas de nuestro tiempo, d&ndonos nuevas perspectivas acerca de
las razones de la inquietud e insatisfaccién en nuestras es-
cuelas y colegas.Mi visién del futuro ya no es de gente
presentando exdmenes y procediendo de
de esa certificacién de la escuela se-
cundaria a la universidad, sino de in-
dividuos que pasan de una etapa de in-
dependencia a otra superior, por medio
de su propia actividad, a través de su
propio esfuerzo de voluntad, que cons-
tituye la evolucién interna del indivi-
duo.
MARIA MONTESSORILOS NIVELES SUCESIVOS DE EDUCACION
Los niveles sucesivos de educacién deben corresponder a las
personalidades sucesivas del nifio.
Nuestros métodos estén orientados no a cualquier principio
establecido sino més bien a las caracteristicas inherentes de
las diferntes edades. Sigue que estas caracteristicas mismas
marcan varios niveles.
Se podrian comparar los cambios de un nivel a otro en estas
diferentes edades a la metamorfosis de los insectos. Cuando
un insecto sale del huevo es muy pequefio y tiene una forma y
color particulares. Luego, poco a poco se transforma , aunque
contintia como un animal de la misma especie que tiene las mis-
mas necesidades y caracterfsticas. Es un individuo que evolu-
ciona. Luego un dia algo nuevo sucede. El insecto teje su
capullo y se convierte en una crisdlida. A su vez ésta pasa
a través de otra lenta evolucién. Finalmente el insecto sale
del capullo en la forma de mariposa.
Podemos establecer un paralelo entre la vida del insecto y ia
del nifio. Pero en el nifio los rasgos del cambio no estan tan
claramente definidos como en el insecto. Serfa mejor hablar
més bien de “renacimientos" del nifio. En efecto, tenemos ante
nosotros en cada nueva etapa a un nifio diferente que presenta
caracteristicas diferentes a las mostradas durante los afios
precedentes.
1.- Nuestro primer nivel de educacién, luego, se aplica al ni-
fio pequefio, del nacimiento a aproximadamente los 7 afios. Ya
que durante este periodo se llevan a cabo muchas transformacio-
nes, hemos establecido las siguientes subdivisiones:
a) los primeros dos afios;
b) de los 3 a los 5 afios;
c) el sexto y el séptimo afio.
2.~ Para el perfodo de 7 a 12 afios - el que precede inmediata-
mente a la adolescencia - que también puede subdividirse, pro-
Porcionamos un plan de educacién difernte al del perfodo ante-
rior. Si los cambios producidos durante el primer periodo se
consideran. como crecimiento, podria decirse que los que se lle-
van a cabo en ésta son una metamorfosis verdadera.
3.- De 12 2 18 afios: se podria decir lo mismo para éste, el
periodo de la adolescencia.
En cada perfodo volvemos a descubrir un crecimiento, pero cada
vez es una persona muy diferente.
Se verdn en forma consecutiva los dos dltimos niveles. £1 pri
mero ya ha sido tratado en El descubrimiento dél nifio y El se-
creto de la infancia.Sé6lo un andlisis completo lleva al descubrimiento de los can-
bios que se efecttan continuamente en el nifio, que crece hasta
convertirse en hombre. Son precisamente estos cambios los que
tienen mayor interés en el método de educacién.
Los principios que se pueden aplicar en forma adecuada al pri-
mer perfodo no son-los mismos que los .que deben aplicarse al
segundo. Llegamos asi a la parte préctica de la educacién.
Usemos un ejemplo: cuando un nifio pequefio comienza a sentir
que se le afloja un diente, es un signo de que ha terminado el
primer perfodo de la infancia. Este evento se presenta sin
gran fanfarria dentro de la familia. Cuando el diente se aflo
ja mucho se extrae. Se hace un poco de alboroto, el diente se
ha salvado, y esa pequefia ceremonia constituye el primer paso
de un nuevo perfodo en la vida del nifio. Pasard mucho tiempo
antes de que se caigan todos los dientes de leche y el nifio
tenga sus nuevos dientes. Pero si, desafortunadamente, es ne~
cesario extraer uno de los dientes nuevos, seré necesario algo
mas que un hilo de seda; tendremos que vernos con la extraccién
de una parte fuerte y fija. La pérdida de los dientes de leche
es sélo una entre las muchas manifestaciones de esta edad.
Todos estos rasgos - fisicos igual que psiquicos ~ constituyen
los eslabones de la cadena que es la metamorfosis del nifio.
Es m4s fuerte y més delicado al mismo tiempo. Su cabello es
menos suave. Psicolégicamente es menos décil, menos compla-
ciente.METAMORFOSIS
De los 7 2 los doce afios el nifio necesita ampliar su campo de
accién. Como hemos visto (en Bl secreto de la infancia) se
proporciona un medio ambiente limitado para el nifio pequefo.
Ahf, se establecen relaciones sociales con otros. En el se~
gundo periodo el nifio necesita fronteras més extensas para
sus experiencias sociales. No podria haber desarrollo si se
le deja en su anterior medio ambiente.
Es necesario que llegue a entender, entre otras realidades,
lo sque el dinero debfa representar. Sin 61 podriamos pasar
entre las cosas m&s maravillosas sin poder jamés tocarlas.
Serfamos como un péjaro con el pico roto que muere de hambre
en una pila de granos. £1 dinero es el medio por el cual el
hombre se procura cosas. Es por esto por lo que atrae tanto
interés. Debemos considerar al dinero como la "llave dorada"”
que abre la puerta de la supra naturaleza*.
Por tanto es necesario que los nifios tengan experiencias de
primera mano en la compra de objetos por ellos mismos y que
lleguen a darse cuenta lo que pueden comprar con una unidad
de dinero de su pais.
{Qué puedo comprar con une moneda pequefia? Cuando he utiliza-
do la moneda para comprar papel en la papeleria, mi moneda no
ha desaparecido. A su vez serviré para comprar més objetos de
su valor. Es siempre la misma moneda que pasa de una mano a
otra, trayendo el artficulo necesario a alguien cada vez.
iCudénta mercancfa puede haber comprado una moneda acufiada hace
cincuenta afios durante esos afios? El dinero que manejamos es
siempre el resultado del trabajo de los hombres. Y asi debe
Permanecer s6lo como un medio.
Luego, el nifio necesita establecer relaciones sociales en una
sociedad més grande. La escuela cerrada, como se concibe hoy
en dia, ya no puede ser suficiente para é1. Falta algo para
el total desarrollo de su personalidad. Notamos una cierta
regresién - manifestaciones de su cardcter que llamamos ano-
malias; son simplemente sus reacciones a un medio ambiente
que se ha vuelto inadecuado. Pero no nos damos cuenta de ello.
Y ya que se da por hecho que el nifio debe hacer lo que los
adultos le dicen, aunque su medio ambiente no se adecue a sus
necesidades, si no obedece decimos que es "malo" y lo corre-
gimos. La mayor parte del tiempo no estamos conscientes de
la causa de su "maldad". Sin embargo el nifio, a través de su
conducta, prueba lo que acabamos de decir. Siente el medio
¥ Es asi como la doctora Montessori llama al medio ambiente do-
minado por el hombre y construido por 61 que puede lleger a cre
ar_con la ayuda de sus porpios recursos internos y de la natu.
raleza -_trams
10ambiente cerrado como una represién, y es por esto que no quie-
re volver a le escuela. Prefiere perseguir ranas o jugar en la
calle. Estos factores aparentemente superficiales prueban que
el nifio necesita fronteras més amplias que las que tiene hasta
entonces.
“Dar al césar lo que es del césar, y a Dios lo que es de Dios".
Una parte de nuestra vida pertenece a Dios y otra parte al hom-
bre. Depende de 61, de los medios de los que formamos parte,
de nuestra vida social. Cuando el nifio se encuentra en ciertas
condiciones que lo favorecen, manifiesta una actividad extraor~
dinaria, Su inteligencia nos sorprende porque todas sus fuer-
zas trabajan juntas como es normal para el hombre. Ya no se
trata del problema de transformar los métodos de educaci6n:
nos enfrentamos propiamente a un problema de vida.
Le telarafia ocupa un espacio mayor que el animal mismo. La te-
larafia representa el campo de accién de la arafia al actuar co-
mo une trampa para insectos. Esta construida de acuerdo con
un plan. Un hilo secretado por la arafia une dos ramas, dos ro-
cas, dos apoyos de cualquier clase; luego teje los rayos. La
construccién se realiza de acuerdo con un plan. Finalmente le
arafia teje el hilo alrededor del centro, haciendo circulos a
una distancia siempre calculada en forma muy cuidadosa. Si los
puntos de apoyo estén juntos, la telarafia es pequefia. Entre
mayor sea la distancia entre ellos, mayor ser4-la telarafia.
Pero siempre estaré tejida con la misma exactitud de acuerdo
con un plan preciso.
As{ como la telerafia, la mente del nifio esté construida de a-
cuerdo con un plan exacto. La construcci6n abstracta le per-
mite entender lo que sucede en su campo, lo que antes estaba
fuera de su alcance.
Dependiendo de si el nifio vive en una civilizacién sencilla o
en un:mundo complicado, su telarafia seré més 0 menos grande y
le permitiré alcanzar més 0 menos objetivos.
Es por esta raz6n que debemos respetar la construccién inte-
rior y sus manifestaciones, los que algunas veces nos parece-
rén indtiles. La construcci6n es necésaria. Gracias a este
trabajo el nifio agranda su campo psiquico y en forma subse-
cuente sus poderes receptivos.
Es un punto de vista considerar 1a escuela como un lugar en
donde se lleva a cabo la construccién. Pero otra cosa es con-
siderar la escuela como una preparaci6n para la vida. En el
Gltimo caso la escuela debe satisfacer todas las necesidades
de la vida.
11Una educacién que suprime la verdadera naturaleza del niffo es
una educacién que lleva al desarrollo de anomalias.
Por tanto siempre nos ha interesado reconocer, cudles, fuera
de la escuela han logrado una forma organizada de vida.
E1 paso al segundo nivel de educacién es el paso del nivel
sensorial, material al abstracto. La necesidad de la
abstraccién y de la actividad intelectual se hacen sentir
alrededor del séptimo afio, Hasta esta edad lo que importa
al nifio es establecer la relacién entre objetos. Esto
significa que el nifio necesita clasificar y absorber el
mundo exterior por medio de sus sentidos.
A la edad de los siete afios se presenta un cambio hacia los
lados intelectuales y morales de la vida.
Se podrfa establecer un paralelo entre los dos perfodos.
Pero atin se mantienen en niveles diferentes. Es a los siete
afios que puede comenzarse a notar una orientacién hacia las
cuestiones morales, hacia el juicio de actos. Una de las
caracteristicas més curiosas por observar es el interés que
se presenta en el nifio cuando comienza a percibir cosas que
anteriormente no habia notado. -Asi empieza a preocuparse
sobre si esté bien o mal hecho lo que ha emprendido. Ahora
se enfrenta al gran problema del Bien y el Mal. La
preocupacién pertenece a una sensibilidad interior muy
especial, la consciencia. Y esta sensibilidad es una
caracteristica muy natural.
Luego el perfodo de los 7 a los doce afios constituye uno de
particular importancia para la educacién moral. £1 adulto
debe estar consciente de la evolucién que esté ocurriendo en
la mente del nifio en este tiempo y adaptar sus métodos para
amoldarse a ella.
Si durante el primer perfodo de desarrollo la maestra ha
utilizado un enfoque muy suave y ha intervendio lo menos
posible en la actividad del nifio (actividad que fue sobre
todo motriz y sensorial), es el nivel moral el que ahora
debe orientarse su delicadeza de enfoque. Es ahi donde se
encuentra el problema de esta edad. Pnsar que el problema
de moralidad s6lo se presenta posteriormente es pasar por
alto el cambio que ya estd ocurriendo. Mas tarde, el
problema moral se vuelve mucho més diffcil a menos que el
nifio haya recibido ayuda durante este perfodo sensitivo.
Las adaptaciones sociales se volverén més espinosas.
También a esta edad nace el concepto de justicia,
simulténeamente con la comprensién de la relacién de los
12actos de uno y las necesidades de los otros. Durante el
desarrollo de los nifios pequefios se encuentra el sentido de
la justicia, a menudo tan ausente en el hombre. Es la falta
de reconocimiento de este hecho lo que engendra una falsa
idea de justicia.
La justicia que por lo general se encuentra alrededor de la
escuela y en la familia podrfa llamarse “justicia
distributiva" - es decir, igualdad para todos, lo mismo en
la distribucién de castigos como en las recompensas. 1
tratamiento especial para un individuo parece constituir una
injusticia; esto introduce el concepto de derecho legal.
Aquf hay una afirmacién de individualidad en el sentido de
egoismo y aislamiento. Tal concepto no alienta el
desarrollo interior. Por otra parte, la justicia aunque por
lo general no se ve bajo esta luz - nace especificamente de
la educacién interior. El principio de justicia
distributiva y derecho individual, permanente externo,
destruye el sentido interior, natural, de la verdadera
justicia.
13LAS CARACTERISTICAS MORALES
DEL NINO DE 7 4 12 ARos
Las tres caracteristicas que acabamos de sefialar para
examinar - la necesidad que siente el nifio de escapar de un
ambiente cerrado, el paso de su mente a lo abstracto y el
nacimiento en 61 de un sentido moral - sirven como base para
un esquema del segundo perfodo.
Una vez que el nifio ha sobrepasado el Area limitada del
primer perfodo, es necesario que nosotros le proporeionemos
cultura y aumentemos sus experiencias sociales. Citemos
algunos puntos importantes y notemos al hacerlo, el paralelo
que existe entre este nuevo perfodo y ciertos aspectos del
precedente.
En realidad, el primer perfodo vio al nifio entregado a
actividades que hemos llamado “ejercicios de vida préctica".
Ellos constitufan un esfuerzo por extender los limites de
las actividades que considerdébamos posibles para é1 en esta
edad. En esta forma el nifio, que habia traspasado estos
limites, habia ganado su independencia. Es por esta raz6n
que son tan importantes estos ejercicios de paciencia,
exactitud y repeticién.
Le continuacién de estos ejercicios serfa inftil ahora que
el nifio es independiente; es decir, 61 sabe cémo dedicarse a
una actividad para la cual ya no necesite pedir ayuda al
adulto, y tiene coordinacién de movimiento. Pero los actos
de cortesia que se le han ensefiado con el propésito de que
haga contacto con otros deben llevarse ahora a un nuevo
nivel. Por ejemplo, la cuestién de ayuda al débil, a los
ancianos, a los enfermos surge ahora. No se trata ya de
entrenar sus movimientos: comenzamos a introducir las
relaciones morales, aquellas que despierten la consciencia.
Si hasta hoy era importante no chocar contra alguien al
Pasar, ahora es mucho mds importante no ofender a esa
persona.
Si e1 movimiento scout ha tenido éxito es porque ha llevado
contenido moral a wn grupo de nifios. Los nifios que
pertenecen a estos grupos por lo general-no hacen lo que el
movimiento scout prohibe, ‘Pone el énfasis en aquello que se
debe o no se debe hacer. Al ajustarse a las reglas de los
scouts, se vuelve atractivo un nuevo punto de partida, nace
una nueva dignidad en el nifio.
El ejercicio f{sico, por ejemplo las largas caminatas,
también forma parte de las actividades de estos grupos. Ei
nifio se acostumbra a los retos mayores como una forma de
vida més seria y dificil.
Mientras que los nifios m4s pequefios buscan comodidades, los
nifios mayores estén deseosos de enfrentarse a retos. Pero
14estos retos deben tener un propésito. Puede notarse aqui la
diferencia entre el maestro que lleva a los alumnos a una
caminata y una organizacién de esta naturalez. Es verdad
que el primero hace que los alumnos salgan del ambiente
cerrado de la escuela y que utilicen sus pies al caminar y
perciban con sus sentidos lo que los rodea. Pero de ninguna
forma esto eleva la dignidad del nifio, que atin permanece en
un circulo cerrado. Bien puede uno multiplicar el némero de
caminatas sin lograr algin cambio, porque la aceptacién del
nifio es pasiva. Por otra parte, es un asunto muy diferente
si los nifios abandonan conscientemente la escuela con un
porpésito definitivo y elegido en forma libre.
Ahora, e1 movimiento scout incorpora a los nifios que han
solicitado voluntariamente su ingreso. Y ese movimiento
subraya, sobre todo, un propésito moral tal como, por
ejemplo, proteger al débil y mantener un cierto nivel moral:
aguf el nifio puede o no comprometerse. Ningtin maestro
obliga al nifio a entrar en la sociedad; pero si desea ser
miembro debe escoger libremente obedecer sus principios si
desea formar parte. Lo atractivo de esa sociedad es el
hecho de que el nifio se encuentra as{ unido a otros
individuos. que han aceptado en forma libre los principios de
una sociedad. Sus limites ya no son las paredes de un
cuarto sino s6lo las restricciones de un orden moral.
Los scouts aceptan un régimen cuyos rigores van més allé de
los que se consideran posibles para nifios de esta edad. Asi
las largas caminatas, las noches en espacios abiertos, la
responsabilidad de las propias acciones, el fuego, los
campamentos, etcétera, representan todos —_esfuerzos
colectivos. El principio morai bésico requiere un
compromiso del individuo: el compromiso del individuo al
grupo. Y esto es lo esencial.
Como en el primer perfodo: buscamos el consentimiento del
nifio para recibir una leccién dada. Ahora la leccién es
abstracta cuando antes era sensorial.
Asi, en el segundo perfodo existen posibilidades superiores
a las que habiamos conocido en el nifio. S6lo que estas
posibilidades estén subordinadas no a la orden de alguien
sino més bien a la de la propia consciencia del nifio.
15LAS NECESIDADES DEL NINO
DE LOS 7 A LOS 12 Afios
Cuél es el enfoque préctico para la educacién de un nifo de
siete afios? Antes que nada, recordemos siempre el esquema
que hemos tratado, el que nos debe dar una comprensién del
nifio y permitir ayudarle a cumplir sus deseos - que no
expresa pero que hemos percibido. Esta comprensién debe
estar presente desde el principio. Debemos simpatizar con
el pequefio o la pequefia que ha cambiado, tanto en su aspecto
fisico (forma de vestir, de peinar su cabello, etcétera)
como en st persona interior. Se ha convertido en un nuevo
ser, un ser que entra en un mundo nuevo, el mundo de lo
abstracto. 5s un mundo lleno de riquezas en el cual los
actos realizados por los hombres le interesaraén mds que las
cosas. Ha alcanzado un nuevo nivel, comienza a expresar
juicios. Esto es nuevo para 61. Antes, se interesaba por
las cosas (cambiar el agua a las flores, el cuidado del pez,
etcétera). Ahora se interesa principalmente en el cémoy el
por qué. Todo lo que solfa interesarle en forma sensorial
ahora le atrae desde el punto de vista diferente. Busca lo
que tiene que hacerse. Esto es, comiensa a estar consciente
del problema de causa y efecto.
Pero el adulto encuentra a este ser, recién nacido al mundo,
un poco molesto. Por tanto, sin una nueva directiva
pedagégica, comienza una nueva batalla entre el adulto y
este niflo nuevo. £1 adulto se fatiga y responde contestando
la avalancha de preguntas ya sea pidiendo al nifio que se
calle o dandole explicaciones excesivamente largas. Se
comporta como lo hizo con el niflo m&s pequefio cuando comenzé
a moverse: le ordena que se esté quieto. 0 le permite, sin
juzgar en forma apropiada, que se sobreexite y que haga todo
lo que quiera. La misma falta de comprensién tiene lugar en
el plano abstracto: en cada uno de sus nuevos nacimientos,
el nifio debe enfrentar una nueva batalla; en cada una de sus
nuevas actividades, sin importar qué tan valiosa sea, le
hace sufrir una nueva forma de incomprensién. Sin embargo,
depende del adulto ayudar al desarrollo del nifio creando un
medio ambiente adaptado para sus nuevas necesidades. Asi
como es neceserio ayudar al bebé cuando comienza a dar sus
primeros pasos, también lo es ayudar al nifio a dar sus
primeros pasos en el mundo de la abstraccién.
La educaci6n debfa ser una gufa en este perfodo més critico
de la vida y la escuela. £1 maestro una vez més debe estar
consciente de sus limitaciones, como lo hemos sefialado
respecto al maestro de los nifios més pequefios. Para el nifio
Pequefio, tenia que "contar sus palabras". Aqui debe ester
seguro de lo que debe hacer, de lo que debe decir, y de la
extensi6én en la que debe dar respuesta a las preguntas.
Debe estar claramente consciente que su deber es decir poco;
decir s6lo lo que es verdad, pero no la verdad total con
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