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‘DE LA IMANCA Mansa Siow A LA ABOLESCENCIA” Prefacio Nota del Editor Los niveles sucesivos de educacién Metamorfosis Las caracteristicas morales del nifio de 7 a 12 afios INDICE Las necesidades del nifio de los 7 a los 12 afios EI paso a la abstraccién - El papel de la imaginacién Agua El carbono en Ja naturaleza Algunas ideas de quimica inorgénica Algunas ideas de quimica orgénica Conclusiones Apén dices: A. “Erdkinder” B. Cc. Planes de estudio y trabajo La funcién de la Universidad 10 14 16 2 29 45 50 53 59 60 71 81 Maria Montessori PREFACIO Todavia se asocia con demasiada frecuencia el nombre y trabajo de la Doctora Marfa Montessori s6lo al desarrollo y educacién del nifio muy pequefio, en particular al de los llamados preescolares, entre 2 y medio y 6 afios de edad. Hasta el conocimiento m4s superficial del trabajo'de la Doctora Montessori podria f4cilmente demostrar e1 error de una asociaci6n tan exclusiva. No hay duda que durante toda su larga vida y trabajo hizé un llamado a la sociedad adulta (no sélo al mundo ‘educativo) a descubrir y reconocer lo verdaderamente fundamental que son los primeros afios de la infancia: cémo el nifio durante estos afios establece las bases de su vida y su ser (y por lo tanto de los nuestros) . Tampoco hay duda de que el trabajo de la Doctora Montessori fund6 las bases no sélo de su Campafia educacional, sino social para el reconocimiento de los derechos humanos y por tanto sociales de los nifios. Pero uno de los primeros resultados de su trabajo fue precisamente su intento por ayudar a los nifios durante 1a segunda etapa del desarrollo fundamental, de aproximadamente los'-seis a los 10 6 12 afios de edad. En forma caracteristica, como habfa sido el caso cuando comenzé su primera "Casa dei Bambini" (casa de los flifios) en Roma en 1907 a peticién de Edoardo Talamo, su desici6n de continuar su trabajo con nifios mayores fue una respuesta a una petici6n hecha por otros: Fue en 1911 que mi amiga Donna Marfa Mariani Guerrieri Gonzaga querfa establecer las primeras bases de un experimento privado, libre de todo obst4culo, para descubrir si era posible continuar el enfoque educativo que habia demostrado tener éxito entre los muy jévenes, con niflos mayores (Dra. Marfa Montessori, Prefacio, " The Advanced Montessori Method ", vol. 1). Por tanto, lo que posteriormente llamarian " E1 Método Montessori Avanzado " viene desde fechas tempranas, s61lo un poco més de cuatro afios después de que comenzaré la primera "Casa de los nifios ". Es diffcil pensar que fuera casual que este experimento se Ilevara a cabo al tiempo de que un grupo de nifios terminara su primera etapa de desarrollo con la ayuda de un "ambiente preparado" Desde entonces, ha crecido y se ha extendido el miimero de medios ambientes Montessori para nifios de m&s de seis afios. Se encuentran en varios paises europeos, asf como en América y Asia. Le Doctora Montessori escribié su primer libro sobre este desarrollo en 1916, L'Autoeducazione nella _scuole elementari, y que su primer editor de la traduccion inglesa Ilamé The Advanced Montessori Method (El Método Montessori Avanzado). Muchos afios después, en 1948, aparecieron, casi simulténeamente, 1a edicién francesa (original) de De la _infancia a la adolescencia y para educar el potencial humano < (Kalaksbetra Publications, Nadras India). Estas publicaciones tratan sobre los avances de largo alcance del método y bien van més allé de la escencia del trabajo descrito en el Método Montessori avanzado, vols. I y II. £1 libro francés, del cual esta edicién es una traduccién revisada, se bas6 en gran medida en las conferencias que ofrecié la Doctora Montessori en sus cursos Internacionales de Capacitacién en Inglaterra y Holanda durante 1936 - 1939. La publicacién hindi también se basa principalmente en conferencias pronunciadas durante la estancia de la doctora Montessori en la India de 1936 - 1946, pero también en experimentos praécticos llevados a cabo por ella y su hijo, el doctor Mario Montessori, durante este periodo. Después de la Segunda Guerra Mundial, se establecieron instituciones de capacitacién separadas: entre ellas merece menci6n especial el Centro Internacional de Estudios Montessori en Bergamo (Italia) por su continuo. trabajo pionero. Este entrenamiento avanzado, se da en algunos otros lugares en Buropa y desde Octubre de 1976, volvié a organizarse el Instituto Montessori de Washington en los Estados Unidos. Mientras tanto, las traducciones italianas y alemanas de este libro, han ya aparecido y otros estén en preparacién. "De la nifiez a la adolescencia” es un libro nico entre etros libros Montessori, que tratan con las etapas del desarrollo, ya que también contiene dos capitulos sobre adolescencia y uno sobre la visién de la Dra. Montessori de como debe funcionar 1a universidad. En los comienzos de 1930, se hicieron intentos de continuar en Holanda con el acercamiento Montessori para nifios mayores de 12 afios, hasta la educacién completa. También se comenzaron més tarde otros programas de secundaria en Francia y después de la guerra en Italia y Alemania. Los programas de la Dra. Montessori, que fueron publicados primero por la A.M.I. ( Asociacién Montessori Internacional) antes de la guerra, van més all4 de lo que se ha hecho hasta ahora y ain estan esperando ser implementados tanto en lo praéctico como en lo experimental. Estas notas histéricas breves, no estarfan completas si no mencionéramos que la Dra. Montessori, también pensé6 y se y se preocupé del desarrollo del hombre, desde la concepeiéu hasta el nacimiento y luego hasta aproximadamente 2 y medio afios de vida, como asi mismo, de la ayuda que se debe ofrecer durante este periodo del inicio de la vida. #1 Método Montessori, cubre todo el desarrollo humano y es la expresién tanto de lo que los nifios le revelaron como "su inteligencia del amor", que la impulsaba a responder a las necesidades del desarrollo humano y poder asi ayudar a otros a hacer esto mismo. Poco después de la Segunda Guerra Mundial, una instituci6n dedicada a dar entrenamiento, se establecié en Roma para preparar estudiantes que trabajen con madres embarazadas y sus nifios desde el nacimiento haste los dos afios y medio de edad. Se ha llevado a cabo trabajo préctico con resultados importantes en esta drea, en especial en Italia. Muchos psicélogos aceptan hoy en “dfa el reconocimiento Montessori de que el desarrollo proceda a través de distintos perfodos sucesivos cada uno con sus propias caracteristicas psicolégicas y ffsicas marcadas. Sin embargo, 1a mayor parte de le educacién convensional se ha quedado atrés y no utiliza esta percepcién ni en su organizacién ni en su enfoque, que contintan basicamente uniformes en toda clase de escuelas tradicionales. Tampoco se implementa esta perspectiva en ningtin nivel importante en casa. Atin no se da atenci6n suficiente a la unidad esencial de la personalidad humana. Esto lo demuestra 1a falta de continuidad metodolégica entre les escuelas preprimaria, primaria y secundaria (por no mencionar a las instituciones de educaci6n superior), entre el hogar y la escuela, y entre ambos y las actividades extramuros y las organizaciones formales como el movimiento Scout. E1 método de educacién de la Doctore Montessori es, tal vez, todavia el tinico que implementa esta comprencién en forma prdctica, asi como teérica y también el tnico que se desarrollé “orgénicamente" desde su punto central para ayudar, no moldear, al ser humano en su proceso de desarrollo. Minetras que reconoce totalmente las necesidades caracteristicas de ia persona humana durante cada etapa del desarrollo, no no reconoce menos la unidad esencial del individuo. De la infancia a la adolescencia ofrece ejemplos. No es un Tibro de texto. Tiene el propésito de ayudarnos a construir una nueva visién y perspectiva: nos invita a seguir al hombre en el nifio en un nuevo mundo que abre para nosotros. Nos mete a tratar de pavimentar los caminos que le ayudan a explorar y a comprender su mundo, @ deyasrullurlu y a desarrollarse 61 mismo. Mientras que se ha llevado a cabo mucho trabajo prdctico que ha dado grandes resultados en el segundo periodo del desarrollo humano, de los 0 a los 12 afios, sélo podemos confiar en que se pueda también decir lo mismo para el tercer periodo de desarrollo, 1a adolescencia. En muchos aspectos-es un perfodo tan fundamental y critico como el inicial, comenzando en el nacimiento. La Dra. Montessori esperaba revelaciones de la adolescencia tal vez mayores que los que experimenté al trabajar en la casa de los nifios. Realmente crefa que le comprensién de la adolescencia, que esperaba ser descubierta, bien podria contribuir a una “rehabilitacién humana" general de nuestra sociedad adulta, y ayudar a dar soluciones a problemas de educacién en esta etapa que nadie més puede seguir ignorando. A. M. Joosten NOTA DEL RRTTOR En De la infancia a la adolescencia Marfa Montessori aplica su genioa las preocupaciones educativas de los nifios mayores, los adolescentes y hasta los estudiantes universitarios madu~ ros. En cada nivel ve los temas no desde el punto de vista de una maestra que busca caminos y medios de trasmitir la heren- cia cultural a la siguiente generacién, sino més bien de la cientifica perspicaz preocupada por el desarrollo y crecimien- to de ese complejo organismo que llamamos hombre. Para cada etapa busca formas para facilitar el desarrollo éptimo. Ya desde 1910, s610 tres afios después de que abrié sus puertas la primera Casa dei bambini a nifios muy pequefios de barrios bajos en Roma, Montessori dirigié su atencién a la educacién en niveles superiores. Fue en Holanda en donde el gobierno apoy6 los métodos Montessori a todos los niveles de la educa~ eién y llegé a existir un sistema de escuelas Montessori de preescolar a liceo (secundaria). En 1922 el gobierno holandés reconocié las escuelas primarias Montessori; durante la Segun- da Guerra Mundial permitié a los liceos realizar sus propios exémenes finales, autorizando a los aprobados a ingresar en las universidades. La Universidad Municipal de Amsterdam otor g6 a la doctora Montessori una cétedra en educacién superior. Agrupando ampliamente los niveles de desarrollo, como lo hace Piaget, Montessori trata primero las caracter{sticas y nece- sidades de los nifios de 7 2 12 afios, mostrando que cuando se proporciona un ambiente especial, el preadolescente es capaz y esta dispuesto a dedicarse a los campos de estudio que por lo general se han reservado a los nifios en niveles superiores. Ella encuentra que el interés del estudiente por el mundo al- rededor de 61 1o lleva en forma natural a investigar las cien- cies de la tierra y a experimentar y estudiar areas tales co- mo la quimica inorgénica y orgénica. Como ejemplos presenta varios capitulos que tratan con temas que podrian ser apropia- dos a este nivel. Su enfoque es similar al de el curriculum espiral de Jerome Bruner. Al presentar un‘nuevo enfoque dice: "Esta idea permanece indefinida en la imaginaci6n del nifio, pero corresponde a la realidad. Dado que estudia posterior- mente cada uno de los detalles, lo hace que recuerde. esta vi- sién del todo. Asi el conocimiento, con sus conclusiones, irradia como desde un centro, igual que la semilla que se de- sarrolla poco a poco". Las ideas de Marfa Montessori sobre la educacién de los adoles- centes son tan sorprendentes hoy como lo fue su casa dei _bam- bini en 1907, Ella propone “una escuela experimental de la vi- da social", una escuela diferente a nuestras escuelas secunda~ tias. Su erftica de le prdéctica aceptada es devastadora: "La escuela secundaria, como se encuentra actualmente, no tiene otro propésito més que preparar a los alumnos para una carre- ra, como si las condiciones sociales de nuestras vidas fueran adn pacificas y estables... No s61o no corresponde a las con diciones sociales de nuestros dfas, sino que se encuentra en pleno fracaso ante la tarea que tendré que emprender: prote- ger y fomentar el florecimiento de las personalidades de los adolescentes, la energfa humana en la que depende el futuro." Hoy en dfa, décadas después, s6lo en el drea de la salud hemos resuelto problemas que preocupaben a Montessori. Hemos deja- do de ver a la adolescencia como un perfodo‘en e1 que la salud era precaria, ya no se asoma el espectro de la tuberculosis. Montessori ve a la adolescencia como el "perfodo sensitivo” para las relaciones sociales, la época en la que el nifio debe hacerse un lugar para si con sus pares y en la que comienza a considerar las realidades sociales de una comunidad més exten- sa. La escuela experimental de Montessori para la vida social estaria en un medio rural, en donde los nifios y sus maestros, predominantemente. jévenes, vivirfan en una comunidad indepen- diente, autogobernada y autosuficiente a un nivel considera- ble. Cultivando sus propios alimentos y tal vez administran- do una casa de huéspedes o tienda, aprenderian de primera ma- no sobre el trabajo del mundo. Se darfa preparacién para exdmenes de admisién a la universi- dad a aquellos estudiantes que desearan continuar su educacién, que coincidirfa con el fin de la adolescencia, cuando est4 en su m4s alto nivel la motivacién para las materias académicas, en gran medida como se hace en la escuela Summerhill de S. 5. Neill. Montessori crefa que muchas universidades de su tiem— po eran meras instituciones otorgadoras de diplomas que pro- porcionaban un poco m&s que un boleto de entrada a las profe- siones e ignoraban su verdadera funcién: preparar a los j6- venes adultos,-que son tratados como adultos, para una vida de investigacién y estudios. Como gran parte del trabajo publicado de la doctora Montesso- ri, este libro lleva le marca de su dindémice:personalidad. Era como conferencista dotada y dramética, y, aunque sabia varios idiomas, las daba en italiano y tenia un traductor que estaba junto a ella en el estrado. A menudo la transcripcion de estas conferencias, con o sin edicién, se convertirian en libros. El presente libro da muestras que fue concebido como una serie de conferencias. Fueron reunidas y traducidas al francés y se publicaron por primera vez en 1948. Esta edicién inglesa, tra ducida del francés, hace que De la infancia a la adolescencia quede a disposicién del lector de habla inglesa por vez prime- ra. En é1 Maria Montessori habla claramente sobre los proble- mas de nuestro tiempo, d&ndonos nuevas perspectivas acerca de las razones de la inquietud e insatisfaccién en nuestras es- cuelas y colegas. Mi visién del futuro ya no es de gente presentando exdmenes y procediendo de de esa certificacién de la escuela se- cundaria a la universidad, sino de in- dividuos que pasan de una etapa de in- dependencia a otra superior, por medio de su propia actividad, a través de su propio esfuerzo de voluntad, que cons- tituye la evolucién interna del indivi- duo. MARIA MONTESSORI LOS NIVELES SUCESIVOS DE EDUCACION Los niveles sucesivos de educacién deben corresponder a las personalidades sucesivas del nifio. Nuestros métodos estén orientados no a cualquier principio establecido sino més bien a las caracteristicas inherentes de las diferntes edades. Sigue que estas caracteristicas mismas marcan varios niveles. Se podrian comparar los cambios de un nivel a otro en estas diferentes edades a la metamorfosis de los insectos. Cuando un insecto sale del huevo es muy pequefio y tiene una forma y color particulares. Luego, poco a poco se transforma , aunque contintia como un animal de la misma especie que tiene las mis- mas necesidades y caracterfsticas. Es un individuo que evolu- ciona. Luego un dia algo nuevo sucede. El insecto teje su capullo y se convierte en una crisdlida. A su vez ésta pasa a través de otra lenta evolucién. Finalmente el insecto sale del capullo en la forma de mariposa. Podemos establecer un paralelo entre la vida del insecto y ia del nifio. Pero en el nifio los rasgos del cambio no estan tan claramente definidos como en el insecto. Serfa mejor hablar més bien de “renacimientos" del nifio. En efecto, tenemos ante nosotros en cada nueva etapa a un nifio diferente que presenta caracteristicas diferentes a las mostradas durante los afios precedentes. 1.- Nuestro primer nivel de educacién, luego, se aplica al ni- fio pequefio, del nacimiento a aproximadamente los 7 afios. Ya que durante este periodo se llevan a cabo muchas transformacio- nes, hemos establecido las siguientes subdivisiones: a) los primeros dos afios; b) de los 3 a los 5 afios; c) el sexto y el séptimo afio. 2.~ Para el perfodo de 7 a 12 afios - el que precede inmediata- mente a la adolescencia - que también puede subdividirse, pro- Porcionamos un plan de educacién difernte al del perfodo ante- rior. Si los cambios producidos durante el primer periodo se consideran. como crecimiento, podria decirse que los que se lle- van a cabo en ésta son una metamorfosis verdadera. 3.- De 12 2 18 afios: se podria decir lo mismo para éste, el periodo de la adolescencia. En cada perfodo volvemos a descubrir un crecimiento, pero cada vez es una persona muy diferente. Se verdn en forma consecutiva los dos dltimos niveles. £1 pri mero ya ha sido tratado en El descubrimiento dél nifio y El se- creto de la infancia. Sé6lo un andlisis completo lleva al descubrimiento de los can- bios que se efecttan continuamente en el nifio, que crece hasta convertirse en hombre. Son precisamente estos cambios los que tienen mayor interés en el método de educacién. Los principios que se pueden aplicar en forma adecuada al pri- mer perfodo no son-los mismos que los .que deben aplicarse al segundo. Llegamos asi a la parte préctica de la educacién. Usemos un ejemplo: cuando un nifio pequefio comienza a sentir que se le afloja un diente, es un signo de que ha terminado el primer perfodo de la infancia. Este evento se presenta sin gran fanfarria dentro de la familia. Cuando el diente se aflo ja mucho se extrae. Se hace un poco de alboroto, el diente se ha salvado, y esa pequefia ceremonia constituye el primer paso de un nuevo perfodo en la vida del nifio. Pasard mucho tiempo antes de que se caigan todos los dientes de leche y el nifio tenga sus nuevos dientes. Pero si, desafortunadamente, es ne~ cesario extraer uno de los dientes nuevos, seré necesario algo mas que un hilo de seda; tendremos que vernos con la extraccién de una parte fuerte y fija. La pérdida de los dientes de leche es sélo una entre las muchas manifestaciones de esta edad. Todos estos rasgos - fisicos igual que psiquicos ~ constituyen los eslabones de la cadena que es la metamorfosis del nifio. Es m4s fuerte y més delicado al mismo tiempo. Su cabello es menos suave. Psicolégicamente es menos décil, menos compla- ciente. METAMORFOSIS De los 7 2 los doce afios el nifio necesita ampliar su campo de accién. Como hemos visto (en Bl secreto de la infancia) se proporciona un medio ambiente limitado para el nifio pequefo. Ahf, se establecen relaciones sociales con otros. En el se~ gundo periodo el nifio necesita fronteras més extensas para sus experiencias sociales. No podria haber desarrollo si se le deja en su anterior medio ambiente. Es necesario que llegue a entender, entre otras realidades, lo sque el dinero debfa representar. Sin 61 podriamos pasar entre las cosas m&s maravillosas sin poder jamés tocarlas. Serfamos como un péjaro con el pico roto que muere de hambre en una pila de granos. £1 dinero es el medio por el cual el hombre se procura cosas. Es por esto por lo que atrae tanto interés. Debemos considerar al dinero como la "llave dorada"” que abre la puerta de la supra naturaleza*. Por tanto es necesario que los nifios tengan experiencias de primera mano en la compra de objetos por ellos mismos y que lleguen a darse cuenta lo que pueden comprar con una unidad de dinero de su pais. {Qué puedo comprar con une moneda pequefia? Cuando he utiliza- do la moneda para comprar papel en la papeleria, mi moneda no ha desaparecido. A su vez serviré para comprar més objetos de su valor. Es siempre la misma moneda que pasa de una mano a otra, trayendo el artficulo necesario a alguien cada vez. iCudénta mercancfa puede haber comprado una moneda acufiada hace cincuenta afios durante esos afios? El dinero que manejamos es siempre el resultado del trabajo de los hombres. Y asi debe Permanecer s6lo como un medio. Luego, el nifio necesita establecer relaciones sociales en una sociedad més grande. La escuela cerrada, como se concibe hoy en dia, ya no puede ser suficiente para é1. Falta algo para el total desarrollo de su personalidad. Notamos una cierta regresién - manifestaciones de su cardcter que llamamos ano- malias; son simplemente sus reacciones a un medio ambiente que se ha vuelto inadecuado. Pero no nos damos cuenta de ello. Y ya que se da por hecho que el nifio debe hacer lo que los adultos le dicen, aunque su medio ambiente no se adecue a sus necesidades, si no obedece decimos que es "malo" y lo corre- gimos. La mayor parte del tiempo no estamos conscientes de la causa de su "maldad". Sin embargo el nifio, a través de su conducta, prueba lo que acabamos de decir. Siente el medio ¥ Es asi como la doctora Montessori llama al medio ambiente do- minado por el hombre y construido por 61 que puede lleger a cre ar_con la ayuda de sus porpios recursos internos y de la natu. raleza -_trams 10 ambiente cerrado como una represién, y es por esto que no quie- re volver a le escuela. Prefiere perseguir ranas o jugar en la calle. Estos factores aparentemente superficiales prueban que el nifio necesita fronteras més amplias que las que tiene hasta entonces. “Dar al césar lo que es del césar, y a Dios lo que es de Dios". Una parte de nuestra vida pertenece a Dios y otra parte al hom- bre. Depende de 61, de los medios de los que formamos parte, de nuestra vida social. Cuando el nifio se encuentra en ciertas condiciones que lo favorecen, manifiesta una actividad extraor~ dinaria, Su inteligencia nos sorprende porque todas sus fuer- zas trabajan juntas como es normal para el hombre. Ya no se trata del problema de transformar los métodos de educaci6n: nos enfrentamos propiamente a un problema de vida. Le telarafia ocupa un espacio mayor que el animal mismo. La te- larafia representa el campo de accién de la arafia al actuar co- mo une trampa para insectos. Esta construida de acuerdo con un plan. Un hilo secretado por la arafia une dos ramas, dos ro- cas, dos apoyos de cualquier clase; luego teje los rayos. La construccién se realiza de acuerdo con un plan. Finalmente le arafia teje el hilo alrededor del centro, haciendo circulos a una distancia siempre calculada en forma muy cuidadosa. Si los puntos de apoyo estén juntos, la telarafia es pequefia. Entre mayor sea la distancia entre ellos, mayor ser4-la telarafia. Pero siempre estaré tejida con la misma exactitud de acuerdo con un plan preciso. As{ como la telerafia, la mente del nifio esté construida de a- cuerdo con un plan exacto. La construcci6n abstracta le per- mite entender lo que sucede en su campo, lo que antes estaba fuera de su alcance. Dependiendo de si el nifio vive en una civilizacién sencilla o en un:mundo complicado, su telarafia seré més 0 menos grande y le permitiré alcanzar més 0 menos objetivos. Es por esta raz6n que debemos respetar la construccién inte- rior y sus manifestaciones, los que algunas veces nos parece- rén indtiles. La construcci6n es necésaria. Gracias a este trabajo el nifio agranda su campo psiquico y en forma subse- cuente sus poderes receptivos. Es un punto de vista considerar 1a escuela como un lugar en donde se lleva a cabo la construccién. Pero otra cosa es con- siderar la escuela como una preparaci6n para la vida. En el Gltimo caso la escuela debe satisfacer todas las necesidades de la vida. 11 Una educacién que suprime la verdadera naturaleza del niffo es una educacién que lleva al desarrollo de anomalias. Por tanto siempre nos ha interesado reconocer, cudles, fuera de la escuela han logrado una forma organizada de vida. E1 paso al segundo nivel de educacién es el paso del nivel sensorial, material al abstracto. La necesidad de la abstraccién y de la actividad intelectual se hacen sentir alrededor del séptimo afio, Hasta esta edad lo que importa al nifio es establecer la relacién entre objetos. Esto significa que el nifio necesita clasificar y absorber el mundo exterior por medio de sus sentidos. A la edad de los siete afios se presenta un cambio hacia los lados intelectuales y morales de la vida. Se podrfa establecer un paralelo entre los dos perfodos. Pero atin se mantienen en niveles diferentes. Es a los siete afios que puede comenzarse a notar una orientacién hacia las cuestiones morales, hacia el juicio de actos. Una de las caracteristicas més curiosas por observar es el interés que se presenta en el nifio cuando comienza a percibir cosas que anteriormente no habia notado. -Asi empieza a preocuparse sobre si esté bien o mal hecho lo que ha emprendido. Ahora se enfrenta al gran problema del Bien y el Mal. La preocupacién pertenece a una sensibilidad interior muy especial, la consciencia. Y esta sensibilidad es una caracteristica muy natural. Luego el perfodo de los 7 a los doce afios constituye uno de particular importancia para la educacién moral. £1 adulto debe estar consciente de la evolucién que esté ocurriendo en la mente del nifio en este tiempo y adaptar sus métodos para amoldarse a ella. Si durante el primer perfodo de desarrollo la maestra ha utilizado un enfoque muy suave y ha intervendio lo menos posible en la actividad del nifio (actividad que fue sobre todo motriz y sensorial), es el nivel moral el que ahora debe orientarse su delicadeza de enfoque. Es ahi donde se encuentra el problema de esta edad. Pnsar que el problema de moralidad s6lo se presenta posteriormente es pasar por alto el cambio que ya estd ocurriendo. Mas tarde, el problema moral se vuelve mucho més diffcil a menos que el nifio haya recibido ayuda durante este perfodo sensitivo. Las adaptaciones sociales se volverén més espinosas. También a esta edad nace el concepto de justicia, simulténeamente con la comprensién de la relacién de los 12 actos de uno y las necesidades de los otros. Durante el desarrollo de los nifios pequefios se encuentra el sentido de la justicia, a menudo tan ausente en el hombre. Es la falta de reconocimiento de este hecho lo que engendra una falsa idea de justicia. La justicia que por lo general se encuentra alrededor de la escuela y en la familia podrfa llamarse “justicia distributiva" - es decir, igualdad para todos, lo mismo en la distribucién de castigos como en las recompensas. 1 tratamiento especial para un individuo parece constituir una injusticia; esto introduce el concepto de derecho legal. Aquf hay una afirmacién de individualidad en el sentido de egoismo y aislamiento. Tal concepto no alienta el desarrollo interior. Por otra parte, la justicia aunque por lo general no se ve bajo esta luz - nace especificamente de la educacién interior. El principio de justicia distributiva y derecho individual, permanente externo, destruye el sentido interior, natural, de la verdadera justicia. 13 LAS CARACTERISTICAS MORALES DEL NINO DE 7 4 12 ARos Las tres caracteristicas que acabamos de sefialar para examinar - la necesidad que siente el nifio de escapar de un ambiente cerrado, el paso de su mente a lo abstracto y el nacimiento en 61 de un sentido moral - sirven como base para un esquema del segundo perfodo. Una vez que el nifio ha sobrepasado el Area limitada del primer perfodo, es necesario que nosotros le proporeionemos cultura y aumentemos sus experiencias sociales. Citemos algunos puntos importantes y notemos al hacerlo, el paralelo que existe entre este nuevo perfodo y ciertos aspectos del precedente. En realidad, el primer perfodo vio al nifio entregado a actividades que hemos llamado “ejercicios de vida préctica". Ellos constitufan un esfuerzo por extender los limites de las actividades que considerdébamos posibles para é1 en esta edad. En esta forma el nifio, que habia traspasado estos limites, habia ganado su independencia. Es por esta raz6n que son tan importantes estos ejercicios de paciencia, exactitud y repeticién. Le continuacién de estos ejercicios serfa inftil ahora que el nifio es independiente; es decir, 61 sabe cémo dedicarse a una actividad para la cual ya no necesite pedir ayuda al adulto, y tiene coordinacién de movimiento. Pero los actos de cortesia que se le han ensefiado con el propésito de que haga contacto con otros deben llevarse ahora a un nuevo nivel. Por ejemplo, la cuestién de ayuda al débil, a los ancianos, a los enfermos surge ahora. No se trata ya de entrenar sus movimientos: comenzamos a introducir las relaciones morales, aquellas que despierten la consciencia. Si hasta hoy era importante no chocar contra alguien al Pasar, ahora es mucho mds importante no ofender a esa persona. Si e1 movimiento scout ha tenido éxito es porque ha llevado contenido moral a wn grupo de nifios. Los nifios que pertenecen a estos grupos por lo general-no hacen lo que el movimiento scout prohibe, ‘Pone el énfasis en aquello que se debe o no se debe hacer. Al ajustarse a las reglas de los scouts, se vuelve atractivo un nuevo punto de partida, nace una nueva dignidad en el nifio. El ejercicio f{sico, por ejemplo las largas caminatas, también forma parte de las actividades de estos grupos. Ei nifio se acostumbra a los retos mayores como una forma de vida més seria y dificil. Mientras que los nifios m4s pequefios buscan comodidades, los nifios mayores estén deseosos de enfrentarse a retos. Pero 14 estos retos deben tener un propésito. Puede notarse aqui la diferencia entre el maestro que lleva a los alumnos a una caminata y una organizacién de esta naturalez. Es verdad que el primero hace que los alumnos salgan del ambiente cerrado de la escuela y que utilicen sus pies al caminar y perciban con sus sentidos lo que los rodea. Pero de ninguna forma esto eleva la dignidad del nifio, que atin permanece en un circulo cerrado. Bien puede uno multiplicar el némero de caminatas sin lograr algin cambio, porque la aceptacién del nifio es pasiva. Por otra parte, es un asunto muy diferente si los nifios abandonan conscientemente la escuela con un porpésito definitivo y elegido en forma libre. Ahora, e1 movimiento scout incorpora a los nifios que han solicitado voluntariamente su ingreso. Y ese movimiento subraya, sobre todo, un propésito moral tal como, por ejemplo, proteger al débil y mantener un cierto nivel moral: aguf el nifio puede o no comprometerse. Ningtin maestro obliga al nifio a entrar en la sociedad; pero si desea ser miembro debe escoger libremente obedecer sus principios si desea formar parte. Lo atractivo de esa sociedad es el hecho de que el nifio se encuentra as{ unido a otros individuos. que han aceptado en forma libre los principios de una sociedad. Sus limites ya no son las paredes de un cuarto sino s6lo las restricciones de un orden moral. Los scouts aceptan un régimen cuyos rigores van més allé de los que se consideran posibles para nifios de esta edad. Asi las largas caminatas, las noches en espacios abiertos, la responsabilidad de las propias acciones, el fuego, los campamentos, etcétera, representan todos —_esfuerzos colectivos. El principio morai bésico requiere un compromiso del individuo: el compromiso del individuo al grupo. Y esto es lo esencial. Como en el primer perfodo: buscamos el consentimiento del nifio para recibir una leccién dada. Ahora la leccién es abstracta cuando antes era sensorial. Asi, en el segundo perfodo existen posibilidades superiores a las que habiamos conocido en el nifio. S6lo que estas posibilidades estén subordinadas no a la orden de alguien sino més bien a la de la propia consciencia del nifio. 15 LAS NECESIDADES DEL NINO DE LOS 7 A LOS 12 Afios Cuél es el enfoque préctico para la educacién de un nifo de siete afios? Antes que nada, recordemos siempre el esquema que hemos tratado, el que nos debe dar una comprensién del nifio y permitir ayudarle a cumplir sus deseos - que no expresa pero que hemos percibido. Esta comprensién debe estar presente desde el principio. Debemos simpatizar con el pequefio o la pequefia que ha cambiado, tanto en su aspecto fisico (forma de vestir, de peinar su cabello, etcétera) como en st persona interior. Se ha convertido en un nuevo ser, un ser que entra en un mundo nuevo, el mundo de lo abstracto. 5s un mundo lleno de riquezas en el cual los actos realizados por los hombres le interesaraén mds que las cosas. Ha alcanzado un nuevo nivel, comienza a expresar juicios. Esto es nuevo para 61. Antes, se interesaba por las cosas (cambiar el agua a las flores, el cuidado del pez, etcétera). Ahora se interesa principalmente en el cémoy el por qué. Todo lo que solfa interesarle en forma sensorial ahora le atrae desde el punto de vista diferente. Busca lo que tiene que hacerse. Esto es, comiensa a estar consciente del problema de causa y efecto. Pero el adulto encuentra a este ser, recién nacido al mundo, un poco molesto. Por tanto, sin una nueva directiva pedagégica, comienza una nueva batalla entre el adulto y este niflo nuevo. £1 adulto se fatiga y responde contestando la avalancha de preguntas ya sea pidiendo al nifio que se calle o dandole explicaciones excesivamente largas. Se comporta como lo hizo con el niflo m&s pequefio cuando comenzé a moverse: le ordena que se esté quieto. 0 le permite, sin juzgar en forma apropiada, que se sobreexite y que haga todo lo que quiera. La misma falta de comprensién tiene lugar en el plano abstracto: en cada uno de sus nuevos nacimientos, el nifio debe enfrentar una nueva batalla; en cada una de sus nuevas actividades, sin importar qué tan valiosa sea, le hace sufrir una nueva forma de incomprensién. Sin embargo, depende del adulto ayudar al desarrollo del nifio creando un medio ambiente adaptado para sus nuevas necesidades. Asi como es neceserio ayudar al bebé cuando comienza a dar sus primeros pasos, también lo es ayudar al nifio a dar sus primeros pasos en el mundo de la abstraccién. La educaci6n debfa ser una gufa en este perfodo més critico de la vida y la escuela. £1 maestro una vez més debe estar consciente de sus limitaciones, como lo hemos sefialado respecto al maestro de los nifios més pequefios. Para el nifio Pequefio, tenia que "contar sus palabras". Aqui debe ester seguro de lo que debe hacer, de lo que debe decir, y de la extensi6én en la que debe dar respuesta a las preguntas. Debe estar claramente consciente que su deber es decir poco; decir s6lo lo que es verdad, pero no la verdad total con 16

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