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San Miguel, veinte de enero de dos mil once.

Vistos y teniendo presente:


Primero: Que a fojas 3, con fecha 15 de diciembre de 2010, comparece
doña Patricia de Jesús Zúñiga Gutiérrez, C.I. N°6.135.802-1, chilena,
domiciliada en calle Agustinas 1419, segundo piso, Santiago centro, quien
viene en interponer recurso de protección a favor de los internos del C.D.P. de
San Miguel : JOSE OLIVARES RAMIREZ, VICTOR PINO GARRIDO, FELIPE
TORRES MANCILLA, GASTON TORRES MANCILLA, TRISTAN FUENTES
ORELLANA, ERICK PEÑA PRADENAS, ALEJANDRO HERRERA FUENTES,
JULIO GARRIDO GUERRERO, EDUARDO ALVAREZ BECERRA, HERNAN
MIGUEL FIGUEROA FLORES, KING TORRES POBLETE, FREDDY
ALFREDO GORIGITIA IBAÑEZ, CARLOS BIZAMA KLIBS, DAVID ELIAS
FUENTES SAAVEDRA, ISRAEL GACITUA LEON, HUGO MADARIAGA
BRAVO, GUILLERMO CARTES CASTILLO, LUIS SEGUEL PEREZ, LUIS
ZAMORA ZUÑIGA, CESAR RIVEROS CONSTANZO, RODRIGO JARAMILLO
SEAZ, JORGE JESUS ESPINOZA BRAVO, JONNY ABARCA GUZMAN,
ARTURO LEON CAMPO, CAMILO HENRIQUEZ SILVA, JORGE IBARRA
AHUMADA, CRISTOPHER RAMOS GARRIDO, JORGE MIGUEL
VALENZUELA DONOSO, EDUARDO ANTONIO ZEPEDA ARANCIBIA,
MAURICIO BASTIAS CELIS, JOSE LUIS AMESTICA MANCILLA, ROBERTO
BIGLIA URIBE, JOSE GARCIA-HUIDOBRO SOTO, LUIS VERGARA MOLINA,
JAIME GRIÑON MIRANDA, WILIAN ANDRES OLMEDO GONZALEZ,
GUILLERMO VERGARA ROMERO Y JONATHAN ANDRES ROMERO
NUÑEZ, en contra del Director Nacional de Gendarmería, don Luis Antonio
Masferrer Farías o quien lo subrogue, domiciliado para estos efectos en calle
Rosas N°1264, comuna y ciudad de Santiago, buscando la cautela de los
derechos fundamentales consagrados en el artículo 19 n°1, 2, 9 y 14 de la
Constitución Política de la República.
Fundando la acción expresa que el 8 de diciembre del año 2010,
alrededor de las 04:50 horas A.M., en el Centro de Detención Preventiva de
San Miguel, ubicado en calle San Francisco n°4756, de la comuna de San
Miguel, se produjo un incendió en el cual fallecieron 81 internos, resultando
heridos, con quemaduras graves en su cuerpo y vías respiratorias, y afectados
psicológicamente los demás internos del establecimiento penal; señala que los
propios internos de la torre cinco, cuarto piso, sector norte relatan que los
gendarmes, ese días, se burlaban de los reclusos gritando frases tales como
“qué bueno que se mueran, es lo que se merecen” y otros improperios
descalificadores, humillantes e indignos, responsabilizando al capitán Calfukil
y al teniente González de estas conductas.
Agrega que en el caso del interno Camilo Henríquez Silva –recluido en
el sector antes aludido- sufrió quemaduras en su rostro, frente, espalda,
quedando incluso marcados en su brazo los barrotes al tratar de escapar del
lugar donde se encontraba y sólo después de treinta minutos fue rescatado
por bomberos y trasladado de urgencia al Hospital del Salvador, donde
permaneció hospitalizado tres días al cabo de los cuales regresó al
establecimiento penal donde continúa su tratamiento con inhaladores y
curaciones periódicas en el tercer piso de la misma torre en condiciones de
extremo hacinamiento.
Por otra parte indica que Luis Zamora Zúñiga sufrió quemaduras en sus
vías respiratorias, brazo izquierdo, rostro y cuerpo pero que Gendarmería
estimó que no era necesario trasladarlo a un centro asistencial y se le dejó,
junto a otros internos en el gimnasio del centro de detención. El mismo caso
ocurrió con Jorge Valenzuela Donoso, uno de los sobrevivientes de la torre
cinco, piso cuarto, sector sur, quien sufrió quemaduras en sus vías
respiratorias y, además, padece de una parálisis facial derecha al escapar por
una abertura de 50 centímetros de la puerta; la recurrente refiere que
actualmente se encuentra, con alucinaciones, llanto incontrolado y no quiere
hablar con persona alguna.
Expresa que el 10 de diciembre de 2010, a las 19:00 horas
aproximadamente, fuerza especiales de Gendarmería de Chile, ingresaron a la
torre tres, sector sur, con extrema violencia, agrediendo con balines y bombas
dispersantes a los internos, a fin de obligarlos al traslado a otros centros
penitenciarios.
Indica que la población de reclusos se encuentra atemorizada y a su
respecto se han vulnerado los derechos fundamentales que se han indicado
porque son objeto de constantes apremios ilegítimos ya que son allanados,
amedrentados y vejados, en su contra se disparan balines y otros elementos
disuasivos, no se ha velado por la protección de su salud ni su recuperación,
tampoco por su rehabilitación, se los mantienes en condiciones indignas
infringiendo el artículo 19 n°1, inciso cuarto, n°2, 9 y 14 de la Carta
Fundamental. Invoca, además, en sustento de sus alegaciones, lo dispuesto
en los artículos 1, 5, 7 y 8 de la Declaración Universal de Derechos Humanos.
Pide, finalmente, que acogiéndose el recurso, se disponga que los
internos por quien se recurre, sean atendidos por especialistas y el cese
inmediato de todo apremio ilegítimo.
Segundo: Que a fojas 14 se concedió orden de no innovar en el sentido
que los internos que se encontraban en un recinto hospitalario a esa fecha, se
mantendrían en él mientras no existiera una indicación médica diversa y
específica y quienes se encontraban en el Centro de Detención Preventiva
aludido no serían trasladados a otros establecimientos penales mientras se
tramitara el recurso.
Tercero: Que a fojas 19, informa Gendarmería de Chile señalando que
el día 08 de diciembre, a las 05:47 horas aproximadamente, el jefe nocturno
del CDP San Miguel recibió un llamado radial desde el puesto Nº 3 que
informaba sobre un foco de incendio originado en la cruceta Nº 5, sector 4
norte y 4 sur, dando cuenta a su vez de una riña generalizada con armas
blancas, debido a lo anterior concurre al lugar del siniestro personal tanto de la
guardia armada como interna activándose el plan de contingencia para este
tipo de eventos críticos.
Añade que al lugar concurrió el Cuerpo de Bomberos con el fin de
controlar el siniestro y apoyar al personal institucional, quienes provistos de
extintores y red húmeda disponible, intentaban controlar el fuego que
emanaba desde el dormitorio 4 sur, para abrir los accesos a ambos
dormitorios y evacuar a los internos con la mayor celeridad posible, junto al
personal de Bomberos se logró abrir uno de los candados de acceso al
dormitorio lo que permitió ejercer presión y abrir la parte inferior de la reja,
permitiendo rescatar con vida a 5 internos, y conforme a lo señalado por los
funcionarios que participaron en el procedimiento, fue imposible rescatar a los
demás reclusos de esa dependencia toda vez que se habían replegado al
fondo del dormitorio y al interior de los baños.
Agrega que al mismo tiempo se lograba abrir el acceso al dormitorio 4
norte evacuando a 60 reclusos, quienes presentaban indicios de asfixia en
distintos grados, debiendo algunos de ellos ser ayudados por funcionarios de
Gendarmería, siendo derivados 8 lesionados a la enfermería del
establecimiento penitenciario y 15 a diversos centros asistenciales externos,
de acuerdo a evaluación del personal del área de salud del recinto penal.
Hace presente que no se logró acceder de inmediato al interior de ambos
dormitorios por las elevadas temperaturas y humo existente que afectaba tanto
al personal institucional como a bomberos y los funcionarios de Gendarmería
de Chile actuaron con todos los medios disponibles para sofocar el fuego con
la mayor rapidez y así poder acceder a las dependencias con el fin de rescatar
a la mayor cantidad de internos heridos. Simultáneamente se desalojaba
hasta el patio de la cruceta Nº 5 a los internos de los pisos inferiores. Una vez
controlado el fuego, se adoptó el procedimiento al interior de los dormitorios 4
norte y 4 sur, constatando la existencia de 81 internos fallecidos, de los cuales
66 eran habitantes del sector sur y 15 del sector norte, también fueron
trasladados 13 internos a centros hospitalarios externos por cuanto
presentaban diversas dolencias como consecuencia de la intoxicación sufrida
por inhalación de monóxido de carbono. De los recurrentes, sólo Jorge
Espinoza fue derivado al Hospital El Salvador, otros 10 internos fueron
trasladados a la enfermería del CDP San Miguel por presentar dolencias por
principio de asfixia de carácter leve, entre los cuales están 6 de los
recurrentes: Carlos Bizama, Arturo León, Jorge Ibarra, Mauricio Bastias, José
Améstica y García-Huidobro.
Sostiene que de conformidad a la normativa vigente se denunció el
hecho al Fiscal de turno de la Fiscalía Metropolitana Sur, Sr. Sergio Sepúlveda
Dentone quien dispuso que se confeccionara el respectivo parte denuncia,
aislar el sitio del suceso y solicitar la presencia de la Brigada de Homicidios de
la Policía de Investigaciones de Chile.
Indica que como consecuencia de la tragedia, 11 funcionarios de
Gendarmería fueron derivados al hospital de Carabineros por diversas
situaciones como quemaduras, obstrucción bronquial y crisis de angustia, a 6
funcionarios se les concedió licencia médica, otros 10 recibieron atención
psiquiátrica y a 6 se les prescribió tratamiento medicamentoso, principalmente
por crisis de angustia.
En relación a los derechos supuestamente vulnerados, expresa que con
motivo de los hechos antes reseñados sólo uno de los recurrentes fue
derivado el día del siniestro al Hospital el Salvador por presentar dolencias a
consecuencia de la intoxicación por monóxido de carbono y el resto de los
recurrentes ha recibido el tratamiento médico que les corresponde según las
dolencias y patologías que los afectan, lo que queda de manifiesto en los
informes médicos extendidos por el médico cirujano Ángel Inca Tapia, con
fecha 24 de diciembre de 2010, que acompaña al informe y que detalla.
Respecto a los dos internos mencionados en el recurso que no habrían
recibido atención, señala que de acuerdo al informe médico de fecha 24 de
diciembre de 2010, su estado de salud es el siguiente: Luis Zamora Zúñiga,
presenta quemadura A antigua en brazo izquierdo en regresión y Jorge
Valenzuela Donoso, estado actual de salud persiste trastorno del sueño, se
derivará a control médico psiquiatra.
Agrega el recurrido que la institución ha desarrollado una serie de
acciones con el objeto de brindar atención psico-social especial a los internos
del CDP San Miguel debido a los hechos acontecidos el día 08 de diciembre
de 2010, focalizadas en dos objetivos fundamentales: 1.- Informar a los
familiares de los internos fallecidos y atender situación, asegurando servicios
funerarios y sepultura y 2.- otorgar contención emocional y desarrollar
procesos de intervención en crisis a los internos que eran habitantes del sector
siniestrado y en general a todos aquellos que lo demandaran, para lograr lo
anterior se ha dispuesto los recursos humanos y financieros de la institución y
también se ha recibido ayuda de instituciones públicas y privadas. Para el
cumplimiento de esos objetivos se ha dispuesto de recursos tanto humanos
como financieros de la institución, se ha recibido apoyo de la Intendencia
Regional Metropolitana, la Secretaría Regional Ministerial de Planificación,
Hogar de Cristo e Iglesias Evangélicas.
En lo concerniente a las actividades especificas desarrolladas por
Gendarmería de Chile relativas a procesos de intervención en crisis, menciona
un plan de contingencia confeccionado por el ara técnica del CDP San Miguel
que comprende cuatro ámbitos, todo lo cual contribuye a mejorar el clima y la
calidad de vida actual de la población penal y los gendarmes, a saber: 1.-
1apoyo asistencial de contención y acompañamiento: los días 8 y 9 se tomó
contacto con los familiares de los sobrevivientes de la cruceta cinco, se
coordinó su visita la que se llevó a cabo los días 9 y 10 de diciembre pasado y
para el mes de enero de 2011 se coordinó con la Corporación Target, Enlace
y Conace Previene de San Miguel, la realización de programas de desarrollo
personal en situaciones de crisis para la totalidad de los internos
sobrevivientes de la mencionada cruceta.1.2.-cubrir las necesidades
materiales especialmente las relacionadas con el aseo personal. 1.3.-entregar
un espacio de actividades de esparcimiento deportivo (campeonatos),
recreativo-cultural (un evento por mes en período estival), celebrando
festividades significativas al término del año, especialmente navidad. 1.4.-
autocuidado del personal del C.D.P. de San Miguel.
También se refiere a la conformación de un equipo de apoyo coordinado
por el Área Técnica Regional con dos etapas, la primera consistente en
entrevistas de evaluación diagnóstica y la segunda de apoyo psicológico
grupal, que pretenden una evaluación diagnóstica y una intervención en crisis
a aquellos internos afectados psicológicamente por el siniestro.
Expresa que a partir del día 16 de diciembre dos psiquiatras de la
Unidad de Atención Médica comenzaron a realizar acciones de intervención
más especializada frente a casos más complejos y prescripción de terapia
farmacológica.
Concluye el recurrido que señalando que de acuerdo a lo antes
reseñado ha quedado demostrado que el actuar de Gendarmería de Chile no
ha sido negligente, ni menos carente de empatía, por cuanto se han
desplegado todos los esfuerzos posibles para brindar apoyo médico,
psicológico y social a los internos, así como también a los familiares de los
internos fallecidos.
En relación a la supuesta vulneración del derecho a la protección de la
salud, señala el informante que la protección a este derecho está restringida al
inciso final de dicho número, esto es “el derecho a la libre elección del sistema
de salud” al cual desee acogerse una persona, sea estatal o privado, de modo
que en ningún caso Gendarmería actuó amenazando, perturbando o privando
de este derecho a los protegidos. En cuanto a la supuesta violación a la
integridad física de los habitantes de la cruceta Nº 3 ocurrida el 10 de
diciembre del 2010, explica que el jueves 9 de diciembre pasado, un grupo de
habitantes de la cruceta n°3, que ese día albergaba a 483 internos, al
momento de efectuarse la cuenta y encierro de la población penal, se negó a
ingresar a las dependencias como una forma de presionar a la administración
penitenciaria a fin de que se dejara sin efecto las sanciones impuestas a once
reclusos–internación en celda solitaria por infracciones graves al régimen
interno-, a lo que se accedió.-Ell 10 de diciembre, el mismo grupo, adoptó la
misma conducta con el objeto de obtener que se dejara sin efecto la sanción
de privación de visitas por un mes a quienes habían sido sorprendidos con
teléfonos celulares, a lo que también se accedió. Por información obtenida de
la misma población penal, se tenía conocimiento que los internos pretendían
generar un conflicto mayor para lograr ciertas reivindicaciones tales como el
“indulto bicentenario”, flexibilidad en las exigencias para obtener permisos de
salidas, obtención de libertad condicional y rebaja de condena y que las
medidas de presión irían en aumento, disponiéndose ahora a inferir heridas
corto punzantes a los reclusos más débiles. Por todo lo anterior, se tomó la
decisión de trasladar a los internos sindicados como líderes y de esta forma
evitar que se produjeran esas agresiones; los internos se opusieron al
procedimiento bloqueando las rejas de acceso a los dormitorios y una vez en
el sector de contención (gimnasio), los reclusos adoptaron una actitud
desafiante destruyendo una reja lateral, debiendo el personal institucional
utilizar elementos disuasivos a fin de controlar la situación. En este contexto
fueron trasladados 35 reclusos al establecimiento penitenciario concesionado
de Rancagua y como consecuencia del procedimiento, 19 reclusos resultaron
con contusiones según consta en certificados de salud extendido por personal
paramédico y de acuerdo a detalle que se acompaña.
Indica que en ningún caso el actuar de Gendarmería fue irracional ni
extremadamente violento como sostiene el recurrente, sino que efectuó su
labor de conformidad a los procedimientos previamente establecidos y con
personal de la Unidad de Servicios Especiales Penitenciarios, quienes cuentan
con la experiencia en este tipo de acciones.
En cuanto a la vulneración al derecho de la igualdad ante la Ley, los
protegidos han sido tratados de igual forma que el resto de la población penal
que sufrió algún daño físico o psíquico como consecuencia del incendio,
brindándoles atención medica para salvaguardar su integridad física y
psíquica.
En relación a los allanamientos señala que de los protegidos, 37 se
encuentran en la cruceta Nº 5, la cual no fue intervenida el día 10 de diciembre
y solo uno, a saber Guillermo Vergara, se encuentra recluido en la cruceta Nº
3 y en declaración prestada a funcionarios de Gendarmería de Chile
manifiesta que en ningún caso se vio afectado por los sucesos acontecidos.
Respecto a la supuesta vulneración al derecho a presentar peticiones a
la autoridad, indica que el recurrente no fundamenta la supuesta vulneración y
de acuerdo a las declaraciones prestadas por los protegidos con fecha 20 de
diciembre de 2010, éstos no tienen reclamo alguno en contra de Gendarmería
así como tampoco realizan peticiones a la administración penitenciaria, salvo
algunos casos en que manifestaron su intención de recibir atención médica y/o
psicológica, que está siendo canalizada según corresponda, señalando en
definitiva que se encuentran bien en las dependencias que habitan
actualmente.
Cuarto: Que el demandante acompañó sólo la lista de los internos por
quien se recurre y Gendarmería de Chile acompañó ficha única de condenado
de los 38 protegidos, Copia de Oficio Reservado N° 1311, de fecha 24 de de
diciembre, del Alcaide del C.D.P San Miguel, Copia informe médico de los
protegidos, Copia declaración de los 38 internos, Copia de los certificados de
salud de los 19 internos, habitantes de la cruceta N° 3, que resultaron con
contusiones el 10 de diciembre de 2010, Copia Of. Ord. N° 9610, de fecha 28
de diciembre, del Director Regional Metropolitano y copia Of. Reservado N°
3647, de fecha 31 de diciembre de 2010, del Jefe del Departamento de
Seguridad. Encontrándose la causa en estados a fojas 36 se trajeron estos
autos en relación.
Quinto: Que como ha sostenido en forma reiterada la Excma. Corte
Suprema, “la acción de amparo constitucional procede al existir un acto u
omisión arbitrario o ilegal, esto es, carente de fundamento racional o contrario
a la ley. “
“Otro requisito exigido para su procedencia estriba en una conculcación
de determinados derechos fundamentales que se busca proteger por esta vía,
suficiente para provocar la actividad jurisdiccional, que se traducirá en la
adopción de medidas destinadas a restablecer el imperio de esos derechos
amagados o perturbados en su legítimo ejercicio y a dispensar protección a la
persona agraviada.”
“De este modo, si dicha afectación o conculcación de derechos no
existe, en una relación causa-efecto con los actos u omisiones arbitrarios o
ilegales que se denuncian, o bien la Corte no se encuentra en situación de
adoptar medida alguna para los efectos antes indicados, el recurso carecerá
de su objetivo.” (Ingreso Corte Suprema n°1827-2010, entre otros.)
Sexto: Que como primera cuestión debe decirse que el presente
recurso no puede prosperar en cuanto por él se busca la protección de
derechos que no están amparados por el artículo 20 de la Carta Fundamental,
cuales son los establecidos en los numerales 9 y 14 del artículo 19 de ese
Estatuto Político.
Séptimo: Que en lo que hace a la denuncia de apremios ilegítimos
acontecidos con motivo del incendio acaecido en el Centro de Detención
Preventivo de San Miguel el 8 de diciembre recién pasado y de las presiones
ejercidas por los internos con posterioridad, tampoco el recurso puede
prosperar desde que los antecedentes aportados, apreciados de conformidad
con las reglas de la sana crítica, no se encuentra acreditado su fundamento.
Sin perjuicio de poner en conocimiento del Ministerio Público estos
antecedentes para los fines a que haya lugar.
Octavo: Que de los antecedentes, debidamente ponderados, se
desprende que las medidas a que se refiere Gendarmería de Chile se
adoptaron con motivo de este recurso, las mismas han sido ocasionales y no
aparecen razonablemente justificadas en cuanto a su entidad, de modo que
devienen en arbitrarias.
Noveno: Que tal conducta, en la forma en que se ha desplegado,
vulnera los derechos fundamentales consagrados en los numerales 1 y 2 del
artículo 19 de la Constitución Política por cuanto no se ha resguardado
debidamente la integridad física o psíquica de los reclusos en cuyo favor se
recurre, deber que Gendarmería de Chile debe cumplir respecto de todos los
internos bajo su vigilancia, sin discriminación alguna, especialmente los
afectados.
Décimo: Que en razón de lo antes señalado, la presente acción de
tutela de derechos fundamentales debe ser acogida en la parte que se viene
analizando.
Por estas consideraciones y de conformidad, además, lo dispuesto en el
artículo 20 de la Constitución Política de la República y Auto Acordado de la
Excma. Corte Suprema sobre la materia, SE ACOGE el recurso de protección
deducido en lo principal de la presentación de fojas 3, sólo en cuanto se
dispone que Gendarmería de Chile deberá proporcionar a los internos por
quienes se recurre – individualizados en el libelo – la atención médica y
psicológica y/o psiquiátrica que requieran como asimismo brindarle en forma
oportuna y por el tiempo que sea necesario, con la debida periodicidad, los
tratamientos de esa naturaleza y que la autoridad médica prescribe.
Asimismo, remítanse compulsas de estos antecedentes al Ministerio
Público para los efectos que haya lugar.
Redacción de la Ministro señora Sylvia Pizarro Barahona.
Regístrese, comuníquese, notifíquese y archívese en su oportunidad.
N° 303-2010 – PROT.

Pronunciado por los Ministros de la Cuarta Sala Sr. Ricardo Blanco Herrera,
Sra. Sylvia Pizarro Barahona y Abogado Integrante Sr. Héctor Palacios
Greene.
Se deja constancia que no firma el abogado integrante señor Héctor
Palacios Greene no obstante haber concurrido a la vista de la causa y fallo,
por encontrarse ausente.

San Miguel, veinte de enero de dos mil once, notifiqué por el estado diario la
resolución precedente.

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