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CAPITULO 2 El objeto ay el intervalo: una clinica “mas alla del padre” a. Clinica b, Estructura ‘ltnica de las estructuras 0 clinica del objeto a? d. SA) e. La clinica del “mas alld del padre” f Extracci6n del objeto a: Intervalo y holofrase g.La tabla de las estructuras clinicas E] analisis realizado en el capitulo anterior acerca de las relaciones entre logica y psicoandlisis, serviré como introduccién al planteo logico que se propone de las estructuras clinicas. Luego de haber desarrollado las coordenadas fundamentales de estas elaboraciones, en este capitulo se comenzaré por proponer la idea principal, la idea que ser el eje de todos los argumentos venideros: las estructuras clinicas estan estructuradas entre si. Se parte del supuesto de que existe una légica que articula entre si a las estructuras clinicas. Entonces, un abordaje légico de las estructuras clinicas es posible porque hay una estructura de las estructuras clinicas. Todo el Testo de las elaboraciones giraré en torno de esta afirmacién. Cada término, como por ejemplo: “fobia” o “perversion”, sera planteado en funcion del sistema de oposiciones de la estructura en el que se halla comprendido, Y no como la descripcién de entes que existirfan como tales por capricho de la naturaleza (el nombre moderno de Dios). Si en el capitulo anterior % hizo tanto hincapié sobre la ldgica, es porque se plantea que una logica nge el ordenamiento de las estructuras clinicas. a. Clinica A partir de postular el fundamento légico en que se ee ollos sobre las estructuras clinicas, la propuesta es con’ ara asi elaboracién de las nociones de “estructura” y de “clinica”, P; 45 Arrepo EmeLsztEIn oxpresiones “estructura de la ¢ , litiggs Ja elaboracion de la noo t®” N de poder dar un sentido preciso a las y “estructura clinica”. Se comenzara pol “clinica” . one “Klinicos” en griego designaba al que visitaba al enfermo que guarday, cama; es un derivado de Aline: cama o lecho Kin In historia de la medicin el surgimiento de la “clinica” en el sentido ead ee UN cambic, de posicion niuy fuerte del médico. Bl médico, fare © Iar0s eriodos gy Ja historia, tuvo como principal funcion, ademas de ser el receptor de jg, demandas causadas por sufrimiento, ayudar (a veces 8610 a morir) a jg, Ghfermos en las formas pautadas por los ritos de cada cultura. La funcign ente la cura, con relacién a la enfermedad del medico no era necesariam' der en Ia forma que los ritos estipulaban muchas veces sélo debia proced noel capeciaimente “conjurarlos”. Mientras que, a partir del surgimiento de}, clmica moderna, la maniobra médica empez6 a ser deducida de aqueli, que indicaba el padecer establecido por lo que sucedia “en la cama’, |¢ que hoy se denomina el “dato clinico” sobre una interpretacién cientificg Ge ese hecho. Aplicar sangrias puede ser lo indicado, pero se lo establece Gesde determinado momento historico, segtin lo que indican los sintomas y estados del enfermo desde la perspectiva de un saber racional que sobre ellos se constituye. En la clinica psicoanalitica no se trata del enfermo postrado en la cama pero si del sujeto recostado en el divan. El uso del divan en el dispositive analitico no responde a “ritos” o costumbres, responde a la estructura de la clinica psicoanalitica. Se utiliza el divan por cuestiones estructurales aunque, por lo general, oscuras. éPara qué sirve el divan? éQué funcién cumple? El divan es una herra mienta con la que se cuenta para acotar lo imaginario que la experiencia inevitablemente conlleva: que las imagenes (gestos, muecas, vestimenta no velen lo que esta mas alla de ellas. La clinica psicoanalitica no es una clinica de la mirada, sino de la escucha y una lectura montada sobre ella Pero no se trata sélo de eso. Debe precisarse que el analista no se ubica a los pies del divan, como e psicoanalista de las peliculas nortcamericanas, sino por detras, haciendo que, por su posicién, la atencién (tanto la suya como la del analizante) se centralice en torno al decir, mas alla del juego de las miradas 0 dew: supuesto didlogo. Ademés, claro esti, el divin, la cama, introduce en lt experiencia analjtica las connotaciones sexuales que el acostarse y el leche tienen para los sujetos adultos, el divan incorpora en la escena psicoan® litica el lugar de la sexualidad, pero como lugar vacio. a ees a ae divan en la practica analitica testimonia que ne ecporiencistes en de estructu ra como significante, sino que 7 Pelaeeaetee ale en la interseccién de la estructura del significant® H su relacién con el lecho y la practica médica- 46 LAS ESTRUC’ STRUCTURAS CLINICAS A PARTIR DE: Lacan (V, ' OLUMEN 1) analistas operan en Ia articulacién de In estructm Guerpo, ¥ Por eso es requerido el divan: es of In Tena sisnificante y del au sulrimiento, cuando éste vale por algo sitmeda ee 2018 el cuerpo jo mas alla de e su imagen © del puro significa: Entonce: ° del puro significante, Entonees, la practien psie 8 el deci y SU relacion al goce del cuerpo, Oanalitica se ubica entre ‘Asi, dada la presencia del término “clinica” (y lo que é He éste implica - icalenta xpresion “estructura clinica”, se h a a Trica vinculada al cuerpo, las ee pre Sente inexorablemente toda la fel malestar y el suftimiento, que connota de forma cosa a cuestion seiconnallisis quiere decir “estructura” orma esencial lo que en Teniendo en cuenta la articulacién de la estruct con el cuerpo y su sufrimiento, se puede lograr una buer del significante tre e] uso de las nociones de significante y de atructura que os hone psicoanalisis del que, por ejemplo, hacen la lingitstica Talovies dinate Fya matematica. Ellas implican distintas formas de coneebir y apenas » Wa fostructura del significante, que se diferencian esencialmente de a crrniobra del psicoanalista. 6En qué se diferencian? En que Sere roandlisis el uso de la estructura es clinico, implica el cuerpo ya relacén que con él mantiene el sujeto. Se postula asi, como una de las diferencias fixdamentales entre el psicoandlisis, la lingiiistica, la logica simbélica y Ja matematica, el hecho de que para los psicoanalistas, la estructura es siempre concebida “con” cuerpo, siempre se la halla asociada a la presencia del cuerpo y del dolor. Dada la inclusi6n del cuerpo y el sufrimiento, es adecuado establecer a esta altura de las argumentaciones, la relacién entre la practica analitica y la medicina. Se deben articular entre si la clinica médica y la clinica psicoanalitica. La aparicién del psicoanalista significa la necesidad pro- ducida, en cierto momento del desarrollo del malestar en la cultura en Occidente, de un determinado relevo de la funcién desarrollada, hasta ese momento, por el médico. éCual? Ser receptor de las demandas por sufrimiento o dolor. El médico moderno, al creerse “cientifico” en lugar de “practicante” (quien ejerce una practica real y simbolica sobre lo real), vez mas en los diagndsticos hechos por dis- al sostener su practica cada t : positivos impersonales desarrollados por la tecnologia y ser cada vez m: : os, ha dejado de ser quien como suieto se hace el 2 o'. Freud distribuidor de farmac receptor o destinatario de las quejas por el padecer de otro sujet ae en el afo 1919 ya denunciaba que los médicos, desde hacia _ a no recibfan en su instruccién académica la formacion mecesari aa correcto ejercicio de su practica (la accion terapéutica), pues 22, a quedado yacio. Cf ET ‘Atolondradicho, Pe ‘Tomo XVI, pae: 1. Lacan afirma que el lugar del médico ha ques Bena albn Orbicar?, Paidés, Buenos Aires, 1984 0, 44 completass 2. Bn gDebe ensenarse el psicoandlinis en la universidad?, 169-70, Amorrortu, Bs. As., 1979. a ty ALFREDO EIDELSZTeIN estaba casi totalmente circunscripta a la quimica, fisica y anatomia,, +O He, aciertas ramas de In ciencia. En la medicina moderna, lo i hn curativo, en el sentido de recuperar la salud perdida. Pero se puede ps Mite diando su origen, establecer una dimensi6n hoy casi totalmente olvidntY de lo terapeutice, “Terapon” designaba on la antigiedad, al cor pig del mucrrero, el que conducia su carro, of que le ayudaba a eoloearyn f sumeture Era el servidor de las musas o de un dios. Significaba tama, ecclavo, Larego pasé a significar el que acompana y brinda servicios, vida dos, a una persona importante, ¥ finalmente termind significando: ej, brinda cuidados a un enfermo. Como se ve, “lo terapéutico” era més bie, la posicion de alguien dispuesto a acompanar, ayudar y brindar cuidade ai personaje importante 0 al enfermo. “Terapéuticos” significaba el qu, cntaba rendir servicios, y en sentido médico al sujeto apto para cuidar ; personas que padecen*. Muchos estudiosos, desde el interior del campo de la medicina, sostiene que en la actualidad se puede hablar de una “epidemia” de dolor en Oe Uyente. A pesar de que el desarrollo de la bioquimica ha producido en lo Gltimos anos una enorme gama de medicamentos, desde analgésicos (“si Jolor”) hasta anestésicos (“sin sentir”), se verifica en la actualidad un gra: ineremento del dolor y hasta una generalizacion de un tipo muy especific Gel mismo: el dolor crénico. Cada vez mas el sujeto de la sociedad cientific: padece de dolores que tienden a su cronificacién'. Se habla de “la cultur: Gel dolor”, quizé convendria también postular el dolor en la cultura, cuy incremento quiz se relaciona con que a mas medicamentos menos médic ya mas ciencia menos terapéutica, que produce finalmente mas dolor. M. Foucault en El nacimiento de la clinica, destaca que en el fin de siglo XVII los médicos que preguntaban regularmente équé tiene Ud pasaron a preguntar en el siglo XVIII édénde le duele? Hoy, el tantes veces repetido por los médicos: “Ud. no tiene nada”, implica el olvic. de que, a pesar de ello, muchas veces “es verdad que duele”. Dado est: corrimiento del médico, por efecto del cada vez mas amplio apoyo sobre los medios impersonales de diagnéstico y tratamiento aportados por ciencia y la tecnologia y reclamados por los pacientes, la verdad subjetis« del dolor o sufrimiento, debié ser recibida por una figura social nuev el psicoanalista. | Es, entonces, el psicoanalista quien ha advenido como figura social de bido a que se desempefia como el relevo de una funcién que el médico srapéutico se confunde con lo estrietag 3. Bs tanta la confusidn actual, queen lox promios Nobol det aio 1999, fue premade mio Nobel de la P« Premio Nobel de Medicina una investigacién en biologgia y con el pre’ i una agrupacién de médicos practicantos en situaciones de urgeneia y eatistrofe (I 4, {gberia haber sido ol verdadero Premio Nobel de Medicinw). |. Cf. Morris, Davis: La cultura del dolor, Andrés Bello, Santingo, 1991. 48 ee Las ESTRUCTURAS ©) RAS CLINICAS A PARTIR DE Lacaw (VY, PAN (Votumen [) dingo tienda Hir El psicounalista es ln unica ofer ticularizada de cepcion del sutrimiento sub ta moderna, racional Ferdad y mas alla de un trastorno de los tejidos ietivo con estructura = ‘lidos 0 células, b. Estructura El otro término a definir en la expresién “est estructura. “Estructura clinica” implica la ‘estructura clinica” es el de estructura, cuya definicién segtin Lacan es; ant izacion de la nocién de mentos significantes*; se trata, entonces, de las aa co-variante de ele- fonjuntoy de co-variancia, asociadas.a la nocion lingtistiea Meas By pertinente, entonces, definir cada término de neulstica designfcate s esion Conjunto: La nocién i D ¢ pe ana = nde Conjunto utilizada en su sentido matematico carect En matematica ni conjunto ni elemento ni Gia poseen una definicién formal’. Como nocién implica operar con una ceeridn de elementos esencialmente enunciativa (su definicion) que, por Jo tanto, no tiene necesidad de referente real alguno. “Conjunto” ee la 1 ra enanciacién de una coleccién de elementos, precisamente definidos y que se caracteriza por que “... evita las implicaciones de la totalidad o vas depura,” Es una modalidad matematizada de operar con la enunciacién de una totalidad de elementos, obviamente, los de tal conjunto, pero que estudia los efectos de considerar tal coleccién como un todo; “todo” que se convierte a su vez en un “objeto” que no posee referente. El estudio del conjunto y su relacién con el problema de la totalidad completa, produjo, desde el comienzo mismo del desarrollo de la teoria de conjuntos, una serie de paradojas matematicas. Entre ellas cabe destacar: 8) la paradoja del conjunto de todos los conjuntos, conocida como Ja paradoja de Cantor, En tal conjunto el conjunto potencia introduce la contradiccion; b) la paradoja de Russell, o del conjunto de todos los conjuntos que no son elementos de si mismos, cuyos ejemplos mas conocidos son el catalogo de todos los catalogos que no se incluyen a s{ mismos y el del barbero que le corta el cabello a todos los hombres que no s° Jo cortan a si mismos: ola Faradoja de Burali-Forti o del conjunto de fodos los nimeros ordinales ¥ ° r on El Seminario, Libro 3. No es 5. Bata definicion de estructura os la aportada por Lacan & BL Seminario Nan casual que en el seminario destinado al tema de 1a ps hl definicidn de la evtruclura. Si bien, la nocion de eit ura del 8 Jas nocidn de psiens Ja funcidn de la falta, tructural y requiere 1a noel ma os opuesta, desde Ia persPe amente de articular comp se localiza en un contexto concebir a la psicosis, ella mist neurosis. 6. Lomismo sucede con nociones fundamentales 4 plo, de una definicién de punto y recta (Cf Halmos, Cecsa, Barcelona, 1967). rece, por ejem- los conjuntoss Enella se car iva de sla geomet oe Paul, Teoria intl 49 Axrrepo Ewes TEIN 4) la paradoja de fodos los conjuntos equipotentes. Si el con ; , siderado un todo completo, produce paradojas inevitablog tM? & "8 Con, Siguiendo la via de estos desarrollos matemiaticos, on psig 7 pang requiere una nocion de estructura considerada como un todo neg. : com © sea, tanto completo como incompleto. Desde esta perspectiva afirmar que toda lengua es completa para significar todo lo que uy p, nee Marte de la misma necesite o quiera comunicar, En ese sentido, no le falt, es definida por Lacan como “bateria del significante”; a su ver, toda incluye en st misma la falta, lo que Lacan designa mediante Ja expre, “tesoro del significante””. Toda bateria, de seis, doce 0 veinticuatrs mentos, es completa, todo tesoro, por mas inmenso que sea, no puedes “todo el oro del mundo”. Entonces, es necesaria una nocién que artienn intimamente todo y no-todo, la de conjunto cumple con este requisite, . Que el no-todo domine la nocién de estructura es de especial importancg ala hora de aplicar tal nocién al sujeto hablante. Siempre que se oper, con el sujeto hablante la nocién de no-todo es requerida. La estructurg que comprende neurosis obsesiva, histeria, fobia, perversién, psicosis, ete incluye en sia las estructuras clinicas, pero no implica por ello el universo? salvo que caiga en profundas paradojas. No todos los sujetos hablantes quedan incluidos en alguna de las estructuras clinicas; la estructura dela clinica engloba a las estructuras clinicas, no a los sujetos. Por lo tanto, no es correcto considerar siempre a todo sujeto incluido en una estructura clinica. En ese sentido es a nivel del sujeto donde se produce una dimensién del no-todo en las estructuras clinicas. Pero, si un sujeto no queda necesariamente comprendido dentro de una estructura clinica, entonces, | niveles de integracién crecientes, tal como suceq, frase, o fonema, significante y cadena significant, Tanto “deseo”, “fantasma”, “pulsién”, etc., se articulan como elementos me conjunto “estructura clinica”, como “obsesion”, “histeria”, “perversién”, an | ce articulan como elementos del conjunto de la estructura de las estructura Clinicas. Del lugar desde donde se lo mire, cada uno de estos Lérminos no os mas que un “elemento diferencial”. Pura diferencia respecto de todos los otros comprendidos dentro de su conjunto correspondiente de co-variancia, La clinica presenta en cada caso, tanto en la sincronia como en jg diacronia, una pluralidad de sintomas y de fantasias. Desde Freud es sa. bido que tanto en la histeria como en la obsesion hay sintomas histéricos (como conversiones) y obsesivos (como pensamientos 0 actos obsesivos), Sintomas fobicos y rasgos de perversion pueden existir tanto en una fobia como en una perversion: no hay obstaculo légico al hallazgo, por ejemplo, de un sintoma fébico en una perversion. Fantasias de haber sido seducido en la infancia, fantasias sobre la muerte del padre o fantasear, como correlato de la satisfaccién sexual, con escenificaciones sddicas o masoquistas, no son exclusivas de la histeria, obsesién 0 perversion respectivamente. Decir que una conversién somatica es un sintoma histérico, en estas consideraciones, implica diagnosticar por la forma o apariencia, que como tales no remiten necesariamente a la estructura. No existe un caso, 0 sea, estaria mal concebido, si se caracterizase por contar con un sintoma histérico, un fantasma obsesivo y un goce perverso. Postular la nocién de “estructura clinica”, en el sentido que le asigna Lacan, impone rechazar la “ensalada”, el “cuadro”, y sustituirlo por una relacién entre los elementos que sea logica e inteligible; aunque su establecimiento sea muy dificil y, en ciertos casos, se demore mucho tiempo en poder realizarlo, y si se lo hace, siempre ser con la limitacién de no ser mas que una conjetura. ‘ALFREDO EDELSZTEIN El planteo comprende ellenguaje (letra, palabra y c. Clinica de las estructuras o clinica del objeto a? Avanzando atin mas en el andlisis de las estructuras clinicas corresponde abordar una cuestién problematica referida a ellas. La clinica del objeto a fue desarrollada por Lacan, pero la clinica de las estructuras clinicas es freudiana, es freudiana segiin el propio Lacan. Conviene recordar que el titulo del seminario dictado en el afio lectivo 1956-57 por Lacan, donde se desarrollan extensamente las nociones correspondientes a fetichism®. homosexualdad, fobia e histeria, es La relacién de objeto y las estruc- moma panes A estas estructuras Lacan las denomina “estructuras ianas”; siguiéndolo al propio Lacan, debemos reconocer que las 14. El Seminario, 6 eminario, Libro 4 no es el nico lugar donde Lacan Hama a las estructuras clinicas 58 yr LAS ESTRUCTURAS CLINICAS 4 PART De: LACAN (Vouang 1 LUMEN I) erueturas clinicas son freudianas y la elinica det obj esti un problema & resolver: écoinciden 0 se Sustitu a La clinica lacaniana del objeto a opera eo aa F jaianas, 0 al ser mas avanzada las abandon; freuel” a wn actualidad. Para los psicoanalistas lacanianos Present, rar Ct IS es | Cl ans jad operar con las estructuras clinicas porque se supwnen pajando con Ia clinica del objeto a, a cual parce si Me deberia , la cual parecie ; ra superar g terior la de Freud, que opera con las estructuras clinic waa clinicas, Aqui se ¥ entonces, una supera ¢s lacaniana; 2 Ena a linc a cuestion de cierta difi- cult estar tral qhnica an 7 piantea un problema: éson dos elinicas distinias? hla otra, o cdeberia hallarse otra forma de plantear la cunatioro Para poder responder estas preguntas, hay que resolver oten prob de gran trascendencia tedrica; es el que implica operar eon la leg aa ia siguiente idea: hay un primer Lacan, hay un segundo Lacgn eo tercer Lacan, ete. (dependera de la sofisticacién del eomnentarian en Lacan sea capaz de distinguir). Dentro de esta diaeronia” se hat respuesta a la pregunta: es el primer Lacan el que sostiene la elinies den estructuras clinicas pero el iltimo la sustituye por la clinica del objeto Analizar primero la validez de esta respuesta permitiré volver con mejores herramientas al problema anterior. La transformacién de las nociones dentro de la ensefanza de Lacan es sorprendente y hasta se puede decir, vertiginosa. Los cambios son a veces violentos. Pero es un error tedrico grave tratar de entender la transfor- macién vertiginosa de las nociones en la ensefianza de Lacan, y porque no, del psicoandlisis en general, con la l6gica evolutiva que implica que lo segundo es mas evolucionado, perfecto, correcto, preciso, que lo primero, y asi sucesivamente. @or qué? Debido a que implica un error grave en la concepcién del tiem- po que se utiliza y, ademas, porque se basa en la nocién de evolucién. La nocién de tiempo en psicoandlisis requiere de las nociones de anticipacion y retroaccién, es el tiempo del futuro anterior, sin el cual ninguno de los fenémenos subjetivos puede ser correctamente interpretado. No se avanza del pasado hacia el futuro. Lacan lo plantea con notable claridad en su Primer seminario: “Precisamente, el pasado y el porvenir se corresponden. No en cualquier sentido, no en el sentido que ustedes podrian creer que el andlisis in- dica, a saber del pasado al porvenir. Por el contrario, justamente en el andlisis,... se sigue el buen orden: del porvenir al pasado. cminario, Libro 3, Las psicosts, pags ‘Prt ador, el nombre de este tos de Jacques Lacan, Freudianas”, lo hace también en, por ejemplo: El Se | 207 y 261, Paid6s, Barcelona, 1984, Ademés, segun Fratos Salva Seminario era Las estructuras freudianas en las psicosis (Los Eserd Siglo XXI Editores, pag. 436, Madrid, 1994). 18. Dit lacronia “saussureana’, esto es, lineal en una sola dimension. 59 Aurrevo E1werszrein X, “Entonces écémo explicar el retorno de lo reprimido? p, ‘or Par, que sea, sélo hay una manera de hacerlo: no viene del asad, Adj porvenir.’™" Sng ‘Ademés de operar con una nocién errada pero muy intuitiva de) al trabajar con la nociGn de evolucién, se introduce un ideal, Siem juciona hacia lo mejor. La evolucién de las especies, no es slo sun 2" el tiempo, sino su mejoramiento adaptativo. La posicién que a cambio en, siguiendoa Freud y a Lacan, es que el sujeto, con el que opera el psi wslendr no evoluciona. Analisis Esto puede sonar un poco pesimista. Quiza no estaria tan mal sea, Pero el sujeto con el que opera el psicoanalista no evolucions recordar el sacrificio de victimas humanas hecho en hornos erematorion _ ntimero de millones, cometidos en este siglo por un pueblo que era eat derado en el punto mas alto de la cultura, el arte y la ciencia de Occidente pasta para atacar la ilusi6n de la evolucién hacia un ideal de la sociedad humana. Lo mismo se puede demostrar con una sola nocién, la nocién de acto a nivel de lo particular. El acto no produce la evolucién del sujeto. B} efecto de un verdadero acto es un sujeto nuevo, distinto del anterior al acto. Este sujeto no es la evolucién del que habia antes, sino que es Otro, on el sentido de una profunda alteridad. En este mismo sentido se puede ofirmar que el analizante tampoco evoluciona. E] analizante no evoluciona en el transcurso del andlisis. A lo sumo, reencuentra o rescata la via de su deseo y logra consecuentemente acotar su goce, pero ya la idea de rescatar o recuperar, implica que no se trata de evolucion. ‘Asi mismo la teoria no evoluciona. La teoria psicoanalitica no evoluciona. Como tinico argumento se tomaré la posicién bajo la cual Lacan desarrollé lo novedoso de su ensefianza, el “retorno a Freud”. Sila ensefianza de Lacan esta imbuida con la idea de un retorno a Freud es muy evidente que el progreso de la ensefanza de Lacan no significa una evolucién. Mas bien parece que fueron los posfreudianos los que evolucionaron. La idea de los posfreudianos era hacer evolucionar al psicoandlisis. Frente a esto Lacan propone un retorno al filo subversivo de los descubrimientos originales de Freud. Como se ve, se trata de la concepcién del tiempo. Se afirma por doquier que el tiempo en psicoanilisis es légico y no cronolégico. Esto se afirma como un credo. A pesar de lo cual se opera con un “primer Lacan”, un “se gundo Lacan” y un “tercer Lacan”, que implica una concepeién cronolégica del tiempo, lo que implica una verdadera contradiccién interna. Alos que sostienen la teoria de un primer Lacan, uno segundo, uno ter- cero, etc., se les pregunta: cacaso en Lacan, no hay anticipaciones geniales y retroacciones notables? Anticipacién y retroaccién, que estructuran Ja dimensién del tiempo en psicoanilisis, no se pueden pensar conjuntamente con “primer Lacan”, “segundo Lacan” y “tercer Lacan”. Ademas, éno se Po, 60 Lad BSTRUCTURAM CLINICAH A PARTIE DE I LACAN (Vor.tingy, LUMEN 1) caontran buollas cara do lo que vended, eunade gee eatin alt donde oxo Hin HO ENA? Finulinontes owe eee He dactponioncia del aaizante, wena dle nue priv on eNaiomapre intima relacién con lo que siomprcn oar en ett, 10 eV A HallAP on ol Dede tinflinin at ana artiratado law marens de neyuello te ee yet as del comienzo? Gobe trabajar con una nocidn de t Te, porque si no, nada de la expe Nsefanza A analiti vO, Jo absolutame ove, de ne nuevo, Lo nuevo 4 40, 4 de alguna 10, Ga), que estuve aan yt no ant Se : ome que tenga la estructura de anbue : lao heia analitica ni de la concepes get nyjeto se puede aplicar sin ener en profundas contradieeien ooo Al nempo con el que opera el psicoantilisis no se le puede na cerructura Tineal, lo que se denomina “la flecha del tiempa ne ns csiructura en la que el tiempo avanza sobre una estructura de bucle wi ocho interior Se dejar caer la pregunta si la clfnica lacaniana del objeto es ono mas evolucionada que la freudiana de las estructuras elinicas, o si pertemees al primer Lacan oal ultimo, sustituyéndola por la de cémo se articula con Jas estructuras clinicas. La clinica del objeto a, no es una clinica que abandona histeria, obsesién perversion y psicosis. Si implica un cambio: el abandono de la suposicion de que la clinica esta ordenada por la funci6n paterna, En qué radica la diferencia? La idea de que la clinica se ordena mediante la funcidn paterna, no sélo es un error tedrico, sino que es, ademés, una fantasia neurética. Para el neurético, la neurosis, su padecer neurético, se explica mediante la funcién del padre. La adhesion del neurético a esta versién de la fun- cin del padre es de extremada importancia tedrica, debido a que es de gran valencia subjetiva, se trata del amor al padre, del “amor supremo al padre" como lo expresa Lacan, siguiendo en esto a Freud. Entonces, se trataré de elaborar como se abandona esta funcién de causa asignada al padre, para asi poder pasar a la clinica del objeto a, que opera con las estructuras clinicas freudianas. d. S(A) El padre en su funcién més especifica, es elaborado por Lacan com Nombre-del-Padre. {Como se articula el significante del Nome el Padre con el ohjeto a? Kin psicoanalisis, de nae sostions que a padre es un significante, mientras que ol objeto a oscurs’ Pa mente, es un objeto. Hay otro significante que hay Maat Edipo, operar el pasaje de la clinica ordenada por el padre, Ia btn i del una clinica mas alld del padre, mais alli del dipo, ave © ot Ouro objeto a. No corresponde sustituir un significante P' isde Lacan 61

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