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  • José María Rosa Por Aritz Recalde

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    Capftuo VI JOSE MARIA ROSA, NUESTRO CONTEMPORANEO “No existe una historia universal, sino historias nacionales, no hay un proceso historico perpetuo -utopia en los creyentes del progreso continuo- sino procesos diversos, sujeto cada uno a diferente evolucién’. José M. Rosa “El dominio extranjero penetré sutilmente, y antes de llegar al campo material se habia apoderado del espiritual.” José M. Rosa 1. Vida y obra José Maria Rosa “Como germen de la Argentina soberana de manana, el revisionismo gané facil y triunfalmente a las capas populares.” José M. Rosa José Maria Rosa (1906-1991) es uno de los historiadores mas Prolificos y profundos del pais. Su primer libro data de sus afios de juventud, se publicé en 1933 con el titulo de Mas alld del cddigo. La Historiq argentina, editada por Oriente se compone de trece tomos de Minuciosa labor historiografica, Escribié mas de quince volimene donde investiga cuestiones de derecho, economia, historia y geopoll- ‘ca. (Manson, 2007: 385-386 i Es, conjuntamente a iets Galasso y Guillermo Burien lhistoriador revisionista mas destacado del campo intelectual 8entino, Juan José Hernandez Arregui indicé que dentro del revi- Escaneado con CamScanner 176 ANAK sionismo ‘desde el punto de vista esirictamente Nistorlogrigy 7 mas importante por la documentacidn que maneja y SU frecue de los archivos”, (Hernandez Arregui, 2004; 204) Galasse que Rosa fue lefdo masivamente a mediados de los afiog una juventud que descree de los viejos textos liberales Y busca ting posicion politica nacional”, (Galasso, 2011: 49) Su obra fue fuente documental de gran importancia en las décadas del 60 ¥'70y sy figura ocupé un lugar central en la politica argentina, al Punto que Juan Domingo Perén manifesté: “Bastarfa conservar dos 0 tres libros, Entre las plumas argentinas, los de Scalabrini Ortiz, la fundamental Caida de Rosas de Pepe Rosa, y este iltimo que Herndndez Arregui acaba de enviarme sobre el ser nacional’. (Pifeiro TAliguez, 2007. 222) Nacido en Buenos Aires en 1906, estudié derecho Y se doctoré en el afio 1933 con la tesis Origen mitico del Estado. Su padre intervino en el quehacer politico partidario y cumplié funciones en la provincia de Mendoza tras el golpe de Estado de 1930 yen 1943 ocupé un cargo ministerial. Por tradici6n familiar y por in- quietudes propias, José Maria tuvo un contacto permanente con los Sucesos politicos del pais. En su juventud Participé en la Democracia Progresista de Lisandro de la Torre. Segtin una entrevista publicada en el aio 1978, sostuvo que “yo naci antirrosista ¥ antirradical, Me costé sacudirme el antirradicalismo, pero hoy en dia creo comprender 4@ Hipélito Yrigoyen”. (Hernandez, 1978: 15) Tras el 17 de octubre del afio 1945 formé parte de la Alianza Libertadora Nacionalista, ue apoyé al peronismo con una formula electoral propia. (Manson, 2007: 154-155) Durante los diez aiios de la Revolucién Justicialista Ocupé un lugar secundario en el Estado, cumpliendo el cargo de sindico de la linea aérea oficial FAMA. Has- Des of Macigy, SOStiene ‘30 “py, do. (Manson, 2007; 220) 1973, Ocup6 por breve tiempo funciones diplomaticas en el Paraguay y luego en Grecia. Escaneado con CamScanner CIONALISMO POPULA! gan nt bs m7 " cg cial principal no ie la lucha partidaria sino au obra in I pistoriogrifica y docente, sin lugar a dudas, sus mas gran dos. Pictd clase en Ja Universidad del Litoral y la de La Plata aes “f década de Jos afios °30, entre otras actividades académicas. yet abot docente fue terrumpida en 1955, momento en que fue ex- Sado de sus cAtedras. Participd, ademas, en el Instituto de Investi- ils cones Historicas Juan Manuel de Rosas donde tomé contacto con permattOs Irazusta, Manuel Galvez, Ramon Doll, Vicente Sierra, fret wacio, Atilio Garcia Mellid, Arturo Jauretche y John Wi- Fran Cooke. (Mans0M. 2007: 166) Publicéarticulos periodisticos en Mayoria y en los ahos ochenta dirigié la revista Linea que se opuso a Maaduracivico-militariniciada en 1976. Obra historiografica sNingin demdcrata liberal podré negar de buena {fe que el revisionismo no haya ganado Ia batalla intelectual argentina; la ‘intelligentzia’ se ha visto finaimente derrotada y desalojada por la verdadera inteligencia’. José Luis Muitoz Azpiri (1974) La sociedad no puede estudiarse independientemente de su evolucién. Conocer sociedad sin conocer historia o viceversa es hacer abstraccionss Sn utldad alguna: es estudiar por intl voeacién erudita’ José M, Rosa La produccién de José Maria Rosa puede sintetizarse en tres aportes fundamentales en el plano historiografico, politico y cultural: 1. Es una fuente documental sumamente valiosa: su trabajo organi- 16 de manera sistematizada un trascendental caudal de informaci6n histérica, compuesta por archivos y piezas documentales inéditas para la época, 2. Oftece una teoria para interpretar los process histdricos. En su ptica, para comprender la historia argentina era necesario develar: ~Elrol de los imperialismos europeos (principalmente, Francia e In- Blaterra), norteamericano y brasilefo. aa cumplida por el pueblo. En su punto de vista: “Prescindir de iz istoria de un pueblo, es algo asi como separarse del alma de una co- tnidad” (Ross, 1976, 140) Para Rosa el sujeto del cambio historico Escaneado con CamScanner ANT Regn 178 My, J pueblo y la tarea del historiador estaba ligada a | sees eevidad social, cultural, racial y politica, de su fi la tradicién y la religion superando las teo, istas (economicistas) oliberales (institucionalistas) de (Rosa 1936) 3. Es un modelo de intelectual nacionalista y suramerican contribuyé en el terreno cultural y politico a: la xPlicacigy has mate. la historia ©. Su obra A. La formacién de una conciencia nacional y antiimperialista, B. La organizacién de una conciencia popular, C. La formacién del nacionalismo econémico, D. La unidad de Suramérica. 2, Analisis de su obra 2.1, La conciencia nacional y antiimperialista “Un factor decisivo en la discordia argentina fue la injerencia britdnica® José M. Rosa plicé minuciosamente el funcionamiento del cultural, militar y geopolitico de las poten- siones europeas a nuestro pais durante el si- a estrategia mundial. La accién militar inglesa 4 posterior ocupacién de Hong Kong, iban en nes britanicas de 1806, con la anexién de Mal- 2 agresin a la Confederacién de 1845. (Rosa, n de Francia de los afios 1838 y 1839 estaba en la misma linea ue la ocupacién colonialista europea de paises como Argelia. Para el autor, el triunfo de la posicién europea sobre la Con- federacion traeria aParejada la pérdida de nuestra soberania politica, comercial, territorial Y financiera, Rosa destacé la accién antiimperia- Hstadel pueblo que ressib con sucauien: intromisién fordnea. Ure seeestacion Clara del nacionalismo politico de la Confederacon fi ee que dio Juan Manuel de Rosas ala prepotencia frances °F contest6 por intermedio de Felipe Arana que “exigir sob” Rosa documents y ex imperialismo financiero, cias. Destacé que las agre: glo XIX eran parte de un: Sobre China de 1841 yl Sintonia con las invasio vinas de 1833 0 con |; 1976: 101) La agresios Escaneado con CamScanner J, NACIONALISMO POPULAR <0 DF 179 pen poca de canon privilegios que solamente Pueden concederse por trata- gsalo que este, gobierno, tan insignificante como se quiera, nunca se someterd (Rosa, 1974, T 4 311) Rosa documents la accién del neocolonialismo cultural y politico de los europeos. En su punto de vista, existié una relacién estrecha entre el imperialismo econémico y la dependencia cultural de nuestra dirigencia: “La relacién imperialista entre una metrépoli que exporta roductos elaborados y una colonia que produce materias primas y vive- res, solo excepcionalmente se impone por la fuerza (y no serd duradera). ‘Ala voluntad dominante de la metrépoli debe corresponder y plegarse una voluntad de vasallaje en la colonia, o en los nativos que gobiernan la colonia. Estos, por regla, no tienen conciencia de encontrarse sometidos, ni comprenden que sirven intereses fordneos”. (Rosa, 1976: 11) Resultado de la habilidad del neocolonialismo europeo, Domin- go Faustino Sarmiento, Florencio Varela, Bernardino Rivadavia y Juan Bautista Alberdi, apoyaron publicamente a los franceses en plena gue- rra de 1838, Tomando distancia y en linea con el gobernador bonae- rense, el general José de San Martin mencioné el 10 de julio de 1839: “Lo que no puedo concebir es que haya americanos que por un indigno espiritu de partido se unan al extranjero para humillar a la patria”. (Rosa, 1974, T. 4: 320; 1967: 54 y 56) Rosa dedicé un espacio importante a la historia de las relaciones entre Hispanoamérica y Brasil. Mencioné que resultante de las dis- putas territoriales entre ambos gobiernos, Espafia funds el virreinato del Rio de La Plata en 1776 y se produjeron una seguidilla de en- frentamientos militares sobre el territorio del actual Uruguay. Brasil impulsé la caida de Juan Manuel de Rosas, por el hecho de que el mandatario evité la ocupacién del Uruguay y la extensién territo- vial Tusitana hacia el sur y sobre el Paraguay. (Rosa, 1960: 3-4) Para triunfar en la batalla de Caseros en el afio 1852, la clase dirigente del Brasil se alié al Imperio britanico y fomenté las disputas internas de aConfederacién, profundizando las diferencias de Justo José de Ur- quiza con Rosas. Como resultado de la guerra, obtuvieron la libertad de navegar los rios uruguayos, el control de las Misiones Orientales y el dominio politico, militar y comercial de la Cuenca del Plata. (Rosa, 1960: 69) Escaneado con CamScanner ARIZ Rigg ‘Alyy 2. 2, La organizacién de una conclencla popular “Lannion como tno fos valores soles reli, lenguae dry, sage de bajar, de as cases inferior als superbe Fpl «quienes quieram ua al soberano nm el aeatanlent colon, sermon del nacionalismo y acaba por imponerse”. J0s6 M. Rosy “Los hijos de Martin Fierro y del sargento Cruz eran educados en as escuela de Sarmiento a despreciar a sus padres por bandoleros, y buscar el perdi, de su pecado original amoldandose mansamente a los duefios del cepa, i, contingentes y la partida’. José M. Rosa Los libros de Rosa son aportes fundamentales a la historia de las luchas de los trabajadores y de los grupos racial y étnicamente oprimidos por las clases dominantes, En su cosmovisi6n, los secto- res populares son el motor del cambio de la historia y las masas si- guen a los caudillos “oponiéndose a los gobernantes que han perdido el patriotismo.” El pueblo acompafié a Artigas en la Banda Oriental, a Giiemes y sus Infernales y a Ramirez y Estanislao Lépez reunidos en montoneras. (Rosa, 1976: 12-13) El pueblo se expresé activamente con Felipe Varela al que Rosa denominé el “Quijote de los Andes”, tiene que el pueblo integré la milicia desde las Invasiones inglesas de 1806 y mencioné que, en este contexto, Saavedra era jefe de un regi- miento de “patricios.” Estos mismos milicianos fi ueron luego los “solda- dos, cabos y sargentos” que se movilizaron el 24 de mayo de 1810 alos Escaneado con CamScanner - -

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