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CaTeQUuETICA FUNDAMENTAL PARA EDUCADORES DE LA FE P. Mario Borello G. EDEC Santiago - 2005 ‘CATEQUENCA FUNDAMENTAL PARA } et cec oem etban) ‘Some EDEC Wa para mi un honor y a poder presentar a los amantes de Ia cateque- Sis de todas las didcesis de Chile este excelente texto del querido y experimentado eatequeta, P. ‘Mario Borello G. Quienes de uno u otro modo he- mos estado vineulados con la catequesis o Ia Bd cacién Religiosa Escolar Catolica de nuestro pais fen el posconcilio, sabemos del carisma, experien- cia y el gran conocimiento del P. Mario respecto a. Ja situacion pasada y actual de la educacion de la een nuestro pais. No por nada nuestros obispos lo han seftalado como “pilar fundamental en la reno- vacién de la Catequesis en Chile” (*Orientaciones ara la Catequesis en Chile”, p. 5). gran satisfaccion, A través de la reflexion, la docencia y las mal ples experiencias educativas que ha tenide a 10 largo del pais durante mas de treinta alos, el P Mario ha ido madurando los conceptos centrales, aque se desarvolian en este Manial de Catequcticn | Fundamental para Educartores de ta Fe’. Con st conocida claridad y seneillez, no excenta de pro | fundidad, presenta en diez capitilos todo lo que sy de rangtrciny Clee tun catequista inieiado o deseoso de inllarse de gen Seta Inopectrs San Gxt Arcane ~ Che Disenoe presi, Geta bid, - 689 0380 1 atcién emplada y acualzads de a texto “Catequétea Breve, de Stniags, at de 2005 Inieto de at 00. berfa asimilar bien para dar a su aceton educativa mayor calidad, mayor actualidad y, obviamente, mayor ineidencia. Se trata del fruto madura de su labor en el campo de la pastoral catequética y de un valioso instru- mento para mejorar la formacton catequistica de tantos agentes de pastoral que, Inspirados por el Sefior y acompaiiados por su Iglesia, actian en el delicado ¢ importante campo de la educacidn de la fe. Estoy seguro que el estudio de este texto, que con: sidero basico ¢ indispensable para todos los cate quistas y profesores de Religion. podra favorecer tun ereeimiento cualitative, valioso y prometedor de nuestras fuerzas evangelizadoras. En nombre de Ia Comisin Nacional de Catequesis, agradezco al P. Marlo su generoso aporte y pido para él bendiciones y gracias de parte de Aquel que lo ha llamado y enviado a colaborar en la for- macién de los evangelizadores de las actuales ge~ P. José Carraro B, Director Comision Nacional de Catequesis Introduccién, ‘engo la alegria de ofrecer a mis herma: nos educadores de la fe de las comuni- dades de la Iglesia este texto de Catequética Fundamental. Las reflexiones contenidas en ceste libro han nacido en el campo mismo del trabajo pastoral, entre surcos, semnillas, rie- gos y crecimientos. Hoy las presento como un fruato que completé su maduracién tambien a la luz del estudio y de Ta ensenanza. 's un aporte para la formacion de quienes tienen la delieada vocacion y mision de evar 4a suis hermanos al encuentro de Cristo vivo. Estoy convencido que para ser un buen edu cador de la fe es absolutamente necesario el testimonio personal de haberse encontrado con el Sefior Jestis; pero el testimonio solo no basta: es necesario también “saber” y"sa- ber hacer” EI documento “Orientaciones para la Cate: {uesis en Chile” en el n® 148 dice; "La finale dad eristocentrica de la catequesis, que bus ca propiciar la comunion con Jesucristo en et convert, impregna toda la formacion de tos catequistas’. En el parrato siguiente, eln°146, espeeifica cuales son las dimensiones de la formacién de los catequistas: “la més profiun da hace referencia al Ser del catequista a ‘su dimensin humana y cristiana... Después esi lo que el catequista debe Saber en su doble fidelidad al mensaje y a ta persona hu ‘mana. Finalmente esta la dimensién det Sa ber Hacer, ya que la catequesis es un acto dle El texto que te offezco quiere ayudarte a com prender mejor tu ser de eatequista y aportar- le a tu saber. No por nada decia el Papa Juan Pablo Il en su documenta sobre Ia eatequests: “Los catequistas deben recibir una formacién ‘esmeradia para lo que €s. si no un ministerio formalmente instituide, sé al menos une fur ‘cin de altisima relieve en la Iglesia’. Mi deseo es que te sirva mucho en (1 gran mi sion de ayudar alos hermanos en su encuen wo con Jesis, El contenido del escrito lo podriamos resumir ‘como las respuestas a estas preguntas: + eDonde se ubiea la mision eatequistica ‘dentro de la pastoral eclesial?; + Cuail es Ia relacién de un eatequista con Dios Padre, con el Sefior Jestis, con el Es: piritu Santo y con sts destinatarios?; ‘Calchesle Tradendne™ 71 (0) + eQué es catequizar?: + Cul es la relacion de la catequesis con Ta teologia y la catequética?: + Como se gestaron las opciones catequisticas que se piden hoy dia?: + gChales son los principales documentos formativos para un educador de la fe? + Entre tantos temas posibles, gqué es lo fun damental de la fe?! + qfin qué fuentes debe basarse un catequis- ta para educar la fe de sus hermanos? + Hoy, en la Iglesia, se habla de “inculturar Ja fe", gen qué consiste esta tarea? + Bn fin, geusles son las estructuras de la Iglesia en las que esta inserta la mision catequistica? Bspero que este texto sea tina itil contribu cién a esta finalidad de formacién. Que et Espiritu: Santo haga signifieativo y fecundo ste esfuerzo al servieio de nuestra Iglesta, Bl Autor Marzo ce 2008, 1. La Catequesis en la pastoral de la Iglesia Cuan ne enna quiere comprar wa casa. ho solamente la visita en su tterior, stno que tambien fla ste atencion en su ubjeacién, la calle, os vecinos, el paisale...Ast vamos a hacer nosodras. Antes de reflexion sobre fa calesesis, nanos a visitarelpatsaje en el que ‘se ubjea: es deo, primero ta camos a star fen el contexto de lar evangelizacion, y luego fen olde la pastoral 1.1 La catequesi cevangelizador en el proceso Iniclamos nuestra presentacion a partir de ka actividad del mismo Jess, el catequista por cexcelencia, Contemplande su actuar, Ia Igle sia descubre lo esencial sobre qué es y como ceduscar la fe. Jestis, con sus ensefanzas, siempre desen- cadenaba en las personas un proceso dle ere ceimiento de la propia fe. Bjemplos de ello abun ddan en los evangelios. Nos detendremos en ‘uno que nos ayudaré a comprender mejor este hecho. Se trata de aquel episodio que encon- teamos en el Evangelio de Lucas 5.15. Ahi se cn cierta ocasion, Pedro se sentia ddesanimado porque en su trabajo noclurno ne habia pescado absolutamente nada, A partir de esta situacion humana, Jestis le pidio un esfuerzo extra para ira pescar en la parte més honda, En otras palabras, dlestis le pldio a Pedro que tuviese fe en él. Frente al maravilloso resultado de la pesea, Pedro se descubre pecador y Ie pide al Senor que se aparte de él. Pero el Sefior Jess lo levanto de su humillacién y le propuso hacerlo “pes. cador de hombres", Entonces, nos cuenta el evangelista, Pedro y sus companeros “leva ron sus bareas a tierra, lo dejaron todo, y st guieron a Jestis” (Le 8, 11) Esto es lo que se lama proceso de erecimien to de la fe. Volvamos sobre el texto evangélico ¥y pongamos atencién a los siguientes momen- tos: + Pedro estaba prescupado por suis neces dades humanas (¢l éxito en Ia pesca); + Jestis lo invita a tener fe en él: es una fe todavia debil, resignada: + A consecuencia del milagro de la pesca, Pedro descubre en Jestis la santidad de Dios y se siente pecador: + Pedro lo acepta, en comunidad. Ellos de- Jan todo y siquen el nuevo camino en com- ania de Jestis. Las expresiones subrayadas sefialan las eta pas de un proceso de fe Hay varios documentos de la Iglesia que tra- lan el tema de las etapas en el camino de la fe’. Un buen resumen aparece en el docu- mento de Puebla, Dice asi ‘Como educadores de ta fe de las personas y de las comunidades, {los catequistas procu- raran] empefarse en unos métodos en forma de proceso permanente por etapas progres vas que incluyan: - fa conversion - ta fe en Cristo - la vida en comunidad - ta vida sacramental ~ y el compromiso apostélica” Como se ve, la Iglesia, flel a su Sefior, ha querido aprender de El el mismo método de anunciar el Evangello, y lo ha hecho estructurando una serie de pasos que llevan, a las personas a madurar su fe y a compro- meterse en la misma mision del Sefior. A este proceso se le ha llamado “evangelizacién”, centendide como la tarea mas importante que 5 Las encontramos en el Deerelo Ad Gentes del Conc Vateano I n° Ti. tambien en Boangelt Nutandt TEN) n° 21-24: en CT 20-25, fen el Docctro General para ta Catequess (DGC) 1 16-19 Y las ‘Onentactones para ta Catequests en Chile (OCCR) n" 52s. 4 Doeumento de Puebla (DP) 9° 1007 Emon Foomominuenammncure SSCSCS*«NY + Jestis lo levanta y Je propone una mision, la de salvar a los hombres: tiene la Iglesia, la razon por la cual existe, su vocacion-misién y su alegria permanente. Tal eomo lo presentan nuestros obispos en Orientaciones para la Catequesis en Chile Jas elapas de este camino son las siguientes: Btapa I: El Testimonio y el Liamado Aqui se invita a acoger la Buena Nueva de Jesiis a quienes estan lejos de la fe, El cris tdano, ya con sui testimonta silenctoso, se viel ve un lamado que despiera en los dems curiosidad e interés por el Evangelio. Etapa If El Primer Anuncio La podriamos llamar también etapa del pri ‘mer encuentro con Jesuerista vivo, Sus obje- lives son realizar un primer anuncio esencial (kerigma) para promover una comunicacién personal con Dios en Cristo: aceptar por la fe Ja persona de Jestis, por medio de una adhe sidn global: suscltar fa conversion inictal. un cambio progresivo de sentimientos y costum: bres; dar las razones bisicas para ercer. Etapa IIE: £1 Diseipulado En esta etapa, la persona es infeiada progre sivamente al Credo, a los Sacramentos y ala Vida cristiana. EI objetivo prineipal es tomar contacto con el Sevior Jest, hasta llegar pro- gresivamente a la comunién y a la intimidad Esto implica una iniciacién ereyen- te, lihirgiea, sacramental y moral Etapa IV: La Vida Comunitaria Los objetivos fundamentales de esta etapa son incorporara la comunidad 0 reconducir a ella Madlurado el proceso de crecimiento, el eris iano experimentara a su comunidad de per teneneia como una casa y escuela de com nlony participacion. En ella, desarrollara una verdadera “espiritualidad de comunién’ y cre: cera en santidad de vida, Etapa V: El Apostolado La comunién con Jesueristo vivo y con los her ‘manos motiva, a su ver, el servicio al préjimo cen todas sus necesidades. EI objetivo de la ‘etapa es que cada cristiano sea presencia de Dios en el mundo. Estee el caminar que debe realizar todo cris: tiano: desde sentirse atraido por el Bvangelio hasta convertirse él mismo en promotor de la Buena Noticla, ¥ esto no de una vez para siem= pre, en forma lineal, sino en forma reiterada, ‘como en espiral es decir, convirtiendose siem- pre mis al Seftor, escuchando cada vez con mayor profundidad la invitacion de Jesis, tuniéndose siempre tn poco mis a sus her ‘manos de comunidad, abandonando de modo cada vez mais radical sus “redes" para dejarlo realmente todo para ir tras el Senor En este esquema global de evangelizacion, la catequesis aparece como una valiosa activi- dad eclesial propia de la etapa del dise quella en la cual kas personas se inician e1 el Credo y a todos los elementos centrales di lavida cristiana, Al ver Ia complejidad de todo el procese evangelizador, los eatequistas puc den comprobar que ellos no affecen todos los xviclos que necesita Ia Iglesia. sino uno muy importante, Grifico 1: Btapas de la Evangelizacton Etapas Apostlaco ton Discipaiad Iniiacén catlequstce A Jos catequistas les corresponde atender es peelalmente la tercera etapa y muy a menu- do también la segunda, porque en general no hay que suponer la fe de los eatequizandos, Considerando el grifico, la ubicacion de la Palabra de Dios en el centro pretende indicar su centralidad e importancia. Toda la evan- gellzacion parte de ella y todas sus etapas se sustentan y desarrollan gracias a ella. La Palabra despierta la fe, la educa y la hace frwetifiear cada dia mas. 1.2 La Catequesis en la Pastoral Para preeisar atin mas el lugar que le corres ponde a la catequesis dentro de la Iglesia, ‘ahora vamos a conocer el puesto que ocupa la ‘eatequesis en el corazin de la pastoral. La palabra “pastoral” evidentemente viene de “pastor”. Esto hace referencia inmediata a sJesiis, el Buen Pastor. Una de las vivencias del pueblo judio era la vida de los pastores, Atin los judlios. que 10 eran ellos mismes pastores tenian bajo sui vis ta la visién de los pastores que conducian y citidaban sus rebates. Jestis aprovechs esta experiencia, que él y sus auditores tenian, para expresar sus relaciones con el Pueblo, {quc el Pade le habia confiado: "Yo soy el buen pastor” (Jn 10.11). Todo el capitulo 10 del Evangelio de san Juuan refiere las palabras de esis, con que desarrolla la metafora del pas: tor aplicada a si mismo: un pastor “que da la vida por sus ovejas” (Ibid). LJestis dice de si mismo que es el “buen” pas: tor, porque también hubo “malos” pastores, ‘como dice el profeta Ezequiel: “Escuchen la palabra del Seftor: mis ovgjas han pasado a ser presa de todas las fleras, porque mis pas: tores no se han preocupado cle mis ovejas: se ‘cuidaban a simismos y no a mis ovejas... Por es0 yo mismo cuidaré de mis ovejas... Haré surgir un tinico pastor que esté al frente de cellas’ (Ez. 34), ‘Jestis es el Unico y verdadero pastor suscita- do por el Padre. Por lo tanto, nos hacemos la pregunta: gComo realize Jestis su misién de pastor? Contestamos que su misién pastoral desis Ia reallz6 a través de cuatro grandes actividades, que provienen de las cuatro ca racteristicas que confirman st “ser” y sti “ac tuar": Jestis es Profeta, Rey. Servidor y Sa- cerdote, 1.2.1 Jestis es Profeta del Padre La palabra Profeta es un término de origen ‘griego, que quiere decir “aquel que habla en lugar de otro” En el caso de los profetas biblicos, son aque los hombres que hablan en lugar de Dios Jestis declaré de si mismo que era el enviado del Padre para comunicarnos su mensaje: "Mi mensaje no es mio, sino del Padre que me envis" (Jn 7, 16) Quienes conocieron a Jestis, muchas veces lo proclamaron profeta. Asi lo hizo la samaritana (Jn 4,19) y asi Io hicieron los tes tigos de Ia resurreceién del hijo de la viuda de Naim: “Un gran profeta ha surgido entre nosotros” (Le 7,16). En el momento solemne de Ia entrada en Jerusalén, el dia de los Ra- ‘mos, las multitudes proclamaban: "jEste es cl profeta Jestis, de Nazaret de Galilea” (Mt 21,10), Sin duda, nuestras catequesis tienen mucho que ver con esta mision profética de Jests. ‘Mis adelante esto apareceré mas claro. 12.2 Jestis es Rey En el Antiguo Testamento el oficio de pastor estaba relacionado con el de ser profeta y ser rey. Amés declara que antes de ser profeta ‘era pastor (ver Am 7,14). El rey David habia ‘sido escogida para ser rey, mientras “estaba ‘quardando el rebano’ (1Sam 16,1 1), También entre los griegos se relacionaba Ia metafora del pastor con cl oficio de los reyes. Estos eran Hamaclos potmenes ladn, es decir "pas tores de pueblos" A Jestis lo proclamamos como pastor y rey. cl momento mas, decisive de su vida, le declara a Pilatos que lo interroga: rey. Para esto he nacido y para do al mundo" (Jn 18.37). yo soy ssto he vent 12.9 desis es Servidor En Ia concepeién humana, los reyes estén hechos para mandar; pero Jestis se constitu ye en un rey muy especial. Para él “reinar es ‘servir". Por eso se dice que Bes rey-servidor A los apostoles que querian ser los primeros y ‘mandar en el Reino de Dios, Jesus los ame: nest con estas palabras: "Ustedes saben que los jefes de las naciones gobieman como se ores absolutos ¥ los grandes las oprimen con su poder. Pero enire ustedes no ha de ser ‘asi, sino que el que quiera ser grande entre ustedes, serd et servidor de os deméis, y et ‘que quiera ser el primero entre ustedes. ser ‘su esclavo; de la misma manera que el Hijo del Hombre no ha venidlo a ser servido, sino a servir y a dar su vida como reseate por mu hos" (Mt 20,25}. 1.2.4 Jestis es Sacerdote entre el Padre y-sus hermanos Al declararse pastor, Jesiis afirmé que es “el pastor que da la vida por sus ovejas” (Jn 10,15). De esta entrega por sus hermanos hhace una liturgia, un sacrificio al Padre. Ast ‘se constituye en sacerdote, en vietima y al tar, Jesiis, colocado entre el Padre y los hombres, sel puente, es decir, el “pontifice”. Tambien se le dice sacerdote-mediador, porque est en el medio, entre Dios y los hombres. Al respect, el autor de la carta a los Hebreas se expresa asii “Jestis, el Hijo de Dios, es nuestro gran sacerdote... Todo sumo sacer dote es escogidlo entre los hombres, nombra: do para representarlos delante de Dios y para hacer ofrendas y sacrificios” (Heb 4.14). ¥ mas adelante, dice: “Uestis es precisamente et sumo sacerdote que necesitébamos: santo, sit maidad y sin mancha.,. Jestis afrecié el sa crffcio una sola vez y para siempre, cuando se oftecié a sé mismo" (Heb 7.26). En el cen- fo de nuestras liturglas sigue Jesis siendo el nico verdadero sacerdote. Especialmente en la Eucaristia, “El nos expliea las Eseritw ras y parte para nosotros el Pan” (V Plegaria, searistica). El Gréfico N° 2 nos aytida a sintetizar las Idleas expuestas, Proton ey Sonor Secerdote & C) 1.8. La Iglesia, prolongacién de Jesiis, Detras de las hnellas de Jestis sigue la Igle sia. Ella, animaca por el Espiritu del Senor Resucitado, prolonga a Io largo de los siglos, que se suceden la misma mision inieiada por Jestis. Por eso, las mismas caracteristicas pastorales de Jess las encontramos en la comunidad eclesial: ella es una comunidad profética y servidora, es un "pueblo de reyes, tun pueblo sacerdotat” (1 Pe 2,9). Lucas, en los Hechos de los Apéstoles, des cribe la primera comunidad cristiana con es tas palabras: “Bran asiduos a la ensenanza de los apdstoles, « la vida fratema, a ta frac cién del pan y a las oraciones” (Heh 2,32). En esta deseripelén encontramos seftalados los aspectos principales de la vida de la Iufesi. 3.1 La Iglesia es profética “Bran asiduos a laensefianza de los apéstoles’ es decir, a aquella enserianza que habian re ‘cogido de los labios y la vida de Jesiis. | Concilio Vaticano Il dice asi: “El pueblo san to de Dios participa de la. funcién profética cle Cristo, diftendiendo su testimonio vivo sobre todo con la vida de fe y caridad”. Mis ade lante dice también: "La responsabilidad ded eminar ta fe incumbe a. todo discipulo, de isfo segiut la parte que le correspondte” 1.82 Lalglesia es comunidad ‘Bran asiduos...ala vida fraterna’. AJesiis Rey corresponde un Pueblo de reyes. que "tienen un soloeoraz6n y wa sola alma” (Heh 4.32: que vivest fe en comunidad y en eomunion- parth etpacton. EI Vaticano I! afirma: “I Espiritu Santo distri uye acada uno sus dones, con los que Tos hace ‘apios ¥ prontos para ejercer las diversas obras y areas que seam iiles para la renovacion y lama: yor edificacién lela iglesia” 1.3.3 La Iglesia es servidora Dice el Vaticano Il: “Cristo Jestis quiere conti rua su testimonio y sua servicio por medio de los laicos... De este modo ellos consagran el munclo mismo a Dios", Esto se alirma de los laicos, pero clertamente también hay que afirmarlo de los pastores y religiosos en diferentes ac- tivicades desu propia vocactén. EI Papa Pablo VI encel diseurso de elausura del mismo Con- 7 Concito Vaticano I, Consitylon Dogmsiten sobre lates ‘Gen (Ua). "12 ilo, afirmé que la Iglesia se declara como “la sirvienta de la humanidad’ 1.3.4 La Iglesia es sacerdotal “Bran asiduos... ata ffaceién lel pan y alas ora clones" dice Lucas, El Vatieano Il comenta: “Cristo Senor de su pueblo hizo un reino y sacer doles para Dios, su Padre. Los bauttzados son ‘consagradios por ta regeneracion (bautismo) y la Luneién det Espiritu Santo como... sacerdocio sar: fo. En virtud de su sacerdocio, concurren a ta. offendia de ta Bucaristia y fo ejercen en ta recep- cléndle los sacramentos, en laoracién y accién de gracias, mediante el testimonio El Grafico n° 8 es una aplicacion a la Iglesia de lo que el grafico n’ 2 decia de Jests. “Ania ane scanned Sine yconsigra iehormanoe ‘mundo eo Ejro un saeedoro santo 10. 1.4 Campos de la Pastoral De lo dicho anterlormente, podemos ver que 1a Iglesia, como eontinuadara de la misién de Jestis, ejeree su activicad en cuatro campos: 1.4.1 El profétieo: Anuncla la fe con la activ dad misionera, la educacién religiosa esco- lar, Jas homilias y en una manera especial con la catequesis en sus mulliples formas. 1.4.2 Bl comunitario: Trabaja por la fraternt- dad de los hermanos en la fe y crea con ellos comuntdades, para que logren lo mas posible Ja comunién. Como en la primera comunidad, asi son testigos del amor delante del mundo. 1.4.8 El servicial: La Iglesia no se encierra en sf misma, sino que se pone al servicio de Jos hombres, especialmente los mas necesi- tados; se inserta en las culturas y en la so- cledad, santifica las realidades del mundo para que sean Reino de Dios, 1.4.4 Bl sacerdotat: Celebra la fe con tas ora- ciones, la alabanza a Dios, la celebracién de Ja Eucaristia y los sacramentos. Es bueno que todo agente pastoral tenga una ‘isin global o panoramica de Ia actividad de Ta Iglesia, como la que hemos presentado. Esto permitira que descubran una seric de impor: antes cuestiones, entre las que se destacan Jas siguientes: + La “pastoral” es la forma en que se con creta, en el tiempo y en el espacio, la mi- sion tinica que tiene la Iglesia de “evange- Wear” 11 modo de entender y realizar la pastoral depende de la idea previa que se tenga de Iglesia y de su mision, Es muy distinta la nocion que tiene de catequesis. por eje plo, quien entiende la Iglesia como "socie- dad jerdrquica piramidal”, de aquel que la centiende como “misterio de comunién y participacion". + Sibien, desde cierto punto de vista, existe clerta primacia de to celebrativo, todos los, ‘campos de la pastoral son importantes. Si una unidad pastoral (una parroquia, por efemplo} carece de una de ellas (por ejem- plo, el servicio solidario). por mas impor- faneia que le dé a otra (por ejemplo, 2 las. celebraciones eucaristicas), su pastoral es deficiente, esta “eoja’ + En su ejercicio pastoral, el nucvo siglo in- vila a la Iglesia de Chile a esforzarse por Ja Mamada “pastoral organica", entendida, como ‘aquellaintegracién arménica de todas las acciones pastorales, can todos sus respon ssables y recursos, en pro de ta tinica misién, evangelizar”. Ella nos permitiré superar 12 "Pastoral Orginien’, en DIAZ T., Javier, Dicelonarlo Bisico para Bdwendores de la Fe, Santiago, EDEC. 2008 Cerner icin rar canes progresivamente los peligros de los aisla- mientos, de los paralelismos, de las autosuficiencias, de los individwalismos pastorales, y de las posibles atomizaciones ‘que dificultan una animacion y accion pas- (oral mas unitaria, Aparte de una comin mentalidad teologiea (un mismo concepto de Iglesia y de pastoral), y de una eompar luda espiritualldad {comunién y participa: cl6n corresponsable), se hara necesaria luna metodologia pastoral compartida por todos tos agentes pastorales que posibilite consensos, convergeneias de criterios, it~ logos, colaboraciones, enriquect-mlentos -mutuos, intercambios libres de prejuicios, planificaciones y cvaluaciones comunes, ssentidos de corresponsabilidad siempre al servicio del crecimiento del Gnieo Cuerpo Mistico de Cristo. Como se ve, la Catequesis se ubica cespecilicamente en la accion profetica de la Iglesia. Con ella anuncia la fe, denuncia el pecado, interpreta la vida y la historia con la Palabra de Dios; educa a los eristianos en su camino de fe y les hace et primer lamado (kerigma) a quienes todavia no han oido ha- Dlar del Senor Sin embargo. la catequests tlene que ver tam- bien con los atros eampos de la pastoral. Y. si como s¢ ha visto, la eatequesis tiene que ver con inielar a los eristianos en el misterio de @) Ia Iglesia, tene que educarlos entonces en el gjercicio de sus campos. Por ello, no es de sorprenderse que los obispos chilenos indi quen las siguientes tareas como las propias de la eatequesis"™: + Educar para la comprension de la fe + Eduear para la celebracion itirgiea fducar para la vida comunitaria ‘+ Bducar para el servicio caritativo. EL punto de partida es la fe y su expreston maxima se realiza en la liturgia. En efecto, la Eucaristia es el gran misterio de la fe. Pero, ‘sia nivel eronologico lo primero es el kerigma (prioridad), a nivel de vida cristiana lo mas sublime es la liturgia (prineipalidad) 18 er 06h w 1-04, ) El Hecho Catequistico Bs probable que todos hayamos visto alguna ez el simpatico dibujo de los tres monos: uno ‘Se tapa tos ojos, et segundo se tapa los ods y el tercero se tapa ta boca. Hay quienes: pier ‘san que Dias es como esos monos: no ve Nada, io oye nada y no habla nada. Pero eso es to- {almente falso: Dios no es ni eiego, ni sordo, nt mudo. Dios es un ser dialogante, Dios es el primer comunicador: quiere comunicarse on nasotros. Veamos edo, 2.1 Dios habla Bl autor de Ja carta a los Hebreos comienza diciendo: "Muchas veces y de muchas mane ras hablé Dios en el pasado a nuestros pa dres por medio de tos profetas. En estos tlie ‘mos tiempos nos ha habladlo por mertio de su Ho" (Heb1, 1). Los libros biblicos del Antiguo Testamento con tienen las Palabras que Dios dirigiéa los hom- bres por medio de los profetas. Los libros del Nuevo Testamento nos traen las palabras de Cristo, el Hyo del Padre. La Biblia contiene el Mensaje de Dios y ha sido confiada a la comunidad de la Iglesia. Bste mensaje Ia Iglesia lo debe anuneiar a todos los hombres por mandato del Senor J ‘sis, El dia de Ia Ascension al cielo, Jestis se despidié de sus diseipulos, dandoles este man- dato: “Me ha sido dadlo todo poder en el cielo yen la tierra: vayan, pues. y hagan diseipu: los a todas las gentes: bauticenlas en el nome bre del Pacire y del Hijo y eet Espiritu Santo. Ensénenles a guardar todo lo que yo tes he mandado. Yo estaré con ustedes tocos los dias hasta el in cel mundo” (Mt 28,18). La Iglesia siempre eduea a los dlscipuilos de sJestis y lo hace por medio de muchas perso: nas: el Papa, Ios obispos y sacerdotes: pero lambién por medio de los laicos. Llamamos especialmente catequistasa las personas que realizan esia maravillosa {area de comunicar y educar la fe de los hombres. Por lo tanto, la primera tarea de un eatequis- ta es conocer ef Mensaje que Dios quiere co- municar a las personas, Su vocacion sera pro- fundizar siempre mas la Palabra de Dios, es pecialmente la que nos dirige el Senor Je 2.2 Elhombre, interlocutor de Dios La grandleza de la mision del catequista es- riba en el hecho de haber sido escogido para ser tn portador de Ia Palabra de Dios a los hombres, ser un intermediario entre Cristo y Jas personas. Hoy, Cristo no hace oir su propia voz para ha~ Dlarles a las multitudes y a los diseipulos, ssino que 1o hace por medio de los eatequi las. Cada catequista le presta a Jestis sus palabras, sus capacidades, su corazin, su fe su pedagogia, para que el Senior hable a tra ves de él Por su rol de intermediario, el catequista no solamente se esmera en conocer el mensaje de Dios, sino que se empenia también por co nocer a los hombres a quienes se dirige, co nocer su grupo de eatequesis y a eada uno de los diseipulos del Senior que lo componen. EI mensaje de Jesiis no es un mensaje abs- lracto, sino concreto para cada persona en stt situacién, Por eso el catequista se empena cen conocer siempre mas a las personas que calequiza para poder transmitirles el mensa- Je que necesitan. E1 interlocutor de la catequesis es el “hom bre - en. situacin’, es decir, la persona y el medio ambiente en el que esta inserta. La catequesis, por Io tanto, debe ser “situada": no puede ser abstracta. Por lo anterior se puede afirmar que un ver- dadero educador de la fe debe tener bien abjertos los dos ojos: con un ojo mira a Dios y 44 su mensaje, y con el otro oo mira al Hom- bre en su situacion. Ningan educador de la fe puede ser tuerto, Si mirara solamente a Dios y su mensaje, cacria en el espiritualismo, EL ‘eristiano es egpiritual, pero no espiritualista ‘Tampoco un catequista puede mirar solamen- te al hombre. En este caso caeria en cl horizontalismo o en el sicologietsmo, sin mi- rada hacia arriba, hacia Dios, En el documento Orientaciones para ta Cate~ ‘quests en Chile hay un capitulo completo de dicado a los sujetos destinatarios de la cate- quests y otro que describe los distintos Iuga res y situaciones donde se realiza esta ac cién educativa’. Es evidente que no es lo mismo anunciar la Buena Notiela de Jests a tun anelano que a un nifio: no es lo mismo anunciarlo a un campesino que a un prof sional universitario: no es fo mismo anuneiar el Evangello a personas encarceladas, 0 a j0- venes con sindrome de Down, que a quienes integran alguna rama de las Fuerzas Arma- das, El catequista es, pues, el intermediario centre Dios Padte y el Hombre-en-situacion. 2.8 Lamediacién del catequista Deciamos anteriormente que el catequista le presta a Jestis su voz, sui mente, su corazén y su pedagogia, Detengamonos sobre esto til mo, Para poder llevar el Evangelio de Jesiis al grupo, el catequista emplea una determi- nada pedagogia. Necesita de un método y de lun lenguaje apropiado a sus destinalarios, Como deciamos recién, no es lo mismo un ‘método para nifios que para adultos: Io mis mo digase del lenguaje. Por ejemplo, si cate {quizo a un grupo de peseadores de Chloé, ti- zmitaré mis expresiones referidas al desierto o las montafas: y si catequizo a los agriculto- res del altiplane nortino, no les hablaré i sistentemente de peces, redes y olas del mar. Jestis sacaba las pardibolas y las comparacio. nes de Jos elementos de la vida diaria de sus auditores: la mujer que hace el pan, Ia sal de la cocina, el trabajo del sembrador o del pes- ceador, el banquete de bodas y los juegos de los nifios en la plaza, ete. El catequista se hace siempre mas competente en los méto- dos y Ienguajes de la comunicacion para ser mejor instrumento en manos de Jesis 2.4 EL Espiritu Santo, Maestro interior Dios Padre, para comunicarse con los hom: bres, usa dos caminos: uno visible, el otro in ble. El camino de la vistbilidad es el que hemos deserito hasta ahora, El mensaje del Padre Dios nos llega por medio de los profe tas, especialmente por Jestis, por su Iglesia y, muy en conereto, por medio del catequista, ‘con su método y Ienguaje. Todas estas reall- dades visibles se centran en Jests, el Maes- tro. 1H Ver OCCh, n 180s, Seeetn Tercera, Capitulo MH, "Los Sujelos Destrnataros de a Catequene?) "1852s (Secclon Cuarta, Ca pit I, "Lugares dela Catequess?) respeisvamente wo rr ore mere ‘Sin embargo, existe un segundo camino i prescindible. Bs un camino espiritual e inv sible. Se trata del Espiritu Santo, quien rea liza su mision silenciosa e inefable en el co- ravén de cada persona que escucha la cate~ quests. Juan Pablo en Catechest Tradlendae lo Hamé “el Maestro interior" EL Papa, en esta exhortacién apostéliea, re cuerda las palabras de Jesits; “Cuando venga el Espiritu de la verdad, é tos quiara a ta verdad completa” (Jn 16,13). Y luego cita a san Agustin cuando dice: “El Bsptritu Santo desde ahora instruye a los fieles segin ta capacidad espiritual de cada uno. ¥ él ere ciende en sus corazones un deseo mas vivo fen la medida en ta que cada uno progresa en esta caridad, que le hace amar to que ya eo nocia y desear lo que todavia no conocia’ Estas © ideraciones revelan que el cate quista, cuando educa la fe de su comunidad, lo hace siempre “en equipo": con Jesueristo y con el Espiritu Santo, BI Espiritu Santo da a los discipulos de Jess la seguridad en la fe que el catequista no puede dar. El catequista propone el mensaje de Jestis y el Espiritu Santo lo confirma y hace que produzea frutos. Pablo les indieé a los eristianos de la ciudad de Galacta cuales son los frutos del Espiritu & “EL fruto del Espiritu es amor, alegria, paz aciencia, amabilcad, bondad, flelidad, man sedumbre, dominio de st (Gal 5,22) Por esta accién del Espiritu Santo, nace en et corazon de las personas la respuesta a la Co- ‘municacion de Dios. Esta respuesta se lama Je. BI Grafico N° 4 resume y presenta todo esto de la siguiente manera, apy Santo Mero Proftad Al terminar este capitulo, tenemos una idea mas precisa acerea del hecho catequistico Conocemos ahora los actores de la cateque: sis y el actuar particular de cada uno: inate CL ‘medio de los profetas y especialmente en Cris- to Jestis. Hoy, la Iglesia pregona este mensa- Jey lo repite por medio de cada catequista que, eon su particular pedagogéa, Io propone al hombre en su situacion especifica. Es acoge y responde con la fe, Todo esto, bajo la mocidn del Espiritu Santo, | Dios Padre envié un mensaje de salvacién por te lo En sintesis, todo catequista debe atender fi damentalmente a cuatro realidades” + AI Padre y a Jess. que quieren dar un ‘mensaje: la historia de la salvacion: + Al Hombre-en-situacién, que acoge y res- ponde al mensaje con su fe: + Almétodo y al lenguaje mas apropiado para hacer comprensible y acogedor el me Je ‘+ ALBspiritur Santo, que quiere hacer perso- ra espiritual al eatequista y al catequiz do, 17 Bn esc tenia vars bla algo de end un de estos aspen Sin embargo, poco te dirs sobre el metoo, pues es tema de uh présimo iro dodieado espetamente a el 8. Catequizar es Educar la Fe a palabras scatequesis: es bibllea. La encom fraremos en los Hechos de los Apostoles (21,24), en la Carta a los Romanos (2,17-20), ‘en la Carta a los Corintios (14,19) 4 « los Galatas (6,6). Quiere dectr hacer resonar, |-Proauetr eco: por io tanto yanunetar, ruin. Bs una palabra hermosa. eargada de ‘da actividad ertstana. Bn este eapitulo a ‘conoceremes ut poco mas ¥ veremas alg has implicancias. 3.1 Diferentes descripeiones de ceatequesis A través de los tiempos se han tenido dife- rentes enfoques en Ia comprensién de la ca- tequesis. Desde el siglo XIX, época del racionalismo, la ccatequests se comprendis como un hecho con cerniente al conocimiento de la fe. Por lo tan- {o, se definia como la ensenanza sistemeitica de la doctrina de ta fe. Se concebia la cate- quesis come una injormacién acerca de las verdades de la doctrina. De ahi el nombre de Doctrina Cristiana” dado a los eatecismos. Pero las cosas han evolucionado y la aceién catequistica se comprende hoy de un modo mas complejo. Actualmente pensamos que la catequesis no solamente debe interpelar el saber de la persona, sino también su viven- cla, su experiencia, su sentir, su actuar, ete Por la catequesis, se pretende “que el ere xyente aprenda a entregarse integralmente at Senor al cual se ha convertido: que conozea su mensaje, que se adihiera a su persona, que |haga su voluntad’*. Por eso, el Sinodo Episcopal del allo 1977 sobre la catequesis dio una nueva definieion que, con leves va- Haciones, se ha asumido en Ia reflexion catequistica a todo nivel hasta hoy. Se for: mula asi: “La catequesis es ta educacton or denada y progresiva de ta fe" Comparemos las dos definiciones y analice ‘mos algunas diferencias + Catequesis es la ensenianza sistema: cea de la doctrina de la fe. + Catequesis es la edueacion ordenada ¥y progresiva de la fe. 19 Mensae 1.1 En Catechest Tradendae Juan Pablo Hsin quete ae fer un dlineton expla, deseni6 al eatequeni como Is “edhe fc de Ta fe de fos nos, oaenes adits. que comyyende espe ‘Salmente una enactunizn ta docrina ers, daa generates {ede modo ongnicey sstenton co mires iélrios ona pon | id ata vida erste fT) A su ye. el DYecario General para lecCatequests canbe ala catequesis como "una formacn orgie U sttenutiea de ta J, que es ma que uns enseanea "es an apres (age de toa tela eistana una ina erisana Sera ie Dropicia un autntien sequiminto de Jesuersto (67) 8.1.1 Bn primer Ingar, la palabra enserianzer ‘se Feflere al conocimiento, al saber intel tual que entrega uno que sabe a otro que no sabe. En cambio, la palabra educacion imp cca, por una parte, el involueramiento total de [a persona (su inteligencia, su afectividad, su. vivencia, su actuar), y por otro lado, su activa, participacion en ese proceso de asimilacién de contenidos, llamado “aprendizaje", proce 80 entendido hoy como mas relevante que aquel de la ensenanza, 8.1.2 Por otro lado, una ensesianza ciertamen te ¢8 sistemdtica, El material que se enseaia se organiza por capitulos 0 unidades conse- cutivas, como por ejemplo: Dios Creador, Je- sucristo, la Iglesia, los sacramentos, ete. En. ‘cambio, la educacién siempre supone un pro- cceso de crecimiento viveneial: por eso se le dice ordenadia y progresiva. El progreso supo- ne elapas de vivencias, de experiencias, y los conocimientos seran graduales y ordenaclos a la experiencia, més que un largo listado de temas diferentes, presentados unos despues de otras. 8.1.8 Bn tercer lugar, en las dos deseripeio- nes se habla de la fe, Pero hay tana gran dife- reneia, En la primera definicion se entiende por fe el conjunto de tas verdacles {lo que los {e6logos aman fides quae creditur, es dec “fe en lo que creo"; en cambio, en la segunda definicion se trata de la fe de fa persona (es & ca es Se ) fa. fides qua creditur, es decir, “fe por la cual creo"): y ésta es In que se educa. En este caso, el acento de la educacion catequistica esta puesto en la persona, mas que en las realidades o verdades de la fe. ‘Asi como Jestis decia: “BI sdbado es para et hombre y no el hombre para el séabado" (Me 2. 27), de la misma manera debemos decir: no el hombre para las verdades de la fe, sino Jas verdades de la fe son para el hombre. jSon el mensaje del Padre para sus hijost Recor- demos a este propésito que nuestros obispos han dicho que “la catequesis debe ser, ante todo, inicio a un encuentro personal con Je sits y no la simple transmision dle conceptos. Estos se comunican y enseftan en firneton de dicho encuentro™ 3.1.4 Finalmente, conviene sefalar que exis- te una gran diferencia para el {érmino "Pala: ror en griege y en hebreo.-Bn griego, palabra se dice logos y en hebreo dabar. El logos grie- goes la palabra que informa acerea de... (eual- quier cosa). El dabar hebreo, en cambio, ¢s la palabra que crea, produce, interpela, trans- forma... A esta altura de la historia y eon todo. Jo que la Iglesia ha ganado en su reflexion, rho queremos que la catequesis siga siendo tuna simple informacion, sino que sea una palabra que produzea una nueva manera de vivir, que cree un hombre nuevo, que lo inter: pele y lo transforme para motivarlo a cons: truir un mundo nuevo, 3.2 Finalidad de la eatequesis En la Asamblea Plenaria de 1999, nuestros pastores indicaron como necesario “Ir pasan do progresivamente dle una catequesis que habitualmente termina con el sacramento como meta final, a una catequesis que sea un camino de auténtico encuentro con Jesu- cristo, pasando progresivamente, a si segut miento, en la comunidad eclesial, y consti tuir la Iglesia diocesaina, parroquial y CEB. En este proceso los sacramentos deben cele brarse como momentos “cumbre y fuente” de vida eristianer® La situacién actual de la cultura occidental del tercer milenio no nos deja lugar a dudas de que es insuficiente que Ia catequesis ten ga como objeto preparar la celebracion de un sacramento, Al plantearla de este modo, su- cede que apenas se celebré el sacramento, ‘cesa todo contacto con la vida eclesial porque cl objetivo ya se logrs. Bsta ha sido, por ejem- 21 COMISION NAGIONAL. DE CATEQUESIS, La que el Espiritu dice a las Iglesias. Propostiones finales ela 77" Asambles Menara de 20 Occh WB. Obispes. m6. ey ieee esr Poser eee &) L plo, una de las razones para la comin quefa ante la catequesis de Confirmacion La razén es que una eatequesis planteacla asi no crea habitos sacramentales. Hay que pro ponerse tin objetivo mas profundo, Daremos tun ejemplo para que se entienda mejor. Si-se trata de la asi Hamada “Primera Comunion”™ de los ninos, no habria que decir “catequesis, de primera comunién” sino “eatequesis de ini- jacion a Ia vida eucaristica’, la cual incluye ciertamente la primera celebracion ceucaristica, pero la supera ampliamente, pues ésta no es sui meta y su lérmino, Mas bien, cen los encuentras catequisticos. los ninios deberian comenzar a comprender, a valorar ¥ a viveneiar que son parte de un pueblo pere ‘gtino; que es justo y necesario dar constan temente gracias al Padre por todo lo que tie- nen; que el Sefor espera que pongan en sus ‘manos todas sus penas y alegrias diarias: que 1 Sefor los espera para un encuentro real 22EL problema no ex macro. Ya en Is Arama Penari de Obispo de jim de 1860, a) hablar de a calequests de Conirmactin,aesre= postores se reiseron alguns stuacianes preecupantes las qe abla gue atender pastorimente: Ente ella, destacaban que "se precrde ue elJoven se ompromet, pero éte no stepre Porscve Re fet COMISION NACIONAL DE CATEQUESIS. Nwestro Caminar IY Servicio de Ia Catequesis, .2i) yen fn Asamblea Plenars de faye de 1095, en el dscumente Hina acer de Iz catequest. [os Ubispos ajeronseapesto ale Confemacion: uc la earequests de Sertaci ee ajoenes al enn co risa tt (etidad al spin, tna mayor nerporactn fa esa ya st ‘iste dotnet er COMISION NACIONAL DP CATEQUESIS, Lo ‘que el Faint dice «lar Igleniag. Propetlones Tales de la 7 ‘Xetobten Menara de Obiepos. 1? 31.32 980) cen su Cuerpo y Sangre para servitios como alimento que ios fortifica: que el Senor los cenvia como misioneros a sus propios contex tos, ete. Todas estas son “dimensiones eucaristicas” de la vida de un eristiano que se deben aprender de nino en la Catequesis Familiar, ya esta vision amphia deben apun- lar todos los contenicos y actividades del pro: cceso catequistico eucaristico, Por cierto, esta preparacién aleanza su ciilmen en la primera participacién completa de la Bucaristia, pero Iuego viene todo el resto de aprendizaje para {que tales dimensiones se proyecten en Ia vida diaria y, especialmente, en la celebracién cucaristica semanal, por el resto de sus vi das. Siguiendo este ejemplo, lo mismo digase de la catequesis de Confirmacién, Matrimo nial, ete. De agui la importaneia, la urgente necesidad. de que cada unidad pastoral (pa Froqula, colegio, movimiento...) instaure pro: ccesos de catequesis permanente, E1 Papa Juan Pablo Il propuso un norte para Ja actividad catequistica, bajo una expresién que ha sidg recogida por la catequesis naci nal actual”. Estas son sus palabras: “El fin definitive de ta catequesis es poner a uno, no sélo en contacto, sino,en comunién, en inti rmidlad con Jesuerista”™ @) ean

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