You are on page 1of 22
UNIDAD II. Las Teorias Eticas I. io de No-maleficencia mL jo de Beneficencia WV. jo de Justicia distributiva V. El Principio de Autonomia VI. Un texto para continuar con Ia lectura... UNIDAD II. La Teoria de los Principios I. Los Principios prima facie ‘Tomar decisiones morales es siempre una tarea dificil y agotadora. Las discusiones abstractas sobre variados temas no logran a menudo reflejar los sentimientos de falta de certeza y duda que son caracteristicos cuando debemos decidir o juzgar si alguien hizo lo correcto. No existen procesos mecdnicos ni algoritmos que puedan ser aplicados a las situaciones de incertidumbre moral; y tampoco existen (jpor suerte!) programas de computacién que nos brinden la respuesta apropiada con sélo ingresarles la informacién relevante. En rigor de verdad, cuando se trata de tomar decisiones éticas, estamos solos. Sin embargo, esto no significa que carecemos de recursos o que debemos decidir a ciegas. Cuando disponemos del tiempo necesario para deliberar, cuando no impera la urgencia de una decisién, podemos intentar ofrecer una respuesta a un problema moral baséndonos en una teoria ética general. Pero en la vida cot jana raras veces tenemos la oportunidad o el tiempo para llevar a cabo procesos complejos de razonamiento y andlisis. Una perspectiva mas practica consiste en utilizar principios morales que deriven de y se encuentren justificados por una teoria moral. Un principio como aquel que ordena “evita causar un dafio innecesario” puede ser una guia de accién més facil de universalizar Ja maxima personal, tal ‘como proponia Kant. Con tal principio en mente nos damos cuenta, si estamos actuando como médicos, de que tenemos el deber de utilizar nuestros conocimientos y habilidades para proteger a nuestros pacientes del dafio. Vamos a enunciar, en consecuencia, los 4 principios de esta teorfa moral con la cual nace la Bioética como disciplina, tal como fueron expuestos por Tom Beauchamp y James Childress en su célebre obra, Principios de ética biomédica... EI Principio de No-maleficencia El Principio de Beneficencia El Principio de Justicia distributiva EI Principio de Autonomia En el marco de esta teoria, los deberes y las obligaciones no son absolutas, esto es, simples, univocas, y aplicables en todos los casos sin excepcién. Si ese fuera el caso, no habria dilemas morales, Pero los hay. Pues si bien en ciertos casos puede decirse que es evidente que deben realizarse cierta clase de acciones, de modo que resultan obligatorias, esto es asi siempre y cuando no aparezcan obligaciones contrarias. EI método del Equilibrio reflexivo Este método propone que, toda vez que aparecen deberes y obligaciones en conflicto, se deben "ponderar" las normas que fundan esos deberes y obligaciones (0 sea, los principios, las reglas y los derechos en juego). Ponderar es un método o estrategia que consiste en deliberar y calcular la importancia relativa de las normas en una determinada situacién. Las normas asi ponderadas son prima facie. Y una norma prima facie implica que la obligacién debe cumplirse, salvo si entra en conflicto con otra norma de igual 0 mayor magnitud. En ese caso se ponderan ambas normas, se decide cudl de las normas en conflicto tiene mas peso de acuerdo con las circunstancias, esto es, cudl de ellas desplaza a la otra. [...] II. El Principio de No-maleficencia “Primero que nada, no dafiar” es quizds la mas famosa y la mas citada maxima moral en medicina. Esta maxima moral captura de manera sencilla y sintética lo que universalmente se considera un deber irrevocable de quienes tienen que atender a pacientes a su cargo. =_> Cuando trata a un paciente, el médico no debe ser descuidado, y siempre debe evitar aquello que cause un dajio a su paciente. Esta maxima es una expresién de lo que en ética se conoce como el principio de no-maleficencia. Este principio puede ser formulado de diversas maneras, por ejemplo: debemos actuar de modo que nuestros actos no causen a otros un daiio innecesario, Formulado de este modo el principio nos dice que tenemos el deber de evitar la maleficencia, es decir, debemos evitar lastimar a los demas. Violamos el principio de no-maleficencia cuando intencionalmente hacemos algo que sabemos que causaré un dafio. Supongamos que un cirujano, durante una operacién, dafia intencionalmente un misculo de un paciente sabiendo que ello le causard pardlisis; el cirujano es culpable de maleficencia y es moralmente (y legalmente) responsable de su acto. El principio puede también ser violado aun cuando no exista malicia o intencién de dafio. Una enfermera que por negligencia le suministra a un paciente el medicamento equivocado y causa lesiones severas en dicho paciente, puede no haber tenido ninguna intencién de causarle un dafio, Sin embargo, la enfermera fue negligente en sus acciones y fallé en proveer los cuidados necesarios al paciente faltando a sus responsabilidades, Sus acciones resultaron en un dafio a su paciente que podria haber sido evitado. El deber impuesto por el principio de no-maleficencia no nos obliga a lograr lo imposible. ‘+ Somos conscientes de que no podemos esperar la perfeccién en la practica de la medicina, ¢ Sabemos que a menudo los resultados de algunos tratamientos son inciertos y que a veces causan mas dafio que beneficio. ‘+ Sabemos que el conocimiento que poseemos de las enfermedades es sélo parcial y que las decisiones relacionadas con el diagnéstico y el tratamiento a menudo requieren de nuestras decisiones, y no tenemos ninguna garantia de que estamos eligiendo lo correcto. De este modo, es notorio que no es posible hacer responsables a los profesionales de la salud por cada muerte o dafio que se producen entre sus pacientes. Sin embargo, podemos esperar de los médicos y de otros profesionales sanitarios —enfermeros, paramédicos, cuidadores formales, y otros- que se sujeten a estandares razonables de responsabilidad. Por su profesién podemos esperar que sean cautelosos, diligentes, pacientes y reflexivos. Podemos esperar que presten atencién a lo que hacen y que deliberen acerca de si ciertos procedimientos deben o no deben ser llevados a cabo. Estos estandares de cuidado médico se conectan en cierto aspecto con temas fécticos como el estado actual de la medicina y la formacién y ra entrenamiento de los profesionales. Por ejemplo, en las décadas de 1920 y 1930, no era inusual que un médico clinico llevara a cabo complejas cirugias. Sobre todo si se desempefiaba en un area rural. Al actuar de este modo, sin importar las consecuencias, no podia ser acusado de maleficente. Sin embargo, la medicina ha cambiado significativamente desde ese entonces, por lo cual lo que consideramos razonable y esperable se ha modificado. Hoy en dia un médico clinico que no tiene entrenamiento especial ni certificacién, y que opera a un paciente, puede ser acusado de maleficencia. Los estdndares en cirugfa son hoy en dia mas altos y mas exactos de lo que solian ser, por lo cual el médico clinico que decide operar somete a sus pacientes a un riesgo innecesario. Es claro que los intereses de los pacientes serian mejor atendidos si un cirujano realizara la operacién. Estos cambios prueban que el surgimiento y consideracién de las cuestiones éticas dependen, en cierta medida, del contexto. Es importante sefialar que el principio de no maleficencia no requiere que los médicos eviten todo riesgo a sus pacientes. Virtualmente casi toda forma de obtener un diagnéstico implica un riesgo mayor o menor para el paciente y, para poder atenderlo, el médico debe someterlo algunas veces a dicho riesgo. =P si un mécico suministra antibétces a un paciente enfermo y éste sufre una reaccién a la droga a la que no sabia que era alérgico, el médico no puede ser considerado moralmente responsable. En efecto, el principio de no-maleficencia nos indica que debemos evitar los riesgos ‘nnecesarios y, cuando el riesgo es necesario para el diagnéstico 0 tratamiento, se debe intentar minimizar el riesgo tanto como sea posible. Un médico que ordena una puncién lumbar a un paciente que se queja de dolor de cabeza no esta actuando apropiadamente; por el contrario, el médico que ‘ordena una puncién al paciente que se queja de dolores de cabeza reiterados, fiebre, poca movilidad en el cuello y otros signos clinicos esté actuando apropiadamente. El riesgo es el mismo en ambos casos, pero sélo esta justificado en el segundo de ellos. Vayamos, ahora, al segundo de los pri III. El Principio de Beneficencia “Frente a las enfermedades debe hacerse una de dos cosas: ayudar 0 al menos no causar dafio”. Esta directiva de los escritos hipocraticos sefiala que el médico tiene dos deberes. El segundo (no dafiar) lo analizamos anteriormente en relacién con el Principio de No-maleficencia. El primero de ellos (ayudar) lo analizaremos ahora en relacién con el Principio de Beneficencia. Al igual que el principio anterior, el principio de beneficencia puede ser formulado de diversos modos. Uno de ellos sostiene: ul deberiamos actuar de modo de promover ef bienestar de Vg otras personas. Esto es, deberiamos ayudar a otras personas siempre que sea posible. Sin embargo, por obvia que parezca este deseo prudencial, algunos filésofos han expresado dudas acerca de si siempre y en todos los casos tenemos el deber de ayudar a otros. Ciertamente tenemos el deber de no causar dafio a las personas, pero no parece haber muchos argumentos para defender la idea de que debemos promover su bienestar. Deberiamos ser felicitados si lo hacemos, pero no se nos puede culpar si no lo hacemos. Desde esta perspectiva, ciertas acciones en nuestra vida diaria suelen quedar fuera del espectro del deber y, de realizarse, pasan a ser acciones heroicas. Por ejemplo, si veo a alguien que se estd ahogando, tengo A el deber de llamar a gritos al guardavidas, pero no tengo el deber de arrojarme al mar a salvar esa vida en peligro. Si lo hago, puedo ser calficado de héroe, pero no es mi obligacién hacerlo. Sin embargo, la naturaleza de la relacién entre el médico y el paciente confiere un sentido distintivo al Principio de Beneficencia, Las acciones de beneficencia (entendida ésta no en su sentido filantrépico, sino como principio ético propio del campo de la salud) se encuentran entre las obligaciones que no pueden ser omitidas por parte del profesional de la salud. Un médico que no acta en beneficio de su paciente, no esta actuando como un médico. éQué actos conformes al Principio de Beneficencia son propios del rol det médico u otro profesional de la salud? Este es un tema delicado. En la practica reconocemos que existen limites atin para aquellos que han elegido una carrera que involucra ayudar a los otros. No esperamos que los médicos se sacrifiquen completamente y dejen de lado sus intereses y bienestar en beneficio de sus pacientes. No sostenemos que su deber involucre una devocién total. me 4! mismo tiempo, poco se puede alabar de un médico que antepone siempre su propio interés al interés de sus pacientes, quien nunca realiza un sacrificio en pos de los demds. Parece haber, entonces, esténdares de Beneficencia, Obviamente esperamos que los médicos suministren tratamientos adecuados a sus pacientes, Esperamos que los médicos ayuden a sus pacientes. Esperamos que los médicos estén preparados para realizar sacrificios razonables por el bien de sus pacientes. Si a un cirujano se le avisa que su paciente recién operado comenzé a sangrar, esperamos que el cirujano cancele sus planes de salir a cenar o asistir a un concierto. Hacerlo es un deber razonable que impone el principio de beneficencia. Es dificil sefialar exactamente qué tareas son requeridas por el Principio de Beneficencia, Adin si nos limitaramos al contexto médico, hay demasiadas maneras de promover el bienestar de una persona y demasiadas circunstancias, para considerar, lo que haria imposible detallar un catélogo de acciones apropiadas. Sin embargo, el catdlogo no es estrictamente necesario. La mayoria de las personas a menudo tiene idea de lo que es razonable y de lo que no. —_ Los principios de No-maleficencia y de Beneficencia imponen a la vez deberes sociales. En términos generales, esperamos que la sociedad tome medidas para promover la salud y ~ la seguridad de sus ciudadanos. Durante el siglo XIX se realizaron grandes avances en el campo de la salud gracias a que las sociedades reconocieron la responsabilidad de intentar evitar las enfermedades y contagios. Se crearon plantas de tratamiento de aguas, programas de inmunizacién y restricciones de cuarentena, Estos programas y otros han continuado y aumentado hasta el dia de hoy. iExaminemos, ahora, otro de los principios!! IV. El Principio de Justicia distributiva Podemos esperar (y pedir) ser tratados de manera justa en nuestro trato con personas e instituciones. Si nuestra obra social nos cubre 15 dias de internacién, esperamos poder pasar ese tiempo internados, de ser necesario. Si llegamos a una guardia con una fractura, esperamos que se nos atienda antes que a la persona que llegd 10 minutos mas tarde que nosotros, con el mismo brazo fracturado. iPero no siempre ser tratados de manera justa nos juega a favor!! A pesar de que nos gustaria poder ahorrar todo el dinero que ganamos, debemos pagar impuestos. Si estamos en la guardia con el brazo fracturado e ingresa de urgencia una persona sangrando profusamente, reconocemos que él necesita que lo atiendan antes que a nosotros. La justicia distributiva regula los problemas de distribucién social de beneficios y cargas, tales como son los servicios médicos, los seguros de desempleo, los impuestos, etc. En ética médica, la distribucién de recursos médicos, siempre escasos, es un tema actual de debate. ¢Tienen derecho todos en la sociedad a recibir tratamiento médico independientemente de si pueden pagarlo o no? Si es asi dtienen derecho todos a recibir la misma cantidad y/o calidad en el tratamiento? Las teorias filosoficas de justicia intentan resolver cuestiones de justicia distributiva proveyendo un listado de rasgos de individuos y sociedades que justificarian que hagamos ciertas distinciones en el modo de distribuir cargas y beneficios. Si algunas personas son ricas y otras pobres, si algunas mandan y otras obedecen, debe existir una base racional y moral para dichas distinciones. Esperamos que las teorias de justicia nos brinden dicha base. Como hemos visto, las teorfas de justicia difieren significativamente entre si, pero en la base de las teorias esta el principio que sostiene que “casos similares deben ser tratados de modo similar”. Este principio expresa la nocién de que la justicia involucra un trato justo. Por ejemplo, es injusto poner una calificacién diferente a dos estudiantes que respondieron correctamente a la misma cantidad de preguntas de un cuestionario de respuestas miltiples. Si dos casos son iguales es arbitrario o irracional tratarlos de modo diferente. El principio de justicia es llamado el principio formal de justicia porque ‘como una oracién con espacios en blanco, debe ser llenado con informacién, Especialmente debemos determinar qué factores o rasgos deben considerarse re/evantes al decidir si dos casos son similares. Las teorias de justicia distributiva presentan principios materiales de justicia. Ofrecen argumentos para mostrar por qué ciertos rasgos deberian ser considerados relevantes al decidir si dos casos =P Los princpios materiales nos sirven para determinar si determinadas précticas, leyes 0 polticas publicas pueden ser consideradas justas, ademas de emplearse como guias de accién o marcos de leyes 0 politicas y para desarrollar una sociedad justa. Los argumentos a favor de teorias particulares de justicia exceden nuestra posibilidad de desarrollarlos. Sin embargo, es util considerar brevemente cuatro principios sustantivos valiosos. ‘© El principio de igualdad ‘* El principio de necesidad ‘* El principio de contribucién ‘© El principio de esfuerzo En gran medida, las diferencias entre estos cuatro principios nos ayudan a explicarnos los desacuerdos presentes en nuestra sociedad acerca de cémo deberian distribuirse los bienes sociales, tales como los ingresos, la educacién, la atencién sanitaria. Aunque los principios en si mismos dirigen la distribucién tanto de las cargas (impuestos, servicios piblicos, etc.) como de los beneficios, nos centraremos en los beneficios. El interrogante basico que responde cada principio es éQuién tiene derecho a qué proporcién de los bienes sociales? EI principio de igualdad De acuerdo con el principio de igualdad, todas las cargas y beneficios deben ser distribuidos de modo igual, Por ponerlo en otras palabras “cada uno tiene derecho a una porcién de pastel del & mismo tamafio” y cada uno debe cargar con una parte igual de las cargas sociales. El principio, interpretado estrictamente, requiere un igualitarismo radical -todos son tratados de la misma manera en todo sentido. m= Este principio, sin embargo, sdlo puede ser pensado en sociedades que sobreviven en los margenes minimos productivos: cuando hay suficiente para sobrevivir, pero no mucho més, es injusto que algunos tengan mas de lo que necesitan, mientras otros no tengan lo suficiente. En sociedades més desarrolladas este principio parece perder fuerza: seria injusto no reconocer los esfuerzos de una persona que trabaja el doble que las otras personas. El principio de necesidad EI principio de necesidad es una extensidn del prin de igual distribucién. Si los bienes son divididos de acuerdo con las necesidades personales, aquellos que tengan mayores necesidades recibiran mayores beneficios. Sin embargo, el L resultado sera una mayor igualdad social. Dado que las necesidades basicas de todos seran satisfechas, todos terminaran en un mismo nivel. El tratamiento de los sujetos serd igualitario a pesar de que la porcién de bienes que reciban no lo sea. Lo que cuenta como una necesidad es una pregunta que no puede ser respondida por este principio. Obviamente las necesidades basicas (comida, ropa, vivienda) deben ser incluidas, pero équé hay acerca de las necesidades psicoligicas 0 intelectuales? La dificultad para resolver el problema de las necesidades puede verse en el hecho de que muchos paises no cuentan en sus derechos el derecho a la salud, EI principio de contribucién De acuerdo con el principio de contribucién, cada uno deberia recibir los bienes acorde a su nivel de produccién. it ‘Si dos personas plantan trigo y una de las personas planta el doble que la otra, en el momento de la cosecha a ésta le corresponde ef aed doble de granos que a la otra. La dificultad que acarrea este principio es que en las sociedades capitalistas industrializadas, la produccién se mide de modos muy diversos. Muchas personas invierten en negocios (lo que hace que los mismos sean posibles) y otros contribuyen con ideas e invenciones. Dicho simplemente, actuar auténomamente implica decidir por si mismo qué hacer. Por supuesto, las decisiones nunca se realizan fuera de contexto y las personas y el mundo circundante muchas veces limitan el campo de accién. Autonomia y acciones Consideremos estas situaciones: ‘¢ Un policia empuja a un manifestante durante una manifestacién ‘ Un psiquiatra le advierte a un paciente que permanezca en la cama o deberd ser atado a ella Un guardia de prisién le advierte a uno de los presos que si no dona sangre no recibiré alimento esta noche + Una ley obliga a los empleados de una clinica a someterse a un test de VIH En cada una de estas situaciones fuerza actual o castigos potenciales son empleados para influir en las acciones de los individuos. Todas wolucran: alguna forma de coercién que es utilizada para restringir la libertad de los individuos a la hora de actuar. Bajo tales circunstancias, el individu deja de ser el agente que realiza la accién como resultado de su eleccién. La intencién original es reemplazada por la intencién de alguien mas. sf 12 autonomia es violada en dichos casos atin si el individuo deseaba actuar en a forma en que se lo presiona a hacerlo. Quizés el preso hubiera donado sangre y quizis algunos empleados hubieran aceptado hacerse el test de VIH. Sin embargo, el uso de la coercién hace que los deseos las intenciones del sujeto sean parcial o totalmente irrelevantes para la concrecién del acto. Autonomia: opciones y toma de decisiones Autonomia implica ser libre de coercién al tomar decisiones. Para ello deben existir posibilidades genuinas de eleccién, una opcién forzada no es una opcién real y quien se encuentra obligado a tomar una decisién determinada no es libre al hacerlo. Las decisiones a menudo involucran mas que simplemente decir si o no, Poseer la informacién relevante es una condicién esencial para poder tomar una decisién auténoma, Ejercitamos nuestra = autonomia sdélo cuando tomamos decisiones informadas. No tiene sentido contar con opciones si las desconocemos y no se puede que decir que estamos guiando nuestras vidas si tomamos decisiones sin conocer Ia totalidad de los hechos. Es por eso que la mentira y el engafio limitan la autonomia. => Si el médico no le comunica a su paciente que sufre de una enfermedad mortal, éste no va a poder poner de sus uiltimos momentos como desearia, La falta de un trozo crucial de informacién -que esté muriendo- puede llevarlo a tomar decisiones diferentes a las que tomaria si lo supiera, La informacién es la clave para preservar la autonomia en casi todas las situaciones médicas. A un paciente que no se informa acerca de las formas alternativas de tratamiento 0 sus riesgos, se le niega la oportunidad de decidir sobre su vida en base a sus propios deseos y valores. Asi también, un médico que no ofrece a su paciente la informacién que éste necesita esta restringiendo la autonomia del paciente. El principio de autonomia requiere del consentimiento informado. Tomar decisiones por el “bien” de los otros (paternalismo), sin consultar sus deseos, priva a las personas de su estatus de auténomas. Por ejemplo, personas que se encuentran al final de sus vidas pueden preferir que no se tomen medidas heroicas para reanimarlos, mientras que otras personas pueden desear que se haga todo lo médicamente posible para mantenerlos con Vida, Si un médico toma esta decisién en nombre del paciente le estd negando el poder de auto-determinacién. Sin embargo, dado que la autonomia se encuentra tan ligada a la capacidad de tomar decisiones informadas, surgen algunos problemas en los casos en los cuales los sujetos no pueden dar su consentimiento. Los pacientes que presentan dafios cerebrales severos, enfermedades mentales agudas o discapacidad mental no son capaces de tomar decisiones en su bien. La naturaleza de su condicién los priva de su autonomia, Esto por supuesto no quiere decir que no poseen estatus moral de persona o que no tienen intereses. Lo mismo sucede con los nifios que no son atin capaces de comprender, todo consentimiento debe ser dado por otros. Sin embargo

You might also like