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Suta Gosvami dijo, “Oh brahmanas eruditos, hace mucho tiempo, el

Señor Sri Krsna, la Suprema Personalidad de Dios explicó las glorias


auspiciosas de Sri Ekadasi y las reglas y regulaciones que gobiernan
cada observancia del ayuno en ese día sagrado. Oh los mejores de los
brahmanas, quienquiera oiga sobre los orígenes y glorias de estos
ayunos sagrados de los días Ekadasi, va directamente a la morada del
Señor Visnu tras disfrutar de muchas clases diferentes de felicidad en el
mundo material.
Arjuna, el hijo de Prtha, preguntó al Señor, ‘Oh, Janardana, cuáles son
los beneficios piadosos del ayuno completo, tomando solo la merienda, o
comiendo una sola vez al mediodía en Ekadasi, y cuales son las
regulaciones para observar los diversos días de Ekadasi? Ten la
amabilidad de narrarme todo esto’.
El Señor Supremo, Krsna, replicó, ‘Oh, Arjuna, al principio del Invierno,
en el Ekadasi que ocurre durante la quincena oscura del mes de
Margasirsa (Noviembre-Diciembre), un novicio debe comenzar su
práctica de observar un ayuno en Ekadasi. En Dasami, el día anterior a
Ekadasi, debe limpiar bien sus dientes. Seguidamente, durante la octava
porción de Dasami, justo cuando el Sol está por ponerse, debe ingerir la
merienda.
A la mañana siguiente, el devoto debe hacer un voto, de acuerdo con las
reglas y regulaciones, de observar el ayuno. A mediodía, debe bañarse
apropiadamente en un río, lago o laguna. Un baño en el río es más
purificante que el tomado en un lago y un baño en una laguna es el
menos purificante. Si no hubiera un río, lago o laguna a disposición, debe
bañarse con el agua de un pozo.
El devoto debe entonar esta plegaria que contiene los nombres de la
Madre Tierra: “Oh Asvakrante! Oh Rathakrante! Oh Visnukrante! Oh
Vasundhare! Oh Mrttike! Oh Madre Tierra! Ten la amabilidad de remover
todos los pecados que he acumulado a través de todas mis muchas
vidas pasadas, de modo que pueda ingresar a la morada sagrada del
Señor Supremo”. A medida que el devoto canta, debe untar barro sobre
su cuerpo.
Durante el día del ayuno, el devoto no debe hablar con quienes se han
apartado de sus deberes religiosos, los comedores de perro, los ladrones
o los hipócritas. También debe evitar hablar con los matadores; con
quienes abusan de los semidioses, las literaturas Védicas o los
brahmanas, o cualesquiera otras personalidades malvadas, como ser los
que tienen sexo con mujeres prohibidas, (1) los conocidos como
saqueadores o los que roban los templos. Si se hablare con cualesquiera
de tales personas o si fueran siquiera vistas en Ekadasi, uno debe auto-
purificarse mirando directamente al Sol.
Luego el devoto debe adorar respetuosamente al Señor Govinda con
comida de primera clase, flores y demás. En su hogar, debe ofrecer al
Señor una lamparilla en conciencia devocional pura. También debe evitar
dormir durante el período diurno y abstenerse del sexo por completo.
Ayunando de toda comida y agua, debe entonar alegremente las glorias
del Señor y ejecutar instrumentos musicales para Su placer durante toda
la noche. Tras permanecer despierto toda la noche en conciencia pura, el
adorador debe dar caridad a los brahmanas calificados y ofrecerles sus
humildes reverencias, rogando su perdón por sus ofensas.
Quienes son serios respecto al servicio devocional deben considerar el
Ekadasi que ocurre durante las quincenas oscuras tan buenos como los
que ocurren durante las quincenas claras. Oh, rey, nunca se debe
discriminar entre estas dos clases de Ekadasi.
Por favor, escucha ahora mi descripción de los resultados obtenidos por
quien observe Ekadasi de este modo. Ni el mérito que se recibe por
tomar un baño en el sitio sagrado de peregrinaje conocido como
Sankhoddhara, donde el Señor mató al demonio Sankhasura, no el
mérito que se recibe al ver al Señor Gadadhara directamente, es igual a
una décimo sexta parte del mérito obtenido por ayunar en Ekadasi. Se
explica que por dar caridad en un Lunes de Luna llena, se obtiene cien
mil veces los resultados de la caridad ordinaria. Oh conquistador de
riqueza, aquel que da caridad el día del sankranti (equinoccio) alcanza
cuatrocientas mil veces el resultado ordinario. De todos modos,
simplemente por ayunar en Ekadasi se obtienen todos estos resultados
piadosos, así como cualesquiera resultados piadosos obtenga uno en
Kuruksetra durante un eclipse de Sol o de Luna. Además, el alma fiel que
observa el ayuno completo en Ekadasi, logra cien veces más mérito que
quien ejecute un Asvamedha-yajña (sacrificio de caballo). Aquel que
observe tan solo un ayuno Ekadasi perfectamente, acredita el mismo
mérito que quien alimente a cien mil mendicantes cada día, por sesenta
mil años. Y una persona que observe Ekadasi tan solo una vez, acredita
diez veces más mérito que una persona que de mil vacas en caridad a un
brahmana versado en los Vedas.
Una persona que alimente tan solo a un brahmacari gana diez veces más
mérito que quien alimente a diez brahmanas buenos en su propia casa.
Empero, mil veces el mérito obtenido por alimentar a un brahmacari es
obtenido por donar tierra a un brahmana respetuoso y necesitado, y mil
veces más que eso es obtenido por entregar a una muchacha virgen en
matrimonio a un hombre responsable y educado. Diez veces más
beneficioso que eso es educar a los hijos con propiedad en el sendero
espiritual, sin esperar nada a cambio. Diez veces mejor, es aún dar
granos alimenticios al hambriento. Ciertamente, el dar caridad a los
necesitados es lo mejor de todo, y nunca ha habido ni habrá jamás una
mejor caridad que ésta. (2) Oh hijo de Kunti, todos los antepasados y
semidioses en el Cielo se satisfacen mucho cuando alguien da granos
alimenticios en caridad. Pero el mérito que se obtiene por observar un
ayuno completo en Ekadasi, no puede ser medido. Oh Arjuna, el mejor
de todos los Kurus, el poderoso efecto de este mérito es inconcebible
incluso para los semidioses, y la mitad de dicho mérito es obtenida por
quien ingiere solo la merienda en Ekadasi.
Por consiguiente, se debe observar el ayuno en el día del Señor Hari, ya
sea comiendo una sola vez al mediodía, absteniéndose de los granos y
garbanzos; comiendo una sola vez al anochecer, absteniéndose de los
granos y garbanzos, o ayunando completamente. Los procesos de
quedarse en los sitios de peregrinaje, dar caridad y celebrar sacrificios de
fuego pueden ser jactanciosos hasta que llega Ekadasi. Por lo tanto, todo
aquel que tema a las miserias de la existencia material debe observar
Ekadasi. En Ekadasi no se debe beber agua de una caracola, matar
entidades vivientes como ser cerdos o peces, ni comer granos ni habas
de ningún tipo. Así pues, te he descrito, Oh Arjuna, el mejor de todos los
métodos de ayuno, en respuesta a lo que Me preguntaste”.
Arjuna entonces preguntó, ‘Oh, Señor, conforme a Ti, mil sacrificios
Védicos no equivalen siquiera a un ayuno Ekadasi. Cómo puede ser?
Como es que Ekadasi se vuelve el más meritorio de todos los días?
El Señor Sri Krsna replicó, ‘Te diré porqué Ekadasi es el más purificante
de todos los días. En Satya-yuga vivió una vez un demonio
maravillosamente temible llamado Mura. Siempre muy enojado,
aterrorizaba a todos los semidioses, venciendo incluso a Indra, el rey del
cielo; Vivasvan, el dios-sol; los ocho Vasus; (3) el Señor Brahma; Vayu, el
dios-viento; y Agni, el dios-fuego. Con su terrible poder, el los tenía a
todos bajo su control.
El Señor Indra luego recurrió al Señor Siva y le dijo, Todos hemos caído
de nuestros planetas y ahora vagamos indefensos por la Tierra. Oh,
señor, cómo podemos hallar un alivio a esta aflicción? Cuál será el
destino de nosotros, los semidioses?”
El Señor Siva replicó, “Oh el mejor de los semidioses, ve a ese lugar
donde reside el Seños Visnu, el conductor de Garuda. El es Jagannatha,
el amo de todos los universos y también su amparo. El está consagrado
a proteger a todas las almas rendidas a El “.
El Señor Krsna continuó, ‘Oh, Arjuna, conquistador de riqueza, luego que
el Señor Indra oyera estas palabras del Señor Siva, se dirigió junto con
todos los semidioses al sitio donde el Señor Jagannatha, el Señor del
universo, el protector de todas las almas, estaba descansando. Al ver al
Señor durmiendo sobre el agua, los semidioses unieron las palmas de
sus manos y, conducidos por Indra, recitaron las siguientes plegarias:
“Oh, Suprema Personalidad de Dios, todas las reverencias a Ti. Oh,
Señor de señores, Oh, Tú que eres alabado por los principales
semidioses, Oh enemigo de todos los demonios, Oh Señor de ojos de
loto, Oh Madhusudana (matador del demonio Madhu), por favor
protégenos. Temerosos del demonio Mura, nosotros, los semidioses,
hemos acudido a Ti por amparo. Oh Jagannatha, Tú eres el hacedor de
todo y el creador de todo. Tú eres el padre y la madre de todos los
universos. Tú eres el creador, el sustentador y el destructor de todo. Tú
eres la ayuda suprema de todos los semidioses, y solo Tú puedes
llevarles paz. Tú solo eres la tierra, el cielo y el benefactor universal.
Tú eres Siva, Brahma y también Visnu, el sustentador de los tres
mundos. Tú eres los dioses del sol, la luna y el fuego. Tú eres la
mantequilla clarificada, la oblación, el fuego sagrado, los mantras, los
rituales, los sacerdotes y el canto silencioso de la japa. Tú eres el
sacrificio mismo, su patrocinador y el disfrutador de sus resultados, la
Suprema Personalidad de Dios. Nada dentro de estos tres mundos, ya
sea móvil o inmóvil, puede existir independiente de Ti. Oh Señor
Supremo, Señor de señores. Tú eres el protector de quienes se refugian
en Ti. Oh místico supremo, oh refugio de los temerosos, por favor
rescátanos y protégenos. Nosotros, los semidioses, hemos sido
derrotados por los demonios y de tal modo hemos caído del reino
celestial. Despojados de nuestra posición, Oh Señor del universo, ahora
estamos vagando por este planeta terrenal’.
El Señor Krsna continuó, ‘Habiendo oído a Indra y a los demás
semidioses hablar estas palabras, Sri Visnu, la Suprema Personalidad de
Dios, replicó, ‘Qué demonio posee tan grandes poderes engañosos que
ha podido vencer a todos los semidioses? Cuál es su nombre y dónde
vive? De dónde obtiene su fuerza y amparo? Dime todo, Oh Indra y no
temas”.
El Señor Indra replicó, ‘Oh Divinidad Suprema, oh Señor de señores, Oh
Tú que desvaneces el temor en los corazones de Tus devotos puros, Oh
Tú que eres tan gentil con Tus fieles sirvientes, hubo una vez un
poderoso demonio de la dinastía Brahman cuyo nombre era Nadijangha.
Era extraordinariamente temible y completamente dedicado a destruir a
los semidioses que engendró un hijo infame llamado Mura.
La gran ciudad capital de Mura es Candravati. Desde esa base, el
terriblemente maligno y poderoso demonio Mura ha conquistado todo el
mundo y dominado bajo su control a todos los semidioses, apartándolos
de su reino celestial. El ha asumido los roles de Indra, el rey del cielo;
Agni, el dios-fuego; Yama, el señor de la muerte; Vayu, el dios-viento; Isa,
o el Señor Siva; Soma, el dios-luna; Nairrti, el señor de las direcciones y
Pasi o Varuna, el dios-agua. El ha comenzado también a emanar luz en
el rol del dios-sol, convirtiéndose asimismo en las nubes. A los
semidioses les es imposible vencerlo. Oh Señor Visnu, por favor mata a
este demonio y concede la victoria a los semidioses”.
Al oír estas palabras de Indra, el Señor Janardana se enojó mucho y dijo,
‘Oh semidioses poderosos, avancen ahora todos juntos sobre la ciudad
capital de Mura, Candravati’. Así alentados, los semidioses reunidos se
dirigieron a Candravati con el Señor Hari abriendo camino.
Cuando Mura vio a los semidioses, ese demonio sobresaliente comenzó
a bramar muy sonoramente, junto a incontables miles de otros demonios,
todos con armas brillantes y relucientes. Los demonios poderosamente
armados golpearon a los semidioses, quienes comenzaron a abandonar
el campo de batalla, dispersándose en las diez direcciones. Al ver al
Señor Supremo Hrsikesa, el amo de los sentidos, presente en el campo
de batalla, los furiosos demonios se lanzaron hacia El, con diversas
armas en sus manos. Al arremeter contra el Señor, que sostiene una
espada, un disco y una maza, El de inmediato hirió todos sus miembros
con Sus flechas agudas envenenadas. De tal modo, murieron centenares
de demonios por la mano del Señor.
Al final, el demonio principal, Mura, luchó con el Señor. Mura empleó su
poder místico para inutilizar cualesquiera armas desplegara el Señor
Supremo Hrsikesa. Ciertamente, las armas caín como flores sobre el
demonio. Cuando el Señor no pudo vencerlo, ni siquiera con diferentes
clases de armas –ya sea las que son arrojadas o aferradas-, El comenzó
a luchar con Sus manos desnudas, que eran tan fuertes como mazas de
hierro. El Señor luchó con Mura por mil años celestiales y luego, en
apariencia fatigado, partió hacia Badarikasrama. Allí el Señor Yogesvara,
el mayor de todos los yogis, el Señor del universo, entró a una bellísima
caverna llamada Himavati para descansar. Oh Dhanañjaya, conquistador
de riqueza, esa caverna medía noventa y seis millas de diámetro y solo
tenía una entrada. Fui allí por temor y también para dormir.(4) No hay
duda acerca de esto, Oh, hijo de Pandu, pues la gran lucha Me cansó
mucho. El demonio me siguió a esa cueva y, al Verme dormido, comenzó
a pensar en su corazón, ‘Hoy mataré a este matador de todos los
demonios, Hari’.
Mientras el malvado Mura hacía planes de esta manera, desde Mi cuerpo
se manifestó allí una joven de tez muy brillante. Oh hijo de Pandu, Mura
vio que ella estaba equipada con diversidad de armas brillantes y estaba
presta para luchar. Desafiado por esa mujer para la batalla, Mura se
preparó y seguidamente luchó con ella, pero se sorprendió mucho al ver
que ella luchaba incesantemente. El rey de los demonios dijo entonces,
‘Quien ha creado a esta niña temible y enojada que lucha tan
poderosamente, tal como un rayo que cae sobre mí?’ Así diciendo, el
demonio continuó luchando con la joven.
Súbitamente, esa diosa refulgente acabó con todas las armas de Mura y
en un instante lo privó de su carro. El corrió hacia ella para atacarla a
mano limpia, mas cuando ella lo vio arremeter, le cortó enojada la
cabeza. Así pues, el demonio se desplomó en tierra de inmediato y fue a
la morada de Yamaraja. El resto de los enemigos del Señor, por miedo y
desamparo, entraron a la región subterránea del Patala.
Entonces el Señor Supremo se despertó y vio al demonio muerto delante
Suyo, así como a la doncella inclinándose ante El con las palmas de las
manos juntas. Con el rostro expresando asombro, el Señor del universo
dijo, ‘Quién ha matado a este demonio vicioso? El venció fácilmente a
todos los semidioses, Gandharvas e incluso al propio Indra, y sus
compañeros, los Maruts, y también derrotó a las Nagas (serpientes), las
regentes de los planetas inferiores. Incluso Me venció a Mí, haciendo que
me ocultara en esta cueva por temor. Quién es la que Me ha protegido
tan misericordiosamente luego que corriera del campo de batalla y
viniera a dormir en esta cueva?’
La doncella dijo, ‘Yo soy quien ha matado a este demonio tras aparecer
de Tu cuerpo trascendental. Ciertamente, Oh Señor Hari, cuando él Te
vio durmiendo, quiso matarte. Comprendiendo la intención de esta espina
al lado de los tres mundos, yo maté al maligno bribón, liberando de tal
modo a todos los semidioses del temor. Yo soy Tu gran maha-sakti, Tu
potencia interna, que infunde el temor en los corazones de Tus
enemigos. He matado a este demonio que aterrorizaba al universo para
proteger los tres mundos. Por favor dime porqué Te sorprendes de ver
que este demonio ha sido muerto, Oh Señor.
La Suprema Personalidad de Dios dijo, ‘Oh, pura, estoy muy satisfecho
de ver que eres tú quien ha matado a este rey de los demonios. De esta
forma has hecho felices, prósperos y llenos de bienaventuranza a los
semidioses. Dado que has dado placer a todos los semidioses en los tres
mundos, estoy muy complacido contigo. Pide cualquier dádiva que
desees, Oh auspiciosa. Te la concederé sin duda, aunque sea muy rara
entre los semidioses’.
La doncella dijo, ‘Oh, Señor, si Tú estás complacido conmigo y deseas
concederme una dádiva, entonces dame el poder de liberar de los
mayores pecados a las personas que ayunan en este día. Deseo que la
mitad del crédito piadoso obtenido por quien ayune, sea acreditado para
aquel que solo come al anochecer (absteniéndose de granos y
garbanzos) y que la mitad de este crédito piadoso sea ganada por aquel
que solo come al mediodía. Además, que aquel que observe
eventualmente un ayuno completo en mi día de aparición, con los
sentidos controlados, llegue a la morada del Señor Visnu por un billón de
kalpas (5) tras haber disfrutado de toda clase de placeres en este mundo.
Este es el don que deseo obtener por Tu misericordia, mi Señor. Oh
Señor Janardana, ya sea que una persona observe ayuno completo,
coma solo a la noche o coma solo al mediodía, por favor concédele una
actitud religiosa y finalmente la liberación”.
La Suprema Personalidad de Dios dijo, “Oh dama sumamente
auspiciosa, lo que has solicitado está concedido. Todos mis devotos en
este mundo ayunarán seguramente en tu día, y de tal modo se volverán
famosos en los tres mundos y finalmente vendrán a quedarse Conmigo
en Mi morada. Dado que tú, Mi potencia trascendental, has aparecido en
el undécimo día de la Luna menguante, que tu nombre sea Ekadasi. Si
una persona ayuna en Ekadasi, Yo quemaré todos sus pecados y
dispensaré sobre ella Mi morada trascendental.
Estos son los días de la Luna creciente y menguante muy queridos por
Mí: Trtiya (el tercer día), Astami (el octavo día), Navami (el noveno día),
Caturdasi (el décimo-cuarto día) y especialmente Ekadasi (el undécimo
día).
El mérito obtenido por ayunar en Ekadasi, es mayor que el obtenido por
observar cualquier otra clase de ayuno o por ir a un sitio de peregrinaje, e
incluso mayor que el alcanzado por dar caridad a los brahmanas. Te diré
muy enfáticamente que esto es cierto”.
Habiendo en tal sentido dado Su bendición, el Señor Supremo
desapareció. A partir de ese momento, el día Ekadasi se convirtió en el
más meritorio y famoso en todo el universo. Oh Arjuna, si una persona
observa estrictamente Ekadasi, Yo mataré a todos sus enemigos y le
concederé el destino supremo. Ciertamente, si una persona observa este
gran día de ayuno Ekadasi, en cualquiera de los modos prescritos, Yo
removeré todos los obstáculos en su progreso espiritual y le concederé la
perfección de la vida.
Así pues, Oh hijo de Prtha, te he descrito el origen de Ekadasi. Este
único día remueve todos los pecados eternamente. Ciertamente, es el
día más meritorio para destruir toda clase de pecados, y ha aparecido de
modo de beneficiar a todos en el universo, dispensando todas las
variedades de la perfección.
No se debe discriminar entre el Ekadasi de las Lunas creciente y
menguante; ambos deben ser observados, Oh, Partha y no deben ser
diferenciados de Maha-dvadasi. (8) Todo aquel que ayune en Ekadasi,
debe reconocer que no hay diferencia entre ambos Ekadasis, pues ellos
comprenden el mismo tithi.
Quienquiera ayune completamente en Ekadasi, siguiendo las reglas y
regulaciones, llegará a la morada suprema del Señor Visnu, quien
cabalga sobre Garuda. Gloriosos son quienes se consagran al Señor
Visnu y pasan todo el tiempo estudiando las glorias de Ekadasi. Quien
haga el voto de no comer nada en Ekadasi, sino que solo coma al día
siguiente, obtiene el mismo mérito que aquel que ejecuta un sacrificio de
caballo. De esto no hay duda.
En Dvadasi, el día después de Ekadasi, uno debe orar de la siguiente
manera: “Oh Pundarikaksa, Oh Señor de ojos de loto, ahora comeré. Por
favor ampárame”. Tras decir esto, el devoto sabio debe ofrecer algunas
flores y agua a los pies de loto del Señor e invitar al Señor a comer,
cantando el mantra de ocho sílabas tres veces. Si el devoto desea ganar
el fruto de su ayuno, entonces solo debe beber agua tomada del
recipiente santificado en que ofreciera agua a los pies de loto del Señor.
Un devoto del Señor Visnu que atienda día y noche estos tópicos todo-
auspiciosos concernientes al Señor, de labios de otro devoto, será
elevado al planeta del Señor y vivirá allí por diez millones de kalpas. (10)
Y aquel que oiga siquiera una línea sobre las glorias de Ekadasi es
liberado de las reacciones de pecados tales como matar a un brahmana.
(11) De ello no hay duda. Por toda la eternidad, no habrá mejor modo de
adorar al Señor Visnu que observar un ayuno en Ekadasi’.
Así termina la narración de las glorias de Margasirsa-krsna-Ekadasi, o
Utpanna Ekadasi, del Bhavisya-uttara Purana.

Notas
1. En la civilización Védica, se prohíbe disfrutar del sexo con la propia
hija, madre, hermana, cuñada o cualquier otro pariente femenino.
2. El Mahabharata declara, annadau jaladas caiva aturas cikitsakah/
trividham svargam ayati vina yajñena bharatah: “Oh Bharata, aquel que
brinde granos alimenticios, agua potable, medicinas o ayuda médica al
necesitado, va al Cielo sin realizar ninguna clase de sacrificio”.
3. El Amara-kosa da los nombres de los ocho Vasus, como sigue: Dhara,
Dhruva, Soma, Anila, Anala, Pratyusa y Prabhava.
4. Por supuesto, para el Señor Supremo no hay cuestión de temor o
fatiga. El los evidenció como parte de Su pasatiempo en el cual apareció
Ekadasi-devi.
5. Un kalpa, que son doce horas del Señor Brahma, dura 4.320.000.000
años. Dado que el Señor Krsna dice en el Bhagavad-gita (8.21) que
“quien viene a Mi morada nunca regresa al mundo material”, se
comprende que durante un billón de kalpas que el devoto reside en la
morada del Señor Visnu, realizará servicio devocional y en tal sentido se
calificará para permanecer allí eternamente.
6. Algunos de los muchos días de ayuno del calendario Védico, son como
sigue:
Trtiya: Hay un Trtiya en el cual uno debe ayunar. Este día ocurre durante
la parte clara del mes de Vaisakha (Abril-Mayo). En este día uno debe
adorar al Brahman Supremo y bañarse en el océano.
Astami: Estos días de ayuno incluyen Krsna-Janmastami, Radhastami y
Gopastami, cuando se debe ayunar hasta la medianoche, mediodía y
puesta del sol, respectivamente.
Navami: Estos incluyen Rama Navami y Aksaya Navami.
Caturdasi: Estos días de ayuno incluyen Nrsimha Caturdasi, Ananta
Caturdasi y Siva Caturdasi.
Ekadasi: Entre todos estos días de ayuno, Ekadasi es el más querido
para el Señor Krsna, Quien no pueda observar todos estos días de
ayuno, puede obtener el mérito de cada uno de ellos, meramente por
observar Ekadasi una vez.
7. Las tres vías recomendadas de observar ayuno en Ekadasi, son
ayunando completamente,
comiendo solo al anochecer, o comiendo solo una vez, en otro momento
del día. Si uno come, debe abstenerse por completo de los granos y
garbanzos.
8. A veces, por motivos astronómicos, Ekadasi debe ser observado al día
siguiente, Dvadasi
Este Maha-dvadasi se considera sumamente auspicioso.
9. El mantra de ocho sílabas es om namo narayanaya.
10. Ver nota 5.
11. Quien mate a un brahmana y luego posteriormente oiga acerca de las
glorias de Utpanna Ekadasi, será liberado de las reacciones de este
pecado. No obstante, uno no debe considerar de antemano que puede
matar a un brahmana y que no será castigado simplemente por oír sobre
este Ekadasi. Tal acto premeditado de pecado es una abominación.

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