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Contenido
INTRODUCCIÓN
CAPÍTULO I. LA COMUNICACIÓN 11
La comunicación: definición, ciases y elementos.- El lenguaje humano: caracterís­
ticas y funciones.- Lengua y habla: relaciones.- La variación lingüística: dialecto,
dialecto estándar e idioma.
CAPÍTULO II. LA REALIDAD LINGÜÍSTICA DEL PERÚ 25
La realidad lingüística del Perú: características.- Las lenguas habladas en el Perú:
lenguas amerindias y lenguas no amerindias.- Historia de la lengua española: for­
mación y evolución, rasgos prerromanos.- Cambios estructurales: cambios fonéti­
cos, del uso del caso al uso de las preposiciones.- Préstamos en el vocabulario de
la lengua española: arabismos, latinismos, americanismos y anglicismos.

CAPÍTULO III. LA FONOLOGÍA (primera parte) 45


La gramática: nociones básicas y estructura.- Clases de gramática: normativa y
descriptiva.- La fonología.- La fonética.- El fonema: definición y clases.- El alófono.-
Clases de fonemas segméntales: vocales y consonantes.
CAPÍTULO IV. LA FONOLOGÍA (segunda parte) 63
Fonemas suprasegmentales: características y clases.- El acento: definición y cla­
ses.- La entonación: definición y clases.- La sílaba: estructura y clases.- Secuencia
de vocales: diptongos, triptongos y hiatos.
CAPÍTULO V. LA ESCRITURA (primera parte) 77
' La escritura: introducción, concepto, origen, evolución, características y clases.-
La escritura de la lengua española.- Ortografía de la lengua española.- Relación
fonema-letra.- Uso de las letras mayúsculas y minúsculas.
CAPÍTULO VI. LA ESCRITURA (segunda parte) •... ¿ 99
El acento.- La acentuación prosódica.- Clases de palabras según la posición de '
la sílaba tónica.- La acentuación escrita.- Las normas generales y especiales de
acentuación escrita.- El acento diacrítico en palabras monosilábicas y polisilábi­
cas. La acentuación de palabras compuestas.

CAPÍTULO VIL LA SEMÁNTICA DE LA LENGUA ESPAÑOLA


Semántica.- Lexicología.- Efsigno: definición y clases.- El signo lingüístico: defini­
ción y estructura.- El significado: definición y clases. Relaciones de significación:
entre significado y significante, y entre dos significados
CAPÍTULO VIII. MORFOLOGÍA
Concepto.- La palabra: criterios para su definición.- Estructura de la palabra. Cla­
ses de palabras.- Morfema, morfo y alomorfo.- Clases de morfemas.- Morfemas
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6

flexivos y derivativos.- Formación de palabras: derivación, composición, parasínte­


sis, acronimia, siglas y acortamiento.
CAPÍTULO IX. LA FRASE NOMINAL (Primera parte) 165
La frase nominal: definición, estructura, clases,-concordancia y funciones.- El nom­
bre o sustantivo: definición, estructura y clases.- El pronombre: definición, estruc­
tura y clases.
CAPÍTULO X. LA FRASE NOMINAL (Segunda parte) 183
El adjetivo: definición, estructura, clases y funciones.- Los determinantes: defini­
ción, clases y funciones.

CAPÍTULO XI. LA FRASE VERBAL 199


La frase verbal: definición, estructura y clases.- El verbo: definición, estructura y
clases.- La perífrasis verbal.
CAPÍTULO XII. EL ADVERBIO, LA PREPOSICIÓN Y LA CONJUNCIÓN 211
El adverbio: definición, estructura, clases, función y significación. La preposición:
definición, estructura, clases, función y significación. La conjunción: definición, es­
tructura, clases, función y significación.
CAPÍTULO XIII. LA ORACIÓN 225
La oración: definición y estructura.- La proposición.- El sujeto: clases.- El predica­
do: clases.- Complementos del núcleo del predicado.
CAPÍTULO XIV. LA ORACIÓN: CLASIFICACIÓN (primera parte) 237
Clases de .oraciones según su estructura.- Clases de oraciones según la naturale­
za gramatical del predicado.
CAPÍTULO XV. LA ORACIÓN: CLASIFICACIÓN (segunda parte) 247
Clases de oraciones según la actitud del hablante.- La oración compuesta: defini-
^ ción y clases.- La oración compuesta por coordinación: clases.
CAPITULO XVI. LA ORACION COMPUESTA 255
La oración compuesta por subordinación sustantiva: clases

CAPITULO XVII. LA ORACION COMPUESTA POR SUBORDINACIÓN


ADJETIVA Y ADVERBIAL 261
,1 La oración compuesta por subordinación adjetiva: definición.- Clases: especifica-
. tiva y explicativa.- La oración compuesta por subordinación adverbial: definición.-
Clasificación: temporal, locativa, modal, causal, final, condicional, concesiva, con­
secutiva y comparativa..

CAPÍTULO XVIII, LA ESCRITURA (tercera parte) 271


Los signos de puntuación.- El uso de los signos de puntuación.- El punto, el punto
y coma, la coma, los dos puntos, los paréntesis, los signos de interrogación, los
signos de exclamación, los puntos suspensivos, la raya, las comillas y los corche­
tes, el guión, la diéresis o crema, la barra, el asterisco y las llaves,
C A P ÍT U L O I
L A C O M U N IC A C IÓ N

La comunicación: definición, clases y elementos.- El lenguaje.humano: características y funciones.-


Lengua y habla: relaciones.- La variación lingüística: dialectos, dialecto estándar e idioma.1

1. La comunicación

1.1. Definición
La comunicación -del latín comunicare 'intercambiar, compartir, poner en co­
mún, hacer partícipe a alguien de algo’- es un fenómeno social que se da tanto en las
sociedades humanas como en las agrupaciones no humanas. La comunicación huma­
na consiste, en líneas generales, en la transmisión (o puesta en común) consciente de
mensaje(s) acerca de la realidad circundante a través de signos.lingüísticos o signos
naturales y/o artificiales.
La transmisión de mensaje(s) entre los seres vivos es de mucha importancia,
pues sin comunicación, la vida del individuo y la supervivencia de la especie estarían
en peligro.

1.2. Clases de comunicación


En el siglo XX, y de manera especial en las últimas décadas, las diversas discipli­
nas científicas -p.e. lingüística, la biolingüística, la psicotingüística, la neurolingüística,
la física, la química, la sociolingüística, la lingüística antropológica, la etología- han
proporcionado abundante y valiosa información relacionada con el fenómeno de la co­
municación en las distintas sociedades de seres vivientes. La comunicación mediante
signos y señales acústicas, visuales, táctiles y químicas en las sociedades humanas y
en las sociedades no humanas es natural y bastante común.

Además de encontrarse en las sociedades humanas, la comunicación mediante


señales acústicas es frecuente en gran variedad de seres no humanos, que comprende
algunos grupos de insectos y muchos de los vertebrados. Así, por ejemplo,’los mur­
ciélagos y los delfines utilizan señales ultrasónicas como medio de comunicación; los
cantos o trinos de las aves, los variados sonidos emitidos por los simios, los ovinos, los
bovinos, los camélidos y otras especies de animales constituyen, igualmente, señales
acústicas de comunicación.
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12

La transmisión de mensaje mediante señales visuales es, también, muy frecuen­


te en las diversas especies de seres vivos, principalmente entre los animales no huma­
nos. Así, por ejemplo, los colores, los distintos patrones de coloración del plumaje y de
la piel, los diversos movimientos y las posturas del cuerpo en muchas especies de aves
y mamíferos funcionan como medios de comunicación.
Las señales táctiles son, de igual modo, utilizadas por muchas especies de seres
vivos en la transmisión de mensajes. Algunos animales utilizan sus receptores táctiles
para enviar información durante las sesiones de cortejo, de galanteo, de copulación y
de protección.

La comunicación mediante signos y señales químicas, asimismo, se halla bas­


tante difundida entre los diversos organismos vivos, principalmente entre los animales
y, también, al parecer, entre algunas especies de vegetales.

■De lo expuesto en los párrafos anteriores, se desprende que existen dos clases
o sistemas de comunicación: la no humana y la humana. La primera se da en las so^
Piedades no humanas (animales y vegetales); la segunda, en las sociedades humanas.
A continuación presentamos, por motivos didácticos, la clasificación más general
y difundida.

Sistem a de com unicación

Humana No hum ana


(entre seres del reino
animal y vegetal)

V erbal No verbal
(o lingüística) (o no lingüística)

Oral Escrita
(o auditivo oral) (o visuográfica)

1.2.1". Comunicación humana

Es, como ya señalamos, la que se da entre los seres humanos o animales racio­
nales. Este sistema de comunicación se clasifica, a su vez, en. comunicación verbal (o
lingüística) y en comunicación no verbal (o no lingüística).

1.2.1.1 Comunicación verbal o lingüística

Es el intercambio de mensajes entre individuos mediante el uso de un código


lingüístico o verbal.
LENGUAJE
13

t r .

Tal como se puede ver en el diagrama anterior, dentro de esta clase de comuni­
cación se distingue, a su vez, la comunicación oral (o auditivo-oral) y la comunicación
escrita (o visuográfica).

A) Comunicación oral o hablada (o auditivo-oral)


En este sistema de comunicación, tanto el hablante (o locutor) como el oyente
(o interlocutor o interlocutores) se comunican mediante un código de signos verbales
que se concretiza acústicamente como fonos (o sonidos del habla), que los humanos
articulan cuando hablan.
Junto al código verbal o lingüístico se emplean, simultáneamente, códigos de
refuerzo (por ejemplo gestos, actitudes, ruidos, movimientos, etc.).

B) Com unicación escrita (o visuográfica)


En esta clase de comunicación, tanto el escritor (o redactor del mensaje) como
el lector (o lectores) se encuentran, generalmente, separados en el tiempo y en el es­
pacio. El escritor suele estar ausente.! en el momento y en el lugar en que el lector lee
el mensaje. Aveces, sin embargo, la comunicación escrita se utiliza estando el escritor
y el lector en el mismo lugar y momento, tal como ocurre, por ejemplo, con el llamado
'recadito' que circula entre personas que se encuentran en una reunión.

En este sistema de comunicación, el emisor (escritor) y el receptor (lector) se


comunican mediante un código lingüístico que se concretiza mediante grafemas (ietras
y grafías). Asimismo, conjuntamente con la escritura se suele utilizar elementos anexos
de refuerzo, tales como figuras, diag'amas, etc.

1.2.1.2 Comunicación no verbal

Esta clase de comunicación, conocida también como no lingüística, consiste en


el uso de códigos no lingüísticos. En este caso, el emisor y el receptor se limitan al em­
pleo de recursos no verbales o no lingüísticos, tales como el llamado 'lenguaje gestuaP,
la mímica, los ideogramas y pictogramas, los jeroglíficos, el semáforo, equipos elec­
trónicos, etc. Se utiliza, indistintamente, signos visuales, acústicos, táctiles y químicos.

1.2.2 Comunicación no humana

De lo expuesto se deduce, pues, que la utilización del código en la comunicación


no es una característica exclusiva del hombre (ni de las máquinas construidas por él):
hay comunicación entre todos los seres vivientes del reino animal y vegetal.

1.3 Elementos de la comunicación humana


Desde un punto de vista amplio, podemos citar los siguientes elementos en la
comunicación humana:
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(a) Emisor: persona que emite ei mensaje.


(b) Receptor: persona(s) que recibe(n) el mensaje.
• (c) Código: sistema de signos que permite ia codificación y decodificación del
mensaje y, por tanto, posibilita la comunicación. Este sistema o código está
en la mente/cerebro de los humanos de una manera potencial, .asimismo, es
común a todos los participantes en el proceso de la comunicación. Debido,
a esta característica, el código es el elemento o parte más social, ya que el
resto del proceso es absolutamente individual.
Relacionados con el código están los-procesos mentales de codificación y
descodificación.
La codificación consiste en unir el significado que se quiere transmitir con un
signo o un conjunto especifico de signos de un sistema. Este proceso se da
en la mente/cerebro del emisor.
La descodificación consiste en extraer el significado (o significados) a partir
. del signo o conjunto de signos específicos recibidos. Este proceso tiene lugar
en la mente/cerebro del receptor.
Para que haya comunicación, tanto el emisor como el receptor deben que
utilizar el mismo código (o sistema de signos).
(d) Mensaje: es el elemento que el emisor transmite, esto es, información espe­
cífica acerca de la realidad: ideas, conceptos y experiencias.
, (e) Canal: es el medio a través del cual el mensaje va desde el emisor hasta el
receptor.

(f) Realidad o referente: aspecto específico de la realidad que es evocado por


el signo o signos del código. Los signos del código remiten a la realidad tal
cual es percibida por el emisor y por el receptor. El universo referencial, exte­
rior al código, comprende todo aquello que puede ser evocado por los signos
y sus combinaciones: seres, cosas, estados, acontecimientos, ideas, expe­
riencias, etc.

(g) Circunstancia: corresponde al tiempo (o momento) y al espacio (o lugar) de


’ comunicación. Es la situación en la que se da la comunicación.

Bajo el nombre de 'ruido' (metafórico) o "interferencia1’ se agrupa a todo tipo de


obstáculos a la comunicación provenientes del exterior (ruidos de fondo, Interferencias;
mancha de tinta, disco dañado, errores ortográficos, escritura ilegible etc ) oue imni-
den una comunicación óptima. ’ ’M H

A continuación veamos los elementos básicos que Intervienen en los dos subsis­
temas de comunicación humana verbal (o lingüistica).
15
LENGUAJE

Comunicación oral (o hablada)

(a) Emisor : hablante o locutor

(b) Receptor : oyente o interlocutor

(c) Código : lengua natural (que se concretiza fonéticamente)

(d) Mensaje : información específica acerca de la realidad o referente


que el emisor transmite oralmente al receptor.

(e) Canal : el aire, a través del cual llegan las ondas sonoras al oído
del receptor, el hilo telefónico, los medios de radiodifu­
sión.
(f) Referente : universo referencial conformado por seres, cosas, esta­
dos, acontecimientos, ideas, creencias, etc.

(g) Circunstancia : lugar y momento en que se da la comunicación oral entre


los comunicantes.

Comunicación escrita (o visuográfica)


(a) Emisor : escritor (persona que escribe o redacta el mensaje)

(b) Receptor : lector


(c) Código : la escritura, representación gráfica o visual de una lengua
natura! mediante letras y grafías
(d) Mensaje : ¡deas, conceptos y experiencias que el escritor expresa
mediante signos visuográficos. Esto es, fijar el flujo sonoro
(verbal) mediante marcas perdurables.
(e) Canal : papel, papiro, pergamino, bloques de madera, bloques de
mármol, planchas de metales, barro cocido (arcilla), lápiz,
lapicero, plumones, pinceles, las técnicas láser, tinta, entre
otros.

(f) Referente : universo referencial conformado por seres, cosas, estados,


acontecimientos, ideas, creencias, etc.

(g) Circunstancia : lugar y momento en que se da la comunicación escrita.

Sobre este elemento código en la comunicación escrita, el lingüista español Je­


sús Tusón dice: «la escritura es una técnica especifica para fijar la actividad verbal
mediante el uso de signos gráficos que representan, ya sea ¡cónica o bien ¡cónica­
mente, la producción lingüistica y que se realizan sobre la superficie de un material de
características aptas por conseguir la finalidad básica de esta actividad, que es dotar
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al mensaje de un cierto grado de durabilidad» (La escritura, 1997, España: ediciones


Octaedro, S.L., p. 16).

2. EL LENGUAJE HUMANO

2.1. Características
El lenguaje humano -conocido también como facultad de lenguaje y facultad lin­
güística- es un sistema altamente estructurado dependiente de la mente/cerebro. Este
maravilloso sistema, que parece ser exclusivo de la especie humana y parte de nuestra
herencia biológica, está relacionado de manera decisiva con el pensamiento, la acción
y las relaciones sociales.
Como sistema complejo ubicado en la mente/cerebro, el lenguaje humano se
manifiesta formalmente a través de la lengua. Es decir, estimulado por una experiencia
adecuada y continua -en un medio ambiente sociolingüístico determinado-, el lenguaje
humano determina el surgimiento de una lengua natural: la española, la quechua, la
aimara, la machiguenga, la bora, la inglesa, la francesa, la árabe, la china, etc.
Todas las lenguas naturales del mundo son, pues, manifestaciones -d e la misma'
jerarquía- del lenguaje humano. Las diferencias estructurales entre ellas se deben,
según la lingüística, a su evolución histórica en los diferentes contextos sociales y geo­
gráficos. En cambio, sus semejanzas se deberían al hecho de que todas ellas proceden
de un mismo molde: el lenguaje humano.
El lenguaje humano es, pues, un sistema de conocimiento psicobiológico que el
ser humano hereda genéticamente. Sus características son muy específicas y están
determinadas por la naturaleza de ía mente/cerebro. Entre ellas destacan su carácter
innato, ya que nace con el ser humano; su carácter universal, pues está presente de
la misma manera en todos los miembros de la especie humana; su inmutabilidad,
puesto que no cambia con el tiempo, salvo con la evolución de la especie humana en
sí; no puede ser aprendido ni olvidado, ya que está escrito en el patrimonio genético
de la especie humana; es indiferente ante cualquier tipo de expresión, puesto que,
por ejemplo, un niño nacido en una comunidad quechua monolingüe de Ayacucho que
vive en Francia aprenderá la lengua francesa; es, asimismo, limitante, ya que la es­
tructura de las lenguas naturales es impuesta por la naturaleza del lenguaje humano.

2.2. Funciones

El lenguaje humano cumple función cognoscitlvo-comunicativa. Esta función se


expresa básicamente mediante seis matices, a los que se denominan

- función representativa o denotativa (o referencial),


- función expresiva o emotiva,
LENGUAJE 17

- función apelativa o conativa,

- función estética o poética,

- función fótica o de contacto, y


- función metalingüística o metaverbal.

2.2.1. La función representativa o denotativa


Esta función del lenguaje predomina en los mensajes objetivos o lógicos, en los
que el emisor transmite ideas, conceptos y expresiones sin que aparezca en ¿I su opi­
nión personal. Se expresa mediante oración enunciativa afirmativa o negativa. Así, por
ejemplo, esta función se advierte nítidamente en los siguientes enunciados:

- Julio C. Tello nació en Huarochirí (Lima).

- El Perú es un país latinoamericano.


-Atahualpa fue asesinado en Cajamarca (Perú).

- La Biblia es el libro sagrado de los cristianos.

- La lingüística estudia el fenómeno lingüístico.


Cuando el lenguaje cumple esta función, el elemento de la comunicación que
destaca es la realidad o referente.

2.2.2. La función expresiva o emotiva


Cuando el lenguaje cumple esta función, el emisor pretende, de alguna manera,
expresar sus sentimientos o emociones, su punto de vista. El lenguaje expresa, pues,
la actitud subjetiva del emisor ante la idea u objeto al cual-se refiere. Lo dicho se puede
advertir en los enunciados siguientes:
- Nos gustaría conocer Machu Picchu.

- Me parece excelente el clima de Jauja.


- Felizmente, la epidemia no llegó al Perú.

- ¡Qué hermoso es el valle del Mantaro!

- Ojalá triunfen en la vida, jóvenes.

Esta función se expresa mediante oración dubitativa, desiderativa y exclamativa.

2.2.3. La función apelativa o conativa

Esta función del lenguaje aparece cuando la intención del emisor es llamar la
atención del receptor o receptores; es decir, persuadirlo para que actúe de una manera
determinada. Se expresa mediante oración interrogativa e imperativa/exhortativa.
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Ejemplos:
- ¿Qué dice la Biblia sobre Jesucristo?
- ¿El Corán es el libro sagrado del Islam?
- Dime si el Perú es un país plurilingüe.
- Ten piedad de los pobres, Dios mío.
- Jóvenes, no pierdan tiempo, por favor.
Esta función aparece con bastante frecuencia en los anuncios publicitarios, en
los discursos de carácter político, religioso y económico, cuyos mensajes tienen la in­
tención de convencer al receptor o a los receptores para aceptar lo anunciado.
Cuando el lenguaje cumple función apelativa, el elemento de la comunicación
que destaca es el receptor.

2.2.4 La función estética o poética


Esta función poética o estética del lenguaje aparece con más frecuencia en las
obras literarias, en prosa o en verso, en las que se utiliza una serie de recursos expresi­
vos-imágenes, epítetos, metáforas, rimas, etc-p ara llamarla atención sobre el propio
mensaje. La intención del emisor es crear una exp esión estética, que unida a un conte­
nido sugerente, emocione al receptor o a los receptores, tal como se puede apreciar en
los siguientes versos del poema "El paisaje” del poeta huancaíno Antenor Samaniego.
Flor de blancura, Arequipa,
sillar que se hizo mujer,
mujer que se hizo paloma,'
paloma que se hizo miel.
: Ciudad de calles que suben
en busca de las estrellas;
ciudad de calles que bajan
en busca de la tristeza.
(*
Vientos del norte y del sur
me hablan de ti, mi Arequipa;
melgar, me dicen, que vuelve
todas las noches por Silvia.
Madre Arequipa, te quiero
. contar la historia del bronce
por quien la nieve se hizo, ángel.,
y tuvo Melgar por nombre ...

.(Oración y blasfema. Lima, 1955, pp. 31-32)


19
LENGUAJE

Asimismo, en los siguientes versos del poeta español Rafael Sánchez Mazas, se
puede percibir la función poética del lenguaje.
Señor, desnudos como Tú nacemos,
desnudos engendramos y sufrimos,
y desnudos un día nos morimos
porque desnudos resucitaremos...
En estos cinco cuartetos no hay intención informativa acerca de los hechos u
otros aspectos relacionados con el referente o realidad. El propósito de estos_ poetas
es comunicar bellamente, no conocimientos, sino despertar sentimientos y emociones
en el lector.
En la función poética o estética, el elemento de la comunicación que destaca es
el mensaje.

2.2.5. La función fótica o de contacto


El objeto de esta función del lenguaje es constatar y garantizar el funcionamiento
y continuidad de la comunicación, manteniendo y avivando la atención de los comuni­
cantes (el emisor y el receptor) que participan en el acto de la comunicación. Esta fun­
ción está en relación con el contacto (para mantener la comunicación verbal) entre los
interlocutores. Portal razón, el elemento de la comunicación que destaca es el canal.
Ilustra lo dicho el siguiente ejemplo relacionado con la comunicación telefónica.
-Aló, ¿Me escuchas, Ruy Diego?
- jAló!, ¿quién contesta?, ¿cómo?, ¿Ruy?
- ¡Aló!, no te escucho, s i ... ¡repite, por favor!
Otros ejemplos son:
-Tú eres Jorge Luis, ¿verdad?;
- Has estudiado en San Marcos, ¿verdad?,
-Te gusta el deporte, ¿verdad?; eres católico, ¿verdad?...
2.2.6 Función metalingüístíca o metaverbal

Hay función metalingüística cuando se utiliza el lenguaje para comunicar acerca


del fenómeno lingüístico o un aspecto de este.

Esta función aparece nítidamente cuando, por ejemplo, el lingüista, el analista


de la lengua, comunica sobre la estructura y funcionamiento de la lengua, sobre el
lenguaje, sobre el idioma, sobre los dialectos, sobre las hablas, sobre la gramática de
la lengua, etc.

El siguiente texto del lingüista Noam A. Chomsky muestra claramente la función


metalingüística del lenguaje:
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20

«Una razón para estudiar el lenguaje, y para mí, personalmente, la razón más
apremiante, la constituye la atención de considerar que el lenguaje es, según la frase
tradicional, 'el espejo de ía mente'».
También en los siguientes enunciados destaca nítidamente la función metalin-
güística del lenguaje:

- El árabe es la lengua de los musulmanes.


- La lengua española utiliza un sistema de cinco vocales.
- Todas las'lenguas naturales tienen gramática.
- Morfológicamente, la lengua almara es aglutinante sufijante.
- El fonema es una unidad lingüística mínima distintiva y abstracta.
- Sintácticamente, el verbo es núcleo en la frase verbal.
Cuando el lenguaje cumple función metallngüística o metaverbal, el elemento de
la comunicación que destaca es el código.
Debemos señalar que las funciones del lenguaje no son excluyentes entre sí,
sino que concurren- simultáneamente, mezcladas en diversas proporciones según el
tipo de comunicación. Así, por ejemplo, en el enunciado «Julia, [cuidado, te puede
morder ese perro rabioso!» están en relación las funciones expresiva, apelativa y re­
presentativa, pues el emisor expresa su temor, al mismo tiempo le está advirtiendo a
la receptora del mensaje sobre un grave peligro y, asimismo, está transmitiendo una
información acerca de la realidad. Sin embargo, el elemento de la comunicación que
destaca es el emisor. Formalmente está expresada mediante oración exclamativa, la
cual expresa emoción.

3. Lengua y habla: relaciones


' El lenguaje humano, como sistema cognltlvo dependiente de la mente/cerebro,
se manifiesta formalmente de manera particular a través de la lengua, tal como anota­
mos en 2.1. La lengua toma forma de dialectos (sociales y regionales) en los diferentes
estratos sociales y en los diversos espacios geográficos o reglones. El dialecto o los
dialectos, finalmente, se concretlza(n) mediante el habla o las hablas. Estas diferentes
realizaciones de la lengua constituyen, pues, los dialectos. El siguiente esquema aclara
la relación entre los términos'conceptuales referidos.

Lenguaje humano

I
Lengua ( s ) ----------- ►- idioma(s)

\ ' ’

Dialecto(s)

\
Habla (s)
LENGUAJE 21

La lengua (o lengua natural), como evidencia del lenguaje humano o «facultad


de lenguaje», es un sistema o código verbal altamente estructurado que se utiliza en
la comunicación dentro de una comunidad lingüistica (nacional o supranacional). Su
organización interna recibe el nombre de gramática, :
Todas las lenguas naturales, formadas al entrar en contacto la «facultad de len­
guaje» con los diferentes medioambientes sociolingüísticos, están en permanente evo­
lución. Contrariamente a lo que ocurre con el lenguaje humano (ver 2 .1 ), el cambio
(lingüístico) es una característica inherente de las lenguas naturales. La lengua cambia
en el tiempo y en el espacio, es decir se dialectiza. Así, por ejemplo, el español actual
es distinto al hablado por Rodrigo (o Ruy) Díaz de Vivar (conocido como el Cid Cam­
peador). De igual modo, el español, de Madrid es distinto del español de Lima o del
hablado en el valle del Mantaro (Junín - Perú).

Ilustran lo expresado, el primero1 preparado por Ramón Menéndez Pidal, según


ja versión antigua, los siguientes textos del poema épico Cantar de Mió Cid: el segun­
do12, la prosificación moderna del poema hecha por Alfonso Reyes.
(1) Mió Qid movió de Bivarpora Burgos adeliñado
assi dexa sus palagíos yermos e desheredados.
De los sos ojos tan fuertemente llorando,
tornava la cabega; estóvalos catando.
Vio puertas abiertas e ugos sin cañados,
alcándaras vazías sin pielles e sin mantos
e sin falcones e sin adtores mudados.
Sospiró mió Qid, ca mucho avie grandes cuidados.
Fabló mió Qid bien e tan mesurado:
«grado a ti, señor padre, que estás en alto!
Esto me an vuelto mió enemigos malos.»

(2) Mío Cid partió de Vivar, encaminándose a Burgo.


Desiertos y abandonados quedan sus palacios.
Con los ojos llenos de lágrimas, volvía la cabeza
para contemplar (por última vez). Y vio las
puertas abiertas y los postigos sin candados;
vacía las perchas, donde antes colgaban mantos y pieles,
o donde solían posar los halcones y los azores mudados.
Suspiró el Cid, lleno de tribulación, y al fin dijo así
con gran mesura: «¡Loado sea Dios! A esto me reduce
la maldad de mis enemigos.»

1 MENÉNDEZ PIDAL, Ramón (1980), Cantar de Mío Cid: Madrid: Editorial Espasa-Calpe, S.A., p. 1025.
2 ANÓNIMO (1965). Eflflma.dsl Cid: proslficación moderna del poema por Alfonso Reyes. Madrid: Editori
Espasa-Calpe, S.A., p, 14.
CENTRO PREUNIVERSITARIO DE LA UNIVERSIDAD N

Pues bien, el lenguaje, la lengua, el dialecto y el habla están interrelaclonadas,


pues forman parte del fenómeno lingüístico, Una presupone a la otra. La lengua es ne­
cesaria para que el habla sea Inteligible; pero el habla, a su vez, es fundamental para
dar percepción y el conocimiento de la lengua. La evolución de las lenguas se da, pues,
en el habla. Es ahí donde se producen las Innovaciones que puede sufrir una lengua.

El siguiente esquema comparativo muestra las diferencias entre lengua, dialecto


y habla.

Lenaua Dialecto Habla

Abstracta abstracto concreto

Social social individual

Producto producto de acto


histórico histórico momentáneo

Código código uso del código


lingüístico lingüístico lingüístico

Social (pertenece a una sociedad), producto histórico (herencia de una época


precedente), código lingüístico (sistema de signos lingüísticos), individual (pertene­
ce a un individuo).

4. La variación lingüística
\
Como ya dijimos, todas las lenguas naturales están en permanente y paulatino
cambio. Este cambio se denomina cambio lingüístico o variación lingüística.

El cambio lingüístico es un fenómeno natural que se produce debido a factores


internos y externos. Los factores internos (o lingüísticos) tienen su origen en la estruc­
tura y funcionamiento de la misma lengua. Los factores externos (o extralingüístícos)
provienen de hechos exteriores o ajenos a la lengua, pero que tienen su repercusión en
ella. Son factores externos los fenómenos sociales, políticos, económicos, religiosos
psicológicos, culturales, raciales, etc.

Debido a factores internos y externos, la lengua española hablada en el Perú


presenta variaciones en lás diferentes áreas'geográficas y e n los diferentes estratos
sociales. Asi, por ejemplo, podemos notar que las personas que viven en Huancayo
hablan la lengua española de diferente manera de como la usan los que nacieron y
viven en Plura u otra ciudad del país. Del mismo modo, el español hablado por mono-
lingües ágrafos es diferente del español hablado por los bilingües no ágrafos (p e que-
LENGUAJE 23

chua-español, bora-español). Estas formas regionales y sociales de hablar una lengua


se llaman dialectos.

4.1. El dialecto

Dialecto es un término técnico que, lingüísticamente, no tiene connotación pe­


yorativa y se refiere a toda variable de una lengua ligada a una zona geográfica o a un
grupo social determinados.
Toda lengua presenta variantes regionales denominadas dialectos regionales (o
hablas regionales). Las variaciones regionales de la lengua se pueden manifestar en
los niveles fonético, morfológico, sintáctico y semántico. En las sociedades contempo­
ráneas, los dialectos regionales sor evaluados diferencialmente, dándose preeminen­
cia al habla de la región en que sr: concentra ei poder político y económico y desde
donde se imponen las normas cuite rales. Asimismo, los hablantes de los dialectos re­
gionales no favorecidos, por los factores referidos, son injustamente discriminados. Al
respecto, piénsese, por ejemplo, en el español hablado en Lima y en el hablado en los
departamentos peruanos de Puno \ Loreto.
En sociedades estratificadas (como la sociedad peruana, por ejemplo), las len­
guas presentan variantes sociales c enominadas dialectos sociales (o sociolectos). Es­
tos dialectos sociales constituyen ei uso típico que de una lengua hacen los hablantes
en los diversos estratos sociales. En las sociedades estratificadas, los dialectos socia­
les son evaluados diferencialmente suponiéndose, por criterios no lingüísticos, que el
correspondiente al estrato dominante es el más deseable. En dichas sociedades estra­
tificadas, los miembros que no usar el dialecto de prestigio son discriminados.
Relacionados con el dialecto social están las jergas o argots -que son exclusi­
vos de un grupo social- y las llamadas ‘lenguas particulares' o ‘lenguas técnicas'..El
dialecto es, pues, la forma histórica mente determinada de la lengua de un grupo que
ocupa un espacio geográficamente definible. Todo el mundo habla algún dialecto, y una
lengua no es más que la suma de s js dialectos. ;t

4.2. Dialecto estándar

Es una variedad codificada ce la lengua natural que representa a una comuni­


dad lingüistica en su totalidad y, también, a sus instituciones de gobierno y sus clases
sociales altas. El dialecto estándar os considerado como un denominador común entre
todas las variedades de una lengua hablada en una nación o estado.

Las Instituciones encargadas de la educación buscan impartir el conocimiento


del dialecto estándar. Esta es definida como la variedad lingüística codificada ideal que
no tiene hablantes reales, puesto que no es una variedad que haya surgido de una
evolución natural ni se adquiere cono lengua materna. El dialecto estándar o variedad
estándar no es un sistema rígido y cerrado, sino que se va adaptando a los cambios
lingüísticos y a la valoración de sus hablantes; así, rasgos que hoy nos parecen inco-
24 CENTRO PREUNIVERSITARIO DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL MAYOR DE SAN MARCOS

rrectos, en otros momentos formaron parte de una variedad prestigiosa y, contraria­


mente, otros rasgos que en tiempos pasados se consideraban incorrectos actualmente
constituyen parte del dialecto estándar.

4.3 Idioma

Es la misma lengua natural definida en términos extralingüísticos (políticos, so­


ciales, económicos y culturales). El idioma o lengua oficial de una nación o país surge
fundamentalmente debido a necesidades político-administrativas. Así, por ejemplo en
el Perú, según el artículo 48° de la Nueva Constitución Política de 1994, "son idiomas
oficiales el castellano y, en las zonas donde predominen, también lo son el quechua, el
aimara y las demás lenguas aborígenes, según ley". Asimismo, el 27 de mayo de 1975,
la dictadura militar del general Velasco Alvarado (1968-1975) reconoció el quechua “al
Igual que el castellano" como lengua oficial de la República del Perú; es decir, le dio el
estatus de idioma.
C A P Í T U L O II
L A R E A L ID A D L IN G Ü ÍS T IC A D E L P E R Ú

La realidad lingüística del Perú: características.- Las lenguas habladas en el Perú: lenguas
amerindias y lenguas no amerindias.- Historia de la lengua española: formación y evolución,
rasgos prerromanos.- Cambios estructurales: cambios fonéticos, del uso del caso al uso de
las preposiciones.- Préstamos en el vocabulario de la lengua española: arabismos, latinismos,
am ericanism os y anglicism os. 1

1. CARACTERÍSTICAS

Desde el punto de vista lingüístico, el Perú es un país plurilingüe o multilingüe, ya


que, junto a la lengua española o lengua castellana, se hablan dentro de sus dominios
políticos lenguas pertenecientes a más de veinte familias lingüísticas. La mayor com­
plejidad lingüística se da en la Amazonia, ya que en ella se hablan lenguas pertene­
cientes a veinte familias; le sigue la Sierra, en la que existen lenguas correspondientes
a dos familias lingüísticas. La Costa, tras la extinción de las lenguas amerindias (tales
como la mochica, la olmos, la sechura, la tallana, la quingnam y la culli), que se habla­
ban a la llegada de los europeos, constituye hoy una zona casi totalmente castellaniza­
da. Debemos señalar, sin embargo, que debido a los intensos movimientos migratorios
de grandes masas humanas, principalmente de la Sierra y de la Amazonia a la Costa,
aquí también se encuentran diseminados miles de hablantes de lenguas amerindias,
sobre todo de las lenguas quechua, aimara, cauqui y de algunas lenguas amazónicas.

Lingüísticamente, la población peruana presenta un perfil peculiar; hay hablantes


monolingües -lo s que manejan una sola lengua, por ejemplo la española, la quechua,
la aimara, la machiguenga- y hablantes bilingües o plurilingües -lo s que hablan dos
o más lenguas, por ejemplo quechua-castellano, aimara-quechua, aimara-castellano,
aguaruna-castellano.

2. LAS LENGUAS HABLADAS EN EL PERÚ

Las lenguas habladas dentro del marco geográfico del Perú han sido agrupadas,
según criterios lingüísticos, geográficos, antropológicos e históricos, en dos grandes
grupos: lenguas amerindias y lenguas no amerindias. En el grupo de las lenguas
amerindias se distingue, a su vez, dos subgrupos; lenguas amazónicas y lenguas
andinas. El territorio (o área dialectal) de algunas lenguas andinas y amazónicas com­
prende también los dominios políticos de más de un país sudamericano. En el grupo
CENTRO PREUNIVERSITARIO DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL MAYOR DE SAN MARCOS
26

de las lenguas no amerindias, la lengua española es la más importante sociopolítica-


mente. Junto a esta figuran las lenguas portuguesa, japonesa, china, inglesa y otras
con poca trascendencia en la configuración del plurilingüismo o rhultilingüismo y -sobre
todo- del fenómeno del bilingüismo en el Perú.
El actual perfil multilingüe y pluricultural del Perú se debe a la coexistencia de
muchas lenguas y culturas dentro de su dominio territorial, como consecuencia de in­
tensos, reiterados y variados eventos históricos, políticos, sociales, religiosos y econó­
micos.

Actualmente, debido a factores extralingüísticos, las lenguas y culturas estable­


cidas históricamente en el Perú mantienen relación asimétrica. La lengua española
y la cultura occidental se hallan en una situación privilegiada frente a las lenguas y
culturas amerindias u oprimidas, que viven al margen de las decisiones políticas y las
económicas.

Desde el punto de vista histórico, el territorio nacional fue y es -actualmente^ el


área dialectal de muchas lenguas que se expandieron, diversificaron y se extinguieron
debido a factores políticos, sociales, religiosos y económicos.

La actual situación lingüística del Perú es, aproximadamente, la que presenta­


mos a través del siguiente diagrama arbóreo (CEPUSM, Lenguaje, 1999).

Lenguas Habladas en el Perú

Lenguas amerindias Lenguas no am erindias


(Ver 2.1.) ( V e r 2.3)

amazónicas andinas
(Ver 2.1,2) (Ver 2.1.1.)

17 Familias
(Ver 2.2.1.) Familia Familia
Quechua Aru
(Ver 2.1.1.1) (Ver 2.1.1.2)
LENGUAJE 27

* MWAUNGOIsnCQ

« A ra m k ^ '■ peb d-V o g/xi

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- ( a l Zórfaró.' -

Fonseca, Gustavo y López Lu|s Enrlque (2om); p^ b|os y iengM5 do fron(er;


CENTRO PREUNIVERSITARIO DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL MAYOR DE SAN MARCOS .

2.1 Las lenguas amerindias


Las lenguas amerindias -denominadas también vernáculas, nativas, aboríge-,
nes, autóctonas, oprimidas- son aquellas que tienen presencia en el territorio nacional
desde antes de la llegada de las lenguas no amerindias, la cual se dio aproximadamen-
te a comienzos de la tercera década del siglo XVI.

2.1.1. Las lenguas andinas


En el Perú, las lenguas andinas habladas actualmente forman parte de las dos
familias lingüísticas amerindias importantes: la quechua y la aru.

2.1.1.1. Familia quechua


Esta familia lingüística está constituida por varias lenguas, conocidas todas ellas
con el nombre de quechua o runa shimi (o runa simi). En el Perú, las variedades que­
chuas presentan mayor distribución geográfica, ya que cubren los dominios políticos
de veinte de los veinticuatro departamentos. Los únicos departamentos en los que no
se ha encontrado quechua hablantes nativos son Tumbes, Piura, La Libertad y Tacna.
Fuera del territorio peruano, existen variedades quechuas en Bolivia (departa­
mento de Potosí, Cochabamba, Chuquisaca, Oruro, Santa Cruz y La Paz); Argentina
(provincias de Santiago del Estero, Salta, Jujuy y estribaciones andinas de Tucumán
y Catamarca); Chile (Región II: Antofagasta); Ecuador (Sierra: Imbabura, Pichincha,
Tunguruhua, Chimborazo, Cañar, Azuay y Loja; Selva: Pastaza y Ñapo); Colombia (en
torno al rio Putumayo) y Brasil (orillas del río Chandless en la región del Acre, y en la
zona del Tabatinga ubicada cerca del río Amazonas).

El número total de hablantes monolingües y bilingües de las diferentes varieda-


• des de la familia quechua en la actualidad no se puede establecer en forma precisa,
debido a que los bilingües (quechua-castellano) que tienen como lengua materna al
quechua suelen negarla ante los encuestadores de los censos; esto debido a que los
dialectos quechuas se hallan convertidos en hablas rurales, sin prestigio en las ciuda­
des, al igual que las demás lenguas amerindias. Actualmente se calcula que el número
de quechua hablantes distribuidos en los referidos siete países sudamericanos ascien­
de a, diez millones.

. • Desde el punto de vista histórico y por el número de sus hablantes, la familia


quechua es la más Importante entre las familias lingüisticas amerindias. En el Perú la
población quechua hablante (monolingüe y bilingüe) de más de cinco años asciende a

3 199 474, según el censo del INEI (Instituto Nacional de Estadística e Informá­
tica) de 1994, Entre todas las variedades, es el quechua sureño el que se halla más
y llen0 el may° r pbrcentaie de hablantes, pues, según el INEI, estos serian
¿ o95 007.
I 29
LENGUAJE

, A pesar de su relativa vitalidad, también los integrantes de esta familia lingüísti­


ca, al igual que los de otras familias amerindias, vienen siendo suplantados, acelera­
damente, por dialectos regionales de la lengua española, principalmente en las zonas
, urbanas.
> En la actualidad, las variedades de la familia quechua habladas en el Perú1 se
distribuyen (Cf. Pozzi-Escot: 1998, pp. 219-303) como sigue:

Quechua norteño
i
Quechua de Chachapoyas
Quechua de Cajamarca
) Quechua'de Ferreñafe (Incahuasi-Cañaris)
Quechua de Lambayeque

1
Quechua central

Quechua de Conchucos
Quechua del Callejón de Huailas
Quechua Alto Pativilca
Quechua Huánuco-Huallaga
Quechua yaru
Quechua huanca
Quechua de Yauyos
i

Quechua (rama independiente)

Quechua de Pacaraos
i

i Quechua sureño

f Quechua Ayacucho (Chanca)


. Quechua de Cuzco-Collao

Quechua de la selva

• Quechua del Ñapo


1 Quechua del Pastaza
> Quechua de San Martin (Lamas)
Quechua santarroslno
Quechua del Tigre

1 POZZI-ESCOT, Inés (1998). El multllingüismo en el Perú. Cuzco: Centro Bartolomé


í de las Casas y PROEIB Andes.
WM v '. ; ‘
30 CENTRO PREUNIVERSITARIO DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL MAYOR DE SAN MARCOS

MAPA DE LA FAMILIA LINGÜÍSTICA QUECHUA.

Tomado da Poizl-Eacot, Inte 1098: El rato dal moltlllngülsm


o en el Perú, p.216.
31
LENGUAJE

2.1.1.2 Familia aru


Esta familia lingüistica andina está constituida actualmente, según el ilustre lin­
güista peruano Alfredo Torero (2002: 108-128)2, por las lenguas aimara y cauqui. Esta
entidad lingüística es denominada también familia jaqi y fam ilia aimara por los lingüis­
tas Martha Hardman y Rodolfo Cerrón Palomino, respectivamente.

2.1.1.2.1. La lengua aimara


Esta lengua, conocida también como aimara sureño o aru sureño, es, por su
trayectoria histórica y por el número de hablantes que posee, una de las lenguas ame­
rindias más importantes de América del Sur, después de las variedades quechuas y del
guaraní (familia tupí). En el Perú, sus dialectos se hallan expandidos en los departamen­
tos de Puno (provincias de Huancané, Moho, Puno, El Collao, Yunguyo y Chucuito), Mo-
quegua (provincia de Mariscal Nieto) y Tacna (provincias de Candarave, Jorge Basadre
y Tarata). También existen dialectos de la lengua aimara en los dominios políticos de
Bolivia (departamentos de La Paz, Oruro, Potosí y Cochabamba), y Chile (en la Región
I: provincias de Arica, Parinacota, Iquique y en la Región II: El Loa (Antofagasta)).
La lengua aimara tiene vitalidad e incidencia muy parecidas a la del quechua
sureño. Pero el porcentaje de sustitución que presenta es más alto principalmente en ia
vertiente marítima peruana. En la costa de Tacna y Moquegua, el número de migrantes
aimaras es muy alto, también en el distrito amazónico de San Juan del Oro.
Estadísticamente, según el INEI, los peruanos aimara hablantes (monolingües
y bilingües) de más de cinco años ascienden a 420 215. La mayor distribución de esta
lengua está en el lado boliviano, ya que en este país la población aimara hablante de
más de seis años alcanzaría a 1 237 628.

La lengua aimara, como las demás lenguas amerindias, está, asimismo, en pro­
ceso de extinción, pues viene siendo sustituida de su rol sociolingüístico por dialectos
regionales de la lengua española y, también, aunque en poca escala, por el quechua
cusqueño.

2.1.1.2.2. La lengua cauqui

Esta es otra lengua amerindia que se halla en proceso de extinción, pues viene
siendo sustituida por una variedad regional de la lengua española. Sus hablantes, que
ya son bilingües, se encuentran en los pueblos de Tupe, Coica, Aiza, Catahuasi, Cha-
vín y Canchán, todos ellos pertenecientes a la provincia limeña de Yauyos. Actualmen­
te, la población cauqui hablante estaría constituida por alrededor de 600 individuos.
Esta lengua es conocida también con los nombres de jacaru, aimara central y aru
central, por los lingüistas Martha Hardman y Rodolfo Cerrón Palomino y Alfredo Torero
respectivamente.

2 TORERO, Alfredo (2002). Idioma de los Andas, Lingüistica


e historia. Urna: Instituto Francés do Estudios
Andinos - Editorial Horizonte,
32 CENTRO PREUNIVERSITARIO DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL MAYOR DE SAN MARCOS

Tomado de Pozz|.Escot, Inés 199 8:


E l multIHngüIsmo en el Perú , p.196.
LENGUAJE 33

2.1.2 Las lenguas amazónicas


Las lenguas tradicionalmente amazónicas han sido agrupadas actualmente (Cf.
Pozzi-Escot: 1998, pp. 24-195) en diecisiete familias lingüísticas, tal como sigue:

(1 ) Familia arahua (9) Familia paño


Lengua culina Lengua amahuaca
Lengua capanahua
(2) Familia arahuaca Lengua cashíbo-cacataibo
Lengua ashénlnca (campa) Lengua cashinahua
Lengua caquinte Lengua matsés-mayoruna
Lengua chamicuro Lengua shipibo-conibo
Lengua iñapari Lengua sharanahua
Lengua machiguenga Lengua yaminagua
Lengua nomatsiguenga
Lengua piro (yine)
( 10 ) Familia munichi
Lengua resígaro Lengua munichi
Lengua yánesha (amuesha)
( 11 ) Familia peba-yahua
(3) Familia bora
Lengua yahua
Lengua bora
(12) Familia shimaco
Lengua urarina
m Familia cahuapana
Lengua chayahuita
(13) Familia tacana
Lengua jebero
Lengua ese eja
(5) Familia candoshi
Lengua candoshi-shapra (14) Familia ticuna
Lengua ticuna
( 6) Familia harakmbut
Lengua harakmbut (15) Familia tucano
Lengua orejón
(7) Familia huitoto Lengua secoya
Lengua huitoto
Lengua ocaina (16) Familia tupí-guaraní
Lengua cocama-cocamilla
(8) Familia jíbaro Lengua omagua
Lengua achuar-shiwlar
Lengua aguaruna (17) Familia záparo
Lengua huambisa Lengua arabela
• Lengua ¡quito
>
Lengua taushiro
CENTRO PREUNIVERSITARIO DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL MAYOR DE SAN M ARCOS

Los dialectos de estas cuarenta lenguas están distribuidos en el vasto sector de


ia amazonia peruana. Asimismo, variedades de algunas de estas lenguas se hallan
también expandidos en los dominios políticos de Brasil (p.e. la culina, la cashinahua,
la matsés-mayoruna, la yaminagua, ia yahua, la ticuna y la omagua), Colombia (p.e. la
bora y la huitoto), Ecuador (p.e. la achuar-shiwiar y la secoya) y Bolivia (p.e. la yamin­
agua). En Contacto con las lenguas amazónicas, hay también variedades del quechua
de la selva (quechua del Ñapo, quechua del Pastaza, quechua de San Martín, quechua
del Tigre, quechua santarrosino).
Ahora bien, debido a factores sociales, económicos, políticos y religiosos, funda­
mentalmente, las lenguas amazónicas, al igual que las lenguas andinas, están en pro­
ceso de acelerada extinción, pues vienen siendo sustituidas de sus roles sociolingüís-
ticos por variedades regionales de la lengua española o castellana. Algunas de ellas,
como la chamicuro, la iñapari, la resígaro, la munichi y la taushiro ya se encuentran casi
extinguidas. La aguaruna, la ticuna, la shipibo-conibo, la huambisa, la machiguenga y
la chayahuita son las que presentan el mayor porcentaje de hablantes. Se estima que
la población total de hablantes de las lenguas amazónicas, de más de cinco años, as­
ciende, actualmente, sólo a 170 000.

2.2. Las lenguas no amerindias

Las lenguas no amerindias constituyen el grupo de lenguas que ingresaron a


territorio peruano desde aproximadamente la tercera década del siglo XVI hasta nues­
tros días. De todas ellas, la más importante desde el punto de vista histórico-cultural y
' político es la lengua española o castellana. Otras lenguas, como la portuguesa, la china
y la japonesa, no tienen, como ya dijimos, mucha relevancia en la configuración del
plurilingüismo y -sobre todo- del fenómeno del bilingüismo en el Perú.

2.2.1. Historia de 3a lengua española

La lengua española o castellana es una de las lenguas naturales más importan­


tes y más difundidas en el Mundo. Con sus aproximadamente cuatrocientos millones
de hablantes, ocupa la tercera posición después de las lenguas china (mandarín) e
inglesa.

B área dialectal de la lengua española cubre territorios en cuatro continentes


Dentro de esta dilatada área geográfica, hay países en los que la lengua española tiene
estatus de lengua oficial (idioma) o cooficial (coidioma). Asimismo, existen numerosas
e importantes comunidades hispanohablantes en países donde la lengua española no
es el idioma, sino otra.

ñola es como'sigue;0 aClU£" ^ '° S d'aleCt° S re9Í° " aleS ° 9e° lect° S de ,a le" 9 ua esPa'

•I •
LENGUAJE 35

Tomado de Pozzi-Escot, Inés 1998: El multilingüismo en el Perú, p.24.


CENTRO PREUNIVERSITARIO DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL MAYOR DE SAN MARCOS
36

Europa:
España, Grecia, Rumania, Serbia, Croacia, Eslovenia, Turquía (parte)

Asia:
Filipinas y Turquía (parte)

África:
Islas Canarias (pertenece a España), Ceuta y Melilla, municipios españoles au­
tónomos de régimen especial enclavados en Marruecos, desierto de Sahara Español.

América dei Sur:


Argentina, Bolivia, Chile, Colombia. Ecuador, Paraguay, Perú, Uruguay, Vene­
zuela, Archipiélagos de los Galápagos (pertenece a Ecuador), Isla de Pascua (perte­
nece a Chile).
América Central:
Costa Rica, Cuba, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá,
Puerto Rico, República Dominicana, Antillas Neerlandesas, Belice.
América del Norte:
Estados Unidos (grandes comunidades en California, Arizona, Nuevo México,
Colorado, Texas, Louisiana, Florida y Nueva York), México.
En sus primeros tiempos, la lengua española era conocida con los nombres de
romance, latín hispánico, o latín vulgar hispánico, en oposición al latín. Más tarde, hacia
la época de Alfonso X o Alfonso el Sabio (1221-1284), surgió por primera vez el nom­
bre castellano (o lengua de Castilla), que alternó durante toda la Edad Media con los
otros. A partir del siglo XVI, se la llamó también lengua española, dada su absoluta
primacía, en cuanto a número de hablantes, frente a las otras lenguas de España y de
otros países. En la actualidad, a pesar de disposiciones legales a favor de uno u otro
término, se siguen utilizando, alternadamente, las dos denominaciones: castellana y
española.
Desde el punto de vista genético, la lengua española forma parte de la fam ilia
romance o de la familia románica por haber evolucionado a partir de la gramática del
latín vulgar o sermo vulgaris. Son también integrantes, genéticamente, de esta fami­
lia lingüística las siguientes lenguas: la francesa (hablada en gran parte de Francia, en
Suiza, en Canadá, en Haití, en Guayana Francesa y en las antiguas colonias francesas
en África); la portuguesa o gallega (hablada en Portugal, en el noreste de España, en
las islas peninsulares de Azores y Madeira, en Brasil y en las antiguas colonias portu­
guesas en África); la catalana (hablada en el sur de Francia, en el noreste de España,
y en lá ciudad de Alguer (isla de Cerdeña)); la italiana (hablada en Italia, en el cantón
suizo de Tesíno, en el litoral francés del Mediterráneo y en las colonias italianas en
Europa); la rumana (hablada principalmente en Rumania, en parte de Bulgaria, en Mol­
davia (Rusia), en parte de Albania, en parte de Grecia); provenzal u occitano (hablado
en la parte meridional de Francia); la sarda (hablada en la isla Italiana de Cerdeña);
37
LENGUAJE

retorrománico o romanche, denominada también rética o ladina (hablada en las regio-


nes de Saboya (Francia, Italia y Suiza), en el Delfinado (Francia), en el valle e os a
(Italia), en el Condado Franco y en Suiza). Además de estas lenguas, que también son
conocidas con los nombres de romances, románicas y neolatinas, es posible que exis­
tieran otras. Un caso documentado es el referente a la lengua dalmática o dálmata,
que, al parecer, se extinguió' al morir su último hablante Antonio Udina en la Isla de
Veglia del Adriático, el 10 de junio de 1898. Era una lengua románica hablada a lo largo
de la costa oriental del Adriático y en sus islas, una región que hay pertenece a Croacia.

2.2.1.1 Formación y evolución histórica


El español o castellano evolucionó a partir del dialecto de la lengua latina deno­
minado latín vulgar, hablado en la Península Ibérica o Hispania (España) desde prin­
cipios del siglo III a.C. hasta la caída del Imperio romano (Orbis romanus o Imperium
romanum) en el siglo V d.C.
El latín vulgar fue la variedad lingüística geográfico-social latina no literaria ha­
blada por los súbditos (soldados, campesinos, artesanos y comerciantes) del Imperio
romano. Este dialecto, del cual evolucionaron, asimismo, todas las demás lenguas ro­
mánicas o neolatinas, era conocido también como sermo vulgarís, sermo rústicus,
,
sermo plebeius sermo proletarius, sermo cotidlanus, sermo peregrinus, sermo
castrensis, sermo piscatorius, entre otros.

Estructuralmente, el latín vulgar hispánico era diferente, fundamentalmente en


los niveles fonético, morfológico y léxico, del dialecto llamado latín clásico (o latín lite­
rario, o sermo urbanus, o sermo erudítus). Así, por ejemplo, en la Hispania se decía
comédere (de donde procede comer), en las Galias empleaban el término manducare
(que en Francia dio origen a manger), en el latín clásico era édere.

Los testimonios que quedaron del latín vulgar son muy escasos. Solo nos han
llegado algunos fragmentos de obras literarias, textos anónimos de la época decaden­
te, citas gramaticales contrapuestas al habla culta, y alguna que otra inscripción

El siguiente texto en latín vulgar es un fragmento de la novela El satiricón de


Cayo Petronio Arbitro,.escritor del Imperio romano que vivió hacia el año 68 d.C.

TEXTO LATINO
VERSIÓN ESPAÑOLA
In aditu autem ipso stabat ostiarlus
En la misma entrada había un portero
prasìnatus, cerasino succinctus cingulo,
vestido de verde, ceñido con un cinturón
atque in lance argentea pisum purgabat.
de color cereza, que limpiaba guisantes
Super llmen autem cavea pendebat
en una fuente de plata. Y sobre el din­
aurea, in qua pica varia intrantes
tel de la puerta pendía una jaula de oro,
salutabat.
desde la cuai una urraca (picaza) vistosa
daba la bienvenida a los que entraban.
38 CENTRO PREUNIVERSITARIO DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL MAYOR DE SAN MARCOS

Caeterum ego, dum omnia stupeo, pene Pero yo, que me sorprendo de todo, tum­
resupinatus crura mea fregi. Ad sinistram bado boca arriba, por poco me rompo las
enim intranlibus, non longe ab ostiarii piernas, pues al entrar, a la izquierda, cer­
cella, canis ingens catena vinctus, ca de la portería, un gran perro atado con
quadrata Iitera scriptum: CAVE CANEM! una cadena estaba pintado en la pared, y
Et coUegae quidem mei riserunt. Ego encima, en una cartela cuadrada, había
autem collecto spiritu, non destiti totum escrito: ¡CUIDADO CON EL PERRO! Mis
parietem persegui. acompañantes se rieron, Pero yo, sacan­
do fuerzas de debilidad, no paré hasta re­
visar todo el muro.

Según las fuentes escritas más antiguas y confiables, el latín vulgar o latín his­
pánico habría tomado, definitivamente, la forma inequívoca de romance o lengua cas­
tellana en el pueblo antiguo de Castilla, o Castilla Vieja, foco principal del Reino de
Castilla (España) hace 1022 años, aproximadamente. Desde este lugar, fuente inicial
de expansión histórica, la lengua de Castilla se expandió dentro y fuera de la Hispania,
hasta constituirse actualmente en una de las lenguas románicas de mayor expansión
geográfica en el Mundo.

2.2.1.2. Rasgos prerromanos

Antes del dominio del Imperio romano, la Península Ibérica o Hispania fue, lin­
güística y culturalmente, plurilingüe y pluricultural. Estaba habitada por grupos huma­
nos que llegaron de Europa Continental y del norte de África. Los documentos histó­
ricos señalan que la Hispania estaba poblada por vascos, íberos, ligures, tartesios,
celtas, celtíberos, griegos, fenicios y cartaginenses.
Según estudios históricos, las lenguas prelatinas o prerromanas habladas en la
península Ibérica o Hispana fueron la vasca o euskera que es hablada hasta hoy en el
País ^asco o Euskardi, en el norte, a ambos lados de los Pirineos; la íbera fue hablada
en la parte oriental o levantina; la ligur, en la parte central y noreste; la tartesia, en el
sur de Portugal y en la baja Andalucía; la celta, en Galicia, Extremadura y en regiones
altas'del centro; la celtíbera, en el centro-este; la griega (antigua),'en la costa oriental
(zona del mediterráneo); la cartaginesa, en distintos lugares de la costa oriental y cos­
ta sur mediterránea. De todas estas lenguas, la única que aún es hablada es la vasca o
euskera; las demás fueron sustituidas por el latín vulgar hasta su total extinción.

En la Península Ibérica o Hispania, la latinización, junto con la romanización


(política y cultural), fue un proceso largo,(unos 200 años) y variado, motivado por fac­
tores políticos, económicos, sociales, culturales y religiosos.

Las lenguas ibéricas prelatinas dejaron sus huellas en la estructura de la lengua


española, sobre todo en el nivel léxico.
LENGUAJE
39

2.2.1.3. Del latín a la lengua española: cambio estructural


La estructura del latín vulgar hispánico, que ya era bastante diferente a la del la­
tín clásico, cambió radicalmente al transformarse en la lengua española. Dicho cambio
afectó todos los componentes de la gramática de la lengua latina, aunque de manera
más radical los niveles fonológico y morfológico. El perfil estructural que presenta ac­
tualmente la lengua española, ya bastante visible desde la época det romance hispáni­
co o castellano arcaico de los siglos X, XI y XII, sería el resultado de cambios internos
que afectaron la estructura del latín vulgar.

2.2.1.3.1. Cambios fonéticos


En la evolución estructural del latín vulgar hispánico hacia la lengua .españo­
la, los cambios fonéticos desempeñaron un rol muy importante, puesto que afectaron
todos los niveles de la gramática latina y, consecuentemente, dieron lugar a sendos
.procesos de reestructuración dentro de ellos.

Entre los cambios fonéticos más notables tenemos:

(a) Diptongación de e, o latinas en ie y ue, respectivamente. Ejemplos: tierra < térra,


rueda < rota, puerta < porta, bueno < bonu, fuerte < forte, nueve < nove, ciento <
centu, cierto < certu, miedo < metu, niebla < nébula, etc.
(b) Desaparición de la f (labiodental fricativa sorda) latina. Ejemplos: hoja < folia,
hablar < tabulare, hijo < filiu, hecho < factu, hervir < fervere, humo < fumu, etc.
La f se mantuvo, sin embargo, en algunos vocablos (p.e. fiel < fidele, fiesta < testa, fe
< fide, fuego < fogo, feo < fedu).
(c) Conversión de la secuencia ct (kt) en ch. Ejemplos: noche < nocte, pecho < pec-
tu, techo < tectu, trucha < tructa, provecho < profectu, etc.
(d) Paso de la secuencia el, pl, fl iniciales a II. Ejemplos: llave < clave, lluvia < pluvia,
llorar < plorare, llano < planu, lleno < plenu, llama < flamma, etc.

Palabras como claro, clave, flor, plaza, plato y pluma deben ser, probablemente, cul­
tismos.

(e) Monoptongación de au. Ejemplos: toro < tauro, gozo < gaudio, otoño < autumnu,
poco < paucu, coto< cauto, etc.

2.2.1.3.2. Del uso del caso al uso de las preposiciones

Según su tipología morfológica, la lengua latina fue, en sus primeros tiempos,


predominantemente sintética, ya que las funciones gramaticales la expresaba median­
te la inserción de sufíjo(s) a la base o tema de la palabra. Así, por ejemplo, los seis
términos de la categoría de caso (nominativo, genitivo, dativo, acusativo, ablativo y
vocativo) del sistema nominal eran como sigue:
CENTRO PREUNIVERSITARIO D E LA UNIVERSIDAD NACIONAL MAYOR D E S AN M ARCOS
40

Nominativo : amícus "amigo” (sujeto, atributo)


Genitivo amící "del amigo" (complemento de nombre)
Dativo amicò "al (para el) amigo" (complemento indirecto)
Acusativo amicum "al amigo" (complemento directo)
Ablativo amicò "con el amigo” (complemento circunstancial)
Vocativo amice "¡Oh, amigo!" (interlocutor del discurso)
En general, todos los constituyentes del sistema nominal se subcíasificaban, en
grupos de "declinaciones" en razón a la clase del sufijo flexivo con el que se podían
combinar.-

Con el transcurso del tiempo, en ciertos dialectos de la lengua latina, entre ellos
el "latín hispánico”, los cambios fonéticos afectaron la estructura morfológica de la pa­
labra provocando la pérdida de casi todos los sufijos de caso (o desinencias casuales).
Este fenómeno dio fugar a la implementación de nuevas estrategias gramaticales, entre
ellas el mayor uso de las preposiciones para expresar las funciones gramaticales. Así,
por ejemplo, lo que en latín clásico se podía decir sintéticamente Petri íiber, odorem
rosae, daré álicui lítteras, en latín hispánico se decía analíticamente líber de Petro "libro
de Pedro", olore(m) de Illa rosae"olor de esa rosa" y daré lítteras ad áliquem "dar cartas
a alguien”, respectivamente. ¡
Ahora bien, los procesos fonéticos no solo afectaron la morfología del sistema
nominal, sino también alcanzaron la estructura de otros niveles de la gramática latina.
Desde la época del romance hispánico arcaico o castellano arcaico (siglos X, XI
y XII), el español presenta en forma inconfundible el perfil tipológico de una lengua pre­
dominantemente analítica; es decir, el latín pasó de una lengua de morfología sintética
a una lengua de morfología analítica, donde la información gramatical se deduce de
su posición sintáctica. Hoy las funciones gramaticales que realizaban las desinencias
casuales latinas han sido asumidas por las preposiciones (que aparecen como formas
simples y como locuciones).

2.2.2 Los préstamos en el vocabulario de la lengua española

Actualmente, el vocabulario o lexicón de la lengua española, básicamente de


origen latino, contiene elementos léxicos que han ingresado, en forma ininterrumpida,
desde ía época en la que el latín vulgar comenzó a expandirse (a partir del siglo 111 a. C.)
en ía Península Ibérica o Hispania. Podemos encontrar préstamos léxicos provenientes
de todas las lenguas con las que los hablantes del latín vulgar, en su momento, y de la
lengua española entraron en contacto. Así, por ejemplo, en el vocabulario del español
existen, elementos léxicos provenientes de las lenguas ibéricas prelatinas, de las len­
guas germánicas que ocuparon la Hispania (del siglo V d.C. al siglo VIII d. C.), de la
lengua árabe, de la lengua hebrea, de las lenguas amerindias, de lenguas africanas,
entre otras.
LENGUAJE
41

El vocabulario de todas las lenguas naturales presentan préstamos léxicos pro­


venientes de otras lenguas. Al.parecer, no existe en la Tierra una lengua que no haya
recibido préstamo, que esté aislada totalmente.

2.2.2.1 Germanismos
Los préstamos léxicos que ingresaron al vocabulario de la lengua española pro­
cedentes de la lengua de los visigodos reciben el nombre de germanismos.
Los, visigodos, oriundos del noroeste europeo (del Bajo Danubio), invadieron el
Imperio romano y se establecieron en la Hispania desde el siglo V (año 411 d.C.) hasta
el siglo VIII (año 711), cuando fueron derrotados y sustituidos, por los árabes. La lengua
de los visigodos no logró desplazar al latín vulgar hispánico. Al contrario, los visigodos,
después de una etapa de bilingüismo, se latinizaron; es decir, adoptaron el latín vulgar
como vehículo de comunicación cotidiana.
Aquí algunos elementos léxicos de la lengua española considerados germanis­
mos: agasajo (<gasali ‘compañía’), bandera (<bandwo ‘signo, estandarte, distintivo’),
banco (<bank ‘banco’), albergue (<haribaírgo ‘campamento, alojamiento'), arpa (<har-
pa ‘rastrillo’), aspa (<haspa), casta (<kasts ‘grupo de animales’), ropa (<raupa), rueca
(<rokka), sala (<sal ’gran sala de recepción’), espía (<spaíha), tregua (<triggwa), orgu­
llo (<urgoli), guerra (<werra), blanco (<blank) y robar (<rauben ’saquear’).

De los visigodos habrían pasado nombres propios como Adolfo, Alberto, Alfonso,
Alvaro, Elvira, Gertrudis, Fernando, Rodrigo, Sánchez, Fernández, Álvarez, Pérez, Mu-
ñiz, González, Gutiérrez, etc.

2.2.2.2 A ra b ism o s

Los arabismos son, principalmente, los préstamos léxicos que pasaron de la


lengua árabe al vocabulario de la lengua española durante 781 años, desde el año 711
(siglo VIII) hasta 1492 (siglo XV), fecha en que concluyó la Reconquista de la Hispania
por parte de los cristianos. Durante el prolongado tiempo de permanencia musulmana
en la Península Ibérica (llamado por ellos Al-Ándalus), la lengua árabe dejó, pues,
huellas profundas en el español, sobre todo en el lexicón. En este nivel, después de los
elementos latinos, los arabismos constituyen un alto porcentaje.

Los siguientes elementos léxicos que forman parte de la lengua española son
considerados arabismos: !
CENTRO PREUNIVERSITARIO DE M UNIVERSIDAD NACIONAL MAYOR D E SAN MARCOS
42

alquiler alcachofa
alcalde aldea
álgebra berenjena
alguacil aduana
cifra espinaca
alcaide alcázar
albóndiga
almirante, alacena cero
albaricoque
alférez azotea guarismo
algoritmo ajonjolí
jeque alcantarilla
retama
jinete alcoba alquimia
azucena
albañil zaguán alambique
alhelí
alarife aldaba alcohol
alfalfa
albacea almanaque aceite
jazmín
rehén azulejo alumbre
amapola
adalid marfil talco
alhucema
• alfarero adobe azogue
alfombra
alfayate azul arroz almohada
milicia carmesí algodón alcancía
tambor escarlata aceituna jabón
ataúd añil zanahoria jarra
acémila arancel limón gabán
azaña alcabala toronja acequia
zaga tarifa naranja atarjea
atalaya arroba sandía zanja
barrio fanega alfajor baldío
arrabal . quintal azúcar baladí
almacén quilate acelga mezquino

2.2.2 3. Americanismos
Los americanismos son los elementos léxicos de las lenguas amerindias que
ingresaron al vocabulario de la lengua española desde el año 1492, fecha en que se
produjo el descubrimiento de América por parte de Cristóbal Colón. Dichos préstamos,
que hacen referencia a las nuevas realidades del Nuevo Mundo, corresponden a las
lenguas amerindias de Mesoamérica y Sudamérica.

Así, por ejemplo se consideran americanismos del arahuaco -hablado en las


Antillas y hoy desaparecido- canoa, tabaco, cacique, batata, maíz; del riahua -lengua
de los aztecas- petaca, cacahuate, chocolate, tiza; del quechua -familia lingüística
más importante de Sudamérica- llama, alpaca, coca, cóndor, pampa, puna, guano;
del guaraní -lengua que aún se habla en Paraguay y Bolivia- tapioca, ñandú, jaguar!
mandioca, tapir, aguacate.

2.2.3 La lengua española en el Perú: variedades regionales

La variedad de la lengua española que, con Francisco Pizarro y sus huestes,


hizo su ingreso alrededor de 1532 al vasto territorio peruano prehispánico es conocido
43
LENGUAJE

como español peruano o castellano peruano. Durante casi cinco siglos, esta variedad
regional de la lengua española se diversificó, a su turno, al entrar en contacto1con las
lenguas amazónicas y andinas, según el caso.
Los diferentes estudios dialectológicos y sociolingüísticos referentes al español
peruano han permitido agrupar sus variedades regionales en tres grandes grupos, el
costeño, el andino y el amazónico. Estas variedades presentan rasgos privativos y,
también, rasgos compartidos entre sí, en razón de que constituyen manifestaciones
posibles del espectro de variabilidad del español peruano y del español general.
A continuación señalamos algunos rasgos característicos del español peruano.

(a) Confusión entre las vocales [e] e [i], [e] y [a] como también entre [o] y [u]. Ocurre
con mayor regularidad en la variedad andina. Ejemplos: vistido (vestido), tuavía
(todavía), asaite (aceite), mldico (médico), fedeos (fideos), uneversedá (universi­
dad), etc.

(b) Elisión de la [d] en posición intervocálica y final de palabra. Ejemplos: cuidao


(cuidado), abogao (abogado), pescao (pescado), ciudá (ciudad), usté (usted), sé
(sed), universidá (universidad), etc.
(c) Caída de la [r]. Ejemplos: pa defendela (para defenderla), pal pueblo (para el
pueblo), viniendo pacá (viniendo para acá), pa consevala (para conservarla), etc.
(d) La presencia del seseo. Ejemplos: cabesa (cabeza), peresoso (perezoso), sena
(cena), naturalesa (naturaleza), etc.

(e) Presencia del yeísmo en lugar del lleísmo, principalmente en la variedad costeña.
Ejemplo: poyo (pollo), mantequiya (mantequilla), yama (llama), siya (silla), etc.

(f) Morfológicamente, presencia de variedad de diminutivos y aumentativos. Ejem­


plos: piecito - piececito (de pie), pajarito ~ pajarillo (de pájaro), grandazo ~ gran­
dulón ~ grandote (de grande), chiquito - chiquitito ~ chicoco - chiquillo (de chico),
etc.

(g) Uso del artículo determinado delante de nombres propios. Ejemplos: vino el Luis
(Luis vino), vi a la Rosa (vi a Rosa), iré con el Pablo (iré con Pablo), hablé por el
José (hablé por José), etc.

(h) Presencia del leísmo y del loísmo. Ejemplos: se le ve bien (por se lo ve bien o se
la ve bien), le vi llegar a Elsa (la vi llegar), la papa lo pelamos (la papa la pelamos)
hoy lo llamó a Eva (hoy la llamó), las menestras los compraremos (las menestras
las compraremos), los saludaremos a ellas hoy (las saludaremos hoy), etc.

(i) Uso redundante de los posesivos, principalmente en las variedades amazónica y


andina. Ejemplos: su suegra de mi hermano (la suegra de mi hermano), de mi tía
su sobrina (la sobrina de mi tía), del vecino su carro (el carro del vecino) del Perú
su Presidente (el Presidente del Perú), etc,
CENTRO PREUNIVERSITARIO DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL MAYOR DE SAN MARCOS
44

(j) Alteraciones de género en la concordancia del eje nominal, principalmente en las


variedades andina y amazónica. Ejemplos: la casa está lleno de muebles (la casa
está llena de muebles), su niñez ha sido rústico (su niñez ha sido rústica), ellas
están cansados del jefe (ellas están cansadas del jefe), etc.
(k) Combinación de adverbios de lugar con preposiciones. Aparece con más fre­
cuencia en la variedad andina. Ejemplos: vivo en aquí (vivo aquí), estamos en allá
(estamos allá), nos sentaremos en acá (nos sentaremos acá), etc.
(l) Flexión y derivación de los adverbios. Ejemplos: está medio molesto (está me­
dio molesto), está media molesta (está medio molesta), están medios cansados
(están medio cansados), llegó ahorita (llegó ahora), llegó ahoritita (llegó ahora),
es tempranazo (es temprano), vivo aquisito (vivo aquí), volveremos rapldito (vol­
veremos rápido), entró reclenclto (entró recién), etc.
Muchos de estos rasgos atribuidos a las variedades del español peruano están
también, al parecer, en otras variedades habladas fuera del dominio político del Perú.
C A P ÍT U L O III
LA FONOLOGÍA (primera parte)

La gramática: nociones básicas y estructura.- Clases de gramática: normativa y descriptiva.-


La fonología.- La fonética.- El fonema: definición y clases.- El alófono.- Clases de fonemas
segméntales: vocales y consonantes.

3.1. Gramática: nociones básicas


El estudio de la gramática es una parte del estudio de la lengua; aquella que
tiene que ver con las reglas fonológicas, morfológicas, sintácticas y semánticas que el
hablante utiliza para construir oraciones. La lengua, en tanto objeto de estudio, ofrece
varios aspectos meritorios de ser estudiados científicamente; así, por ejemplo, no es
exactamente lo mismo estudiar una lengua desde el punto de vista estrictamente gra­
matical que desde la perspectiva de su función comunicativa, de su evolución histórica,
de la neurología humana, de la psicología de los hablantes, etc. Todas ellas tienen sus
propias reglas generales; la gramática no se reduce a atender el interés particular de
ninguna de las otras disciplinas.
La gramática es entendida también, por un lado, como el conocimiento que tiene
una persona que "sabe" su lengua; es algo mental. En ese sentido, el estudio de la gra­
mática sería el estudio de esta clase de conocimientos: cómo está construido, cómo se
adquiere, cómo se usa, etc. Por otro lado, la gramática es entendida como la revisión
que hace el lingüista de la “estructura", de una lengua o una "definición" de una. lengua
(cf. H.V. Riemsdijk y Williams, E., 1990:23).
En el presente manual se revisan aspectos de la gramática de la lengua, esto
es, se describe la estructura y la función de sus unidades desde una perspectiva bá­
sicamente estructurallsta, sin embargo, cuando ha sido necesario, se ha recurrido a
criterios tomados de otras perspectivas teóricas, siempre con el afán de presentar una
gramática coherente y suficiente.

La lengua española, como toda lengua natural, posee un sistema altamente es­
tructurado al que se denomina gramática. Gracias a esta, los hablantes de la lengua
pueden comunicarse verbalmente (también por escrito). Generalmente, la gramática es
definida como un sistema de reglas finitas (de cantidad limitada) que, una vez adquiri­
da, posibilita a los que la usan, la codificación y descodificación (producción e interpre­
tación) de una cantidad infinita de mensajes (oraciones).
46 CENTRO PREUNIVERSITARIO DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL MAYOR DE SAN MARCOS

La ciencia que estudia (describe y explica) la estructura y el funcionamiento de


la gramática de una lengua se denomina lingüística. La elaboración de una gramática
implica la elaboración de una teoría que valide las distintas afirmaciones o supuestos
que. el lingüista asume sobre la lengua.
Así, una posición teórica sobre la gramática se basa, fundamentalmente, en lo
que el lingüista entiende qué es una lengua natural. En el nivel que exige claridad y
principios basados en la experiencia, la gramática suele ser estructural - descriptiva,
lo cual supone que la gramática debe tener un carácter pedagógico, sin descuidar las
descripciones satisfactorias que exige cada aspecto tratado.

3.1.1. Estructura de la gramática: sus componentes


La gramática de la lengua española presenta en su estructura los siguientes
componentes: fonológico, morfológico, sintáctico y semántico. Cada uno es estudiado
por disciplinas lingüísticas que tienen su propio objeto de estudio; por ejemplo, el com­
ponente fonológico es estudiado por la fonología, que tiene como objeto de estudio el
fonema y las reglas fonológicas; el componente morfológico es estudiado por la mor­
fología, que tiene como objeto de estudio los morfemas, unidad significativa que forma
parte de la estructura interna de la palabra; el componente sintáctico es estudiado por
la sintaxis que tiene como objeto de estudio la frase y la oración y el componente se­
mántico que es estudiado por la semántica, cuyo objeto de estudio son los significados
de las palabras y de las oraciones.
Entre estos existe una estrecha relación de interdependencia, ya que en el
proceso de la comunicación, los hablantes de una lengua hacen uso de todos estos
componentes simultáneamente. No es posible construir unidades significativas pres­
cindiendo de ellos, tampoco utilizándolos de manera aislada.

3.1.2. Clases de gramáticas

Dado el carácter variable de las lenguas naturales, estas ofrecen varios aspectos •
formales y semánticos como productos del uso que hacen los hablantes de la lengua.
Las distintas gramáticas que se conocen en la actualidad se distinguen'por los aspec­
tos que los autores desean priorizar o enfatizar en su estudios. Por ejemplo, se dice
que para analizar la lengua la gramática estructuraWsta se circunscribe a un corpus y
estabieóe inventarios de elementos mediante las dos operaciones básicas de segmen­
tación y de clasificación, teniendo 'en cuenta la distribución. Así pues, ei procedimiento
es analltico-descriptivo y se usa, principalmente, para identificar unidades como fone­
mas, morfemas, frases, etc., las cuales se relacionan sintáctica y semánticamente para
formar oraciones, que es la unidad máxima de análisis gramatical.

El interés específico por varios aspectos de la lengua ha "obligado” a crear dico­


tomías (fonema/ fono/, lengua / habla, abstracto / concreto) que también alcanza a la

5
47
LENGUAJE

gramática. En lo que respecta a la gramática, hoy se habla de "clases de gramáticas",


es decir, no de una gramática, sino de gramáticas.
Aun cuando varias nociones como “el arte de hablar y escribir ya han sido supe
radas (una gramática es un sistema coherente), todavía la noción perdura, sobre todo,
en la normativa ortográfica de la lengua española. En la lingüística actual, el .término
‘gramática’ se usa de tres maneras o conceptos, una en un sentido coloquial y dos con
sentidos técnicos:

a) La gramática como manual (didáctico) u obra de consulta y su contenido.


b) La gramática como sistema de reglas formales proyectado por el lingüista para la
representación en forma de modelo de la competencia lingüística de los hablantes.
c) La gramática como un sistema de reglas interiorizadas (es decir, almacenadas
en el cerebro) por el hablante / oyente idealizado.
Las dicotomías más frecuentes o más usuales en la clasificación de las gramá­
ticas son:

1) Gramática pedagógica vs. Gramática científica


2) Gramática descriptiva vs. Gramática normativa
Como se dejó entrever en lineas anteriores, la estructura de una gramática de­
pende de la teoría lingüística que le sirve de base. De acuerdo con los objetivos y los
principios que las sustentan; los cuatro tipos principales de gramáticas son:

Gramática histórica-comparada.
Gramática tradicional (G. de reglas y ejemplos).

Gramática estructural
Gramática generativo-transforrnacional.

Debido al carácter del texto, solo se mencionan de manera escueta, aspectos


generales de las denominadas gramática normativa y gramática descriptiva, debido al
interés que tienen para la compresión de lo que se entiende por gramática.

3.1.3. Gramática normativa

Cuando se usa el sistema (lengua) para la comunicación, existe la posibilidad,


potencíalmente ilimitada, de producii tantas expresiones como el sistema lo permita
Sin embargo, desde el punto de vista social, esa "libertad" queda limitada porque los
grupos sociales, en distintas épocas, tienden a preferir ciertas formas elegidas como la
de mayor "prestigio" en la comunidad; de modo que esta forma “elegida" bajo un crite­
rio selectivo impuesto se convierte en un modelo que identifica a los hablantes como
m im bras de tal comunidad. Todos los grupos sociales poseen un determinado modelo
de habla; por ejemplo, en la ciudad de Lima se suele llamar 'burro' al cuadrúpedo
CENTRO PREUNIVERSITARIO DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL MAYOR D E SAN MARCOS
48

solfpedo hartamente conocido; si así llamáramos a tal bestia en la ciudad de Piura, de


inmediato delataríamos que somos ajenos a tal comunidad, porque la norma léxica en
ese lugar obliga a llamar a tal animal 'piajeno’.
La normativa, básicamente ortográfica de la lengua española, está concebida en
muchos casos bajo criterios ajenos a la ciencia de la lengua; por esa razón numerosas
normas prescritas suelen limitar la potencialidad creativa de los hablantes; sin embar­
go, la "regulación” de la escritura que la Academia ejecuta cada cierto tiempo permite
aspirar a una "unidad” de criterios en cuanto al uso se refiere, a diferencia de las hablas
(orales) y sus numerosas y complejas realizaciones.
El concepto primigenio de gramática, cuyas reflexiones conceptuales se remon­
tan á las lenguas clásicas (griega y latina), era "arte do hablar y escribir correctamente".
Heredera de esta perspectiva, la gramática normativa que se basa en los criterios de
corrección / incorrección se define como aquella que prescribe la manera como se
debe hablar y escribir correctamente la lengua española. La tendencia de este tipo
de gramática está orientada a la aplicación de normas con las cuales evalúa los usos
lingüísticos correctos. La modalidad (variedad) impuesta es considerada estándar; es
reconocida como oficial, en desmedro de todas las otras variedades que en alguna
medida divergen de ella.

La llamada gramática normativa es controlada por la Real Academia Española,


(RAE) que vela por la corrección en el uso de la lengua; es a ello que debe la gran im­
portancia que ha adquirido, especialmente en el control de la escritura, pues, las nue­
vas tendencias lingüísticas apuntan hacia una comunicación oral y escritura ‘correctas’.
Por ejemplo, expresiones como las que siguen son condenadas por la gramática nor­
mativa como "incorrectas".
* Me dio la sensación de verte mañana.
* Nos tinca que vendrá con sus hermanos.
* Míralo como baila la Juliana.
: *.De su mamá sus zapatos las lustró.

' No se consideran ‘correctas1desde el punto de vista normativo, pues, compara­


das con las llamadas estándares, se observa discordancias de género (3, 4), uso de
términos informales ("tinca” en 2), doble objeto directo (4), etc.

La imposición de unas formas de hablas sobre otras suele entenderse como una
suerte de regla del buen uso; bajo este criterio, los gramáticos no solo se dedican a
describir el sistema, sino también a prescribir formas que consideran "correctas" frente
a las "Incorrectas” tanto en las formas orales como en la escritura.
/ • • • •• * i ♦ .

Como se mencionó anteriormente, la institución que dicta las normas para “es­
cribir y hablar correctamente" es la Real Academia Española (RAE) y los gramáticos
49
LENGUAJE

normativos que hacen llegar sus sugerencias a dicha institución se apoyan en conside
raciones como las siguientes:.
Las formas "correctas" son los ejemplos que impone el prestigio social de las cla­
ses más cultas, que son las que presentan las formas lingüísticamente más completas,
adquiridas mediante la lectura y la participación en espacios académicos de distintos
niveles.
Que las formas inéditas que crean los escritores enriquecen el sistema y ofrecen
mayores posibilidades comunicativas (criterio de autoridad).
Sin embargo, en muchos casos suele ser el uso el que eleva una palabra o una
construcción a la jerarquía de correcta. Por ello, en reiteradas ocasiones, la Academia
ha tenido que reconocer como correctas formas consideradas incorrectas hasta enton­
ces, porque el uso general las impuso como necesarias y útiles para los fines comuni­
cativos. Por ejemplo, el término 'calato' (desnudo) fue incluido en el diccionario oficial
por ser de uso generalizado en el Perú y en la Argentina.
A pesar del carácter impositivo que tiene la gramática normativa, es necesario
señalar que al distinguir descripción de prescripción, el lingüista no niega la licitud de es­
tudios normativos de la lengua. Tiene que aceptarse que la lengua, en tanto "instrumento
de comunicación”, puede originar estudios fundados en aspectos culturales, sociales o
políticos, con la finalidad de enfatizar y priorizar una determinada variedad o dialecto
en detrimento de algunas otras. Es clara la ventaja que se tiene cuando la educación
y la administración oficiales cuentan con un modelo más o menos unitario; sin embar­
go, es necesario recordar que la lengua es de naturaleza variable, por lo que la misma
variedad estándar o literaria también está propensa a cambios continuos; asimismo, se
debe recordar que la llamada variedad literaria o estándar es el habla de cierto grupo
de individuos social y geográficamente determinado, que no es más "completa", “pura"
o “correcta" que las otras en el cumplimiento de su función primordial: la comunicación.

3.1.4. Gramática descriptiva


v
A diferencia de la gramática normativa, que impone la obligatoriedad de cumplir
, con normas ya establecidas, la gramática descriptiva, más realista y científica, descri­
be la estructura superficial de las oraciones y las funciones que sus unidades cumplen,
sin imponer nada preestablecido. La meta de este tipo de gramática es llegar a descri­
bir, lo más objetivamente y amplio posibles, los datos relativos a la lengua en el sentido
de un inventarlo. Desde esta perspectiva, las tareas prioritarias son:

, a) registrar hechos lingüísticos empíricamente dados y luego, con apoyo de de­


terminados procedimientos de análisis,

b) sistematizar sus unidades; la gramática descriptiva segmenta, clasifica, identi­


fica las relaciones que se establecen entre ellas y las funciones que cumplen
» tales un¡dades, siempre apoyándose en criterios claramente fundamentados;
CENTRO PREUNIVERSITARIO DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL MAYOR DE SAN MARCOS

en sintesis, la mencionada gramática describe la estructura y el funcionamien­


to del sistema (lingüistico); describe cómo es la lengua en un determinado
momento de su evolución, no cómo debe ser:
* De su mamá agarrando su mano la Rosa el rio ha cruzado.
Sin duda que un hablante de la lengua española podría entender el anterior men­
saje sin mayores dificultades, aunque no se puede negar que la diferencia sintáctica
que se observa con respecto a la forma estándar es notoria, pues el orden sintáctico
del español es sujeto + verbo + objeto fS\/OJ. Sin embargo, la gramática descriptiva
no condena tal forma, se circunscribe solo a describirla "tal como es1’. La descripción
aproximada sería: la variedad de lengua que utiliza tal forma lingüística de expresar sus
pensamientos manifiesta una tendencia a usar un doble posesivo "de" y "su"; a usar
el gerundio (agarrando), a invertir el orden sintáctico de sus elementos, por ejemplo,
colocar el verbo al final, a empezar la oración con el complemento, etc.
"Todas las lenguas vivas - dice John Lyons - son por naturaleza sistemas de
comunicación eficientes y viables que sirven a las distintas y diversas necesidades
sociales de las comunidades que las utilizan. Cuando estas necesidades cambian, las
lenguas tienden a cambiar para adaptarse a las nuevas condiciones. Si se requiere
nuevos términos, estos van incorporándose en el vocabulario a través, bien del "prés­
tamo" de otras lenguas, bien de la formación a partir de elementos ya existentes en el
vocabulario mediante los recursos productivos de la misma lengua [usando reglas de
formación de palabras]; pueden establecerse distinciones [semánticas] inéditas y per­
derse otras viejas, y las mismas distinciones pueden llegar a expresarse de distintos
modos. Al negar que todo cambio lingüístico conduce al empeoramiento, [“corrupción”
de la lengua] no queremos, por supuesto, afirmar que siempre conduzca a la mejora.
Lo que decimos es sencillamente que cualquier tipo de valoración que se aplique al
cambio lingüístico debe ser fundamentado en el reconocimiento de las diversas fun- •
dones que la lengua "está llamada" a cumplir en la sociedad que la emplea” (J. Lyons:
Introducción en la lingüística teórica, 1980: 43).

3.2. Fonología: conceptos básicos

Como se dio a entreveren líneas anteriores, la fonología es un componente de


la gramática de la lengua. Su sistema comprende un número determinado de fone­
mas y un conjunto de reglas y procesos fonológicos sistemáticamente organizados* por
ejemplo, en el caso del sistema fonológico del español, este comprende veinticuatro
fonemas segméntales (cinco vocales y diecinueve consonantes); y dos fonemas supra-

( o H e x l^ qUG t3mbÍén CUmplen función distlntlva): el acento y el tono

Es la disciplina que tiene como objeto de estudio la unidad denominada fonema


que:se define básicamente, por su valor distintivo. Veamos: la diferencia semántica
q e existe entre la palabra [p]olo y [b]olo es causada por la diferencia que existe entre
I
51
LENGUAJE

el sonido sordo [p] y el sonido sonoro [b], con los cuales se representan los fonemas
Ipl y Ibl respectivamente. Esta diferencia fónica que representa fonemas distintos, es
distintiva precisamente porque permite distinguir dos elementos significativos, en este
caso, las palabras polo y bolo.
En realidad, no toda diferencia fonética origina diferencias semánticas en las
palabras, por ejemplo, las distintas pronunciaciones de "gallina" como [gabina] y [gaji
na] solo tienen valor fonético. Los hablantes de la lengua española perciben las dos
realizaciones de la palabra “gallina" como si fueran la misma; no se percatan que son
pronunciadas de manera distintas. La diferencia entre el sonido lateral palatal [2 ] y el
sonido fricativo palatal Q], en un mismo contexto, no distingue palabras en español,
pues, son realizaciones de una misma realidad o representación mental que se conoce
como fonema. Lo que los hablantes "oyen" -dice D’introno et allí (1995)- no es lo que
sus oídos perciben, es decir, los sonidos del habla o fonos, sino tas representaciones
mentales expresadas a través de los fonos: los fonemas, que sí son distintivos.
En la terminología lingüística, la pareja de palabras semánticamente diferentes
[p]olo y [b]olo constituyen un para mínimo, esto es, dos palabras que se distinguen
únicamente por la presencia de un rasgo distinto en cada una. A través de este par
mínimo se manifiesta la oposición distintiva entre /p/ y Ibl, consistente en la sordez y
sonoridad, respectivamente, de ambos fonemas.
Otro concepto que reviste importancia es el de distribución complementaria.
Hace alusión a los lugares de la palabra donde aparecen los sonidos (alófonos). Es
decir, donde aparece un alófono no aparece el otro (si ambos son sonidos de un mismo
fonema), por ejemplo, [nido] / [órjgos], donde la nasal es alveolar en "nido” y nasal velar
en “hongos"; el fonema al que representan es /n/ ‘alveolar’.

El caso que ilustramos con la palabra ‘gallina’ es distinto, porque el alófono [2 ) en


[gaaína] ocupa el mismo lugar que el alófono fricativo [J] -* [gajína]; en estos casos, se
dice que estos alófonos están en distribución libre. En síntesis, el fonema es la uni­
dad mínima distintiva de la lengua que se relaciona con otros del sistema para formar
unidades mayores como la sílaba, el morfema, etc.

3.2.1. Regla fonológica ¿qué es y qué forma tiene?

La respuesta a la primera parte de la pregunta es, fundamentalmente, la siguien­


te: una regla fonológica es, desde el punto de vista lingüístico, una operación de susti­
tución (representación) de un fonema por uno de sus alófonos: Ikl -> [k], puesto que el
fonema es abstracto, ideal, solo se puede expresar a través de los fonos.

La respuesta a la segunda parte de la pregunta es: puesto que un alófono es la


realización particular de un fonema de acuerdo con el contexto que precede y/o sigue
al fonema, una regla fonológica se expresa con una fórmula en la que aparecen el fo-
nema, el alófono y el contexto. Veamos un ejemplo:
CENTRO PREUNIVERSITARIO DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL MAYOR DE SAN MARCOS
52

In/ -> [r)]/+ [velar]


Se interpreta la regla anterior de la siguiente manera: el fonema /n/ 'nasal alveo­
lar sonoro’ se realiza como [q] 'nasal velar’ en un contexto donde hay un sonido velar
[k]: [párjka], debido a un proceso denominado asimilación fonética (un sonido adquiere
los rasgos del sonido adyacente).
En las realizaciones [bála] y [aftál], el fonema Ib/ ‘oclusivo bilabial sonoro’ se
pronuncia como fricativo en posición intervocálica; luego, la regla es:

Ib/ -> [ Í ij/V - V


El componente fonológico de todas las lenguas naturales presenta característi­
cas comunes, debido a que en todas ellas dicho componente está determinado por los
principios universales de la facultad del lenguaje. Pero existen algunas características
particulares que diferencian una lengua de otra; tal fenómeno se debe, fundamental­
mente, al distinto número de fonemas y a la distinta aplicación de las reglas fonológicas
que cada lengua hace como consecuencia de su evolución particular.

3.3. Fonética, fono y alófonos


Según la literatura lingüistica, existen al menos tres razones que justifican am­
pliamente los estudios lingüísticos basados en la fonética:1
i

1) Una razón obvia es que la fonología, como disciplina científica, debe proyectar
sus análisis sobre un material que sea observable a fin de comprender qué cla­
se de sonido representa al fonema durante la expresión. Solo de ese modo se
podrá comprender que cuando se dice que el fonema /g/, por ejemplo, es un
fonema sonoro velar, estamos transmitiendo algún tipo de conocimiento.

2) La Lingüística tiene como objetivo hacer comprensible la naturaleza y los aspec­


tos específicos de las lenguas humanas, a través de actividades racionales qué
implican la construcción de principios en virtud de los cuales se logren captar
más los fenómenos predecibles que los fortuitos. En ese sentido, el conocimien-
- to de la naturaleza del sonido, de las características de su transmisión y dé la
manera en que el organismo humano lo percibe es una parte inevitable de los
conocimientos que debemos acumular para entender por qué los códigos que
llamamos lenguas tienen la forma en que se nos presentan. En conclusión, al­
gunas características estructurales de las lenguas se deben a las características
del canal por el cual comunicamos, que no podríamos entender sin conocer lo
que es en si la materia que pone en contacto el organismo emisor con el orga-
. ' nismo receptor.

3) Finalmente, hay una amplia gama de actividades aplicadas que no podrían ser
llevadas a cabo sin un conocimiento profundo de lo que es el sonido, su genera-

1 Adaptado de D’lntrono otallh Fonética y fonología actual del español. Cátedra (1995:12 y ss).
53
LENGUAJE

ción y su recepción: interfaces de voz, rehabilitación del habla, ortofonía, apren­


dizaje de lenguas no maternas, didáctica, etc.2
La Fonética es la disciplina lingüística que estudia los sonidos que se producen
cuando se habla. Los estudia desde el punto de vista articulatorio y acústico, es decir,
determina las características físicas de la fonación, de los factores que generan la pro
ducción de los sonidos del lenguaje (voz, habla).
La unidad mínima de estudio de la fonética es el fono o sonido del habla, pero
la relación fonema / fono no es biunívoca, esto es, un fonema no se realiza solamente
a través de un solo fono, sino a través de varios de ellos, dependiendo del contexto. A
estos fonos (cuando son más de uno) se les llama alófonos, es decir, distintos fonos
que actualizan a un mismo fonema (véase ejemplos anteriores).
La fonología responde a un modelo ideal común a todos los hablantes de una
lengua en el que se deben ajustar las variantes producidas físicamente por los hablan­
tes; precisamente es la fonética aquella disciplina que describe la producción física
articulatoria de esos sonidos reales en cada una de sus variantes.
Por ello, los fonemas son unidades ideales que están en la mente; algo asi como
los sonidos que el hablante "quiere pronunciar”. Por ello se dice que el fonema es una
realidad mental, pertenece a la lengua. En cambio, los fonos pertenecen al mundo
material (físico), es decir, al habla; consecuentemente, son susceptibles de medición,
pudiéndose determinar su duración, intensidad y altura.
Los fonos se producen con la intervención de órganos, que además de cumplir
sus principales funciones fisiológicas, son utilizados en el proceso de fonación. Estos
órganos se encuentran en espacios del cuerpo llamados cavidades: infraglótica, glótica
y supraglótica, como se puede observar en la figura que se incluye para ilustrar tales
cavidades.

En la producción de los sonidos del habla es posible distinguir tres momentos


importantes.

La respiración, pues, la energía que produce la corriente de aire espiratorio es


la materia prima de la producción de sonidos articulados.

2. La fonación, que corresponde al momento en que la energía espiratoria se hace


sonido. Es el momento de la fuente.

3. La articulación, que corresponde, por un lado, al momento de la resonancia y


dlverslficaclón de timbres, y, por otro lado, a la creación de fuentes transitorias
suplementarias por otros, esto es, al inicio de los sonidos que seguirán a la
pronunciación de los anteriores; por ejemplo, en [mano] la pronunciación de la
primera consonante [m] Incluye parte del sonido que le sigue [a], y asi sucesiva­

2 o í f rfaZ:<COne5<16n í!slca y ,unclonal enlre dQS aparatos o sistemas Independientes


Ortofonía: corrección de los defectos de la voz y de la pronunciación. P
54 CENTRO PREUNIVERSITARIO DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL MAYOR DE SAN MARCOS

mente. Puesto que el trabajo no es un tratado de fonética, por el momento, solo


señalaremos gráficamente los órganos y cavidades relacionados con la pro uc-
ción de sonidos.
Los rasgos esenciales para la descripción de las vocales indican

a) la posición de la lengua (‘alta’ hasta 'baja'),


b) la parte de la lengua que al articular está más elevada ( anterior, central,
‘posterior’),
c) la posición de los labios (‘retraída’, ‘neutra’, ‘redondeada’).
¡ Como se verá luego, las consonantes se describen tradicionalmente de acuerdo
con el modo de articulación, el punto o lugar de articulación y la sonoridad (cf. W. Welte,
1985: 508-509). Los órganos que intervienen en la fonación son clasificados en tres
grupos: 1. órgano respiratorio o cavidades infraglóticas; 2. órgano fonador o cavidad
laríngea; 3. cavidades supraglóticas (A. Quilis, 1993:57).

. Por lo vist0 anteriormente, se puede decir que hay dos disciplinas lingütsticas
muy relacionadas: fonología y fonética.

3.4. Concepto de rasgo

Rasgo es un término utilizado en los estudios de fonética y fonología actúale


Es entendido como el elemento mínimo que caracteriza a un sonido que representa
onema, basado en el análisis acústico, articulatorio o auditivo, por ejemplo el fo n ln
/d que es representado fonéticamente por el fono [d], es caracterizado por sus rasar
mínimos como •oclusivo dental sonoro'. ucierizaao ppr sus rasgc
55
LENGUAJE

En ese sentido, el rasgo es el elemento mínimo que caracteriza a los som os


que representan a los fonemas, y que, por lo tanto, originan cambios de significa os
de las palabras; por ejemplo, si se tiene palabras como ‘manco y mango en la lengua
española, sabemos que son pares mínimos diferenciados solo por un rasgo de los fo
nemas velares: la sonoridad, pues, ’k] es sordo y [g], sonoro.
“El concepto de rasgo distintivo-dice B. Malmberg- es tan básico en la lingüís­
tica estructural como el de fonema c el de signo. De hecho, este concepto es una con­
secuencia necesaria del principio fonológico y, más particularmente, de la clasificación
fonológica y de los códigos fonológicos3, en cuanto estos están basados en criterios
físicos [...] durante el proceso de la comunicación y sobre la codificación y decodifi­
cación de un mensaje. Si el mecanismo lingüístico es un juego entre oposiciones e
identidades tenemos que responder a la pregunta de cuál es la diferencia mínima entre
los términos de una oposición. La respuesta debe ser que la menor diferencia.admitida
entre dos fonemas es un rasgo distintivo (los subrayados son míos). Y así, el fonema
queda definido como un conjunto do rasgos distintivos. Los fonemas son las mínimas
unidades distintivas del lenguaje, les átomos de la estructura lingüística" (Maímberg,
1985: 179).

Segmentación de la palabra
Una palabra puede ser segmentada en sus elementos mínimos de acuerdo con
las unidades que se desea destacar, generalmente son destacando tres unidades las
maneras como se segmenta una p= labra. Veamos como se segmenta la palabra “pe­
ruanoi”; a) Una segmentación identificando morfemas, esto es, en unidades significati­
vas: perú- an- o. Cada una de estas unidades son morfemas: {perú-} morfema lexical o
raíz ‘nombre de una nación', etc., que contiene la forma y significado principal de toda
la palabra; y morfemas gramaticales {-an-} ‘derivativo gentilicio' y {-o} ‘flexivo de género
masculino’; b) una segunda segmentación en fonemas: /p-e-r-u-a-n-o/, es decir, una
división en unidades lingüísticas desprovista de significado, pero con valor distintivo,
formado por un haz simultáneo de rasgos; c) Una segmentación identificando en síla­
bas que estructuran la palabra: pe-r ja-no.

3.4.1. El fonema: concepto

Desde el punto de vísta estructural descriptivo, la definición clásica que identifica


al fonema e s "unidad mínima, distintiva de la lengua y carente de significado" (solo se
consideran los rasgos básicos de la fonética articulatoria). En el presente texto con­
servaremos esta definición, dejando claro que existen otros rasgos, por ejemplo, en
la fonética acústica. El fonema es, pues, una unidad mental formada de elementos
mínimos denominados rasgos.

Código, conjunto de normas legales sistemáticas que regulan unitariamente una materia determinada.
ÓEN TRO PREUNIVERSITARIO DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL MAYOR DE SAN MARCOS
56

Se dice que el fonema es una unidad mínima porque no se puede dividir en


elementos discretos menores (separables) en la palabra. Es una unidad distintiva por­
que la permuta de uno de sus rasgos distintivos por otro dentro de la palabra produce
cambio semántico: /mapa/ ^ /papa/ donde /m/ y /p/ son dos fonemas distintos porque
poseen rasgos que los distinguen: ‘sonoridad’, ‘nasalidad’, etc. El fonema es una uni­
dad abstracta porque está en la mente del hablante, solo se expresa (concretlza) en
la comunicación oral a través del fono o sonido del habla, y en la comunicación escrita,
a través de la letra o grafema. Los siguientes ejemplos ilustran la función distintiva del
fonema.
/masa/, /mesa/, /misa/, /mosa/, /musa/, son palabras semánticamente distintas
debido a que presentan distintos fonemas vocálicos que son los que propician tales
cambios semánticos: /a/, le/, /i/, lo/, luí. De la misma manera, las palabras /pasa/, /
masa/, /kasa, / tasa, /rasa/ del español son distintas debido a los diferentes.fonemas
consonánticos que presentan y propician la diferencia semántica: /p/, /m/, Ikl, /1/, Ir/.
Todo fonema tiene valor distintivo, ya que con solo el cambio o conmutación de
uno de estos elementos por otros se logran nuevos significados. Esta capacidad no se
limita solo a los elementos que se pueden segmentar (vocales y consonantes), sino
también es una característica de elementos prosódicos como el acento y la entonación
(tono final), que se verán más adelante.
Como se mencionó en líneas anteriores, un fonema puede concretizarse a tra­
vés de más de un fono o sonido del habla. Cuando existe más de un fono que se utiliza
para materializar el mismo fonema durante el habla, a estos se los denomina alófonos
(alo = ‘distinto’, ‘diferente’ y fono = sonido), es decir, distintos sonidos que se usan para
expresar un mismo fonema. Así, en las palabras / panka / y / santo /, el fonema /n/’na-
sal alveolar’ se concretiza a través de los fonos [qj’nasal velar’ y [n]’ nasal alveolar’, tal
como se observa en [párjka] y [sánto], respectivamente. El alófono [g] se articula ele­
vando el post-dorso de la lengua hacia el velo del paladar, y el alófono [n], desplazando
el ápice de la lengua hacia la cara interna de los incisivos superiores. En este caso, se
dice que [q] y [n] son alófonos del fonema /n/. A manera de conclusión, diremos que el
fonema es una unidad abstracta que se realiza (actualiza o concretiza) en el habla a
través del fono; cuando son más de uno los fonos que actualizan al fonema, estos se
denominan alófonos. Luego, un fonema se puede realizar a través de más de un fono,
es decir, a través de alófonos.

3.4.2. Clases de fonemas,

Los fonemas que estructuran el sistema fonológico de la lengua española, los


fonemas vocálicos y los fonemas consonánticos, son llamados segméntales, es decir,
son elementos que pueden aislarse en la cadena oral mediante un operación de análi­
sis; se articulan (se relacionan) en sucesión: cadena -v /l</+/a/+/d/+/e/+/n/+/a/.
109
LENGUAJE

BIBLIOGRAFÍA (Caps. V y VI)


1. Alvar Ezquerra, Manuel y Medina Guerra, Antonia (1995): Manual de ortografía de la
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mesoamericanos a la escritura alfabética. FCE, México.

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Emilia Ferreiro. FCE, México.

11. Real Academia Española (1999): Ortografía de la lengua española. Espasa-Calpe,


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16. Wolf, Philippe (1971): Origen de las lenguas occidentales 100-1500 d.C Ediciones
Guadarrama, Madrid.
C A P ÍT U L O V il
LA S E M Á N T IC A DE LA LENGUA ESPAÑOLA

Semántica.« Lexicología.- Ei signo: definición y clases.- El signo lingüístico, definici' y


estructura.- El significado: definición y i lases. Relaciones de significación: entre significado y
significante] y entre dos significados. ,*1

1. LA SEMÁNTICA
La semántica es —según la ling jística contemporánea- la parte o componente de
la gramática de toda lengua natural q je está relacionada con el significado del fenóme­
no lingüístico que aparece en la com jnicación verbal humana.
El significado, el elemento más importante en toda lengua natural, es una pro­
piedad inherente a las unidades lingi ísticas que tienen el carácter de signo lingüístico,
tales como la palabra, la frase y la oí ación. Enunciados como (1):
(1) (a) Vaca
(b) Vaca negra
(c) Diez vacas negras
(d) Las diez primeras vacas legras
(e) Las diez vacas están en cuarentena
(f) Las vacas que contrajeroi i fiebre añosa están en cuarentena
(g) Las vacas, que contrajeron fiebre añosa, están en cuarentena
constituyen signos lingüístico:, ya que son unidades compuestas por-dos ele­
mentos. Uno de ellos es el significado o imagen conceptual (lo no audible ni visible),
y el otro es el significante o imagen material (lo perceptible por los sentidos del oído y
de la vista).

En la lengua española, como 2n las demás lenguas naturales, las palabras, las
frases y las oraciones -correctamente formadas- están dotadas de significado', de
modo que toda palabra, toda frase y toda oración está convencionalmente unida al
menos a su significado denotativo. A su vez, el significado de toda oración depende del
significado de la(s) frase(s) que comiene y, de ¡guaímodo, el significado de la palabra
depende del significado del morfema o de los morfemas que contiene. Asimismo, el
significado de una palabra, de una frase y de una oración mantiene relación con el sig­
nificado de otras palabras, frases y oraciones. Sin embargo, con mucha frecuencia, el
UNIVERSIDAD NACIONAL MAYOR DE SAN MARCOS
CENTRO PREUNIVERSITARIO DE LA
112

significado de una oración no depende de la acumulación de frases en su 'n^ n° r ^


la relación de los significados de las frases que intervienen en e a s,no.que * d
fado de la interdependencia que existe entre su estructura sintáctica y su significado.
Los ejemplos de (2) ilustran lo afirmado.
(2) (a) El gallo picoteó al loro.
• (b) El loro picoteó al galio.
(c) Te presento a Juan José.
(d) El guanaco es animal silvestre hasta hoy.
(e) Hasta hoy, el guanaco es animal silvestre.
En efecto, las oraciones (2a) y (2b) no tienen el mismo significado a pesar de
contener las mismas palabras con el mismo significado. La diferencia de significado en­
tre ellas se debe a que las palabras gallo y loro son núcleos de sintagmas nominales
que cumplen funciones sintácticas diferentes. En (2a) gallo y loro son, respectivamen­
te, núcleos de frases nominales en función de sujeto y de objeto directo. La oración (2c)
es ambigua a pesar de no contener palabras de significado ambiguo. Su ambigüedad
es, realmente, de naturaleza sintáctica, ya que las frases nominales te y Juan José
pueden ser consideradas objeto directo u objeto indirecto (por ejemplo, (tú) eres pre­
sentado a Juan José frente a Juan José te es presentado a ti). Las oraciones (2d) y
(2e), en cambio, contienen las mismas palabras en un orden distinto, pero no difieren
en cuanto a su significado debido, igualmente, a motivaciones de carácter sintáctico.
Se puede decir, pues, que el significado de toda oración está determinado por el signi­
ficado de sus constituyentes y por la forma en que estos se combinan.
La semántica o componente semántico de la gramática de las lenguas naturales,
es estudiada por una rama de la lingüística conocida actualmente como sem ántica
lingüística (o teoría semántica lingüística o simplemente semántica). Esta disciplina
científica tiene como tarea describir y explicar —independientemente de cualquier con­
texto extralingüístico- el significado o significados de las palabras, frases y oraciones.

El estudio del significado o significados de las palabras, frases y oraciones se


realiza sincrónicamente (en un determinado estadio o momento) o diacrónicamente (en
distintas fases de su evolución). Sincrónicamente, observando las relaciones de qinni
ficado entre las palabras, frases y oraciones en un momento dado, como puede ser el
actual. Así, por ejemplo, se puede estudiar el significado de las palabras que forman
campos semánticos (o palabras que tienen una parte de significado en común) tales
como las referidas al cuerpo humano, al sistema de parentesco, al sistema de colores
etc. Diacrónicamente, estudiando la evolución del significado de las palabras frases
y oraciones a lo largo del tiempo; es decir, describiendo y explicando los cambios o
mutaciones de sus significados.

Desde la segunda mitad del siglo XX, los lingüistas saben que todo hablan­
te-oyente (emisor-receptor) nativo dispone de un conjunto de juicios sobre el signifl-
113
LENGUAJE

cado o significados de las palabras, frases y oraciones de su lengua. E s ta ^ n fd a d e s


para la "captación instintiva" del significado, frases o sindicados ^ estas unidade
gramaticales de su lengua constituye su saber semántico o compe e hablante
Asi, por ejemplo, gracias a su competencia semántica o saber seman '
monolingüe de la ciudad de Lima puede determinar que las relaciones semánticas ex
tentes entre las oraciones de (3) son de sinonimia.
(3) (a) Ricardo está borracho.
(b) Ricardo está ebrio.
(c) Ricardo está beodo.
(d) Ricardo está tomado.
(e) Ricardo está embriagado.
(f) Ricardo está bebido.
(g) Ricardo está guasca.
(h) Ricardo está mamado.
(i) Ricardo está guasqueado.
(j) Ricardo está droga.
Asimismo, gracias a su competencia semántica, un hablante-oyente nativo
(ideal) de ia lengua española puede ‘captar instintivamente’ las diferencias y particula­
ridades significativas de las siguientes oraciones:
(4) (a) Carmen está embarazada.
(b) Carmen está a punto de dar a luz.
(c) Alejandra se desnudó.
(d) Alejandra se quitó la ropa.
(e) El ladrón mató ai policía.
(f) El ladrón asesinó ai policía. ;
(g) El ladrón no mató al policía.
(h) El policía no murió.
(i) El policía no fue asesinado.

Por la existencia de fenómenos como los que aparecen en (1), (2), (3) y (4),
relacionados con la expresión y captación de significados, se dice que la semántica
lingüística o semántica tiene como tarea de estudio la competencia semántica de los
hablante-oyentes nativos de las lenguas naturales.

El significado es también objeto de estudio de otras disciplinas científicas como


la filosofía y la psicología. Para la psicología, el estudio del significado es el punto de
partida para comprender la mente; para la filosofía, el estudio del significado es impor­
tante a fin de dar cuenta de cómo sabemos lo que efectivamente sabemos y de las
reglas del razonamiento correcto y de la evaluación de la verdad y la falsedad
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114

2. La lexicología
La lexicología (del griego lexis 'palabra') es una rama de la lingüística (teórica)
que estudia la estructura y funcionamiento del repertorio léxico —también conocido con
los nombres de lexicón, componente léxico, vocabulario y diccionario- que forma parte
de la gramática de toda lengua natural.
La unidad de análisis en la lexicología es el lexema o morfema lexical. Dentro
de la palabra, el lexema es el núcleo significativo que lleva la referencia a la realidad.
Por ejemplo, en la siguiente lista de palabras:
Casita Canté.
Azulito Jugaste.
Piececitos Viven.
Ovejero Sabe.
Guapísimo Nevará.
Dedos Ennegrecer.
Torero Intensificó.
Platanal Ojeó. .
Moscón

• Las partes que aparecen en negrita constituyen lexemas; es decir, la parte me­
dular de las palabras en términos semánticos y morfológicos. La parte o las partes sin
subrayar son los morfemas gramaticales o funcionales.

Existe una interreiación entre la semántica y la lexicología, pues la unidad se­


mántica (sémema) y la unidad lexicológica (o lexema) corresponden, respectivamente
a la función y a la forma del contenido del signo lingüístico. La unión entre la unidad
lexicológica y la unidad semántica permite el surgimiento de la significación (o seman­
tema) del signo lingüístico.

El siguiente esquema (6) resume gráficamente lo afirmado.


115
LENGUAJE

El ejemplo que sigue ilustra lo expuesto teóricamente. La exprés i ¡g_


aparece en negrita en el diccionario de la lengua española, es e exe »
da por la lexicología. Su definición completa “ persona de estim ac.cn y cal dad que
como prenda queda en poder del enemigo o parcialidad enemis a a, m
pendiente un ajuste o tratado. ... Cualquiera otra cosa, com o plaza, cas i o, >
que se pone por fianza o seguro” , que el diccionario nos proporciona, es a
semántica o semema, función que estudia la semántica lingüística. La ficha comp e
la expresión, o sea, su forma lexicológica o lexema y su función semántica o semem
unidos e interrelacionados, constituye la significación del semantema de rehén.
La lexicología, además de estudiar —desde una perspectiva teórica— las piezas
léxicas (o lexemas) que intervienen e¡n la formación de las palabras, aborda, también,
el problema de la interdependencia entre lengua y sociedad. El lexicólogo, como es­
pecialista que trabaja en el campo de la lexicología, describe y explica las estructuras
lexicales de las lenguas naturales, que manifiestan una organización cultural (como el
léxico del parentesco, léxico del sistema de colores, léxico de términos técnicos, léxico
agropecuario, etc.) y traducen la organización y los movimientos profundos de la so­
ciedad: tendencia en la formación de neologismos, proporción de los “préstamos”, etc.
La lexicografía es caracterizada actualmente como una rama de la lingüística
aplicada encaminada a la preparación de diccionarios, repertorios léxicos y vocabula­
rios correspondientes a una sola lengua o a varias comparativamente. La lexicografía,
cuya historia en la cultura occidental se remonta desde la época alejandrina hasta
nuestros días, nació por razones prácticas y utilitarias, pues en un determinado mo­
mento de la historia de los pueblos, debido a la extensión del comercio, las relaciones
internacionales y la difusión de la cultura, se hizo necesario ofrecer a los traductores
un instrumento apropiado, listas de palabras aportando la mayor información posible
sobre sus usos, repertorios cómodos más o menos técnicos.

El lexicógrafo, otro especialista vinculado al fenómeno lingüístico, es aquel que


procura empadronar las piezas léxicas correspondientes a una lengua, a fin de confec­
cionar diccionarios, lexicones y vocabularios generales o especializados

3. EL SIGNO

En el sentido más general, el término signo designa todo elemento perceptible


que evoca otra cosa diferente de si mismo. Es decir, los signos son acontecimientos o
cosas que de alguna manera dirigen la atención hacia otros acontecimientos o cosas
Pueden estar relacionados natural o casualmente, como cuando los escalofríos son
tomados como signo de fiebre; o pueden estar relacionados y usados convenctonal
mente, y entonces se les llama símbolos como rmr ,, . nveno'°nal
nales” de Iglesias, ferrocarriles, etc., en los Z a s 1 ^ 0 0 i f '9” 03 f 0™ 8™ 0'
de las luces del semáforo. El signo lingüístico se halla rtent h ^ 6mS y ° S co'ores
convencionales o símbolos. ha" a d8ntr0 de esta clase de signos
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116 • '

31 ciases
Tradicionalmente, los signos se clasifican, siguiendo al filósofo y científico ñor-
teamericano Charles Sanders Pierce, en tres clases, indicios, iconos y sim
Los indicios son elementos o fenómenos perceptibles que no resultan de la vo­
luntad de comunicación. Están ligados a aquello que ellos evocan por una
causa-efecto, o de contigüidad, tal como el humo que, gracias a la percepcion^ e un
relación entre el efecto (el indicio) y la causa que lo produce, informa de la existencia
del fuego.
Los iconos son elementos cuyo poder .informativo se basa en el parecido o
analogía visual o sonora, depende del caso respecto a las cosas representadas. Así,
por ejemplo, una señal en el camino con el dibujo de una fuente remite a la misma
fuente gracias a la similitud entre el dibujo de la realidad y la propia realidad. También
la secuencia fónica [tlk ták] evoca aproximadamente los ruidos mecánicos de un reloj.
Los símbolos son elementos o señales fabricadas (formal o informalmente) que
remiten a otra cosa no porque haya una relación natural (o indicios) o de parecido (ico­
nos) entre la señal y lo que se señala, sino en virtud de un pacto establecido, ya sea de
forma explícita o forma tácita; es decir, no planificada voluntariamente (como en el caso
de la palabra silla, cuyo significado no es fruto de un pacto consciente). Los símbolos
funcionan perfectamente gracias a la sólida relación, arbitraria o convencional, que
existe entre la señal y lo señalado.

La disciplina científica que estudia los diferentes sistemas de signos es la se­


miótica.

3.1.1 El signo lingüístico

3.1.1.1 Definición

El signo lingüístico, considerado signo artificial, convencional o simbólico se r-a


racteriza por presentar doble articulación. La primera está relacionada con las unidades
significativas (los morfemas); y la segunda, con las unidades distintivas (los fonemas)

J S S 2 T ” “ " “ * •'má* — * “ — » '• " « i«® » *

3.1.1.2, Estructure del signo lingüístico

•El signo lingüístico está constituido Dor un


valor; y por un significante, en virtud del cual se manifiestae l ' r ^ Y n ^ 0" ^ ° SU
racterlstlca, se dice que el signo lingüístico-es biplánico; o sea, tiene dos p ^ o T

Lo afirmado puede ser presentado esquem áticam ente com o sigue:


117
LENGUAJE

significado (contenido, re p re s e n ta c ió n _ v e *a l
Signo lingüístico = (Tx'pTesióñ, imag'en a cú stica y visu a l)

Esto es, el plano del significado constituye el plano del contenido (abstracto;
mental: idea(s)); y e! plano del significante, el plano de la expresión (
imagen acústica y visual).

c ______ idea de árbol (significado) __ _____


Arbol (signo) - pronunciacióli: [árbol] (significante)
rep re se n ta ción e s c rita de árbol (s ig n ific a n te )

La relación entre ei significado y el significante es de naturaleza convencional.


Así, por ejemplo, el significado 'niño' se expresa en la lengua española por el significan
te [niño]; en algunas de las variedades quechuas, por el significante [wárma].

‘ Como se puede ver, los significantes son distintos, pero el significado es el mismo.
^ Finalmente, el significado y el significante son interdependientes: si un significa­
do no tiene significante no hay signo; si un significante no tiene significado, tampoco
hay signo.
Asi, por ejemplo, de las palabras: nado, nedo. nido, churi y nudo, las subrayadas
) constituyen en la lengua española significantes sin significado. Solo en los casos de
nado, nido, y nudo hay correspondencia entre significado y significante.

) 4. EL SIGNIFICADO
I
, Como ya se anotó, el significado, como constituyente del signo lingüístico (pala­
bra, frase y oración), es la imagen conceptual que nos formamos acerca de las cosas (y
>■ la imagen de algo, nunca es la cosa misma, sino su imagen). El significado es, pues, la
j parte abstracta, la parte no perceptible; es decir, la parte no audible ni visible del signo
lingüístico. Es el contenido, la idea que nos despierta en la mente el estímulo de perci­
bir el significante. No se puede ver ni oír porque está en la zona en que se encuentran
) las ¡deas: en la mente/cerebro.

Las ‘cosas’ designadas o realidad y los eventos descritos o realidad -un a rea-
lldad externa al lenguaje humano- son evocadas, como ya existentes o por existir
mediante los significados de las palabras, frases y oraciones.
Los significados de las palabras, por ejemplo, son conceptos que hacen refe­
) rencia a objetos mentales rigurosamente delimitados y, también, a definiciones o abs
tracciones comprensivas de toda una clase de objetos reales
\
► Cuando relacionamos un significado con una "cosa" designada o realidad (exter­
na al lenguaje humano), se produce un sentido o interpretación. Debido a este fenóme­
)
no, el significado de las palabras aparece siempre bajo la forma de diversos sentidos o
UNIVERSIDAD NACIONAL MAYORDESANMARCOS
CENTRO PREUNIVERSITARIO DE LA
118

de diversas interpretaciones, determinados tanto por el conj®*t 0 ^ a variante


como por la situación (o entorno extratingOistico) El sentad» med¡ante ,as sl.
contextual o situacional del significado. Lo afirma o se p de| significado
guientes oraciones que presentan un sentido o interpretación diferente del sigmt
de la palabra mano.
(7) (a) Me duele la mano izquierda.
(b) Compré una mano de plátanos.
(c) Luis pidió la mano de Rosalinda.
(d) El gobierno está con la(s) mano(s) atada(s).
(e) La secretaria está en mis manos.
(f) Anteanoche se me fue la mano, Ricardo.
(g) Tiene un carro de segunda mano.

(h) Ella me tendió la mano siempre.


(i) Roberto es mi mano derecha, Luz.
0) María anda de mano en mano.
(k) Él lo atacó a mano armada ayer.
(l) Se ensució la mano por poca cosa.
. (II) Ellos pelearon mano a mano.
(m) Me dio la mano en el examen.
(n) Ella le alzó la mano a su hermana.
(o) Aquí hay mano de obra barata.
(p) El director se lavó la(s) mano(s).
(q) La SUNAT le echó la(s) mano(s).
(r) Mi hija está en buena(s) mano(s).
(s) La encontró con la(s) mano(s) en la masa.
Como «e puede ver, el significado de la palabra mano presenta, según el contex-
to, un sentido diferente en cada una de las veinte oraciones.

4,1 Clases de significado

wSsrrrsssssíKr ?r* "**>■—


“ iC 481“ *’ '* « *» »»«d o.
119
LENGUAJE

4.1.1 El significado denotativo


El significado denotativo de la palabra -denominado también significado concep­
tual, cognoscitivo, lógico- es su significado original, desligado de cualquier significa
accesorio, contextual o situacional, subjetivo o afectivo. En la lengua espano a, com
en las demás lenguas naturales, toda palabra surge con un significado origina y mas
o menos estable que se identifica, en forma exacta, con el concepto o re eren e.
ejemplo (8) presenta palabras con su significado denotativo.

( 8) (a) burro "asno, animal solípedo"


(b) cara “parte anterior de la cabeza desde el principio de la frente hasta la
punta de la barba"
(c) mano “parte del cuerpo que comprende desde la muñeca inclusive hasta la
punta de los dedos”
(d) varón "hombre, criatura racional de sexo masculino”
Estas palabras aparecen expresando únicamente su significado denotativo; es
decir, su significado original, que se halla desvinculado de cualquier significado o sig­
nificados secundarios.
El significado denotativo puede ser entendido por los hablantes nativos compe­
tentes de todos los dialectos de una lengua.

La denotación es, en líneas generales, el factor fundamental en el acto de la


comunicación lingüística y, además, constituye una parte integral del funcionamiento
esencial del lenguaje humano.

4.1.2 El significado connotativo

Fundamentalmente por razones no lingüísticas (p.e. geográficas, históricas, so­


ciales, psicológicas y culturales), al significado original o denotativo del signo lingüístico
se añaden significado o significados secundarios, accesorios. Estos valores seménti
eos suplementarios constituyen el significado connotativo del signo lingüístico.

En los ejemplos de (9), (10), (11) y (12) - excepto (9a), (10a), (11a) y (12a) - al
significado denotativo de las palabras burro, cara, mano y varón, presentados en m í
se han añadido significados connotativos, tal como sigue: ’
(9) (a) El burro macho se quebró la pata.
(b) Luis trabaja como burro.
(c) Arturo es un burro, tía.
(d) Ese doctor es un burro.
(e) Él construyó un burro.
CENTRO PREUNIVERSITARIO DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL MAYOR D E SAN M ARCOS
120

(10) (a) Tengo una herida en la cara.


(b) Me miró con buena cara.
(c) Martha no me dio ia cara.
(d) Julio sacó la cara por mí.
(e) Tú no tienes sangre en la cara.
(f) Daniel me echó en cara.
(g) Tú y yo estaremos cara a cara.
(h) Ella es una dos caras.

(11) (a) Tengo una herida en la mano.


(b) Lucharemos mano a mano.
(c) Trabajaremos mano a mano.
(d) Yo estoy en tus manos.
(e) Pediré la mano de María.
(f) Ellos llegaron a las manos.
• (g) Habrá mano dura con ellos,
(h) Le rompió la mano al juez.

(12) (a) Baño solo para varones


(b) Él habla como un varón.
(c) Elsa dio a luz un varón.
(d) Llegó el santo varón.
(e) Ella vive con un varón.
Con excepción de los ejemplos (9a), (10a), (11a) y (12a), en los que las palabras
burro, cara, mano y varón presentan su significado denotativo; en 9(b,c,d,e), 10(b,c,-
d,e,f,g,h), 11(b,c,d,e,f,g,h) y 12(b,c,d,e), las referidas palabras, además de conservar
pálidamente su significado original, presentan significados connotatívos adjudicados
por los hablantes de la lengua a factores de naturaleza subjetiva, social, regional y
cultural.

La descodificación de los significados connotativos depende del contexto y de la


situación de comunicación. Asimismo, con bastante regularidad, los hablantes de todos
los dialectos de una lengua no tienen acceso a todos los valores semánticos secunda­
rios; esto es, a los significados connotativos.

De manera general, la connotación consiste, pues, en la inserción de significa­


dos accesorios o secundarlos al significado denotativo del signo lingüístico.
fe .
121
LENGUAJE

5. EL CONTEXTO Y LA SITUACIÓN
El significado connotativo de las unidades lingüisticas que tienen el carácter de
signo lingüístico está condicionado por su entorno lingüístico o contexto y/o su en
no lingüístico (o extralingüístico) o situación, presentes durante el acto de a co
cación.

5.1 El contexto
El contexto lingüístico o entorno lingüístico es el conjunto-de elementos que ro
deán, esto es, que anteceden o siguen a las palabras, frases, proposiciones y oracio­
nes; y que con su presencia condicionan su significado connotativo. Así, por ejemplo,
la palabra cabeza, aislada, apenas puede expresar su significado denotativo y también
puede sugerir diversas imágenes mentales; pero cuando aparece formando parte de
una frase o de una oración se precisa su significado y deja, por tanto, la ambigüedad,
tal como se puede ver en los ejemplos que siguen:
(13) (a) Me duele la cabeza, doctor.
(b) Perú será cabeza de serie.
(c) Ella tiene cabeza pequeña.
(d) Manuel tiene una gran cabeza.
(e) Luis perdió la cabeza por ella.
(f) Corté la cabeza del clavo.
(g) Luis es un cabeza hueca.
(h) María está con la cabeza caliente.
(i) Su papá le dio un lavado de cabeza.
G) Ella tiene una cabeza de ganado.

En estas oraciones, el valor semántico de la palabra cabeza es, a pesar de


haber añadido significado connotativo a su significado denotativo, claro, gracias al con­
texto o entorno lingüístico en la que aparecen.

5.2 La situación

La situación o entorno no lingüístico viene a ser el conjunto de elementos ex-


ralingüísticos presentes en la mente de los sujetos o, también, en la realidad física
exterior, en el momento del acto de la comunicación; y a los que se les n i.e n T L
un papel en el condicionamiento de la forma y contenido de ins i • ,.PU ds as gnar
■*“ * » W k * Precisar ,l
r r “ —- — •¿■MEES
- Después de un accidente aéreo
- Después de una persecución
CENTRO PREUNIVERSITARIO DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL MAYOR DE SAN MARCOS
122

- Después de un referéndum en el que fue rechazado


- Después de la elección en la que intentaba la reelección
- Mientras se festeja el aniversario de un pueblo
- Después de la investigación de la cuenta corriente manejada por el presidente
En el proceso comunicativo, la situación la puede constituir el entorno físico y
psicológico de los interlocutores; la identidad ideológica, la situación económica y, so­
bre todo, los acontecimientos que motivan el acto de la comunicación. Asimismo, el sig­
nificado del signo lingüístico puede ser precisado con el apoyo de la mímica, el gesto,
el tono de voz y la entonación.
En resumen, se puede afirmar que tanto el contexto como la situación cons­
tituyen entornos importantes en la determinación del significado durante el proceso
comunicativo.

6. RELACIONES DE SIGNIFICACIÓN
El vocabulario de toda lengua natural no es un agregado incoherente de pa­
labras, sino, por el contrario, constituye una red compleja de relaciones sistemáticas
de palabras. Todas las palabras -o, más exactamente, los lexemas- forman, juntas,
mallas de relaciones, o campos léxicos. Las palabras no tienen, pues, significados
unitarios, sino que son complejos de constituyentes semánticos. En virtud de esta con­
cepción, la palabra o lexema mujer, por ejemplo, se analiza como complejo semántico
formado por los componentes: (+hembra), (+adulto), (+humano); el lexema soltera
como complejo semántico formado por los componentes: (+hembra), (+adutto), (+hu-
mano); (-casada), etc.

Seguidamente anotamos las relaciones de significación más frecuentes.

6.1 Relaciones entre la forma y el significado

6.1.1 Sinonimia

La sinonimia es, de manera general, un tipo de relación semántica que permite


al emisor-hablante o escritor, según el caso- utilizar dos o más piezas léxicas (o pala­
bras) como equivalentes en el acto de la comunicación verbal.

La sinonimia se da cuando para un significado existen dos o más significantes.


-Los sinónimos son, pues, lexemas (o palabras) cuya configuración fonológica es dis­
tinta, pero pertenecen a la misma categoría gramatical y tienen significado idéntico o
muy similar.

Algunos ejemplos de sinónimos son:

(14) (a) Casa, morada, mansión, hogar, vivienda, domicilio, estancia, jato
(b) Decrépito, anciano, viejo, vetusto, chocho, caduco, acabado, senil.
123
LENGUAJE

(c) Entero, completo, total, íntegro, cabal, absoluto, cumplido.


(d) Fanático, apasionado, ferviente, idólatra, incondicional, sectario.
Debemos señalar, sin embargo, que en la lengua española, al igual que en to
das las lenguas naturales del mundo, no existe, al parecer, la sinonimia absoluta. La
observación sistemática del fenómeno de la sinonimia nos lleva a la conclusión de que
no existen dos o más palabras (o lexemas) que pueden alternar en todos los contex­
tos y situaciones conservando totalmente su significado denotativo y connotativo. En
rigor, la sinonimia absoluta se limita probablemente al vocabulario muy especializado
y puramente descriptivo, tal como, por ejemplo, en el caso de las palabras altimetna e
hipsometría, con el significado de "medición de la altura topográfica".

6.1.2 Polisemia

Contrariamente a la sinonimia, la polisemia es un tipo de relación semántica que


permite al emisor-hablante o escritor, según el caso, hacer uso de una sola palabra o
lexema para expresar más de un significado en el acto de la comunicación verbal.
La polisemia se da cuando para varios significados existe un solo significante.
Las palabras polisémicas pertenecen, generalmente, a una misma categoría gram ati­
cal y son formalmente homófonas, en la oralidad; y homógrafas, en la escritura. ' "

La polisemia, bastante frecuente en la gramática de las lenguas, tiene un rol muy


importante en la economía lingüística, gracias al ahorro de esfuerzo de mecanización
que conlleva.

Así, por ejemplo, tenemos:


(15) (a) Iré con mí prima.
(b) Recibió una prima de mil dólares.
(c) Jorge Luis busca materia prima.

(16) (a) Arregló el lomo del libro.


(b) Comí un lomo saltado.
(c) Trajo un lomo de ovino.

(17) (a) Hablé con el cabo.


(b) Cogí un cabo de vela.
(c) Iré al Cabo de Buena Esperanza.

(18) (a) El club no tiene fondos.


(b) Hombre de bajos fondos
(c) Desinfecté los fondos de la biblioteca.
124 CENTRO PREUNIVERSITARIO DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL MAYOR DE SAN MARCOS

Sincrónica y diacrónicamente, hay una relación entre la polisemia y la homonimia.

6.1.3. Homonimia
Hay homonimia cuando dos o más lexemas (o palabras) llegan a coincidir fo­
nológicamente durante su evolución histórica. Esto es, dos palabras históricamente
distintas en su forma y en su significado, debido a procesos fonéticos que operaron
sobre ellas, terminan con la misma configuración exterior o significante, pero ambas
conservan su significado. Se trata, pues, de una coincidencia en los significantes, con
divergencia en los significados.

Seguidamente presentamos las clases de homonimia consideradas por la tradi­


ción de los estudios gramaticales referentes a la lengua española.

6.1.3.1 Clases de homonimia

A) Homonimia parcial. La constituyen los homónimos que se diferencian se­


mántica y gramaticalmente, como en los casos de (19):
(19) (a) Hasta (preposición)
Asta(sustantivo)
(b) Bello (adjetivo)
Vello (sustantivo)
(c) Sobre (preposición)
Sobre (sustantivo)
Sobre (verbo).
(d) Tuvo (verbo).
Tubo (sustantivo)

Pueden ser homógrafas o no homógrafas.

B) Homonimia absoluta. Son las palabras homónimas que solo se diferencian


semánticamente, como en los siguientes casos:
(20) (a) Onda (ondulación)
Honda (arma, profunda)
(b) Uso (costumbre)
¡ Huso (herramienta de hilar)
; (c) Ojear (mirar con descuido)
Hojear (pasar hojas)

C) Homógrafos. Son homónimos que presentan identidad ortográfica, tal como


en los siguientes casos:
125
l e n g u a j e ------- -------- -------------- -----------
(21) (a) Cabe (del verbo caber).
Cabe (preposición)
(b) Canto (verbo).
Canto (sustantivo)
(c) Llama (animal)
Llama (fuego)
Llama (verbo).
(d) Vino (sustantivo)
Vino (verbo).
(e) Lima (fruta)
Lima (herramienta de acero)
Lima (ciudad dei Perú)
Lima (apellido)
' i
Lima (verbo).
D) Homonimia paradigmática. Son los homónimos que presentan diferencia
gramatical, principalmente de flexión de persona y de aspecto, tal como en los ejem
píos que siguen:
(22) (a) pedía (primera persona, imperfecto).
pedia (tercera persona, imperfecto).
(b) cantamos (presente o pasado, primera persona singular, imperfecto o
perfecto).
cantamos (pasado o presente, primera persona plural, perfecto o imper­
fecto).
(c) partiese (primera persona, imperfecto),
partiese (tercera persona, imperfecto).

6.2 Relaciones entre dos significados

Dentro de esta clase de relación semántica se reconoce, a su vez, dos tipos de


relación: la antonimia y la hiponimia.

6.2.1 Antonimia

La antonimia —conocida también por algunos semantistas con los nombres de


incompatibilidad, exclusión de significados- es un fenómeno contrario a la hiponimia.
Consiste en la Incompatibilidad o exclusión entre los significados de palabras o lexemas.

Se puede decir que dos palabras son antónimas si una contiene al menos un
rasgo que se contrapone a un rasgo de la otra. Así, por ejemplo, el significado de la
CENTRO PREUNIVERSITARIO D E LA UNIVERSIDAD NACIO NAL MAYOR DE SAN M ARCO S
126

palabra mujer es incompatible u opuesto con el de niña, debido al desacuerdo entre


los rasgos significativos (+adulto) y (-adulto); esto es, m ujer (+humano, +adulto, -mas­
culino) y niña (+humano, -adulto, -masculino). Otras palabras incompatibles con mujer
son: hombre, niño, muchacho, muchacha, etc.

6.2.1.1. Clases de antonimia


Según los estudios tradicionales en semántica léxica (o semántica de la pala­
bra), se reconoce los siguientes tipos de antonimia, que a continuación describimos de
manera muy general.
A) Antonimia gramatical. Son antónimos formados principalmente por la inser­
ción de prefijos (derivativos) a las palabras o piezas léxicas. Ejemplos:
(23) (a) Nivel / desnivel
(b) Maduro / inmaduro
(c) Legal / ilegal
(d) Normal / anormal
(e) Culpar / disculpar
En estos ejemplos, los prefijos derivativos aparecen en negrita.

B) Antónimos lexicales. Son los antónimos constituidos fundamentalmente por


lexemas (o raíces), antes que por afijos derivativos. Dentro de esta subclase se suelen
reconocer, a su vez, los siguientes tipos de antónimos lexicales: complementarios,
propios y recíprocos.

(a) Complementarios. Cuando la presencia de uno excluye al otro. Ejemplos:


(24) Hombre / mujer
Vida / muerte
Singular / plural
Soltero / casado

(b) Antónim os propios. Cuando hay gradación de significados en palabras con


diversos significantes, tales como en los siguientes casos:
(25) • Infancia / vejez
M añana/tarde/noche
Largo / corto
Gordo / flaco
Frío / caliente

(c) Antónim os recíprocos. Se da cuando


uno de los antónimos implica y supo-
ne la existencia del otro. Ejemplos:
127
LENGUAJE

(26) Madre / hija


Profesora / alumna
Padrino / ahijado
Comprador / vendedor
Homicida / occiso
Médico / paciente

6.2.2. Hiponimia
En todas las lenguas naturales, entre ellas la lengua española, el léxico no está
constituido por palabras aisladas sino que está organizado en base a un cierto número
de principios de ordenamiento (o relaciones semánticas). La hiponimia es uno de estos
principios.
La hiponimia -o inclusión de significados- establece, al igual que la antonimia,
relación semántica entre significados y no entre significantes de las palabras.
La hiponimia se produce cuando las características distintivas de una palabra
pertenecen también a la de la otra; la cual, además, es portadora de otros rasgos se­
mánticos distintivos. En la hiponimia, el significado de un elemento léxico (o palabra)
queda totalmente incluido en el significado del otro. Así, por ejemplo, la palabra camisa
es hipónimo de vestido; vicuña, de animal; eucalipto, de vegetal, etc. A su vez, las
palabras vestido, animal y vegetal constituyen hiperónimas, ya que en ellas se ha­
llan comprendidas significativamente varias palabras. Asi, por ejemplo, la palabra ves­
tido es hiperónima, puesto que comprende palabras como camisa, pantalón, saco,
chompa, chaleco, camiseta, truza, etc.

Dos palabras (o lexemas) hipónimas de un mismo hiperónimo se denominan


cohipónimas. Asi, por ejemplo, vicuña, vaca, oveja, gallina, perdiz, zancudo, hormiga,
etc., son cohipónimas respecto a animal, ya que sus significados están comprendidos
en el de animal.

A continuación, otros ejemplos sobre la relación hiponimia / cohiponimia.


(27) Cohipónimas Hiperónimas
Llama alpaca camélido
Ciprés álamo árbol
Jueves lunes día
Mayo abril mes
Huancayo Lima ciudad
Gallina paloma . ave
Consonante vocal fonema
Prefijo sufijo afijo
128 CENTRO PREUNIVERSITARIO DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL M AYOR D E SAN MARCOS

Ahora bien, las palabras hiperónimas tienen mayor extensión semántica, en tan­
to que las palabras cohipónimas permiten una mayor compresión semántica, ya que
concentran dentro de sí significados más específicos, tal como se puede ver en los
ejemplos de (27).
CAPÍTULO VIII
M O R F O L O G ÍA

Concepto.* La palabra: criterios para su definición.- Estructura de la palabra, ases e Pa a •


Morfema, morfo y alomorfo.- Clases de morfemas.- Morfemas flexivos y derivativos.- Formación
palabras: derivación, composición, parasíntesis, acronimia, siglas y acortamiento.

8.1. Preliminares

8.2. La morfología como disciplina


Etimológicamente, la palabra morfología está formada por dos voces de origen
griego: morphé = ‘forma’ y logos = ‘tratado’ (estudio de la forma). El término se intro­
dujo como nombre de la disciplina lingüística a comienzos del siglo XIX, entonces ya se
definía como la disciplina que estudia la estructura interna de la palabra y las relaciones
que se establecen entre los elementos morfológicos que la conforman. En otras pala­
bras, la morfología es la disciplina lingüística que se ocupa de estudiar las unidades
que estructuran las palabras simples o complejas.
Es necesario tener claro desde el principio que la morfología es una disciplina lin­
güística cuyos principios y procesos no siempre se presentan claros. Ocurre en muchos
casos que la presencia de elementos (morfemas) que forman palabras no obedecen a
procesos "regulares", en algunos casos, incluso, se dan aparentes contradicciones. De
hecho, algunos procesos morfológicos aún guardan misterios que dificultan el análisis
y no contribuyen al intento de explicación que realizan los investigadores; sin embargo,
es oportuno aclarar que los problemas aparecen cuando los lingüistas intentan un estu­
dio científico de esta fase de la lengua, los hablantes no tienen problemas para utilizar
las reglas morfológicas, pues, ellos “saben" cómo combinar los morfemas para formas
las palabras que necesitan; en la aplicación de las reglas morfológicas los hablantes
ponen en juego su gran capacidad creativa.

Así, por ejemplo, si al conjunto de palabras de base común {bander-}, bandera,


banderola, banderita, banderota, banderaza, banderín se añade la palabra banderi­
lla, es muy probable que un hablante de la lengua española repare en que la última
palabra no pertenece al grupo’ , porque no está relacionada semánticamente con las
otras. Esto es, a pesar de que la palabra "banderilla" muestra uno de los alomorfos de
diminutivo de la lengua española {-III-}; los hablantes saben bien que 1banderilla' no
pertenece al campo semántico de las otras, pues, no significa 'tela que sirve para expo-
CENTRO PREt MVERSrtmoPE M UNIVERSIDAD^NACIONAL mVORDE
130

neriacomo ¡cono de cierta institución, sino Vara adornada de pepe!


con una punta de metal en uno de sus extremos, que los toreros usan para pmchar
cuerpo del toro'.
De acuerdo a la concepción moderna de gramática, esta tiene como objeto pri­
mordial dar cuenta de la competencia lingüistica del hablante, dar cuenta de su capa­
cidad de entender y crear emisiones de lengua. En esta misma linea de pensamiento,
se acepta que la morfología, en tanto disciplina lingüística, busca dar cuenta de con°
cimiento que tiene el hablante, no solo de la estructura -de las palabras, sino tana len
de la relación formal que se establece entre sus unidades, así como de los principios
(reglas morfológicas) que rigen la formación de nuevas palabras. Con ello la morfolo­
gía da cuenta de una parte de la competencia léxica del hablante, es decir, reflejará su
competencia moifológica (Cf. Varela, 1990:11).
Desde el punto de vista estructural descriptivo, diremos que el afán central de la
morfología es la descripción sistemática de las unidades morfológicas y de los proce­
sos que operan cuando se combinan morfemas para formar palabras. A través de ello,
la disciplina morfológica comprueba qué tanto saben los hablantes de la morfología de
su lengua y cómo utilizan las “reglas morfológicas" en su comunicación cotidiana. De
hecho, los hablantes no solo son capaces de aislar los morfemas de las palabras, sino
que, además, pueden identificarlos contextos en que los morfemas deben combinarse;
por ejemplo, el prefijo {-in} con valor 'negativo', solo se adhiere a lexemas o bases ad­
jetivas simples: insegur-o, inclert-o, incapaz; o a lexemas adjetivos derivados: intole­
rable, innecesario, etc. Pero también se le admite en contextos con lexema nominales
donde su valor es 'privativo': inseguridad, ineficacia, inmaterial, etc.; como también
con lexemas verbales: insubordinar, incapacitar, etc.

En el presente capitulo, se ha utilizado una terminología asequible y algunos


conceptos generales (bastante difundidos) que vienen siendo utilizados en los estudios
morfológicos modernos. Con ello se ha tratado de evitar discusiones teóricas innecesa­
rias en este nivel, que podrían distraerlos objetivos centrales del curso. En ese sentido
se ha procurado ser coherente con el principio pedagógico de claridad, a fin de loarar
la comprensión cabal de los temas tratados. y

8.3. La palabra: criterios para

Los fonemas se combinan para formar morfemas, estos se combinan a su vp


para formar unidades de mayor rango llamadas palabras La palabra ha , J

mática como la lexicografía; sin embargo, aún hoy los esnprlpiictao • ^


que ‘palabra'es un concepto difícil de definir esPeclalls‘ as siguen aceptan.

En el Diccionario de la Real Academia Esnañnln /h R A n ,


te d a c ió n de palabra: "(Del lalln parébola). Segmento del W s c u Z Z ^ d T p o r
131
LENGUAJE

,
a c e n to e l s ig n ific a d o y pausas p o t e n c ia le s in ic ia l y fin a l. H2. R e p r e s e n t a c ió n gráfica d
la p a la b r a h a b la d a ” (DRAE, 2001: 1120).
Sin embargo, parece que tal definición no termina por satisfacer a todos; por ello
muchos autores se abocaron a la búsqueda de definiciones más consisten
de ellos, Guillermo Lorenzo, dice que palabra es c u a l q u i e r u n i d a d cualifica^ a para se
usada independientemente. En ese sentido -dice Lorenzo- en la expresión en r g ^
de paquetes” ni de, ni - s son palabras, sino componentes de la palabra lde paquetes
(Guillermo Lorenzo, 1998: 17 y ss.).
Ante la dificultad de hallar una definición corta y única de validez universal, se ha
considerado más adecuado definir la palabra atendiendo a criterios de carácter fonolo
gico, morfológico, sintáctico y semántico.

8.3.1. Criterio fonológico


De acuerdo con este criterio, la palabra es una unidad lingüística que se expresa
entre pausas (silencios antes y después de pronunciarlas); sin embargo, la idea de que-
una palabra se realiza entre pausas podría ser malentendida, en la medida de que está
extendida la noción de que “la lengua es un continuo". Por ello, parece más clara decir
que toda palabra simple posee un acento que es, precisamente, lo que al hablante le
permite identificarla y aislarla de otras sin mayor dificultad. Por ejemplo, si a un niño
que recién empieza a escribir, se le hace dictados orales para que los escriba; podría
escribir frases como:
llMimamamemima" o "aquellasmesasgrandes"

Posiblemente, porque así es como escucha las expresiones de quien las dicta,
es decir, no identifica pausas en cada palabra que se articula, parece ser que su aten­
ción mayor se dirige a los contenidos semánticos. Sin embargo, un hablante de lengua
española no tendrá dificultad en identificar cuatro palabras en '‘mimamamemima" y tres
en “aquellasmesasgrandes". Ello es posible porque identifica un determinado número
de acentos en cada una de ellas.

[mí-mamá-mé-míma] [aquéllas-mésas-grándes]
1 2 3 4 1 2 3

Como se puede apreciar, cada palabra posee un acento que es el que pérmite
Identificarla de las otras de la cadena. Recuérdese que la escritura es c u L a b por lo
tanto, la separación de palabras también lo es. H

8,3.2. Criterio morfológico

■ i»«»: s r i i « . 1"~ p° r a*a”


a= .1 „ o t e . ™ líxioo o „ t e (núcteo) y lo , m o te .m « " « IT io
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UNIVERSIDAD NACIONAL MAYOR DE SAN MARCOS
CENTRO PREUNIVERSITARIO DE LA
132

mente, la raíz tiene adheridos morfemas gramaticales con los cuales ^ p a l a b r a ^ .


En el español, los lexemas verbales, por ejemplo, solo pue e
dos, por lo menos, con un morfema gramatical flexivo. Ejemplos.
Morfemas léxicos morfemas gramaticales flexivos

{cant-} + a {-r}, {-o}, {-a}, {-as}

{corr-} + {-i}, {-an}, {-emos}


{dorm-} + {- ¡}, {-mos}, {-rá>, {-n}
{com-} + {o}, {-I}, {e}. {-en}
Otras categorías léxicas (palabras), como los sustantivos o nombres, pueden
estar constituidos solo por la raíz o morfema léxico; pan, pared, arroz, etc., esto es, en
la estructura de la palabra no puede faltar el morfema léxico.

8.3.3. Criterio sintáctico


Desde el punto de vista sintáctico, la palabra es una unidad lingüística que cum­
ple funciones sintácticas dentro de las frases, oraciones, etc.
Asi, en la FN, “la camisa blanca", 'la' es un determinante artículo que funciona
como modificador del núcleo; 'camisa' es el nombre que funciona como núcleo de esa
FN y 'blanca’ es el adjetivo que funciona como modificador del núcleo.
Por ejemplo, en la frase verbal "juegan fútbol temprano”, 'juegan' es un verbo
que funciona como núcleo; fútbol es el sustantivo que funciona como objeto directo del
núcleo; temprano es el adverbio que funciona como modificador del núcleo verbal (es
el complemento circunstancial de tiempo).
En algunas ocasiones, las palabras se agrupan para cumplir funciones sintácti­
cas. Así, en el enunciado "Renzo tiene que estudiar temas de informática", se han unido
varias palabras para formar la perífrasis verbal "tiene que estudiar" y funcionar como
núcleo del predicado; igualmente, en “temas de informática” las palabras se han agru­
pado para formar una frase nominal y cumplir la función sintáctica de objeto directo.

8.3.4. Criterio semántico


i
. Desde el punto de vista semántico, la palabra es básicamente una unidad que
tiene significado, es decir, es un signo lingüístico. Por ejemplo, el significado (denotati­
vo) de la palabra mano es ‘parte de las extremidades superiores del hombre. Compren­
de desde la muñeca hasta la palma, dedos y uñas; la palabra casa significa ‘edificio
para habitar’, etc.

8.4. Clases de palabras

Inlríaim^ aUt° r0S coincide en E m itir que las palabras deben clasificarse
inlcialmenle en dos clases: simples y complejas (citado por Akmajlan et allí, 1987:148).
133
LENGUAJE

Se puede apreciar que los criterios que subyacen a esta clasificación se re acionan c
la forma y el significado; ello lleva a considerar que la palabra puede estar orma a p
uno o más morfemas

8.4.1. Simples (monomorfemáticas)


Una palabra es simple si está formada por un morfema qué no se puede dividir
en unidades significativas, es decir, cuando está formada solamente por un morfema
léxico. Por ejemplo, mar, árbol, sol, arroz, pared, pan, etc., son palabras simples porque
están constituidas solo por un morfema léxico, no presentan morfemas gramaticales.

8.4.2. Complejas (polimorfemáticas)


Son palabras que están estructuradas por más de un morfema: el léxico y uno o
más morfemas gramaticales que se le adhieren. Así, las palabras simples del ejemplo
anterior, se convierten en complejas añadiéndoles morfemas gramaticales:
Mar + {-in-} + {-er-} + {0} + {s} = marineros
Sol + {-ea-}} + {-r} = solear
Arroz + {-er-} + {-o-} + {-s} = arroceros
Flor + {-cit} + {-a-} + {-s} = florcitas
Pan + {-er} + {-a} + {-s} = paneras

8.4.3. Variables

Son palabras cuyo morfema léxico presenta adherido al menos un morfema flexi-
vo. Es decir, una palabra es variable porque el núcleo o raíz de la palabra permite la
presencia, básicamente, de un morfema gramatical flexivo. Forman parte de esta clase
de palabras: los verbos, los nombres, los adjetivos, los determinantes y algunos p ro ­
nombres. Ejemplos:
Verbos iNompres M U IH L IV O S

com + {-o} = como oj + {-o}+ {-s} buen + o +s


com + {-e} = come man + {-o}+{-s} atent + a +s
com + {-e}{mos} = comemos cas + (it) + {-a} triste + s
com + {-(} = comí pelot + {a}+ {-s} ampli +o + s
com + {-erá}{-n} = comerán, etc. cerr + {it} + {-o}+ {-s} grand + e +s

La paiabra ‘cama’, por ejemplo, tiene como núcleo el lexema nominal team -1
añadiéndole el morfema gramatical flexivo de género f-a4 se forma la naiahraV '
SI le añadimos el morfema gramatical flexivo de número {-sU e n T e m o S lo na h
mas, lo cua, ,a califica como una palabra var/abfe. Este
morfemas gramaticales derivativos. P ras acepta tambier
CENTRO PREUNIVERSITARIO DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL MAYOR DE SAN MARCOS
134

8.4.4. Invariables
Son palabras cuyo núcleo (lexema o raíz) no acepta morfemas gramaticales
flexivos. En este tipo de palabras están comprendidos los adverbios (Adv.), las preposi
dones (Prep), las conjunciones (Conj.) y algunos pronombres. Ejemplos.
Adverbios Preposiciones Coniunciones.
Come demasiado. Casa de cartón. Renzo y Ada.
Duerme poco. Bebe con sorbete. Pienso, luego existo.
Vendrá después. Estudia en el CEPUSM. Quiere, pero no puede.

Pronombres
Está como yo quería.
Creo que tú ganarás.
Nunca dudes de mí.-
La Real Academia Española (RAE), en el Diccionario panhispánico de dudas,
considera que el pronombre yo puede pluralizarse como yoes yos, al igual que no en
noes. Sin embargo, aun desde el punto de vista del uso de la lengua, resulta una fle­
xión notoriamente forzada. Creemos que, aunque permitido por el sistema, las palabras
como yo, lunes, tesis, no, etc. se pluralizan normalmente de manera sintáctica: los yo
del grupo están desmotivados, los lunes viene más temprano, presentaron dos tesis
interesantes, etc. No parece acertado intentar la generalización de formas y procesos
de usos muy particulares de una determinada disciplina, sobre todo si estas no son
productivas en la comunicación.

8.4.5. Palabras de valor léxico y palabras de valor funcional

Consideramos, como muchos autores que se inspiran en el funcionalismo euro­


peo, que una palabra es una unidad mínima suficientemente cualificada como para ser
usada de manera independiente (Cf. Lorenzo González, 1998:18). Marcar la diferen­
cia entre un verbo y un artículo, por ejemplo, está plenamente justificado sintáctica y
semánticamente. Por ello, es lógico pensar que la forma {-amos} de "amamos" no es
una palabra, como no lo es tampoco la forma {-e sj de "flores') tales unidades serían
morfemas gramaticales que no alcanzan a ser palabras.

Anürew Radford etalli (2000: 216) considera que a las palabras que no denotan
ni objetos, ni ideas, ni nada parecido se las conoce como palabras gram aticales o fu n ­
cionales, Se distinguen de los nombres, los adjetivos, de los verbos y de los adverbios
que normalmente se llaman palabras léxicas.

Del párrafo anterior, puede inferirse que en la lengua española se identifican


unidades menores a la palabra que poseen contenido semántico: los morfemas gra­
maticales; también se identifican unidades que tienen significado 'propio' y se pueden
utilizar de manera independiente, y unidades que no tienen significados propios y que
135
LENGUAJE

independientemente “no dirían nada” (Solo las primeras son c° nslder^ s P,a 'ab^ S_
propiamente dicho). De ello, se concluye que en el español existen, a
ses de palabras1:
(a) las de valor léxico: nombre, verbo, adjetivo, adverbio y
(b) las de valor funcional: conjunciones, preposiciones, determinantes (artículos,
cuantificadores, posesivos, demostrativos).

Funciones básicas de las palabras (o clases de palabras)


De acuerdo con los significados que contienen y las funciones sintácticas que
desempeñan dentro de frases y oraciones, las palabras se clasifican en nombres (pro
nombres), adjetivos, verbos, adverbios, preposiciones, conjunciones y determinantes
(artículos, cuantificadores, posesivos y demostrativos).

Nombre: designa elementos de la realidad y funciona como núcleo de FN.

Pronombre: sustituye o reemplaza a nombres (a otras categorías).

Adjetivo: señala características o cualidades del nombre que califica.

Verbo: describe acción o estado y funciona como núcleo de la FV (predicado).


Adverbio: expresa circunstancias en que se realiza la acción verbal y funciona
como modificador de verbo, de adjetivo y dé otro adverbio.' '
Preposición: carece de significado propio, funciona como nexo subordinante.
Conjunción: es una categoría funcional que relaciona unidades sintácticas. Es un
elemento coordinante o subordinante.

Determ inantes: determinan el significado del nombre señalando posesión, si el nom­


bre es conocido o no por los interlocutores, y el espacio (desde este
hasta ese).

Según criterio general, en la morfología existen dos conceptos claves: la palabra


y el morfema. El primero pertenece a nuestro acervo léxico habitual que se entiende
como una unidad intuitivamente clara para el hablante, aunque difícil de precisar y defi­
nir exactamente desde el punto de vista de la teoría morfológica. El segundo concepto
es de carácter técnico y es usado por los especialistas en gramática y en morfología.

8.5. El morfema: definición

Se conoce como morfema a la unidad mínima de la gramática de una lenqus


que porta significado; es decir, el morfema expresa conceptos (los morfemas en sí sor
conceptos, por lo tanto, son abstractos), a diferencia de la otra unidad mínima denomi
nada fonema que tiene valor distintivo, pero carece de contenido semántico. De modc

1 Además de las clasificadas como variables, Invariables, monomorfemátlcas y pollmorfemállcas.


OENTRO PREUNIVERSITARIO DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL MAYOR DE SAN MARCOS
136

que segmentar una palabra morfológicamente se basa en la identificación de unidades


significativas (morfemas). Veamos un ejemplo.
La palabra imperdonable morfológicamente es segmentada como {im-}{perdon-}
/a-/ {-ble}; donde los morfemas son: {¡m-} + {perdón-} + VT /-a-/ + {-ble}. Cada uno de
estos morfemas expresa los siguientes conceptos:
{im-} morfema gramatical 'negación'
{perdón-} morfema léxico, 'remisión de la pena merecida’
{-ble} moderna gramatical derivativo "adjetivizador", ‘que se puede perdonar .
/-a-/ vocal temática

8.5.1. Morfo y alomorfo


El morfema, definido como unidad mínima significativa de la lengua, es una enti­
dad abstracta que se manifiesta formalmente a través de morios, es decir, a través de
formas. Estas formas son las configuraciones fonológicas que adoptan los morfemas
para realizarse. Por ejemplo, concepto "masa o gran extensión de agua” se manifiesta
a través del modo léxico {mar}, cuya configuración fonológica es / m - a - r/. Del mismo
modo, el modo que se usa para expresar el morfema gramatical de “número pluraf’ en
la palabra ‘mar-es’ es {-es}, cuya configuración fonológica es leí + /s/. El m orfo es la
formalización lingüística de un morfema, es decir, es la forma con el se representa el
morfema (concepto). Quizá por comodidad algunos autores suelen Identificar al morfo
como de carácter físico, concreto (lo es cuando se expresa en el habla).
Los morfemas no siempre se expresan a través de una sola forma lingüística,
pues, en concordancia con ciertas reglas morfológicas o morfofonológicas, suele ocu­
rrir que un morfema puede ser expresado por más de un morfo (más de una forma =
configuración fonológica; cuando eso ocurre, cada uno de los morfos adquiere el nom­
bre de alomorfo (del griego alio = otro, distinto y morphós = forma), es decir, "distintas
formas que expresan un mismo morfema". En palabras como las de los grupos A / B,
puede observarse ejemplos que ilustran estos conceptos.
A) M. de negación. Alomorfos B) M. de diminutivo. Alomorfos
anormal {a} pececito {-ecit-}
¡legal {-¡} pilluelo {uel-}
infeliz {in-} pececillo {edil-}
imposible {im-} aguilucho {-uch}
desleal {des-}

Haciendo alusión a la dicotomía plano del contenido /p la n o de la expresión, se


diría que el morfema es una abstracción (concepto) que se configura lingüísticamente
a través del modo y de los alomodos, así como en ese mismo nivel de lengua, se con­
figura el fonema para realizarse en el habla a través del fono y de los alófonos.
137
LENGUAJE

8.5.2. Clases de morfemas


Una unidad como la “palabra" está estructurada internamente por fonemas y por
morfemas; la primera tiene valor distintivo, es decir, no tiene significado, pero cumple la
función de distinguir significados de las palabras; la segunda unidad, llamada morfema,
tiene valor significativo, es decir, es unidad que da a la palabra la estructura formal y
el significado que posee. Estas unidades son clasificadas de acuerdo a la función que
cumplen dentro de la palabra, además los flexivos relacionan palabras dentro dé la fra
se (p. e. en la concordancia). Estas unidades significativas (los morfemas) se clasifican
como sigue.

8.5.3. Morfema léxico o raíz


¡ Es el morfema que presenta la forma básica y contiene el significado original
(básico) de la palabra, por ello, se le asigna el valor de núcleo, pues, a partir de él, se
puede formar palabras sea flexionándolas o derivándolas. El significado que aporta a
s la palabra es de carácter léxico; así, en las palabras pan-es, obr-a-s, cam-arot-e, sur-
! eñ-o-s y bander-a, las partes en negrita constituyen el lexema o raíz de cada una de
las ellas.
i "A'
La raíz es el elemento nuclear del que parte la primera operación morfológica.
’ Por lo general, los lexemas se conciben como unidades lingüísticas abstractas que
\ subyacen a las diferentes formas de una palabra; por ejemplo, el lexema de la lengua
española “ca n t-” aparece en las manifestaciones superficiales, físicas o gráficas si-
* guientes: cant-o, cant-a-r, cant-ante, cant-amos, etc.
Una de las características que diferencia los morfemas lexicales de los gramati­
cales es que los primeros constituyen una clase abierta, es decir, se puede incrementar
su número, mientras que los gramaticales constituyen una clase cerrada, esto es, son
)
de número limitado.
a
l
8.5.4. Morfemas gramaticales2

Son las unidades mínimas significativas que aportan significados gramaticales a


■»ar

los lexemas. Es decir, los significados que éstos añaden a los lexemas son de carácter
I no léxico. Se puede decir que, en la mayoría de los casos, estos morfemas son los que
convierten los lexemas en palabras. Así, el enunciado “escuché los gritos del lechero"
puede ser segmentado morfológicamente de la siguiente manera;
I
{escuch-é} (lo—s} {grit-o-s} del (lech- er—o), donde se puede observar los morfe­
* mas léxicos: (escuch-, {lo-}, {grit-}, del y {lech-} seguidos de los morfemas gramaticales:

Un considerado grupo de autores suele hablar de morfema cero {o}. Asi, Saussure (Curso...) afirmó que
) el lenguaje puede contentarse con la oposición de algo con nada“, no son necesarios signos materiales
para expresar un concepto. Lewandowskl (1982: 234) señala que este morfema es llamado también
!>.
y morfo cero, alomorfo cero, flexión cero, variante cero, y lo define como un "constructo" derivado de la falta
»«nartni« « 9Camat,c,fL D e.!°.anterl° r se puede decir pue el concepto de “número singular" en la lengua
s española se marca con dicho morfema: paloma {0 } vs. palomas.

\
fe
CENTRO PREUNIVERSITARIO DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL MAYOR D E S A N M A R C O S
138-

{- e}, {-o}, {-s}, {-o}, {-s}, {-er} y {-o} (la segmentación morfológica se hace identificando
al menos un significado claro de la unidad de la unidad segmentada).
Los morfemas gramaticales pueden flexivos (FLEX) o derivativos (DER), como
se verá enseguida.

8.5.5. Morfemas flexivos: simples y amalgama


En los estudios de morfología actual, se suele afirmar que la flexión, que es una
característica de las 'lenguas flexivas’, consiste en unir morfemas flexivos a determina­
dos lexemas o raíces. El morfema flexivo es, en términos generales, el morfema que
añade a la raíz valores gramaticales de género, número, persona, etc. Con ellos se
expresan distintas formas del mismo lexema.
Un morfema flexivo que se añade al morfema léxico no produce cambio de ca­
tegoría ni del significado básico de este. Por ejemplo, las palabras 'cantó y ’canté” se
segmentan morfológicamente como: {cant-} ‘lexema’. + {-ó} 'morfema gramatical fíexi-
vo’ y {cant-} 'lexema' + {-é}. Es obvio que en 'cantó' y ‘canté’ la raíz no deja de expresar
el significado básico 'producir sonidos melodiosos'. Ocurrirá lo mismo si al lexema se le
añade otros morfemas flexivos como los siguientes:
cant- e
a-mos
e-n
a-ré
as

Se puede observar en los ejemplos que el lexema verbal sigue conservando su


categoría y significado básicos, precisamente, porque los morfemas agregados son
flexivos.

En los sustantivos y adjetivos, en algunos artículos y pronombres, los morfemas


gramaticales flexivos expresan conceptos de género y número-, en el verbo, expresan
nociones de número, persona, tiempo, modo, aspecto. Ejemplos:

Lo-s herman -o - s menor - es de Lucy vend- en segur -o -s de vid -a

Los morfemas flexivos expresan género y número en los nombres y adjetivos* en


los verbos expresan los conceptos de tiempo, número, modo, aspecto y aun de voz' En
algunos casos, estos morfemas suelen expresar, amalgamados, más de un concento
por ejemplo, como en soft-é. Esta posibilidad hace que los morfemas flexivos se cTasI-
fiquen en simple y amalgama. , as
LENGUAJE
139

(a) Flexivo simple


Son morfemas que expresan solamente un concepto a través del morfo corres
pondiente. Por ejemplo, señalan, exclusivamente, género o número en los sustantivos
y adjetivos (y en algunos elementos de la frase nominal):
Un {-o-s} os-{o-s} y un-(a-s) os-{-a-s} grand {-e-s} los flexivos {-o, -a, -e, -s} son
simples porque cada uno solo expresa el concepto de género masculino y femenino, y
de número plural respectivamente.

(b) Flexivo amalgama


Son aquellos morfemas que se adhieren a los lexemas verbales para expresar
más de un concepto: por ejemplo, de número, de persona, de tiempo, de modo, de
aspecto y aun de voz. Así, en las palabras Jugó, dormí, dudé, perderá, los morfemas
flexivos {-ó, -í, -é, -á.} expresan conceptos de número singular, de tercera persona, de
tiempo pasado, de modo indicativo, aspecto perfectivo y voz activa. Como se observa,
un morfema amalgama reúne más de un concepto a través de un solo morfo (un signi­
ficante). Así, en ‘comimos’ ‘dormimos’, ‘vendemos, vendremos, basamos, caminamos,
el morfema flexivo es {-mos}, amalgama los conceptos de “persona” (primera), de “nú­
mero” (plural), no es posible decir con claridad que también incluye el concepto, por
ejemplo, de “tiempo”, porque de <amamos> bien podría ser ‘ayer’ u ‘hoy’ (temprano).
Obsérvese que las vocales /i/, /el, ¡al que preceden al morfo {-mos} son las vocales
temáticas.

8.6. Flexión nominal

En términos generales, se dice que los morfemas flexivos están bastante relacio­
nados con la sintaxis. En las lenguas flexivas como la española, la función sintáctica de
los constituyentes oracionales viene expresada por estos morfemas gramaticales, por­
que las palabras reciben flexión, precisamente, en virtud de procesos morfosintácticos
que se reflejan en las concordancias. En la flexión nominal o declinación, los morfemas
flexivos actualizan nombres, algunos adjetivos, algunos artículos, algunos pronombres,
etc., normalmente a través de las categorías de género y de número.

En la frase nominal (FN), por ejemplo, se observa concordancia de género y


número entre los elementos que la constituyen (FN (Det.) + N + (complemento)).
Así, en la FN "unos niños listos", el cuantificador indefinido ‘unos’, el nombre ‘niños' y el
adjetivo listos concuerdan en género masculino y en número plural. Tales categorías,
género y número, están expresadas a través de los morfemas gramaticales flexivos {-o}
‘género masculino’ y {-s} 'número plural’.
CENTRO PREUNIVERSITARIO DE LA UNIVERSIDAD
140

8.6.1. Morfema de género


La fijación morfológica de género en la gramática de la lengua española se ha
prestado a una serie de especulaciones que con mucha frecuencia ha conducido a una
inevitable confusión. Posiblemente, ia causa del problema haya sido la fijación que se
tiene en la diferencia sexual que existe entre hembra / macho, masculino / femenino, etc.
El género es ia categoría que caracteriza al nombre y, por extensión, a los ele­
mentos de su entorno que están relacionados con él dentro de la FN. Formalmente se
expresan mediante morfemas flexivos que se sufijan a los núcleos de la palabra. Pero
en la lengua española se puede observar palabras en las que el género no está mar­
cado; es decir, la categoría género no está expresada morfológicamente en la palabra:
luz, pared, salud, árbol, etc., son considerados femeninos aunque no presentan morfe­
mas flexivos que lo indiquen. Asimismo, ataúd, panteón, coche, etc. son considerados
de género masculino, pese a que tampoco presentan los morfemas que expresen tales
nociones. Se puede decir, entonces que, como en estos casos, el género puede ser
expresado de manera sintáctica: la luz, la pared, etc., o el ataúd, el cementerio, etc.
Hay casos en los que la marca sintáctica es obligatoria para señalar uno u otro género:
la periodista / el periodista, el artista / la artista, el dentista / la dentista.
Existen otros casos en los que el género no es marcado morfológicamente, ni
de forma sintáctica con el artículo, sino a través de la palabra 'macho': la jirafa macho.
El género en la lengua española sirve básicamente para diferenciar femenino
de masculino; sin embargo, existen casos en los que el cambio formal de género oca­
siona diferencias no de sexo, sino, por ejemplo, de tamaño, son llamados de género
dimensional: el cesto (canasta pequeña) vs. la cesta (canasta grande), bolso / bolsa,
huerto / huerta, manto / manta, pozo / poza, mazo / maza, etc. En otros contextos, el
femenino podría tener carácter colectivo: fruto / fruta, leño / leña, madero / madera, etc.
Veamos otros ejemplos en los cuales el cambio de género origina cambio semántico
de las palabras.
Masculino Femenino
él aroma (perfume) la aroma (flor del aromo)
el canal (cauce o conducto para el agua) la canal (res abierta, sin las entrañas)
el capital (patrimonio, bien acumulado) la capital (ciudad principal de un estado)
el clave (instrumento musical) la clave (código convenido)
el cólera (enfermedad)
la cólera (ira, sentimiento negativo)
el cometa (el astro)
la cometa (juguete volador)
el coma (estado inconsciente)
la coma (signo ortográfico)
el corte (de cortar, porción de tola)
la corte (personas que rodean al rey)
el crisma (aceite consagrado)
la crisma (uso coloquial de cabeza)
el cura (sacerdote)
la cura (curación de un mal)
141
LENGUAJE

dobla) la doblez (malicia en la manera de actuar)


el doblez (parte doblada o que se
el editorial (artículo periodístico) la editorial (casa editora)
la frente (parte de la cara)
el frente (primera fila)
el Génesis (primer libro de la Biblia) la génesis (origen, comienzo)

el levita (sacerdote judío) la levita (prenda de vestir)

el margen (espacio en una hoja) la margen (orilla de un no)

el orden (colocación adecuada) la orden (mandato, institución religiosa)

el parte (escrito o comunicado) la parte (porción de una unidad)


el pendiente (que pende: arete, adorno) la pendiente (declive del terreno)
(Varios de estos ejemplos han sido adaptados de Eugenio Cascón Martín,
2000: 148)
Es frecuente en el español que una palabra en femenino se convierta en mascu­
lino cuando se le añade un morfema gramatical aumentativo: la almohada > el almoha­
dón; la cuchara > el cucharón; la azada > el azadón, etc. Como se ha podido observar
en los ejemplos, existen varios casos que prueban que el género no siempre se refiere
a la noción de sexo.
Con la intención de evitar dudas y confusiones, ha surgido la propuesta que su­
giere la distinción de dos clases de género en la lengua española: el género natural y
el género gramatical.

8.6.1.1. Género natural

Es, en principio, el que señala masculinidad o feminidad entre los seres anima­
dos (sexuados), y que se expresan a través de los morios {-a} para indicar el femenino
y los morios (-o) y {-e} para señalar el masculino: sant-o / -a, niñ-o / -a, Francisc-o / -a,
gat-o / -a, etc. En algunos casos no hay un morfo especifico para señalar el masculino,
solo existe el morfo para el femenino: león / -a. .

También hay casos en los que el género está marcado a través de morfos cuya
configuración es mayor que a una vocal, es decir, formadas por un qruDO de fonemas-

palabras como emperador, emperatriz, imperar, pero no en imperio


CENTRO PREUNIVERSITARIO DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL MAYOR DE SAN MARCOS
142

8.6.1.2. Género gramatical


Es evidente que la asignación de género en los elementos asexuados no se
refieren al sexo propiamente dicho (ver 8.6.1.); por ello la asociación masculino / fe
menino" en las cosas resulta meramente circunstancial; obedece más a una necesidad
gramatical morfológica que semántica.
En la segmentación morfológica, debe identificarse los morios de género siem­
pre que sea posible: {-a} del 'femenino’ y {o, e}.del ‘masculino’ además de otras formas
(morfos) como las que se vio anteriormente. No se podría identificar y segmentar un
morfo de género en sustantivos como pared, árbol, jirafa, etc., pero sí en sustantivos
como cas-a, piez-a, pein-.e, pel-o, aunque no exista en la lengua sus opuestos * caso,
* piezo, * peina, * pela. Son útiles como marca de las relaciones que la palabra contrae
con otras de su entorno.
Como en las otras categorías, también en la de género se dan casos en los
que no siempre se cumplen las "reglas" morfológicas. Por ejemplo, la palabra 'mano'
es femenino, pero presenta una /o/ al final, cuando se supone que sería {-a} la marca
del género femenino; lo mismo ocurre con la 'nao' (nave) y otras palabras como los
que son producto de acortamientos: foto, moto, radio, polio, etc. (todas son femeninos
terminados en /o/).
Asimismo, muchos sustantivos cultos (de origen latino o griego) terminados en
{-a} han adoptado el género masculino: drama, problema, reuma, poema, sistema,
axioma, programa, epigrama, clima, panorama, enigma, anatema, telegrama, dilema,
emblema, pentagrama, melodrama, fantasma, idioma, diafragma, tema, plasma, diplo­
ma, síntoma, sistema, etc.

En el español actual, muchos topónimos o nombres de accidentes geográficos


pertenecen al mismo género del sustantivo general que los engloba. Así, si 'río’ es
masculino, lo serán también Rimac, Chillón, Mantaro, Sena, Amazonas, etc. Del mis­
mo modo, si la palabra ‘ciudad' es femenino, los serán también Lima, Trujillo, Madrid,
Huanbayo, etc.

Los heterónimos son palabras que tienen inherentes el género, por tal razón los
morfos que presentan para expresarlos verbalmente son recursos morfológicos para
(leganal análisis gramatical necesario; tendrían el género "marcado semánticamente"
en el propio lexema: hombre / mujer, padre/madre, caballo/yegua, yerno/nuera, etc.

8.6.2, El número

El número es la categoría que en español se usa para contrastar las nociones


de singularidad / pluralidad (individualidad / multiplicidad) a través de los morfos de
singular y plural, que aparecen tanto en los nombres, los adjetivos como en los verbos.
En la FN, dicha categoría marca la concordancia entre sus elementos (Det.,
Nombre y adjetivo); en la FV, señala la concordancia que existe entre los elementos
LENGUAJE
143

variables que acompañan al verbo, y la concordancia de este con el núcleo del sujeto.
En lo que respecta al nombre, las reglas que se siguen para usar el singular o plural
son las siguientes:
(1) cuando el lexema o el tema (la base) de la palabra termina en vocal no acen
tuada, el plural se forma añadiendo el morfo {-s}: casa-s, polo-s, comedian
te-s (base +-s), etc.
(2) si las unidades básicas de la palabra (lexema, tema, base) terminan en con­
sonante, el plural se marca a través del morfo {-es}: {-árbol-es}, {pared-es},
{mármol-es, {arroc-es}, desmoral¡z-ad-or-es, etc.
(3) no existe en el español un morfo específico que se use para indicar el núme­
ro singular; solamente la ausencia del plural y en algunos casos el contexto
permite inferir que se trata de singular: ojo, puerta cama, etc., son singulares
Identificados por la ausencia del morfo de plural {-s}; tesis, lunes, eto. se su­
ponen singulares por la ausencia del contexto sintáctico que señale el plural
(las, los, etc.).
Existen palabras en las cuales el singular masculino se convierte en femenino
cuando se pluralizan: el arte gráfico / las artes gráficas, etc. En la asignación de núme­
ro singular / plural se dan algunos fenómenos como los que siguen:
V
(a) Diferencias semánticas según la formas plural /singular
esposa (cónyuge) esposas (instrumento que sujeta las muñecas),
grillo (insecto) grillos (grilletes)
celo (cuidado) celos (sospecha, desconfianza)
razón (pensamiento ordenado) razones (causa, motivo)

(b) Palabras que terminan en vocal acentuada


Además de las formas usadas para marcar el plural (1) y (2), existen algunas
otras formas que se basan en el criterio de uso + culto vs. - culto, es decir, la preferen­
cia por ciertas formas consideradas de más prestigio.

(1) Las palabras terminadas en vocal acentuada {-é, -á, -ó} marcan su plural con
{-s}: café > cafés, paté >patés, canapé >-canapés, lando > landos, dominó > dominós,
papá > papás, sofá > sofás, mamá > mamás, etc.

(2) Las palabras que terminan en /í/, /ú/ acentuadas presentan ciertas irregulari­
dades, pues, existen palabras en las cuales el plural se marca exclusivamente con {-s}:
popurrí > popurrís, canesú > canesús, menú > menús, champú > champús, etc. y otras
veces con {-es}. Al respecto la RAE señala que el uso popular prefiere la pluralización
en {-s}, y que el uso culto se inclina por la pluralización cpn {-es}: alhelí > alhelíes, ja ­
balí > jabalíes, balad! > baladíes, hindú > hindúes, israelí > israelíes, etc.
c) Palabras que terminan en /-s/
Estas palabras generalmente marcan la pluralidad de manera sintáctica, e
es, a través del artículo de otro determinante, por ejemplo, palabras como atlas, c ,
bíceps, oasis, brindis, análisis, etc. necesitan un determinante para expresar si
en. singular o en plural:
La, las, una, unas, alguna, algunas -+ tesis

8.7. Flexión verbal


La tendencia que se observa en las lenguas del mundo es que la flexión verbal
es más rica que la nominal; la razón radica en que el verbo presenta mayor número de
categorías durante las flexiones (Cf. Comrie, 1983). Varela, luego de revisar trabajos •
de autores como Stockwell ef alii (1965), Roca Pons (1966), Real Academia Española
(1973), etc. llega a la conclusión de que la mayoría de las segmentaciones y clasifica­
ciones morfológicas del verbo español coinciden en distinguir tres "porciones morfoló­
gicas" diferenciadas:
Base + vocal temática + morfema de T(iempo) / M(odo) de N(úmero) / P(ersona),
esto es, aparte del tema verbal, presenta un constituyente temporal y otro de concor­
dancia que expresan cada uno, en un amalgama (sincretismo), dos morfemas flexivos
distintos. Las divergencias más notables surgen en relación con la identificación de
tales morfemas con morfos específicos (Varela, 1999: 94).
A pesar de algunas dificultades que se presentan durante el análisis morfológi­
co, siempre es posible comprobar, mediante algunos procedimientos, la dependencia
(mayor o menor) que presentan algunos morfemas flexivos respecto a la base léxica;
también es posible observar las relaciones de dominio o de subordinación que mantie­
nen entre sí los propios morfemas flexivos. Por ejemplo, los morfemas de concordancia
(número/persóna) del verbo español dependen de cuáles sean los morfemas tempora­
les (tiempo / modo), hecho que se refleja, en algunas ocasiones, en una diferencia de
forma fonológica: primera persona singular presente -+am-o vs. (la misma persona y
número) futuro -> amar-é.
Ejemplos:
Palabras morfema valores semánticos
Cantabas
^ tiempo, modo, aspecto
Cantarás a/ {-ra)s tiempo, modo, aspecto
Cantas
{"as) . tiempo, modo, aspecto
Cantaste
a/ {_ste} tiempo, modo, aspecto
Los ejemplos anteriores muestran claramente que un mismo y único morfo reúne
(amalgamadas) Información relativa a tres categorías verbales. De la misma forma se
puede identificar morfemas que expresan valores de número y persona:
LENGUAJE 145

Pensaste a/ {-ste} número, persona


Buscaste a/ {ste} número, persona
Comiste i/ {-ste} número, persona
Dormiste i/ {-ste} número, persona

En muchas ocasiones, el distinto orden que ocupan los morfemas en la palabra


depende del destino que se le dé a la llamada vocal temática. El hecho de que la vocal
temática se pueda aprovechar para fines derivativos (como en algunos parasintéticos:
a-baratar, o en deverbales como lav-a-ble vs. tem-i-ble, etc.), incluso, si su aparición
depende de la selección del sufijo (por ejemplo, deten-0-ción vs. deten-i-miento, hace
pensar que la vocal temática en la conjugación verbal es parte de la base léxica y no
expresión de categorías funcionales (forman el tema dé la palabra y no tienen carga
semántica). De este modo la vocal temática está léxicamente seleccionada por la base,
la cual, en caso de que presente derivación, no se corresponde con la raíz verbal, pues,
es el último sufijo el que impone la clase de flexión:
abland-a-r > reblandec-e-r / dorm-i-r > dormit-a-r (Varela, of. cit: 94-95).
En la lengua española, el verbo es más rico que en otras lenguas. Su sistema
de concordancia es mucho más rico porque los verbos castellanos presentan varios
modos o formas verbales que expresan las actitudes de los hablantes con respecto a lo
que están diciendo. Para las afirmaciones nominales se emplea el modo indicativo, y
para expresar duda, posibilidad, el modo subjuntivo. El español también tiene formas
diferentes dependiendo del tiempo; formas de pasado y formas de futuro que también
concuerdan de forma sistemática. Cada verbo tiene, además, una forma de infinitivo.
Obsérvese las siguientes tablas:

Verbo ‘hablar’: primera conjugación

Número Persona Presente de Presente de Pasado de


indicativo subjuntivo indicativo
1ra. hablo hable hablaste ,
Singular 2da. hablas hables hablaste
3ra. habla hable habló
1ra. hablamos hablemos hablamos
Plural 2da. habláis habléis hablasteis
3ra. hablan hablen hablaron
CENTRO PREUNIVERSITARIO DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL MAYOR DE SAN MARCOS
146

Verbo ‘tem er’: segunda conjugación

Número Persona Presente de Presente de Pasado de


indicativo subjuntivo indicativo
1ra. temo tema temí
Singular 2da. temes temas temiste
3ra. teme tema temió
1ra. tememos temamos temimos
Plural 2da. teméis temáis temisteis
3ra. temen teman temieron

Verbo ‘partir’: tercera conjugación

Número Persona Presente de Presente de Pasado de


indicativo subjuntivo indicativo
Singular 1ra. parto parta partí
2da. partes partas partiste
3ra. parte parta partió
Plural 1ra. partimos partamos partimos
2da. partís partáis partisteis
3ra. parten partan partieron

8. 7.1. Morfología derivativa. Morfema derivativo: clases

La derivación es el proceso que consiste en formar unidades léxicas mediante


la incorporación de un afijo a una raíz o base. Los morfemas gramaticales que partici­
pan en el proceso se denominan derivativos. Estos se clasifican atendiendo a los efec­
tos semánticos que causa cuando se adicionan a la raíz. Pueden ser de las siguientes
clases:
a) Significativos o no apreciativos

’ El morfema gramatical derivativo significativo es aquel que unido a morfemas


léxicos da lugar u origina la formación de una nueva unidad léxica o palabra. Así, por
ejemplo, en la palabra 'lavable', el morfema gramatical derivativo es {-ble}, que adheri­
do al lexema verbal {lav-} ’lavar' da origen a una nueva raíz o lexema, en este caso,- ai
adjetivo 'lavable’. Nótese que el morfo {-ble} se ha insertado a la raíz a través de una
vocal temática /-a/, ubicada entre el morfema léxico {lav-} y el morfema derivativo {-ble}
(Ver vocal temática).

Muchos de estos morfemas no originan cambios de categoría de la raíz a la cual


so adhieren. De la palabra pan , se deriva panera’, como consecuencia de habérsele
LENGUAJE 147

añadido el morfema gramatical derivativo {-er}. Se puede observar que existe, cambio
de significado, pues, no son lo mismo /pan/ y /panera/, pero el morfema añadido no ha
propiciado el cambio de categoría, pues tanto ‘pan’ como 'panera son nombres o sus­
tantivos. Lo mismo ocurre con árbol >arboleda; pluma > plumaje, etc., donde, al igual
que {-er-}, los morfemas {-ed-} y {-aj-} cambian el significado de los lexemas primitivos,
pero no de categoría. Igualmente, /ojo/ —>/ojal /, donde se puede identificar el morfema
derivativo {-al}, que es el que cambia /ojo / ‘órgano de la vista’ en /ojal/ hendedura de
la tela con bordes reforzados’. Ya formado el nuevo lexema, se puede flexionar; ojales,
y hasta derivarlas: ojalitos u ojalillos.
Otros morfemas derivativos sí cambian ta categoría del lexema original. Veamos
algunos ejemplos.
El lexema verbal (raíz) de la palabra /comer1 'ingerir alimentos por la boca es
fcom-J. En la palabra 'comida' se observa el mismo lexema inicial {com-} a la cual se
le ha añadido el morfema gramatical derivativo {-id-} ‘derivativo nominal’ y el morfe­
ma gramatical flexivo {-a} 'genero femenino’. Entonces {comid-} es un nuevo lexema,
además de ser de otra categoría (nominal, no verbal) que se puede flexionar como /
comida-s/ y aun derivar como com¡d-it-a- s, com-il-on-es), com-ensal, es, etc.
En la palabra / comedor1, al lexema original {com-} se le ha añadido el morfema
derivativo {-dor} ‘agentivo’, presente también en otras palabras como: bebedor, vende­
dor, modificador, vividor, medidor, vareador, hablador, etc. Es notorio que las vocales
leí, /i/, /a/ que la precede son las llamadas 'vocales temáticas’. '

En la morfología española se pueden encontrar morfemas derivativos que cam­


bian el significado y la categoría original del lexema: hoja (sustantivo) => hojear (ver­
bo); morfemas derivativos que solo cambian el significado, pero no la categoría como
se ilustró con los ejemplos pan => panera. Otros ejemplos:
Detener (verbo) > deten-ción (sustantivo)
Hilo (sustantivo) > hil-ar (verbo)
Delicado (adjetivo > delicad-ez-a (sustantivo)
Am or (sustantivo) > am-or-os-o (adjetivo)
b) A preciativos

Pero también en la morfología derivativa del español se puede encontrar afijos


que no alteran la base o la raíz semánticamente, sino solo de manera afectiva, por ello,
llamados apreciativos, afectivos o expresivos (nosotros utilizamos ‘apreciativos’), son
morfemas que no alteran la categoría original del morfema léxico.

Estos morfemas derivativos que solo introducen matices de apreciación a los


lexemas son los dim inutivos, los aum entativos y los despectivos o peyorativos: pe­
rro /perrito, el elemento léxico sigue designando al ser 'perro'. Desde una perspectiva
semántica, la morfología apreciativa es considerada como un procedimiento léxico, por
ello es ubicada dentro de la derivación morfológica. Como podrá observarse, los morfe­
CENTRO .E
R..... 'E R S ITA R V DEIA UNIVERSIDAD NACIONAL M
148

mas apreciativos aplicados a un nombre no producen una


que aportan estos morfemas es de carácter connotado, no denotativo y, por lo tanto,
el referente es el mismo que el de la base léxica original.

Ejemplos: .
Casita, perrito, carrito -> {-it-}
Ojazos, casona —i►{-az-}, {-on}
Papelucho, casucha, etc.—» {-uch-}
Nótese que un morfo puede tener más de un valor semántico. Así, por ejemplo,
el sufijo {-uch-} es 'despectivo' como parte de la palabra casucha, pero es diminutivo en
la palabra 'aguilucho’ (pichón de águila); {-it-} es generalmente un morfo de diminutivo,
pero puede tener matiz despectivo en palabras como papelito, en un contexto como
'solo le dieron un corto papelito en ¡a obra', etc.
De este modo, la emotividad en la sufijación de las palabras no está estrictamen­
te limitada al pequeño repertorio de morios claramente identificados para expresar las
emociones; indudablemente que en muchos casos primará la intención comunicativa
y el contexto.
c) Morfemas discontinuos
Aunque no son muy productivos en la lengua española, este tipo de morfemas
son necesarios, sobre todo, en la formación de palabras parasintéticas. Se trata de
un morfema único constituido por una parte que funciona como prefijo y otra que fun­
ciona como sufijo, es decir, se realizan simultáneamente en dos lugares distintas de
la palabra:
eh-dulz-ar en-moh-ecer
en-coler-izar em-bell-ecer
a-caramel-ar em-polv-ar
a-tard-ecer a-terror-izar
a-grand-ar des-ilusion-ar

0.8. El análisis morfológico

Si bien se reconoce que la morfología española no es aún del todo claro v q u p


presenta una serie de dificultades originadas por las dudas, los aparentes "saltos'' a
reglas y aparentes contradicciones; ello no elimina la posibilidad de que en la morfo lo
gía española se encuentre cierto orden formal sistemático en el uso de sus unidades y
en las relaciones que se establecen entre ellas. Son varios los criterios que sustentan l
sobre los que se apoya el análisis morfológico de la lengua española, pero es2
suponer que en un texto como el presente es Imposible describir todos ellos' sote s í
consignan algunos conceptos y principios aue orrtenaHno o u ’ so,° se
una unidad metodológica y conceptual sobre el tema. ' ° heS'° nan para formar
r
LENGUAJE 149

Uno de los criterios importantes que se considera en el análisis morfológico es


el de unidad y orden. Ricardo Moran (1994) señala que fueron los hindúes quienes
manejaron el criterio de “regla y generación” en el estudio sistemático de la morfología,
lo que constituyó el antecedente más claro del modelo (Unidad y Orden).
Los trabajos de connotados especialistas, como Eugene Nida (1949), Harris
(1951) y Hockett (1954) han mostrado que el objetivo del criterio de Unidad y Orden es
doble:
a) distinguirlas unidades morfológicas, es decir, determinar el inventario de mor­
femas y

b) fijar la distribución, esto es, el orden en que se dan los morfemas en las emi­
siones.
El deseo de obtener las unidades y conocer el orden en que aparecen justifica la
denominación de este modelo. Tal vez pueda ser tildado de “taxonómico", pero no se
puede negar que es adecuado al el nivel análisis en el que se ubica el texto.

8.8.1. Criterios que se siguen en el análisis


Puesto que el paso previo al análisis morfológico es la segmentación de. la pala­
bra en unidades significativas, tal labor debe realizarse utilizando criterios que permitan
identificar dichas unidades (los morfemas). Una vez identificados, los aún supuestos
morfemas, la preocupación de haber o no acertado en la elección debe conducirnos a
interrogaciones como las siguientes:
1. ¿Aparece este mismo morfo en otras palabras distintas, con el mismo o apro­
ximado significado? Si ello no ocurre, entonces debemos concluir que dicho
morfo elegido no representa ningún morfema, y que es posible que no ha­
yamos acertado; pero, si la hallamos en otras palabras, nuestra interrogante
debe ser:

2. ¿Es posible que el morfo identificado pueda ser segmentado en otros morfos
más pequeños que pueden aparecer en otras palabras, con el mismo o aproxi­
mado significado, de tal modo que el significado de toda la forma tenga alguna
relación con los morfos más pequeños?

Una respuesta afirmativa implica que la forma elegida ¡nicialmente consta de


más de un morfema y que la operación debe repetirse con cada una de sus partes. En
cambio, un no significa que la forma identificada constituye un solo morfema.

Una vez aisladas las formas (morfos) mediante la comparación, se distribuye


estos segmentos en varios grupos:

El primero contendrá todos los elementos con un valor semántico común y una
forma Idéntica en todas sus ocurrencias. Cada uno de estos componentes será un
morfema simple.
CENTRO PREUNIVERSITARIO DELA UNIVERSIDAD NACIONAL MAYOR DE SAN MARCOS
150

En el segundo, se reúnen las formas con un valor semántico común pero con
una forma fonética [morfo oral] distinta. Es en esté momento del análisis que se tiene
que distinguir entre:
- los elementos cuyas diferencias formales están definidas fonológica o gramati­
calmente, es decir, los que están en distribución complementaria.
. - y las formas que con idéntico valor semántico pueden sustituirse sin provocar
cambios de sentido, o sea, los que están en variación libre [alomorfos].
De modo que todos los elementos que comparten un valor semántico común,
tanto si se encuentran en variación libre como en distribución complementaria, forma­
rán parte del mismo morfema (cf. Morant, 1994).
Cuando ya se ha agrupado todos los segmentos, solo restará averiguar cómo e s -.
tos morfemas se disponen [distribuyen] para constituir unidades superiores [palabras].
Sin embargo, existen restricciones que demuestran que los morfemas de una lengua
no figuran con entera libertad en todas las posiciones concebibles ni se relacionan con
todas las unidades léxicas de base, sino solo con algunos de ellos. Por eso mismo, se
ha de determinar [intentar determinar] las distintas posibilidades de combinación de los
morfemas, conocer sus entornos pertinentes. Por ejemplo, en las palabras (a) norteño
y (b) sureño, los morfemas léxicos son {nort-} y {sur-}, el morfema derivativo 'locativo,
gentilicio' es {-en-}; sin embargo, este mismo morfema derivativo no puede adherirse a
las otras raíces que también indican puntos cardinales {este, oeste), es decir, no exis­
ten las palabras *esteño ni *oesteño.

Las “formas raras” que nos permite el sistema se dan más en el nivel de uso de la
lengua. Por ejemplo, en nuestro medio se escucha términos como "pocotón” que signi­
fica ‘bastante’, a pesar que su base significa ‘poca cantidad’; “grandecito” que significa
'no muy grande’, a pesar de que el significado de la base es 'de mayor dimensión’, etc.
En ocasiones, como se puede observar, es la interpretación semántica la que
nos conduce hacia el establecimiento correcto de la estructura de una palabra comple­
ja. En los anteriores ejemplos, {-on} expresa al morfema de ‘aumentativo’ en pocotón
aunque su raíz sea semánticamente opuesto; igualmente, en grandecito {-it} expresa
el concepto de ‘diminutivo’ aunque su raíz tenga inherente el significado de •mayor
dimensión’.

Al parecer, en el cerebro del habíanle prima el criterio semántico expresado por


los morios (las formas) que presentan las últimas de la palabra, al menos en ejemplos
como los mencionados.

• Dos son’ Pues>los Principios en los que se basa el análisis morfológico desde el
punto de vista estructural:

(a) la aparición de determinadas secuencias de segmentos fónicos denominados


morfemas, es decir, su capacidad de recurrencia y
LENGUAJE 151

(b) la relación semántica que estos morfemas establecen con la raíz (tema,
base) a la que se adjuntan, de la que se deriva su m o t i v a c i ó n . En estos dos
principios (recurrencia y motivación) descansa la segmentación morfológica.

La recurrencia se da (reiteramos) cuando un morfo aparece en más de una pa­


labra con el mismo o parecido significado; la motivación está constituida por las reglas
que permiten relacionar una unidad con otra, pues, no siempre es posible, por ejemplo,
que toda raíz se relacione con todo morfema gramatical. A continuación, ilustramos
ejemplos de flexión verbal.
1ra. conjugación 2da. conjugación 3ra. conjugación
Espect-a-dor beb-e-dor cumpl-i-dor
Admir-a-dor vend-e-dor part-i-dor
Falslfic-a-dor emprend-e-dor descubr-i-dor

Como se observa en los ejemplos, el morfo constante en todas las palabras es el


*agent¡vo'{-dor}; las vocales /a/, le/, /i/ son las vocales temáticas de primera, segunda
y tercera conjugación.

8.9. Conceptos básicos


Durante el análisis morfológico, el lingüista describe una serie de procesos ba­
sados en conceptos, criterios o principios que los sustentan. En el presente texto seña­
lamos algunos que son aceptados por la mayoría de los autores que trabajan en este
rubro.

8.9.1. La vocal temática (VT)

En los estudios modernos de morfología es común considerar la vocal temática


como aquel sonido que se une al morfema léxico para formar el tema de la palabra.
La VT normalmente se ubica entre la raíz y los demás morfemas gramaticales que le
siguen. Por ejemplo, en palabras como las siguientes:
Palabras segmentación
1. temible tem-i-ble 6. beber beb-i-ble
2. decible dec-i-ble 7. temer tem-i-ble
3. amable am-a-ble 8. vivir viv-i-dor
4. apreciable a-precí-a-ble 9. emprender em-prend- e-dor
5. vendedor vend-e-dor 10. desmantelar des mantel-a-dor
El morfema gramatical adjetlvizador (que convierte verbos en adjetivos) es {-ble}
y las vocales que la anteceden /i/, /a/ son las vocales temáticas que conjuntamente con
la raíz o lexema forman el tema de la palabra. Nótese que en palabras como 'temer' el
morfema léxico es {tem-}, cuando se da derivación la VT es /i/ y el derivativo es {-ble}.
Esto ocurre con frecuencia en verbos de la segunda conjugación; beber > beb-i-ble.
CENTRO PREUNIVERSITARIO DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL MAYOR DE SAN MARCOS
152

Con este concepto de vocal temática coinciden autores como Sergio Scalise (1987:57),
Soledad Varela (1990:78), Guillermo Lorenzo (1988: 170) y otros.
El recurso de Insertar elementos para regularizar o no atentar contra el sistema
está registrado en la historia de las lenguas. Por ejemplo, en el paso del latín al español
se observa que el latín nschola"> dio "escuela” en castellano; para ello se insertó una
le/ inicial. Otras lenguas usan recursos de inserción parecidos; en el quechua es de
amplia difusión la palabra wasi ‘casa’, pero en una zona del quechua central (Ancash),
varios dialectos tienen la forma wahi ‘casa’, donde ha ocurrido la aspiración [s] en [h].
Se podría esperar que el siguiente paso que seguiría a la aspiración de /sí intervocálica
tendría que ser [s] —* */»/, es decir, la elisión total de /s/; sin embargo, no existe la forma
* w a i , porque ello atentaría contra el sistema silábico de la lengua quechua, pues, en

ella no se admite diptongos. Entonces el sistema generó la forma w a y i ‘casa’, es decir,


insertó un sonido consonántico [ j ] para no violar el sistema.
En las conjugaciones verbales de primera (jugar), de segunda (comer) y de ter­
cera (dormir) conjugación, /a/, le/, lil son las vocales temáticas, mientras que la marca
de infinitivo es /-r/.
El concepto de vocal temática (VT) coadyuva a facilitar la segmentación morfoló­
gica, pues, suele dar claridad a la estructura del morfo que representa al morfema, así
como al significado que conlleva.

8.9.2. El tema de la palabra


La morfología constituye un componente autónomo que tiene sus propios ele­
mentos (unidades) que la conforman. Las unidades morfológicas están etiquetadas
con una terminología propia y específica, como palabra simple, tema, base, afijo, raíz.
La palabra simple es la unidad morfológica superior, es una forma libre con in­
dependencia fonológica. El tema es una forma ligada, una suerte de semipalabra que
no contiene afijos flexivos y, por lo tanto, no está capacitada para actualizarse como pa­
labra y poder insertarse en la estructura sintáctica, pero pertenece a la estructura de la
categoría léxica, pues puede formar palabras combinándose con algún afijo derivativo
y por unión con otro tema o con una palabra. El tema es una categoría morfofonológica
distinta de la palabra, constituye una base a la que se adjuntan afijos específicos y está
sometido a reglas fonológicas también específicas. Ejemplos:

En español, control es un tema que, mediante la prefijación de des -puede cons­


tituir una palabra como descontrol.

•Con sentido parecido, algunos autores dicen que tema es cualquier palabra a la
que se le ha restado los afijos flexivos: una palabra derivada como niñera se dice que
está formada sobre el tema niñer- desprovisto de flexión.
LENGUAJE
153

8.9.3. La base de la palabra


Además de las unidades anteriormente presentadas, las cuales se diferencian
por su rango y condición, es necesario reconocer otra entidad morfológica, de carácter
relacional e importante en la descripción morfológica. Nos referimos al concepto de
base que se usa como elemento sobre el que se asientan las reglas de formación de
palabras. En ese sentido, base es cualquiera de las unidades vistas anteriormente (a
excepción del afijo) incluso una palabra compleja, derivadas o compuestas sobre las
que se pueden formar otras palabras. Por ejemplo, juzgar es base de {pre} para formar
la palabra prejuzgar, pero “prejuzgar" puede ser base de {-an} para formar la palabra
prejuzgarán, etc.

2.10. A fijación: prefijo, infijo, sufijo


Afijación es el proceso que consiste en adherir morfemas gramaticales a los
lexemas o ralees de las palabras. Los afijos son formas ligadas que deben soldarse
obligatoriamente a un tema (raíz o base) con el que forma la palabra. A diferencia del
tema, los afijos no pueden combinarse entre sí para producir palabras; por ejemplo,
si juntamos los morfemas -in + -er, tendremos * ¡ner (no es una palabra del español).
Normalmente los afijos están destinados a ocupar una posición determinada
dentro de la palabra. Según sea el lugar que ocupan respecto a la raíz (tema o base),
los afijos se clasifican en:
Prefijos: si anteceden a la base o a la raíz: descontento, infeliz, pirotécnico,
anormal, inmortal, prejuzgar, endulzar, descubrir, monosílabo, etc.
Infijos: Son los afijos que se incrustan en el interior de la raíz: Alvar - it - o, An
-it -a, azuquitar, etc., considerando que los lexemas nominales son:
Alvaro, Ana y azúcar respectivamente.
Sufijos: cuando se ubican después del lexema (o tema): árboles, orgullos a-s,
mar-in-o-s, etc.

Si en una palabra se presentan morfemas gramaticales flexivos y derivativos,


los derivativos preceden a los flexivos. Por otro lado, los morfemas derivativos pueden
ocupar todas las posiciones con respecto al lexema; es decir, pueden ser prefijos, infi­
jos o sufijos, en tanto que los flexivos solo pueden ser sufijos. Ejemplos:
Cuidado —> des - cuid - ad - o El prefijo {des-} es derivativo.
Casa —> cas - It - a El infijo apreciativo {-it} es derivativo.
Árbol —► árbol - es El sufijo {-es} es flexivo.

8.10. Formación de palabras: procesos principales

Como parte del estudio de la gramática de la lengua, la disciplina morfológica, en


el tema de formación de palabras se ocupa de estudiar el análisis y la comprensión de
UNIVERSIDAD NACIONAL MAYOR DE SAN MARCOS
CENTRO PREUNIVERSITARIO DELA
154

los mecanismos a ios que recurren ios habientes con e, objeto <
^ T js Z V J o Z Z
el repertorio léxico de su lengua. Existen varios mecanismos (« « « « > > * P
tal renovación e incremento (préstamos, acrónimos, acortamientos, etc.), pero p ,
cipales, indiscutiblemente, son de carácter morfológico.
' El conjunto de procesos que intervienen en la formación de palabras en el es­
pañol tiene como objetivo determinar el tipo de relación que se establece, ^
rivación, entre un afijo y su base (raíz, tema, etc.) y en el caso de la composición la
relación entre dos raíces o dos temas. Los procesos también permiten compro ar
conexiones que existen entre dos palabras formalmente relacionadas.
En la formación de palabras en lenguas naturales como la española, lo habitual
es tratar por separado los procesos de formación de palabras, considerando que exis­
ten procesos primarios: derivación y composición, y procesos secundarios, parasín-
tesis, siglas, acrónimos, acortamiento. Debido al carácter didáctico del texto, solo se
describen sucintamente.
En el incremento léxico del español intervienen, además de los procesos men­
cionados, otros que ya mencionamos como los llamados préstamos que provienen de
otras lenguas. Por ejemplo, del Inglés ingresan palabras como láser, radar, xérox> etc.
Asimismo, mediante el proceso de abreviación, se tiene TV (tebé), DVD (debedé), CD
(cedé), etc. Otro mecanismo, mediante el cual se crean nuevas palabras, es la genera­
lización de una marca comercial para nombrar el producto, por ejemplo, guillette nom­
bra la hoja de afeitar, las marcas bic en España y birome en Argentina son nombres de
marcas que han pasado a significar en general 'bolígrafo" (lapicero).

En nuestro medio, algunas palabras están adquiriendo significados distintos a


los denotativos, sobre todo, en las hablas coloquiales; es decir, los significados con que
se usan no corresponden a los significados estándares originales. En algunos casos
los significados con que se usan en el habla coloquial son antónimas a los estándares-
bárbaro, monstruo, cañón, despelote, brutal, mundial, etc., expresan conceptos como
muy bueno", "extraordinario", "magnífico", etc., contrarios a los significados originales.

8.10.1. Formación de palabras por derivación

. Es quiza el proceso morfológico más productivo en el español Una oalahr* fn


mada por derivación es aquella cuyo morfema léxico (o tema) presenta al m í
morfema gramatical derivativo que ha modificado el significado de i 1 ?1
algunos casos, ha modificado también su categoría Mediante P,t ° nginal; e
forma una nueva palabra con significado y pronunciación propios E je T p Io ^ 6" 10 ‘
. Morfemas léxicos Morfemas derivativos Palabras derlvadas
pan er -a
real . panera
-ismo
com- realismo
-ed -or
comedor
LENGUAJE
155

obr - -er -o obrero


pared- -on paredón
humano. in- inhumano
dulc- en-/-ar endulzar
polvo em- / ar empolvar

No hay que olvidar que en la lengua española existen morfemas derivativos que
no originan significados ni categorías distintos al original: los apreciativos; sin embargo,
las palabras que presentan estos morfemas también son consideradas como formadas
por derivación: calíecita, pulgón, casucha (apreciativos). ;
Un aspecto que destaca en ta derivación es que los morfemas derivativos se
aplican de forma muy selectiva sobre las bases léxicas, esto es, cada una de los morfe­
mas tiene claramente delimitada la categoría gramatical de las bases sobre las que se
puede aplicar. Asimismo, cuando un morfema derivativo tiene la capacidad de propiciar
cambio de la base, lo hace en un sentido bien preciso, dando como resultado una cate­
goría gramatical igualmente clara y delimitada (cf. Emilio Lorenzo, 1998).
Por considerar ilustrativos los ejemplos de Ignacio Bosque (1983), los incluimos
en la presente sección, con breves modificaciones con el fin de adaptarlos a nuestro
medio y al carácter del texto (En la mayoría de los casos respetamos la segmentación
que hace el autor).

Categoría de la base categoría resultante Ejemplos de palabras derivadas


Verbo ■» nombre {-ción}: representar Representación
{-ado}: alumbrar >alumbrado:
{-anda}: vigilar >vigilancia • 1
{-dura}: raspar Raspadura

Nombre verbo {-ear}: pastor >pastorear


{-ecer}: flor > florecer

Nombre * adjetivo {-esco}: Quijote > quijotesco


{-oso}: gusto >gustoso
{-ar): espectáculo > espectacular

Adjetivo nombre {-ura}: hermoso >hermosura


{-eza}: bello > belleza
{-or}: espeso > espesor

Verbo adjetivo {-ble}: amar > amable


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156

{-ante}: picar > picante


{-ivo}: curar > curativo

Adjetivo verbo {-ear}; claro > clarear


{-ecer}: oscuro > oscurecer
{-izar}: nacional > nacionalizar

Nombre nombre {-al}: rosa >rosal


{-ero}: limón > limonero
{-zo}: bomba >bombazo

Verbo ** verbo {ante-}: poner >anteponer


{re-}: editar >reeditar
{-des}: obedecer >desobedecer

Adjetivo adjetivo {anti-}: papista >antipapista


Existen restricciones en el sentido de que no todas los morfemas derivativos
pueden afijarse a cualquier lexema. Así, en los ejemplos que siguen, veremos lexemas
que permiten la adhesión de {-ble} y otros que no lo aceptan:
Verbos que permiten {-ble} Verbos que no permiten {-ble}
lavar salir
mover ir
comer dormir
saludar parar
temer correr
leer andar
probar sentar
Del Corpus anterior, se puede colegir que el morfema {-ble} se sufija, básicamerv
te, a verbos transitivos, no asi a verbos intransitivos, pues, se puede tener de “temer
lemible > ,em-¡-ble' Pero de "andar” no se puede tener - * andable > *and-a Z
Veamos otros casos de derivación: e

Adjetivos que pasan a verbos transitivos a través del morfema {-izar}


Adjetivo + {.¡za.} = verbo transitivo
perenne
perenn-iza-r
peruano
peruan-iza-r
natural
natural-iza-r
estéril
esteril-iza-r
suave
suav-i-zar
LENGUAJE 157

A djetivo + {-ece-} = Verbo transitivo

fuerte foro-al-ece-r
i
pálido palid-ece-r
robusto robust-ece-r
oscuro oscur-ece-r
húmedo humed-ece-r
obediente obed-ece-r

Verbo + VT + {-dor} = nombre agente

beber > bebedor pulir > pulidor saltar > saltador


roer > roedor jugar > jugador conquistar > conquistador
ganar > ganador pensar > pensador matar > m a ta d o r.
entender > entendedor correr > corredor abrir >abridor
contar > contador elevar > elevador soñar > soñador

En otros casos, el morfema {-ece-} suele ser parte de lo que se conoce como
morfema discontinuo, que son productivos en la formación de parasintéticos. Veam os
algunos ejemplos: tarde > a-tard-ece-r, loco > en-loqu-ece-r, viejo > en-vej-ece-r, duro
> en-dur-ece-r.

Verbo transitivo + {-iv-} = adjetivo (conservamos la representación ortográfica)


Reprimir > represivo oprimir > opresivo seleccionar > selectivo
Eludir > elusivo expresar > expresivo prevenir > preventivo
Ahorrar > ahorrativo compadecer > compasivo producir > productivo

8.10.2. Formación de palabras por composición

Es el proceso mediante el cual dos o más lexemas, que pueden ser de igual o de
diferente categoría, se fusionan para constituir una tercera estructura, cuyo significado
no siempre es la suma de los significados de sus componentes3.

La composición es, como la derivación, un procedimiento léxico de creación de


nuevas palabras [...]. En la composición se unen o se combinan dos o más formas
libres para constituir una forma compleja, la cual, desde el punto de vista significativo,
fónico y funcional, representa una forma léxica (Vareta, 1990:97). En las palabras com ­
puestas, generalmente, se combinan dos lexemas [...]. Los morfemas que se combinan
en un compuesto pueden pertenecer a la misma o a diferentes categorías gramaticales
(G. Lorenzo, 1998:154). Ejemplos:

1. lustra (V) + botas (N) = lustrabotas


2. boca (N) + calle (N) = bocacalle
3 . pasa (V) + calle (N) = pasacalle

3 En el presente capitulo enfatizamos en los llamados "compuestos ortográficos" como ‘bocacalle’; solo
mencionamos los "compuestos preposicionales”: 'pata de gallo*, y los “compuestos sintagmáticos":
‘coche cama', 'casa cuna’, etc.
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4. salta + montes (N) = saltamontes


(V)
5. para (Prep.) + brisas (N) = parabrisas
6. pelo (N) + rojo (Adj) = pelirrojo
7. sordo (N) + mudo (N) = sordomudo
8. alta (Adj.) + +voces (N) = altavoces
9. traga (V) + luz (N) = tragaluz
10. sordo (Adj.) + mudo (N) = sordomudo
11. abrir (V) + latas (N) = abrelatas
12. campo (N) + santo (N) = camposanto
13. medio (Det.) + día (N) = mediodía
14. mal (Adv.) + vivir (V) = malvivir
Según Varela (1990), el criterio de que un compuesto está constituido por formas
libres podría ser insuficiente, pues, en la lengua española se suele reconocer como
compuestas palabras formadas por la unión de dos temas (no libres porque no se pue­
den usar solas): peda + logo = !ogopeda\ o por una palabra y un tema: soli + loquio =
soliloquio, etc. (pág. 97).
Concluimos este acápite señalando que los compuestos están formados por ca­
tegorías como nombres, adjetivos y verbos. Varela señala que uno de los compuestos
más estudiados (quizá por ser más productivo) es del tipo "guardagujas” o "lavaplatos",
los que se describen, generalmente, como compuestos de “verbo + nombre"o de "ver­
bo + objeto directo". Esta es una formación léxica altamente regular desde el punto de
vista sintáctico y semántico. También incluye "parabrisas" como compuesta al igual que
G..Lorenzo (1998:153).
El criterio de que las palabras compuestas lo están solo de elementos de valor
léxico, lleva a la conclusión de que en el proceso intervienen básicamente morfemas
léxicos.

En consecuencia, en la lengua española, tanto las categorías léxicas como las


funcionales pueden formar parte de la composición: nombre, adjetivo, verbo, adverbio
preposición.

Existe un tipo de compuesto que presenta el siguiente patrón de formación: nom­


bre + preposición + nombre (la preposición más frecuente, es “de"): máquina de coser
ojo de buey, pata de gallo, cabello de ángel, olla a presión, etc. (Pilar Gómez M acano'
2006:542); son los llamados por Meyer-Lübke (1975:37)'‘compuestos preposicionales"!
La preposición se puede combinar con cualquiera de las tres categorías conside­
radas mayores: sustantivo, verbo, adjetivo:

sobredosis sinvergüenza contradecir para brisas


entreacto contradanza entresacar anteayer
sobreabundante contrachapado maltrecho malvivir
LENGUAJE 159

En conclusión, las palabras formadas por derivación como desligar, destejer, ex­
tender; inscribir, etc. presentan morfema(s) derivativo(s); y las que se forman por com­
posición comprenden palabras, incluso, las de valor funcional: encarar, conllevar, etc.,
es decir, con preposiciones separables. Existen otros prefijos que no tienen uso fuera
de la derivación, esto es, que no son separables: an-, a-, abs-, ad-, trans-, di-, ex, etc.

Práctica. Segmente morfológicamente las siguientes palabras:

Guardagujas pezuña coliflor carricoche empalidecer •


Cuentagotas bocamanga mototaxi saltamontes desfallecer
Aguardiente vanagloria malhumor maniatar atormentarse
Aliquebrar manuscribir maldecir malcomer inapropiado .
Malvivir bienvenido agridulce blanquiazul indiscutible
Agridulce pelirrojo patidifuso cabizbajo inhabilitados
Paticojo patilargo pati corto bienhechor ■ desproporcionado
Malhechor malsano cubrecama aliquebrar indocumentado

8.10.3. Procesos secundarios

8.10.4. Parasíntesis
La Real Academia Española (RAE) consigna parasíntesis como la “formación
de vocablos en que intervienen la composición y la derivación: pordiosero, picapedre­
ro" (DRAE, 2001:1140). Sin embargo, un criterio bastante difundido que define dicho
proceso se sintetiza en términos como "una palabra está formada por parasíntesis
cuando presenta simultáneamente prefijación y sufijación: en-turbi-ar, a-clar^ar, en­
som brecer, etc. (Pilar Gómez, 2006:542).
También Soledad Varela (1990:58) coincide con lo mencionado en el párrafo
anterior en el sentido de que los parasintéticos del español son aquellas formaciones
verbales o deverbales que se caracterizan por formarse mediante la aplicación simul­
tánea de prefijación y sufijación.

Se entiende que prefijo y sufijo son interdependientes, se exigen mutuamente.


Ello ha dado lugar para que algunos autores digan que el prefijo y él sufijo, en realidad,
constituyen un solo afijo que rodea la base (raíz), es decir, se trataría de un circunfijo.

Como se vio en líneas anteriores, la presencia necesariamente simultánea de


ambos afijos, justifica que se les entienda como una unidad y, por tanto, se le denomine
en conjunto morfema discontinuo, puesto que el lexema se incrusta en él y lo escinde,
quebrando de ese modo su continuidad (por ello es discontinuo). Así es como lo llama­
remos en este texto.

Parasíntesis es, pues, el proceso en el cual confluyen los procesos de compo-


síclón y de derivación, en el que se puede observar que las preposiciones también
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160

forman parte de una composición. Cuando la primera palabra del compuesto es una
preposición, se observa que la otra unidad de valor léxico puede ser sustantivo.
Rosca > enroscar {en...ar}, luto > enlutecer {en...ecer}, fervor > enfervorizar
{en...izar}, montón> amontonar {a...ar}, noche > anochecer {a...ecer}, tierra > aterrizar
{a...izar}. Los lexemas también pueden ser adjetivos o (de adjetivales).
Turbio > enturbiar {en...ar},- loco > enloquecer {en...ecer}, claro> aclarar {a...ar}
En la bibliografía que trata el tema se observa que varios de los conceptos ex­
presados por distintos autores difieren solo en la forma de expresarlos, es, pues, en
la mayoría de los casos coinciden, por ejemplo, en afirmar que el proceso en mención
es producto de presentar simultáneamente elementos de composición y de derivación
en una palabra. Amalgamando los conceptos más aceptados se puede decir que una
palabra está formada por parasíntesis cuando presenta
(a) composición en el que participan elementos unidades léxicas o funcionales
separables como las preposiciones: pordiosero,
(b) el morfema derivativo opera en la segunda unidad del compuesto: pordiose-
r°,
(c) ambas unidades del compuesto no funcionan solas (separadas) como pa­
labras. Así, por ejemplo, en la ilustración que ofrece Gómez, la autora hace,
notar que no existen como adjetivos las formas * enturbio, * aclaro, ni el sus­
tantivo * ensombra, ni los verbos * turbiar, * clarar, * sombrecer.
A manera de conclusión, diremos que el proceso de parasíntesis es una forma
de derivación cuya característica ha sido bastante tratada por los especialitas en len­
guas románicas. Se trata de un proceso especial y fundamental en la formación de
palabras, donde se destaca la prefijación y la sufijación simultánea sobre una misma
raíz o base. Es, pues, un recurso que sirve para nutrir el repertorio léxico de la lengua.
'• Mervyn F. Lang (1997: 242) ilustra el proceso con dos grupos de palabras en
cuya formación parasintética se observan mecanismos distintos. Veamos.

Las palabras a) complacer, repartir, desesperar, por un lado y las palabras b)


compás, triste, señor, por otro, presentan configuraciones distintas y pasos distintos
en su formación parasintética. Una palabra como 'placer'se prefija con la preposición
'con' (por razones fonéticas en la ortografía se representa como 'com‘ antes de una
bilabial), de modo que se tendría com + placer (el compuesto complacer), luego se
da la sufijación de placer + -encia (obviamos la explicación del proceso que elide /r/
de la raíz, así como no separamos {-a} 'morfo de género’ en respeto a la forma original
que presenta la autora), fusionadas dichas unidades producen la palabra parasintética
complacencia. Los mismos pasos sigue la formación parasintética de las palabras
repartimiento y desesperación.
LENGUAJE 161

Del segundo grupo de palabras, tomamos “triste"; para observar como se trans­
forma” en parasintética. Lo primero que destaca es que en español no es posible una
palabra como *entriste (como sí lo es complacer); pero tampoco lo es * tristecer; ello
nos lleva a inferir que este tipo de parasíntesis está formado por un morfema disconti­
nuo: en...ecer cuyas partes funcionan como prefijo y sufijo simultáneamente..
Otros ejemplos son entrampar, embrutecer, embellecer, avinagrar, alunizar, etc.

8. 10.5. La sigla
En el Diccionario panhlspánico de dudas publicado por la RAE, se consigna s i­
gla como la palabra formada por las iniciales de los términos que integran una.denomi­
nación compleja, así como a cada una de esas letras iniciales. Las siglas se usan para
referirse de forma abreviada a organismos, instituciones, empresas, objetos, sistemas,
asociaciones, etc. (Pág. 603).
La sigla es, pues, una clase de palabra tomada por el primer fonema o sílaba
iniciales de las palabras que conforman los nombres demasiado largos (en la escritura,
por letras o sílabas). Ejemplos:
a) CGTP ‘Confederación General de Trabajadores del Perú'
b) OTAN ‘Organización del Tratado del Atlántico Norte'
c) CILA ‘Centro de Investigación de Lingüística Aplicada’
Hay siglas que se leen tal como se escriben, las cuales reciben también el nom­
bre de acrónimos: ONU, OTÁN, láser, ovni. Cuando una sigla está compuesta solo
por vocales, cada una de ellas se pronuncia de manera independiente y conserva su
acento fonético: Organización de Estados Americanos (OEA) —►[ó-é-á].
En la lengua española, existen siglas cuya forma impronunciable como una sola
palabra obliga a leerlas con deletreo: FBI [éfe-bé-í], DDT [dé-dé-té], KGB [ká-jé-bé].
Con respecto a la pluralización, estas palabras son invariables. De modo que su p a ra­
lización no es morfológica, sino sintáctica, es decir, se emplean determinantes que son
los que señalan la pluralidad de las siglas: las I algunas I pocas -> O N G . Las siglas se
escriben sin puntos ni espacios blancos que separen las letras; solo se colocan puntos
detrás de las letras cuando las siglas en los textos están escritas enteramente con ma­
yúsculas: Ciencias Sociales = CC. SS.

Las siglas se pronuncian como se escriben, esto es, los acrónimos se escriben
solo con la letra inicial mayúscula si se trata de nombres propios y tienen más de cuatro
letras: Unícef (Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia), Unesco (Organización
de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y ja Cultura), Mercosur (Mercado
Común del Sur), Unifé (Universidad Femenina), Audusm (Asociación Única de Docen­
tes de San Marcos), Ufemat (Unión de Federaciones Nacionales de Comerciantes de
Materiales para la Construcción) de Bruselas, Uniatec (Unión Internacional de Asocia-
CENTRO PREUNIVERSITARIO DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL MAYOR DE SAN MARCOS
162

dones Técnicas cinematográficas), Unipyme (Unión de Organizaciones de la Pequeña


y Mediana Empresa) de España, radar, etc. Como se puede observar las siglas que se
pronuncian como una palabra se convierten en acrónimos.
En cuanto a la acentuación, las siglas que se escriben con minúsculas deben
someterse a las normas de acentuación escrita: láser, elepé (LP), etc. Si las siglas tie­
nen en su composición digrafos, solo la primera grafía va escrita en mayúscula: PCCh
(Partido Comunista de China), AVECh (Asociación Venezolana Chavista), etc.

8.10.6 Acronimia (formación de acrónimos)


Las palabras denominadas acrónimos también se forman a través de procesos
fonológicos. Para ello se toman las letras o las sílabas (en la escritura) iniciales de cada
palabra que forma parte de un nombre largo. En ese sentido, responde al principio de
economía del lenguaje, pues, evita la pronunciación de nombres demasiados largos,
nombres de instituciones demasiadas conocidas y repeticiones engorrosas de títulos.
En realidad, se trata de formas que inicialmente fueron siglas y que por el con­
tinuo uso o por comodidad (economía) han pasado a formar palabras comunes (el
hablante ignora muchas veces su origen real o como se formaron). Estas palabras se
escriben con letras inicial minúscula o mayúscula dependiendo de si son acrónimos
que representan nombres propios o comunes. Ejemplos:
a) radar se formó con las primeras letras de 'radio detecting and ranging’ (detec­
ción y alcance [por medio de] radio).

b) láser se formó de 'light amplification (by) stimulated emission (of) radiation’


(Ampliación de la luz por [medio de la] emisión estimulada de radiación).
c) ovni de 'objeto volador no identificado'

Ejemplos con mayúscula inicial (ver siglas): Mercosur, Unifé, Sedapal, etc. están
formadas por más de cuatro letras, por ello las mayúsculas iniciales.

8.10.7. El acortamiento

. Con el término'"acortamiento” se describe el proceso de apócope que da lugar a


un acortamiento silábico del lexema base:
Profesor profe

■ Colegio colé

; Se trata de un área problemática en el campo de la morfología española [como


en casi todas las áreas]. La base no genera un derivado semánticamente diferente de
ella misma, pero sí una forma apocopada que se utiliza en contextos sociolingüísticos:
lenguaje escolar, jerga del hampa, etc. (Mervin F. Lang, 1997:260)
LENGUAJE
163

Es el proceso que consiste en pronunciar y escribir solo una parte del morfema
léxico original de la palabra. Ejemplos:
a) cine < cinematógrafo d) foto < fotografía
b) auto < automóvil
c) moto < motocicleta
En el habla coloquial se escucha formas como “seño" (señora), abue (abuelo■o
abuela). Otro mecanismo que se usa para formar palabras son los llamados hipocorís-
ticos; a veces son acortamientos de lo que ya existe: Lucy < Lucila, Mary < María, Eli
< Elizabeth, Mañu < manuel, etc. Otras son transformaciones poco claras: Guillermo >
Chemo, Francisco > Paco, Ricardo > Richi, Eusebio > Chevo, etc. Las onomatopeyas
constituyen otro recurso para crear palabras: flamear, rumrum, zigzag, tocar, etc.

Bibliografía básica
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municación. Alianza Editorial, Madrid.
2. Almeida García, Manuel y Dorta, Josefa (ed.) (1997): Contribuciones al estudio de
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productiva en el léxico moderno. Cátedra, Madrid.

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General de Librerías, Madrid.
14. Simone, Rafaelle (1993): Fundamentos de lingüística. Editorial Ariel, Barcelona.
15. Varela Ortega, Soledad (1990): Fundamentos de morfología. Editorial Síntesis
S.A. Madrid.
16. Vigara, Ana María (coord.) (2001): Libro de estilo del ABC. Editorial Ariel, Madrid.
17. Welte, Werner (1985): Lingüística moderna. Terminología y bibliografía. Gredos,
Madrid.
CAPÍTULO IX
LA FRASE NOMINAL (Primera parte)

La frase nom inal: defin ició n , estructura, clases, concordancia y fu n cio n e s.- El nom bre o
su sta n tivo: d e fin ició n , estructura y clases.- El pronom bre: defin ició n , e s tru c tu ra y clases. 1

1. LA FRASE NOMINAL

1.1. Definición
La frase nominal (FN) es la unidad sintáctica cuyo núcleo es un nombre o un
pronombre y desempeña distintas funciones en la oración y fuera de ella.

1.2. Estructura
La frase nominal está constituida por un núcleo, que puede ser un nombre o
un pronombre, por determinante(s) y complemento(s) en forma opcional. Cuando el
núcleo es un nombre, puede llevar modificadores directos (MD) y/o modificadores indi­
rectos (MI). Si el núcleo es un pronombre, solo puede llevar modificadores indirectos.
Los modificadores directos son los determinantes y el complemento, los cua­
les acompañan al nombre en la frase nominal incompleja. Los determinantes son los
artículos, los demostrativos, los posesivos y los cuantificadores; el complemento lo
constituye la frase adjetiva.

Los modificadores indirectos aparecen en las frases nominales complejas y pue­


den ser frases preposicionales, frases apositivas y proposiciones subordinadas adjeti­
vas y sustantivas.

El siguiente esquema correspondiente a la estructura de la frase nominal ilustra


lo dicho anteriormente.

Modificador Núcleo Modificador Modificador


Directo (MD) N Directo (MD) Indirecto (MI)
FN= < (Determinante(s)) Nombre ■'i Complemento > \ F. preposicional
>. (F. adjetiva) F. aposltiva
Pronombre Prop, subordinada
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166

1.3. Clases
Según la complejidad de su estructura, la frase nominal se clasifica en simple,
compuesta, incompleja y compleja.

1.3.1. Frase nominal incompleja


Es aquella que puede llevar o no modificadores directos (MD).

Ejemplos:
(a) Frases nominales con núcleo sin modificadores
Pedro viajó hoy.
Ella compró ayer.
H uancayo está lejos.
Ellos me lo venderán.
David, comunícale esto.
(b) Frases nominales con modificadores directos
El perro ladra.
La gata blanca maúlla.
Los dos primeros años fueron prósperos.
Compré esas diez últimas sillas nuevas ayer.

1.3.2 Frase nominal compleja


Es aquella cuyo núcleo presenta modificador indirecto (MI). Este puede ser una
frase’preposicional, una frase apositiva o una proposición subordinada adjetiva o pro­
posición subordinada sustantiva.
Ejemplos:

(a) Frases nominales complejas con frases preposicionales. Las frases preposi­
cionales (MI) aparecen en cursiva - negrita.
Los hijos de m i tío viajaron hoy.
. La casa de Ana es grande.
Iré a la casa de mi tío.

(b) Frases nominales complejas con aposición. Las frases nominales apositivas
aparecen en cursiva - negrita.

José, el alumno puntual, llegó tarde.


Elsa, tu íntima amiga, vino hoy
Tú, m i gran amigo, no estabas presente.

(c) Frases nominales complejas con proposiciones subordinadas. Las proposi­


ciones subordinadas aparecen en cursiva - negrita.
LENGUAJE 167

Los soldados, de cuyo v a lo r no d ud o , m a rc h a ro n a l fre n te d e b a ta lla .


Los ju ga do res que dem uestran dinam ism o s e rá n c o n v o c a d o s .
La casa, donde viví, e s tá le jo s .
Ese joven, el que ganó la carrera, v iv e en C h o s lc a .
1.3.3 Frase nom inal sim ple

Es aquella que presenta un solo núcleo con o sin modificador(es) directo(s) y


modificador indirecto.

Ejemplos:
(a) El gato negro fugó.
(b) ella cantó huaino.
(c) Julia lloró mucho.
(d) Luz, mi tía, viajó a lio.
(e) Tú, vecina, descansarás.

1.3.4. Frase nominal compuesta coordinada


Es aquella que está constituida por dos o más frases nominales coordinadas
mediante conjunción.
Ejemplos:
(a) el bienestar y la paz llegarán. (c) amigo o enemigo
(b) el perro y el gato juegan. (d) el padre o el hijo trabajará
(e) Yo, tú y ella viajaremos.

1.4. Concordancia en la frase nominal


En la frase nominal, el núcleo nombre concuerda en género y número con sus
modificador(es) directo(s). Estos son los determinantes y los adjetivos.
Ejemplos:
(a) Esas casas nuevas (e) Varios alumnos limeños
(b) Los claveles rojos (f) Los niños estudiosos
(c) Las tizas blancas (g) Pocos perros mansos
(d) Estas rosas amarillas (h) Muchos gatos negros
La concordancia entre el núcleo y ' modificadores indirectos, frase apositiva,
frase posesiva y proposición subordinada similar.

Ejemplos:
(a) Luis, el mejor jugador, es mi amigo.
(b) Ellos, los mejores Jugadores, son mis primos.
(c) Él, el mejor arquero, estudia inglés.
(d) Ellas, las que son puntuales, no vinieron.
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168

(e) Ellas, que siempre son puntuales, no vinieron.


(f) Elsa, la que siempre protesta, está calmada.
(g) Las ciudades, en las que estuve, son hermosas.
(h) La casa, en la que viví, se derrumbó.
No hay concordancia cuando la frase nominal presenta frases preposicionales,
como en los siguientes ejemplos:
el hijo de mi tía la casa de m i tío
los hijos de m i tía las casas de m i tío

1.5 Funciones de la frase nominal


Las funciones son los roles que cumple la frase nominal (FN) en la oración o fue­
ra de ella. A continuación, se presenta las funciones que puede cumplir la frase nominal
en la lengua española.

1.5.1. Vocativo (función extraoracional)

La frase nomina! no cumple la función de sujeto ni complemento del verbo. Se­


ñala al que interactúa con el hablante durante el acto comunicativo.
Ejemplos:

■{a) Recoge tus juguetes, Pepito.


(b) Señor, lea este libro antiguo.
(c) Aníbal, Manuel quiere hablarte.
(d) ¿Quién llegó de Puno, Pablo?

1.5.2 Sujeto (función de la FN en la oración)

Es la frase nominal que es tema de la predicación de la frase verbal.


Ejemplos:

(a) Los gatitos duermen plácidamente.


(b) Roxana bañó a los niños huérfanos.
(c) Los niños fueron bañados por Roxana.
(d) Dorm ir sobre la nieve es dañino.
(e) Ellas me saludaron ayer.

1.5.3. Complemento (función de la FN en la oración)

En el predicado, la frase nominal cumple la función Hp nnmru * ,


directo (OD), indirecto (O,), circunstancia, (CC), atributo (C.Atr.) y pred“ ^
169
LENGUAJE

A) Objeto directo (OD) o complemento directo (CD)

Es la frase nominal que complementa el significado del' ^ r.b° u^ a n a o ^ o hu­


este describe un proceso o una acción que involucra a una en preposición
mana. Cuando cumple esta función sintáctica, la FN va prece es un
"a”. Sin embargo, este nexo subordinante no está presente si e nu Ders0-
nombre que designa a una entidad no humana; y, también, si es un pron
nal átono o un pronombre demostrativo neutro.

Ejemplos:
(a) Luis vende autos.
(b) Javier entregó el arma al policía.
(c) Los vecinos capturaron al ladrón.
(d) El médico operó a mi tío.
(e) Martha ama a sus padres.
(f) Entrevistaré al gerente.
(g) Arturo saludó a ella.
(h) La niña vio a Platero ayer.
(i) José María compró aquello.
(j) Daniel lo entrevistará hoy.
(B) Objeto indirecto (OI) o complemento indirecto (CI)
Es la frase nominal a la cual va destinado o dirigido el objeto directo. En este
caso, la FN va precedida de la preposición a o para. En cambio, si el núcleo de la FN-OI
es un pronombre personal átono, no aparecen estas preposiciones.
Ejemplos:

(a) Javier entregó el arma al policía.


(b) Llevaré estos dulces para los niños.
(c) Daremos estos libros a los niños.
(d) Me traerán los documentos.
(e) Le entregaré las revistas.

(C) Complemento atributo

ta m h J if 'a f' f ® n° minal que exPresa característica o cualidad del sujeto expresad
también, mediante frase nominal Esta fraso nnm¡nni .. ’ exPresad
nominal, cuyo núcleo es un verbo copulativo. constituyente del predicad

Ejemplos:

(a) Ella es la deportista famosa.


(b) Este fue un río caudaloso.
(c) José Ruiz será nuestro jefe.
I in iv e r s id a d n a c i o n a l m a y o r d e s a n m a r c o s
CENTRO PREUNIVERSITARIO DE LA
170

(D) Complemento circunstancial (CC)


Esta fundón, que también la desempeña la frase adverbial^ es « im p lto p o r la
frase nominal que siempre está precedida por una preposici n ( P

Ejemplos:
(a) Elias trabaja en el hospital.
(b) Salió cerca de la casa.
(c) Escuchó música en la sala.
(d) Gloria es mala hasta con sus hijos.
(E) Complemento de nombre y adjetivo
La frase nominal cumple, también, la función de complemento de un nombre o
de un adjetivo dentro de una frase nominal compleja.
Ejemplos:
(a) los hijos de mi vecina viajaron (complemento de nombre)
(b) Alejandra esté muy feliz por tu visita (complemento de adjetivo)
Las frases nominales complejas están en negrita y, al interior de estas, las frases
nominales en función de complemento de nombre o de adjetivo aparecen subrayadas.
(F) Complemento apositivo o aposición (C. Ap.)
Es la frase nominal yuxtapuesta al núcleo nominal de otra frase nominal a la cual
aclara su sentido. A veces puede sustituirse. Es el modificador indirecto (MI) del núcleo
de la FN compleja que está, ya sea en el predicado, ya sea en el sujeto.
Ejemplos:
(a) Yo, Alfonso Rodríguez, iré al Congreso.
(b) Vendrán a Lima, la capital d e l P e r ú
(c) Ella, mi amina, es de Tarma

Las frases nominales complejas están en negrita y, dentro de estas las frases
nominales en'función de aposición están subrayadas. ’ ' ~“

2. El nombre o sustantivo

2.1. Definición

m ánticamente,UnldaCl "H“ ‘ ^ ^ d e M a * " « * * » . sintáctica


* * y se-

(a) Morfológicamente, es una palabra variable


vativos y flexlvos. cuyo núcleo admlte afijos deri-

(b) Sintácticamente, es núcleo en la frase nominal.


171
le n g u a je

(c) Semánticamente, es una palabra que designa ó nombra a los elementos de


la realidad o referente.

2.2. Estructura
El nombre está constituido obligatoriamente por un lexema (o raíz) al q
puede añadir, según el caso, afijo(s) derivativo(s) y flexivo(s).

2.2.1. El lexema
Es la parte del nombre a la que le corresponde el significado básico de la pala
bra. Por ejemplo, en las palabras niñitos y panes, los lexemas son: n iñ - y pan, respec
tivamente. Los lexemas nominales son de inventario abierto.

2.2.2. Los sufijos flexlvos


Son los que añaden al lexema nominal los valores de género y número.

A) Los sufijos de género


Pueden corresponder tanto al género natural (que funciona en los seres vivos
sexuados) como al género gramatical (que funciona en los seres vivos asexuados y
seres no vivos). Señalan género masculino y femenino en ambos casos.
El género se marca morfológica, sintáctica o semánticamente.
Morfológicamente, los géneros masculino y femenino se marcan mediante los
sufijos -o, -e, -or, para el masculino; y mediante los sufijos -a e -iz, para el femenino.
Ejemplos:

niño niña
gato gata
jefe jefa
asistente asistenta
señor señora
león leona
actor actriz

e, o J S S T X S 2 K “ osicidn
demostrativo, posesivo, cuantifioador (determinante) o adjetivo (“ o m p le m é n to )^ '0" 1'
Ejemplos:

el fiscal la fiscal
un bebé una bebé
aquel gerente
aquella gerente
UNIVERSIDAD NACIONAL MAYOR DE SAN MARCOS
CENTRO PREUNIVERSITARIO DE LA
172 :

último reo última reo


joven agraciado joven agraciada
culebra macho culebra hembra
tiburón macho tiburón hembra
halcón macho halcón hembra
ese fiscal esa fiscal
ese bebé esa bebé
primer bebé primera bebé

Semánticamente, ei valor do género masculino o femenino se halla formando


parte del significado del lexema.
Ejemplos:
caballo yegua
toro vaca
hombre mujer
yerno nuera
carnero oveja
B) La categoría gramatical de número.- Esta categoría se expresa, también,
morfológica o sintácticamente.

Morfológicamente, la pluralidad se marca mediante el alomorfo -e s , después


de consonante o vocal tónica cerrada; y mediante -s , después de vocal y vocal tónica
abierta.

El número singular no se expresa formalmente, esto es, tendríamos un morfema


cero
Ejemplos:
calle calles
taza tazas
hijo hijos
artista adistas
vapor vapores
ley leyes
club clubes
perdiz perdices
café cafés
carné carnés
bisturí bisturíes
menú menúes
cebú cebúes
alhelí alhelíes
173
le n g u a je

el caso, determí-
Sintácticamente, el número se marca anteponiendo, según
nantes en singular o en plural.
Ejemplos:

la tesis las tesis


una tesis dos tesis
el lunes los lunes
el viernes los viernes
la crisis las crisis
el oasis los oasis
el éxtasis los éxtasis
una tesis muchas tesis

2.2.3. Los afijos derivativos


Son aquellos morfemas que añadidos al nombre lo modifican semánticamente
en forma parcial y permiten la formación de nuevas unidades. Los derivativos, que pue­
den estar insertados al nombre, son, formalmente, de tres tipos: los prefijos aparecen
antes del lexema (p.e. desnivel, infeliz); los infijos, dentro del lexema (p.e. Milagr-it-os);
los sufijos, después del lexema (p.e. hotel-er-o, cas-on-a).

2.3 Ciases
Semánticamente, se reconoce dos tipos de nombres: comunes y propios. Cada
uno de ellos se subclasifica, a su vez, en otros tipos, tal como se ve en el siguiente
diagrama:

2.3.1. Los nombres comunes

Son aquellos que designan, de modo general,


a personas, animales, vegetales
o cosas. Presenta significado lexical o d e n o ta tivo .
174

LOS nombres comunes, además de su significado denotativo,


significada^) cohnotativo(s), según el contexto y Situación en que se hallan enmar
dos durante el proceso comunicativo.
i os nombres comunes se subclasifican, a su vez, en abstractos y comunes.

A) Los nombres concretos


Designan a los elementos de la realidad física, los cuales son perceptibles por
los sentidos del cuerpo humano. Ejemplos: foto, resplandor, naranja, , olor mu-
sica, aire, humo, etc. Los nombres concretos son designados en forma individual o en
forma colectiva.
(a) Los nombres individuales designan a objetos considerados independiente­
mente como unidades. Ejemplos: carnero, árbol, soldado, casa, mesa.
(b) Los nombres colectivos son aquellos que, estando en singular, se refieren
a un conjunto de elementos u objetos de una misma especie. Ejemplos: bos­
que, pedregal, tropa, rosal, jauría. Estos pueden ser; a su vez, primitivos y
derivados.
Primitivos, no derivan de un nombre individual para significar conjunto. Ejem­
plos:
jauría 'conjunto de perros'
ejército ‘conjunto de soldados’
piara 'conjunto de cerdos’

Derivados, se forman mediante el proceso morfológico de derivación' esto es


devienen de un nombre individual (considerado la base de la referencia semántica) ai
que se le ha añadido un sufijo derivativo. Ejemplos: '
alameda (de álamo) 'conjunto de álamos’
poemario (de poema) ’conjunto de poemas’
naranjal (de naranja) ‘conjunto de naranjas’
B) Los nombres abstractos

Designan elementos de la realidad no físira «o


los sentidos del cuerpo humano. Denotan cualidades sentim tenhT61* 1510 mediant
aquello que solo se puede percibir por el entendimiento mientos’ Pasiones y tod
de la mente humana. entendimiento ° es producto de la c r e a t iv a

Ejemplos:

bondad, amistad, prudencia


Ilusión. quietud, educación, idea, Dios,
duende, fantasm a,
175
LENGUAJE

2.3.2. Los nombres propios


Designan a un ser o a una entidad sin referirse a sus características, sino distin­
guiéndolo del resto de su especie e individualizándolo como único. Tal particularización
afecta principalmente a seres humanos, animales, lugares y accidentes geográficos.
Ejemplos: Fausto, Alicia, Débora, Arturo, Condorí, Quispe, Atahuaipa, Ramos, Romero,
López, Lima, Perú, Rímac, Jauja.
Los nombres propios de familia o apellidos se transforman en comunes al ante­
ponérseles determinante artículo, demostrativo o algún cuantificador indefinido. En este
caso, el nombre propio es un nombre particular que se da a varias personas. Ejemplos:
Los Challe y los Cubillas dieron excelente lección de fútbol a los peruanos.

Algunos García son más respetuosos que los Rojas.


Según la clase de nombres que designen, algunos nombres propios pueden ser,
a su vez, patronímicos o topónimos, entre otros.
Patronímicos
Son nombres propios o derivados del nombre perteneciente al padre. En la Edad
Media española era el apellido familiar que se daba a los hijos. Se formaba insertando
al nombre de sus padres los sufijos derivativos -az, -ez, -iz y -uz.
Ejemplos:
hijo de Ferro + -az = Ferraz
hijo de Benito + -ez = Benitez
hijo de Ruy + -iz = Ruiz
hijo de Sancho + -ez = Sánchez
hijo de Martín + -ez = Martínez
hijo de Fernando + -ez = Fernández
Topónimos

Son los nombres propios que designan lugares o accidentes geográficos. Ejem­
plos: Áncash, Marcahuasl, Chilca, Pastorurl, Huascarén, Huancayo, Jauja, Lince.

Una subclase de topónimos son los hidrónimos, que son nombres que designan
ríos, lagos, arroyos, lagunas. Ejemplos: Titicaca, Paca, Junín, Am azonas, R ím ac, L u -
rín, Santa, Mantaro.

3. EL PRONOMBRE

3.1. Definición

(a) Morfológicamente, los pronombres son lexemas variables, excepto algui


pronombres personales tónicos (yo, tú, ti, sí, mi) y la mayoría de los pronombres per
nales átonos (se, te, me, nos, os).
NACIONAL MAYOR DE SAN MARCOS
CENTRO PREUNIVERSITARIO DE LA UNIVERSIDAD
176

(b) Sintácticamente, el pronombre es núcleo de la frase n° ™ ^ ’


alterna con el nombre. En este caso, el núcleo de la FN no lleva modificadores)
to(s), pero sí puede llevar modificador indirecto (MI).
(c) Semánticamente, los pronombres carecen de significado propio, pue
significado referencial.

3.2 Estructura
Los pronombres, según su estructura, pueden ser variables e invariables.

3.2.1 Invariables
Son aquellos pronombres que no aceptan la inserción de sufijos derivativos ni
sufijos flexivos de género y número. Entre los más usuales, figuran los pronombres
átonos me, nos, te, os, se y los pronombres tónicos yo, tú, ti, mí, contigo, conmigo,
consigo y sí.

3.2.2 Variables

Son aquellos pronombres que no aceptan la inserción de sufijos derivativos, pero


si sufijos flexivos de género.
Variación en género Variación en número
nosotros nosotras lo los
vosotros vosotras la las
ellos ellas usted ustedes
lo la le les
los las él ellos
estos estas este estos
ese esa ese esos
aquel aquella aquel aquellos
mío mía mío míos
tuyo tuya tuyo tuyos
suyo suya suyo suyos
3.3. Clases

Los pronombres se clasifican en personales oosesivnc h


«vos, interrogativos, exclamativos e Indefinidos. ’ demostrativ°s , reía

3.3.1 Personales

eses srr'™
rr* ~
“ » i» « « « « » .« . np” “
177
LENGUAJE

acto del habla). El pronombre personal representa a su referente (persona) dado


contexto anterior.
Los pronombres personales se subclasifican, a su vez, en tónicos y átonos, tal
como se puede ver en el siguiente cuadro: _____
pronombres
pr o n o m b r e s
TÓNICOS ÁTONOS
Complemento Complemento
, FUNCIÓN
Sujeto OD, OI, CC OD, OI
P NÚMERO con preposición sin preposición
Singular yo mi conmigo me
1ra F nosotras nos
Plural nosotros
M
tú ti - conmigo te
Singular
(usted)
2da. F vosotras
Plural (ustedes) os
M vosotros
F ella ella la - se le
Singular M él él si consigo lo le - se
3ra N ello ello lo le
F ellas ellas las - se les - se
Plural ,, s- consigo
M ellos ellos los les -se

A) Los pronombres tónicos. Son aquellos que poseen acento propio en su


significante. Básicamente, son yo, n osotros, n o so tra s, tú, v o s o tro s , v o s o tra s , él,
ellos, ella, ellas, ello, mí, ti, sí, conm igo, c o n tig o y c o n s ig o .

La forma usted (Ud.) es utilizada como tratamiento de cortesía y respeto* su


plural es ustedes. En algunas zonas de Andalucía y América, se utiliza como forma de
confianza equivalente a vosotros.
Ejemplos:

E lla es tan ¡oven como tú. ' ¡Hasta e llo s han ingresado!
Sujeto Comp. Sujeto

Entre tú y ella lo arreglarán. Fue hecho p o r él.


E llo me conmovió. U stedes irán con él.

- 5 S ~ r . I T c * aT " su 5
funcionan como complemento directo o Indirecto sin preposición FoTmal T *
de dos clases: procllticos, cuando están antes del verbo v e í n t ' S
pospuestos al verbo. verb0 y encl|t«cos, cuando v
178

Ejemplos:
Nos compraron una guitarra.
Lo quise mucho.
OI
OD
Dimeló pronto.
Se lo compré en la feria.
OI OD
OI OD
Se maquilló para salir.
No quiero molestarte.
OD OD

Ellos te los darán ahora. Les di tu encargo.


OI OD OI

Dlles la verdad.
OI

3.3.2. Posesivos
Estos pronombres, que constituyen núcleo en 'a frase nominal, señalan posesión
o pertenencia de la primera, de la segunda o de la tercera persona gramatical.
A continuación, se presenta el cuadro de los pronombres posesivos.

Singular Plural
Poseedor
Mase. Fern. Mase. Fern.
1.°pers. sing. mío mía míos mías
1.°pers. plural nuestro nuestra nuestros nuestras
2.°pers. sing. tuyo tuya tuyos tuyas
2.°pers. sing. vuestro vuestra vuestros vuestras
3.°pers. sing./plural suyo suya suyos suyas

Ejemplos:

La victoria será nuestra. La idea no lúe m ía; sino, tuya.


¿Es suyo ese portafolios? Los gráficos son m íos.

3.3.3. Demostrativos

Estos pronombres señalan ubicación espacial del emisor.

Se presenta los pronombres demostrativos en el siguiente cuadro:


— Jilúmero y género Sin q u la r P lu ra l S in g u la r
Ubicación Mase. Fem. ¡Mase. Fem . n e u tro
Cercano este esta estos • estas
Intermedio ese esto
esa l3SO «ï esas
Distante aquel aquella aquellos eso
aquellas aquello
179
LENGUAJE

Como se puede ver, los pronombres demostrativos reciben flexión de mase


femenino y neutro.
Las siguientes oraciones presentan pronombres demostrativos.

Este es tu portafolios.
No lleves eso, es muy pesado.
Aquello fue algo inesperado.
Pasa, esta es tu casa.

3.3.4. Indefinidos
Estos pronombres funcionan como núcleo de la frase nominal haciendo referen­
cia al nombre de modo impreciso cuantitativamente. Tales son:
uno(-a) otr(-o, -a)

algo nada
algun(-o, -a) ningún(-o, -a)
alguien nadie
quien(es)quiera cual(es)quiera
amb(-os, -as) much(-o, -a (-s))
tod(-o, -a (-s)) vari(-o, -a (-s)
demás (con articulo) poc(-o, -a (-S ))

Ejemplos:
A lguien rezará por mí. N ada le importa ya.
Varios quedaron en regresar. Hay p o c o s en la fiesta.
José no teme a nada ni a nadie. Lleva alg o para que comas,
Las fantasías de un niño de dos años
no son ¡guales a las de uno de cinco.
3.3.5 Relativos

Estos pronombres aparecen encabezando


proposiciones subordinadas adjeti-
vas que modifican al nombre en la frase nominal.

A continuación se presenta el cuadro de los pronombres


relativos.
CENTRO PREUNIVERSITARIO DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL MAYOR DE SAN MARCOS
180

Singular Plural
Sustituyen Femenino Masculino Femenino
Masculino
Objetos, personas, que
cosas en qeneral
Persona quien quienes
Calidad de algo o de cuales
cual
alguien
Posesión o pertenencia cuyo cuya cuyos cuyas
Cantidad cuanto cuanta cuantos cuantas
Temporalidad cuando
Modo, manera, forma como
Lugar donde

Ejemplos:
El radio que compré está sobre la mesa.
Rosa, quien te llamó, ha venido.
Estos hechos, los cuales niegas, te condenan.
El libro, cuya lectura me gustó, tiene seis capítulos.
Pedro oía solo todo cuanto le convenía.
La película trató sobre la era cuando había dinosaurios:
Reflexiona sobre la manera como estudias.
El lugar donde nació mi padre es Huaraz.

3.3.6. Los interrogativos y exclamativos

, Estos Pronombres sirven para manifestar tas funciones anulativo w ~


lenguaje, pues con ellos se forma oraciones inte-rogativas y exc amatlv^ ^
indirectas. A nivel escrito, siempre deben llevar acento diacrítico d'reCtas °

" » l* * « s t o m i Iv o s v
tIue cosa , 'motivo', etc.
quién(es)' 'persona'
cuánto(a)(s) 'cantidad'
cuál(es) 'cualidad'
dónde 'lugar'
cuándo 'tiempo'
cómo 'modo'
181
LENGUAJE

Ejemplos:
INTERROGATIVAS INDIRECTAS
INTERROGATIVAS DIRECTAS

¿Qué contiene el paquete? Dime qué contiene el paquete.

¿Quién te llamó? Dime quién te llamó.

¿Cuánto gastaste? Dime cuánto gastaste.


¿Cuáles son tus intereses? Dinos cuáles son tus intereses.

¿Dónde está el niño? Dígame dónde está el niño.


¿Cuándo regresarás? Dime cu ánd o regresará.
¿Cómo te sientes? Dime cóm o te sientes.
Julia, ¿cómo estás?
¿Cómo estás, Julia?

EXCLAMATIVAS DIRECTAS EXCLAMATIVAS INDIRECTAS


¡Qué bien te va! Me alegra saber qué bien te va.
¡Cuánto has crecido! Me sorprende ver cuánto has crecido.
¡Cómo me gusta el recreo! Siempre digo cóm o me gusta el recreo.
Los pronombres Interrogativos también se combinan con preposiciones para for­
mar oraciones interrogativas.
Ejemplos:
¿ P o r qué estás triste?
¿H a sta cuándo te quedarás en Tumbes?
¿ P o r dónde iremos?
¿A quién prestaste tu libro?
¿ C o n q u ién es viajarás?
¿ D e dónde has venido?
Mathías, ¿c o n quién viajarás?
¿Con quién viajarás, Mathías?
Dime hasta cuándo estarás en Tacna.
Dime p o r dónde caminarás.
CAPÍTULO X
LA FRASE NOMINAL
(Segunda parte)1

funciones.

1. EL ADJETIVO

1.1. Definición
Conocido también en la gramática tradicional como adjetivo predicativo o adjeti­
vo calificativo, puede ser definido morfológica, sintáctica y semánticamente.
(a) Morfológicamente, es un lexema variable que puede recibir la inserción de
afijos derivativos y flexivos.
Ejemplos:
rosa roja rosas rojas
clavel rojo claveles rojos
lapicero azul lapiceros azules
ganancia ¡legal ganancias ¡leg ales
niño inquieto niños inquietos
gato flaqulto gatos flaquitos

(b) Sintácticamente, el adjetivo es modificador directo o complemento del nom ­


bre en la frase nominal. Dentro de esta puede aparecer pospuesto o antepuesto.
Ejemplos:

hombre pobre pobre hombre


mujer herm osa herm osa mujer

—como forma, color, tama-


Jbjetivas -valores morales,
plemento. 'Hnbre al que sirve de com-
184

Ejemplos:
exótica belleza
suelo peruano
buen profesor
silla nueva
extraño hombre
mesa grande
camisa azul gran negocio

1.2. Estructura
El adjetivo presenta la siguiente configuración estructural.

PALABRA

(Pref. Deriv.) lexema (Suf. Deriv.) Suf. Flex.

donde el núcleo es un lexema (adjetivo o no adjetivo) al que se puede añadir afi­


jos derivativos (prefijos, infijos y sufijos). La inserción de estos afijos no es obligatoria.
En cambio, la adición de los sufijos flexivos (de género y número), salvo excepciones,
es obligatoria.
Ejemplos:
hombre feliz
hombre in-feliz
hombres in -felic-es
perro brav-ísim -o

1.2.1. Los morfemas flexivos

Son sufijos que añaden al lexema adjetivo los valores de género y número im
puestos por el nombre a fin de lograr concordancia en la frase nominal.
A) Morfema de género

Morfológicamente, el género se marca en el adjetivo mediante te .


para el masculino y femenino, respectivamente. ° SUf'J0S Y'a
Ejemplos: lapicero roj -o,
flor roj -a.
En los adjetivos, la concordancia de qénero rnn .
mente a la oposición flexiva-o/-a. 9 0 con el nombre se reduce general-
Ejemplos:

mal -o
mal -a
buen -o
buen -a
185
LENGUAJE

En cambio, representan excepciones a esta regla los adjetivos termina os en


cualquier otra vocal (que no sea ‘o’) o consonante, debido a que no hay posibilida
tal contraste morfológico para masculino y femenino.
En algunos casos, el género se marca sintácticamente, como en los siguientes
ejemplos:
Nombre A d jetivo

‘masculino’ hombre g e n til


‘femenino’ mujer g e n til
‘masculino’ hombre fuerte
‘femenino’ mujer fuerte
'masculino' pueblo indígena
‘femenino’ raza indígena

B) Morfema de número
El número en el adjetivo se marca con la ausencia de un morfema para el singu­
lar, y mediante los alomorfos -s y -es para el plural.
Ejemplos:
bueno bueno-s
pecoso pecosos
cortés cortes-es
gentil gentil-es

Algunos adjetivos presentan una variante apocopada del masculino singular


cuando son antepuestas al nombre en la frase nominal.
Ejemplos:
m asculino m asculino apocopado
buen-o buen hombre
mal-o m al alumno
sant-o san Juan

1.2.2. Los morfemas derivativos

Son morfemas que añadidos al lexema adjetivo lo modifican semánticamente.


Estos incrementan el vocabulario de la lengua, pues forman nuevas palabras. Algunos
adjetivos presentan morfemas derivativos. Por ejemplo, al Introducir los prefijos nega­
tivos forman antónimos; y, al añadir cualquier otro prefijo y/o sufijo, se form an nuevas
unidades:
186

Prefijos: ¡n- feliz


des- agradecido
a- científico

Sufijos: azul ~it ~o


grand -az -o

1.2.3. Los grados del adjetivo


En la lengua española, la cualidad y/o característica denotada por el adjetivo se
puede expresar en tres grados: positivo, en comparativo y superla ivo.

1.2.3.1. El grado positivo


■ Toda cualidad expresada por el adjetivo en su forma más simple esta en grado
positivo.
Ejemplos:
niño pecoso
árbol pequeño
casa grande
gaseosa helada

1.2.3.2. El grado comparativo


El adjetivo expresa la cualidad en forma comparativa. Al establecer la compara­
ción, podemos encontrar tres relaciones. Semánticamente, el adjetivo puede ser expre­
sado en forma comparativa, ya sea ampliando, nivelando o restringiendo la cualidad y/o
característica denotada por él.
A) Comparativo de superioridad

En este grado, el adjetivo expresa cualidad y/o característica ampliando su sig­


nificado por comparación. Se expresa mediante la forma adverbial discontinua más ...
que, donde más es el intensificador del adjetivo. .
Ejemplos:
m ás bueno que
m ás hábil que

B) Comparativo de igualdad

En este grado el adjetivo expresa cualidad y/o característica nivelando su si


ficado por comparación. Se expresa mediante las formas adverbiales discontinuas
... como, igual de ... que. IIIUd5

Ejemplos:
187
LENGUAJE

tan ágil como su padre


igual de atento que su hermano
C) Comparativo de inferioridad
En este grado, el adjetivo expresa cualidad y/o característica restringiendo s
significado por comparación.
Se expresa mediante la forma adverbial discontinua menos ... que.

Ejemplos:
m enos veloz que una gacela
m enos lento que una tortuga

1.2.3.3. E l grado superlativo


En este grado, semánticamente, el adjetivo expresa cualidad y/o característica
intensificada(s) en máximo o sumo grado, ya sea en forma absoluta o relativa.
A) Absoluto

Expresa la cualidad y/o característica del adjetivo en su más alto grado de pleni­
tud e intensidad. Se expresa mediante un adverbio (intensificador) o con los morfemas
derivativos -ís im o - érrim .
Ejemplos:

dem asiado leal


m uy eficiente
sum am ente amable
antiquísimo
negrísim o
dulcísim o
paupérrimo
misérrimo
libérrimo
B) Relativo

Expresa cualidad y/o caracteris**'''-' '■í~| —j!- ±!


dad dentro de un ámbito limitado. Se
Ejemplos:

la m á s estu d io sa del salón


el m a s p untual del colegio
e l m á s sim p ático de la ciudad
UNIVERSIDAD NACIONAL MAYOR DE SAN MARCOS
CENTRO PREUNIVERSITARIO DE LA
188

1. 3 . Clases de adjetivo
El adjetivo se clasifica en especificativo, explicativo y epíteto.

1.3.1. El adjetivo especificativo


Es el adjetivo que especifica la cualidad y/o característica del nombre restrin
giendo su significado de modo distintivo para clasificarlo, delimitarlo y definir o respe
de otros nombres. Generalmente va pospuesto al nombre.
Ejemplos:

silla nueva ocopa arequipeña


ropa sucia turistas ru so s
ingeniero m ecánico zapatos nuevos
blusa grande libros antiguos
agua caliente vacas flacas
Estos adjetivos son denotativos y objetivos.

1.3.2. El adjetivo explicativo

El adjetivo explicativo, que generalmente va antepuesto al nombre, expresa la


cualidad y/o característica del nombre en forma subjetiva, es decir, expresa una opinión
del hablante.
Ejemplos:
hermosa mansión hombre frío fiel amigo
buen corazón alumno hábil buen hombre

1.3.3. El adjetivo epíteto

El adjetivo que puede aparecer en contextos poéticos se denomina «Diteti


Semanticamente, reitera una característica o cualidad asociada intrínsecamente co
el significado del nombre. Sintácticamente, por lo general, se presenta antepuesto
nombre, aunque puede ir pospuesto. a p u e sto ,
Ejemplos:

dura pared gigante ogro


oscura noche pequeño duende
fiero león inm enso cielo
blanca nieve vasto océano
189
LENGUAJE

1.4, Las funciones del adjetivo

1.4.1. Modificador directo del nombre (dentro de la frase nominal)


El adjetivo es un modificador directo del nombre. Restringe su significado expre­
sando cualidades o características específicas del nombre.

Ese gato negro es del vecino.


El poncho viejo se perdió.
El perro bravo muerde.

1.4.2. Complemento atributo (parte del predicado nominal)


La función del adjetivo es ser atributo del nombre sobre el cual incide. Se
za como complemento de verbo copulativo en el predicado nominal (véase cap.
3.2.1).
Ejemplos:

Mi gato es negro.
Tu poncho parece viejo.
Ese perro es bravo.

1.4.3. Complemento predicativo (parte del predicado verbal)


Cuando cumple esta función, el adjetivo aparece en ei predicado verbal de la
oración y desde esa posición es complemento del verbo, el cual es núcleo de la frase
nominal sujeto. En este caso, el adjetivo presenta una fuerte carga modal (véase cap.
XIII, 4.4).

Ellos saludan em ocionados.


Lucho llegó ca n sa d o a la meta.

2. LOS DETERMINANTES

2.1. Definición

Los determinantes son elementos gramaticales que modifican al nombre en la


frase nominal, precisando su carácter conocido, indicando posesión, identificando su
situación espacio-temporal o delimitando su número por medio de la cuantificación. ~
Dentro de la frase nominal, como ya se vio en el capitulo IX, los determinantes
son opcionales y ocupan, generalmente, una posición prenuclear. Ellos, que constitu-

ilT c r a n r a T r e r 0^ " 8" 3" 0, 800 ^ arUCUl08’ '° S dem ° “ s. los posesivos y
CENTRO PREUNIVERSITARIO DE LA UNIVERSIDAD NA

2.2. C la s e s

El siguiente diagrama arbóreo presenta las clases y subclases de determinantes


de la lengua española.

D E TE R M IN A N TE S

ARTÍCULOS DEMOSTRATIVOS POSESIVOS CUANTIFICADORES

DEFINIDOS INDEFINIDOS INDEFINIDOS NUMERALES

CARDINALES ORDINALES PARTITIVOS MULTIPLOS

2.2.1. El artículo

2 .2 .1 .1 . D e fin ic ió n

(a) Morfológicamente, el artículo es una palabra variable en género y en núme­


ro por concordancia con el nombre (un-a, un-a-s, un-o-s; l-a-s, l-o-s).
(b) Sintácticamente, tiene la función de determinar al nombre actualizándolo
como conocido o desconocido. Por este rol, cualquier palabra precedida de
artículo queda sustantivada.
(c) Semánticamente, es vacío, tiene valor de actualizados

2 .2 .1 .2 . C la s e s

Las clases de artículos, con flexión de género y número, aparecen expuestos


mediante el siguiente diagrama: H

ARTÍCULOS

DEFINIDOS
in d e f in id o s

NÚMERO
NÚMERO

GÉNERO Singular Plural


Singular Plural
Masculino eJ los
Femenino un unos
Ia las una
Neutro lo unas
191
LENGUAJE

A) El artículo definido realiza la actualización de reconocim iento, pues se


asume que el nombre es conocido por el hablante y por el oyente.

Ejemplos:
Te busca el vecino. (con nombre conocido)
Llamó la mujer. (con nombre conocido)
B) El artículo no definido realiza la actualización presentativa, pues se asu
me que nombre es solo conocido por el hablante.
Ejemplos:
Te busca un vecino, (con nombre desconocido)
Llamó una mujer. (con nombre desconocido)
Asimismo, toda categoría gramatical precedida por el artículo queda nominaliza-
da, o sea, convertida en nombre.
Ejemplos:
El si fue rotundo. (con adverbio sustantivado)
Se escuchó un ay aterrador. (con interjección sustantivada)
El comer mucho no es bueno. (con verbo sustantivado)
Lo bueno de todo esto eres tú. (con adjetivo sustantivado)
La que saludó es mi madre. (con proposición sustantivada)

2.2.1.3. Otras características sintácticas del artículo

A) Las formas contractas. Se logran por fusión de las preposiciones a y de con


el artículo el, tal como sigue:

a + el = al
de + el = del
B) El artículo con nombres propios

- Hay uso categórico con los patronímicos en plural y los patronímicos en género
femenino singular, tal como en los siguientes ejemplos:
los Pérez
los Mendoza
la Mistral
la Onasis
- Hay uso
variable en los topónimos. Algunos llevan artículos marcados con gé-
ñero, ejemplos;

los Andes
CENTRO PREUNIVERSITARIO DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL MAYOR D E SAN M ARCOS
192

el Perú
la Argentina
el Brasil
la China
el Asia

No llevan artículo:
México
Chile
Bolivia
Colombia
Con hidrónimos en género masculino:
el Paraná
el Amazonas
el Titicaca
C) El artículo define el género y el número del nombre en casos de hom o-
nimia: el cólera, la cólera; el fiscal, la fiscal; el parte, la parte, etc.; la tesis, las tesis;
el atlas, los atlas, etc.

2.2.2. Los demostrativos


Los demostrativos se definen, también, morfológica, sintáctica y semánticamente.

2.2.2.1. Definición
(a) Morfológicamente, son palabras variables que llevan obligatoriamente sufi­
jos flexivos de género y número.

(b) Sintácticamente, son modificadores que regularmente están antepuestos al


nombre. Cuando el demostrativo va pospuesto, da al nombre un matiz subje­
tivo, enfático y despectivo.

(c) Semánticamente, señalan localización espacio-temporal con relación a lo


designado por el nombre.

2.2.2.2. Clases

•Tomando en cuenta la proximidad o lejanía del nombre modificado en relación


con el punto de vista del hablante, los demostrativos se clasifican tal como aparecen
en el siguiente cuadro:
193
LENGUAJE

Ejemplos:
Este árbol me da sombra.
Esta casa es mía.
Ese libro es fascinante.
No toques esa cinta.
Aquel hombre buscaba a alguien.
En aquella ocasión, me disgusté mucho.
Los demostrativos pospuestos al nombre le dan un matiz enfático, subjetivo y
afectivo, tal como se puede observar en los contrastes de los siguientes ejemplos:
;¡Esta niña es muy inquieta! ¡La niña esta es muy inquieta!
¡Llama a esa mujer! ¡Llama a la mujer esa!
Aquel abogado vino ayer. El abogado' aquel vino ayer.
Los demostrativos que determinan nombres femeninos iniciados con la / tónica,
aunque algunos los emplean en concordancia con el masculino (ese arma, ese agua,
etc.), deben también concordar con el femenino.
Ejemplos:
esa arma esa agua
esta arma esta agua
aquella ave esta ave

2.2.3. Los posesivos


i

Estos determinantes pueden ser definidos, también, morfológica, sintáctica v se.


mánticamente.

2.2.3.1. Definición

(a) Semánticamente, establecen relación de posesión o pertenencia con res-


pecto a lo denotado por el nombre al que determinan.

(b) Sintácticamente, son modificadores que regularmente van antepuestos al


nombre a que determinan en términos de posesión. Cuando aparecen pos

enfático! n° mina' mat¡Z Semántico o b je tiv o , afectivo y


UNIVERSIDAD NACIONAL MAYOR DE SAN MARCOS
CENTRO PREUNIVERSITARIO DE LA
194

(c) M o rfo ló g ic a m e n te , los posesivos pospuestos son palabras variables, pues


llevan sufijos flexivos de número y género.

2.2.3.2. Clases
Según la definición dada, en el español hay dos clases de posesivos que se
muestran en el siguiente cuadro:
P osesivos
Posesivos pospuestos antepuestos al O bjeto p o s eíd o
Poseedores
al nombre nom bre
mi UNO
UNO mío, mía V A R IO S
mis
lera . PERSONA U NO
nuestro, nuestra,
VARIOS V A R IO S
nuestros, nuestras
tuyo, tuya tu UNO
UNO V A R IO S
tuyos, tuyas tus
2da. PERSONA
vuestro, vuestra, UNO
VARIOS
vuestros, vuestras V A R IO S
UNO suyo, suya su UNO
3era. PERSONA
VARIOS suyos, suyas sus V A R IO S

Ejemplos:
Mi niño os muy tranquilo. Este niño mío es muy tranquilo.
Mis niños son muy tranquilos. Estos niños míos son muy tranquilos
Nuestra tierra es rica en minerales. Esta tierra nuestra es rica en minerales.
Tu teléfono está averiado. Ese teléfono tuyo está avenado.
Tus perros son bravos. Esos perros tuyos son bravos.
Vuestro padre llamará pronto. Vuestros padres llamarán pronto.
Su casa fue pintada. Esa casa suya fue pintada.
Sus libros fueron ordenados. Algunos libros suyos fueron ordenados.
Los posesivos su y m i se utilizan cc o formas de cortesía, tal como, por ejem -
pío, en su excelencia, su majestad, su alte 3, m i general, m i comandante, etcétera.

2.2.4. Los cuantificadores

Son elementos gramaticales que determinan cuantitativamente al nombre.

• Dentro de ,os cuantificadores se puede distinguir semánticamante


dos clases:
los numerales y los indefinidos.

2.2.4.1. Los numerales

Son aquellos que cuantifican de modo exacto al nombre. Estos


se subclasifican,
a su vez, en cardinales, ordinales, múltiplos y partitivos.
LENGUAJE 195

A) Los numerales cardinales


Son los números naturales, básicos del sistema numérico. Los ordinales, los
múltiplos y los partitivos toman como referencia a estos números.

Sintácticamente, están antepuestos al nombre, tal como en dos aulas, diez au­
las, cien aulas.

Morfológicamente, algunos presentan sufijos flexivos de número y género. En


este último caso, solo lino y a partir de doscientos pueden llevar marcas de género
(p.e. doscientos alumnos, doscientas alumnas, un niño, una niña, etc.).
B) Los numerales ordinales

Expresan el orden o jerarquía con respecto a lo denotado por el nombre al que


modifican. Morfológicamente, llevan sufijos flexivos de género y número. Sintáctica­
mente, pueden aparecer antepuestos o pospuestos el nombre. En este último caso se
está frente a un caso poco común y de carácter enfático.
Entre los ordinales tenemos:
1.° primer (-o, -a) 40.° cuadragésimo (-a)
2.° segundo (-a) 50.° quincuagésimo (-a)
3.° tercer (-o, -a) 60.° sexagésimo (-a)
4.° cuarto (-a) 70.° septuagésimo (-a)
5.° quinto (-a) 80.° octogésimo (-a)
6.° sexto (-a) 90.° nonagésimo (-a)
7.° séptimo (-a)
100. ° centésimo (-a)
8.° octavo (-a)
101. ° centésimo (-a) primero (-a)
9.° noveno (-a)
114.° centésimo décimo cuarto (-a)
10.° décimo (-a)
199. ° centésimo nonagésimo noveno (-a)
11. ° undécimo (-a)
200. ° ducentésimo (-a)
12. ° duodécimo (-a)
203.° ducentésimo tercero (-a)
13. ° decimotercero (-a)
300.° tricentésimo (-a)
14. ° decimocuarto (-a)
400.° cuadringentésimo (-a)
15. ° decimoquinto (-a)
410.° cuadringentésimo décimo (-a)
16. ° decimosexto (-a)
500.° quingentésimo (-a)
17. ° decimoséptimo (-a)
600.° sexcentésimo (-a)
18. ° decimoctavo (-a)
700.° septingentésimo (-a)
19. ° decimonoveno (-a)
20. ° vigésimo (-a) 800.° octingentésimo (-a)
900.° nonigentésimo (-a)
2 1 vigésimo (-a) primero (-a)
30.° trigésimo (-a) 10.000. ° diezmilésimo (-a)
1 .0 0 0 . 0 0 0 .° millonésimo (-a)
NACIONAL MAYOR DE SAN MARCOS
CENTRO PREUNIVERSITARIO DE LA UNIVERSIDAD
196

En los ejemplos que siguen, los numerales ordinales aparecen en su uso pre y
posnominal.
Se quedó los días prim eros del año.
Se quedó los primeros días del año.
Leimos hasta el capítulo quinto.
Leimos hasta el quinto capitulo.
Este es su tercer matrimonio. Este es su matrimonio tercero.

Fue la undécima cría. Fue la cría undécima.

C) Los numerales múltiplos


Expresan multiplicación del elemento denotado por el nombre al que determinan.
Sintácticamente,'van antepuestos al nombre, aunque ocasionalmente pueden apare­
cer pospuestos a él. La serie de múltiplos terminan, según el caso, en los sufijos -ble,
-pío y -pie.
Los múltiplos son:
doble quíntuplo óctuplo (-e, -a)
triple séxtuplo nueve veces
cuádruple séptuplo etc.

Como se observará en los ejemplos que siguen, es usual emplear estos numera­
les sin pasar de séxtuplo, por lo que se estila usar la fórmula cardinal y veces para los
casos de multiplicación más allá de las formas señaladas.
Ejemplos:
doble peso cuádruple accidente
triple ración quíntuple parto
Me dieron triple trabajo. Hoy hice / repetí siete veces el ejercicio.
Estos numerales son base de la derivación para formar verbos y adjetivos Por
ejemplo, ((quintuplica (verbo) tus ahorros», «ellas son quintillizas (adjetivo)»
D) Los numerales partitivos

, apare-

Los partitivos más frecuentes son:


medio (-a) octava
dieciochoava
tercio / tercero novena
diecinueveava
cuarta décima
veinteava
quinta quinceava
treintava
sexta
dieciseisava cuarentava
séptima
diecisieteava etc.
197
LENGUAJE

En general, los numerales partitivos se forman y expresan.


(a) insertando el sufijo -ava a los números cardinales mayores de once.
(b) posponiendo la palabra parte. Por ejemplo, tercera parte, cuarta pa
cima parte, etc.

2.2A.2. Los indefinidos


Expresan cantidad no precisa, no exacta, en forma de gradación indetei' ^ ad^
(mucho, poco, algunos, etc.). De ahí que se entienda como una determinación
nombre. Algunos de los indefinidos varían en género y número.

Los indefinidos más frecuentes son:

uno (a)s otro (a) s


cierto (a) s poco (a)s
algún ningún
cada cual(es) quier
ambos demás
varios (a) s todo (a) s
demasiados (a) s bastante (s)
muchos (a) s
Hay pocos alumnos desaprobados. He resuelto todas las prácticas.
Hay varios trabajos pendientes. Ningún alumno improvisado ingresará.
Los demás periodistas se fueron. Has tenido muchas oportunidades.

2.3. Función de los determinantes

Como ya se ha visto en cada uno de los casos descritos, la función básica de los
determinantes es modificar directamente al nombre en la frase nominal.
En resumen, la función de los determinantes es como sigue:

(a) los artículos presentan al nombre como conocido o desconocido;

(b) los posesivos expresan posesión o pertenencia del objeto designado por el
nombre; ^

(c) los demostrativos ubican al nombre espacial o temporalmente; y

(d) los cuantificadores determinan cuantitativamente al nombre.


LA FRASE V E R B A L

La frase verbal: definición, estructura y clases.- El verbo: d e fin ic ió n , e stru ctu ra y clases.
La perífrasis verbal.

1. LA FRASE VERBAL

1.1. Definición
La frase verbal (FV) -denominada también sintagma verbal (SV)— es uno de
los constituyentes básicos de la oración. Por la función que realiza, es el soporte del
predicado y, debido a los sufijos de flexión que van añadidos a su núcleo, es el pilar
fundamental sobre el que se sustenta la existencia de la oración.

1.2. Estructura
Desde el punto de vista de su forma, la frase verbal se organiza en torno a su nú­
cleo, el verbo, que es el que configura toda su estructura. La frase verbal es, entonces,
el resultado de la máxima proyección del verbo que actúa como su núcleo o cabeza. La
estructura de la FV depende de las características semánticas específicas de su verbo
nuclear.

1.3. Clases

Según la naturaleza semántica del verbo que ocupa la posición de núcleo, la


frase verbal se clasifica en atributiva y predicativa.

1.3.1, La frase verbal atributiva (FV Atrib.) Es la que presenta como núcleo un verbo
copulativo seguido por una frase nominal (FN) o una frase adjetiva (FAD'J) en función
de atributo. En este caso, el núcleo verbal es fundamentalmente un nexo entre el sujeto
y su atributo. El siguiente diagrama muestra de manera bastante objetiva la estructura
de esta clase de frase verbal.
UNIVERSIDAD NACIONAL MAYOR D E SAN M ARCOS
CENTRO PREUNIVERSITARIO DE LA
200

Como se puede ver, el verbo es (Cop.) actúa como nexo entre la FN sujeto y
la FN en función de atributo. Entre estas dos frases se establece, de alguna man ,
concordancia de género y número.

1.3.2. La frase verbal predicativa


Se caracteriza por presentar como núcleo un verbo no copulativo —un verbo que
es capaz de erigirse en eje de la predicación—seguido por complementos directo(s),
indirecto(s) y circunstancial(es), según sea el caso. Cuando el núcleo está constituido
por un verbo en forma no personal (infinitivo, participio y gerundio), este es apoyado
por un verbo auxiliar (tales como haber, ser y estar). La configuración estructural de una
frase verbal predicativa es como sigue:

sujeto predicado
I I
FN FV Predio.

com plem ento(s)

directo indirecto circunstancial


(P) FN F. Prep. F. Prep. F. Adv.

un libro para mi en la librería ayer.


un libro para mí en la librería ayer.
EF médico curo al niño.

2. EL VERBO

2.1. Definición

Como categoría gramatical básica, el verbo puede ser definido seqún los eri
ríos morfológico, sintáctico y semántico..

, (a) Morfológicamente, es una pieza léxica variable dependiente que va seaui


obligatoriamente por un sufijo flexivo, que expresa distintos significados o
maticales o funcionales. 1 91

(b) Sintácticamente es núcleo en la frase verbal, es decir, es núcleo predicati


,, y nucleo de complementación sintáctica. P Cat

(c) Semánticamente, describe evento, acción, proceso o estado en los aue ■

¡ S o ? ,nd'VÍdU0S <emlSOr' reCePt° r) 7 ° bj9l0S <animad°s in


201
LENGUAJE

2.2. Estructura
En la lengua española, la forma verbal está constituida'por dos elementos, el
lexema y el morfema flexivo.
El lexema (o raíz o base léxica), constante en todas las formas de cada verbo,
es el elemento que aporta el significado básico. Así, por ejemplo, en las palabras ha­
blaron, comerán y dormirás, la base léxica o raíz es la parte que aparece en negrita.

El morfema flexivo, que formalmente constituye amalgama y es la parte va­


riable del verbo, es el que aporta los distintos significados gramaticales o funcionales
según la sintaxis del enunciado en el que aparece. Por ejemplo, en las palabras lloró,
temen y escribirás, el morfema flexivo es la parte que aparece en negrita.
Dentro de la estructura del verbo, el morfema gramatical flexivo expresa perso­
na, número, tiempo, modo y aspecto.
La configuración del verbo fiexionado se puede graficar como sigue:
Forma verbal

lexema morfema flexivo


o raíz amalgama

flexivo de
persona
número
tiempo
modo
aspecto

habí- aremos
com- erás
dorm- irán
2.3. Las formas verbales

Estructuralmente, como ya se anotó, las formas verbales en la lengua española


se presentan como formas no personales y como form as personales.

2.3.1. Formas no personales

Las formas no personales del verbo -conocidas también como v e rb o ld e s - son


el Infinitivo, el participio y el gerundio. Se caracterizan por no presentar el morfema
flexivo que expresa persona y número, fundamentalmente, y, también, tiempo,' modo y
CENTRO PREUNIVERSITARIO DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL MAYOR DE SAN MARCOS
202

aspecto. Los morfemas no temáticos, -r (infinitivo), -do ~ -to (participio) y -ndo (gerun­
dio), no significan ni tiempo ni modo como las otras formas verbales, sino solo aspecto.
El infinitivo es un lexema verbal nominalizado (o sustantivado). Expresa un
enunciado significativo de forma abstracta, como realidad independiente.

Ejemplos:
(1) (a) Ellos leyeron el Cantar de Mío Cid.
(b) Rezar es una característica del cristiano.
(c) Ese sonreír tuyo me encanta.
(d) Trabajar es bueno para la salud.
; Como se puede ver, el infinitivo funciona como un nombre o sustantivo.
Cuando funciona como verbo, forma proposiciones, tal como en los siguientes
ejemplos:
' ■ (2) (a) Ellos querían viajar a la ciudad del Cusco.
! (b) Ella ha pensado comprar una casa en Huancayo.
. B) El participio es un lexemaverbal transformado en adjetivo y, como tal, puede
adquirir los morfemas de género y número. Es de naturaleza pasiva. También funciona
como verbo. (Ver 4)
. Ejemplos:
(3) (a). El jugador expulsado salió corriendo.
(b) El cura habló con el reo condenado.
(c) Han llegado ya los soldados heridos.
(d) La niña abandonada está afuera.
Como verbos, forman proposiciones.
Ejemplos:

(4) (a) Los daños cjue fueron causados por los huaicos son graves
(b) Salida la mercadería de la tienda, no hay lugar a reclamo.
(c) Terminada la clase, los alumnos salieron rápido.
(d) Aclarado el asunto, todos se fueron contentos.

C) El gerundio es un lexema verbal adverbiallzado. Y como tal. funciona co


un adverbio. Esta forma verbal no conjugable presenta,, como rasgo general, la acció,
en su desarrollo, en su transcurso (aspecto "cursivo”).
Ejemplos:
203
LENGUAJE

(5) (a) La niña llegó corriendo.


(b) Vilma salió rezando.
(c) Ella viene silbando.
(d) Luis caminó temblando.
Como verbo, forma, al igual que el infinitivo y el participio, proposiciones.

Ejemplos:
(6) (a) En el aula hay un alumno esperándote.
(b) Vi a un niño pidiendo limosna.
(c) Estudiando todo el ciclo, aprobaré.
(d) Diciéndolo tú, lo creo sin titubeos.

2.3.2. Formas personales


En contraposición con los verboides, .las formas personales del verbo se ca
racterizan por presentar, ligado al lexema, el morfema flexivo amalgama que expresa
persona, número, tiempo, aspecto y modo.
La persona es la categoría gramatical que hace referencia a las tres personas
del proceso comunicativo: el emisor (o locutor o hablante, 1era. persona), el receptor (o
interlocutor u oyente, 2da. persona) y el tema (3era. persona).
El número hace referencia a la cantidad de participantes en el acto de la comu­
nicación. Es una marca de concordancia impuesta por el sujeto.
Combinando estas dos categorías verbales, tenemos un paradigma de seis for­
mas verbales. Ellas son:
Yo estudio.
Tú estudias.
Él /ella estudia.
Nosotros (as) estudiamos.
Ustedes estudian ~ vosotros(as) estudian,
Ellos (as) estudian.

En el español peruano, no existe diferencia formal entre la sequnda v tercera


persona del plural. y

El tiempo es la categoría gramatical que señala el momento en que ocurre lo


expresado por el predicado. En la lengua española, el tiempo verbal se organiza e tris
grupos: formas de presente, formas de pasado y formas de futuro Estas establece!
relaciones de anterioridad, simultaneidad y posterioridad con respecto al evento v lrb a l
E! aspecto es una categoría que actúa sobre el verbo de 1 o no
diante ella se manifiesta el proceso verbal (la acción)c o cono u,do(result.do
m o

concluido (pleno desarrollo) desde la perspectiva del hablante. Esto es,marcaeIpun


de referencia en el que está situada la acción verbal, destacando su desarrollo
conclusión, con independencia de su localización temporal externa.
En la lenoua española, se hace la distinción básica entre aspecto perfectivo y
aspecto imperfectivo.
El aspecto perfectivo expresa el resultado de una acción acabada, terminada,
finalizada. Corresponden a esta clase todas las formas compuestas, más el pretérito
perfecto simple.
Ejemplos:
(7) (a) Ella estudió francés.
(b) Yo he almorzado con ella/
(c) Tú has viajado solo.
(d) Ellos habían descansado.
(e) Tú hubiste estudiado.
(f) Luis habrá aprobado.
(g) Ellas han regresado ayer.
El aspecto imperfectivo denota la acción o estado en su desarrollo. Son de
aspecto imperfectivo todas las formas simples del pasado y futuro, excepto el pretérito
perfecto simple. El tiempo presente simple o compuesto siempre es Imperfecto.
Ejemplos:
(8) (a) Yo y ella hablamos bien.
(b) Tú hablabas muy bien.
(c) Ellas hablarán muy bien.
(d) Todas hablarán muy bien.
1 (e) Yo y ella hablaríamos muy bien.

El modo es la categoría de flexión verbal que indica la actitud del emisor con
respecto al grado de realidad que se atribuye al hecho que denota el verbo La actflud
puede ser objetiva o subjetiva. En la lengua española se distingue tres modos verbales
el indicativo, el subjuntivo y el imperativo (o exhortativo). verbales.

El modo indicativo expresa la actitud neutral Hq I r- „

* ” a° »« '> “ » “ • r - 1 » I.» mensajes


proceso o el estado se expresa sin la Intervención subjetiva del hablante' i„ r n .
te presentar los hechos como algo real, seguro. ’ p0rml'
205
LENGUAJE

Ejemplos:
(9) (a) Ella llegó temprano.
(b) Él no tomó desayuno.
(c) Luis no trajo los libros.
(d) Cuando regresé, ella salió.
El modo subjuntivo expresa la actitud subjetiva del emisor. Se lo conoce tam-
bién como “el modo de la irrealidad". En este caso, la acción verbal se presen a com
probable, dudosa, deseable, con temor y sujeta a las circunstancias, por e o, a in
mación (mensaje) se presenta como menos objetiva. Este modo aparece cuan o
lenguaje cumple función expresiva o emotiva.
Ejemplos:
(10) (a) Ojalá llegue temprano.
(b) Puede ser que no llegue temprano.
(c) Quien estudie bien, ingresará.
(d) Si todos jugaran bien, ganaríamos. ¡
(e) Quizá pueda dormir mejor.
(f) Me gustaría que vinieras sola.
El modo imperativo expresa la acción o proceso en forma de orden, mandato,
sugerencia, súplica, ruego o pedido. Este modo verbal se expresa únicamente en tiem ­
po presente y se refiere a la segunda persona (singular y plural) y a la primera persona
plural. Corresponde a la función apelativa del lenguaje humano.
Ejemplos:
(11) (a) Trabajen con más empeño, señores.
(b) Por favor, estudien más, amigos míos.
(c) Ponle más ají al cebiche, Teresita.
(d) Compra más libros, te conviene, amigo.
(e) Salgamos pronto de aquí, por favor.

2.4. Clases

Como elemento gramatical nuclear del predicado, el verbo se clasifica de acuer-


do a criterios morfológicos, sintácticos y semánticos.

2.4.1 Verbos copulativos y verbos predicativos

A) Los verbos copulativos (V cop.) son aquellos que aparecen como núcleos
de la frase verbal atributiva de las oraciones de predicado nominal. En estas, ellos sir­
206 centro p r e u n iv e r s it a r io ^de l a u n iv e r s id a d n a c io n a l mayo r p e SA

ven de enlace entre el sujeto y su atributo. Los verbos copulativos típicos son ser, estar,
parecer, permanecer, entre otros.
Ejemplos:
(12) (a) Los niños son muy ágiles.
(b) Carlos es un gran peruano.
(c) Luis parece buen vecino.
(d) Los médicos fueron bondadosos.
B) Los verbos predicativos son aquellos que aparecen como núcleos en las
frases verbales predicativas de las oraciones de predicado verbal. Estos verbos pue
den convertirse por sí solos en predicado, debido a que conservan de manera íntegra
su valor semántico. Corresponden a esta clase verbos como cantar, leer, llorar, comer,
viajar, dormir, morir, despertar, claudicar, etc.
Ejemplos:
(13) (a) Ella cantó una canción ayer.
(b) El anciano duerme de noche.
(c) Gloria caminará todo el día.
(d) Raúl viajará a Cajamarca.

2.4.2. Verbos auxiliares y principales


A) Los verbos auxiliares son aquellos que forman parte de una perífrasis verbal
como verbos conjugados, es decir, con el morfema amalgama que aporta información
de persona, número, tiempo, modo y aspecto. Dentro de la perífrasis verbal, el verbo
auxiliar aparece, en gran parte, vaciado de su significado original, lo cual lo convierte
en un mero receptor del morfema flexivo amalgama. En la lengua española, los verbos
más usados como auxiliares son haber (él ha cantado), ser (él es amado), estar (él
está cantando) y soler (él solía visitarme).

Ejemplos de oraciones con frases verbales que contienen verbos auxiliares:


■ (14) (a) Los niños han cantado muy bien.
(b) Nosotros habríamos ganado la competencia.
(c) Ellas han estado cantando en el teatro.
(d) Ese auto vino a costar cinco mil dólares.
(e) No alcanzo a comprender tu actitud.

B) El verbo principal (o nuclear), a diferencia de los auxiliares, puede ser nú­


cleo de predicado por sí solo y, por lo tanto, puede constituir una oración. Estos verbos
nucleares, indican, asimismo, el comportamiento del sujeto al que se hace referencia*
Norma trabaja todos los días, Norma ha trabajado aquí, Norma tiene que trabajar hoy.
207
le n g u a je

Otros ejemplos:
(15) (a) La niña está rezando en la iglesia.
(b) Ellas han almorzado juntas.
(c) Los equipos peruanos han ganado.

2.4.3. Verbos regulares e irregulares


Los verbos regulares son aquellos cuyos lexemas o raíces no sufren altera ' ^
nes formales durante su conjugación. Así, por ejemplo, tenemos.

habí - é
habí - aste
habí - ó
habí - amos
habí - arán
habí - arfamos
habí - asen
Como se podrá ver, el lexema habí- no sufre alteración alguna al ser flexionada
para las distintas personas y tiempos.
Los verbos irregulares son aquellos cuyos lexemas o bases léxicas se alteran
total o parcialmente al ser conjugados.
Ejemplos: .... ,
ir tener contar ser pensar
fui tuve conté fui pienso
voy tengo cuento soy pensé
iré tendré contaré seré piensen
fue tiene cuenta fue pensamos
va tienen cuentan será pensarán
En estos cinco paradigmas, los lexemas aparecen alterados en su forma, pero
no en su contenido semántico. Estas alteraciones son, pues, producto de su evolución
fonológica histórica.

2.4.4. Verbos defectivos y verbos no defectivos

Los verbos defectivos son aquellos que presentan defectos (fonético y/o se­
mántico) en su conjugación, la cual es incompleta; es decir, no se pueden conjugar en
todos los tiempos, personas, modos y aspectos. Estos verbos son conocidos también
con el nombre de verbos incompletos. Asi, por ejemplo, abolir es un verbo defectivo,
ya que no se puede conjugar en tiempo presente, tal como sigue:

£> %
PREUNIVERSITARIO DELA UNIVERSIDAD NACIONAL MAYOR DE SAN MARCOS
208 CENTRO

Pasado Presente Futuro

abolí * abuelo aboliré

aboliste * abuelas abolirás

abolió * abuela abolirá


De estos tres paradigmas, las formas del presente son aberrantes formal y se­
mánticamente. Otros verbos defectivos son los siguientes: soler, balbucir, concernir,
atañer, despavorir, empedernir, transgredir.
Los verbos no defectivos, que constituyen la mayoría en la lengua española,
son conjugables en todos los tiempos, personas, modos y aspectos verbales. Así, por
ejemplo, tenemos los siguientes verbos: comer, gritar, trabajar, jugar, bailar, cantar,
estudiar.

2.4.5. Verbos transitivos y verbos intransitivos


Los verbos transitivos son aquellos que reciben complemento u objeto directo
(OD). A veces reciben complemento u objeto indirecto (OI). Estos verbos aparecen
como núcleos de frases verbales predicativas en las oraciones transitivas.
Ejemplos:

(16) (a) Jesús compró un reloj para ti.


V.tr. OD OI
(b) Teresa lo trajo para mí.
OD V. tr. OI
(c) Yo la he saludado anoche.
OD V. tr.
(d) Él me los devolvió.
OI OD V.tr.

(e) Algunos entregaron los libros ayer.


V. tr. OD

-n como núcleos de las fra-


3 verbos intransitivos tienen
por parte del interlocutor, lo
otros tipos de complementos. indirecto (OI), pero no a los

Ejemplos:

(17) (a) Julio dugmje en la biblioteca.


V. Intr.
209
len g u aje

(b) Jorge viajará a Huancayo mañana.


V. intr.
(c) Muchos niños murieron en el incendio.
V. intr.
(d) Janett bailará mañana con Luis.
V. intr.
(e) El gallo negro voló al techo.
V. intr.

2.4.6. Verbos impersonales


Estos verbos -denominados también unipersonales- son conjugables solo en
tercera persona singular, pero no identificada, no definida. Regularmente, expresan
acciones, estados o procesos referentes a los fenómenos de la naturaleza, tales como
llover, tronar, nevar, granizar y garuar.

Ejemplos:
(18) (a) Ayer granizó en Ayacucho.
(b) Garuó toda la noche, Luis.
(c) Casi nunca llueve en Lima.
(d) Este año no nevó en Puno.

3. LA PERÍFRASIS VERBAL
La perífrasis verbal es la unión de dos o más verbos que constituyen un solo
núcleo en el predicado. El primer verbo, llamado auxiliar, comporta la información de
número, persona, y se conjuga en todas o en parte de las formas o tiempos de la con­
jugación. El segundo verbo, llamado principal o nuclear o auxiliado, aparece, según el
caso, en infinitivo, participio y gerundio, es decir, es una forma no personal.

La perífrasis verbal es, pues, una unidad sintáctico-semántica. En esta, ninguno


de los verbos incluidos desempeña función complementaria o coordinadora con res­
pecto al otro. Así, por ejemplo, en la oración "lo s obreros tienen que tra b a ja r dos
horas más” , la secuencia “ tienen que trabajar” no es segmentable en componentes
que contraigan entre sí funciones sintácticas de subordinación o coordinación. Toda-
ella constituye una unidad nuclear. Eso quiere decir que, aunque haya dos verbos
(tener y trabajar), solo existe un único predicado verbal. Como consecuencia, las ora­
ciones que presentan perífrasis verbal como la que comentamos son siempre simples
y no complejas.

En algunas unidades perifrásticas, la auxiliaridad viene dada por una cadena


de dos o más verbos auxiliares engarzados que inciden sobre el verbo auxiliado, que
DE SAN M ARCO S
CENTRO PREUNIVERSITARIO DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL M AYO R
210

solo puede ser uno. Así, por ejemplo, en la oración vas a tener que vo lve r a empe
zar a estudiar” , la cadena de auxiliar está formada por los verbos, vas, tener, v o lv e r
y empezar, los cuales, cada uno, aporta a la perífrasis, respectivamente, su valor de
futuridad, obligación, reiteración e incoación.
En los casos en que la auxiliaridad está constituida por una cadena de verbos,
solo el primero aparece en forma personal.
Hay perífrasis verbales de infinitivo, gerundio y participio.
Semánticamente, las perífrasis verbales expresan un significado unitario equiva­
lente a la de un solo verbo conjugado.
Ejemplos:
(19) (al Verbo auxiliar + nexo (oreo, o quel + in fin itivo
(haber, tener, ir, deber, etc.)
Tengo que salir pronto. 'obligación a salir’
Voy a estudiar mañana. ‘intención, futuridad’
Iba a decir lo necesario. ‘intención’
Eso viene a costar diez soles. ‘aproximación’
Debe regresar pronto. ‘conjetura, suposición’
Hay que trabajar más. ’sentido obligado’
He de irme pronto. ‘obligación menor’
Suelen ir a la misa. ‘sentido de obligación’
(b) Verbo auxiliar + gerundio
(estar, andar, venir, etc.)
Estoy trabajando demasiado.
‘acción continua’
Anda recogiendo colectas para ellos.
‘acción repetida’
Viene investigando un misterio.
‘persistencia’
Vengo asistiendo dos meses.
’acción continua’
.(c) Verbo auxiliar + participio
(ser, estar, haber)

Carlos es estimado por todos.


‘significado pasivo’
El proyecto ya fue aprobado ayer,
‘significado pasivo’
He pensado mucho en ti.
‘significado activo’
CAPÍTULO XII
EL ADVERBIO, LA PREPOSICIÓN Y LA CONJUNCIÓN

El adverbio: definición, estructura, clases, función y significación. La preposición: definición,


estructura, clases, función y significación. La conjunción: definición, estructura, clases,
función v sia n ificación . *1

1. EL ADVERBIO

1.1. Definición

El adverbio puede ser definido de acuerdo a tres criterios: morfológicamente,


como una palabra generalmente invariable en (1); sintácticamente, como modificador
del verbo y, a veces, aparece como intensificador del adjetivo o de otro adverbio en
(2); y, semánticamente, como un elemento que aporta ideas de tiempo, lugar, modo,
cantidad, negación, duda y afirmación en (3) y (4).
(1) (a) Él vive aquí.
(b) Ellos viven aquí.
(c) Julio trabaja demasiado.
(d) Pedro y Javier trabajan demasiado.
(e) Ese hombre bebe demasiado.
( f ) Rosa duerme plácidamente.
(2) (a) Fuiste poco amable con tu primo.
(b) Ellos fueron poco amables con los visitantes.
(c) María está muy triste.
(d) Compré una residencia muy hermosa.
(e) Ese hombre vive muy lejos.
(f) Rosario se encuentra muy mal.

Los ejemplos de (3) muestran el valor semántico de los adverbios.


(3) (a) Ella viajará mañana. (tiempo)
(b) María no sabe la lección. (negación)
(c) Juan vive cerca. (lugar)
(d) Sí, María ingresó a la universidad. (afirmación)
2i2 CENTRO PREUNIVERSITARIO DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL MAYOR DE SAJTMARCOS

(e) Ganó cómodamente la carrera. (modo)

(f) Quizá viaje a Huancayo. (duda)

(g) Ellos hablan mucho. (cantidad)

Cuando precede a otro adverbio o a un adjetivo, el adverbio modifica el significa


do de estos al aportar los conceptos de cantidad e intensidad, tal como se comprueba
en los ejemplos de (4).
(4) (a) Roberto volvió recién egresado.
(b) Lo hizo de puro caprichosa.
(c) Raúl está medio cansado.
(d) María está demasiado aburrida.
(e) Rosa es muy estudiosa.
(f) Jaime vive muy lejos.
(g) Lo felicitan porque actuó tan espléndidamente.
Dentro de la oración, el adverbio tiene posición variable. Asi, tenemos los ejem­
plos de (5).
(5) (a) Mañana iré a la universidad.
(b) Estaré en la oficina mañana.
(c) Llegué al trabajo temprano.
(d) Llegué temprano al colegio.

1.2. E s tru c tu ra

Los adverbios pueden presentar dos conformaciones:


A) Con un lexema

(mañana, ahora, pronto, no, sí)

A continuación, presentamos adverbios de esta estructura en (6) (7) y (8)


(6) (a) Hoy iré al cine.
(b) Ayer llovió demasiado.
(c) Aquí esperaremos a José.

(7) (a) Eres tan mentiroso que nadie te cree nada,


(tanto > tan)
(b) Se encuentra tan mal.
(tanto > tan)
Otros adverbios terminan en -mente tal como se observa
/a en los ejemplos de (8).
213
LENGUAJE

(8) (a) Ella habló claramente.


(b) Desgraciadamente, nada se puede hacer.
(c) Rosa vive cómodamente.
(d) Él caminó lentamente.
(e) Ellos salieron apresuradamente.

B) Con varios lexemas

por gusto
de mal en peor
como las propias rosas
Podemos reconocer combinaciones de palabras que forman locuciones a
biales en el numeral (9).
(9) (a) Caminaba a ciegas en el bosque.
(b) Él repartía golpes a diestra y siniestra.
(c) Raúl actúa a tontas y a locas.
(d) Aquí me siento a gusto.
(e) Su padre lo llamó a gritos.

1.3. Clases
El adverbio es una clase gramatical muy compleja que se puede clasificar en
términos semánticos, morfológicos y según su complejidad estructural.

1.3.1. Semánticamente

Considerando el significado, los adverbios son clasificados de ia siguiente ma­


nera:

A) Adverbios de modo: cortésmente, amablemente, bien, mal, ordenadamente,


fríamente, tranquilamente, plácidamente.
Ejemplos:

(12) (a) Jaime vive tranquilamente.


(b) Jorge saluda cortésmente.
(c) Rosa trabaja bien.
(d) Fidel descansa plácidamente.

. , B) ^ dV.eí f 6 afirmación: seguramente, efectivamente, sí, verdaderamente


ciertamente, Indudablemente, positivamente. '

C) Adverbios de negación: nunca, jamás, tampoco, no.

D) Adverbios de duda: qulzá(s), tal vez, probablemente, acaso.


UNIVERSIDAD NACIONAL MAYOR D E SAN MARCOS
CENTRO PREUNIVERSITARIO DE LA
214

A continuación, los adverbios de afirmación, negación y duda aparecen, respec­


tivamente, en los ejemplos de (13).
(13) (a) Indudablemente lograste tu propósito.
(b) Jamás he ganado un premio.
(c) Quizá asista a la reunión.
E) Adverbios de lugar: delante, detrás, adelante, atrás, cerca, lejos, afuera, fue­
ra, dentro, adentro, enfrente, alrededor, aquí, allá, allí, acá, ahí, arriba, abajo, encima,
debajo, dondequiera.
F) Adverbios de tiempo: después, ayer, antes, hoy, anoche, mañana, antaño,
otrora, aún, ya, temprano, pronto, tarde, nunca, siempre, recién, recientemente, ape­
nas, todavía.
G) Adverbios de cantidad: muy, poco, mucho, menos, más, tanto, tan, cuan,
cuanto, algo, bastante, demasiado.

1.3.2. Morfológicamente o por la estructura


Atendiendo a la forma, los adverbios se clasifican en simples, derivados y locu­
ciones adverbiales.

A) Simples. En este caso, los adverbios están formados sin morfemas derivati­
vos, tal como en los ejemplos de (10).
(10) (a) Ayer retorné de Tacna.
(b) Hoy amanecí resfriado.
(c) Llovió demasiado.
(d) Vive bien en el campo.

B) Derivados. Son adverbios conformados con adjetivos y el sufijo -mente


Ejemplos:

(11) (a) Lo haré rápidamente.


(b) Me saludó amablemente.
(c) Él actuó fríamente.
(d) Ellos viven cómodamente.
(e) Saludó cortésmente a los invitados.

C) Locuciones adverbiales. Estas están constituidas por dos o más nalahr,


Son estructuras fijas que cumplen función adverbial tal como se observa en el númer

(12) (a) Resolvió el problema de Física en un dos por tres


(b) Lucharé a brazo partido.
215
LENGUAJE

(c) Lo hizo a propósito.


(d) Todo marcha viento en popa. .
(e) Voy al cine de cuando en cuando.
(f) Volveré en un santiamén.
(g) Iré a tu casa de buena gana.
(h) Voy al gimnasio con mucha frecuencia.
(i) Camina con pies de plomo.
(j) Pelean como perro y gato.
(k) La defendió a capa y espada.
(l) Se puso a buen recaudo.
(m) Abre las ventanas de par en par.
(n) Trabajaremos de sol a sol.
(o) Ellos caminan a paso de tortuga.
(p) Mi primo habla sin ton ni son.
(q) Propaló la noticia a los cuatro vientos.
(r) No aprendas la lección de memoria.
(s) Él gritaba a todo pulmón.
(t) Todo resultó a las mil maravillas.

1.4. Función
Como ya se mencionó, el adverbio funciona, básicamente, como núcleo de la
frase adverbial. Esta constituye un complemento circunstancial del verbo (13). Ocasio­
nalmente, puede ser intensificador del adjetivo como en (14) o de otro adverbio com o
en (15).

(13) (a) Ese hombre bebe demasiado.


CC de cantidad
(b) Rosa duerme tranquilamente.
CC de modo
(c) Viajaré mañana.
CC de tiempo
(d) Te esperaré aquí.
CC de lugar

(e) Se deslizó suavemente.


CC de modo
UNIVERSIDAD NACIONAL MAYOR DE SAN MARCOS
CENTRO PREUNIVERSITARIO DE LA
216

(14) (a) María está bastante contenta.


(b) Tu casa es muy hermosa.
(15) (a) Ese joven vive muy lejos.
(b) Rosario se encuentra muy mal.

2. LA PREPOSICIÓN

2.1. Definición
La preposición puede ser definida de acuerdo a tres criterios: morfológicamente,
como una palabra invariable; sintácticamente, como un enlace subordinante, y, semán­
ticamente, como una palabra cuya significación depende del contexto.

2.2. Estructura
Atendiendo a su estructura, las preposiciones pueden presentar los siguientes
perfiles:
A) Con un lexema
a, ante, con, contra, de, desde, en, entre, hacia, hasta, para, por según, sin, so,
sobre, tras
Ejemplos:
(1) (a) Saludé a mi tío.
(b) Roberto vino de Tacna.
(c) Andrés caminaba sin camisa.
(d) Iré con mis primos a tu casa.
B) Con lexemas separados

hasta con, hasta en, hasta por, por entre, a causa de, en orden a
Ejemplos:

(2) (a) Es egoísta hasta con sus hermanos.


(b) Corría por entre las plantas.
(c) Viajaba hasta en motocicleta.
C) Con lexemas fusionados

al, del (preposición + artículo)


(3) (a) Iré al parque con mis amigos..
(b) Voy al cine con Inés,
(c) Regresaré del estadio.
(d) La casa del alcalde es amplia.
217
LENGUAJE

Las'preposiciones pueden ser clasificadas según su complejidad estructural y en


términos semánticos.

2.3.1. Estructuralmente
Según la estructura que presentan, las preposiciones pueden ser de tres c
simples, locuciones prepositivas y contractas.
A) Simples. Estas están formadas por una sola palabra.

Ejemplos:
(4) (a) Vive sin compañía.
(b) Va a la playa con sus amigos.
(c) Vive de la caridad.
(d) José regresa a su casa.
B) Locuciones preposicionales. Estas están formadas por preposición + sus­
tantivo + preposición.
Ejemplos:
(5) (a) Salió a causa de una llamada.
(b) Trabaja en favor de los pueblos más alejados.
(c) Recibió la noticia de boca de sus amigos.
(d) Lo sacaron a costa de su estado de salud.
(e) Lo sancionaron a causa de una falta.
( f) Actúa de acuerdo a las normas.
(g) Se mantiene detenido conforme con una sentencia.

C) Contractas. Son el resultado de la fusión de una preposición y ei artículo el


Ellas son al (a + el) y del (de + el).
Ejemplos:
(6) (a) Fue al bazar de la esquina.
(b) Los mineros salieron del socavón.
(c) Iremos al teatro por la noche.
i

(d) Del dicho al hecho hay mucho trecho.


(e) Saludaré al alcalde distrital.
( f) Iré primero al correo.

(g) Los operarlos del taller están descansando.


PREUNIVERSITARIO DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL MAYOR DE SAN MARCOS
218 CENTRO

2.3.2. Semánticamente
Según los contextos en los que aparecen, las preposiciones pueden indicar:

lugar en, hasta, por, ante, Estuvo ante el juez.


sobre, tras Descansa en la hamaca.
Deja el libro sobre la mesa.

dirección a, hacia, para Viajaré a Tacna.


Partiré hacia Chimbóte.

modo de, por, a, en, sin Estudia a conciencia.


Hizo el trabajo a su manera.
Camina sin zapatos.
Él habló en voz baja.
tiempo de, a, para, por, en Te veré a las tres de la tarde.
Llegué de madrugada.
Nació en 1980.
posesión de La camisa de José es nueva.
causa a, por, d e . Iré a tu pedido.
No te creo por mentiroso.
Tiemblo de frío.
Materia de El anillo de oro
medio a, en, por, con Viajaré en avión.
Regresaré a pie.
Miro las estrellas con el telescopio.
precio a, en, por
Vendí mi casa por SI. 160,000.
Compré la camisa a 40 nuevos soles.
asunto de, sobre Habla de su vida.
. fomentaré sobre tu caso.
aptitud para
Es apto para el fútbol.
finalidad para
Estudia para triunfar.
compañía con
Javier vive con sus tios.
posición contra
Lo colocaron contra la pared.
procedencia de
Vino de Ayacucho.
situación entre
Estuve entre los arbustos.
219
LENGUAJE

Está entre su primo y su hermano.


intermedia
por Fue felicitado por sus tíos.
agente
tras Tras la-tempestad, vino Ja calma.
orden

2.4. Función
La preposición es una palabra que cumple la función de nexo subordinante. En­
laza un elemento sintáctico con su complemento en la frase preposicional, la que está
constituida por una preposición y una frase nominal.
Ejemplos:
(7) (a) Saltó a la calle.
(b) Padece de cáncer.
(c) Viajaré con ella.
(d) Estuve en el parque.
(e) Disculpe a ese joven.
(f) Iré hasta la esquina.
(g) Será amonestado por el jefe.
(h) El problema de Luis no tiene solución.
(i) Mañana partiré hacia Huánuco.
(j) La casa de José es amplia.
(k) Los deportistas vinieron de Chile.
(l) Respetemos a nuestros padres.
(m) Daré alimentos a los menesterosos.
(n) Iré a la casa de mis tíos.
(o) Ella vive en Chosica.
(p) Jugué fútbol con mis amigos.
(q) Miraré las estrellas con el telescopio.
(r) Entregaré las revistas a Ricardo.

Las preposiciones preceden a las frases nominales que cumplen las funciones
de objeto directo, objeto indirecto y complemento circunstancial. Esto puede ser obser­
vado en los ejemplos del numeral (8).

(8) En función de objeto directo

(a) El médico operó al niño.

(b) Amo a mis padres.


CENTRO PREUNIVERSITARIO DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL MAYOR DE SAN MARCOS
220

En función de objeto indirecto.


(a) Di los libros a Daniel.
(b) Entregaremos los polos a los niños.

. En función de complemento circunstancial

(a) Iremos a tu casa.


(b) Viajaré con mis amigos.

3. LA CONJUNCIÓN

3.1. Definición
La conjunción puede ser definida de acuerdo a los siguientes criterios: morfoló­
gicamente, como una palabra invariable; sintácticamente, como nexo coordinante o su­
bordinante entre dos unidades sintácticas; y, semánticamente, como una palabra que
indica adición, disyunción, causa, modo, condición, finalidad, objeción, consecuencia
o comparación.

3.2. Estructura

. La conjunción aparece en los enunciados mostrando las siguientes conforma­


ciones:
A) Simple formada por un lexema
y o pero
Ejemplos:

(1) (a) Yo iré al teatro y tú terminarás tu tarea.


(b) ¿Estudiarás o escucharás música?
(c) Juan no estudia ni trabaja.
(d) Si tengo tiempo, iré a visitarte.
B) Compleja formada por varios lexemas
para que por lo tanto
a fin de que a pesar de que
por más que
Ejemplos:

(2) (a) Lo intentaré a pesar de que hay obstáculos.


(b) Estaré varias horas a fin de acabar la tarea.
(c) Cerraron la puerta para que nadie ingrese.
221
LENGUAJE

3.3. Clases
La conjunción puede ser clasificada en términos sintáctico-semánticos y según
su complejidad estructural.

3.3.1. Estructuralmente
Las conjunciones, según su estructura, pueden ser simples o locuciones
juntivas.
A) Simples
Las unidades conjuntivas están formadas por una sola palabra.

Ejemplos: y, o, mas, pero, ni, pero, s i


B) Locuciones conjuntivas
Las unidades conjuntivas están formadas por dos o más palabras.
Ejemplos: por lo tanto, por consiguiente, no obstante, sin embargo, es de­
cir, o sea, en consecuencia, más bien.

3.3.2. Sintáctico-semánticamente
Según la relación que establecen entre elementos de la oración y según el signifi­
cado que aportan en los enunciados en los que aparecen, las conjunciones pueden ser:
A) Copulativas. Expresan las ideas de unión y sucesión. Son y (e), ni, que.
Ejemplos:

(3) (a) Alfonso escucha música e Irma estudia inglés.


(b) Ese hombre no estudia ni trabaja.
(c) Rafael toca guitarra y Julio lee una revista.

B) Disyuntivas. Dan las ideas de opción o exclusión. Es o (u).


Ejemplos:

(4) (a) Levántate temprano o llegarás tarde al trabajo.


(b) ¿Irás al teatro o visitarás a Ana?
(c) Mira bien uobservarás la figura deficientemente.
C) Adversativas. Dan la idea de oposición. Son mas, pero, sino, sin embargo.
Ejemplos:

(5) (a) No es adinerado, pero es inteligente.

(b) Estudió mucho, mas no ha estudiado todos los temas.


(c) No estudia, sino trabaja.
UNIVERSIDAD NACIONAL MAYOR DE SAN MARCOS
CENTRO PREUNIVERSITARIO DE LA
222

D) Distributivas. Dan el valor semántico de distribución o alternancia. Aparecen


formando parte de las proposiciones coordinadas conjuntivas distributivas.
Son ya ... ya, bien ... bien, ora ... ora, unos ... otros.

Ejemplos:
(6) (a) Bien está contento, bien está triste.
(b) Ora juega fútbol, ora practica natación.
(c) Ya está alegre, ya está triste.
E) Explicativas. Sirven de nexo entre dos proposiciones, siendo la segunda una
explicación de la primera. Son es decir, o sea, esto es.
: Ejemplos:
(7) (a) Llegas siempre a la hora exacta, o sea, eres puntual.
(b) Obtuviste el mayor puntaje en el concurso, es decir, ocupaste el primer
puesto.
F) Causales. Insertan el valor semántico de causa. Son porque, ya que, puesto
que, como.
Ejemplos:
(8) (a) Iré a tu casa porque me lo pides con insistencia.
(b) Como es tarde, no llegaré a tiempo a clases.
(c) Ya que estoy enfermo, no iré a trabajar.

G) Consecutiva. Aporta un valor semántico de consecuencia a la proposición


subordinada. Es que.
Ejemplos:

(9) (a) Juega tanto que se cansa demasiado.


(b) Trabajó tanto que ahora está muy cansado
(c) Está tan enfermo que debe ser llevado a la clínica
(d) Estudió tanto que tuvo éxito en el examen.
(e) Jugamos tanto que estamos agotados.

H) Condicionales. Dan el valor semántico de condición para la ejecución de lo


expresado en la parte principal de la oración. Son si, como si, siempre que con tal
que, en caso de que. M 1

Ejemplos:

(10) (a) En caso de que te quedes en tu casa, iré a visitarte,


(b) Si consigo dinero, iré a Chimbóte.
223
LENQUAJE

(c) Siempre que sigas las recomendaciones médicas, te recuperarás pronto.


(d) Si sigues mis consejos, no te lamentarás.
I) De finalidad. Insertan la noción de finalidad o propósito. Son para que, a
de que, con el objeto de que.

Ejemplos:
(11) (a) Te doy este libro para que lo leas con atención.
(b) Trabaja a fin de que tengas dinero suficiente.
(c) Haremos una campaña con el objeto de reunir víveres para los damni
ficados.
J) Modales. Dan la idea de manera o modo. Son como, tal com o, del m ism o
modo que, tal cual, conforme a, según, sin que.

Ejemplos:
(12) (a) Se retiró sin que lo viéramos.
(b) Haré el trabajo como me indiques.
(c) Los hechos sucedieron como lo supuse.
K) Comparativas. Permiten expresar el valor semántico de comparación de
igualdad, inferioridad y superioridad. Son como, así como, tan(to) com o,
más ...que, menos... que.
Ejemplos:

(13) (a) Recibí tanto dinero como calculé.


(b) Esta joya vale más de lo que crees.
(c) Te estimamos más de lo que crees.
(d) Gasté menos de lo que esperaba.

L) Concesivas. Aportan la idea de objeción o reparo a lo expresado en la parte


principal de la oración compuesta. Son aunque, a pesar de, por más que, si
bien, aun cuando.
Ejemplos:

(14) (a) Aunque llueva, saldré a la calle.


(b) A pesar de que gana poco, colaboró con los damnificados.
(c) Por más que insistas, no te acompañaré.
(d) Aun teniendo limitaciones económicas, logró culminar sus estudios,

M) Completivas. Introducen las proposiciones subordinadas sustantivas en fun-

' Son que<ys? l8ment0 U ° bj6t° direC‘° C° m° 8" <15) ° de su¡eto como 8n <16)-
CENTRO PREUNIVERSITARIO D ELA UNIVERSIDAD NACIONAL MAYOR DE SAN MARCOS
224

. (15) (a) Te pido que me disculpes.


! (b) Él dice que viajará a Tumbes.

¡ (c) Dime si irás al cine.


(d) Dile si resolviste el problema matemático.

(16) (a) No me gusta que grites.


(b) Es recomendable que le pidas ayuda.
(c) Es conveniente que estudies más.
(d) Es preferible que viajes en este vehículo.

3.4. Función

La conjunción es una palabra coordinante cuando une elementos de la misma


jerarquía sintáctica. Desempeña la función de elemento subordinante en las oraciones
compuestas por subordinación encabezando la proposición subordinada.
A continuación se presenta ejemplos de conjunciones coordinantes en (17) y de
conjunciones subordinantes en (18).
(17) (a) Julio y Raúl van a la universidad.
(b) ¿Escucharás música o leerás un cuento?
(c) Quiere ir al cine, pero no tiene dinero.
(18) (a) Si consigo dinero, compraré ese televisor.
(b) Prepárate bien para que ingreses a la universidad.
(c) No salgas porque está lloviendo demasiado.
C A P ÍT U L O X III
L A O R A C IÓ N

La oración: definición y estructura.- La proposición.- El sujeto: clases.- El predicado: clases.-


Complementos del núcleo del predicado. ¡

1. LA ORACIÓN

1.1. Definición
La oración es la mínima unidad de comunicación, esto es, de habla, que tiene
sentido en sí misma e independencia sintáctica.
Veamos el ejemplo: «-v
(1) Rafael es abogado. Él es un buen profesional. Tiene muchos clientes.
En este enunciado, podemos distinguir y separar tres unidades de habla, limita­
da cada una por una pausa, que se expresan con independencia sintáctica y entona-
cional. Estas unidades son:
(a) Rafael es abogado.
(b) Él es un buen profesional.
(c) Tiene muchos clientes.

1.2. Criterios de reconocimiento

La oración puede ser reconocida y definida en base a la aplicación de ciertos


criterios:

a) Criterio fonológico. Termina siempre en pausa y cambio de entonación, lo que


denota el final del mensaje o de la comunicación.

b) Criterio semántico. Es una unidad de comunicación que tiene sentido comple­


to y expresa la actitud del hablante.

c) Criterio sintáctico. Es una construcción independiente, autónoma.

En la modalidad escrita de la lengua se considera incluso d), criterio ortográfico-


empieza con letra mayúscula y termina en punto. También puede aparecer entre slonos
de interrogación o admiración. H entre signos
LA UNIVERSIDAD NACIONAL MAYOR DE SAN MARCOS
CENTRO PREUNIVERSITARIO DE
226

2. LA PROPOSICIÓN
Es una construcción que mantiene casi todas las características de la oración,
pero que no constituye unidad de comunicación debido a la pérdida de su autonomía o
su inserción dentro de una construcción mayor o compleja. Así, la oración
M a ñ a tra io la m o ta y P e d ro b o rró la oizarra_

proposición proposición
está conformada por dos proposiciones unidas por el enlace o conjunción y.
Criterios de reconocimiento
La proposición puede ser reconocida en base a la aplicación de ciertos criterios
(Ortuño, 1979):
a) Criterio fonológico. La entonación y la pausa denotan que el mensaje o la
comunicación no ha terminado.
b) Criterio semántico. No tiene sentido completo, aunque expresa la actitud del
hablante.
c) Criterio sintáctico. Es una construcción dependiente, incluida en otra construc­
ción mayor.
d) Ortográficamente, se podría considerar que la proposición no termina en pun­
to sino en coma o enlace, es que su dependencia con respecto a otra cons­
trucción mayor.

2. ESTRUCTURA DE LA ORACIÓN

La oración contiene dos unidades significativas básicas entre las cuales se es­
tablece una relación lógica: el sujeto y el predicado. Tradicionalmente, se entiende el
primero como ‘'aquello de lo que se dice algo" y el segundo como "lo que se dice del
sujeto".

Observemos las siguientes oraciones:

(2) (a) El alumno aplicado compró una computadora en la feña.


(b) El alumno aplicado compró una computadora.
(c) El alumno aplicado compró.
(d) El alumno compró.
(é) Compró.

De una a otra se ha eliminado datos, ya sea porque son conocidos o n n rn ,,c


no le interesa al hablante detallarlos.. Pero en todas las oraciones aparece la un da
compro, imprescindible para que exista oración, a esta forma se le denomina verbo
227
LENGUAJE

2.1 EL SUJETO
El rótulo de sujeto corresponde a un concepto de valor funcional. Es uno
dos elementos Ounto con el predicado) pilares en la estructura oraciona .

2.1.1 Clases de sujeto


El sujeto puede ser clasificado atendiendo diversos criterios. Tales son.

A) Por el número de núcleos:


Sujeto simple. Si consta de un solo núcleo.
Ejemplos:
(3) (a) Julia es buena profesora.
(b) La mesa está limpia.
(c) Los niños llegaron temprano.
Sujeto compuesto. Si consta de dos o más núcleos.
Ejemplos:
(4) (a) José y Carmela son una pareja feliz.
(b) El agua y el aceite no combinan.
(c) Paco. Carmen v Genaro conforman el trío «Los Kipus».
B) Por la presencia o no del sujeto:

Sujeto expreso. Cuando está señalado por su presencia fónica o gráfica.


Ejemplos:

5) (a) La pintura está sobre la mesa.


(b) El cuaderno tiene cien hojas.
(c) Los perros asustaron al gato.

Sujeto tácito. Cuando está superficialmente ausente. En este caso, la estructu­


ra morfofonológica del verbo indica persona y número del sujeto.
Ejemplos:

(6) (a) (Ella) salió contenta.


(b) (Ellos / ellas) regresaron pronto.
(c) (É l/ella) lavó la ropa.

C) Por la presencia o no de modificadores:

Sujeto incomplejo. Cuando carece de modificadores Indirectos.


Ejemplos:
UNIVERSIDAD NACIONAL MAYOR DE SAN MARCOS
CENTRO PREUNIVERSITARIO DE LA
228

(7) (a) La niña fu e a¡ colegio.

(b) M a ría e s tá p re o c u p a d a .

(c) E lla s g a n a ro n la copa.

Sujeto complejo. Cuando presenta modificador(es) indirecto(s).

Ejemplos:
(8) (a) La casa d e L u is está b on ita .
(b) La ve n ta n a co n co rtin a s tie n e re ja s.

(c) E l á lb u m sin lá m in a s e stá g u a rd a d o .

(D) Por el tipo de voz en la oración:


Sujeto activo. Es el que realiza la acción en la oración activa del predicado
verbal.
Ejemplos:
(9) (a) Luisa b o rró la p iza rra .

(b) M a n u e l e s c rib ió la nota.

(c) E lla s lim p ia ro n la sala.

Sujeto pasivo.- Es el sujeto que recibe la acción expresada por el verbo en la


oración pasiva.
Ejemplos:
(10) (a) La p iz a rra fu e b o rra d a p o r L u isa .

(b) La ca rta s e rá re d a c ta d a p o r M a n u e l.

(c) La sa la fu e lim p ia d a p o r ella s.

3. El PREDICADO

El predicado es un concepto de valor funcional atribuíbIe a la frase verbal la cual


se constituye en su único soporte estructural. Semánticamente, el predicado expresa
lo que hace o padece el sujeto, describe sus cualidades o características, señala el
estado del sujeto. El predicado también expresa mandato o ruego. Tradicionalmente se
establece que el predicado es todo lo que se dice del sujeto. En este sentido, es uno de
los constituyentes obligatorios de la oración junto con el sujeto.

El núcleo del predicado, el verbo, concuerda en persona y número con el núcleo-


de/ sujeto.

3,1. Estructura y clases

El predicado presenta la siguiente configuración estructural;


O—>FN sujeto + FV predicado
229
LENGUAJE

FV atributiva —►V cop. 'FN o FAdj. Atributo


FV predicativa —►Vpred. + FN, FP, FAdj., FAdv.
Del esquema anterior, se deduce que el predicado presenta.dos estruc .
sicas claramente diferenciadas: una de predicado nominal y otra de pre

3.2. Predicado nomina! (PN)


Es aquel que está constituido por un verbo copulativo (ser, estar o paree ) y
un complemento atributivo o atributo. Estructuralmente, los atributos pueden es ar
representados, básicamente, por una frase nominal (FN) o por una frase adjetiva (
en la oración simple. El predicado nominal comprende el verbo copulativo y el atributo
correspondiente. Ejemplos:

Sujeto PREDICADO NOMINAL


V. Copulativo Complemento atributivo

(11) (a) Juana es una alumna estudiosa. (FN)


(b) Tú eres mi primo. (FN)

(c) Mario y Luis están tristes. (FA)


(d) Los vasos están limpios. (FA)
(e) Ménica parece una muñeca. (FN)

Las oraciones de predicado nominal son denominadas atributivas. La caracte­


rística más notoria del predicado nominal está en uno de sus componentes: el verbo
copulativo. Este verbo es un simple nexo entre el sujeto y su atributo, pues está total o
parcialmente gramaticalizado, es decir, semánticamente disminuido, ya que solo sirve
de soporte para la determinación del tiempo, modo y aspecto de la oración. Los verbos
copulativos por excelencia son ser y estar, a los cuales se les suele añadir el verbo
parecer con su valor aspectual.

(12) (a) El niño está / parece / triste.

3.2.1. El complemento atributivo o atributo

El complemento atributivo con el verbo ser expresa


una caracterización’ o ‘pro­
piedad’ del sujeto, lo cual permite su individualización en
el universo del discurso. El
atributo asignado puede referirse a cualidades (a) físicas,
(b) morales o psíquicas o a
otros rasgos de caracterización. Ejemplos:
(13) (a) Ana es alta.
(b) Tomás es insensato
(c) Elsa está contenta.
(d) Roberto es limeño.
CENTRO PREUNIVERSITARIO DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL MAYOR DE SAN MARCOS
230

(e) E l c a b a llo e s tá inquieto.


(f) G a b rie la e s abogada.
El complemento atributivo establece concordancia de género y número con la
FN-sujeto. En compañía del verbo ser, puede expresar 'identificación del sujeto. Ejem­
plos:
(14) (a) E l m é d ic o e s Sergio Muñoz.
(b) Is a ía s e s el alcalde.
Con el verbo e s ta r expresa ‘estado’ o ‘propiedades transitorias, accidentales del
sujeto. Ejemplos:
(15) (a) A le ja n d ro e s tá huraño.
(b) S o fía e s tu v o enferma.
Con el verbo p a r e c e r expresa ‘opinión’ o ‘percepción’. Ejemplos:
(16) (a) Is a b e l m e p a re c e buena chica.
(b) S u d is c u rs o p a re c e interesante.

Una característica del complemento atributivo es que puede sustituirse por el


pronombre personal lo, al margen de las características de género y número de la frase
pronominalizada. Ejemplos:
(17) (a) La qe n te e s lis ta o n o lo es.

(b) ¿ L o s v a s o s e s té n ro to s ? -> SÍ, lo e s tá n .

(c) S u d is c u rs o p a re c e in te r e s a n te . -> Lo p a re c e .

Casos de "ser” y "estar” no copulativos

Cuando el complemento que acompaña a los verbos ser o estar no es atributivo


sino un circunstancial, puede considerarse que el predicado no es nominal sino predi­
cado verbal.
Ejemplos:
(18) (a) M iria m e s tá en Huancavo
CC de lugar
(b) Nosotros estamos en primavera
CC de tiempo
(c) Ya e s m uy tarde.
CCT CC de tiempo
231
LENGUAJE

3.3. Predicado verbal (PV)


Está constituido por una frase verbal que contiene un verbo predicati (
copulativo) que puede ir acompañado o no de complementos verbales como o je
directo, objeto indirecto y C. circunstanciales.
La estructura que presenta el predicado verbal depende del tipo de verbo predi
cativo, pues este, semánticamente, implica una serie de argumentos internos que son
expresados sintácticamente como complementos. Por ejemplo, el verbo m a t a r requiere
un complemento objeto directo que es la expresión sintáctica de uno de sus argumen
tos internos: el que es afectado por la acción del verbo. Opcionalmente, puede expre­
sar la circunstancia temporal o de lugar o cualquier otra. Ejemplo:

(19) (a) L o s la d ro n e s mataron al guardián anoche.


V. transitivo OD . CCT
Predicado Verbal

4. LOS COMPLEMENTOS DEL NÚCLEO DEL PREDICADO


El complemento es el elemento adyacente al verbo en el predicado. Se puede
distinguir complementos de verbo sintácticamente obligatorios (atributivo, objetos direc­
to e indirecto) y complementos de verbo sintácticamente opcionales (circunstanciales).
La estructura del complemento puede ser una frase nominal (FN), una frase ad-
jetiva (FA), una frase preposicional (FP) o una frase adverbial (FADV).

4.1. Objeto directo (OD)

Es el complemento obligado del verbo transitivo, ya que está relacionado di­


rectamente con él. El objeto directo es la expresión del elemento (a) ‘afectado’ (modi­
ficado), (b) efectuado (resultado) o (c) desplazado’ (cambiado de lugar) por el verbo
transitivo al cual completa su significado en la oración. Ejemplos:
(20) (a) Adela ordena sus libros.
El fuego destruyó las viviendas.

(b) Raquel cose camisas.


Molli provocó una pelea.

(c) Alberto lleva una maleta.


Mi madre puso flores en el jarrón.

La noción de objeto directo es una noción funcional, sintáctica, derivada de su


descripción estructural. Esta función puede ser desempeñada por una frase nominal
(que puede aparecer precedida por la preposición "a" si tiene los rasgos de humano c
humanizado) o una proposición subordinada. Ejemplos:
UNIVERSIDAD NACIONAL MAYOR DE SAN MARCOS
CENTRO PREUNIVERSITARIO DE LA
232

(21) (a) L uisa a b rió la p u e r ta . C on o b je to d ire c to 'n o h u m a n o


V.tr. OD

(b) Ju lio g o lp e ó a R o b e r to . C o n o b je to d ire c to h u m a n o


V. tr. OD

(c) D a n ie l sa b e q u e J u lio g o lp e ó a R o b e rto .


V .tr. P R O P O S IC IÓ N - O D

La fra se n o m in a l-O D p u e d e s e r s u s titu id a (p ro n o m in a liz a d a ) p o r u n p ro n o m b re


tón ico o á to n o c o rre s p o n d ie n te c o m o me, n os, te, os, lo, la , los, la s, se , (a ) m í, (a ) ti,
e tc. Así, d e la a p lica ció n de la p ro n o m in a liz a c ió n del o b je to d ire c to a la s o ra c io n e s d e
(2 1 ) re su lta:

(2 2 ) (a) Luisa ¡a abrió.


OD

(b) Ju lio lo golpe ó .


OD

(c) D a n ie l lo sabe.
OD

M u ch a s o ra c io n e s con o b je to d ire c to p u e d e n tra n s fo rm a rs e e n p a s iv a : la F N - O D


d e l ve rb o tra n s itiv o p a sa a la p o s ic ió n de s u je to d e la o ra c ió n p a s iv a (s u je to p a c ie n te ) ;
el ve rb o a d o p ta la fo rm a de “ s e r” m á s v e rb o en p a rtic ip io . El s u je to d e la o r a c ió n t r a n s iti­
va a p a re ce p re c e d id o p o r la p re p o s ic ió n "p o r” y se c o n s titu y e e n el c o m p le m e n to a g e n ­
te de la o ra ció n p a siva . T e ó ric a m e n te , la tra n s fo rm a c ió n a p a s iv a n o im p lic a c a m b io d e
s ig n ific a d o de la o ra c ió n . E je m p lo s:

(2 3 ) (a) E l s a s tre c o n fe c c io n a lo s te m o s . (O . a c tiv a )


S u je to OD

(b) L o s te m o s s o n c o n fe c c io n a d o s p o r e l s a s tra . (O . p a s iv a )
S. paciente C. Agente
íc ) E l a s tró n o m o c o n te m p la e l c ie lo . (O. activa)
S u je to OD

(d) E l c ie lo e s c o n te m p la d o p o r e l a s tró n o m o (O. pasiva)


S. paciente C. Agente

4.2. Objeto indirecto (OI)

Es la frase preposicional (Prep + FN) que recibe en forma mediata o indirecta


írSn o v n m o o r l o r \I \ O c_ i ; . '
233
LENGUAJE

función de OD y una frase preposicional en


aparece un verbo transitivo con una FN en
función de OI Ejemplos:
(24) (a) Mañana llevaremos regalos a j o s novios.
OI

(b) Lorenza me preparó una rica ensalada.


OI
(c) Los ladrones [e robaron la billetera a Marcos.
OI 01

(d) Luisa le lavó la cabeza al bebé.


OI OI
Las frases preposicionales que encabezan la frase preposional-OI son a o para
exclusivamente. Ejemplos:
(25) (a) Gabriel entregará un sobre a Justina.
v. tr. FP-OI

(b) Yo traje esta maleta para ti.


v. tr. FP-OI
Los complementos que cumplen la función de objeto indirecto pueden conmutar­
se con las formas pronominales átonas o tónicas como me, nos, te, os, le, les, se, (a/
para) mi, (a/para) ti, sí, etc. Ejemplos:
(26) (a) Gabriel [e entregará un sobre. Gabriel se /o entregará.
OI OD OI OD
(b) Yo te traje esta maleta. Yo te ¡a traje.
OI OD OI OD

4.3. Los complementos circunstanciales (CC)

Son un tipo de complemento de verbo sintácticamente opcional. Acompañan a


todo tipo de verbo, pues su función es complementarlo indicando las circunstancias en
que este se desarrolla; así, expresan modo, tiempo, lugar, causa, compañía, instru­
mento, fin, etc. Los complementos circunstanciales tienen mucha libertad de movimien­
to: pueden ubicarse, básicamente, al final de la oración, delante de ella (hipérbaton) o
en posición medial. A continuación, el listado de algunos de ellos.

4.3.1. De tiempo (CCT)

(27) ¿4flocfte llegaron a la casa cansados. ¿Cuándo llegaron...?

4.3.2. De lugar (CCL)

(28) lsate recibirá en su casa.


E ¿En dónde te recibirá...?
CENTRO PREUNIVERSITARIO DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL MAYOR D E SAN MARCOS
234

4.3.3. De modo (CCM)


(2 9 ) Tom ó la s m e d ic in a s con mucho cuidado. ¿ C ó m o to m ó ...?

4.3.4. De causa (CC de causa)


(30) L a s c a s a s se d e s tru y e ro n por el incendio. ¿Por qué se destruyeron...?

4.3.5. De compañía (CC Comp.)


(31) Iré con mis amigas a l cin e . ¿Con quiénes iré...?

4.3.6. De instrumento (CCI)


(32) L o g o lp e a ro n con un bastón. ¿Con qué lo golpearon...?

4.3.7. De finalidad (CCF)


(33) G lo ria irá a l to c a d o r a arreglarse. ¿A / para qué irá...?

4.3.8. Agente (CC Ag.)


(34) E l ta x is ta fu e a s a lta d o por varios delincuentes. ¿Por quiénes fue asal­
tado...?
La función de complemento circunstancial puede tener el soporte estructural de
una (a) frase adverbial, (b) frase preposicional, (c) frase nominal y (d) proposición su­
bordinada (ver capítulo XVII). Con cualquiera de las estructuras señaladas se puede
señalar las diversas circunstancias en que se realiza el evento verbal. Ejemplos:
(35) (a) C e c ilia s e p o rtó mal.
F.ADV.- CCM

(b) Acamparon en la ola va.


FP - CCL

(c) Llovió toda la noche.


FN — CCT

(d) Hablaremos cuando tú regreses


PROPOSICIÓN - CCT

4.4. Complemento predicativo (CP)

Es la función que cumple la frase nominal o adjetiva que coocurre con verbos
predicativos (no copulativos). Por concordar con el sujeto o con el objeto directo (OD)
de la oración, y por tener carga modal para el verbo, se lo conoce como bivalente; por
un lado, se refiere a un sustantivo o nombre en función de sujeto o de complemento
directo; por otro, modifica al verbo. Ejemplos:
LENGUAJE 235

(35) (a) Sebastián escucha fascinado la clase.


A d j.-C P
(b) Los vecinos vieron preocupada a ¡a anciana.
Adj. - CP
(c) Eligieron a mi tío secretario.
Sust. - CP
CAPÍTULO XIV
LA ORACIÓN: CLASIFICACIÓN
(Primera parte)

Clases de oraciones según su estructura.- Clases de o ra ciones se g ú n la naturaleza g ra m a tic a l d e l


predicado.

1. LA CLASIFICACIÓN DE LAS ORACIONES


Las oraciones pueden ser clasificadas atendiendo a dos criterios: a) seg ún su
estructura, b) según la naturaleza gramatical del predicado.

1.1. Según su estructura


De acuerdo con este criterio, se las clasifica en:

1.1.1. Oración unimembre

Se define como unimembre aquella oración que no puede dividirse en sujeto y


predicado ya que forma un solo bloque, una unidad. Se considera que ella sintetiza,
dentro de un contexto o situación, todo ei contenido de una oración bimembre conven­
cional.

Ejemplos:
(1) (a) ¡Socorro!
(b) ¡Fuego!
(c) ¡A la izquierda!
(d) ¡Alto!

Es frecuente encontrarla en el Intercambio coloquial, en el diálogo


Ejemplos:

(2) (a) ¿Qué te parecieron los regalos?

|Lindísimosl (oración unimembre)


(b) Escribí un libro.

¡Magnífico! (oración unimembre)


UNIVERSIDAD NACIONAL MAYOR DE SAN MARCOS
CENTRO PREUNIVERSITARIO DE LA
238

Lo mismo que ocurre en construcciones como.

(3) (a) ¡En guardia!


(b) ¡Caramba!

1.1.2. Oración bimembre


Se define como tal aquella oración que al establecer una relación lógica entre
sujeto y predicado admite su segmentación en dos constituyentes o componen es. e
sujeto, aquello de lo cual se habla, y el predicado que se define como todo o que se
dice o se predica de algo o alguien.
. Ejemplos:
(4) (a) Algunas perlas brillaban sobre la mesa.
s u je to p re d ic a d o

(b) Los huaicos afectaron varias ciudades.


s u je to p re d ic a d o

(c) Elena traio algunos libros.


s u je to p re d ic a d o

Los sujetos pueden aparecer explícitamente, como en los ejemplos anteriores,


pero también pueden ser sobreentendidos, como en el caso de los sujetos tácitos.
Ejemplos:
(5) (a) ¿Vienes?
(b) ¿Qué deseas?

donde el sujeto es tácito y corresponde a la segunda persona del singular. Así:


¿(Tú) vienes? ¿(Tú) qué deseas?

En cualquiera de los casos, los núcleos del sujeto y predicado establecen una
relación de concordancia de número y persona; es decir, si el núcleo del sujeto aparece
en la segunda persona del singular -como en los ejemplos mencionados-, el núcleo
del predicado va flexionado también para la misma persona y número estableciéndose
entre ambos una exacta correspondencia morfológica.

1,2. Según su complejidad

Según esle criterio, las oraciones bimembres pueden ser simples o compuestas.

1,2.1. Oración bimembre simple

Es aquella que expresa un solo juicio y tiene


un solo verbo; esto es, no tiene
ninguna proposición incluida.

Ejemplos.
239
LENGUAJE

(6) (a) l ns damnificados .recibieron ví.yeres.


sujeto predicado

(h ) A ln u n o s a lu m n o s h a n e s tu d ia d o p o c o .
sujeto p r e d ic a d o

1.2.2. Oración bimembre compuesta


Es aquella que expresa dos o más juicios e implica la presencia de dos o mas
proposiciones.
Ejemplo:
(7) Ellos dijeron que volverían.
P1 P2
Tanto la proposición (P1) como la proposición (P2) expresan un juicio o una idea
diferente; los verbos de aquellas son dijeron y volverían respectivamente.

Otros ejemplos:
(8) (a) El alumno que ingresó se fue de viaje.
(b) Mis libros están aquí, pero tus cuadernos están allá.
(c ) E llo s irá n a d o n d e tú v a y a s .

2. LAS ORACIONES SEGÚN LA NATURALEZA GRAMATICAL DEL PREDICADO

2.1. Nociones básicas

El término "naturaleza gramatical del predicado" implica las relaciones que se


establecen entre el verbo y sus modificadores y el modo de significar de aquel; Según
esto, y atendiendo el criterio mencionado, podemos clasificar las oraciones en dos
grandes clases:

(a) oraciones de predicado nominal y


(b) oraciones de predicado verbal.

2.1.1. Oraciones de predicado nominal

Son aquellas en las que se emplea los verbos copulativos (ser y estar, estricta­
mente) para establecer una relación entre el sujeto y el complemento atributo.
Ejemplo:

(9) a) Ana es abogada b) Ella está ingüietau


Suj V.C od C. atributo
S ui V .C od C. A trib u to
PN
PN .
UNIVERSIDAD NACIONAL MAYOR DE SAN MARCOS
CENTRO PREUNIVERSITARIO DE LA
240

Generalmente, el C. atributo expresa la identificación del sujeto o señala las


cualidades que se atribuyen al mismo. Conjuntamente con-los verbos copulativos, con
forma el predicado nominal.
Clasificación. De acuerdo con su carácter semántico, los verbos copulativos se
clasifican en:
a. Verbo de esencia. Conformado por el verbo ‘ser'. Es aquel que denota la
naturaleza de ser del sujeto, una característica que le corresponde por esencia, inmu­
table. Así, en
(10) Luisa es bonita.
se expresa que la característica de ‘bonita’ es una condición que le corresponde
a Luisa por naturaleza, es su esencia.
b. Verbo de estado. Conformado por el verbo ‘estar’. Expresa una característica
pasajera del sujeto que es el resultado de una acción, de un hecho. Expresa un estado
de situación, por tanto modificable. Por ejemplo, en
(11) Luisa está bonita.
se expresa que Luisa no es bonita, pero que como producto de ciertos artificios
ha mutado su condición original y ‘está bonita’, lo cual por naturaleza es un estado
pasajero en ella.
La concordancia entre el sujeto y el atributo del predicado nominal no siempre es
obligatoria, pues oraciones como
(12) (a) Esa bailarina es un encanto.
(b) Maestri es la nueva adquisición de Alianza Lima.
muestran evidente falta de concordancia; sin embargo, conservan su gramati-
calidad.

2.2. Oraciones de predicado verbal

Estas están conformadas por verbos predicativos; esto es, verbos que conside­
rados independientemente tienen significado propio. De acuerdo con sus caracterís­
ticas léxicas, el verbo puede ser considerado como de significación inconclusa o de
significación plena, carente de elementos complementarios. La presencia o ausencia
del elemento complementario (FN) le da al verbo el carácter de transitivo o intransitivo
lo que queda señalado en (13). vo’
i
(13) (a) La señora borró’la pizarra, (transitivo)
PV
(b) José llegó tardñ (intransitivo)
PV
241
LENGUAJE

Semánticamente, las oraciones de predicado verbal no indican cualidades del


sujeto, sino acciones o comportamientos en los que este participa.

Ejemplos:
(14) (a) Los muchachos pintaron la pared.

(b) Ella lava la roca diariamente.


El verbo predicativo se constituye en el núcleo del predicado verbal.
Clasificación. De acuerdo con la naturaleza léxica del verbo, se suele hablar
no solo de predicado verbal con un tipo específico de verbo, sino incluso de oraciones
cuyos rótulos responden al tipo específico de verbo. Estas pueden ser:

activas
pasivas
transitivas
intransitivas
reflexivas
recíprocas
impersonales
pasiva reflejas

2.2.1. Oraciones activas

Son aquellas en las que el su eto (actuante o activo) realiza la acción verbal,
la cual recae sobre la frase nominal denominada objeto directo (OD) o complemento
directo (CD).
Ejemplos:
(15) (a) Luis trajo las tizas.
(b) Raúl pintó la pared.
(c) Elsa lavó la ropa.
S V OD

2.2.2. Oraciones pasivas


I
Son aquellas en las cuales el sjjeto (paciente o pasivo) recibe la
acción expre-
sada por el verbo. En estas construcciones, el denominado 'agente' (o
complemento
agente) es el que realiza la acción versal.
Ejemplo:
(16) Las tizas fueron traídas por José.
S V 0. Agente
242 c e n t r o p r e u n iv e r s it a r io p e LA u n iv e r s id a d n a c i o n a l m a y o r d e SAN m a r c o s

En esta oración, la frase nominal “las tizas" funciona como el sujeto de la oración
pasiva y es interpretada como receptora de la acción verbal. La forma verbal compues­
ta “fueron traidas” es una estructura conformada por el verbo auxiliar ser (en pasa
más el verbo traer (en participio pasivo). La frase preposicional por José se cons
en el complemento agente de la oración, el que realiza la acción verbal. Se o re
porque estructuralmente siempre va encabezado por la preposición p o r .

2.2.3. Oraciones transitivas


Son aquellas oraciones cuyos verbos van seguidos de una FN. Semánticamen
te, se establece que la presencia de la FN constituye el intento de precisar el significado
verbal. La transitividad expresa, esencialmente, una relación entre los elementos, la
actividad, el proceso y el objeto; el verbo transitivo transmite el movimiento que lleva al
objeto. Así, se describe en toda estructura transitiva tres puntos fundamentales. Sujeto
(punto de partida, actualiza la idea verbal) -Verbo (término central del enunciado)—Ob­
jeto (punto de llegada, orienta la idea verbal hacia un sentido).
Al enfrentar la relación verbo-objeto, se distingue —según Cano—tres categorías
de análisis:
1. Nivel de las categorías léxicas. Como verbo o nombre. Como tales catego­
rías, verbo y nombre pueden depender uno del otro o no: es una construcción o depen­
dencia facultativa. A esta posibilidad de los verbos de ser transitivos o no se la reconoce
como "bivalencia funcional”.
2. Nivel funcional o sintáctico. Los miembros que constituyen la oración: verbo
y nombre desempeñan en las estructuras transitivas dos papeles (verbo transitivo y
objeto), los que se condicionan mutuamente, son interdependientes.

3. Nivel semántico. Aquí hay una relación de "determinación significativa del


objeto con respecto al verbo”, ya que lo delimita en su significado. El verbo, en estas
estructuras, aparece semánticamente como "incompleto", exige la presencia de un ob­
jeto que complete su significado, de ahí también el rótulo de complemento.

La transitividad del verbo está entendida, entonces, por la necesidad del elemen­
to adyacente (FN) que completa la Información verbal. De modo que se acepta semán­
ticamente, que es la indeterminación del verbo la que exige una precisión significativa
que en alguna medida se consigue con la presencia del objeto directo, al punto tal oué
llegan a fundirse en una sola unidad estructural y significativa. ’ .

La noción de objeto directo es una noción funcional, sintáctica. Se denomina así


a la frase nominal que recibe en forma directa e Inmediata la acción expresada por el
verbo. Todo verbo transitivo lleva objeto directo; o lo que es lo mismo, es la presencia
del OD lo que le da el carácter de transitivo al verbo. En:
. • (17) (a) Mañana visitaremos el museo de la ciudad
243
LENGUAJE

(b) Hoy escribiré una carta.


(c) Pedro trajo las cartulina^.
(d) Golpearon a los manifestantes^
las frases nominales ‘el museo de la ciudad , una carta , las cartulinas y
los manifestantes' funcionan como los objetos directos de los correspondientes ver os
transitivos. Cuando el objeto directo posee los rasgos de humano o humanizado (17 ),
va precedido siempre de la preposición "a”. La presencia de ella no altera la categoría
frásica del OD, pues esta sigue siendo una FN con una "a" de origen artificial, que es
aparece al transformar la oración a pasiva: los manifestantes fueron golpeados.

2.2.4. Oraciones intransitivas


Son aquellas oraciones que presentan el verbo intransitivo como núcleo del pre­
dicado verbal. Verbo intransitivo es aquel que, según sus características léxicas, puede
ser considerado de significación plena por lo que no requiere de elementos comple­
mentarios, salvo los circunstanciales o los predicativos. La ausencia del elemento com­
plementario le da al verbo el carácter de intransitivo.
Estos verbos, obviamente, no llevan objeto directo:
(18) (a) Ella salió temprano.
(b) Vino con una pistola.
(c) Nació en Tacna.

2.2.5. Oraciones reflexivas •

Son aquellas oraciones en las que se entiende que e! sujeto y el objeto son re-
ferencialmente idénticos; es decir, el sujeto es a la vez agente y paciente. La interpre­
tación semántica de “Juan se baña“ es "Juan baña a Juan", donde, como vemos, Juan
es el sujeto activo y cumple la acción de bañar a Juan mismo, que se convierte en el
receptor de la acción o el objeto directo del verbo representado por "se". En todas las
oraciones reflexivas, el verbo va acompañado de las formas átonas de los pronombres
personales: me, te, se, las que desempeñan el papel de objeto directo o indirecto:
(19) (a) Yo me vjst.Q rápidamente. (b )Iú te peinas. 1
S OD V S OD V
(c) Ella se lavó la cabeza,
s oí v OD

A partir de 1970, el Diccionario de la R eal A cadem ia E spañola califica como


pronominal todo verbo o acepción que se construye en todas sus formas con los pro­
nombres reflexivos: arrepentirse, jactarse, avergonzarse (Yo me arrepiento; tú te jactas*
ella se avergonzó). De este modo, marca la diferencia con otra clase de verbos que
son usados como reflexivos (caerse, morirse) o como no reflexivos (caer, morir). La ca-
DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL MAYOR DE SAN MARCOS
CENTRO PREUNIVERSITARIO
244

lificación de reflexivo, que el mismo Diccionario aplicaba antes uniformemente a estos


verbos, no era propia para todos estos matices significativos o expresivos. En cambio,
la de pronominal, aunque atiende únicamente a la forma, abarca los sigm ica os re
flexivos y los que no lo son (RAE, 1973).

2.2.6. Oraciones recíprocas


Son aquellas cuya acción se cumple entre el sujeto y objeto bidireccionalmente,
de ahí que la oración pueda ser reforzada con la adición de la expresión adverbial mu
tuamente”, "reciprocamente’’.
(20) (a) Jorge y Bertha se aman.
(b) Ellos se golpearon mutuamente.
(c) Nosotros nos apoyamos reciprocamente.
La oración “Jorge y Bertha se aman” expresa que Jorge ama a Bertha y Bertha
ama a Jorge.

2.2.7. Oraciones impersonales


Son aquellas oraciones que carecen de sujeto expreso en la superficie, ya sea
porque no es posible atribuir a ningún individuo o grupo la capacidad de ser el sujeto
de la acción verbal, porque su presencia no es relevante o porque, por alguna razón,
no lo queremos explicitar.
Ciases
Se reconoce dos clases de oraciones impersonales:

A) Oraciones impersonales con verbos defectivos de sujeto. Son aquellas


cuyos verbos carecen de sujeto, ya sea por su naturaleza léxica (haber, hacer), o por su
naturaleza semántica (llover, nevar, garuar, relampaguear); estos últimos son también
conocidos como unipersonales en la gramática tradicional por referirse a fenómenos
de la naturaleza.

(21) (a) Hay golondrinas en el parque.


(b) Ayer hizo mucho calor.
(c) Había mucha bulla.
(d) Hoy nevó todo el día.
(e) Llovió copiosamente.

B) Oraciones Impersonales propias. Son aquellas que no presentan s„¡»


superficial, pero que sin embargo éste se sobreentiende. Se reconoce dos clases"
estructuras: con el pronombre "se" y verbo en tercera persona del s l n o u l a r ^ w ü
lias con verbo en plural (23). ^ ar V a9u

(22) (a) Se lucha con hidalguía.


LENGUAJE
245

(b) Se vive a salto de mata.


(c) Se hace buen negocio.

(23) (a) Luchan con hidalguía


(b) Viven a salto de mata.
(c) Hacen buen negocio.
Ambas-oraciones tienen en común el hecho de que se sabe que algún sujeto
realiza la acción verbal, pero que ese sujeto -p o r razones no conocidas- prefiere es­
cudarse bajo una forma "se" (e q u iv a le n te a ‘alguien’) o simplemente permanecer en
el anonimato de modo impersonal, en estructuras oracionales de sujeto omitido con
verbos en tercera persona del plural. En estas construcciones el sujeto puede ser co­
nocido por el contexto.

2.2.8. Oraciones pasiva reflejas

Son aquellas que tienen por característica formal la presencia del pronombre
(personal átono) se y el verbo en plural en estricta concordancia con el objeto directo,
que así se convierte en el sujeto gramatical de la oración transitiva reflexiva. En ésta se
sugiere que la acción ejercida por el sujeto revierte sobre él mismo. Así, en "se rompie­
ron los platos , se sugiere la idea que los platos ejecutan la acción de romper, la cual
recae sobre ellos (los platos se romp eron (a sí mismos)).
Otros ejemplos:

(24) (a) Se venden casas.


(b) Se alquilan autos.
(c) Se aplican inyecciones.
246 CENTRO PREUNIVERSITARIO DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL MAYOR DE SAN MARCOS
CAPÍTULO XV
L A O R A C IÓ N : C L A S I F I C A C I Ó N
(segunda parte)

Clases de oraciones según la actitud del hablante.- La oración co m p ue sta: d e fin ic ió n y cla se s.
La oración compuesta por coordinación: clases.

1. LAS CLASES DE ORACIONES SEGÚN LA ACTITUD DEL H A B LA N T E


Al expresar y comunicar nuestros pensamientos, adoptamos diferentes actitu­
des: enunciamos (afirmando o negando); interrogamos, expresamos un deseo, damos
órdenes, aconsejamos, rogamos, etc. De acuerdo con este criterio, de base semántica,
las oraciones deben llevar uno de estos elementos:
- una afirmación positiva : Somos peruanos.
- una afirmación negativa : No somos alemanes.
- una interrogativa : ¿Llegaremos a la meta?
- una duda : Tal vez vuelva.
- un deseo : Quisiera ingresar a la Universidad.
- una exclamación : ¡Qué buen puntaje tienes!
- una orden : María, cierra la puerta.
- una exhortación : Por favor, no llores.

Basándose en estas consideraciones, las oraciones pueden clasificarse en:

1.1, Enunciativas

Denominadas también declarativas o aseverativas, son aquellas que afirman


niegan algo. Con ellas, el hablante se limita a expresar simplemente un enunciado.
Ejemplos:

(1) (a) El salón es grande. (Afirmativa)


(b) Nunca me ayudó en mis estudios. (Negativa)
(c) MI tía se durmió. (Afir nativa)
(d) Cervantes no conocid la gloria en vida. (Negativa)
(e) Estamos estudiando Lenguaje. (Afirmativa)
248 CENTRO PREUNIVERSITARIO DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL MAYOR DE SAN MARCOS

(f) Aún no ha leído.Los heraldos negros. (Negativa)


Los adverbios no, nunca, jamás, etc., significan negación; mientras que sí, tam ­
bién, etc., refuerzan la actitud afirmativa.

1.2. Interrogativas
Son aquellas en las que el hablante se dirige a sus interlocutores para pedir
información sobre algo que no conoce total o parcialmente. Se les llama también inda-
gativas o inquisitivas.

Según su significación y estructura, se clasifican en:

1.2.1. Interrogativas directas


Son aquellas que presentan como característica una entonación final ascenden­
te ( ) lo cual se manifiesta en la escritura a través de los signos de interrogación y
pueden ser:
A) Directa total
Cuando el hablante no tiene ni supone ningún conocimiento acerca del objeto de
su pregunta. Este tipo de interrogativa exige como respuesta una fórmula afirmativa o
negativa expresada mediante los adverbios sí o no.
Ejemplos:
(2) . (a) ¿Tuviste muchos problemas?
(b) ¿Decías algo?
(c) ¿Recibieron las prácticas de Lenguaje?
(d) ¿Caminaron por esa cresta empinada?
B) Directa parcial

Es aquella en la que el hablante supone conocer parte de la respuesta, pero


pregunta para completar o redondear su información.

Caracteriza a este tipo de oraciones la presencia de los pronombres interrogati­


vos (qué, quién, cuál) y la opción de la entonación descendente ( ).
Ejemplos:

(3) (a) ¿Quién llamó por teléfono?


’ (b) ¿Cuántas son las provincias de Lima?
(c) ¿Quiénes recogieron las prácticas?
(d) ¿Dónde conseguiste los boletos?
LENGUAJE 249

La respuesta a este tipo de oraciones interrogativas es abierta y variada, no re­


quiere de una respuesta afirmativa o negativa precisamente.

1.2.2. Interrogativas indirectas


La característica general de estas oraciones es la entonación final descendente
que se manifiesta en la escritura por la ausencia de los signos de interrogación, siendo
un detalle relevante el uso de verbos de información o conocimiento.

Ejemplos:
(4) (a) ¿A qué hora regresaron? (Interrogativa directa)
(b) Les preguntó a qué hora habían regresado. (Interrogativa Indirecta)
(c) No sabían a qué hora habían regresado, (interrogativa indirecta)
Como se observa, las interrogativas indirectas forman parte de una oración com­
puesta (son proposiciones subordinadas sustantivas en función de objeto directo del
verbo de la proposición principal). Estas pueden ser de dos clases:
A) Interrogativas indirectas totales
Son aquellas que se estructuran con el empleo del condicional si precediendo la
proposición subordinada.
Ejemplos:

(5) (a) Ignoro si compró los boletos.


(b) Preguntó si faltaba luz.
(c) No sé si terminaste la tarea.
B) Interrogativas indirectas parciales

Son aquellas oraciones que se forman mediante la presencia de partículas inte­


rrogativas que encabezan la proposición subordinada.
Ejemplos:

(6) (a) Les preguntó cuántos llegaron tarde.


(b) No sé quiénes faltaron a la clase.
(c) Díme qué libros compraron.

1.3. Dubitativas

Son aquellas que expresan duda o posibilidad. Generalmente van precedidas


por los adverbios acaso, tal vez, quizá(s), o posiblemente, seguramente, probable-
mente.

Ejemplos:

(7) (a) Quizá sepa la respuesta. i


CENTRO PREUNIVERSITARIO DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL MAYOR DE SAN MARCOS
250

(b) Acaso llueva torrendalmente.


(c) Tal vez estuvo muy asustado.
(d) Posiblemente llegaron temprano.
(e) Seguramente nos visitará mañana.
Con estas marcas, el verbo suele ir en subjuntivo aunque es posible construir
oraciones en futuro, presente y pasado del Indicativo.
Ejemplos:
(8) (a) Tal vez me dará un regalo.
(b) Tal vez lo está pasando mal.
(c) Quizá lo ha pasado mal.
Los significados de posibilidad o probabilidad pueden aparecer en oraciones
correspondientes al futuro del indicativo prescindiendo de las marcas adverbiales de
duda.
Ejemplos;
(9) (a) Habrán sido las diez de la noche.
(b) Serán las dos de la tarde.
(c) Habrás cantado en el teatro.

La posibilidad o probabilidad se puede expresar también con las perífrasis ver­


bales: “deber + infinitivo" y "poder + infinitivo".
Ejemplos:
(10) (a) Deben ser las tres de la tarde.
(b) Puede estar aquí dentro de una hora.
(c) Juan aún puede llegar.

1.4. Desideratívas

■ Son aquellas que expresan deseo, anhelo o una ilusión del hablante Aunque
pueden formarse sin partículas introductoras especiales, frecuentemente llevan n L
bras que indican este matiz. • an pala"

- Ejemplos:

. (11) (a) Quiera Dios que te mejores.


(b) Me gustaría volver a verte.
(c) SI pudiera encontrarlo.
(d) Ojalá apruebes el examen.
251
LENGUAJE

Este tipo de oraciones puede expresar un deseo irrealizable o realizable.

Ejemplos:
(12) (a) ¡Cuánto me hubiera gustado estar presente! (Irrealizable)
(b) Me gustaría verlo. (Realizable)
(c) Me habría gustado verlo.
(d) Ojalá regrese.

1.5. Imperativas o exhortativas


Son aquellas que expresan mandato, ruego, orden, pedido o consejo. En el ha
i bla, la entonación indica el correspondiente matiz. Este tipo de oraciones puede apare
y cer con verbos flexionados en modos imperativo, indicativo o subjuntivo.

Ejemplos:
( (13) (a) Ve y pídele perdón. (Imperativo)
(b) Por favor, cierra la purrrta. (Exhortativo)
(c) Irás y le pides perdón. (Indicativo-futuro imperfecto)
^ (d) A escribir se ha dicho.
y (e) Saludemos a los niños.

* 1.6. Exclamativas
} Son aquellas que no constituyen una clase diferenciada de oración en cuanto al
i contenido. A cualquiera de las oraciones que hemos estudiado se le puede agregar un
matiz emocional (alegría, sorpresa, ansiedad).
Ejemplos:
i
■ (14) (a) ¡No tengo prisa! (O. Enunciativa exclamativa)
(b) ¡Ven acá inmediatamente! (O. Imperativa exclamativa)
í (c) ¡Qué frío tengo!
' (d) ¡Tremendo problema!

2. LA ORACIÓN COMPUESTA

2.1. Nociones básicas

Teniendo en cuenta la complejidad de su estructura, la oración bimembre puede


ser simple o compuesta. La oración simple es aquella que, estructuralmente, no pre­
senta ninguna proposición Incluida; oración compuesta, en contraste, es aquella que
está conformada por dos o más proposiciones. Según el comportamiento sintáctico de
las proposiciones conformantes, se reconoce dos clases de oración compuesta: a) por
coordinación y b) por subordinación. P

Li
252 CENTRO PREUNIVERSITARIO DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL MAYOR DE SAN MARCOS

2.2. Oraciones compuestas por coordinación


Son aquellas oraciones constituidas por proposiciones que se enlazan por medio
de conjunciones o sin estas sin que ninguna de las proposiciones dependa sintáctica­
mente de las demás, pero de forma que estén añadidas una a otra en secuencia. Las
oraciones compuestas por coordinación pueden ser yuxtapuestas (unen sus proposi­
ciones sin la ayuda de conjunción alguna) o conjuntivas (unen sus proposiciones por
medio de conjunciones coordinantes).

2.2.1. Oraciones compuestas por coordinación yuxtapuesta


En estas oraciones, las proposiciones no están unidas por nexo gramatical coor­
dinante ni subordinante. La única marca válida entre sus proposiciones -aparte de la
unidad de sentido que adquiere solidariamente- es la pausa, la cual se representa en
la escritura mediante la coma, el punto y coma o los dos puntos.
Ejemplos:
(15) (a) Se agazapó, abrió la reja, huyó velozmente.
(b) Perico salió a las nueve; José, a las tres.
(c) La clase es excelente: el profesor tiene didáctica.

2.2.2. Oraciones compuestas por coordinación conjuntiva


Estas oraciones unen sus proposiciones a través de conjunciones coordinantes.
Según la clase de conjunción que sirve como nexo y la idea significada por esta, la
oración compuesta por coordinación conjuntiva es clasificada en copulativa, disyuntiva,
adversativa, ilativa, distributiva y explicativa.

2.2 .2 .1. Co pulativas

Son aquellas que unen sus proposiciones a través de las conjunciones copulati­
vas y (e), ni, que. Dan idea de enlace, de adición de situaciones.
.Ejemplos:

(16) (a) ingresó a la Universidad y todos lo felicitaron.


i
(b) Vendrán mis compañeros e iremos a la biblioteca.
(c) No conversen en clase ni pierdan el tiempo.
(d) Eva estudia que estudia todo el día.

2.2.2.2. Disyuntivas

Son aquellas que unen sus proposiciones a través de la conjunción disyuntiva o


(u). Dan idea de exclusión o alternativa de elección de opciones.
Ejemplos:
253
LENGUAJE

(17) (a) Estudiaré la lección o iré al estadio.


(b) Paco repasará la lección en su casa u organizará una fiesta.

2.2.2.3. Adversativas
Son aquellas que unen sus proposiciones a través de las conjunciones adver
sativas pero, mas, sino, sin embargo, no obstante, por el contrario. Dan idea de
oposición, restricción, contrariedad de hechos o situaciones.

Ejemplos:
(18) (a) Es su cumpleaños, pero sigue estudiando.
(b) Me invitaron a la playa, mas preferí estudiar.
(c) No fuimos a la fiesta, sino estuvimos estudiando.
(d) Algunos cursos fueron difíciles, sin embargo los aprobé.

2.2.2.4. Ilativas
Son aquellas que unen sus proposiciones a través de las conjunciones luego,
entonces, por lo tanto, por ello, por consiguiente. Establecen una relación de de­
ducción, consecuencia.
Ejemplos:
(19) (a) Es mi amigo, por lo tanto, lo estimo.
(b) Quique tiene dinero, por ello, me hizo un préstamo.
(c) El examen estuvo fácil, por consiguiente, lo aprobé.

2.2.2.5. D istributivas

Son aquellas que unen sus proposiciones a través de nexos que no son precisa­
mente conjunciones, pero que asumen -según el contexto- el significado de alternan­
cia: bien - bien, ya - ya, ora - ora, unos - otros, algunos —otros. Semánticamente
expresan alternancia, distribución de acciones no excluyentes ni contradictorias
Ejemplos:

(20) (a) Bien cuenta chistes, bien ríe a carcajadas.


(b) Ya toca la guitarra, ya baila con nosotros.
(c) Ora toma la pluma, ora toma la espada.
(d) Unos estudian en su casa, otros lo hacen en la biblioteca.

2.2.2.6. Explicativas

Son aquellas que unen sus proposiciones a través de las conjunciones explica
tlvas esto es, es decir, o sea, a saber, por ejemplo. Dan idea de explicación, aclara
254 CENTRO PREUNIVERSITARIO DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL MAYOR DE SAN MARCOS

ción. Lo fundamental de las explicativas, semánticamente, es que se trata de proposi­


ciones que están relacionadas con la ¡dea de aclaración.
Ejemplos:
(21) (a) Me aceptaron, es decir, conseguí el empleo.
(b) Continúa despierto, o sea, se amanecerá estudiando.
(c) Aprovecha el tiempo, por ejemplo, levántate temprano.
C A P ÍT U L O X V I
L A O R A C IÓ N C O M P U E S T A

La oración compuesta por subordinación sustantiva: clases *1

1. LAS ORACIONES COMPUESTAS POR SUBORDINACIÓN

1.1. Nociones básicas


Se denomina oraciones compuestas por subordinación aquellas que están con­
formadas por dos o más proposiciones de diferente valor sintáctico. Esto es, entre las
proposiciones en cuestión se establece una relación de jerarquía o dependencia de
modo tal que una proposición es considerada de mayor valor sintáctico, la principal; la
otra, de menor valor jerárquico, dependiente sintáctico-semánticamente de aquella, es
la denominada proposición subordinada.
La proposición subordinada puede asumir diversas funciones en la oración. Así,
en las oraciones siguientes:

(1) (a) Que no nos hayamos clasificado me apenó.


(b) Temo que ellos no respeten las realas del íueao.
(c) Los alumnos que llegaron tarde no ingresaron al salón.
(d) Volveré cuando todo hava namhiadn

las proposiciones subordinadas (subrayadas) cumplen las funciones que nor­


malmente le competen a un nombre o sustantivo, adjetivo o adverbio respectivamente.

1.2. Clasificación

Según las funciones sintácticas especificas que adopten las proposiciones su­
bordinadas, las oraciones que las contienen pueden ser clasificadas en tres grandes
clases:

- oraciones compuestas por subordinación sustantiva


- oraciones compuestas por subordinación adjetiva
- oraciones compuestas por subordinación adverbial
CENTRO PREUNIVERSITARIO DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL MAYOR DE SAN MARCOS
256

1.2.1. La oración compuesta por subordinación sustantiva


Es el caso de toda una oración compuesta en la que la proposición subordinada,
o completiva, desempeña normalmente las funciones específicas que le corresponden
a la FN en la oración simple. Esto es, la subordinada completiva cumple los roles Que>
básicamente, le competen al nombre o sustantivo como categoría lexical en la oración
simple.
Clasificación. De acuerdo con la función sintáctica que desempeña la proposi
ción subordinada sustantiva, esta puede ser de:
(a) sujeto
(b) atributo
(c) objeto directo
(d) complemento de nombre
(e) complemento de adjetivo
(f) complemento verbal

1.2.1.1 . La p ro p o s ic ió n s u b o rd in a d a s u s ta n tiv a s u je to

Es el caso de toda una proposición subordinada sustantiva, o completiva, en fun­


ción de sujeto de la oración. En la medida en que tal función no la cumple una categoría
lexical sino toda una subordinada completiva, esta es reconocida como sujeto sintácti­
co de la oración. La completiva puede ser de dos clases; de infinitivo o morfológica (con
-r) y lexical (con la conjunción que y partículas interrogativas).1
1) Completiva de infinitivo o morfológica. La proposición subordinada sustan­
tiva-sujeto lleva, por característica, el verbo en infinitivo (terminado en -r):
(2) (a) Participar en el campeonato es emocionante.
(b) Fumar compulsivamente es muy dañino
(c) Es sumamente difícil descubrir la verdad.
(d) Hablar en voz alta afectó mis cuerda vocales.

El núcleo del predicado es, casi siempre, un verbo copulativo o, en todo caso, un
verbo predicativo con OD animado:

¡(3) Comer helados por las mañanas nos enfermó.


2) Completiva lexical

a) Con que. En este caso, la proposición subordinada sustantiva-sujeto se halla


• encabezada por la conjunción subordinante que:

(4) (a) Que él apruebe el curso era predecible.


(b) Q ue nos sorprendieras conversando no nos importó.
(c) Nos conviene que la selección brasileña se clasifique»
LENGUAJE
257

(d) Fue una insensatez que le reclamaras al arbitro.


b) Con partícula interrogativa. La proposición subordinada sustantiva-sujeto
se halla encabezada por un pronombre interrogativo.

(5) (a) Qué el hizo fue un misterio.


(b) Quién está aquí es una sorpresa.
(c) Es una preocupación dónde estará ella.
(d) Cuándo nació Margarita es un secreto.

1 .2 .1 .2 . L a p r o p o s ic ió n s u b o r d in a d a s u s ta n tiv a -a tr ib u to

En este caso, se asume que la proposición subordinada sustantiva expresa de­


finiciones o identificaciones del sujeto -rol característico de los sustantivos o adjetivos
lexicales- en función de atributo del predicado nominal.

(6) (a) La verdad es que te mentí.


(b) La alegría de Juana es que pronto retornará.
(c) Nuestro anhelo es clasificarnos.
(d) Que siempre nos acompañes es nuestro deseo.
Se acepta que estas oraciones puedan ser vistas como reversibles, pues acep­
tan la otra posibilidad de análisis:
(7) (a) Mi ambición más cara es que seas buen profesional.
sujeto v___________ atributo
PN
(b) Que seas buen profesional es mi ambición más cara.
sujeto y______ atributo
PN

1.2.1.3. La proposición subordinada sustantiva objeto directo


Es el caso de toda una proposición subordinada sustantiva o completiva en fun­
ción de objeto directo del verbo principal. Esta puede ser de dos clases:

1) Directa. La proposición subordinada sustantiva o completiva-objeto directo


es incrustada en la oración directamente, sin el apoyo de ningún elemento lexical
(8) (a) Entonces nos dijo: “Vuelvan pronto”
(b) "No iremos al estadio“, repitió mi tío.
(c) Y ella nos respondió: “Sí. iré al cine”
CENTRO PREUNIVERSITARIO DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL MAYOR DE SAN MARCOS
258

2) Con complementizadores. La proposición subordinada sustantiva o comple-


tiva-objeto directo tiene como característica la presencia de elementos complementiza­
dores en su estructura. Estos pueden ser morfológicos (-r) y lexicales (las conjunciones
que, si, o partículas interrogativas).
A. Morfológicos
La completiva de in finitivo. La proposición subordinada sustantiva-OD pre­
senta, característicamente, el verbo terminado en - r :
(9) (a) Él anhela comer dulces por las mañanas.
(b) María prefirió salir a la fiesta.
(c) Raúl decidió no pagar el alquiler.
B. Lexicales
i. La completiva con que. La proposición subordinada sustantiva-OD está en­
cabezada por la conjunción subordinante que.
(10) (al Todos saben que Francisco Pizarro fundó Lima.
(b) Ellos creen que Marcos se casará este año.
(c) El director aseguró que premiará a los mejores.
ii. La completiva con si. La proposición subordinada sustantiva-OD va prece­
dida por la conjunción condicional si en las oraciones interrogativas indirectas totales.
(11) (a) Dime si volverás mañana temprano.
(b) Ella preguntó si hoy habrá examen-
fe) Mañana me dirán si fuiste a la fiesta.

iii. La completiva con pronombre interrogativo. En este caso, la proposición


subordinada sustantiva-OD va encabezada por una partícula interrogativa.
(12) (a) Luis no dijo cómo llegó hasta aquí.
(b) Ella averiguará dónde compraste ese collar

(c) Nosotros ignoramos- cuándo volverás.

1.2.1.4. La p ro p o s ic ió n s u b o rd in a d a s u s ta n tiv a c o m p le m e n to de n o m b re

Es el caso de toda una proposición subordinada (completiva) en función modi­


ficadora de un nombre. La presencia de la preposición encabezando la proposición
subordinada le da a esta el carácter de complemento.

(13) (a) El pretexto de que te asaltaron es creíble.


(b) El temor de que desaprobara no la dejaba dormir.
(c) La noticia de_que te habían operado la afectó.
LENGUAJE
259

1.2.1.5. La p ro p o s ic ió n s u b o rd in a d a su s ta n tiv a c o m p le m e n to de a d je tiv o

Es el caso de toda una proposición subordinada (completiva) precedida por la


preposición (subordinante) en función modificadora de la categoría lexical adjetivo.

(14) (a) Él está seguro de que Héctor desaprobó el curs_o.


(b’l Julia es capaz de mentir reiteradamente.
(c). José estaba feliz de que le hayan escrito una carta.

1 .2 .1 .6 . L a p r o p o s ic ió n s u b o r d in a d a s u s ta n tiv a c o m p le m e n to v e r b a l

Es el caso de toda una proposición subordinada (completiva), precedida por una


preposición, en función modificadora del verbo de la proposición principal.
(15) (a) Ellos se arrepintieron de lo que habían hecho.
(b) Su familia confía en oue se pueda enmendar.
(c) José vino a limpiar las aulas del segundo piso.
C A P ÍT U L O X V II
L A O R A C IÓ N C O M P U E S T A P O R S U B O R D I N A C IÓ N
A D J E T IV A Y A D V E R B IA L

La oración compuesta por subordinación adjetiva: definición.- Clases: e spe cifica tiva y
explicativa.- La oración compuesta por subordinación adverbial: d e fin ició n .- C la sifica ció n ,
tem poral, locativa, modal, causal, final, condicional, concesiva, consecutiva y com parativa. *1

1. LA ORACIÓN COMPUESTA POR SUBORDINACIÓN ADJETIVA

1.1. Definición
Es el caso de toda una oración compuesta que contiene en su estructura una
proposición subordinada en función modificadora del núcleo de la frase nominal de la
proposición principal; esto es, que funciona como el adjetivo sintáctico del nombre. Así
la oración:
(1) (a) Los niños que tienen pecas son graciosos.

Equivale a

(b) Los niños pecosos son graciosos.

La proposición subordinada (en negrita) equivale al adjetivo "pecosos”.


La proposición subordinada adjetiva recibe, también, el rótulo de relativa porque
siempre va encabezada por el pronombre relativo que, cual, quien, cuyo (básicamen­
te) o sus plurales. El proceso sintáctico involucrado es el de relativización.

El pronombre relativo carece de significado propio, por lo que su significacióh


alude más bien a un nombre, adjetivo o adverbio llamado convencionalmente antece­
dente; sintácticamente, se establece que la proposición que encabeza es incorporada
en la construcción oracional como elemento subordinado de la misma a nivel del sujeto
o predicado.

El concepto de antecedente corresponde a aquel elemento expreso ubicado


siempre antes del pronombre relativo. Categoríalmente puede serlo el nombre, pro­
nombre, adjetivo, artículo, adverbio.

Ejemplos:

(2) (a) Elena encontró la muñeca que estaba buscando.


CENTRO PREUNIVERSITARIO DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL MAYOR DE SAN MARCOS
262

(b) Conocí a alguien que me habló de ti.


(c) Los que llegaron tarde recibieron una sanción.
(d) El perro bravo que me mordió ayer no está.
Los pronombres relativos. En la elección del pronombre relativo (que, cual,
quien, cuyo o sus plurales) se establece semánticamente que el pronombre relativo
QUE suele ser de representación múltiple, pues se aplica a antecedentes que pueden
tener características de humanizados o no:
(3) (a) Las mujeres que cantaron llevaban sombrero.
(b) Los animales que trajeron al zoológico son mansos.
(c) La carta que escribiste está sobre la mesa.
El pronombre relativo QUIEN exige como antecedente elementos lexicales que
reúnan la característica de humano o humanizado:
(4) (a) El jugador, a quien la crítica pidió que sancionen, está deprimido.
(b) Roberto, quien es un buen muchacho, se casará mañana.
El pronombre relativo CUAL se usa, predominantemente, en proposiciones su­
bordinadas no restrictivas o explicativas precedidas de un artículo, aunque es de uso
reducido y suele enfrentar la competencia del relativo que:
(5) (a) Era la persona por la cual pondría mis manos en el fuego.
(b) Tuvo muchos amigos, a los cuales supo apreciar.
El pronombre relativo CUYO suele emplearse con un nombre o sustantivo con el
cual concuerda en género y número y establece una relación de posesión o pertenencia.
(6) (a) La obra, cuyos autores son argentinos, está en estreno.
(b) El policía, cuyo revólver tiene seguro, se puso de pie.

1.2. Clases.
Se distingue dos clases de oraciones compuestas por subordinación adjetiva:
A) con proposiciones restrictivas o especificativas y
B) con proposiciones no restrictivas, explicativas o apositivas.

1.2.1. Especificativa
:Es aquella en la que la proposición subordinada adjetiva sugiere un significado
que restringe la afirmación del subconjunto designado; esto es, el significado de esta
está referido a un subconjunto del conjunto de Individuos señalado por el núcleo. Esta
explicación, de hecho, supone la ¡dea de que para que se restrinja el significado de una
frase nominal es preciso que esta esté en plural (morfológica o semánticamente) de
modo que se tome solo algunos representantes del conjunto designado, pero no todos.
263
LENGUAJE

Ejemplo:
(7) Los futbolistas peruanos que tienen buen dom inio de la pelota triunfan en
el extranjero.
En la oración anterior se asume que una fracción de futbolistas peruanos, los
que tienen buen dominio de la pelota, es un subconjunto que está incluido en el conjun
to de peruanos que triunfan en el extranjero.

1.2.2. Explicativa
Es aquella en la que la proposición subordinada adjetiva señala una conjunción
de aseveraciones acerca de conjuntos. Se establece que la proposición subordinada
no modifica ni el conjunto ni la afirmación, sino que introduce una segunda e indepen­
diente aseveración con respecto al conjunto original. Esto significa que -e n franco con­
traste- la proposición subordinada adjetiva restrictiva, o especificativa, modifica una
aseveración pero no afirma nada; en cambio, la proposición subordinada adjetiva no
restrictiva afirma, sin modificar la afirmación de la proposición principal.

Ejemplo:
(8) Los futbolistas peruanos, quienes tienen un buen dom inio de la pelota,
triunfan en el extranjero.
En esta oración se afirma que, intrínsecamente, por naturaleza, los futbolistas
peruanos tienen un buen dominio de la pelota y que, además, ellos triunfan en el ex­
tranjero. En términos de los conceptos vertidos en la descripción, el significado de la
oración supone reconocer dos afirmaciones: a) que el conjunto de peruanos es un sub­
conjunto del conjunto de individuos que triunfan en el extranjero, y b) que el conjunto
de peruanos es, también, un subconjunto del conjunto de individuos que tienen un buen
dominio de la pelota.

Entre las más saltantes diferencias entre ambas tenemos:


Proposición subordinada adjetiva Proposición subordinada adjetiva
especificativa (restrictiva) explicativa (no restrictiva)
• Designa un subconjunto del con­ • Simplemente predica algo acerca de la FN
junto especificado por el sustantivo que modifica; el que la FN designe o a un
núcleo. conjunto o a un individuo es irrelevante.
• No puede modificar nombres o • Modifica nombres o sustantivos propios, no
sustantivos propios. construidos con determinante, y comunes.
• No está delimitada por pausas. • Está delimitada por pausas.

Los adverbios relativos. Son aquellos elementos pronominales que encabezan


la proposición subordinada adjetiva y cuyas formas 'donde', 'cuando' y 'como' modifi-
CENTRO PREUNIVERSITARIO DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL MAYOR DE SAN MARCOS
264

can el antecedente de la proposición principal haciendo referencia a la manera, el lugar


o el tiempo, por lo que también son conocidas como pronombres relativos. Cuando
carecen del adyacente nominal, pueden aparecer como verdaderos adverbios o modi­
ficadores verbales. Ejemplos: .
(9) (a) Pronto llegaremos a la casa donde vive Luis.
(b) Entramos al teatro en el preciso instante cuando se estaban presen­
tando los artistas.
(c) Ella sabe muy bien la manera como se juega el vóley.

2. LA ORACIÓN COMPUESTA POR SUBORDINACIÓN ADVERBIAL


En la oración compuesta por subordinación (Capítulo XVI), las proposiciones
que la constituyen no son independientes entre sí, es decir, carecen de autonomía
estructural. Debido a esta característica, dentro de una oración compuesta por subordi­
nación se hace la distinción entre una proposición principal o matriz y una proposición
subordinada o incrustada. En cambio, en el interior de una oración compuesta coordi­
nada (Cf. Capítulo XV) no es necesario establecer esta distinción jerárquica, ya que las
proposiciones que la constituyen gozan de relativa independencia sintáctica y tienen la
misma jerarquía.
La relación de dependencia sintáctico-semántica de la proposición subordinada
respecto de la proposición principal es similar a la existencia entre el sustantivo y el
adjetivo y entre el verbo y el adverbio en una oración simple. A esta equivalencia fun­
cional responde la clasificación de las proposiciones subordinadas en sustantivas (o
nominales), adjetivas (o relativas) y adverbiales. Lo expresado se puede comprobar en
los siguientes ejemplos: ,

(10) (a) Me encanta que los niños estén felices.


(b) Me encantan los niños, señorita.

(c) Los alumnos que estudiaron bastante ingresaron.


.; (d) Los alumnos estudiosos ingresaron.
(e) Felicitaré a Carmen Rosa cuando se case.
! (f) Felicitaré a Carmen Rosa mañana.

Como se puede ver, las proposiciones subordinadas (en negrita) (a) sustantiva,
(c) adjetiva y (e) adverbial son equivalentes, respectivamente, a nombre (FN) en (b)'
a adjetivo en (d) y a adverbio en (f). Asi pues, dentro de una oración compuesta, la
proposición subordinada es parte constitutiva de otra oración, a la que se denomina
proposición principal o matriz.
265
LENGUAJE

2.1. Definición
La proposición subordinada adverbial es aquella que dentro de una or '
puesta formada por subordinación, funciona como complemento circuns anci
proposición principal.
Las subordinadas son, estructuralmente, elementos sintácticos adjuntos (aña
didos) al predicado, es decir, no son elementos seleccionados semánticamen p
verbo de la proposición principal a la que están relacionadas.
Regularmente, la proposición subordinada adverbial es introducida como cons
tituyente de la proposición principal mediante un elemento que la encabeza. Este, e
nominado conector o subordinante, puede ser, según el caso, una conjunción, una
locución conjuntiva, una preposición, una locución preposicional, un adverbio (relativo)
o una locución adverbial.

2.2. Clasificación
Semánticamente, las proposiciones subordinadas adverbiales se clasifican en.

temporales (o de tiempo)
locativas ( o de lugar)
modales (o de modo)
causales (o de causa)
finales (o de finalidad)
condicionales
concesivas
comparativas
consecutivas.

2.3.1. Temporal

La proposición subordinada adverbial temporal delimita el tiempo en que ocurre


el evento expresado por el verbo de la proposición principal. La delimitación del tiempo
se puede realizar a través de dos tipos de relaciones temporales básicas: simultanei­
dad y sucesión. En la primera, el evento expresado por la subordinada es simultáneo
al evento de la principal. En cambio, en la segunda, el evento de la subordinada puede
ser anterior o posterior. En este último caso, según los conectores o subordinantes
temporales y las formas verbales implicadas en las oraciones, las relaciones básicas
pueden recibir otros valores semánticos. Así, por ejemplo, la sucesión entre los eventos
pueden ser Inmediata, mediata o reiterada.

Los elementos subordinantes o conectores más importantes son: cuando, an­


tes (de) que, después (de) que, mientras (que), siempre que, mientras tanto, en
cuanto, apenas, tan pronto como, luego que, desde que, hasta que, cada vez que
primero que, etc. ’
CENTRO PREUNIVERSITARIO DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL MAYOR DE SAN MARCOS
266

Ejemplos:
(11) (a) Nosotros llegamos cuando ellos salían.
(b) Ellos llegaron antes de que saliéramos.
(c) Ellas llegaron después de que salimos.
(d) Escribe cuentos desde que era un niño.
(e) Mientras Raúl hacía su tarea, escapó el perro.
(f) Siempre que iba a la playa, volvía relajado.
(g) En cuanto lo vea, le entregaré tu encomienda.
(h) Tan pronto llegues, ella irá al teatro con Ruy.
(i) Algunos vinieron apenas supieron la noticia.
(j) Desde que la conocí, solo pienso en ella.
(k) Todo el mundo lo aplaudió al concluir su discurso.

2.3.2. Locativa
La proposición subordinada adverbial locativa (o de lugar) enmarca espacialmen­
te el evento expresado por el verbo de la proposición principal a la que se subordinan.
Dentro de la oración compuesta, las subordinadas adverbiales locativas van pre­
cedidas generalmente por los conectores o subordinantes: donde, adonde, por don­
de, hacia donde, hasta donde, de(sde) donde, a donde, en donde, para donde, etc.
Ejemplos:
(12) (a) Julia irá a donde la llamen.
(b) Jorge Luis irá a donde le indiques.
(c) Nosotros iremos hacia donde él quiera.
(d) Ellos caminarán hasta donde les dijeron.
(e) David vino por donde le sugirieron.
(f) Corrieron desde donde parten los autos.

2.3.3. Modal

La proposición subordinada adverbial modal o de modo expresa la forma o ma­


nera como se realiza el evento de la proposición principal a la que se hallan subordi­
nadas.

Los conectores o subordinantes más importantes que las introducen son: como,
según, como que, como st, según lo que, del mismo modo que, igual que, tal cual'
cual, conforme, con arreglo a, etc. ’ ’
Ejemplos:
267
LENGUAJE

(13) (a) Enrique corrió como si fuera un atleta.


(b) Lo encontraron tal cual lo habían dejado.
(c ) Te curaremos según nos lo indique el médico.
(d) María acepta las cosas como vienen.
(e) Conforme mi profesor lo dice, asi lo digo yo.
(f) Juan José actúa según le parece.
(g) El cura se pasaba leyendo la Biblia todos los días.
(h) Ei Presidente pedía ayuda como lo hacían los demás.
(i) Se firmó el acuerdo tal como se había anunciado. i

2.3.4. Causal
La proposición subordinada adverbial causal (o de causa) expresa el motivo o
razón del evento denotado por el verbo de la proposición principal a la que se hallan
vinculadas slntáctico-semánticamente.
Los subordinantes o conectores que encabezan a las subordinadas causales
son, entre otros: porque, ya que, puesto que, que, como (que), pues (que), a causa
de que, en vista de que, etc.
Ejemplos:
(14) (a) Está triste porque murió su gran amigo.
(b) Teresa ha venido porque esta es su casa.
(c) Se acostó temprano porque tenía mucho sueño.
(d) Ruy Diego se va porque no está contento.
(e) Ya que no llegó el expositor, nos iremos.
( f ) Como no me llamaste, no vine ayer, tío.
(g) Porque tengo hambre, estoy en la cocina.
(h) Dale una gaseosa helada, que tiene calor.
(i )Puesto que estaba solo, se fue a su casa.
( j ) En vista de que no llega el profesor, nos retiramos.
(k) Porque no tenían municiones, huyeron rápido.

2.3.5. De finalidad

La proposición subordinada adverbial de finalidad (o final) expresa el objetivo o


proposito de la acción o estado denotado por el verbo de la proposición principal a la
que se halla relacionada sintáctlco-semánticamente.

Dentro de la oración compuesta, las subordinadas de finalidad van Introducidas


por los siguientes conectores o subordinantes: para que (el más frecuente), a fin de
268 CENTRO PREUNIVERSITARIO DE LA UJ^VERSIDfiD NACIONAL MAYOR DE SAN MARCOS

que, con el fin de que, con el objeto de que, con la intención de que, con vistas a
que, para, a, por, etc.
Ejemplos:
(15) (a) Se van a la playa para que los niños se distraigan.
(b) Carmen no te lo dijo para que no te preocupaias.
(c) Él entrena todos los días para que lo dejen jugar.
(d) Dijo eso con la intención de que te enfadaras.
(e) Lo publicaremos a fin de que todos lo lean.
(f) Para que no la molestaran, Vilma se fue ayer.
(g) He venido para que me cure !a mano, doctor.
(h) Iré a tu casa para que me expliques la lección de física.

2.3.6. Condicional
La proposición subordinada adverbial condicional expresa un requisito de cuya
concreción depende lo enunciado en la proposición principal a la que se encuentra
vinculada. Es decir, expresa una condición para que se cumpla la acción 6 estado de-'
notado por el verbo de la proposición principal o matriz.
En las oraciones compuestas, la subordinada condicional se halla encabezada
por los siguientes nexos subordinantes: si (el más frecuente), con que, con tal (de)
que, a condición de que, en el caso de que, como, cuando, en el supuesto de que,
siempre que, solo con que, de, etc.
Ejemplos:
(16) (a) Si hace calor, todos iremos a la playa mañana.
(b) Si bebes agua sucia, te enfermarás enseguida.
(c) Te lo presto a condición de que me lo devuelvas.
(d) Si Julio llega muy tarde, no entrará a su aula.
(e) Si mañana vienes temprano, iremos al teatro.
(f) Solo con que nos invites, iremos a tu fiesta,
(g) De haberlo sabido oportunamente, habría asistido.
(h) A condición de que me dejes jugar, entrenaré hoy.
(i) Ruy Diego, si tienes hambre, debes comer algo.

2.3.7. Concesiva

La proposición subordinada adverbial concesiva expresa una objeción o dificul-


tad para el cumplimiento del evento denotado por el verbo de la proposición principal a
la cual se halla relacionada semántico-slntácticamente.
LENGUAJE 269

Como integrantes de la oración compuesta, las subordinadas concesivas apare­


cen precedidas por los siguientes conectores: aunque (el más frecuente), si bien, aun
si, aun cuando, a pesar de (que), por m ucho que, por más que, así, etc.

Ejemplos:
(17) (a) Aunque no hace calor, iremos a la playa.
(b) Así lo torturen, el prisionero no dirá una palabra.
(c) Aunque la mona se vista de seda, mona se queda.
(d) Por más que le niegues, ella no te hará caso.
(e) Por muy influyente que sea, no logrará ingresar a este local.
( f ) No logró dormir, por más que lo intentó.
1 (g) Aunque no me gusta, me lo bebí todo.
(h) Llegó a la meta aun cuando venía con escasa gasolina.
( i ) Aun siendo tan listo, se ha dejado engañar.
Semánticamente, la concesiva mantiene estrecha relación con las condiciona­
les, ya que la objeción que expresan no Impide la realización de lo enunciado por la
X proposición principal, sino que es como una condición que se considera desdeñable e
( inoperante.

| 2.3.8. Consecutiva y

I La proposición subordinada adverbial consecutiva expresa la consecuencia o


^ resultado de lo denotado por la proposición principal a la que se encuentra vinculada.
Formalmente, como integrantes de la oración compuesta, las subordinadas con­
secutivas se hallan precedidas por cualquiera de los siguientes subordinantes o conec-
i tores: que, así (es) que, con que, ele.
Ejemplos:

, ( 18 ) (a) Ellas gritaron tanto que quedaron afónicas.


(b) Raúl trabajó tan bien que el gerente lo premió.
(c) Está tan equivocada que debe rectificarse.
(d) Había tanta gente que semejaba un inm enso trigal.
(e) Carlos tenía tanta rabia que lloró amargamente.
(f) Estudia tanto que siempre da buenos exámenes.
(g) Ya terminó todo, con que me marcho a mi casa.
(h) Dijo tantas estupideces que el auditorio protestó.
CENTRO PREUNIVERSITARIO DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL MAYOR DE SAN MARCOS
270

2.3.9. Comparativa
La proposición subordinada adverbial comparativa funciona como término de
comparación de igualdad o desigualdad con respecto a lo expresado por la proposición
principal a la cual se halla vinculada semántico-sintácticamente.
La subordinada comparativa se divide en dos grandes clases según la compa­
ración establecida sea la igualdad o desigualdad. Estructuralmente, estas dos clases
están constituidas por los siguientes elementos: los dos miembros de la comparación y
el constituyente comparado. El primer miembro de la comparación contiene un cuantifi-
cador (más, menos, tanto) y el elemento comparado, mientras que el segundo miem­
bro comparado incluye la partícula de comparación correlativa del cuantificador (que,
como) y aquello con lo que se compara.
Este segundo miembro puede estar conformado por una proposición cuyo verbo
se ha omitido por ser de la misma naturaleza semántica que el de la otra proposición.
A) Comparativa de igualdad
(19) (a) Norma comió tanto cuanto quiso.
(b) Jugaron tal cual lo esperaban los hinchas.
(c) Bebió tantas cervezas como pudo.
(d) Rosa se divierte cuanto desea.
(e) Ella recibió tantos premios como esperaba.
(f) Carmen es tan inteligente como Luisa lo imaginó.
(g) Ellas entienden tanto de lingüística como tú de química.
B) Comparativa de superioridad
(20) (a) Tú tienes más dinero de lo que yo esperaba.
(b) Este libro usado vale más de lo que tú crees.
(c) Mi proyecto es mejor que el que tú hiciste.
(d) Marcos corre más de lo que tú te imaginas.
(e) Esta silla es más cómoda que la que trajiste.
(f) Luis Alberto gana más dinero de lo que dice.
C) Comparativa de inferioridad

(21) (a) Este salón es menos amplio que el que ocupé antes
(b) La clase de hoy fue menos amena que la que se dictó ayer.
* ^ Los niños resisten menos de lo que suponen los adultos.
(d) Alberto gana menos dinero de lo que Carmen cree
(e) Compadre, huir es peor que enfrentar los problemas.
(f) Amigo, no trabajar es peor que ganar poco.
CAPÍTULO XVIII
LA ESCRITURA
(tercera parte)

Los signos de puntuación.- El uso de los signos de puntuación.- El punto, el punto y coma, la
coma, los dos puntos, los paréntesis, los signos de interrogación, los signos de exclamación, los
puntos suspensivos, la raya, las comillas y los corchetes, el guión, la diéresis o crema, la barra, el
asterisco y las llaves.

1. LOS SIGNOS DE PUNTUACIÓN

El uso de los signos de puntuación


El uso adecuado de los signos de puntuación es un aspecto importante de la
ortografía de la lengua española porque permite que la comunicación escrita sea clara
y precisa para el lector. Así, es posible determinar lo correspondiente a las. pausas
menores o mayores, facilitar la comprensión de lo escrito y señalar matices expresivos
relacionados con la entonación.

La ausencia, el cambio de posición de los signos de puntuación, etc., pueden


alterar el significado de las oraciones y de los textos. Esto lo podemos comprobar en
los siguientes ejemplos:
(1) (a) Juan escribe un oficio.
(b) Juan, escribe un oficio.

(2) (a) No compraré este reloj.


(b) No, compraré este reloj.

(3) (a) Llegaron José, Carlos y Óscar.


(b) Llegaron José Carlos y Óscar.

Los signos de puntuación má.s utilizados en los escritos son los siguientes:
el punto

el punto y coma ;

la coma ,

los dos puntos :


UNIVERSIDAD NACIONAL MAYOR D E SAN MARCOS
CENTRO PREUNIVERSITARIO DE LA
272

los paréntesis ()
los signos de interrogación ¿?
los signos de exclamación l!
los puntos suspensivos
la raya __
las comillas «» ¡“” ¡' ’
los corchetes []
La Real Academia Española (RAE) considera además los siguientes signos or­
tográficos:
el guión
la diéresis o crema
la barra /
el asterisco *
las llaves {>

1.1. El punto
Este signo es empleado para separar oraciones y corresponde a una pausa ma­
yor que la indicada por la coma y por el punto y coma.
De acuerdo a la ubicación en el texto, el punto puede ser de tres clases: punto y
seguido, punto y aparte, y punto final.
A) El punto y seguido

Se emplea para separar oraciones que desarrollan un mismo tema y que forman
parte de un mismo párrafo.

Ejemplo:

Redactar bien no es un don que se recibe. Redactar es una habilidad que se


adquiere. En fin, redactar bien es producto del ejercicio consciente y constante.
B) El punto y aparte

Se usa al final del párrafo cuando se cambia de tema o cuando se desarrolla un


aspecto distinto del mismo tema.

C) El punto final 1

Se usa al terminar el escrito. En el siguiente fragmento del cuento Paco Yunque


de César Vallejo, se puede observar el uso del punto y seguido, del punto y aparte v
del punto final.
273
LENGUAJE

Ejemplo;
(4) (a) El profesor entró. Todos los niños estaban de pie, con la mano levantada
a la altura de la sien, saludando en silencio y muy erguidos.
(b) Paco, sin soltar su libro, su cuaderno y su lápiz, se había quedado para­
do en medio del salón, entre las primeras carpetas de los alumnos y e
pupitre del profesor.

1.2. El punto y coma


Este signo de puntuación se emplea para representar en la escritura una pausa
mayor que la de la coma. Se usa en los siguientes casos:
A) Para separar los elementos de una enumeración cuando se trata de ex­
presiones complejas que incluyen comas.
Ejemplos:
(5) (a) La chaqueta es azul; los pantalones, grises; la camisa, blanca; y el abri­
go, negro.
(b) Cada uno de los grupos de trabajo preparará un taller: el primer grupo,
el taller de cerámica; el segundo, el taller de telares; el tercero, el taller
de cestería.

B) Para separar proposiciones yuxtapuestas, especialmente cuando en


ellas se ha empleado la coma.
Ejemplos:

(6) (a) La mirada de Ana es penetrante, dulce y cautivadora, despide una luz
misteriosa y angelical; ríos traspasa el ser y nos hechiza cuando somos
el blanco de ella.

(b) Por la mañana, Raúl se levanta temprano; después de abrir la ventana,


hace sus ejercicios de gimnasia; luego se ducha, desayuna y sale de su
casa.

(c) La muchacha, gozosa, corría hacia su casa; sus padres acababan de


llegar.

C) Delante de conjunciones o locuciones


conjuntivas en oraciones de cier-
ta extensión.

Ejemplos:

(7) (a) Trajeron los cuadernos, cartulinas, lápices y borradores; sin embargo
falta que nos entreguen los plumones, los lapiceros y las reglas.
274 CENTRO PREUNIVERSITARIO DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL MAYOR DE SAN MARCOS

(b) Javier, con mucho esfuerzo, logró reunir ciento cincuenta dólares; sin
embargo, esta cantidad es insuficiente para comprar un televisor.
D) Para separar proposiciones yuxtapuestas que expresan relación de
comparación, donde además hay un verbo suprimido.

Ejemplos:
(8) (a) P ablo N e ru d a n ació en C hile; J o s é M a rtí, e n C u b a .
(b) Hablar mucho y bien es el distintivo de la persona sabia y pretenciosa,
hablar mucho y mal, el del necio vanidoso; hablar poco y bien, el del
astuto.
(c) Pedro tiene veinte años; Aníbal, diecisiete.
1.3. La coma
Expresa una pausa breve, menor que la marcada por el punto y coma. Se usa
en los siguientes casos:
A) Para separar elementos de la misma clase o que cumplen una función
similar: nombres, adjetivos, verbos, frases, proposiciones.
Es denominada coma de enumeración.
Ejemplos:
(9) (a) Rocío, María y Susana estudian inglés.
(b) Ayer compré manzanas, peras, melones y uvas.
(c) María se levanta temprano, limpia la casa, va al mercado, cocina, al­
muerza y estudia por las tardes.
B) Para separar el vocativo del resto del enunciado.

El vocativo puede estar al inicio, en posición intermedia o en posición final de la


oración. Esta coma es conocida como la coma de vocativo.
Ejemplos:
(10) (a) Señor, dígame la hora.
(b) Aquí está tu revista, Jorge.
(c) Acuérdate, Hermelinda, acuérdate de mí.
C) Para encerrar la aposición dentro de la frase nominal compleja.
Es conocida con el nombre de coma de aposición.
Ejemplos;

(11) (a) César Vallejo, el autor de Trilce, nació en Santiago de Chuco.


(b) Juana, la joven pelirroja, es inteligente.
(c) Roma, la capital de Italia, es una ciudad muy hermosa.
275
LENGUAJE

D) Para indicar que se ha alterado el orden normal o básico de los constitu


yentes de la oración. Es llamada coma de hipérbaton.

Ejemplos:
(12) (a) En la casa de José, Mario y Juan juegan ajedrez.
(b) Entre los árboles y arbustos, los niños jugaban y cantaban.
E) Para.reemplazar elementos, generalmente verbos, que han sido suprim i
dos en la oración. En este caso, es denominada coma elíptica.
Ejemplos:
(13) (a) Yo estudiaré Medicina; ella, Contabilidad.
(b) Traje camisas para José; para Rosa, blusas.
(c) Todo hombre que te busca va a pedirte algo: el rico aburrido, la sere­
nidad de tu conversación; el pobre, tu dinero; el triste, un consuelo; el
débil, un estímulo; el que lucha, una ayuda moral.
F) Para separar las proposiciones subordinadas adjetivas explicativas den­
tro de una oración compuesta.
Ejemplos:

(14) (a) El poeta César Vallejo, quien nació en Santiago de Chuco, murió en
París.
(b) Julio, que es el hijo mayor, fue médico en HuaraL
(c) Tus ojos, que no ves, Platero, y que alzas mansamente al cielo, son dos
bellas rosas.
(d) Diana, que está echada entre las patas de Platero, viene a mí, bailarina,
y me pone sus manos en el pecho...

G) Para separar expresiones aclaratorias intercaladas en la oración.


Ejemplos:

(15) (a) En este partido, como es lógico, ganó el mejor equipo.


(b) Rosa la miró sorprendida como si, por primera vez, viese a una persona
desconocida.

(c) Una semana después, al llegar a la corte, el señor Torres, en vez de


contestar mi saludo con la amabilidad de siempre, me dirigió una mirada
fría y ceremoniosa.
(d) Estos libros, pienso yo, son muy interesantes.
(e) El profesor, por un instante, se calló.
CENTRO PREUNIVERSITARIO DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL MAYOR DE SAN MARCOS
276

H) Para separar proposiciones encabezadas por las conjunciones pero,


mas, aunque, luego, sin embargo, sino, no obstante, etc., cuando los enunciados
son breves.
Ejemplos:
(16) (a) Viajaré, pero no sé cuándo.
(b) Este joven es inteligente, aunque tiene poca experiencia.
(c) Quiero ir a! cine, pero no tengo dinero.
(d) Has mentido muchas veces, por lo tanto, nadie te cree.
I) Para separar las proposiciones subordinadas adverbiales que preceden
a las proposiciones principales o matrices.
Ejemplos:
(17) (a) Cuando hayas terminado la asignación, volveré.
(b) Desde que te vio el médico, tu salud ha mejorado.
(c) Si gano la beca, podré estudiar en París.
(d) Aunque la quería, jamás lo demostró.
(e) Cuando la noche llega, la casa se va sumiendo, poco a poco, en la pe-
: numbra.
(f) Como todos esperábamos, Jaime dio un buen examen.

1.4. Los dos puntos


Este signo de puntuación es usado en los siguientes casos:
A) Antes de una enumeración.
Ejemplos:

(18) (a) Las regiones del Imperio incaico fueron cuatro: Antisuyo, Collasuyo,
Chinchaysuyo y Contisuyo.
(b) Conozco los siguientes departamentos de nuestro país: Arequipa, Aya-
cucho, Plura e lea.
• I

(c) Mis autores preferidos son los siguientes: Vallejo, Neruda, Machado
Azorín y Gabriel García Márquez.
B) Antes de las citas textuales.
Ejemplos:

(19) (a) Sócrates dijo: «Solo sé que nada sé».


(b) Sai miento dijo: «Las ideas no se matan».
(c) ¿Sabes quién dijo: «Llora, como mujer, el trono que no supiste defender
como un varón»?
LENGUAJE 277

(d) Oye esta sentencia de Jenofonte: «Los beneficios son trofeos que se
levantan en el corazón de los hombres« y esta otra de Aristóteles. «Las
ciencias tienen raíces muy amargas, pero los frutos son muy dulces».
(e) Un proverbio persa dice: «No hieras a la mujer ni con el pétalo de una
rosa».
C) Después del vocativo en las cartas, discursos, instancias, etc.

Ejemplos:
(20) (a) Estimado amigo:
(b) Querido hermano:
(c) Recordado tío:
(d) Señores y señoras:
D) Antes de una expresión que constituye un resumen, consecuencia o
aclaración de lo enunciado previamente.
Ejemplos:
(21) (a) No respetaba a nadie, hablaba sandeces, hacía lo que le daba la .gana:
todos lo repudiaban.
(b) Hacía buen tiempo, todo estaba listo, la gente estaba animada: todo
presagiaba el éxito de la fiesta.
(c) El problema de desempleo afecta a todos los países y ha causado gra­
ves conflictos sociales: esto nadie puede negarlo.
(d) Varios vecinos monopolizaron la reunión con problemas particulares: no
llegaron a ponerse de acuerdo.
(e) La paella es un plato de la cocina española muy completo desde el pun­
to de vista nutritivo: cuenta con la fécula del arroz, las proteínas de sus
carnes y pescados y la fibra de sus verduras.
E) En los documentos administrativos, después de las fórmulas: expone,
decreta, certifica, hace constar, resuelve, considerando, expongo y otras.
Ejemplos:

(22) (a) Certifica:

Que el alumno José Gómez Palacios se encuentra matriculado en la sec­


ción “C” del quinto año de secundaria.
Que el referido alumno ha ocupado el primer puesto de su sección.

(b) Solícita: Certificado de estudios por duplicado


F) Para expresar relación de causa-efecto, conclusión o resumen.
Ejemplos:
CENTRO PREUNIVERSITARIO DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL MAYOR DE SAN MARCOS
278

(23) (a) Hoy no saldré a la calle: me siento afiebrado.


(b) No puede cobrar en el banco: ha perdido su documento de identidad.
(c) Se encontraba muy agotado: había jugado demasiado.
(d) Mario está lesionado: no jugará el domingo.
(e) Hugo ha investigado mucho este tema: merece nuestro reconocimiento.

1.5. Los paréntesis


Los paréntesis son empleados en los siguientes casos:
A) Cuando se interrumpe el sentido del discurso con un inciso aclaratorio
o incidental, sobre todo si este es largo o de escasa relación con lo anterior o
posterior.
Ejemplos:
(24) (a) La falta de alimentos para los damnificados a causa de las lluvias e inun­
daciones (situación tan difícil que preocupa a todos) será solucionada
con la ayuda nacional e internacional.
(b) En el carnaval participaron (así lo señalaron los medios de información)
muchas personas de diversas edades y condiciones sociales.
(c) Las asambleas (la última duró casi cuatro horas sin ningún descanso) se
celebran en el salón de actos.
B) Para intercalar algún dato o precisión: fecha, lugares o significados de
siglas, el autor y obra citados.
Ejemplos:

(25) (a) Miguel de Cervantes Saavedra (1547-1616) escribió varias novelas.


(b) Mario Vargas Llosa (Arequipa, 1936) escribió la novela La casa verde.
(c) El ADN (ácido desoxirribonucleico) es un elemento muy importante en la
transmisión de los rasgos genéticos.
(d) Él trabaja en la UNFV (Universidad Nacional Federico Villarreal).
(e) El Huascarán (Áncash) es el pico más alto del Perú.
(f) Camaná (Arequipa) tiene plantaciones de arroz.

C) Para encerrar una palabra completa o solo uno de sus segmentos para
evitar introducir una opción en el texto. H
Ejemplos:

(26) (a) En el documento se indicará el (los) día(s) en que haya(n) tenido lunar
la(s) compra(s). y
(b) Señor (a) (ita)
(c) Profesor (a)
LENGUAJE
279

D) En la transcripción de textos se utilizan tres puntos entre paréntesis


para dejar constancia de que se omite un fragmento en la cita.
E) Para situar las letras o números que encabezan clasificaciones, enume
raciones, etc.
Ejemplos:
(27) Las características de la lengua son las siguientes:

(a) psíquica, a) psíquica,


(b) social, b) social,
(c) abstracta, o bien c) abstracta,
(d) sistema o código, y d) sistema o código, y
(e) producto histórico. e) producto histórico.

1.6. Los signos de interrogación


Se usa estos signos al principio y al final de las oraciones interrogativas directas
tanto totales como parciales.
Ejemplos:
(28) (a) ¿Dónde se produjo el incidente?
(b) ¿Por qué no viajaste?
(c) ¿Cuándo irás a mi casa?
(d) ¿Has estudiado la lección?
(e) ¿Deseas ir al cine?

En las oraciones interrogativas indirectas no se requiere de estos signos de in­


terrogación.
Ejemplos:

(29) (a) Dime cuándo será la fiesta.


(b) Díle qué puntaje obtuviste.
(c) Dinos cuándo y cómo viajaremos.

1.7. Los signos de exclamación

Se utiliza este signo de puntuación para encerrar oraciones exclamativas. Me-


díante estas, es posible expresar los distintos estados de. ánimo: alegría, emoción,
tristeza, miedo, asombro, ira, etc.
Ejemplos:

(30) (a) jQué bien estásl


(b) jVíva la fiesta!
UNIVERSIDAD NACIONAL MAYOR DE SAN MARCOS
CENTRO PREUNIVERSITARIO DE LA
280

(c) i Socorro!
(d) ¡Qué tontería!
(e) ¡Incendio!
(f) ¡Qué barbaridad!
(g) ¡Qué hermoso es tu vestido!
(h) ¡Arriba las manos!
(i) ¡Hazlo ahora o te arrepentirás!
En las oraciones compuestas, debe colocarse los signos de admiración antes y
después de las expresiones exclamativas.
Ejemplos:
(31) (a) Cuando estuve en el puerto, ¡qué hermoso me pareció el horizonte!

1.8. Los puntos suspensivos


Se utiliza este signo de puntuación en los siguientes casos:
A) Para dejar en suspenso una parte del enunciado.
Ejemplos:
(32) (a) La noche era oscura, el ómnibus se desplazaba a gran velocidad, la
vía era resbaladiza, otro vehículo apareció de improviso en una curva y
entonces...
(b) «En boca cerrada...»
(c) Si quieres evitar la caries dental...
B) Para indicar la omisión de algún fragmento en una cita textual.
Ejemplos:

(33) (a) Bolognesi dijo: «Tengo deberes que cumplir y...»


(b) Jorge Chávez dijo: «Arriba, siempre arriba...»
C) Para expresar temor, duda, ironía o vacilación.
Ejemplos:

(34) (a) Creo que... este año será difícil.


(b) Será mejor, pero... no me atrevo a llamar.
. (c) No c a n * « , por la avenida Abancay porque... en ella puedes sufrir

D) Para indicar que el enunciado puede continuar con elementos análm,


en la enumeración. memos analog
LENGUAJE 281
—. -----------"T---------- :— rr;--------------- ■ — — —— —— — — —

Ejemplos:

(35) (a) A|janza Lima, Universitario de Deportes, Ciepciano, Sporting Cristal...


son equipos del fútbol profesional peruano.
(b) El Perú cuenta- con varios héroes: Miguel Grau, Franc¡sco Bojognesi,
Alfonso Ugarte, Leoncio Prado...
• E) Pqra indicar que se omite parte de un texto, se escribe tres puntos den­
tro eje paréntesis (...) o de corchetes [...] cuando se hace una trascripción literal.

1.9. ^a raya

Se utiliza este signo de puntuación en los siguientes casos:

A) Para presentar a los participantes de un diálogo.


Ejemplos:
(36) (a) - Anda, cuéntame algo, Julio.
(b) - Que te cuente, ¿qué?
(c) - Amigo, algo, lo que se te ocurra.
B) Para separar la proposición subordinada sustantiva que antecede a la
proposición principal.
Ejemplos: -•
(37) (a) No iré mañana -dijo Raúl.
(b) Viajaré el domingo por la noche - precisó José.
C) Para introducir una información nueva relacionada con ei tema expuesto.
Ejemplos:

(38) (a) Al acercarnos al café -porque íbamos allí a pesar de tod o- yo vi al poeta
rubio que salía con la bailarina del teatro.
(b) «Por la terrible estepa castellana, al destierro, con doce de los suyos
-polvo, sudor y hierro- el Cid cabalga».
(c) El equipo de mi colegio -no siempre iba a ser el eterno perdedor-obtuvo
una victoria sorpresiva en el campeonato de fútbol.

1.10. Las comillas 1:

Hay diferentes tipos de comillas: las comillas angulares, también llamadas lati­
nas o españolas (« »), las inglesas ("") y las simples ("). Por lo general, es indistinto
el uso de uno u otro tipo de comillas dobles; pero suelen alternarse cuando hay que
utilizar comillas dentro de un texto ya entrecomillado.
Ejemplo:
CENTRO P fíB M V E R S nA R IO OE M UNIVERSIDAD NACIONAL MAYOR DE SAN MARCOS
282

(39) Al llegar el coche deportivo, Lola susurró: «Vaya "cacharro" que se ha com-
prado Tomás».

La comilla simple (‘ ’)
Este signo se usa al principio y al final de una palabra o frase incluida dentro de
un enunciado entrecomillado.

Ejemplo: ■
(40) «Espiar» ('acechar') no significa lo mismo que «expiar» las faltas.

Las comillas dobles


Se utiliza este signo en los siguientes casos:
A) Para comentar o tratar una palabra o expresión en particular.

. Ejemplos:
(41) (a) Esta actitud es una muestra de su gran «generosidad».
(b) Ese autor se caracteriza por su «realismo mágico».
(c) Como modelo de la primera conjugación, se utiliza usualmente el verbo
«amar»:
B) Para reproducir citas textuales de cualquier extensión.
Ejemplos:

(42) (a) Jesús dijo: «Dad al César lo que es del César y a Dios lo que es de
Dios».
(b) César Vallejo dijo: «Hermanos, hay muchísimo que hacer».
(c) Mi padre.me decía siempre: «Concluye lo que comiences».
(d) Fue entonces que la novia dijo: «Sí».

C) Para indicar que una palabra es impropia, vulgar o de otra lengua, o que
se utiliza irónicamente o con un sentido especial.
Ejemplos:

(43) (a) Mira, allá viene el «galán de Chosica».


(b) Roberto se la quiere dar de «cantante».
(c) Dijo, cargado de razón, que el asunto tenia algunas «prorrogativas».
(d) «Sport» es una palabra inglesa que significa deporte.
(e) Rosa estudia «marketing» en un instituto particular.
(f) Los canales de televisión pugnan por lograr mayor «raiting».
LENGUAJE
283

D) Para citar títulos de artículos, poemas, cuadros ...

Ejemplos:
(44) (a) El artículo de Amado Alonso titulado «Noción, emoción, acción y fan­
tasía en los diminutivos» está recogido junto con otros en un volumen
antológico: Estudios lingüísticos. Temas Españoles.

(b) Nos leyó en voz alta el «Romance sonámbulo» del Romancero gitano.

(c) En esta sala se puede ver el «Esopo» de Velásquez.

1.11. Los corchetes


Por regla general, se utiliza este signo de forma parecida a los paréntesis que
Incorporan información complementaria o aclaratoria.
Tenemos, a continuación, los siguientes casos:
A) Cuando dentro de un enunciado o texto que va entre paréntesis es pre­
ciso introducir alguna nota aclaratoria o precisión.
Ejemplo:

(45) (a) Una de las últimas novelas que publicó Benito Pérez Galdós (algunos
consideran su obra Fortuna y Jacinta [1886-87] la mejor novela españo­
la del siglo XIX fue El caballero encantado (1909).
B) Cuando se encierran tres puntos suspensivos [...] en un texto en el cual
se ha omitido algo.
Ejemplo:

(46) (a) Pensé en lo que usted me había enseñado: que nunca hay que odiar a
nadie. Le sonreí para decírselo, pero después pensé que él no pudo ver
mi sonrisa [...] por lo negra que estaba la noche.

1.12. El guión

Se emplea este signo en los siguientes casos:

A) Para separar los elementos de las palabras compuestas.


Ejemplos:

(47) (a) El curso es teórico-práctíco.


(b) Desarrolló un estudio histérico-geográfico.
(c) Inauguraron un consultorio médico-odontológico.
B) Para separar las sílabas de las palabras.
Ejemplos:
CENTRO PREUNIVERSITARIO DE LA UNIVERSIDAD N
284

(48) (a) con-tem-po-rá-ne-o


(b) ahi-ja-do
(c) mau-so-le-o
C) Para dividir una palabra al final de renglón cuando en este no cabe com­
pleta.

Ejemplos:
(49) (a) Si yo cantara tan bien como lo haces tú, haría lo posible por vi­
vir de la música.
(b) El guardia que encontramos en la carretera nos advirtió que había mu-,
cha niebla.
D) Para separar fechas que van entre paréntesis.

Ejemplos:
(50) (a) Benito Pérez Galdós (España, 1878-1910)
(b) Enrique López Albújar (Chlclayo, 1872-1966)

1.13. La diéresis o crema


Se usa este signo sobre la u para indicar que esta vocal debe ser pronunciada.
Esto sucede en las combinaciones güe y güi.
(51) cigüeña agüero
pingüino Camagüey
averigüéis santigüéis
lingüista apacigüéis

1.14. La barra
A) Sirve para señalar el límite de los versos en los textos poéticos repro­
ducidos en línea seguida. En este caso se escribe entre espacios.
Ejemplo:

(52) ¡Y si después de tantas palabras, / no sobrevive la palabra! /


Si después de las alas de los pájaros, / no sobrevive el pájaro parado! /
¡Más valdría en verdad, / que se lo coman todo y acabemos!

(C é s a r V allejo: Poemas postumos)

B) Tiene valor preposicional en expresiones como 120 km/h, Real Decreto


Legislativo 1/1995 de 24 de marzo, salario bruto 220 000 pts./mes. En este uso se
escribe sin separación alguna de los signos gráficos que une.
285
LENGUAJE

C) Colocada entre dos palabras o entre una palabra y un m orfem a, puede


Indicar también la existencia de dos o más opciones posibles. En este caso no
se escribe entre espacios.

Ejemplos:

(53) El/los día/s detallado/s.


Es el tipo de bromas y/o mentiras piadosas que Inés no soportaba.
(Alfredo Bryce Echenique: La vida exagerada de Martín Romana)
D) Forma parte de abreviaturas com o el (por calle), ele (p o r cuenta c o rrie n ­
te), etc.

1.15. El asterisco
El asterisco (*) es un signo en forma de estrella que se utiliza con estas funcio­
nes:
A) Como signo de llamada de nota al margen o a pie de página dentro de un tex­
to. En este caso se pueden situar uno, dos, tres y hasta cuatro asteriscos en llamadas
sucesivas dentro de una misma página. En ocasiones, estos asteriscos se encierran
entre paréntesis: (*).
B) Se antepone a una palabra o expresión para señalar su incorrección, bien en
su uso o bien en su ortografía.
Ejemplos:

(54) (a) Pienso* de que volverá tarde (forma correcta: pienso que volverá tarde).
(b) * Cocreta (forma correcta: croqueta).
(c) * A grosso modo (forma correcta: grosso modo).

C) En Lingüistica histórica, antepuesto a una palabra, indica que se trata de un


vocablo hipotético, resultado de una reconstrucción.

1.16. Las llaves

Las llaves constituyen un signo doble que encierra texto, aunque también se
puede utilizar de forma aislada.

En ambos casos, este signo se utiliza en cuadros sinópticos y esquemas para


agrupar opciones diferentes, establecer clasificaciones, desarrollar lo expresado inme-
diatamente antes o después, etc.
286 CENTRO PREUNIVERSITARIO DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL MAYOR DE SAN MARCOS

BIBLIOGRAFÍA BÁSICA
1. ARCOS LLORACH, Emilio 1994: Gramática de la lengua española. Madrid: Espa-
sa Calpe.

2. BOSQUE, Ignacio y DEMONTE, Violeta 1999: Gramática descriptiva de la lengua


española. Madrid: Edit. Espasa Calpe, S.A. •

3. CANO AGUILAR, Rafael 1999: El español a través de los tiempos. Madrid: Arco/
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4. POZ2I - ESCOT, Inés 1998: El multilingülsmo en el Perú. Cuzco: Centro de Estu­


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5. R E A L A C A D E M IA E S P A Ñ O L A 1993: Esbozo de una nueva gramática de la len­


gua española. M a d rid : E s p a s a C a lp e , S .A .

6- ____________ 2010: Ortografía de la lengua española. Madrid. Espasa Calpe.


7- ______________2010: Nueva Gramática de la lengua española. Manual. Madrid:
Espasa Libros S.L.U.

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