Mediante lo observado durante la prueba de reflejos al bebé de 2 meses, no se notaron

conductas fuera de lo normal para un niño de su edad, respondía correctamente a cada uno de
los reflejos aplicados, excepto por el reflejo de gateo , ya que no lograba mover mucho su
cabecita, lo que nos lleva a la conclusión de que aún sus extremidades no tienen la fuerza
suficiente para lograr mover su pecho y cabeza hacia arriba, a parte lograba mantener el
contacto visual cuando nosotros le hablábamos y se mostraba tranquilo con nuestra presencia.
Por otro lado respecto a los padres del niño, no hubo ninguna interferencia de su parte hacia
nosotros cuando estábamos realizando la prueba de reflejos, estaban tranquilos e interesados
por saber si el bebé respondía correctamente a cada uno de los reflejos aplicados.