You are on page 1of 16
Mon C.LELE.Ps, Tiempo de vivir: subj ars ae Lic. Olga Beliveau \e [03 Le, Diana Singer a Ha transi inc ah. Meee! md 180 vided y envejecimiento! PP Isi-y oa a ee i pron {ro merce oie) teh spd ot pak ‘Shree pa eons ton sr eta thee fda ten pseu nonce de a oe Sinemburg rear ue none on sh ee Introduccion *(n) Tambo ron condiciones dsevorbes pare el rc an a ea el pacente onda quit decent pet ‘to yenocs pose deiner lo mase dl materi plc ees eo reuerit pra cert setor demand gh yl cpt ie ed de esha proces poguicn empieza dsl CLMLE.Ps. ‘a vida y a chra de feud st encrgaton de desmentc on ‘estas afirmaciones. Sabemos de los efectos que Ia transferen- la conelmsestro ene sobre los desrolos del conocer to. Sabemos que ponblitayfavorece el aprendzae pero que ts tambien obstdcalo en la producsign de nuevos Secu Imientos que cuestionen las airmaciones pr él natidas, Cuerpoy cultura ens pecilaresintreccones han abe topase la formulacion de nuevas onsderaions ences y Peta 3020 6D (M25) Cap Fed ‘Arenales 1202 PBB (16) Cap Fe “Bate ensayo obtvoe Premio Anal “Argentino. Linea" otrgado porla AsocicionPioanalla Argentina meer abe tncsne Feano sobre "PtoaninsyPsclerapa dela Tercera bad Spies "Freud. ELméinds pscomalica de Feud, (904190). OC, Tomo VIL Amoror editors Be As 982 SBeuveau: Sncee teoricas para el anslisis del sujet en la dstntasetapas evo- Tutivas lpsicoindlisis de nitios, osu ampliacion a diferentes con- textos multipersonales-por citar sl algunos ejemplos-mues- tran que estos nuevos espacios enriquecen, renuevan Y, por {qué no deco, cuestionan algunas de las teoizaciones origh- ‘De lo originario y Jo cultural tata precisamente nuestro trabajo, que inseribimos como aporte alos desarrellos del ps- coanaliss de personas de tercera edad. "Tatamasen primer lugar, de acota la problemstica. Toma- 1os los factres macroscclales y wansubjetivos que van mss If de un suleto lo determinan nau constitucisn. Veremoe ‘mo Ia estructura social, en un intrjuego disléstico con sus integrantes, genera en ellos y para sf diferentes mecanismos (que permiten procsar la angustiay dominarlusoriamente et Aico real: Ia muerte. Luego planteamos Ia aparicion de un ‘momento impreciso que marc el comienzo del envejecimien- {p.Bendemes portal un estado mental ene que a flcha tiempo se clava en la imagen, hace rj el expejo y pone ‘en marcha un proceso elaborativo: la resignificcion el pasa 4o, la consolidacin del presents en toda su complejida y la puntualizacin de estategias para organizar el futuro se con- fugan. ‘Continuamos analizando las viclstudes de la dinémica pulsional Enfatizamos el eecelo del domino recorriendo Ia Polaridad activo/pasivo y su incidencia en el proceso deen Sejecimienta ‘Asi legamos a quel momento en que, progresivament, ‘empieza Ta bisqueda de apuntalamientos en las produccio. res subjtivas que culminan en i nteneficacin de las emi "Yas concluimos:con el analistay su deseo de curarvijos. 8 ‘ ( Tiempo del pacto Que en la sociedad actual exist wna un secreto para nadie, ain ms, es un lugar comin, Peto este lugar comin pesa tanto que ls grandes pensadores y fiso- fos dela modernided han dedicado su tiempo y talento a ana Tizarlo. Dejemos a ells el estudio la reflexin de esta com pleja problematica para tomar soo los aspectos que nos inte Los valores no son dados por una instancia externa niin puesfos por una entidad suprema. Son creados por Ia socie- ‘fad mista y constituyen polos que orientan el quehacer nu mano establecen idealesy organizan las mallipls represen {actones sociales que incorporan los hombres. ‘En el curso de su constituc6n, el sujeto es inducido a restr los valores que a cultura propor ste orem Ulta fal seTiserbe en cada uno de Tos integrantes del cuerpo s0- {dal conformando el ideal del yo, Esta instancia normatizadora ‘el psiquismo regulars los movisnentosintrapafqvicos,orde- atl los intercambios de los individuos entre sty marcaré los enderos al salsfeccion desiderativa Y, por supuesto,seRa- lard el acuerdo o desacverd de cada acto con los valores est blecido,balanceando Ia autoestia. "Esasrepresentacones sociales se maniflestan en el discur- socolectivo las atitudesy conductas de todos y cada uno de Tos individuion, Is producciones artistica, etc. Consttuyen ‘una matrzreticulada sobre la que se tele y despiega el “Ya dicho" cultural ‘Apesar de los vertignosos tiempos que corten, sufen len tas modificaciones y se transmiten a través de Ia cadene tansgeneracionaly de a intersubjtividad por meso del con ‘rato narcifsta” Este contrato, cuyos garantes son tos padres, segura la continuidad dela cultura al perfilar subjetvidades sis de valores noes ‘Aaeais Fann Se a mtepmta, Aor ene 2 1s auven Sic arménicas con los enunciads que porta. En sus mites a tculaciones conforma el ditcurso focal, fundaments el po ‘uty para que de las cosas eistituye lugares ser ocupatioe Por Iss nuevas generaciones. A la'ver que proves puntalamientos narcsiatss,gorantiza la pevouanencia del onjrt. En ete siglo el acelerado cambio tecnolgco etre otos factores, ha prodcido un enable cambiode alors La tae. endencia sentido de a existencay e compres, han Sido sutituids por la cultura del aco, dl ental de lon sentidos y de lo etimero. Esta constelacinvelorativa, que limpregna cada vez mas las orgenizeciones scales, de hombre inerme rente al uftinient la muerte Poco et lo que de manera mas © menos dette remite al dolot ft de eyes rechazad, exouleado hal os bode: Pat radGjicamente los dacuros oficiales sobre levees tienen on ‘mesa para la continuldad de la vids, El tiempo de Ia imagen La vida del hombre ests acotada por la temnporalidad, trans: ‘cure entre Ios imitesqueleimponen elnacimiento y la muct- te. Pero queda mareada por un antes y un despucs de esos limites: un antes que estd dado por el deseo de sus padres y ‘un después que se anticipa en el anhelo de perpetuiad sos “antes y después" no son simples referenclas hit ‘cas que ordenan cronologicamentela experiencia, constituyen ‘enuncados identficatoris que organizan la subjetividad, tiempo exterior se inluye en el psiquisme a tavés del ‘toy los ncios desu inconporacdn st relaconan con la pe Sencia/ausenci del objeto. Laauzencl, que pests la sp cin del deseo, vainstalando tambien Inca de temperate dad. La secuencia leno/ acto gue se impone el infans como Sbsouto se transforma en un “laps” tanscuride ene cade "paricion /desapaviion 0 "emo de espera” necesalo fara volver tener e objet. Ente tnt a epresin a excindirelpelguismo funda dos ‘pacios topicamente dferencados y dos regimenes tempor tle tambien dit ene sa Baenpes pes de oe ‘epresentaiones sella inecipedn temporal, ‘Uno de estos espacis, el del yo conclente, erie por un tiempo realsta gue reps y tice en cuenta suceiidad liaconica. Es el iempo de la hstora El ote, inconcente, se pusba ignorando ant el empocomo el cbjeto sn cams representantes del mundo exterior El deseo perdura en ese tern presente, materia prin desde la cal ova oranisat Inexperincia. Esl tempo de a fantasia oe ‘Cémo interjuegan esos dos repinenes emporsles ant oe primeros signos de envejeciiiento ? yCusles som los Patémcrs pra determinaren que momento comensa? ‘ls més tradicionale, de career soto biologic, sox ‘en qu par el hombre ena jablcion y par lacmuer cla ‘enopausa: fin de lo nsituide pars lo productive reproductive, Estos parkmetos, que pueden se valid pa Ua perspctvaestditica, poco nor dicen sabre e soph fultiv del paso del tiempo y menos stn des relacon con, eltiempo extermo, ese que vamarcando el cuerpo chs tne, Porque pesar de nuestros deseo y nuestra vitalidad no todos podemos escribir como Sfoces los 90 aon Eins ex olono” Tampoco podemos evitr que el eterado tata de Sk. Sra. con cera solemaidad nor indique, desde afer, ue hemos pasado a ocupa un luger diferente ante os oes, Tes mis jovenes “Taso ot ve LLactisis del envejcimientocuyo comienzo se ubica, segtin «ada campo terico, en distintos momentos cronelgicos, pata osotros, se anunca en un tempo de carter absolutamente subletivo: el tempo de a imagen. a realidad devuelta por el espejo ublcs al sujeto en un punto de no retorno. A pari de all acechard con ansiedad ‘cualquier cambio que modifique el aspecto corporal y altere la fmagen que de st mismo tiene. Podriamos decir que el en. vejecimiento se anuncia en términos de esttic. Bl culto al cuerpo y a la belleza, hoy, en nuiestra cultura ‘occidental, constituyen un mandato, uns exigencia ala que hhay que esponder so pena de ser marginado, ¥ para ello cone tamos con fodos los recursos de la tecnologia mica, $i nos sometemos a la cirugia plistiea, si disciphnadamente loge ‘mos mantener una dietabalanceada, si gon rigor militar ea. lizamos la actividad fisicaindicada el espejiemo de la eterna juventud se hard realidad. Tendremos garantiveda le perte- ‘encia al cendculo de los elegidos, Pero el cuerpo no sabe de mandatos sociales y entamente, ' pesar del maguillaje ya despecho de a teeno-cosmetlogta, ‘su aspecto exterior se modifica. Ese cuerpo, marcado por las ‘canas,arrugasy calvcie, se convierte en una realidad insosla- Yyable, Lugar de surimiento que enfrent al sujet con el peso del empo. Se asateimpotente al cambio de la imagen aunque no se sientan ain os efectos del envejecimiento. La ayatda de le ‘Presbicia no es suficiente para negario. El pslquismo se vers fentonces ane la necesidad de poner en marche tune serie de ‘mecanismos elaborativos destinado 2 inclut este cuerpo cx ‘rafo, que golpea rudamente los idesles narcssts, ‘Lacan, en numerosos trabajos sobre el Estadio del Espejo, sefala con precisn de qué manera el nito, al identifiarse con la gestalt del cuerpo del oto, conforma una imagen que unifica, anticipadamente su cuerpo desmembrado, Ass par. tirde la relacion inmediata con el semejante se establecee yo ‘eal, nucleo constitutive del yo. Yo ideal pars quien se vue 6 Brea Sn ve nsoportabe a afrenta del edad Hoy el espejo no devuelvela imagen esperada, ens ugar parece otra que provoca una “inquietante exraheze", Es na lmagen que no coincide con las impresiones que de sis te~ ren yal mismo tempo sobrecoge por la semeanza con la de lun progenitor generalmentefllecdo, El fugitivo registro dela incompletitud que emerge en una farruga © unas canas, genera una iritante tension paiquice devas dela confrontacén entre yo ideal y realidad corpo- Se inicia ast un movimiento que, a Ia manera de-un and arrasra en su caida todas lat Imdgenes narlsstas que fueton _gonatifuvendo el yo. Vorgue, st bien es la fantasia de eterna Juventud Is que al ser cuestonadsa desencadena este proceso, fen él todas aquellas otras de Y perfeceén. Cafdo el yo ideal spe- negative: el "yo horror” lugar donde eristalizan la 6n el despedazamientoy Ia aiguilacion. Estas fantasasinconcientes oe filtran en el yo ocasionando reacciones que osilan entre lo desagradable que consterna lo horroroso que desespera. Podemos decir entonces que, en pena madres el envejecimiento se snticipa en la imager El paso del tiempo ha generado desajustes eh la identdad que parece fugarse por el expo, Probabiemente haya sido esta experiencia la que Hlev6 a (Oscar Wilde a escribir su clebre "Retrato de Dorlan Gray" pponiendo el cuadro en el gar del espefo pars luster el dea. ‘ma del envejecimiento. "El drama no es envejecer sino pet manecer joven” hace decira uno de sus personajes, marcando las incongeuencias entre lo pereibidoy Io vivido. El personaje :mantiene una perfeccion temporal mientras el rettato ene jece con los estigmas de sus actos, Sélo la muerte lo libers del sortilegio y en ese instante muda su arpecto. Su rosto se sur= «a de terrbles marcas mientras el retratorecupere su belleza origina ‘Ca mirada que tan duramentejuzga la imagen yaavejentada 16 “Tero oe no séloladirige aquel joven de 25 af que ya no es;1aimpo- ze tambien elentorno. Esa mirada que, apoyada enlos mode- los propuestos por los mast-media, slo valor el cuerpo es belo elistco, la potencia para los deportes y Ia lozani del rostro adolescente: Dura taea la de sustrarse ala presion Socal hacer caso omiso dela publicidad y permanecer indie Fete aquellos mensajes que indican que ya se etd queda. do fuere de circulacién. Evidentemente estas representa res sociales no contribuyen en nada a elaborar I isis del ‘edad media dela vida. aba eimpotencia ante Ia injurianarcssta, tenor ante lo que el futuro depara, dolor ante In juventad perdida, A esta, fama de sentimientos debemos sumar crcungtancias vitees Pentcularmente complear: padres viejos que equleten ee {lado jos adolescentes que ain reclamman atencidn, neces dad de prever el futuro econémicocercan los limos anos de ‘ida productiva. Ante este panorama pocsspareceran seas posibilidades deevitar el calapso. Sin embargo obvervaclon otdiana y el trabajo clinic indian lo contatio. Con mayer ‘© menor éxito esta criss se superay, pasado un periodo de- presivo de diferent intensided en cada uno, elsujeto se movi- liza en busqueda de nuevos espacios donde encontrar colnet

You might also like