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Acumulación de cadmio, plomo y mercurio en plántulas de variedades

seleccionadas de remolacha azucarera como resultado de la
contaminación simulada del suelo

Artículo en Journal of Microbiology, Biotechnology and Food Sciences - marzo de 2016.

DOI: 10.15414/jmbfs.2016.5.4.351-354

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4 autores, entre ellos:

Bogdan Saletnik Grzegorz Zaguła

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Czeslaw Puchalski
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Producción de biocarbón con alta capacidad de sorción de metales pesados. Ver proyecto

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ACUMULACIÓN DE CADMIO, PLOMO Y MERCURIO EN SEMILLAS DE VARIEDADES SELECCIONADAS DE
REMOLACHA AZUCARERA COMO RESULTADO DE LA CONTAMINACIÓN SIMULADA DEL SUELO

Bogdan Saletnik*, Grzegorz Zaguła, Marcin Bajcar, Czesław Puchalski

Dirección(es): Universidad de Rzeszow, Facultad de Biología y Agricultura, Departamento de Tecnologías Bioenergéticas, 4 Zelwerowicza St., 35-601 Rzeszow,
Polonia, (17) 785 50 46.

*Autor corresponsal: bogdan.saletnik@urz.pl doi: 10.15414/jmbfs.2016.5.4.351-354

INFORMACIÓN
SOBRE EL
ARTÍCULO
Recibido el 5. 10. 2015
Revisado el 3. 11. 2015
Aceptado 12. 11. 2015
Publicado el 1. 2. 2016
Artículo regular
RESUMEN
El artículo presenta los resultados de un estudio diseñado para comparar la acumulación de cadmio, plomo y mercurio en plántulas de
variedades seleccionadas de remolacha azucarera, como resultado de la contaminación simulada del suelo. Los análisis incluyeron
plántulas de ocho variedades de remolacha azucarera: Alegra C, Delano C, Milton C, Primadonna, Silvetta C, Finezja C, Agnieszka,
Janosik, que en el curso del crecimiento fueron enriquecidas con metales pesados. Los resultados obtenidos se utilizaron para
calcular los factores de bioconcentración (FBC) y comparar el contenido de metales pesados en las plantas examinadas. La mayor
capacidad de absorción de los metales pesados del suelo se encontró en las plántulas de las variedades Milton C y Silvetta C para el
cadmio y el plomo, y en las de las variedades Silvetta C y Finezja C para el mercurio. Se determinó que, en todo el grupo de
plantas, las plántulas de las variedades Agnieszka y Janosik eran las menos susceptibles a la bioacumulación de cadmio y
plomo, mientras que la variedad Primadonna era la menos susceptible al mercurio.

Palabras clave: Metales pesados, contaminación del suelo, remolacha azucarera, bioconcentración f actores

Królikowska y Wacławek, 2006). Es importante señalar que, debido a su

INTRODUCCIÓN escasa movilidad en el suelo, los metales pesados figuran entre los
contaminantes más persistentes (Potarzycki et al., 1999).
El progreso de la civilización y la creciente contaminación del medio ambiente Los metales pesados llegan a las plantas a través de sus sistemas
han provocado numerosos cambios irreversibles que afectan a las zonas radiculares y láminas foliares. Los metales, que en el suelo están presentes en
naturales (Majtkowski et al., 2010). En los últimos años, la actividad humana ha forma de iones libres, están más disponibles para las plantas que los elementos
provocado un aumento de las cantidades y la distribución de metales pesados que se presentan en forma de complejos (Chaney et al., 1997). Compuestos
en la atmósfera, el suelo y los ecosistemas acuáticos (Gbaruko y Friday, como los quelantes de metales y los ácidos orgánicos, liberados por las raíces de
2007) . Las emisiones de gases a gran escala, la combustión de las plantas, pueden aumentar la disponibilidad de los metales pesados presentes
combustibles fósiles en plantas de generación de calor y electricidad, la en complejos insolubles del suelo.
acumulación de residuos industriales y la utilización de fertilizantes artificiales y
productos químicos para la protección de cultivos en la agricultura han
contribuido significativamente al aumento del contenido de metales
pesados en los suelos y las aguas superficiales. Los metales pesados que
absorben las plantas del suelo pueden afectar negativamente a su
crecimiento y desarrollo (Majtkowski et al., 2010). La acumulación de metales
pesados en el suelo provoca cambios indeseables en los ecosistemas del
suelo y en el funcionamiento de las plantas (Khan et al., 2008a; Khan et al.,
2008b). Las consecuencias de la exposición de las plantas a metales
pesados pueden incluir alteraciones en los procesos de floración, desarrollo de
gametofitos, brotación y desarrollo de plántulas (Siwek, 2008) .
La contaminación de suelos y plantas con metales pesados es considerable
en las zonas situadas a lo largo de las principales carreteras. Los óxidos de
carbono y nitrógeno, el dióxido de azufre y los metales pesados llegan a la
atmósfera junto con los humos producidos por los motores de combustión. El uso
de neumáticos y otras piezas de vehículos mecánicos hace que numerosas
sustancias, como el cadmio y los compuestos tóxicos de plomo, lleguen al medio
ambiente (Baran et al., 2007). La absorción de metales pesados a través de las
plantas en las zonas agrícolas podría suponer una grave amenaza para los
seres humanos (L iu, 2007; Yan, 2012) . Por lo que respecta a las zonas
utilizadas para la agricultura, cabe destacar que las fuentes potenciales de
metales pesados en los suelos incluyen los fertilizantes minerales y orgánicos, la
cal y los abonos a base de residuos. Las centrales eléctricas y las instalaciones
industriales generan emisiones de polvo que pueden extenderse por grandes
áreas, contaminando los suelos a una distancia significativa de las zonas
industriales. La contaminación atmosférica provoca la acumulación en el
suelo de elementos como el cadmio y el plomo. Independientemente de la
forma en que los metales pesados accedan a los suelos, una vez que
superan las cantidades aceptables, pueden suponer un peligro importante para
las plantas, los animales y las personas (D'Amore et al., 2005; Gruca-
351
El grado de acumulación de metales pesados en las plantas depende del tipo
de metales, de su concentración en el sustrato del suelo, de la forma en que
se presentan, así como de la variedad de la planta. En cuanto al
contenido de metales pesados en partes específicas de la planta, es
posible observar una disminución de la concentración de metales en el
siguiente orden: raíz, hojas, tallo, flores y semillas (Ociepa-Kubicka y
Ociepa, 2012). Las cantidades excesivas de metales pesados en el suelo,
resultantes por ejemplo de su acumulación a largo plazo, suponen un
peligro importante para los organismos vivos (Grygierzec, 2013) . Las
altas concentraciones de metales pesados pueden perjudicar los
procesos fisiológicos y bioquímicos que tienen lugar en los organismos.
Entre los metales pesados más nocivos se encuentran el Pb, el Hg, el Cd,
el Sn, el Cr, el Zn y el Cu (Gosh, 2010). Los metales considerados más
nocivos para el ser humano son el cadmio y el plomo (Sekara et al.,
2005). Se cree que el plomo es responsable de muchas dolencias que
afectan a las personas, por ejemplo, trastornos neurológicos crónicos (Awofolu,
2005) . En el caso de los niños, la intoxicación por plomo puede provocar
afecciones neurológicas cuyos síntomas incluyen problemas de
coordinación, pérdida de memoria a corto plazo o dificultades de
aprendizaje (Padmavathiamma y L i, 2007) . La actividad tóxica del
cadmio, visible incluso con bajas concentraciones del elemento en el
organismo, contribuye a los cambios neoplásicos y deteriora las funciones
del hígado y los riñones (Czeczot y Majewska, 2010) . En las plantas, el
cadmio puede contribuir a alterar el proceso de fotosíntesis y la recogida
de nutrientes (Kuo et al. 2006, Alia et al. 2015). El cadmio puede causar
estrés oxidativo y disminuir la tasa de producción de nuevas células (Sandalio
et al., 2001; L iu et al., 2004). A su vez, el Pb afecta a la disminución del
contenido de clorofila y a la longitud de raíces y brotes (Sharma y Dubey,
2005; Joseph et al., 2002). De ahí que las mediciones del contenido de
metales pesados en el aire, el suelo y los alimentos parezcan un elemento
necesario para el seguimiento y la evaluación de los contaminantes en el
medio ambiente (Gruca-Królikowska y Wacławek, 2006).
El objetivo del presente estudio era investigar el nivel de acumulación de tres
metales pesados seleccionados (Cd, Pb, Hg) en plántulas de ocho
variedades de remolacha azucarera, utilizando una contaminación
simulada del suelo. El estudio también se diseñó para comparar las
variedades de remolacha azucarera en términos de su capacidad para
absorber metales pesados del suelo.

MATERIALES Y MÉTODOS

Diseño experimental

Los materiales utilizados en el estudio incluían Pb, Cd y Hg (como Pb(NO 3)2,

Cd(NO3)2 y HgO) que se aplicaron para contaminar el suelo, así como ocho
variedades de remolacha azucarera procedentes de cuatro empresas ( a -
Alegra C, Silvetta C, b - Delano C,

352
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Milton C, c - Primadonna, Agnieszka, d - Finezja C, Janosik). El La concentración de Pb en las plantas investigadas fue significativamente
experimento se llevó a cabo en placas de Petri, con el uso del fitotrón mayor en todas las muestras experimentales, en comparación con los
MLR -352. Para ello se pesaron muestras de 30 g de suelo y se transfirieron controles (el valor medio del grupo experimental difiere significativamente
a 16 placas. En el estudio se utilizó suelo universal a base de turba, pH = 6 y del control - prueba t de Student, p<0,05, n=3). Los contenidos más altos de
salinidad no superior a 1,9 g.dm -3 NaCl. El suelo contenía una dosis inicial plomo se identificaron en las variedades Milton C y Silvetta C, y los
de fertilizantes compuestos NPK (14-16-18): 0,6 kg/m3. El estudio mediante el contenidos más bajos de este metal se encontraron en las variedades
método óptico de espectroscopia de emisión óptica de plasma acoplado Agnieszka y Janosik.
inductivamente (ICP -OES) descartó la presencia de cadmio, plomo y
mercurio en el suelo. Los platos se dividieron en dos grupos: los controles (el
sustrato no contenía metales pesados), y el grupo experimental, después se
colocó idéntico número de semillas en cada uno de los platos. Durante el
experimento, los platos se situaron en una cámara climática, se añadieron
porciones de 5 ml de agua desmineralizada a los dis hes de control y se
introdujo una solución de iones de cadmio, plomo y mercurio en la muestra
experimental. Se añadió a cada plato un total de 20 mg de iones metálicos por 1
kg de suelo. Tras 10 días de crecimiento en condiciones constantes, es
decir, temperatura de 25°C, humedad del aire del 90% e iluminación
constante, se recogieron las partes aéreas de las plantas para su análisis.

Extracción y análisis de metales

El material vegetal recogido se enjuagó cuidadosamente con agua

desmineralizada para eliminar los residuos de tierra. Posteriormente, las
muestras vegetales se sometieron a digestión por microondas en recipientes
de teflón utilizando el sistema de digestión por microondas Milestone ETHOS
ONE. El material experimental se sometió a tres procesos de digestión
repetidos en paralelo. Se pesaron con precisión 5 g de plantas frescas en un
recipiente de digestión de teflón de 120 ml. A continuación se añadieron 8 ml de
ácido nítrico y se disolvieron mediante mineralización por microondas. La
solución ácida clara se transformó en matraces aforados de 50 ml y se diluyó con
agua desionizada. Los contenidos de cadmio, plomo y mercurio se determinaron
mediante el método óptico de espectroscopia de emisión óptica de plasma
acoplado inductivamente (ICP -OES). Todos los elementos fueron en blanco
mediante una muestra ciega con ácido nítrico claro mineralizada en los
mismos ti me y condiciones. En el paso de calibración, se prepararon
soluciones estándar para todos los elementos a partir de un reactivo de
grado espectroscópico (Thermo) con curva de 3 pasos. El factor de ajuste de la
curva para todos los elementos fue superior a 0,99.
Datos y análisis estadístico
Los resultados se utilizaron para determinar el factor de bioconcentración
(FBC), que muestra la capacidad de las plantas para absorber metales
pesados del suelo y acumularlos en sus tejidos. El factor muestra la relación
entre la concentración de metales pesados en los tejidos vegetales y la
concentración del mismo metal en el suelo. El factor de bioconcentración se
calculó a partir de la fórmula (Zhuang et al., 2007):
BCF = Tejido carcomido / Csuelo
donde Charvested tissue significa la concentración del metal pesado en los tejidos
vegetales, y Csoil significa la concentración del metal en el suelo del que fue
absorbido.
Figura 2 Contenido de cadmio en el grupo experimental y de control en función
de la variedad de remolacha azucarera
Las concentraciones de cadmio en todas las variedades de remolacha
estudiadas fueron significativamente superiores, en comparación con los
controles (el valor medio del grupo experimental difiere significativamente del
control - prueba t de Student, p<0,05, n=3). Los contenidos más altos de cadmio
en las muestras experimentales se encontraron en las mismas plantas que
tenían las concentraciones más altas de plomo (Milton C y Silvetta C).
Los contenidos más bajos de cadmio se identificaron de nuevo en las
variedades Agnieszka y Janosik. Jankowska et al. (2007) midieron el
contenido de plomo en especies seleccionadas de plantas dicotiledóneas que
crecían en las proximidades de una vía rápida e identificaron contenidos
variados de plomo en las partes aéreas del diente de león común, el
llantén de hoja ancha y la acedera común (Jankowska et al., 2007). Las
diferencias en la capacidad de acumulación de plomo y cadmio en
diversas variedades de la misma especie vegetal fueron demostradas por
Tyksiński y Kurdubska (2004; 2005), que identificaron una capacidad diversa de
acumulación de estos metales en variedades de lechuga ( Lactuca Sativa L.)
y rábano (Raphanus Sativus L.). En el caso del rábano estos autores también
identificaron las concentraciones más altas y más bajas de cadmio y plomo en
las mismas variedades vegetales ( Tyksiński y Kurdubska, 2004; 2005) .
Figura 1 Contenido de plomo en el grupo experimental y de control en función
de la variedad de remolacha azucarera

El análisis estadístico de los resultados se realizó con el programa Statistica ,

versión 10.0. Se calcularon los valores medios y las desviaciones estándar, y las
diferencias se verificaron estadísticamente mediante la prueba t de Student, con
un nivel de significación de p<0,05, para n = 3.

RESULTADOS Y DEBATE

La figura 1 muestra el contenido medio de plomo y la desviación típica en las

plantas examinadas.

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Figura 3 Contenido de mercurio en el grupo experimental y de control en

función de la variedad de remolacha azucarera

Las concentraciones de Hg en las variedades de remolacha azucarera

examinadas fueron significativamente superiores en todos los grupos
experimentales en comparación con los controles (el valor medio del grupo
experimental difiere significativamente del control - prueba t de Student,
p<0,05, n=3). Los resultados mostraron la mayor concentración de mercurio en
las variedades Silvetta C y Finezja C. La concentración más baja de este
elemento se identificó en la variedad Pri madonna. Al igual que el cadmio y el
plomo, el mercurio no tiene ninguna función nutricional para las plantas,
pero se introduce en sus tejidos. Debido al hecho de que en los tejidos
vegetales el mercurio está unido a grupos sulfhidrilos de proteínas, el
elemento puede inducir cambios adversos en los procesos de respiración
celular, en particular relacionados con la transformación enzimática (Gworek
y Reteńska, 2009). Según Kabata-Pendias (1992), las plantas superiores no son
excesivamente sensibles a la presencia de mercurio en el medio ambiente.
En el caso de las plantas que son vulnerables a la actividad tóxica del
mercurio, como la remolacha, el maíz y la rosa, el aumento del

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concentración del elemento puede dañar sus raíces y provocar clorosis Chaney, R., Malik, M., LI, Y.M., Brown, S.L., Brewer, E.P., Angle, J.S. &
(Kabata -Pendias, 1992). Baker, A.J.M. (1997). Phytoremediation of soil metals. Current Options in
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entre el mercurio y el plomo (un valor de 0,69), así como entre el mercurio y suelos y plantas de la zona de Borzęcin Commune Małopolskie Provinc..
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Cuadro 2 Valores del factor de bioconcentración (FBC) para el plomo, el
cadmio y el mercurio
Factor de bioconcentración (FBC) de la
Variedad de remolacha azucarera parte examinada de la planta
Pb Cd Hg
Alegra C 0.313 0.384 0.450

Delano C 0.354 0.396 0.535

Milton C 0.415 0.477 0.584

Primadonna 0.234 0.328 0.360

Silvetta C 0.430 0.471 0.696

Finezja C 0.316 0.424 0.668

Agnieszka 0.226 0.289 0.519

Janosik 0.214 0.271 0.469

La tabla 2 muestra los valores del FBC para plomo, cadmio y mercurio en la
parte aérea de las plantas. Los presentes resultados sugieren que las plántulas
de la variedad Silvetta C son las más susceptibles a la acumulación de los
metales pesados pertinentes (Pb, Cd, Hg). Los valores del FBC para esta
variedad fueron: 0,430 Pb, 0,471 Cd y 0,696 Hg. Los resultados también
muestran que todas las variedades de remolacha azucarera en cuestión
se caracterizan por unas propiedades de bioacumulación más elevadas en
relación con el mercurio que en el caso de los restantes elementos investigados
(cadmio y plomo).

CONCLUSIONES

Se demostró que todas las plantas investigadas tienen capacidad para

absorber metales pesados del suelo y acumularlos en sus tejidos. La mayor
capacidad de absorción de cadmio y plomo del suelo se observó en las
plántulas de las variedades Milton C y Silvet ta C, y las mayores
concentraciones de mercurio se identificaron en las plántulas de las variedades
Silvetta C y Finezja C. Se determinó que, en el grupo de las plantas
examinadas, las variedades Agnieszka y Janosik eran las menos
susceptibles a la bioacumulación de cadmio y plomo, mientras que la
variedad Primadonna era la menos susceptible al mercurio. Este estudio
demuestra que las plántulas de las variedades específicas de remolacha
azucarera diferían en cuanto a su capacidad de absorber metales pesados del
suelo.

Agradecimientos: El estudio se financió como proyecto de investigación

para jóvenes investigadores patrocinado por el Ministerio polaco de Educación
Superior.

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