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seldeo Mufex historia segin El encuentro actual de las Religiones Superiores Las concepejones de 1a historia de Arold J. Toyabee figuran en ‘nuestro sigio como un hecho cul- tural importante: desde 1a histo- Hlografia'y la flosofia de la histo- 1g, sus escritos han tenido enor- ‘me resonancia en amplios secto- tes intelectuales, “Toynbee es con. Siderado. por los historiadores co. ‘moun Hombre de su especial aad” (1) y, sin embargo, pertene- fe a la situacion caracteristea tras I primera guerra mundial, en la ual "los. intentor “de descubeie tiertos.prineipios ordenadores en el conjunto del acontecer humano ppartieron de la filesofia de la vida ¥ de la sociologia. La misma cien- Gia histérica especializada he re- Ssultado ‘muy afectada por estas teorias" (2) ‘Bs muy importante el papel que ‘Toynbee concede a Ia religion en el desenvolvimiento de las Civ Tizaciones, especialmente en épo- cas de transielén histériea como a nuestra. Su pensamiento pue- de ser, por ello, bastante orienta {or en Una reflexin como Ta pro puesta en este niimero de Proyec- ién, sobre el encuentro actual de las religiones del mundo, Vamos 206 a seguir, pues, el hilo de sus con- ‘copeiones sobre la religién en la historia. Su obra y su figura son basten- te conocidas entre nosotros ¥ me fexcuso, por elle, de tna presen- tacién general (3). Se cumple por estas fechas el primer aniversario de sa muerte y resuenan todavia cllidos los ecos de sus panegiris- tas: “Bra alto y enjuto, tenia la cara alargeda y los ojos azules de fos sajones... Ha un sofador rea lista, Penetraba 1a realidad hasta sus entrafas y luego sofaba con ella, como los poetss y los fl6so- fos... Esta torre de sabiduria ha apagado sus uces. Ha dejado de contestar las caztas y de recibir a tus amigos... Pero detrds de la antigua torre se esté proyectando otra mayor, liberada de las limi. faciones del cierpo fisico: El ‘Toynbee verdadero... el mis rico en. vida, no suya, ‘sino de ton fos” (4), 41. Estudio de la historias, La clave Initléglear El tema de las religiones es muy constante en las preocupa- ciones y escritos de Toynbee, Vie- hen a Fecogerse esas preocupacio- nes en la obra Bl historiador y la religién, como fruto de madurez Sezonada a sus sesenta y cinco jos: "En ml propia vida —nos ‘confess en el prélogo— habia lle- fgedo.a un punto en el que la pre- gunta: “,cudl es nuestra actitud fespecto a le religion?” me exigis con tanta insistencia una respues- ta que ya no me era posible de- arla de lado por més tiempo. Aca- fo habeia pedido seguir dejindols 4e lado, sii me hubiera persuadido de que este agunto no era mas que luna cuestién personal, ya que en feste caso no habria tenido gran mportencia 0 interés para los de- ‘més. Con todo, ereo que al encon- ‘trarme acosado por esta cuestiOn, estoy sifriendo ia de las. expe: Hlencias caracteristieas de Ia ace fusl generecién del mundo occi- dental..." (5). Sintetiza y perfecciona en este bro lo mucho que scerea de la religién habia investigado en sus seritos anteriores, especialmente flo largo de su abra monumental A study of history. Por la. impor- fancia ‘de esta obra en toda su producelén, vamos a partir de ella. EL contacto profundo con la cul- tura helénien desde su. juventud, Ia experiencia de Ia primera gue- fra mundial que £1 vela entonces desde la lectura de 1a Historia de la guerra: del Peloponeso de ‘Tu- cidides; la aparicién de La Deca- dlencia de Occidente de Spengler, fueron algunos de los impulsos aque le Hevaron « la concepeién ¥ ‘maduracién de su gran obra. Bra tun intento de estudiar entero el itso de la historia humana y ‘mostrar emo surgian, se desarro- aban y morian las’ Civilizacio- nes (6) La unidad histérica elemental, 1 sujeto adecuads del estudio dé la historia no es para él la his- toria de una nacién o de un Es- fado, sino la de Una Civilizacion (ol. 1), Como “campo inteligible del estudio hstérieo”, analiza Toynbee las unidades que se han dado en Ja historia, su curso y las relaciones entre ellas. Han sido, ‘Seguin, veintuna las civilizar clones histérieas, y de ellas per- fisten cinco en la actualidad: la ‘elvilizeién occidental eristiana, 1a ortodoxa, Ia islémica, la hindi y fn de! Extremo Oriente, La const deracign de estas unidades, en fanalogla can la vida. orgénica haclmiento, erscimiento y muer~ te (Vols, TI-V)— ha suscitado eri- ticas duras: su postura resultaba sr una eoneepeién naturalista, de Ia historia, menos naturalista, en todo easo, que In de Spengler’ (7). De entre estat concepciones es oportuno destacar una de sus ideas ‘mas originales: la teorla del reto 4 respuesta (“challenge and res: Donte") para exolicar el origen de las civillzaciones (Vol, 11). Bs, de ‘otra parte. Una concepeidn en la que recurre ampliamente al mito feligioso para su explietaeién, y ‘iene por ello relacién particular ‘con nitestro tema. “Segtin Toyn- bee, ni la raza ai el ambiente contomo, como él lama, pueden ffrecer solos una explieacion va- Tedera, del nacimiento y.desarro- Mo de una civilizacién. "Si nues- tra inedgnita no es la raza ni el contorno, ni Dios ni el Diablo, no puede ser un selo factor, sino que ‘obe ser el producto de dos: cler~ ta interacclén entre contorno ¥ ‘raza, clerto encuentro 0. combate ‘entre ef Diablo y. Dios, Beta es Ia iran trama del libro de Job y el Ge Fausto. de Goethe. js ella, quiza, la, tram de la vida y de Ja historla™ (@, No es muy’ jus- to, por ello, el schaque de natura smo hecho & Toynbee y que an fer apuntamos. "Toynbee es Un. Ihumanista que posee una gran fe 20T fen el hombre, al que consider eapaz de cambiar el curso de los acontecimientes, y esto a pesar de Su coneepeidn de los cielos de la historia” (@). Lo muestra la rup- tura con el mito, la vietoria sobre ‘l reto demoniaco. La interpreta ign religiosa, mitica, del reto ofre- ido por el bstéculo naturel, va 2 continuarse también religiosa- ‘mente en el modo como el hom- bre rompe con sus limitaciones, especialmente desde el ambito de Ubertad ereadora que le abren Jag religiones superiores. 2. Fl papel de las religiones supe- Flores en las civillzaciones ‘Toynbee mantiene 1a tesis de gue los objetos u objetivos posie bles de Ja religion son sélo tres: “la naturaleza, el hombre mismo, y una Realidad Absoluta que no fs ni la naturaleze ni el hombre, pero que estd en ellos ¥ al propio Hempo mis allé de ellos” (10). Bs calona estos objetos en las edades histérieas, en relaelén. con la suc cesién de Tas ‘elvilzaciones ¥ st Becton —Clutzacones "de "pr ‘mera generacién (var. la. Minol- 2), Civilizaciones de segunda ge- neracién o fillales (vgr. a Hele nea, con respecto a la Minoiea), Givilizaciones. de tercera gener cién 0 derivadas de les fiisles (var. la Cristiana Occidental, on respects a la Helénica)— anal zando las. variaciones de religién ¥ sus modalidades en uno u otro estadio, El punto que Toynbee desarro- lla mis detonidamente, y que aqui mas nos interesa, es el del Ambito fen que se desarvollan las religio- hes superiores: en 1a decadencia de las. civilizaciones de segunda eneracién, como empalme eon las Civilizaciones de tereera. genera ign que de ellas derivan. Bs un pensamiento muy feeunda’ la des- 208 integracién de una Civilizacién suselta el nacimiento de una Tgle- Sia, de una religidn mas alta, y de cella —como erisilida—, se alza tne nueva sociedad (Vol. VLD. Considera asf al Cristianismo co- mo enlace entre la Civilizacién heléniea y 1a oceidentsl moderna; €l Mahometismo, como enlace en tre la Civilizacién sirizea y Tas cul turas iranf y arébige; el Hinduls: ‘mo como enlace entre Tas. cul turas indice e hindi; el Budismo, como enlace entre Ia socledad ehit hha antigua y la Civilizacién del Iejano Oriente, Para siuar bien este fendmeno ‘es presiso considerar el proceso de disolueiin de tna Civilizacién (Vols, 1V-V), con eausas tan pro- fundas y variadas, como la pérdi- a de dominio sobre el contorno, fl fracaso de Ia autodeterming: én, Ia idolizacién de los triunfos, 0 de las instituciones o de la tee nica, ete. Analiza Ja desintegra- cidn misma desde el clsma que se produce en el cuerpo social con ia Glivision en tres faceiones princi pales: — Las minorfas dominantes, mi- Iitaristas, administradoras, legis: tas, Ml6sofos, que buscan dar c0- hherencia al Estado universal en decadenca, — Los proletariados externos: invasiones' de los barbaros, ‘hor dag. guerreras, — Los _proletariados internos: los desheredados y marginados. en Jos cuales. precisamente se suscita esa religién mis alte antes aludi da, que haré de enlace con a Ce vilizacién siguiente. Con respecto aa eivilizacion oecidental moder- ‘a, los proletariados internos no san dado. paso creador @ nuevas ‘eligiones superiores", y sugiere Toynbee que ello puede ser debido a la constante vitalidad de Ta Tale- Sa cristiana, capaz de renovarse Tecundamente. ‘Tras el cisma del ‘cuerpo social, analiza el cisma en fl alma, en forma de abandono 0 esereién, © de reacciones actives Inadecuadas, vgr, sineretismo, uni- formidad impositiva, arc futurismo, ete. La tYansfiguracion religioss, “como actitud y movi ‘ionto espiritual, origina el naci- Imiento de las religiones superio- En el camino de desintegraclén de las sociedades, tos individuos eaves oe preentan, como, a Josotiy como. arenatas 0” futur tas, en aproximaciones imperfectas Sia salvaciOn religiona’ estas Strecda or las religiones en s0- Sledades que van creclendo a ex: pPenses muchas veces de a socie ed en descompostein, hasta le- far a suplantarlas: son Tat Tgle- fins universales 3. Lat falesias universales, como tna especie superior de sociedad El espacio mayor que por razén de la guerra distancié le publica flén de log volimenes VII y ss. ‘con respect a los anteriores fue luna oeasién propieia para que el clones. teen la concepeién histériea que aparece en toda la segunda parte re refiere a la relacién entre cul- fray religion. La convieclén que ahora ha llegado Toynbee s0- bre esta cuestién repercute en to- a Ia vision del curso de Ia histo- ria humana y determina también fn gran parte el anilisis de la si- tuacién actual, por To eual merece nuestra especial atencién, En general, en los seis primeros ‘tomos, las eulturas sparecen como fequivalentes, En cuanto que di- vyergen unas de otras, les Teligio- zes universsles representan Ia me- Giacién entre la cultura madre Javcultura filial. Las fuerzas que soportan la historia son, pues, las fculturales; las religiones estén ‘supeditadas a ellas; el curso hise ttieo posee tn earicter elelic, En el prefacio del tomo VIE dice ‘Toynbee expresaments que las ex periencies de indole cientiiea ¥ politica que ha tenido desde in Primera concepeién de Is obra, y EEmbign sus transformaciones. im terlores, han traldo cousigo 1a re- warn de consdergion, La jcién de las. grandes religiones Foe sus relaciones eon Tas cul Tas, deja bien aro que estas religiones eonsttuyen una. magni= fds superior Asi, pucs, el valor de las diferentes culturas se mide por si aportacion al. surgimiento Ge! wna seligiin superior! la an- figua concepelin de la equivalen- tt de las eulturss queda expre- Semente anulada’ (10), Expusimos ya, segtin esta nue- vya concepeién, el papel de las re- Tigiones superiores en el transito de las Civilizaciones de la segun~ dds generacién a las Clvilizaciones de Ia tereera generacion, Pero, el papel de las Iglesias universales, fen esa transicion, jes meramente funcional? Comienza el volumen VII expo- niendo dos concepeiones opuestas del papel de las iglesias con res- ecto a las Civilizaciones: 1—Las Iglesias como céneeres, parasites on el cuerpo de los Es: fados universales. que se desarro- Tan a expensas de su ruina, 2.—Las Iglesias como erisilidas: las Civilizaciones en la tereera ge- neraeién tienen como antecedente tuna Iglesia universal, de la cual tienen su nacimiento y desarrollo ‘AS la ‘moderna eivilizacion ocel- dental con respecto a la Tglesia cristiana, Critica Toynbee los aspectos in- adecuades de estas “concepciones, 200 si se toma la Iglesia s6lo en fun- ign de las Civilizaciones, En rea- lidad se trata de una especie su- perior de sociedad. Su raago ca. ‘acteristico consiste en que tienen como miembro al tnleo Dios ver~ Gadero. En ello se diferencia de las demés socledades (12). Considera Toynbee a partir de ahi la fancion inversa: el papel de las civilizciones en la vida de Ins iglesias: las civilizeciones camo ppreludios © como regresiones con Fespecto a la Iglesia y el rlesgo de militar en la tierra que corren las Iglesias: los peligros de polities clén, de éxito econémico, de idoli- zacibn de la institucion, que incita 4 las Civilizaciones filisles & apar- tarse de la misma, 4. El desatio presente: El encuentro religioso ta tuina de Ta. Civil scion La sucesién de las Civilizzciones da lugar a una eoncepsidn més bien cieliea, en la primera parte publi ada de A study of History (Vo imenes T-VD):" las religiones se Aesarrollan sobre todo en las tran- Slelones de una Civilizacién a la ‘lial. A partir del volumen VII, el ceambio de direeeién epuntado an- tes abre paso a una concepeién en spiral: en la transicién de una Civiizaeién a su filial primera no se da el fendmeno de les Iglesias luniversales; éstas gparecen en el transito a la segunda fliacién. Ast than surgido las cuatro grandes re- Tiglones de nuestro presente, Al encontramnos ahora al final de las Civilizaciones por ellas alentadas, surge la pregunta por el futuro ppor el papel que corresponde @ le Feligiones en ese futuro. ‘Al no ser Ia marcha de Ia histo- via una vuelta cieliea, al presen- tarse Ta convergenela ‘hacia. un ecumenismo cultural y religioso ‘como situaeién nueva y earacterts- 210 tia, no repetida antes en Ia histo. via, ‘con amenszas y promesas muy singulares, la pregunta por el des- ‘ino cultutal y religioso de la Hu. manidad es incltante. Las Civiliza- Clones Hinds, Sinica e Telémic encuentran mis blen estancadas, La Civilizscin Oceldental,en tran ce de disoluciOn, abocada’a su es- ‘taneamiento, a su fin o a su rege: neracion ereadora en una nueva ‘ndadura, Pero el Crlstlanismo, re vilallzndo tantas veces, eva tam- bign encima la. defeceién, los pecs dos de las Iglesias que’ Toynbee ‘agnostiea con severidad. La Ci vilizacién Occidental ha rechazado ppor ello su tutela en un proceso de Secularizacién ereciente y alarman- te. ;Cuiles pueden ser las salidas de este impasse? — Una mutacin religiosa: tos signos de colapso en Tiuestra Civie Iizacién, Tee actitudes.tipieas de tina époea de desintegracton, ofre- ce la perspectiva de una rita ine- Witables "Pareeeria que el juicio ‘exigido por el estudio comparativo Ge la. Civilizacion occidental del rnlammo Toynbee es fatal y que nues- tos expectativas pata. lo. futuro permiten nicamente distintos th pos.de accign diltorie, Sin embar- fo, Toynbee tontinuamente se nie fs obtener esta conclusion, sun fx sus volimenes Anse, en Tos ‘que, como muchos erteos han co- ‘mented, la supervivencia del Oc. tldente te toraa de mucho menos {mporteneia para €l a medida que furgen. sum experanaas para’ una “eoitaeldn” seligiosa, Bl andlisis de tos primero geis voliimenes ee cie- sa eon ln esperama de. que Dios not olorgaria un “aplezamiento” aque sin diida recibiremos —ategu- fr Toynbee ai to pedimas "eon tl spirits eontrita y con el cora Sshn hecho pedszce” (3). EI diagnéstico sobre nuestra. si- tuaeién cultural hecho por el his- torlador inglés es muy” amplio y certero (Vol. XID. Junto a la de- fpunela de las idolizaciones —el li beralismo individualista, el colec- timo, el naconalismo, el pode: jenieo— estudia las exigencias y las amenazas de nuestro tiempo: la seguridad planificada, la Justicia social, Ia elevacién def nivel ma- terial de vida: el cumplimiento de fsins exigencias no puede lograrse fin. pagar un allo precio: la per ddida’ gel recorte muy acentuado Ge las libertades individuales, Pe- So es aqul donde, paradéjieamente, fe abren las mejores. perspectivas Teligiosas, y'con ellas las mejores pperspectivas de regeneracién uni- Yersal. Mientras en el siglo XVI al final de la época de Cristiandad davia muy restringidas por los Es tados y gozaba, en cambio, de ple- na libertad la investigacion cienti- fica y teenies, @ mitad del siglo 2X las comas ge han invertido: los Estados controlan plenamente 1a investigacién téenica y proclaman la Hberted religioss. La reglamen- thelén exagerada de las libertades fen 10 politico, lo cientifico, lo eco- hoinied, “podria dejar libres a las falmas occidentales para que cum- plleran el verdadero fin del hom- bre, al glorificar una vez mis a Dios y al gozar una vez mis de er" (is), Estas perspectivas de abertura religiosa ‘son muy esperanzadoras, pues para Toynbee la re Entre las diversas actividades im: portantes del hombre —el arte, la lenela, la técnica, 1a economfe, 1a polities, las actividades reereativas ¥ la educacién—, la més. funda mental y ereadora: “la religion Tepresenta el intento que hace el hombre de ponerse en contacto con una Reslidad espiritual absolute que est detrés de los fendmenos del universo y. después de haberlo hhecho asi, vivir en armonia con esa realidad, Esta activided lo pe- netra todo, Abarca todas las otras, ‘Ademés es la guia de la vida del hombre, Una ver. que una criatu- ta ha adquirido, como hizo el hom- bre, intelecto consclente y libre vvolintad, tal erlatura debe, ya bus- fear ¥ encontrar a Diss, ya anfqui- farse. "Donde ‘no hay’ revelacién el pueblo perece” (Prov. XXIX, 18). De manera que la religién ser la actividad fundamental del hom- bre, en el caso de que existiers ud Actividad fundamental, Selo faue la. pretensién de la religion Puede" feivindlearse snieamente eoneibiéndola en terminos que la fraseiendan, La religién es 1a ac- tividad fundamental del hombre 610 en ol sentido de que ella abra- 2a en si todas las otras actividades ‘Gel hombre” (15). — Un encuentro de las religio. ‘nes eupertores: "EI hombre se ha- Tia en la nevesidad no s6lo de co- hover esa Realidad absoluta, sino Ge ponerse en contacto con ella y fe estar en armonla con ella, Tal fer Ta Gnica condicién por la que ppuede entir que el mundo en que ‘vive ef su propia morada, Esta es Ma luz que slumbra a todo hombre ae viene al mundo” (Jn 19); y religiones superiores. son. ve bieulos de een luz. Pero al propio tiempo estas mismas religiones su- periores son instituciones histor Has que, como tales, transitaron @ través del tiempo y del espacio, en Tos que, en cualquier punto yen cualquier momento desu trayec- toria, encontraron las. clreunstan cas jocales y temporates de Ia vi Ga humana... se influyeron reel- procamente ¢ influyeron en las ci ‘lllzaclones -seculares..reeibieron fasimismo influenciss de esas cl Tizaciones seculares, de otras rel iglones superiores y de sus antece- sores” (16)3. “La esperanza de ‘Toynbee para lo futuro parece Ta- dicar en que Tas cuatro. Iglesias tuniversales, cuyas semejanzes pa- rece exagerar demasiado, de una au manera inexpliceda trabsjen jun- f25 0 se cosliguen produeiendo (en luna’ imagen tipica de Toynbee) miisica celestial en la tierra en una ‘armonia a cuatro voces” (17). ste encuentro scumnic de las grandes tradicionss religiosas, en €l encuentro ecuménico de las Ci- vilizaciones, le obliga a pregun- tarse por la coineidencia o diver senca, por la verdad entre elias ‘por “la esencla y los elementos no ‘senciales de la herencia religiosa fe 1s humantdad”, "En la vide de todas Iss religiones superiores a ‘ares de eriba es permanente, pues Su coseaha hstéea no et com puesta de grano puro, En Ia heren- ia de cada una de las religiones Superiores advertimos la presencia de dos tipos de ingredientes, Hay verdades 'y dictados esencisles hay prictieas y proposiciones ‘no esenciales” (18). Toynbee reatiza, asi, una confrontscion de las reli: ‘ones en plano de igualdad, Opi. hha con Simaco que “nunca podré egarse al corazin de tan’ gran misterio sigulendo un solo cami rho (19), y_ se estuerza por coneor Cordarlos todos, En su intento choea, de una par- te, eon Jo irreductible’de los men sajes religiosos en muchos puntos. De otra parte, apoydndose en cler- tas semejenzas, busea una linea de acuerdo en eonjunciones de carde- ter “sincretista”: llega @ proponer tuna Tetania en la que une vvoraclones “Criste Adonis. Cristo Osiris... Madre Maria, Madre Isis... San Miguel y Mitra... san- tos ybodisatvas” (20). Esta postu ra "sineretista” tar improvisada, si parece acerear sugestivamente mu- has posturas distantes, tiene Ia Gesventaja de que la mezcla no pdr ser admitids por las misma religiones que se quiere acerear, ¥ esto sin posturas de. intolerancia, fn razén més bien de seriedad 9) 22 coherencia. Seri preciso abrir el didlogo con serenidad y paciencia, ¥ dejar que Je luz de Ia verdad Yaya descubrierdo los earninos del ‘encuentro. — Un camino de encuentro y saivacién por el amor: El ito. capitulo de BI historiador y la re ligién abre un camino més fecun- o que el sineretismo para el en uentro ecumérico de las religio- hes: es el camino de la confronts: ign entre las Antropologias que subyacen 0 llevan consigo las Te ligiones: le abnegacion y el ‘ego- centrismo; Ia abnegacién por tn “ello” vacio, neutro 0 colectivo; 0 por un Ti, en los otros "yo" de ‘mis préjimos, son las coordenadas decisivas en lat que se mueve la alternativa religiosa del futuro, ¥ las observaciones comparativas de ‘Toynbee a este respecto entre las roligiones superiores estan llenas de interés y sugestién, “La misién de las religiones no consiste en competir entre sf, por gue sus mislones san complemen. tarias". pero e8 preciso buscar en amor y en pacienela Toe indicios criterios de la verdad plena. “Mien- tras tanto, todas las religiones vic vvas se verdn sometidas a una pruc ba préction, “Por aus feutos los eo- noceréis” (Mt. 7,20). La’ prueba préctica de una religién, slempre yen todas partes, estriba en su &xito 0 en su fracaso en cuanto a ayudar a las almas 0 responder a lag inettaciones del sufsimiento y del pecade. En el capitulo de la historia del mundo que ahora co- ‘mienza, parece que los continucs pprogresos de la téeniea fueran a hacer que nuestros. sufrimientos sean mas agudos que nunea, y que ‘nuestros peeado: Sean mas’ devas- tadores on sus eonsecuenclas pric teas, Esto deberd probarlo el tiem- oy, si somos sensatos, esperare ‘mos su veredieto” (21). NOTAS ) Woor,J4 BI concepto deta Ritota, de Ranke @ Toynbee, Madd, 101 be «@ Tiger @) Camo. exposictones, generates introductorias, cf. Voor. J. 0, ¢. pp. 130- 50 (reotla de ta historia) y 181-12 (Orden mubndial ¥ relison Untversab, Dany, W. Hi Posofa de ta historia, Melico, 1085, VIE Un metodo empl: “eo!” pp, 18-t60. ‘Gomo reterencias biblloerAfeas eft: Rows, C, Toynbee, A. J: Gran Ene ‘Riap, ‘22, 1-032, aioe, V.."Taynben, AJ.” Bre, Plios. 6 8as-S00; xpecialmente cfr. Voor, 0.¢, Bp. 200-201. tro tn ‘mumeroea bibllograia xistente merece dentacarce pare nosotts el estudio de Oxreca y Gasser, tna intornretacion de la hitoria unioeyeat. fm torno.@ Toynbee, Obrad Gompletas, Tomo 1. Made, 197, pp, 6-22, Brpone 9 dlscute fas posturas serosa! dee su propia conerplones Alene, © Pn Dasales de etudios de ta. Astoria. especialmente el v. VIL. BI historiador Fie reign, its5. Chrittanity among the religions of the Worl, 1088, ‘a aenaplo det futuro, Maaridy 10181 capitulo deateado a a telson. Gir Paannon Vy Toynbee Tt lama Tap’ Geta ara, Bareloe (&) Vurma Hom, Recuerdo do Arnold J. Toynbee: Ya, 16-XI-1972, pe. & (S) Tomar, A.J, El bistriador y le religion. Buenos Alees, 1958, Dg 9 (@) Publics en 1093 los tres primeroe voltmenes ¥en 1939 otros tree. En 1954 Epareceron otros castzo, eeguidos de vation estudiog complementarios Htoonsideraciones, asta completa 10s catorce yoldmonen. Han sido: publ fads en edielon oompleta espatla per ia editorial mece de. Aes Hetuaio ae ta hstoriay B. Alree, KIN, 1951-1068, resumen de ia obra fen tres Yotumenen, de’ Somervai, ha aldo publicado par Allanca alteral, ‘taarig, oro. Torwame, da hltori Bareslona, Noyuer, 1975, es tamblen ‘Un resimen en ales ampilos eapituios de ia mist ob, (m Gtr. Couumowo00, B, G, La idea de la historia, Mélico, 1952, pg. 162 (@) Voreua Homa, Presencia del mito, Madrid, 188 pp, 167-148. (®) Rowranes Anos L Prolog: Tones, A.J, El mundo y et Ocaente, Mari, Tots, be (am Bi hitriador'y Ta rein... 78. AD Voor, J, 0. €, Dg. 198 (2) otudto'de ta historia... (Compendio TID, ps. 36. 3) Duar, V. H, 0. c, pp. 168160. 4) Estuito de ta historia. (Compensio TH, pe. 31 (G5) Estudio de ta historia vol. XIV, parte WL, pe. 280. (G8) BI historador y la reliién... pe. 286 (1) Deas, W. Hoe, pp. 156-15 (G8) £1 historador y ia relitén... pe. 288, G9) Tidem, pe. 297 (0) Cir. Dist, W. H, 0. 64 De. 157 (DBE historidor y'ta religion... be. 298 a3

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