Yelland Linea, un caso de separación litosférica

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separacion.html

Europa, es un cuerpo en gran parte de silicato con una corteza de 100 km

compuesta principalmente de agua y/o hielo. Se observó una vasta región de
bandas oscuras lineales y en forma de cuña de 25 km de ancho y hasta varios
cientos de kilómetros de largo cerca de la protuberancia de marea antijoviana
de Europa, fotografiada por primera vez por la sonda Voyager a una resolución
de 2 km/píxel. Utilizando datos de imágenes de la Voyager, se ha observado
que si se elimina el material oscuro de algunas de estas características, se
permitiría que los márgenes de las bandas encajasen estrechamente. Se han
interpretado las fracturas en una litosfera frágil que recubre un material
deformable; de ahí la presencia de estas bandas "separables" indica que se ha
producido una apertura completa de la litosfera, con material de bajo albedo
que rellena el espacio recién creado por una banda llamada Yelland Linea.

Figura 1 Foto de contexto de Yelland Linea cerca del punto antijoviano. La luna
Europa gira mostrando siempre la misma cara hacia Júpiter, igual que nuestra
luna. El punto antijoviano es el más alejado de júpitar, es decir el centro de su
“cara oculta”.

La restauración exitosa de las características preexistentes en los dos lados de

la banda implica que la falla se produjo a lo largo de una tensión casi vertical.
Como resultado, se dedujo un límite superior de 6 km para el espesor
litosférico de Europa en el momento de la deformación. Imágenes de la sonda
Galileo en resoluciones regionales (cientos de metros por píxel) mostraron que
muchas bandas oscuras podían reconstruirse perfectamente, confirmando que
se había producido una separación litosférica completa. Las estructuras
lineales paralelas observadas dentro de las bandas parecen ser
aproximadamente "reflejadas" a cada lado del eje central de la banda, lo que
implica que las bandas se abren ampliamente de forma simétrica a lo largo de
un eje central.

Europa es el un único lugar que puede proporcionar información sobre la

variedad de procesos de dispersión de placas que pueden operar en litosferas
planetarias y astenosferas, y podemos decir qué aspectos del proceso pueden
ser generalizados y cuáles podrían ser específicos de la Tierra.

Figura 2 Yelland Linea. Parte del área de las “cuñas” cerca del punto
antijoviano de Europa. La imagen muestra cómo el albedo de las bandas se
correlaciona con la edad estratigráfica. Las bandas más antiguas son las más
brillantes, que corresponden con llanuras. Las bandas de edad intermedia son
grises, o de albedo intermedio, como la amplia banda de tendencia este-oeste
cerca de la parte superior de la imagen. Las bandas más jóvenes tienen albedo
muy bajo, como la banda oscura en forma de cuña con tendencia NW-SE a lo
largo de la imagen. Esta imagen de alta resolución (55 m/píxel) de la
duodécima órbita de Galileo está en una proyección de Mercator. El norte está
arriba. (b) Mapa de todos los segmentos presentes en la banda en las
imágenes de alta resolución, lo que muestra que muchas están desplazadas y
cruzadas por bandas posteriores. El cincuenta y siete por ciento del área
delineada en blanco en la Figura 2a ha resurgido mediante la formación de
bandas.

La existencia de expansión en las placas de Europa no implica placas

tectónicas, sin embargo, ya que las zonas de subducción, son una parte
integral del sistema tectónico de placas terrestres, no se han encontrado en
Europa. Esto implica que el mecanismo que formó las bandas de Europa es
probablemente diferente del el de una expansión principalmente impulsada por
la “tracción de placas” como el que sucede en el fondo marino en la Tierra.

Las imágenes regionales y de alta resolución tomadas por la sonda Galileo

revelan que gran parte de las llanuras estriadas de Europa se componen
estratigráficamente de bandas bajas y crestas que han sido cruzadas y
compensadas por características posteriores (Figura 2). Se ha sugerido que los
rasgos se aclaran con la edad. Posiblemente como como resultado de la
deposición de heladas o alteración química. El análisis de imágenes de la
sonda Galileo del hemisferio antijoviano indican que las bandas
estratigráficamente más antiguas tienen el mismo albedo alto que las llanuras
montañosas y son distinguibles sólo por su morfología, mientras que las
bandas de edad intermedia son grises y las bandas más jóvenes son
relativamente oscuras (Figura 2). Esta variación de brillo con la edad, es
consistente con la estratigrafía observada inferida sobre la mayor parte de la
región antijoviana. El mapeo de una región al suroeste del punto antijoviano
fotografiado con una resolución de 55 m/píxel revela que han surgido bandas
reconocibles en al menos en el 57% del área (Figura 2b). La separación
litosférica ha sido un medio importante para la formación de la litosfera de
Europa, al menos en la región antijoviana.

.
Figura 3. Detalle de Yelland Linea. (a) Imagen de contexto de la banda. El
cuadro blanco muestra la ubicación de la Figura 3b. (b) Mosaico de imágenes
de alta resolución (25m/píxel) de la banda en el punto donde cambia
ligeramente de orientación. La depresión delimitada por escarpes que contiene
el montículo central, la zona se observa en imágenes estéreo y no se puede
discernir en esta imagen. (c) Croquis geológico del área fotografiada.

Figura 4. Principales unidades geológicas dentro de la banda Yelland Linea.

Son ampliamente similares en ancho y estilo a cada lado del eje, aunque los
detalles a pequeña escala, como el espaciamiento de las fracturas, pueden
variar.

Las bandas de edad intermedia son grises y las bandas más jóvenes son
relativamente oscuras (Figura 2). El brillo con la edad es consistente con la
estratigrafía observada inferida sobre la mayor parte de la región antijoviana.
El mapeo de una región al suroeste del punto antijoviano fotografiado a 55
m/píxel revela bandas reconocibles que han renovado al menos el 57% del
área (Figura 2b). La presencia de muchas bandas previamente no reconocidas
dentro de la llanura crestreada confirma la sugerencia de que la separación
litosférica ha sido un medio importante para la formación la litosfera de Europa,
al menos en la región antijoviana.

Imágenes de la misión Galileo permitieron que varias bandas se enfocaran en

resoluciones de hasta 14 m/píxel, revelando su estructura interior a pequeña
escala por primera vez. Aquí se analizan las morfologías detalladas de estas
bandas de Europa y se concluye que los componentes individuales y sus
interrelaciones tienen sorprendentes similitudes con las características
observadas en dorsales terrestres en medio del océano. El mapeo detallado
revela distintas unidades morfológicas que contienen características lineales y
estructuras, muchas de las cuales son comunes entre las bandas de Europa.
Estas incluyen un canal axial en forma de V, zonas con una textura áspera y
llena de montículos, y crestas y valles lineales que se interpretan como bloques
de falla inclinados. Las bandas muestran cierto grado de simetría bilateral a
cada lado del valle axial y parecen haberse extendido de manera ampliamente
simétrica. Las bandas pueden formarse a lo largo de debilidades preexistentes
en forma de dobles crestas. Varias de las unidades morfológicas encontradas a
lo largo de las bandas de Europa son análogas a las características volcánicas
y tectónicas observadas en las dorsales oceánicas de la Tierra, tanto en su
morfología como en su entorno vulcano-tectónico. Se encuentran algunas
similitudes notables, a pesar de las diferencias compositivas entre el basalto
terrestre de las dorsales oceánicas y el hielo de Europa, las bandas en Europa
se forman de una manera muy similar a las zonas de rift oceánico terrestre.

Las bandas se forman como consecuencia de apertura y cierre de fracturas de

hielo en contacto con un océano líquido de agua a menos de unos pocos
kilómetros bajo la superficie, el agua líquida se congela dentro de las fracturas
que penetran hasta el océano líquido justo debajo, y cantidades variables de
actividad secular y diurna de las mareas da como resultado la formación de
diferentes morfologías de bandas. Sin embargo, se han observado varios
problemas relacionados con la viabilidad de las interacciones superficie-océano
a través de una capa frágil tan delgada como explicaciones de las morfologías
de la superficie. Aquí se explora el concepto de que las bandas de Europa se
forman principalmente a través de la deformación del estado sólido que ocurre
dentro de una capa de hielo más gruesa.

Banda oscura Yelland Linea en alta resolución

La banda Yelland Linea es oscura y estratigráficamente joven y fue fotografiada

en estéreo con suficiente resolución para revelar una estructura a pequeña
escala. La sonda Galileo tomó imágenes de la banda Yelland Linea, con forma
de cuña centrada en 17 S, 197 W (Figuras 1, 2a, 3 y 4) a resoluciones de entre
420 m/píxel y 15 m/píxel. El material de bajo albedo que rodea Yelland Linea
podría reconstruirse casi perfectamente si eliminásemos la banda. La Figura 3b
muestra imágenes de alta resolución obtenidas por la sonda Galileo, centradas
en una "pata de perro" (banda B), una región donde la banda cambia
abruptamente cambia de orientación de SSE a ESE. Esta banda mide 18 km.
Al otro lado de esta “pata de perro”. A lo largo del eje central de la banda hay
un estrecho pero bien definido valle axial de 100 m de ancho (Figuras 3b y 3c).
La depresión parece tener un perfil en forma de V, es extremadamente lineal y
biseca aproximadamente las partes fotografiadas de la banda.

En la simetría bilateral de lineamientos dentro de la banda, la depresión

corresponde al eje de simetría. Imágenes de mayor resolución revelan una
amplia simetría de otras unidades a cada lado del eje axial. (Figura 4).
Distribuido a una distancia de 1 km a cada lado del canal axial, hay muchas
pequeñas características parecidas a colinas, o montículos. Estos son elípticos
en vista en planta, con ejes largos paralelos a la vaguada axial y que miden
unos cientos de metros. En el cuerpo principal de la banda fuera de la zona de
montículos junto al eje central, la zona se caracteriza por características
lineales orientadas a lo largo de la dirección de la banda (Figuras 4 y 5). La
simetría bilateral de estas características pudo deberse a crestas y valles que
se formaron originalmente en el centro de la banda en material con bandas
más antiguas y es tan brillante como las llanuras cresteadas circundantes.
Figura 5. Detalle de la banda Yelland Linea, de alta resolución de las imágenes
de la sonda Galileo. (a) Características lineales que muestran franjas de albedo
regulares, secciones transversales triangulares aparentes donde fueron
atravesadas por una formación posterior, terminaciones de crestas y rampas,
todo lo cual implica un origen tectónico. El norte está arriba. (b) Pequeño
escarpe (flechas) con depósitos al pie. El norte está abajo. (c) Fisuras de
escala fina cerca del centro de la banda. Norte está arriba.

Figura 6. (a) Imagen de la porción de la banda Yelland Linea justo debajo del
punto donde hace la curva cerrada. (b) Cuando se retira el material de la banda
Yelland Linea y se reconstruyen los márgenes, se hace evidente que la banda
se inició a lo largo de una doble cresta similar a las omnipresentes en la
superficie de Europa. Las flechas están en la misma posición a lo largo del
margen de la banda en ambas imágenes.

El alto albedo relativo de la banda y la disponibilidad de una excelente

resolución de imagen permite visualizar y distinguir fácilmente las
características interiores. Además, se obtuvieron imágenes estéreo en una
porción de la banda.

Se observa, una viscosidad suficiente (o que se endurecieron rápidamente

después de su formación) lo cual conserva estas firmas estructurales durante la
migración fuera del eje de banda. Las imágenes de la sonda Galileo de mayor
resolución revelan que la morfología dentro de las unidades, como el espaciado
de lineamientos de escala más fina puede variar en ambos lados de la banda.

Figura 7. (a) Imagen regional de Yelland Linea. El cuadro muestra la ubicación

de la Figura 7b. (b) Imagen regional de la sonda Galileo mostrando una serie
de características de colapso a lo largo de la banda, interpretadas como
lentículas con textura de microcaos. El cuadro blanco muestra la ubicación de
la Figura 7c. (c) Imagen de alta resolución de lentículas y escarpes asociados
dentro de la banda. Notense crestas subcirculares que se han separado a lo
largo del eje de expansión. (d) Reconstrucción que muestra posible
configuración previa de las crestas subcirculares.

Gran parte del material de la banda parece haber sido tectónicamente

interrumpido. Se encuentra que las características lineales tienen un espaciado
uniforme. y patrones repetitivos de albedo alto y bajo (Figura 5a). Se revelan
secciones y las terminaciones de rampa son comunes. Todas estas
observaciones implican un origen tectónico para estos pequeños lineamientos,
indicando que el material de la banda ha sido dividido en bloques de fallas
inclinadas. En un lugar a lo largo de la banda hay un escarpe bien definido
(Figura 5b). Se han observado estilos similares de pérdida masiva, observados
en otras partes de Europa. Las imágenes de muy alta resolución (15 m/píxel)
revelan lineamientos paralelos estrechamente espaciados que se interpretan
como fisuras, ya que parecen "cortar" el terreno de fondo (Figura 5c).

El límite entre el cuerpo principal de la banda Yelland Linea y las llanuras

circundantes están definidas en el lado suroeste por una doble cresta
prominente (Figura 3). Debajo de la “pata de perro”. El borde de la banda
parece estar limitado por una única cresta, menos prominente que la cresta
delimitadora del sur. La figura 6 muestra una reconstrucción en la que el
material de la banda de bajo albedo justo al sur se ha eliminado la “pata de
perro” y se han eliminado las características preexistentes en cada uno. El lado
de la banda ha sido reconstruido. La reconstrucción indica que al menos para
esta parte de la banda, una doble cresta parece haber sido ensanchada
durante la formación de la banda, de modo que cada cresta se ha convertido
en una cresta delimitadora a cada lado de la banda. Sobre la base de esta
reconstrucción, la región al sur de la “pata de perro” donde la banda cambia su
orientación se ha compensado en un sentido lateral derecho por 5 km. El
contorno de la banda implica que se ha formado ensanchando una de las
crestas cuspídeas de Europa, de las muchas que aparecen en la vista en
planta.

Varias características subcirculares están presentes dentro de la banda; estas

fueron identificadas como "complejos de pozos" en de Imágenes de resolución
regional (Figura 7c).

Un examen de las imágenes de alta resolución muestra que estas

características son ejemplos de deformación post-emplazamiento por
lentículas. Las lentículas son cúpulas subcirculares, depresiones, o áreas
donde el terreno preexistente ha sido dividido en pequeños bloques y material
de matriz, colectivamente conocido como “microcaos”. La figura 7c muestra el
interior de una de estas características con una resolución de 15 m/píxel,
revelando nítidamente una característica subcircular escarpada que delimita
una matriz áspera y de textura irregular. Esta característica parece haber
alterado el material preexistente de la banda en microcaos, ya que varias
características lineales se truncan bruscamente por sus escarpes
delimitadores.

Figura 8. Modelo digital del terreno de la banda Yelland Linea que muestra
diferencias de altura de hasta 100 m entre la banda y llanuras circundantes.

el tiempo geológico reciente en estas regiones.

Figura 9. Banda B. (a) Ubicación de la imagen de alta resolución. El cuadro
blanco muestra la ubicación de la Figura 10b. (b) Imagen de alta resolución (14
m/píxel) de una banda brillante relativamente antigua que muestra una unidad
con montículos y una depresión axial distinta.(c) Croquis geológico del área
fotografiada.

El valle axial en la banda B está bien desarrollado y es

extremadamente lineal; La morfología en forma de V es más evidente
en las imágenes de alta resolución (Figura 9b). El valle de 400 m de
ancho pero se estrecha a menos de 100 m en algunas zonas. Una
zona de montículos se extiende casi desde el canal axial hasta los
márgenes. Los montículos elípticos suelen tener 100 m de ancho y
son perpendiculares al eje central, se sitúan de 200 a 800 m en
dirección a lo largo del eje. No se ven áreas planas entre los
montículos; están inmediatamente adyacentes entre sí. Es visible algo
de material de bajo albedo en los bajos topográficos y entre ellos.
Posteriormente, las depresiones transversales se han oscurecido en el
margen de la banda oriental, mientras que en el margen occidental se
ve una cresta prominente, delimitando la banda (Figura 9b). La cresta
aún se puede discernir en imágenes de menor resolución de esta
banda, y estas características parecen persistir en otras partes a lo
largo de la banda.
Figura 10. Modelo digital del terreno de la banda B que no muestra
variaciones de altura distintas a lo largo de la banda, sino una región
pendiente que va de oeste a este.

Un modelo digital del terreno (MDT) de banda B (Figura 10) con una
resolución vertical de 10 m indica que hay una pendiente regional a lo
largo de la banda, de modo que la mitad oriental se encuentra más de
100 m más alta que el margen occidental. El límite occidental está a
una altura similar a las llanuras estriadas adyacentes.

Las lentículas son probablemente una de las características

geológicas más jóvenes de la región. Aunque las lentículas
interrumpen claramente el material de la banda preexistente, su
distribución en una línea perpendicular a la tendencia de la banda es
consistente con la formación inicial durante el proceso de separación.
Se sugiere que las lentículas sufrieron modificaciones posteriores a
medida que, o después, se alejaron desde el eje central. Además de
las lentículas, hay algunos conjuntos de crestas arqueadas crestas
ubicadas más allá de distancias iguales de 1 km a cada lado del canal
axial en la banda Yelland Lynia; las crestas son cóncavas hacia el eje
centro de simetría (Figura 7c). Cuando el material de la banda
intermedia se retira y se reconstruye el desplazamiento lateral
derecho, las crestas arqueadas coinciden para formar una forma
subcircular (Figura 7d). Estas crestas no parecen estar relacionadas
con impactos; tampoco presentan la característica morfología de las
lentículas (escarpas que rodean una depresión, y relleno de material
con textura de montículos).

Las crestas posiblemente pueden ser la expresión superficial de una

lentícula. Durante el proceso de expansión pero no interactuó lo
suficiente con la superficie para perturbarla y convertirla en un
microcaos. El desplazamiento lateral derecho a lo largo de toda la
banda es de 5 km, pero estas crestas arqueadas están desplazadas
por sólo 1 km. Dada su distancia del valle axial (1 km), esto sugiere
que el desplazamiento dextral observado a lo largo de toda la banda
está distribuido a lo ancho de la banda, en lugar de ocurrir a lo largo
una sola falla; es decir, la banda se abrió oblicuamente. No está claro
si La propagación se produjo con material nuevo que se movía de
manera constante y oblicua, dirección alejada del eje o si la dispersión
se produjo en pequeños incrementos perpendiculares al eje,
intercalados con pequeños episodios de movimiento y deslizamiento,
tal vez a lo largo de la fibra estructural de los canales y crestas
evidentes en toda el área de la banda. Cualquiera que sea el preciso
mecanismo, el efecto neto ha sido que el material se ha movido
oblicuamente lejos de su origen a lo largo del eje de expansión. Se ha
construido un modelo digital del terreno (MDT) a partir de imágenes
estéreo obtenidas durante la duodécima órbita de Galileo (Figura 8). El
MDT Resuelve características de 400 m con resolución vertical de 20
m. El modelo cubre un transecto a través del centro de la banda y
muestra que la banda está más alta que las llanuras circundantes
entre 50 y 100 m. Las crestas más pequeñas superpuestas a la banda
están hacia arriba. Hasta 100 m más arriba. Las imágenes estéreo
revelan que el canal axial y los campos de montículos están
contenidos dentro de un plano, topográficamente se trata de un área
baja que se extiende 1 km a cada lado de la depresión que se ha
delimitado por escarpes orientados hacia el interior. Esta región está
sólo ligeramente deprimida, probablemente no más que unas pocas
decenas de metros, y está sin resolver en el DTM que se muestra en
la Figura 8.

Figura 10. Modelo digital del terreno de la banda B que no muestra variaciones
de altura distintas a lo largo de la banda, sino una región pendiente que va de
oeste a este. Vea la versión en color de esta figura al final de esta edición.

Un posible mecanismo para las lentículas es la interacción de los diapiros de

hielo cálidos con los más fríos, superficie frágil. Se observan lentículas
posteriores a la mayoría de las unidades estratigráficas de Europa
fotografiadas en algunas áreas y pueden representar un cambio en la
temperatura de la capa de hielo de Europa en tiempo geológico reciente. Si la
banda A es relativamente joven, como se esperaba dado su albedo
relativamente bajo.

Banda B: Banda más antigua y brillante en alta resolución

La sonda Galileo tomó imágenes de una banda estrecha y brillante a nivel

regional y altas resoluciones en su duodécima órbita; la banda B mide 6 km en
su parte más ancha es transversal y está desplazada por la banda Yelland
Linea. Se pueden ver partes de la banda B inmediatamente al noreste y al sur
de Yelland Linea en la Figura 2. Aquí nos concentramos en una pequeña
sección de la banda fotografiada a 14 m/píxel. La banda B muestra algo de las
mismas unidades morfológicas que Yelland Linea, y la morfología es más fácil
de distinguir debido al albedo relativo más alto de la banda, que es el mismo
que el de las llanuras estriadas circundantes. La banda B está desplazada en
varios segmentos mediante la posterior formación de crestas y bandas (Figura
2b).

El valle axial en la banda B está bien desarrollado y es extremadamente lineal;

La morfología en forma de V es más evidente en las imágenes de alta
resolución (Figura 9b). El valle de 400 m de ancho pero se estrecha a menos
de 100 m en algunas zonas. Una zona de montículos se extiende casi desde el
canal axial hasta los márgenes. Los montículos elípticos suelen tener 100 m de
ancho y son perpendiculares al eje central, se sitúan de 200 a 800 m en
dirección a lo largo del eje. No se ven áreas planas entre los montículos; están
inmediatamente adyacentes entre sí. Es visible algo de material de bajo albedo
en los bajos topográficos y entre ellos. Posteriormente, las depresiones
transversales se han oscurecido en el margen de la banda oriental, mientras
que en el margen occidental se ve una cresta prominente, delimitando la banda
(Figura 9b). La cresta aún se puede discernir en imágenes de menor resolución
de esta banda, y estas características parecen persistir en otras partes a lo
largo de la banda.

Un modelo digital del terreno (MDT) de banda B (Figura 10) con una resolución
vertical de 10 m indica que hay una pendiente regional a lo largo de la banda,
de modo que la mitad oriental se encuentra más de 100 m más alta que el
margen occidental. El límite occidental está a una altura similar a las llanuras
estriadas adyacentes.