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rece teorias de Ja naturaleza humana es una notable introduccién popular a las cuestiones fundamentales del pensamiento. Desde Aris- t6teles, pasando por las teorias evolucionistas de la naturaleza humana, la historia de las ideas desde los estoicos hasta la Tustracion, las ideas de Durkheim, Skinner, Tinbergen, Lorenz y Chomsky, la reciente psicologia evolutiva y el feminismo, esta nueva edi- cién constituye una introduccién que invita a los lec- tores a revisar con pensamiento critico la naturaleza humana. De forma lucida y accesible, Trece teorias de Ja naturaleza humana condensa la esencia de an- tiguas tradiciones, como el Confucianismo, el Hinduis- mo y el Antiguo y Nuevo Testamentos, con las teo- rias de Platon, Kant, Marx, Freud, Sartre y el darwinis- mo, para que el lector pueda entender como la huma- nidad ha tratado de comprender su naturaleza. Cada teoria es examinada desde cuatro puntos de vista diferentes: la naturaleza del universo, la naturaleza de la humanidad, el diagndstico de sus males y el re- medio para estos problemas. onn2i16 coleccién TEOREMA, serie mayor aag7l oes. 978-84-376-3887-7 VNVINOH VZETVEALVN V1 3 SVIHOSL FOTUL IM enopey A 1y6UM smoTMIEYY Jereg ‘WeuLIeqey “| PrAeq 'wosTOAeIS OT1S0T TRECE TEORIAS DE LA NATURALEZA HUMANA Leslie Stevenson, David L. Haberman, Peter Matthews Wright y Charlotte Witt Confucianismo « Hinduismo « Budismo « Platon Aristoteles « La Biblia « Islam » Kant « Marx « Freud Sartre » Teorias darwinianas « Teoria feminista CATEDRA Leslie Stevenson es profesor honorario de Filosofia en la Universidad de St, Andrews en Escocia, David L. Haberman os catedratico de Es- tudios de la Religién en la Universidad de Indiana en Bloomington, Peter Matthews Wright es profesor aso- ciado y presidente de Estudios de la Reli- gion en Colorado Collage. Charlotte Witt es catedratica de Filo sofia y Humanidades en la Universidad de ‘New Hampshire. Trece teorias de la naturaleza humana Leslie Stevenson, David L. Haberman, Peter Matthews Wright y Charlotte Witt Coleccién Teorema Trece teorias Serle mayor de la naturaleza humana ‘Traduccién de Carmen Garcfa Trevijano_ Traduccién del prefacio y los capftulos 3,7 y 13 y actualizacién de la tradueci6n de Rodrigo Guijarro Lasheras CUARTA EDICION CATEDRA, ‘TEOREMA “Tilo original dela obra: ‘Thirteen Theories of Human Nature Ls edicién, 2018 42 edicién, 2021 Iustracién de cubierta Jan Vermect, ‘Mujer com una balanea (1662-1665) Reserado ods los derechos. H cone de ea obra est proto por la Ley, que exsblece penas de prisin y/o multas,ademis de ‘correspondiente: indemnizaclones por dais y perjulcios, para se pode, ree cher omen te, en eodo oen pare, una obra trai, arisica "cinta, osu tansformaion, interpreecién oejeccién tsticaBjada en cualquier ipo de soporte o comunicada a tavés de cualquier medio, sin la preceptiva autorizacién. © 1974, 1987, 1998, 2004, 2009, 2013, 2018 by Oxford University Press © Dela traduecién: Carmen Garcia Tevijano, 2018, 2021 © Dela traduccin del prfacio los capfeulos 3,7 y 13: Rodrigo Guijarto Lasheras, 2018, 2021 © Ediciones Cétedra (Grupo Anaya, S. A, 2018, 2021 Juan Ignacio Luea de"Tena, 15. 28027 Madrid Depésito legal: M. 13.140-2018 ISBN: 978-84-376-3857-7 Printed in Spain Indice PREEACIO A 1A SiPTIMA EDICIGN .. Dermopucciby: Teotiassvaesy valoracioneseftica “Teorias rivales. El examen crlico de las ‘Algunas herramientas flosSficas bisicas Juicios de valor . Teorias cientificas ‘Teorlas metafiscas Palabras clave... (Cantruto priviro, Confuctanismo: el Camino de los Sabis . ‘Teorfa del univers “Teoria de la naturaleza humana Diagnéstico ene Prescripcion Desarollos pos Teorla del univers. “Teoria de la nacuraleza humana Diagnstc0 women Presetipei6 oun TInterpreaciones divergentes El Advaita Vedanta de Sankara. El Vishishta Advaita Vedanta de Ramanuja Carfruto 3. Budismo: tras los pasos del Buda Lavvida del Buda Teoria de a existencia “Teoria de la naturaleza humana Diagnéstico Prescripeién Caminos diferentes Las mujeres en el Budism Lecturas adicionales Palabras clave Preguntas para el debate. Cavtruro 4. Plasén: el gobierno de la rand... La vida y la obra de Platén “Trasfondo metafisio: la teoria de las Formas “Teoria de la naturaleza humana: la estructura trpartta del alma . Diagnéstico: esarmonia en el alma yen la sociedad. Prescipcin: armonia en el ala y en la sociedad mediante la edu- ‘eacién y el gobierno de los reyes fl6sofos Lecruras reeomendadas Palabras clave . Preguntas para el debate. (Canfruzo 5. Aristételes: el ideal de realizaci6n humana La vida y la obra de Aristbteles “rasfondo merafisico: formas como propicdades, lo cuatro tipos de cuestions .. La naturaleca humana: el alma como conjunto de faclt Teal y diagnéstico:realizacién humana, vieeudesy vicios Prec: era pllen contempt inlet Lecturasadicionales Palabras clave Preguntas para el debate 102 113 115 16 16 17 7 120 125 130 134 139 140 140 Mi ui 142 146 152 157 162 163 163 _ (Canfruro 6. La Biblia: la humanidad en relacién con Dios La concepeién judeo-crstana de Dios 1a vision hebrea de la naturaleza humana Diagnéstico: desobediencia humana actos con Dios y egeneracin EL Nuevo Testament nun Lavisién del Nuevo Testamento sobre la naturaleea humana .. El diagnéstico del pecado en el Nuevo Testamento . Lasalvacién de Dios en Cristo Veesiones del cristianismo espitituales 0 sobrenatucales Lectura adicionaes, Palabras clave Preguntas para el debate Cavtruto 7. Islam: el ideal del bbelife Ongenes histbrico.. Ua tercertestamento? La relaci6n del Coran con las liceracuras Diblicas. El asfondo metaisico la concepeién islamnica de Dios “Teoria de Ja naturaleza humana Diagnéstico Prescripeién, Observaciones finales . Lecturas adicionales Palabras cave. Preguntas para el debate. INTERLUDIO HISTORICO ‘adad Medi: gu papel desempei aan sobre a2 ‘Agustin (354-430) Los filésofosiskimicos ‘Tomés de Aquino (1224-1274) ‘La Reforma: zdénde encontrar la autoridad para la fe? Bl ascenso dela ciencia: gcBmo se aplica el método cientifco + los seres humane? a Hobbes (1588-1679) Descartes (1596-1650) .. Spinoza (1632-1677) La Thustraiéin:gpuede la ciencia set niestra guia en la vida? Hume (1711-1776) se Rousseau (1712-1778) Palabras clave 25 a5 215 217 219 221 223 224 225 227 28 229 231 233, eee eee rere eee eee eee eeeeee reece eee eee eeepc rere eee eee Canfruto 8, Kane: razones y causs, historia y religin ‘Matafisica, epistemologiay los limites del conocimiento bi “Teoria de la naturaleza humana: razones, causas y voluntad libre Diagnéstico: egotsmo y sociabilidad ‘Prescripeién: religién pura y progreso cultural ‘Lecturas recomer i Palabras clave . Preguntas para el debate CCantrovo 9. Mars: la base econémica de las sociedades humanas ..... ‘Capfruzo 10, Freud: la base inconsciente de la mente Carfroto 11. Sart libertad radical .. 10 ‘Vida y obra La teorla materials de la historia “Teorfa de la naturaleza humana: economia, sociedad y conciencia, Diagntico:alnacény explotacion bol cpitlimo Prescripcién: revolucién y utopia Lectura adicionales Vida y obra Trasfonde metafsice:neurociencia,dererminismo y materialismo “Teoria de la naturaleza humana: determinismo mental, el incons- dente, los instintos y el desarrollo infant. Diagnéstico:disonancia mental, represin y neurosis rescipcin: teapia psicoanalitica Discusién critica (A): Freud como un cientiico en cernes Discusién critica (B): Freud como moralista Lectuas adicionales Palabras lave een nerane Preguntas para el debate. Vida y obra Meraic: conciencia, objeto, atemo ‘Teoria de la naturalera humans: existencia yesenca, negacién y Iberad Diagndstico: angustia y mala fe, conflicto con otros Presctipcidn: eleccidn reflexiva ‘Autentcidad y iberead para todos 235 235 238 241 247 250 256 257 257 259 263 270 22 276 280 281 281 283, 283, 287 288 293 295 298 303 306 307 308 309 312 314 316 319 323 327 Lecturas recomendadas .. Palabras clave Preguntas para cl debate. Capfruto 12. Teorlas darwinianas de la naturaleza humana ... ‘Tea de a run, fe I: Darwin contemporineot “Tiasfondo metafisico/cientiico . Laselecei6n natural de Darwin Darwin sobre la evolucién humana Darwinismo social Los valores de Darwin : ; ‘Teoria dela evolucién, fase Il: la reaccién contra las explicaciones bioldgicas dela naturaleza humana sn Las bases genéticas de la herencia. on ugenesia, racismo y sexismo La reaccin a favor de la cultura a edueacin: pracbas de inte ligencia, sociologia y antropologia. La reaccién contra I teorfa del instinto la pscologfa behavio vista “Teorfa de la evolucién, fase I Jeza humana . Genes y memes BL auge dela eto ‘Chomsky y la psicologia cognitiva Wilson y la sociobiologia Cosmides y Tooby y el modelo causal integrado ... “Teoria evolutiva, fase IV: zqué esperar para la humanidad? Brolucién en forma de érbol o de arbusto? ‘Progreso en la historia de la humanidad? ¢Tefsmo o darwinismo? ;O ambos? ‘Valores éticosy evolucién Lecturas adicionales la vuelta al innatismo en la natura- (Capfruto 13. La naturalera humana y la torfa feminista 1a filosoffafeministay el feminismo ... El feminismo humanista contemporéneo El neohumanismo feminist y la deshumaniracién Perspectivas critica sobre el feminismo humanist .. Ideas finales sobre la navuraleza humana y la teorfa feminisa [Lecturas adicionales Palabras clave ve Preguntas para el debate GLOSARIO ExDICE ANALETICO enn 12 404 404 407 421 A mis hijas, Sonia y Lydia, que, sin duda, ‘me han ensefado mucho sobré a naturaleza humana LS A mis padres, Reuben y Ruth, de muchas maneras la fuente de mi propia natwralezs humana DH. En memoria de Nasr Hamid Abu Zayd Pw. Para mi madre, Mary Fox Witt cw. Prefacio a la séptima edicién en lengua inglesa Desde la primera edicin (Siete tears) en los ya lejanos afos 70, cee libro ha tratado de presentar diversas mancras clisicas de entender la naturaleza humana de un modo que sea preciso, amable pero critico, y a.un nivel que sea accesible para estudiantes de muchas disciplinas y para el piiblico general. El niimero de teorias consideradas asciende ahora a trece (ino somos supersticiosos!). NUEVAS CARACTER{STICAS DE ESTA EDICION Charlotte Wie contribuye con un nuevo capitulo sobre teorias feministas de la naturaleza humana. He decidido suprimir el capitulo a modo de conelusién (que no se habfa usado demasiado), pero he incorporado un andlisis sobre las implicaciones éticas y religiosas de la evoluci6n como tuna cuarta seccién del capitulo 12. Hemos destacado en negrita una serie de términos clave la prime- ra ver que aparecen y los hemos istado al final de cada capitulo. Proporcionamos un glosario con todos ellos al final del libro. ‘Hemos sugerido algunas preguntas para el debate en clase al final de cada capitulo. Hemos aprovechado la oportunidad para hacer un gran néime- 10 de correcciones menores y de clarifcaciones en la redaccidn. 15 Gracias a Gregory Bock, Paul Carelli, Anthony Flood, Jo Ann Hedleston, Elizabeth Jelinek Jeff Jordan, Errol Katayama, Joshua Lott, Michelle Maise y Ben Miller, quienes proporcionaron valiosos comen- tarios y sugerencias para esta nueva edicin. Gracias también a Robert Miller ya Alyssa Palazzo, de Oxford University Press, por su iniciativa y guia en la confeccién de esta séptima edicién aumentada. Leslie Stevenson 16 Introduccién: Teorias rivales y valoraciones criticas Este libro estd pensado para todo aquel que se sienta interesado por una efilosofia de la video, es decir, por una comprensién de la naturale- za humana que le ofrezca alguna gufa para cl modo en que los hombres deberfamos vivi. Tal presripcién se basa con frecuencia en un diagnés- tico de lo que tiende a conducimos al error y una especie de ideal del ccurso que nuestra vida deberfa seguir Utilizamos aqui como titulo la expresién ateoria de la naturaleza fhumanar en un sentido amplio que pueda cubrir antiguas tradiciones religiosas, algunos sistemas filosdficos clésicos y teorfas més recientes que tratan de utilizar el método cientifico para encontrar una guia para la vida humana y la sociedad. Esto presupone ampliar el significado de la palabra «teorfay mds all de ls teorfas puramente cientificas, Podria- ‘mos usar la palabra wfilosofiayen su sentido clisico de philasophia (amor a la sabiduria), de «concepcién del mundo» (derivado del termino ale- min Welsanschawung), 0 de sideologla» (las creencias y valores bajo los que vive o afirma vivir una cierta sociedad o comunidad). En nuestro sentido amplio, una «teoria de la naturaleza humana» comporta: 1. una comprensién metafisica fundamental del universo y del la- gar que en él ocupa la humanids (2. una teorfa de la naturaleza humana en el sentido estricto de un ‘conjunto de aficmaciones generales distincivas sobre los seres hu- ‘manos, sobre la sociedad humana y sobre la condicién humana; 7 3. un diagnéstico dealgiin defecto tipico, de lo que tiende a ir mal en la vida humana y en la sociedad; 4, una prescripcién para corregir lo que va mal y un ideal de obmo deberia vivirse del mejor modo la vida humana. Solo las teorfas que en este amplio sentido combinen tales elemen- tos pueden ofrecer alguna esperanza de solucién a los problemas de la specie humana. Por ejemplo, afirmar sin més que todo el mundo tien- de aser egofsta (0 sea, a actuar exclusivamente para satisfacer su propio incerés) es un diagnéstico muy simple que no ofrece la menor explica- cidn de la razén que nos hace egoistas; tampoco es una sugerencia sobre ‘cémo superar esto. El deber de amarnos los unos 2 los otros es un ideal atractivo pero ingenuo; y no nos brinda la menor explicaci6n sobre la dificultad de cumplitlo (ni sobre el tipo de camom que debiéramos sentir hacia, o esperar de los otros); del mismo modo, no disponemos de indicaci6n alguna sobre la manera de conseguitlo. La teoria de la evolucién darwiniana dice cosas importantes sobre el lugar de los seres Jumanos en el universo, pero de por sino oftece ninguna prescripcién; en tanto que explicacién causal puramente cientfica, la teoria de la evolucién explica el proceso mediante el cual la especie humana llegé al set, pero no intenta mostrarnos el propésito o sentido de nuestra vida Este libro no es una introduccién convencional ala flosofia en el estricto sentido académico en que se la suele definir en nuestros dias, con sus divisiones en logica, filosofia del lenguaje, metafisica,teorfa del conocimiento, filosofia de la mente, ética, filosofia politica, esttica, flosofia de la religidn, ere. Aqui se tocard una serie de tépicos en mu- cchas de estas areas, aunque el interés primario girard en tomo a trece sistemas de pensamiento que oftecen respuestas 2 los tipos de cuestio- nes existenciales relevantes para la vida que motivan a mucha gente para estudiar filosofla. Cudl es nuestro lugar en el universo? Por qué estamos aqu? Pero ¢s importante sefialar que tales preguntas mantie- nen cietta ambigiiedad entre el sentido causal, «qué fue lo que nos trajo al ser», y el sentido proyectivo, «con qué propésito estamos aqui?» (Qué deberiamos hacer o pretender?). Es evidente que muchas de nuestras respuestas tendrin que depen- der dela teorfa sobre la navuraleza humana que hayamos aceptado: para los individuos, el significado y propésito de nuestras vidas, Jo que deba- mos hacer 0 evitar lo que podemos esperar conseguir, o devenir; para las sociedades humanas, qué visin de la comunidad humana podemos 18 esperar construit, qué clase de cambios sociales vamos a favorecer. [Nuestras respuestas a estas importantes cuestiones dependerd de que creamos en la existencia de una nacuraleza «reals o «innatan de lo seres Jhumanos y de algunos modelos objetivos valiosos para la vida humana, De ser asf, qué son y dénde se encuentran? Somos esencialmente pro- ductos de la evolucién, programados para satisfacer nuestro interés egoista, reproducir nuestros genes o cumplir con nuestros impulsos biolégicos? Pero es que, tal vez, no exista scmejante naturalcza vesen- cial humana, sino solo una capacidad para ser moldeado por la sacic- dad y sus fuerzas econdmicas, politicas y culturales cambiantes? {O existe acaso algiin propésito rascendente, objetivo (zquiad divino?) para las vidas humanas y su historia? sin duda una amplia variedad de opiniones. «{Qué es el hombre para que de él te acuerdes?... Apenas inferior a un dios I hiciste, y le coronaste de gloria y esplendor, escribié el autor del Salmo 8. La Biblia, desde el libro del Génesis que abre el Antiguo Testamento hebreo hasta el Nuevo Testa- mento cristiano, considera a los hombres como seres creados por un Dios trascendente a su propia imagen y con un propésito para la vida hhumana dado por Dios mismo, Asi lo hace también el Corin, libro sagrado del Islam. Estin asimismo los grandes sistemas flloséficos de Platén, Arist6teles y Kant, que supuestamente establecieron los cdno- nies objetivos de valor a los que aspirar por parte de los hombres y la sociedad. «La naruraleza real del hombre es la totalidad de las slaciones so- ciales», escribia Karl Marx a mediados del siglo xx. Marx negaba la cxistencia de Dios ysostenia que cada persona es el producto del estado econémico particular de la sociedad humana en la que le ha tocado vivir. «El hombre esté condenado a ser libre», escribia Jean-Paul Sartre en Francia durante la Segunda Guerra Mundial. Sartre concordaba con ‘Marc en lo que respecta al atefsmo, pero diferfa de él al sostener que los hhombres no estamos detetmiinados por nuestra sociedad o por ninguna ‘otra cosa, pues cada individuo es libre de decidir lo que desea ser 0 ha- cer. En contraste con esto, tedricos cientificos tales como E. O. Wilson y Richard Dawkins han considerado recientemente alos seres humanos 19 como un producto de la evolucién, con deseos y modelos especificos de comportamiento biolégicamente determinados. ‘No se le escapard al lector actual que estas tres citas de la Biblia, Marx y Sartre utilizan todas ells la palabra chombrev,seguramente con Ta intencin de refritsea todos seres humanos, incluyendo a mujeres y nifios. Este uso tradicional ha sido recientemente criticado por con- ‘tribuir a una serie de suposiciones cuestionables sobre la dominacién social y familiar del hombre con el consiguiente olvido y opresin de la mujer. Se esconden aqui, sin duda, importantes cuestiones que van mucho mis alld de los usos lingiiisticos. Aqui sefialaremos lo que las, teorias que hemos seleccionado tienen que decir sobre lo que tienen en comiin y lo que diferencia a hombres y mujeres. Nos hemos esforzado por evitar el enguaje sexista (cosa que no siempre es facible hacer en el contexto de las citas). Los asuntos feministas se abordarin de forma ‘mds explicia en el nuevo capitulo final del libro. Diferentes concepciones de la naturaleza humana conducen a dife- rentes ideas sobre lo que deberfamos hacer y de qué modo podriamos hacerlo, $i un Dios todopoderoso y supremamente bueno fue el que nos hizo, entonces es su intencidn fo que define aquello que podemos y debemos ser y la ayuda que presumiblemente le podemos pedir. Si, por el contrario, somos producto de la sociedad, y encontramos que ‘muchas vidas humanas son realmente insatisfactorias, no puede haber ninguna solucién real mientras no se transforme la sociedad humana. Si somos radicalmente libres aunque sin posibilidad de evitar a necesi- dad de una eleccién individual, entonces tendremos que aceptar esta verdad fundamental sobre nosotros mismos y realizar nuestas eleccio- nes con plena conciencia de lo que estamos haciendo. Si nuestra natu- raleza biol6gica nos inclinaa pensar, sentiry actuar de una determinada ‘manera, hariamos bien en tener presente de manera realista esta inci- nacién tanto en nucstras elecciones individuales como en nuestra poli- tica social. Las creencias rivales sobre la naturaleza humana se encuentran tipi- camente incorporadas en los diferentes sistemas de vida individuales y cn los sistemas politicos y econémicns. En diferentes interpretaciones, fa teorfa marxista dominé la vida piblica de los palses comunistas en el siglo 2c hasta el punto de que el menor cuestionamiento de la teosia podia acarrear serias consecuencias para el que la pusiera en duda, No hhace muchos siglos, el cristianismo ocupé una posicin similarmente dominanteen la sociedad occidental: los herejes fueron igualmente per- 20 | J i seguidos ¢ incluso quemados en la hoguera. La Reforma del siglo xv1 do lugar a muchas diferencias en el seno de la Cristiandad (que ya es- taba dividida en dos tradiciones, la romana y la oriental). Incluso ahora, sigue habiendo en algunas sociedades o subgrupos un consenso cristia- no socialmente establecido al que los individuos se pueden oponer solo siasumen un cierto coste para ellos mismos. Desde su répida expansin en la Edad Media, el Islam ocupa una posicién igualmente dominante «en muchos pafses musulmanes, i bien también se ha dividido en tradi- ciones rivaes, entre las que destaca el persistente conflicto entre stnis- mo y chiismo. El judafsmo, basado en la identidad étnica al menos tanto como en la creencia religiosa, ha sobrevivido al Holocausto en el siglo xx y a muchas otras persecuciones anteriores; pero también se di- vide en sectas rivales. ‘Ahora bien, en las sociedades occidentales contempordneas se acepta ampliamente que no hay valores objetivos para la vida humana, sino solo elecciones individuales subjetivas, La democracia liberal se consagra con la Declaracién de Independencia de los Estados Unidos, en donde se reconoce el derecho de cada hombre» (esto es, perzona) a «la vida, la libertad y la busqueda de la felicidad», lo cual a menudo se interpreta como el derecho de cada individuo a perseguir su propia concepciin de la felicidad. Sin embargo, ha de sefilarse que quienes creen que hay patrones morales objetivos (ya scan religiosos o seculares) pueden defender igualmente un sistema politico liberal si creen que ¢s injusto o errdneo tratar de imponer esos patrones por medio de la ley 0 de la politica social. De este modo, aunque el subjetivismo respecto de los valores implica el apoyo al liberalismo politico, no ocurre lo mismo a la inversa, Fijémonos con mayor atencién en el cristianismo y el marxismo ‘como teorfas rivales de la nacuraleza bumana y reparemos en algunos parllsos eetucraes eae cl (un andi denlade a ofr en los capftulos 6 y 9). Si bien su contenido es radicalmente diferente, hay algunas similitudes destacables en el modo en el que las partes de cada doctrina encajan entre si se emplean para justificardistintos modos de vida y politicas pricticas. En primer lugar, cada una sostiene unas ideas sobre el cardcter del universo entendido como un todo. El crstianismo se compromete, por supuestv, con la creencia en un Dios, un ser personal omnipotente, omnisciente y perfectamente bueno, el Creador, Gobernante y Juez de todo lo que hay en este mundo. Como es sabido, Marx taché a la reli a idm de set «el opio del pueblo», es decir, una serie iusoria de creencias aque distrae a la gente de los problemas socioeconémicos reales de su cxistencia, En consecuencia, el crstianismo y el marxismo ofrecen muy dlistintas interpretaciones del significado de la historia de la humani- dad. Para el primero, Dios emplea los acontecimicntos de la historia ppara llevar a cabo sus propésitos, hablando primero a sus elegidos tal y como lo recoge el Antiguo Testamento (la Biblia Hebrea), y luego reve~ lindose a si mismo de forma suprema en la vida y muerte de su hijo hecho carne, Jesucristo, para finalmente poner fin a la historia de la hhumanidad en un juicio. Marx sostuvo que habia encontrado un pa- ‘tron en la historia que es totalmente interno, a saber, una serie de esta- dos de desarrollo econdmico desde la sociedad tribal hasta el capitalis- mo, pasando pot la esclavitud antigua y el feudalismo, y predijo una transicién hacia una supuesta consumacién en una sociedad verdadera- mente comunista. Asi, una y otra ven un sentido y un propésito en la historia, si bien difieren de forma esencial en la fuerza que impulsa el viaje y en la direcciSn que este lleva, En segundo lugar, el cristianismo y el marxismo explican de maneras ‘muy distintas la naturaleza esencial de los seres humanos. Segin el cristia- nismo (junto con el judaismo y el islam), estamos hechos a imagen y se- ‘mgjanza de Dios, y nuestros destinos individuales en la eternidad depen- den de nuestra relacién con E. Todas somos libres de aceptar o rechazat el propésito que tiene Dios, y e nos juzgard de acuerdo con amo ejerza- tos fa bertad, El marsismo niga que haya ninguna vida después dela ‘muerte ni ningiin juicio final; en lugar de ello, sostiene que lo que nos forma son la sociedades en las que nacemosy en las que nos socializamos, y’ que la naturaleza de nuestas vidas y el progreso social e individual que aleancemos depende de la estructura y los cambios socioeconémicos. En tercer lugar, se plantean distintos diagnésticos sobre lo que falla cen la condicién humana. El crstianismo dice que nuestra relacién con Dios se ve perturbada porque hacemos un mal uso de la libertad que E nos ha dado y porque el pecado nos infecra. Lavisién de Marx también implica un juicio de valor de largo aleance con su concepto de saliena- cidny, que sugiete que no conseguimos alcanzar un estindar ideal; lo ‘que Marx sostiene ¢s que todos los seres humanos tienen potencialida- des que deberian verse realizadss, pero solo lo‘seran si el captalismo se sustituye por el comunismo. En cuarto lugar, una y otra corriente prescriben cosas muy diferen- tes, El ctistianismo sostiene que solo el poder de Dios puede salvarnos 2 de nuestra condicién pecadora, y la deslumbrante idea ebsmica consis- teen que, en la vida y muerte de Jestis, Dios ha obrado para redimir al mundo en su totalidad. Es dolorosamente obvio que el mundo no sea todavia perfecto, pero lo que el cristianismo pide es que cada uno de nosotros acepre lo que Dies ha hecho por nosotros en Cristo y lo api quemos a nuestra vida con su ayuda. La sociedad humana no se redimi- hasta que las vidas individuales no se vean transformadas por la gra- cia divina. El marxismo dice lo contratio: no puede haber mcjora sus- tancial en las vidas individuales hasta que el sistema econdmico se transforme para dar paso al comunismo. Este cambio revolucionatio se considera inevitable debido a las leyes del desarrollo econémico, pero los individuos que sean conscientes del modo en el que se mueve la historia pueden unirse al movimiento comunista y ayudar a que los dolores del parto de la nueva era sean més cortos. Ambas creencias anhelan una consumacién futura en la que los scres humanos y la socie- dad se vean redimidos, ya sea en la vida después de la muerte o en una rapa futura dela historia, Como iiltimo punto de la comparacién, ha de sefalarse que en estos dos sistemas de creencias totals ha habido una instieucién huma- nna que reclama la lealtad de los creyentes y que ejerce su autoridad so- bre las creenciasy la précrica: la Iglestao el Partido Comunista. Para set ‘mis precisos, ha habido iglesias cristianastivales durante largo tiempo, y desde la época de Marx ha habido diversos partidos comunistas 0 socialistas. Como es notorio, las iglesias y los revolucionarios han dife- rido de forma marcada (y a veces de forina violenta) entre s{ acerca de cul era la interpretacién correcta de sus dogmas fundamentales y cémo aplicarlos alas condiciones sociales cambiantes. La fe en la teoria marxistay el ideal del comunismo nacié a princi- pios del siglo xx entre unos pocos intelectuales occidentales y en quic- nes fueron educados en el sistema soviético, si bien hoy en dia es dificil encontrar 2 algiin eauténtico creyenteo, excepto tal vez en Corea del Norte. China sigue siendo comunista nominalmente, con un tinico partido estatal, pero sus précticas e han vuelto cada vez ms capitalistas y nacionalists. La fe cristiana sigue estando presente en muchas varie- “dades. Las ecciones trigicas de la historia han erosionado la creencia en csquemas seculares de salvacién, pero pueden surgir nuevas versiones, Fuera de Occidente hay otras teorias de la naturaleza humana que haan tenido una influencia social significativa, Desde 1948, el judaismo se ha restablecido en Isracl, uno de los pocos Estados contempordneos 23

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