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LITURGIA DE LA PALABRA- Leccionario III

Monición para las lecturas: La liturgia de hoy nos recuerda


la grandeza del don del Espíritu Santo en la Iglesia,
escuchemos atentamente.

Primera Lectura
Lectura del libro de Isaías
61, 1-3ª. 6ª. 8b-9

El Espíritu del Señor está sobre mí,


Porque el Señor me ha ungido.
Me ha enviado para dar la buena noticia a los que sufren,
Para vendar los corazones desgarrados,
Para proclamar la amnistía a los cautivos,
Y a los prisioneros la libertad,
Para proclamar el año de gracia del Señor,
El día del desquite de nuestro Dios,
Para consolar a los afligidos,
Los afligidos de Sión;
Para cambiar su ceniza en corona,
Su traje de luto en perfume de fiesta,
Su abatimiento en cánticos.
Vosotros os llamareis «Sacerdotes del Señor»,
Dirán de vosotros: «ministros de nuestro Dios».
Les daré su salario fielmente
Y haré con ellos un pacto perpetuo.
Su estirpe será célebre entre las naciones,
Y sus vástagos entre los pueblos.

Los que los vean reconocerán


Que son la estirpe que bendijo el Señor.

Palabra de Dios.
Salmo Responsorial
Salmo 103, 1ab y 24. 27-28. 30-31. 33-34 (R.: cf. 30)

R. Oh, Señor, envía Tu Espíritu,


que renueve la faz de la Tierra.

Oh, Señor, que mi alma te bendiga,


oh Dios, Tú eres grande,
vestido de esplendor y belleza R.

Sobre el agua
construyes Tus moradas,
oh Dios, en las alturas,
y en alas del viento Tú caminas. R.

Con los frutos


que vienen de la tierra,
oh Dios, nos alimentas,
Tú haces germinar el pan nuestro. R.

Les envías el Soplo de tu boca,


Oh Dios, y son creados;
Renuevas la faz de la tierra. R.
Segunda Lectura
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos
8, 26-27

Hermanos El Espíritu viene en ayuda de nuestra debilidad,


porque nosotros no sabemos pedir lo que nos conviene, pero
el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos
inefables.
Y el que escudriña los corazones sabe cuál es el deseo del
Espíritu, y que su intercesión por los santos es según Dios.
Palabra de Dios

Aclamación antes del Evangelio Jn 15, 26-27


Aleluya, Aleluya.
El Espíritu de verdad dará testimonio de mí, dice el Señor y
también ustedes serán mis testigos.
Aleluya, Aleluya.

Evangelio Mc 1, 9-11
Sucedió que en aquellos días, Jesús vino desde Nazaret de
Galilea y fue bautizado por Juan en el Jordán.
Inmediatamente, al salir del agua, vio que los cielos se
abrían, y que el Espíritu descendía sobre El como una paloma;
y vino una voz de los cielos, que decía: "Tú eres Mi Hijo
amado, en ti me he complacido.

Palabra del Señor

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