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Man Pieza Mes 2000 10 Isis Cultos Orientales
Man Pieza Mes 2000 10 Isis Cultos Orientales
Nacional
ISIS Y LOS
CULTOS
ORIENTALES
La extensión de los cultos orientales por los dominios romanos fueron un elemento integrador
de las sociedades. Un gran número de ciudadanos romanos, sobre todo de clases populares
fueron arrastrados a su culto por atractivas promesas de una vida más allá de la muerte.
Estas cuatro estatuillas (sala 21, vitrina 2 ) , representan a las principales deidades de on-
gen oriental, Isis, Serapis, Attis y Cibeles, integradas en la religión romana. Todas ingresaron en
el Museo Arqueológico Nacional, formando parte de antiguas colecciones por lo que descono-
cemos el lugar de hallazgo.
Estas deidades calaron especialmente entre las clases populares de la población roma-
na. Fueron exportadas a las provincias occidentales (Galia, Britania e Hispania), donde fueron
incorporadas a los cultos religiosos cotidianos.
1. Isis
Las representaciones de la diosa Isis -de procedencia egip-
cia-, esposa de Osiris y madre del dios-sol Horus, están
relacionadas con la maternidad de los dioses y con su
triunfo sobre la noche. Con el tiempo los romanos le
atribuven
, ~ o d e r e sobre
s I
el mar, la fecundi-
dad de la tierra y sobre los muertos. Diosa
de la magia, preside las transformaciones
de las cosas , d e los seres y de los elemen-
tos. Isis, en suma, protegía a los hombres
de los grandes misterios del mundo, ella
ordenaba el cosmos y lo dotaba de razón.
Hay presencia de su culto hispano en la
Bética, Valle del Ebro y Mallorca.
( : , i ~ . i l i i i i . i \. 1.1 I i i \ i ~ . i i i i . i
. .-
3. Cibeles.
Esta diosa se identifica con la potencia
vegetativa d e la naturaleza por lo que es lla-
mada Gran Madre. Su culto se inició en Asia
M e n o r , d e s d e d o n d e p a s ó al m u n d o
helenístico, y más tarde al romano, el cual,
trasladó la "piedra Negra" que personaliza-
ba a la diosa al Palatino, para erigirle u n tem-
plo en la propia Roma. Su culto en Roma
data aproximadamente del siglo 111 a. C. En
la península Ibérica hay presencia cultual en
Cataluña y Sevilla.
El culto a Cibeles fue muy conocido en el
1 mundo romano por los ritos orgiásticos que
se desarrollaron a su alrededor, y que sobre-
vivieron hasta época tardía bajo el Imperio
romano. Por lo general es representada con
4. Attis.
Dios de origen frigio (Costa d e 'I'urquia), compañero de la diosa Cibeles. La mitología
nos cuenta que Attis se autocastró en una celebracióii orgiástica, lo que le produjo la
n-iuerte, pero, aún ~iiuerto,conservó un estado de vida latente que fecundó la tierra dori-
de fue entcrrado. i'or su unión con la diosa Cibclcs sc Ic rcpi-csciita acoinpniiiridola cri el
carro tirado por Icoiics, rCcosriciido coi] t.lln Ins inoiitaiins d c I:i-igi'i. I.,i iiiti-ocli~c-citiiielc
su culto en Roma se fccha hacia cl final d c la Il~pí~l,licn roinaiiii. Se I i i i i i c.ricoiiti-;idort.stos
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pic, vcstido y tocado coii goi-1-0fi-igio.
5. Mitra.
I:stc dios, clc 01-igc-iipc.i-s,i, ticiic uria niiipli,i ,iccl,i.ic-itiii c'ii í-l c1i.i-c-itoy i-c~l,i-c.sc*~ii,i ,i 11ii'i
Los fundamentos del estado romano tienen unos principios substancialmente religiosos. De la
voluntad de los dioses'depende lo lícito y lo ilícito. La religión romana oficial, que es animista,
tiene una trinidad suprema constituida por Júpiter (dios del cielo), Juno (diosa de la Luna) y
Minerva (diosa de la sabiduría). Junto a ellos se encuentran otras divinidades importantes:
Jano (dios protector de los hogares), Baco (dios del vino), Vulcano (dios del fuego), Mercurio
(dios del comercio). Las divinidades femeninas más veneradas son Vesta (diosa de los rebaños
y del hogar) y Ceres (diosa de la agricultura). Con ellas existen otras deidades peculiares (Nurnina)
en los manantiales, los bosques, las cavernas y el hogar: son espíritus (benignos y malignos),
capaces de revelaciones que se manifiestan a través de las pruebas (prodigios).
La religión romana tiene grandes implicaciones políticas; está supervisada por los magistrados
y los celebrantes dependen del estado. Se distingue entre el culto público estatal y el privado o
familiar, cuyo celebrante es el pater familias.
Según se expande el poder romano, la religión romana asociará con el tiempo los cultos de los
pueblos sometidos, siempre que éstos no pongan obstáculos al desenvolvimiento tradicional
de la religión y el estado romano. La adopción de nuevas divinidades tiene lugar mediante la
evocntio (rogativas a los dioses de otra ciudad para que abandonen su habitual lugar de culto y
se trasladen a Roma) y por la interpretatio (introducción de un culto modificado). Entre las
divinidades de adopción destacan Isis (procedente de Egipto) y Cibeles (procedente de Frigia)
denominada por los romanos Mngrin Míirel-.
Durante la época imperial se venera la figura del 1'1-inceps (culto imperial), eiicarnacióii de los
valores del estado y reflejo del poder roinaiio en las provincias y al rnismo tiempo se ctifiiiidcii
los cultos de los misterios (Attis, Miti-,i).
l.;t aiiipli;~extensicíii dt, los ciilios oi-iviiiales p)i-los tloniiriios roiii;iiios f t i c t i - o r i t i i i c,ft-c(i\~o
clciiiciiio clc colicsitiii idcoltigic;i. IIii gi-;iii iiúiiic~i.~ ctc c.iiicl,id,iiios, c%sl,ci-i,iliiie.iiti. 1'1s c.1.isi.s
c s i i * r i i , i ,i ti.,ivi's c l i iiiios t.iilios i i i i r i,iiic-os.1' iiit.liiso ,ilgiiii,i elc. e.ll,is liic* ~ ) i . , i r . i i ( - , i e l , i 1 ) o i . ,11111'1ios
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Los estudios han demostrado que estas religiones hieron traidas a Hispania por
ciudadanos romanos y que no se trata de cultos de origen prerromano
La expansión de los cultos mistéricos en las provincias romanas se debe en general, al movi-
miento de los ejércitos integrados por soldados de origen oriental que practicaban estas reli-
giones. Estos ejércitos llegaban a todos los rincones del imperio e implantaban su religión allá
donde iban. En Hispania, los eméritos o licenciados del ejército quienes se asentaron exclusi-
vamente en entornos urbanos, importaron estos cultos por lo que su distribución es muy
puntual. Posiblemente se agotaron en torno al siglo 111-IV d. C, coincidiendo con la crisis
urbana, lo que facilitaría la penetración del cristianismo como religión alternativa a la oficial.
Frente a la sencillez de la religión oficial romana, los cultos orientales son más elaborados.
Ofrecen a sus fieles un fin: a cambio de su actitud concreta, una esperanza de salvación en otra
vida mejor. Son religiones parecidas entre sí e intercambiables. Con tendencia al monoteísmo
e interesadas en la astrología, con dioses que mueren, sufren y resucitan que piden a sus segui-
dores una iniciación y renuncias voluntarias.
Los romanos criticaron estas religiones ya que observaron que sus seguidores eran en ocasio-
nes meros charlatanes y estafadores que explotaban la credulidad de sus iniciados y cultivaban
en exceso ceremonias de mal gusto.
Visitas recomendadas
Museos
España
Museo Arqueológico Provincial de Córdoba (salas romanas).
Museo Nacional de Arte Romano de Mérida.
Museo Arqueológico de Tarragona (donde podremos analizar el fenómeno romano en
las que fueron, las tres capitales provinciales).
Italia
Museo Nazionale Romano (Palacio Massimo) Roma.
Yacimientos
España
Conjunto romano de Mérida (Badajoz)
Segobriga (Cuenca)
Sagunto (Valencia)
Italica (Sevilla)
Italia
Pompeya y Herculano (Napoles)
Praeneste (Palestrina)
Francia
Nimes
Vienne
Lyo n
Libia
Leplis Magiia
Bibliografía
AA. W. (1990) Los bronces romanos en Espaíúl, Madrid. Catálogo d e la exposición homónima que recopiló los más
selectos bronces hispanos, incluye una pequeña referenaa a las religiones mistéricas.
AA. W. (Arce, Ensoli y La Rocca .Eds.) Hispania romana. Desde tierra de conquista a provincia del imperio. Madrid.
Catálogo donde se hace una buena reflexión sobre la obra romana en Hispania y donde se alude al fenómeno de la religión
romana en la península ibérica.
Alvar, J. (1998) "Las religiones orientales", Hispania el legado de Roma en el año de Trajano, pp. 275-280. Excelente
estudio de síntesis en torno a los cultos mistéricos y su incidencia en la península ibérica.
Burkert, W. (1992) Les cultes a mysteres dans IAntiquité, Paris. Esta obra recoge un análisis de la organización y la
identidad de los diferentes cultos orientales antiguos.
Diez de Velasco, F. (1995) Hombre, ritos, dioses. Introducción a la historia de las religiones, Madrid. Profunda y amena reflexión
sobre las diferentes religiones antiguas, incidiendo en las diferentes maneras de comprender la religión.
Grimal, P. (1984) Diccionario de mitología griega y romana. Madrid. Este diccionario nos permite introducirnos de
manera fácil en el mundo de la mitología greco-romana y de los diferentes cultos y deidades que fueron asimilándose a ella.
Polliti, J. J. (1989) 111 nric Iiclcnístico, Madrid. En la obra encontraremos una evolucióri de las meiitalidades desde
Alejandro el Grande hasta Augusto, dentro de ello sc analizan los cultos orientales y su introducción en la nicritalidad dcl
momento.