sen derechos; derechos que, moralinente: justificados, pudiesen ser recla-
mados al Estado.
El segundo tratade sobre el gobierno de Locke sos da una explicacién
de las bases del gobierno. Su visién del asunto se ha llamado la teorfa del
contrato social; Ios ciudadanos, en estado de naturalera, acuerdan delegar
igunos de sus derechos a uno 0 a varios de su grupo para lograr las ven=
tajas con respecto a la paz y In seguridad que una organivacién semejante
praporciona.$
Y es que el crecimiento de las sociedades trajo consigo un. ctimulo
de nevesidades que se debfan satisfacer y que los gobiernos no estaban
cubriendo. Atrincherados en la idea del poder absoluto, los monarcas
Hlevarom a los pueblos a extremos de abuso y tirana. Como la historia lo
recoge, llegé el momento en que se empez6 a cuestionar ese “poder
divino” egoista y aniquilador.
Por supuesto que el pueblo no tena acceso a los mecanismos que
podrian conducitlo a romper el yugo monarquico, y es posible que por
si mismo no hubiera pesado en ello. Est4 comprobado que la nobleza
comenzé a demostrar su descontento, principalmente por el pago exce-
sivo de impuestos. Mantener a la monarquia no era cémodo, sobre todo
si habia que financiar las miiltiples guerras en las qué los reimos se en-
frascaban, De este modo surge la relacién pueblo y nobleza: el primero
pone la muchedumbre y el segundo, la riqueza.
Los nobles levaron a tal punto de confrontacién al rey Juan Sin
‘Tierra, que obtuvieron de él privilegios econémicos que quedaron pl
mados en la Carta Magna de 1215. Formalmente, ese documento cons-
tituye Ia primera declaracién de derechos humanos. Es importante
reiterar que en sus inicios los derechos humanos fueron prerrogativas
clasistas que poco a poco fueron reconociéndase para las dems perso-
nas. Ha sido un proceso gradual que, al parecer, atin no concluye,
El devenir de los derechos humanos esta marcado por una serie
de eventos que conducen a su formalizacién juridica. La Declaracién de
Derechos de Virginia de 1776; la Declaraciéin de lox Nerechas cel Ham
bre y del Ciudadano de 1789; la Declaracién Americana de los Dere-
chos y Deberes del Hombre, de 148; la Declaracién Universal de los
Derechos Humanos, también de 1948; el Pacto [Internacional de Dere-
chos Econ6micos, Sociales y Culturales de 1966, y el Pacto Internacional
de Derechos Civiles y Politicos de 1966 son parte de ello,