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litulle,M ] led, oy ,, ; wt hewel db rth) Mecteo vreotnal &¢ Much, L994 ; wbwt Ad vet . tn gemgennimee Tke ¥ 5 LAS ENTREVISTAS Mercedes Fernandez Liporace Introduccién La mayoria de los profesionales de la psicologfa y la psicopedagogia consideran la entrevista como una de las de trabajo y fuente de datos para generar ideas e acerca de los sujetos que dia tras dia nos consulta: Resulta di jratar de sistematizar las di formas de la entrevista, on relacién con las nocesidades de los consultantes, y las decisiones ad hoc quo los orientadores tarlas, dado que ello excederia los objetivos de este capitulo. Sélo nos referiremos a las modalidades que hemos probado en nuestra practica diaria, y que nos han resultado itiles. La entrevista 1. Concepto y clasificacién Existen multiples definiciones de entrevista p: ca, asi como miltiples intentos, por parte de diferentes autores, de distinguir la entrevista psicolégica de la mera conversacién 0, ain més, de otra clase de entrevista. Dado {que no es el fin de este capitulo hacer una recopilacién de _*, RO ieee Escaneado con CamScanner 144 PROYECTO DE VIDA ¥ DECISION VOCACIONAL definiciones, tomaremos sélo algunas de las caracterizacio- nes que nos resultan més significativas, Silva (1987), compilador de variadas conceptua- izaciones, rescata como elemento comin a todas ellas la consideracién de “una relacién directa entre dos 0 més personas, que entrafia una via de comunicacién simbélica, objetivos prefijados y conocidos, al menos por el entrevis- fador, asi como una asignacién de roles que significa (al menos idealmente) un control de Ja situacién por parte de aquél. Fijacién de objetivos y control son los fundamentos para que se hable, en la entrevista, de una “relacién interpersonal asimétriea”, Silva postula, como rasgo esen- cial de las entrevistas diagnésticas, la clicitacién de in- formacién del entrevistado por parte del entrevistador, incluyendo los planos verbal y no verbal de la conducta. Reforzando el concepto, Bleger (1971) postula que la regla bésica de toda buena entrevista no consiste en obtener _datos completes de la vida total del sujeto, sino en “obtener datos completos de su comportamiento total en el curso de fa entrevista, l cual incluye lo que recogeremos, aplicando nuestra funcién de escuchar, pero también nuestra funcién de vivenciar y observar”. Es ya clisica la diferenciacién en tres tipos de entre- vista diagriéstica en la disciplina psicol6gica: libre o abierta, semidirigida y dirigida. La primera se refiere a la modalidad en la que el entrevistador asume un rol no par- ticipante, dando al sujeto la consigna de que hable de lo que desee, sin limitarlo en absoluto. La giltima, di comnpone is preestablecidas a través de las cuales clentrevistador, en_un rol francamente directivo, busca obtener determinada informacién de su interés, guiando al egtrevistado. Entre estas dos modalidades, Ia opeién {airigida cuenta, usualmente, con un tiempo para que el entrevistado hable acerca del o de los temas que desee, yun tiempo adicional en el que el entrevistador repasa con € los puntos que han quedado confuusos 0 pocos claros, & interroga’ sobre los que son de su interés y no han sido referidos por el entrevistado. Si bien esta tiltima descrip- cién é8 la mds popular y difundida entre los profesionales LAS ENTREVISTAS, 14 de la psicologia para caracterizar la entrevista semidirigida; existen alrededor de ella infinidad de variaciones que se ajustan al entrenamiento, las preferencias y el estilo per- sonal de cada entrevistador, En nuestra_actividad cotidiana como orientadores vocacionales, hemos tenido oportunidad de experimentar con situaciones diversas, grupales ¢ individuales, donde Jas necesidades y caracteristicas de cada individuo y de cada grupo diferian de forma tal que, al utilizar distintas modalidades de entrevista, pudimos comparar su eficacia préctica, a Reconociendo que todas las clases de entrevista: son tiles en algiin momento del proceso de orientacién voca- cional, y sin desechar a priori ninguna de ellas, reservan- dolas para utilizarlas si la situacién lo requiere, considera- mos Ja entrevista semidirigida, con sus muchas-variaeio- nes ineluidas, como la opcién mas adecuada, dado que permite que el entrevistado se exprese libremente y que el entrevistador lo oriente para que no se aleje del tema principal: 1a eleecién vocacional. El entrevistador participa activamente, y puede realizar todas las intervenciones que considere necesarias. 2. Momentos de la entrevista Ulloa (1986) distingue diferentes momentos en el cur- so de la entrevista, y cada uno de ellos implica un manejo técnico particular: dc a. la preentrevista e@n’Sck D. Ia apertura =. co c. el acontecer propiamente dicho a. el cierre e. la postentrevista * Preentegvieta: Bs el primer contacto con la persona que pide iniciar un proceso de orientacién vocacional. Este contacto puede ser directo (con la persona interesada) 0 < Escaneado con CamScanner “46 PROYECTO DE VIDA Y DECISION VOCACIONAL . TABLA 1 Datos descriptivos de la | Su posible significacion preentrevista psicoldgica Existencia 0 no de deri- vante sulta espont contraste cor gode estt persor vado para consultar, 0 in- cluso est en desacuerdo. La especialidad del deri- vante puede, a veces, orientar las inferencias. Tipo de derivante Grado de consistencia en- | Fantasfas y aceptacién o no tre la vfa clegida para la | de los aspectos psicolégicos consulta y el nivel sociocul- jonados con Ia proble- tural del sujeto. mitica, Permit indirecto (por intermedio de algin derivante: un profesio- nal, un docente o un familiar del consultante). A su vez, este contacto puede ser personal o telefénico, pero en todos los easos hay un rasgo comin: la brevedad. Cuando el in- teresado, el derivante o e! familiar llega a nosotros pidien- do una entrevista, ese momento debe ser aprovechado al LAS ENTREVISTAS — TABLA 1 (cont.) Datos d preentrevista iptivos de la capacidad de confiar en otro, etedtera, “Las bastardillas son questras, a fin de adaptar el pirrafo a ta espe cidad de ln orientacién vocacional. méximo por el entrevistador, con el fin de recabar la ma- yor cantidad de informacién posible acerea del consultante, sus cireunstancias de vida y su conflictiva vocacional. Desde datos simples como su nombre, edad y escolaridad hasta observaciones tan sutiles como su postura corporal, vesti- menta, tono de voz, Escaneado con CamScanner 148 PROYECTO DE VIDA Y DECISION YOCACIONAL pues todo esto nos ayudaré en nuestro trabajo. Resultan |, también valiosos los aportes indirectos, comentarios u ob- sorvaciones realizados por el familiar o el derivante, hay, acerca de la situacién vocacional del potencial consultante. R, Frank de Verthelyi y otros (1987) sistematizan las reas por explorar en la preentrevista, y diferencian los datos descriptivos recabados a partir de ella de su posible significacién psicolégica inferida que se resumen en Ja tabla 1 (pdginas 146 y 147). Los autores aclaran que esta sistematizacién no pre- tende agotar toda Ia variedad y riqueza de informacién posible, asf como tampoco la multiplicidad de hipétesis alternativas por ser formuladas en cada caso particular. Si bien compartimos esta cautela expresada por Frank y co- Jaboradores, consideramos que es un excelente recurso para el orientador vocacional, ya que le permite prestar aten- cién a algunas reas que son de interés en la consulta y cuyos datos son de gran ayuda en la primera fase del tra- bajo porque es la primera informacién acerca del consul- tante. Estas referencias preliminares nos permiten “co- menzar a trabajar” con un minimo conocimiento del sujeto y su situacién vocacional. Desde el primer contacto directo ‘con él podemos pensar en algunas hipétesis que son pro- badas durante todo el curso de nuestro trabajo para ser confirmadas o desechadss, revisadas o modificadas. Apertura; Una vez que el interesado ha legado, co- mienza Ia fase de apertura de la entrevista, que incluye dos elementos fundamentales: el establecimiento del en- cuadre y la instalacién del rapport. a. Establecimiento del encuadre La nocién de encuadre es un aporte importante de la teoria psicoanalitica que consiste en el mantenimiento de ciertas constantes durante el proceso (psicoanalitico o de fiagnéstico). En el caso de la orientacién vocacional, ‘LAS ENTREVISTAS 149" hemos adoptado este concepto capital en la configuracit de nuestra técnica de trabajo. La introduccién de un’ en- cuadre en este contexto resulta, a nuestro criterio, fun- damental, puesto que el hecho de mantener _constantes antes sean la personalidad figuran el campo dindmico de la entrevista, imprimiéndole el consultante su sello propio y su estilo personal. Las variables que deben ser mantenidas constantes y que forman parte del encuadre del proceso son: émbito fisico donde el proceso formal* tendra lugar, tiempo total ‘aproximado (en mimero de encuentros 0 sesiones), dura- eign de cada encuentro, fijaciin de honorarios (si se trabaja ext el ambito privado o en el institucional arancelado), YO del_profesional_y rol del consultante. Estos elementos de- , ben ser definidos en la primera entrevista, y perm: constantes a lo largo de todo el proceso, con la flexibilidad necesaria para que determinadas situaciones 6 vicisitudes’ resulten contempladas, sin que se transforme en un lassaiz- | realidid impone. —Brrel primer encuentro se establecen los lineamientos generales del proceso: se fijan los elementos del encuadre, 56 conversa sobre los ol @ los objetivos generales. y sobre las dife- Yentes agtividades que se fealizaran. —~ "—~Con respecto a los objetivos generales, se pregunta sane qué espera el consultante como resultado de la orien- ‘tacién vocacional, y 3é establece explicitamente que su objetivo no es el de arribar a una solucién o respuesta magica, a través de la cual el profesional le diga al con- * Lo llamamos proceso formal puesto que consideramos que todo ividuo —por lo menos en nuestra cultura— desarrolla un proceso de lo largo de su vida, que puede ser exitoso 0 n0, y arse a cabo con ayuda profesional o simplemente con los recursos sponibles para el sujeto. ; Escaneado con CamScanner 150 —_PRovecTo DE vipa ¥ DECISION VOCACIONAL, sultante cul es su vocacién. Por el contrario, la orienta. Gon voracional és un trabajo conjunto, 2 través del cu: orientador y consultante se esforzaran para pensar algu- as cosas én cuanito @ Ta eleccion de carrera. Se Te aclara, inluso, que fo necesariamente arribaré 2 una decision al final del proceso y, en tono de broma, suele agregarse que es posible que se encuentre atin més confundido que antes. ‘Nuestra postura tiende a enfatizar el papel activo que el sujeto debe asumir en este proceso, trabajando, investigando y Tellexionando, sin esperar soluciones o respuestas defi- nitivas por parte del profesional. Se le recalea que es el inico que puede y debe tomar una di decision no debe ser tomada sin el tiempo necesario para que Tlegue a ser una eleccién madura, es decir, hacemos hineapie ea Ta pregunta zpor qué apresurarse?”,)con el fin de que los entrevistados puedan despojarse de le urgencia i n el futuro. mental que, mas que erribar a una pueda abrirse 2 un abanico de nuevas posibilidades que quizds antes ni siquiera hubiese tomado en cuenta. Finalmente, respecto de las actividades por realizarse alo largo del proceso de orientacién vocacional, se advierte al sujeto que “Converseremos mucho acerca de todo esto, trabajaremos con algunas técnicas y, lo mas importante, habré tereas para el hogar”. ‘Mas adelante precisaremos este ultimo punto. % 6. Establecimiento del rapport En nuestro trabajo cotidiano utilizamos la entrevista semidirigida como una herramienta basica de recoleccién de datos y como via para el establecimiento de un buen rapport con el consultante. En los primeros momentos de la apertura, aun antes de recabar los datos basicos de filiacién, intentaremos ins- talar un buen repport entre entrevistador y entrevistado. LAS EXTREVISTAS 184 Esto significa el logro de un adecuado clima de trabeio, célido, amable y ameno, respetando los eS : de ambos. Sin duda alguna, el logro trabajo que implique un clima emoci tendido, donde el entrevistado pueda expresare confiando en la comprensién y pericia del p: un paso fundemental e infaltable en un proceso tenda ser exitoso. Otros autores provenientes de la Minuchin (1988), hablan de coparticipaciér queriendo denotar con este término, ‘més w: una técnica [...] que consti producen todas las interai seando a Minuct , podemos decir que coparticipar con un consultante es hacerle saber que el orientador lo comprende y trabaja con él y para él. Como bien dice A. Anastasi (1980), “en el lenguaje psicométrico, el término rapport se refiere al esfuerzo del examinador por desperter el interés del sujeto, obtener su cooperacién y asegurar que sigue las instrucci tipificadas del test”. Si extendemos este uso de la expresién al ambito de las entrevistas, podemos afirmar técnicas especificas para el establecimiento del rapport varian segin la naturaleza de la entrevista y la clase de sujetos 2 quienes se aplique. Dado que la inmensa mayoria de nuestros consultantes en orientacién vocacionel son adolescentes, resulta funde- mental que nos ocupemos especialmente por mantenernos tanto dé Sus jergas, modes, costumbres, lugares de reu- fidn, Wdolos, preferencias musicales, es importantisimo prestar mucha atencion @ todos 10s elementos que consti- tuyen el “mundo adolescente”. El entrevistador, sin selirse de su rol profesional, debe entender sin dificuliades & Yocabulario de los jovenes, utilizandolo, incluso, de véz 1) cuando, y debé ser capaz de comprender claramente su_ discurso manifiesto cuando esté referido a determinado rupo musical, 2 una moda o 2 una discoteca muy con- currida. El consultante debe sentirse cémodo y comprendido a Escaneado con CamScanner 152 PROYECTO DE VIDA ¥ DECISION VOCACIONAL por una figura que, si bien es eapaz de entenderlo y de “ponerse en su lugar”, mantiene una postura que implica una eierta autoridad, racién_¢ idoneidad. jormente en relacién con el rapport: esta ¢ disociativa le permite tener empatia con q la vez que mante: actitud profesional Obviamente, pleja que debe ser dela entrevista. aspecto fundamental de su trabajo con el entrevistado. © El acontecer de la primera entrevista: Cumplide la pa de apertura, comenzamos la primera entrevista diagnéstica propiamente dicha, con 1a que intentamos re- tos que nos permitan dar cuenta de la problemé- tica vocacional del sujeto que nos consulta. En lineas gene- rales, pedimos al entrovistado que comience a brindar esa. informacién, mediante una consigna como: “Contame qué te trae por aqui” o “;En qué puedo ayudart __”> Esta consigna, si bien es Jo suficientemente amplia y abierta como para que el entrevistado se exprese ebmoda- ™mente, presupone un recorte de la infor por ser brindada, focalizado en el tema d n ocupacional, ya que determinadas pautas han sido fijadas de antemano. Entrevistador y entrevists (y derivante, si lo hay) saben que el profesional interviniente es un especialista en el tema de le orientacién vocacional, lo que determina que ambos trabajarén en determinado contexto y con cierta informacién, siempre referida a la eleccién de carrera y trabajo, En relacién con ello, queremos introducir la nocién de fosa que, a nuestro juicio, resulta bi n el trabajo efec- “Five del orientador vocacional. El Diccionario de la Real Academia Espafiola (1956) define la expresién foco, en una LAS ENTREVISTAS 153 de sus acepeiones, como “lugar real esta como imaginario en el que oneentrada alguna cosa, con toda su fuerza y ssde el cual \\ eet re \\Ros Fedne, ya parti in, Ge entrecruzan y se ani que es la elec mos que la modalidad de variaciones —tantas como tronen que aT entry earacteristions pi ‘aqui realizar una descripcion de de trabajo en diferente sein el iro que no podemos preguntas por parte del entrevistador, irectivo, por ejemplo, al encomendar tareas fuera del ‘imbito de la consulta, como ya veremos mis adelant uutilizamos mucho el humor y nos ocupamos especialm por conocer los gustos, preferencies y actividades que son femos entenderlas-y trabajar juntos para lle gar_a-eféctuar la mejor eleccion posible. Utilizamos un: clase de entrevista semidirigida que da un tiempo al consultante para extenderse sobre aquellos puntos que considere de interés en el tema de su situacién voeacional. Seguin el material que el entrevistado aporte en el curso de esta parte de la entrevista, hablard libremente, reduciendo el entrevistador al minimo les intervenciones 0, en su dofecto, se haré uso de un rol muy activo, que se ejercerdé mediante preguntas y sefialamientos, pedidos de precisién eater. Escaneado con CamScanner 154 PROYECTO DE VIDA ¥ DECISION VOCACIONAL en Ia informacién que se estd brindando y otros recursos que el entrevistador activo y directivo puede llevar a la practi el fin de focalizar la entrevista en el tema de ia conflictiva vocacional, evitando que los t6picos no rela~ tados produzcan desviaciones no deseadas en el foco. No obstante, e] entrevistador siempre deberé mantenerse vigilante ante temas aparentemente no relacionados, pero jue de todas maneras pueden resultar de importancié,_ parentes desviaciones son las proble~ uy complicadas, situaci jones de cri jar, estrés agudo o crénico que merezca ser considerado, duelos Tecientes, migraciones familiares Consideramos que todo hecho que_afecte directa o indi- rectamente al consultante en su situacién presente, aun ue no esté, a primera vista, enlazado con la eleccién de carrera, debe ser tenido en cuenta por el entrevistador, dado que puede incurrirse en el grave error de minimizar y su influencia sobre la decisién a tomar, © sobre sus circunstancias de vida. Seguin R. Frank de Verthelyi (1987) —quien integra aportes de Schajer (1970) y Rolla (1970)— toda entrevista produce en los participantes “una serie de expectativas explicitas e implicitas que configuran un campo especial dentro del cual se va a desarrollar el proceso”. Agrega que “parte de estas expectativas estarian incluidas dentro del fenémeno transferencial-contratransferencial. Este fené- meno ademas adquiere caracteristicas singulares de acuer- do con el dmbito institucional o privado”. En efecto, los fundamentales aportes del psicoandlisis en relacién con los conceptos de transferencia y contratransferencia resultan en la entrevista psicolégica de una importancia capital en los durante el curso de nos deben ser siempre tenidos en cuen- ta dada su utilidad a la hora de la formulacién y contrastacién de hipétesis. En_un apartado anterior, hablamos de la entrevista como campo dindmico. Incluimos la, caracterizacién reali- zada por Celener y Bruzzoni (1990), que aparece en la tabla 2, _ LAS ENTREVISTAS TABLA 2 LA ENTREVISTA COMO CAMPO Debemos enfatizar que en la entrevista se constituye un campo de determinadas caracteristicas: — entre los participantes se estructura una relacién de la que depende todo lo que en ella acontezca; — tratar de obtener que el campo se configure espe- cialmente y en su mayor grado por las variables que dependen del entrevistado; — elentrevistador controla la entrevista, pero quien dirige es el entrevistado; — la relacién entre ambos delimita y determina el campo de la entrevista y todo lo que en ella acon- tece; — ninguna entrevista puede agotar la personalidad del consultante; * — para obtener el campo particular de la entrevista debemos contar con un encuadre fijo; — el campo de la entrevista es dindmico, est sujeto a un permanente cambio y la observacién se debe extender del campo especifico existente en cada momento a la continuidad y sentido de estos cambios (observacién de la continuidad y conti- giidad); — cada situacién humana es siempre original y sini ca, por lo tanto la entrevista también lo es. * Las bastardillas son nuestras, para adaptar la tabla al contexto de orientacién vocational (se reemplaza paciente por consultant), La caracterizacién precedente, as{ como los conceptos y descripciones volcados en este apartado no pretenden agotar todos los aspectos posibles de ser contemplados en Escaneado con CamScanner 27 186 PROYECTO DE VIDA ¥ DECISION VOCACIONAL, el complejo tema de la entre’

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