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Fig. 113 -Composicién simetrica. Fig.114-Chimenea y techo fuera de proporcidn. Mejores proporciones. Fig. 115-Fuera de escala. En escala. | | | | | Fig. 116- Monotonia. Contrastes de formas, texturas y sombras. Fig. 117 -Falta de unidad. Mejor unidad. 88 bre la ubicacién de los ambientes. Naturalmente, del conjunto de todos estos factores depen- dera el disefio de! jardin. ZONIFICACION.—En el trazado del jardin se definiran netamente tres zonas, en di- recta relacién con Ia situacién de la casa, Esta organizacién puede verse en el croquis de la figura 118, Zona piblica.— El jardin del frente debe ser trazado en forma simple, con un area de césped y unos pocos arbustos. El césped no ha de cruzarse con demasiados senderos. La plantacion basica sera confinada a los costados del Area. Zona privada, —Corresponde a la parte més personal del espacio abierto y es en ella donde se planean los matorrales de flores, lugares de estar o comer, piscinas, eteétera. Du- rante Ia estacién apropiada, alli tienen lugar las actividades asociadas con los juegos infan- tiles, baiios de sol, etcetera. Zonas de servicio. — Es un 4rea formada por la entrada y el patio de servicio, general- mente a un lado de la casa, ¢ identificada con la entrada a la cocina o al lavadero, Debe dis- poner de facil acceso para los proveedores y de un Iugar adecuado para tender ropa. Sera conveniente rodearla con arbustos de hojas perennes para ocultarla a la vista de transeiintes y Veeinos, asf como también de la zona privada del jardin, DISENO. — Mientras el proyectista se esfuerza por lograr un satisfactorio plano bidi- ional, debe tener presente que los elementos con que esta trabajando tienen tres dimen- siones y que el efecto que proyecte sobre el papel puede perderse si no considera tales volti- menes, Deben preferirse las grandes areas de césped, que una vez formadas s6lo requieren que se las corte y riegue. La distribucién de las plantaciones dependera de la forma del edificio y de la situaci6n de las aberturas. Las plantas fundamentales se usardn para acentuar detalles de las fachadas 0 como motivo de transiciGn entre las superficies verticales de la casa y las horizontales del césped, haciendo actuar los arbustos bajos como base para las plantas més allay, Sera conventente la variedad en tamanos y tormas. Pueden contrastarse los colores de los macizos de flores, la textura entre las hojas grandes y pequefias o brillantes y opacas, pero nunca al extremo de llegar a variantes excesivas. Todo esto requiere el conocimniento del caracter y apariencia de los distintos especimenes de las plantas, en el momento en que se coloquen y cuando leguen a su maximo desarrollo. Los arboles se relacionaran con la casa, sin que la oculten. Tampoco han de agruparse demasiado estrechamente, sino que dardn la sensacién de que la circundan protegiéndola y contribuyendo a atraer la vista hacia el centro de interés, que es la casa en sf. Los arboles de hojas caducas son los mejores reguladores del soleamiento porque permiten la penetracién del sol en invierno y lo interceptan en verano. Deberén disponerse donde brinden sombra a las reas que la requieran, tanto exteriores como interiores, en particular durante el verano a las horas de sol de la tarde. Cuando el terreno tiene arboles, la persona que lo adquiere puede considerarse afortu- nada, Su existencia determinara el emplazamiento de la casa, puesto que son demasiado va- liosos para ser sacrificados. A veces, se requiere considerable ingenio para ello. Los senderos y el camino para el automévil deben ser lo mas directos y simples posi ble. Los materiales empleados en su construccién, asf como también los de los patios, se trataran como parte del jardin, prefiriéndose los de texturas riisticas, como las lajas de piedra © de hormigén, ladrillos cocidos, binder, etcétera. me JARDINES INTERIORES. — La incorporacién de los jardines interiores ayuda a lograr la continuidad especial con los exteriores, sirviendo como transicién entre las habitaciones y el jardin exterior. Las soluciones son infinitas, desde unas plantas en macetas, hasta un espejo de agua en un estanque interior-exterior. ‘A mucha gente le agrada tener en su casa, no solamente materiales de texturas natu- 89. rales, sino también la naturaleza misma. En lugar de materiales inertes, poser materia viva, es decir, vegetales, que en lugar de estabilidad poseen crecimiento y cambios de semana a semana, y que incluso mueren. Es algo asi como una arquitectura Hlevada a la realidad con materiales vivos, movedizos y cambiantes, que conservan su hermosura en cualquier momento del dia y en todas las estaciones del afto. Esto demanda, ademas del conocimiento de las es- pecies ornamentales y sus habitos, un especial sentido de la forma y el color, en la organiza- cién de los grupos de plantas, lo cual significa, lo mismo que en Ia vida cotidiana, borrar los defectos y subrayar 0 aumentar la belleza, pero sin caer en esas criminales falsificaciones de plantas y flores fabrieadas con materiales plasticos, RELACIONES ENTRE LOS AMBIENTES La vivienda es una vieja forma de expresién arquitecténica, en Ja cual Ia practica y el uso han establecido ciertas relaciones entre sus ambientes. Las cocinas se situan cerea de Jos comedores; a su vez, éstos comunican con la sala de estar, y en cuanto a los cuartos de batio, se sittian cerca de los dormitorios. Tales agrupamientos son tradicionales y con segu- ridad pocas variaciones han de sufrir, aunque si puede modificarse Ia forma en que se rea- licen estas integraciones. En efecto, hace unos afios, la cocina no se disponia tan cerca del comeder como ahora, porque encontrar sirvienta no constitufa un problema, y Ia distancia que se interponia entre Ia cocina y el comedor, con el fin de alejar ruidos y los olores de Ia comida, no resultaba una carga para la duefia de la casa. Los adelantos y perfeccionamientos técnicos in- troducidos en las instalaciones sanitarias, también han contribuido a que los cuartos de bao puedan acercarse mas a los dormitorios. Las habitaciones pueden plinificarse correctamente como unidades independientes, pero no se relacionan entre si con acierto, dentro del plano de planta, no daran lugar @ una vi vienda satisfactoria. Para que una planta de distribucién resulte ajustada en su funciona- miento, debera estudiarse con respecto a la zonificacién, coordinacién y eirculacién. ZONIFICACION. — Hay actividades en ta vivienda que, ademas de no mezclarse, exigen lamiento entre ellas para asegurar su independencia. Las actividades que se caracterizan por el ruido y el movimiento son las mas grandes enemigas de la paz y de Ia tranguilidad. Cuando una persona duerme o estudia, cualquier otra actividad de ese tipo puede perturbarle, ‘Asi como una ciudad bien urbanizada se divide en zonas industriales, comerciales y residenciales, también una casa bien planificada ha de dividirse en zonas netamente definidas para las distintas actividades. Este concepto implica el agrupamiento de Ios ambientes en las siguientes zonas: Ingreso. — Jardin. Porche, Hall de entrada, Toilette. Guardarropas, ete. Estar y comer. — Sala de estar. Comedor. Escritorio, Terraza. Jardin interior, ete. Dormir. — Dormitorios. Vestidores. Cuartos de bafio, ete. Coeinar y servicio. — Cocina. Office. Lavadero, Habitaciones para sirvientes. Cuartos de baio de servicio, ete. En la figura 119 se ha indicado la zonificacién de una vivienda de planta baja, Naturalmente, en una misma habitacién puede haber superposicion de distintas activi- dades, pero deben ser estudiadas por separado, con el fin de que todas puedan desarrollarse sin tropiezo, ya sea en diferentes Iugares del mismo ambiente o en sucesién de tiempos. Las actividades que, en una casa pequefia, se desarrollan en s6lo dos o tres habita. ciones, se subdividen cada vez més, segiin las posibilidades financieras de sus ocupantes, hasta Negara Ja mansiGn suntuosa, en Ja cual, para cada actividad se dispone de locales adecuados, Sin embargo, ya se trate de los casos extremos 0 de cualquiera de los intermedios, sera me. nester agrupar los ambientes entre si de acuerdo con la zonificacién antes citada. Es muy interesante realizar grafieas de los porcentajes de las superficies de las distin- tas zonas, al hacer estudios comparativos entre varias soluciones de un mismo proyecto (Fi- guras 120 y 121). También resulta vtil, para analizar las superficies destinadas a pasillos, en Td ade Huerta ZONA PRIVADA 1 ZONA DE j SERVICIO | fen .Piscina para nifios Patio de a SD. eee cocina comedor Entrada basdasnotit garaje hall | sala de estar re | ZONA PUBLICA Fig, 118-Zonificacion de un jardin. ESCALA 1:125 Flores 1 Heme Tete enn T etna Ennead zen PALES HE Sh Ingreso SN Vi, Sy I dormitorio dormitorio fl} cocina Z SS Estar y comer Toil, ino it hall Dormir Wi Cocinar y servicio | dormitorio 580_1890 32.00 520 990 470 570 m2 Fig. 119-Zonificacidn de una vivienda de planta baja. Cuartos de bafio Solucién A 480 19.00. 26.90 450 9.20 340 540 m2 Pasajes | -— Armarios empotrados Solucién B 400 18. 27,20 45 3.20 360 m2 | | Solucién C Fig. 120-Grafico comparativo de superficies zonales. a ee hall estar y corner Solucién A Solucién C Fig. 121- Superficies zonales comparativas de tres soluciones. comparacién con las de otros locales. Es evidente, que un gran porcentaje de areas desti- nadas a circulaciones sefiala una solucién poco acertada, COORDINACION. — La figura 122 demuestra gréficamente la rela entre las distintas zonas de una vivienda, En Ia figura 123 se ha realizado el andlisis para la zonificacién y coordinacién en un proyecto de vivienda de planta baja, de acuerdo con el grafico de la figura anterior. En una casa de dos plantas, lo comin es agrupar en la planta alta los ambientes privados, es decir, los dormitorios y cuartos de bafio, dedicando el piso inferior a las restantes zonas (Fig. 124). En la figura 125 se han’ proyectado las comunicaciones deseables entre los ambientes de una vivienda que puede considerarse completa, Para programas de menores exigencias, bastara con suprimir los ambientes que no deban incluirse. Este ha sido el criterio adoptado en el andlisis del proyecto de una pequefia vivienda de planta baja, cuya distribucién se re- presenta en la figura 126. ion que debe existir CIRCULACIONES. — Las correctas circulaciones, dentro de una vivienda, dependeran de las relaciones entre los ambientes, del disefio individual de cada local, de la situacién de las puertas, del lado hacia el cual se abren, de su mano de abrir y de la distribucion 0 agru- pamiento de los mucbles. Ya hemos visto que, por logica, la circulacién ha de comenzar en el hail de entrada y que se desenvolvera alrededor de dicha unidad. El hall da acceso, casi siempre, a varios am- bientes, y puede considerarse como cl eje del sistema, Una vez ubicadas en el plano de planta Ia totalidad de las aberturas y los muebles, con- vendré trazar con ldpices de colores los recorridos mas probables que los ocupantes de la casa han de seguir en sus actividades diarias (Fig. 127). Se trataré de reunir las aberturas de tal manera que se forme una franja nica de circulacién, concentrando las superficies libres y teniendo en cuenta las zonas muertas producidas por el movimiento de las hojas de las puertas, ventanas y armarios. La posicién de las aberturas no sélo indica la circulacién, sino que tamhién influye sobre el nsn de Ing ambientes Las deficiencias més comunes en el trazado de las circulaciones son causadas por la incorrecta disposicion de las puertas, los muebles que interceptan el paso, la chimenea dema~ siado proxima a un recorrido, la cocina excesivamente alejada del lugar para comer 0 de la entrada principal, falta de entrada de servicio independiente y comunicacién inadecuada entre el garaje y el interior de la casa. Un gran niimero de giros causados por Iineas de trénsito cortas, indican un gasto su- perfluo, debido a la repeticién del retardo y aceleracién del paso, Los cruces en Jas lineas de trénsito significan la imposibilidad de la realizacién simulténea y sin interferencias de las actividades. También las circulaciones excesivamente largas representan pérdidas de superfi- cie stil Los esquemas de las figuras 128 y 129 representan estudios de circulaciones en los que se ha tratado de solucionar estas dificultades. La economia en los movimientos de la circulacién es deseable en cualquier caso y se hace imprescindible cuando va asociada al trabajo. Estudiando los recorridos efectuados por cada micmbro de Ia familia y sirvientes, se ha llegado al siguiente orden de frecuencia: 1." —Cocina-Comedor 2."—Dormitorios-Cuartos de bafio 32° —Cocina-Entrada principal 4.°—Cocina-Entrada de servicio 5° — Entrada principal-Sala de estar 6.°— Entrada principal-Dormitorios 7°-—Garaje-Interior de la casa Con el fin de visualizar esta clasificaci6n, en la figura 130 se ha disefiado el gréfico, con la inversa cantidad de lineas, del citado orden de importancia, Este diagrama resulta de uti- Jidad cuando debe adoptarse una decisién entre dos circulaciones, sacrificando la de menor ESTAR Y COMER Principat Servicio COCINAR SERVICIO Entrada de servicio Entrada principal Fig. 122 - Coordinacion entre (as zonas de una vivienda. Oo estar y comer ~_Y i cocina hall | bai | dormitor. dormitorio Fig. 123-Zoniticacion y coordinacidn en una vivienda de planta baja 95 dormitorio dormitorio dormitorio PLANTA ALTA Jcocina| tav. YJoil.||dorm| \Sserv. garaje PLANTA BAJA Fig. 124- Zonitieacisn y coordinacion en una vivienda de planta alta. JARDIN: INTERIOR TERRAZA PORCHE COMEDOR, SALA DE ESTAR OFFICE 0 Ic. DIARIO DORMITORIO PATIO PRINCIPAL DE SERVICIO. | | VESTUARIOY, | | ICOCINA, ESCRITORIO ANC. HALL DE SERVICIO LAVADERO. DORMITORIO BANO G.ROPA, DORMITORIO DORMITORIO| OE SERVICIO TOILETT GARAJE PORCHE JARDIN entrada de servicio entrada principal Fig. 125-Coordinacion entre ambientes. 7 Sa EE eS EEE EEE Ee eee EEE Ee Eee Ee ee eee Ee eee EEE Fig. 126- Zonificacicn y comunicaciones en una vivienda de planta baja. garaje _estar y comer | Jdormit, 3 —.. cocina halt | fi | : dormitorio Fig. 127- Recorridos de las citculaciones. | + | | ldorm, Jdorm. |] bafio a Idorm, | | oO ltoil. |Iserv. | | oI | | ojo or | | r| | io — dormitorio [)festar y comer garaje OT | | c Fig. 128 - Circulaciones en una vivienda de planta baja. 99. S5n; © «= WB PBSS EAD BSSGEEEEGGAEEEGSEGEEEGEUGR=0GSGns00q00n=eneelq50qsenesscelu5sseen5sseusLessecns5sclnsscceuseqseuencer: Suasunen 100 dormitorio U dormitorio dormitorio DI Oy Ro dormitorio PLANTA ALTA dormit. cocina Servicio po U ctoit garaje estar y comer halt it a 7 PLANTA BAJA Fig. 129-Circutaciones en una vivienda de dos plantas. | ESTAR Y COMER AG ENTRADA PRINCIPAL DORMITORIOS. CUARTO DE BANO ENTRADA DE SERVICIO Fig, 130- Frecuencia det trdnsito en las circulaciones. cocina dormit. servicio garaje I lestar y comer dormitorio dormitorto Fig. 131-Valoracién grafica de la frecuencia dei trdnsito en las circulaciones, 101 importancia y haciendo un esfuerzo para asegurar la reduccién del recorrido de mayor trén- sito. En la figura 131 se ha tratado de plasmar gréficamente este orden, sobre la planta de distribucién de una vivienda, valorando el ancho de las lineas de las circulaciones. ORTENTACION Correcta orientacién significa el lugar apropiado para cada local, en relacién con el soleamiento, vientos predominantes y vistas deseables. En teoria, considerandola aislada, toda habitacin puede ser bien orientada, pero, en Ja realidad, cada espacio se encuentra formando parte de un conjunto y no siempre es posible dar a todos la mejor orientaci6n. Puede ocurrir que la orientacién correcta con respecto al soleamiento no coincida con las vistas deseables © la eficiente distribuci6n de la planta. La arquitectura es una «clasificacién de sacrificios» y con este concepto deben «pesarsen las ventajas ¢ inconvenientes de cada solucién, para adop- tar la que mas se aproxime a la ideal, En las casas econémicas deben extremarse los estudios sobre el soleamiento, porque en ellas no se puede utilizar sistemas de gran rendimiento pero muy costosos, como el aire acon- dicionado, Ia calefacci6n por losas radiantes, etcétera, y ciertos materiales aislantes muy efec- tivos. EI principio del soleamiento se define como el disefio de una casa para aprovechar los beneficios del sol y protegerla del sol indeseablen. El proceso en su estudio es el siguient 1a) Orientar las habitaciones para que el sol penetre cuando y donde se requira, b) Proveer suficientes aberturas y superficies vidriadas para que el sol penetre en el grado deseado. ©) Emplear en ef exterior de la casa algiin dispositivo—aleros, partesoles, plantas 0 Arboles de hojas caducas —que impidan que el sol caliente las superficies de vidrios en las horas y épocas en que el sol no es de desear. ‘d)Organizar los interiores de la casa para aprovechar los beneficios del sol que pe- netra en ellos Existe un sinniimero de reglas que fijan las bondades y defectos de cada orientacién, pero, desde luego, distan de tener en cuenta cada caso en particular, en lo que respecta a la configuracién de! terreno, habitos y opiniones de los integrantes de la familia que habitard la casa. Por otra parte, la orientacién de la vivienda dependera de sus condiciones de emplaza- miento en relacion con las siluetas de las construcciones circundantes, pues, a menudo, éstas Megan a producir efectos que contradicen las reglas. Es inttil considerar las ventajas de la orientacién hacia el este, si a ese lado existe una pared medianera, Se tratara de recibir el sol en invierno y eliminarlo en verano, aprovechando las dife- rencias de angulo o altura que se registran en las distintas estaciones durante su recorrido aparente. En este sentido, la orientacién mas conveniente es la que mira hacia el punto donde €l sol culmina al mediodia (sur en el hemisferio norte y norte en el hemisferio sur), pues en verano recibe menos horas de sol que en invierno y con un angulo de incidencia menor, como puede verse en los croquis de Ia figura 132, En un lugar orientado hacia ese rumbo, al ser los rayos solares més verticales (Fig. 133), pueden evitarse en verano, durante las horas de mayor intonsidad, con 1a eonstruecion de porches, voladizos, aleros 0 partesoles horizontales, y en invierno, como el sol efectla el recorrido mas bajo, sus rayos alcanzarén a penetrar en los interiores, atin existiendo las citadas protecciones sobre las aberturas. Es conveniente que Jos partesoles horizontales se sittien algo separados de la pared vertical, con el fin de favo- recer la circulacién del aire. También asi se evitaré un éngulo de dificil aislamiento a la filtra- cién del agua. Los frentes al este y al oeste reciben mas horas de sol en verano que en invierno. Las aberturas que miran al este reciben los rayos del sol naciente hasta la mitad de la mafiana en invierng y hasta cerca del mediodia en verano. Las habitaciones orientadas hacia este punto son menos cilidas en verano que las expuestas al norte, pues el sol acta menos tiempo y antes de Haber calentado la atmosfera, y en invierno son templadas por el sol de la mafana que 102 : Cenit Meridiano det ie eccal | Selsticto de verano [Eduinoccios de primavera y otoho, io de invierno sur Norte | Horizonte} Solsticio de invierno Solsticio de verano Fig, 132- Diferencias de angulo y altura en el recorrido aparente del sol. 4 Hemisferio Sur. En verano - 12 horas | En invierno - 12 horas CORTE | En invierno En verano | 103 Fig. 133-Soleamiento de aberturas orientadas hacia el mediodia. cme Cee Eee eee eee eee eee eee eee rompe el ambiente frfo de la noche. En lo que respecta a los dormitorios, son indiscutibles los beneficios que reporta orientarlos al este, en que el sol de la manana penetra profunda- mente, y puede ventilarse y solearse la habitacién y Ja ropa de las camas. Tas aberturas orientadas al oeste son castigadas por el sol de la tarde en verano, de manera molesta, pues Jo reciben en la segunda mitad det dia, cuando el ambiente ya est cal- deado. En invierno, apenas reciben el sol en forma oblicua y el frio de ia noche no es con- trarrestado por el sol sino después del mediodia, y enseguida les sorprende de nuevo el frfo nocturno, La orientacién opuesta hacia donde el sol culmina al mediodia, no recibe sol en in- vierno pero si en verano, razén que la hace poco atractiva, salvo el caso que se requiera una iluminacién uniforme y no excesiva, como en los talleres de pintura. La orientacién de los locales secundarios, cuartos de bafio, circulaciones, esealeras, Barajes, etestera, no necesita ser tomada en cuenta. Ha de tratarse, entonces, de que no ‘ocupen o afecten un lugar bien orientado, privando de sus beneficios a otros locales. ILUMINACION El hombre tard muchos siglos en hallar una luz mejor que la llama, por lo cual no ¢s extrafio que corra poco més de medio siglo desde que Edison nos dio Ia lampara incandes- cente, sin que hayamos aprendido a usarla con propiedad. S6lo en los ditimos afos los inge- nieros electrotécnicos han dejado de pensar en sus motores, para prestar su atencién al estudio de Jos principios fundamentales que hagan en realidad eficaz Ia iluminaci6n artificial La costumbre en el uso de la llama hizo que en las primeras aplicaciones de la limpara incandescente se continuaran diseitando los aparatos con formas de candelabros, antorchas, brazos murales, arafias y faroles. Las luces producidas por la lama se mantenian alejadas de los muros y cielos rasos para prevenir el peligro de incendios, se colocaban al alcance de la mano para poder encenderlas y apagarlas y, como resultaban caras, se escatimaba su nti- mero. Asi, se continuaron colocando las lémparas incandescentes en aparatos similares a los de fa lama, sin pensar en su incongruencia, pues las lamparas eléctricas pueden ponerse en cualquier lugar y ser accionadas a distancia, Con respecto a la intensidad necesaria de luz, con la luz eléctrica también se procedié en la misma forma que con los candelabros y arafas a velas 0 gas, colocando tantas unidades como fueran necesarias para alcanzar la iluminacién deseada. Tal criterio, si bien pudo aplicarse en la época de la aparicién de la limpara incan- descente, pues su potencia era reducida, es inconcebible hoy, con las caracteristicas de las lamparas actuales, que permiten obtener, con una sola unidad, la luz necesaria en cada lugar. Los establecimientos industriales, comerciales y las oficinas, han resuelto sus problemas de iluminacién con mayor eficacia que la mayoria de las viviendas. La iluminacién industrial ha demostrado en forma concluyente el valor de la intensidad, con el aumento de la produc- cin, Naturalmente, si esta luz fuera llevada a las casas, el efecto resultarfa intolerable. Tu- minar todas las habitaciones con excesiva intensidad seria un gran error. La luz, siendo una sensacién subjetiva, no puede ser medida objetivamente en lumens, como en la industria y el comercio, donde se considera los seres humanos en su promedio. Este tipo de Juminacién no puede satisfacer las imnumerables exigencias, tanto estéticas como emocionales, que varian con las preferencias y gustos personales. NORMAS PARA LA CORRECTA ILUMINACION. — La nocién de una iluminacién con- fortable se basa en su aspecto «cuantitativo», que implica un nivel de luz suficiente, como «cualitativon, donde entra en juego la difusién, la buena distribucion y el color de la luz uti lizada. La iluminacién es Ia densidad del flujo luminoso que aleanza una superficie dada, pero Ja sensacién visual, que es lo que importa ante todo, seré muy diferente, segtin que el mismo flujo caiga sobre una superficie oscura o sobre una superficie blanca. No es la iluminacién, sino los objetos iJuminados lo que nuestros ojos estén Hamados a ver y distinguir. El efecto 104 staré definido tanto por la iluminacién como por el poder reflector de a superficie ilaminada, Jo cual se designa con el nombre de «luminancian. Los expertos han establecido los siguientes concepts para la iluminacién de las vi viendas: No produeir destumbramientos. — El deslumbramiento directo se produce cuando el foco Iuminoso cae dentro del campo visual, como ocurre con las lémparas que dejan a la vista el filamento incandescente, El deslumbramiento por reflexién tiene lugar cuando el foco tun oso no se ve directamente, pero sf su imagen reflejada en una superficie brillante Las lamparas no deben situadas en la linea de vision, sin pantallas que eviten el res. plandor, pues perturban la imagen visual y dafian la vista, con excepcién de las lamparas tu- bulares 0 esmeriladas. No producir contrastes bruscos de intensidad. — El hombre estd dotado de ojos adecua- dos para la luz solar, La naturaleza ofrece pocos contrastes duros y la relacién de valores entre luces y sombras se desenvuelven dentro de los limites que el ojo acepta sin esfuerzo, Con una mala distribucién de luz artificial, los contrastes son extremos y determinan diferen- cias excesivas para la resistencia ocular, Lo que causa mayor fatiga al ojo no es la insufi- ciencia de luz, sino el gran contraste, El trénsito de las areas de luz intensa a las areas en sombra debe ser gradual, Cuando la vista pasa de un lugar oscuro a otto muy iluminado, el is se contrae para ajustarse a la nueva situacién. Este reajuste fatiga los miisculos, si los somete a cambios demasiado frecuentes. Cuando se lee bajo una lampara de luz local, como Gnica fuente de iluminacién, al levantar ta vista y mirar a otro lugar, el contraste entre la Pagina iluminada y la penumbra del resto de la habitacién obligara al ojo a acomodarse con suma rapidez, Es corriente experimentar la ceguera temporal causada por el paso de la fuerte luz del sol a un interior sombrio. El ojo no puede distinguir nada hasta tanto se adapte al nuevo nivel de luz. Una vez adaptado a la luz baja, el ojo se cegara nuevamente al salir a la luz del sol. La vista prefiere la luz equilibrada, Esto implica el minimo de contraste entre las laces generales y las locales. Para descansar, una luz baja y uniforme es ideal, pero para cualquier tipo de trabajo, se ve mejor cuando el lugar esté mds iluminado que el resto de la habitacién, Cada actividad requiere una potencia luminica adecuada, pero ésta no debera determinar una concentracién excesiva 0 desequilibrada con el resto de la habitacién. Por lo comiin, la ilumi- nagién general del ambiente no deberd ser menor al décimo de la intensidad de las luces lo cales, para evitar un contraste excesivo. La mirada es atraida por cualquier fuente de luz y por los fuertes contrastes. Este fenémeno es llamado «atraccién fototrépican. Esto significa que las luces intensas y los con- trastes mas notables deben ser producidos en las direcciones en que se desee que la gente mire. Los objetos que requieren especial atencién deben estar mas iluminados que sus alre- dedores. Intensidad adecuada. — La intensidad se refiere a la cantidad de luz emitida por una fuente. No define la calidad de la luz, como la difusién, falta de encandilamiento, direccién 0 color. De manera que la «intensidad suficiente» no es dada por un valor absoluto, sino que se halla subordinada a una serie de factores derivados de las condiciones de cada ambiente. La forma, dimensiones, sombras, materiales de revestimiento, etcétera, influyen aumentando 0 disminuyendo la potencia luminica necesaria. También el color y el tipo de pintura empleado en los muros y cielos rasos, con sus distintos grados de reflexi6n, hacen variar la intensidad de Ia luz necesaria ‘Cada lugar de la habitacién sera iluminado de acuerdo con Jas tareas visuales que en é! se desarrollen, disponiendo luces locales de intensidad adecuada, en adicién a la luz general. Es dificil descansar bajo una tuz intensa y los ojos se fatigan cuando se trabaja con laces débiles. EI problema en Ja iluminacién en las viviendas consiste en lograr un alto nivel de intensidad donde sea necesario, pero atractivamente, y sin producir encandilamientos ni con- trastes, x Contro! de intensidad. — Toda iluminacion general, excepto en las areas donde las ta- Teas no varian, estaré sujeta a control de intensidad, de acuerdo con las diversas exigencias 105 | producidas por el cambio de las actividades. Es conveniente que el sistema de iluminacién sea flexible, en el sentido de satisfacer distintos requerimientos, por la tendencia hacia la multiplicidad en el uso de los espacios. Por ejemplo, en una sala de estar, que también se use como comedor, seran necesarias tres intensidades distintas. Una alta para las tareas que se efectiten junto a la mesa, una intermedia para comer y otra baja para descansar. SISTEMAS DE ILUMINACION. —Se pueden utilizar los siguientes sistemas: Directa.— Fuente de luz visible, con flujo luminoso dirigido hacia abajo directamente (Fig, 134), Es el sistema de mayor rendimiento, pero produce reflejos y sombras pronunciadas. Cuando se hace diffcil distinguir detalles en las zonas sombreadas, significa que existe exce- sivo contraste. Por otra parte, si todos los objetos aparecen sin sombras, por efecto de la iluminacion indirecta 0 difusa, sus formas se distinguen tnicamente por el color. La correcta iluminacion necesita la vivacidad e interés de la luz directa, para lograr acentuaciones. Indirecta. — Todo e! flujo tuminoso se dirige al cielo raso, el cual lo refleja hacia el ambiente. Resulta una ikuminacién uniforme que no produce sombras ni reflejos. Es de mayor costo de instalacién y consumo que los restantes sistemas. Se presta para facilitar iluminacion general de intensidad moderada. En una fuente de luz de este tipo, el foco luminoso se en- cuentra oculto, por lo comtin en concavidades. El rendimiento depende de Ia altura del foco luminoso, de las dimensiones de la habitacién y de las texturas y colores de los muros y cielos rasos reflectantes. Los siguientes valores pueden considerarse como indice de reflexién con respecto a los colores: Cielos rasos lisos blancos 83 % Colores intensos 12% Muros color marfil 10% Colores oscuros 6% Colores medianos 25% Negro 4% La luz indirecta sola, sin el agregado de luces directas, resulta mondtona y desagra- dable, Los objetos parecen flotar en el aire por la auseneia de sombras y pérdida de las formas. Proveer luz suficiente con este sistema para alguna tarea especifica, equivale a aumen- tar la intensidad de la iluminacién total, con lo cual se crea una fuente de resplandor molesta. Semidireeta. —Se trata de la combinacién de los dos sistemas anteriores. La mayor parte del flujo luminoso se dirige hacia abajo y el resto hacia el cielo raso, que lo refleja al ambiente. Se obtiene mediante el empleo de aparatos abiertos por la parte de abajo y que a la vez esparcen la luz hacia arriba. EI rendimiento también es intermedio. Difusa. — Se obtiene con materiales trasiicidos iluminados desde atras por lémparas colocadas en cajas reflectoras, Fl efecto de la luz que atraviesa las superficies es fascinante, ‘Tiene dos valores: el efecto sobre la superficie trashicida en si y la dispersion. Este tipo de iluminacién ofrece una amplia serie de posibilidades con Ia utilizacién de los aparatos y ban- dejas de materiales plésticos semitransparentes, como los acrilicos. ELECCION DEL SISTEMA.—Lo esencial en Ia iluminacién de viviendas consiste en lograr una correcta dosificacién de las sombras, penumbras y zonas de luz. Si la iluminacién uniforme es, por un lado, tranquila a Ia vista, por otro hace desaparecer las sombras, a las cuales se deben las sensaciones de relieve. La mejor iluminacién se consigue con la combi- nacidn de los tres tipos. Las directas se usan para las luces locales, en tareas especificas, y las indirectas y difusas para crear ambiente, reduciendo el excesivo contraste entre la luz y la sombra. Con frecuencia creciente se prescinde de Ia tradicional arafa colgada del centro del cielo raso, En habitaciones pequeitas basta, a menudo, con apliques en los muros, adicionales a las limparas de luces locales. Cuando en el cielo raso no hay més que una boca de luz en el centro, el cable puede ser trasladado y colgado alli donde haga falta la luz. El cable des- cubierto no tiene por qué ser antiestético, pues puede actuar como elemento grafico en el es- quema compositivo (Fig. 135). La limpara puede pender muy baja sobre una mesa, para con- centrar asf la luz en una zona determinada, 106 | | | TIPOS DE LAMPARAS. iluminacion de viviendas: Incandescentes. —L.a corriente eléctrica pone en estado de incandescencia un filamento que ofrece alta resistencia a su paso. Asi, estas fuentes emiten una radiacién de origen pu- ramente térmico y la calidad de la luz se halla directamente ligada a la temperatura. Cuanto més se eleva, m4s se aproxima a la luz blanca. El ojo se adapta bien a la iluminacién incandescente e incluso la encuentra agradable porque es calida, Fluorescentes. — Estas ldmparas emiten una luz blanca, més difusa y con menos res- plandor que las incandescentes. Los tubos «luz de dia» producen una eficiente iluminacién que se acerca a la luz natural. Una lampara de incandescencia parece emitir una luz completa- mente amarilla, junto a otra de tubo. EI costo de Ja instalacién es superior, pero el consumo de energfa eléctrica se reduce en un 40 por ciento, con la iluminacién aumentada en un 76 por ciento, ademas de la mayor duracién en horas. Estas lémparas han demostrado ser muy apropiadas en edificios indus- triales y comerciales. En las viviendas, su conveniencia todavia esté supeditada al tiempo en que deban permanecer encendidas. No deben usarse en lugares donde se enciendan y apaguen con demasiada frecuencia porque, ademas de que su encendido requiere un apreciable pe- riodo de tiempo, el uso constante del interruptor acaba rapidamente con Ja vida de la lmpara. Ast como la radiacién de las lémparas incandescentes es altamente calérica, las fluo- rescentes funcionan a una temperatura que no llega a molestar el tacto. Por esta raz6n se las llama también «luz frion, Esta es una cualidad muy conveniente para el alumbrado en conca- vidades, bajo molduras o junto a cortinajes. Las lémparas fluorescentes convienen para la iluminaci6n general, cocina, cuartos de bafio, hall de entrada, pero nunca para un comedor o un dormitorio, Se pueden adoptar los siguientes tipos de kimparas, en Ia SOMBRAS.—La sombra propia da a los objetos el cardcter pléstico de la forma, es decir, los modela, reforzando 1a dimension en profundidad (Fig. 136). Ademés, esta sombra también produce el grado de «suavidad requerida para cada objeto, con el pasaje de un medio tono a otro. EI concepto de lo que ha de considerarse grado correcto de las sombras, depende pri- mordialmente de la sensacién 0 actitud que se pretenda producir en el espectador. La forma- cién de sombras es, desde el punto de vista estético, més importante que el color de la luz © cualquier otro de sus atributos. La sombra proyectada también tiene su importancia practica, ademas de la estética. Hesselgren recuerda su valor préetico, con el conocido ejemplo de que la sombra proyectada nos indica cuéndo nuestro lépiz establece contacto con el papel en el cual dibujamos 0 escri- bimos, y opina que la luz eléctrica ha dado al hombre una idea completamente equivocada del valor de la sombra, Hoy en dia mas bien se la considera con hostilidad, raz6n por la cual se ha desarrollado técnicamente la iluminacién indirecta que da una luz sin sombras; pero con esta luz no se puede vivir. Cuando se evita el deslumbramiento y cuando la escala de la ilu- minacién dentro del ambiente es correcta, la sombra también resulta adecuada y plistica- COLOR DE LA LUZ.—El color es un factor de gran importancia en Ja iluminacién de las viviendas, con Ia introduceién de los altos niveles de intensidad. Nuestra herencia en Ja iluminaci6n artificial ha sido dada por la luz amarilla, desde la llama a la limpara incandes- cente, razén por la cual asociamos esta Inz al confort del hogar, mientras que Ia iluminacién fluorescente, utilizada en los edificios industriales, nos hace relacionar Ia luz blanca con el trabajo. Desde luego, este tipo de iluminacién es mas eficiente para las tareas visuales, pero se critica su utilizacién en las viviendas, por la falta de rayos rojos. Esta condicién adquicre importancia en el aspecto del «maquillajen femenino y en la presentacién de algunos platos de comida. Otra dificultad consiste en la imposibilidad de colocar juntas las Iuces fluor centes y las incandescentes, porque por contraste, la diferenci de color se acentiia tan mar- 107 | | | Semidirecta Fig. 134- Sistemas de ituminacién. Difusa 10g Fig. 136 ~ ltuminacién directa Huminacién indirecta o difusa cadamente que resulta desagradable. Es menester considerar este hecho al ubicar los aparatos © fuentes de distinto tipo de luz, haciéndolo con suficiente separaci6n. La iluminacién en si, producida por la mezela de ambos tipos, no ofrece dificultades. También debe considerarse el tipo de iluminacién con respecto a la composicién cro- matica del ambiente. Si el color de un objeto tiene caracteristicas andlogas a las de la luz que Jo ilumina, su color se vera reforzado y resultar més claro. Si las caracterfsticas son di- ferentes, el color se verd alterado y deslucido, y resultaré mas oscuro. Un esquema bien re- suelto cromaticamente para la luz natural o fluorescente (frfa) puede fallar con la luz. incan- descente (célida). Los colores no se ven de igual modo con ambos tipos de luces. La luz fluorescente intensifica los colores frios, de la gama del azul, y apaga 0 agrisa a los célidos El alumbrado incandescente intensifica los colores célidos, de la gama de los rojos y ama- rillos, y neutraliza los colores frios, Un matiz azul claro pareceré verdoso y un azul intenso parecera agrisado. En cambio, los tonos que participen del rojo y det amarillo se intensificaran y se hardn brillantes, La cantidad de luz también influye de manera manifiesta en los colores. Por ejemplo, ‘cuanto mas intensa es la luz solar, més se alarga la percepcién del espectro, aleanzando en limites nuevas longitudes de ondas. Este fendmeno se puede reproducir simplemente en- tornando los ojos ante un espectro de luz blanca. Con los ojos casi cerrados, no se ven mas que el amarillo y el verde, abriendo Iuego paulatinamente los parpados, se ven aparecer el naranja y el azul, y finalmente, el rojo y el violeta, ILUMINACION DE LOS AMBIENTES FUNDAMENTALES HALL DE ENTRADA. —En el hall, 0 recibidor, es imprescindible una luz que pueda encenderse y apagarse indistintamente tanto desde la puerta de entrada como de los locales adyacentes 0 de Ia planta alta (llaves de combinaci6n). En la iluminacién de la escalera debe evitarse la luz indirecta y uniforme, que hace dificil distinguir los escalones, sobre todo cuando se desciende. La luz directa es preferible, ya que arroja sombras nitidas en cada escalén, identificdndolos mejor. No es correcto situar Ta fuente de luz frente a la escalera, porque puede producir encandilamiento. Es conveniente colocarla a un costado, Esta recomendacién también es valida para la luz diurna de la ventana. SALA DE ESTAR. — Hay que distinguir la luz ambiental, que se distribuye en toda la habitacion, y la luz localizada, que agrega claridad a ciertos espacios, ilumina motivos inte- resantes 0 procura convertirse por si misma en decoracién. Ya sabemos que deben evitarse los fuertes contrastes entre Iuces y sombras. Esto se tendra en cuenta al iluminar ef lugar destinado al receptor de television. La luz intensa de la pantalla fatiga la vista, Al contrario de lo que se cree corrientemente, este lugar debe ilumi- narse, en lo posible, desde detrés de los espectadores. La oscuridad que se busca en las salas de los cinematégrafos no conviene a la televisién, donde la pequeia pantalla, siempre muy luminosa, produce contrastes muy violentos Primero debe establecerse Ia intensidad de luz para trabajar. Muy pocas habitaciones necesitan una sola intensidad de iluminacién y Ia sala de estar es el ejemplo extremo del com- plejo de intensidades. Se desea una luz de poca intensidad para sentarse alrededor del fuego, por supuesto de color célido para no romper la armonfa cromética; pero al mismo tiempo hace falta luz suficiente para que se pueda leer en cada sillén. Esto no significa que haya ne- cesidad de una limpara junto a cada uno, pero si han que tenerlo en cuenta al disefier el es- quema general. La iluminacién ambiental puede efectuarse con huecos de luces indirectas, tratando de lograr un cielo raso bien iluminado pero sin exceso. Las luces locales se ubicarén en los luga res para leer, coser, jugar, sobre una mesa, junto a un sill6n, etcétera. Es menester decidir donde la luz deberd ser intensificada, para asi equilibrar la apariencia visual del ambiente y lograr una composicién arménica, Sobre el plano de planta, con Ia distribucién indicada de 109 los muebles, se dibujaran circulos con centros en las Iuces locales (Fig. 137). Desde luego, si el detalle a ser iluminado estd en un muro, la indicacién sera un semicfreuto. El centro de interés dominante de la decoracién puede ser un gran ventanal, un muro decorado con algiin tapiz 0 pintura, o més a menudo, una chimenca, Como tal prioridad debe mantenerse también por a noche, a menos que pueda producirse otro centro mas apropiado, nada mejor que intensificar la iluminaci6n en ese lugar. Fuentes luminosas a distintas alturas, con dos o tres puntos de iluminacién de diferentes caracteristicas, pueden crear un armo- nioso equilibri Hay ocasiones en que conviene recurrir a luces especiales; por ejemplo, para iluminar una biblioteca, un cuadro que necesite luz como las usadas en las galerias de arte para apreciar bien su valor, 0 nichos en los cuales se desee hacer acentuar Ja belleza de algunas porcelanas © piezas de cerémica. Para estas luces se utilizan pequefios reflectores ubicados en los muros opuestos o en el cielo raso. DORMITORIOS. — Lo corriente en los dormitorios es una arafia en el centro del cielo raso y veladores en las mesas de noche, pero estas Iuces no producen la iluminacién conve- niente. El resplandor producido por la lémpara central molesta los ojos del que estd acostado en Ja cama, quien, ademds, para leer con una de las lamparas laterales, se vera obligado a adoptar una postura incémoda. La correcta iluminacién de este ambiente requiere luces indirectas reflejadas por el cielo raso para fa ihuminacién general, y aparatos flexibles adosados a la pared, sobre la ca- becera de la cama, para leer. Con respecto a la luz para vestirse, pueden hacerse algunas consideraciones que a me- nudo se dejan de lado, Si una persona necesita ver su ropa, es ésta la que debe ser iluminada y no el espejo, Asi, debe estudiarse su ubicacién para que la luz incida sobre lo que ha de reflejarse. También debe tratarse de que la luz para vestirse sea proyectada lo mas horizon- talmente posible y no en forma vertical, porque lo que se necesita yer son las ropas y no la parte superior de la cabeza, como ocurre con el empleo del aparato usual situado en el cen- tro del cielo raso. Es conveniente disponer en Jos dormitorlos una lampara de poder reducido, a uno de los lados de Ia cama, a unos 30 centimetros del suelo y con una pantalla dirigida hacia abajo, para iluminar este local sin que cause molestias la repentina transicidn de la oscuridad a la luz. Con Ios ojos atin semicerrados por el suefio, no se recibe Ia impresién violenta de una luz intensa que ilumina toda la habitacién, sino que se produce una luz débil que s6lo ilumina la zona que se necesita explorar primero: el lugar de las zapatillas. En los dormitorios de los nifios, esta iluminacién sera lo suficiente intensa como para orientarse en el cuarto, pero tan suave que no moleste el suefio de los chicos. COCINA,— Una sola limpara situada en el centro del cielo raso queda a la espalda de quien cocina, puesto que los centros de trabajo se hallan alineados a lo largo de los muros. Asi, la misma persona se hace sombra. Esta disposicién deriva de cuando la mesa se colo- caba en el centro de la cocina, i Este local requiere, ademas de la luz géneral apropiada, la iluminacion de los centros de trabajo. Esto significa que ha de colocarse una limpara en cada centro, tratando de que no dé directamente luz a los ojos. En los croquis de la figura 138 se ilustra una forma efi- ciente de iluminar este focal. AISLAMIENTO TERMICO El propésito del aislamiento térmico consiste en retardar el paso del calor a través de Jos muros y techos, impidiendo en invierno que pase de adentro hacia afuera y a la inversa en verano, Naturalmente, la mera inclusién de un material mal conductor del calor no eliminaré por completo los efectos de les temperaturas extremas en periodos prolongados, pero ayu- daré a mantener los ambientes frescos en verano y abrigados en invierno, 10 Las ventajas del aislamiento térmico en los techos pueden resumirse en tres puntos: a) Reducci6n de la contraccién y dilatacién de las losas de hormigén armado. b) Economia en la instalacién y consumo de la calefaccién. ©) Prevencién de manchas en los cielos rasos, producidos por el contacto del aire ca- liente y himedo del interior, con la superficie fria del cielo raso. El aire caliente puede con- tener mayor grado de humedad que el frio, Al enfriarse, no es capaz de contener la misma cantidad —humedad y parte de ésta se condensa sobre el cielo raso. Es dificil fijar el porcentaje en que el aislamiento puede reducir el calor ganado o per- dido. Una considerable cantidad fluye a través de los vidrios de las ventanas, por los cierres no herméticos de las aberturas y por el aire que entra y sale de la casa al abrir las puertas. Las habitaciones més castigadas por la falta de aislamiento son las ubicadas en la planta alta. En invierno, el aire caliente se eleva y Ia mayor parte del calor se pierde por conduccion, y, en verano, los rayos solares inciden sobre el techo, penetrando a los ambien- tes, también por conduccién. El tipo y cantidad aislante seré funcién del grado de aislamiento que se requiera. La vermiculita y los granulados voleénicos, como la piedra pomez, dan buen resultado por el Poco peso especifico y reducido espesor necesario. Al seleccionar materiales aislantes ha de considerarse el «valor» de aislacién y no el «olumen» de material aislante. Para evitar la accién directa de los rayos solares sobre los techos, se ha ensayado con éxito la produccién de sombra constante sobre la cubierta, por medio de losetas de hormigén armado colocadas sobre pequefios pilares de mamposterfa (Fig. 139), de tal manera que for- ‘men un espacio de aire entre ellas y la cubierta. Este tipo de aislamiento es muy conveniente para las terrazas accesibles, pues proporciona una superficie horizontal, ya que los declives para el escurrido de las aguas quedan debajo. Pero la gran ventaja de la sombra producida por estas losetas es la de evitar la dilatacién de Ia losa de hormigén armado del techo, y, en consecuencia, las rajaduras en las paredes perimetrales y parapetos, caracteristicas, porque permanecen abiertas durante las horas del sol mds intenso y cerradas durante la noche. ‘A una de las particularidades de las viviendas de hoy, la reduccién de la altura de las habitaciones, se la acusa de originar efectos desastrosos en las casas, que resultan verdaderos hornos en verano y neveras-en invierno. En realidad, lo que ocurre es que con demasiada frecuencia se construye la losa del techo y se recubre con aislamiento hidréfugo, sobre el contrapiso de hormig6n de cascotes para los declives, pero no se incluye aislamiento tér- mico. Ya se ha demostrado incuestionablemente que la mayor Area de las aberturas, en rela- cién con la cubicacién de los locales, hace mas efectiva la aireacién, y que el empleo de ma- teriales aislantes en los techos proporciona mucho mayor aislamiento que el «colchon» de aire que se formaba en ia parte superior de las altas habitaciones antiguas. El aire «estéticon es un gran aislante térmico. Hasta un espesor de 1,8 centimetros, el valor del espacio como aislador aumenta en forma apreciable, pero pasando esta medida, el aumento es muy pequefio, hasta llegar a los 7,5 centimetros, donde, a causa de las corrientes de conexién, habré una disminucién notable, Las cémaras de aire de los ladrillos buecos, blo- ques, tabiques dobles, eteétera, deben ser herméticamente cerradas, para evitar la renovacién y circulacién del aire, asf como un humedecimiento, pues estos inconvenientes disminuyen sensiblemente la eficacia del aislamiento térmico por capas de aire. La conductibilidad del agua para el calor es, aproximadamente, diez veces mayor que la del aire, por lo que el aire himedo no resulta eficaz como aislante. El poder de absoreién del calor 0 diatermancia de los materiales varfa con el color y el grado de pulimentacién de su superficie, En general, puede decirse, que bajo la accién de los rayos solares, 0 de cualquier otra fuente, la absorcién aumenta cuando la coloraci6n se acerca al negro y disminuye cuando su grado de pulimentacién aumenta. significa que conviene recurrir al empleo de materiales de colores claros y superficies pulidas, como aislan- tes del calor. Los aislamientos refractores todavia no se han popularizado. Consisten en delgadas laminas de metal, generalmente aleaciones de aluminio, que poseen alto valor aistante, por la propiedad de refractar el calor hacia su fuente de origen. Ademas tienen otras cualidades, tales Mm eames HEHE EEE Eee eee = | Hueco Brazo de luz Hueco de luz indirect, Boca de luz directa Lampara de pie Lampara de mesa Huecos Fig. 137- Iluminacién en una sala de estar. Luz general Luz local Mat Losetas de hormigén armado Pilares de tadrillos Recubrimiento asfaltico Contrapiso para declives Losa de hormigén armado Fig. 139 - Aislamiento térmico en techos Dormitorio Cocina Dormitorio yp == — =—_ —S— Fig. 40 -Deficiente aislamiento fénico Mejor aislamiento See eee ead ct, como las que provienen de su espesor sumamente reducido, ya que en la prictica, una o dos chapas muy delgadas son suficientes, su poco peso, su impermeabilidad a la humedad, a la facilidad de montaje y, por Gitimo, a la circunstancia de que no son inflamables. AISLAMIENTO FONICO El alto costo de la edificacién demanda Ia bisqueda de una rigida economia, que a me- nudo se traduce en el sacrificio del aislamiento aciistico. Una vez que la obra ha sido termi- nada y ocupada surgen los defectos, cuya solucién resulta, obviamente, asaz molesta y onerosa. Hasta ahora, los especialistas han orientado sus investigaciones hacia el aislamiento de los edificios industriales, salas de transmisién de radio, salas de concierto, eteétera, pero se ha avanzado poco en Io que respecta a la vivienda. Sin embargo, el aislamiento constituye un problema de gran actualidad, porque estamos viviendo una época en que todo se trans- forma en ruidos y porque comenzamos a advertir que estos excesos perturban terriblemente la vida normal, Existe un extraordinario aumento en el nivel de ruidos provenientes de diversas fuentes — radios, televisores, equipos mecénicos, trénsito de vehiculos, etcétera — agravados por la tendencia de la construccién hacia edificios cada vez mas livianos, mas permeables al sonido que Ios antiguos. Se trata de aislar no s6lo los ruidos provenientes de la calle, sino también aquellos que se producen dentro de la casa. La técnica del aislamiento fénico consiste en: a) Impedir que se produzcan. b) Reducir su intensidad en el tugar de origen, ©) Evitar que se transmitan a las habitaciones vecinas, Ante todo, debe establecerse Ia diferencia entre absorcién o amortiguacién y aisla- miento fonico. Esencialmente, la absorcién reduce la intensidad de un sonido producido dentro de un ambiente, evitando que las ondas sonoras se refracten en las superficies, por lo comin por medio de materiales porosos que absorben una parte del sonido, acortando el tiempo de refractacién. El aislamiento. en cambio. impide aue el sonido pase a través de muros 0 entre- pisos a las habitaciones contiguas, es decir, previene la transmision de las vibraciones, ya que Jos muros actiian como diafragmas. Asi como la ahsorcién es esencialmente una cualidad del material superficial empleado, el aislamiento, es funcién del elemento separador entre las es- tructuras lindantes. La absorcién del sonido no se hace necesaria, por lo general, en la construccin de vi viendas, debido a la presencia de alfombras, cortinas y tapizados. El aislamiento entre am- bientes, desde luego, es de suma importancia. Todos los ruidos se propagan a través del aire antes de alcanzar el ofdo; pero a los efectos del aislamiento acistico debe establecerse diferencia entre transmisiin aérea y transmi- sién por impacto, de acuerdo con el origen de su emisién, El aislamiento debe prever una ba- Trera acistica contra los ruidos transmitidos mecénicamente por la masa del material en sf, como ocurre en el caso de los impactos de las pisadas y los golpes en un entrepiso, 0 contra Jos ruidos transmitidos por el aire, como sucede con los que pasan a través de muros y tabi: ques. Esta transmisién se produce por la vibracién de las paredes, que al ser golpeadas por las ondas sonoras ponen en movimiento el aire del ambiente vecino, De esta manera, tina pa- red actiéa como si fuera un diafragma elastico, por lo cual, cuanto mas pequefia sea la vibra- cién que pueda causar la energia de las ondas sonoras, menor sera la radiacién del sonido hacia el otro lado. Este fendmeno hace que deba procurarse aumentar el espesor y la rigidez de los muros divisorios 0, de lo contrario, lo que es mas practico y eficaz, proveerlos de ma- teriales absorbentes del sonido, Los sonidos conducidos por el aire son también transmitidos a través de los intersti- cios, especialmente los formados en los cierres de puertas y ventanas, por lo que cabe sefialar que el mejor aislamiento no puede subsanar el paso de los ruidos a través de puertas y ven- tanas abiertas. EF] aislamiento acdstico en una vivienda se logra por: 13 a) EI planeamiento. b) El empleo de materiales aislantes. El problema que presenta la transmisién de ruidos debe ser considerado desde los pri- meros croquis. El correcto planeamiento puede evitar 0 reducir la necesidad de incluir mate- riales aislantes para obtener la reduccién de la transmisién de los ruidos. No se trata de con- seguir un «aislamiento» en el sentido absoluto de la palabra, pero si una «atenuacién» de las molestias, hasta donde sea précticamente posible. E| principio capital consiste en que no debe existir entre la fuente que origina el ruido y el ofdo del ocupante de la casa, ninguna continuidad de elementos que sean buenos conduc- tores de las vibraciones sonoras, tales como el hormigén armado, las piezas metdlicas, etoé- tera. Los locales «ruidosos» no deberdn disponerse encima 0 al lado de los locales «tranquilosy. Se consideran locales ruidosos los cuartos de baiio, cocinas, cajas de escalera, eteétera, y los locales tranquilos estén tipicamente representados por los dormitorios, Ademds, debe tenerse en cuenta que el sonido «suber, vale decir, se transmite en forma ascendente por las cajas de las escaleras, los patios, la estructura y los muros. Las fuentes productoras de ruidos, como cocinas ¢ instalaciones sanitarias, deben ser centralizadas y agrupadas entre sf y, en lo posible, separadas de los ambientes en que el silencio es necesario, Cuando se disponen junto a loca- les habitables, como la sala de estar 0 dormitorios, han de separarse de éstos por medio de armarios empotrados, que ya hemos visto que forman una efectiva barrera antisonora, por la ropa colocada en su interior (Fig. 140), Un error frecuente es la ubicacién del depésito 0 valvula del inodoro en tabiques que separan los cuartos de batio de los ambientes de estar o dormitorios. El botiquin embutido en un tabique del cuarto de bafio, cuyo fondo no es sino un delgado revoque sobre metal des- plegado, siguiendo otra separacién deficiente con relacién al aislamiento actistico. Los ruidos producidos por el funcionamiento de los artefactos sanitarios, ademas de transmitirse por las cafierfas, resuenan porque las superficies de azulejos, al ser impermeables, duras y muy pulidas, son muy refractoras del sonido. Las paredes y tabiques estan poco expuestos a ruidos producidos por impactos, por Io que sdlo deben acondicionarse para aislar la transmisién de los sonidos aérens. Por Io tanta deben ser estancos, ya que los orificios, intersticios o cualquier otra discontinuidad afectan su cualidad aistante. El dejar un espacio libre en el interior de las paredes, construyendo dos tabiques, no constituye, desde el punto de vista del aislamiento actistico, una solucién satisfactoria, porque el aire transmite las vibraciones de un tabique a otro. Es necesario, por tanto, recurrir al em- pleo de materiales aislantes, aptos para recibir y absorber las vibraciones de un tabique, sin transmitirlas al otro. Un tabique constituido por varias capas de materiales diversos, tendra buenas cuali- dades fonoaistantes, ya que e! sonido, al atravesar cada una de ellas, sufre cierta reflexion, con Ia consiguiente pérdida de intensidad. Con respecto a Ia eleccién de los materiales aislantes, lo mismo que para el aislamiento térmico, tiene mayor importancia el grado de aislamiento que el volumen del material. Es de- cir, que espesores reducidos de materiales de gran valor aislante, son mas convenientes que mayores espesores de otros materiales que afslan menos, La fibra de vidrio, Ia piedra pémez, el corcho, la vermiculita, etcétera, son muy efectivos y pueden emplearse a granel o en conglo- merados empastados en forma de planchas 0 bloques. Los entrepisos «flotantes» ofrecen una gran barrera a la transmisin de los impactos. Consisten en la colocacién, entre la losa del entrepiso y el piso (parquet, mosaicos, etcétera) de una capa de material suelto a granel, de rigidez minima y elasticidad maxima, capaz de soportar la carga del piso y las sobrecargas aceidentales. Los tableros aislantes de fibra prensada tienen la ventaja de poder ser usados en substitucién de otros materiales, como base para enlucidos 0 como terminacién interior. Ultimamente, ha aparecido en el mercado, una extensa linea de materiales plasticos de gran efectividad. m4 DISENO DE INTERIORES PRINCIPIOS DE LA COMPOSICION VISUAL ‘Ya hemos visto algunas normas basicas de la composicién al tratar del proyecto de exteriores. Ahora la ampliaremos para aplicarlas al disefio de interiores. La capacidad para apreciar la belleza es una casualidad innata, pero, desde luego, sus- ceptible de desarrollarse y refinarse por el estudio. La exposicién que haremos de las bases fundamentales de las leyes de la composicién, no pretende ser definitiva ni completa. En algo tan personal como el placer estético, forzosamente han de existir diferencias de opinién. No es dable asentar un dogma con el que todos estén de acuerdo, Estas leyes nunca pueden Hegar a convertirse en recetas 0 en sustitutos del arte. Pueden aplicarse con amplia libertad © ser ignoradas. No obstante, un nuevo lenguaje visual esté reemplazando a los términos individualistas como «gusto» 0 «sentimiento» por expresiones de mayor validez objetiva. Basado en hechos fisicos y psicologicos, este nuevo lenguaje trata de representar la experiencia impersonal acumulativa, Hoy se puede guiar al instinto creador con un conocimiento més profundo de los hechos visuales, tales como los fendmenos de ilusién dptica, de la relacién entre s6lidos y vacios, de luz y color, de escala, eteétera. Hechos objetivos y no interpretaciones arbitrarias, es decir subjetivas, de formulas ya superadas. Segiin Herbert Read (La edueacién por el arte) existen ciertas propiedades que surgen de la combinacién de dos o més formas, esto es, de la manera en que una forma se relaciona con otra. Unidad, contraste, equilibrio, etcétera, son propiedades de este tipo y su finalidad es sugerir la condicién de estética 0 dinémica, pasiva o activa, de las formas mutuamente rela- cionadas. «Composicién» es la resultante de todas estas propiedades, incluyendo el color, y la finalidad de la composicién es organizar todos los elementos fisicos que constituyen una obra de arte, en una estructura coherente, agradable a los sentidos. Robert G. Scott (Fundamentos del disefio) no esta muy satisfecho con el término «com- posicién» pero no encuentra otro mejor. La ambigtiedad proviene de la asociacién generalizada de la palabra composicién con algo relativo a la pintura, pero aqui la entendemos como la organizacién total del espacio, incluyendo las formas individuales, el fondo y la posicion de las formas. Al crear esquemas bidimensionales, sélo interesa una relacién con respecto al obser- vador. No ocurre lo mismo cuando se proyectan composiciones en el espacio real. En este caso, para componer formas, se tienen que considerar desde todos los puntos de vista. Lo mismo sucede con el espectador. No puede apreciar las formas si no las'mira desde varios lados. Esto significa que no estamos tratando con un sistema estatico de relaciones, sino con una serie de sistemas de interrelaciones. UNIDAD Es la cualidad que se logra cuando todos los elementos se han concebido y dispuesto logica y agradablemente, sin competir por una posicién preponderante. Un ambiente en el cual se haya logrado unidad orgénica es simple mas que complejo, y reinan en él Iineas ordenadas y exentas de toda confusién. Componer es lo contrario de yuxtaponer. Todo elemento de Ia composicién resultard necesario y nada podré aftadirse ni sustraerse sin romper la unidad. El propésito del disefiador debe ser el de expresar en su trabajo una sola idea. Una decoracién de interiores llevada a cabo sin método y sin un plan previo, se pone en evidencia por su falta de control, lo cual da la impresién de algo amorfo, incoherente o incompleto. No basta que los diferentes elementos estén en relacién arménica, sino que es preciso que estén de acuerdo con una idea basica. Un embiente decorado con cardcter riistico, requiere que todos los elementos sean primitives y algo toscos. Los muebles destinados a una casa de aparta- mentos, son inadecuados para una vivienda de fin de semana. Un mueble oscuro, pesado y masculino, destruye Ia impresién de feminidad de un tocador suave y delicado. Ademés, una casa debe formar una unidad total entre todos sus ambientes y entre éstos y el exterior. No cabe el proceso de disefiar las fachadas y luego, una vez terminada la obra, pensar en la decoracién de los interiores. Exteriores e interiores no son sino diferentes aspec- tos de una misma cosa. VARIEDAD La variedad debe dirigirse utilizando el tipo y el grado exacto. Una variedad excesiva © de tipo inadecuado puede Hegar a destruir la unidad. CONTRASTE La unidad debe entenderse como sintesis de elementos contrarios, no como igualdad mondtona, Es necesario expresar Ia vitalidad de una decoraci6n exaltando los contrasies, pero haciendo prevalecer netamente uno u otro de los elementos. Paraddjicamente, el exceso de contrastes produce monotonfa. El grado y proporciones correctas dependen de Ia sensibilidad del disefiador. Es facil caer en lo chocante. La repeticién tiende a disminuir los efectos del contraste demasiado pronunciado. El campo para lograr interés y variedad por medio del contraste es practicamente ilimi- tado. Se puede recurrir a la oposicién entre elementos verticales y horizontales, entre formas definidas e imprecisas, entre volimenes, colores, texturas, iluminacién, etcétera. CENTRO DE INTERES: Para que una composicién tenga unidad, es necesario que haya un centro visual, es decir, un punto focal que atraiga la mirada y que aparezea dominando netamente el conjunto. La duda, la indecisién, lo indefinido, ta debitidad, solo sirve para aminorar un efecto o para evar la acentuacién a otra parte, EI centro de interés debe evar la vista primero a lo mas importante y luego, insensi- blemente, a los restantes elementos, segiin su orden de importancia, y de tal manera que éstos sirvan de soporte a aquéllos. Hay varios medios visuales mediante los cuales puede captarse o alejarse la atencién hacia un objeto. Sven Hesselgren (Los medios de expresién de la arquitectura) cita, entre otros, a los siguiente a) Un objeto «grande» se distingue mejor que otro menor y lama generalmente la atencién por el mero tamaiio. Si el objeto esté por debajo de cierto orden de magnitud rela- tiva, no sera observado, a no ser que por su significado se le asigne un interés extraor- dinario, b) Las formas pregnantes son observadas con mAs facilidad que las demas. Se entien- den por «pregnantesy atributos tales como la regularidad, simetria, cerramiento, unidad, sen- cillez, simplicidad, etcétera, ©) Las formas con rasgos diferentes a los de las proximidades atraen inexorablemente Ja atencion. d) Las formas cerradas poseen una facultad especial de amar Ia atencion. Esta cir- cunstaneia se suele hacer valer en publicidad, colocando guardas o marcos a los anuncios. ©) Los grupos de formas donde existan lineas que mediante la tendencia a la trans- formaci6n, en representacién de movimiento, «indicany hacia un centro, En la figura 141, debida a Kalff, y también citada por Hesselgren, se muestran factores que atraen y otros que distraen Ja atencion. 116 ae Con respecto al color, se pueden hacer notar los siguientes fenémenos de atraccién: a) Un objeto claro ¢s considerado como més lamativo que uno oscuro. Asimismo, se considera, en general, que un color saturado, es decir, de gran intensidad, llama mas la aten- cidn. Parece ser que el rojo es el color que atrae la vista mas pronunciadamente, en tanto que con el negro ocurre lo contrario. b) La diferencia 0 intervalo pronunciado de «valor», es decir, de grado de luminosidad u oscuridad, llama mds la atencién y es més importante que el intervalo de tono o satura- cidn, Debido a ello es que, generalmente, se emplea el blanco con el negro en tableros indica- dores y en seitales. Posiblemente el amarillo con el negro sea atin mas llamativo, porque a la diferencia de valor se agrega In de color. El alejamiento de la atencion es, a menudo, equivalente al acto de evitar su captacion, Las formas, valores y colores que se funden con el medio ambiente, no se ven con facilidad. En ello se basa la técnica del «camouflagen. También asi se considera el fenémeno biolégico del mimetismo. EQUILIBRIO Desde el punto de vista de la fisica, equilibrio es el estado de un cuerpo en el cual las fuerzas que operan sobre él se compensan mutuamente. La definicién es aplicable al equili- brio visual, aunque aqui el problema no consiste en el equilibrio de un cuerpo en el espacio, sino en el de todas las partes en un campo definido. El equilibrio es un estado tan natural que no se percibe cuando existe, pero, si se la, autométicamente experimentamos una sensacién de molestia y desagrado. Los fisiopsi- célogos opinan que Ia falta de equilibrio produce una molestia fisica, como si nos faltara algo, como si tuviésemos un brazo amputado. En otras palabras, la carencia de equilibrio en una ‘composicion provoca, por simpatia simbélica, una sensacién de amputacién en nuestro cuerpo. Esta es la sintesis de la teoria de la «Einfuhiungy o endopatia, segin la cual, la emocién estética consist en el ensimismamienta del espectador en las formas y, por ende, Ia arquitec- tura transcribe los estados de énimo en las formas de construir, humanizdndolas y animando- Jas, Asi, la «Einfhlungy analiza cientificamente la proyeccién del propio yo a los elementos arquitect6nicos. La tendencia al equilibrio de las formas puede describirse como la biisqueda de la sim- plicidad. El equilibrio, al eliminar el equivoco y la desunién, hace que una composicién logre Ja simplicidad. egiin Rudolf Arnheim (Arte y percepeién visual) el equilibrio es indispensable porque, tanto visual como fisicamente, es el estado de distribucién de las partes por el cual todo ha Hegado a una situacién de reposo. En una composicién equilibrada, los factores de forma, di- reccién y situacién se determinan entre s{ de tal modo, que no es posible ningtin cambio, y la idad manifiesta el cardcter de «necesidady de todas sus partes. La composicién puede ser simétrica 0 asimétrica; pero, en la organizacién tridimensio- nal, ambos tipos pueden estar incluidos en la misma composicién, puesto que si se fracciona en una serie de atracciones visuales, lo que en un enfoque se ve como simétrico, puede no serlo en otro. Una composicién simétrica vista de frente, deja de serlo si se la mira desde un lado. EQUILIBRIO AXIAL O SIMETRICO. —Significa el dominio de atracciones opuestas por medio de un eje central explicito. En este tipo de equilibrio existe un centro de interés que es, al propio tiempo, centro de la composicién y que sitve como eje de simetria a clemen- tos iguales, espaciados a igual distancia a cada uno de sus lados. Es el tipo mas obvio de equi- librio y, en consecuencia, el mas pobre en cuanto a variedad. Es un equilibrio facil de lograr, porque se reduce a un proceso que puede considerarse como mecéinico (Fig. 142). La composicién simétrica se usa en los estilos clésicos. Resulta especialmente til en los esquemas decorativos formales. En los estilos tradicionales se daba mucha importanc nT

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