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THE ALCHEMY

THE PHILOSOPHERS STONE , GREAT PART OF ALCHEMY. April 2013.

Throughout the book The Treasure of the Alchemists by Jacques Sadoul, the physical procedure of
the wet way is analyzed, step by step. It is also specified that at the end point a kind of red
cloud should be absorbed in suspension, with a piece of glass, which is then crushed.
According to this author obtained crystals must be coated with wax or the interior of a
small ball of paper, and subsequently entering the molten metal that is intended to
transmute. According to some theories, as a stable one it can be taken out of the
laboratory and then activated with fire, to be used when necessary.

It is worth noting that to carry out the hypothetical three phases of the magisterium (name of the
three indispensable stages to achieve the construction of the stone) one must have a flame of fire
ignited by heating the raw material of the stone, for years, as the alchemist intends "Imitate"
nature, which uses a lot of time, and must have patience to create something.
For this reason in some treaties it is stated that, to create the stone, survival must be assured for
at least twenty years, since a few years will be used to investigate, others to make mistakes and
some more for successful elaboration.
The attempts to make the stone were risky. To take place they required time and money, as well
as enormous patience. Work with flammable or explosive materials, such as gunpowder, implied a
risk factor for alchemical practices.

A mixture of pyrite (iron) or earth very rich in iron, as a base, because other authors believe that it
is an existing compound everywhere. It is an element that everyone knew. At that time only six
elements had been discovered. The mercury of the philosophers and the philosophical sulfur are
not the chemical elements, but prepared from the pyrite, mixed with tartaric acid.
Tartaric acid. It is a compound extracted from the holm oak, a tree that is often shown in the
Mutus liber (silent book). One argument in favor is that in some phases of the process of making
the stone should be done in the dark, because tartaric acid is sensitive to light and would be
responsible for the change of color of the great work.
Dew. In one of the sheets of the Mutus liber are shown plants that serve as support for fabrics.
It is believed that at a time of the year established by animals depicted in the sheet, which refer to
the western horoscope, dew is captured.
The dew and the tartaric acid (of different names in the alchemical writings) are mixed with the
pyrite to obtain the mercury of the philosophers or the philosopher's sulfur.

One of the characteristics of alchemy is that in the writings a confused language is established,
with the intention of misleading whoever wants to build the stone. Thus, for example, it is
assumed that the references to sulfur and mercury did not allude to the true chemical elements,
but to some variant of these, known only to the alchemists.
That is why some alchemical authors refer to mercury from philosophers, for example, to provide
a clue that it is not the mercury element.

About the procedure to make the philosopher's stone, it is believed that it is explicit in the Mutus
liber. Here also are symbols that indicate sulfur and mercury, but they are not the chemical
elements S and Hg, but compounds obtained from the phases prior to the realization of the Great
Work.

Original article:
La Alquimia
lunes, 29 de abril de 2013
La piedra filosofal gran parte de la Alquimia

La piedra filosofal es una sustancia que, según los alquimistas, está dotada de propiedades
extraordinarias, como capacidad de transmutarr los metales vulgares en oro. Existirían dos tipos de
piedra filosofal:

 Blanca, este uso transformaría dichos metales innobles en plata. Se lograría por vía
húmeda.
 Roja, seria capaz de transmutar metales innobles en oro. Se obtendría empleando la vía
seca.
En ambos casos la sustancia de partida sería la pirita de hierro (disulfuro de hierro): FeS2.

A esta propiedad se le adicionaban dos atributos:

 Provisión de un elixir de larga vida a tal grado de conferir inmortalidad, mediante


la panacea universal para aniquilar cualquier enfermedad.
 Dotación de omnisciencia: conocimiento absoluto del pasado y del futuro, del bien y del
mal, lo cual explicaría también el adjetivo filosofal. Hasta el siglo XVIII, a los científicos se les
denominaba filósofos

Descripción
Sus orígenes parecen estar en una antigua teoría en la cual se proponía analizar los
elementos aristotélicos atendiendo a sus cuatro «cualidades básicas»: calor, frío, sequedad y
humedad. El fuego sería caliente y seco; la tierra, fría y seca; el agua, fría y húmeda; el aire,
caliente y húmedo. En la teoría se supone que cada metal es combinación de los cuatro
principios. Se debe resaltar que posteriormente se concluyó que los elementos eran azufre,
plomo y oro.
De ella se desprende el fenómeno de transmutación; es decir, cambio de la naturaleza de un
elemento mediante alteración de sus cualidades.
Debido a las virtudes maravillosas que se atribuían a la piedra filosofal y al elixir de la vida,
ansiosamente se les buscaba y codiciaba. No sólo la de obtener oro, sino también las de
sanar algunas enfermedades y otorgar la inmortalidad. Para la fabricación de oro se buscaba
un material que facilitase la mezcla de mercurio y azufre, porque teóricamente ése era el
camino acertado.
La función transmutadora y la de otorgar vida eterna están relacionadas: una característica
del oro es que se oxida más lentamente que otros metales. Es decir, el oro es «inmortal».
Por lo tanto, si se descubría un método para producir este preciado metal a partir de otros
elementos, aspiraban a la factibilidad de hacer inmortal el cuerpo humano.
Las supuestas características físicas de la piedra filosofal también varían según diversas
fuentes. Generalmente se le representa como materiales minerales «amorfos» (de forma
irregular) o cristalinos de diversos colores. Incluso en obras relativamente modernas, como
en El retorno de los brujos, se menciona la posibilidad de que la piedra filosofal en sí
misma sea un gas, nube de electrones, plasma o cuerpo similar no sólido, con propiedad de
penetrar el vidrio u otros cuerpos cristalinos y quedar almacenada allí.
En todo el libro El tesoro de los alquimistas, de Jacques Sadoul, se analiza el procedimiento
físico, paso a paso, de la vía húmeda. También se precisa que en el punto final se debe
absorber una especie de nube roja en suspensión, con un trozo de vidrio, al cual
posteriormente se machaca.
Según dicho autor los cristales obtenidos deben recubrirse con cera o en el interior de una
pelota pequeña de papel, y ulteriormente ingresarlo en el metal derretido que se pretende
transmutar. Ingresar la piedra filosofal sin recubrimiento alguno sería un error, pues no se
obtendría la transmutación. De acuerdo con algunas teorías, en calidad de estable puede
llevarse fuera del laboratorio y luego activarse con fuego, para usarse cuando sea necesario.
Otra leyenda de la piedra filosofal dice que la persona que la posee puede transmutar todo
tipo de objetos en oro, pero su uso constante hace que poco a poco la persona que la use
vaya, casi sin advertirlo, convirtiéndose en oro.[cita requerida] Esto sería un castigo al
abuso de los poderes de la piedra, y a la codicia de la persona...
Vertientes más místicas de la alquimia aducen que, en realidad, la obra y la piedra filosofal
no son realidades físicas, sino metáforas del perfeccionamiento espiritual.
Por otra parte se afirma que el lapis philosophorum (locución latina equivalente a piedra de
los filósofos) era simple y llanamente el conocimiento: lo que se pretendía era realmente la
ciencia pura.
Además de buscar con fruición el elixir de la vida, los alquimistas buscaban también un
remedio que se pudiera preparar en el laboratorio, capaz de aliviar todas las enfermedades
(véase panacea universal).
No existe un tratado alquímico que sea claro. A las sustancias utilizadas se les asignan
distintos nombres. Por ejemplo el fuego alquímico es diferente del fuego común. Esto se
hace con el fin de dificultar la elaboración de la piedra a personas malintencionadas.
Es de advertir que para realizar las hipotéticas tres fases del magisterio (nombre de las tres
etapas indispensables para lograr la construcción de la piedra) se debe poseer una llama de
fuego encendida calentando la materia prima de la piedra, durante años, pues el alquimista
pretende «imitar» a la naturaleza, la cual emplea mucho tiempo, y debe tener paciencia para
crear algo.
Por esta razón en algunos tratados se afirma que, para crear la piedra, se ha de tener
asegurada la supervivencia durante al menos veinte años, ya que unos años se emplearán en
investigar, otros en cometer errores y unos más para la elaboración exitosa.
Los intentos de elaboración de la piedra resultaron arriesgados. Para llevarse a cabo
requerían tiempo y dinero, además de enorme paciencia. El trabajo con materiales
inflamables o explosivos, como la pólvora, implicó un factor de riesgo para las prácticas
alquímicas.

Ingredientes
Los ingredientes son muy discutibles. Jacques Sadoul tiende a pensar que son:

 Una mezcla de pirita (de hierro) o tierra muy rica en hierro, como base, pues otros
autores opinan que es un compuesto existente en todas partes. Es un elemento que
todos conocían. En esa época sólo se habían descubierto seis elementos. El mercurio
de los filósofos y el azufre filosofal no son los elementos químicos, sino preparados
a partir de la pirita, mezclados con ácido tartárico.
 Ácido tartárico. Es un compuesto extraído de la encina, árbol que numerosas veces
se muestra en el Mutus liber (libro mudo). Un argumento a favor es que en algunas
fases del proceso de elaboración de la piedra se debe hacer a oscuras, pues el ácido
tartárico es sensible a la luz y sería el responsable del cambio de color de la gran
obra.
 Rocío. En una de las láminas del Mutus liber se muestran plantas que sirven de
soporte a telas. Se cree que en una época del año establecida por animales
representados en la lámina, que hacen referencia al horóscopo occidental, se capta
rocío.
 El rocío y el ácido tartárico (de nombres diversos en los escritos alquímicos) se
mezclan con la pirita para obtener el mercurio de los filósofos o el azufre filosofal.

Una de las características de la alquimia es que en los escritos se establece un lenguaje


confuso, con la intención de despistar a quien quiera construir la piedra. Así, por ejemplo,
se supone que las referencias al azufre y al mercurio no aludían a los elementos químicos
verdaderos, sino a alguna variante de éstos, conocida sólo por los alquimistas.
Por eso algunos autores alquimistas se refieren a mercurio de los filósofos, por ejemplo,
para aportar una pista de que no es el elemento mercurio.

Acerca del procedimiento para realizar la piedra filosofal, se cree que está explícito en el
Mutus liber. Aquí también se encuentran símbolos que indican azufre y mercurio, pero no
son los elementos químicos S y Hg, sino compuestos obtenidos de las fases previas a la
realización de la Gran Obra.

Bibliografía
Entre quienes han intentado conseguir la piedra filosofal es muy discutido cuál es el libro -o
los libros- que tratan el verdadero método. La bibliografía se puede clasificar en cinco
tipos:

 Autores que supuestamente lograron crear la piedra. El misterio de las catedrales.


Autor: Fulcanelli. En el libro se trata superficialmente de catedrales y de su
arquitectura, pero algunos alquimistas creen que existe un mensaje oculto con
recomendaciones para procesar la piedra filosofal.
 Libros sin autor. Mutus liber. Serie de imágenes explícitas acerca de la fabricación
de la piedra. Existen símbolos y nomenclatura desconocida de su verdadero
significado, aunque los químicos modernos aún insisten que determinados símbolos
corresponden al mercurio y al azufre.
 Libros modernos explícitos. El tesoro de los alquimistas. Autor: Jacques Sadoul.
Claramente, sin lenguaje hermético, se precisan las fases para elaboración de la
piedra.
 Libros históricos. Se narran mitos y leyendas en torno a la piedra filosofal, sin
referencia a los métodos de fabricación. A la alquimia se le considera precursora de
la química moderna.
 Libros de alquimia como filosofía. Se trata a la piedra filosofal como al estado
espiritual máximo que puede alcanzar el ser humano, no como polvo en suspensión
transmutable. En otras obras se asevera que mientras se intenta lograr la piedra
física se alcanza la piedra espiritual.

Article from : http://alquimistaborpa.blogspot.com/2013/04/la-piedra-filosofal-gran-parte-de-


la.html?m=1

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