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Ética y Valores
Ética y Valores
VALORES
Ética vs moral
La moral es el conjunto de normas y acuerdos sociales que dictan el modelo de conducta
(acciones y costumbres) en una sociedad particular. Es un término que deriva del latín mor, y
significa costumbre, modo de vivir, carácter. La forma de ser que adquirimos las personas a lo
largo del tiempo, el conjunto de hábitos que componen nuestro carácter y que resulta de las
decisiones que realizamos.
Esta moral es desarrollada por una sociedad, por comunidades humanas (constructo social) y
esas normas son convencionales y cambiantes (los valores éticos y morales van cambiando con
el paso del tiempo: lo que antes nos parecía mal, ahora lo aceptamos y viceversa).
La ética (o filosofía moral) es la reflexión sobre la dimensión moral del ser humano. Es un
término que deriva del griego ethos, y significa modo de ser o carácter, costumbre. Educar a los
niños en las costumbres.
Cuestiona y reflexiona sobre las acciones morales del conjunto de personas que forman esa
sociedad o comunidad humana y aspira a desarrollar los principios que serán compartidos por
ellas.
Son acciones conscientes: sabemos lo que estamos haciendo y valoramos si está bien o mal
con ayuda de nuestra conciencia.
Una de nuestras facultades simbólicas tiene que ver con la posibilidad de determinar nuestra
voluntad. Se fundamenta porque se entiende que somos libres y podemos escoger y elegir.
Siempre podemos crear las circunstancias adecuadas para “provocar” que una persona haga algo
o no. Según esto, todo el mundo sería esclavo de la determinación y susceptible de ser
manipulado, se limita la libertad. No somos seres morales; el hombre no tiene libertad para
decidir (la libertad es el inicio de una nueva cadena causal en el mundo (efecto mariposa).
Innatismo: hay determinantes biológicos que determinan nuestro comportamiento.
Las decisiones son no condicionadas, no hay ningún otro ingrediente que provoque mi decisión
más que mi libertad de hacerlo o no. Somos seres morales; tenemos libertad para decidir.
La acción moral, entendida como una acción humana, tiene los siguientes componentes:
libertad (qué y cómo hacer) y razonamiento (juicio que nos justifica, tanto la acción como los
motivos que nos llevan a ella).
Autonomía vs heteronomía
Hay autonomía en las decisiones (griego: que se da su propia norma) cuando la determinación
en tomar esa decisión se da de manera incondicionada, es decir, cuando no encontramos
ninguna circunstancia o ingrediente de antemano dado a la decisión . De aquí derivan las
Teorías Formales (Kant).
La heteronomía (griego: que otro le da la norma) se da cuando la determinación está
condicionada por ingredientes y circunstancias anteriores a la decisión. Teorías Materiales (Mill,
doctrina utilitarista).
La autonomía y heteronomía están relacionadas con las decisiones, con la coacción o no en el
momento de tomar una decisión; el innatismo y ambientalismo están relacionados con las
conductas.
Seres libres
Las acciones diarias tienen diferentes consideraciones y nos llevan a valorar diferentes
opciones: debemos valorar qué consideraciones son más pertinentes, realizar una jerarquía de
todo aquello que puede influir en la decisión que vayamos a tomar. A esto se le denomina
CRITERIOS. Los criterios que nos llevan a tomar una decisión avalan la decisión que tomamos.
Estos criterios son cosas que estimamos (valores, como honestidad, compromiso, disciplina…)
necesarias para el desarrollo de esa acción; nos permiten adquirir un compromiso, por ejemplo,
con la comunidad. Valoramos y estimamos esos valores y nos permiten tomar decisiones de una
forma racional (elegimos y decidimos).
Los criterios son el ratio de cualidades que consideramos cuando se toman decisiones (ya sean
pertinentes o no): para cada decisión que tomamos en nuestra vida, debemos tener en cuenta
diferentes consideraciones, identificando las que sean más pertinentes.
Según esto, los seres criteriosos (prudentes) son los que tomarían decisiones más pertinentes
(buscarán el término medio entre los vicios: justo medio).
Todo lo que estimamos (valores) nos permiten tomar decisiones: utilizamos nuestros
valores como criterios para tomar decisiones.
Prudencia
Resumen:
Teoriza sobre la importancia de la decisión. Su idea se basa en la posible creación del
hábito de tomar buenas decisiones gracias a la aptitud adquirida de la prudencia.
El justo medio evita pecar de vicios (exceso y defecto).
Las decisiones deben tomarse de acuerdo con unas circunstancias.
Los criterios como razones
A menudo, defendemos nuestra postura citando los criterios como razones empleadas para
tomar esa decisión y no otra. Utilizamos los valores como criterios para tomar decisiones.
Por ejemplo, una persona que elige como delegado a un compañero se excusa en que le parece
una persona valiente: utiliza el criterio de valentía como razón para avalar su juicio. A su vez,
indica implícitamente que valora positivamente la valentía, pues utiliza sus valores como
criterios a seguir a la hora de toma decisiones.
Las “buenas razones” son aquellas basadas en criterios pertinentes, mientras que las “malas
razones” son aquellas que emplean “criterios no pertinentes”.
Vivir en sociedad
Cuando elegimos las normas que rigen/ordenan nuestra sociedad, inevitablemente utilizamos
nuestros valores como criterios para tomar decisiones. Cuando hablamos de convivencia en
comunidad, de alguna manera utilizamos “valores éticos”. Son útiles y sirven en medida en que
permiten convivir de forma pacífica.
Las normas de convivencia no son mandatos o jurisdicciones, sino reglas que cumplimos por
compromiso con los valores que las inspiran. Estas reglas conforman una suerte de “fondo
compartido” de conductas que consideramos aceptables. No todas las sociedades tienen el
mismo “fondo” de normas de convivencia (sustentadas por valores), por lo que una buena
pregunta trataría sobre el posible establecimiento de unos valores universales para que pudiera
haber un “fondo común” aceptado por todos.
Los valores éticos con aquellos que nos sirven para hacer posible la convivencia entre personas
y no sería posible relacionarnos satisfactoriamente con los demás sin ellos. Se pueden destacar:
- Honestidad
- Respeto
- Solidaridad
- Justicia
- …
Estos valores se estiman y entendemos como importantes para la convivencia en democracia,
pues permiten vivir y convivir en comunidad.
Son aquellos que constituyen un eje que guía la conducta de nuestras máximas (de acuerdo con
la cual nos vamos a comportar). A partir de ellos tomamos nuestras decisiones. Los valores
éticos guían nuestra conducta moral.
Son aquellos que constituyen un eje que guía la construcción de nuestras máximas (normas
dadas a uno mismo u que se asumen como propias) y a partir de los cuales tomamos decisiones.
Guían nuestra conducta.
La autora aquí quiere decir que ante las cosas tomamos apreciaciones: tomar una apreciación
sobre algo es valorarlo. Por ejemplo, apreciar determinada serie, implica decir que gusta la
serie. “Los valores son estimaciones”, quiere decir que los valores gustan. En algún sentido, los
valores pueden ser algo que estimamos, pueden ser el eje de la estimación, pero no se pueden
construir en meras preferencias o gustos.
Axiología
Conjunción de palabras axios (valioso, digno, estimable) y logos (tratado, conocimiento,
discurso, palabra, trabazón). Se considera en qué sentido se estima una cosa u otra (quedan
reflejadas las teorías objetivistas y subjetivistas).
“¿Tienen valor las cosas porque las deseamos o las deseamos porque tienen valor? ¿Es el deseo,
el agrado o el interés lo que confiere valor a una cosa o, por el contrario, sentimos tales
preferencias debido a que dichos objetos poseen un valor que es previo y ajeno a nuestras
reacciones psicológicas u orgánicas?”
Risieri Frondizi (1977): ¿Qué son los valores?
“¿Es el deseo, el agrado o el interés lo que confiere valor a una cosa o, por el contrario,
sentimos tales preferencias debido a que dichos objetos poseen un valor que es previo y ajeno a
nuestras reacciones psicológicas u orgánicas?”
Adela Cortina
“Si la solidaridad, por ejemplo, es en sí valiosa y por eso deseamos construir un mundo
solidario, son algunas personas las que han decidido que la solidaridad es un valor. Si una
persona justa debe agradarnos porque la justicia es un valor o, si más bien, ocurre que a uno le
agrada las personas justas y por eso dicen que la justicia es un valor.
La cuestión es muy compleja. Porque si aceptamos la primera tesis -la que dice que nosotros
inventamos los valores-, entonces el subjetivismo es inevitable. Cada grupo, cada persona, cada
sociedad creará sus propios valores, y mal va a pretender que los estimen los demás grupos,
personas o sociedades. Pero si aceptamos la segunda -la que dice que los valores son reales y
por eso hemos de aceptarlos-, entonces no se entiende por qué no somos capaces de estimarlos
todas las personas, ni tampoco qué resquicio de creatividad nos queda a la hora de construir el
mundo.”
Adela Cortina (1997), El mundo de los valores
Hay objetividad en los valores, hay cosas que indican y construyen los valores. Sin embargo, en
la medida en que tienen fuerza estimativa y se gradúan se genera un aspecto subjetivo que tiene
que ver con cuanto se asume un valor y qué valores se asumen.
o Teorías subjetivistas: no existen cosas valiosas por sí mismas, universales ni
objetivas. La consideración de lo que es un valor depende de la apreciación subjetiva
que hacemos. Nosotros atribuimos los valores. La consideración de lo que es un valor
depende de la apreciación subjetiva de personas y grupos sociales.
o Teorías objetivistas: los valores son propiedades/cualidades que están en las cosas; algo
que existe y que descubrimos; son objetivos porque no son inventados por el hombre.
Lo valoramos según descubrimos su valor.
“Los valores realmente valen, por eso nos atraen y complacen, no son pura creación subjetiva.
Consideramos buenas a las cosas que portan algún valor, como una melodía hermosa, o una
propuesta liberadora, descubrimos en ella algún valor (en este caso, estético).
Pero la realidad no es estática, sino dinámica. La creatividad humana actúa como partera
sacando a la luz aquello que estaba latente, alumbrando nuevos valores y formas de percibirlos.
Los valores son entendidos como cualidades reales a las que les damos cuerpo de forma
creativa.”
Adela Cortina.
PLURALIDAD DE VALORES
El mundo de los valores es muy variado, por tanto, existen diversos tipos de valores:
- sensibles, relacionados con los sentimientos (placer-dolor, alegría-pena);
-
De utilidad, como relojes, ordenadores (en la medida en que son útiles o eficaces,
capaces o incapaces);
- Vitales (salud-enfermedad, fortaleza-debilidad);
- Estéticos (bello-feo, elegante-inelegante, armonioso-caótico);
- Intelectuales (verdad-falsedad, conocimiento-ignorancia);
- Morales (justicia, esclavitud, honestidad, solidaridad);
- Religiosos (sagrado o profano).
Adela Cortina (2001): Valores morales y comportamiento social.
Hablamos de polaridad, pues podemos afirmar que existe la justicia siempre y cuando
reconozcamos la existencia de la injusticia, pues los valores tienen polaridad (positivos y
negativos). Aquí se podría hablar de valores y disvalores:
Polo positivo = valor que se ha tomado como criterio
Polo negativo = su contrario
Los valores van polarizados y se ordenan por binomios: un valor puede ir con dos valores (+, -),
pero siempre va en pares. Por ej: si mi valor es la solidaridad, este sería el polo positivo y su
contrario, el egoísmo, sería el polo negativo. Si mi criterio es el egoísmo, la solidaridad sería su
polo negativo. Puede que no en todas las situaciones los valores que tomemos como criterios
sean el polo positivo en nuestra conducta.
Lo ideal sería incrementar el grado de satisfacción de valores positivos y menguar el de
disvalores.
Los valores son dinámicos, pues nos atraen o repelen y nos invitan a actuar de una determinada
manera. Los valores y disvalores no nos dejan indiferentes.
Los valores se aceptan o rechazan con diversa intensidad, pues gozan de graduación: hay
valores que aceptamos con más fuerza que otros, y se nos presentan con más o menos fuerza.
No se trata de cuánto valen, sino de su fuerza positiva o negativa.
Se trata de la intensidad para aceptar o rechazar un valor poniendo en juego la estimación del
valor (la fuerza tractora con la que te empuja o atrae). Un sistema de valores con graduaciones
bajas no te incitaría a hacer cosas aun sabiendo que en circunstancias extremas actuarías bajo
ese valor (siempre que no sean valores morales, es decir, sería posible con valores estéticos, de
utilidad…).
La jerarquía de los valores que cada persona tiene, jerarquizando por tanto sus valores. No
todos los valores valen lo mismo, lo que lleva a una pluralidad de valores que se presenta
ordenada/jerarquizada, de ahí que se deduzca la superioridad de unos valores frente a otros en
distintas situaciones o sociedades. Esta jerarquía constituye un sistema de valores,
jerarquizados y ordenador por binomios: es posible entrar en conflicto con una persona al no
tener el mismo sistema de valores, aunque este sistema de valores esté formado por los mismos
valores (debido a las diferentes maneras de ordenar esos valores según su valor).
Los valores guían la conducta; el sistema de valores tensiona la conducta.
La vida está repleta de valores: no encontramos casi nada que sea neutro y carezca de valores.
Como docente, de manera explícita o implícita, transmitimos valores; nuestras acciones nos
definen, queramos o no, y también nuestras omisiones. Deberemos pues ejercer nuestra tarea
como docentes con transparencia y hacerlos explícitos de una forma reflexiva (de manera
explícita y habiendo reflexionado antes sobre ello para poder tener una base en la que
argumentar tu postura en cuanto a ese valor que defiendes/rechazas).
2. Los valores:
a. Son abstractos
Teorías subjetivistas: no existen cosas valiosas por sí mismas, universales ni objetivas. La
consideración de lo que es un valor depende de la apreciación subjetiva que hacemos.
Nosotros atribuimos los valores. La consideración de lo que es un valor depende de la
apreciación subjetiva de personas y grupos sociales.
b. No están relacionados con la toma de decisiones
A menudo, defendemos nuestra postura citando los criterios como razones empleadas para
tomar esa decisión y no otra. Utilizamos los valores como criterios para tomar decisiones.
c. Pueden manifestarse en determinados objetos o acciones
De utilidad, como relojes, ordenadores (en la medida en que son útiles o eficaces, capaces o
incapaces);
Estéticos (bello-feo, elegante-inelegante);
Clasificada como buena o mala: Tenemos capacidad para tomar decisiones conscientes y
racionales. Supone enfrentarse a situaciones en las que podemos actuar de diferentes
maneras: la manera que escogemos determina si actuamos bien o mal.
d. Los impone el Estado