Professional Documents
Culture Documents
Codigos Espirituales Del Reino - Carrero - Alberto
Codigos Espirituales Del Reino - Carrero - Alberto
Publicado por
ALBERTO CARRERO
Drechos Reservados ©
Clasificación: Religioso
ISBN - 978-1-7923-7994-9
PARA:
DEDICATORIA
Quiero dedicar este libro a los miles de personas que, alrededor del mundo,
están hambrientas por una revelación fresca del Espíritu Santo.
AGRADECIMIENTOS
En primer lugar, quiero dar las gracias al Espíritu Santo por la revelación de
los misterios en los cuales serás edificado, al igual que lo fui yo.
Bendiciones.
ÍNDICE
Prólogos 11
Introducción 13
Capítulo I
El código del principio 15
Capítulo II
Los misterios del bautismo 23
Capítulo III
Los misterios de la muerte 35
Capítulo IV
Del futuro hacia el pasado 47
Capítulo V
El código de las ventanas 57
Capítulo VI
El código Eva 63
Capítulo VII
El código Isaías 6 71
Capítulo VIII
El código de la muerte 81
Capítulo IX
El código trino: Para Él, con Él y en Él 89
Capítulo X
El Espíritu Santo 97
PRÓLOGOS
Sin duda alguna, podemos decir que este libro será de bendición para
nosotros y para usted también, querido lector. Códigos del reino es una joya
de libro que ampliará nuestro conocimiento.
El profeta Alberto Carrero, autor de este libro, es un siervo de Dios que ama
a Dios y ama el servir a los demás. He sido testigo de grandes promesas que
Dios le ha entregado, que son y serán de bendición para todos nosotros.
Puedo testificar de su pasión por la palabra y por la obra de Dios, siempre
dispuesto a ir donde su Señor le mande. Sé que este libro va a despertar en
usted un deseo mayor por conocer al Dios a quien le sirve y su reino.
Este libro será de bendición para muchas vidas; sé que numerosas personas
lo van a compartir, a an-helar y a buscar.
14
CAPÍTULOI
3Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz. 4Y vio Dios que la luz era buena; y
separó Dios la luz de las tinieblas. 5Y llamó Dios a la luz Día, y a las
tinieblas llamó Noche. Y fue la tarde y la mañana un día»
sucedió así. 16Hizo Dios los dos grandes astros: el astro mayor para regir
el día, y el menor para regir la noche. También hizo las estrellas» ( Génesis
1:14-16.
BLP).
Estos versos narran el nacimiento de los dos astros reyes que hasta el día de
hoy conocemos: el Sol y la Luna. Uno, señor del día; y el otro, señor de la
noche, según Génesis. Entonces, la pregunta obligada es la siguiente: ¿de
qué luz está hablando Génesis 1:3-5?
Porque los versos posteriores del mismo capítulo demuestran que no se está
haciendo referencia al Sol ni mucho menos a la Luna, ya que ambos
cuerpos celestes no son creados hasta el verso 14. Entonces, repetimos la
pregunta: ¿de qué luz nos está hablando Génesis 1:3-5?
17
ALBERTOCARRERO
CÓDIGOSESPIRITUALESDELREINO
la Luz de la vida» (Juan 8:12. NBLA). Entonces, la luz de la que hablan los
primeros versos del Génesis es la luz del conocimiento. Sí, del
conocimiento; porque Dios no habita en el desorden, este le disgusta; así
que antes de descender a organizar la tierra —una tierra que ya había sido
creada en un principio an-terior—, Dios creó la luz del conocimiento,
previa-mente a la creación de cualquier ser humano; hizo la luz del
entendimiento y conocimiento de por qué o para qué fuimos creados.
Por eso, el profeta dijo que el pueblo perece no por falta de unción, ni de
milagros, ni de Palabra; sino, como lo revela Dios, por falta de
conocimiento (Oseas 4:6). Hoy en día y en otras edades hemos tenido
excelentes exponentes de la Palabra, grandes manifestadores de la gloria de
Dios; entonces,
ALBERTOCARRERO
LBLA). Jamás podrás dar lo que no tienes; si no tienes luz, no podrás ser
portador de luz. Lastimo-samente, por falta de luz sobre por qué y para qué
20
CÓDIGOSESPIRITUALESDELREINO
fuimos creados, esta Palabra se cumple una y otra vez en nuestros días; por
generaciones se ha ido cumpliendo: el pan nuestro de cada día son hogares
e iglesias que han permanecido en tinieblas, sin la luz del conocimiento, por
falta de una interpretación del Espíritu. Si tuviéramos luz, podríamos
iluminar; en este sentido, Jesús dijo: « Nadie enciende una lám-para para
esconderla bajo un cajón, sino que la pone en alto para que alumbre a
todos los que están en la casa» (Mateo 5:15. NBV). Pero si no sabemos
para qué fuimos creados, por qué fuimos creados, y quién nos creó; si no
sabemos para qué fuimos llamados, quién nos ha llamado y por qué nos
llamó, nos será imposible entender nuestro propósito y nuestro plan en esta
tierra. No podremos ser luz ni para nosotros ni para otros.
4:7. NVI), porque este sometimiento trae luz. Si no te sometes, las tinieblas
de la ignorancia seguirán cu-briendo las dimensiones espirituales a las que
Dios desde hace tiempo te llamó; seguirán cegando tu vis-ta espiritual,
aunque Dios hable y te diga, aunque te mande profetas y pastores, aunque te
envíe predicadores y videntes; y tú seguirás creando una burbuja a tu
alrededor; creyendo que no hay una razón para vivir, para existir, que no
hay un propósito. Eso es lo que el enemigo quiere.
21
ALBERTOCARRERO
Te bendigo.
22
CAPÍTULO II
LOS MISTERIOS DEL BAUTISMO
«Jesús fue de Galilea al Jordán, donde estaba Juan, para ser bautizado por
él. 14Pero Juan se le oponía, diciendo: “Yo necesito ser bautizado por ti, ¿y
tú vienes a mí?” 15Jesús le respondió:
“Por ahora, déjalo así, porque conviene que cumplamos toda justicia.”
Entonces Juan aceptó»
«María, llena eres de gracia, Dios está contigo. Bendi-ta eres tú entre todas
las mujeres, porque Dios te ha separado para traer al mundo al Salvador». Y
cuando ella le preguntó cómo sería eso, pues ella no conocía varón, el ángel
le respondió: «… El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo
te cubrirá con su sombra; por lo cual también el Santo Ser que nacerá, será
llamado Hijo de Dios» (Lucas 1:35. RVR1960).
Gabriel también dijo a María que el nombre del que nacería era Jesús,
porque sería llamado Hijo de Dios, apartado de todo pecado; el anunciado
por todo profeta, el profetizado por todo ministro profético antiguo. Se
trataba de un ser al cual el pecado no lo contaminaría, antes bien, él
vencería al pecado. Entonces, diferentes libros de la Biblia nos cuentan de
un Jesús que nació, creció y se desarrolló en el anoni-mato casi total; pero
tomó las riendas de su vida a los 25
ALBERTOCARRERO
treinta años —edad en la que, según las costumbres judaicas, los hombres
iniciaban el ministerio al cual habían sido llamados, ya fuera profético,
sacerdotal, levítico o cualquier otro—, dejando sus herramien-tas de trabajo
como carpintero, oficio que su padre José le había enseñado, y se dirigió al
río Jordán, porque allí Juan el Bautista estaba bautizando.
En este punto vienen las preguntas claves de las que te hablé, mi amado
lector; interrogantes que sé que tocarán tu espíritu de una manera
sobrenatural y abrirán un paréntesis en tu corazón: si Juan estaba en el río
Jordán bautizando a la gente en el arrepentimiento del pecado y Jesús fue a
recibir el bautismo,
¿quiere decir esto que Jesús portaba algún pecado, cuando, según sabemos,
Él no tenía pecado? ¿Qué relevancia hay en este asunto del bautismo de
Jesús?
¿Por qué pide ser bautizado por Juan? ¿Qué pasó allí, qué metamorfosis
ocurrió?
Como ya vimos, Jesús era un ser santo y apartado de todo mal desde su
propia concepción, así que el bautismo de Jesús no era para el perdón de sus
pecados.
CÓDIGOSESPIRITUALESDELREINO
mucho menos para que sus pecados fueran limpi-ados —lo cual respondía
al simbolismo del bautismo—, ¿para qué o por qué lo hizo? La respuesta
está relacionada con otro código del Reino que vamos a desatar ahora
mismo: la metamorfosis de un Dios encarnado a un Dios hecho carne.
Por revelaciones de Su Espíritu en oraciones y med-itaciones nocturnas en
Dios, el Señor me ha revelado y conferido —por Su gracia, no porque yo lo
merez-ca— el favor de entender por qué Jesús decidió bau-tizarse. Cuando
Él llegó a la tierra, cuando fue conce-bido, a María le fue dicho: « …el
Santo Ser que nacerá, será llamado Hijo de Dios» (Lucas 1:35. RVR1960).
Todos sabemos que aquí se nos está hablando del Cristo de la gloria,
naciendo en un cuerpo mortal, al cual se le pondría el nombre de Jesús; el
mismo ser del que se dice: « En el principio era el Verbo, y el Verbo era con
Dios, y el Verbo era Dios» (Juan 1:1.
Jesús o el Verbo. Vamos a hablar primero del Verbo, pues, para poder
operar en este mundo natural y poder justificar al hombre frente al Padre, el
Verbo necesitaba un cuerpo mortal. Tú no puedes justificar a alguien si no
has pasado por lo mismo que esa persona. Por eso, las leyes espirituales
gritaban que el ser que vendría a salvar la humanidad tenía que vivir como
humano.
27
ALBERTOCARRERO
CÓDIGOSESPIRITUALESDELREINO
( Juan 3:16. LBLA). Fue Dios quien amó al mundo, quien lo ha enviado.
Cristo no vino al mundo porque te amaba, Él vino a la tierra porque Dios lo
envió y lo dio; y la complacencia de Dios es el indicativo de que Él estaba
cumpliendo la voluntad del Padre.
Jesús obedeció, como hijo obediente, pero el Padre fue quien lo envió,
quien lo regaló. Y para completar este escenario del Padre y el Hijo, la
Escritura dice que el Espíritu Santo descendió sobre Jesús en forma de
paloma, de modo que se reunieron en el bautismo los tres seres.
«Luego de pasar cuarenta días y cuarenta noches sin probar bocado, Jesús
sintió hambre 3y el diablo se le acercó» (Mateo 4:2. NBV). Ve notando las
señales que evidencian que, quien se sumerge en las aguas es un Dios
encarnado y quien emerge de ellas es un Dios hecho carne, reducido a
humana mortalidad: Satanás tiene ahora el poder de tentar a Jesús; así que
quiere llevarlo a probar que en realidad es el Llamado, el Ungido, y le
habla: «… Si eres Hijo de Dios, di 30
CÓDIGOSESPIRITUALESDELREINO
que estas piedras se conviertan en pan. 4Él respondió y dijo: Escrito está:
No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca
de Dios» (Mateo
4:3-4. RVR1960). ¿Y qué Palabra salió de la boca de Dios? Recordemos
que, cuarenta días atrás, una voz venida del cielo había dicho: « “…Este es
mi Hijo amado, y en él me complazco”» (Mateo 3:17. NBV).
que, siendo humanos, sí podemos ser fieles a Dios y gozar de los beneficios
de dicha unción.
ALBERTOCARRERO
y me adoras» (Mateo 4:9. DHH). Pero Satanás tenía en frente suyo a un ser
majestuoso en condición de hombre, el cual había decidido no pecar y que,
por tanto, le respondió sin dudar: « …Vete, Satanás, porque escrito está: Al
Señor tu Dios adorarás, y a él sólo servirás» (Mateo 4:10. RVR1960). Y
Satanás se fue, cumpliéndose así la Palabra del Apóstol Pablo:
(Mateo 4:11. RVA), pues Dios va a enviar ángeles a servirte solo cuando
puedas vencer o no dejes que la tentación te atrape.
Estas son, pues, las señales inequívocas de que quien emergió de las aguas
fue un humano al cien por ciento. En las cátedras de enseñanza sobre este
asunto, he escuchado siempre la interpretación que dice que Jesús en la
tierra fue cien por ciento humano y cien por ciento Dios, cosa que es
errónea. Jesús jamás operó en la idiosincrasia de un ser divino. Jesús
siempre operó en la tierra como humano, por dos razones: número uno, si
Él operaba como Dios, el primero que se quejaría sería el diablo, quien
diría:
«Claro, por tu condición de Dios has podido hacer todas estas cosas». Pero
Jesús operó en condición cien por ciento humana. Y, por otra parte, lo que
le daba la ventaja a Él sobre toda su generación, lo que le daba la potestad
sobre todo lo creado, sobre todo ser, visible o invisible, era un principio
básico pero muy poderoso: Él no pecaba, no pecó. Jesús caminó sobre las
aguas no porque era Dios, sino porque no pecaba. Jesús se transfiguró no
por ser Dios, sino porque no pecaba. De hecho, Él mismo dijo que no 32
CÓDIGOSESPIRITUALESDELREINO
14:12. DHH).
Dios te bendiga.
33
ALBERTOCARRERO
34
CAPÍTULOIII
«Pero ahora, libres del pecado y hechos siervos de Dios, tienen como su
recompensa la santificación y, al fin, la vida eterna. 23Porque la paga del
pecado es muerte; pero el don de Dios es vida eterna en Cristo Jesús, Señor
nuestro»
(Mateo 10:28. CST). Aquí se está hablando de un ser superior, de Dios, que
tiene la capacidad de utilizar la muerte en sus propósitos y para sus
propósitos, si encuentra desobediencia. La muerte no actúa a su 37
ALBERTOCARRERO
CÓDIGOSESPIRITUALESDELREINO
del bien y del mal no comerás, porque el día que de él comas, ciertamente
morirás» ( Génesis 2:17. LBLA); pero la interpretación más formal
conforme a la Palabra es que la muerte que Dios instituyó en ese momento
era una muerte espiritual, que llevaba al hombre a un grado de carnalidad
menor al que tenía, pues el hombre ya era carne.
¿en qué se convirtió Adán cuando pecó? Cuando la muerte fue instituida
por causa de la desobediencia de Adán, sucedieron dos cosas: número uno,
la vida de Adán empezó a entrar en el tiempo, en la cuenta de los días, pues
le fue quitada la inmortalidad, no la eternidad, ya que su alma es eterna,
igual que la tuya o la mía. Y ¿por qué Adán era inmortal? Porque se
encontraba en una esfera espiritual superior, en un lugar donde la eternidad
tocaba todos los días, pues cada día Dios visitaba a Adán. Así, una vez que
Adán pecó y la muerte fue instituida, al perder su inmortalidad, se le hizo
descender de la esfera espiritual en que estaba y tuvo que salir del Edén.
¿Por qué se vio obligado Adán a salir del Jardín? Por dos árboles o un árbol
con dos ramas que había allí.
CÓDIGOSESPIRITUALESDELREINO
dicen que era uno con dos ramas; pero la Palabra habla claro y afirma que
eran dos árboles: el Árbol de la Sabiduría, del bien y del mal, y el Árbol de
la Vida eterna. Por causa de ese árbol en particular, Adán fue echado fuera
del jardín del Edén:
Tras cometer la falta, si comía del Árbol de la Vida, Adán sería un ser, ya
no inmortal, sino eterno pero pecaminoso, eterno pero desobediente. Dios lo
sacó del jardín porque ya la consciencia de la bondad y la virtud de Dios no
existía en él, sino que el pecado había corrompido su interior. Así, lo más
relevante de la metamorfosis de Adán no fue su entrada en la mortalidad,
pues esta fue más bien la consecuencia de la transformación mayor: haberse
corrompido in-teriormente.
ALBERTOCARRERO
nos lleva a Cristo Jesús y nos muestra en dónde la muerte no tiene poder, en
dónde puede tener freno; en dónde se detienen la muerte y sus secuaces: la
enfermedad, la depresión, el envejecimiento, etc.
CÓDIGOSESPIRITUALESDELREINO
Tercero, según varios científicos, era imposible cargar una cruz tan pesada
después de una flagelación tan fuerte. Era imposible quedar vivo por tanto
tiempo en una cruz. Esto es un fuerte indicio de que la muerte no tenía
poder sobre Jesús. Por eso, Él dijo en varias ocasiones: « ustedes no me van
a matar, yo me voy a entregar» (Juan 10:18); la muerte no tenía poder
sobre Él, pues no pecaba, y tras el pecado viene la muerte, pero, si no pecas,
la muerte no tiene principado sobre tu vida. Tanto es así que, al final del
camino, Él tuvo que entregarse por sí mismo, como la Vida; y ya que la
muerte no lo podía tocar, cuando fue consumado el sacrificio, dijo: « Padre,
como la muerte no me puede tocar, en tus manos encomiendo mi espíritu.
Tú eres el único con una autoridad mayor que me puede dividir. Y
automáticamente exhaló»
(Lucas 23:46).
Si leemos con detenimiento, veremos que Aarón solo pudo morir cuando
Moisés le quitó las ropas sacerdotales, en las cuales estaba impregnada la
eternidad de Dios, quien dijo a Moisés:
43
ALBERTOCARRERO
Los tres subieron juntos al monte Hor mientras todo el pueblo miraba.
28Cuando llegaron a la cima, Moisés le quitó a Aarón sus ropas
sacerdotales y las puso sobre su hijo Eleazar. Y Aarón murió en la cima de
la mon-taña» (Números 20:25-28. NBV).
CÓDIGOSESPIRITUALESDELREINO
mi partida está cercano. 7He peleado la buena batalla, he acabado la
carrera, he guardado la fe» (2 Timoteo
4:6-7. SRV-BRG).
Te bendigo.
45
ALBERTOCARRERO
46
CAPÍTULOIV
Moisés fue criado en casa del Faraón, a pesar de ser de ascendencia hebrea
esclava. No importando la ad-versidad de las circunstancias de aquellos
días, Dios las tomó para moverlas a favor de Moisés y de su Ungido en el
futuro; Dios tomó a Moisés de en medio de una gran crisis que vivía el
pueblo esclavo que habitaba en Egipto: los niños hebreos estaban siendo
ejecutados por causa del miedo que sobrevino sobre los egipcios; pero
cuenta la Biblia en Éxodo 2:1-10
que, después de algunos meses de nacido, Moisés fue puesto por su madre
en una barquilla en el río Nilo y una hermana suya se quedó vigilándolo de
lejos, pudiendo ver cómo la hija del Faraón, que había ido al río con sus
doncellas para bañarse, vio la barquilla y tomó al niño.
ALBERTOCARRERO
10Años más tarde, cuando el niño creció, ella se lo de-volvió a la hija del
faraón, quien lo adoptó como su propio hijo y lo llamó Moisés, pues
explicó: “Lo saqué del agua”» (Éxodo 2:7-10. NTV).
En esta ocasión, vamos a hablar de dos códigos en uno: Moisés, siendo hijo
de esclavos, fue criado en el palacio como todo un rey, porque un día no
muy le-jano dos reinos se iban a encontrar: el Reino de Dios y el reinado
del faraón. Y, además, Dios necesitaba a alguien que, aunque tuviera
aspecto y ascendencia de esclavo, hablase un lenguaje de rey. Este es uno
de los primeros códigos de los cuales hablamos en la vida de Moisés.
Mucha gente se preguntará: ¿por qué Moisés fue criado en el palacio siendo
hebreo? o ¿por qué Dios no tomó un libertador del grupo de los hebreos y lo
mandó a casa del faraón? Porque un libertador de ese tipo le hablaría al
faraón con lenguaje de esclavo, un lenguaje de odio, de rencor; un lenguaje
en el cual 50
CÓDIGOSESPIRITUALESDELREINO
Moisés tenía acceso directo para hablar con el Dios de dioses, el Rey de
reyes, el Señor de señores, lo cual fue testificado por el mismo Dios, quien
testificó que Moisés era su amigo: « ―Está bien, haré lo que me pides —le
dijo el Señor a Moisés—, pues cuentas con mi favor y te considero mi
amigo» (Éxodo 33:17. CST).
Así que, tras recibir esta Palabra de Dios, Moisés le hizo una petición muy,
pero muy personal: « —¡Dé-jame ver tu gloria! » (Éxodo 33:18. BLP). En
otros términos, Moisés le dijo a Dios: «Permíteme ver tu rostro. He
caminado contigo, he visto múltiples man-ifestaciones tuyas; te he visto en
el fuego, te he visto abrir el mar, te he visto alimentar a tu pueblo; te he
visto en diferentes facetas, pero lo único que no he podido ver es tu
verdadera cara, tu verdadero rostro».
«Yo haré pasar toda Mi bondad delante de ti, y proc-lamaré el nombre del
Señor delante de ti. Tendré misericordia del que tendré misericordia, y
tendré compasión de quien tendré compasión». 20Y añadió: «No puedes
ver Mi rostro; porque nadie me puede ver, y vivir». 21Entonces el Señor
dijo: «Hay un lugar junto a Mí, y tú estarás sobre la peña; 22y sucederá
que al pasar Mi gloria, te pondré en una hendidura de la peña y te cubriré
con Mi mano hasta que Yo haya pasa-51
ALBERTOCARRERO
muéstranos al Padre y con eso nos basta. 9―¡Pero, Felipe! ¿Tanto tiempo
llevo ya entre vosotros, y todavía no me conoces? El que me ha visto a mí
ha visto al Padre» (Juan 14:5-9. CST).
52
CÓDIGOSESPIRITUALESDELREINO
ALBERTOCARRERO
Te bendigo.
55
ALBERTOCARRERO
56
CAPÍTULOV
Pero, primero que nada, ¿qué es el diezmo? Y ¿por qué hablamos del
diezmo al abordar el código de las ventanas? El diezmo es la acción de
sacar el diez por ciento del cien por ciento que recibimos en ganan-cias. En
la antigüedad, era muy difícil tener dinero físico. Si bien el dinero y el
intercambio de monedas han existido desde el siglo VI antes de Cristo,
tener monedas era muy difícil. Entonces, ¿qué hacía la gente? Practicaban
el trueque o intercambio; por ejemplo, si una persona tenía cabras y otra
tenía tierras, y ambas necesitaban lo que el otro tenía, cambiaban
determinado número de cabras por una cierta ex-tensión de tierra: yo te
doy mi tierra y tú me das tus cabras.
ALBERTOCARRERO
Ya aclarado este punto, lo siguiente que quiero tratar es algo que dice el
verso 10 del mismo capítulo de Malaquías: « Traed todos los diezmos al
alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová
de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré
sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde» (Malaquías 3:10.
RVR1960). ¿Por qué habla Dios de las ventanas de los cielos y no de las
puertas? Las puertas son más grandes que las ventanas, ¿verdad? Y se
entiende que las puertas del cielo tienen que ser excesivamente grandes,
mucho más que las ventanas, aunque sean las del cielo.
¿Pero, por qué Dios afirma con exactitud que Su bendición para nosotros
no sale por una puerta sino por las ventanas? Sencillo. El Espíritu trajo la
revelación de este código a mi espíritu y me dijo: examina cuántas ventanas
hay en una casa y cuántas puertas tiene.
Entonces me di cuenta de que todas las casas tienen más ventanas que
puertas. De hecho, casi siempre 60
CÓDIGOSESPIRITUALESDELREINO
las casas tienen una o dos puertas, para dar acceso y salida, pero
normalmente tienen múltiples ventanas. Por ende, tu bendición es mucho
más abundante cuando sale por las ventanas, porque la existencia de
muchas ventanas genera la salida de más bendición.
Pero hay algo aún más fuerte o profundo en este código: examinemos una
puerta y una ventana. Todas las puertas tienen cerrojos o cerraduras, las
cuales pueden ser activadas desde el interior o desde el exterior; pero las
ventanas no, ellas solamente pueden ser operadas desde adentro. ¿Qué
significa esto? Que Dios tiene todo el control de la bendición que cae sobre
ti, que solo Dios la puede controlar: Él es quien abre y Él es quien cierra.
Hay un poder tan grande en el acto de diezmar
Nadie controla lo que ya Dios tiene preparado para ti. Te insto, pues, a
darle prioridad a la práctica del diezmo. ¿Para qué? Para que veas tres
cosas sucedi-endo en tu vida: número uno, una bendición abundante.
Número dos, la reprensión de Dios al devorador, pues tú no vas a tener que
reprenderlo, ya que la Escritura dice: « Reprenderé también por vosotros al
devorador, y no os destruirá el fruto de la tierra, ni vuestra vid en el campo
será estéril, dice Jehová de los ejércitos» (Malaquías 3:11. RVR1960).
61
ALBERTOCARRERO
Dios te bendiga.
62
CAPÍTULOVI
EL CÓDIGO EVA
«El hombre puso nombre a todos los animales domésticos, a todas las aves
y a todos los animales salvajes. Sin embargo, no encontró entre ellos la
ayuda adecuada para sí. 21Entonces Dios, el Señor, hizo caer al hombre en
un profundo sueño y, mientras dormía, le sacó una de sus costillas y rellenó
con carne el hueco dejado. 22De la costilla que le había sacado al hombre,
Dios, el Señor, formó una mujer, y se la presentó al hombre 23que, al verla,
exclamó:
En el Libro de Génesis, nos damos cuenta de que Eva fue un ser creado a
partir de una necesidad; de hecho, fue el primer ser creado partiendo de
una necesidad. Antes de Eva, primero fue creada la producción y después
la persona que iba a trabajarla. Dios creó todo lo que existe y después puso
a Adán a que lo labrase; Dios creó primero el sustento y luego, al ser que
sería sustentado. Pero en el caso de Eva, ella nació o fue creada por una
necesidad, pues vio Dios al hombre solo y dijo: «…No es bueno que el
hombre esté solo; le haré ayuda que esté delante de él» (Géne-
sis 2:18. JBS). Pero después de crear a los animales de la tierra y los
cielos, y no encontrar entre ellos la ayuda idónea para Adán, Dios decidió
crear a la mujer. «Entonces Jehová Dios hizo caer sueño profundo sobre
Adán, y mientras éste dormía, tomó una de sus costillas, y cerró la carne en
su lugar. 22Y de la costilla que Jehová Dios tomó del hombre, hizo una
mujer, y la trajo al hombre» (Génesis 2:21-22. RVR1960).
ALBERTOCARRERO
Adán con un ser llamado mujer, la compañera ide-al que este necesitaba.
Cuando Adán ve a la mujer, dice: «…—¡Esta sí que es hueso de mis huesos
y carne de mi carne! Se llamará varona, porque del varón fue sacada» (
Génesis 2:20-23. BLP). Andando el tiempo, narra la Biblia que la
serpiente habla con Eva y le dice:
Aquí está el primer código Eva: ella tomó el fruto del árbol y comió, pero
nada sucedió, no se dio transformación ni metamorfosis alguna. ¿Por qué?
Porque el contrato no se había establecido con Eva, sino con el hombre.
Por ende, el hombre era responsable a perpetuidad, no solo de la creación,
sino también de aquel ser llamado mujer o varona. Él tenía la
responsabilidad de mantenerla a ella a salvo de cualquier asechanza o
peligro, que es evidente que ya existía, pues el enemigo estaba colado en un
lugar donde no tenía que estar.
66
CÓDIGOSESPIRITUALESDELREINO
Así, Eva comió del fruto, a continuación, le dio al hombre y este comió.
Quizás el hombre vio que a Eva no le había pasado nada y por eso comió.
Sin embargo, al comer Adán, sus ojos y los de Eva fueron abiertos; una
explosión cósmica fue detonada en el ser llamado hombre y mujer, y de
inmediato se dieron cuenta de que ya no eran iguales. Nuevos niveles de
consciencia empezaron a invadir sus cuerpos « …y los dos se dieron cuenta
de que estaban desnudos. Entonces cosieron hojas de higuera y se
cubrieron con ellas» (Génesis 3:7. DHH).
11Y le dijo: ¿Quién te enseñó que estabas desnudo? ¿Has comido del árbol
de que yo te mandé no comieras? 12Y
el hombre respondió: La mujer que me diste, ella me dio del árbol, y comí.
13Entonces el SEÑOR Dios dijo a la mujer: ¿Qué es esto que hiciste? Y
dijo la mujer: La serpiente me engañó, y comí» ( Génesis 3:9-13. JBS).
Y una vez que Dios juzgó la falta y anunció sus consecuencias, Adán sacó
un as de debajo de la manga, el cual despertó mi entendimiento en cuanto a
este código y me llevó a comprender por qué la mujer accedió a la petición
de ofender a Dios. El Señor dictó las sentencias a los seres que
participaron en el asunto y, tan pronto Adán oyó la sentencia dictada
contra la tierra, la serpiente y la mujer, « el hombre le puso por nombre
Eva a su mujer, porque ella era la madre de todos los vivientes» (Génesis
3:20. NBLA).
67
ALBERTOCARRERO
«Yo tengo identidad, porque tú oíste, cuarenta días atrás, que la voz del
Dios viviente rugió en los cielos y dijo: “Ese es mi Hijo amado”. Tú no vas
a derrotar mi identidad como lo hiciste con la mujer, porque yo 68
CÓDIGOSESPIRITUALESDELREINO
sí la tengo, yo estoy definido. El Padre lo dice: “Este es mi Hijo amado”».
Toda mujer y hombre de Dios están llamados a darle al ser que Dios puso a
su lado, como ayuda idónea, un carácter definido, para así evitar que el
enemigo, en diferentes temporadas, intente mancillar el espíritu, el alma, el
intelecto, la existencia y hasta la cordura emocional de ese ser. Define a tu
esposa, defínela en el ministerio, dale una identidad; que no 69
ALBERTOCARRERO
No hay que pelear por definiciones, aquí todos tenemos una posición
definida. Tu casa y tu familia de-penden de ti, varón. Dales identidad
operacional, dales una identidad definida, para que el enemigo jamás
pueda usurpar la posición y posesión del gran galardón que tienes como
sacerdote. Si Adán hubiese sido diligente en ponerle nombre a la mujer,
dándole su definición, carácter e identidad, hubiese sido muy difícil, por no
decir imposible, que Satanás hubiera ganado la pelea en el Edén.
EL CÓDIGO ISAÍAS 6
6:1. RVC). Pero esto sucedió solo cuando el rey Uzías murió. ¿Por qué
todo comienza después de que este rey muere? No tenemos una referencia
precisa sobre el grado de la cercanía del rey Uzías con Isaías. Se entiende
que había cierta familiaridad entre ellos dos según escatólogos bíblicos.
Así, no sabemos por qué, pero sí vemos una relación causal: mientras Uzías
vivía, Isaías no avanzaba, no llegaba su propósito, no podía ver la
manifestación de la gloria de Dios sobre su vida. Pero este profeta dice que
en el año de la muerte del rey, vio a Jehová; no antes ni después, sino en el
año exacto en el que murió Uzías.
ALBERTOCARRERO
Estos seres que vuelan alrededor de Él con dos alas, mientras se cubren los
pies con dos más y el rostro con otras dos, se cubren porque la gloria que
desti-la la presencia de Dios, la sublimidad de Dios en su máxima
expresión —pues el objeto de la visión es Dios directamente— genera un
poder tal que ni aun esos seres que están frente a Su presencia pueden
resistirlo y, entonces, tienen que cubrirse. Y además, esa presencia y ese
poder crean un tipo de calor que hace que los ángeles tengan que volar
alrededor, para autorrefrigerarse ellos y refrigerar la misma gloria.
CÓDIGOSESPIRITUALESDELREINO
Ahora bien, esa misma gloria fue recreada por Dios para poder visitar la
tierra. Dice la Biblia, bien claro:
« Dios el Señor plantó un jardín al oriente del Edén, y allí puso al hombre
que había formado» (Génesis 2:8.
ALBERTOCARRERO
CÓDIGOSESPIRITUALESDELREINO
Y dice la Escritura que había un hato de cerdos muy cerca de allí y que los
demonios entraron a esos cuerpos tan pronto salieron del gadareno
(Marcos 5:13),
ALBERTOCARRERO
gloria de Dios manifestada en el Cristo, les iba a traer como resultado una
desintegración o una quemadura, un azotamiento o una flagelación que
todavía no les correspondía, porque su juicio no había llegado.
Por eso Jesús les dijo: «Vayan». Y tan pronto salieron del hombre en el que
estaban, en cuestión de segundos, se metieron a los cerdos; pero, qué cosa
más ex-traña, en vez de alejarse de donde estaba el Maestro, se
precipitaron al mar. ¿Sabes por qué se lanzaron al agua? Porque, en los
segundos que pasaron mientras salieron del gadareno y entraron a los
cerdos, sufrieron quemaduras en el mundo espiritual por el fuego
consumidor que carga la gloria, y tuvieron que ir al agua a refrigerarse,
escondiéndose también en uno de los dos testigos.
son muy peligrosos, más peligrosos que los que habitan en la tierra.
Dios te bendiga.
79
ALBERTOCARRERO
80
CAPÍTULOVIII
EL CÓDIGO DE LA MUERTE
Este es el código de la muerte, que fue traída a escena por el enemigo, con
la caída de Adán y Eva en el huerto del Edén. Dios dijo: «Pero del árbol
del conocimiento del bien y del mal no comerás, porque el día que de él
comas, ciertamente morirás» ( Génesis
Por ende, a causa del pecado, entró la muerte en escena, y a ella le fue
entregado el dominio y la llave de la humanidad, reduciendo al hombre a
una humana mortalidad; a pesar de que, en el diseño original, Dios había
definido que tal espíritu no tendría koinonía1 con el ser humano, con su
creación, con la personalidad hecha a imagen y semejanza de Dios.
ción. Pero el Cristo se hizo carne en forma humana, Jesús vino a la tierra y
tomó el dominio y el control, muriendo en la cruz. Sin embargo, en
incontables ocasiones, la muerte intentó cumplir su propósito, incluso en el
mismo Jesús, pero tenía un freno.
La Palabra es clara cuando dice que por causa del pecado entró la muerte:
«…e l día que de él comas, ciertamente morirás» ( Génesis 2:17. LBLA).
Tenemos, pues, una causa y un efecto muy definidos y evidentes: el hombre
estaba condenado, porque todos pecaron y, por lo tanto, todos estaban
destituidos de la gloria de Dios; el hombre automáticamente estaba
subyugado, cautivo, esclavizado por la muerte; poniendo así una pared, un
velo, entre él y Dios. Pero Jesús llegó y rompió ese parámetro, demostrán-
donos a ti y a mí que la muerte solamente tiene entrada en el que peca. Con
su sangre, Él nos demostró que podía cambiar o transformar aquella regla,
pues si la muerte entró en el hombre por causa del pecado, el freno de la
muerte es la ausencia de pecado.
Por eso, Jesús dejó pasar cuatro días después de saber que su amigo
Lázaro estaba enfermo, porque si llegaba en el mismo momento en que la
muerte tom-aba a Lázaro, automáticamente la vida y la muerte se iban a
encontrar de frente, ya que Él dijo: «… Yo soy el camino, la verdad y la
vida…» ( Juan 14:6. BLP).
20. NVI).
Cuando el hombre vive para Dios sin pecar, es muy difícil que la muerte lo
visite. La muerte solamente llegará en el momento que Dios decida. Por
eso, Pedro también dijo: « Mas el Dios de toda gracia, que nos llamó a su
gloria eterna en Jesucristo, después que hayáis padecido un poco de
tiempo, él mismo os perfec-86
CÓDIGOSESPIRITUALESDELREINO
ALBERTOCARRERO
Dios nos está llamando a todos nosotros a vivir una vida en santidad para
tener una vida en el Espíritu, completa, diáfana, limpia; una vida que nos
dé el poder y la autoridad para acceder a las dimensiones y misterios a los
que Jesús accedió como Hijo de Dios y como hombre en la tierra. Algo que
quiero señalarte es que Jesús no operó en las dimensiones en que operó por
ser el Hijo de Dios; Jesús accedió a dichas dimensiones porque
simplemente no pecaba.
CON ÉL Y EN ÉL
Trabajar para Dios es estar enfocados en lo que Él ha dicho que hay que
hacer, en poner manos a la obra en lo que haya que realizar sin mirar
hacia atrás, sin ningún pero y sin discusión alguna. Trabajar para Dios es
una bendición que muchos hombres han re-chazado; pero otros han
aceptado el compromiso y algunos han sido vivificados en el mismo.
Trabajar para Dios nos da la capacidad de comprender cómo funciona el
Señor o cuál es la funcionalidad del Reino en nuestras vidas y en las vidas
de los que nos rodean. Trabajar para Dios es obtener ese comple-mento de
vida llamado dirección, que nos hace sentir la plenitud de una existencia en
paz, sabiendo que vamos por el camino correcto, encarrilados en el
propósito, en lo que Él dijo de nosotros.
ALBERTOCARRERO
Tenemos a cientos de ministros hoy en día que trabajan para Dios, pero
hace tiempo que no están con Él, que no se reúnen con Él, que no se toman
el tiempo para escuchar el consejo sabio del Espíritu en oración. Tenemos
gente tan afanada en la obra de Dios que hace mucho no sacan tiempo
para sentarse con el Señor de la obra, para encontrarse con Él; el afán
extremo en la obra de Dios les está consumien-do el tiempo.
CÓDIGOSESPIRITUALESDELREINO
Por eso el Apóstol Pablo decía: « Pero el que se une al Señor, es un espíritu
con Él» ( 1 Corintios 6:17. DHH); y también: «… Andad en el Espíritu, y
no satisfagáis los deseos de la carne» ( Gálatas 5:16. JBS), porque Dios es
Espíritu, y el que se une a Él, un espíritu es con Él. ¿Cómo quieres predicar
o trabajar en la obra de un Dios que es Espíritu, rechazando al Espíritu
Santo que fue dejado por Cristo, cuando Él dijo: no los voy a dejar
huérfanos (Juan 14:18); tranquilos, yo les voy a 93
ALBERTOCARRERO
enviar al Espíritu Santo, Él los guiará a toda verdad y a toda justicia (Juan
16:13)?
LBLA). Pablo estaba en Él. Las cosas viejas habían pasado. Estaba
juntamente crucificado con Cristo; es decir, estaba en Él, no solo por Él ni
para Él. Y en ese nivel de estar en Él, te vuelves uno, te fusionas con Él, ya
eres un espíritu con Él, ya no tomas las decisiones, sino que Él las toma en
ti.
CÓDIGOSESPIRITUALESDELREINO
Cuando vives en Él, aprendes a estar con Él y a trabajar para Él. Pablo
estaba tan fundido en Él, que pudo decir: «En cuanto a mí, no corro a
ciegas, ni lucho como quien da golpes al aire» ( 1 Corintios 9:26.
ALBERTOCARRERO
dirección; porque ya no vivo yo, ahora soy de Él, estoy fundido con Él, y lo
que Él dice para mí está en el sí y en el amén del Dios Todopoderoso. Yo no
necesito más nada, solo estar en Él, no únicamente con Él, ni tampoco para
Él. Entiende, entonces, que cuando estás en Él, automáticamente pasas más
tiempo con Él y tu trabajo para Él es mucho más eficaz.
Te bendigo.
96
CAPÍTULOX
EL ESPÍRITU SANTO
« Que Dios, que da esperanza, los llene de alegría y paz a ustedes que
tienen fe en él, y les dé abundante esperanza por el poder del Espíritu
Santo»
Para desarrollar este código voy a ser muy delicado, porque estamos
hablando de la persona más sublime con la que el hombre puede entrar en
contacto, como esencia de Dios: el Espíritu Santo.
ALBERTOCARRERO
aguja que cae al piso, mi sueño es muy liviano—; sentí sus pasos en el piso,
que era de madera. Quien entró, caminó hasta mi lado de la cama y sentí
cuando se inclinó y se sentó junto a mí, en el espacio que quedaba a la
altura de mi vientre, pues yo duermo en posición fetal, dándole la espalda a
mi esposa; pude percibir cómo el colchón de la cama se bajó por la presión
del peso de esa persona.
Yo sabía que era Él, porque algo propio del Espíritu Santo es que le dice a
tu espíritu quién es Él. Si sientes alguna presencia y no experimentas paz ni
esa comunicación de Espíritu a espíritu, no es el Espíritu Santo. Ten mucho
cuidado, examina bien, porque el Espíritu Santo no se revela si no es en
una condición de paz. Él no se revela para infundir terror, sino para
comunicarte lo que el Padre ha mandado a decir.
Ahora bien, cuando sentí que Él se sentó del lado de mi cama, a la altura
de mi vientre, tomé una decisión muy atrevida: asirlo por la cintura.
Entonces, con los ojos cerrados, porque no me atrevía a abrirlos, lo tomé
por la cintura y, literalmente, lo sentí, lo palpé; y le dije: «Espíritu Santo,
no te vayas, no te vayas, no te vayas». Amados, Él me empujó un poco, me
rea-comodó en la posición en que yo dormía en la cama y me dijo:
«Tranquilo, que yo estoy contigo y en ti».
CÓDIGOSESPIRITUALESDELREINO
ALBERTOCARRERO
Así pues, estas han sido las dos experiencias más fuertes que he tenido con
ese ser, que no es un vien-to, que no es un fuego, que no es un terremoto,
no; es una persona con esencia. De hecho, es el único espíritu del que sé,
hasta ahora, que tiene sentimientos. Los ángeles no tienen sentimientos, por
eso son enviados a hacer misiones profundas: uno pudo matar a 185.000
hombres sin dejar rastro de nada, sin remordimiento. Por eso los demonios
dejaron su morada para venir a habitar en cuerpos humanos, porque no
saben qué se siente sentir y quieren sa-berlo. Pero el Espíritu Santo es el
ser que se contrista (Efesios 4:30), es el ser que se alegra (Lucas 10:21).
La Biblia da muchas referencias de un ser muy hermoso y poderoso. El
Espíritu Santo tiene la capacidad, en esencia, de llenarte. Por su parte, los
judíos lo conocen como el terror del universo. Hablarle de este ser a un
judío es bastante delicado, porque ellos conocen el gran Yo soy, pues, según
las traducciones de la Biblia al español, « Dios dijo a Moisés: — Soy el que
soy. Y añadió: — Esto responderás a los israeli-tas: “Yo soy” me envía a
vosotros» (Éxodo 3:14. BLP).
CÓDIGOSESPIRITUALESDELREINO
ALBERTOCARRERO
libro; te doy las gracias a ti, que te lo has gozado de extremo a extremo.
Espero que estos códigos de autoridad, de poder, del Reino, te hayan
servido para vivir una vida conforme a la voluntad de Dios y al propósito
del llamado de Dios sobre tu vida. Declaro con denuedo que eres cabeza y
no cola, que estás al frente y no atrás, que prestas y jamás pides prestado, y
que la gloria de Dios cae sobre tu espíritu.
Dios te bendiga.
104
ACERCADELAUTOR
Esperamos que este libro sea de múltiple bendición para tu vida, así como
el acercamiento a su autor, que ha tenido siempre la gracia y el favor de
Dios, y ha sido ejemplo de servicio y honra para los hombres y mujeres a
quienes ha tenido el privilegio de servir.
Actualmente, el profeta Alberto Carrero radica en Kansas City, Kansas,
junto a su esposa, Sara Morán e hijos.
106
107