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Filosofía T-1 2
Filosofía T-1 2
El origen de la filosofía
Nace del deseo humano de encontrar una explicación sobre la naturaleza y la sociedad. Al
principio, el pensamiento mítico (producto de la acción de seres divinos) era la respuesta a
todas las preguntas relacionadas con ambas. Los mitos suelen ser dogmáticos, y sus
dioses, indiscutibles, por lo que frena el progreso del conocimiento.
En los albores del siglo VI a.C, las inteligencias más despiertas sintieron la necesidad de
sustituir estas explicaciones míticas con unas fundamentadas de un modo racional.
Surge así la Filosofía, como intento de racionalizar la interpretación del ser humano y del
universo, y se caracteriza por la radicalidad de sus planteamientos.
Todo el universo se reduce a uno o muy pocos elementos (esto sería lo que los griegos
denominan arjé o principio)
Las primeras filosofías propusieron que la idea de que todas las cosas que suceden en la
naturaleza son consecuencia de un principio (arjé) actuando como origen. Este principio es
la razón (logos). Incluso los propios dioses tienen en él su origen y están sometidos a su
poder.
Los dos términos (arjé y logos) expresan matices del mismo concepto:
Arjé: significa principio, origen, comienzo. Es el principio activo a partir del cual se ha
generado y se mantiene en su ser de totalidad de las cosas.
Logos: significa razón, argumento, palabra. El principio es razón porque así se hacen
comprensible para el ser humano.
3.
Tales fue el primer filósofo que investigo sobre la pysis y el Arje de las cosas y pensó que el
Arje o primer principio de todo es el agua, ya que observó que los alimentos son húmedos y
que las semillas, que es de donde nacen las cosas, tienen una naturaleza húmeda. Al situar
el Arje en el agua, parece querer decir que la humedad da la vida y que la vida surge de
ella.
Además era una creencia común entre los griegos que toda sustancia natural se alimenta
de agua y que, por tanto, en el fondo no es más que agua. Hasta el propio fuego se
alimenta de ella, ya que la atrae y la vapora, al igual que el sol, que se nutre
constantemente a través de la evaporación del agua del mar. Tales también trató sobre el
alma, como principio de la vida y considero vivas y animadas todas las cosas. La afirmación
“de todo está lleno de dioses” puede parecer que vuelve al pensamiento mítico, pero lo qué
tales expresaba con ello era su visión general pampsiquista: todo está vivo, todo está lleno
de energía como te vitalidad.
Anaximenes fue el último de los filósofos de Mileto, y pensaba que el que el Arje era el aire,
ya que es un elemento material determinado. Es muy posible que pensara que el aire era el
Arje porque consideraba el universo como un ser vivo, el aire es algo que todos los rodea y
que al igual que la respiración parece imprescindible para la vida.
Nuestra alma es el aire que vamos renovando a través de la respiración, por ello, el cuerpo
muere cuando pierde todo el aire del interior produciendo la descomposición.
Heráclito afirmó radicalmente que todo cambia y nada permanece, ya que la realidad, tal
como nos muestra a los sentidos, es múltiple y cambiante: múltiple, porque se nos presenta
como una pluralidad de cosas y cambiantes porque la experiencia de la generación y la
destrucción de las cosas forma parte de nuestra observación diaria, y porque cada cosa sin
excepción es sometido al cambio de la alteración. No hay nada que permanezca siempre
igual ya que lo que es claro se hace oscuro, el agua caliente se enfría… Las cosas y nos
muestran de una manera, pero varían y dejan de ser como era.
B) El Logos
Heráclito flexionó sobre estas dos paradojas: qué significa ser y qué significa conocer. Y
logró desentrañar las mediante la introducción de un nuevo concepto: el logos, una palabra
ya existente, aunque el filósofo lo otorgó un nuevo significado.
Se trata de un término polisémico de uso muy frecuente que puede traducirse por razón,
palabra… Podríamos decir que, según Heráclito, el logo es lo que hace que las cosas (pese
a que cambian y son múltiples) sean las mismas, que tengan unidad y, al mismo tiempo,
que nos conozcamos.
Debemos descubrir también qué es lo que unifica la diversidad de todas las cosas. Es cierto
que todo cambia, en efecto, pero, precisamente, si no lo hiciesen, no podrían ser lo que
sean. El devenir no es irracional, al azar, sino que se realiza de acuerdo con ciertas leyes y
proporciones, siguiendo un orden: chulos. La ley o logos interno del devenir universal
constituye el verdadero principio explicativo del universo.
¿Qué nos dice este logos? Precisamente: que ser no puede consistir más que el devenir, es
decir, dejar de ser y llegar a ser al mismo tiempo; Que todo, para llegar a ser una unidad, ha
de ser diverso y que los contrarios necesito.
Entender significa precisamente captar este Logos interno que rige todo tipo de cambios. Y
que explica que las cosas son como son porque no pueden ser de otra manera.; las cosas
son cambiantes, por qué no pueden dejar de cambiar y, además, exactamente, de la forma
en que lo hace.
D) El fuego
El universo es fuego. Heráclito también señaló un arjé o primer principio material del que
están hechas todas las cosas. No es extraño que eligiera el fuego, como principio de todo,
ya que representa mágica magníficamente el movimiento, puesto que el fuego todo lo
destruye y lo transforma. El fuego, en primer término, da lugar al mar, posteriormente a la
tierra y finalmente al viento. El fuego tiene que estar necesariamente relacionado con el
logos, pues todo cambia según una ley o medida racional como a todas las cosas.
Nacido a finales del siglo VI a.C, en Elea. Se puede decir, que, inauguran occidente de la
metafísica odontología, es decir, el estudio del ser en general. Tal vez en su juventud fue
pitagórico. Aunque fue contemporáneo de Heráclito, no tenemos seguridad de que
conociera su pensamiento, ni de que polemizara con él. Y el tema de fondo de su poema es
por tanto la oposición entre las dos vías del conocimiento: el conocimiento racional, que
conduce a la verdad y el conocimiento sensitivo, que solo aporta opiniones.
B) Empédocles
Empedocles decía que todos los entes tienen 4 “raíces”: agua, aire, tierra y fuego. Estos
cuatro principios son simples, indivisibles, eternos y generadores de vida. Cada elemento
es inmutable e idéntico a sí mismo, como el ser de Parmenides. Aristóteles fue quien le
puso el nombre de “cuatro elementos” ya que Empedocles no usó ese concepto, sino el de
semillas o raíces de todas las cosas, para expresar la capacidad de trasmitir vida. Los
elementos se combinarían como los tres colores básicos en la paleta de un pintor para
producir toda la gama cromática. Empedocles, fue más allá de Heraclito, al afirmar que
nada cambia en lo esencial, porque todo consiste en la unión y separación de elementos
que, en sí mismos, no cambian
C) Demócrito
Demócrito fue contemporáneo a Sócrates y Platón, pero era presocrático porque su estudio
se basaba en entender la physis, no al ser humano (no se rige por el giro antropológico de
Sócrates). Los átomos pueden tener forma esférica, pero no es la única forma que pueden
adoptar. Se explica mediante el razonamiento de Parménides de que dos realidades no
pueden existir ya que serían una realidad contínua (nada los separaría) lo lleno y lo vacío.
-Lo vacío: Espacio sin átomos, que hace posible que los átomos puedan desplazarse y
combinarse. Admitido el vacío, los
átomos pueden moverse libremente en él.
-El movimiento: Diversas agrupaciones y ordenaciones de átomos. Moviéndose en el vacío,
los átomos dan lugar a las entidades o cosas y todas sus propiedades. Los átomos se
mueven eternamente en el vacío, por lo que el movimiento no es causal, sino necesario e
ineludible.
Los átomos pueden diferenciarse por su orden, su forma, su magnitud...
El conocimiento es para él subjetivo, ya que depende de las condiciones temperamentales
del sujeto. Estableció también una serie de convicciones éticas:
-La razón como guía: La vida humana no puede ser guiada por placeres ni por riquezas que
desequilibran el alma.
-Cosmopolitismo