DEUDA SALDADA
eee
ee. sa
xDEDICATORIA
A Reynaldo J. C. Ravazzoli, rama del mismo arbol genealégico,
quién me guiara para llegar junto al Maestro.
A Alexandre Deulofeu, vida Superada que tanto me ayudara a
comprender cémo se encadenan los sucesos humanos en nuestro planeta
para formar lo que denominamos "la historia."
A quiénes sientan estar ante una verdad al leer estas breves
paginas... A ellos un tierno abrazo... :
A quiénes no acepten lo que se les transmite...4 ellos para decir-
les que para todo hay un tiempo en el mundo mental...
Ami querido Maestro...
Al Creador, que nos cred como espiritus individuales, desperta-
dos luego por el Maestro a esa realidad, para comprender hoy que somos
espectadores, mas que actores, de la torpeza con la que se pretende,
infructuosamente, forjar "sociedades" que tal vez algunos entrevean o
intuyan... Falta a los hombres que gobiernan pueblos un elemento "clave"...
Si tuvieran conciencia acerca de cémo viene este Proceso desde siglos,
actuarfan mas inteligentemente. Anotemos esto para nuestra herencia
individual...
Sora Mex, Mier tame rtCONDORCET
Un.enigma
NNDIAS CON EL MAESTRO
Uegué a la Obra Logoséfica de la mano de Reynaldo Ravazzoli,
persona vinculada a mi familia por la rama generacional materna, de pura
raiz irlandesa. En mi arbol genealégico se anotaban apellidos como Morgan,
Keen y Feenan, mi madre. Reynaldo tenfa por esposa a Nelly Mac Der-
moth, prima de mi madre. Frecuentaba esa relacién desde los dias de
cadete naval, dado que en la familia Ravazzoli habia tres hijas y las cos-
tumbres de entonces exigian que los encuentros sociales se produjeran
bajo techo familiar. Yo aportaba compafieros de carrera y mis primas sus
amigas, mientras los padres respectivos nos brindaban cada quince dias
una fiesta que lenaba de sana alegria nuestro tiempo franco. Nosotros de
riguroso uniforme naval, ellas con vestidos largos... En la pared del escri-
torio de Reynaldo habia un -diploma de muy buen tamafio y lujosa decora-
cién, de "Gran Sacerdote de la Orden Rozacruz”, al que yo solia mirar con
respeto y admiracién. Esto acontecia entre 1941 y 1945, cuando yo tran-
sitaba de 18 a 22 afios.
En 1956 me hallaba destinado en la Base Naval de Puerto Belgrano
y me escribia con Reynaldo. Recordando el mencionado diploma lo consulté
acerca de la conveniencia 0 no de hacerme miembro de la Orden Rozacruz,
de la cua! hab/a obtenido un folleto titulado "El dominio de la vida", que me
atrajo grandemente. A poco me liegé la respuesta en sentido negativo, afir-
mando que él tenia algo mucho mejor para mi, pero era imprescindible que yo
estuviera radicado en Buenos Aires. Para nada menciond ni al Maestro nia
la Logosofia. El Maestro acababéd‘We editar "El Mecanismo de la Vida
Consciente”, libro que fue publicitado en ta prensa, por lo cual escribi a la
direccién de la Fundacién Logoséfica_pidiendo precio para girar luego el
importe. A vuelta de correo me-tegé el libro como donacidn. Ya con el libro
ante mi se intensificé el carteo con Reynaldo, tlegando a saber mas tarde
que yo estaba siendo "preparado" por Reynaldo, mediante nuestras cartas,
que el Maestro supervisaba. Alguna vez hallé tachaduras que el Maestro
disponia, las que yo leia esforzadamente al trasluz. Una de ellas, asi elimi-
nada, decia "Mi Maestro sera tu Maestro." Evidentemente, no era eso de la
decisién de Reynaldo.
4En 1957 fui trasladado a Buenos Aires, iniciando de inmediato mi
preparaci6n logoséfica, siendo Fernando Echeverria mi informante, para ser
preparado por los condiscfpulos Guersani, Allaire y Heiman, produciéndose
mi ingreso en julio de ese afio: En 1958 tedacté el Indice Bibliografico, en
colaboraci6n con Susana, quién ingresaria a fines de ese afio. En 1959 se
produjo mi gran colisién dentro de la Marina con la Gran Impostura y en
1960 fuf “alejado" mediante una beca ante el Marines Corp de los EE. UU.
de N.A., regresando al pais a mediados de 1961, inicidndose la etapa mas
tica de mi relaci6n con el Maestro, la que acabarfa- en términos fisicos- en
1963.
Reynaldo era un discipulo muy querido por el Maestro, siendo fi-
gura sefiera en el ambiente logoséfico, respetado y considerado por todos,
sin enemigos ni rivales. De cardcter dulce, bondadoso, equilibrado, pronto
el Maestro nos tratarfa como si fuésemos una sola Persona ante él, en una
hermosa _relacién que mucho disfrutabamos. Era, para mi, el mejor de los
padres que pude haber tenido. Cuando llegaron sus tltimos minutos de
vida, Nelly me llamé por teléfono y "volé" junto a él, pero sdlo para entornar
‘sus parpados en el postrer adids al querido amigo y condiscfpulo. Un gran
espiritu que me hace sentir feliz al saberlo en un mismo arbol genealégico.
El Maestro parecfa juguetear con nosotros -dos como uno- en
estas circunstancias muy feliz y sonriente. A solas conmigo la cosa era,
a veces, muy diferente . Muchas veces nos desafié a resolver enigmas, por
ejemplo {Quién era Raumsol? Llegamos a responderle que era el espiritu
responsable por la evolucién dentro de! Sistema Solar. Cuando nos escu-
ch6, hallandonos a solas con él, nds beso carifiosamente, felicitandonos.
En otra oportunidad debimos investigar largamente {Qué era en concreto la
conciencia? Y un dia nos pregunté si sabiamos quién habia sido Condorcet
Para nuestra vergiienza debirtios reconocer no saber nada al respecto, mas
quedamos desafiados a responderle algtin dia
Comenzamos averiguando cual era el mejor libro sobre vida y obra
del pensador francés, resultando ser la biogratia debida a la autoria de J
F. Robinet, titulada "Condorcet - Su vida y su obra", Editorial Américalee,
afio 1945, libro cuyo estudio quedé a mi cargo, mientras que Reynaldo
afront6 igual tarea con "Historia de la Revolucion Francesa", obra en tres
tomos de Julio Michelet.NUESTROS HALLAZGOS
El escritor de este nombre - Condorcet- {ildsofo, matematico y
quimico de alto vuelo, nacié marqués de una de las mas viejas familias de
Francia y fue criado hasta los doce afios por una madre fanalica, que,
habiéndolo consagrado a la Virgen, lo vistid de nifia hasta esa edad.
Tradicion, educacién, ambiente, todo conspiraba para hacer del
afeminado aristécrata_un revolucionario. Su destino debia ser muy otro.
Miembro de la Academia Francesa a los 89 afios, mimado por la
Carte, por los grandes sabios de todo el mundo, la ex nifia sélo esperaba un
rayo de luz para encontrar su camino de Damasco.
Didselo fa revolucién americana, como a tantos otros. Amigo intimo
de D'Alambert y Vollaire, ta revolucién francesa lo conto entre sus mas
puros hijos. Asi como Robespierre represento “el principio en la accién’
Condorcet lo representé en la fe. Nadie creyd ni sostuvo como él las ideas
de la gran revolucién. El hombre que condené al rey a galera perpétua no
era un.combatiente entre las muchedumbres. Bueno sobre toda pondera-
cidn, de pobre aspecto y salud débil, casdse a los 43 afios con una joven de
20, quien tuvo la lealtad de decirle que, aunque !e confiaba la vida, no lo
amaba. Condorcet, con mas lealtad aun que ella, nada exigid a su my}
La caida de los girondinos arrastré consigo a Condorcet. Fue
puesto fuera de la ley y sus bienes confiscados. Sin suficiente fe en la
muerte para entregarse a la guillotina, e inmensa fe en el hombre y en la
tierra que lo alienta, vivid ocho'meses escondido en una bohardilla, con
escaso fuego y casi escaso pan. Todas las noches su mujer, que habia
puesto un taller de planchado para poder vivir, lo visitaba disfrazada, expo-
niendo en cada visita su existencia
Pero no era ya la desdefiosa joven de antafio. De la admiracién
habia pasado al amor mas apasionado. Noche a noche exponia su vida por
verlo. Como Condorcet, reducido a la mas grande pobreza, no tenia sino
una camisa, se quedaba en cama, mientras su mujercita lavaba y planchaba
la nica prenda. Entre tanto, el sentenciado a muerte, victima injusta si las
ha habido, escribia una obra de gran aliento sobre la perfectibilidad det
ser humano.
S
2De J. F. Robinet, acerca de "Esbozo histérico de los progresos del
espiritu humano’... La primera época de Condorcet responde al periodo feti-
chista del desarrollo de las sociedades humanas; la segunda y la tercera, a
la transici6n de Ia astrolatria y a la fundacion de las grandes teocracias
Analizando bien el desenvolvimiento civil de los tiempos remotos, Condorcet
no aprecia en su justo punto, ya lo hemos dicho, la evolucién religiosa, en la
que sdlo ve influencias groseras, hipocresia y errores criminales, en lugar
de reconocer en ella un progreso intelectual y moral, espontaneo e inevi-
table.
Ibidem. La novena época, que va desde Descartes hasta la forma-
cién de la Reptiblica Francesa, presenta las grandes creaciones cientifi-
cas y filosdficas modernas: las matematicas, la astronomia y la fisica prin-
cipalmente; el discurso del Método, los sistemas de Gassendi, Hobbes, de!
canciller Bacon, de Descartes, de Newton, y de Leibnitz, de Locke, etc. El
hombre conoce, al fin, su dignidad y su fuerza: el abuso del poder lo hace
libre en los Estados Unidos de América, el exceso de abusos seculares le
obliga a hacerse libre en Francia. Hélo ahi, liberado de los sacerdotes y de
los reyes, de las funciones hereditarias 0 vitalicias; no hay ya obstaculos
para su perfeccién indefinida, para el acrecentamiento de su saber, para la
mejora de su moral y de su situacién.
En marzo de 1794 Condorcet fue arrestado por carecer de docu-
mentos y no poder explicar sus andanzas. Fue llevado a prisién y dijo Ila-
marse Pedro Simon. A las cuatro de la tarde del sabado 29 de marzo fue ha-
llado muerto en la habitacién détide habia sido confinado. No tenia en las
manos ni cerca de él ningtin arma, ningtn instrumento, ningtin objeto que
pudieran hacer creer en un suicidio. El médico forense declaré que la
muerte se produjo por apoptejia sanguinea. Un afio mas tarde, a pedido de
la esposa de Condorcet, un tribunal de Paris rectificd los datos registrados
de la muerte de Pedro Simén, sustituyendo ese nombre por el de su fallecido
esposo. EI fildsofo fue innumado, pues, en el cementerio de Bourg-la-Reine,
sin que se sepa en qué parte, ni en dénde a punto fijo, reposan sus despojos
mortales.,’
~wGuando varios afios después de la muerte de su marido, su mujer
publicé la obra péstuma del gran republicano, a cuya gestacién habia ella
asistido lavando y planchando cada pagina de aquel libro, debia evocarle
mas de un pensativo recuerdo.
La vida y el pensamiento de Condorcet, uno de los cerebros lumino-
sos de la gran revoluci6n francesa, aunque por desgracia también una de
las victimas del fanatismo de-los dictadores de su tiempo, no merece el olvi-
do. Trabajador infatigable, hombre de ciencia en el mas severo sentido de
la palabra, y por consiguiente hombre de progreso, leal consigo mismo, me-
rece todos los honores del reconocimiento de la posteridad. Algunas de
sus obras han circulado profusamente en todos los idiomas, especialmente
su "Cuadro historico de los progresos del espiritu humano" escrito casi bajo
el filo de la guillotina. Y continuamente se rebuscan entre sus papeles intui-
ciones geniales, reflejos de su extraordinaria inteligencia. Fue un precursor
notable en muchas ramas del pensamiento. Y el hombre no es menos digno
de ser conocido que su obra. Fue un hombre genial y bueno, un martir que
puede ofrecer todavia lecciones de dignidad y de alla moral.
"El dia décimo séptimo del mes de seliembre de mil selecientos
cuarenta y tres nacié y fue bautizado Maria Juan Antonio Nicolas, hijo de
Antonio de Caritat de Condorcety caballero, capitan en el regimiento de Bar-
bangon y de dofia Maria Magdalena Catalina Gaudry, su esposa; el padrino
Claudio Nicolas Gaudry, tesorero de Francia , y la madrina Juana Desforges,
que firmaron la presente acta.”
Fdo. Gaudry, J. Desforges, Reve
"Alcaldia de Ribemont"
b2FIN DE ESTA HISTORIA?
El Maestro fue conociendo los resultados de nuestra investigacion
y aprob6 nuestro esfuerzo, con la unica correcci6n en relaci6n a ta muerte
del filésofo, ya que es corriente afirmat que la causa fatal fue el suicidio,
mientras que e! Maestro nos dijo que se dejé morir. Siempre nos intrig6, a
Reynaldo y ami, cierta reserva del Maestro acerca de este esfuerzo, ya
que no reveld la alegria que ante otros esfuerzos habia mostrado. No volvid
a hablarnos del tema Condorcet. En mi caso personal persistid la sensa-
cidn de que en algo habfamos defraudado al Maestro...
SE ABRE PASO UNA NUEVA COMPRENSION
En 1996 considero haber llegado a saber en qué defraudamos al
Maestro hace unos treinta afios. Raumsol descendié a nuestro plano te-
treno de incégnito hacia mediados de! siglo XVIII, probablemente para pre-
parar la experiencia que habria de vivir en el siglo XX. Al igual que aconte-
ciera en nuestra etapa junto a él, cuando fue acompafiado por una pléyade
de espiritus por é! seleccionados, otra inmensa pléyade nacié en Europa,
en especial en Francia, para dar lugar a la gran transformaci6n politico-
social que tendrfa lugar hacia fines del siglo XVII. Esa transformacion lle-
garia hasta nuestras tierras sudamericanas, donde otra pléyade de hombres
forjaria las bases de nuestra nacionalidad casi coincidentemente en el tiem-
po. Nuestra independencia tuvo como causa importante e! colapso del
imperio espafiol ocasionado por. Francia, Napoleon en especial. Anotemos
que San Martin nacié en 1778, teniendo 16 afios a la muerte de Condorcet.
Se educé en Europa y moriria en Francia en 1850. En Aquarius abril a junio
de 1936, pagina 42, afirma’el Maestro que fue,antes que militar y mason, un
iniciado de primera linea. jQuiénes fueron sus iniciadores y qué mision le
confiarori al darle claro conacimiento de los misterios mayores? {Por qué
habia “iniciadores" interesados en este punto de la Tierra? cQué vision
tuvo acerca de estos pueblos americanos? Bolivar coincidia en esa misma
vision , la que se va haciendo realidad en nuestros dias_en forma de Merco-
sur. Se" preparaba este escenario" donde naceria !a Obra... Pero no supi-
mos decirlo al Maestro.
g
DREFLEXIONES..
La mente tiene una increible capacidad de. sintesis, pero debe ser
preservada por la conciencia A modo de ayuda para mi, la veo como un
envase enorme que termina en un diminuto canal de salida, que es mi enten-
dimiento. Esa enorme masa de informacion debo amasarla para que llegue
ami vasito gota a gola y alli beber un elixir de no creer.
Yo debi salir de la FL. Era necesario, pero mis" hermanos" no
supieron entender que luego de hacer ese viaje deberia volver al hogar. Al
intentarlo hallé las puertas cerradas. En mis andanzas encontré a Deulofeu,
aCondorcet, al SS, pero soy un proscripto, casi como Condorcet.
Les digo, condiscipulos, si les fuera posible, por los estados men-
tales y por haber aprendido lo que son los recursos de! método logosdfico,
comprender lo que para mi vida ha significado la vinculacién metafisica con
el Maestro y Ia relacién con Deulofeu, para llegar a entender que en pagi-
nas de la historia solemos ver hechos aislados y ajenos a la Obra, cuando
ha de verse que la Obra misma es factor causal de aconteceres histori-
cos.
Tuvimos al Maestro pata comprender que Leyes que casi no co-
nocemos hicieron que nuestros espiritus llegasen a estas tierras como
hijos de ancianas culturas, arribando a familias emparentadas con ance-
tros fuertes para la lucha,-ancestros tal vez ignorantes de muchas c“sas,
pero capaces de dar mucha fuerza a nuestras células hereditarias, a veces
hasta "a fuerza de golpes.
Deulofeu quiso "robar"a Dios ese secreto y anduvo cerca de lo-
4¢grarlo, pero observé la faz externa de los hechos, mientras que el Maestro
me ensefié a ver también la faz interna. El querido historiador !lego a mi
vida tras el desaffo del Maestro. Tuve memorables conversaciones con él,
un ser de vida muy superada, en una de las cuales me hablé de enigmas que
no lograba resolver en la historia, siendo uno de ellos el de Francia, parte de
la cultura europea a la que tardiamente -para él y su teorfa de la "matematica
de la historia"- arridarfa esa pléyade de espiritus contemporaneos de Con-
dorcet, cuando la "onda cultural" habia tenido su "pico maximo" para Francia
hacia fines del siglo XV. He ahf el enigma para él no resuelto, pero si para
el discipulo. Muchas cosas acontecieron en el mundo para el historiador en
los Ultimos siglos; sin embargo el Maestro nos pregunté sdlamente por un
hombre, por uno de tales espiritus llegados a Francia, no por Voltaire o
Robespierre... No; por Condorcet... Pero son hombres que no enrique-
cen la cultura francesa y europea como en el siglo XV, sino que la transfor-
man siglos mas tarde, algo que Deulofeu no pudo saber y de lo cual no pude
llegar a hablar con él. Era temprano para mi...
Vuelvo a "tuvo que suceder" que yo saliera de la Fundacién Logo-
sOfica para abrir otros espacios en mi vida mental... Al salir nuevamente al
mundo comiin hallé a la Fundacién Rizzuto. amplio Ambito de trabajo en
obras de bien, culturales, sin limitaciones para volcar mi caudal logosdfico
en el Congreso "El Nifio y la TV", actividad que me hizo conocer mi Argentina
como nunca antes, llegando asi hasta Rawson, donde "nacerfa" Verdnica
justamente durante ese Congreso, para luego pasar a organizar el grupo
logoséfico de esa ciudad. Di vid& al PLAN de SS y més tarde a la "Guia de
los suefios." Y no quiero omitir al astr6logo Aguilar, quien nos hablaba de
las eras de la humanidad, comandadas por el movimiento de precesion del
eje de la Tierra.. La humanidad sale de la Era de Piscis, signada por el
cristianismo y la incomprensién humana, era que tuvo por pais paradigma-
ticoa Francia. Se acerca la Era de Aquarius, anticipada como era de la
espiritualidad, del amor entre semejantes, de la conciencia humana, acerca
de su raz6n de ser y su destino, que tendra como cultura paradigmatica a la
Argentina. Tuvimos la fortuna de reunir un dia, en 1978, a Deulofeu y
Aguilar, coincidiendo ambos en el futuro venturoso de estas culturas del
Cono Sur de América...
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