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6.1. LA EXPERIENCIA SENSORIAL COMO FUENTE DEL CONOCIMIENTO Este epigrafe podria encabezar tanto el capitulo anterior como éste. El estudio de la experiencia sensorial, la percepeién y el aprendizaje tiene su origen en un planteamiento fundamental de Ia fi- losofia griega jcémo se adquiere el conocimiento humano? La respuesta a esta pregunta todavia es incierta. Algunos fil6sofos modernos han tratado de dilucidar la cuestin desde de dos perspectivas, bien diferenciadas: el empirismo y el racionalismo. 6.1.1. Empirismo Locke (1632-1704) es considerado el fundador del empirismo inglés, una escuela de pensamiento que defiende que el conocimiento tiene su origen en la experiencia (empirica): los objetos concretos, al entrar en contacto con la sensibilidad del sujeto,, dejan huellas que, asociadas 0 enlazadas, forman otras mas complejas y determinan la continua vida mental que se manifiesta a la reflexion. Este plan- teamiento Teva implicito la negacién de las ideas innatas, argumentando que el hombre no viene equipado desde el nacimiento con un conocimien- to sobre nada, Admite, sin embargo, que algunas, ideas pueden parecer innatas porque han sido cons- tantemente ensefiadas desde nifios (como la idea de Dios) y no recuerdan ningiin momento en que no fuesen conscientes de ellas. Para los empiristas, la mente es como una pizarra en blanco, en la que la experiencia va imprimiendo su huella. © BilicionesPirsmide Percepcion Segtin los empiristas, todo el conocimiento pro- viene de dos fuentes: la experiencia directa y la indirecta, la primera deriva de la sensacién y la segunda es producto de la reflexién y de las ideas, adquiridas sensorialmente. El contenido de la men- te esta constituido por ideas, las cuales pueden ser simples complejas;)Las ideas simples tienen su origen en la sensacién 0 en la experiencia; Las ideas simples se reciben pasivamente en la mente, son elementales ¢ indivisibles: Las ideas complejas resultan de la combinacién de ideas simples, de ahi que puedan descomponerse en sus elementos me- diante el andlisis, Para dar un ejemplo simple, la idea compleja de un arbol se puede desarrollar a partir de ideas menos complejas de ramas y hojas; éstas se pueden derivar de ideas sobre madera y fi- bras que, a su vez, se forman a partir de sensacio- nes basicas de verdor, olor a madera, etc. La posi- bilidad de analizar las ideas complejas creé una «especie de quimica mental». Otro concepto muy importante del empirismo es el de asociacién, 0 asociacién de ideas como mecanismo para construir las ideas complejas. El concepto fue tomado de Aristételes, quien planted que los conocimientos y la mente se construyen a partir de sensaciones bisicas, unidas entre si me- diante asociaciones: La idea basica de los asocia- cionistas es muy simple: si dos sensaciones se producen juntas de manera repetida, legaré un momento que una sola sensacién evocard la idea de la otra. Segiin los empiristas, la asociacién es como el cemento que permite unir uno con otro los componentes del mundo perceptual. Una conclusién derivada de las premisas ante- 156 / Cognicién y aprendizaje. Fundamentos psicolégicos riores es que el aprendizaje adquiere una relevan cia fundamental. Si todo el conocimiento provie- ne de la experiencia, los seres humanos pueden ser moldeados produciendo cambios en el am- biente, especialmente a través de la educacién. La creencia en la enorme plasticidad del ser humano se ha puesto de manifiesto en la teoria de Ia Mo- dificacién de Conducta, Esta creencia ha sido puesta de relieve por John Watson, el fundador del Conduetismo: « Divisin parasimpétca Figura 4.8.—Principales subdivisiones del sistema nervioso. Corebeo anterior Cortex Cerebro medio Bao oitoro "aan Hipotlano (tid pia Puente Cento psi | Cote ‘Médula oblonga —~ Médula espinal Figura 4.9a—Estructuras del cerebro posterior, medio y anterior. Cerebro cortical Cuerpo calloso Area septal Bulbo olfatorio ce Hipocampo Figura 4.9b—Sistema limbico. Corteza motora Cortexa somatosensorial (movimiento) (SensaciGn corporal) Elaboracién del ofdo Lobulo temporal Juicio perceptual Recogida Visual yy auditiva we Cerebelo Figura 4.10—Hemisferio cortical izquierdo (tomado de Wortman, 1992), Mick Jagger cantando «Satisfaction» Fuentes sensoriales Procesamiento de informacién El cerebro neuronal organiza, integra : ¥ da significado SENSACION PERCEPCION Figura 5.1.—Procesamiento de Ia informaciGn sensorial, secuencia de los eventos, diferenciacién entre sensacién y percepcién. Longitud de onda en nandmetros 400 500 600 700 i 1 El especto visible 7 = Rayot Rayos Ciresitos deen] Rayos x me 2s. Radar | Bandas de radio | CH Figura $4.—El espectro electromagnético, Escertca Retna Fovea Foeso cin Vasos Cristaino att Pople el ojo Iris Humor acuoso Nervio 6ptico Misculo Figura 5.5.—El ojo humano. Capa de e6tulas Capa de eétutas ‘ganglionares bipolares Capa de fotorrecepores Célula Célula Cela Lut > semacrina bipolar horizontal Figura 5.6.—Detalles del circuito retiniano (adaptado de Dowling, J. E. y Boycott, B. B., Proceedings of the Royal Society of London, B., 1966, 166, 80-111), Lo 4 os 2 06 8 oo o2 oo 400 500 600 700 Longitud de onda (nm) Figura 5.7.—Curvas de absorcién de la luz. de los tres tipos de conos. Nécleo geniculado Informacién de Ia lateral rmitad izquierda del campo visual Nervio éptico Conteza visual ————__ primaria Informacién de la mitad derecha del campo visual ‘Campo visual del ojo derecho Campo visual el ojo izquierdo Figura 5.8.—Vias visuales primarias Figura 5.10.—Rueda de color. Figura 5.11.—Estas dos figuras (A) y (B) sirven para probar si las personas son ciegas al color rojo o verde. “ ® Figura 5.12.—Postimages negativas (A) Mire fijamente al centro de Ja figura durante dos minutos, y entonces mire a un folio blanco. Parpadee una 0 dos veces, una postimagen podria aparecer en unos segundos mostrando Ia rosa con sus cO- lores correctos. (B) Haga lo mismo con la bandera, verd una postimagen en la que la bandera aparecerd con los colores adecuados (rojo, blanco y azul). Hueso temporal Huesecillos Canales (del ofdo, _semicizculares M medio) slo tensor Vestibulo dl timpano Nervio Lf ——— auditivo Céclea Timpano Canal auditivo cextemo Ventana i Mésculo estapedio ‘Yunque Ventana redonda Pabellén Martllo auricular ‘Trompa de Eustaquio (conecta con la garganta) Ventana redonda Figura 5.14.—Anatomia del ofdo. Membeana de Reissner Cilio Cétulas de Deiter Célula cilindas D> externas (4a Cétutas ciliadas internas Rampa cents impenica caads externas ‘Membrana de Reissner Membrana basilar Cétutas ciliadas extemas basilar Be T cam : Membrata Deiter Axons efenes Rampa vestibular ciliada externa Soma e una (fascfoulo ofivocaclear) Figura 5.15—Seccién de la céclea que muestra el érgano de Corti Figura 5.18—Mapa de los sabores en la lengua. Area 1 samargon,érea 2 dulce», drea 3 «saladom, dea 4 «agtion Figura 6.19.—E1 sombreado nos da una indicacién acerca del ta- maiio y distancia de un objeto (Instituto de Arte de Minedpolis). Figura 6.20—El cuarto de Ames, Figura 6.21—Dos ilusiones famosas, Nombre los colores a las palabras PINK GREEN GREY BLUE YELLOW RED PURPLE ORANGE BROWN BLACK 8 % __% & 8&8 & 8 82 8 8 & Lents pleas PURPLE RED GREY BLUE BROWN ORANGE GREEN PINK BLACK c Nombe os colores YELLOW BLACK RED BLUE ORANGE GREY BROWN PINK PURPLE ° Figura 7.10.—EI efecto de Stroop muestra lo dificil que es ignorar ciertos estimulos. Puede comprobarlo usted mismo mi- rando las distintas columnas. Primero tiene que nombrar los colores de las flores de la columna A; sera capaz de contestar répidamente. Después ha de leer los nombres de los colores de Ia columna B y C. Esto también le seré ficil. Finalmente, tiene que nombrar los colores de Ja columna D. Encontraré que contesta més despacio en la tltima columna. Cuando se les pide a individuos de laboratorio que nombren los colores de las palabras como las de la columna D, escritas en un color di- ferente al color que describe ly palabra, contestan mucho més despacio, mostrando asf lo diffcil que es ignorar el signifi- cado de las palabras (Stroop, 1935). Con base en éstos y otros resultados’ similares Fantz Iegé a las conclusiones siguientes: «Los re- sultados tienden a destruir mitos —que el mundo de los recién nacidos es una gran resonante con- fusién, que su campo visual es una forma borrosa, que su mente es una pizarra en blanco, que su ce- rebro esté descorticalizado, y que su conducta esta limitada a reflejos 0 masa de movimientos no di- rigidos—. El bebé ve el mundo como si fuera un patron organizado, el cual es explorado de forma discriminada dentro de los limitados medios a su aleance». Gibson también argumenta que los infantes po- seen habilidades perceptuales bien desarrollas. Ella misma cuenta que cierto dia, hace ya muchos afios, disfrutaba de un picnic al lado del Gran Ca- ji6n. Al mirar hacia el profundo e impresionante cauce del rio, empez6 a preocuparse por la segu- ridad de los nifios que habia allf, ;Podrfan los pe- quefios percibir el enorme precipicio al borde del acantilado? ,O bien, irfan tambaledndose hasta caer por el borde si un adulto no lo impidiese? En realidad, Gibson se estaba haciendo dos pre- guntas importantisimas relacionadas con la per- cepcién. Primera, ,nace el nifio con una capacidad innata para percibir la profundidad? Y segunda, itiene el nifio un mecanismo de temor que lo haga retirarse de los precipicios aunque no haya entrenado para ello? 6.3.2. Percepcién visual Para contestar estas preguntas E. Gibson disefié un artefacto denominado «abismo visual» (visual cliff), es un abismo artificial con el que podia expe- rimentar con los bebés sin el menor peligro. El «abismo visual» es una mesa con un vidrio arriba con dos mitades diferenciadas. En una mitad se co- Jocaba un mantel, o un hule con dibujos parecidos a un tablero de ajedrez muy cerca debajo del vidrio (mitad poco profunda); en la otra mitad se colocaba el hule debajo del vidrio a bastante distancia (mitad profunda) (véanse las figuras 6.3a y 6.3b). Los bebs entre seis meses y medio y doce meses fueron colo- cados encima de la mitad poco profunda de la mesa (© Baiciones Pisimide Percepcién | 161 Figura 6.3a.—BI acantilado visual de E. J. Gibson y R. D. Walk para estudiar la ilusin de profundidad a muy temprana edad, EI nifo es colocado en el centro de una plataforma de cristal grueso, debajo del cual hay un hule o tela estampado con cuadros como se ve en la figura. La configuracién da la impresién de un acantilado, cuando en realidad la platafor- ‘ma de cristal impide la cafda. En un extremo de la plataforma Ja madre Hama al nifio para que vaya a sus brazos (tomado de Gleitman, 1981). Figura 6.3b.—Disefio de un abismo visual (tomado de Eysenck, 1993). 162 / Cognicién y aprendizaje. Fundamentos psicolégicos y eran animados por sus madres para que gatearan sobre el borde del «abismo visual». El sefluelo para atraer a los bebés eran juguetes, dulces y los abrazos carifiosos de la madre. La mayorfa de los bebés no respondieron los incentivos que se les ofreci6, pre- sumiblemente porque ellos poseen al menos algunos de los elementos de la percepcidn de profundidad. Eysenck y otros psicdlogos replican a Gibson diciendo que la prueba del «abismo visual no es contundente, ya que los bebés con ocho 0 més meses de edad pueden haber aprendido por expe- riencia las nociones de profundidad. A su favor presenta una prueba que consiste en medir la tasa cardiaca de niflos de dos y nueve meses cuando son colocados en la mitad profunda del abismo. Los bebés de dos meses producen una tasa cardfa- ca lenta (casi normal), pues no perciben la pro- fundidad, mientras que los bebés de nueve meses producen una tasa muy répida, lo que demuestra que los iiltimos son conscientes de los peligros de Ja situaci6n. 6.3.3. Percepcién auditiva En relacién con el desarrollo de la percepeién auditiva, se conoce menos que de la percepeién visual. Sin embargo, la mayoria de los investiga- dores estén de acuerdo en que los bebés recono- cen ciertos estimulos auditivos desde que estén en el vientre de la madre. También se reconoce que después del tercero o cuarto dia de nacimiento la percepcidn auditiva contintia jugando un papel im- portante, ya que los bebés han adquirido un desa- rrollo de la anatomia del ofdo interno y externo muy similar al desarrollo adulto, Es decir, la or- ganizacién de los receptores esta preparada para percibir auditivamente. Algunos de los acontecimientos importantes de la escucha durante Ia primera infancia son los siguien- tes. A la edad de tres meses, mas 0 menos, los bebés se sobresaltan con los sonidos fuertes. Se consuelan con la voz de la madre y se voltean tratando de des- cubrir la fuente del sonido. De los tres a seis meses, los bebés se sienten mas inclinados y mas interesa- dos ante determinados estimulos auditivos, en con- creto, la voz y el habla humana. A la edad de doce meses, empiezan a mostrar control voluntario sobre la respuesta a los sonidos, pueden 0 no prestar aten- cién a un sonido. De esta forma, una pérdida en la escucha es dificil de distinguir de la falta de concen- tracion. Uno de los descubrimientos més impresionantes sobre la escucha tiene que ver con el reconoci- miento de unidades fonoldgicas basicas del habla, como las consonantes. En un experimento clasico se demostré que los bebés de un mes de edad po- dian discriminar dos sonidos tan cercanos como «ba» y «pa». Los bebés succionaban unos chupo- nes especiales para que sonara una grabacién. Al comienzo succionaban vigorosamente para escu- char el sonido «ba», pero después que se acos- tumbraron a éste, comenzaban a disminuir la fuer- za del chupeteo, Cuando el sonido «pa» reemplaz6 el sonido «ba», comenzaban a chupar mas fuerte de nuevo, demostrando que podian percibir esta minima diferencia entre las categorias sildbicas, Los investigadores que desarrollaron este experi- mento plantean que la percepcién categérica del habla por parte del bebé puede estar mediada por detectores de rasgos lingiifsticos localizados en el cerebro, semejantes a los detectores visuales. Sin estos detectores seria muy dificil, si no imposible, adquirir la percepcidn del lenguaje. 6.3.4. Desarrollos posteriores En términos generales, se puede afirmar que los procesos perceptuales mantienen una linea estable de crecimiento hasta el final de la infancia. Por ejemplo, la percepcién parcial de la forma mos- trada por los nifios crece hasta aleanzar un nivel adulto a la edad de catorce afios. Y lo mismo su- cede con la percepcién de la distancia, En relacién con la distancia se observa un hecho curioso. Los nifios son tan precisos como los adultos a la hora de valorar el tamafio de los objetos que se en- cuentran relativamente proximos a ellos, pero sus juicios son francamente imprecisos cuando los ob- jetos se encuentran alejados. Incluso en los adul- tos se observan vestigios de estas imprecisiones. © BicionesPisimide Por ejemplo, cuando nos asomamos por la venta- na de un avin y vemos unos pequeiios puntos ne- gros nos cuesta imaginar que son enormes casas que se encuentran a gran distancia Uno de los estudios més notables durante la in- fancia es el Ilevado a cabo por Eleonor J. Gibson. Ella pidi6 a sus sujetos, nifios de cuatro y ocho afios de edad, que seleccionaran de una muestra de trece figuras aquella que fuera idéntica al esti- mulo esténdar. Las otras doce figuras se diferen- ciaban muy levemente del estimulo esténdar. Al- gunas se diferenciaban en orientacién, otras en perspectiva, Gibson obtuvo resultados nada sor- prendentes: el mimero de errores disminufa en funcién de la edad de los sujetos, y adicionalmen- te el patron de los errores cambiaba con la edad. Mientras los errores de orientacién eran muy fre- cuentes hacia los cuatro afios, apenas si se obser- varon hacia los ocho afios. Una interpretaci6n plausible de los resultados se puede relacionar con los procesos de lectura y escritura de los nifios. La orientacién de los esti- mulos no es importante cuando los nifios miran a los objetos, pero son cruciales cuando se enfren- tan a tareas de lectura y escritura (por ejemplo, en la diferenciacién de las letras «b», «p», «d», «q>). Gibson ha identificado cuatro estrategias per- ceptivas bisicas que demuestran el trénsito desde Ia primera infancia hacia la adolescencia: 1. Captacin/actividad. Durante la primera in- fancia los nifios tratan de captar estimulos que Hamen su atencién; hacia el final de la infancia lo més interesante es la intencién y el interés como los elementos mas im- portantes sobre lo que percibimos. 2. Buisqueda asistematica/bisqueda sisteméti- ca, Las estrategias de exploracién se vuel- ven més complejas. Durante la primera in- fancia, la observaci6n visual de un objeto serd asistematica, pero, a medida que el nifio crece, el reconocimiento seré mejor porque se servird de exploraciones diversas, visua- les, manuales, etc., previas. 3. Amplitud/selectividad. Esta capacidad re- presenta la habilidad de los nifios para cen- (© Biiciones Pisimide Percepcion | 163 trarse en un aspecto sencillo de una situa cién compleja. 4, Ignorar informacién irrelevante. Para reco- nocer determinados objetos es necesario que el nifio ignore determinadas caracteris- ticas irrelevantes, para centrarse en los atri- butos definitorios 0 esenciales. Cuando estd realizando determinada tarea, si el nifio no es capaz de desoir los ruidos irrelevan- tes, éstos interferirén en la tarea. {.Cémo podrfamos considerar el- desarrollo per- ceptual en los nifios? Eleanor y James Gibson lo explican mediante la diferenciacién perceptual. Ellos plantean que los estimulos presentados a los, 6rganos de los sentidos contienen toda la infor- macién necesaria para que la percepcién ocurra. Lo que sucede durante el proceso de crecimiento es que los nifios gradualmente aprenden a identi- ficar Ios rasgos cruciales de cada estimulo. En el caso de la identificacién de letras, los nifios ma- yores estén mejor preparados para utilizar los ras- gos de orientacién. Una perspectiva diferente es la hipétesis del en- riquecimiento perceptual. De acuerdo con esta hipstesis, los estimulos presentados a nuestros sentidos frecuentemente son pobres en cuanto a la informacién que ellos ofrecen. La precision de la percepci6n se desarrotla a medida que los nifios, aprenden a complementar los estimulos con la in- formacién procedente del conocimiento y la expe- riencia del niflo. Por ejemplo, una persona que juega al tenis, sabe si el golpe que ha dado con la raqueta es 0 no el adecuado antes de conocer el re- sultado, ‘Al igual que en otras situaciones, es muy pro- bable que el desarrollo perceptual implique tanto la diferenciacién como el enriquecimiento. ,Qué proceso es presumiblemente el més importante? Depende de Ia calidad de los estimulos. Estimulos visuales complejos, expuestos durante un periodo largo, es probable que necesiten mayor diferencia- cién; sin embargo, si los estimulos visuales son expuestos durante un corto tiempo y con una in- tensidad baja, es probable que requieran mayor enriquecimiento. 164 / Cognicién y aprendizaje. Fundamentos psicolégicos 6.4, RECONOCIMIENTO DE OBJETOS 6.4.1. Proceso EI reconocimiento de patrones implica que dos modelos de energia se emparejan, Uno de los mo- delos se forma con la energia del estimulo en los 6rganos sensoriales. El otro modelo se forma con la informaci6n almacenada en Ia memoria de un determinado concepto. Imaginemos una situacién perceptiva, por ejemplo, la palabra MESA. Se em- pareja una zona de claros y oscuros en la retina (las letras y los espacios) con el recuerdo del con- cepto, cémo se escribe, cémo suena al pronun- ciarlo, el significado, etc. Hasta que no se produ- ce el emparejamiento, la palabra es slo un patron visual que en nada se diferencia de otre patron vi- sual formado, como puede ser MASE. Una vez producido el emparejamiento, tiene Iu jar el reco- nocimiento de patrones. Cuando una persona lee un patron visual, lo que podemos observar son dos eventos «piblicos». Uno es el estimulo que impresiona a los receptores vi- suales y otro es la respuesta que nos informa de la comprensién 0 percepcién de la informacion. Poste- riormente, la informacién que resulta del paso por el sistema visual se compara con la informacién alma- cenada en la memoria, que define las categorias conceptuales posibles. Después de la comparacién existe una regla de decisi6n para determinar lo que es el elemento. Pudiera ocurrir que en la compara- cién varios patrones entraran en competencia, con lo cual es necesario decantarse a favor de uno de los, patrones 6.4.2. Teorias del reconocimiento ‘Teoria de la plantilla Esta teorfa fue de las primeras teorfas del reco- nocimiento. Los te6ricos sostienen que tenemos almacenadas en nuestro cerebro una serie de plan- tillas (copias 0 reproducciones visuales en mini tura) de los patrones experimentados previamente. {Qué pasa cuando existen variantes en los patro- nes? Veamos una letra, por ejemplo, la A. Existen varios tipos de A: mayiiscula, mintiscula, cursiva, negrilla, helvética, courier, etc. En la letra manus. crita existe una variedad casi infinita. ;Cémo po- drfamos reconocer toda esta variedad? {Existe una plantilla para cada patron visual? Uno de los principios de la teoria de Ia planti- Ila es que la forma de la plantilla corresponde a la forma prototipica (més tipica) del patrén. La plan- tilla de la A representarfa la media de todos los ejemplos de esta letra. La teoria de la plantilla es incorrecta si se toma la metifora de la coinciden- cia de contornos al pie de la letra. Otro segundo principio es el de la normaliza- cidn. La teoria de la plantilla puede mejorarse su- poniendo que, antes de que se produzca la com- paraci6n entre Ia nueva entrada de informacién y las plantillas, la entrada sufre un proceso de «eli- minacién» en el que se separa la informacion esencial del patron de lo no esencial. EI proceso de emparejar plantillas puede com- pararse con lo que ocurre en los laboratorios de fotografia. Imaginemos las plantillas almacenadas en la memoria como si fueran negativos transpa- entes de contornos de letras. Las representaciones estimulo normalizadas que Hegan a este almacén de plantillas serfan como transparencias positivas Se ponen las dos transparencias juntas a la luz y se mide la luz que las atraviesa. Si la transparen- cia positiva y negativa coinciden perfectamente, resultaré un gris uniforme, ya que al coincidir completamente no aparecen bordes, Teorfa de los rasgos Si en la teoria anterior lo que se almacena son plantillas, en la teoria de los rasgos lo que se guat- da en la memoria son listas cortas de rasgos que corresponden a los objetos. Estos rasgos se extraen de los estimulos y luego se combinan y comparan con los almacenados en la memoria. De esta ma- nera, se reduce el nimero de rasgos que pueden combinarse y recombinarse para permitir el recono- cimiento de patrones. El reconocimiento de las letras del alfabeto ha constituido un excelente ejemplo para poner a © Biiciones Pinimide prueba esta teorfa. Veamos las 25 (excluidas CH, LL y N) letras del alfabeto, en mayiisculas. Las le- tras serdn analizadas tomando en cuenta los si- guientes’rasgos: Iineas verticales, I{neas horizonta- les, lineas oblicuas, Angulos rectos, angulos agudos, curvas continuas y curvas discontinuas, Algunas le- tras tienen elementos comunes (O-Q; R-P: E-F; h- m-n; b-d-p-q) por mencionar s6lo un grupo, Las se- mejanzas que existen entre ellas nos inducen a describirlas de un modo mas econémico, sin necesi- dad de recurrir a las plantillas. Por ejemplo, la letra F tiene una linea vertical dos lineas horizontales y tres angulos rectos. La letra R tiene una linea ver- tical, dos Iineas horizontales, tres dngulos rectos, una linea oblicua y una linea discontinua, Segin esto, la letra F y ia letra R tienen solamente dos rasgos diferentes. Sin embargo, si comparamos la letra F con la W, observamos que no comparten ningtin rasgo en comtin, La decisién que hay que tomar con respecto al reconocimiento de las letras Fy Res més dificil que la decisi6n en relaci6n con Jas letras F y W El proceso de comparacién con la memoria de la teoria de rasgos implica una busqueda, pero no es un proceso del mismo tipo que el propuesto en Ia teoria de las plantillas. Ahora no buscamos nin- guna coincidencia entre formas reales, sino que, en su lugar, comparamos conjuntos de rasgos des- criptivos de dichas formas. El proceso de biisque- da puede adoptar dos modalidades: biisqueda se- rial 0 bisqueda paralela (véase la figura 6.4a). En una biisqueda serial, la comparacién de los rasgos se realiza por series, una cada vez, mientras que en la bisqueda paralela, ta informacién sensorial nueva se compara simultineamente con todas a categorias posibles almacenadas en la memoria En el caso de las plantillas, el proceso puede ser también en serie o en paralelo, Existen pruebas de que el sistema perceptivo de los animales inferiores funciona mediante meca- nismos detectores de rasgos. {Qué significa exac- tamente «mecanismos detectores de rasgos»? Al- gunos fisidlogos han estudiado la actividad que desarrolla una tinica célula nerviosa ante un deter- minado estimulo. En un estudio clasico, se regis tt6 Ia actividad de una célula glanglionar del ner- © Biciones Pisimide Percepcién | 165 vio 6ptico de un sapo cuando se presentaban di- versos estimulos. Se pudo observar que algunas células respondian solamente ante complejos pa- trones de estimulacién. Por ejemplo, ciertas célu- las reaccionaban de manera intensa ante objetos pequefios y oscuros que se movian en determina- da zona de la retina. Sin embargo, aquellos obje- tos en movimiento que no mostraba las caracteris- ticas de forma y color no producian ningtin efecto, ni cambio en el nivel general de iluminacién. Para el sapo, el patron de estimulacién que excita esta particular célula ganglionar (bug detector) es fun- damental para la supervivencia, ya que le permite capturar los insectos voladores. Algunos investigadores han interpretado este mecanismo como una prueba que apoya las tesis, innatistas de la percepci6n. Es decir, se trata de un mecanismo preprogramado para atender determi- nados estimulos del ambiente y despreocuparse de otros estimulos que flotan en el ambiente. Volvamos a retomar y ampliar los descubri- mientos de Hubel y Wiesel, dos fisislogos que re- cibieron el premio Nobel en 1972; estudiaron la actividad individual de ciertas células corticales de gatos en respuesta a diversos estimulos visuales. Estos investigadores descubrieron que algunas cé- lulas, que denominaron unidades simples, reaccio- nan s6lo ante estimulos como lineas 0 bordes de una determinada orientacién. Otra clase de célu- las, s6lo respondian ante estimulos de mayor com- plejidad y abstraccién, las denominaron unidades complejas. Por ejemplo, estas unidades se excita- ban cuando el estimulo era una linea en movi- miento. Adicionalmente, descubrieron una tercera clase de células denominadas unidades hipercom- plejas, las cuales parecen destinadas a generar un nivel mas alto de abstraccién, Esta tiltima clase de unidades responde a la conjuncién de varios ras- gos perceptuales. Originalmente, Hubel y Wiesel creyeron que estas células detectoras operaban de manera je- rérquica, Los analizadores de los niveles mas ba- jos informaban a los del nivel superior, y éstos, a su. vez, transmitfan el mensaje a las unidades su- periores. Esta hipétesis, en aquel tiempo plausible, ha sido desmentida recientemente. Un supuesto 166 / Cognicién y aprendizaje. Fundamentos psicolégicos “ ®) ‘Comparacién ean | | | = | Pulsar la tecla «No» Pulsar la tecla «No» sura 6.4a,—Proceso de biisqueda serial y paralela, (A) Representa un proceso de bisqueda paralela, cada letra se com- para simultdneamente con todo el conjunto. (B) Representa un proceso de bisqueda serial, las comparaciones son reali- zadas una después de otra (tomado de Gleitman, 1981) derivado de la hip6tesis es que las unidades sim- _turas, detectores de lineas, detectores de angulos, ples debieran tener tiempos de reaccién més répi-_etoétera) (véase la figura 6.4b). dos que las unidades complejas e hipercompleja: La teorfa de los rasgos para explicar el recono- Los resultados obtenidos por Blakemore han de- _cimiento de patrones no esté tan claramente sus- mostrado que algunas células complejas responden _tentada en las investigaciones neurolégicas como més rapido que las células simples. inicialmente se crey6, aunque es evidente que sir- A Hubel y Wiesel les interesaba saber si las cé- ve para explicar el reconocimiento de ciertos pa- lulas individuales de 1a corteza visual cambiaban S casos, es poco potente, Otros psi- su velocidad de funcionamiento y cémo lo harian, —_e6logos han criticado la infravaloracién de los dependiendo de lo que el gato mirase en la panta- _ factores del contexto y de las expectativas (véan- lla donde se proyectaban puntos de luz y patrones se las figuras 6.5 y 6.6). més complicados en diversas zonas de la retina. Estas investigaciones permitieron descubrir ciertas células que los psicdlogos denominamos detecto- res de caracteristicas o «detectores de rasgos» (por Oliver G. Selfridge, psic6logo inglés, planted un ejemplo, detectores de bordes, detectores de aber- sistema de rasgos para el reconocimiento de carac- Pandeménium © Biciones Pirie : Percepcién | 167 Electrodo en Ia célula de la conteza Amplificador "Registro de Ta actividad celular ura 6.4.—Dispositivo experimental de Hubel y Wiesel, 1962 (tomado de Crowder, 1985). Figura 6.5.—Una figura ambigua: mujer joven, mujer vieja, La figura es ambigua. Si cubre la figura B, tanto A como C pa- recerdn una vieja de perfil, pero si cubre A, tanto B como C, parecersn una joven con la cara volteada hacia atrés. Muestre la figura C a un amigo mientras cubre los otros dos dibujos. Pregunte: ,Qué ves? Y luego: ;Ves algo més? Después ens: le cada uno de los otros dibujos. TAE CAT Figura 6.6.—Efecto del contexto en el reconocimiento de letras. © Eaiciones Pirémide 168 / Cognicién y aprendizaje. Fundamentos psicolégicos teres denominado modelo Pandeménium (véase la figura 6.7). El modelo presupone que el reconoci- miento de rasgos se desarrolla a partir de cuatro etapas de procesamiento: procesamiento cortical de la sefial 0 demonios de la imagen, demonios de os rasgos, demonios cognitives y demonio de la decisién, EI procesamiento cortical de 1a seal produce una imagen que pone a disposicién del sistema ner- vioso algo parecido a una plantilla, Es una manera de darnos cuenta de la forma de un estimulo. El anélisis de rasgos comienza cuando la imagen | 0- necta con los demonios de rasgos, que son co:00 unidades detectoras de seffales tipo Hubel y Wie: el Cada demonio de rasgos se encarga de determiuar si un rasgo estd presente en la imagen y cudntas ve- ces. La bisqueda durante esta fase es en paralelo. Todos los demonios actiian simulténeamente, no es necesario que un demonio haya terminado para que el otro comience su labor. BI procesamiento en pa- ralelo garantiza que la identificacién se produzca a gran velocidad. El siguiente paso del sistema son los demonios cognitivos que contienen listas de rasgos integradas y su funcién es buscar ejemplos que se correspon- dan con las listas. Un demonio cognitivo se excita més cuanto mayor sea el ntimero de rasgos presen- tes. El resultado es que cada demonio grita hacia el nivel siguiente del sistema y el grito es directa- mente proporcional a la cantidad de informacién positiva recibida de los demonios de rasgos. El de- monio que grite més es el que con mayor probabili- dad llame la atencién del tltimo estadio. Los de- monios cognitivos trabajan en paralelo como lo hicieton los demonios de rasgos. El demonio de la decisién corresponde a la experiencia consciente, en el sentido de que es un canal limitado que opera sobre la base de «uno cada vez», En esta etapa se adopta una decisién a partir de las informaciones aportadas por las etapas anteriores. En la mayoria de los casos las informaciones son suficientemente fuertes para tomar la decisi6n. En otros casos, los rasgos entre estimulos comparten muchos atribu- tos y la decisin es més arriesgada. Sin embargo, Jas personas se inclinan hacia una impresi6n subje- tiva, no absoluta, Teorfa computacional Los enfoques psicol6gicos y fisiol6gicos sobre la percepcién han sido los més importantes histé- ricamente, aunque, recientemente, la teorfa com- putacional ha adquirido cierta relevancia. Existen signos crecientes de que el enfoque basado en la IA podria aportar programas que permitieran a las maquinas reconocer los objetos del mundo real. Para obtener el propésito, Marr y su grupo de investigacién consideraron necesario inte- grar aspectos psicoldgicos, fisiolégicos y compu- tacionales. David Marr identificé tres niveles de explicacién de la percepcién visual: el computacional, el algo- ritmico y el instrumental. El nivel computacional es el mas elevado, se centra sobre todo en el propé- sito, el porqué y las estrategias l6gicas necesarias, El nivel algorttmico atiende sobre todo a cémo im- plementar los aspectos del nivel computacional, la representaci6n del input y el algoritmo para la trans- formacién. El nivel instrumental responde a cémo la representacién y el algoritmo pueden Hlevarse a cabo fisicamente. Los computacionalistas han transportado su teo- rfa al campo de la percepci6n y en particular al de la visi6n, En esencia, Marr propone que en el pro- ceso de la visidn se dan un conjunto de represen- taciones (por ejemplo, descripciones), las cuales aportan una informacién creciente acerca del am- biente visual. Estas representaciones son de tres clases: + Esbozo basico; una imagen que consiste en descripciones de 1a escena en términos de rasgos. Se trata de una descripcién que toma en cuenta dos dimensiones del input visual. Incluye informacién de los bordes, las Iine- as, los contornos, las manchas. El esbozo basico es una representacién centrada en el observador; es decir, el input visual es des- crito solamente desde el punto de vista del observador. Esta constituye la primera etapa de la representacién. + Boceto en 2.5 dimensiones; esta representa- ci6n incorpora una descripcién de la profun- (© Ediciones Pinkie © Beiciones Pirimide [ Q a de a deisén Figura 6.7.—Representacién del modelo Pandeménium de Selfridge para el reconocimiento de caracteres (tomado de Crowder, 1985), Percepcién | 169 170 | Cognicién y aprendizaj didad y orientaci6n de 1a superficie visible, haciendo uso de la informacién proporcio- nada por el sombreado, la textura, el movi- miento, la disparidad binocular, etc. Al igual que el boceto bésico, se centra en el obser- vador. Esta constituye la segunda etapa de la representacién, + Representacién en tres dimensiones, la cual describe los objetos tomando en cuenta las tres dimensiones y su posicién relativa inde- pendientemente del punto de vista del ob- servador. Esta constituye la tercera etapa de la representacién. Teoria ecoldgica o percepcién directa Gibson, contrariamente a Ia Gestalt, afirmé que la percepcién es directa e inmediata. Si los psic6- logos de la Gestalt afirmaban que la mente impo- ne orden psicolégico con respecto a los estimulos provenientes del medio, Gibson planteé que los estimulos son los que imponen orden a la mente Dicho con mas precisién, Gibson afirmé que se pueden explicar casi todas la experiencias percep tuales a partir de la informacién que se encuen- tra en el estimulo. Si esto es asi, no es necesario estudiar los procesos mentales sino los estimulos. Entre los estimulos y las representaciones menta- les existe una «correspondencia punto a punto» de- terminada por los genes. El cerebro humano esté preprogramado para ver el mundo como en reali- dad es. Algunos de los supuestos tedricos son los siguientes: 1. El patrén de 1uz que estimula los ojos pue- de ser concebido como una serie éptica, ésta contiene toda la informacién visual que llega a los ojos. 2. La serie éptica aporta informacién inequi- voca acerca de la disposici6n de los obje- tos en el espacio. La informacién llega de muchas maneras, gradiente de textura, af- fordance, etc. La percepcién implica la seleccién de toda esa rica informacién de la serie éptica de .. Fundamentos psicolégicos una manera directa sin necesidad de recu- rir al procesamiento de la informaci6n, 0 en un grado minimo. {Cémo se interpreta el significado desde la perspectiva gibsoniana? Gibson rechaza el con- vencional punto de vista, segdn el cual los’ cono- cimientos previos intervienen de una manera fun- damental para dar significado a la informacion que nos llega del exterior. En su lugar él plantea que todos los usos potenciales de un objeto (af- fordances) son percibidos directamente. Por ejem- plo, una escalera sirve para (affords) ascender 0 descender, una silla sirve para (affords) sentarse. La percepeidn de los usos potenciales de un obje- to est4 condicionada por los estados psicolégicos del perceptor. Si veo una naranja y tengo hambre, el objeto servira para satisfacer mi estado fisico, pero si en lugar de tener hambre lo que estoy es en- fadado con alguien la naranja puede servir como objeto para tirarselo. ‘Algunos psicélogos distinguen entre affordance y valencia. Para ellos, el concepto de valencia lo asocian a los estados psicolégicos, necesidades, motivaciones; es decir, el uso potencial de un ob- jeto depende del estado psicolégico. En este sen- tido, las valencias son temporales, representan ex- periencias fenoménicas y no fisicas. Mientras que el affordance tiene una realidad «fisica», no es un concepto vinculado al sujeto sino al objeto. El concepto de affordance es tan fundamental en Ia teorfa de Gibson que sin él serfa necesario recurrit a la informacién almacenada en la memoria para dar significado a la informacién que fluye desde el exterior. En resumen, la feorfa ecoldgica sostiene que la percepci6n en el mundo real no constituye un pro- blema tan complejo. Los seres humanos somos ac- tivos en el mundo real, podemos movernos en él, ver las cosas desde diferentes éngulos. Esto nos proporciona un gran espectro de pistas, como cambios en la textura aparente de los objetos o en el movimiento aparente de los objetos lejanos y cercanos unos respecto de los otros. Estas pistas nos permiten percibir los objetos y el ambiente con muy poca incertidumbre. © Biiciones Pinkie Teoria constructiva Varios te6ricos de la percepcién, entre ellos Ri- chard P, Gregory y Jerome S. Bruner, han recon- siderado el proceso de la percepcién desde un punto de vista muy diferente al de Gibson. Para estos investigadores, la percepcién no viene de- terminada completamente por los estimulos que Megan a los sentidos; por el contrario, es una construccién activa del perceptor en la cual in- tervienen procesos superiores. Si la percepcién dependiera exclusivamente de la informacién pro- cedente de los estimulos, ésta serfa confusa e im- precisa. ‘Ante la insuficiencia de la informacién de los estimulos, Ulric Neisser propuso un concepto que hoy es bien reconocido por los psicélogos de la cognicién: el ciclo perceptual. Este concepto in- cluye tres elementos; los esquemas (coleccién de conocimientos derivada de la experiencia pasada), la exploraci6n perceptual y los estimulos del me- dio ambiente, Los esquemas tienen la funcién de dirigir la exploracién perceptual hacia los estimu- los ambientales relevantes. Tal exploracién invo- lucra realizar movimientos alrededor del entorno. La exploracién perceptiva conduce al perceptor a elegir algunos de los estimulos disponibles. Si esta informacién no se compagina con la informa- cién de los esquemas es modificada convenien- temente. La propuesta de Neisser es una sintesis, integra nociones del procesamiento arriba-bajo (como los esquemas) y nociones del procesamiento abajo-arri- ba (como Ios estimulos del ambiente). El ciclo per- ceptual muestra que los humanos no nos limitamos a recibir pasivamente la informaci6n; a esta informa- cin superponemos esquemas anticipatorios que nos proporcionan una especie de plan de lo que calcula- mos va a ocurrir. Este plan nos sirve de gufa para elegir informacién del entorno. A su vez, la informa- cién que recibimos se ajusta a nuestros esquemas y os modifica, ademés de canalizar lo que buscare- mos a continuaci6n. Es la informacién que contradi- ce o pone en tela de juicio un esquema anticipador la que atrae particularmente nuestro interés y nos hace redirigir la atencién © BéicionesPiimide Percepeién | 171 6.5. ESTADOS PSICOLOGICOS William N. Dember y Joel S. Warm reconocen que existe un conjunto de estados psicolégicos que influyen notoriamente sobre los procesos de la per- cepeidn. Dentro de este conjunto se mencionan los siguientes: predisposicién, actitud, expectativa, sig- nificado, instrucciones, hip6tesis, sintonfa, emo- cién, etc, Algunas de estas variables se vinculan con factores cognitivos y otras con factores moti- vacionales. A continuacién expondremos varios experimentos clisicos que ponen de relieve algu- nos de los estados mencionados. EI poder que tenemos sobre nuestra percepcién es sorprendente, creemos off cosas que nunca se dijeron o ver objetos que el pintor nunca conside- 16, Pareciera como si las expectativas influyeran de una manera sorprendente sobre la percepcién. Gordon W. Allport y L. Postman estudiaron este fenémeno de la siguiente manera. Presentaron a los sujetos transparencias que representaban un hombre blanco sosteniendo un cuchillo sentado en un autobis al lado de un hombre negro. Transcu- rrido un tiempo después de la presentacién de la transparencia, se pidi6 a los sujetos que recorda- ran la escena. Sorprendentemente, un ntimero cle- vado de los sujetos «recordaron» haber visto el cuchillo en 1a mano del hombre de color. Una prueba a favor de la predisposicidn cognitiva es la frecuencia de las palabras. Los lenguajes natu- rales usan palabras tanto para hablar como para escribir, palabras con distinta frecuencia de uso; al- gunas apenas se usan, de otras se abusa. Howes y Solomon Ilevaron a cabo un experimento con el pro- pOsito de medir los umbrales de reconocimiento de palabras de distinta frecuencia. Como era de esperar, los umbrales de reconocimiento de palabras fueron inversamente proporcionales a la frecuencia de uso. La mayor diferencia de umbral se produjo entre pa- labras que s6lo se habfan visto una vez y las que eran totalmente nuevas. Otros psicdlogos han interpreta- do este resultado en funci6n de la familiaridad y sig- nificado de las palabras y no tanto en funcién de la frecuencia. Una palabra que es usada con mucha frecuencia es més familiar o significativa que una que se usa menos, y puede que sean estas propieda- 172 | Cognicién y aprendizaje. Fundamentos psicolégicos des Jas que intervengan en el proceso de recono- cimiento. Algunos autores han puesto el énfasis en la ex- periencia pasada, como un factor relevante en la percepcidn de los objetos y de las personas. Bru- ner y Goodman Ilevaron a cabo algunos trabajos clésicos. En una primera experiencia hicieron cal- cular a un grupo de nifios el didmetro de una se- rie de cinco monedas cuyos valores oscilaban en- tre 1 y 50 centavos. Para ello, los sujetos tenfan que usar una técnica de ajuste que consistia en ha- cer coincidir el tamafio de las monedas con un cir culo de luz. Otro grupo de sujetos tenia que reali- zat el ajuste, pero esta vez no con monedas sino con cartones circulares que representaban el mis- mo tamaiio de las monedas. Los resultados fueron los siguientes: el grupo que tuvo que ajustar los cartones se cifié bastante bien a los tamafios reales; sin embargo, no suce- di lo mismo con el grupo que tenia que ajustar las monedas; en la mayoria de los casos, 10s nifios sobrestimaron el tamaiio de la moneda de cuerdo a su valor. {Ser4 que las monedas tienen un valor social afiadido que influye en los procesos de la percepcién? Para probar esta hipotesis, Bruner y Goodman realizaron una segunda experiencia. Dividieron los sujetos en dos grupos, uno de los grupos estaba compuesto de nifios pobres y otro grupo de nifios ricos. En estas circunstancias, los, nifios de hogares pobres sobrestimaron el tamafio de las monedas en una mayor medida que los ni- fos de hogares privilegiados. tra experiencia que pone en evidencia la in- fluencia del refuerzo en el reconocimiento de figuras, sencillas es la desarrollada por Schafer y Murphy. Estos investigadores presentaron a los sujetos, du- rante la fase de entrenamiento, pares de caras como Jas que aparecen en la figura 6.8. Una de las caras de cada pareja se recompensaba tras su presentaci6n, la otra se castigaba. Después de la fase de entrena- miento que consistié en 100 ensayos se pas6 a la fase de prueba donde se presentaron las dos caras yuxtapuestas, como aparecen en la figura 6.9. Los estimulos de prueba podian verse de dos maneras, dependiendo de cual de los estimulos fuera el fondo y cuél la figura. Ante los estimulos yuxtapuestos . . @ a ° ° o @ Figura 6.8.—Estimulos de entrenamiento empleados en el experimento de Shafer y Murphy. Uno de los perfles de cada pareja se recompensaba tras su presentacién, el otro se castigaba (segin Schafer y Murphy, 1943). Figura 6.9.—Estfmulos de prueba del experimento de Scha- fer y Murphy. La figura de la izquierda resulta de la unién de (a) y (b); la figura de la derecha resulta de la unién de (c) y (d) (Segiin Schafer y Murphy, 1943) cabe preguntar si la experiencia de recompensa y castigo influird en el reconocimiento. El experimento de Schafer y Murphy y de otros parece concluir que las figuras recompensadas son mejor reconocidas que las figuras neutras. Los (© Eiciones Pirimide efectos del castigo en una situacién de este géne- ro no estén tan claros. Castigos leves, como quitar dinero, no tienen ningtin tipo de efecto; mientras, que castigos severos, como una descarga eléctri- ca, Io que hacen es evitar las figuras asociadas al castigo. 6.5.1. Defensa perceptiva y percepcién subliminal Una aplicacién especialmente interesante es la percepcién de palabras con connotaciones emo- cionales. En condiciones ordinarias de laboratorio, los umbrales para «palabras obscenas» son nota- blemente superiores que para palabras neutras, sin emociones. Este efecto se denomina defensa per- ceptiva porque suele interpretarse en el sentido de que, evitando la conciencia de estimulos trauméti- cos, las personas se protegen de la ansiedad. McGinnies fue quien sent6 las bases de los tra- bajos experimentales de la defensa perceptiva y de la percepcién subliminal. El procedimiento consis- tid en presentar a los sujetos grupos de palabras, unas denominadas «neutras» y otras denominadas «tabi» (productoras de ansiedad). Los umbrales de identificaci6n se midieron aumentando la duracién de la exposicién de la palabra hasta que el sujeto la leyera correctamente. Al mismo tiempo que se me- dian los umbrales, se hizo un registro de la respuesta galvénica de la piel Los resultados fueron los siguientes: primero, las palabras «tabi» tenfan umbrales mas elevados que las palabras neutras —se trata, probablemen- te, de una demostracién de la defensa percepti- va—. Segundo, la respuesta galvanica fue superior ante palabras «tabi» y ante aquellas palabras que no pudieron identificar. Este ditimo resultado pa- rece demostrar el fenémeno de discriminacién au- ténoma sin conciencia. De algiin modo, en pala- bras de Dember y Warm, se transmite suficiente informacién al sistema nervioso auténomo para producir una respuesta galvanica de la piel distin. ta a las dos clases de palabras, pero no llega sufi ciente informacién a los centros cerebrales res- ponsables de la clasificacién verbal. (© Beciones Pirimide Percepcién | 173 Algunos psieélogos rechazaron los estudios de McGinnies por considerarlos poco rigurosos, ya que no controlé algunos factores externos. Por ejemplo, se sabe que cuanto més comin es una pa- labra, més bajo sera su umbral perceptual. En la década de los cincuenta, términos como «prostitu- ta» rara vez aparecian impresos, de modo que, los estudiantes estaban poco familiarizados con su for- ma impresa, Igualmente, se sabe que, en ciertos circulos, es inaceptable pronunciar palabras «obs- cenas» en voz alta, sobre todo si estan presentes hombres y mujeres. Algunos estudiantes podrian haber percibido las palabras «obscenas> y, sin em- bargo, no se atrevieron a decirlas en piblico. Fuera de los ambientes del laboratorio, la ex- periencia demuestra que algunos estudiantes tie- nen umbrales mas bajos para palabras «obscenas» que para palabras «educadas», ;cdmo se expli- ca este fenémeno? La respuesta dada por McGin- nies es que, mientras la mayorfa de las personas se defienden de los estimulos sexuales, algunos mantienen una actitud alerta en busca de cosas, que pueden ser un poco obscenas. A este fenéme- no MeGinnies, lo Ham6 vigilancia perceptual de umbral inferior. El fenémeno parece depen- der de la experiencia personal y de la educacién moral. La percepcién subliminal, también llamado fe- némeno de subcepci6n, consiste en responder in- conscientemente a estimulos demasiado débiles para llegar a la conciencia. Ocurre fundamenta mente en situaciones de laboratorio reales donde al sujeto se le obliga a adivinar algo, pero dispo- ne de escasa informaciGn supraliminal para hacer una buena conjetura. Recordaré el experimento «Tome Coca-Cola» y «Coma palomitas de maiz», Hevado a cabo por James Vicary, un ejecutivo norteamericano de publicidad. Estos anuncios en- cubiertos son ejemplos de percepcién sub- liminal. Algunos psic6logos sugieren que las prue- bas a favor del fenémeno de subcepcién son muy débiles y, posiblemente, este fenomeno se pueda detectar s6lo en condiciones controladas de la- boratorio. Las pruebas cientificas, a favor y en contra de los efectos inconscientes, son contradic- torias. 174. | Cognicién y aprendizaje. Fundamentos psicolégicos 6.6. ORGANIZACION PERCEPTUAL Una caracteristica singular de la percepcién es su organizacién. Los humanos percibimos el mun- do de una manera ordenada, regular, estable y con sentido. Esto ocurre de forma tan natural y espon- tdnea que parece dificil concebir que esta caracte- ristica constituya un atributo sustancial 6.6.1. Figura y fondo Antes de reconocer la forma de los objetos de- bemos distinguir dos elementos contrastados: la fi- gura y el fondo. La diferenciacién de la figura y el fondo es un logro del sistema perceptual, no se obtiene exclusivamente con el estimulo. Conside- remos el contorno que separa las dos regiones de las figuras 6.10 y 6.11 . Fisicamente, el contorno es simplemente la transicin entre un nivel de in- tensidad de un estimulo y otro; en este sentido, el contorno pertenece por igual a las dos regiones. Pero, perceptualmente hablando, la situacién es O Figura 6.10.—BI «contorno» de este circulo es el borde externo, O & Figura 6.11.—Tanto el circulo como Ia «mancha» tienen contornos, muy di'erente, vemos el contorno como pertene- ciente la figura. Este hecho es evidente cuando nos enfrentamos con figuras reversibles, en las cuales la figura puede percibirse como fondo y vi- ceversa. Un ejemplo clasico es la figura 6.12, las personas lo perciben como dos siluetas humanas 0 como un vaso blanco. Se puede observar que el contomno aparece de manera diferente dependien- do de la organizacién de la figura y el fondo, pero siempre es percibido como parte de la figura y nunca como perteneciente al fondo (véanse las fi- guras 6.13, 6.14 y 6.15 como otros ejemplos del principio de figura y fondo). 6.6.2. Agrupacién perceptual En las figuras reversibles se ha observado que el mismo patron puede producir percepciones diferen- tes. Un fenémeno parecido puede ocurrir depen- diendo de cémo agrupamos los elementos de un es- timulo complejo. Por ejemplo, una coleccién de puntos se puede agrupar como filas, como colum- nas, como diagonales, ete. En cada caso la organi- Figura 6.12.—Figuras reversibles. La figura y el fondo pueden ser reversibles. Unas veces se ve una silueta de dos caras. Otras como un vaso. © Biciones Pismide Figura 6.13.—Figuras reversibles en arte. El abrazo de los amantes de Vasarely. zaci6n de la figura es completamente diferente, aun- que la proximidad de los puntos sea siempre la misma. {Qué es lo que determina la forma de orga- nizacién? Alguno de los factores han sido descritos por Wertheimer, el fundador de la psicologia de la Gestalt, una escuela que plante6: en primer lugar, que la organizacién es fundamental para toda la actividad mental; en segundo lugar, que la organi. zacién no es aprendida; y en tercer lugar, que la organizacién refleja una manera de funcionamien- to del cerebro. Proximidad: Cuanto més proximas estén dos fi- guras una de otra mds probabilidad de agruparlas juntas. La proximidad puede darse tanto en espa- ‘cio como en tiempo Semejanza: Dos cosas que sean iguales tende- © BiicionesPirsmide Percepcion | 175 Figura 6.14.—Figura reversible que, tras una observacién continuada, produce Ia impresién de dos bailarines 0 la de una cara de perfil (dibujado por G. M. Rand). Figura 6.15.— Figura reversible en Ia que se puede ver una disposicién radial de flechas sobre fondo blanco un cuadrado blanco con flechas oscuras superpuesto a uno os- ccuro, Estas organizaciones tienden al alternarse en una ob- servaci6n continuada. 176 | Cognicién y aprendizaje. Fundamentos psicolégicos mos a agruparlas como semejantes. Los puntos negros los agrupamos para formar un figura y los puntos de colores los agrupamos para formar otra figura diferente. En un caso, los puntos son percibidos como filas, y en otros casos, como co- Jumnas. Buena continuacién: Nuestro sistema prefiere contornos que continiian suavemente a lo largo de un continuo, Un ejemplo de este principio es el camuflaje que ocurre en algunos animales y en los humanos en situaciones de guerra, Se trata de un mecanismo de supervivencia para evitar ser detec- tado por el enemigo. La figura se confunde con el fondo hasta tal punto que figura y fondo estan in- diferenciados. Cierre: Existe la tendencia a completar figuras que presentan aspectos incompletos. Una frase a la que le falta una palabra, 1a solemos completar para obtener un significado. La figura de un triéngulo incompleto es vista como un triéngulo a pesar de gue los lados no estén completos. El fenmeno se conoce con el nombre de contornos subjetivos; éstos son contornos percibidos, aunque de hecho los contornos no existan fisicamente. Las leyes analizadas hasta ahora se pueden considerar como eyes de la buena forma (pregnancia) (véase la fi- gura 6.16), 66.3. Percepcién de la profundidad La percepcién no s6lo consiste en saber qué son las cosas, sino en conocer dénde y cémo estan lo- calizadas en el mundo exterior. De poco servird la identificacién de un tigre feroz si desconozco a qué distancia me encuentro de él y si tendré ma- neras de escapar de un posible ataque. Gran parte de los trabajos sobre localizacién visual se ha con- centrado en el andlisis de la percepci6n de la pro fundidad. La percepcién de la profundidad es de gran im- portancia para desplazarnos en el entorno (cami- nar, jugar, conducir el coche, localizar objetos, etc.) {Cémo juzgamos la distancia de lo objetos? Prin- cipalmente, de dos maneras: los indicadores bino- culares y los indicadores monoculares. Los fisiélogos han demostrado que cuando mi- ramos a un objeto con los dos ojos, cada ojo re- presenta el objeto de una manera un poco diferen- te. Este fenémeno es conocido como disparidad retinal, el cual es més pronunciado cuando los ob- jetos estén més cerca de uno y desaparece a partir de cierta distancia. La superposicién de las dos imagenes nos proporciona la visidn estereoscépi- ca. Si ha visto alguna vez una pelicula tridimen- sional, habré tenido que ponerse gafas estereosc6- picas que crean el efecto tridimensional. Sin las gafas especiales habria visto dos imagenes solapa- das tomadas desde perspectivas espaciales ligera- mente diferentes. Las gafas esterosc6picas asegu- ran que una de esas imagenes solapadas se envie al ojo izquierdo y la otra al ojo derecho, exacta- mente igual que si estuviera viendo realmente una escena tridimensional. Normalmente, los humanos sélo vemos un ob- jeto, aunque se representen en la retina de cada ojo dos, ligeramente diferentes. El cerebro se encarga de fusionar las dos en una, eliminando las pequefias, diferencias entre ellas y creando la impresion de profundidad. Ciertos pacientes y las personas nor- males en algunas circunstancias experimentamos la sensacién de «ver doble»; es decir, vemos dos ob: jetos, uno por cada ojo. Algunas razones que expli can este fendmeno temporal son la posible fatiga, la intoxicacién de sustancias, la debilidad de los miisculos, ete. La disparidad binocular es un determinante po- deroso (y probablemente innato) de la percepeién de la profundidad. Sin embargo, la profundidad puede ser capturada a través de indicios monocu- lares. Esta demostrado que las personas ciegas de un ojo desde el nacimiento pueden percibir la pro- fundidad. Veamos algunos ejemplos de indicios monoculares de la profundidad. El tamafio es un indicador primordial. Los ob- jetos més cercanos parecen mas grandes porque proyectan una imagen mayor en la retina. A me- dida que una pelota se acerca, la imagen se hace mayor en la retina; estos cambios informan al ce- rebro de la velocidad con que viaja la pelota, El paralaje de movimiento (movimiento aparente) es otro indicio que informa de la profundidad. Este (© Eeciones Pisimide gE Seg Le a B88 @ god gos goge gos © © Percepcion | 177 a annB a onan a @ Poximided BESS ) oO Dee) see aes ©) a OO. x g O Semejamza x QO xX O X ® ee . . @ a Simetria Buena continuacién wo © Figura 6.16.—Principios de agrupamientos perceptivos de la Gestalt, Véase texto para explicacién. {© Biiciones Pithmide 178 | Cognicion y aprendizaje. Fundamentos psicolégicos fenémeno perceptual ocurre cuando el cuerpo se mueve, y especialmente la cabeza. Una situacion muy evidente de paralaje es cuando vamos en un tren, coche, etc. los objetos cercanos pasan més répido por nuestro campo de visién que los obje- tos mas lejanos. Los postes de la luz. préximos a las vfas del tren se ven moviéndose a gran veloci- dad; sin embargo, las montaiias que se observan a lo lejos apenas si se mueven (véanse las figuras 6.17 y 6.18). La interposicién ocurre cuando un objeto que se encuentra delante de otro impide la vision parcial de otto (véase la figura 6.19 en el cuadernillo a co- lor). El objeto que impide la vision de otro es el objeto mas cercano a nosotros. La perspectiva li- neal © convergencia de Iineas paralelas permite percibir la profundidad en una superficie plana dis- minuyendo sisteméticamente el tamafio de los ele- mentos més distantes y el espacio que los separa. Al observar la textura de un objeto tenemos la sen- sacién de que las partes mds distantes son més den- sas y las partes més cercanas se perciben més espa- ciadas. La perspectiva aérea hace que se perciban imagenes borrosas de los objetos mas distantes de- bido a la niebla, el humo y el polvo del aire. Tam- bién estos objetos lejanos parecen més azules. 6.6.4. Constancia perceptiva Cuando observamos a un alpinista que va esca- Jando montaiias cada vez mas empinadas y di tes el tamafio de su imagen en la retina aparece cada vez més pequeito. Sin embargo, sabemos perfectamente que las personas y las cosas no cambian de tamaiio, independientemente de la dis- tancia del objeto y de la perspectiva de observa- cién. El cerebro obtiene una idea aproximada del ta- majo fisico de un objeto al observar el tamafio de Ia imagen visual que el objeto proyecta sobre la retina. Por lo general, cuanto mas grande sea la imagen visual, mayor seré el objeto. Sin embargo, un objeto muy cercano a nosotros proyectaré una imagen mucho més grande sobre Ia retina que si ese mismo objeto estuviera lejos de nosotros. Si se an (Objetive en movimiento Figura 6.17.—Movimiento de paralaje, Este fenémeno ocu- re cuando un observador se mueve mientras los objetos del ambiente permanecen relativamente inméviles. Pareciera que lo que se mueve son los objetos del ambiente; particular- mente, los objetos cercanos se mueven mucho més rpi- do que los objetos lejanos trata de un objeto conocido, el cerebro interpreta rf cualquier cambio de tamafio de Ia imagen reti- niana como un cambio de distancia del objeto. Este es el principio de la constancia del tamafio. Si se trata de un objeto desconocido, quiz se so- brestime su tamafio en caso de que se halle muy cerca y tal vez se subestime su tamafio en caso de que esté lejos de nosotros. Dicho de otro modo, existe una relacién entre el tamafio del objeto que se percibe y la distancia. A esta relacién entre el tamafio y la distancia se llama constancia del ta- mafio. Un fenémeno similar ocurre con las for- mas, el color, la textura, la luminosidad, etc. Ge- néricamente, nos referimos a este concepto como constancia perceptiva. La constancia perceptiva existe con el sentido de la vista y también con los otros sentidos. Si of- mos un sonido suave de un coche y lo reconoce- mos como una sirena de bomberos, sabremos que ésta se encuentra lejos, ya que las sirenas suelen producir un sonido muy agudo y potente cuando © Biiciones Pixémide Eventos fisicos [Experiencia perceptual sly aneaeaece- CAE: Figura 6.18.—Movimiento aparente, Secuencia de eventos 6plicos que producen movimiento aparente. La bombilla A se enciende en el momento 1, seguida por la bombilla B en el momento 2, seguidamente se vuelve a la bombilla A en el momento 3. Si los intervalos de tiempo son elegidos de modo apropiado, la experiencia perceptual seria la de una luz. que se mueve de izquierda a derecha y regresa (tomado de Gleitman, 1981). estd cerca. Este hecho nos hara pensar que no se trata de un siniestro préximo a mi casa. Existen dos teorfas basicas sobre la constancia perceptiva. La primera es la teorfa de inferencia in- consciente. Esta teoria plantea que el conocimiento que poseemos se funda en la experiencia. Si posee- © Biiciones Pirimide Percepcion | 179 mos cierta informacién bésica, como el tamaiio, 0 la verdadera forma de un objeto, realizamos infe- rencias inconscientes cuando el objeto parece dife- rente, De acuerdo con esta teorfa, sabemos de ma- nera inconsciente qué objetos que estén cerca parecen mas grandes porque reflejan una imagen mis grande en la retina; asf que, si conocemos la distancia entre nuestros ojos y el objeto, podemos deducir el tamafio de éste. La segunda teorfa es la ecolégica, que afirma que la relacién entre los di- ferentes objetos de una escena es la que nos da la informaci6n sobre su tamaiio. Un ejemplo que ex- plica la teorfa ecolégica es la camara de Ames, que veremos a continuacién. 6.6.5. Ilusiones perceptuales Adelbert Ames, un psicdlogo estadounidense que inicié su vida profesional como pintor, apro- vech6 los conocimientos que tenia sobre la cons- tancia de la forma para crear varias ilusiones 6p- ticas interesantes, las cuales ejemplifican algunos de los principios gestaltistas. La forma més cono- cida es el «cuarto distorsionado» (véase la figu- a 6.20 en el cuadernillo a color). Cuando se mira al cuarto de frente todo parece normal, hasta que se ven tres personas dentro, Las ventanas parecen cuadradas aunque en realidad son trapezoides. La mente supone que las ventanas son cuadradas je6mo podria ser de otra manera? La mente es la que influye en la percepcién de la ventana cua- drada. Con objeto de que siga teniendo forma, el cerebro debe producir distorsiones de distancias que hacen que los hombres en el cuarto parezcan mucho més altos que sus compaiteros. El cerebro suele preferir la hacia afuera mu- cho més largas que las dos que las tienen hacia adentro? Si se miden las Iineas de ambas figuras, se verd que tienen exactamente 1a misma longitud. La explicacién es que existe una tendencia a ver que los objetos conservan su tamaiio y forma; no 180 / Cognicién y aprendizaje. Fundamentos psicolégicos )) © @ @ 0 Figura 6.22.—Ilusiones geométricas. Las que se clasifican como ilusiones de extensi6n son la de Miller-Lyer (a), Ponzo (b), la horizontal-vertical (c), la de Jastrow (d) y la de Delboef (¢). Las ilusiones de formas y direcciones son la de Ehrns- tein (9, Orbison (g), Zollner (h), Wundt (i) y la de la cuerda enrollada (j). obstante, los cambios en la imagen que se proyec- ta sobre la retina, El estudio de las ilusiones, como un aspecto de la percepcién, esté decayendo mucho. Hace algu- nos afios los autores enfatizaban bastante en las de- mostraciones y explicaciones de las ilusiones. Los libros de psicologfa solfan estar muy ilustrados con ejemplos curiosos. Hoy dfa, se van réduciendo los ejemplos y se mantienen, en parte, para despertar el interés por la percepcién y no tanto por 1o que aportan a la ciencia. Para algunos investigadores muy interesados en Ia percepcién como los Gibson, las ilusiones 6pticas son meras curiosidades, que curren en los laboratorios bajo condiciones de in- formacién limitada en los estimulos, que no apor- tan nada de interés cientifico ni ayudan a compren- der cémo sucede el proceso perceptual normal. Otros, cada dia menos, piensan que el estudio de las ilusiones nos ayudan a descubrir ciertos aspec- tos ocultos del proceso de la percepcién y cudl es Ia clase de informacién que necesitamos para evi- tar las ilusiones. 6.7. ALTERACIONES PERCEPTUALES Los esquizofrénicos parecen percibir el mundo de una manera distorsionada. En las conversacio- nes que mantienen con familiares y amigos suelen mencionar ciertas alucinaciones o distorsiones per- ceptuales y sensoriales. Las mayores alteraciones de la percepcién, segin el Manual Diagnéstico y Es- tadistico de los Trastornos Mentales (DSM IIR) corresponden a diversos tipos de alucinaciones, siendo més frecuentes las de tipo auditivo que com- prenden voces que el sujeto percibe como si proce- dieran del exterior. Las voces pueden ser familiares y a menudo sus comentarios son insultantes; puede haber una sola voz 0 varias voces a la vez. Es ca- racteristico el hecho de que las voces se dirijan di- rectamente al sujeto, comentando su forma de ac- tuar. Las érdenes procedentes de Jas alucinaciones pueden ser obedecidas por el sujeto, lo que a veces es peligroso para él o para los demas. En ocasiones, estas alucinaciones auditivas son més bien sonidos que voces © BiéicionesPirmide Con menor frecuencia se han encontrado aluci- naciones de otro tipo como son las alucinaciones tictiles, visuales u olfativas. Las alucinaciones téc- iles se manifiestan en forma de sensaciones eléc- tricas, hormigueos o quemazones. Otras anomalfas perceptivas incluyen sensaciones de cambio corpo- ral, hipersensibilidad a los sonidos, a las imége- nes visuales y a los olores, ilusiones dpticas y ce- nestesias Los desdrdenes perceptuales de los esquizofié- nicos se pueden manifestar de otras maneras. En los laboratorios de psicologia se ha podido com- probar que algunos esquizofténicos tienen dificul- tades para calcular el tamafio de los objetos, esti- Percepcién | 181 mar el tiempo y dudas para reconocer la posicién de los brazos y piernas en relacién con el cuerpo. Los clinicos estén de acuerdo al sefialar que los trastornos perceptuales en los esquizofrénicos son un rasgo fundamental y que esta anormalidad se debe a que los esquizofrénicos han perdido la ha- bilidad para dirigir su atencién. Los abundantes flujos de informaci6n procedentes de los diversos, sentidos no los pueden organizar, originéndose cortocircuitos en su pensamiento. La sobrecarga sensorial se traduce en alteraciones perceptuales, asociaciones de pensamiento peculiares, lenguaje extravagante, emociones inapropiadas y patrones de conducta extrai Agrupacién perceptual. Tendencia a aunar per- cepciones que pueden ser producidas por un mismo patron, 0 bien por la forma de organizarse los ele- mentos de un estimulo comiplejo, Cuatro caracteristi- cas que se tienen en cuenta en la agrupacién percep- tual son: semejanza, proximidad, buena continuacién y cierre, Asociacién. Concepto tomado de Aristételes, que planted que los conocimientos y la mente se construyen a partir de sensaciones basicas, por aso- ciaci6n, y que el empirismo retoma para construir ideas complejas, a partir de ideas simples. Diferenciacién perceptual. Proceso que se rea- liza durante el crecimiento y por el cual se aprende a identificar los rasgos cruciales de cada estimulo. Disparidad retinal. Se refiere a la percepcién diferenciada de cada ojo al mirar un objeto. Cuando miramos un objeto con los dos ojos, cada uno repre- senta el objeto de una manera un poco diferente La superposicién de las dos imagenes proporciona la vi- sidn estereoscépica Empirismo. Escuela de pensamiento fundada por Locke (1632-1704) que defiende la idea de que © Biicione Pirimide GLOSARIO el conocimiento tiene su origen en la experiencia y se opone a las ideas del pensamiento racionalista, Holismo. Enfoque racionalista que comprende Ja naturaleza de la experiencia a un nivel mas amplio y global. Infereneia, 1. Proceso mental que permite, a partir de proposiciones iniciales, denominadas «pre- misas», elaborar una nueva proposicién. 2. Resul- tado de este proceso 0 conclusién. Innatismo. Enfoque racionalista que sostiene que gran parte de la capacidad del aprendizaje y la ‘memoria forma parte de la composicién genética. Intuicién. Enfoque racionalista que sostiene que las teorias de la conducta se pueden establecer intui- tivamente mediante el razonamiento, la reflexién y los presentimientos, y no necesita esperar a que se produzea una gran acumulacién de datos para su de- sarrollo. Normalizacién. Es un principio que forma parte de la teorfa de la plantilla, y en el cual, por el método de la comparacién, ya sea serial o paralela, se elimina lo no esencial de la informacién. Se produce inme- 182 / Cognicién y aprendizaje. Fundamentos psicolégicos diatamente después del procesamiento sensorio-vi- sual y antes de la comparacién en la memoria por medio de las plantillas. Pandeménium, Nombre de una de las miltiples teorfas acerca de la percepcién, creada por Selfridge. El modelo presupone que en este proceso se dan cua- tro etapas: procesamiento cortical de la sefial o de- ‘monios de la imagen, demonios de los rasgos, demo- nios cognitivos y demonios de la decisién. Paralaje de movimiento. Cambio aparente de la posiciGn de un objeto visto sobre un fondo més distante, que sucede cuando se cambia el punto de observacién. Es un fenémeno perceptual que ocurre cuando el cuerpo se mueve y especialmente la ca- beza. Percepcin subliminal (0 fenémeno de subcep- cién). Consiste en responder inconscientemente a estimulos demasiado débiles para llegar a la cons- ciencia. Predisposicién cognitiva. Fenémeno por el cual Jos umbrales de percepcién de un estimulo aumentan o disminuyen en base a la familiaridad que el orga- nismo tenga con ese mismo estimulo; a mayor fami- liatidad, umbrales més bajos; a menor familiaridad, umbrales més altos. Racionalismo. Escuela de pensamiento que sos- tiene que la raz6n constituye el principal medio de conocimiento a partir de verdades a priori, axiométi- cas, de indole interna. Rasgo. Componente hipotético de una represen- tacién cognitiva que constituye una clase de equiva- lencia a través del cual podemos reconocer un objeto © una conducta. En la corteza visual existen modelos de rasgos cuya funcién es detectar, durante los esta- dos iniciales de la percepci6n, particularidades ele- mentales del estimulo, a partir de las cuales se cons- tituird el percepto. Sensopercepcién. Consideracién hipotética de la sensaci6n y Ia percepcién como un mismo pro- ceso. Teoria constructiva. La percepcién no viene determinada completamente por los estimulos que legan a los seitidos; por el contrario, es una cons- truccidn activa del perceptor en la cual intervienen procesos superiores. Teoria de Ia inferencia inconsciente. (Dentro de Ja constancia perceptiva). Esta teoria plantea que el conocimiento que poseemos se funda en Ia expe- riencia. Se realizan inferencias inconscientes sobre el objeto, basadas en esa experiencia, para conocer la verdadera forma de un objeto. Vitalismo. Doctrina filos6fica o cientifica que declara la existencia de un principio vital irreductible ‘a procesos fisicoquimicos, que se posiciona frente a la tesis de que los organismos vivos son reductibles a procesos mecénicos; el vitalismo tiende a conside- rar que la vida constituye un orden propio que no puede explicarse tinicamente en términos fisicoqui- micos. © Bdiciones Piimide Imaginemos una situacién cualquiera, por ejem- plo, el cuarto donde estamos estudiando. Suspen- damos por un breve momento Ia lectura y obser- vemos con cierto detenimiento el ambiente en el cual nos encontramos. Inmediatamente, nos dare- mos cuenta que existe gran cantidad de estimulos a nuestro alrededor: cuadros, ruidos que vienen del exterior, miisica, libros, luz. que entra por las ven- tanas, ruido de pasos, voces, etc. Igualmente, es posible darnos cuenta del flujo de estimulos pro- venientes del interior de nuestro organismo como la sensaci6n de frfo 0 calor, la presién de la ropa sobre la piel, el dolor de cabeza, ete, Todos estos estimulos han estado presentes durante el proceso de lectura; sin embargo, no tuvimos conciencia de los mismos. (Es posible atender simulténeamente todo el conjunto de estimulos que Hegan al siste- ma sensorial? La respuesta a ésta y otras pregun- tas la encontraremos a lo largo de este capitulo. El término atencién lo solemos utilizar con fre- cuencia tanto en la vida diaria como en contextos més especificos (dmbitos escolares, consulta clini- ca, entrenamiento de habilidades). Algunos Jogos piensan que el concepto es demasiado vago, tiene demasiadas interpretaciones. Para unos es si- nénimo de concentracisn; para otros es una habili- dad que permite seleccionar determinada informa- cién del ambiente. Otros asocian el concepto con la activaci6n fisiolgica del organismo (arousal); cuanto més activo esté el organismo mas atenta- mente se comportaré. El ciclo evolutivo de la investigaci6n de Ia aten- cién ha tenido sus momentos de gloria y sus mo- mentos de ostracismo. Los momentos de gloria par- © BicionesPiimide Atencién ten de los planteamientos de William James y se extendieron tres décadas, hasta 1920 aproximada- mente, cuando Ia psicologfa estuvo centrada en el estudio de la conciencia y 1a actividad mental y cuando 1a introspeccién constituia el método de andlisis. El interés declin6 hasta précticamente de- saparecer durante las tres décadas siguientes (1920- 1950) que fueron dominadas por el Conductismo y Ia Psicologia de la Gestalt. Estas escuelas estaban més interesadas en estudiar los factores que influ- yen en la percepcién y la conducta observable me- diante el andlisis de los estimulos externos. En el anilisis de la conducta se utilizaron con preferencia métodos sofisticados de condicionamiento. 7.1, CONCEPTOS SEMINALES ‘A William James se le considera el «padre» de los estudios de la atenciGn, Sus ideas seminales han tenido tanta fuerza que hoy en dia es una referencia ineludible: «Todo el mundo sabe lo que es la aten- cién, Atencién es tomar de la mente, de forma cla- ta y vivida, un objeto de entre los que aparecen simulténeamente en el hilo del pensamiento. Foca- lizacién, concentracién y consciencia constituyen su esencia. Implica dejar ciertas cosas para tratar efectivamente otras» (1890, pp. 304-404). Para James la atencién es un concepto ligado a la conciencia. La atencién determina el contenido de la conciencia y la conciencia, a través del interés y la intencién, guia la atencién. Aunque la atencién puede ser capturada involuntariamente por rasg destacados del ambiente, mayoritariamente esta di-

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