INSTRUCCIONES

ANTES. Habla con *** cuando esté tranquila. Explícale que estás muy orgullosa de todas
las cosas que va logrando hacer sola. Dile que, a pesar de todo, ambas tenéis que hacer
un esfuerzo extra para no sentiros mal durante el momento de la ducha. Preséntale las
tarjetas y explícale su contenido. Dile que, cada vez que toque ducha, le presentarás las
tarjetas para que decida qué es lo que quiere. Y que actuarás según la tarjeta que ella
decida.

DURANTE. Siempre que toque ducha, preséntale a *** las tarjetas. Recuérdale que ella
decide sobre las consecuencias que tienen sus actos. No te enfades, ni le riñas. Mantente
serena y tranquila.

DESPUÉS. Si *** elije la tarjeta buena, se tiene que notar que estás orgullosa. Si elije
alguna de las tarjetas malas, no te enfades, sencillamente afirma con seguridad que te
asegurarás de que se cumpla la consecuencia. Y por supuesto, hazlo. Y hazlo lo antes
posible, para que *** sienta la responsabilidad de sus actos.