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LA LOGÍSTICA EN LAS ZONAS

ESTRATÉGICAS DE DEFENSA INTEGRAL:


UNA PROPUESTA COMO COMPLEMENTO AL
SISTEMA DE APOYO LOGÍSTICO
TERRITORIAL

AUTOR: coronel Julio Antonio Sánchez Flores

Caracas, julio de 2015


INTRODUCCIÓN

El presente trabajo de investigació n tiene como propó sito proponer


un marco de ideas y referencias doctrinarias sobre la Logística Militar en
todo el contexto de las Regiones de Defensa Integral, a objeto de
complementar los estudios y avances que el Comando Estratégico
Operacional (CEO) ha venido realizando en materia logística para el
período previo a la guerra y primer período de operaciones militares, en
el marco de la Defensa Integral de la Nació n.
El conocimiento que se ofrece no pretende convertirse en un
manual logístico en su sentido má s amplio. Su confecció n corresponde al
Comando Estratégico Operacional y componentes militares que integran
la Fuerza Armada Nacional Bolivariana. Los resultados de la investigació n
no son má s que un compendio de ideas y aportes que se espera sean de
utilidad a los estudiosos de la Ciencia Logística en las diferentes escuelas
de la Universidad Militar Bolivariana de Venezuela.
En consecuencia, lo que se busca con este ensayo es el de sentar las
bases científicas para otros trabajos de naturaleza logística que bien
pudieran realizarse en el á mbito de la acció n conjunta en la Fuerza
Armada Nacional Bolivariana en materia de apoyo logístico.
El trabajo es de orden documental, impregnado de la experiencia
del autor en el que se consideran aspectos que determinan a las Regiones
Estratégicas, y en particular a las Zonas Operacionales y Á reas de Defensa
Integral como los á mbitos administrativos y operacionales en donde se
integran conocimiento, medios y gerencia en apoyo a las operaciones
conjuntas que sean requeridas para garantizar la integridad territorial
mediante operaciones de combate de toda índole.
Una de las razones que obliga a la consideració n y estudio de la
Logística en todos los á mbitos de la guerra es la de realizar apreciaciones
y consecuentes planes para una diná mica logística oportuna sobre la base
de las hipó tesis de conflictos, conjeturas que obliga al Comando
Estratégico Operacional (CEO) a disponer de un sistema logístico integral
conformado con recursos y medios, tanto disponibles como potenciales,
que apoyen las estrategias y operaciones contra las amenazas que pongan
en riesgo la soberanía nacional y /o regional.
Para ello, se hace necesario que los logísticos en todos los á mbitos
mantengan actualizado su conocimiento sobre la realidad operacional en

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su contexto, a fin de ubicar y definir recursos que faciliten la
estructuració n y organizació n del sostenimiento logístico a las
operaciones que puedan derivarse en funció n de los planes de campañ a.
En el mismo orden de ideas, el proceso de capacitació n de los
cuadros profesionales en las diferentes escuelas de la Universidad Militar
Bolivariana de Venezuela exige a los docentes que tienen la
responsabilidad de facilitar el conocimiento logístico, un grado de
atenció n importante a esta á rea, debido a la relevancia que actualmente
reviste el disponer de oficiales preparados para la planificació n y
conducció n de operaciones de apoyo logístico.
La necesidad surge, debido a que una característica propia de todo
profesional militar, y específicamente el oficial Logístico, es la de tomar
decisiones rá pidas, pero con acierto, mesuradas y contundentes,
sustentadas en una doctrina pertinente, consensuadas mediante fuentes
confiables y seguras, de tal manera que le facilite una gestió n eficiente
para el sostenimiento de las operaciones de combate que demandan las
Regiones Estratégicas de Defensa Integral (REDI´s) en todo su á mbito.
En este trabajo se le presta una especial atenció n, ademá s de los
principios, normas, conceptos y método propios de la Ciencia y Arte
logística, a dos situaciones que influyen en la apreciació n de la realidad
operacional: las dimensiones espacio a cubrir y el tiempo de duració n de
las operaciones; o lo que es lo mismo: el Momento y el Punto Culminante
de la Logística. Ambos, - espacio y tiempo - son dos variables de suma
importancia en cualquier tipo de guerra, y sus consideraciones permiten
al logístico ajustar las necesidades de abastecimientos y servicios para
cada uno de los esquemas de maniobras formulados por los comandantes.
Con esta inferencia, el Logístico podrá recomendar la forma de acció n que
tenga mayor holgura para que las unidades no lleguen el referido
momento y / o punto, segú n la misió n y tipo de operació n.
La importancia de esta investigació n radica, bá sicamente, en que su
materializació n se constituye en solució n concreta al problema logístico,
porque su fin ú ltimo es el de ofrecer al CEO un documento que permita
complementar el conocimiento que en el marco de la logística ha venido
realizando para el sostenimiento de las operaciones de combate en el
contexto de la Defensa Integral de la Nació n, y que coadyuve en capacitar
a profesionales para la toma y comunicació n de decisiones en el á mbito
de la logística.
La propuesta, ademá s de proporcionar un marco intelectual, es
parte del cambio que permite enfrentar los retos que implica la

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complejidad de la nueva doctrina sobre la base del Nuevo Pensamiento
Militar. Conocimiento que demanda la realidad y complejidad operacional
en los momentos actuales.
El á mbito en el que se condujo la investigació n se consideró las
fases de concepció n y preparació n como lo demanda el Sistema de Apoyo
Logístico Territorial (SALTE), y de referencias bibliográ ficas en cuanto a
la doctrina logística, ciencias y disciplinas pertinentes con el estudio.
Estos aspectos le otorgan a la investigació n un cará cter científico,
circunscribiéndose los resultados por obtener en los contextos social,
educativo y militar.
Lo hasta aquí expuesto facilita inferir que el producto de esta
investigació n es relevante, no só lo para el á mbito educativo, sino para la
Fuerza Armada Nacional Bolivariana, significativo para su totalidad social
puesto que el conocimiento expresado permite la gerencia en forma má s
eficaz lo así previsto como roles de la fuerza militar en la Constitució n de
la Repú blica, y que son reafirmados en otras Leyes nacionales.
Ahora, ¿Qué se espera con este aporte? Se espera que el Logístico,
en su afá n de comprender la realidad del ambiente operacional se valga,
en un primer momento, del aná lisis para su entendimiento, concebido
como un proceso racional que le permite llegar a una elucidació n sobre la
interrelació n sistémica entre los factores intervinientes – talento y
medios -, y los decisivos - misió n, enemigo, terreno y clima - a través de
una fase en la que deberá unir causa y efecto en la medida que aprecia el
problema logístico de manera general.
Luego, una segunda fase - praxis o diná mica – en la que se ve
obligado a fraccionar el problema en diversos aspectos o sub-problemas
en el sentido de organizar comandos, bases logísticas, puntos de
distribució n y á reas de servicios con el fin de disponer recursos, definir
á reas de distribució n, garantizar servicios y funciones logísticas, en la
medida que construye soluciones para el logro de resultados, con base en
la intenció n de los escalones superiores de comando mediante juicios que
deben estar sujetos a discusiones, especificidad, exactitud, secuencia,
conclusiones y recomendaciones en materia logística.
En resumidas cuentas, el Logístico en el marco de la Defensa
Integral de la Nació n, debe evaluar las tareas y esquemas de maniobra
para su correspondiente apoyo partiendo del propó sito y de la viabilidad
del sostenimiento sobre la base de qué hacer, có mo hacerlo y con qué
medios, interrogantes que se deben formular al inicio de la fase analítica
de la apreciació n.

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Las respuestas lo obligan a una percepció n directa de la realidad
considerada como primer evento, seguido de propuestas de soluciones
por medio de una continua libertad mental que le permita combinar y
yuxtaponer modelos, conectar experiencias previas y relacionar de
diferentes maneras las nuevas opciones o esquemas que la realidad
operacional traiga a colació n. Esta experiencia cognitiva le concede una
mayor comprensió n sobre la complejidad que demanda el apoyo
operacional a las estrategias y tá cticas que se aplican en todo tipo de
guerra, llá mese ésta ortodoxa o de resistencia, alternativas bélicas que
tienen como finalidad el desgaste del enemigo, disminució n de su
voluntad combativa hasta su completan destrucció n y / o expulsió n.
Interpretar esta realidad operacional obliga al Logístico en
cualquier campo o á mbito de actuació n, ademá s del proceso de aná lisis en
el que se consideran todos los factores que influyen en el problema
logístico, a la asociació n y confrontació n de ideas con los diferentes
miembros de los estados mayores mediante la emisió n de juicios y
conceptos debidamente fundamentados en el aná lisis de las formas de
acció n que se formulen en los á mbitos operacionales y tá cticos, discurso
que le permitirá emitir la debida recomendació n sobre aquella opció n que
mejor pueda ser apoyada desde el punto de vista logístico.
Aspectos como el concepto de la Logística en el marco del Arte y
Ciencia, y demá s conocimientos relacionados con la nueva doctrina
militar, en el sentido de llamar la atenció n en cuanto a los Principios,
Método, Procesos y Funciones logísticas, son considerados en esta
propuesta.

Coronel Julio Antonio Sá nchez Flores


Docente Titular de la Escuela Superior de Guerra de la FANB

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SECCIÓN I

LA LOGÍSTICA EN EL CONTEXTO DE LA GUERRA

Karl von Clausewitz (1780 – 1831)

Antes de hablar sobre la logística es imperativo hacer referencia


sobre la guerra como un fenó meno eminentemente de cará cter social. Su
consideració n científica se ha hecho hasta ahora sobre la base de tres
ciencias: la Estrategia, la Tá ctica y la Logística, sin embargo, es imperativo
conocerla en todo su contexto.
Uno de los primeros conceptos que aparecen en el Manual de
Tá ctica General (1973), editado por la histó rica Escuela Superior del
Ejército, paradigma de los estudios en Venezuela del Arte y la Ciencia
Militar, es el concepto de la Guerra. Para esta antigua casa de estudios, la
guerra es un acto de violencia orientado a forzar al adversario a que se
someta a la voluntad del oponente.
Para Sun Tzu (1045 a. C.), autor del Arte de la Guerra, es un asunto
de vital importancia para el Estado siendo la providencia de la vida y de la
muerte; pero, también es el camino que lleva a la supervivencia o a la
destrucció n de las naciones. Su esencia se basa en el liderazgo del general,
la estrategia, el engañ o, la inteligencia y el conocimiento del terreno. Sin
embargo, la guerra se puede evitar por medio de la diplomacia y la
negociació n que aborte el conflicto. Es decir, vencer al adversario sin
derramar sangre, explotando sus debilidades psicoló gicas, manipulá ndolo
para que adopte posiciones precarias, induciendo sentimientos de
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confusió n y frustració n, pero para ello es indispensable estudiarlo a
fondo.
Mientras que para Sun Tzu la guerra se puede evitar mediante las
negociaciones, para Clausewitz (1780 - 1831) es la continuación de la
política por otros medios. Sin embargo, no la percibe como un conflicto o la
lucha entre dos elementos cualesquiera de la naturaleza, sino que es ante
todo un hecho humano en los que el elemento de ruptura es la violencia,
la cual tiende permanentemente a expandirse hacia sus extremos.
Para Gaudi Giménez (2007), la guerra ha sido y será un importante
elemento de la actividad humana que ha existido de variada naturaleza y
por diversos motivos y clasificaciones - socioló gicas, militares, religiosas -
que explican aproximadas razones sobre su origen. Se manifiesta en una
lucha armada en la que cada adversario trata de imponer por la fuerza su
voluntad al otro.
En pocas palabras, los citados autores coinciden en que la guerra no
es má s que el uso de la fuerza, en el sentido de reducir o minar la
capacidad combativa del adversario a través de una estrategia en la que
se combinen armas y se integren medios segú n la situació n, la cual debe
ser previamente determinada sobre la base del aná lisis del enemigo y del
á rea operacional.
La ciencia que se encarga de su estudio es la Polemología, fundada
tras la Segunda Guerra Mundial por el soció logo francés Gastón Bouthoul
(1899 – 1980) como una parte de la sociología que la considera como un
fenó meno de orden social y sicoló gico. Su acepció n se deriva del griego
Polemos, que significa conflicto; y Logos, tratado. Es decir, la Polemología
es la ciencia que estudia los orígenes, desarrollo, causas, efectos y
consecuencias de la guerra.
Con respecto al término guerra, la Real Academia Españ ola
determina que proviene del germano Werra, que significa querella, pero
otros estudiosos la relacionan con la expresió n latina Bellum u Duellum.
Una nació n cualquiera para hacerla como respuesta al paroxismo de un
conflicto requiere, en primer lugar, de una estrategia; y como soporte de
ésta, de una eficiente logística, en el sentido de disponer de efectivos,
medios y recursos en cantidades considerables que pueden agotar el
parque industrial del país, y poner en crisis su economía.
La guerra, como un evento social hasta ahora estudiado por la
Polemología, es tan antiguo como la sociedad misma por la cual tiene su
historia. Una má s hacia el pasado antiguo, y otra del pasado reciente su
consideració n no se agota con la Primera y Segunda Guerra Mundial, las

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Guerra de Corea y Vietnam, o las del Medio Oriente. Una de las reflexiones
má s importantes, significativas y de gran transcendencia es la ocurrida
entre 1914 y 1918, la cual representó la apertura del Siglo XX. Sus
consecuencias se evidenciaron no solo por la estela de muertos, tanto
civiles como militares, sino por las injusticias, las frustraciones, los
gérmenes de nuevas guerras que, después del fracaso del tratado de
Versalles, dio pie a la Segunda Guerra Mundial, y lo que hasta ayer
conocimos como la Guerra Fría.
Sobre los tipos y formas de guerra se ha especulado mucho. Como
tipos tenemos la Guerra Regular, la Irregular y la Civil. La Regular es la
conducida segú n convenios o protocolos internacionales aceptados por
los países firmantes a través del empleo de unidades de maniobra, de
apoyo de combate y servicio de combate, en el marco de un concepto que
expresa la estrategia. La Irregular es la que tá cticamente se aparta de las
enseñ anzas y prá cticas seguidas en el campo de batalla, con tendencia a
situaciones ocasionales o coyunturales, en la que sus vertientes
principales se muestran en acciones de guerrillas. Y la Civil, la que pueden
librar adversarios de un mismo país cuando el dialogo y la discusió n
llegan a su paroxismo generando la violencia.
En cuanto a las formas o maneras de hacerla, las cuales se
encuentran determinadas por los medios a emplear, podemos hacer
referencia de Guerra Bioló gica, Ató mica, Asimétrica, de Cuarta
Generació n, Guerra Fría, Guerra Econó mica y hasta Guerra Cibernética,
que es aquella que se libra en el ciberespacio. En la Bioló gica, la lucha que
se propone es el exterminio del enemigo a través de la inoculació n de
virus y bacterias, y los medios tendientes a privar al adversario de los
recursos de subsistencia en donde las principales víctimas, ademá s de la
humana, es la vida animal y vegetal. En la Ató mica, las má s peligrosa de
todas por la tendencia a la desaparició n de la humanidad, su recurso es el
empleo del arma nuclear.
Con respecto a la Asimétrica - casi todas las guerras se caracterizan
por su desigualdad en medios y recursos -, y las de Cuarta Generació n, por
ser conflictos mucho má s recientes como el que enfrenta en el medio
Oriente a islá micos contra potencias occidentales son términos que hoy
está n muy en boga por parte de analistas y politó logos internacionales
En cuanto a la Guerra Econó mica, es un concepto que es
importante dilucidarlo. Puede ocurrir cuando un país incumple cualquier
tratado internacional de índole comercial o financiero con alguna
potencia que tenga capacidad para bloquear o limitar sus relaciones

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comerciales con otros países; pero, también, negando el acceso o salida de
bienes, servicios y materias primas hasta que el país bloqueado cumpla
con lo pactado. Otros tipos de conflictos que han sido reseñ ados por los
medios de comunicació n como la Guerras Fría, o la Híbrida, se basan má s
en las intenciones de los actores y en la conformació n de las fuerzas
enfrentadas, sin embargo, requieren de un aná lisis exhaustivo y má s
profundo por sus complejidades.
La lecció n que podemos aprender sobre la guerra mediante los
estudios polemoló gicos es que país alguno no podrá librarla con
efectividad si no identifica plenamente a sus enemigos y aplique una
buena estrategia apoyada por sus nacionales con una economía capaz de
soportarla, y con un eficiente despliegue defensivo y logístico. Aprender a
descubrir y detectar a tiempo al enemigo mediante los indicios que se
evidencian a través de las hipó tesis de conflictos que indiquen hostilidad,
es una tarea que de manera permanente deben hacerla las diferentes
organizaciones de seguridad e inteligencia.
Como toda ciencia, la guerra también tiene sus principios. Los que
todos conocemos son el resultado del trabajo realizado por el general,
historiador y estratega britá nico John Frederick Charles Fuller (1878 –
1966) durante la Primera Guerra Mundial. Posteriormente, y a partir del
añ o 1921, el ejercito de los Estados Unidos de América publicó estos
principios, los cuales, con los cambios, revisiones y adaptaciones menores
han sido adoptados por varios ejércitos, sobre todo los de bloque
Occidental, y particularmente por nuestra Fuerza Armada Nacional
Bolivariana, a pesar de los actuales cambios que hasta ahora se está n
realizando en el desarrollo de una nueva doctrina defensiva.
El primero de ellos, el Objetivo, se considera como el fundamental.
Dependiendo del nivel de comando – Estratégico, Operacional o Tá ctico -
este principio puede ser expresado como una fuerza enemiga en
particular, pero también pueden ser características importantes en el
teatro o á rea de operaciones. El propó sito primordial, segú n depende de
los medios con que se cuenten y el tipo de operació n, es la destrucció n del
enemigo, o la reducció n de su capacidad de lucha mediante acciones de
desgaste, complementadas con una tenaz resistencia hasta lograr su
expulsió n en condiciones deplorable para sus mandos.
En segundo en orden es la Ofensiva: el que pega primero, pega dos veces,
dicho popular. Con ello se busca obtener la iniciativa y la libertad de
acció n a través de una praxis operativa que permite, segú n la maniobra

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que se diseñ e, la destrucció n de las fuerzas enemigas previa
desarticulació n de sus centros de gravedad.
Para emplear la ofensiva, es necesario que se tomen en cuenta la
Simplicidad, la Masa y la Maniobra. La Simplicidad, ademá s de ser un
principio, es una cualidad que implica ser claro mediante la preparació n
de planes sencillos y que toda la cadena de mando los comprenda a través
de una intenció n precisa por parte del comandante, de manera de no
generar dudas algunas en la ejecució n de las tareas. La Masa, como su
definició n genérica lo indica, es la concentració n de un poder de combate
superior en el lugar decisivo y en el momento oportuno, cuya
contundencia sea tan impactante y de gran magnitud, que rompa en el
primer intento el equilibrio del centro de gravedad enemigo, para luego
ser explotado con acciones tá cticas consecuentes.
La Maniobra – masa, disposició n, fuego y movimiento en ese orden -
es el principio que permite la colocació n de fuerzas apoyadas por fuegos
de artillería, de aviació n y de helicó pteros de ataque, de manera ventajosa
con respecto al enemigo. No obstante, requiere de otro principio como
corolario: Economía de Fuerzas: distraer de manera deliberada fuerzas de
un sector para aplicar Masa en donde corresponda, segú n la intenció n del
comandante.
Otros principios como la Unidad de Mando, Sorpresa y Seguridad son
complementarios a los anteriores en el diseñ o de la Maniobra. La Unidad
de Mando exige que para cada acció n tá ctica exista un esfuerzo unido bajo
la responsabilidad de un comandante. La Sorpresa implica golpear al
enemigo en el momento y lugar menos esperado por él y de una manera
para la cual no esté preparado.
La Seguridad garantiza la Sorpresa como principio. Mantiene la
libertad de acció n en la Maniobra mediante un estado de apresto continuo
y calculado que incluye el uso de fuerzas esenciales, formaciones
apropiadas y disposiciones como la inteligencia activa, pasiva y de contra
inteligencia.
Como se puede apreciar, todos estos principios son
interdependientes y consecuentes los unos con los otros. Obedecen a la
Teoría de Sistemas, y su aplicació n es de cará cter obligatorio por los
comandos en la direcció n de la guerra en todos sus niveles: estratégico,
operacional y tá ctico.
Sin embargo, ir a la guerra sin estrategia alguna de la cual se
deriven tá cticas precisas, y sin el apoyo oportuno de la logística, es como
darle de palos a una piñ ata con los ojos vendados. La estrategia, la manera

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o el cómo se va a resolver el conflicto cuando la política falla, tiene una
dimensió n especial para aquellos que no sé por qué los llamamos filósofos
de la guerra cuando la filosofía es amor a la sabiduría. Sería mejor
denominarlos teó ricos de la guerra, porque só lo de teorías y experiencias
histó ricas se trata el estudio de la guerra.
Tratados acerca de su evolució n, fuentes hermenéuticas explicando
sus razones y motivos, desarrollos teó ricos que sirven de base a doctrinas
y trabajos de investigació n relacionados con la guerra, se encuentran en
bibliotecas y en diferentes fuentes histó ricas. Jorge Ariel Vigo (2005), en
su obra Fuego y Maniobra, refiere que: Estrategia militar, diplomática,
empresarial, legal, comercial son monedas corrientes en la literatura
académica y en el lenguaje de profesores, políticos, hombres de armas,
periodistas o deportistas.
Pero, para el caso en particular de la guerra, la estrategia tiene que
ser formulada bajo la ó ptica militar. Es decir, el arte y ciencia de
responder a los objetivos fijados por el Estado mediante el empleo de las
campañ as, las batallas y los encuentros. En pocas palabras, la estrategia
militar será el criterio con que un comandante debe guiar a su fuerza
armada para que en el campo de batalla logren los objetivos trazados por
la política en la situació n má s ventajosa y con el menor riesgo posible.
Para ello, es necesario que se determine con anticipació n el centro
de gravedad del enemigo y el punto culminante de la campañ a. El primero
tiene que ver con la tá ctica y el segundo con la logística, debido a que
ambos son parte del conocimiento requerido en el Diseñ o Operacional.
Determinarlos con tiempo es labor del comandante si se quiere llegar
íntegro y fresco al estado final deseado.

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SECCIÓN II

LA LOGÍSTICA: PRINCIPIOS Y CONCEPTOS SUSTANTIVOS EN EL


SOSTENIMIENTO DE LAS OPERACIONES MILITARES

Con respecto al estudio de la Estrategia, la Tá ctica y la Logística


como ciencias se ha trabajado poco en sus conexiones, pero fue a partir de
la Segunda Guerra Mundial cuando apareció como método científico la
Teoría General de Sistemas, teoría que tiene como principio la
interrelació n de los componentes mediante sus coyunturas, o conexiones,
para comprender al objeto como un todo.
La Estrategia, ciencia de lo posible, define el escenario y asigna los
medios; la Tá ctica, praxis operativa, con los medios que le asigna la
Estrategia, libra las batallas, los combates y los encuentros; la Logística,
piedra angular, ademá s del conocimiento que proporciona mediante la
apreciació n de la realidad operacional, se encarga de apoyar con los
recursos necesarios a las unidades partiendo de los principios del
impulso de la retaguardia, oportunidad y seguridad, en la medida que
evita llegar a su momento culminante.
Sobre el tema logístico, Van Creveld (1985), comenta que éste ha
sido el má s á rido y menos brillante en la historia militar. Se le da má s
importancia a los aspectos tá ctico y estratégico, mientras que del logístico
solo se habla muy poco. Sin embargo, resalta en su obra a la Logística con
palabras de Napoleó n Bonaparte:

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La victoria en la guerra va al que concentre más fuerzas
en el lugar y momento oportuno. Identificar el lugar puede ser
un asunto de genio o de suerte. Pero una vez identificado,
alimentarlo con hombres y material es cuestión de bases, de
líneas de comunicaciones, transporte y organizaciones. En una
palabra, de la logística. (Pág. 18).

En cuanto a su definició n, la Logística no es un conocimiento nuevo,


es una ciencia y pertenece a las Ciencias y Artes Militares. A través del
devenir histó rico de la civilizació n capitanes de la guerra y la mayoría de
los estudiosos de esta ciencia tienen una idea general de có mo definirla,
no obstante, coinciden en lo que creen que la logística incluye. Esto no es
sorprendente, debido a que la palabra “Logística” ha sido usada para dar a
entender muchos significados: apoyo, soporte, sustento…
No obstante, la definició n de la Logística que en el campo militar se
conoce es la de la Ciencia y el Arte que tiene como propó sito sustantivo
llevar a cabo el movimiento y el mantenimiento de las fuerzas militares en
operaciones de combate. En su sentido má s comprensivo, todos aquellos
aspectos que se ocupan del diseñ o y el desarrollo de programas
relacionados con la adquisició n, el almacenaje, el movimiento, la
distribució n, el mantenimiento, la evacuació n y la disposició n del material
en la Fuerza Armada.

La Logística: Arte y Ciencia

En atenció n a lo expresado, la Logística tiene como fuente de


conocimiento la experiencia. Esta se adquiere durante el sostenimiento de
operaciones militares de toda índole, y se expresa en principios, normas y
métodos, contexto que conforman su doctrina hasta el presente. Como
arte, permite integrar en un proceso de planificació n a hombres, talento y
recursos para llevar a cabo el movimiento y el mantenimiento de fuerzas
antes y durante los combate.
En este orden de ideas, atiende todos aquellos aspectos
administrativos y funcionales que se ocupan de: a) La adquisició n, el
almacenaje, el movimiento, la distribució n, el mantenimiento y la
disposició n de recursos y material en el contexto operacional; b) El
movimiento, la evacuació n y la hospitalizació n del personal; c) La
adquisició n o la construcció n, el mantenimiento, la operació n y la

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disposició n de instalaciones; y, c) La adquisició n y el suministro de
servicios.
En consecuencia, las palabras claves de los procesos citados son:
“materiales”, “personal”, “instalaciones”, “servicios” y el “movimiento y
mantenimiento” de estos renglones”. En términos precisos, hacer llegar
los medios necesarios, hombres, el material y equipo a las fuerzas
empeñ adas antes, durante y después de los combates en el momento
oportuno y en lugar correcto explotando al má ximo la movilidad y los
recursos locales. Estas funciones se concretan con la finalidad de
mantener a todo el equipo y recursos humanos en condició n operable tan
efectiva y econó micamente como sea posible, responsabilidades a las que
los logísticos está n obligados.

Ámbitos de la Logística

La estratificació n de la guerra en á mbitos permite la formulació n de


los conceptos estratégicos y operacionales con base en cada hipó tesis de
conflicto. La Estrategia Nacional y la Estrategia Militar son influenciadas
por los factores políticos, histó ricos, econó micos y objetivos nacionales
enunciados. Los Grandes Comandos y sus Estados Mayores lo
comprenden y contribuyen a sus formulaciones. De este entendimiento es
derivado el Concepto Estratégico Militar para la Defensa Integral de la
Nació n, documento que constituye la base de la doctrina conjunta que
orienta los planes operacionales en las Regiones Estratégicas de Defensa
Integral (REDI´s).
Los á mbitos de la logística son similares a los niveles de la guerra, la
doctrina conjunta no establece diferencia. La experiencia, en cuanto al
empleo conjunto de las fuerzas nos indica que éstos requieren de
organizaciones logísticas que los apoyen en todo momento y que se
ocupen de satisfacer todas las necesidades, incluyendo el desarrollo de
procedimientos y de adiestramiento.
En este sentido, y dentro del marco de la doctrina conjunta, las
operaciones logísticas deben ser planificadas y ejecutadas en todos los
á mbitos de la guerra, obedeciendo a los principios logísticos como sea
posible, a fin de garantizar la continuidad de las operaciones. Para ello,
existe la Logística Estratégica, la cual depende de la economía en el marco
del territorio nacional y de las regiones estratégicas. La Logística
Operacional y el Apoyo de Servicio de Combate se concretan en la

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diná mica operacional en las Zonas de Defensa Integral (ZODI’s) y Á reas
de Defensa Integral (ADI’s).
La Logística Estratégica cuenta con el soporte de la economía de la
nació n y de los recursos locales que dispongan las regiones, y con las
previsiones que la Fuerza Armada Nacional Bolivariana haya tomado de
acuerdo a las hipó tesis de conflictos formuladas. La Logística Operacional
es el sostenimiento que demanda las unidades de combate y sistemas de
armas en los á mbitos de las ZODI´s y ADI´s, y el Apoyo de Servicio de
Combate es lo concerniente al apoyo cercano e inmediato a las Unidades
Superiores y Tá cticas en todo el contexto regional.
En consecuencia, la Logística Estratégica es el puente que une a la
economía nacional con el Comando Estratégico Operacional (CEO) y
componentes de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) mediante
la Movilizació n nacional. Esta coyuntura estratégica obliga a constituir
comandos logísticos que gerencien recursos y servicios de manera
descentralizada segú n las circunstancias que se presenten en la
materializació n de la hipó tesis de conflicto, razó n por la cual se deben
instalar y operar bases logísticas con los recursos mínimos segú n la
demanda de las unidades apoyadas.
Referidas bases, bajo la direcció n de los comandos logísticos, deben
coordinar y gerenciar la disposició n y el suministro de los medios y
demá s recursos necesarios para las fuerzas a través de sub – bases
regionales y puntos de distribució n partiendo de los principios de
seguridad, movilidad y oportunidad. Para que estos procesos se lleven a
feliz término, la capacidad y potencial de la Nació n, en cuanto a la
producció n y disposició n de recursos, y por ende de las regiones, se
constituyen en factores determinantes del apoyo logístico al poder de
combate para las operaciones militares.
Por otra parte, la Logística Operacional planifica, con base en sus
objetivos funcionales, el sostenimiento correspondiente a todas las
fuerzas de apoyo de combate y maniobra en el contexto de las zonas de
defensa integral a través de bases desconcentradas y puntos suficientes
que estén al alcance de las unidades aployadas. Cabe ratificar que casi
siempre estos eventos son un esfuerzo conjunto y, si la situació n lo
amerita, una operació n logística combinada cuando participen fuerzas de
una nació n amiga. En este sentido, se debe disponer de recursos
suficientes como para asegurar la continuidad de las operaciones en todas
las fases de la campañ a antes de llegar al momento culminante de la
logística.

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La Logística Operacional es también responsable en mantener el
ritmo de la Campañ a. Para garantizarlo, los comandos logísticos deben
balancear el consumo actual con las necesidades que demanden las
operaciones subsiguientes o futuras. Ademá s, prolongar o disminuir,
segú n la situació n tá ctica o la presió n enemiga, el apoyo logístico.
En adició n a las actividades logística comunes – el mantenimiento y
movimiento del material, de personal, de instalaciones y de servicios – la
Logística Operacional puede incluir la organizació n y mantenimiento de
instalaciones logísticas con apoyo de la població n civil cuando no existan
escalones logísticos intermedios para que se encarguen de la atenció n y
evacuació n de no combatientes, mantenimiento de materiales y equipos, y
de la recepció n y disposició n del apoyo logístico de otras fuentes de
recursos.
En cuanto a la Logística Tá ctica, o Apoyo de Servicio de Combate,
este procedimiento corresponde directamente a los comandantes de
unidades tá cticas y superiores a través de sus oficiales logísticos
mediante la instalació n de á reas de servicios. No obstante, los jefes de las
ZODI’s y ADI’s deben tener la autoridad para cambiar las tareas, las
prioridades, la distribució n, o la relació n de comando que le permita
influenciar en el resultado de una operació n.
Por otra parte, y en apoyo al mandato de la misió n, los comandos
logísticos y jefes de unidades logísticas en todos los á mbitos de la guerra
deben tener la capacidad y el entrenamiento para operar en diversos
ambientes operacionales, y con apoyo de organismos pú blicos y de
seguridad del Estado. Esto significa que las agencias de seguridad, los
servicios pú blicos, organismos no gubernamentales, la Milicia y aliados
deben participar también en la diná mica del apoyo logístico.
Para el feliz logro, el Concepto Operacional Logístico que se formule
debe ser flexible y, ademá s coordinado con la base industrial y
empresarial en el marco de la jurisdicció n de cada REDI o ZODI de manera
que pueda aplicarse para todas las organizaciones logísticas
contempladas en los planes de campañ a del CEO. Pero antes, en la fase
preparatoria para el inicio de operaciones, los comandos logísticos deben
mantener una coordinació n permanente con todos los oficiales del Estado
Mayor Conjunto, y en particular con los de operaciones e Inteligencia en
su á mbito, y con los oficiales logísticos de las unidades apoyadas.
Con el oficial de operaciones, lo referente a las medidas de
seguridad y protecció n de las bases, á reas y puntos de distribució n; es
decir, garantizar el flujo a través de la línea de sostenimiento definida

15
para tal fin. Con el de inteligencia, todos los aspectos y detalles sobre las
características del ambiente operacional en lo que respecta al terreno,
cultura, economía, disposició n de recursos locales, influencia de las
condiciones meteoroló gicas sobre hombres, armas y equipos, así como
informació n relevante del enemigo o amenaza.
Con los oficiales logísticos de las unidades apoyadas lo concerniente
a la ubicació n de los puntos de distribució n, á reas de servicio, rutas
principales y alternas de abastecimientos, y propuesta de métodos de
distribució n.
Una vez obtenida la informació n requerida mediante las
coordinaciones previas, los comandos logísticos, en cualquiera de los
á mbitos, deberá n considerar en su apreciació n una primera aproximació n
en cuanto a la organizació n de las unidades logísticas que requieran ser
activadas en términos de bases, á reas de servicios y puntos de
distribució n, así como la definició n de las vías o rutas de sostenimiento y
el orden de prioridad para el apoyo logístico, en correspondencia con el
propó sito de las unidades comprometidas en las operaciones.

Principios del Sistema de Apoyo Logístico

Al igual que en la conducció n de la guerra, la Logística debe regirse


por una serie de principios interdependientes que sientan las bases de su
contexto teó rico, en lo que respecta a la orientació n de los procesos de
apreciació n y planificació n para el momento de comparar formas de
acció n, integrar y desplegar medios, y distribuir recursos en toda el á rea
en donde se desarrolle una operació n de cará cter militar. Estos
principios, aplicados de manera ló gica y pragmá tica, permiten relacionar
los factores de la decisió n y demá s variables intervinientes en los
procesos logísticos para lograr de manera efectiva el objetivo de la
logística: el apoyo a las operaciones de combate y la satisfacció n de las
necesidades bá sicas de los combatientes, en el sentido de mantenerlos en
ó ptimas condiciones para cumplir la misió n.
Estos Principios, los cuales a nuestro criterio son los fundamentales,
se encuentran expresados en manuales y directivas que conforman la
doctrina logística. Todos en conjunto, como se señ ala a continuació n,
orientan a los comandos logísticos, tanto en la planificació n como en la
praxis logística: Objetivo, Economía, Seguridad, Simplicidad, Flexibilidad,
Impulso desde todas las Dimensiones, Integridad, Confiabilidad, Armonía

16
y Oportunidad, Seguridad en la Ejecució n, Continuidad y Movilidad, y
Sorpresa.

Objetivo: El objetivo del esfuerzo logístico es el apoyo a las


operaciones militares. Para cumplirlo, se hace necesario satisfacer
oportunamente todas las necesidades de las tropas combatientes.
Este principio exige una responsabilidad compartida entre los
comandantes de unidades y los oficiales logísticos por cuanto la ejecució n
de las tareas tá ctica y el apoyo logístico son procesos estrechamente
vinculados, cuya finalidad no es otra que la de materializar el propó sito e
intenció n del escaló n superior, esencia de los conceptos operacionales. La
mejor concepció n estratégica puede fracasar a menos que ella sea
convenientemente ejecutada con una efectiva tá ctica y apoyada con un
buen plan logístico.
En fin, se refiere a la completa claridad que debe tener toda idea de
movilizar medios y recursos, de modo que los planes estratégicos y
tá cticos se puedan realizar en correspondencia con las reales necesidades
de la campañ a, la batalla, el combate y los encuentros.

Economía: La administració n y gerencia de recursos y medios es


una funció n de comando. Al igual que el Principio del Objetivo, todos los
comandantes deben tomar medidas estrictas para el control y
conservació n de los abastecimientos y materiales manteniendo los
niveles con un inventario ó ptimo, desde el momento en que se
planifiquen las necesidades hasta su disposició n final.
¿Có mo se aplica este principio? Se aplica con un eficaz
adiestramiento en lo que concierne con la gerencia de los materiales,
abastecimientos y demá s recursos, tanto técnicos como financieros, en el
sentido de emplearse aquellos que sean necesarios para el apoyo a las
operaciones. De lo contrario, todo se puede convertir en despilfarro de
personas, bienes y servicios.
Pero, también mediante el empleo justo y equilibrado de todos los
recursos necesarios para la operació n militar a ejecutar, satisfaciendo las
necesidades en el lugar y momento justo, y se concreta en: a) La
explotació n al má ximo de los recursos locales sin afectar a la població n
civil ni alterar el equilibrio del ecosistema; b) La utilizació n al má ximo del
material recuperado y capturado; c) El racionamiento y control de los
abastecimientos críticos; d) La má xima utilizació n de la mano de obra
civil y de los prisioneros de guerra, respetando los protocolos y acuerdos

17
nacionales e internacionales pertinentes; e) La reducció n o disminució n
de intermediarios; f) La utilizació n al má ximo de las ventajas y
capacidades de cada bien, rubro y servicio; g) La efectiva utilizació n del
transporte; h) Uso de la tecnología apropiada y de modelos de
optimizació n correspondientes para la distribució n de los recursos; i)
Capacitació n, especializació n y actualizació n del recurso humano en
funció n de los modelos gerenciales pertinentes a la Logística; j) La
entrega de los abastecimientos en funció n de las disponibilidades y
necesidades; y k) La efectiva aplicació n de la disciplina de abastecimiento.
En fin, el principio de la economía implica una mejora constante en
las organizaciones, en los métodos y en el material para conseguir apoyar
con mayor eficiencia la misió n encomendada.

Seguridad: El Plan Logístico (la logística) se ha de conducir de


acuerdo con el plan del comandante de la unidad apoyada (la tá ctica), y
de forma que queden protegidos los recursos del accionar enemigo. Es
evidente que la seguridad ha ganado importancia como consecuencia del
incremento del poder de destrucció n de los medios modernos: nucleares,
convencionales y con las acciones de guerrilla
La seguridad, en todo el sostenimiento, tiene que estar subordinada
a la posibilidad de poder cumplir con éxito la misió n, por lo que las
unidades de apoyo durante la ejecució n de las operaciones deben estar
debidamente protegidas contra las acciones de la aviació n, de las
guerrillas, de las fuerzas de tierra y navales. Esta necesidad surge debido
a que las instalaciones logísticas y demá s á reas de servicios no está n
equipadas para prestarse una protecció n completa de sus instalaciones
durante el desarrollo de los combates, razó n por la cual se hace necesario
aprovechar al má ximo el dispositivo tá ctico y las características del
terreno.
Por otra parte, los materiales y abastecimientos requieren de
protecció n y conservació n contra la acció n de los agentes meteoroló gicos,
especialmente el equipo técnico. Esta seguridad se garantiza mediante el
correcto empleo del almacenaje y la aplicació n de actividades de
mantenimiento de acuerdo con las directivas y Procedimientos
Operativos Vigentes (POV).

Simplicidad: Un plan, un modelo y un sistema funcional


sencillo tienen mucha má s probabilidad de éxito en la batalla que uno
complicado. Esto felizmente ocurre cuando las políticas y objetivos se

18
corresponden con la visió n, misió n, conocimiento y estructura de la
organizació n.
Cuando el plan, la organizació n y el sistema de apoyo logístico son
complicados debido a la falta de interacció n y sincronizació n entre ellos,
surgen las inevitables e imprevistas incidencias que hacen disfuncional el
apoyo. Se consigue sencillez cuando los objetivos de la organizació n
logística se sincronizan con el plan tá ctico a apoyar.
Es importante resaltar que cuando se habla de simplicidad es
necesario coordinar con anterioridad los procesos a realizar para la
adquisició n y distribució n de los abastecimientos. En la medida en que
estos adolezcan de demasiados pasos, el principio de Oportunidad será de
difícil cumplimiento para acceder a un determinado rubro de apoyo. Una
de las maneras de lograr la simplicidad en los procesos es delegando
autoridad. Con la delegació n se persigue que los eslabones logísticos
subordinados estén en capacidad de tomar decisiones en solventar
situaciones limitantes con la iniciativa necesaria que despeje el trabajo de
los comandos superiores.
Otra manera de aplicar este principio es creando organizaciones
transparentes para que sean conocidas por todo el personal involucrado
en la operació n. Las personas tienen que conocer y comprender la
estructura organizacional dentro de la cual laboran. Esto parece obvio,
pero se incumple con frecuencia en la mayoría de las instituciones,
incluso en la militar.
Por consiguiente, el conocimiento y la experiencia por parte del
personal que labora en toda unidad sobre la estructura y sistematizació n
organizacional, así como el conocimiento de la razó n social y la visió n de
la organizació n logística, es de vital importancia y tarea del comandante
para lograr simplicidad.

Flexibilidad: Todo conflicto presenta mú ltiples contingencias. El


acelerado ritmo de cambio que vive el mundo de hoy afecta por igual a
empresas, naciones, sociedades, personas y, sin lugar a dudas, a la
conducció n de la guerra. El desarrollo tecnoló gico ha traído una serie de
innovaciones al campo de batalla que hacen de éste un escenario de
rá pidos y sorprendentes cambios, situació n que obligan a los
comandantes a planificar con un importante margen de flexibilidad, de
manera que les permitan reaccionar con el tiempo suficiente a las
coyunturas que se presenten en las operaciones.

19
Una organizació n logística debe ser flexible. Y es flexible cuando es
capaz de hacer frente en forma sostenida a imprevistos del combate
adelantando puntos de distribució n altamente mó viles con
abastecimientos críticos suficientes en el lugar adecuado y en el momento
oportuno. Para lograrlo, se requiere que sea capaz de adaptarse
oportunamente a coyunturas de contingencias en los momentos má s
críticos. De no lograrse, puede conducir la operació n al fracaso por la
carencia del apoyo requerido en el momento y lugar exigido.

Impulso desde la retaguardia: Para que el sostenimiento logístico


pueda lograr su propó sito, el impulso del apoyo debe venir desde la
retaguardia, flancos y desde cualquier sitio o manera que garantice su
continuidad y movilidad. En tá ctica, se consigue flexibilidad manteniendo
reserva y fuegos en manos del jefe; en logística, con reserva de recursos
apoyando desde todos los sectores posibles.
El apoyo desde cualquier sector, o formas, facilita al jefe la direcció n
del sostenimiento por la vía má s expedita a la unidad que lo requiera en el
momento y lugar crucial. Al aplicar este principio con eficiencia se obtiene
flexibilidad, seguridad y economía. Para su concreció n, se requiere que los
puestos de comando logísticos cumplan con los siguientes aspectos: a)
Cada escaló n logístico apoya a las unidades bajo su responsabilidad de
apoyo; b) Las unidades logísticas equipará n con anterioridad a las á reas
de servicios de las unidades en las zonas en donde se ejecutará n las
operaciones, así como la prestació n de los servicios necesarios que
garanticen el cumplimiento de la misió n; y, c) Mantener reservas de
recursos en zonas intermedias; y si es necesario, con apoyo de la
població n.
Con la correcta aplicació n de este principio en la conducció n de las
operaciones logísticas se garantiza la flexibilidad suficiente para el
desdoblamiento de bases y puntos, quedando así demostrada la
interdependencia existente entre los principios logísticos.

Confiabilidad: La confianza es un factor emocional. Para lograrlo se


hace necesario explotar al má ximo las características que proporcionen
ventajas en el á rea de operaciones, pero también de planes flexibles que
permitan ajustar el flujo logístico a los cambios que se presenten en el
discurrir de la operació n. Y aquí es donde debemos aplicar aquella
má xima de que: la logística por sí sola no gana la guerra, pero sin ella es
muy difícil lograr el éxito.

20
El Comandante de la unidad apoyada ha de estar seguro de que el
apoyo a ella asignado estará disponible cuando y donde planee emplearlo
el escaló n logístico. Esto implica ó rganos de apoyo, y de planes alternos
para utilizarlos cuando falten los primarios, sea como consecuencia por la
acció n del enemigo, o por otras causas ajenas al plan.
La confianza es importante para que los comandantes de las
unidades de maniobra y apoyo de combate puedan concentrar su má xima
capacidad en la conducció n de operaciones de diferente índole que
garantice el éxito. Igual influencia ejerce este principio sobre la moral de
los efectivos de las unidades comprometidas en las diferentes á reas de
combate: estar sobre seguros que el apoyo, pase lo que pase, estará a
tiempo y en el lugar establecido.

Integridad: La ubicació n, organizació n y despliegue de los medios,


como paso previo al sostenimiento de las maniobras, opera de acuerdo a
la explotació n de las características y fortalezas del á rea de operaciones,
de un eficiente plan logístico y con la disposició n oportuna y segura de los
recursos. Estos eventos hay que ejecutarlos manteniendo la direcció n,
disciplina, combinació n de medios y esfuerzos, sincronizació n de los
movimientos y la debida coordinació n de los desplazamientos con las
unidades apoyadas. Se quiere con ello que las capacidades de las unidades
logísticas sean explotadas al má ximo y que cada movimiento parcial se
realice de acuerdo a las necesidades de la unidad apoyada.

Armonía y Oportunidad: La armonía se logra manteniendo el


ritmo operacional sin entorpecer los movimientos de las unidades de
maniobra. En consecuencia, los planes tienen que ser ejecutados,
coordinados, con equilibrio y con la debida sincronizació n con respecto a
la unidad que ejecutan las acciones tá cticas. Por otra parte, las unidades
logísticas deben moverse a las posiciones futuras o alternas una vez que
las unidades de maniobras hayan alcanzados sus respectivos objetivos.
Este principio demanda que el apoyo logístico debe llegar a la
unidad apoyada cuando ésta lo necesite y no prematuramente. El hecho
de incumplirlo, viola los principios de Seguridad y Sorpresa. El apoyo
prematuro es una carga innecesaria para la unidad apoyada y puede
ocasionar un despilfarro de recursos.
En cuanto a la oportunidad, este principio depende de los medios de
transportes, vías de comunicaciones expeditas y de que el accionar
enemigo no lo interrumpa. Por ello, la rapidez de ejecució n es vital una

21
vez que la unidad los requiera, especialmente en estos tiempos en que los
cambios operacionales sobrepasan muchas veces todos los supuestos.
Continuidad y Movilidad: Para que el apoyo pueda ser oportuno,
la unidad apoyada debe recibir los abastecimientos en el momento y lugar
preciso. Para lograr la aplicació n de este principio las unidades logísticas
han de poseer una movilidad aná loga a la de las unidades apoyadas.
Se obtiene movilidad cuando se mantienen: a) Los vehículos de
abastecimientos cargados, si fuera posible; b) A las instalaciones de
abastecimientos preparadas para el movimiento; c) Se doten a las
instalaciones logísticas de los medios de transporte necesarios para poder
seguir el desplazamiento de las unidades de maniobra; y d) En las
instalaciones só lo debe estar lo estrictamente necesario para servir a la
operació n, evitando la acumulació n de excesos que puedan inmovilizar o
retardar los desplazamiento
Se obtiene continuidad: a) Mediante la creació n de reservas, en
cantidad suficiente y convenientemente distribuidas con inventarios
ó ptimos; y b) Tomando previsiones para doblar las vías de comunicació n
y emplear los medios de transporte adecuados utilizando para ello los
modelos gerenciales apropiados.
Para el logro del éxito en la aplicació n de este principio es
importante un estudio detallado del terreno y de las carreteras existentes
a fin de establecer vías que permitan acercar los medios a las unidades de
maniobra de manera expedita y segura, aunado a la má xima explotació n
de los medios de transporte disponibles.

Sorpresa: La sorpresa logística es similar y tiene tanta importancia


como la sorpresa tá ctica o estratégica. Se obtiene mediante: a) La
ejecució n en secreto de los desplazamientos; y b) La concentració n en
secreto de las nuevas armas, materiales y equipos, a fin de lograr una
sorpresa de cará cter técnico cuando sean empleados.
Estamos convencidos que una sorpresa logística puede
convertirse en el factor decisivo de una batalla o de una campañ a.

Ver Cuadro 01: Principios fundamentales logísticos.

22
CUADRO NRO. 01: PRINCIPIOS FUNDAMENTALES LOGÍSTICOS

OBJETIVO: El objeto del esfuerzo logístico es el apoyo a las operaciones


militares. Para cumplir con este principio es necesario satisfacer
oportunamente todas las necesidades de las tropas combatientes.
ECONOMÍA: Toda previsión debe tender a que se economicen medios, de lo
contrario, todo se puede convertir en despilfarro de personas,
bienes y servicios.
SEGURIDAD: La seguridad, en todo el sostenimiento, tiene que estar
subordinada a la posibilidad de poder cumplir con éxito la
misión, por lo que las unidades de apoyo durante la ejecución de
las operaciones deben tomar medidas contra las acciones de la
aviación, de las fuerzas de tierra y navales.
SIMPLICIDAD: Se consigue sencillez cuando los objetivos de la organización
logística se sincronizan con el plan táctico a apoyar.
FLEXIBILIDAD: Una organización logística es flexible cuando es capaz de hacer
frente, en forma sostenida, a imprevistos del combate.
IMPULSO DESDE Para que el sostenimiento logístico pueda lograr su propósito, el
TODAS LAS impulso del apoyo debe venir desde la retaguardia, flancos y
DIMENSIONES: desde cualquier sitio o manera que garantice su continuidad y
movilidad. En táctica se consigue flexibilidad manteniendo
reserva y fuegos en manos del jefe; en logística, con reserva de
recursos apoyando desde todos los sectores posibles.
CONFIABILIDAD: La confianza es un factor emocional, para lograrlo se hace
necesario hacer uso máximo de las características ventajosas del
área de operaciones y de planes flexibles que permitan ajustar el
flujo logístico a los cambios que se presenten en el discurrir de
la operación.
INTEGRIDAD: Estos movimientos hay que ejecutarlos manteniendo la
dirección, disciplina, combinación de medios y esfuerzos,
sincronización de los eventos y la debida coordinación de los
desplazamientos, de modo que las capacidades de las unidades
logísticas sean explotadas al máximo y que cada movimiento
parcial se realice de acuerdo a las necesidades de la unidad
apoyada.
ARMONÍA Y En consecuencia, los planes tienen que ser ejecutados,
OPORTUNIDAD: coordinados, con equilibrio y con la debida sincronización con
respecto a la unidad que ejecutan las acciones tácticas.
CONTINUIDAD Y Para que el apoyo pueda ser oportuno, la unidad apoyada debe
MOVILIDAD: recibir los abastecimientos en el momento y lugar preciso. Para
lograr la aplicación de este principio las unidades logísticas han
de poseer una movilidad análoga a la de las unidades apoyadas.
SORPRESA: La ejecución en secreto de los desplazamientos, y la
concentración en secreto de las nuevas armas, materiales y

23
equipos, a fin de lograr una sorpresa de carácter técnico cuando
sean empleados.

Objetivo y funciones de la Logística

El objetivo y funciones de la Logística se centran sobre aquellos


aspectos concernientes a la instalació n de bases, al movimiento de
recursos y posterior sostenimiento. En el nivel estratégico, el objetivo de
la Logística es el de conformar un puente que enlace la economía del país
con el esfuerzo del Comando Estratégico Operacional en el contexto de las
hipó tesis de conflicto. Lograrlo, es un proceso complejo cuya diná mica se
inicia con una planificació n centralizada por parte del Comando
Estratégico Operacional a través del Comando Logístico Operacional
(COLOP), pasando por las Regiones Estratégicas de Defensa Integral
(REDI´s). El nivel operacional corresponde a las Zonas Operativas de
Defensa Integral (ZODI´s), y el nivel tá ctico a las Á reas de Defensa Integral
en lo que concierne al apoyo de servicio de combate a las á reas de
servicios de las unidades comprometidas.
En todos los niveles de la guerra y en todo tipo de operació n el
objetivo del sostenimiento logístico se encuentra determinado por la
razó n misma de su concepto y de sus funciones: Abastecimiento,
Transportació n, Mantenimiento, Sanidad, Metroló gico, Servicios de
Bienestar, y Evaluació n y Control de Dañ os. El cumplimiento de estas
funciones se sustenta en la integració n, sincronizació n y administració n
de los medios y capacidades del talento humano, el cual debe quedar bien
expresado y comprendido en el plan de Apoyo Logístico.
Para el apoyo a las operaciones de combate, estas funciones se
organizan y se desarrollan desde tiempo de paz y se ejecutan durante
todo el periodo de la guerra, incorporando el personal y recursos
necesarios de manera gradual, progresiva y escalonada, poniendo a
disposició n todos los elementos de apoyo logístico en el á mbito de cada
Regió n Estratégica. Entre todas estas tareas, destacan las siguientes: a)
Determinar las necesidades de cada unidad comprometida en las regiones
y zonas, obtenció n de recursos, creació n de reservas y su ubicació n de
manera desconcentrada y protegidas; b) Disponer y garantizar la
dotació n y equipamiento de material y equipo de guerra para las
operaciones militares de todo tipo y naturaleza; c) Generar planes de

24
desarrollo de manera mancomunada con las empresas pú blicas y
privadas en materia agroalimentaria, industrial y técnicas, medicamentos,
y otros rubros necesarios para la continuidad de operaciones de combate;
d) El desarrollo del Sistema Logístico Territorial mediante la creació n de
bases que permita el apoyo logístico oportuno y constante.; y e)
Estructuració n y organizació n de unidades logísticas para el
sostenimiento operacional.
Estas funciones logísticas no escapan a los cambios estructurales,
coyunturales y gerenciales que imponen los avances tecnoló gicos que
coadyuvan en los procesos de adquisició n, almacenamiento y distribució n
de rubros, así como del suministro de servicios. Ello se debe a las
exigencias que demandan sus requerimientos doctrinarios en cuanto a
flexibilidad, movilidad estratégica y tá ctica, de sincronizació n conjunta, de
interdependencia nacional y regional, y de gran versatilidad en la guerra
y en las operaciones distintas a la guerra.
Para el logro de la flexibilidad, los comandos logísticos deben
considerar y aplicar a situaciones coyunturales y estructurales planes de
contingencias que respondan a las circunstancias cambiantes y a
escenarios diferentes. La movilidad estratégica y tá ctica exige el mínimo
esencial de abastecimientos y servicios para iniciar lo má s prontamente
posible las operaciones de combate. Para su cumplimiento, el comandante
de la fuerza apoyada, junto con el logístico, continuamente deben
establecer las prioridades y ajustar los medios de transporte con el fin de
proporcionar apoyo cercano e inmediato.
En cuanto a la sincronizació n conjunta, el logístico debe tener claro
que el objeto de la logística está materializado en el apoyo inmediato,
oportuno y continuo a las unidades de maniobra y de apoyo de combate;
por lo tanto, su apoyo debe estar supeditado, integrado, y sincronizado en
medios, tiempo y espacio. En este sentido, debe establecer bases logísticas
con capacidad para desdoblarse en sub - bases, sin perder la eficiencia en
los procesos administrativos de direcció n, ejecució n y soporte. A su vez,
debe permitir el apoyo a unidades de elementos diferentes que estén
dentro de su zona de acció n.
Por otra parte, la versatilidad funcional se logra cuando las
organizaciones logísticas respondan a todos los requerimientos de las
fuerzas apoyadas planificando con anticipació n los eventos futuros; no
obstante, deben estar preparadas para operar en apoyo a las necesidades
que puedan presentarse en situaciones de emergencia o catá strofe que
afecte a la població n civil.

25
En este orden de ideas, las funciones medulares de la Logística las
podemos señ alar a continuació n:

Abastecimiento: Comprende la adquisició n, recepció n, almacenaje,


y administració n de todas las clases de rubros que se requieren para
equipar y sostener a las fuerzas comprometidas en las operaciones. La
distribució n está sujeta a los medios de transportes disponibles, y a los
métodos que se determinen en la Apreciació n de la Situació n Logística: a
la Unidad y / o Por Punto.
A La Unidad, cuando los recursos son transportados directamente
de la unidad logística que facilita el apoyo a la unidad apoyada. Por Punto,
cuando la unidad apoyada, con sus propios medios de transporte o
suministrados, busca los abastecimientos en las instalaciones logísticas
de la unidad que presta el apoyo.
El empleo de uno u otro método depende de las disponibilidades de
transporte, extensió n del flujo logístico y de la misió n de la unidad
apoyada. En otras palabras, se recomienda utilizar el método “A la
Unidad” cuando la unidad apoyada no disponga de suficientes medios de
transporte, o su misió n sea de cará cter decisivo que le impida buscar sus
abastecimientos. Por Puntos, para proporcionar suficiente profundidad y
alcance al flujo logístico, en vías de evitar caer en el punto culminante de
la logística.
Para el caso de los má s críticos como los son los rubros alimenticos,
agua, munició n y combustible, las necesidades de las unidades deben ser
estimadas e inventariadas con mucha anterioridad a la concreció n del
conflicto para su debida disposició n mediante bases de apoyo. Sin
embargo, cada una de las unidades ubicadas en cada sector del á rea de
operaciones debe contar en sus inventarios la cantidad suficiente con
base a los días de operació n.
En cuanto a la munició n por calibres y sistemas de armas, el tiro por
arma por día (T/A/D) debe obedecer a la cantidad de días de operació n,
estimados y almacenados con las má s estrictas medidas de seguridad y
dispersió n.

Transportación: Es la funció n de movilizar personal, equipos y


abastecimientos de un punto de origen a un destino. Lo primordial de esta
funció n es el registro y la disposició n de medios de transporte de
diferentes tipos en el á mbito regional. En este sentido, el Logístico o el
ó rgano encargado de la movilizació n, debe disponer de un inventario con

26
respecto al parque vehicular segú n la capacidad y tipo pertenecientes a
instituciones pú blicas y privadas de la localidad, y ordenar su uso en caso
de que la situació n lo requiera previo plan de requisició n.

El Mantenimiento: Es una funció n y a la vez un servicio, y tiene


como responsabilidad conservar en ó ptimas condiciones de operatividad
el material y equipo en manos de las unidades. El Logístico, en su
apreciació n, debe llevar un registro de talleres de recuperació n y
mantenimiento vehicular, así como la disposició n para el mantenimiento
del armamento para cada unidad, de manera que estos talleres con todos
sus medios y recursos puedan apoyar a la recuperació n del material en la
regió n.

Los Servicios de Bienestar: Como su razó n lo indica, se encargan


de mantener la moral y espíritu de cuerpo del combatiente mediante los
servicios postales, religiosos, cantinas, cementerios y de recreació n. Estos
servicios deben ser debidamente inventariados y registrados por los
elementos logísticos comprometidos para su posterior utilizació n cuando
la situació n lo requiera.

Sanidad: Se encarga de la preservació n de la salud del personal y


de su evacuació n a los diferentes centros de reclusió n y hospitalizació n.
Podríamos resumir a continuació n que la funció n de sanidad tiene la
responsabilidad de llevar un inventario de todos los hospitales y centros
de asistencia y personal médico. La reclusió n de las bajas en los hospitales
es política del personal médico, segú n el tratamiento que requiera cada
baja en particular y nú mero de camas disponibles.

Control y Evaluación de Daños: No es má s que la recuperació n del


apresto operacional de una unidad o sector en la retaguardia, como
consecuencia de ataques por parte de la aviació n enemiga o de sus
fuerzas terrestres.

Ver Cuadro 02: Funciones de la Logística.

27
CUADRO NRO. 02: FUNCIONES DE LA LOGÍSTICA

ABASTECIMIE Adquisición, recepción, almacenaje y administración de todas las


NTO: clases de rubros que se requieren para equipar y sostener a las
fuerzas comprometidas en las operaciones.
TRANSPORTAC Es la función de movilizar personal, equipos y abastecimientos de
IÓN: un punto de origen a un destino.
MANTENIMIEN Conservar en óptimas condiciones de operatividad el material y
TO: equipo en manos de las unidades.
SERVICIOS DE Se encargan de mantener la moral y espíritu de cuerpo del
BIENESTAR combatiente mediante los servicios postales, religiosos, cantinas,
cementerios y de recreación.
SANIDAD: Se encarga de la preservación de la salud del personal y de su
evacuación a los diferentes centros de reclusión y hospitalización.
CONTROL Y Recuperación del apresto operacional de una unidad o sector en la
EVALUACIÓN retaguardia, como consecuencia de ataques por parte de la aviación
DE DAÑOS: enemiga o de sus fuerzas terrestres.

28
SECCIÓN III

EL CONCEPTO ESTRATÉGICO MILITAR: SU RELACIÓN CON EL


EMPLEO DEL SISTEMA DE APOYO LOGÍSTICO TERRITORIAL PARA LA
DEFENSA INTEGRAL DE LA NACIÓN

Una pieza de artillería de campaña en apoyo

En principio, todo Concepto es un pensamiento o sentencia en la


que se expresa, por escrito o verbal, con base en la intenció n del escaló n
superior, los objetivos que se desean alcanzar, la asignació n y empleo de
medios y recursos, las tareas claves, la designació n de los cuadros
directivos, y la sincronizació n de las fases o etapas en que se van a
emplear los medios y recursos en correspondencia con el propó sito
estratégico. Todos estos elementos se encuentran medulados por la
estrategia, el ambiente estratégico, los fines que se buscan y la
destrucció n o neutralizació n de la amenaza en un ambiente de guerra. El
conocimiento y la explotació n apropiada de las capacidades de todos los
recursos, má s la correcta visió n para alcanzar el propó sito le dan su
configuració n.

El Concepto Estratégico Militar

29
El Concepto Estratégico Militar se deriva del Concepto Estratégico
Nacional, siendo este ú ltimo una sentencia formulada por el Consejo de
Defensa de la Nació n (CODENA), aprobado por el Presidente de la
Republica, y siendo ratificado en la Directiva General de Planificació n en
el momento de que existan fuertes indicios sobre la materializació n de
una hipó tesis de guerra. Su base legal se encuentra en la Constitució n de
la Repú blica Bolivariana de Venezuela, normativa que expresa en el
Artículo 322 que la Seguridad de la Nació n es competencia esencial y
responsabilidad del Estado, y de todos los venezolanos sin excepció n que
se encuentren en el territorio nacional, tanto de derecho pú blico como
privado. Aspecto que no está sujeto a interpretació n por su condició n
taxativa.
Es importante aclarar que el Concepto Estratégico Militar es la
fuente que sirve de base a la elaboració n del Concepto Operacional, y éste
a su vez el del Plan de Campañ a. La razó n fundamental de esta expresió n
es impartir las instrucciones a los jefes y comandantes encargados de
planificar y conducir operaciones militares, en lo que concierne al empleo
de los medios y recursos puestos a su disposició n, y que permitan
enfrentar a una amenaza, que en su interactuar, ponga en riesgo la
seguridad regional o nacional.
En su esencia, todo concepto, segú n el nivel que corresponda, bien
sea estratégico u operacional, orienta a los comandos subalternos al
objetivo decisivo, o en lo que Clausewitz (1999) llama el centro de
gravedad del enemigo, eje de todo poder y movimiento del cual depende
una fuerza militar.
Segú n este teó rico, versado en temas relacionados con la guerra, el
centro de gravedad es una capacidad o situación de la cual el enemigo
deriva su libertad de acción, su fuerza física, o su voluntad de lucha.
Ejemplos tradicionales sobre centros de gravedad se mencionan como
aspectos mensurables la reserva de las fuerzas enemigas, las estructuras
de comando y control, sistemas de apoyo logístico; y como
inmensurables, la opinió n pú blica, la voluntad nacional y la estructura de
las alianzas o coaliciones, entre otros.
El Concepto Estratégico Nacional, como fue referido, es la base del
Concepto Estratégico Militar, y se hace llegar a los ó rganos subalternos a
través de la Directiva General de Planificació n que emite el Consejo de
Defensa Nacional (CODENA), supeditado a la complejidad de la
problemá tica de la realidad que se visualiza en la hipó tesis de conflicto.
Ademá s, sienta las bases para la formulació n de los objetivos estratégicos

30
y operacionales en bú squeda de un estado final deseado, causalidad por la
cual requiere integració n y combinació n de medios, y de recursos
suficientes que garanticen las posibilidades de éxito a los planes de
campañ a.
En el campo empresarial toma el nombre de proyecto o modelo,
bien sea de desarrollo, de supervivencia o de beneficios. Ambos ocurren
en un contexto definido como territorio de acció n, regió n, á mbito social,
escenario o teatro de operaciones. Todos estos á mbitos constituyen la
realidad problemá tica y su esencia es la estrategia.
El primer elemento de todo Concepto es el propó sito o la finalidad:
disuasió n, conquista de terreno clave, destrucció n de la amenaza o el
enemigo, indistintamente. Un propó sito expresado con claridad y bien
definido es lo que permite que la comunicació n entre elementos
estratégicos y operacionales sea lo má s fluida posible. Del propó sito se
infieren o deducen los objetivos que sustancian los planes de campañ a y
operacionales.
El segundo elemento es la estrategia. Se define como el empleo
racional del capital humano, medios y recursos colocados en posició n
ventajosa para alcanzar un fin determinado. Para Corredor (2004), la
estrategia nace ligada al arte de la guerra, sin embargo, no es este su
ú nico á mbito, pues tiene elementos que son extensivos a otras
actividades, como la secuencia ló gica y simulada, el engañ o y la sorpresa,
los cambios de situació n, la maniobra, la acció n por previsió n, la
predicció n, la vulnerabilidad y, el má s importante, el oponente o
adversario.
En el contexto gerencial, la definició n de estrategia no está alejada
del á mbito militar. Para las empresas, estrategia es la manera de có mo se
alcanza la razó n social de la organizació n mediante la concreció n de sus
metas en funció n de objetivos y sujetas a una visió n corporativa.
Estrategia para el empresario es el proyecto corporativo, y determina la
concepció n de los planes y programas, cuyo propó sito está sustentado en
la obtenció n de beneficios econó micos.
Histó ricamente la estrategia militar ha sido bien definida. Para
Clausewitz (Ob. Cit, pá g. 175), la estrategia traza el plan de la guerra y,
para el propósito aludido, añade la serie de actos que conducirán a ese
propósito; es decir, traza los planes para la campaña por separado y
prepara los encuentros que serán librados en cada una de ellas. La integra
con varios elementos en los que destacan los aspectos morales, físicos,
geográ ficos y logísticos.

31
En los morales, Clausewitz incluye todo lo que se pone de
manifiesto por medio de cualidades emocionales y espirituales; los físicos,
la magnitud de la fuerza militar, su composició n, capacidad y la
proporció n de armamento; los geográ ficos, la influencia del terreno,
destacando los caminos y puntos dominantes como críticos; como
obstá culos, a las montañ as, a los ríos y a los bosques; y como logísticos,
los medios y recursos que puedan ser explotados en funció n de los
objetivos.
Cleary (2008), citando a Sun Tzu, refiere que las fuerzas, en el
marco de la estrategia, deben encontrarse en una posició n invencible y al
mismo tiempo el hecho de no perder una oportunidad de derrotar al
enemigo. Visualiza al comandante como su ductor, poseedor de una
influencia moral que permita incentivar el á nimo de las tropas. Considera,
al igual que Clausewitz, la medició n del espacio, la estimació n de efectivos
en términos de poder relativo de combate, las características del terreno,
y la maniobra ofensiva contra los puntos débiles del enemigo. Destaca
también el liderazgo del general, la moral de los efectivos y el control del
á rea de operaciones; y sobre el enemigo, la idea de localizarlo, controlarlo
y vencerlo.
El ambiente estratégico, otro de los elementos del Concepto
Estratégico Militar, es el escenario, o escenarios de actuació n. En la
actualidad se presentan de una manera muy compleja, cambiantes,
caracterizados por su gran incertidumbre debido al desarrollo y avance
de las comunicaciones producto de la Globalizació n.
La Globalizació n, llamada también Tecnología de las
Comunicaciones, es un fenó meno de cará cter socioeconó mico y se
expresa a través de los intercambios comerciales con una alta
dependencia tecnoló gica, cuyo propó sito es la obtenció n de segmentos en
los mercados mediante inversiones de capitales, convenios
internacionales y acuerdos. Influye en las nuevas maneras de hacer la
guerra, en la redefinició n de las grandes ideologías, en la aceleració n de
los fenó menos migratorios, la cultura de los pueblos y en el nivel de
educació n de las naciones.
La globalizació n siempre ha determinado el rumbo de las
organizaciones a lo largo de la historia, no descartá ndose su influencia en
las militares. Estas ú ltimas, organizadas y dispuestas para la defensa,
deben enfrentar el desafío de mantener una diná mica operativa ante la
velocidad de los procesos modernos derivados de la tecnología de los
sistemas de armas, medios de comunicació n y la discontinuidad de los

32
cambios en el entorno. Esta situació n evidencia la necesidad de apreciar
la complejidad de la realidad de los escenarios actuales en donde la
incertidumbre de predecir la situació n futura y la conducta de las
amenazas y su entorno a lo largo del tiempo, constituyen pasos difíciles
de realizar cuando se piensa intervenir para posicionar una estrategia.
Ello se debe a que toda estrategia es una construcció n basada en la
percepció n holística y compleja de eventos comunes, pero también
aislados o determinados que emergen en un ambiente o escenario a ser
intervenido. Y es aquí donde el conocimiento de la realidad estratégica es
fundamental por parte de la institució n militar para su diseñ o. Sin
embargo, conocer e interpretar esta realidad hace necesario que en la
institució n militar se conozca quién o quiénes son los comandos y estados
mayores má s idó neos en el momento de planificar. Con el hecho de
escoger a los má s capaces se puede lograr mediante la sinergia intelectual
el mejor plan estratégico por cuanto se integran, en un primer momento,
al capital humano idó neo con factores humanos, emocionales, racionales,
experiencias y recursos que definen el horizonte de las intervenciones en
el contexto estratégico.
Es importante llamar la atenció n sobre el conocimiento de la
realidad organizacional como un primer aspecto en la formulació n de una
estrategia. Cuando ésta se formula, se pone en juego la informació n
oportuna, las percepciones y la versió n propia de la complejidad del
entorno a intervenir, cogniciones que exigen la sincronía entre el factor
humano de la organizació n militar y la diná mica del contexto estratégico,
razó n por la cual obliga a las organizaciones a mantener actualizado su
marco interno para no perder la conexió n con el entorno.
En términos má s sencillos, el contexto o á mbito regional en donde
la organizació n militar se encuentra ubicada interrelaciona con eventos
en tiempo presente con proyecciones futurísticas, bien favorables como
desfavorables, realidades que ofrecen tanto factores de riesgos como de
oportunidades. El compromiso de la organizació n militar en una Regió n
Estratégica está en descubrir esas realidades presentes y potenciales en el
ambiente estratégico y operacional, las cuales no se evidencian a simple
vista, o de manera empírica en el día a día, en la rutina. Conocer e
intervenir la realidad del ambiente o escenario tiene que ver con la
manera de hacer posible la estrategia, y de integrarla en las
potencialidades que definen los diferentes destinos alternativos de
seguridad, crecimiento y desarrollo, y por lo tanto, enmarcada en el
concepto de Defensa Integral.

33
El cuarto elemento del Concepto Estratégico Militar lo constituyen
los medios y recursos. Los primeros, bajo control operacional o asignados,
son aportados por los Componentes Militares, y otros que ofrezca el
á mbito de actuació n. Se integran para la concreció n del plan estratégico.
Los recursos conforman la Logística. Sobre ella se hará especial referencia
en la secció n siguiente.
La amenaza o el enemigo es el quinto elemento. Una sucinta
descripció n sobre el orden de batalla, poder y potencial, intenció n,
aliados, experiencia de guerra y fases de actuació n deben estar
expresados en el Concepto Estratégico. Los informes perió dicos de
inteligencia complementará n detalles en cuanto a la conducta actual y
futura del potencial enemigo.

Ver Cuadro 03: Elementos Constitutivos del Concepto Estratégico


Militar.

CUADRO NRO. 03: ELEMENTOS CONSTITUTIVOS DEL CONCEPTO


ESTRATÉGICO MILITAR

ELEMENTOS DEFINICIÓN
EL PROPÓSITO: Finalidad de la estrategia. Permite que se
infieran los objetivos operacionales.
ESTRATEGIA: Es lo medular del Concepto Estratégico.
Constituye el cómo, cuándo, dónde, con
qué medios y el para qué de la
organización militar.
AMBIENTE ESTRATÉGICO: Escenario de actuación, Teatro de la
Guerra o Región Militar en donde se
desarrolla la campaña.
LOS MEDIOS Y RECURSOS Sistemas de armas que conforman la
estructura y naturaleza de los componentes
militares que se encuentran bajo control
operacional de un Comando Estratégico
Operacional o Regional. Los recursos
conforman la Logística.
EL ENEMIGO: Representa la amenaza. Se describe
mediante un orden de batalla.

34
SECCIÓN IV

EL SISTEMA DE APOYO LOGÍSTICO TERRITORIAL

Buque de carga en estiva

El Concepto Estratégico Militar, formulado por el Comando


Estratégico Operacional (CEO, 2011), periodiza la guerra en tres etapas:
Periodo de Crisis, Primer Periodo de la Guerra y Segundo Periodo de la
Guerra. El Periodo de Crisis, el cual puede ser provocado por intereses
forá neos, no tiene una duració n establecida; sin embargo, lo divide en dos
etapas: la Etapa Inicial y la Etapa de Amenaza de Guerra.
En la Etapa Inicial del Periodo de Crisis, el enemigo crearía las
condiciones políticas y militares para una agresió n de manera
mancomunada con algú n otro país que tenga un latente conflicto con el
nuestro. En la Etapa de Amenaza de Guerra, como consecuencia de la
primera, el Presidente de la Repú blica decretaría el estado de conmoció n
exterior, situació n crítica que daría lugar a la movilizació n nacional para
el despliegue estratégico del país y de la Fuerzas Armada.
El Primer Periodo de la Guerra, segú n lo expresa el Concepto
Estratégico Militar, puede iniciarse entre siete y diez días antes del inicio
de las operaciones terrestres con ataques contra blancos políticos y
35
militares lucrativos de dirección y control, y contra agrupaciones de tropas
ubicadas en posiciones operacionales como preludio a la concreción de sus
intereses.
Una vez realizada esta fase por el enemigo, se produciría la
intervenció n de manera directa en el territorio nacional para lo que la
Fuerza Armada Nacional Bolivariana tendría que llevar a cabo acciones
que contrarresten la agresió n, e impida o limite el desgaste de manera
sistemá tica de nuestros medios, tanto militares como logísticos. En el
Segundo Periodo de la Guerra, lapso en que el enemigo pudiera ocupar los
principales centros político – administrativo, y como consecuencia se
pierda momentá neamente la gobernabilidad, el pueblo organizado, las
unidades y destacamentos de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana que
aú n conserven capacidad operacional continuará n combatiendo, librando
acciones irregulares y clandestinas bajo la denominació n de Operación
Estratégica de Resistencia de todo el pueblo organizado hasta Alcanzar la
Victoria.
En este orden de ideas, para los tres periodos los Ó rganos
Territoriales de Direcció n de la Defensa Integral apoyará n las operaciones
militares con productos, servicios y reservas, y con los medios y recursos
de su territorio. Es decir, las disposiciones y tareas que exige el Concepto
Estratégico Militar en el marco de la Defensa Integral para enfrentar la
amenaza, demanda y justifica un sistema logístico eficaz que garantice el
apoyo oportuno y permanente a las unidades de los diferentes
componentes militares que interactuaran en los á mbitos regionales.
De lo anterior se desprende que el apoyo logístico, percibido de esta
manera, es uno de los elementos de suma importancia que contempla el
Concepto Estratégico Militar para la Defensa Integral de la Nació n
expresado en el Sistema de Apoyo Logístico Territorial (SALTE. 2012).
La esencia de este sistema consiste en el logro de una interrelació n
entre unidades y otras instituciones de la FANB y del territorio nacional,
en el marco de las Regiones Estratégicas de Defensa Integral (REDI´s).
Tiene como propó sito fundamental el de garantizar el apoyo oportuno,
completo y continuo de material y equipo a las fuerzas comprometidas, el
mantenimiento de la operatividad del material de guerra, el apoyo
sanitario y demá s servicios de cará cter logístico. Se encuentra
conformado, segú n su condició n de sistema, por un conjunto de
funciones, efectivos, misiones, medidas y actividades bajo tres
subsistemas: Ó rganos de Direcció n y de Comando Logístico, Puestos de
Comando Logísticos y de Comunicaciones Logísticos.

36
El primer subsistema, Ó rganos de Direcció n y de Comando
Logístico, lo conforma un conjunto integrado por jefes y oficiales de los
ó rganos de direcció n designados para asegurar al jefe de la REDI la
resolució n de los asuntos pertinentes al apoyo y el ejercicio de las
funciones logísticas en el á mbito regional. Por otra parte, este grupo,
ademá s de ejercer la direcció n del sostenimiento, debe mantener el
enlace directo con el Comando Logístico Operacional (COLOP)
dependiente del CEO, y con los puestos de comando de las Zonas
Operativas de Defensa Integral (ZODI´s); y de éstas, con los Puestos de
Comando Logístico (PCL) de las unidades subordinadas correspondientes.
El subsistema de Puesto de Comando Logísticos se instala en los
niveles de REDI, ZODI y puestos de comando de brigadas. Lo integra el
Jefe del Estado Mayor, jefes de servicios logísticos y demá s oficiales del
á rea logística. En las Á reas de Defensa Integral (ADI´s) se crea el Grupo de
Direcció n Logística (GDL) formando parte del Puesto de Comando del
comandante. En unidades subordinadas como batallones de apoyo, bases
logísticas y puntos de distribució n se crean los Puestos de Comando
Logísticos (PCL) de acuerdo a sus características y necesidades.
En cuanto al subsistema de Comunicació n Logístico, este se crea
para garantizar las comunicaciones entre todos los niveles logísticos
comprometidos, en correspondencia con las prioridades y posibilidades
de los medios que estén disponibles.
Esta estructura sistémica y su escalonamiento no difieren mucho
del proceso de distribució n que hasta ahora se ha manejado en la ciencia
logística. Sin embargo, tiene como fortaleza que las fuentes y canales de
distribució n se encuentran ubicados en las regiones de manera
permanente, dando cumplimiento así al principio de Oportunidad.
La doctrina del SALTE expresa los requerimientos y determina las
necesidades de las regiones para el cumplimiento de las misiones y
operaciones en el marco de la Defensa Integral de la Nació n. Los
requerimientos se convierten en capacidades operacionales, las cuales
giran alrededor de tres pilares o basamentos propios de toda
organizació n: educació n, adiestramiento y equipamiento. El desarrollo y
la gerencia de estos tres pilares es una responsabilidad compartida entre
los Comandantes de Componentes y del Comando Estratégico
Operacional (CEO).
Desde esta perspectiva, la doctrina logística del SALTE debe
integrarse con la doctrina de empleo conjunto de las fuerzas
participantes. Esto se debe a que las operaciones en las regiones no son

37
de exclusividad de componente alguno, sino de una planificació n y
participació n conjunta. Se realimenta con base en el Concepto Estratégico
Militar para cada hipó tesis de conflicto, concepto que se deriva de la
Estrategia Nacional y de la Estrategia Militar, de la experiencia, de la
realidad operacional, de la cultura social y de la historia. Esta doctrina
impulsa los requerimientos y la generació n de las capacidades de las
regiones, y proporciona amplios principios para la evaluació n de las
necesidades logísticas de los niveles operacional y tá ctico.
De allí pues, la doctrina logística del SALTE es fuente significativa
que alimenta el proceso de apreciació n y consecuente planificació n por
considerar los criterios de anticipació n, integració n, continuidad,
responsabilidad e improvisació n para todas las actividades logísticas en
lo que respecta a dotació n de personal, equipamiento, abastecimiento,
mantenimiento y evacuació n de materiales, evacuació n y suministro de
atenció n médica, y de servicios de personal.
En funció n de esta doctrina se integran todos los elementos
logísticos en los distintos ó rganos y niveles segú n lo muestra el Grá fico
Nro. 01.

GRÁFICO 01: SISTEMA DE APOYO LOGÍSTICO TERRITORIAL

PRESIDENTE

SALTE LINEAMIENTOS MPPD

CANAL ADMINISTRATIVO
CEO
CANAL OPERACIONAL
Y ADMINISTRATIVO RECTOR
COLOP DEL
SALTE

LINEAMIENTOS

LO COMÚN COMPONENTE MILICIA

REDI INTEGRA

LO PARTICULAR
INSTITUCIONES
PÚBLICAS Y PRIVADAS
FUENTE: CEO

Normas del Sistema de Apoyo Logístico Territorial

38
Estas normas son de cará cter operativo y se derivan de los
Principios de la Ciencia y Arte Logística, en el sentido de la praxis y la
aplicabilidad para la conducció n de operaciones logísticas en las
diferentes regiones: Territorialidad, Concentració n y Desconcentració n,
Autosuficiencia Territorial, Constante Apresto Operacional, Preservació n
del Material, Cooperació n y Apoyo Tenaz e Ininterrumpido. A
continuació n, se procede a definir cada una de estas normas.

Territorialidad: Exige desde tiempo de paz la creació n de reservas


en cuanto a medios y recursos logísticos de todo tipo y naturaleza en
estrecha coordinació n con las unidades e instituciones de la Fuerza
Armada Nacional Bolivariana, así como de las entidades pú blicas y
privadas. La Territorialidad significa que los recursos en el orden material
y técnico, y los servicios, tanto de la FANB como de las entidades pú blicas
y privadas de la regió n, deben estar dispuestos y desconcentrados en
zonas determinadas con anterioridad a los conflictos, y con la cantidad
suficiente que aseguren la autonomía e independencia de las diferentes
acciones de combate por parte de las unidades comprometidas.

Concentración y Desconcentración: Se entiende como la


necesidad de concentrar y desconcentrar en las Regiones y Zonas de
Defensa Integral desde tiempos de paz al personal, medios y demá s
recursos para el consecuente apoyo a las operaciones de combate en cada
á mbito y nivel segú n corresponda. Para ello se requiere cumplir con las
siguientes políticas: a) Puntualizació n y especificació n de la cantidad y
características del personal y equipo a concentrar y desconcentrar en
cada momento de la situació n conflictiva; b) Determinació n de á reas,
sectores y entidades pú blicas y privadas que será n declaradas como
protegidas en cada regió n para la ubicació n de recursos mediante un
riguroso registro y control; c) Mayor secreto en el desarrollo de las
actividades de desconcentració n y concentració n; y e) Desarrollo de
medidas de seguridad y protecció n de los ó rganos, unidades e
instituciones sujetas a concentració n y desconcentració n.

Autosuficiencia Territorial:Es la condició n que debe poseer una


REDI para poder tener un elevado grado de independencia en todas las
á reas relacionadas con personal, materiales, equipo y demá s recursos
necesarios para apoyar las operaciones de combate.

39
Constante Apresto Operacional: No es má s que el conjunto de
medidas que deben cumplir las REDI´s, ZODI´s y ADI´s, y todas las
unidades y entidades bajo la direcció n de los diferentes comandos para
asegurar en tiempo de paz el paso a la situació n de guerra, en los plazos
establecidos en el Concepto Estratégico Militar.

Economía y Preservación del Material y Equipo: Consiste en el


suministro de los recursos de acuerdo a las normas establecidas y de
forma diferenciada en correspondencia con la situació n, cuyo propó sito
no es má s que el de satisfacer las necesidades mínimas y el uso racional
de los recursos. Por otra parte, concienciar en la generació n de medidas
activas y pasivas que permitan conservar el material y equipo de todo
tipo a objeto de garantizar su funcionamiento y operatividad.

Cooperación: Esta norma impone la manera de actuar de forma


conjunta e interdependiente con todas las unidades y entidades de la
FANB, así como instituciones pú blicas y privadas en el contexto del
territorio, con respecto al apoyo logístico en pro de contribuir al logro
exitoso de un fin comú n.

Gran Actividad, Tenacidad e Ininterrupción: Combina tanto


estados emocionales como racionales: firmeza, decisió n y constancia.
Implica, que los medios y recursos para el combate siempre estén
presentes en las tropas, y que sus actividades no se vean afectadas por
cualquier coyuntura o situació n desfavorable.
Estas normas son de cará cter prá ctico en el sentido de su
operacionalizacion, devienen de los Principios Logísticos.

Ver Cuadro Nro. 04 una sinopsis de los anteriormente descrito.

40
CUADRO NRO. 04: NORMAS OPERATIVAS DEL SISTEMA LOGÍSTICO
TERRITORIAL

Territorialidad Disposición de los recursos en el orden material y técnico, y los


servicios, tanto de la FANB como de las entidades públicas y
privadas en el territorio regional.
Concentración y Necesidad de concentrar y desconcentrar en las regiones y zonas
Desconcentración de Defensa Integral desde tiempos de paz al personal, medios y
demás recursos para el consecuente apoyo.
Autosuficiencia Elevado grado de independencia en todas las áreas relacionadas
Territorial con personal, materiales, equipo y demás recursos.
Constante Apresto Asegurar en tiempo de paz el paso a la situación de guerra, en los
Operacional plazos establecidos en el Concepto Estratégico Militar.

Economía y Suministro de los recursos de acuerdo a las normas establecidas y


Preservación del de forma diferenciada en correspondencia con la situación
Material y Equipo operacional.
Cooperación Actuar de forma conjunta e interdependiente con todas las
unidades y entidades de la FANB, así como instituciones públicas
y privadas en el contexto del territorio.
Gran Actividad, Implica, que los medios y recursos para el combate siempre estén
Tenacidad e presentes en las tropas, y que sus actividades no se vean afectadas
Ininterrupción por cualquier coyuntura o situación desfavorable.

41
SECCIÓN V

LA APRECIACIÓN DE LA SITUACIÓN LOGÍSTICA

Buque de carga en operación de atraque


La doctrina de la Logística no varía, aunque el país haya sido
regionalizado en el marco de la Defensa Integral como lo demanda el
Artículo 3 de la Ley de Seguridad y Defensa de la Nació n, publicada en la
Gaceta Oficial 6.156 del 19 de noviembre de 2014.
La complejidad de todo el proceso logístico, en funció n de satisfacer
las necesidades a las unidades militares en cuanto al suministro de
medios, recursos y servicios, no ha variado hasta ahora. Se inicia con una
apreciació n logística que determina la necesidad de abastecimientos y la
disponibilidad y efectividad de los servicios en correspondencia con las
demandas por parte de las unidades militares, concluyendo con la
factibilidad del apoyo por parte de los ó rganos de direcció n logística.
De la misma manera, el proceso analítico permite caracterizar y
definir sectores en la zona de operaciones que puedan ser los apropiados
y seguros para la ubicació n e instalació n de bases logísticas, puntos de
distribució n y á reas de servicios. Todo lo anterior es consecuencia de la
Apreciació n Logística en el contexto del Sistema de Apoyo Logístico
Territorial; la situació n operacional y tá ctica de las unidades determina su
gerencia, organizació n e integració n de medios y recursos por parte de los
comandos logísticos.

42
Es decir, el apoyo oportuno e inmediato como lo demandan los
principios de Oportunidad, Flexibilidad y Seguridad para el sostenimiento
de las unidades de maniobra y demá s sistemas de armas de los
componentes militares en la jurisdicció n de las regiones, está sujeto, no
solo a la consideració n de los factores de la decisió n - misió n, enemigo,
medios, tiempo y tecnología disponible, sino también a una eficiente
percepció n de la realidad operacional imperante en un ambiente definido
en regiones estratégicas, zonas operacionales y á reas de defensa integral.

GRÁFICO 02: EL SOPORTE LOGÍSTICO EN TODA SU DIMENSIÓN

PRINCIPOS
FUNDAMENTALES
APRECIACIÓN DE LA PARA:
SITUACIÓN LOGÍSTICA
PRINCIPOS
OPERATIVOS

• NECESIDADES
CICLO LOGÍSTICO • OBTENCIÓN
• DISTRIBUCIÓN
CEO - COLOP
FUENTES:
GRUPO DE DIRECCIÓN Y
CONTROL • COMPONENTES
• RECURSO LOCALES

PUESTOS DE
COMANDO LOG.

FUENTE: AUTOR (2014)

Cuando un comandante recibe una misió n del escaló n superior, lo


primero que tiene que hacer es comprenderla para conocer la intenció n
estratégica u operacional y el propó sito. Luego, mediante su aná lisis
infiere las tareas que requieren ser ejecutadas siguiendo un orden de
presidencia. Para ello, cuenta con el debido asesoramiento de su Estado
Mayor, cuerpo colegiado que en el campo de sus competencias realizan su
correspondiente apreciació n de la situació n en el sentido de dar su
recomendació n sobre aquel esquema de maniobra que mejor permita el
cumplimiento de la misió n.
Y es aquí donde el oficial Logístico juega un rol de vital importancia:
considera cada una de las tareas de la misió n evaluá ndolas en funció n de
sus prioridades y disponibilidades de medios, recursos y servicios,
mediante la Apreciació n de la Situació n Logística. Esta apreciació n, como
todo proceso ló gico, es una metodología de cará cter racional y
pragmá tica. Es la manera de pensar la logística cuando surge la necesidad
del apoyo para resolver una situació n de conflicto, o de guerra, en la que

43
se vean comprometidos los diferentes niveles de comandos en todo el
contexto regional.
Basado en los principios de la doctrina logística para el
cumplimiento de los diferentes procesos del ciclo logístico - obtenció n,
disposició n y distribució n de los abastecimientos - el Logístico analiza
cada uno de los cursos de acció n propuestos por el comandante de la
REDI, ZODI o ADI, y recomienda el que mejor pueda ser apoyado
partiendo de la disponibilidad inmediata y garantía del sostenimiento,
tarea que la debe hacer con el mayor sentido de responsabilidad. Ello se
debe a que su problema, ademá s del suministro de los recursos y
servicios para el apoyo, es el de no llegar al momento culminante de la
logística, o sea, el agotamiento del soporte antes de que el comandante
cumpla con la misió n.
En el grá fico 02, el Soporte Logístico en toda su dimensió n, podrá n
apreciar al detalle el problema logístico bajo el contexto de toda su
complejidad operacional.

Apreciación Logística en el marco del Sistema


de Apoyo Logístico Territorial

El Sistema de Apoyo Logístico Territorial, como lo define el


Concepto Estratégico Militar (2012), es la integració n de un conjunto de
funciones, misiones, medidas y actividades que realizan los comandos,
unidades e instituciones logísticas de la FANB de manera mancomunada
con otras instituciones en cada regió n, zona o á rea cuyo propó sito es el de
garantizar el oportuno, completo e ininterrumpido apoyo de material y
equipo, el mantenimiento y operatividad del material de guerra, el apoyo
de sanidad, entre otros, en cualquiera de las variantes de guerra.
La esencia de este sistema consiste en la interrelació n e integració n
de los medios y recursos de las unidades, instituciones de la FANB y de las
regiones en todo el territorio bajo la idea de un plan ú nico que permita
garantizar el apoyo a las operaciones militares.
En este orden de ideas, el desarrollo y consolidació n del Soporte
Logístico en el marco del Sistema de Apoyo Logístico Territorial (SALTE)
en apoyo a las diferentes operaciones militares es consecuencia de la
Apreciació n Logística, y debe realizarse en desde tiempo de paz con base
a las diferentes hipó tesis de conflictos en las que pudiera estar

44
comprometido el país, o la regió n en particular. No obstante, este proceso
es objeto de revisió n cada vez que un comandante recibe una misió n, para
ello los logísticos deben tomar las previsiones con respecto al
sostenimiento de las operaciones.
En este sentido, deben mantener una estrecha coordinació n, y de
manera permanente con los oficiales de Personal, Inteligencia,
Operaciones, Desarrollo Nacional, y con otros que tengan vinculació n
directa con el sostenimiento operacional, sobre aquellos aspectos que
sean pertinentes con el apoyo logístico. Ademá s, deben impartir
instrucciones a los comandantes de las bases de para que revisen los
inventarios en cuanto a la disponibilidad de recursos y prestació n de
servicios.

GRÁFICO 03: PRIMERA FASE APRECIACIÓN DE LA SITUACIÓN LOGÍSTICA • EFECTIVOS


EN EL MARCO DEL SISTEMA DE APOYO LOGÍSTICO • P.G.
TERRITORIAL PERSONAL • BAJAS ESTIMADAS
• REEMPLAZOS

• TERRENO
02. SITUACIÓN Y INTELIGENCIA • CLIMA
01. MISIÓN CONSIDERACIONES • ENEMIGO

• HIPÓTESIS DE CONFLICTO
• INFORMACIÓN PRELIMINAR • INVENTARIOS ACTUALES
• CONCEPTO ESTRATEGICO 03. PERCEPCIÓN HOLÍSTICA Y LOGÍSTICA • SERVICIOS
SISTÉMICA SOBRE EL AMBIENTE
• LIMITACIONES LOGÍSTICAS
OPERACIONAL

07. CONCLUSIONES Y 04. EVALUACIÓN SOBRE LAS OPERACIONES • FASES DE LA CAMPAÑA


RECOMENDACIÓN NECESIDADES Y PONTECIALIDAD
DE MEDIOS Y RECURSOS

06. CRITERIOS DE
05. EVALUACIÓN DE LOS RIESGO
PLANIFICACIÓN
AL FLUJO LOGÍSTICO
(RAD Y RAN)

La Apreciació n, como requisito indispensable para el concepto


operacional logístico, es una tarea permanente de todos los entes que
tienen la responsabilidad con respecto al sostenimiento de las
operaciones en las regiones, zonas y á reas; responsabilidad que obliga a
una revisió n constante de los factores determinantes de la logística
cuando se recibe una misió n: ambiente operacional, tiempo, medios,
enemigos y recursos disponibles.
Sin embargo, la revisió n requiere que se ejecute mediante fases.
Sobre este aspecto, ver en el Grá fico Nro. 03 el esquema de la primera fase
de la Apreciació n, la cual contempla el entendimiento de la misió n desde
el punto de vista logístico, y las consideraciones con respecto a la
situació n de personal, inteligencia, operaciones y de la logística
propiamente dicha.

45
En una segunda fase, la Apreciació n obliga a que se realicen cinco
procesos, los cuales por su cará cter pragmá tico, requieren de un orden de
ejecució n: Una percepción holística y sistémica sobre la realidad el
ambiente operacional en tiempo presente de manera empírica que permita
una primera impresió n del problema logístico; Evaluación de las
necesidades de medios y recursos que demanden las unidades, así como las
potencialidades que ofrezcan las regiones, zonas y áreas para el suministro
de recursos y medios; Una detallada evaluación de los riesgos al flujo
logístico para su debida protecció n ; Definición de criterios que oriente la
elaboración de planes y órdenes logísticas, de manera que se pueda evitar
caer en lo que Clausewitz denomina el Punto Culminante y; Elaboración de
un informe con respecto a las conclusiones que arrojen los aspectos
anteriores, con sus respectivas recomendaciones, que permitan formular el
Concepto de la Operació n Logística.
El primer proceso, Percepción holística y sistémica de la realidad
operacional en tiempo presente, es un estudio empírico que debe ser
realizado de manera mancomunada con todos los ó rganos logísticos
constituidos en el ambiente operacional. Es decir, el Logístico, con el
debido asesoramiento por parte de equipos de trabajo, los cuales deben
ser integrados con miembros de los diferentes servicios, realizan un
aná lisis de manera general y sistémica a dos factores que influyen de
manera determinante en el interaccionar y posicionamiento logístico: la
estructura fáctica de las zonas para la disposición de la logística y la
estructura sistémica de las mismas para el apoyo. Factores que
denominaremos de Zona y de Apoyo.
El objeto de este aná lisis no es má s que el de conocer las ventajas y
fortalezas que el ambiente ofrezca para un apoyo oportuno y eficiente.
Pero, también, reducir los aspectos limitantes que presenten sus
elementos con respecto a la disposició n, operatividad y organizació n de
los medios y el flujo de recursos logísticos.
Con respecto al factor de Zona, interesa al Logístico el ambiente
geográ fico y orográ fico de toda el á rea de operaciones con el objeto de
conocer la estructura del terreno y la influencia del clima para la
disposició n del flujo logístico. Con el factor de Apoyo, los aspectos
culturales, econó micos y recursos locales que complementen el
sostenimiento operacional.
Durante el aná lisis de estos factores se deben tomar en cuenta
aquellos sectores y poblados que garanticen la disposició n y seguridad
física de los recursos, la movilidad del flujo y la flexibilidad de los

46
métodos de distribució n a emplear para la integració n y sincronizació n
del apoyo, criterios que coadyuvaran en la identificació n de las fortalezas
y limitaciones en la conjugació n del trinomio economía, terreno y
condiciones meteoroló gicas, todo ello en funció n del logro de la
efectividad del sostenimiento ló gico.
Este aná lisis debe concluir con el pleno conocimiento de todas
aquellas características y fortalezas favorables al flujo que la regió n pueda
ofrecer, en el sentido de la existencia de vías de comunicaciones
terrestres, fluviales, marítimas y á reas que faciliten la estructuració n y
organizació n de instalaciones logísticas. Por otra parte, el aná lisis debe
llevar al establecimiento de medidas activas que contribuyan a la
reducció n o el control de aquellas características topográ ficas y
ambientales que limiten o influyan de manera negativa en el
sostenimiento de las operaciones.
En cuanto al aná lisis de los Factores de Apoyo, éste se realiza sobre
los aspectos econó micos y culturales existentes en el ambiente y de su
entorno, cuyo objeto es el de ubicar fuentes inmediatas de recursos y
medios que garanticen la estructura, organizació n y disposició n de bases
y puntos para el sostenimiento operacional. Con respecto a los aspectos a
ubicar, entre otros, se encuentran las fuentes de agua, electricidad y
acueductos, servicios que constituyen elementos esenciales de
consideració n para el soporte logístico.
Una vez evaluados ambos factores, se identifican en cada uno de
ellos los elementos que sean determinantes para el posicionamiento
logístico sobre el ambiente operacional mediante la instalació n de las
bases, á reas y puntos de distribució n con sus respectivos comandos como
parte de la estructura y organizació n del flujo.
Ver en el Grá fico Nro. 04 todo lo concerniente a este primer
proceso.

GRAFICO 04: PERCEPCIÓN HOLÍSTICA Y SISTÉMICA DE LA REALIDAD OPERACIONAL

1 PERCEPCIÓN DE LA REALIDAD OPERACIONAL


• EJES CARRETEROS
a. FACTORES DE ZONA • PUENTES
• VADOS
• TÚNELES
• VIADUCTOS
• FUENTES DE AGUA
• CLIMA

b. FACTORES DE APOYO • FUENTES DE PRODUCCIÓN


DE RUBROS ALIMENTICIOS
• DEPOSITOS E INVENTARIOS
• CENTROS DE DISTRIBUCIÓN
• SERVICIOS
RUBROS ELECTRICIDAD CENTROS DE SALUD
COMBUSTIBLE
ALIMENTICIOS

2 POSICIONAMIENTO LOGÍSTICO REGIONAL • REGIÓN


• ZONA
a. TERRENO • ÁREA
b. SEGURIDAD
c. DISPOSICIÓN
d. OPORTUNIDAD UBICACIÓN BASES APOYO TÁCTICO

47 FUENTE: AUTOR (2014)


El segundo proceso, Evaluación de la necesidad y potencialidad de
medios y recursos, es consecuencia del resultado del aná lisis del ambiente
y realidad econó mica de las regiones, zonas o á reas en particular. Con ello
se busca garantizar la disposició n de medios, servicios y demá s recursos
para el sostenimiento segú n las estimaciones previas que las unidades
hayan realizados con respecto a la demanda de abastecimientos y
provisió n de servicios en tiempo presente y futuro. Así mismo, estudiar la
potencialidad de la regió n en cuanto a la producció n de bienes, servicios y
recursos que den garantías a las operaciones futuras.
Por otra parte, se deben evaluar las condiciones de operatividad de
la estructura vial, transporte, electricidad, fuentes agua potable y demá s
servicios del ambiente operacional a fin de coordinar con las
organizaciones responsables los aspectos pertinentes al mantenimiento.
Se busca con todo ello que la estructura de movilidad y organizaciones
prestadoras de servicios estén aptas para la disposició n y distribució n de
recursos, y demá s usos en el marco de la logística.
Pero, también, se debe considerar la posibilidad de la utilizació n de
aquellas regiones o á reas pobladas que por su disponibilidad de recursos
y servicios locales puedan ubicarse las bases, puntos de distribució n y
á reas de servicios por los comandos logísticos. Su uso y medidas de
seguridad para su protecció n deben ser coordinados con los oficiales de
operaciones e ingeniería, tanto de las REDI´s como de las ZODI´s o ADI´s.
En la evaluació n que se haga sobre las redes de carreteras se debe
prestar especial atenció n a su capacidad de soporte, ancho y tipo de vías.
De la misma manera, a los puentes, vados, tú neles y demá s obras
presentes en ellas que puedan constituirse en puntos críticos logísticos
para su consideració n, mantenimiento y protecció n. Los resultados de
esta evaluació n deben permitir la disposició n y despliegue de
instalaciones y medios logísticos con suficiente antelació n con respecto a
la materializació n del conflicto, sobre la base del momento culmínate de
la logística en cada á mbito operacional.
Con respecto al momento culminante, factor crítico de la logística,
se percibe cuando una fuerza pierde el impulso y el apoyo suficiente para
continuar llevando a cabo la conquista de un objetivo por agotamiento del
sostenimiento. Es importante llamar la atenció n sobre este evento crítico,
debido a que durante el desarrollo de una defensa permanente, o
temporal, las fuerzas pueden verse comprometidas en una serie de
situaciones coyunturales o estructurales que le puedan disminuir su
efectividad y capacidad combativa. Solo el conocimiento de la situació n y

48
liderazgo por parte de los comandantes, la flexibilidad de las fuerzas para
adoptar o cambiar de dispositivo y el apoyo logístico oportuno y eficiente,
pueden contribuir a controlar cualquier percance que se pueda suscitar;
pero, es un requisito indispensable que todo comandante tenga
conocimiento hasta cuá ndo y dó nde es capaz de llegar con los medios con
que cuenta.
En un sentido má s amplio, podemos decir que las condiciones y
situaciones que hacen que una operació n defensiva en una REDI, ZODI o
ADI llegue a su momento culminante puede deberse a una fuerte presió n
enemiga que obligue a un alto consumo de recursos; pero, también, por el
despilfarro de abastecimientos debido a hechos de indisciplina de
consumo, o por las pérdidas en lo que concierne a recursos de orden
militar como consecuencia de ataques a su retaguardia en los que se vean
afectados almacenes, depó sitos de munició n y combustible, dañ os a las
vías de abastecimientos, puentes, control de pasos, vados y tú neles, y
contra todo aquel elemento que contribuya con el flujo logístico y, en
consecuencia, al agotamiento del sostenimiento.
Como quiera que el enemigo pueda tener la iniciativa en una
ofensiva, es conveniente que por lo menos y antes de la fecha prevista
para la ejecució n de operaciones defensivas, los medios logísticos deben
estar dispuestos de manera suficiente en funció n de la demanda, y que
estén debidamente protegidos bajo estrictas medidas de seguridad.
La situació n se torna má s crítica en una defensa permanente. Su
desarrollo obligará a un gran consumo de abastecimientos de ingeniería,
munició n, agua, alimentos y a la evacuació n de un elevado nú mero de
bajas. Prever los sectores donde ocurrirá n los ataques enemigos, ubicar
los recursos debidamente y estimar las bajas que ocurran permitirá
disponer de abastecimientos críticos y medios de evacuació n y suficientes
de manera oportuna.
Y, si fuera el caso de que el enemigo condujera un movimiento
retró grado como parte de su retirada debido a una contraofensiva, lo má s
probable es que dentro de sus planes prevean las posibilidades de
destrucció n de carreteras u obstrucció n de vías, acciones éstas que
exigirá n a nuestras fuerzas realizar trabajos de ingeniería y a un mayor
consumo de combustible y de municiones de artillería.
El tercer proceso de la Apreciació n es la Evaluación de los riesgos al
flujo logístico, evento en el que lo fundamental es el conocimiento del
enemigo como amenaza al proceso logístico. Durante el aná lisis se deben
tomar en cuenta el poder de combate con capacidad profunda y la

49
movilidad tá ctica que el enemigo posea, y que pueda afectar el
funcionamiento de las diferentes bases logísticas, puestos de comando
logísticos, á reas de servicios, la transitabilidad de las vías de
comunicaciones y la prestació n de servicios en general. La actitud y
posibilidad del enemigo para interferir el flujo influye de manera directa
en la organizació n de los medios y disposició n logística para la
distribució n de recursos a las fuerzas comprometidos en la operació n.
Las posibilidades en cuanto al empleo de medios aéreos y de
artillería de largo alcance por parte del enemigo constituyen el mayor
riesgo que tiene que enfrentar la logística para la continuidad del flujo. La
aviació n puede impedir el empleo de fuerzas de combate y la movilizació n
de nuestros convoyes por carretera. Las posibles acciones del fuego naval
sobre las costas limitará n la ocupació n de determinadas zonas. Así
mismo, la actuació n de fuerzas especiales y de guerrilla en la retaguardia
pondrá en peligro la seguridad de los ó rganos logísticos, de las
instalaciones y demá s puntos sensibles, lo que obligará al empleo de
unidades de maniobra y de medios antiaéreos para la defensa y
protecció n del á rea de retaguardia a fin de preservar el flujo logístico.

Ver Grá fico 05: Factor Enemigo versus factor de Seguridad.

GRÁFICO 05: FACTOR ENEMIGO VERSUS FACTOR DE SEGURIDAD

OFICIAL DE INTELIGENCIA

• DISPOSITIVO ENEMIGO
• COMPOSICIÓN
• TIPO Y FUERZA A EMPLEAR
• CAPACIDADES
• POSIBILIDADES

OFICIAL DE OPERACIONES
• MEJOR TERRENO
• DEFENSA ANTIAEREA
• FUEGOS CONTRABATERÍA
• SEGURIDAD AREA DE RETAGUARDIA

FUENTE: AUTOR (2014)

En el cuarto proceso, Criterios de Selección, se señ alan los elementos


que fueron considerados determinantes en los factores analizados en el

50
sentido de fortalezas, oportunidades, amenazas y limitaciones, normas
que servirá n de base para la disposició n de los medios de apoyo, y para la
elaboració n del Régimen de Consumo Diario (RCD) en funció n de las
disponibilidades de recursos, con atenció n especial sobre los má s críticos:
munició n, combustible, alimentos y agua.
El quinto proceso no es má s que las conclusiones de la Apreciació n,
informació n relevante para la elaboració n del Concepto de la Operació n
Logística. Estas conclusiones llevan a la elaboració n de un informe por
parte del Logístico en donde exprese al comandante y al Estado Mayor de
la REDI, ZODI o ADI sobre los siguientes aspectos: a) Á reas propicias para
la instalació n de los puestos de comando logísticos y sus bases; b) Etapas
de la campañ a y tareas tá cticas que deben ser apoyadas con prioridad; c)
Tiempo límite de duració n del apoyo en cada etapa; d) Abastecimientos
considerados como críticos que requieren un régimen de consumo diario
(RAD); e) Vías adecuadas para la distribució n; f) Métodos de distribució n;
g) Tonelaje métrico a transportar por abastecimiento; h) Recomendació n
para la solució n de las limitantes logísticas; i) Medidas de protecció n al
flujo y seguridad a las instalaciones y; j) Momento culminante de la
logística.
Ver Grá fico 06: Segunda Fase de la Apreciació n de la Situació n
Logística.

GRAFICO 06: SEGUNDA FASE DE LA APRECIACIÓN DE


LA SITUACIÓN LOGISTICA EN EL MARCO DEL SALTE

01 • AREAS PARA LOS PCL


PERCEPCIÓN HOL. Y SIST. • TAREAS PRIORITARIAS
SOBRE EL AMBIENTE • TIEMPO DE EJECUCIÓN
OPERACIONAL • RCD ABAST. CRÍTICOS
• VIAS DE APROXIMACIÓN
• MÉTODOS DE DISTTRIBUCIÓN
• TONELAJE A TRANSPORTAR
• MOMENTO CULMINANTE
02 • SOLUCIÓN A PROBLEMAS LOG.
EVALUACIÓN DE LAS
NECESIDADES Y
PONTECIALIDAD DE MEDIOS
Y RECURSOS FACTORES DE ZONA
FACTORES DE APOYO
POSICIONAMIENTO LOGÍSTICO
03
EVALUACIÓN DE LOS
RIESGOS AL FLUJO
LOGÍSTICO
04 05
CRITERIOS DE
PLANIFICACIÓN CONCLUSIONES
(RAD Y RAN))

51
SECCIÓN VI

EL CICLO LOGÍSTICO EN EL MARCO DEL SISTEMA DE APOYO


LOGÍSTICO TERRITORIAL

Operación ofensiva en pleno desarrollo

El Ciclo Logístico es el proceso medular de la logística. Comprende


los subprocesos de adquisició n, disposició n y distribució n. La adquisició n
es el cá lculo y obtenció n de los rubros de todas las clases para satisfacer
de manera oportuna las diferentes necesidades de las fuerzas antes,
durante y después de los combates. La disposició n tiene que ver con el
almacenamiento eficiente y seguro de los recursos en bases logísticas
desconcentradas, puestos de comando logísticos, á reas de servicios y
otros puntos previamente organizados y con las medidas de seguridad
para su debida protecció n.
La distribució n, una de las mayores debilidades del flujo logístico,
es la diná mica de llevar los recursos de un origen a un destino valiéndose
de la movilidad de los diferentes medios de transporte disponibles:
aéreos, terrestres, acuá ticos, y de tracció n de sangre si la situació n lo
exige. Una distribució n eficiente se puede lograr a través de dos métodos:
A la Unidad y por Puntos de Distribució n. A la Unidad, cuando la unidad
apoyada recibe en su á rea de servicio los correspondientes
abastecimientos previa coordinació n con el ó rgano logístico. Por Puntos,
cuando la unidad apoyada busca los abastecimientos, bien directamente

52
en las instalaciones de las bases logísticas, o en los puntos debidamente
seleccionados y adelantados por la unidad que suministra el apoyo.
El Ciclo Logístico del SALTE en todo su contexto, es decir, en los
niveles de REDI, ZODI o ADI, se basa en los principios de la logística, y en
especial los de Oportunidad, Flexibilidad, Seguridad y Economía. Es una
diná mica clave de la logística, con características propias basadas en la
descentralizació n, territorialidad y la explotació n de los recursos locales,
fortalezas que le permite la garantía al sostenimiento. De lo anterior se
desprende que el sistema demanda una interrelació n y acciones
mancomunadas por parte de todas las instituciones de cará cter
econó mico e industrial del ambiente operacional con los ó rganos
direcció n logísticos, en cuanto a la obtenció n, disposició n y empleo de
recursos de todo tipo sobre la base de un plan ú nico, centralizado por
parte del Comando Logístico Operacional y de ejecució n descentralizada
por las regiones, zonas o á reas, cuyo propó sito es el de garantizar el
apoyo a las diferentes operaciones de combate. Bajo esta idea, todos los
elementos del sistema en los distintos á mbitos y niveles interactú an para
sostener las operaciones en la jurisdicció n de la REDI, ZODI y ADI.
Con lo expresado hasta ahora, el SALTE, como sistema, demanda a
los componentes militares, instituciones gubernamentales y empresas
pú blicas y privadas disponer de recursos y medios logísticos que
permitan integrar los apoyos y servicios en correspondencia con las
necesidades de las unidades. Con esto se busca la autosuficiencia
territorial, la diversificació n de la producció n de alimentos y la
acumulació n de reservas que satisfagan las necesidades de las
operaciones de combate a fin de poder asegurar y / o complementar el
apresto operacional de las fuerzas en la regió n.

Apoyo Logístico para el primer periodo de la guerra

Los requerimientos logísticos deben estar garantizados para el


primer periodo de la guerra, tal y como lo demanda el Concepto
Estratégico Militar para las operaciones que se realicen con base en los
planes de campañ a en el marco de la Defensa Territorial. Una posició n
defensiva, como parte de la campañ a, se estructura en cuatro operaciones
tá cticas debidamente definidas en funció n de la direcció n de la amenaza:
disminució n de la capacidad ofensiva enemiga mediante el desgaste
sistemá tico, defensa temporal con propó sitos de contenció n, defensa

53
permanente mediante posiciones de bloqueo con énfasis en la resistencia,
y de golpe y maniobra cuando se den las condiciones y la situació n lo
requiera.
En el Desgaste operará n fuerzas combinadas caracterizadas por su
flexibilidad y movilidad con la tarea de atacar al enemigo mediante el
fuego a través de movimientos retró grados con la idea de causarle el
mayor dañ o posible. Para ello, estas fuerzas requerirá n de un gran poder
de fuego de todo tipo, de comunicaciones flexibles y de gran alcance, tarea
tá ctica que demanda un oportuno y consecuente apoyo logístico. Sin
embargo, el flujo logístico en este tipo de misió n es vulnerable a los
efectos de la aviació n, helicó pteros, drones y fuerzas especiales enemigas,
situació n crítica que requiere de un apoyo de fuego de campañ a y
antiaéreo efectivo en cada línea de retardo o desgaste, coyuntura que
demanda también una gran cantidad de municiones, granadas y misiles
de todos los calibres.
En las líneas de defensa temporal (LDT) y defensa permanente
(LDP) las unidades de combate, con el correspondiente apoyo de fuego, se
desplegará n en un frente debidamente seleccionado y con profundidad
suficiente que permita bloquear al enemigo en las diferentes direcciones
de aproximació n que el terreno le permita, a fin de negarle el acceso a
objetivos estratégicos u operacionales. Las fuerzas que se antepongan en
cada direcció n o corredor, segú n su dimensió n, deben disponer en sus
á reas de servicios la cantidad suficiente de abastecimientos por cada día
de operació n estimado, y con reservas previamente ubicadas que
garanticen la continuidad de las operaciones.
Para las tareas de Golpe y Maniobra se ubicará n en la retaguardia
de las posiciones defensivas fuerzas combinadas, bien para esta acció n,
para un contrataque deliberado cuando la oportunidad se presente.
Desde cada sector defensivo, las fuerzas que se empleen para contratacar
al enemigo bien en posiciones adelantadas, o que hayan penetrado el
sector defensivo de la zona, o en cualquier sector del á rea de operaciones,
requerirá n de un flujo logístico cercano y flexible, debido a la rapidez y
movilidad que exige esta acció n tá ctica.
Aunque en la doctrina del SALTE no se menciona a la Línea
Operacional de Sostenimiento (LOS), ésta debe configurarse a partir de
una base logística de reserva ubicada en sectores previamente
seleccionados, segú n lo demande el ambiente operacional bajo control del
COLOP. En las ZODI´s, como parte de la REDI, también debe existir de
antemano, o a conformarse, otra base logística, pero bajo el control del

54
jefe de la REDI, con capacidad para desdoblarse en sub – bases o puntos
de distribució n con sus respectivos PCL, de manera que puedan apoyar en
profundidad la maniobra defensiva.
Po otra parte, los puntos de distribució n (PD) de los PCL y á reas de
servicios de las unidades de maniobra y apoyo de combate deben estar
equipados y organizados en funció n de los días de operació n a fin de
evitar movimientos que pongan en riesgo el flujo logístico. El propó sito de
la existencia de estas instalaciones es el de garantizar el apoyo oportuno a
todas las unidades comprometidas en las operaciones de combate.
Cabe considerar que referida línea constituirá uno de los centros de
gravedad para el enemigo, la cual pudiera ser interrumpida, bien por
ataques de fuerzas especiales con graves dañ os a las instalaciones
logísticas, o por la obstrucció n de vías y asaltos a las columnas de
vehículos durante la distribució n. Esta coyuntura puede ocasionar que
unidades logísticas ubicadas en las ZODI´s y ADI´s limiten su apoyo. Sin
embargo, se recomienda que en cada una de las unidades involucradas en
la defensa se disponga de los recursos y medios en su á rea de servicio
para todo el período considerado en los planes. Las reservas de recursos
deben mantenerse en el marco de esta línea bajo estrictas medidas de
seguridad a objeto de garantizar la continuidad del apoyo, y solo deberá
apoyar cuando el agotamiento de los recursos de las unidades por fuerte
presió n enemiga así lo exija.
Los aspectos antes mencionados, así como la distancia de seguridad,
la cual exige que las instalaciones deban estar fuera del alcance de las
unidades de artillería enemiga, y protegidas mediante un efectivo plan de
defensa del á rea de retaguardia, deben ser considerados por todos los
Puestos de Comando Logísticos y bases en todos los niveles de ejecució n y
direcció n.

Organización y gerencia de la Logística Regional

Los Ó rganos de Direcció n y los Puestos de Comandos Logísticos


(PCL), en cualquier situació n problemá tica, condiciones de exigencias o
dimensiones de actuació n, ademá s, por la responsabilidad que asumen en
cuanto al apoyo logístico, requieren de una gerencia eficiente que
administre los medios y recursos puestos a su disposició n, y que apoye de
manera oportuna y continua a las operaciones de combate, incluyendo el
apoyo al desarrollo de procedimientos y de adiestramiento como lo
exigen las unidades en el á mbito regional. Es decir, efectivos que deben

55
ser apoyados; armas, materiales y equipos que requieran mantenimiento;
abastecimientos que requieran ser adquiridos, almacenados y
transportados; y recursos locales que deben ser aprovechados en
beneficio del apoyo.
En palabras simples, una operació n militar tiene altas
probabilidades de éxito siempre y cuando una organizació n logística
gerencien con eficiencia los medios puestos a su disposició n, en el sentido
de poder concentrar recursos en el lugar adecuado y en el momento
oportuno. Para lograrlo, se requiere de jefes y oficiales idó neos y con
experiencia que sepan organizar bases logísticas, puntos de distribució n y
á reas de servicios con instalaciones estratégicamente ubicadas sobra la
base de una administració n efectiva que garantice el sostenimiento.
En un sentido má s amplio, las operaciones logísticas deben ser
planificadas y gerenciadas obedeciendo a los principios del Arte y Ciencia
Logística, un estricto cumplimiento de las normas operativas del SALTE y
con los aportes del conocimiento e interdependencia que proporcionan la
ciencia econó mica que la complementan. De lo anterior se desprende que
el funcionamiento de la logística, en cualquier á mbito y realidad
problemá tica, debe partir de la conformació n de organizaciones -
permanentes o temporales - que administren el proceso logístico, tanto
en tiempo de paz como de guerra, con bases que se activen para apoyar a
las fuerzas antes, durante y después de las operaciones.
En lo que concierne al SALTE, las bases logísticas para el primer
periodo de la guerra deben ser organizadas y activadas en las REDI´s y
controladas por el Comando Logístico Operacional (COLOP) con unidades
logísticas previamente constituidas por los diferentes servicios técnicos,
en correspondencia con los objetivos funcionales de la logística:
Abastecimiento, Transportació n, Mantenimiento, Armamento y Sanidad,
estructurados y organizados en unidades magnitud regimiento, batalló n o
compañ ía, segú n lo demande la situació n y el apoyo.
En este orden de ideas, el jefe o comandante de una REDI, ZODI o
ADI asesorado por su Estado Mayor, y de manera particular por los
Ó rgano de Direcció n logística, tal y como lo expresa el SALTE, dará
cumplimiento a las políticas que orientará n a los Puestos de Comando
Logísticos (PCL) y Servicios Técnicos en lo concerniente a los procesos de
planificació n y posterior apoyo a las unidades, sustentadas en los
principios y normas establecidos en el Concepto Estratégico Militar para
la Defensa Integral de la Nació n.

56
Para una mayor apreciació n, ver en el Grá fico Nro. 07 el
funcionamiento del SALTE para los diferentes periodos de la guerra.

PERÍODO DE CRISIS PRIMER PERÍODO DE LA SEGUNDO


SISTEMA DE GUERRA PERIODO DE
APOYO LA GUERRA
LOGÍSTICO
TERRITORIAL ETAPA INICIAL DE LA ETAPA DE PRIMERA SEGUNDA
CRISIS AMENAZA ETAPA ETAPA
FUENTES PRINCIPALES • RESERVAS DESTINADAS. • PRODUCCIONES. • PRODUCCIONES. RESERVAS FANB. RESERVAS FANB.
DEL APOYO LOGÍSTICO • EXISTENCIAS DE CONSUMO • EXISTENCIA DE • EXISTENCIA DE PRODUCCIONES. PRODUCCIONES.
DE TODO TIPO. CONSUMO. CONSUMO. ENEMIGO. ENEMIGO.
• RESERVAS FANB. • RESERVAS FANB
DETINADAS.

UNIDAD DE
ABAST. Y TRANSP.
COMANDO LOGÍSTICO OPERACIONAL REGIONES MILITARES
(COLOP) (REDI´S)
Mant.
UNIDAD DE MANT.
EMITE POLÍTICAS Y LINEAMIENTOS APRECIA, PLANIFICA Y EJECUTA

GRÁFICO NRO. 07. FUENTE: CEO (2014)

Como parte de las políticas emitida por el Comando Estratégico


Operacional (CEO) el Logístico en la REDI y ZODI, ademá s de conformar
un Comando Logístico Conjunto regional o zonal, tendrá como actividades
prioritarias la coordinació n e integració n de todos los medios y recursos
actuales y potenciales que el á mbito operacional pueda poner a su
disposició n para el apoyo a las unidades. Referida organizació n vendría
siendo la coyuntura sistémica entre la economía regional con la logística
militar, por lo que su dependencia subyace en la disponibilidad de
recursos que las fuentes de producció n regional le puedan garantizar.
Es importante resaltar que para el funcionamiento efectivo del
SALTE el Director Logístico de las REDI´s constituye el eslabó n y
autoridad en materia logística entre el Comando Logístico Operacional
(COLOP) y los Puestos de Comando Logísticos en la ZODI y ADI; y de
éstos, con las á reas de servicios de las brigadas y batallones. Su
organizació n y operatividad depende de los medios logísticos con que
cuente la regió n y de los apoyos que los componentes pudieran aportar
para el primer periodo de la guerra. La razó n obedece a que las
operaciones de desgaste, defensa temporal, defensa permanente y de
golpe y maniobra que, por su alto grado de complejidad e incertidumbre,
demandan un elevado consumo de recursos.
Con respecto a la organizació n y gerencia en sí de los PCL, bases y
á reas de servicios, se debe partir del conocimiento que aporta la ciencia

57
administrativa, la cual señ ala como aspectos funcionales la direcció n y el
control, la planificació n, la ejecució n y la supervisió n.
Para cumplirlas, la Direcció n Logística de las regiones y zonas, y
todas las dependencias logísticas bajo su cargo, deben estar presididos
por un comandante o jefe logístico con su Estado Mayor o Plana Mayor,
segú n el nivel que corresponda, e integrados con personal de los servicios
técnicos y oficiales de enlace, con las responsabilidades propias del cargo.
Ademá s, estos ó rganos y dependencias deben estar apoyados por
secciones de planes y ó rdenes e informá tica, sin obviar otros recursos que
puedan ser requeridos. También, deben contener unidades operativas de
comando y servicio, de comunicaciones y personal especializado en
alimentació n e intendencia, transporte, armamento, ingeniería, policía
militar y sanidad, conformadas todas bajo un comando de una unidad de
apoyo logístico.
La direcció n de estas funciones debe obedecer, en la medida de lo
posible, a la política administrativa y gerencial del SALTE. En este sentido,
el COLOP formula y trasmite las normas pertinentes a las unidades de
apoyo logístico, a los Jefes de Servicios y demá s subordinados de las REDI
´s y ZODI´s para alinear la visió n y misió n del apoyo con la intenció n del
comandante del CEO, o REDI segú n el caso, a objeto de llevar a feliz
término el apoyo de servicio de combate a las unidades comprometidas.
Las fases de este proceso son consecuentes y a la vez simultaneas, la
gestió n logística lo permite.
En cuanto a la gerencia de los objetivos funcionales, los
comandantes de los PCL, jefes de las bases conformadas y comandantes
de los batallones de apoyo logístico ubicados en la jurisdicció n de las
ZODI´s y ADI´s, será n responsables por el cumplimiento de todas las
actividades logísticas en los que respecta a la alimentació n e intendencia
de los efectivos, transporte, mantenimiento de sistemas de armas y
material rodante, sanidad y evacuació n de bajas y servicios de bienestar,
en funció n de las políticas que a continuació n se mencionan:
a) El servicio o unidad encargada de la funció n de Alimentació n e
Intendencia se responsabiliza por la ejecució n de los procedimientos de
solicitud, recepció n, inventarios, administració n y distribució n de los
alimentos, agua y demá s rubros requeridos para el equipamiento y
operació n de las unidades, así como de la provisió n de servicios de
bienestar necesarios para el mantenimiento de la moral del recurso
humano. Otros rubros a proveer, ademá s de la alimentació n, incluyen el
vestuario, equipo individual y ú tiles personales requeridos por efectivo

58
militar. En cuanto a los servicios a suministrar, éstos estará n referidos a
lavandería, bañ os, postales, justicia militar, recreació n, entierro y registro
de sepulturas.
b) La funció n de Transporte, a cargo del Servicio de Transporte,
tendrá como responsabilidad la de integrar, organizar y programar los
medios de transporte terrestre, aéreo, fluvial y marítimo con los puertos y
aeropuertos, así como las coordinaciones con los entes regionales sobre el
uso de vías e instalaciones y personal especializado para la
transportació n de abastecimientos, materiales, equipos y personal hasta
las á reas de concentració n y de reunió n de las unidades. Para su
cumplimiento, se debe estimar el tonelaje a transportar por
abastecimiento; luego, en funció n de esta estimació n, infiere el nú mero de
vehículos requeridos. Esta funció n también se debe encargar de la
administració n del combustible, lubricantes, repuestos vehiculares y
mantenimiento automotor.
c) La funció n de Mantenimiento será la encargada de la
conservació n de hombres, armas y equipos de manera descentralizada. La
responsabilidad de su planificació n y ejecució n recae en cada uno de los
servicios técnicos, razó n por la cual deben poseer la tecnología adecuada,
personal especializado y de medios que garanticen la operatividad de los
materiales y equipos de las fuerzas apoyadas. Referida funció n debe
materializarse mediante el apoyo directo, general e industrial del á mbito
considerado y, ademá s, realizar los procedimientos de solicitud y
recepció n, inventarios, administració n y distribució n de los repuestos por
parte de los servicios para el suministro a las unidades apoyadas.
d) La funció n de Sanidad debe ser organizada con anterioridad al
conflicto dependiendo de la hipó tesis formulada; ademá s, coordinada con
las unidades de prestació n de servicios y atenció n médica como
hospitales y clínicas privadas, centros donde será n rehabilitadas las bajas
dentro del menor tiempo posible. En este sentido, le corresponderá a los
directores en todos los á mbitos coordinar lo concerniente con el
suministro de equipos, rubros y materiales médico, así como la
administració n y gerencia de los referidos centros de salud. La
permanencia de las bajas en estos hospitales depende del criterio del
oficial médico, segú n el diagnó stico y tiempo de recuperació n.
e) La evacuació n de bajas de las unidades debe ser ejecutada por
las compañ ías de sanidad de los Batallones de Apoyo (orgá nicos o
agregados) previamente coordinada con los PCL en correspondencia con
las políticas emitidas por el Servicio de Sanidad Regional y Zonal en

59
funció n de la cantidad de bajas estimadas para cada unidad
comprometida segú n el tipo de operació n. A su vez, son responsables por
la solicitud y recepció n, inventario, administració n y distribució n del
material médico y abastecimiento sanitario requeridos por las unidades
apoyadas.
f) El apoyo de servicios de bienestar debe ser planificado
directamente por el COLOP, o por los Ó rganos de Direcció n Logísticos en
la REDI, con apoyo de los componentes para la recreació n de los efectivos
militares en los diferentes niveles de la guerra y tipo de unidades. Estos
servicios se facilitará n mediante la instalació n de cantinas, lavandería,
bañ os, correo, entierros y registro de sepultura; su ejecució n debe estar a
cargo de las compañ ías de abastecimiento de las unidades en las á reas de
servicios. En las REDI´s y ZODI´s los comandos logísticos, segú n la
situació n operacional, tienen la responsabilidad de coordinar los aspectos
administrativos para la disposició n de plazas en los cementerios locales
con apoyo de recursos locales.
g) En cuanto a los servicios de construcció n, mantenimiento de
instalaciones y mejoramiento de vías, éstos deben ser coordinados con las
gobernaciones, alcaldías y comunas, y realizados bajo la jefatura y control
de las unidades de ingenieros de construcció n bajo control operacional o
agregadas a las REDI´s o ZODI´s. Ademá s de realizar las tareas propias de
los ingenieros, estas unidades se encargará n de la solicitud, inventarios y
distribució n de los materiales de ingeniería y materiales para obras no
militares. Por otra parte, también se ocupará n de los trabajos
concernientes a la purificació n y suministro del agua potable a las
unidades apoyadas, siempre y cuando se le asignen los medios adecuados
por el cuerpo de ingenieros respectivo.
h) La funció n de supervisió n logística tiene como propó sito verificar
el cumplimiento de planes, ó rdenes y procedimientos establecidos por los
directores, y se realiza con la presencia de personal competente de los
servicios técnicos, estados mayores o planas mayores de las bases
logísticas, y por oficiales logísticos de las unidades comprometidas. La
supervisió n se cumple mediante vigilancia permanente en cuanto a que
los resultados esperados estén de acuerdo a lo programado en los planes
y ó rdenes, y es responsabilidad de todos los jefes de las unidades
logísticas conformadas.
i) El control se ejerce mediante la participació n directa por parte de
los comandantes logísticos y de bases con acciones que tiendan a
mantener el ritmo de las operaciones logísticas.

60
SECCIÓN VII
A MANERA DE REFLEXIÓN

Logísticos en plena operación

Comprender la complejidad de nuestros escenarios de actuació n


con características tan disímiles y las nuevas maneras de hacer la guerra
por potencias militares es responsabilidad de todo comandante y oficial
de Estado Mayor en todos sus niveles. El entendimiento de esta realidad
parte del Proceso de Planificació n Militar (PPM), método analítico de
planificació n que demanda un alto nivel de informació n para que la forma
de acció n recomendada permita el cumplimiento de la misió n y, por
consiguiente, que ofrezca el mayor nú mero de respuestas a interrogantes,
apuntale direcciones nuevas que reduzcan los riesgos a los efectivos y
medios; en fin, proponer ideas que se desprendan de la informació n que
se posea del enemigo, de nuestra condició n y situació n logística y del á rea
de operaciones. Y de manera general, todas aquellas luces que permita
prever planes de contingencia ante variables no consideradas que pongan
en riesgo el flujo logístico.
El problema logístico es sin lugar a dudas el que má s peso tiene a la
hora de planificar la campañ a para hacerle frente a una amenaza, o
resolver un conflicto en el cual un comandante en particular se vea
comprometido. La necesidad de disponer de recursos que provengan del
poder y potencial econó mico determinan el momento y el espacio en el
que debe ser resuelto. Es decir, el problema logístico depende de la
valoració n y el estudio de los medios econó micos propios, como paso

61
inicial, mediante la Apreciación de la Situación Logística en funció n de la
situació n operacional y del tiempo de ejecució n en cualquiera de los
niveles de la guerra.
Esta condició n se debe a que el aspecto medular por parte de una
supuesta amenaza se evidencia en la capacidad que tenga de poder
proyectar fuerzas al frente, a los flancos y en la retaguardia de una
posició n defensiva nuestra, como lo prevé la doctrina de la Batalla
Aeroterrestre o Profunda, contexto teó rico - prá ctico empleado por
fuerzas de la Organizació n del Tratado del Atlá ntico Norte (OTAN),
doctrina que es de aplicació n comú n por las fuerzas armadas de la
mayoría de los países ubicados en el hemisferio occidental.
Lo sustancial de esta doctrina es que, antes de emplear fuerzas
terrestres para el logro de sus objetivos, incluye ataques masivos con
medios aéreos y de artillería de largo alcance sobre las instalaciones de
apoyo, y demá s medios de comando y control. Sin embargo, a pesar de
que una operació n militar de esta naturaleza exige una gran demanda de
recursos, só lo los países desarrollados pueden suplirlos en funció n de sus
intereses políticos y econó micos.
Llamo la atenció n sobre esta doctrina debido a que hasta no hace
mucho tiempo se estudiaba en las escuelas de los componentes de la
Fuerza Armada Nacional Bolivariana como sí el país se sustentase en una
economía capaz de soportar la demanda de recursos y medios que las
hipó tesis de conflictos demandaban. Ademá s, apoyar las maniobras de las
fuerzas generaba grandes vulnerabilidades, en el sentido de lo extenso de
sus líneas de comunicaciones.
Por consiguiente, el plan de campañ a que fue elaborado para dar
respuesta a la hipó tesis de conflicto con má s posibilidades de concreció n
exigía la conformació n de una base logística general, cuyo asiento pudiera
estar en la capital, o en otra ciudad dentro del contexto de las líneas de
comunicació n. Por otra parte, y como manera de acortar las distancias de
apoyo, se preveían bases logísticas adelantadas que permitiera el
adelanto de recursos por lo extenso de éstas, las cuales eran susceptibles
de ser cortadas mediante ataques enemigos, bien aéreos o de guerrillas.
Esta deficiencia ha sido superada mediante un nuevo Concepto
Estratégico Militar formulado por el Comando Estratégico Operacional, y
que tiene su base en el Sistema Defensivo Territorial. Sistema que es
definido como un conjunto de medidas y actividades en los á mbitos
econó mico, social y militar, entre otros, y orientado sobre el principio de
la Defensa Integral en todos los á mbitos de las REDI´s. Se caracteriza

62
porque cuenta con la participació n del pueblo organizado, así como del
empleo de todos los recursos que el Estado y la sociedad dispongan para
el momento en que se materialice cualquier hipó tesis de conflicto.
Por consiguiente, es menester traer a colació n que el sostenimiento
logístico sobre la base de este nuevo concepto demanda que los factores
presentes en la complejidad de la realidad operacional de las Regiones
Militares, tales como el terreno, el clima, la cultura social, las amenazas y
los recursos potenciales y disponibles, se estudien como elementos
interdependientes. Esta evaluació n permite al director logístico, bien sea
regional o zonal, o a un jefe de á rea, la explotació n de las oportunidades
que la economía regional ofrezca en beneficio del apoyo logístico a las
acciones tá cticas conjuntas que se realicen para enfrentar y reducir
cualquier tipo de problema o conflicto en su á mbito de responsabilidad,
antes de que se llegue al momento culminante de la logística.
Es decir, el logístico está obligado por las circunstancias que
pudieran presentarse en cuanto a una potencial amenaza en su regió n en
reconocer lo sistémico, lo mensurable, lo intangible, lo general y lo
especifico del entorno de actuació n, así como el despeje de la
incertidumbre sobre las posibilidades de cualquier amenaza que ponga
en riesgo la seguridad de sus medios. Así mismo, evidenciar la existencia
de coyunturas entre ambiente, enemigo y recursos, y las que puedan
existir entre las unidades de apoyo logístico con las unidades de maniobra
y apoyo de combate.
Esta manera de pensar la logística se encuentra expresada en el
presente trabajo de investigació n en su contexto teó rico, cuyo propó sito
no es má s que el de complementar el conocimiento logístico que hasta
ahora ha venido realizando el Comando Estratégico Operacional (CEO) en
materia logística; oportunidad que lo permite la flexibilidad doctrinaria
del nuevo modelo de Defensa Integral, cuya expresió n logística se
encuentra medulada en el Sistema de Apoyo Logístico Territorial
(SALTE), doctrina que facilita la percepció n de la complejidad del
problema logístico en el marco de las REDI’s, ZODI’s y ADI’s, en la medida
en que reconoce la existencia de conexiones entre los ambientes
estratégicos, operacional, tá ctico y població n, en funció n de la obtenció n
y distribució n de recursos en apoyo a las unidades y demá s fuerzas
desplegadas en el contexto operacional.
Con este aporte, el Logístico en los á mbitos señ alados planifica y
programa lo que es seguro, calculable y contable auxiliado en una
metodología que permite abordar la realidad como un todo en el sentido

63
de poder reducir la incertidumbre, y enfrentarse a lo imprevisible y lo
aleatorio. Pero, también le facilita el descubrimiento de lo casuístico y lo
cualitativo en la preservació n de la integridad y continuidad del flujo
logístico.

Fuentes bibliográficas referenciales:

 CEO (2011). Concepto Estratégico Militar para la Defensa Integral


de la Nació n (Primera Parte).
 CEO (2012). Sistema de Apoyo Logístico Territorial para la Defensa
Integral de la Nació n. Fuerte Tiuna, Caracas, Venezuela.
 Cleary, Thomas (2008). El Arte de la Guerra. Madrid: EDAF.
 Corredor, Julio (1986). La Planificació n Estratégica. Editores.
Valencia, Venezuela: Vadell Hnos.
 Ejército (1985). Manual de Logística. Fuerte Tiuna, Caracas,
Venezuela.
 Karl von Clausewitz (1999). De la Guerra. Barcelona, Españ a: Idea
Universitaria.

Anexos:

A. FORMATO DE APRECIACIÓ N DE LA SITUACIÓ N LOGÍSTICA


REGIONAL Y ZONAL
B. FORMATO PLAN DE APOYO LOGÍSTICO
C. DATOS DE PLANIFICACIÓ N LOGISTICOS

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ANEXO “A”: LA APRECIACIÓN DE LA SITUACIÓN LOGÍSTICA EN EL
MARCO DEL SISTEMA DE APOYO LOGÍSTICO TERRITORIAL

Cuando nos proponemos a


resolver una situació n
problemá tica en el á mbito
militar surge la siguiente
interrogante: ¿contamos con el
conocimiento, recursos y
medios en cantidades
suficientes que nos permita
posicionarnos de manera
Puesto de Comando Logístico ventajosa en la realidad en
donde se encuentra enmarcado
el problema? La Ciencia Logística, por ser un conocimiento de cará cter
racional y pragmá tico, nos obliga a dar una respuesta ló gica a las
necesidades que demandan los compromisos para la solució n del
problema.
En principio, existen métodos de planificació n diseñ ados para el
cumplimiento de misiones en los contextos operacional y tá ctico, los
cuales pueden ser expresados en bocetos, mapas o esquemas en el
sentido de proponer soluciones; sin embargo, para afrontar los problemas
logísticos no existe método alguno que permita analizar la situació n y
consecuente formulació n de un plan logístico para el apoyo a las
diferentes operaciones militares en las que se vean comprometidos los
mandos, sobre la base del Concepto Estratégico Militar expresado por el
Comando Estratégico Operacional en el marco de la Defensa Integral de la
Nació n.
Con el á nimo de poder suplir esta limitació n se pone a la
disposició n del Comando Logístico Conjunto un modelo para la resolució n
del problema logístico y consecuente toma de decisiones en los contextos
regional, zonal y de á rea, expresado en ideas sencillas, basado en nuestra
doctrina militar, y en el que se combinan el determinismo ló gico con las
conexiones y asociaciones de una visualizació n de lo que está ocurriendo
con lo que puede ocurrir, y las vivencias de una percepció n holística y
sistémica de la realidad operacional.

65
El modelo propuesto simplifica en un solo pá rrafo (Situació n
Aná lisis y Consideraciones) todo el proceso en el que se consideran y
analizan los factores determinantes que influyen en el apoyo logístico,
incluyendo las diferentes opciones o formas de acció n que se formulen,
proceso que permite al sujeto planificador la emisió n de juicios
debidamente fundamentados por la ló gica y la asociació n de ideas. Y en el
pá rrafo “Conclusiones”, la consolidació n de todo el conocimiento
obtenido que servirá de base para la emisió n del Concepto de la
Operació n Logística en apoyo a las operaciones de combate. Concepto que
permitirá la confecció n del Plan de Apoyo Logístico.

1. MISION LOGÍSTICA

La Misió n Logística, diná mica que relaciona á mbitos, tareas,


tiempo y medios para el apoyo a las operaciones militares, se infiere
sobre la base de tres fuentes de conocimiento: hipó tesis de
conflicto, informació n preliminar al Comandante por parte del
Estado Mayor Conjunto sobre la situació n actual de cada una de las
á reas funcionales en las que se encuentra desagregado el ó rgano de
asesoramiento y planificació n, y del Concepto Estratégico
Operacional como producto de las apreciaciones de los escalones
superiores.
En este orden de ideas, el Logístico incluye en el pá rrafo todas
las fases operacionales y acciones tá cticas en orden secuencial que
las unidades deberá n realizar en el cumplimiento de las diferentes
misiones asignadas para su consecuente sostenimiento.

2. SITUACIÓN, ANÁLISIS Y CONSIDERACIONES

A partir de este momento se da inicio al levantamiento de la


informació n sobre los factores que puedan influenciar en el
cumplimiento de la misió n, y que sean determinantes para el apoyo
logístico.

a. Personal:

La informació n sobre los asuntos de personal de interés para


el logístico le es proporcionada por el oficial de personal del
Estado Mayor Conjunto o Plana Mayor, segú n el caso. La

66
misma debe estar relacionada con los efectivos orgá nicos y
agregados, reemplazos, prisioneros de guerra y bajas que
surjan antes y durante los combates. Con esta informació n, el
Logístico prepara los paquetes logísticos para cada efectivo a
intervenir en las operaciones, así como todo lo referente a la
asistencia sanitaria.
En este orden se requiere conocer:

1) Efectivos que requerirá n apoyo.


2) Reemplazos disponibles por especialidades.
3) Estimació n de Prisioneros de Guerra (PG).
4) Bajas estimadas en cada fase.

b. Inteligencia:

El oficial logístico debe conocer por intermedio del oficial de


inteligencia todo lo concerniente sobre aquellos aspectos que
limiten, pongan el peligro o den ventaja a la instalació n de
bases, puntos y á reas de servicios, así como la disposició n de
rutas y redes que permitan la movilizació n y sincronizació n
del flujo logístico con las operaciones. En este sentido, debe
conocer:

1) Factores de Zona.

a) Terreno:

El factor terreno es crucial para el logístico debido


a que es el espacio en donde se ejecutará n las
maniobras y todas las operaciones asociadas a
ella. En su aná lisis, se busca conocer los efectos
sobre la logística en lo que concierne a aspectos
geográ ficos y culturales como constantes
significativas e influyentes para el apoyo logístico.
Entre ellos: á reas o zonas aptas para el despliegue
logístico, vías de abastecimiento o direcciones de
aproximació n a la zona de objetivos, los
obstá culos (naturales y artificiales) y los cursos
de agua existentes.

67
Á reas o zonas aptas para el despliegue logístico:
Desde el punto de vista logístico (percibidos en el
terreno y expresados en un mapa) son todos
aquellos aspectos culturales y geográ ficos que
faciliten el proceso logístico, y cuya direcció n
vaya de la retaguardia al frente señ alá ndolos
como puntos críticos. Entre ellos, los má s
importantes, destacan los puentes, vados, tú neles,
cruces e intercepciones de vías; ademá s, regiones
o sectores poblados que puedan servir de asiento
a las bases tá cticas de apoyo logístico, puntos de
distribució n y á reas de servicios.

Vías de Abastecimiento: Al igual que las


direcciones tá cticas, normalmente se encuentran
jalonadas por puntos críticos. Destacan las rutas o
vías supeditadas a los ejes carreteros, ríos
navegables y espacios acuá ticos y aéreos,
esenciales para el proceso de distribució n y
sostenimiento.

Obstá culos: Son características naturales,


artificiales o situaciones coyunturales con
posibilidad de afectar total o temporalmente el
sostenimiento de las operaciones. Entre los
naturales: ríos invadeables, montañ as y grandes
bosques; entre los artificiales, los construidos por
el enemigo como los campos minados,
alambradas, hoyos o boquetes en las carreteras; y
los coyunturales, bloqueos a vías ocurridos por
los desplazados y refugiados que puedan limitar
la transitabilidad sobre los ejes carreteros, etc.

Efectos del factor terreno sobre el flujo logístico:


Exposició n sucinta de las oportunidades y
limitaciones que ofrece el terreno para la
estructuració n y organizació n del flujo logístico y
consecuente sostenimiento de las operaciones.

68
b) Condiciones Meteoroló gicas:

El clima es un condicionante para las operaciones


militares de todo tipo y necesario su
conocimiento y consecuencias con anticipació n.
En este orden de ideas, para el logístico la
temperatura y las precipitaciones constituyen
grandes limitaciones cuando sus impactos sobre
el medio ambiente, los efectivos y demá s medios
son de dimensiones extremas.

La Temperatura: Cuando son altas y


complementadas por la humedad, sus efectos
sobre los efectivos se manifiestan en desgaste
físico, insolació n y deshidratació n. En cuanto a los
medios, éstos son susceptibles a sufrir deterioro
debido al calor y humedad que surja para el
momento.

Precipitaciones: Las frecuentes lluvias sobre el


terreno con suficiente desagü e no constituyen
mayores problemas para el logístico; sin embargo,
cuando las precipitaciones son de mayor duració n
de lo normal pueden ocasionar desbordamientos
de los cursos de aguas, dañ os a los puentes y
eliminació n de vados, lo que consecuentemente
afectará de manera significativa el flujo logístico.

Efectos sobre las operaciones logísticas: Se


expresan, mediante una breve exposició n las
consecuencias y previsiones que se deben tomar
para la preservació n de medios y flujo logístico.

2) Factores de Apoyo:

Se encuentran representados por aspectos culturales,


tales como centros poblados, depó sitos de agua,
servicios de electricidad, gas y estaciones de
combustible, parque automotor, talleres de
69
mantenimiento, industria, agricultura, ganadería y
demá s medios y recursos que sirvan de fuente al
sostenimiento logístico. Sobre estos factores el
Logístico debe mantener un inventario registrado en un
mapa de situació n.

3) El Enemigo:

Del enemigo, el logístico debe mantener especial


atenció n a sus capacidades y posibilidades que puedan
interferir en el flujo logístico. Los medios de apoyo de
fuego, disposició n de medios aéreos, fuerzas especiales
capaces de infiltrar nuestra retaguardia, guerrilla
enemiga y personal comprometido con la causa
enemiga constituyen los elementos de mayor
peligrosidad. Razó n por la cual la seguridad del Á rea de
Retaguardia debe ser coordinada con el oficial de
operaciones.

c. Logística:

El Plan de Requisició n, documento base para una


movilizació n militar regional, es el instrumento mediante el
cual el Logístico puede disponer de fuentes de recursos y
medios segú n las necesidades y disponibilidades.
Para el despliegue de los medios logísticos se debe tomar en
cuenta los dispositivos de los principales elementos de las
fuerzas apoyadas, necesidades especiales de apoyo, técnicas
especiales de apoyo y otros procedimientos exigidos por la
situació n tá ctica. En cuanto a los cambio de actitud o de
dispositivo de las fuerzas apoyadas, se debe hacer una nueva
estimació n de las nuevas necesidades de apoyo.

1) Abastecimientos:

La unidades deben disponer en sus inventarios por lo


menos de dos (2) a tres (3) días de abastecimientos
(carga bá sica) en manos, rubros que deben ser
utilizados en el inicio de las operaciones. Lo que sea

70
consumido durante la jornada, o día de operació n,
debe ser restituido por la Base Logística que esté en
Apoyo General o Directo, de acuerdo con sus
disponibilidades y necesidades. Para el aná lisis se
toman en cuenta todos los tipos de abastecimientos,
incluyendo el agua potable. Donde existan
restricciones se deben realizar programas de
racionamiento, e informar la situació n al Comando
Logístico Conjunto. Se recomienda hacer uso de una
hoja de cá lculo para las estimaciones:

a) Estimació n de necesidades (de acuerdo con el


tipo de operació n ver tablas anexas sobre
pará metros de estimació n):
I. Raciones de combate: nú mero de efectivos
por días de operació n.
II. Vestimenta y equipo: dos mudas de
uniforme por efectivo.
III. Combustible: cantidad de vehículos por
Kilometro Operativo por distancia a
recorrer (CV.KOP.D)
IV. Materiales para labores de ingeniería:
solicitud a cargo de las unidades de
ingenieros.
V. Munició n de todo tipo: Tiro por Arma por
Día (TAD) de acuerdo al tipo y calibre del
arma.
VI. Rubros de uso personal: disposició n de
cantinas por unidades tá cticas.
VII. Artículos terminados: segú n inventario
solicitado a los Componentes.
VIII. Equipos de sanidad y medicinas:
estimació n a cargo del Servicio de Sanidad
de la REDI y ZODI.
IX. Repuestos de todo tipo: estimació n a cargo
de los diferentes servicios.
X. Obras civiles: coordinadas con las
gobernaciones, alcaldías y comunas.

71
XI. Agua: cantidad de efectivos por pará metro
de consumo por días de operació n. El
consumo promedio por hombre es de unos
150 litros por día; pará metro que incluye,
ademá s del consumo, el bañ o, confecció n de
alimentos, atenció n sanitaria y letrinas.

b) Disponibilidades (segú n inventarios, fuentes y


régimen establecido por el escaló n superior).
c) Limitaciones o deficiencias.
d) Recomendació n a los problemas de deficiencias.
e) Decisió n considerada.

2) Transporte (cá lculos en TM):

a) Estimació n de necesidades (mediante hoja de


cá lculo).
b) Disponibilidades (parque automotor orgá nico y
sujeto a requisició n).
c) Recomendació n a los problemas de deficiencias.
d) Decisió n considerada.

3) Mantenimiento (Cuarto y Quinto Escaló n):


Disposició n de talleres a cargo de los Servicios.

I. Estimació n de necesidades por equipos,


medios de transporte y sistemas de armas
por parte de las unidades comprometidas
(cada uno por separado).
II. Capacidad instalada.
III. Recomendació n a las deficiencias de
mantenimiento.
IV. Decisió n considerada.

4) Sanidad: Interesan a la funció n de sanidad lo


concerniente a bajas de todo tipo, medios de
evacuació n, equipos médicos y hospitales mó viles y
fijos. La estimació n la realiza la funció n de Personal; el
Logístico concluye con la designació n de los
hospitales de evacuació n y de campañ a en funció n del
72
nú mero de bajas estimadas durante la campañ a. Por
lo tanto, se estiman:

I. Bajas totales.
I. Medios de evacuació n disponibles
(orgá nicos y de complemento).
II. Hospitales disponibles (ubicació n, tipo y
capacidad).
III. Vías de evacuació n disponibles.
IV. Recomendació n a los problemas de
indisponibilidad.

d. Operaciones.

1) Al Logístico le Interesa conocer el tiempo de inicio y


probable culminació n de la campañ a, tiempo de
duració n de las fases, operaciones en cada fase y lo
espacios o sectores en el á rea en donde puedan
ocurrir las batallas, combates y encuentros. La
informació n se obtiene del Concepto Estratégico
Militar elaborado por el Comando Estratégico
Operacional, o del Concepto Estratégico Operacional
formulado por la REDI. Este conocimiento es
necesario para recomendar sobre los consumos de
abastecimientos que se consideraren críticos para la
consecució n de las operaciones.

2) Estimació n del Momento Culminante de la Logística:


cantidad de rubros disponibles de todos los tipos para
cada día de operació n.

3. CONCLUSIONES GENERALES

a. Ubicació n y despliegue de los medios logísticos (Puestos de


Comandos Logísticos, Bases y Puntos de Distribució n
configurados en el mapa de situació n).
b. Vías de Abastecimientos (principales y alternas indicadas en
el mapa de situació n).

73
c. Métodos de distribució n en funció n de la fase y operació n (A
la Unidad, Por Puntos o Á rea).
d. Tonelaje a transportar en toneladas métricas (Expresado
mediante un Plan de Transporte).
e. Momento Culminante de la Logística.
f. Solució n a las deficiencias logísticas por rubro y situació n
operacional.

4. FORMULACIÓN DEL CONCEPTO OPERACIONAL LOGÍSTICO

Es la expresió n sucinta de có mo se integran y estructuran medios y


recursos de manera sincronizada en todo el proceso logístico,
mediante el cual se apoyará n cada una de las diferentes operaciones
durante todas las fases de la campañ a. Incluye, entre otros aspectos:

a. Ubicació n de bases y puntos de distribució n.


b. Líneas operacionales de sostenimiento.
c. Métodos de distribució n estableciendo prioridades.
d. Medidas de seguridad del flujo logístico.
e. Instrucciones de coordinació n.

Ver grá fico en donde se sintetiza la Apreciació n Logística.

APRECIACIÓN DE LA SITUACIÓN LOGÍSTICA • EFECTIVOS


• P.G.
EN EL MARCO DEL SISTEMA DE APOYO LOGÍSTICO PERSONAL • BAJAS ESTIMADAS
TERRITORIAL • REEMPLAZOS
02. SITUACIÓN, ANÁLISIS Y
CONSIDERACIONES • TERRENO
INTELIGENCIA • CLIMA
• ENEMIGO
• EFECTOS SOBRE LA LOGÍSTICA

• FACTORES DE ZONA
LOGÍSTICA • FACTORES DE APOYO
• EFECTOS SOBRE LA LOGÍSTICA
01. MISIÓN
• FASES DE LA CAMPAÑA
• HIPÓTESIS DE CONFLICTO
• INFORMACIÓN PRELIMINAR OPERACIONES • OPERACIONES POR FASE
• PUNTO CULMINANTE
• CONCEPTO ESTRATEGICO
• UBICACIÓN Y DEPLIEGUE DE BASES Y PD
• VÍAS DE ABASTECIMIENTOS
04. CONCEPTO 03. CONCLUSIONES • MÉTODOS DE DISTRIBUCIÓN
OPERACIONAL LOGÍSTICO GENERALES • TONELAJE A TRANSPORTAR
• MOMENTO CULMINANTE DE LA LOGÍSTICA
• SOLUCION A LOS PROBLEMAS LOGÍSTICOS

74
ANEXO “B”: PLAN DE APOYO LOGÍSTICO
Encabezamiento
según normativa
establecida
ORGANIZACIÓN PARA EL APOYO: Indique el nú mero y las coordenadas
de las unidades de apoyo de servicio de combate que participaran en la
operació n, o expréselas en un calco o mapa anexo.
1. SITUACIÓN:

Indique los factores de apoyo de servicio que afecten la operació n.


Incluya informació n esencial para el entendimiento de la situació n
operacional actual que influya en el sostenimiento operacional.

a. Fuerzas enemigas que puedan afectar el flujo logístico:


Informació n proporcionada por el oficial de inteligencia
mediante un Resumen de Inteligencia.
b. Fuerzas Amigas: señ alar la ubicació n del escaló n superior
logístico que proporcionará , suplementará o complementará
el apoyo, así como las unidades de maniobra que
proporcionará n seguridad al Á rea de Retaguardia.
c. Efectivos autorizados para recibir apoyo segú n la magnitud
de la unidad apoyada en la jurisdicció n (ZODI, ADI, US, UT).
d. Agregaciones y Destacamentos: Elementos adicionales de los
componentes que requieren apoyo.
e. Suposiciones: Condiciones que se requieren permanezcan
constantes que, de producirse algú n cambio o variació n en
ellas, afectará n significativamente la operació n. A manera de
ejemplo: “Se dispone de superioridad aérea a partir del… para
garantizar la seguridad del flujo logístico “.

2. MISIÓN LOGÍSTICA:

Quién, qué, cuá ndo, dó nde y para qué en correspondencia con cada
fase de la campañ a:

a. Período de crisis.
b. Primer período de la Guerra.

75
1) Primera Etapa (7 días).
2) Segunda Etapa (60 -90 días).

3. EJECUCIÓN:

Concepto de la Operació n Logística:

En este pá rrafo se expresa la manera o có mo se empleará n los


medios logísticos para el sostenimiento de las fuerzas
comprometidas en el á mbito operacional. Se debe indicar la
orientació n del apoyo e términos de PCL, bases, á reas de servicios y
puntos de distribució n, así como expresar la prioridad a las
unidades de acuerdo a su participació n en la ejecució n de las tareas
en que se dividan las fases de la campañ a. No obstante, su atenció n
primordial debe estar orientada a las operaciones decisivas en las
líneas de Defensa Temporal y Permanente, sin obviar el apoyo a
otras operaciones. En este sentido, el apoyo logístico debe estar
determinado y sincronizado con las siguientes operaciones:

a. Operaciones de Desgaste.
b. Defensa Temporal.
c. Defensa Permanente.
d. Golpe y Maniobra.
e. Contrataque.

4. MATERIALES Y SERVICIOS

a. Materiales:

1) Alimentos de todo tipo: a cargo de la funció n de


Abastecimiento.

a) Política de Abastecimiento y Consumo


(Lineamientos generales para la ejecució n de los
procesos logísticos en las ZODI ´s).
b) Método de Distribució n (A la Unidad, o por Punto
de Distribució n).
c) Ubicació n del Punto.
d) Horario de Apertura y Cierre del Punto.

76
e) Ciclo de Ració n (Período de veinticuatro (24)
horas durante el cual va a ser consumida la
ració n).
f) Intervalo de Ració n (Se expresa en días, y es
iniciado con la solicitud de los pedidos al escaló n
superior, y se cierra cuando finaliza el consumo
de ració n).
g) Restricciones, en caso de que existan.

2) Vestuario y equipo individual previsto en las Tablas


de Organizació n y Equipamiento: a cargo de la funció n
de Abastecimiento.

a) Política de Abastecimiento.
b) Método de Distribució n.
c) Punto de Distribució n.
d) Horario de Apertura y Cierre del Punto.
e) Otros, en caso de que se requiera su apoyo segú n
las subdivisiones que tiene este tipo de
abastecimiento.
f) Restricciones, en caso de que existan.

3) Combustible y Lubricantes: a cargo de la funció n de


Transporte.

a) Método de Distribució n (A la Unidad, o por Punto


de Distribució n).
b) Ubicació n del Punto de Distribució n.
c) Horario de Apertura del Punto.
d) Política de Abastecimiento y Consumo.
e) Restricciones, en caso de que existan.

4) Materiales de construcció n: a cargo del Servicio de


Ingeniería.

a) Método de Distribució n (preferiblemente a la


Unidad).
b) Ubicació n del Punto, si fuere necesario.
c) Horario de Apertura del Punto de Distribució n.

77
d) Restricciones, en caso de que existan.
e) Especificar si el apoyo lo debe realizar el Batalló n
de Apoyo que opere la Base, o la unidad de
ingeniería del escaló n correspondiente.

5) Municiones de todo tipo por sistemas de armas y


explosivos: a cargo de la funció n de Armamento.

a) Método de Distribució n (A la Unidad, o por Punto


de Distribució n).
b) Ubicació n del Punto de Distribució n.
c) Horario de Apertura y Cierre del Punto.
d) Política de Abastecimiento y Consumo.
e) Régimen de Abastecimiento Disponible (RAD);
indicar consumo por arma por día.

6) Renglones de demanda personal; a cargo de la funció n


de Abastecimiento.

a) Método de Distribució n (A la Unidad o por Punto


de Distribució n).
b) Ubicació n del Punto de Distribució n.
c) Horario de Apertura y Cierre del Punto.
d) Política de Abastecimiento y Consumo.
e) Restricciones, en caso de existir.

7) Artículos mayores acabados como tanques,


maquinaria, vehículos, etc...

a) Método de Distribució n (Preferiblemente a la


Unidad).
b) Ubicació n del Punto de Distribució n.
c) Horario de Apertura del Punto.
d) Restricciones, en caso de que existan.

8) Suministros de sanidad y sus repuestos: a cargo de la


funció n de sanidad.

78
a) Método de Distribució n (A la Unidad, o por Punto
de Distribució n).
b) Ubicació n del Punto de Distribució n.
c) Horario de Apertura y Cierre del Punto.
d) Política de Abastecimiento y Consumo.
e) Restricciones, en caso de que existan.

9) Partes de repuestos, menos médicos: A cargo de la


funció n de mantenimiento.

a) Distribució n (A la Unidad, o por Punto de


Distribució n).
b) Ubicació n del Punto de Distribució n.
c) Horario de Apertura del Punto de Distribució n.
d) Política de Abastecimiento y Consumo.
e) Restricciones, en caso de que existan.

10) Renglones de Apoyo no Militares: Coordinados a nivel


ZODI.

a) Método de Distribució n (A la Unidad).


b) Ubicació n del Punto de Distribució n.
c) Horario de Apertura y Cierre del Punto.
d) Restricciones, en caso de que existan.

11) Agua: El procesamiento y distribució n estará a


cargo de las unidades de ingenieros de las ZODI ´s,
apoyadas por la funció n de transporte.

a) Política de Abastecimiento.
b) Distribució n (A la Unidad, o por Punto de
Distribució n).
c) Ubicació n del Punto de Distribució n.
d) Horario de Apertura y Cierre del Punto.
e) Restricciones, en caso de que existan.

b. Servicios

5) Transporte (A cargo de la funció n de Transporte).

79
a) Política para el empleo de los medios de
transporte.
b) Tonelaje de abastecimientos y materiales a ser
transportado por base logística.
c) Capacidad de abastecimiento por vehículo.
d) Rutas de Distribució n (Indicar capacidades de
soporte).
e) Medidas de Control de Trá nsito (Anexar Plan de
Control de Trá nsito en donde se debe indicar
control del movimiento y procedimientos).

6) Mantenimiento y Evacuació n de Material Capturado o


por Recuperar (A cargo de cada funció n o servicio que
corresponda):

a) Política de Mantenimiento.
b) Prioridad de mantenimiento (Indicar el apoyo
por fases).
c) Procedimientos para la solicitud de apoyo de
mantenimiento.
d) Unidades que centralizará n los pedidos de
mantenimiento para armas y equipos
especializados).
e) Procedimiento de evacuació n para materiales y
equipos capturados al enemigo.

7) Servicios de Bienestar:

a) Política de apoyo.
b) Centro de Recreació n (Indicar disponibilidades y
ubicació n).
c) Cantinas (Tipos, disponibilidades y ubicació n)
d) Cementerios (Indicar disponibilidades y
ubicació n)
e) Centro Postales (Indicar disponibilidades u
ubicació n).
f) Centros de Asesoramiento Sicoló gicos (Indicar
disponibilidades y ubicació n).

80
8) Hospitalizació n: a cargo de los centros asistenciales de
las ZODI ´s y ADI´s).

a) Política de Hospitalizació n.
b) Hospitales de Campañ a (Indicar ubicació n y
capacidades).
c) Hospitales de Evacuació n (Indicar ubicació n y
capacidades).
d) Hospitales de Emergencia (Indicar ubicació n y
capacidades).

9) Evacuació n: A cargo de los centros asistenciales de la


ZODI.

a) Política de Evacuació n.
b) Medios de Evacuació n.
c) Rutas de Evacuació n.

10) Instrucciones de Coordinació n: ó rdenes precisas


para las unidades de apoyo logístico comprometidas.

5. PERSONAL (Ver anexo).

6. COMANDO Y COMUNICACIONES

b. Comando: Indicar el sector de ubicació n inicial y futuro del


Puesto de Comando Logístico Regional y Zonal.
c. Comunicaciones:

1) Instrucciones Especiales de Comunicaciones.


2) IOC e IPC vigentes.
3) Otros…

Acuse recibo
Comandante Logístico Conjunto
Grado
Es copia autentica
81
Oficial Logístico ZODI
Grado
ANEXOS:

1. Plan de Apoyo de Transporte Zonal.


2. Plan de Seguridad del Á rea de Retaguardia de la ZODI.
3. Plan de Control y Circulació n de Trá nsito ZODI.

DISTRIBUCIÓN:

Original: Unidad que elabora el Plan u Orden.


Copias: Comando Logístico Conjunto REDI, Miembros del Estado
Mayor y a todas las unidades de la ZODI ´s comprometidas en la
campañ a.

ANEXO “C”: DATOS PARA LA PLANIFICACIÓN DE NECESIDADES


LOGÍSTICAS

82
Las necesidades se definen
como la demanda de
abastecimientos y servicios
requeridos por las unidades de
maniobra, de apoyo de combate
y de apoyo de servicio de
combate para el cumplimiento
de las diferentes misiones
Sistemas de armas encomendadas por los
escalones superiores. Se
discriminan por clases para una
mejor estimació n. En este orden tenemos:

Clase I: Todo tipo de alimentos crudos o confeccionados de acuerdo


a sus nutrientes y calorías en rancho caliente, o en raciones de combate.
Clase II: Vestimenta individual, incluyendo el calzado y el equipo
individual.
Clase III: Combustible, lubricantes y demá s rubros para el
funcionamiento del tren automotor.
Clase IV: Materiales de ingeniería para el apoyo de combate.
Clase V: Todo tipo de munició n.
Clase VI: Rubros de consumo personal no incluidos en la clase II.
Clase VII: Artículos terminados y sistemas de armas.
Clase VIII: Material médico – sanitario con sus repuestos.
Clase IX: Repuestos de todas las clases, menos médicos.
Clase X: Materiales para el apoyo a obras civiles.
Agua, segú n el tipo de clima y demá s necesidades.

Las necesidades, previo cá lculo, son enviadas desde los escalones


subalternos a los escalones superiores a través de la cadena logística. Con
respecto a la distribució n, los comandos de bases se encargan de enviar
los recursos directamente a las unidades, segú n el método convenido,
bien sea a la Unidad o por Puntos de Distribució n.

Clase I: Raciones de Combate (RC)

83
Las raciones de combate constituyen el alimento de los efectivos
por un día de combate, contienen tres porciones: desayuno, almuerzo y
cena, y su peso aproximado es de 3 kg. Para su cá lculo se aplica la
siguiente fó rmula: RC = (Cantidad de Efectivos + Prisioneros de
Guerra) x Días de Operació n.

Ejemplo: 100.000 efectivos má s 230 prisioneros por 2 días de operació n.


RC = (100.000 + 230) x 2 = 200.460, o 100.230 raciones por día.
Transportació n (TM) por día: Cantidad de raciones por día, por el peso de
la ració n entre 1000 (capacidad en kilos de una tonelada). Da un total de
300, 69 TM. Luego, dividimos este resultado entre la capacidad disponible
de medios de transporte. Para este caso, la unidad dispone de camiones
cavas de 25 TM.

Ejemplo: TM = (100.230 X 3 kg.) / 1000 kg = 300,69 TM.


Transportació n = 300,69 TM / 25 TM = 12 camiones de 25 TM c/u.

Clase II: Vestimenta y equipo individual

Se calculan tres (3) mudas de uniformes por efectivo: una en manos


del individuo de tropa, una en la lavandería y la otra en depó sito. Cada vez
que el efectivo realice su bañ o diario, se le debe entregar una muda
completa, incluyendo la ropa interior.

Clase III: Combustible

Para el cá lculo del combustible de las unidades comprometidas en


operaciones de combate, rubro importante para la movilidad de sus
medios, se requiere conocer el Kilómetro Operativo (Km. Op.) y la
distancia de movimiento de la unidad considerada (DM). En el caso de
una ofensiva, la distancia se toma desde el Á rea de Reunió n (AR) de la
unidad hasta la Línea Objetivo. En una defensa, desde el límite inferior del
Á rea de Retaguardia (A. Ret.) hasta el á rea de empeñ o. A los resultados se
le agrega el factor Movimientos Diversos (Km. Op. x 10 Km.) má s el factor
seguridad (FS). Este ú ltimo factor no es má s que agregarle al total de lo
estimado un diez por ciento (10 %).

Las unidades logísticas, como es el caso de los batallones de apoyo,


su recorrido o distancia de movimiento se multiplica por dos (ida y

84
regreso). Ver Tabla 01 (Calculo de combustible para una Brigada
Blindada).
Por consiguiente, la fó rmula para el diseñ o de la hoja de cá lculo
sería la siguiente: Clase III = ((DM X KM. OP.) + MD)) + FS.

Ejemplo: Un batalló n Blindado tiene como espacio a recorrer desde


su á rea de reunió n hasta sus objetivos un estimado de 100 Km. Su Km.
Operativo es de 60,48 litros por kiló metro. En este caso, la operació n es la
siguiente:
Clase III = ((60,48 Lts. Km. x 100 Km.) + (60,48 Lts. Km. x 10 Km.)) x
1,10 Lts. = (6048 Lts. + 604,8). 1.10 = 7.318,08.
Para su transportació n, la unidad puede disponer de cisternas con
diferentes capacidades. Para este ejemplo se cuenta con cisternas de
5.000 litros: Transporte Clase III = 7.318 / 5.000 litros = 1, 46 cisternas;
redondeamos a 2 cisternas.

Tabla 01: Consumo Combustible Brigada Blindada

UNIDADES KM. OP DISTANCIA FACT. MD SUBTOTAL FACT. SEG.

421 BTM 60.48 100.00 604.80 6,652.80 1.10


422 BTM 60.48 100.00 604.80 6,652.80 1.10
423 BTL 50.25 100.00 502.50 5,527.50 1.10
423 BIM 41.10 100.00 411.00 4,521.00 1.10
42 GAC 155 52.50 100.00 525.00 5,775.00 1.10
42 GADA 40 10.85 100.00 108.50 1,193.50 1.10
42 BAP 68.85 100.00 688.50 7,573.50 1.10
Fuente: Autor (2010)

Clase IV: Materiales para apoyo de Ingeniería de Combate

85
Las necesidades de este tipo de abastecimiento son estimadas por
las unidades de ingenieros de combate de acuerdo a la apreciació n de la
situació n de ingeniería en correspondencia con el tipo de misió n. El
Logístico es responsable por su transportació n hasta los lugares
indicados por los ingenieros.

Clase V: Munición

La munició n constituye uno de los rubros má s críticos de los


requeridos para las operaciones de combate. Es tanto así que determina
el Momento Culmínate de la Operació n. Para calcular su consumo, se
toman en cuenta tres variables determinantes: Tiro por Arma por Día
(T.A. D), las Bocas de Fuegos (B.F.) y los Días de Operació n (D.OP.).
En consecuencia, para su transportació n hay que tomar en cuenta el
peso para su correspondiente distribució n segú n los medios de
transporte disponibles. Luego, para su estimació n se aplica la siguiente
fó rmula matemá tica: Clase V = TAD x BF x D.OP.

Ejemplo: Clase V (Obú s de 105) = 210 TAD x 12 BF x 2 D. OP. =


5.040 granadas por los dos días, o lo que es lo mismo, 2.520 por día. En
cuanto al transporte, para ello es recomendable camiones con capacidad
de 20 toneladas métricas o mayores. Ahora ¿Cuá ntas TM
transportaremos? El cá lculo lo haremos de la siguiente manera:

Primero, estimaremos las toneladas a transportar tomando en


consideració n que una granada de obú s de 155 mm, pudiera pesar
aproximadamente 20 kilogramos; bien, aplicaremos la siguiente fó rmula:
Carga = (Peso en Kg. x cantidad de granadas por día) / 1.000 Kg.

Ejemplo: Carga = (20 Kg. x 2.520 granadas) / 1.000 kg. = 50, 40 TM,
y si contamos con camiones cuya capacidad es de 20 TM, necesitaremos
tres camiones para su transportació n, o lo que es igual: 50, 40 / 20 TM =
2, 52.

Ver Tabla Nro. 02.

Tabla 02: Consumo Clase V (Muestra Armas Brigada Blindada)

86
CLASE V: PARÀMETROS DE ESTIMACIÓN

ARMA CANTIDAD MUNICIÓN MEDIOS DE TRANSPORTE


(DAT. ARB.) CONSUMO PESO CANTIDAD PESO CAP. REQ. VEHÍCULOS
T.A.D KILOS 1ER DÍA TOTAL KG. KILOS REQUER.

C.105 TM 80.00 25.00 20.00 2,000.00 40,000.00 20,000.00 2.00


C.90 TL 40.00 25.00 15.00 1,000.00 15,000.00 20,000.00 0.75
OBÚS 155 12.00 110.00 30.00 1,320.00 39,600.00 30,000.00 1.32
C.40 AA 12.00 120.00 5.00 1,440.00 7,200.00 10,000.00 0.72
MORT. 81 12.00 64.00 3.00 768.00 2,304.00 2,500.00 0.92
MORT. 60 32.00 16.00 2.00 512.00 1,024.00 2,500.00 0.41
Fuente: Autor (2010)
Clase VI: Rubros de Consumo Personal

Este abastecimiento cubre todos aquellos rubros de demanda


personal no incluidos en la clase I, como material de cantina y ropa
interior. La responsabilidad del suministro es del oficial de logística, pero
su disposició n y administració n es del oficial de personal mediante la
funció n de Servicios de Personal.

Clase VII: Artículos Mayores Acabados y Sistemas de Armas

Comprende el armamento individual, tanques, vehículos, cocinas,


equipos de purificació n de agua, ambulancias y demá s medios requeridos
para el funcionamiento de los servicios. La dotació n de este material se
hace a pedido, y la responsabilidad de la adquisició n y distribució n recae
directamente en el Comando Logístico Operacional.

Clase VIII: Medicamentos, equipos y repuestos médicos de todos los


tipos

Esta clase comprende todo tipo de medicamentos, equipos y


repuestos de cará cter médico para la conservació n de la salud de los
efectivos. Es por ello, que el Servicio de Sanidad sea la organizació n
responsable de la apreciació n y consecuente planificació n de toda la
cadena sanitaria. Esta cadena se extiende desde los Puestos de Triaje en

87
las á reas de trenes de los batallones, á reas de servicios de las unidades y
bases establecidas, hasta los Hospitales de Evacuació n y de Campañ a.

Clase IX: Repuestos de todo tipo, menos de sanidad

Cubre todos aquellos repuestos necesarios para el mantenimiento y


funcionamiento del material y equipo de las unidades. La adquisició n está
a cargo de los Servicios Técnicos y la dotació n es a pedido por parte de la
unidad solicitante.

Consumo de Agua

El agua es el vital líquido necesario para la supervivencia de los


efectivos en cualquier situació n en que se encuentren. Estudios de
cará cter científico han demostrado que una persona normal requiere
consumir ocho (8) vasos de agua diario, equivalente a un litro y medio. En
campañ a, el agua no só lo es necesaria para su consumo, sino también
para confeccionar los alimentos, curar las heridas y el bañ o de las tropas.
En este sentido, el pará metro considerado para su estimació n oscila entre
150 a 227 litros por efectivo segú n el tipo de operació n, y su cá lculo se
hace utilizando la siguiente fó rmula:

Agua (para 10.000 efectivos) = Factor en Litros x Cantidad de


Efectivos x Días de Operació n. Ejemplo:

Agua (10.000) = 150 litros por efectivo x 10.000 efectivos x 1día =


1.500. 000 litros de agua. Para su distribució n requeriremos cisternas con
capacidad de 50.000 litros. Por lo tanto, entre 50.000 litros nos dará un
resultado de 30 cisternas para distribuir el agua a las unidades
comprometidas.

Para su estimació n, ver tabla Nro. 03:

Tabla 03: Estimación necesidades de Agua y Transportación para un


día de operación

88
CONSUMO DE AGUA GUC

UNIDAD EFECTIVOS FACTOR TOTAL CAP. REC.


EN LTS
11 BIM 4,567.00 227.00 1,036,709.00 50,000.00
12 BIM 5,026.00 227.00 1,140,902.00 50,000.00
13 BIM 4,500.00 227.00 1,021,500.00 50,000.00
42 BB 4,570.00 227.00 1,037,390.00 50,000.00
1ER GAC 155 359.00 227.00 81,493.00 50,000.00
1ER GCM 360.00 227.00 81,720.00 50,000.00
1ER BAT. ING. 578.00 227.00 131,206.00 50,000.00
1ER BAT. COM. 455.00 227.00 103,285.00 50,000.00

Fuente: Autor (2010)

Cálculo del Momento y Punto Culminante de la Logística

Con respecto a la determinació n de ambos eventos, tomaremos


como ejemplo el cá lculo para la munició n de la siguiente manera:
Para el Momento Culminante tenemos que: (MC) = Inventario Disponible
(ID), entre Tiro x Arma x Día (TAD), entre cantidad de Bocas de Fuego
(BF).
A manera de ejemplo, lo haremos con la munició n de artillería por
ser este rubro uno de los má s críticos y determinantes en apoyo a la
maniobra:

 Inventario Disponible (ID) = 10.000 granadas.


 Tiro x Arma x Día (segú n tabla) = 120 granadas por boca de fuego
 Cantidad de Bocas de Fuego (BF): 12 obuses de 155.
MC = 10.000 G / 120 GBFD / 12 BF= 7 DIAS (aproximadamente).

En cuanto al Punto Culminante, el cual se encuentra condicionado al


principio de movilidad, sujeto al espacio a recorrer, y por ende al rubro
combustible, se determina de la manera siguiente:
Se divide el inventario disponible de combustible entre el Kiló metro
Operativo de la unidad considerada. Ejemplo para una Brigada Blindada:
 Inventario Disponible (ID): 100.000 litros de combustible
 Kiló metro Operativo (KOP): 400 Lts. / Km.
PC = 100.000 Lts. / 400 Lts. Km. = 250 Km. (Este es el espacio que puede
recorrer toda la unidad con 100.000 litros de combustible).

89
Ver tabla Nro. 04: Momento y Punto Culminante para los Clases V.

Tabla 04: Momento y Punto Culminante para los Clase V


ATAQUE A UNA POSICIÒN PUNTO CULMINANTE TIRO / ARMA /DÌA
FORTIFICADA ORGANIZADA SUM. ORG.
ARMA 1ER DÌA DIAS SUBS. 1ER DÌA DIAS SUBS. COB. SEG. INVENTARIO

CAÑON 90 30 15 25 14 25 15 10.000
CAÑÒN 105 30 15 25 14 25 15 10.000
MORTERO 81 70 40 64 35 50 40 160.000
MORTERO 120 70 40 64 35 50 40 32.000
OBÙS 105 150 90 145 80 110 90 163.800
OBÙS 155 120 70 110 65 85 85 21.600

PTO. CUL. POR ARMA


BOCAS DE FUEGO FORTIFICADA ORGANIZADA DIAS DE OPERACIÒN
1ER DÌA 1ER DÌA FORTIF. ORGAN.
CAÑON 90 96 2.880 2.400 3 4
CAÑÒN 105 64 1.920 1.600 5 6
MORTERO 81 260 18.200 16.640 9 10
MORTERO 120 32 2.240 2.048 14 16
OBÙS 105 144 21.600 20.880 8 8
OBÙS 155 48 5.760 5.280 4 4

Fuente: Autor (2010).

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