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CONGREGATIO Pape Bate
PRO GENTIUM EVANGELIZATIONE 4GA-44
Prox. N*2360/94
Roma, 1° de Julio de 1994
Reverendisimo Padre,
Motivado no s6lo por los vinculos de orden juridico, sino tam-
bién por los de vocacién y de afecto que unen a los Misioneros de
Yarumal con esta Congregacién, deseo, ahora que el Instituto para
Jas Misiones Extranjeras de Yarumal se dispone a preparar su proxi-
mo Capitulo General, manifestar a Vuestra Paternidad y a todos y
i. cada uno de sus miembros, sentimientos de gratitud por cuanto lle~
van a cabo en el mundo misionero y participarles, en estos momentos
de fundamental importancia para la vida y para el futuro de la Socie~
dad, algunos elementos de particular utilidad.
Los Misioneros de Yarumal, como es obvio, forman parte inte-
grante de la Iglesia del "continente de la esperanza misionera" que,
conmemorando el V" Centenario del inicio de la Evangelizacién y ce~
lebrando la IV Conferencia General del Episcopado, ha tomado cre-
ciente consciencia del deber que le incumbe de trasmitir la fe recibi-
da mas alla de sus propias fronteras, como Iglesia que se encamina
por las sendas de aquella "Nueva Evangelizacién" que noignora, sino
més bien se compromete, radicalmente, por la misién ad gentes: es en
ella que la "Nueva Evangelizacién" encuentra inspiracion y apoyo
(Cfr. RM 2).
De frente a los diversos retos pastorales y a los variados pro-
cesos ~ p.e., de secularizaci6n, difusién de sectas, etc. - que impac~
tan negativamente la religiosidad y la fe del pueblo, la Iglesia en
América Latina siente profundamente la necesidad de llevar a cabo
A
Rev.mo P. JESUS EMILIO OSORNO GIL
Superior General del Instituto
para las Misiones Extranjeras de Yarumal
MEDELLIN - COLOMBIA2 Rae
la "Nueva Evangelizacion” que el Santofle propusiera, y que tiene
por objetivo rehacer el tejido cristiano de las diversas comunidades
eclesiales y, por ellas, el de toda la sociedad humana. "Sélo una
nueva evangelizacién puede asegurar el crecimiento de una fe limpi-
da y profunda... " (CLaici 33,34).
Asi, el apremio y urgencia de la "Nueva Evangelizacién" en
América Latina esté ahi, ante sus ojos, como reto inmediato y cercano.
Tanto cercano, que ciertos ambitos eclesiales, inclusive aquellos que
tienen una especial vocacién "misionera universal" y un preciso
carisma ad gentes, corren el peligro de olvidar que la mision de la
Iglesia, bien que sea tinica, no lo es de igual modo para todos; 6 per-
der de vista la primacia que corresponde a la actividad misionera
especifica (Cfr. RM 32, 85); 0 no dar su justo valor a la aseveracion
de que, la misin general de la Iglesia, es mas vasta que la «comunién
entre las Iglesias», y que debe, ante todo, tener una orientacién con
miras a la especifica indole misionera (RM 64).
Entre las diversas actividades de la Iglesia no es pensable, por
supuesto, crear barreras o recintos estancados (Cfr. RM34). Pero si
es indispensable reconocer ¢ individuar las diferentes vocaciones y
carismas que, orientados al cumplimiento de las diversas actividades
eclesiales, el Espiritu ha suscitado en la Iglesia (ICor 12,488).
Pensar, por lo mismo, que los miembros de un Instituto, con
especifica vocacién y carisma misionero, llamados para evangelizar
ad gentes, para anunciar a Cristo y su Evangelio, edificar la Iglesia
local y promover los valores del Reino entre los no cristianos (Cfr.
RM 34,20,46-48), cumplen también con las exigencias de su vocacién
cuando centran su atencién y su labor en actividades pastorales 0
especificas de una "Nueva Evangelizaci6n", es absolutamente injusto
y erréneo,
Este es un peligro del cual, hoy, no estan exentos los miembros
del Instituto para las Misiones Extranjeras de Yarumal que, como lo
afirma su nombre, por vocacién se han libremente comprometido a
anunciar a Cristo a todos los pueblos, més allé de las fronteras de su
continente, a los no cristianos de Asia, de Africa, del mundo entero.
Hoy como hoy, es indispensable que los Misioneros de Yarumal
estén atentos al peligro de querer igualar situaciones distintas "y de
reducir, si no hacer desaparecer, la misi6n y los misioneros ad gen-
tes" (RM 32- cfr.37a). Mas aun. desde la nersnectiva de su especial3
intuici6n original de su fundador y el querer de la Iglesia, deben
tomar conciencia creciente y efectiva de que ellos son, precisamente,
misioneros para las misiones extranjeras y, por lo tanto, que hay que
obrar siempre en coherente consecuencia. Conciencia que a través
de la necesaria y permanente formacién, debe mantenerse s6lidamen-
te clara en todos los miembros y ser especificamente discernida en
quienes aspiran a formar parte del Instituto. Sin una tal conciencia
no es posible aspirar a ser, ni ser, Misionero Javeriano de Yarumal.
Durante toda la etapa de preparaci6n y celebracién del proximo
Capitulo General, tomad en vuestras manos la Enciclica Redemptoris
Missio, profundizadla y hacedla objeto de vuestras reflexiones. En
ella - en particular en los nn. 65-66, 90-91 -, encontraréis la luz
necesaria para cancelar eventuales dudas, la perspectiva que en
todo momento debera guiaros, el programa de vida, seguro y estimu-
lante que os ayudar a mejor descubrir, a vivir, actuar y caminar, en
todo momento, hacia y en la misién ad gentes, con sélida y coherente
fidelidad a vuestra especial vocacién de Misioneros para las Misiones
Extranjeras.
Que Maria Santisima, Madre, Modelo e inspiracién misionera, os
acompaiie con su intercesién en estos momentos fundamentales de la
vida de vuestro Instituto y siempre.