You are on page 1of 17
ina cease ee TD AVE L ee Cog (0) ti) ad Sy. IRGENTIN, EI momento ilustrado: ja educacién entre las reformas borbénicas y las luchas por la independencia Los acontecimientos de Mayo nos colocan frente a las puertas de un nuevo ciclo hist6rico. Los periodos revolucionarios suelen ser propicios para generar nuevas categorias culturales, fundar instituciones o ensayar soluciones inéditas. En el contexto de una revolucién, la introduc- cién de cambios y el desarrollo de nuevas estrategias en la transmisi6n de la cultura ocupan un lugar central en los discursos del grupo que toma el poder. Para Elsie Rockwell, “todo proceso revolucionario identifica a la educacién, tarde 0 temprano, como un instrumento clave para la transformacién social”; en buena medida, porque la educacién es considerada un medio privi- legiado para implementar los cambios que exige la ideologia del nuevo régimen. Sin embargo, concluye, “los estados posrevolucionarios casi nunca han logrado lo que prometen”. Abril en Caracas, mayo en Buenos Aires, julio en Bogoté, septiembre en Santiago de Chile y Quito. Después de una revoluci6n, gcudles son los nuevos perfiles y objetivos asignados a la educacién? 2Cudles son las formas educativas que declinan? Y si los estados posrevoluciona- ios no siempre logran su cometido y los cortes no son tan abruptos como suele creerse, gqué se cierra y qué se abre en el horizonte educativo a partir de las revoluciones independentistas? Para abordar estas preguntas y comprender su alcance, comencemos por ubicar las transfor- maciones ocurridas en las Ultimas décadas de la etapa colonial. Entre las transformaciones més importantes del periodo comprendido entre fines del siglo XVIlly principios del siglo XIX, se puede identificar un doble proceso de “occidentalizacion” de las sociedades hispanoamericanas: por un lado, algunos sectores de la sociedad experimentaron una creciente autonomia con respecto al control de la esfera religiosa y, por el otro, tuvo lugar una paulatina declinacién de las formas y estructuras jerérquicas del orden colonial. Es impor- tante advertir que la nocién de “occidentalizacién” remite a un proceso que se inicia en Europa tiene como propésito la asimilacién cultural de las regiones ultramarinas. La primera etapa de este proceso se inicia en el siglo XV para justificar la anexi6n de las “Indias Occidentales” y la conversién a la religion catélica de los indigenas. La segunda etapa presenta otros matices, fundamentalmente relacionados con la gestacién de nuevas ideas en los ambitos de la filosofia y la economia, Ast, desde fines del siglo XVIIl, la secularizaci6n de la sociedad colonial se vio influenciada por la corriente de pensamiento ilustrado, mientras que Ia crisis del modelo social estamental derivé del cada vez mas expandido ideario liberal. Pero el pasaje de una sociedad tradicional y estamental hacia una sociedad secularizada y organizada en torno a clases no se rodujo de un dia para el otro, ni estuvo exenta de contradicciones, ue sumar una perspectiva mas: e| desafio aetl 6 vine i dependentistas justificar la disolucion del culo Colonial, Segtin paint exige tener en cuenta que “independizarse de Espaig es isu - a las nacionalidades, estrategia que se presenta como Cleccign, y la historia, decision de la comunidad de los Semejantes", de los cambios, en las nuevas formaciones Politicas se formativas: el idioma espafiol, la religion catélica, idad”, enmarcadas por “las el autoritarismo y los reflejos condicionados ante la autorid ‘i 2 Peculia. fe " de cada virreinato y la perseverancia (menospreciada y perseguida) de las culturas sonnet Las perspectivas de Rockwell y Monsivais ofrecen matices para pensar el cambio y la resignificacion que hizo la cultura de cada region sobre el proceso independentista, intrody. ciendo el prablema de la tensién entre las marcas culturales y politicas locales y los procesos globales. Recién en los albores del siglo XIX, entre las “gentes de saber” se problematizard la relacion entre los enunciados universales y las realidades particulares, resaltando la capacidad y el valor de las culturas locales criollas, mestizas, morenas, aindiadas. En este proceso, gqué papel desempefié la educacién y cuales fueron las caracteristi- cas que dieron forma al ideario pedagégico de la Epoca? Para ensayar una respuesta, en esta leccion tomaremos como punto de partida las reformas promovidas a partir de la creacion del Virreinato del Rio de la Plata en 1776, presentando los cambios introducidos en la sociedad yen los espacios educativos durante el Ultimo cuarto de siglo. Luego cambiaremos de registro, para abordar los proyectos, debates y experiencias presentes en los idearios pedagégicos de tres oe centrales de este periodo: Mariano Moreno, Manuel Belgrano y José Antonio de San berto. De esta manera ensayaremos un recorrido que va desde las instituciones y las practicas @ las ideas y los proyectos, reconociendo que ambos registros mantienen multiples relaciones yse determinan mutuamente. En efecto, a estas transformaciones hay a representd para los grupos in Carlos Monsivais, abordar est tarea que lleva a la invencion de | de! Espiritu, tribute a la geogratia pero sin perder de vista que, a pesar conservaron “las grandes instituciones La reaccién ilustrada Proceso de reformas politico-administ i ‘ rativas de i : a mienzos del sigio XVIII, la monar pacolonlas espafolas en América. Desde co jie fiola ~ pracgShatiola ~gobernada por la Casa de los Borbones. incid jetivo de acrecentar el control 2 en gobierno ilustrado” ia Novaci6n cultural iedad busc6 en los principios de la fase ae ambien denominado raSanehed Rercaoe lundamentos so) a una nueva concepcién de la Nb . re los Roger Chartier, el movimiento ae Ta tac 2018 NACI. cEn qué congens Sema las bases de culturales articuladas en torna sco ¢St@Ci6n reuni un amplio espeen a tustracion? Sean una serie it Spectro de ideas filosoficas ¥ ees indamentales: eee El momento iustrad.., SI, la critica al fanatis ial acid yeni a sind tena » ia xaltacién de la tolerancia, fa confianza en la obser- detniciin de ure ee ISIS Critico de todas las instituciones y costumbres, la x tural 5 s la idea de lisertad, ¥ la reformulacién del vineulo politico y social a partir de En un primer momento, las ideas : S ilustrad: i socisles especialmente urbana !as se difundieron en América en algunos circulos ¥ en algunas universidades. Su recepcién no significé un 'e5 sociales de la época, aunque despertaron entusiasmo y bemos considerar que una época no presenta fronteras precisas y que, en general, ios cambios eG de una sociedad se producen de manera paulatina, presentan vicisitudes y con- 7 eae ino Be ra ier, a figura del mundo que postulae! discurso tustrado : aunque es el discurso Ilustrado “el que esta prefiado de futuro, es é! el que termina dando su especificidad a la nueva época”. José Carlos Chiara- monte refuerza este enfoque, afirmando que “El pensamiento ilustrado no surge bruscamente, ae ce antimetropolitana y librepensadora que adquiriré frecuentemente en visperas de la independencia”. Por el contrario, la coexistencia de ideas que generé la llustracién catélica promovié — segiin Chiaramonte— un “movimiento intelectual” que, paraddjicamente, se mostré entusias- mado por “Ia seducci6n del espiritu del siglo", pero reafirmé “su adhesion a los dogmas de la Iglesia y su fidelidad a la doctrina del origen divino del poder real”. Por esta razon, entre los difu- sores de las ideas ilustradas en América encontramos férreos defensores de la monarquia y las. Jerarquias eclesiales junto a funcionarios que promovian la renovacién de las précticas cultura- les y educativas 0 cuestionaban algiin aspecto del orden establecido. Segiin Dorothy Tanck, tas autoridades coloniales en general aceptaron “los aspectos de la ilustraci6n que revigorizaban la forma existente de gobierno” y que, al mismo tiempo, permitian introducir cambios econdmicos ysociales. Por eso, concluye, la llustracion “significaba para Espafia una restauracién y no una Tevoluci6n de la vida nacional”. ; La presencia, a través de libros y periédicos, de las ideas lustradas en Hispanoamérica condujo a repensar el valor asignado a las distintas areas del saber. Los diarios y las gacetas fueron uno de los principales medios para poner en conocimiento del publico las novedades y los progreeos en materia educativa. En el Coreo de Comercio, Belgrano inst6 a revalorzr la formacién del artesanado; a través del periddico Los Amigos de la Patria y la Juventud, el inge- ° sco la apertura de una academia de matematicas y, en el Semanario dengue, ary Creo, ses DU A GES or aura forma 7 colicitando a la Casa de Nifios Expésitos que reali ee icin de los labradores, vestros de primeras letras pudieran utlizarlos y difundiros, dernacion adecuada para que los 8 igios XVIly Xl, Ia paulatina incorporacion de las El desarrollo de la ciencia durante [0s 5 ntifico-, el creciente interés por las lenguas vulgares —incluso en los am! pitos académico volvian disciplinas fisico-matematicas y !@ Prom s ci6n de los viajes exploratorios del terri nue Jo un modelo de enserianza ‘caracterizado por la defensa de los valores y vez més inadecuado i jencia, Conocimientos tradicionales. En conseck ig educacidn pas6 a constitulr un campo cargado tia era la leg! de tensiones y disputas donde lo que S° debal jtimidad de los viejos saberes, las oi pat Arata - Mario los ensefiase ¥+ fundamentalmente, los lugares es y atributos que i onde pootan impartise- cones , idad de impugnar los programas de f nsefianza de la fisica y de la economia po. ensefianza escaasions) sith sentaba la ensefianza del derecho y Iitica renovandos de ee i uscaban, lisa ¥ llanamente, recusar Jas tradiciones pedagégicas, de a flosofia. Habla @ pio, se cuestionaban las “voces bérbaras Jégrato Mercantil, Or ejem| ea a te icaban la introduccion de los saberes cientificos y cargaban de razon, su editor —Francisco Cabelloy et Escolasticismo” que descalifi eres ya romper lazos con Espana, a la que condicion institucionales desde 4 En aquel contexto, prejuicos a formacion préctica de 10S individuos. Por e8@ Mesa-_convocaba a desprenderse de 08 Vielos saberes consideraba “un pais que no existe sino en la memoria”. ena a las dificultades con las que tropezaban los La ortica de Cabello y Mesa no era ai s ensayos modernizadores. La ensefianza de la ciencia y de la técnica ocupé un lugar destacado ‘en el discurso ilustrado, que vela en. ellas los principales medios para el fomento de la economia. En aquellos afios, Buenos Aires fue el epicentro de una serie de experiencias educativas que, si bien atravesaron innumerables dificultades, permitieron plasmar en la practica algunas de las ideas que circulaban en los esoritos de la “gente de saber”. Asi, a partir de 1798 se fundaron diversas instituciones educativas, entre las que podemos destacar las siguientes. La Academia de Nautica Fue creada en 1799 por el Real Consulado y dirigida por Pedro Cervifio y Juan Alsina, quienes eccecieon asus cargos tras un concurso de oposiciény antecedentes. La comisién que evalud a los postulantes estuvo presidida por Félix de Azara, un destacado navegante que rea- liz tareas de cartografia y cirgio expediciones de reconocimiento en el terrtoriorioplatense. el proves ee 7 istcién era formar jévenes capaces de proyectar, construir y conducir embar- ear or a coins signaron la historia del establecimiento: mientras que Leech nese ee Escuela de Pilotale tar elcomercioulvamarnoTraslavenuncla de Asina, Cette necae erence wena fomen- ina, Cervifio qued6 al frente de la instituct6n- La Escuel: i uela de Geometria, Perspectiva, Arquitectura y toda especie de dibujo Fundada en 1799 por el Cor a sul i Gaspar Hernandez, Esta escuela is Srenainene bajo la direccion del escultor Juan Antoni? la formaci6 Imente 'aci6n de los aprendices de artesanos, liens nea Por Belgrano para complement@? jot incorporarian er i Nn Sus aulas las téonicas Yee SSeS Ei momento lustre. Ay, ndutica, arquitectura civil, militar y naval, Su pri afirmaba ser natural del Rio de la Plata y un grab: en las escuelas de dibujo fue objeto de un inten: nos Aires entre Camilo Hernandez y el pac ci : disegno, concibiendo al dibujo como un requisito para pader trazar planos estate sn tienes que el Segundo entenaa al dibujo como grea, conectanco st aprendlaje con el desarrollo ulterior de las artes liberales, como la pintura ola ewculura, r Maestro fue el platero Ibafiez de Iba, quien ’ador aficionado, La modalidad de ensefianza 's0 debate en las paginas de la Gazeta de Bue- E1Protomedicato Creado en 1798, fue dirigido por Miguel O'Gorman y conté con la colaboracién de Fran- cisco Argerich y José Capdevilla. Esta institucién tenia un antecedente: la creaci6n, en 1640, de un protomedicato en Cordoba, a cargo de Gaspar Cardozo Pereyra. Entre otras funciones, el protomedicato se encargaba de evaluar las aptitudes de médicos, cirujanos, sangradores, par- teras y farmacéuticos, al tiempo que impartia clases de medicina, cirugia, farmacia y flebotomia. El primer curso de medicina se dict6 entre 1801 y 1807 y cont6 con 13 alumnos. La Escuela Militar de Matematicas Fundada en 1810, estuvo a cargo del teniente Felipe Sentenach. En ella se buscaba for- mar a los oficiales de infanteria, porque se consideraba que la matematica era “la ciencia mas Stl para un militar” y el medio més eficiente para formar “miltares inteligentes en el arte de la defensa’. Para ingresar, era requisito dar muestra de "honradez, aplicacién, celo, aptitud y demas apreciables circunstancias que deben distinguir a un militar”. Segin Nicolau, en aquella institucién los oficiales “aprenderian a efectuar el cdlculo de la direccién de los proyectiles de anillera, jas maquinas 2 utilizar en la defensa de los sitio fortficades y en las partes esen- cialisimos de la ciencia de la guerra”. En 1813, el Triunvirato aprobé la apertura de una nueya Academia donde se ensefiaria arquitectura civil, ingenieria naval y matemiticas. Tres afios mas tarde se fusioné con otra academia, cuyo director Y preceptor fue Felipe Senillosa, En sus cla- ses, éste procuraba que los alumnos cultivasen “la raz6n mas que la memoria” para que no se transformaran en “cerviles copistas de los autores que han eee eet Todas estas instituciones presentaban resgos en comin ei Dae ba! beer sus programas de estudio se orientaban segun el princiP ge bates ice facestsaaea cn tuna decidida revalorizacion de la técnica, procurando acercar la tor ambito productivo. : ree gion donde pcsesn ous es levercia durante este periode. Sin dudes, Ph ae ataeraty la Universidad de Cérdoba. (como mencionamas en la lecci6n 2) fueron LCC os pies y el establecimiento de Los estuerzos destinados a funder los Estudlo® - eS 774 pov iniciava cl geberna Un Colegio para la formacién de la juventud 5° es ava ei una Universidad yun Colegio en or Juan José Vértiz. Ese afio, VErtiz redact6 un Pl ban que en estas instituciones jan al proyecto esperabar 'a ciudad de Buenos Aires. Quienes aaneran it Oe cgcndsico~especiemente en la n de 'es maestros no tuvieran la obligaclo 63m 1 hemes a enn e, or medio de silogismos y sin emplear las Matemg iellas instituciones se distanciaran de log Princip ica, para destinar mas tlempo al estugig Newton. Pero la creacion de la ee Negéa Concretarse lao rssapaeesai fue producto de los dilatados alia ‘ lela Tee Coloy mel uy en menor . én rioplatense. manos estaba buena parte de la oaueacn eras anigua as del de San fn En cambio, si pudofundarse Or ular y dependia directamente del Virrey. Dispong a La instituci6n estaba a cargo del a4 bres honrados" y otras dos destinadas a desveni eae oe te cae Be San Carlos ~asise llamaba, en honor al re.. esi, ea Sr aredaretia que tomaba como referencia las constituciones del Colegio de Montss rtat. Sus alumnos concurrian a las clases diarias denominadas “estudios publicos de Buen, Aires”. Cornelio Saavedra, Manuel Belgrano y Bernardino Rivadavia, entre otros, asistieron 4 sus aulas. En 1807, durante las invasiones inglesas, el Colegio fue utilizado como cuartel. Tes la declaracién de la Independencia, su situacién no alcanz6 a mejorar. La Gaceta del 13 de septiembre de 1810 se refirié al estado deplorable de los estudios pUblicos, justificando sy decadencia en los intereses de los j6venes, quienes “empezaron a gozar una libertad tanto mas peligrosa cuanto més agradable, y atraidos por el brillo de las armas que habian producido nuestras glorias, quisieron ser militares antes de prepararse a ser hombres”. Recién en 1818 1 Colegio fue rebautizado con el nombre Colegio Unién del Sud y sus puertas reabiertas con un total de 48 alumnos inscriptos. aba ensefianza de la fisica, que Se a a cas-; anhelaban, por él contrario, 7 eel de ensefianza propios de la cosmolog! mia y, Cuyay Las acciones educativas en el interior del virreinato fueron dispares. En 1786, el iter: Gente de Cordoba Marqués Sobremonte impuls6 la escuela gratuita y en 1794 expidié circulaes ordenando que se establecieran escuelas de Primeras letras en todos los partidos y parroquias. “escuela de fa Patria” Por su parte, los cabildos a Desde 1771, para ser admitgs, oo lina mayor actividad en la regulacion de la educacr del Cabildo, un examen de doctrina cine setae iato debia resolver, ante is autora sentar una constancia de bue na, lectura, escritura y aritmétic debia xe na conducta j ‘8 y aritmética; ademas el Cabildo se intensificar Ylimpieza de oe ron. Sangre. conti des del Cabildo informaban Ge a oe de Buenos ies dal ses asi is ate “observar su mé: ‘abia enviad i . a ase teURSTanCiase informa 0° 0° "Eidores a visitar las escuels ™ de uniformar la educacié formar le cion ren ela Junio de 1811 e! maestro jose 2" UN Método sistemate ne Preceptores [.] fa ne8 je a 0”. En el mismo periédico, 40SE Citilo ¢ Con permiso del E; onde ponia en . “xcelentisi 7 Conacimii e letras, para ninos hijos de pa Cab!dO, ha fies aceae teenage teat a este profesor, io Padres apertura de una escuela de Pr : Juno, ace Eusten fiar ia ensenianza de sus der 7 €1 mayor progres para” hacer centes, ios 0, "0 dels joven POY SU parte nada omitrd par? S, ¥ adelantamien toa Seer ™~* E momento is1000,. Ey, Quienes solo quisieran aprender 7 aleer, debiz jeer, escribir y contar. EI maestro José también se a mantencion y asistencia, excepto el lavado" por ae abonar un peso fuerte por mes, y dos para taba pupilos “corriendo de su cuenta toda ja onza al mes. Fervor de Mayo En 1810 se inauguré en el Rio de I la Plata un nuevo estilo politic i ‘i pa : ico, destinado a satisfacer ee eae nuevas. Para Oscar Terdn, el esfuerzo por significar la Revolu- cin 7 \ yO fa ire sus desafios pensar una revolucién “que nacié sin teorfa". Halperin Donghi refuerza esta imagen afirmando que la gesta de Mayo es una “revolucién que se hace de si misma”. Si adscribimos a esas posiciones, gcual peso a , ecual fue el ue las ideas il ier en el proceso independentista? ae les coos Husradas won Como mencionamos al comienzo de esta leccién, es importante matizar la idea de cambio que trae aparejado el discurso ilustrado. Agreguemos aqui que las transformaciones sociales no tienen una Gnica explicacién, sino que estan determinadas por multiples factores. En las ltimas décadas del siglo XVIII, la independencia norteamericana primero y Ia revoluci6n francesa des pués, contribuyeron a conmover los cimientos del antiguo régimen europeo y trasatléntico. Sin dudes, el hecho desencadenante fue la invasién napole6nica a la peninsula ibérica, en 1808, que culminé con la sustitucién de Fernando Vil por José Bonaparte. Pero el destino de las colonias americanas no sélo se jugaba allende el océano. Las ten- siones entre criollos y espafioles iban en aumento, principalmente, por las enormes dificultades que tenian los primeros para acceder a los cargos de la administracion colonial. Para José Luis Romero, esas tensiones condujeron a que, hacia finales del siglo XVI, se sobreimprimieran en América dos proyectos de ciudad antagénicos: la ciudad hidalga, organizada en torno 8 UF terio juridico que establecia desigualdades entre los blancos ¥ el resto de los sectores sociales (negros, mestizos, extranjeros, indios) y la ciudad criolla, que postulaba la igualaci6n juridica entre criollos o hijos de espafioles nacidos en América ¥ espajioles europeos. En ese contexto, la recepci6n del movimiento de Ia ilustracion encontr6 en los criollos un publico interesado en conocer, debatir y difundir sus ideas. ic fi il er El sujeto criollo desempefio un papel central -—naron a partir de 1810. Segiin Dardo Scavino, el ‘riollo presentaba una ambivalencia afectiva: n s eereouperacion de sus teas y el descendiente det con- “Es el aliado de los conquistados e" 7 a auistagor en su linaje”; cuando se los escucha, incluso ¢© ee. eal abins constatar quien esta nablando: si et americano 0 < nj de espafoes sel nacco on nets Oel ori i quien defiende su tierra 0 quien venera a a A undo de Europa, si qu la “hermandad de suelo icanos, priorizaron los criolos hicieron suyos los intereses 2@ los americanas, See coon poole? Ycontribuyeron a interpretar y elaborar un relato que =e “e Fi ymericanos”, sus reflexio- americana’; en cambio, cuando se auto-Perr a Be 7 Le tii iesohble | Res tematizaban la novela familiar del crillO". Esta es, pare : , — Presente en el discurso criollo. icin esto? .n los acontecimientos que se desencade- ios siguientes apartados abordaremos rque en : Por qué traemos a cola Pu Poe eso revolucionario, promoviendo la dae nal frente del Pro '8s ideas de dos criollos que se 60!0ca" 6m rg Ata - Maio ———~ atvas. Junto al obispo José Antonio de San ay, y educi raron sendos idearios educativos para qe, % Josarrol artes contrastes. Se trata de posiciones "™ cimiento de 1 vinculos entre educagg® den verificar en IOS nuevos usos Pali creacién de insttucion’s far Mariano Moreno Y una época de transformacioneS,P presentan puntas de corverdencia COU 9 trabejo, y puntos de divergencia, com> ea de la educacion y la transmisi6n de [a cUnwrS: Educacion, religion y retorica ilustrada jenes proponian una renovacién educativa de sgn, 6 | Tucumén, Joss ‘ctadas por el obispo de Cordoba del oss Fonte harnacy ae ae resumen esa posicion. A través de esas misivas ic n Alberto, ent 7 ci : Sonal enbors una imagen de la situacién en el Virreinato del Rio de la Plata bajo el sing de un fuerte deterioro cultural y moral. gCudles eran esos males y C6mo remediarios? Segin g obispo, los tres mayores males que aquejaban algunas regiones al colonia eran “la falta de una verdadera religion, de una educacién cristiana y de una ocupacion honesta”. El obispo atribuia a la extension territorial la principal dificultad para desplegar acciones educativas. Las enormes distancias entre los parajes poblados impedian que sus habitantes incorporasen habitos de trabajo o se preocupasen por la educacién de sus hijos: “Acabamos de visitar y ver nuestra numerosa feligresia, esparcida en seiscientas ochocientas leguas,y dividida en cincuenta y ocho Curatos. (...] Toda esta extensién la ocupan de trecho a trecho los feligreses, viviendo en casas pobres, reducidas y separadas unas de otras”. A problema de la distancia, San Alberto agregaba tres dificultades mas: en primer lugat, “la de hallar preceptor con aquella ciencia, conducta y calidades, que son tan precisas pars ensefiar a nifios”, ya que “En el campo no abundan estas gentes, o bien no querrian abandonar ae aoe Para desenvolverse como preceptores”. El segundo impedimento tampoc ioe Sanat Se hallase un Preceptor, faltarian los arbitrios y un salario correspondiente ; Sen vencidas estas dos dificultades, el tercer problema consistia en defini “el lugar o paraje donde haya de estable, J cerse esta escuel fi ve uedan concurrir diariamente los niiios*. ‘etl eae eae Ue Hacia el final del siglo XVIll, hubo qu los : ‘Yasallos viviesen en un estado de aislamiento, no pod esperarse de ellos amor y respeto hai cia la fi ls propuso una renovacién del contatopedagege soca: A UeNES de Sus Cartas POSS Concretarla contuvo elementos que xpresaban i re Tees pa i“ va fee pn So une eae ear det latin, 0 el fomento de la ensefa® 'a concepcién de ta educsela Quiebres; condensando elementos repertorio de idea: i 's educativas de cufig ilustrado, n ligada a la formacion del vasall0Y moe NNER RE eS 1 momento sted, A yy, En efecto, San Alberto os. EI mismo preguntaba: " SINO por el lugar asignado a la formacién en oficios mecéni- ee arlene ne bueden esperarse en una cludad, en una provincia, en un - tes las artes, la agricult Ait que lo habitan? Pues todo ello se halla igricultura, el comercio y el trafico de gentes donde los jévenes, i aplican ala honesta ocupacién de un ontag ee nnes cesde sus primers aos, $e El obispo seialaba —en sintonfa con otros hombres ilustrados de la peninsula ibérica, como Jovellanos y Campomanes— que la ociosidad era la fuente de las desgracias sociales y que urgia disponer de todos los recursos pare erradicarla. Para combatirla, no dudaba en apelar aun lenguaje cargado de metéforas biblicas: “La mano débil y ociosa, dice el Espiritu Santo, causa pobreza y necesidad, asi como la fuerte y laboriosa produce abundancia y felicidad”. El eje puesto en el trabajo productivo y el combate contra la ociosidad: he alli el factor ilustrado més saliente de su discurso. ‘Ademés, en las Cartas Pastorales, San Alberto incluy6 las constituciones para la creacién de los Colegios de Nifios y Nifias huérfanos y la redaccién de un Catecismo Civico para ser ensefiado en las escuelas de primeras letras. A través de estas instituciones, buscaba difundir tun nuevo modelo de ensefianza de la fe iluminada por la raz6n. La fundacion de dos Casas de nifas huérfanas (1782-1783) en las cludades de Cordoba y de Catamarca fue su obra educativa més importante. La instruccién estaba dirigida a que “Ias nifias 6 nifios criados en esas casas, después de saber las obligaciones, que por Christianos deben a Dios, aprendan también las que por vasalios deben su Rey". Los nifios que formasen parte de estas Casas y que, a juicio de! rectory maestro de la Casa sobresaliesen, serian enviados a estudiar al Seminario. A los que “no fueren de tanto talento”, se los retendria en a Casa hasta que aprendieran perfectamente la Gramatica. Finalmente, a los que no demostraran aptitudes para las letras, se los destinaria al comercio, ubicdndolos en la tienda de un mercader 0 de un comerciante. En las constitucio- nes se regiamentaba la aplicacién de los castigos corporales: “No dudamos que el castigo se hace preciso muchas veces para la crianza y educaci6n de los Nifios, pero al mismo tiempo queremos y exhortamos al rector y Maestros que quando usen de él, sea atemperéndolo con mucha misericordia”. Las constituciones le sugerian al director que explorase otras alternativas “como es ta veclusidn, el cepo, la privacién de pitanza o la separacion del rato de los demds". fio no e: ia darsele noticia al obispo, quien tomaria las medidas Sicon ello el nifio no escarmentaba, debia darsele uw oe thekenite correspondientes, "pues no es raz6n permitr en este peque'io rebate del Sofor ovelas roriosas, capaces de inficionar y perder a las demas La fuerza de la Industria fe convergen en un coca la atenoién por razones qu La figura de Manuel Belgrano conv ° i aus coteereet ew seica: ta importancia que otorga! pa dicion pedagoeica: ; Den con de aii sgectores que integraban 8 sociedad coon fn n ante se hala ceca aes ote eubordinado 2 1s aebates 0°19 culture C2XGNC2s er jo o7 ma sams Ata = Mave —_— jitas relacionadas conel desarrollo de la agricultura, la industria i uostas ieee vo os escuelas de primeras ltfAS y la ampliacion del derecho joramient rginados de ellas. el interés que demostr6 Belgral r ite de pen: a ta renovacion do las Ideas ave precio el ce i sibilidar asi, gdonde se forj6 aquella sen a 1 culturales y educativas. Ide ubicarse entre dos tradiciones BS , C ‘ee 0 escritos duras criticas @ la educacion escoldstica por estar vendiendo doctrinas fanoporve jirid que no existia —para log ocimientos”; por el otro, sugil falsas por verdaderas, y palabras por con t maestros- objeto mas digno de ensefianza que “los fundamentos de nuestra Santa y Sagrada Religion en una sociedad como la nuestra, donde todos profesamos la misma Religion”. Se ic 2 trata acaso de una contradiccion entre ideas ilustradas y preceptos religiosos? ‘Su formacién intelectual estuvo marcada por la importancia cada vez mayor que tuvo la spanoamericana. La primera experiencia en este economia politica en la ensefianza superior his a prim e cdtedra de Economia Civil en la Sociedad Econé- sentido data de 1784, cuando se inauguré la mica Aragonesa, que a partir de 1787 se implement6 en la Academia de Leyes de la Universidad wry Salomanea, El periodo en que se dict6 esta Ultima coincide con la estancia de Belgrano en +o con las ideas de economia politica que ensefiaba aquelia ciudad. Alli, Belgrano tom6 contact uno de sus principales promotores, Ramén de Salas y Cortés. Segtin Pastore y Calvo, a lo largo de cinco cursos, el catedratico se propuso incorporar en la ensefianza “una dimensi6n historica del derecho explicando y ensefiando en ella la Economia Politica y la Préctica Forense, con el propésito de instruir y formar politicos”. Al retomar a Buencs Aires, Belgrano se desempenié como secretario del Consulado au- tae 6 te ene at y ree Su funcién consistia en velar por el desarrollo econémico on ena 2 : ea de ee un Programa de gobierno ilustrado tefiido a ee roma poiia. 2s ides, Jdifundidas a través del Correo de Comer Fopesah til andi anta pct las Memorias Anuales, aportaron a la configuracion ; produetivo y moral de la patria. P lizacion de esas ideas no resulté una tarea sencil 6 eg Soe ncilla y Ia aceptacién que elas tuvieron debe ser ligere a ae in eae advertia que buena parte de sus propuestas encontraron areas Saat - ieron su implementacién. En lo que concierne a sus iniciativas oe ae la escuela de Mateméticas propuesta por él fue clausurada Por desmantelada ya que la Corte fc Ponian @ su ereccién, La escuela de Dibujo, en cambio, fue “todos estos establecimientos See Srey geet exmres6 Belgrano en sus memorias ave Gea aae e lujo y que Buenos Aires todavia no se hallaba en estado Belgrano también elaboré un diagnéstico eae al visti erpicine algunos puntos de mide bapa a atravesaban las escuelas 10 de precariedad de la educacis halite Lmao meras letras, sin unas constituciones formales, sin una m, afirmando que las “escuelas de Prt acaso ala ignoranecia misma, y uién sabe, sia "Sin una inspeccién del Gobierno, y entregades las avtorades, quienes debian reuniees pone viclos” tenian que despertar la conciencia d@ cuencias funestas que deben resultar de f remedio a tamaiio mal, nse aquella situacién “Casi estado tan lamentable’, ee i Se podré asegurar que las [indios) Pamncg ce ae 8 Sostener que, 2 "ampas viven mejor”. una serie de propu el comercio, el mel acceso @ sectores mal gponde radicaba no por 1a educaci6n? Es posible atribuirig samiento ilustrada? Y si no fuera (el ideario educativo belgraniang Por un lado, Manuel Belgrano FEELS EEE EE Ee EEE Ere re erreereere eee ree eEEe-er Same eee EL momento iis 30, yy que es © que saben”. Para Belgrano, darle un im mas perentono que edificar una universidad, donde habrian “aprendido algo de verdad nuestra jventud en medio de la jerga escolastica, y se habria aumentado el numero de nuestros docto- ves", Bara afirmar Preguntando: “gpero equivale esto a lo que importa la ensefianza de las que mafana nan de ser madres?” El problema en toro a como generalizar las buenas costumbres y @ morglidad encontraba una respuesta en la educacion de las mujeres. Entre sus lecturas, el joven secretario ponderaba especialmente las ideas del Conde Peco Rodnguez de Campomanes, No era el unico: de hecho, existia un significativo némero de Xs escritos del asturiano como el Discurso sobre la educacion popular de los artesanos, y su fomento (1775) disponibles en las librerias de Buenos Aires y en las bibliotecas de algunos norefos. La atraccion que ejercian las ideas de Campomanes residia en su capacidad de tender uentes entre las ideas elaboradas por el sabio en su gabinete y la resolucién de las necesida- des concretas de labradores, comerciantes yartesanos, En efecto, un rasgo saliente que presenté el ideario educativo de Manuel Belgrano fue el dese otorgado a la formacion de hombres industriosos —un arco tematico que incluye desde la formacion del artesano, hasta la del labrador, la hilandera y el comerciante—. En sus escritos, ‘sestuvo una decidida valorizacién de la formacién manual. En su condicién de ‘secretario del Consulado de Buenos Aires dispuso la creacién de las escuelas de dibujo, de ndutica, de agricul- (ure, de hilanzas de lana y de comercio. En la Memoria del Consulado del 15 de julio de 1796, Be-grano expuso los fundamentos que justificaban su creaci6n. Sostenia que, para resguardar ‘@sartes y fabricas establecidas en el pais, era preciso suministrar los adelantos que permitieran “animarias y ponerias en estado més floreciente”. El secretario del Consulado se preguntaba: “eComo pues, la pondremos en este estado? Con unas buenos principios [...] Los buenos princi- Pes los adquiriré el artista en una escuela de dibujo...”. El peso otorgado a la formacién profe- Sonal en sus escritos es tan significativo que, segiin Rafael Gagliano, si tomaramos el conjunto oe su obra, esta podria ser considerada “el inicio modemo del pensamiento y ta acci6n politica ‘erdiente a ia articulacion entre formacion, trabajo y mundo productivo". Pero sus ideas renovadoras se entremezclaron con las practicas educativas heredadas. En 0s regiamentos elaborados por Belgrano para la academia de dibujo, donde se establecia {Ue las clases se dictaban desde el 1° de noviembre hasta fin de marzo —con excepcién de ‘8 canicula~ y desde abril hasta finales de octubre, también se especificaba que el ingreso de S2'endices negros y mulatos a sus aulas estaba prohibido, estableciendo como requisito ser ®S2ahol @ indio neto. Para ingresar a la escuela los aspirantes debian tener por lo menos 12 0s, no asistir con sombrero ni fumar en la sala de ensefianza. Estas lineas de continuidad con '85 Bracticas educativas previas también pueden encontrarse en el reglamento de las escuelas "Norte, redactado por Belgrano. uci setecoeat as escuelas se crearian en las ciudades de Tarja, Jujuy. aa i a '€0 del Estero “™oleando para ello el premio de 40.000 pesos que la Asamblea General Constituyente le otor- €°8 bor su desemperio al mando del Ejército del Norte. A pesar de que Belgrano no alcana6 a Wilds escusias pecrone ign se edificé 194 afios después, en la provincia de 'S fundadas (una de ellas re ‘pulso a la educacion del “bello sexo” era 69 cE eateetiticth ; pe Arata - Mario ARERR =~ orporales (los azotes se redug;, ae 1 empleo de castigos © fan etamento limitande 7 ae fueran presenciados por los compaiieros), ects, Jujuy), redacté su re : n al cargo a través de concurso y Que al nimero de 12 para foes Ot meres letras accederi ; bleciendo que los aad Mele etudad, del aniversario de nuestra regeneracion poli durante “las fone maestro se lo ubicaria en un sitio distinguido entre las autoridades y obras de ein yeaa tin padre de la patria”. Ademds, la puerta de la escuela estaria pre. locales, “reput cedida por el escudo con las armas de la soberana Asamblea General. on lat s de la si bind las concepciones religiosas propias de la épo ideario educativo col o con el Peas sae ancien del acceso a los estudios Ladle esa there en. tonces no habian recibido instrucci6n alguna. Enese sentido, sus i ae pana fueron més originales que disruptivas, imbuidas de un eclecticismo eae Se eiemec iar turas de Condillac y Smith y un respeto explicito —aunque por moment ss la ense. ianza escoléstica. Los vientos de reforma que soplan en sus escritos también dejan traslucir una genuina preocupacién por un modelo educativo que incluyera a las mujeres y a los pardos y morenos en las escuelas de primeras letras. Pedagogia y revolucion Mariano Moreno fue el principal referente de! pensamiento ilustrado de tinte revolucio- nario en el Rio de la Plata. Como secretario de la Primera Junta de Gobierno, exalt6 la educa- cién como via privilegiada para la transformacién de la sociedad. Lo hizo a través de un doble exhorto: procurando extender los beneficios de la educacién hacia los diferentes sectores de la sociedad y sustituyendo un modelo educativo basado en la obediencia al Rey por otro que profesaba el amor a la patria. A los 12 afios, Moreno ingres6 en el Real Colegio de San Carlos. Segtin Jorge Myers, cuando San Alberto visit6 Buenos Aires, los protectores eclesidsticos locales de Moreno lograron que el obispo asistiera a su examen final en el Colegio de San Carlos. Tras escuchar la defensa publica y oral del joven Moreno, San Alberto ofrecié a la familia convertirse en su protector, y financiar el viaje a Chuquisaca. La universidad de Chuquisaca, fundada por los jesuitas en 1552, era la institucién més Prestigiada para realizar estudios juridicos entre el Rio de la Plata y el Virreinato del Alto Peri. En 1799 —cuando alcanz6 los 18 afios— el joven Moreno partié hacia alli, con el propésito de continuar sus estudios. Primero obtuvo el titulo de doctor en teologia y luego se incorporé a la Academia para el estudio del derecho, donde obtuvo el grado de bachiller. Su objetivo consistia 6n incorporarse al circulo de dirigentes que conformaban la administracién colonial. Recordemos ae por Ser erioll, Moreno no era un “candidate natural” a ocupar un cargo en ta administracién Colonial, cuyos puestos estaban reservados para los hombres nacidos en la peninsula ibérica. El viaje a Chuquisaca fue durisimo, demorandose dos meses y medio en cubrir el reco” m@70 Herta erro ec Hi ECernteTeHCaaNS St A momento istrodo, . A escrito, el joven Moreno no hizo recaer sus erties cna lls. Sean Oscar Terén, en aquel Ia figura de! Monarca —a quien denomina Padre clementisimo de los indios"—, sing eN Sus delegados y vicarios é ; , presentes en América. Moreno oe bee e ie al tiempo que exigia la abolicion de los servicios forzados y lanzaba una acu: 2 los funcionarios coloniales que explotaban a los indigenas, recordando que en ninguna guerra europea se habian cometido crim a : lenes tan aber espafioles infligieron en América. aberrantes como los que los Tras la abdicacién de Fernando Vil en favor de José Bonaparte en 1808, los acontecimien- tos tomaron un giro que hubiera sido inimaginable en los meses previos. Moreno aproveché la ocasi6n para tensar atin més las relaciones entre criollos y espafioles. En su RepresentaciGn de ‘0s labradores y hacendados (1809), exclam6 “viva el Rey y muera el mal gobierno!”, Bajo esa consiga, Moreno disociaba la figura de los reyes de la explotacion avasallante que ejercfan sus representantes en las colonias sintetizando su apoyo al Rey y, simulténeamente, su repudio a quienes tergiversaban las leyes de la Corona. Como el cautiverio de Fernando VII se extendia, Moreno comenz6 a poner en duda la legitimidad de una Corona que estaba ausente de hecho. La necesidad de suplir al Rey hizo de ‘a soberania un problema candente que desat6 un intenso debate politico. La creacién de las Juntas de Gobierno en Espafia —designadas como organos de gobierno legitimos durante la ‘ausencia del Rey— habilit6 la posibilidad de hacer lo propio en América. Moreno buscé apoyarse en los argumentos de la teoria social clésica —fundamentalmente en Rousseau para otorgar Sustento a las nuevas fuentes de legitimidad. éCudles son los argumentos generales sobre los que se fundamentaba Ia legitimidad en la teoria social clasica? El pensamiento de Rousseau se ubica, en términos generales, en la matriz i 4 te ligadas a la forma capitalista de Gel s ideas estan indisolublement J ° Fee ‘a una progresiva desaparicién de los érdenes esta- Organizaci6n de la produccién y, por ende, ; ic ‘mentales ie ood EI phesilerho rousseauiano Busco eau auidiecriowe entre las personas. Para el “legislador de las naciones", Unico element natural ave componia Una sociedad eran ls individuos. zCémo es posible l sociedad? ANT At Tt botesi ir ostula qui re los problemas que lta an acer de comer CaN a rena coment onlleva carecer de un consenso basico sedls que resguar? olonial y resumi6 su conviccién ese mi (a llegado con la ruptura del vl Ce mandamos en nuestros Que les rt ue meat habia llega ‘res: “Estamos ciertos de 4 “orazones”, 72 BEE Arata - Mario: Sti 2 . Entre las fun taba una tarea menor. Entre ciones r 10 educativo no resul : En este contexto, rato {as por Moreno, destacaba la intenci6n de ee UN nuevg asignadas a ia |duceoi eiryno activo, en reemplaz0 del vasall fel — 126s sujeto een de la ligadura que unirfa @ los hombres, sino 7 re les fi tas Vie Rises de los cuales se forjaria dicha union. Para ilustrar el problema, elataba rituales a sa jando Vil. una escena ejemplar: la jura de Fern: i iil Un bando del gobierno reunfa en las plazas publicas a todos los empleados y principales it | nuevo sefior que debia continuarlos en sus em. 9s; los primeros, como agentes del wae ie por el incentivo de la curiosidad o por el temor de fa multa con que seria castigada su falta; el Alférez Real subfa a un tablado, juraba alli al nuevo monarca, y Jos muchachos gritaban: viva el Rey! poniendo toda su intenci6n en la moneda que se les arrojaba con abundancia, para avivar la grita. Yo presencié la jura de Fernando VII, y en el atrio de Santo Domingo fue necesario que los bastones de los ayudantes provocasen ‘en los muchachos /a algazara que las mismas monedas no excitaban. ¢Serd éste un acto capaz de ligar a los pueblos con vinculos eternos? A través de esta imagen, Moreno ilustraba la importancia de cimentar un nuevo pacto social a través de fundamentos y acciones mas trascendentales que los palos y las monedas. Entendia que la educacién constituia la piedra angular para consolidar la identidad de las nue- vas repUblicas, asumiendo la dimensi6n politica del proceso educativo, sin que ello conllevase necesariamente a romper con los vinculos establecidos por la religiOn. Podemos distinguir tres grandes acciones de Mariano Moreno en el plano educativo. La Primera fue la creaci6n de la Gazeta de Buenos Aires, el 7 de junio de 1810, que iba unida aa i- bertad de imprenta, sancionada el 22 de abril de 1811. La publicacion de un periédico promovia nuevas formas de sociabilidad, a través de la produccién del escrito y la lectura. El reglamento de libertad de imprenta establecia en su articulo 1° que “Todos los Cuerpos y personas particu- lares de cualquier condicién y estado que sean, tienen la libertad de escribir, de imprimir y de j sein ideas pattieas, oe de licencia, revision y aprobacién alguna anteriores @ neem as aa i s ‘0s de imprenta, pero conservando, a través de su articulo : arios eclesiasticos en los libros que abordasen temas religiosos. La segunda medida educativa se dio a conocer, Alli se inform6 que la Junta habia decidido fundar un, seetivo dus Los pueblos compran a precio muy subido la gloria de las armas” y que “Buenos Ss facie ps neredo Sees 7 sninado sordamente la ilustraciny viruses a ente establecer una bibli var apne pra ce 7 nota, Moreno exhortaba a log ace el as se (Asknismios names comb Hibs '0S Bastos que permitiesen dotarla de un mobiliario adecuado- aque contexto, fa fundacién de a bibiones ein? SeBUrOIay a Fray Cayetano Rodriguez. En de peligro”, que tuvo su eine ae sennlé seBiin Horacio Gonzéiez— “de una nocion del conocimientoEarteuts nena eeSPETaCION Y SU contano ee ilusion : © Moreno al que hacemos ref » '@ absurda fe en la ilus creacion, adquiere ~para Gonzélez— “la textura de un pee hada lejos de ser un decreto de ifiesto liminar”, Precisamente, a través de aquel periédico. 'a Biblioteca Publica. En el articulo, Moreno m2 ee Etmomento iustrado... hy Ls tercera medida que empre, ndi i social de ROUSSEAU, PUES consideraba ae cane Moreno fue traducr y publicar el Contrato polio. Aun TAS, PrOPUSO que se distrbujera gene recgtbonente de un avanzado espitu ' a redaamovedos, si consideramoscudes eran nonce Pata Se eta de une enlas escuelas de primeras letras, Par, S de lectura que guiaban la ensefianza ra Rubéi nies escuelas de primeras letras ne cor tee zee 'a distribucién del tibro de Rousseau Significativa por las ideas del autor, sino teaba un nuevo “cor porque planteab ntrato de lectura* | poruna lectura individual e interiorizada, ue reemplazaria la lectura coral y a viva voz Ginebra”, ‘Sugiriendo que aquel libro di equivalente. En segundo lugar, la impresion del ejemplar estaba especialmente dedicada a los ‘jovenes americanos”, a quienes buscaba ‘sumara la causa emancipatoria, Finalmente, se inc aba que la impresién se habia realizado en la Casa de Nios Expositos, delando en evidenc que la imprenta, originalmente concebida por el Vrrey Vértiz como instrumento de gobierno y evangelizaciOn, se colocaba ahora al servicio de los ideales revolucionariog, Existen controversias sobre el destino final de los ejemplares del Contrato: para algunos, estos nunca llegaron @ manos de los alumnos, mientras que, para otros, apenas circularon en las aulas, ya que fueron considerados inadecuados para la funcidn que debian desenvolver y cancelados por el Cabildo el 5 de febrero de 1811, En cambio, fue utilizado con fruicién el Tra- tado de las obligaciones del hombre, del sacerdote espafiol Juan Escbiquiz—que ya habia sido recomendado en 1771, para que fuese repartido gratis por Unica vez entre los nlios pobres. E1 Cabildo imprit 1.000 ejemplares del libro en cuestién. Ese mismo afio, también se adquirie- ron 268 ejemplares del Compendio de gramética castellana dispuesto en cliogo que también debian repartirse entre los nifios que asistian a las escuelas de la patria. En suma, las iniciativas educativas de Mariano Moreno chocaron con una situacién po- Itica inestable. Los ideales educativos que buscaba difundir requerian un tiempo con el que nose contaba. Probablemente, los apremios de la guerra, las enormes dificultades para aunar Voluntades y recursos econémicos constituyeron e! mayor obstaculo de los nuevos grupos diri- gentes para impulsar el nuevo proyecto educativo. 3B

You might also like