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ae PO “RORSCHACH a UU eT Seren pap berapeerol como’ oa a CLASIFICAR © aN "RORSCHACH = 7 Explicacién, ejemplos y significados Rsicolégicos de las areas de evaluacion Marcelo R. Ceberio Sta EDICIONES CULTURALES UNIVERSITARIAS ARGENTINAS, Editor: Eduardo Chahpazién ISBN. 950-9159-48.1 ©Copyright by ECUA - 1999 (EDICIONES CULTURALES UNIVERSITARIAS ARGENTINAS) Sarmiento 4579 -(1197) ~ Capital Federal ~ Argentina - TeL: 4867-2097 Disetio y diagramacion: 4D Publicidad SLL, BI Salvador 4625 - (1414) - Capital Federal - Argentina - Tel /Pax: 4833-4243, ‘e-mail: info@4d com ar - web: hep /Avww-4d.com.at! ‘Queda hecho el depbsito que marca la ley 11.723, Printed in Argentina - Impreso en Argentina Todos os derechos eserves. se iro pede reproduce lo parcitmente por ing med gfe, lectrnicoo meno, los sintemas de ftocopa,repsto magnetic oc iments de ae, in expres consctiata INDICE PROLOGO a cargo de Eleonora Zenequelli INTRODUCCION 80 afios después Laconstruccién del Rorschach CAPITULO I LAS LOCALIZACIONES O “gME LO PUEDE SENALAR?" Area de localizaciénes Respuestas Globales Aspectos cualitativos Global Completa (W) Global Incompleta (Wi) Global Amputada (W*) Tendencia a la Giobal (DW) Hlaboracion y secuencia temporal perceptiva de las W (Rorschach) Extnectura de la W (Kloplen Aspeetos cuantitativos Respuestas de Detalle 1. Respuestas de Detalle usual Detalle usual Grancle (D) Aspectos cualitativos Aspectos cuantitalivos Delalle usual Peuerio (d) Aspectos cuaitativos Aspectos cuantitativos Graficos de Localizacion D y 4 2. Respuestas de detalle inusual Aspectos cualitativos Deialle muy Pequeio (Dd) Deialle externo o de borde (Ode) Deialle interno (Dai) Deialle raro (Odi) Detalle oligofrénico (Do) Detalle Confabulado (DéD) Aspectos cuantitativos Respuestas de Espacio en Blanco (S) Aspectos cualitativos Espacio en blanco complementado Espacio en blanco compiementario Espacio en blanco como tellenamiento Aspectos cuantitativos CAPITULO IL LOS DETERMINANTES "QUE LE HIZO PENSAR?” Area de determinantes Determinante Forma Aspectos cualtativos Forma posiiva (F+) Forma imprecisa o mediocre Fs) Forma negativa (F) Aspecios cuantitativos. Poreentaje general de Formas puras Porcentaje de Formas positives ‘Comparaciones de ambas fermulas 5 clasificacion de respuestas de Forma caiterios generales de combinacién de Determinantes Cuadro sintesis: evaluacion de la calidad formal Determinante Color 1. Determinante Color Cromético Aspectos cualtaivos Forma Color (FC) Color Forma (CH Color puro (C) Aspectos cuantitaivos Formas especiales de uso de! color cromético Color Forzado (FC, CoP) Color Convencional 6 Arbitrano (F/C, C/F, C Con) Color Simbéico (FC Simb, CF Simb, C Simb) Color Nominal {C Nom) Color Descriptive (C Desc) 2, Determinante Color Acromatico Aspectos cualitativos Forma Color Acromatica (FC) Color Acromatico Forma (CF) Color Acromético puro (C) Aspectos cuantitativos ‘Comparacién con las respuesias de Color Cromatico th To To. 113 115 17 ny 121 121 123 124 124 124 124 126 Determinante Movimiento Determinant Movimiento Humano (M) .. Aspectos cualitativos MenWyD Men Flexion y Extension M Activo y Pasivo M Primario y Secundario M Oculto y Reprimido M Negativo (M-) M Confabulatorio Aspectos cuantitativos 2, Determinante Movimiento Animal (FM) Aspectos cualitativos FM en Flexién y Extension FM Negativos. Represion del FM Aspectos cuantitativos 3, Determinante Movimiento Menor Aspectos cuabiativos Forma Movimiento Menor (Fm) Movimiento Menor Forma (mF) Mouimiento Menor puro (rn) Aspecios cuantitalivos Determinante Claroscuro 1, Delerminante Claroscuro Trkdimensional o de Profuncidad 4) Difurninacién no organizada Aspecios cualilativos Claroscuro Tridimensional puro 0 Difuninacién pura (K) Claroscuro ‘Tridimensional forma o Difuminacion rmusdioere (KF) ‘Aspects cualitativos ‘Aspectos cuanlilativos 2, Determinante Claroscuro Bidimensional (k) Aspecios cualitativos Forma Claroscuro Bidimensional (FX) Claroscuro Bidimensional Forma (KF) Claroscuro Bidimensional puro (K) Aspectos cuantitativos 3. Inlerpretaciones del Claroscuro segin Binder .N@ 4.64 127 131 134 135 136 137 139 139 Mi 342 43. 146 M47 14s. 149 151 153 153 153 155 156 160 161 161 162 163 164 165, 167 168 169 169 170 170 170 1 Interpretaciones de Sombras (Fb) Interpretaciones de Claroscuro (Ha 4. DeterminanieClaroscuro de Superficle o Textura Aspectos cualitativos Forma Textura (Fe) Textura Forma (cF) ‘Textura pura (o) Aspectos cuantitativos 5. Determinantes Mil ples CAPITULO mI LOS CONTENIDOS 0 “ZQUE ES LO QUE VE?" Areas de contenidos ‘Simbolismo del Contenido de las respuestas Contenidos Vitales Contenidos Amortiquadores Contenidos Perturbadores Respuestas Siniesiras Contenidos Miltiples CAPITULO IV: LA FRECUENCIA Frecuencia 1. Respuestas Populares Aspectos cuaitativos Aspectos cuantitativos 2. Respuestas Originales Aspecios cualitativos Originales por el motivo Originales por la elaboracion Originales por ia percepcion Aspectos cuantitativos BIBLIOGRAriA m i Wh 170. 17 7 7 178 180 PROLOGO a cargo de Eleonora Zenequelli Nada mas apropiado que “Psicodiagnéstico”, como nombre de la obra que gesté Hermann Rorschach. Indis- cutiblemente, a finales del segundo milenio, esta herra- mienta psicolégica se afirma como el recurso mas apro- piado para determinar, entre otras cosas, diagnéstico y pronéstico. . Describir al Rorschach, sin restar importancia a otros test, es definirlo como el mas completo y complejo de todos. En si mismo, encierra un proceso de evaluacién que explora vastas areas de personalidad del ser humano. Dada esta complejidad, resulta dificultoso transmi- tir por escrito la explicacion de su clasificacin. Base cuan- titativa que, conjuntamente con la cualitativa, sostiene la interpretacién de la técnica. Pero este no es el caso de este texto. Con notable claridad didactica y sintesis organizada, el autor logra de- sarrollar a lo largo de sus paginas las principales areas de clasificacion del Rorschach. pplicacién, significaciones psicolégicas y abundan- tes ejemplos, se unen en el desarrollo, facilitando el apren- dizaje, contestando a las dudas y destrabando las compli- caciones. Por lo cual, este manual se adapta tanto al pro- fesional avezado como libro de consulta permanente y al novel que intenta aprender la técnica. Su autor -el Dr. Marcelo Rodriguez Ceberio- hace afios que desarrolla su faz académica en el ambito de la Universidad John F. Kennedy, mostrando un espiritu crt co y amplia formacién psicolagica no dogmatica. Inquieto, estudioso, investigador serio y muy buen docente, logré plasmar en esta obra, una parte de su persona-psicélogo, aquella que refiere a un recurso tan importante como es el Psicodiagnéstico de Rorschach Conoci al Dr. Rodriguez Ceberio a fines de la dé cada del 70 -siendo estudiante- y de regreso de Europa, en donde realiz6 sus primeros postgrados. Retorné asi, al seno de nuestra Universidad, reinicié lo que yo llamaria st “verdadera formacién”. He sido guia y testigo de su crecimiento intelec tual, manifestado en sus investigaciones y escritos. Es mi deseo continuar estimulandolo, para que este libro sea un “hito” mas de su evolucién cientifica. {Felicitaciones Marcelo! Dra. Eleonora Zenequelli Bs. As., Abril de 1999 INTRODUCCION 80 afios después La historia del Psicodiagnéstico, no tuvo un co- mienzo feliz. Después de amplias investigaciones, Rors- chach reunié todo el material en 1918 y fue en 1919, que finalmente logr6 la forma de manual con las laminas res- pectivas. Primitivamente, el material contaba con 15 lami- nas. Con ellas y su libro, su creador expuso la propuesta en diferentes conferencies sin alcanzar demasiada reper- cusion. Solamente un grupo pequerio de psicoanalistas, llegé a interesarse por el material y a finales de 1920 comienza su edicién. Recién en el mes de junio de 1921, logra aparecer la obra. Pero no fue mas afortunada su publicacion. Hu- bieron problemas en la impresién de las laminas, tanto que se redujeron en cantidad (15 eran las originales) y en tamafio, ademas de sufrir una mutacién de los grisados planos, transformandolos en claroscuros (la temprana muer- te de Rorschach no le permitié avanzar en la exploracién de dicho determinante). La venta de esta edicién fue también un fracaso: solamente se vendieron algunos de los casi 1.200 edita- dos. Tampoco ayudé a su difusion, las criticas y oposicio- nes de diversos circulos profesionales. Lo irreparable, de este tramo frustrante en la crea- cién de la técnica de las manchas de tinta, llegé a finales del afio 1921. Rorschach sufre una apendicitis que deter- mina una peritonitis y muere a la edad de 37 atios, el 2 de abril de 1922. Cabe la posibilidad de pensar, que Rorschach fa- llecié con la sensacién de descrédito acerca de su gesta. Hasta su muerte, sdlo unos pocos profesionales brindaron 9 su apoyo y credulidad a las perspectivas futuras de la técnica. Nunca se enter6, que hoy, 80 afios después que culminé su obra maestra -y a finales del 2do milenio- su Psicodiagnéstico se constituiria en uno de los recursos mas importantes y de reconocimiento mundial, en el quehacer psicolégico en sus distintos campos. La construccién del Rorschach Con respecto a su aplicacién, indudablemente la Técnica de Rorschach puede convertirse en una tarea apa- sionante 0 en un trabajo tedioso. Ambas construcciones, dependen de cémo se posicionen, tanto el psicdlogo y el entrevistado, frente a la experiencia relacional. Esta observacién resulta notable, para la linea tra- dicional que concibe a la administracion del Psicodiagné tico, depositando todas las expectativas de la toma en el entrevistado Se cree que el profesional, entonces, no se involu- cra en el campo de su observacién, cayendo en la utopia de una mirada aséptica y objetiva Estas conceptualizaciones clasicas, entienden al vin- culo que se establece en administracién de un test, cen- trndolo en una polaridad: el tinico punto de exploracién es el sujeto a evaluar. De aqui, se describen caracteristi- cas y particularidades de las personas administradas, sin tener en cuenta, quién es el que afirma qué (desde su recorte cognitive) o qué es lo que hizo para qué (desde la interaccién), Sin embargo, esta perspectiva es confrontada por nuevas corrientes de conocimiento, que comprenden a dicha diada como interactiva. O sea, las conductas de ambos -profesional y entrevistado- se influencian recipro- camente, 10 Esta Optica, excede el marco del consultorio y ce la toma de un test, basta observarse y observar las relacio- nes humanas cotidianas, para entender que las conductas del otro, dependen de nuestras propias actitudes y vice- versa Estas “nuevas corrientes" epistemolégicas, refie- ren a la Cibernética (Wiener, 1954) y a la Teoria General de los Sistemas (Von Bertalanffy, 1968), que dan cuerpo tedrico a una pragmatica de la comunicacién humana fundamentada por G. Bateson, Paul Watzlawick, John Weakland, D. Jackson, en la década de 1950/60. Pero también involucran al campo de la filosofia, bajo la perspectiva del Constructivismo, de la mano de G. Vico (1710), I. Kant (1780), H. Von Foerster (1977), E. Von Glasersfeld (1977), H. Maturana (1980) y F. Varela (1977), entre otros. Se abandona, por ende, la epistemologia de la linealidad, en donde se entiende que la busqueda de las causas a partir de los efectos -el porqué- otorga solucion a los problemas humanos. La intreduccién de un modelo circular, permite com- prender que los efectos también influencian a las causas. La nocién de “feed back” en la relacin humana, sefiala que nuestras conductas son interdependientes de las del interlocutor. Pero ademés, cognitivamente desde nuestro mapa personal (reservorio de experiencias familiares, sociales, modelos tedricos, estilo personal, ideologias, sistema de cteencias y valores, etc.), construimos un mundo de ob- servaciones inherentes a nosotros mismos. Los juicios, las opiniones y el trazado de hipétesis, se erigen autorreferenciales (ya que emergen de la cogni- cién particular) y como tales subjetivas. Esta subjetividad se opone a la objetividad, tan valorada y exaltada por el mundo cientifico tradicional y la Te sociocultura. Exaltacién en desmedro de la subjetividad, concepto tan peyorativizado por el mundo clasico. Por lo tanto, un entrevistador introducido en el te rreno de las interacciones con su entrevistado, influencia cibernéticamente con su sola presencia los comportamientos de éste y viceversa. Pero ademas, cognitivamente desde su mapa personal, percibe y recorta un universo de signi ficaciones patrimonio de él mismo y su relacién con el otro. En este sentido, la subjetividad de una interpreta- cion de una técnica es, por asi decirlo, “doblemente sub- jetiva”. El entrevistador observa desde su lente cognitivo, lo que él mismo construye como sujeto participe de la interaccién. Por lo tanto: “Uno dibuja lo que ve y ve lo que dibuja”. Parece apropiado, entonces, concebir a la admi- nistracién de una técnica como un momento tinico e irre- petible, en donde dos personas profesional y entrevista- do- se encuentran con un determinado objetivo. Dicha relacion, esta conformada por funciones complementarias {administrador y administrado), que se desarrolla en un contexto determinado (ese y no otro). Una relacién en donde se entrecruzan cogniciones, percepciones e interacciones, que se influencian recipro- camente. Pero todo este interjuego no estara librado al azar: reglas y pautas se instauran en proceso paulatino, transformando a la relacién en un vinculo. De este proceso surge el trazado de distinciones, comparaciones, hipotesis. etc., que apareceran reflejados en un informe final. Pero tales construcciones, también se expresan en el entrevistado en la tarea de lograr ver “algo” en esa masa amorfa de las laminas. Es su mapa personal, el que delimita un contenido en un perimetro donde se recorta la percepcién de la mancha. 12 “El Rorschach es una clara demostracion de la se lectividad perceptiva. Si la observacién es subjetiva y au- torreferente, todos los datos que pueda Proporcionar el material perceptivo de la técnica remiten al observador, y mas con esta posibilided de un estimulo desestructurado que abre multiplicidad de interpretaciones. El efecto, sera el fruto de la seleccién que realiza nuestro complejo de abstracciones y omitiré los aspectos que pueden resultar- nos conflictivos 0 desagradables, En conclusién, en el acto perceptivo converge la Proyecci6n frente al estimulo amorfo, se seleccionara el recorte de acuerdo a nuestro mapa, y se ecforiara la figu- ra que se amolda a nuestras abstracciones." [R. Ceberio y P. Watzlawick. 1998] Mediante la consigna -como la “orden” que obliga a trazar distinciones en la observacién- el acto preceptivo que se ejecuta, conileva un esfuerzo asociativo en el inten: to de buscar referentes familiares con que identificar la mancha. En este proceso, se abren las compuertas de ese mapa personal. Sus distintos componentes, como la his- toria, experiencias de vida, modelos de conocimiento, etc. generan las abstracciones para que en ese “aqui y ahora” de la toma, se interprete la lamina. Entonces, cuando se clasifica el Rorschach, se debe ser consciente que tanto el contenido de la respuesta en un recorte perceptivo, como el determinante que se le adjudica y la forma o el estilo en que se verbalizé, no son elementos azarosos. Por ejemplo (pero no con la intencién de constituir definiciones dogmaticas, ni recetas), la voracidad o la ne- cesidad de estar en todos lados controlando, hacen de la observacién Global una muestra del estilo de actuacién en la cotidianidad. 13 Las personas mas pragmaticas y operativas, eli gen los Detalles de mediana talla, para que los pequefios © pequeniisimos, delineen rasgos de minuciosidad y de obsesividad. Otros, buscadores de estimulos permanentes, crea- tivos y avidos, esbozan un repertorio de respuestas que agotan a la lamina, utilizando hasta los blancos como figu: ras en las Ultimas interpretaciones. Mientras otros, obser- van en el blanco los primeros disefios, mostrando sus do- tes de oposicionismo en sus relaciones. Algunos mas criticos, amputan una porcién de la mancha. Los desprolijos y apurados, obvian una parte sin darse cuenta, cuando se le insta a describir: gdénde lo ve?. Miedosos al compromiso y a las responsabilidades, se instalan en los bordes de las manchas, casi preparados para la huida. Las personas mas confabuladoras, confusas y sin claridad de una légica de pensamiento, tienden a mezclar Porciones con una conexién que altera la gestalt espacial. Apelan siempre -los mas formales y a veces rigi- dos-, a describir “por la forma” a la figura observada. Mientras los creativos, exceden las formas convencionales y le otorgan movimiento a los disefios, configurandolos en los detalles raros, pero siempre manteniendo las cualida- des de forma positiva Destellos de color, en desmedro de los componen- tes formales adecuados, hacen que los impulsos emocio- nales sobrepasen a la coherencia en las reacciones, tal vez hasta llegar a la explosividad. Los més angustiados y tristes, que miran la lamina al borde del llanto, eligen los grises y los mas profundos claroscuros, donde expresan su sensacién de vacio inte- rior. Algunos més avidos de contacto, en la busqueda de reconocimiento y valoracién, avalan con texturas puras sus respuestas 4 Estas son algunas de las significaciones de la clasi- ficacién. Significaciones que, como hipdtesis preestable- cidas a través de la casuistica, deben ser cuidadosamente tratadas Se puede correr el riesgo, de ajustar forzadamente una interpretacién cualitativa, acomodando la respuesta de acuerdo al supuesto, cuando es la hipotesis la que debe amoldarse a la respuesta, entendiendo lo que suce- de a través de la misma. En sintesis, la conjuncién entre: la consigna, el es- timulo de la presentacién de la lamina, la relacién con el profesional y el contexto, llevan a que se proyecte en el material un universo de significaciones, atribuciones se- ménticas, historia, caracteristicas personales, etc. De la sinergia de estos cuatro componentes, surge el resultado de las respuestas. Pero, apartandonos del andlisis cuantitativo me- diante los calculos y las clasificaciones, la técnica de Rors- chach, en sus significaciones por cada lamina, arroja tam- bien actitudes en los entrevistados, muchas veces insos- pechadas para los encuestadores. Las diferentes respuestas, comentarios anexos y el lenguaje analégico que acomparia a las verbalizaciones, reflejan elementos conflictivos, caracteristicas de persona- lidad, etc., que también dependen de dichos cuatro com- ponentes. Un individuo que tenga una relacién problematica con su madre o con la figura femenina en general, podra “eludir”, por asi decirlo, la lAmina VII, produciendo un fracaso de respuesta o shockeandose. Los problemas de relacion social, llevan a que en una lémina relativamente facil como la Ill, se detonen criticas, rodeos, expresiones faciales de disgusto, etc. Esto quiere decir que, ademds de una clasificacion © cémputos que determinan significaciones por porcenta- 15 jes en la media o superiores o inferiores a ésta, es necesa- rio entender la interpretacién por otros factores. Y estos factores son los que no estén estandarizados: gestos ex- presiones, muletillas, manerismos, etc., que acompafan a la toma. Si bien, una parte de esta forma de comunicacion fue significada en los “Fenémenos especiales”, resultaria imposible cuantificar y calificar el total de la comunica- cion. Un Rorschista no solo tomara en cuenta el conteni- do de lo que se dice, sino el como se dice. Volviendo al punto de partida, la Técnica de Rors- chach puede convertirse en una tarea apasionante o en un trabajo tedioso, todo depende de las construcciones que se ejecuten en la administracién. Pero si fue claro lo que intentamos transmitir y el rorschista logré comprender este breve desarrollo teérico, la administracion del Psicodiagnéstico podré construirse como un momento distendido y de refinada observacién. Momento del cual, emergen los significados que logran explicar el porqué y el para qué de lo que le acontece a la persona. De alli en mas se labrara la estrategia adecuada, para la mejora de su calidad de vida. Después de haber realizado la administracién de la técnica, realizado la encuesta o de haber sido necesario el examen de limites, el entrevistador se dedicara a clasifi- car las respuestas. Esta es la finalidad de este texto. A lo largo de su desarrollo, se intentara explicar las grandes Areas de la clasificacin del Rorschach. En el primer capitulo: “Las Localizaciones o gme lo puede sefialar?”, se explorara los diferentes recortes que se adjudican a la respuesta. De las areas mas promi- nentes hasta las mas pequefias, desde las mas usuales 16 hasta las ms inusuales, con las nomenclaturas correspon- dientes a cada sector. Una vez que hemos entendido los distintos peri- metros de eleccién, entraremos en el capitulo II, en el mundo del aval de lo que se vio: “Los Determinantes o zqué le dio la impresion?” Esta area clasificatoria, puede resultar la mas com- pleja por la cantidad de posibilidades de explicar, qué elementos de la lamina le llamaron la atencién a la perso- na para construir su interpretacién. Colores cromaticos y acromaticos, movimiento de humanos, animales y odjetos, formas, claroscuros, textu- ras, etc., comprenden una variada gama de posibilidades de eleccion. Pero no menos complejo, es el capitulo Ill de “Los contenidos”, ya que entre los vitales, amortiguadores y perturbadores, como asi también las respuestas sinies- tras, dan significacion a los simbolismos universales y par- ticulares que se construyen en la percepcién de la man- cha. Por ultimo, el capitulo IV de “La Frecuencia", mues- tra como las elaboraciones de respuesta, pueden entrar en una casuistica universal, tales como respuestas vulga- res 0 convencionales. O resultar originales por el motivo, por la elaboracién o la percepcién, que acompariadas de una buena estructuracion, muestran la tipica figura del creativo. Cada una de estas areas, se desarrollan en la si- quiente direccién: se explica su estructuracién tedrica- mente, aportando luego los ejemplos que bajen a lo terre- nal dicha teoria y se significa psicolégicamente. 7 CAPITULO I LAS LOCALIZACIONES O “ME LO PUEDE SENALAR?” AREA DE LOCALIZACIONES En este capitulo, analizaremos las areas de la man- cha que utiliza el entrevistado para ubicar lo que observa. Los limites que abarca una interpretacién son va- riados. Pueden ir desde los mas amplios y totalizantes hasta las fracciones mas diminutas, como también utilizar el fondo como respuesta. ‘Comenzaremos explicando las respuestas que se demarcan en toda la mancha -las “Globales”-, sus diferen- tes clases y combinaciones. Las fracciones de las manchas son llamadas res- puestas de “Detalle”, en donde intervienen el tamafio, el color, la contraposicién con el blanco, entre otros factores, para su demarcacién. Esto también implica su categoriza- cién en “usuales” 0 “inusuales”. Y por tltimo, cuando no es la mancha la que gesta una respuesta, sino que se delimita por medio del fondo blanco de la lamina, se clasifica el “Espacio en blanco” Especificando aclemas sus combinaciones, puesto que es factible observar interpretaciones que unen los blancos con las manchas, conformando una unidad de respuesta. Por esta clasificacién, es muy importante que en la encuesta, mediante el protocolo de Localizacién se se- fale exhaustivamente e! perimetro que abarca el conteni- do de la repuesta. Las significaciones psicoldgicas de esta area, reve- lan los tipos de pensamiento y de conocimiento. Ademis, se observa la forma en que las personas construyen los analisis de las situaciones: ya sea desde una perspectiva general y abstracta, o mas concreta y pragmatica, como asi también los niveles de detallismo, critica, evasividad, etc 21 RESPUESTAS GLOBALES RESPUESTAS GLOBALES * Global completa (W) * Global incompleta (Wi) * Global amputada (W*) + Tendencia global (D-W) ELABORACION Y SECUENCIA TEMPORAL PERCEPTIVA DE LAS W (RORSCHACH) Globales Primarias (captadas en un solo acto de percepcién) © Simples (W) + Combinacién simulténea (W sim) Globales secundarias (captadas en un segundo momento perceptivo) © Combinacién sucesiva (W suc) * Combinacién confabulatoria (DW conf) * Contaminadas (W cont) + Confabulatoria (DW) ESTRUCTURA DE LAS W (KLOPFER) + Arbitraria * Contorno inexacto desorganizado + Contorno no elaborado con precision sufictente + Con Determinantes no elaborados * Popular organizada * De estructuracién superior Se IIE) 22 Las respuestas Globales se delimitan en la totali- dad de la mancha. La primeras cuatro que se explicarén son las que competen a la clasificacién tradicional. Rorschach las divide de acuerdo a la secuencia tem- poral de la percepcién, lo que da como resultado interpre- taciones Globales con caracteristicas particulares. La in- terpretacién que se realiza de éstas, es a nivel cualitativo y se sefialan en la hoja de datos como “Fenémenos espe- ciales"* A su vez, Klopfer, las delimita en relacién a su estructura. O sea, su clasificacion se basa en la precision formal con que se las construye Tanto unas como otras, siempre se clasifican como W en la hoja de cémputos, formando parte de los porcentajes correspondientes. Pero son de suma importancia, en rela- cién a un anélisis cualitativo que completa la evaluaciéon. ASPECTOS CUALITATIVOS Global Completa (W) Acreditaremos una respuesta W, cuando para la elaboracion de la respuesta se utiliza la totalidad de la mancha. Por ejemplo: L.V: “Un murciélago’ L.VI: “Una alfombra”. Pero no siempre las respuestas W aparecen en forma tan simple, tal vez favorecidas por la estructuracién més compacta de la mancha que sugiere conceptualiza- ciones en la totalidad. * Para una significacién mas exhaustiva de estas Globales, el lee tor deberé remitirse a la obra “E! Psicodiagnéstico de Rorschach. Los Fenémenos especiales", del mismo autor, publicado en esta editorial, 23 Son acreditadas también como W, aquellas res puestas en las que el sujeto realiza un esfuerzo perceptivo hacia una visualizacion total, en laminas donde existe un mayor fraccionamiento de las manchas. La persona reine en un todo, mediante la combinacion de diferentes con- ceptos. Por ejemplo: L.X: “El fondo del mar” (haciendo alusién a peces, corales, cangrejos, etc., en cada una de las man- chas que la componen). LVI: “Dos hienas que intentan trepar un pino y unas rocas” Otro de los problemas de acreditacién, son las res- puestas de “espejo” o “simétricas”, en donde por la sime- tria de las manchas se favorece la construccién de inter- pretaciones totales. Una parte es la “real” por asi llamar- la, mientras que la parte que completa es el reflejo de la misma. Por ejemplo: L.VI: “Un tanque de guerra reflejado en el asfalto mojado”. (posicion lateral) L.VII: “Una nena mirandose en el espejo”. No hay duda de clasificar como W, en tanto se discrimine todo el perimetro de la mancha. Ante la duda, el recurso de la encuesta es una forma de establecer la correcta delimitacién del entrevistado. No necesariamente, las dos mitades deben aunar- se a través del reflejo. Klopfer al respecto, sefiala que se acredita W si la persona uniera las dos mitades en funcién del movimiento: L.VII: “Dos viejitas en sus mecedoras conversan- do”. Las Globales completas, implican capacidad de abstraccién y de sintesis. A la vez, muestran el caudal de. engramas mnémicos que se ponen en juego en la aper cepcion. 24 Revelan la energia disposicional de la persona, en relacién a articular cada una de las porciones de la man- cha en un todo. Esta significacién se acentita, en aquellas laminas que por el fraccionamiento de sus formas estimu- lan mas las interpretaciores de Detalles Grandes o Peque- ios. Se supone que resultara relativamente sencillo, conformar W en manchas compactas que por su uniformi- dad, acercan a la percepcién de la totalidad. Entonces, expresa un mayor esfuerzo aperceptivo estructurarlas en las laminas mas escotomizadas. Manifiestan la aptitud de anilisis general de una situacion y denotan un pensamiento tedrico. Global Incompleta (Wi) En este caso, el entrevistado cercena una parte de la mancha para la construccién de su respuesta. Pero el obviar una porcién de la totalidad no se explicita. O sea, la persona no verbaliza: “Es todo menos esto” o delimita el perimetro prolijamente extirpando una parte de la mancha, sino que cuando sefiala los limites de su interpretacion, pasa por alto alguna fraccién. Generalmente, no son partes significativas en rela- cién con el tamafio de la figura armada. Frecuentemente esta omision se revela a los ojos del profesional, en la encuesta. Por ejemplo: L.V: “Un murciélago”. En la encuesta, seriala omi- tiendo los extremos (las puntas de las alas). Por lo general, es sencillo clasificarlas en laminas mas compactas, donde se hace evidente la parte extirpa- da. En las mas fragmentadas, es factible no tomar alguna porcién. Por ejemplo, en la lémina Il, el sujeto puede res- ponder “son dos elefantes” (en la zona gris), omitiendo las rojos superiores. Esta omisin es esperable, puesto que 25

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