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Alicia Oiberman (Compiladora) Nacer y después... Aportes a la Psicologia Perinatal indice Prefacio La palabra bivocal: {qué es la palabra? ... Mijail Bajtin Prélogo A215 Rosalia Schneider Capitulo I. Introduccién Historia del nacimiento, de un equipo y de una practica.... 1. Historia de un equipo de psicdlogos neonatales (19). 2. Rol de un Psicélogo Perinatal: de la practica al aprendizaje (23). 3. El nacimiento a través de la historia y en otras culturas (26) Alicia Oiberman Capitulo IL Asistencia del Recién Nacido y Patologias mas frecuentes en el Hospital "Ana Goitia". 1.Cuando el saber cientifico recupera el saber intuitive: Mujeres de ojos grandes. (Relato) (37) Angeles Mastreta 2. Hospital H.S.E.M.1.A. "Ana Goitfa" de Avellaneda (39) Jorge Ramon Carril 3. Asistencia del Recién Nacido. Patologias mas frecuentes (56) Héctor Ganso, Adriana Mosquera, Griselda Paiva Capitulo III La mujer y su embarazo Clara Schoham 1. Caso A. Amalia tiene que llorar (91) 2. Caso B. El dolor de la pérdida de una ilusién (93) Capitulo IV La dimensién psicosocial de la madre en las maternidades y el psicdlogo de trinchera.. Alicia Oiberman, Edith Vega, Elena Galitides” Andrea Mercado, Clara Schoham, Mariela Mansilla, Erika Grisolia . 103 1. La entrevista psicolégica para la deteccién de sucesos significa- tivos (103). 2. La psicologia perinatal: Un nuevo ambito de trabajo del Psicélogo (111). 3. La unidad de cuidados intensivos neonatales como lugar de inicio, desarrollo y resolucién de crisis: un abordaje cognitivo (116) Edith Vega Capitulo V Un lugar para las madres: Elvira, Federica y las terapias de sesién unica Ruth Fiszelew, Elena Galindez y Andis Mercado L.Elvira, la Iuvia y yo (123). Ruth Fiszelew 2. Federica: una posibilidad de reconocimiento materno (125). Elena Galindez 3.lerapias de sesién tinica (129) Andrea Mercado 3.Residencia de madres: algo mas que un lugar (133) Andrea Mercado 10 Capitulo VI. Investigaciones Investigacién 1.Factores de riesgo psicosocial en momentos criticos del nacimiento Elena Galindez, Alicia Oiberman 2. Factores de riesgo psicosocial en situaciones eriticas perinatales: aplicacién de un modelo de entrevista a diferentes poblaciones ...........cccseecsesseseeeee 159 Elena Galindez Capitulo VII Ser madre ... estar embarazada: sobre el bebe imaginado .. ENED ideas .. 169 Andrea Mercado, Mariela Mansilla, Alicia Oiberman 1. Entrevista psicolégica en la sala de Obstetricia: un lugar seguro para Jesica Andrea Mercado 2. Caso Gabi: la rutina de lo inesperado .........c.cccseesseseeone 173 Mariela Mansilla 3. Ser madre... estar embarazada Alicia Oiberman Capitulo VIII E] lado oscuro de la maternidad Erika Grisolia, Soledad Santos, Alicia Oiberman 1.Ser madre adolescente ............sccssecseeeseeeesesseesseeee LOL Erika Grisolia 2.Cuando nace un nifio con discapacidad. Soledad Santos 8. Maria: un lugar donde ir a lorar.........0.ceee eee: 201 Erika Grisolia 4. Embarazarse o des-embarazarse: tres casos clinicos ... 212 Alicia Oiberman 12 Prefacio La palabra bivocal: qué es la palabra? La palabra no es una cosa sino el medio eternamente movil y cam- biante de la comunicacion dialogica, nunca tiende a una sola concien- cia a una sola voz: su vida consiste en pasar de boca en boca, de un contexto a otro, de una colectividad social a otra, de una a otra genera- cidn. De este modo, la palabra no olvida su camino y no puede librarse hasta el final del poder de una a otra generacion ni de los contextos de las cuales habia formado parte. Todo miembro de una colectividad hablante se enfrenta a la pala- bra, no en tanto que palabra natural de la lengua, libre de aspiracio- nes y valoraciones ajenas, sino que la recibe por medio de la voz del otro y saturada de esa voz. La palabra llega al contexto del hablante a partir de otro contexto, colmada de sentidos ajenos, su propio pensa- miento la encuentra ya poblada.+ Mijail Bajtin 1, Bajtin, Mijail: “La palabra en Dostoievski”, Problemas de la poética de Dostoievski, Fondo de Cultura Econémica, Méjico D. F., 1993. 13 Prdlogo EK n este libro se puede ver con claridad la construccién de un cam- po de ejercicio profesional del psicdlogo que se va expandiendo hasta convertirse en una especializacién. Se van delineando las caracteristicas propias de ese campo, sus herramientas especificas, el marco te6rico (bio-psico-social), Al mis- mo tiempo que se construye un espacio institucional. Desde el comienzo esta planteada la interdisciplina, el trabajo conjun- to con los profesionales médicos, y con otros, como trabajadoras sociales. Las intervenciones estén enmarcadas en la atenci6n en crisis, to- mando a la maternidad como una crisis vital, a la que se le pueden sumar otras fortuitas o accidentales. Es un acierto la inclusi6n de una descripcién de las enfermedades y riesgos en los recién nacidos, lo que permite una mejor comprensién de las situaciones que atraviesa, para los profesionales no médicos. Todo este trabajo se orienta a la Prevencion, en un doble sentido. Uno actuando rapidamente sobre la situacién que desencadena la cri- sis, ahi, en caliente, para evitar que se instale una patologia. No sélo en la madre, sino por sus efectos, también en el bebe. Y por otro lado, investigando, construyendo herramientas a par- tir de la experiencia, que permitan aplicar los conocimientos a secto- res mas vastos de la poblacién. Entre estas herramientas esta la Entrevista, en la cual se van viendo factores de riesgo asociados, que pueden alertar su incidencia en poblaciones mas amplias. Es interesante que ésta se haya anexado a la Historia Clinica, para que todos los profesionales intervinientes puedan estar sensibilizados ante las situaciones vitales que atravie- san las mamas. También esta la Escala de Desarrollo, que permitiria detectar pre- cozmente problematicas evolutivas en los nifios pequefios, para ac- tuar sobre ellas lo mas tempranamente posible. 15 Asi, se pasa de la experiencia clinica, afinando las herramientas de registro, de indagaci6n, a la posibilidad de transformar los hechos en datos epidemiolégicos. Es significativo, por ejemplo, lo que detectan, a partir de 1997 y mas incrementado en 1999/00/01, como desencadenante de la an- gustia de la madre: la violencia familiar, la violencia barrial, poli- cial, o tener familiares presos. Estos hechos, relatados como signifi- cativos, coinciden totalmente con lo detectado en otros Subprogra- mas. En el Subprograma de Atencién Familiar, se pasé de familiares presos en el 2002, a familiares muertos por violencia social (robos, tiroteos, ataques) en el 2003. Todo esto asociado a la situacién socio- econémica, a la desocupacién, los bajos salarios y el aumento de la distancia social entre ricos y pobres. Quiero destacar también, la honestidad intelectual de revisar Jos instrumentos de investigacién de acuerdo a los nuevos datos que van encontrando. Incluso de manera radical, cuando toman en cuenta la incidencia de factores institucionales, como el Hospital, que favorece u obstaculiza, segin su organizacion, la presencia permanente del padre durante el nacimiento y después. Cuando el padre no puede permanecer a su lado, esto aumenta la soledad de la madre en el momento en que necesita mayor soporte. Entonces se plantean incluir esta variable. Através de las Historias de Vida, en los casos relatados, se puede sentir todo el dolor de esas mujeres que han pasado por experiencias terribles de desamparo, carencias, violencia, miseria, abandono, que tienen que enfrentar la maternidad en las peores condiciones, sin sos- tén, con incertidumbre, sin recursos. Se nota el respeto con que son tratadas, cada una en su particula- ridad, algo que a menudo se olvida en las instituciones de salud. El equipo trata de suplir, dentro de sus posibilidades, muchas ca- rencias, creando redes y poniendo el cuerpo, para sostener ese lugar de madre que ellas necesitan desplegar con éxito, sin repetir su pro- pia historia. Soy testigo de la dedicacién, la responsabilidad, el compromiso con que trabajan y han trabajado durante todos estos afios. Dejé para el final, lo que me resulté mas Ilamativo, mas impac- tante. Es que trabajan en caliente, en el mismo momento en que trans- curren los hechos, y en la misma escena. Dicen que permiten que surja la palabra, lo cual ya es mucho. Pero cuando uno lee los casos, percibe que es mucho mas. 16 Meten el cuerpo. Estcn. Producen lo que no estaba (no sélo el sen- tido), producen una escena diferente, incluyendo a otros actores. In- tervienen en el contexto, estdn, y no sélo en la entrevista. Acompafian cuando es preciso, con una buena funcién mater- na, a esas madres que tanto necesitan encontrar en ellas mismas a una buena madre. A veces las oportunidades de intervenir son escasas. En ocasiones el tiempo es sélo una entrevista. Parafraseando a Eric Laurent, al referirse a un analista: “Encontrar un psic6logo no consiste en encon- trar un funcionario del dispositivo: se trata mas bien de que sea al- guien que pueda decir a un sujeto, en un momento crucial de su vida, algo que permanecera inolvidable”.! Lic. Rosalia Schneider Directora del Programa de Asistencia Psicologica Comunitaria UBA - Avellaneda 1. Laurent, Eric: Psicoandlisis y Salud Mental, Tres Haches, 2000. 17 Capitulo | Introduccién Historia del nacimiento, de un equipo y de una practica Alicia Oiberman 1. Historia de un equipo de psicélogos neonatales E nmarzo de 1991, el vicedecano de la Facultad de Psicologia de la UBA nos invité a una colega y a mi, a participar de un programa comunitario que comenzaba a desarrollarse en la localidad de Avellaneda. El proyecto consistia en organizar dentro del Programa de Psicolo- gia Social y Epidemiologia Comunitaria, un a desarrollarse dentro del ambito de un ospital materno infantil: la maternidad Jaramillo, mas tarde nomi- nada “Ana Goitia*. El consultorio de atencién sicolégica a la primera infancia, contemplaba la atencién de problemas vineularesinade-bbe, disfunciones en el desarrollo psicomotor y problemas de lactancia. Recuerdo que tuve una reunién conjunta con el director del hospi- tal, doctor Antonio Infantino (donde se iba a organizar el trabajo) y una colega de la Facultad, la profesora Haydée Echeverria. Ella fue quien facilité la entrada al hospital, ya que habia comen- zado a trabajar con adolescentes embarazadas alli, unos meses atras. Lo primero que hicimos, fue colocar en diversos lugares del hospi- tal unos carteles donde explicdbamos los motivos de consulta: la deri- vacion iba a provenir de los pediatras, neonatélogos u obstetras. Es importante sefialar que, en ese momento el Servicio de Salud Mental del hospital, sélo contaba con una colega nombrada que aten- dia la demanda externa y un jefe interino, que estuvo en su cargo poco tiempo. 19 La “acefalia” en el Servicio de Salud Mental facilité nuestro ingre- so al hospital. Todavia hoy, esa misma colega, ya como responsable de ese servicio, se interroga amigablemente sobre por qué el director del establecimiento facilité y permitié el ingreso de las “psicdlogas de la ” al hospital. Transcurridos ya varios afos desde ese entonces, se puede reflexio- nar que el ingreso y permanencia en el “Ana Goitia” fueron fortuitos y al mismo tiempo providenciales. Pues, {qué lugar debian ocupar las psicélogas dela UBA en un hospital materno infantil? {Bajo qué mar- co tedrico se iba a realizar nuestra tarea? {Qué estrategias se lleva- rian a cabo para transformar el rol del psicdlogo en una maternidad? {Cul debia ser el rol de un psic6logo perinatal? Este es nuestro objetivo: desenredar un ovillo de lana que comen- zamos a ovillar hace doce afios. Se puede confirmar, recuperando la frase de un gran poeta espa- fiol, que “se hizo camino al andar... y al volver la mirada atras se ve el camino que nunca se ha de volver a pisar”. (Antonio Machado). Al no contar con un plan preestablecido, ni con un soporte tedrico firme que permitiera desarrollar la Psicologia Perinatal, dado los es- casos trabajos publicados sobre el tema (Molenat, 2001; Videla, 1990 y Videla, Grieco, 1993), fuimos armando la experiencia, posiblemente de manera especial y al “uso nostro”. Nuestro primer objetivo: organizar un consultorio de Primera Infancia a partir de la derivacién de los pediatras y neonatdélogos, pero no result6. Después de algunos meses, donde las consultas eran escasas, comenzamos a concurrir al lugar donde los pediatras y neo- natélogos permanecian durante su guardia hospitalaria. Alli, entre mate y mate, algunos nos confesaron que no sabian qué casos de- bian derivarnos, cuales podian ser los trastornos vinculares ya que ellos no los visualizaban. Ello nos permiti6 interrogarnos sobre sila estrategia establecida era la apropiada. Fue durante esas reunio- nes cuando comenzé a surgir una gran demanda de parte de ellos para la atencién de aquellos pacientes que les planteaban muchos interrogantes. Nos decian: “Anda a visitar tal mama, de la cama tal... porque la he encontrado muy angustiada, yo veo que no tiene bien en brazos a su bebe...”. Por lo tanto, nos dirigiamos directamen- te al office de los neonatélogos de guardia y ellos nos decian qué pacientes observaban con mas dificultades. ,Podiamos llamar a eso interconsulta? A lo largo de estos afios creemos que no, que solo el trabajo “codo a codo” junto con esos colegas, nos permitié organizar 20 una base de confianza y respeto mutuo para el desarrollo de este campo apasionante de la psicologia. Durante 1991 y 1992 trabajamos dos psicélogas y una psiquiatra, que se habia integrado a nuestro grupo original. Entre las tres, distri- buidas en distintos dias de la semana, cubriamos la demanda que provenia, en mayor medida, de la guardia neonatolégica y de la obsté- trica en menor medida. El sostener a madres en la propia sala de parto, nos planteaba muchos interrogantes: {d6nde situar la palabra, si sélo el cuerpo de- bia expresarse de la mejor manera posible? Muchas veces saliamos extenuadas de la sala de parto, como si hubiéramos sido nosotras las parturientas. Recuerdo a una colega cuando me planteaba en forma muy categérica: “Creo ser un bombero apagando un incendio, ese debe ser nuestro rol aqui”. En ese entonces no teniamos muy claro el rol de un psic6logo perinatal. Durante muchos afios, me ocurrié que cada vez que concurria ala maternidad, reflexionaba: “;Y hoy qué me depararé el destino? ;Con qué me voy a encontrar?”, y de esa forma fbamos sin darnos cuenta, perfilando el rol de un psicélogo perinatal en una guardia de hospital. Hace unos meses, una pasante confesé que le parecia que el tiempo de estadia en la maternidad era atemporal, alli transcurria otro tiempo, otra dinamica, la vida emergia y la muerte podia acechar. Durante esos afios, atendiamos madres de la Sala de Internacion Conjunta derivadas por los neonatélogos, algunas pacientes de obste- tricia y comenzamos a entrevistar, no solo a todas las madres cuyos bebes permanecian internados en la terapia intermedia, sino tam- bién a aquellas madres con diversas patologias pero con bebes sanos. En ese tiempo comenzamos a reflexionar sobre la demanda, ya que la misma no provenja del exterior del hospital, sino del interior del mundo hospitalario, el de la madre y su familia sumergida en una do- ble crisis: la de la propia maternidad y la circunstancial de una interna- cién no prevista. Eran ambas las que se debian atender y sostener. Dado que el hospital cuenta en su aspecto edilicio con una planta baja con consultorios externos y una alta donde se encuentra: la Sala de Internaci6n Conjunta, la Sala de Partos, la Unidad de Terapia Intensiva Neonatal, podemos decir que si bien nuestra intencion era instalarnos en la planta baja, la realidad nos demostré que debiamos hacer igual que las madres cuando vienen a tener al niiio, ellas se instalan en la planta alta y luego descienden a la planta baja para la consulta pedia- trica. Algo similar result con nuestro trabajo de Psicologia Perinatal. 21 Comenzamos a sentir que el eje de nuestro trabajo pasaba por sostener esas situaciones de crisis que, en algunos momentos, parali- zaban al grupo familiar y angustiaban a los médicos. En el afio 1993, la Facultad de Psicologia nos propuso organizar una pasantia con alumnos que quisieran cursar en el hospital. Orga- nizamos una pasantia anual, se inscribieron tres alumnas, con las cuales integramos el equipo, ya que luego de finalizada la cursada anual, se integraron a nuestro trabajo, dos ellas son actualmente in- tegrantes de nuestro equipo. Ademas, y de manera fortuita, las refor- mas edilicias que se organizaron en el hospital durante ese aiio, per- mitieron que nuestra demanda de instalar un espacio fisico especifico para aquellas madres cuyos bebes debian permanecer internados, se concretizara: la residencia de madres funciona desde 1993, sin inte- rrupciones, ni graves problemas. Aeste abordaje original asistencial, se le unié la tarea de investiga- cién-accién. En efecto, en una primera etapa exploratoria (1992-95), el trabajo de asistencia psicolégica a las madres y bebes alli internados, permitieron descubrir que habia temas preocupantes, generadores de angustia por parte de la madre que muchas veces no tenfan relaci6n directa con su propia internaci6n 0 el estado de salud del bebe. En una segunda etapa (1996), se realizé la sistematizacién de 271 historias clinicas, que permitié organizar una lista tentativa de te- mas preocupantes para la madre, presentes en el transcurso del em- barazo o durante el ultimo afio. Se elaboré un modelo de entrevista psicolégica en situaciones cri- ticas del nacimiento para ser aplicado durante el postparto inmedia- to, sin considerar la posibilidad de su inclusién en las historias clini- cas neonatales (Oiberman y cols., 1998), Durante ese tiempo, trabaja- bamos con las madres y sus familias y escribiamos en la historia clini- ca neonatal: “entrevista ya realizada”. Fue uno de los neonatélogos quién nos “confes6” que a él, eso escrito no le aclaraba nada para com- prender el estado psicolégico de la paciente. Fue ese el motor por el cual se decidié sistematizar nuestro mode- lo de entrevista, a los efectos de incorporarla a la historia clinica neo- natal. Cabe aclarar, que durante 1996 y a los efectos de comprobar la incidencia de los factores psicolégicos y su importancia en momentos criticos del nacimiento nuestro equipo comparé un grupo de 80 ma- dres con bebes internados en Unidad de Terapia (grupo experimen- tal), con otro grupo de 80 madres cuyos bebes permanecian en Sala de Internaci6n Conjunta (grupo control). Al comprobar, junto al equipo 22 médico, la incidencia significativa de cuestiones psicologicas en- tre las familias de los nifios internados en neonatologia, el jefe del Servicio de Neonatologia, doctor Julio Quiroga, permitié la incorporacion de nuestro modelo de entrevista psicoldgica a la his- toria médica neonatal en 1999. Esto quiere decir que, asi como debimos incorporar nuestra presencia y compartir de cuerpo presente con los neonatélogos de guardia las vivencias que alli se presentaban, casi 6 afios después pudimos incorporar la palabra escrita en la historia clinica de los bebes que alli nacian. Puede ser que todavia algunos neonatélogos no la lean, pero la ubicacién psicolégica de ese nifio a través de la palabra escrita y en un lenguaje practico, se encuentra dentro del documento que posee la instituci6n hospitalaria para acreditar el buen desenlace del nacimien- to de un nino: su historia clinica neonatal. El campo de la Psicologia Perinatal es un area nueva de la psicolo- gia de la primera infancia. Abarca el momento del embarazo, parto, puerperio y los primeros meses de vida del nifio y trabaja con dos sujetos: la madre puérpera y el nifio. Hace 10 ajios, cuando iniciamos esta experiencia se produjo un debate en el hospital materno infantil, en el Servicio de Salud Men- tal: lajefa a cargo del servicio se interrogaba sobre las razones por las cuales el director del hospital habia permitido el ingreso de un equipo de trabajo que provenia de la Facultad de Psicologia, habiendo ya un servicio de salud mental. Desde su légica tenia razén: ,cudles habian sido las causas para que el director no convocara en esos momentos a los integrantes de ese servicio y no integrara a los nuevos miembros al mismo? Habria que reflexionar sobre {qué consultas prestaba Salud Men- tal y por qué no eran valorados por la Direccién del hospital? Por otra parte, como ya se mencion6é, al momento de ingresar al Hospital, habia solo dos integrantes en el Servicio de Salud Mental, 23 por lo cual el director no consideraba que ese trabajo fuese lo suficien- temente fuerte y relevante. Ademas, los otros servicios del hospital constataban que el Servi- cio de Salud Mental no respondia a sus necesidades, ya que no traba- jaba con la demanda interna del propio hospital, sino que estaba foca- lizada en atender la demanda externa del mismo. Esta diferencia, que parece légica y que daria la razon a la actual jefa de Salud Mental, entrafia cuestiones de indole epistemolégicas sobre el origen de algunas practicas profesionales de la salud mental. En efecto, la creacién de servicios de salud mental en los hospi- tales, tom6 como modelo el hospital psiquiatrico clasico, por el cual, asi como es necesario un servicio de cirugia, que atienda los heridos, es necesario un servicio que se ocupe de los heridos de problemas desde el afuera. Con ese modelo se crean los servicios de salud men- tal en los hospitales materno infantiles. En mis afios de concurrente al Hospital Materno Infantil Ramén Sarda, hace 20 afios, donde yo trabajaba en el Consultorio de Aten- cién Pediatrica Primaria, ya aparecia solapadamente este mismo de- bate: Salud Mental se ubicaba el ultimo piso del nosocomio, casi en la terraza del mismo. Por lo tanto, concurrir hasta alli arriba, implicaba dificultades, mas para una parturienta o una embarazada. Es de suponer que las pacientes que concurren a un hospital materno infantil son fundamentalmente y en un 95% embarazadas que vienen y eligen un hospital donde ser cuidadas y atendidas cuan- do nazcan sus futuros hijos, por lo tanto, el eje de su atencion pasara primero por un médico dedicado a la obstetricia, luego por un neo- natélogo, y después por un pediatra que guiara los cuidados en sa- lud de su hijo. Es en ese marco, que se encuadra la salud mental, porque el eje de su problematica esta puesto en su propio cuerpo gestante y eso es lo que se debe ayudar. Lamentablemente, muchos servicios de salud mental de los hos- pitales maternos infantiles, no centran su actividad en atender la de- manda interna de esos hospitales, puesto que ello implica un posicio- namiento diferente al aprendido. El modelo para muchas generaciones de psicdlogos es la insta- lacién de un consultorio al que llegan pacientes derivados 0 a tra- vés de las interconsultas. Desde ese lugar, el psicélogo puede escu- char y atender. 24 Pero {qué ocurre cuando “esa escucha” no se da de ese modo? Pri- mero se piensa que el resto de los servicios del hospital no son sensi- bles a los problemas de la salud mental y por lo tanto, no “derivan”. Como es de esperar, en un pais con pocos servicios de salud men- tal, los consultorios comienzan a recibir la demanda del afuera: nifios con trastornos escolares, problemas de conducta, adultos con trastor- nos y algunas demandas del propio hospital pero con sistema de deri- vacion e interconsulta. Es asi que el 95% de las embarazadas que concurrieron a ese hos- pital, no contaron con la posibilidad de ser escuchadas por un agente de salud mental. Esto ocurre por varias razones, algunas de las cua- les se detallan en los parrafos que siguen. El Servicio de Salud Mental funciona habitualmente todos los dias de mafiana y no cuenta con servicio de guardia, como el resto del or- ganigrama de un hospital materno infantil (existe guardia neonatol6- gica, obstétrica, radiologica, de hemoterapia), pero no de salud men- tal y muy lamentablemente para los psicélogos, las madres tienen sus hijos a cualquier hora y habitualmente su permanencia en el hospital ocurre durante las primeras 72 horas de nacimiento de los nifios. {Qué ocurre con trastornos de angustia grave en momentos pre- vios al parto o durante el mismo parto?, hay que esperar la mafana y realizar la interconsulta a Salud Mental? Se observa orfandad en los equipos médicos y obstétricos ante las urgencias que tienen que asumir en estos casos, ya que las urgencias no respetan los horarios estipulados de los servicios de salud mental. La angustia no espera, se desencadena cuando el neonatélogo le plantea a una madre la internacién de su nifio en la Unidad de Cuida- dos Intensivos, puede ocurrir a las 12 de la noche, como a las 10 de la majfiana: el aparato psiquico tiene otros tiempos y no resuelve nada ofrecerle una consulta psicolégica para la mafiana siguiente; la crisis es en ese momento y no espera. Sola y muchas veces con la ayuda de un pediatra u obstetra, podra soportar esos dolores. La practica demuestra que los psicdlogos perinatales pueden de- sarrollar su labor cuando se incorporan al sistema de guardias de esos hospitales y trabajan desde los servicios de neonatologia y obstetricia. La experiencia sefiala que varios servicios de neonatologia funcio- nan de ese modo, lo insdlito de estas experiencias es que los servicios de salud mental no se interesan por el quehacer de estos profesionales. Desde su 6ptica, los psicdlogos perinatales trabajan de auxiliares de la medicina, ya que no usan a veces consultorio, ni encuadre clasico, 25 ni practicas de derivaci6n. Pero la diferencia con el enfoque clasico de salud mental, proviene de aceptar a la Psicologia Perinatal como un campo esencialmente interdisciplinario ya que el bebe llega al mundo de la mano de un _neonatdlogo y el cuidado del embarazo esta a cargo de un obstetra, por lo tanto, la labor psi pasa por traba- jar junto a ellos, comprendiendo la propia ubicacién dentro del cam- po de la salud materno infantil. Hace unos 15 afios, un neonatélogo reflexionaba de este modo y de- cia: “Nadie elige un neonatélogo cuando va a tener al nifio y si elige un obstetra, tampoco se elige un psicélogo cuando se va a tener un nifio”. Por lo tanto, es deber profesional insertarnos en un campo don- de se entretejen estas practicas profesionales al servicio de un mejor nacimiento y un mejor futuro para la familia y no esperar que esas mismas familias concurran y demanden una ayuda cuando la pre- venci6n ya no tenga cabida. 3, El nacimiento a través de la historia y en otras eulturas La historia nos muestra que en distintos periodos y culturas exis- tian amuletos, brebajes y otros elementos asociados a lo magico que se utilizaban para conjurar el riesgo de muerte para el nifio y/o la madre en el momento del parto. Todas estas practicas ocupaban de alguna manera, el lugar de la palabra en un momento dificil y de gran intensidad emocional: el mo- mento del nacimiento. Ya en los tiempos prehistdricos, cuando las mujeres traian un hijo al mundo, lo realizaban agachadas sobre la tierra, cubiertas de ocre rojo para aumentar la energia. Junto a ellas se encontraban otras mujeres experimentadas que prestaban ayuda a la parturienta. En el antiguo Egipto, cuando la mujer daba a luz, una de las par- teras rezaba pidiéndole a la diosa Isis la disminucién de los dolores del parto. Otra mujer masajeaba el vientre y otra, la sostenia cuando se producian las contracciones uterinas. Cuando el nifio ya estaba por nacer, una mujer arrodillada frente ala madre recibia al bebe y elegia el nombre de acuerdo a la posicién de los astros en el momento del nacimiento. En la Grecia Antigua, ante los primeros signos del trabajo de parto, también eran mujeres parteras quienes invocaban a la diosa Artemisa, 26 preparaban pociones para facilitarle el trabajo a la parturienta y cantaban con ella. También en la Roma Antigua ocurria algo simi- lar: las mujeres preparaban el aceite, la silla de parto y acompaiia- ban a la parturienta. Se puede observar cémo estas mujeres no s6lo ayudaban a las partu- rientas desde el punto de vista fisico, sino también les aportaban sostén psicolégico, donde la palabra divina tenia un lugar privilegiado; evitaban ala parturienta sentirse aislada y rodeaban de afecto el nacimiento del nifio, transformando el nacimiento en un acontecimiento comunitario. “Dar a luz, ayudar a nacer, son los componentes de la vida y la muerte, en el gran ciclo de la naturaleza, y un momento natural del comienzo de la vida” (Bessonart J., 1989, p. 96). Por lo tanto, se puede afirmar que en todos los tiempos, los naci- mientos conmueven profundamente, conmocionan todos los niveles energéticos de los seres que participan en él y compromete nuestras vivencias mas ancestrales, transformando el hecho en una experien- cia magica dificilmente decodificable en palabras. Los hombres siempre han deseado que el nacimiento transcurra Jo mas normalmente posible y atin hoy, en diversas comunidades no occidentales la madre esta apoyada por su comunidad en los momen- tos previos y posteriores al nacimiento. Un bebe instala en los seres humanos la responsabilidad de cui- dar, expresa todo el potencial humano, las experiencias, los desafios de la crianza, la ignorancia, los aprendizajes, las alegrias, los miedos y ello se produce en todas las culturas. Es por ello que conocer los conceptos de maternidad, paternidad y nacimiento de ese otro cultural, no-occidental, es el primer paso para comprenderlo, poder actuar y aunar nuestro saber “cientifico” con el de las otras culturas. Visiones y practicas de las poblaciones aborigenes y criollas en el Chaco Dada la diversidad geografica de los testimonios, la muestra es representativa de las practicas del noroeste de la Argentina. Este re- gistro surgié de un programa de trabajo de médicos, enfermeras y agentes sanitarios de esa regién de nuestro pais sobre las condiciones de nacimiento y crianza de los guaguas. 27 Guaguatear, proviene del ketchwa: “guagua - wawa - huahua’, nifio pequenio, y significa cargar en brazos a los nifios pequefios y cuidar de ellos, por lo tanto, guaguatear significa “mecer a la guagua con el cuerpo, exponiendo la piel, la mirada, las emociones en el encuentro” (Lerner Emmer, Laura, 1996, p. 12). La palabra guagua es utilizada en la Argentina, Chile, Ecuador, Pert. Con relacién a la menstruacién, estas poblaciones la consideran como enfermedad de la luna, ya que antiguamente estaba la creencia del casamiento de la nina con la Luna. Relata una comadrona de los wichi que para ellos esta enferme- dad se inicia a los 12 aiios, con un poco de sangre en las partes bajas de la mujer. Aconsejan a la mujer no hacer uso con un hombre por- que, segun sus creencias, la mujer puede quedar embarazada. Ade- mas durante la menstruacién la mujer debe quedarse en la casa y no salir porque tiene miedo al arco iris, rito este Ultimo muy antiguo entre la poblacién aborigen. Si se bafiaba, tenia que hacerlo en la casa, no en los charcos, pues podia llegar a transformarse en un animal y éste comerle el alma. Pero para los tobas, (otra comunidad de la zona) se trata de la enfermedad de meses de la mujer: “La menstruaci6n es como una limpieza que se realiza en el cuerpo de la nifia para lograr la sanaci6n y convertirse en mujer”, enfatiza una partera toba. Seguin ella cuando ocurre por primera vez, pasa desapercibido pues no lo cuentan a na- die, ni siquiera a la propia madre: “Tienen vergiienza de decirlo”. Con relacién al embarazo, consideran que la criatura que se for- ma adentro es distinta segtn el sexo: el varén es como una avispa, esta bien formadito antes del mes, en cambio la mujer es una bola de sangre y de ahi se forma el ojito, la nariz, luego la boca, después las partes, recién a los tres meses esta bien formada. Para ubicar el lugar del feto utilizan una técnica que la denominan manteo. “Cuando hay problemas yo la pongo parada a la mujer, la miro de frente y la autentifico como esta la criatura, para qué lado, después la acuesto en el piso sobre una sdbana doblada en tridngulo, boca arriba y alli le tanteo a donde esta la criatura porque a veces se mete en los huesos de la cadera. Entonces me santifico y rezo. Antes lo hacia en nombre de la Virgen Maria ahora lo hago con el nombre de nuestro Senor Jesucristo, le agarro la panza, lo ubico, y lo refriego con la saba- na lentamente de un lado a otro y en forma de cruz y siempre orando. Con la mano le corro de lugar a la criatura muy despacito, le pongo en la posicién necesaria y la madre queda livianita y se va muy contenta 28 como nueva”, relata una comadrona y curandera criolla del Sausalito (Provincia del Chaco). Con relacién a la nutricién de la embarazada afirman parteras tobas que siempre se alimenta primero ala embara- zada, cuando tiene comida y luego, el resto de la familia. En cuanto a las creencias, relata una partera toba de la localidad de Miraflores (Chaco) lo siguiente: —Si esta embarazada no puede amamantar porque la leche tiene veneno. —Durante todo el embarazo no tienen relaciones sexuales. E] ma- rido le es fiel y la espera hasta finalizada la ginecohemorragia del puerperio. —No debe pasar por debajo del alambrado porque se le hace circu- lar de cordén o sea que se le envuelve el cordon a la criatura. ~-Tampoco debe mirar por el ojo de la cerradura porque el bebe va salir bizco. —-No matar una vibora porque el bebe no va a caminar. —No matar una arafia porque el nifio va a nacer con labio leporino. No abrir las piernas cuando hay viento norte los martes y vier- nes porque el diablo le lleva la criatura, lo pierde. Cuando se tiene algtin deseo no tocarse ninguna parte del cuerpo porque le va a salir al bebe la marca. —No debe mirar a una persona defectuosa porque la criatura corre el riesgo de salir igual Y en relacion con Ja muerte del bebe, la misma comadrona enfati- z6 en las siguientes creencias para ser respetadas por su comunidad: -No debe preparar ropita a la criatura porque se le anuncia la muerte del angelito. —No debe mirar a un muerto en un velorio ni a un defectuoso. —No tiene que ir a los velorios porque le nace el chico “sucho” (no camina). —-No debe degollar ningun animal sobre todo al comienzo del em- barazo porque la criatura se esta formando. Ademas, consideran que la mujer embarazada debe caminar mu- cho, no estarse quieta, debe comer bien y sobre todo no tener nervios porque altera al chico. Tampoco hacer muchas fuerzas ni llevar co- sas pesadas porque puede haber desgarros. Estos consejos son adop- tados por comunidades no aborigenes como se observa en muchos manuales de puericultura. 29 La comadrona de estas comunidades que realiza el control de la embarazada, afirma: “Desde los dos meses de embarazo se le frota la panza y las caderas con aceite de manzanilla frita. También la man- teo desde que toco bien la criatura y hay que hacerlo todos los meses, es para acomodarla y que se ponga de cabeza, asi no tarda para nacer. Ahora las mujeres no se hacen acomodar al bebe con el manteo y no se hacen limpiar la sangre, por eso se quedan barrigonas después de tener el chico y es porque se le amontona la sangre en la panza. Todas quieren ir al hospital”, afirma con cierto disgusto otra matrona. Con relacién al trabajo de parto, consideran que cada vez que vie- ne la contraccién se hace que la madre se siente con una comadrona que se apoya y que esta por atras, le toma los brazos levantandoselos y cuando pasa la contracci6n se realiza un descanso. Agrega: “Tam- bién se le hace en esta forma atar en una piola gruesa atada en un tirante de madera como para que ella se prenda o que se cuelgue y hace fuerza y empuja, lo presiona para abajo cada vez que viene la contracci6n. La posicién es idéntica cuando llegue la hora, se le hace asi hasta que nazca la criatura. Mientras hay dolores como contrac- ciones se deja a la mujer acostada, sélo se obliga a levantar cuando hay dolores fuertes y seguidos. Se levanta con fuerza, al levantar quedando sentada la paciente hace fuerza, presiona sin que haga fuerza el acompanante y el chico nace solo. Al levantarla, poner sus dos rodillas, afirmando en el piso y levantar la cola cada vez que tenga dolor fuerte, ella sola, la panza del paciente solita hace fuerza. Asi el chico nace solo y tranquilo. E] trabajo de parto es de acompajfiar a la madre, darle animo, pa- ciencia. Sera un parto facil si la coronilla de la madre palpita, y dificil si no palpita (coronilla alrededor de los labios mayores)”. Otra anciana partera toba sigue relatando que llegado el momen- to del parto preparan un catre o una cama con trapos limpios. El par- to se realiza en posicién ginecolégica. La partera le dice palabras sua- ves y carifiosas al oido y la incita a hacer fuerza sin tocarla para nada, hasta que le sale la cabeza del bebe. En ese momento realizan una maniobra abdominal en la que empujan fuertemente el titero hacia abajo hasta que sale el bebe. Si esto se demora le hacen caricias en la cabecita al nifo pero de ninguna manera tratan de sacarlo. Cuando comienzan los dolores de parto, ya se prepara en el piso el lugar donde va a nacer el nifio, el mismo consiste en un plastico sobre el piso, una frazada y una sabana. Las mujeres de estas comunidades afirman con vehemencia que el nifio debe nacer en el suelo para estar en contacto 30 con la tierra, porque el hombre fue formado de tierra y su primer contacto debe ser con ella. Consideran que el parto es un tiempo de paciencia y acompa- fiar a la mujer es muy importante, hay que tranquilizarla para que todo vaya bien. Ademas, en el momento del parto, las mujeres le lavan la pan- zaala mama para que el nifio se moje y salga mas rapido, lo hacen con jabén de tocador. “Cuando nace recibo al bebe con una sabanita, mido 3 dedos, le ato con hilo de coser bien retorcido de 4 hebras que lo desinfecto con yodo o alcohol, mido otros 4 dedos para arriba y ato alli con un cordén rojo o con lo que tengo y corto al medio y el resto lo ato por la pierna de la madre mientras atiendo al bebe”, reafirma una comadrona wichi. En relacién con la presencia del esposo durante el parto, consideran que éste debe permanecer en su casa, esperando. “En el momento que la mujer esta de parto, el marido debe que- darse en la casa, sin actividad”, dice una comadrona de wichi. En cuanto al tratamiento que realizan con el cordén umbilical lo explica una partera toba, de la siguiente manera: “Se ata a una pierna de la madre para que los restos no suban nuevamente, y luego se ata en dos partes con hilo o trapo colora- do para ahuyentar los malos espiritus y se corta con hoja de afei- tar nueva 0 tijera. Corto el cord6n a aproximadamente 3 dedos del ombligo con una hoja de afeitar. Antes lo hacian con una hoja de una planta cuyos bordes tenfan filo, que limpian con alcohol, luego de haberlo atado con un hilo blanco que también tiene alcohol. Queman un corcho y se lo pasan por el cordén durante dos dias. Cuando ya salié le limpio la carita y le ato el cord6n en dos partes, una a 4 dedos de la pancita y mido otros 4 dedos para otra atadura y corto al medio con una tijera que ya tenia para eso y que la desinfecté con alcohol. El hilito lo preparo yo bien retorcido y lo tengo guardadi- to. Cuando lo necesito lo pongo en una tacita con alcohol para desinfec- tarlo. Yo no dejo que la mama se prepare el hilo porque al retorcerlo puede torcer el ombliguito del chico o sino liarse por el cuello. Todos los partos que yo atiendo a los 3 dias justo se les cae el ombligo. El cord6n seco se lo guarda para que no desparramen los hijos y se alejen, asi rondan siempre por la familia. La placenta ente- rrada en algdn lugar cercano a la casa. Se entierra en la esquina de la casa 0 en el patio para que el chico se crie sano. Si queda al descubierto 3h se pudre y se enferma la mujer. Cuando sale la placenta ellos —los wichis— la entierran pero no tan profundo porque cuando la entierran profundo dicen que al chico cuesta salirle los dientes en cambio si lo entierran no tan profundo, antes de cumplir al afio, le salen los dientes. Nosotros decimos asi porque la placenta la llamamos /ué (en toba: dientes)”. YY con mucho enojo plantea: “Cuando en el hospital tiran la pla- centa la comen los perros u otros animales y entonces las mujeres se enferman y agarran cAncer y mueren, por eso casi todas las mujeres no quieren ir al hospital porque ellas dicen que siempre le hacen los puntos y tienen miedo. Cuando sale el ombligo lo guardan o mejor lo entierran dentro de la casa asi cuando sea grandecito el chico es obediente y respetuoso, en cambio si no lo guarda al chico le gusta revisar las cosas y robar”. Como se puede observar por los relatos arriba mencionados, las costumbres de estas comunidades son muy similares a las que practi- caban las parteras siglos atras antes que los hombres se inicien en la obstetricia. Eran ellas quienes trasmitian oralmente las técnicas del parto y sostenian emocionalmente a las parturientas. Fue a partir del Renacimiento, y con el desarrollo de las socieda- des urbanas del mundo occidental, cuando una nueva concepcién del mundo y de la vida comenz6 a manifestarse. Fue la época de los grandes descubrimientos y el interés por la anatomia cobr6 una importancia crucial. “Explorar la tierra, explorar el cuerpo (...) proceden de un mismo deseo de investigacién, de una misma voluntad de saber. Conocer el extrafio mecanismo corporal para vencer la muerte” (Gelis, J., 1989, p. 107). Sin embargo, es recién a fines del siglo XVIII que los médicos pue- den responder a las exigencias de la sociedad: comienza entonces una €poca en la cual el nacimiento deviene enfermedad y la profesién de partera se desarrolla bajo la tutela de los médicos. Es en ese momento, en que la palabra de las antiguas e historicas parteras comienza a desaparecer en beneficio de la tecnificacién del nacimiento, privilegiando salvar el cuerpo de la madre y del bebe. Es interesante conocer algunos rituales de nacimiento y de sepa- racion en las tradiciones francesas antiguas. En esa época, ademas de la madre, tanto el padre, como la abuela del nifio y la matrona, ejer- cian un rol fundamental. Era la matrona del pueblo quién ademas de ayudar en los naci- mientos, tenia un rol simbélico muy importante: cortar el cord6n um- bilical, separando el bebe del cuerpo materno. 32 En efecto, se pensaba que ambos eran uno antes del nacimiento y que esta fusién era tan fuerte, que solamente una persona externa a la familia podia deshacerla. Se podria pensar que actualmente es la institucién hospitalaria, es decir, aquello ajeno a la familia, quien asume ese mismo rol en el momento del nacimiento. Ya que es el neonatélogo 0 la obstétrica quien realiza el corte del cordén umbilical en la mayoria de las sociedades occidentales modernas. Por otra parte, en esa época, la misma matrona estaba presente en el momento del bautismo. En la concepcion popular de la época, el bautismo representaba el ingreso del nifio a la sociedad. Y era ella misma —en tanto representante de la comunidad— quién llevaba en brazos al bebe desde la casa hasta la iglesia, representando simbdli- camente la bienvenida del nifio frente a su comunidad, mientras la madre se quedaba descansando en su casa. Con relacion al destete, es interesante observar el rol de la matro- na, ya que la ceremonia del destete significaba la finalizacién de la secuencia de rituales de la primera infancia. Este ritual marcaba la separacién final entre el cuerpo de la ma- dre y del nifio, poniendo en juego elementos concretos y simbélicos. Las personas que participaban de este ritual eran las mismas que en. el nacimiento: la matrona untaba el seno materno con una sustancia de sabor desagradable. En ese momento, cuando el bebe rechazaba el pe- cho, el padre le ofrecia un trozo de pan. Si el bebe lo aceptaba, el destete seria facil mientras que si lo rechazaba, el mismo seria conflictivo. Evidentemente estos antiguos rituales de nacimiento y destete, junto con los relatos de las matronas wichis y tobas nos hacen re- flexionar sobre el lugar que ocupan actualmente los equipos de salud alrededor del nacimiento. éQuién asume el rol de la matrona en nuestra sociedad actual occidental? ¢Quién acompaiia, en tanto sostén psicologico, a la madre en el momento del parto o en el periodo puerperal o en el destete? Por cierto, la medicalizacién y el debilitamiento de los rituales acarrean un sentimiento de soledad en los actores sociales, especial- mente en los centros urbanos. Podemos afirmar que la medicalizacién del acto del nacimiento en la sociedad occidental ha permitido disminuir el riesgo de morbimor- talidad materno-neonatal, pero ese progreso se ha realizado a expen- sas de la expresién de la emocién en esos momentos. 33 jHemos resuelto favorablemente la contradicci6n obstétrica que tan bien han marcado los autores? “La estrechez del canal 6seo de la pelvis, al tiempo de las exigencias del uso de instrumentos, seleccionaba cerebros mds grandes. Esta contradiccidn obstétrica se resolvid dando a luz al feto en un estadio del desarrollo mucho mas temprano. Esto s6lo fue posible porque la madre ya bipeda y con las manos li- bres de la funcién locomotora, pudo llevar ella misma a su hijo desvalido e inmaduro. De este modo, el bipedismo, el empleo de instrumentos y la seleccidn de cerebros mayores volvieron mds lento el desarrollo del ser humano y demandaron una mayor responsabilidad materna. La gran desventaja que suponia el desvalimiento del recién nacido, incluido el escaso desarrollo de sus mecanismos homeos- tdticos, fue superada mediante la evolucidn de un cuidado ma- ternal diligente”. (Kauffmann, 1970, p. 34.) Posiblemente no resolvimos la contradiccién obstétrica sino que la profundizamos, llegando hoy en dia a la contradiccién globalizada, porque hemos desarrollado un enorme cerebro pero a expensas del sostén de la emocién de las personas. Si en aquel momento, los huma- nos intentaron resolver esta contradiccién eligiendo ala hembra para que sostenga al pequefio a causa de su invalidez, ,quién en nuestra posmoderna sociedad occidental nos sostiene con un cuidado mater- nal diligente y permite que al igual que el desarrollo del cerebro se desarrolle nuestra afectividad y nuestra emocién? {Nos quedamos huérfanos y solo funciona en este sistema una enorme cabeza tecnol6- gica sin corazon? 34 Referencias Bibliograficas Bajtin, Mijail: “La palabra en Dostoievski” en Problemas de la poética de Dostoievski, Méjico, Fondo de Cultura Economica, 1993. Ex- traido de Teoria Literaria 3°" afio: La comunicacién, los geéneros discursivos, polifonia, trastextualidad, intertextualidad, Depar- tamento de Castellano y Literatura, S. de Agosti y M. Girla Corbella, compiladoras, Colegio Nacional de Buenos Aires, 2000. Bessonart, J.: “Lettre aux méres”, Enfanter, Paris, Frison Rocher, 1989, p. 96. Gelis, J. S.: Arbre et le fruit, la naissance dans I’ occident moderne, Fayard, Paris, 1984, p. 107. Kauffmann, Ch.: “Consideraciones biolégicas sobre la condicién de progenitor”, en Parentalidad, Benedek, T. y otros. Buenos Aires, Amorrortu, 1983, p. 34. Lerner Emmer, L.: Guaguatear 0 como recibimos a los recién nacidos. Buenos Aires, Errepar S. A., 1996. Molenat, F.: Naissances: pour une ethique de la prevention, Editions Erés, Ramonville Sainte Agné, 2001. Oiberman, A. y col.: “Deteccién de Factores de riesgo psicosocial en el postparto inmediato”, VI Anuario de Investigaciones, Facultad de Psicologia, Universidad de Buenos Aires, 1998. Videla, M.: Maternidad Mito y Realidad, Ediciones Nueva Vision, Bue- nos Aires. Videla, M., Grieco, A.: Parir y Nacer en el hospital, Buenos Aires, Nueva Vision, 1993. 35 Capitulo Il Asistencia del recién nacido y patologias mas frecuentes en el Hospital "Ana Goitia" 1. Cuando el saber cientifico recupera el saber intuitivo: Mujeres de ojos grandes (relato) Angeles Mastreta Tia Jose Rivadeneira tuvo una hija con los ojos grandes como dos lunas, como un deseo. Apenas colocada en su abrazo, todavia himeda y vacilante, la nifia mostré los ojos y algo en las alas de sus labios que parecia pregunta. —{Qué quieres saber? —le dijo la tia Jose jugando a que en- tendia ese gesto. Como todas las madres, tia Jose pensé que no habia en la historia del mundo una criatura tan hermosa como la suya. La deslumbraba el color de su piel, el tamafio de sus pestaiias y la placidez con que dormia. Temblaba de orgullo imaginando lo que haria con la sangre y las quimeras que latian en su cuerpo. Se dedicé a contemplarla con altivez y regocijo durante mas de tres semanas. Entonces, la inexpugnable vida hizo caer sobre la nifia una enfermedad que en cinco horas convirtié su extraordinaria vi- veza en un suefio extenuado y remoto que parecia llevarsela de re- greso a la muerte. Cuando todos sus talentos curativos no lograron mejoria alguna, tia Jose, palida de terror, la cargé hasta el hospital. Ahi se la quitaron de los brazos y una docena de médicos y enfermeras empezaron a moverse agitados y confundidos en torno a la nifia. Tia Jose la vio irse tras una puerta que le prohibia la entrada y se dejé caer al suelo inca- paz de cargar consigo misma y con aquel dolor como un acantilado. 37 Ahi la encontr6 su marido que era un hombre sensato y prudente como los hombres acostumbran fingir que son. Le ayudé a levantarse y la regaiié por su falta de cordura y esperanza. Su marido confiaba en la ciencia médica y hablaba de ella como otros hablan de Dios. Por eso lo turbaba la insensatez en que se habia colocado su mujer, inca- paz de hacer otra cosa que llorar y maldecir al destino. Aislaron a la nifia en una sala de terapia intensiva. Un lugar blanco y limpio al que las madres s6lo podian entrar media hora diaria. Entonces se llenaba de oraciones y ruegos. Todas las muje- res persignaban el rostro de sus hijos, les recorrian el cuerpo con estampas y agua bendita, pedian a todo Dios que los dejara vivos. La tia Jose no conseguia sino llegar junto a la cuna donde su hija apenas respiraba para pedirle: "No te mueras". Después, lloraba y lloraba sin secarse los ojos ni moverse hasta que las enfermeras le avisaban que debia salir. Entonces volvia a sentarse en las bancas cercanas a la puerta, con la cabeza sobre las piernas, sin hambre y sin voz, rencorosa y arisca, ferviente y desesperada. {Qué podia hacer? {Por qué tenia que vivir su hija? gQué seria bueno ofrecerle a su cuerpo pequeno lleno de agujas y sondas para que le interesara quedarse en este mundo? {Qué podria decirle para convencerla de que valia la pena hacer el esfuerzo en vez de morirse? Una mafiana, sin saber la causa, iluminada sélo por los fantasmas de su corazon, se acercé a la nifia y empezé a contarle las historias de sus antepasados. {Quiénes habian sido, qué mujeres tejieron sus vi- das con qué hombres, antes de que la boca y el ombligo de su hija se anudaran a ella? gDe qué estaban hechas, cudntos trabajos habian pasado, qué penas y jolgorios traia ella como herencia? ;Quiénes sem- braron con intrepidez y fantasias la vida que le tocaba prolongar? Durante muchos dias record6, imagin6, invent6. Cada minuto de cada hora disponible hablo sin tregua en el ofdo de su hija. Por fin, al atardecer de un jueves, mientras contaba implacable alguna historia, su hija abrié los ojos y la miré avida y desafiante, como seria el resto de su larga existencia. El marido de tia Jose dio las gracias a los médicos, los médicos dieron gracias a los adelantos de su ciencia, la tia abraz6 a su niflay salié del hospital sin decir una palabra. Sélo ella sabia a quiénes agra- decer la vida de su hija. Sdlo ella supo siempre que ninguna ciencia fue capaz de mover tanto, como la escondida en los asperos y sutiles hallazgos de otras mujeres con los ojos grandes. 38 2. Hospital H. S. E. M. I. A. "Ana Goitia" de Avellaneda Jorge Ramon Carril Ubicacién Geografica El hospital se encuentra ubicado en la calle Lucio Vicente Lopez N° 1737, entre las calles Coronel Llorente y Dardo Rocha, frente ala plaza San Martin, a escasos metros de la Avenida Mitre, principal arteria de la Ciudad de Avellaneda, partido perteneciente al primer cordén del Conurbano Bonaerense e integrante del Area Metropolita- na de Buenos Aires (AMBA),! compuesta por 24 partidos de la provin- cia, mas la Ciudad Autonoma de Buenos Aires. Dependencia Organizacional El Hospital Subzonal Especializado Materno Infantil "Ana Goiti- a",? es una dependencia organico-funcional del Ministerio de Salud del Gobierno de la Provincia de Buenos Aires. La provincia se halla dividida en 11 (once) regiones sanitarias, las cuales funcionan como dependencias técnico-administrativas condu- centes para la descentralizaci6n operativa de los recursos y programas de salud del area, el hospital es integrante de la Regién Sanitaria VI.3 1. Primer cord6n: Avellaneda, Gral. San Martin, Hurligham, Ituzaingé, La- nus, Morén, San Isidro, Tres de Febrero y Vicente Lopez. Segundo cordén: Alte. Brown, Berazategui, E. Echeverria, Ezeiza, F. Varela, José C. Paz, La Matanza, L. de Zamora, Malvinas Argentinas, Merlo, Moreno, Presidente Perén, Quilmes, San Fernando, San Miguel y Tigre. 2. En marzo del afio 1994, el nombre de la Sra. Ana Goitia surge durante un didlogo mantenido con el Dr. Moisés Alberto Modad, Director Provincial de Hospitales de la Provincia de Buenos Aires, en una reunién de trabajo junto con otros directores de hospitales provinciales, haciendo referencia a la falta de nominacién del nuestro, donde surge el mismo. Con posterioridad, se le impone el nombre mediante resolucién ministerial con la firma del Dr. Juan J. Mussi y el aval del intendente de Avellaneda, D. Baldomero Alvarez de Olivera 3. La Regién Sanitaria VI se conforma de los siguientes municipios: Alte. Brown, Avellaneda, Berazategui, E. Echeverria, Hzeiza, F. Varela, Lantus, L, de Zamora y Quilmes. 39 Datos demograficos La Provincia de Buenos Aires tiene una superficie de 307.571 Km? que representa el 10% de la superficie total del pais, la poblacién, seguin el censo del afio 2001, registra 13.818.677 habitantes lo que corresponde al 38,20% del total general, de los cuales en los 24 parti- dos del conurbano bonaerense se contabilizaron 8.684.953 personas y en el resto 5.133.724 habitantes. La VI Region Sanitaria tiene una superficie de 1.156 Km? con 3.406.896 habitantes, lo cual representa un 39,20% del total provincial, con una densidad cercana a 4.000 hab./Km?. Avellaneda, es un municipio de 55 Km?, limitado al norte por el Riachuelo con la Ciudad Auténoma de Buenos Aires, al este por el Rio de la Plata, al sur por el partido de Quilmes y al oeste por la Ciudad de Lants. Tiene una poblacién de 329.638 habitantes,* con una densidad de 5.993,4 hab./Km?2, de los cuales 156.150 son varo- nes y 173.488 mujeres. Establecimientos Publicos de Salud La Provincia de Buenos Aires? esta dividida en 134 municipios y cuenta con 1.849 establecimientos, de los cuales 324 cuentan con in- ternacion y 1.525 sin internacién, con mAs de 33,5 millones de consul- tas y mas de 700 mil egresos; contando con 26.705 camas disponibles, de las cuales 13.245 provinciales (49,60%); 12.009 municipales (45%) y 1.451 nacionales (5,40%). La Regién Sanitaria VI posee 14 hospitales provinciales, 6 muni- cipales y 368 unidades o centros de salud, efectuando mas de 7,8 mi- Ilones de consultas y mas de 132 mil egresos hospitalarios.® 4, Fuente: Censo Nacional de Poblacién y Vivienda, INDEC, 2001. Datos provisorios. 5, Subsecretaria de Planificacién de la Salud, Ministerio de Salud de la Pro- vineia de Buenos Aires, serie: Estadisticas de Servicios de Salud, agosto 2000. 6. Idem. 40 Avellaneda cuenta con diferentes establecimientos, siendo pro- vinciales los siguientes: Hospital Subzonal Especializado Mater- no Infantil "Ana Goitia", Hospital Interzonal General de Agudos "Pedro Fiorito", Hospital Interzonal General de Agudos "Presi dente Perén" y el Departamento de Zoonosis Urbanas; y Muni pales: Hospital Subzonal General de Agudos "Dr. Eduardo Wil- de", 26 unidades sanitarias y/o centros de salud, 3 unidades m6- viles, el Instituto de Odontologia Infantil, el Centro de Medicina Deportiva, el Centro Preventivo Asistencial en Adicciones, el Instituto Municipal de Rehabilitacién y el Puesto Sanitario de San Martin de Porres, ademas de otras dependencias que desarrollan actividades afines a la salud. Dada esta breve introducci6n sobre la localizacién, dependen- cia, demografia y ubicacion dentro de la red en la salud estatal, pasaremos a describir los aspectos fundamentales y fundaciona- les de una institucién Perinatologica, publica, gratuita y estatal: el HEMIA "Ana Goitia".” Origenes El hospital actual, fue construido durante los afios 1949 y 1950, como "Centro de Higiene Materno Infantil", a solicitud de los vecinos del barrio de Crucecita Este, durante una de las visitas efectuadas por la Sra. Maria Eva Duarte de Pern a la Ciudad de Avellaneda, la misma expresaba una necesidad de contar con una Maternidad para la populosa zona de ese entonces. Fue oficialmente inaugurada el domingo 19 de noviembre de 1950,8 en horas de la mafiana, contando con la presencia del Presidente dela Naci6n general Juan Domingo Perén y su esposa la sefiora Maria Eva Duarte; el Gobernador de la Provincia de Buenos Aires, coronel Do- mingo Mercante y su esposa Sra. Maria Elena Caporale; el Sr. Minis- tro de Salud Publica Provincial Dr, Alberto Bocalandro y otras altas autoridades nacionales y provinciales, como asi también numeroso 7. Fuente: informacion de Base Regional Sanitaria VI. Fasciculo XXI, junio 1998. 8. Fuente: diarios del 19 y 20 de noviembre de 1950 (Democracia; La Nacién; Clarin; El Laborista; El Lider). 41 publico que acompaiié el paso y los actos de dicha inauguracién debi- do a que la numerosa comitiva continuaba viaje hacia la ciudad de La Plata, fecha en la que se festejaba el 68° aniversario de su fundacién. La Maternidad La maternidad comienza a funcionar con la atencién en consul- torio externo para embarazadas, registrandose el primer nacimien- to el dia 17 de enero de 1951 a las 14:30 horas; en donde la Sra. Josefa Molgado de Moreno tiene un bebe de sexo masculino de 4.100 gramos siendo asistida por el Dr. Risso Patron y la obstétrica Sra. Maria S. de Ayete. Siendo Director de la misma el Dr. Miguel R. Nievas. Al finalizar dicho afio se habian producido 1.370 nacimien- tos que, si sumamos éstos a la cantidad de los registrados hasta la fecha, superan los 112.000 nacimientos. Posteriormente se denomina "Centro Mayor de Higiene Materno Infantil"; la "Maternidad de Avellaneda"; y es popularmente conocida como "Maternidad Jaramillo", desde sus inicios y hasta la fecha. Pasando por la denominacién de caracter sanitario en la década del '70: "Hospital Subzonal Especializado Materno Infantil". El 26 de julio de 1994 se le impone el nombre de "Ana Goitia", en memoria de la que fuera esposa del ex gobernador de la Provincia de Buenos Aires don Antonio Cafiero. Quedando instituido asi el nombre ac- tual con la denominacién de Hospital Subzonal Especializado Ma- terno Infantil "Ana Goitia". Caracteristicas edilicias Su edificacién es caracteristica de la época de su construcci6én, consta de dos plantas (planta baja y primer piso), conservando hasta la fecha su conformacion exterior, de ladrillos a la vista y techo a dos aguas con tejas rojas de estilo colonial; por la calle Lucio V. Lépez se 9. Fuente: Extrafdo del Libro de Partos, correspondiente al Registro N* 1, ano 1951, historia N° 1. 42 halla la entrada principal al hall del hospital y la entrada de vehicu- los particulares; por la calle Llorente se encuentra la entrada a con- sultorios externos y la entrada de vehiculos de carga. Las caracteristicas internas sufrieron algunas modificaciones, di- versas ampliaciones, varias remodelaciones y nuevas edificaciones, pero conservando la armonia (techos de tejas, construccién en planta baja y primer piso) y circulacién interna; regidas desde el afio 1995 por el Plan Director de Obras e Infraestructuras del Hospital, en con- cordancia con el Departamento de Recursos Fisicos del Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires y la Region Sanitaria VI. Las modificaciones realizadas corresponden al anterior Plan Di- rector y responden a la organizaci6n, ubicaci6n y circulacién de las personas que se atienden en los consultorios externos. Un parrafo especial de éstas, es la correspondiente a la creacién de la "Residencia para Madres", en lo que era la antigua aula del hos- pital, ya que a partir del 19 de noviembre de 1992, se abre la misma para brindar un servicio de hoteleria y un espacio para aquellas ma- dres que tienen a su recién nacido internado en Neonatologia, pu- diendo de esta manera estar cerca de su hijo, participar en sus cuida- dos y amamantarlos en caso de ser posible, como un fomento a la necesidad del bebe y la lactancia natural. Las ampliaciones que se hicieron son las correspondiemtes a la Sala de Neonatologia, Salas de Partos, Unidad de Cuidados Interme- dios para embarazadas y puérperas. Las remodelaciones efectuadas, entre otras, son las de recupera- cién y mejoramiento de todas las salas de internaci6n y todos los ba- fos de la institucién para el publico y las internadas; 4 salas de inter- nacién que funcionaban como dormitorios y comedor médico con sus correspondientes bajios; los offices de enfermeria del primer piso; la Direccién; las areas de administracién y estadistica; la farmacia, este- rilizacién y el sector de Residencias Médicas entre otras; como asi también todos los consultorios externos que fueron modernizados con Ja construccién de pasillos con circulacién interna en algunos de ellos (Tocoginecologia y Pediatria). Las edificaciones nuevas y las modificaciones internas del hospi- tal tienen un correlato, que se inicia con las Ordenanzas del Honora- ble Consejo Deliberante de Avellaneda, que destina primero con la Agencia Hipica y posteriormente con el Bingo de Avellaneda, un por- centaje de la recaudacién a la Asociacién Cooperadora del hospital, cuyo destino es el financiamiento y la ejecucién de obras de infraestructura, 43 nos encontramos en la década del '90. Con estos fondos y otros deri- vados del presupuesto hospitalario, mas la inestimable labor de agen- tes del sector mantenimiento se comienzan a recuperar sala por sala del primer piso. Con fondos provenientes del Ente del Conurbano Bonaerense de Recuperacion Histérica, se efectuaron nuevas construcciones como por ejemplo, las del taller de mantenimiento; cuarto de instalacién del grupo electrégeno (indispensable para la época de cortes eléctricos y que dota de iluminacién y funcionamiento a la totalidad del edificio); depésitos de insumos, Farmacia, Papeleria e Imprenta y la Morgue del Hospital. Junto a esto, se instalaron los bafios del personal no profesional, para varones y mujeres y arriba de éste, se traslad6 el Aula de Docencia (anteriormente se ubicaban en este lugar los dep6- sitos). Con posterioridad, se edificaron las habitaciones de los profe- sionales de guardia, el comedor médico y se amplia la Sala de Partos, que pasa de 2 a 3 salas. Otra obra de vital importancia, es la del sector de neonatologia, que aumenta su capacidad operativa y de incubadoras. Conjuntamente a estas obras, se instalaron: el aire acondicionado para quiréfanos, sala de partos e internacién de los recién nacidos, y se doté a las mis- mas de oxigenaci6n central, aspiracién en vacio y aire comprimido. Se construyé6 el nuevo Laboratorio de Analisis Clinicos, Hemote- rapia y Sala de Extracciones,!° sobre la calle Llorente. Al lado de di- cha edificacién, se construyé e instalé el Jardin Maternal que lleva como nombre "El Jardin de Oscar"."! Este fue construido mediante el esfuerzo de la Asociacién Cooperadora y de diversos agentes, cum- pliendo asi con una larga aspiraci6n de los trabajadores profesionales y no profesionales, que vieron realizadas una de las asignaturas pen- dientes. Por otro lado, el mismo se halla abierto a la comunidad, de acuerdo a las vacantes. Se construy6 una estructura modular conectada al hospital para la ampliacién y mejora de la funcionalidad de algunos sectores en 10.Inaugurada el 16 de noviembre de 1998. 11.Inaugurado el 16 de marzo del 2000. Lleva el nombre de don Oscar Pineli, quien fue intendente durante largos afios en el hospital, donde estaba asen- tada la casa que habitaba con su Sra. esposa dona Ana M. Capuano, que a su vez, era la responsable del lavadero de la institucién. 44 planta baja: Esterilizacién,!? Roperia, Lavadero y Racionamiento en Cocido de Alimentos. En el primer piso: Aula Magna, Biblioteca, Sa- 16n de lectura 0 aula pequefia y un nticleo de bafios para los eventos. Organizacién y servicios El Hospital, es una dependencia del Ministerio de Salud de la Pro- vincia de Buenos Aires y de la Region Sanitaria VI, funciona como Hospital de Autogestion y se halla descentralizado desde el 28 de di- ciembre de 1995, siendo su érgano maximo de conduccién el Consejo de Administracién, que se halla compuesto por 7 miembros: 4 repre- sentando al Ministerio de Salud, uno de los cuales reviste caracter de presidente; 1 representando a los profesionales escalafonados del hos- pital; 1 representando a los no profesionales, y por ultimo 1 represen- tando a la comunidad. Los mismos deben ser elegidos mediante el voto de sus pares. Cuenta ademas, con un Director Kjecutivo; un Director Asociado; Je- faturas de Servicios y Jefaturas de Areas Administrativas e Intermedias. La organizaci6n, en sus origenes, contaba con un médico y una obstétrica de guardia, ademas del personal auxiliar de enfermeria y administrativo para el funcionamiento. Creciendo en sus prestacio- nes y complejidad de manera permanente, quedando demostrado esto en la produccién de mas de 110.000 partos y nacimientos producidos durante las cinco décadas.'3 Promedio anual por décadas 18) [fae 298 2 | 6 1.300 | 1.650 | 2.260 | 2.320 | 2.780 El hospital se vio transformado por los avances de la ciencia yla tecnologia y a su vez, acompaiia las necesidades de la poblacién que 12. Obra en etapa final a abril del 2003. 13. Se toman las siguientes décadas: 1°, 1951-1960; 2°, 1961-1970; 3°, 1971- 1980; 4°, 1981-1990 y 5°, 1991-2000. 45 se asiste, con el consiguiente incremento de la aparatologia médi- ca, en especial para la atencién del Recién Nacido de Riesgo, sien- do en la actualidad centro de referencia y derivacién de los neona- tos de la Regién Sanitaria VI. E] mismo cuenta con las siguientes areas de servicios: Area Médica Servicio de Obstetricia, internacién y consultorios externos de: Primer consulta, para embarazadas primerizas 0 con embarazos an- teriores, donde se abre la historia clinica o se actualizan anteceden- tes, se realiza una ecografia, se le solicitan los analisis, se asesora acerca de los cuidados durante el embarazo y los servicios que brin- da el hospital, se la deriva para control odontolégico, a las charlas de Parto sin Temor (prestaciones realizadas por el equipo de obstétri- cas de la institucién) y en el caso de ser necesario a los consultorios especializados de Alto Riesgo, de Embarazadas Adolescentes, de En- fermedades Infectocontagiosas, de Clinica Médica o de Psicologia, para ser controlada y seguida en su patologia. Prosiguiendo después con los controles necesarios hasta el parto y el puerperio inmediato, realizandose en todas las pacientes el control colposcépico y del test de Papanicolau. También se pueden realizar consultas sobre la im- portancia de la lactancia natural y sobre planificacién familiar. El servicio cuenta con la apoyatura de un cirujano general tanto en consultorio como en internacién. Servicio de Pediatria y Neonatologia, con internacién y consulto- rio externo. La internacién en el servicio es para los recién nacidos, que a partir de los afios 1994/95, se amplié y equipé hasta alcanzar la complejidad en atencién de Cuidados Intensivos (UTI Neonatal), con- tando con asistencia respiratoria mecanica, alimentaci6n parente- ral y cirugia neonatal de urgencia, que lo transform6 en un centro de aceptacion de derivaciones neonatales de la region. Los consulto- rios externos de pediatria y neonatologia se van especializando acorde al perfil neonatoldgico del hospital, pese a seguir atendiendo las con- sultas de libre demanda pediatrica, encontramos entre ellos los de Seguimiento del Recién Nacido de Alto Riesgo, Infectologia, Hijo de Madre Adolescente, Cirugia Infantil, Kinesiologia Respiratoria y del Neurodesarrollo, acompafiando a éstos se integran los equipos de especializados de Psicologia. 46 Con internacién y consultorios externos se brindan también aten- cién en Ginecologia, dando una respuesta especifica en cirugia gine- colégica, patologia cervical uterina y mamaria, como asi también en planificacién familiar y en los controles ecograficos necesarios. Servicio de Clinica Médica: apoyatura indispensable que com- plementa la atencién tocoginecolégica, tanto en consultorios como en internacién, especialistas en cardiologia y endocrinologia com- pletan el equipo actual de atencién, para el control y la prevencién de las enfermedades prevalentes durante la gestaci6n, el puerperio y los controles posteriores. Servicio de Odontologia: brinda prestaciones y consultas a todas las mujeres que se atienden en el hospital y también orientacién en relacién con los nifios de consultorio externo con patologias dentales, es de destacar, ademas, que las embarazadas son controladas por los profesionales desde su primer consulta obstétrica. Salud Mental: cuenta con distintos especialistas que desarrollan su actividad, tanto en consultorios externos como en internacién toco- ginecoldgica y de las madres que tienen a sus bebes internados. Brin- dando atenci6n personalizada ante los distintos problemas, fortaleci- miento del vinculo madre-hijo y de la familia, violencia familiar, ado- lescencia, apoyo psicopedagégico, charlas de orientacién y derivacio- nes a centros de mayor complejidad. Servicio Social que brinda su atencién, tratando de allanar las dificultades que surgen durante y después de la internacién, como asi también las derivaciones del consultorio externo, en relacién con sus necesidades socioecénomicas, ambientales, del trabajo, la familia o del hogar; como asi también los causas judiciales menores que se soli- citan a nivel institucional. Estos son también los considerados servicios finales, quedando a continuaci6n el desarrollo de los servicios de apoyo y los servicios ge- nerales. Dando por sobreentendido que la organizacién funciona como un todo y que el caracter integral de todos sus servicios, dan origen a su funcionalidad. Siendo ésta la esencia y razén de ser del hospital a su interior y que, al exterior, la integracién de sus servicios y su fun- cionalidad estén reflejados en la comunidad asistida. Entendiendo a ésta como el fin primordial de la existencia del hospital. 47 Area Técnica Los servicios de apoyo o intermedios correspondientes a esta area, son los siguientes: Servicio de Farmacia y Esterilizacién: coordina, almacena y dis- tribuye las drogas, medicamentos, sueros y algunas vacunas para la internacién y los consultorios externos. La esterilizacién de todos los materiales utilizados en las prestaciones quirtirgicas y de curaciones, como también el de los materiales textiles utilizados por los agentes del hospital. Desde el servicio se elaboran, ademas, distintas normas de Bioseguridad Hospitalaria.' Servicio de Laboratorio de Andlisis Bioquimicos: de constante cre- cimiento en la cantidad, calidad y complejidad de las determinaciones realizadas, acorde al desarrollo de los nuevos y constantes avances de las ciencias médicas y la necesidad de los diagnésticos clinicos. Servicio de Hemoterapia y Hematologia: indispensable en la ac- tualidad dadas las caracteristicas del hospital. Para asegurar el con- trol en las embarazadas, los recién nacidos, en la calidad en la serolo- gia y en las transfusiones solicitadas. Departamento de Enfermeria: cuenta con sus enfermeras profe- sionales, auxiliares y empiricas, incansables por su dedicacién, estan- do constantemente al lado de los pacientes internados y en los consul- torios externos, solucionando ademas, problemas que no hacen a su quehacer cotidiano. Las vacunadoras se desempefian tanto en el piso como en el vacunatorio, cumpliendo la indispensable labor en la apli- caci6n de las vacunas. Servicio de Estadisticas: leva el registro de la produccién de los servicios, tanto de consultorio como de internacién (ingresos y egre- sos), asi como de las prestaciones efectuadas y los indicadores del hos- pital. Cuenta con un Registro Unico de Historias Clinicas, que se co- rresponde al numero de documento del paciente o a un dispositivo numeral en caso de estar indocumentado. 14, Temas abordados como residuos biopatogénicos, bioseguridad en el manejo de los pacientes, en la recoleccién y extraccién de muestras biomédicas, los resi- duos generados por el hospital, vacunacién obligatoria de Hepatitis “B”, etc. 48 Registro Civil: es dependiente del Registro Provincial de las Per- sonas, y el hospital cuenta con una delegacién del mismo. Su funcion es la de documentar a todos los recién nacidos. Otros servicios que se incluyen en este sector son: —Ecografia: de internadas, de consultorio externo y derivaciones de Centros de Salud. —Radiologia: idem al anterior, —Colposcopia: idem al anterior. —Electrocardiografia. —Monitoreo Fetal. Area Administrativa Sector tal vez oculto o de rostro oculto en la dinamica hospitala- ria, burocratizado, pero de vital importancia para el funcionamiento cotidiano, pues es el encargado de dotar, proveer, presupuestar, pro- yectar, informar y controlar, a través de cada una de las distintas oficinas, a todos los sectores del hospital. La labor gerencial tiene a su cargo las oficinas de Compras, Contaduria, Patrimonio, Depési- tos y Almacenes, Control de Empresas Tercerizadas,"® y una oficina de Control del Personal. Una Intendencia que tiene a su cargo el control de los automoto- res, los choferes, el personal de mantenimiento de la infraestructura hospitalaria y del funcionamiento de las empresas contratadas. Internacion La internacién obstétrica, ginecoldgica y neonatal, junto ala Sala de Admisién, Salas de Prepartos, Salas de Partos, Sala de Recepcion 15. Las empresas tercerizadas 0 contratadas que tiene el hospital son las siguientes: Vigilancia (PolAd) Policia Adicional de la Prov. de Bs. As.; por medio de Licitaciones: Lavadero, Limpieza, Racionamiento en Cocido, Resi- duos Patogénicos, Mantenimiento de Equipos y Aparatologia de los Servicios de Obstetricia, Neonatologia, Laboratorio, Odontologia, ete. 49 del Recién Nacido y Quiréfanos, se encuentran en el 1° piso del hospi- tal, con los correspondientes offices de Enfermeria. Dotacién de Camas de Internacién: Obstetrici: Ginecologia. Total Adultos...... 5816 Neonatologia 5 Unidades de Terapia Intensiva.” 10 Unidades de Terapia Intermedia.'® Total Neonatologia: 25 unidades Se encuentra en este piso, 1 sala de admisién que cuenta con un Detector de Latidos Fetales y Ecégrafo Portatil; 3 salas de prepartos; 3 salas de partos; 1 sala de Reanimacién de Recién Nacido y 2 quiréfa- nos totalmente equipados. La internacién de Neonatologia, los quiréfanos, las salas de partos y lasala de recuperacién, tienen aire acondicionado central, como asi tam- bién bomba de aspiracién al vacio, aire comprimido y oxigeno central. Las salas de embarazadas, de internacién conjunta, de ginecologia y la residencia de madres cuentan con ventiladores de techo y estufas de tiro balanceado, brindando un aceptable confort a dichas mujeres. 16. Distribucién y ubicacién: Sala I: 8 camas para embarazadas; baiios com- partidos; Sala 2: 8 camas para embarazadas; Salas 3 y 4: 6 camas c/u para puérperas; bafio compartido; Sala 5: 3 camas de ginecologia con Bafio priva- do; Sala 6: 4 camas embarazadas; Sala 7: 2 camas para puérperas con baiio; Sala 8: 2 camas; Sala 9: 10 camas puérperas, bafio compartido; Residenciade Madres: 6 camas; Sala 10: 2 camas puérperas 0 posquirtirgicas con baiio; ‘Sala 11:2. camas para puérperas 0 posquirtrgicas con baiio; Sala 12:3 camas puérperas; Sala 13: 2 camas de recuperacién. Todas las salas de puérperas son con internacién conjunta a su bebe. 17. UTI Neonatales de Alta Complejidad. 18. Incubadoras de Mediana Complejidad. 50 Consultorios externos Los consultorios externos se encuentran ubicados en la planta baja del hospital, siendo su distribucién a veces dinamica, de acuerdo a las necesidades de atenci6n de los pacientes y la constante subespeciali- zacién de los profesionales. Los mismos se pueden identificar mediante la sefializacion que presenta la mayoria de ellos. Obstetricia: Consulta de 1° Vez: . Pediatria y Neonatologi: Clinica Médicas 0.0... eset Colposcopia y Patologia Cervical... Recién Nacido de Alto Riesgo y seguimiento: ... Vacunatorio: Kinesiologia Respiratori Kinesiologia del Neurodesarrollo: Servicio Social e Infectologia Infantil: Ecografia y Monitoreo Fetal: Bee eee hoe 51 Datos de produccién Produccion anual de partos Datos por el primer afio de cada década Afio Total | Eutésicos | Distésicos | Ceséreas| % Ces. 1951 1.370 1.809 56 5 0,36 1961 1.120 1.039 39 42 3,75 1971 2.585 2.345 106 122 4,72 1981 2490 | 2.071 99 320 12,85 1991 2.954 2.483 82 389 13,16 | 2001 3.011 2.465 37 509 16,90 Produccién de partos en los ultimos 5 afios Ajfio Total |Eutdésicos| Distésicos| Cesdéreas| % Ces. 1998 2.518 2.154 22 372 14,77 1999 |) 3.004 2.442 40 522 17,38 2000 3.104 2.499 48 557 17,94 2001 3.011 2.465 37 509 16,90 2002 2.849 2.228 38 583 | 20,46 Recursos Humanos* El plantel profesional que pertenece al régimen de la Carrera Médica Hospitalaria (Ley 10.471), esta compuesto por las siguientes es- pecialidades: Anestesiologia, Bioquimica, Cardiologia, Cirugia General, 19. Tomados a diciembre, 2002. 52 Cirugia Pediatrica, Citologia, Clinica Médica, Direccion, Ginecologia, Farmacologia, Hematologia, Kinesiologia, Obstetricia, Obstétricas, Odontologia, Neonatologia, Psicologia y Psiquiatria. Sumando en total 65 profesionales. Dos servicios cuentan con residencias médicas: Obstetricia con Orientacién Perinatal 8 Neonatologia con Orientacién Perinatal 7 Jefes de Residentes .....0...ccccccsescsesseseeare 2 (uno por c/residencia) Concurrencia ad hondrem: Son reconocidas por el Ministerio de Salud de la Provincia de Bue- nos Aires. La duraci6n de la misma es anual, pudiéndose renovar has- ta dos afios mas. Se cuenta con las siguientes especialidades: Endocrinologia, Neo- natologia, Obstétricas y Psicologia. El plantel que pertenece al régimen de la Administracion Publica de La Provincia Buenos Aires (Ley 10.430), es el siguiente: Administrativos, choferes, enfermeras/os, técnicos y Servicios Generales. Sumando un total de 113 agentes. Personal tercerizado: Se encuentran contratados los servicios de: Limpieza, Roperfa, Ra- cionamiento en cocido, Vigilancia y Mantenimiento de Aparatologia y Equipos. El total de personal pertenecientes a estos servicios es de 39. El total de personas afectadas al funcionamiento del Hospital es de 246 agentes —entre profesionales y no profesionales— y la dotacién de camas es de 83, dando una razén de 2,96. 53 Area Docencia e Investigacién Esta area se desarrollo desde los primeros afios de funcionamien- to del hospital. Sin bien en sus inicios las actividades eran disconti- nuas, éstas se pueden diferenciar en etapas: se comenzé con el dicta- do de clases a alumnos de la Catedra de Obstetricia de la Facultad de Medicina de la UBA y luego con cursos de especialistas en Obstetricia y otros cursos sobre diferentes temas afines a la especificidad y carac- teristicas del hospital. Pudiendo destacarse las diferentes actividades desarrolladas a lo largo del tiempo, como por ejemplo, las tareas comunitarias en los afos 1988, '89 y ‘90, en distintos barrios de Avellaneda; la firma del Convenio con la Facultad de Psicologia de la UBA en el afio 1995. A partir de 1996, comienzan a funcionar distintos comités: el Co- mité de Infecciones Intrahospitalarias,”° Comité de Historias Clini- cas, Comité de Etica Médica y Comité de Docencia e Investigacién. Desde 1997 comienzan a funcionar las Residencias Médicas de Profesionales de la Salud, en las especialidades de Neonatologia con Orientacién Perinatal y Obstetricia con Orientacién Perinatal, dan- dole una caracteristica especifica a la institucién. En 1998, comienza a funcionar la Subsede de la Catedra de Obs- tetricia dela Facultad de Ciencias Médicas de la U.N. L. P., agregan- dose, posteriormente, alumnos del pre-grado de la misma; como asi también rotaciones de la Catedra de Clinica Obstétrica y practica pro- fesional de la Carrera de Obstétricas de la UBA y de la U.N. L. P. Ademas, desde 1993 funciona: Practica Profesional Atencién Psicol6- gica, una prestaci6n mas en este hospital materno infantil, a través de la Facultad de Psicologia de la UBA Conjuntamente con estas actividades, se realizan rotaciones, cur- sos de capacitacién, ateneos, talleres y disertaciones de especialistas en distintas disciplinas. Pasando por la institucién profesionales y alumnos de: Escuela de Enfermeria de la Cruz Roja convenio UOM- UBA, Escuela de Enfermeria del Hospital "Pedro Fiorito", del CE- BAS, Universidad de Lantus y Hospital "Presidente Perén". Rotacio- nes de médicos obstetras del Hospital Britanico, Hospital Francés y 20. De intensa actividad en sus comienzos con numerosas propuestas y acti- vidades, decae entre 1999 y 2001 y retoma sus actividades a partir de media- dos del 2002. 54

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