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Ato LXXVIIL -Nim. 2563 Revista de Obras Piiblicas 15 de diciembre de 1930 La construccién del dique seco de Cadiz’ ut Juntas de los cajones En el proyecto que sirvid de base a ta adjudi clin, se preveia el fondeo y relleno de los cajones en €l fondo del cuenco dragado, soldindolos lego entre si por medio de hormigén en sacas colocacos en la junta de Ia solera y por una parte de hormigon su- iergido, de dosifieacion rica, en Ia parte superior de hormigones, que con un vertido desde bastante al- tura, a causa del considerable calado, podrian pre- sentarse en un trabajo que solamente podria ser cjectttado y vigilado por buzos, y que en algunos di- ques sccos de solera toda ella de hormigén sumer- gido, lan producido desagradables consecuencias, Tin vista de estas circunstancias decid intentar el saldar los eajones a flote. Con vistas a la posibilidad de esa soldadura, se habian prolongado por fuera de los cajones las ar igs Lt Los tres primeros calones fst, preparads para su soldadara 1a misma, para conseguir con dicha soldadura Ia so~ Jidaridad’ entre los cajones y el monolitismo de la obra, que habrian de ser imprescindibles para In es- tanqueidad del dique futuro. ‘Desile e] comtienzo de las obras, ¥ tratando de evitar dl inconyeniente del aumento del niimero de juntas producido por la reduceisn del tamaiio de los cajones, en telacién con Ios proyectados, pensé en Ins venta- jas que habria de reportar para el buen éxito de las mismas y para el buen servicio dei dique en constr cién la soldadura de los cajones antes de su fondeo, reduciendo asi el ntimero de juntas tomadas bajo el agita, cuyo resultado, siempre menos claro y cierto que el de tna soldadura visible y visitable, quedaria, ademds, sin set conocido hasta que se Slegara a la terminacion del dique y al primer achique del mismo. Con ello se evitarian los fendmenos de deslavado de 1 Vease el mimero anterior, pagina maduras de Jos mismos, terminando en ganchos sus extremos salientes, para poder ejecutar la junta hormigonando dichas armaduras de los cajones 2 soldat; pero era preciso, ademids, solidarizarlos pre- vinmente de manera completamente rigida para po der envolyer on hormigén las armaduras salientes de ambos cajones ¥ las suplementarias que futesen nece- arias para resistir los esftierzos actuantes sobre la soldadiira, ya que si dicha unién no era bastante rigida, el movintiento a flote cle los cajones que tra tasen ‘de soldarse habria de impedir el fraguado y el endurecimiento del hormigén de la pegadura, destru- yéndolo antes de darle tiempo de adquirir resistencia. Estudiado el problema, se observé que en la parte de Ja carena de los cajones que corresponde a la so- era del futtiro dique el desplazamiento medio por centimetro de calado es, aproximadamente, de 8 tn, y ademas, que colocados los cajones proa a la mar frente al muelle en el emplazamiento que se ve en 1a 538 fotografia de las figuras 1.9 y 2.9, se vi6 que, por la poca altura de las ondulaciones que entran dentro de la darsena de Moret, y asimismo por la poca lon- gitud de onda ante Ia eslora total del cajén (53 m), que es la anchura exterior total de la seccién trans- versal del dique definitivo, las diferencias de alteada entre dos cajones contiguos no eran mayores de 20 6 30 centimetros, producidos cuando el movi miento hacia arriba de uno era simulténeo de un descenso del otro; es decir, que ello levaba consigo que Ja fuerza de un cajén tenia que transmitir al otro era, por tanto, del orden de $ x 30 = 240 tn, aproximadamente. La transmisién de dicho esfterzo se ha encomen: dado a to que Hamaremos vigas de alteada, consti- tuidas por cinco dobles tes dle 300 mm de altura, repartidas a lo ancho de la solera, atravesadas sobre REVISTA DE OBRAS PUBLICAS vigas de alteada y esa fijacién superior un par lo bas- tante fuerte para sujetar provisionalmente los cajo- nes hasta el hormigonado de Ja junta. TEL emplazamiento clegido para la soldadura ha presentado el inconveniente de que los cajones han varado en todas las mareas, origindndose con ello, a la ver que algunas ventajas por el poco calado para el reconocimiento por buzos de las partes sumergi- das, un formidable trabajo de las juntas en cada va- radura y en cada flotacién, que ha sido para ellas una verdadera prueba que asegura que al fondear el cajén miltiple en su ubicacién definitiva, la junta hha de resistir satisfactoriamente, ya que para un tra- bajo muy andlogo habré de tener una rigidez mayor, a causa del recrecido de las paredes, todavia inci picntes al realizarse Ja soldadura, pero que termina- das han de constituir a lo largo’ de los cajones sol- Fig. 2% Otra vista de lox tres primeroseajones antes de su soldadura, Ja junta de Los dos cajones y sujetas a las cubiertas de ellos por anillas de redondos embebidas en el hormi- gon, que se ven dlaramente en Ia fotografia de la Figura 9.8 Independientemente de este movimiento podian producirse escoras de los cajones, que determinarian tuna variaci6n del angulo de los dos frentes de las dos soleras de los mismos, aun manteniéndose st. eti- bierta o forjado superior al mismo nivel por el efecto de las vigas ce alteada, poco eficaces, en cambio, para evitar la variacién de ese angulo. EI preciso suplemento de ia unién provisional se consiguié sujetando por tensores y soldando con soldadura autdgena los hierros salientes de Ia arma- dura de los cajones en la parte correspondiente a las paredes de ambos, que luego han de constituir los cajeros del dique, pues por obrar dichas sujeciones a bastante altura sobre In solera, se originé entre las dados como grandes vigas-cajeros longitudinales de un dique flotante autocarenable de pontén seccionado La circunstancia del poco calado,y por tanto de Jas varaduras en las bajamares mensuales, después de una preparacién por dragado y enrase de lo que podriamos llamar la eva de soldar, ha obligado a co- rregir cl peso y calado de cada cajén, dejando entrar en ellos lastre liquido con los grifos de sondeo que evan todos los compartimientos de los monolitos, para conseguir por compresién del fondo en cada va- radura un nivel idéntico en todos los cajones, para después de obtenido volver, por maniobra de las mis- mas aves de paso, a la igualdad de calado de los mismos, consiguiéndose asi, por el apisonado del fondo realizado con dichos cajones, y por la ulterior igualdad de calado, el emparejar los cajones, tanto en las posiciones-de varadura como en la de flo- tacion 339 REVISTA DE OBRAS PUBLICAS “MINOT 0? abet MOID3S “nme nn mene smemionunmen 30010 730 G73 HOet WOIITS so La primera junta realizada fué ta de los cajones 2 y 3, y después de conseguirse en ellos esta igualacién, de tinir por tensores y Soldadura de hierros los de los, dos cajones, se introdujeron las vigas de alteada en Ins anifllas de la cubierta de ambos, estando va- rados ambos cajones,.calzando con cuiias y hormi- gonado dichas vigas antes de que ambos cajones flo- tasen. Se tenia, como antes se ha dicho, sujetos ambos ca- jones entre esas vigas y los puntos de sujecién st- perior sobre las paredes de los cajeros, y era nece- sario tinicamente hormigonar la junta, puesto que dicha unién, aunque bastante rigida, no lo era por completo, como nos demostraron las ‘primeras zonas hormigonadas. Comio antes se ha indicado, ta estructura de los REVISTA DE OBRAS PUBLICAS del hormigén en el estrechamiento existente entre Jas_dos cubiertas. Se han unido también las armaduras inferiores ec- locando por medio de buzos anillas de redondos de 10 mm en forma de zunchos, trabando cada barra de un cajén con la correspondiente del otro, y colgando de ellas estribos delgados para trabar con el conjunto del hormigén situado entre los dos forjados inf riores. Este cord6n inferior de soldadura ha sido hormigo- nado con hormigén rico sumergido, vertiéndolo en sacos pequefios, de unos 40 litros de cabida, que el buzo abre sobre los misinos hierros para evitar todo deslavado y la formacién de lechadas, habiéndose elegido este procedimiento de vertido entre los vc- ios que se ensayaron—tubos, tolvas, cajas sin fondo, Fig. 4 sta de los tres primeros calonen, ya nldades aot dng pico gl ead ee cajones es tal, que la solera y paredes son de doble fondo y por todo st contorno salen los extremos de la armadura, Las armaduras de los dos forjados, su- perior ¢ inferior, salen del dique flotante dobladas hacia arriba en Ja forma que claramente se aprecia en las figuras 1.* y 2.4, para a armadura superior. Las armaduras han quedado solidarizadas de la manera siguiente: La superior, por el cordén de soldadura superior construido de hormigén rico de cemento fundido co- Jocado en seco que envuelve las armaduras rectifica- das de los forjados superiores que se cruzan sobre la junta (fig. 3.9) y robusteciendo Ia unién con barras horizontales terminadas en gancho, designadas por el personal de la obra con el apropiado nombre de sla- as, ¥ con estribos para trabar el cordén superior | on ef relleno de la junta, imposibilitando toda grieta nfcror derecho asoina la cublert del cusrio cain, preparado loren pats fer toldndo tell En el ercera ven n horda provisional oa el enante correspon fea i ga dealteads y Tas alls que para tw sujecon eva fn cubleria eteétern—vertiendo hormigin desde Ia cubierta del cajén y sobre cubos colgados del mismo a diferentes profundidades, para, después de extraidos, estudiar ¥ legir el mejor sistema Este cordén inferior de soldadura se hormigoné hasta aleanzar una altura de 1,30 m, aproximada- mente, extendiéndolo a toda Ja parte @, 8, ¢, d de la figura’3.2, uniendo después los tubos-acueductos de los cajones soldados para constituir el general del digue y aislar ademés asi la junta del exterior. Una vez soldado todo el contorno de la junta y uti- lizando como fondo de 1a misma el cordén inferior de soldadura, se procedié al achique, con bombas, del hueco de Ja misma, terminando en seco st relle- no, por los pozos dejados en el cordén superior ¥ cutyos brocales se ven en la figura 9.8 {La figura 3.* da clara idea de Ja jumta, con Ia dis- REVISTA DE OBRAS PUBLICAS tribucién del hueco de la misma, en la parte de Ja so- Jera del dique, con las tres clases de hormigones: hor- migén armado superior, colocado en seco; hormigén inferior, colocado con buzos, y hormigén de relleno, vertido'en Ja junta después de stt achique. En Ja parte de Jas paredes de los cajetos de los ca- jones Ja unin es mds sencilla y resistente, porque las paredes tienen doble armadura, que se puede eru- zat exterior e interiormente, y ademids, al estar las paredes fuera del agua, los dos cordones, exterior interior, son dobles, hormigonados en seco y con forma de doble ‘I, que desde un principio solidari- zan los cajones. Ei céleulo y la realidad han demos- trado Ia necesidad de armar estos tacos 0 cordones con ¢laiiasy paralelas a las paredes exteriores € in- oI Fig 5 Viste exterior de loses ‘a teriores y con dafias) transversales que cruzan ef estrechamiento de los tacos. ‘La operacién se ha realizado en detalle del modo siguiente: Varados los cajones, presentacién y acu- fiado de las vigas de alteada, envolviéndolas y cal- zAndolas con hormigén fino y muy seco, para acele~ rar sit endurecimiento y pasar sin obsticulo la pri- ‘mera pleamar, con Ja flotacién consiguiente de los cajones, ‘A flote ya, hormigonado de dos pequefias zonas de 3 m Jineales cada una, de los cuatro cordones de sol- dadura de las paredes y del cord6n inferior de la so- era. En la varadura siguiente y en Jas dos zonas de 3 m de Ja solera, hormigonado de todo el hueco de Ja junta de la solera, uniendo cordén inferior y su- perior para robustecer el par de solera y paredes, euyo momento resistente ha aumentado ai aumentar os ajones desputs de rldados, En consiruceln as “SECS comenndroas en et uese ve ee primer sa Ja dureza del hormigén y la longitud del cordén de soldadura, siguiendo ya sin interrupeién el hormigo- nado de todos Jos cordones de soldadura con asreglo a lo antes indicado. Se ha fijado el grueso dle todos Jos cordones de sol- dadura, asi como el canto de las vigas de alteada, de mianera que puedan quedar embebidos en el revesti- miento interior general quie ha de hacerse en todo el dique al terminarse éste. ‘Las filtimas juntas han sido més sencillas de eject- tar porque se han dejado embebidos en los cajones, a la altura de los dos forjados superior ¢ inferior de Ja solera, una serie de ganchos dle traccién de ferro- carril que han permitido, con las ordinarias manijas de enganche empleadas en los vagones y manejando IN tis parctes de Tos calerus; més adclantadu en por buzos Jas de Ja hilera inferior, el conseguir, con mayor sencillez que en las primeras juntas, una ro- busta unién provisional de los cajones antes de co- menzar el hormigonado de Ia junta. ‘Para realizar mejor Ia unién entre las juntas, y asimismo para evitar Jas interrupciones que a veces produce ef descebado de las bombas utilizadas para el achique de Ja junta, se va a intentar el hormigonar lag préximas por medio del aire comprimido, colo- cando las esclsas, como se indica en Ja figura 4.% sobre la solera superior de Jos cajones y haciendo fun- cionar el hueco de la junta como cajén sin fondo, macizando, para conseguir la continuidad del techo del mismo, el pequefio espacio comprendido entre los dos cajones en la parte de los eajeros y ejecutando todo el hormiigén sittado bajo el nivel del agua, com- pletamente en seco, x 09801 OTNILT ai pL MOREY, am BIAS VUAOWOTOE = BVI MODLIYON ofaa.s0l b pian Tod swore 07 reas Oot re srozeng 307 30 |) TF aes é MLMITYT 80d NOIDIE pie 2 pie a agk z gee : : ui a —— $ = me OE = DODURtet Ie g — +o NOHO 130 313 13 80d NORIO sa REVISTA DE OBRAS PUBLICAS Uniones de acueductos Cada cajén sale del dique flotante con dos trozos de los dos acueductos generales, que van uno debajo de cada eajero del dique definitivo, y para que pue- dan prestar servicio es, por tanto, necesario soldar estos acueductos entre sf; pero, ademés, la necesidad de achicar el hueco de 1a junta entre fa solera de los dos cajones, para su relleno ulterior, leva consigo Ja previa soldadura de los actieductos, puesto que de otra forma, por penetrar el agua por ellos hasta la junta, se imposibilita sw achique. Para achicar el dique definitive comunica el tubo- 38 cer después a continuidlad de tos acueductos penetran- do en los mismos por los tubos sumideros que los comunican con el ctienco del dique definitivo, demo- liendo por dentro de ellos los tapones de los acueduc~ tos en Ja parte de Ja junta, pero dejando siempre los ‘extremos cerrados de manera a tener completamente en seco el conjunto del actteducto dei bloque mono- Iitico de los cajones a flote, lo que permite visitarlo, achicarlo por ios sumideros si el acueducto tiene al- guna filtracién, o hasta hacer en él una gran repara- cidn a flote, si fuese necesaria, tapando los sumide- r08 y colocando en alguno de ellos tna esclusa de aire coniprimido ig. 72 Vista de fos coat primeros calones, ya soldados los tres primero el caarto rigkdamente unido con ellos y preparade para Peete ee ant reer cts clon ee ren in Hordas provistonales para asepurar Ts esiabiliad, y fa situacion de : a vine de altend " 7 acueducto con el cuenco del mismo por una serie de sumideros, tubos de 45 cm-de didmetro y en miimero de 28 bajo cada cajero, y, por lo tanto, correspon diendo 4 sumideros a cada cajén, que salen con el cajén del dique flotante y estan constituidos por 4 tubos de uralita que acttian s6lo como moldes del ‘sumidero al envolverlos el hormigén del relleno del cajén, y que desde el tnbo-acueducto desembocan sobre la solera superior del cajén bajo el arranque de Jos muros cajeros del dique definitive. Para soldar Jos acueductos principales salen del dique flotante las secciones de los mismos que leva cada cajén con sus extremos tapados por dos eipulas de doble tablero de rasilla, y realizada la uni6n entre Jos cajones, después del fraguado del hormigén ar- mado de Ja soldadura superior empleado en Ja misma y colocado fuera del nivel detagua, y antes de sellenar Ja junta, se cubre la tmién entre los dos acueductos con una pequefia capa de hormigén sumergido, pu- diendo ya achicar Ja junta para rellenarla y restable- Estado actual y consecuencias finales Bl 15 del pasado septiembre ha sido transportado el bloque de los cuatro primeros cajones ya soldados, ‘con un peso de 15700 toneladas, desde la darsena de Moret hasta su emplazamiento definitivo, con un recorrido aproximado de una milla, habiéndose uti- Jizado tres remolcadores; y aunque al principio du- damos si realizar Ja operacién por medio de tiros desde embarcaciones previamente ancladas en la ba~ hia y utilizando setenidas como se usaron para el transporte del cajén del dique seco de El Havre, den- tro del recinto ataguiado que allf se emple6, la reali- dad ha demostrado que se puede prescindir de todas esas precaticiones, y que las dificultades originadas para el transporte, por las corrientes de marea y las Fevesas que siempre existen en una bahia, y que fue- ton las que aconsejaron en El Havre el empleo del recinto aislante de escollera, se convierten en venta- jas cuando, como en este caso, se pueden utilizar ade- a4 REVISTA DE OBRAS PUBLICAS this ig. R* Bloque monalitio detox cuatro prin aE Siaadat ne stgne de ftendn yes Wrocales dor pomoe de rlleno del Nuece de eum os enJonen, con 16000 toneladas de desplazamlenta en el ome tonto dcfinitva en el evenco dragade pars el Dige Seco, lerlor del bloque de lox eatro calones En primer término una de as Junta, vs {Gndo in boveda de clerre del dique en tiltimo ermine, as mural nto de I fotografi fn ede cordon superior oleras de for cajonee: Al REVISTA DE OBRAS PUBLICAS 545 cuadamente esas circunstancias para beneficiarse de ellas utilizando Jas corrientes de marea en el trans- porte del blogue. Dentro del mes de enero préximo se soldarin al Bloque de Jos cuatro primeros cajones el quinto y sexto en el mismo emplazamiento del dique seco, y si los ensayos de enrase del fondo dan completo re- sultado y puede conseguirse igualarlo bien, se podré sumergir el dique, soldando previamente a flote todos Jos cajones, suprimiendo toda junta bajo el agua. Para ello se podré construir sobre el cajén tinico, en el lado del barco-puerta, una presa-béveda pro- visional, que con los muros cajeros y la boveda del fondo del dique cerraré por completo el cajén, que flotard ya por su carena exterior, pudiendo de esta manera trabajar con la seguridad del cajén tinico, y keagiteder I:feo ale parte fon fot Pig 10 rellenar ademds Ja solera por Jas escotillas dejadas en su cubierta, manteniendo el cajén total a flote Ademés de inejorar el hormigonado, se conseguir comprimir asi el fondo del cuenco, previamente pre- parado con una cama de arena enrasada sobre maes- tras de carriles, ya que al flotar el cajén tinico en las pleamares vivas mensuales casi hasta st relleno total, por estar cerrado por el lado del mar, asentard sobre el terreno en todas las bajamares, comprimiéndolo progresivamente al aumentar el relieno. Las grandes compresiones de mas de 90 kg/em* producidas, como antes se indicé ', en los hormigones al achicar para rellenazlo un compartimiento de Ia so~ lera de un cajén ya echado a pique y obrar sobre su echo y paredes la presién del agua y sobre su fondo, 1 Niimero del 15 de noviembre, pagina 497, ademas de dicha presién, la reaccién del suelo, quedan asi muy disminuidas al modificarse el régimen de fle- Xiones previsto por el proyecto en Ia oélula elemental. Dicha reparticidn de momentos, representada en Ja figura 10, obtenida partiendo de las flexiones ejer- cidas por el agua y de una reaccién del terreno doble de la correspondiente a Ia reparticion uniforme de las cargas que resiste, se modifica al aliviar las fle- snes del forjado inferior el peso del hormigén de relleno, contrarrestando asf casi por completo Ja sub- presién a medida del aumento del calado, por el poco peso del cajén ante el del relleno y por Ia forma apro- ximadamente paralelepipédica de la carena externa del cajén total, 10 que hace casi constante e igual a la raz6n de densidades la relacién de Ia altura de relleno al aumento de calado. Por otra parte, el macizado suprime las flexiones de Jas paredes lnterales de la célula, y al no entrar el agua sobre Ia cubierta hasta casi el relleno total del fondo, se puede reducir también Ja flexién de Ja misma, apedndola, si es preciso, con tn taco corrido de hormigén de poca altura, ejectitado en cada célula sobre cl relleno interior. ‘Unicamente se podrén presentar esas flexiones si tuna grieta del conjunto u otra contrariedad andloga hiciese entrar el agua en el cajén, dentro del cuenco del futuro dique, es decir, entre los cajeros; pero como iste por todo el contorno un doble fondo, Ia averia en la carena abora restante quedaria localizada al compartimiento afectado, y el conjunto seguirfa con flotacién propia, siendo entonces necesario tomar tina junta bajo el agua en la parte afectada, o siel calado era atin pequelio, por haberse ejecutado toda- via poca cantidad de relleno, podria destruirse lo afectado, soldar a flote las dos partes resultantes y suplementar al conjunto por Ia parte del mar un caj6n. de una 0 dos células, segtin la extensién de la parte dafiada. La circunstancia de flotar el cajén permitiré, ade- mds, vigilar perfectamente el reparto del hormigon de relleno para suprimir toda flexién y toda escora, y en el momento que se considere oportino se podré hacer entrar el agua en el cajén estando varado en una bajamar, para que no flote en Ja pleamar si- guiente, con Io que se afiadiré a Ja carga uniforme que exista de hormigén la sobrecarga también re- partida que ejerza el agua, evitando asf asientos des- iguales, que, por otra parte, pueden ser resistidos por Ja seccin transversal del dique, de gran momento de inercia para las flexiones longitudinales. ‘Una vex comprimido sucesiva y progresivamente el fondo por Jas varaduras del cajén en las bajamares, y después de terminado el relleno de la solera, se abrirén, pues, Jas Haves de que van provistos los ea- jones, para dejarlo fondeado definitivamente, pro- cediendo ya al relleno de paredes 0 muros cajeros, ‘qtie por sit poea importancia dentro del peso total no podrin producir una desigualdad de asientos, aun en el caso de que se produzca alguna en Jos rellenos, que, por otra parte, se han de ejecutar con las precau- ciones ordinarias en estos casos, de nivelaciones fre- cuentes, partes diarios de relleno, etc., etc. Para el mejor asiento sobre el terreno, los cajones salen del dique flotante con una serie de tubos de 10 cm de didmetro que atraviesan completamente la solera, para inyectar mortero de cemento a través de ella después del bordeo, comprimiendo el terreno subyacente y principalmente la cama deasiento, como REVISTA DE OBRAS PUBLICAS RAT BATT LAS pesos wa are) eben! Haba REVISTA DE OBRAS PUBLICAS sa se indica en el croquis de Ia figura 7.8, pues aunque la carga del cimiento es pequefia y no son de presumir por ello movimientos apreciables del fondo, conviene, para evitarlos o disminuirlos, la inyeecién de mortero de cemento en la cama de arena a través de la solera, después del relleno de 1a misma, y por medio de los indicados tubos de inyeccion. Si los ensayos del terreno que se estén practicando aconsejan no fondear tm cajén de tan gran longitud (245 metros) como el cajén total, se hundiré en dos mitades de siete cajones elementales cada una—Ia primera ya casi terminada, pues estén a ilote seis cajones—, tomando la junta bajo el agua con hormi- gon sumergido, y si es preciso con aire comprimido, colocando esclusas sobre los cajeros, como indica la figura 11, y soldando los dos semidiques con hor mig6n sumergido, segiin las zonas rayadas en la fign- ra, para prosegutir como en la construccién de pozos lidades que el gran tamaiio—peligroso siempre en las botaduras—da para el fondeo y para Ja seguridad durante Ja flotacién o el relleno Ta soldadura de monolitos a flote puede, pues, realizarse hoy {acilmente, puesto que en Espaila se fabrican ya varios supercementos, y espaiiol es el ce- niento fundido Electroland empleado en el dique de Cadiz, cuyas caracteristicas, iguales a Jas del que an tes era necesario importar del extranjero, han hecho posible Ja toma de juntas, Para to hecho hasta ahora han resultado muy va- tiosos, aparte de las sugestiones recibidas de las per- sonas qtte intervinieron en el proyecto , los consejos siempre acertados de ingenieros experimentados, como los Sres. Mutia y Romero Carrasco; la ayuda de otros, como los Sres. Diamante y Norefia, y espc- cialmente Ja colaboracién de mi compaiiero el Sr. Ruiz Martinez, ingeniero encargado de Ja obra de hormi- fig, 12. Viet del exl6n ensdrupe dex tas marae de Catz, Pore lado del marge ig 12 iat del clon crt que dence i bale mar so ve cl.cucicodeagado, ya 4a bqulerda, fondende ala entre de honda de madera ave como Hono ie dllente aa elgayba dela Casa de Howbas de alumbramiento de aguas, abiertos con aire com- primido a través de rocas permeables, la soldadura de las partes a-b y c-d y utilizar después el conjunto como una campana de buzo ow cajén sin fondo para ma~ cizar la junta con todas las garantias de una ejecu~ cién esmerada, trabajando el personal con attxilio del aire comprimido dentro de! hueco de la junta. ‘Uno u otto procedimiento creo han de tener el éxito de que algunos desconfiaban, dudando de Ja posibilidad de ejecutar las juntas del dique de Cédiz, y ello, ya demostrado hoy, y por haberse ejecutado, ademés, Jas juntas a flote, tiene la importancia inge- nieril de que resulta posible construir por soldadura de cajones pequefios y con medios auxiliares modes: tos, y desde luego con cementos de endurecimiento répido para la soldadura—supercemento 0 fundido—, grandes monolitos para cajones de diques de abrigo © de muelles de atraque, con todas las ventajas que Ia continuidad produce para la duracién y las faci- gones por parte de la Contrata hasta enero de 1930, que ha hecho muchas veces posible Jo imaginado, empleando todos los recursos, iniciativas y hasta pre- sencia de animo que obras miaritimas de esta indole exigen a Jos que intervienen en ellas, venciendo las primeras dificultades, mayores por ser las primeras, hasta poner la obra en marcha normal. Serdn objeto de otros articulos en nuestra Revista las ensefianzas que la obra del dique nos vaya propor- cionando; pero, por de pronto, ante preguntas de compafieros sobre particularidades de la misma, tengo interés en ofrecerme para cualquier aclaracién, sea sobre la obra ya construida, sobre lo que acerce de ella pueda preverse en la actualidad. - Jose BNTRECANALES IBARRA Ingentero de Comtnos 2 Véase la nota del artieulo publicado en la REVISTA DE ‘Onras Ponricas de 16 de noviembre de 1930, pagina 497.

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