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Capitulo 4 LA INTUICION Hemos descrito el imtodo"analfticé como andlisis de un discurso a partir de cuatro procesos: ehtender,"critican"contrastar'e:incorporar!. También hemos planteado que estos procesos, referidos al trabajo de un analitico, pueden des- cribirse de manera més general mediante las acciones del escuchar, analizar e intervenir?. Es evidente que para poder entender un discurso debe haber de parte del analitico una disposicién abierta, de escucha, que le permita captar la logica interna del discurso que analiza. Ahora bien, segun Ramfrez, ‘scuchar es abrirse a un discurs6. Por eso va mucho més allé del simple oft. Es permit que la palabra del otro nos penetre para que asf podamos captaria en su légica interna (entender) y poder efectuar las articulaciones que produce el libre fluir de esa palabra en nuestro espacio discursivo, hasta llegar a la comprensién de que habla Freud en el Proyecio y que se refiere a unavincorporacién: ya no es una inteleccién sino una articulaci6n discur- siva que compromete el propio cuerpo, el sentir. Por eso escuchar es sentir y la escucha es analltica cuando al sentir sigue el comprender? Si escuchar es sentir, el cuerpo est profundamente implicado en este acto, lo que hace de la escucha un proceso que va mAs alld de lo racional. Por ello, es posible afirmar que se siente ~se escucka~con el cuerpo a otro, como es tipico en la madre que siente a su hijo con su cuerpo y viceversa. En ultimo término, en el Che el eaphtulo Et mad anal como anti dal dicuro. + aséeez, Carlos Arturo, “El trabajo del analtico™ Ens. 267. En: La vida como un juego esenci ensaiss. Op. a, pp. 402-403. * Raster, Carlos Arturo. “La escucha psicoanalitica™ Ens. 36, En ld, p. 83. 181 Powered by CamScanner lot escuchar est4 presente Ia Intulelén, Desde esta perspectiva, entroncamos con lo que dijimos en el capitulo El método analfico como andlisis dl diseurso: cuando nos encontramos por primera vez con un discurso captamos una serie de elementos ~el tono afectivo, el ritmo segdn el cual se despliega, su Iégica interna, entre otros que confluyen en un sentir intelectual, Ese sentir inicial, aunque es funda- mentalmente intelectual, esté basado en la intuicién. Esto también se relaciona con la propuesta de la hermenéutica filoséfica de Gadamer, Para este filésofo comprender* se basa en un precomprender, esto es, en una serie de saberes acumulados ~valores, habitos, costumbres, ideologias- que se expresan como una intuici6n, una primera orientaci6n o anticipacién de lo que dice el discurso. Sin esos saberes previos no es posible entender nada. Sin embargo, aun siendo condicién de posibilidad para ese entender, pueden ser también el mayor obstdculo, en particular cuando consisten en un conjunto de juicios previos no analizados (pre-juicios). En este punto tenemos una concepcién diferente a la de Gadamer sobre lo que es un pre-julcio, Para Gadamer prejuicio es equivalente a presupuesto, es decir, al conjunto de saberes que anteceden (e influyen en) la interpretacién de un discurso, Desde nuestro punto de vista. si bien siempre hay presupuestos en todo acto de entender, no todos son prejui- cios, puesto que algunos de ellos pueden corresponder a “juicios enjuiciados” {analizados), y aunque estén en la base del entender como intuicién, no operan de manera ciega y errada como en el caso del prejuicio. Cabe aclarar que no to- dos los prejuicios son inconvententes: puede haber prejuicios (presupuestos no analizados) que sean eficaces para responder a una situaci6n, ¢ incluso para ana- lizarla. Lo usual es que no hayan requerido andlisis porque han funcionado ade- ‘cuadamente o porque no se ha presentado una circunstancia que los ponga en cuestién y los explicite. Al analizarlos pueden confirmarse y afianzarse, no nece- sariamente ser desechados 0 modificados; la necesidad de transformarlos o ex- cluirlos ocurre con aquellos que son descartados luego de someterlos a andlisis, Sin embargo, aunque hay prejuicios eficaces es conveniente analizarios, puesto que no es lo mismo discutir sobre un tema o analizar un discurso sabiendo qué 5 lo que uno est4 suponiendo, que no saberlo. Conocer los propios presupues- tos permite moverse de ellos, ponerse en el lugar del otro, comprender mejor la I6gica interna de su discurso. + comprender en Gadomer es lo que nosotros hemos llamado aqul entender, puesto que conprender de conprender,contcnet, Intuit en sf Impllea, a nuesto ui, un aprebender con el cuerpo. un hacer prop. proceso que va mas ald del entender nical 182 Powered by CamScanner Laine Estos saberes previos o presupuestos son los que fundamentan la intuicién; de allf que el andlisis de los mismos sea esencial para que la intuicin pueda depurarse. Ahora bien, sien el proceso de entender, la escucha es central, y esta a su vez es un sentir—un intuir, con lo que el cuerpo entra en juego-, la intuicién es intrinseca al método anallitico. Pero, qué entendemos por intuicién? En una primera aproximacién, intuicién se entiende desde tres perspectivas relacionadas: como facultad de comprender las cosas instantaneamente, sin nece- sidad de razonamiento’; como conocimiento inmediato de una cosa, idea o verdad, que no sigue un camino racional para su construccién y formulacién y, por lo tanto, no puede explicarse o, incluso, verbalizarse; y como el resultado de intuir® Estas acepciones coinciden en parte con la que ofrece la Encyclopaedia Britannica Online, referida a la manera como se entiende en filosoffa: un poder (facultad) para obtener conocimiento que no es posible adquirir por las vias habituales (in- ferencia, raz6n, experiencia observacién)’. También, las acepciones que propone el Oxford Companion to Philosophy son semejantes: intuicion es una relacién directa entre la mente y algo abstracto, como una forma de ver visual no accesible a los sentidost. Ferrater Mora la describe como visién directa e inmediata de una reali- dad, sin que intervengan elementos intermediarios en esa captacién y, por tanto, opuesta al pensamiento discursivo, conceptual, inferencial 0 deductive’. Para Brugger, “es Ia visién directa de algo individual existente que se muestra de un modo inmediato y concreto, es decir, sin intervenci6n de otros conocimientos™”, Estas definiciones filosoficas destacan el papel del ‘ver visual’ en la intuicién, correspondiente con su definicién etimolégica: ‘imagen, mirada’ (deriv. de intu ri ‘mirar)"', “una mirada, un vistazo"?; mirar, con tespecto a conocer desde dentro”; etimologia que destaca el papel de la percepcién, como veremos més adelante. Sin Rea. Acaoea Esonsora Dicsionari dela lengua espaol, Madrid: Espasa, 200122. * Mem, " ENCICLOPEDIA Bamannica. ENCYCLOPKDIA BarANNica OnUNe,“ ‘Web.03 ene. 2016. chttpAvww.britannica comfople/ntultion>. © Honoenc, Ted. (Editor pals, 1 Festi Mota los6, Dicionari debs. Tomo il (-). Barcelona: Atel, 2004, pp. 1895-1699 " Beuccex. W.Disionaro de fli Barcelona: Herder, 1976/1994, p. 319. 1, con, Francs, Novum organum. Barcelona: Orbs, 1984, pp. 38-43 187 Powered by CamScanner anticipaciones eran una contaminacién del conocimiento puro y objetivo (en el sentido de neutral, no de intersubjetivo) de la realidad, Por ello, era indispensa- ble realizar observaciones cuidadosas, sisteméticas y descriptivas, para evitar en 'o posible cualquier conjetura que derivara de las concepciones del investigador yno de la realidad de lo observado. La reflexi6n, andlisis e interpretacién de los datos obtenidos, debfan esperar lo suficiente, hasta que tales observaciones se hubiesen multiplicado, casi hasta la exhaustividad. La ciencia moderna, a diferencia de la ciencia contempordnea, se basaba en la Idea de un determinismo universal: todo fenémeno estaba sujeto a leyes y, una vez descubiertas estas tltimas, era posible crear programas o algoritmos gue simularan el comportamiento de tales fenémenos o predijeran su desarro- lo, La injerencia del azar no era contemplada, desconociendo que lo aleatorio tiene una influencia decisiva en la posibilidad de creacién de algo nuevo. Desde el punto de vista de la ciencia moderna, se hacia cada vez més innecesaria la intervencién de la intuicién, puesto que, al conocer los determinantes de cada sector de la realidad, se crefa posible aprehender todas sus facetas y posibilida- des desde programas algorftmicos precisos, exentos de los errores a los que esta sujeta la intuicién, El intento de estandarizar procedimientos de intervenci6n en el campo clinico (médico, psicoterapéutico), por ejemplo, es resultado de esa pretensién de elimi- nar cualquier injerencia de la intuicién por parte del sujeto que interviene. Igual cure en las propuestas de crear programas algoritmicos que analicen textos: se supone que se Ilevard a cabo una labor rigurosa y exacta que estaré libre de las Indeterminaciones que introducen los prejuicios de los intérpretes... de carne y hueso, es decir, afectados por una historia y por un horizonte de comprensién. Aparece aqui nuevamente esa distincién que establecimos entre el método cien. ‘0 entendido como un algoritmo y el método cienttfico como actitud, como disposicién del espfritu, como cualidad. Konrad Lorenz plantea que toda verdad que ha sido demostrada por los me- dios de comprobacién cientifica (induccién, método experimental, entre otros) ha sido primero intuida, esto es, captada de manera inmediata, sin intervencién del razonamiento y del andlisis conscientes™, Esto significa que primero se da la invencién o la creacién de una conjetura (que puede o no ser valida) y luego se » Lene, Konrad, La cl natural fone, 41 manuscrto de Rusl> (1986-194) Barclone:Tusquets, 1993, p. 105 58. 188 Powered by CamScanner La ensieiin pasa a su corroboraci6n. Esta creaci6n no estd sujeta a la Idgica clésica ni a los esquemas que el positivismo pretende para la construccién del conocimiento. ‘Como sefiala Morin: “La I6gica clasica se encierra Gnicamente en la deducci6n y la induccién, dejando fuera de la légica aquello que opera la invencién y la creacién™. Y més adelante: Desde que, en el campo cerrado de la metamatemética, se disputaran el intuicionismo de Brouwer y el formalismo de Hilbert, ya se habla observado en multiples ocasiones que es imposible llevar hasta su término final la obra de axiomatizacién, es decir la re- duccién de lo intuitivo mediante la reabsorcién final en la Iégica: siempre subsiste «algo anterior, un intuitivo previo» |...]. Arend Hayting, matematico «intuicionista», sostuvo en 1930 la imposibilidad de una completa formalizacién, por la razén profunda y esen- ial de que «la posibilidad de pensar no puede reducirse a un nudmero definido de reglas construidas con anterioridad>™. Para Lorenz, la intuicién y la corroboracién han estado a menudo separadas ‘en virtud de las aptitudes de cada sujeto: aquellos con aptitudes para la filosofia, tienen més facilidad para captar, de manera inmediata, las relaciones profundas de las cosas, es decir, para aprehender intuitivamente la verdad de los fenéme- nos; otros, con aptitudes para la ciencia natural, tienen mas habilidad para bus- car la corroboracién de las causas de los fenémenos. La separacién entre estas dos facetas depende de “Ios diferentes tipos de personas que son atrafdas por unas y otras clencias"” Yaa finales de siglo XIX Poincaré habla expresado una idea muy similar a pat tir del andlisis que hizo de la intuicién en las mateméticas. Sostuvo que hay dos tipos de mente: la geométrica 0 intuitiva, caracterizada por la capacidad para captar las imagenes y estructuras como un todo; y la légica 0 analitica que procede a la descomposicién de un todo en sus partes para comprobar la validez de cada una de ellas, con lo que, con frecuencia, pierde la visi6n de conjunto. A su modo de ver, los dos tipos de mente son indispensables en la ciencia® Segtin Roger Penrose para la creacién de nuevos juicios, conjeturas o ver- dades con respecto a un campo de fenémenos, se requiere la actuacién de la Monn, Edgar El mide, Las lees. Madiid: Cede, 1992 p. 1. » hid. p.190. Lente, Konrad. La dna naturl dl Fombre. 8] manuscrto de Rusia» 1944-1948). Opt pp. 102. Ponca, Henri. El valor dela cence, Edin dgltal para la Biblioteca Digital del ILCE. Primera edicén. The Science Press, 1913, pp. 810, 189 Powered by CamScanner paige ee ‘ it le su consciencia humana desde su ingrediente no algorftmico, es decir, desd ‘componente no sometido a reglas ni a determinaciones previas: En realidad, ilos algoritmos por s{ mismos nunca comprueban la verdad! Serfa tan fécil ‘hacer que un algoritmo solo produjera falsedades como hacer que produjera verdades. ‘Necesitamos Intuiciones externas para decidir la valider © no de un algoritmo. Estoy exponiendo aqut el argumento de que es esta capacidad para distinguir (0 «intulrs) en Greunstancias apropiadas verdad de falsedad (jy belleza de fealdad!) lo que constituye Ja impronta de la conciencia’™ Para este autor, el descubrimiento de una verdad se fundamenta en la inspi- yecién, la creacién, el ingenio, la intuicién, incluso en la belleza estética o en el Sentimiento de alegrfa que se produce como efecto de una captacién arménica de dicha verdad. En un momento posterior es posible pasar a la corroboracién de esa verdad intuida, "¢ pueden establecer las razones que la determinan. No se tra arece fortuita, aleatorla e ineducable; basada en la Intulcién como algo miste- oso, Insondable-; ipero es del todo asf?™. Desde este punto de vices Pueden Plantearse dos fases en la préctica clentifica:“..la Invencién, que est baeese én a intuiciOn, en la sintesis de lo observado y de lo incomporado, y la seni, ‘@cién 0 justificaci6n, fundada princlpalmente en el andlisis, que investiga la ™ Ponacet, Roget La mens mene dal mperader Barcelona: Gatto, 1995, p. 511 {Lore Juan Diego. "La consclencla. guna realidad no algortinca?. En: Aa Cabmbiaa de Piso. Bo (0th, vol 10. 2.p 168, 1 Rates Cari Ato. "Formaciones de aletoro, Ens. 138. En: Lal coms weap eo rstynn 0p ct, po. 244-265, ™ Rene, Carlos Anuro “Ansliss dela Intulein’, Ens. 232 En: bpp. 386°357. 190 Powered by CamScanner We Lanta validez de las conjeturas producidas en la primera fase"*. Ahora bien, teniendo en cuenta, por un lado, la acepcién principal de intuicién en la filosoffa (cap- tacién inmediata de una verdad sin que intervengan las fuentes habituales del conocimiento} y, por el otro, las consideraciones de que la intuicién es la primera fase del método cientifico, gc6mo podrfamos definirla? Para ello, es atil en pri- mera instancia describir el proceso que esté en su base. 4.2 El proceso de la intuicién 7 Hemos diferenciado tres aspectos de la intuiclén: el proceso (intuir), que transcurre de manera automética sin intervencién de la reflexi6n ni de la critica conscientes: el resultado (intuiciones), que deriva del proceso previo y que puede expresarse como disposicién del énimo, presentimiento u ocurrencia (imagina- ria o simbélica); y la facultad, que corresponde a la capacidad, competencia o poder de un sujeto para intuir, gn qué consiste, pues, el proceso que se lleva a ‘cabo, transcutre de manera automética y culmina en las intuiciones, es decir, en la captaci6n de un saber? Para responder @ esta pregunta retomemos la descripcién que Konrad Lorenz hace de la intuicidn. Dice que la intuicién es “la captacién directa de relaciones profundas e internas"™ es una “funciGn de la percepcifn en general y de la percepcidn guestdlca en particular y, por lo tanto, un proceso fistolégico por entero natural” En tanto forma de la percepcién, se fundamenta en dos de las funciones prin- cipales de esta: la capacidad de discriminar las propiedades inkerentes a las cosas a partir de la innumerable varlabilidad en las que estas aparecen a los sentidos (cada objeto aparece desde 4ngulos diferentes, distintas tonalidades y colores, distancias diversas, etc., y, sin embargo, es el mismo objeto): y la de extraer la ley © regularidad que hay entre diferentes cosas concretas, lo que las hace comu- nes, pertenecientes a una misma categorfa. Para ambas funciones, la percep- cién toma como base Innumerables datos y, de manera automatica, extrae las regularidades predominantes, dejando de lado todo aquello que sea irrelevante. Lorenz destaca cinco caracteristicas del proceso de la percepcién en general, aplicables a la intuicién: >» anine,Catlos Arturo. “La Intulclon fractal": Ens, 233. En: lt, p. 359, ° Lonext, Konrad La etl natural de embre, Opt, p 103. dB. 106 191 Powered by CamScanner Ser Primero: slempre se extrae de lo mucho, una, os decir, montones de datos senioriales se Integra en un solo hecho mediante un proceso que se ha demostrado totalmente nade Nlco, pero que en su funcldn es anélogo m una concluslén, Gegundor slempre 5 0h resuliado de 'a econclusién> lo Unico que se transmite a Ia vivencls subjetiva, mientras que el procesa Gracias al cual se obtiene ese resultado discurre sin manKiestacion subjetiva alguns 7 #% Préicticamente Inaccesible a In Introspecelén, Tercero, aquello que a percepelon corns nica a la vivencis tlene slempre el eurdcter de «verdad» manifiests, clars, ve/identes innegable, |,,.], Cunrto; la Imagen percibida no es correglble por Ia acclOn de ta raz6ni, 1) siquiera cuando el resultado de Ia «conclusién Inconsclentes «s 4 todas luces faluo y se basa en una llusién, Quinto; slempre que Ia percepclén transmite propledades de tos objeten, su esenclal funclén conservadora de Ia especte conslate en reglstrar como cuslidad per- manente de la cosa, |,.J, las particularidades inherents a ella, {... Vemos que la Intulcién, de manera similar a la percepelon en general, cornu nica a la vivencla subletiva el resultado de un complejo proceso que se basa en la captacién de una Infinidad de datos, a los que compara, distingue y relaciona. Ahora blen, eso que se comunica de manera Inmediata como intulcién, tlene para el sujeto el cardcter de una certeza, de una “verdad” revelada, de manera similar a la certeza que tenemos de nuestras percepclones, Esto destaca, como dijlmos en pérrafos precedentes, la Importancla de someter a corrobora lon ba intulclén obtenida, esto es, tomarla como conJetura y no como verdad, Pero jus- tamente su poder reside en eso: en que muestra al suleto “cosas con las que el pensamiento consclente ni siquiera es capaz de sofiar™; Je Indica caminos posibles; conjeturas audaces; relaciones profundas y esenclales entre las cosas, fenémenos 0 experlenclas, que la més aplicada Inducclén, el mae Hguroso meé- todo experimental o el més disclplinado razonamlento, no podrfan Proporcionar, Concebida como un proceso flstol6gico, la Intulcién se fundamenta en tres tlpos o dimensiones de la memorla que operan de forma Imbricada: 1) memoria filogenética, heredada como resultado de Ja pertenencla a una especie; esta conformada por la estructura o arquitectura (forma) de los érganos y del cerebro ~conectividad baslca y estructura ffslca~; 2) memorla dindmica, también innata, que corresponde ya no con la forma sino con la funcidn, es decir, con la attivi. dad cerebral intrinseca (procesos electro-quimicos); y 3) memoria referenclal, relativa al mundo particular de cada sujeto, constitulda por sus experiencias y ™ 4p. 108. » Wid. p14 192 Powered by CamScanner La inticion gaberes adquitidos”, Segin Rodolfo Llinds, estas tres modalidades de memoria permiten la creacién de im4genes sensomotoras que posibilitan al ser humano, oon rapidez asombrosa, anticiparse y predecir ~dirfamos nosotros: intuir— deter- minadas acciones y sus consecuencias, sin que intervenga un proceso de razo- namiento consciente y planeado. Las dos primeras formas (Ia filogenética y la dindmica) son el fundamento de la funcién que cumplen las emociones prima- rias en el proceso de la intuicién: estas Ultimas son heredadas por la pertenencia a una especie y constituyen la sedimentacién de un saber que opera de manera inmediata (automética) en via de la supervivencia. Damasio‘, Dane & Pratt”, Kahneman®, entre otros, destacan esa funcién primordial de las emociones, si bien reconocen que no es el tinico factor. Las tres clases de memorias no son exclusivas del ser humano -también de- finen a los vertebrados superiores-; no obstante, la intuicién humana se distin- gue porque no es Ginicamente un proceso fisiolégico: es también discursivo. La existencia del sujeto est enmarcada en una cultura con sus usos, costumbres, valores, principios y modos de ser, Su memoria referencial esté conformada por conjuntos de re-presentaciones, es decir, por las huellas mnémicas de las experien- cias vividas, que se encuentran sedimentadas (memorizadas) y articuladas, y que, al asociarse mediante leyes particulares e interactuar con el entorno, pueden dar jugar a la creaci6n de nuevas combinaciones y formas inesperadas de proceder. Estas huellas mnémicas son de dos clases: representaclones-cosa (imégenes sen- soriales: visuales, auditivas, téctiles, olfativas, gustativas, cenestésicas, e imagenes ‘moloras, articuladas con las anteriores) y representaciones-palabra (imagenes lingUfsticas, fundamento del universo simbélico, discursivo), que se articulan a las primeras. Este conjunto de representaciones-palabra es privativo del ser humano, en cuanto es incorporado de la cultura a la que se pertenece a través del proceso de culturizacién. Consiste en valores, costumbres, ideologfas, formas de ver la © Sobre estos tres tipos de memoria véase: Lunds, Rodolfo. El cerebro y l mito del yo. Bogoté: Norma, 2003, pp. 207 ss. “© pyuwsio, Antonio, El eror de Descartes. Op. lt. Véonse también sus obras: Ex busca de Spinoea. Barcelona: Ccrftica, 2007, 9 ¥ el cerebro cred al hombre, Barcelona: Ediciones Destino, 2010. '® Dane, E.6 Pratt, M.G. “Exploring intultion and its role in managerial decision making”. Academy of Mana- gement Review, 32(1), 33-54, 2007. * Kaanuan, Daniel.” Mapas de racionalidad limitada: Psicologia para una economfa conductual”, Revista as- turiana ie onomia, RAE, (28), 2003, 181-224, Tamblén: Pensar rip, pensar dspace, Barcelona: Debate, 2011/2012, 193 Powered by CamScanner Capttulo 4 vit kh a ida, que toman cuerpo (se incorporan) al conjugarse con el conjunto de represen taciones-cosa, con la memoria filogenética, con la memoria dindmica y con las estructuras que las sustentan. Todo esto es lo que constituye o conforma un dis- Sutso, tal como lo hemos definido: expresién de una estructura subjetiva, y que Polanyi", Klein® y otros, relacionan con el saber tdcito. Ese hacerse cuerpo es lo que también, en otros contextos, hemos llamado alma, es decir, cultura encarnada, Tesultado de la conjugacién entre el espfritu (discurso) cultural y las estructuras biolégicas de un sujeto singular’. Se comprende asf por qué un discurso es ex- Presi6n de un sujeto (alma), actualizacién de toda su historia de ‘sujetaci6n a una cultura especifica. Gisela Ricardi, desde un contexto psicoanalitico, se refiere al texto en un sentido muy similar a lo que nosotros Ilamamos discurso, y muestra esa relacién con el cuerpo, que estamos resaltando: El analizante escribe y lo hace en lo que dice. La escritura instaura una fuerza de texto ero que no es sin el texto, es més bien la presentaci6n del «tejido>, de la trama que implica el texto |... El texto tiene forma humana, es el anagrama del cuerpo en su entramado erético, como anagrama e! texto porta el secreto del cuerpo del sujeto". Ahora bien, este discurso es el que hace que las conexiones y asociaciones entre las representaciones (im4genes), fundamento del intuir y del actuar, sean de determinada manera, es decir, relativas a una forma de ver la vida, a una €poca, a una historia. Por esta raz6n, al interpretar una situacién lo hacemos desde lo que somos; y lo que somos esté en gran medida determinado por la cul- tura que nos acoge y en la cual nos alienamos para, luego, poder singularizarnos. Las representaciones-cosa y las representaciones-palabra estén sujetas a ciertas leyes. Las primeras, a las leyes que rigen las imagenes, como la contigii- dad, simultaneidad y similitud, y a las leyes que Freud describe como proceso primario: condensacién, desplazamiento, figuracién plastica, atemporalidad, ausencia de contradiccién, sustitucién de la realidad exterior por la psiquica Pouwen, Michael. Te tacit dimension. New York: Anchor Books, 1967 © Kus, Gary “Intuicin®, En: Broceas, John (ed). Las mejores decsions. Barcelona: Editorial Planeta, pp. 187-206, 2015 Loran, luan Diego y otros. El bite dela pela: alma come clara encreada, Medellfn: Editorial Univer- sidad de Antiogula, 2008, pp. 208 s5. “© Reaay, Gisela, “El silencio de la escriture’. En: Gaszore, Pablo (compilador). El ler en dl kabl. Buenos ‘Aires: Altamira, 2000, pp. 74-75. 194 Powered by CamScanner La incon (indiferenciaci6n entre representacién y percepcién) y movilidad de las investi- duras (proclividad a la descarga afectiva)*; y que tiene grandes afinidades con lo que otros autores llaman pensamiento répido™, sistema 1 0 proceso automdtico™. Las segundas, a las que operan para el lenguaje, como las leyes de combinacién y construcci6n de signos linglfsticos (orden sintagmético), las de sustitucion de unos signos por otros (orden paradigmético) y las de interpretacién y uso de tales signos (orden pragméatico). Estas leyes se relacionan con el proceso se- cundario descrito por Freud: articulacién de las investiduras (suspensién de la descarga motriz y afectiva), examen de realidad, ordenamiento temporal de las representaciones, diferenciacién entre representacién y percepcién, entre otros procesos”; y que se relacionan en parte con lo que Kahneman y otros Ilaman pensar despacio®, Stanovich y West denominan sistema 2* y Haidt proceso controlado”. Las maneras como estas leyes operan y se conjugan son expresién del discurso subjetivo, con sus formas de ver la vida, con sus costumbres, valores, ideologias, mitos, historias, miedos. Esto permite comprender que las asociaciones que establecemos entre nues- tras representaciones, o las conexiones neuronales con sus procesos de inhibi- cién y excitacién, tomen determinados caminos y eviten otros: toman los que muy probablemente corresponden con los valores aceptados, asf como con las elaboraciones simbélicas® que cada comunidad particular 0 cada sujeto indivi- dual han logrado realizar; y evitan los que, quizé. contrarfan valores y preceptos morales, asf como experiencias que cada sujeto o su comunidad no han conse~ guido simbolizar. El que unos caminos 0 vias de asociacién (y articulacién) se privilegien, mientras que otros se inhiban o se excluyan del decurso de las re- presentaciones, muestra claramente la influencia de la forma particular de ver la “ Freuo, Sigmund. Lo inconcente. Vol 14, pp. 183-184. © Kewcaao. Daniel. Pensarrépido, pensar despaci. Op. lt. ® Stmowon, KE. y West, RF “Individval Differences In Reasoning: Implications for the Ratlonality De- ‘bate. Behavioral and Brain Sconces, vol. 23, n° 5, octubre, pp. 643-663, 2000 Har, Jonathan. La hpduss dela flied, Barcelona: Gedisa, 2006, pp. 28 ss. » Fauyo, Sigmund, Fermulacions sobre los dos pros del acacer psu, Vo. 12. Kavowoua, Daniel. Pensar spd, pensar dspace, Op. % Staves, K.E.y West, RF Op. Haan, jonathan. Op. % Usemos aqut la eset Seno ‘expres}6n “elaborar en el sentido que le da el psicoandlisis: un proceso de ansliss que i comprender articular y tamitar Una experiencia que, en principio, o era incomprensible pot lo nove- ‘dela misma, o vaumética por su magnitud e Intensidad 195 Powered by CamScanner Capitulo & que pertenece pero también vida de un sujeto, de acuerdo con la comunidad a la f Como dijimos Ifneas atras, con sus propios valores y concepciones subjetivos. Seto lleva a que veamos e interpretemos determinadas situaclon's desde lo que sae ey que, por ello, lo comprendamos de una manera particular 6 4° incluso soryeamos lo que pata otros, con una concepcién cultural distinta, es plena- 7 verpeio y aeptado, Su mundo de [a vida no coincide con el nuestro, Nume- rene antropélogos refleren este tipo de experiencias: no logran comprender los Weatlos de vida, concepciones, creencias,explicaciones, d° une comunidad tribal. corp hasta que Incorporan gradualmente esas concepciones, haciéndose ellos sre nos, en la medida de lo posible, miembros de esa comunidad, ‘Vernos entonces que en los procesos de articulacién entre nuestras repre- centaciones -con gus correspondientes process eléctricos y qufmicos- no solo ‘estan en operacién las leyes de asociacién para las imagenes (contigiidad, si- multaneidad, similitud) y para los signos lingiifsticos (sintdcticas, seménticas y pragméaticas) sino que, ademés, influyen de manera decisiva nuestros valores, ideologfas, que se hallan incorporados mediante Jos conjuntos de huellas mné- micas que los sustentan. En estos procesos de articulacién est4 presente un poceroso factor las sensaciones de placer y displacer que excitan determinadas Fepresentaciones. Usualmente, cuando un grupo de representaciones contrarfa los valores morales (las buenas costumbres), el afecto que deriva de ellas es sentido por el sujeto como angustioso o, en general, displacentero. Ante la pre~ ‘encia del displacer, el aparato psfquico acude a una forma de defensa: desvia 0 impide determinadas asociaciones mediante la inhibicién de la excitaci6n. Di cho en otros términos, el displacer lleva a la repulsién de aquellas representa- ciones que lo provocan. El placer en cambio, acta influyendo en que algunas representaciones se asoclen, proceso que se lleva a cabo mediante la atracci6n © gxeltacién que favorece la conduccién por determinadas vias. Podemos ahora representarnos de manera més clara el proceso de la intui- ign, El punto de partida es un conjunto de estimulos que puede ser combinacién de agentes internos (procesos sométicos, pensamientos) 0 externos (fendmenos ceol6gicos, expresiones culturales). Habitualmente estos estimulos se caracte- fizon por su “inadvertbilidad’, es decir, por su aparente irrelevancia, sutileza, hhimiedad, lo que hace que escapen con frecuencia a la consideracién consciente del sujeto, Son extremadamente variados, pues abarcan un conjunto infinito de posibilidades. Puede ser un pensamiento que le adviene al sujeto ~que como sa- bemos esté basado en sus valores incorporados, Ideologfas, preconcepciones- 0 196 Powered by CamScanner Laue un proceso orgénico interno: digestivo, el inicio sutil de una enfermedad, la ac- tivacign de una emocién. Asf mismo, puede tratarse de una serie de estimulos extemos: un cambio inadvertido en el clima, un viento sofocante, una corriente de aire helado, una disposicién espacial, un vuelo de aves, una corriente de ri tl olor de unas heces, rastros de saliva o de sangre”; también: un carraspeo que emite la persona con quien hablamos, un brillo en una mirada, un gesto, un apretén de manos, un rostro que se ensombrece 0 enrojece, una accién casual © sintomdtica, el tarareo de una cancién, un jugar inadvertido con objetos casuales 6 con partes de las prendas de vestir que se llevan, un cambio sutil en el tono de la vor, una expresién multfvoca, un acto fallido, una palabra reiterada en un discurso, un neologismo. Estos dltimos indicios, referidos al ser humano, son concebidos en general como formaciones de lo inconsciente®, que estan presentes en todo discurso, en toda expresién de una estructura subjetiva. Este conjunto de estfmulos, al ser captado por un sujeto, pone de manera automética en excitaci6n todo su sistema de representaciones y SUS fundamen- tos estructurales (neurobioqufmicos) que, en tanto son una realidad. conjugada e immbricada, constituyen su ser. Esta excitaci6n recorre todo su esPae discursive y por supuiesto, todos los elementos que estan implicados: saberes sedimentados, ideologias, preconcepciones, valores: formas de concebir la vida, estableciendo deotioatce ate nrirco dans tar posrbsicoises SXiSanicl fluir de la manera més amplia posible, o restringiendo ciertas vias y privilegiando otras. Como efecto de todo este proceso, deriva una percepclén holistica (gestél- tica), una sintesis 0 articulacin de todos los elementos que estén en juego. Esta sfntesig se expresa como intuicién, esto es, como un saber acere® de la natura- jeza (rlentacn, evalided, orfgen) del conjunto do estimulos que dio soave™== a todo el proceso, y que inicialmente se hallaban dispersos e inconex0- Segin lo expresa Lopera: El rsullado de este proceso to que se entlende como Intuicién propiamente dicha- ¢ expresa en el sujeto de tres manera diversas. Como una dispostei6n del 4nimo, como Estos dos shinos ejemplos son seid ioe tates 1 son setae por cnibugevando dice que ls cizadores, bass eh wr woos: kopas ‘saber el estado del animal que pretenden cazar: si estd herido, cansado, ‘'acompafiado 45 ss cr, hablo, um lgln Inspr es nog no rpresentan nade dno de onlay 8 Snot en amb pose un eater “acer ¢ vera” qe Te poste rear aes ese Tanta, uote usulmete ees Cl. Cnabur. Calo. Mell, Freud y Sherlock Holmes. basis ¥ cet Une a: Thamar i bri xn ame 79.1 slo Emde canal abordaremoe con Stal el concep acon des meni 197 Powered by CamScanner Capftulo 4 luna sensacién difusa 0 como una ocurrencia (imaginaria 0 simbélica). Cada una de ellas est4 determinada por el grado de conciencia de lo que se ha intuido, pues el su- Jeto puede, primero, sentir sin saberlo y, no obstante, ello dispone su énimo; segundo, puede sentir sabléndolo, pero sin saber qué sen, con lo cual su sensacién es difusa — pre-sentimiento como usualmente se llama, para resaltar que se trata de un sentimiento previo, que anuncia algo desconocido-; y, tercero, finalmente, puede sentir sabiendo qué siente, lo cual se expresa como una ocurrencia imaginaria o simbélica. Esta ocurrencia puede elaborarse posteriormente y dar paso a una conjetura en cuanto tal™. Quizd sea ms correcto reservar el nombre de intuiciones para las ocurrencias, porque dan al sujeto una noticia, un saber, que se le revela de manera inmediata, més alld de la sola disposicién del espfritu o de la sensaci6n difusa. En estos dos fenémenos esté presente la intuicién en un sentido muy lato -como sensaci6n— y aunque no es incorrecto llamarlas también intuicién, es mas preciso restringir su uso para el caso de la ocurrencia, que adviene como saber a la consciencia del sujeto. Es posible concebirlos, en ocasiones, imbricados, pues “es frecuente también que las tres maneras se articulen en una sola experiencia intuitiva: que la disposicién del 4nimo corresponda con lo sentido y, estas dos a su vez, con la ocurrencia imaginaria y simbélica™®. Resumiendo: en el proceso y en el resultado de la intuicién intervienen, por un lado, el conjunto de estimulos internos y externos que generan una reaccién en el sujeto, y por el otro, su saber sedimentado (biolégico: memoria filogené- tica y dindmica; representacional: memoria referencial, imaginaria y simbélica) a partir del cual interpreta o da un sentido a ese conjunto de estimulos. Esta interpretacién puede ser correcta, es decir, expresar la verdad de lo que acontece © est4 por acontecer (anticipacién, prediccién), Esto es frecuente en personas con particular capacidad y agudeza intuitiva: captan una serie de verdades a par- tir de indicios aparentemente imperceptibles e inconexos en principio que, no solo escapan a la consideracién de los dems, sino que también, con frecuencia, escapan a su propia captacién consciente. Asf, el sujeto se anticipa a lo que va a ocurtir o interpreta correctamente lo que acontece, y da la impresién de tener un saber sobrenatural o de leer el pensamiento de los demas. Por ejemplo, un psicoterapeuta, con buena capacidad intuitiva, capta mucho mas de lo que el Layer, sn Diego. La Intleén en Ia peleologia yen la psicoterapla”. En: Revita Univertidad de Antiogba,enero-unlo de 2008, vo... 1, p86 melee sete * tern an Diego. Lanai en ly Conferencta pretends en el 11* Congreso Colombano, Prieta Net 2009.6 int. Ses aaa 198 Powered by CamScanner

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